Yoga y embarazo

Por Patricia Medina

La práctica de la yoga te conecta con la sabiduría de tu cuerpo a través de la respiración conciente (prānāyāma) posturas del cuerpo (āsanas) relajación conciente, concentración y meditación (dharana y dhyana).

En las últimas décadas las mujeres hemos perdido la confianza en nuestra habilidad para parir debido al proceso social que vivimos y que nos ha llevado a desconocer nuestro cuerpo y el proceso que vivimos en la gestación y el parto, por éste desconocimiento no sabemos enfrentar nuestros temores y es así que decidimos seguir los lineamientos que la medicina ortodoxa toma como buenos en ése momento (cuándo yo nací lo civilizado era dormir totalmente a la madre. Por supuesto argumentos no faltaron para apoyar esa teoría que ahora es inaceptable). En Europa un altísimo porcentaje de los partos se realizan en casa con parteras, una alumna finlandesa se asombraba del alto índice de cesáreas en México y del alto grado de intervencionismo medico. Con el yoga y sobre todo con el conocimiento e intuición sabrás que hacer en cada etapa de tu gestación y parto. Retomando tu poder descubrirás toda ésa sabiduría que está impresa en cada célula de tu cuerpo

En el plano físico el yoga es muy completo ya que trabaja suavemente pero con profundidad tus músculos y les da elasticidad , tonifica articulaciones, fortalece el sistema nervioso, glandular y alivia las molestias comunes por el cambio del eje de gravedad , ayuda si hay cansancio, calambres, insomnio , hinchazón , dolor de piernas etc.

En el plano emocional, la meditación, la respiración y la relajación facilitan la conexión con tu esencia y con el proceso que vives, todo esto te ayuda a enfrentar tus miedos y responder así más adecuadamente no solo en cada etapa de tu embarazo, sino en el propio parto y puerperio.

El yoga pues te lleva a un estado físico emocional y mental que favorece el vínculo y la comunicación con tu bebé desde que está en la panza, esto es muy importante para la futura relación con tu hij@ a través de las diferentes etapas de su crecimiento y desarrollo. La meditación promueve un estado que te lleva a relajarte física, emocional y mentalmente. El canto de Mantras o cantos sagrados armonizan y te pone en sincronía con tu bebé: ¡canta todo lo que puedas! (También escucha música suave de preferencia a Mozart. La vibración de las notas armónicas promueve equilibrio)

El embarazo es un momento muy importante en tu vida, comenzar a practicar yoga en ésta etapa es una buena opción para que vivas la experiencia de forma enriquecedora. Puedes practicarla desde el momento en que sabes que estás embarazada (a menos que tu médico por una razón especial lo contraindique: hipertensión, sangrado, parto prematuro anterior, problemas de corazón, etc.). De

cualquier forma el yoga se adecua a tu situación: si no has hecho ejercicio previo en las primeras semanas, lo que practicarás será la relajación, la meditación y las respiraciones (mientras más tiempo te prepares mejor llegarás al parto). Si ya vienes haciendo cualquier tipo de ejercicios no tienes porque suspenderlo,(a menos que sea algo riesgoso por ejemplo: esquiar, bucear, rapelear etc.) solo hay que hacerlo suave y muy conciente para que el cuerpo te avise cuándo algo molesta. En todo caso el yoga está adecuado a tu estado porque es un ejercicio que no lleva al cansancio extenuante y trabaja en todos los planos: físico, emocional, mental y espiritual.

Por supuesto que el yoga también ayuda a una mejor recuperación posparto, la gestación es un gran esfuerzo para tu cuerpo y ejercitado responde mejor, mientras mejor condición física tienes, mejor respondes a los cambios post-parto recuperando más fácilmente tu figura. En la parte emocional obtienes herramientas (como por ejemplo la relajación y respiración conciente) para adaptarte a los cambios y a las situaciones tan intensos que se viven en la crianza y educación de los hijos