30 AÑOS DE AVIACION SUPERSONICA EN LA FUERZA AERÉA MEXICANA
10 de agosto de 2012
En los albores de la aviación de turbina, y debido al auge de la utilización de este material de vuelo en países donde el desarrollo aeronáutico militar ha tenido un mayor desarrollo, hacen que a finales de 1976 en México se evalué la
necesidad de contar con aviones de características supersónicas a fin de incrementar la seguridad y defensa estratégica sobre la franja costera del país en consecuencia a los descubrimientos de nuevos yacimientos de petróleo que se dan
en ese contexto.
Foto: USAF
Para inicios de la década de 1980, México se convirtió en uno de los mayores productores de petróleo crudo del mundo. Por ello, se rediseñaron los planes de “Defensa Nacional” y se aceleró la modernización de las Fuerzas Armadas (Aire, Tierra y Mar), reconsiderando las ofertas recibidas por parte de algunos países cuyas empresas productoras innovaban el mercado de la aviación moderna, considerando como premisa que cualquier material propenso a ser adquirido debía tener amplias ventajas comparativas y proporcionar el nivel de protección y defensa requerido
El Lockheed T-33 durante la década de los setentas realizaba algunas misiones de defensa aérea
Finalmente, a principios de 1981, México adquirió a los Estados Unidos, 12 aviones F-5, dos aviones del modelo “F” que son biplaza y sirven como entrenadores, así como diez aviones tipo “E”, que son monoplaza y exclusivo para el
combate aéreo.
Los aviones F-5F matricula 4501 y el F-5E matricula 4001, fueron los primeros en llegar, el 10 de agosto a la Base Aérea Militar N° 1 tripulados por los entonces Tte. Cor. FAPADEMA Ernesto Arcos Oropeza y el Mayor FAPADEMA Julio
Ponte Romero, cuatro días después arribaron los F-5E 4002 y 4003; el 20 de agosto arribaron el F-5E 4004 y el F-5F 4502, y finalmente, el 28 de agosto el F-5E 4005.
El modelo E del F-5 es un avión de pelea táctico, multipropósito, supersónico, que tiene como misión primaria mantener la superioridad aérea y equipa al Escuadrón Aéreo 401 de la Fuerza Aérea Mexicana (FAM), su versión F es
un avión biplaza de entrenamiento, que cuenta con la misma capacidad que el avión monoplaza.
El F-5E/F puede operar en cualquier condición atmosférica, puede utilizar una gran variedad de armamento para atacar diversos blancos tanto en el aire como en la superficie, además emplea su armamento y equipo para defenderse
en el aire, pudiéndose desplegar y entrar en acción con gran rapidez.
El avión cuenta con dos motores GE-J85-21C con postquemadores y está equipado con modificaciones como superficies hipersustentadoras, frenos aerodinámicos, un paracaídas para el frenado además de un gancho de frenado
utilizado para emergencias en el aterrizaje.
Cuenta con armamento fijo en la forma de dos cañones al frente M-39 de 20mm y se puede equipar para el combate con dos misiles Sidewinder AIM-9P, además de lanza cohetes así como bombas para propósitos generales MK-36, 82, 83, 84 y 100.
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