#1 En los últimos años hemos pasado
de una narrativa lineal a una narrativa
más compleja y audiovisual. Por tanto,
si no eres capaz de contar tu producto
o servicio en un DAB (Documento
Audiovisual Breve) eres un dinosaurio
en peligro de extinción.
#2 Las redes sociales han
transformado el panorama de la
comunicación entre personas,
empresas e instituciones. Pero las
dosis de incontinencia verbal y de
irrelevancia se multiplican... Ganarán
los que sepan medir la frecuencia y la
relevancia de sus intervenciones.
#3 Twitter es una herramienta
peligrosa en manos de gente
compulsiva, donde se habla mucho
más de lo que se escucha. Y esta
exponencial asimetría plantea un
problema de insostenibilidad y, por
tanto, la revisión de su modelo de uso.
#4 Facebook no es una red social
personal. Es personal y profesional.
Punto. Y el hecho de que muchos aún
no lo entiendan juega a favor de los
que sí.
#5 En estos años se ha desarrollado
una nueva especie, los NeoFrikis:
Todavía no están en Facebook. O están
pero sin foto. O en su muro hay
telarañas. O crean una página
personal con el logo de su empresa,
“Ferretería Peláez”, y lanzan
peticiones a todo lo que se mueve...
#6 Ante el exceso de información y
de posibilidades de comunicación que
aporta Internet, la clave está en la
selección del contenido al que dedicas
tu tiempo online. Y hay que empezar
por dedicarle tiempo, de cuando en
cuando, a esta selección.
#7 Internet está facilitando una
explosión de marcas personales.
Son profesionales que adquieren
visibilidad y clientes al margen de la
empresa que les paga la nómina, o
ellos mismos son su propia empresa.
Esta tendencia cambiará las reglas del
juego en el mercado de profesionales.
#8 Cada día se requiere menos
presencialidad para más tipos de
trabajo. Y en consecuencia, los
modelos de oficina, de transporte y de
ciudad se van quedando obsoletos. Lo
que plantea incontables
oportunidades para la innovación.
#9 El paro es un fenómeno local que
se puede trascender con fórmulas no
presenciales, como trabajar para una
empresa de otro país desde tu propia
«ofi-casa» y coordinarte con ellos
online. Pero hay que aprender
idiomas, saltarse las franjas horarias y,
sobre todo, cambiar de chip.
#10 Como todos estos fenómenos
están desmontando las jerarquías,
bajando el centro de gravedad de las
organizaciones y desplegando
modelos de colaboración y
cocreación, , dejo esta última reflexión
abierta, para que la escribas tú…
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