Cuad ro 2 . Re la c i ón entre la carga animal y la ganancia por anima l y por hectárea en varias pasturas, en Colombia.
PASTURA CARGA (UA/ha)
B. humidi co l a + D. ovalifol ium
B. decumbens + D. ovalifoliu m
2.5
3.5
4.5
1.15
2 . 3 3.45
GANANCIA (kg/año) POR ANIMAL POR HECTAREA
103
86
78
258
301
352
171
139 93
196
319 320
Cu adro 3 . Re l ac ión entre la capacidad de c arga y la di s ponibi l i dad de forraje.
P ASTURA CARGA DISPONI BILIDAD DE FORRAJE (UA/ ha) (Ton. M.S./ha)
Gu inea 1.6 2.55
2. 4 2 .09
3.2 1. 73 B. hum i dícola + D. ovalifolium 2.5 4.41
3.5 4.08
4.5 3.80
B. d ecumben s 1. 0 5.32
1.6 4.29
2.4 3.33
3.5 2.08
200
Podemos entonces conclui~ la fue~te dependencia que e~iste
ent~e la ca~ga animal ~especto a la disponibilidad de
fo~~aje o de biomasa en una pastu~a.
, I
201
ESTIMACION DE LA DISPONIBILIDAD DE FORRAJE BAJO PASTOREO
1. Introducción.
La cantidad de biomasa disponible en las pasturas es un
factor importante a cuantificar en las explotaciones
pecuarias que utilizan a los forrajes como fuente única en
la alimentación animal, y los cuales son cosechados
directamente por estos.
Para un técnico a nivel de campo los métodos para "estimar"
la disponibilidad de forraje deben ser sencillos y
eficientes (Martínez et ~, 1989). Sin embargo debe tenerse
presente, la variabilidad en el peso del forraje, que
depende de la especie, su nutrición mineral, el manejo y
utilización de la pastura, la selectividad de los animales
bajo pastoreo, el pisoteo y la variabilidad en la fertilidad
debido a las excretas.
Ello im pl ica que el número de muestras a cortar sea
generalmente grande si se pretende tener un estimado
confia b l e , es to requiere de esfuerzo, uso de recursos y
tiempo. Para resolver estos problemas se han propuesto
varias técnicas, las que se basan en la estimación de algún
indicador que tenga relación con la producción (López,
1980) . Estas técnicas varían desde el doble muestreo
(Haydock y Shaw, 1975) y mediciones de altura con el disco
simple (Castle, 1976) y el disco pesado (Santillan, citado
por López, 1980) hasta la utilización de instrumentos
electrónicos (Neal y Neal, 1973).
Sin embargo, la experiencia, la variabilidad en el ambiente
y la habilidad en el uso de las técnicas, son factores que
afectan la veracidad de las estimaciones (Farias y Thomas,
1984; Martínez et ~ 1985), a los cuales se une el contenido 202
de materia seca, la composición botánica, y la época del año
( S tockdale, 1984).
No existe ningún método para estimar 1 a disponibi 1 idad de
forr aje o cualquier otro atributo aplicado a todas las
situaciones, sino que cada técnico debe examinar
cui dadosamente los aspectos teóricos y prácticos en relación
a las cond i ciones obj eti vas de los pot reros a muestrear,
además porque conociendo las técnicas de muestreo se
in te rpretan mejor los resultados a nivel de campo.
2. Métodos para estimar la disponibilidad de biomasa.
Lópe z , 1980 ha definido algunas condiciones que requiere un
método para ser sencillo:
Da r estimados de forraje seguros y precisos.
Va r iabilidad en el rango de forraje disponible que el
métod o es capaz de detectar.
De te c tar c~mbios en la densidad de la pastura con respecto
a cambios morfológicos y fisiológicos.
Habi lidad para detectar con la misma precisión materia
seca o verde del pasto.
- Que no este afectado por cambios amplios en la composición
botánica de la pastura.
En genera 1 , cualquier estimado de producción de biomasa
forra jera obtenido por un método de muestreo debe ser
examinado por tres propiedades generales: sesgo, precisión y
efi ciencia.
Pa ra definir el número óptimo de muestras de varios grados
de precisión, existen varias técnicas disponibles, que van
desde las aleatorias, hasta las aleatorias estratificadas o
clla 1quier otra técnica de muestreo aceptable
es tadísticamente. Para evitar los problemas que surgen por 203
f\l f'I,'r>.r
la selección de la muestra individual, debe garantizarse la
aleatoriedad de la misma. De acuerdo con la homogeneidad que
tenga la población y la precisión que se requiere, se
elegirá la técnica estadística más adecuada.
d En el muestreo aleatorio al azar, todas los individuos de la
población a muestrear tienen la misma posibilidad de ser
seleccionadas (Garner, 1967); es adecuado cuando la pastura
es homogénea, cosa que es esporád i ca en 1as cond i c iones de 1
trópico. En cambio, con el muestreo sistemático se
sistematiza la elección de la ubicación de la muestra
individual, después de determinar en forma aleatoria el
primer sitio de muestreo.
En ca mblo, el muestrea estratificado consiste en dividir el
área total a muestrear en estratos para garantizar que la
población dentro de estos sea homogénea, es muy aplicable en
pasturas con poblaciones heterogéneas donde la cantidad de
muestras a tomar sea proporcional al área de cada e strato.
Por otro l ado, para el tamaño de la muestra se han empleado
diferentes marcos de muestreo en distintos lugares y
condiciones. Sin em bar go el criterio teórico y práctico ha
demos trado que a tamaños de mues tra mayores, se reducen
considerablemente los errores de muestreo .. '
Los marcos utilizados teniendo en cuenta los aspectos
económico - práctico pueden ser de 0.25 m2 hasta 1 m2 • Tirar
un cuadrado y muestrear el área donde caiga este, puede
11 evar a sesgos que son mayores a medida que disminuye el
tamaño del cuadrado.
El número de muestras individuales depende de la
variabilidad del pasto, la técnica de muestreo, el objetivo
para el cual se utilicen los datos y la periodicidad del
204
muestreo. E 1 tamaño y número de 1as mUE'stras debe tener en
cuanta además lo ideal y lo práctico.
Para determinar la cantidad de forraje disponible en una
pastura. la escogencia del método dependerá de varl.os
factores (Giralda, 1988):
Tamaño y forma del potrero.
Uniformidad, densidad y composición de especies de la
pastura.
- PrecisiÓn requerida.
- Disponibilidad de mano de obra y facilidades para procesar
muestras y datos.
En genera 1 el método a emplear debe considerar aspectos
prácticos y de costos.
Los métodos para "estimar" la disponibilidad de forraje, se
dividen en dos grandes grupos. A) Destructivos y 8) No
destructivos.
A. Métodos destructivos.
Son aquellos en que la cantidad de forraje se mide p o r co r te
manual o mecánico (tijeras, hoz, machete, equipos mecánicos
con propulsión propia).
Algunas desventajas de estos métodos son:
Requieren mayor gasto de tiempo, esfuerzo y recursos.
Aunque la muestra individual se mide con gran precisión,
sólo representa una parte de una población muy variable, lo
cual es común en pasturas tropicales.
En este método, la unidad de muestreo es un marco de 0.25 m2
(0.5 )( 0.5 m), dado que la precisión es mayor al tomar un
número mayor de muestras con un marco de 0.25 m2 que al 205
tomar menor número de muestras con marcos de áreas más
grandes.
En general las pasturas tropicales son variables, para
contrarrestar ésto, se deben aumentar el número de muestras
para mej orar la precisión, al respecto se han reportado
errores de estimación de más o menos 251. (Giralda, 1988).
Se ha estimado igualmente que se requiere cortar el 21. del
área total de un potrero para tener un muestreo
epresentativo del área; sin embargo, el número de muestras
que se debe tomar está también relacionado con la
heterogenidad y hábi tos de crecimiento de las pasturas
(Giralda, 1988); p.e. para:
1 • Pasturas de hábito de crecimiento erecto (guinea,
carimagua, uribe etc), se requieren de 50-60 muestras para
estimar la cantidad de forr a je.
2. Pasturas de de hábito rastrero (algunas braquiarias,
estrella, pangola, kikuyo, angleton, etc) se requieren entre
15-25 mues tras. En ambos casos, cuando el intervalo de
confianza es de más o menos 201..
En el primer caso, para reduc ir e 1 número de muestras, se
requiere el ~muestreo estratificado, que no perjudica la
precisión. El efecto de estratificar es más notorio en
especies erectas que son más heterogéneas; p. e. las
especies erectas requieren de 15 a 20 muestras con
estratificaciÓn. En cambio especies decumbentes requieren de
8-15 muestras con estratificación.
B. Métodos no destructivos.
No producen daños a la pastura, son de rápida lectura,
ahorrando esfuerzos y permitiendo muestrear grandes áreas. 206
Han surgido en respuesta a las desventajas de los anteriores
métodos. Se les considera una técnica indirecta, rápida "in
situ", para hecer estimados seguros de la materia seca de la
biomasa; tienen a su favor el no producir daños a la
pastura, lo que permi te obtener un gran número de muestras
sin invertir muchos recursos y posibilita muestrear grandes
extensiones de pasturas. Estas técnicas consideran la
variabilidad de la población siendo este el problema
fundamental del muestreo en pasturas.
Las principales técnicas son:
Las estimaciones visuales, usando como base un marco al
azar.
Mediciones de altura y cobertura de las especies, con el
fin de estimar indirectamente el rendimiento.
Mediciones de capacitancia y atenuación, , mediante
medidores electrónicos.
En genera 1 , los métodos no destructivos, conside r an la
variabilidad de la población de las pasturas y p r e f ie r en
obtener un gran número de muestras con una menor pre c isión
por muestra.
Dentro de las diferentes modificaciones realizadas durante
los últimos años al método visual, la que ha ~
tenido mayor
aceptación y éxito es la realizada por Haydock y Shaw, 1975,
la cual no es más que una aplicación del principio del doble
muestreo, ya que combina en método destructi va (preciso y
objetivo). con el método no destructivo (rápido con al to
número de muestras); se basa en obtener una ecuación de
regresión lineal que relaciona la estimación visual de la
disponibilidad, con la de un número de muestras de cinco de
referencia que son cortadas y pesadas.
207
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