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Aquellos ojos verdes marcaban la profundidad de una vida. Sus iris destellaban rasgos de esperanza, mientras que el corazón
palpitaba lo que su alma anhelaba.En un extremo del mundo vivía esta mujer de bello rostro llamada a sufrir y a ser ignorada,
su nombre….
Sí, aquellos profundos ojos verdes eran de
una joven refugiada afgana
de un campo pakistaní.
Apareció en la portada de
National Geographic en Junio de 1985.
Durante 17 años ha sido un enigma.
¿Cómo se llamaba? ¿habría
sobrevivido?.
El pasado mes de enero el fotógrafo Steven McCurry se
unió a la plantilla de National Geographic
Television & Film para buscarla.
Mostraron su fotografía por todo el
campamento de refugiados de
Pakistán donde McCurry la había
encontrado siendo una niña en
Diciembre de1984
Finalmente y después de algunas pistas falsas, un hombre, que también había vivido en el
campamento cuando era niño, la reconoció.
¡Si, estaba viva!.
Dijo que había abandonado el campamento algunos años antes y estaba viviendo ahora
en la montañosa región de Tora Bora en Afganistán.
Se ofreció a encontrarla y tres días después él, y un amigo, la trajeron de regreso al
campamento.
Allí, la extraordinaria historia de esta mujer, Sharbat Gulamira, empezó a ser
contada
• “Era tan impactante como la joven niña que
fotografié hace 17 años”, dice Steve McCurry.
Entonces como ahora, Sharbat Gulamira ofrece al mundo esos inflexibles
e inolvidables ojos.
Hasta que no se le enseñó el número de junio de
1985, no tenía ni idea de que su imagen había sido
vista por millones de personas.
Mucha gente le había dicho a Mc Curry que
solamente su cara les inspiraba ayudar a los
refugiados.
El centro de la vida de Sharbat Gula es su marido, Rahmat Gul y sus hijas.
Recuerda el día de su boda, cuando apenas tenía 16 años, como posiblemente, el único día feliz de su
vida, contó su hermano mayor al equipo de National Geographic.
Se convirtió en huérfana y en refugiada de guerra alrededor de los 6 años. Los bombardeos soviéticos
mataron a sus padres, y su abuela la condujo a ella y a su hermano y hermanas a pie, en invierno, a
Pakistán, donde vivieron en varios campamentos.
En la foto Sharbat sostiene en brazos a Zahida de 3 años y su marido a Alia de un año de edad. Su hija mayor es Fobina de 13 años. Una cuarta hija murió en la infancia. Sharbat espera que sus hijas tengan la educación que ella nunca fue capaz de
completar.
Sharbat Gula no conoce exactamente su edad pero posiblemente tiene 28, 29
o 30 años. A mediados de los 90,
durante una tregua en la lucha que había golpeado a Afganistán durante la mayor parte de su vida,
ella retornó a su pueblo. Los suyos habían tenido una precaria existencia.
Ella no había sido fotografiada desde que Steve McCurry hiciera su retrato en 1984 y sólo estuvo de acuerdo a ser
fotografiada otra vez (y aparecer sin velo, sin burka) hasta que su marido le diera permiso.
Ella es una mujer privada, inquieta ante la mirada de extraños.
Una devota musulmana que atribuye su supervivencia a la “voluntad de Dios”.
¿Es sin duda Sharbat Gula la famosa “chica afgana”? Aunque recuerda haber sido fotografiada en la tienda de campaña que hacia de escuela en el campamento de refugiados y su
parecido a la chica de la foto de McCurry es inequivoco, Geographic solicitó una opinión experta
En pakistan el oftalmólogo Mustafa Iqbal examinó a Sharbat con su marido a su lado. Iqbal confirmó con un 100% de
certeza que el modelo de su iris y las pecas de su ojo concordaban con las de la foto de McCurry.
Una cicatriz en el lado derecho su nariz era otro rasgo distintivo.
Trabajando con la foto de la cubierta del Geographic de 1985, y teniendo en cuenta factores tales como la etnia, dieta y modo de vida, el escultor forense Frank Bender de Filadelfia imagina
como sería la chica hoy. National Geographic Television & Film encargó este trabajo
después de que su plantilla regresara de Pakistán, como medio para ayudar a verificar que en efecto habían encontrado a la
“chica afgana”
Estoy seguro al 100% de que esta es la misma persona, dijo Thomas Musheno, un examinador forense de Washington que
hizo una comparación facial entre las fotografías que McCurry tomó en Diciembre de 1984 ,y las que tomó a Sharbat
Gula en Pakistán a principios de este año.
Los iris son, incluso, más únicos que las huellas dactilares. Así, Geographic se dirigió al inventor del
reconocimiento automático del iris, John Daugman, un profesor de ciencias informáticas de la Universidad de Cambridge en Inglaterra. Su técnica biométrica utiliza
cálculos matemáticos, y los números no dejaron lugar a dudas para Daugman de que los ojos perseguidos de la joven refugiada afgana y los ojos de la adulta Sharbat
gula pertenecen a la misma persona.
Y la historia de aquellos ojos que enamoraron, de aquellos ojos que llamaron a la solidaridad, de aquellos ojos que
lloraron y se hincharon por el hambre y el frío hoy siguen viviendo en millones de mujeres cuyos derechos son
pisoteados por la voz del hombre, el mando del poder o el rezo de la oración.
Los ojos del alma ha querido ser un pequeño homenaje a tantas mujeres que , en cualquier parte del mundo, sufren en silencio,
callan el dolor y cambian la vida
Fotografías tomadas de la página web de la revista National Geographic
Y otras fotografías tomada del sistema Windows HP
Composición original de Julián Martín Martín, sacerdote diocesano de Ciudad Real y la traducción de textos de la Pagina Web de National
Geographic por Eva María Martín.
Si ves interesante el contenido de este mensaje y piensas que unos ojos de mujer pueden reflejar lo que su alma siente, envía
este mensaje a todos tus amigos y amigas y entre todos haremos posible que los derechos de la mujer se reconozcan. Gracias. Acabado el 2 de Abril de 2002, en la fiesta de la Resurrección del Señor cuando
solo las mujeres tuvieron el privilegio de verlo resucitado.