LINEA DE BASE BIOLOGÍA MARINA
1. INTRODUCCIÓN.-
Entre los recursos Naturales renovables más abundantes del Perú, se
encuentran los que provienen del mar, los cuales son producto de la alta
productividad primaria y a su vez consecuencia directa de las aguas frías de la
corriente Peruana (Cushing, 1982); esta afirmación se halla reflejada en la
abundante y variada fauna marina y a la diversidad biológica referida a la riqueza y
variedad de la organización de la materia viviente.
Los sistemas de islas, puntas guaneras, funcionan como áreas de reproducción,
descanso y alimentación para muchas formas de vida, entre las que se encuentran
las aves y mamíferos marinos.
En el Perú habitan 82 especies de aves marinas, 12 de las cuales son endémicas de
la Corriente Peruana comprendida entre los 6° S y los 36 ° S. Esta corriente
presenta un sistema de afloramiento de alta productividad (Jahncke, 1998). Las aves
marinas son especies adaptadas a situaciones donde el alimento raramente escasea
por debajo del nivel mínimo requerido para garantizar su vida (Cairns, 1992). Son 03
las especies de aves marinas más numerosas que habitan la costa peruana
(especies potencialmente guaneras), el guanay Leucocarbo boungainvilli, el piquero
peruano Sula variegata y el pelicano peruano Pelicanus thagus (Coker, 1919;
Murphy, 1936; Tovar, 1978; Tovar y Cabrera, 1985). La historia poblacional de estas
aves guaneras indica que están sometidas a grandes fluctuaciones, ya sea debido a
su uso irracional, al establecimiento de pautas para su manejo, al fenómeno de El
Niño (EN) o a la intervención de la pesquería industrial de la anchoveta (Engraulis
ringens).
Las dos especies de lobos marinos que habitan el litoral marino son el lobo chusco
(Otaria byronia) y el fino (Artocephalus australis), y pertenecen a la clase Manmalia,
del orden Pinnipedia y la familia Otaridae, los cuales se hallan integrando a los
predadores que se encuentran en el tope de la cadena trófica de los ecosistemas
marinos, alimentándose principalmente de peces, calamares, pequeños crustáceos o
moluscos, siendo catalogados como principales competidores de la industria
pesquera en varias partes del mundo (Harwood y Croxall, 1988). Según Cabrera y
Yepez (1960), la especie se caracteriza por tener los miembros muy cortos con
relación a la masa del cuerpo, son los únicos Pinnipedos con orejas muy pequeñas
pero visibles, de forma estrecha, puntiagudos y dirigidos hacia atrás, los demás
pinnipedos carecen de ellos, las dos especies se distribuyen bordeando las costas
de sudamérica desde Río de Janeiro en Brasil (23° S) hasta Paracas en Perú en el
caso de lobo fino y hasta Piura (Perú) en el caso de lobo chusco (Majluf y Trillmichl,
1980). De acuerdo a Tovar y Fuentes (1984) la distribución en la costa Peruana va
desde Isla Mazorca (11°22’S – 77°45’W) hasta Punta Coles (17°42S – 71°22’W)
para el lobo fino y desde Isla Foca (05°13’S – 85°13’W) hasta Morro Sama (17°42’S
– 71°22’W) para el lobo chusco. Esta distribución tanto del lobo fino como del lobo
chusco están mayormente limitada a áreas que cuenten con protección tales como
las islas, zonas protegidas por su inaccesibilidad, lasa puntas y la RNP (Murphy
1931, Majluf 1991, 1992). Majluf (1990) afirma que el 90% de las poblaciones de
lobos marinos se hallan en zonas donde encuentran protección de disturbios
humanos.
2. RESERVA NACIONAL DE PARACAS.-
HISTORIA DE LA RESERVA NACIONAL DE PARACAS
La Reserva Nacional de Paracas (RNP) fue creada mediante Decreto
Supremo Nº 1281-75-AG en 1975, con el propósito de preservar y utilizar
sosteniblemente muestras representativas de las formaciones naturales y de la
diversidad biológica existentes en las provincias biogeográficas del Desierto Pacífico
Subtropical y del Desierto Pacífico Templado Cálido (Udvardy, 1980), o según otra
clasificación de las regiones ecozoogeográficas: del Dominio Oceánico Peruano
Chileno y del Desierto Costero (Brack, 1976). La Reserva Nacional de Paracas está
ubicada entre 13º 46’S 76º14’W y 13º 54’S 76º 19’W y posee 335,000 Ha., de las
cuales 217, 594 Ha. son marinas y 117,406 Ha. son terrestres. Su rango de altitud va
desde el nivel del mar hasta los 786 metros de altitud. Esta ubicada en la Península
de Paracas y al sur de ésta, en las provincias de Pisco e Ica del departamento de
Ica. La reserva goza de un clima cuya temperatura oscila entre los 15.5ºC y 22ºC
como promedio de los meses más fríos y calurosos respectivamente, siendo la
precipitación media anual casi nula con apenas unos 2mm.
La importancia ecológica excepcional de la Reserva Nacional de Paracas se atribuye
a sus características especiales de flora y fauna. Estas incluyen comunidades de
plantas autóctonas del desierto costero peruano, diversa fauna y numerosas
especies amenazadas y en peligro de extinción.
Debido a su ubicación en un área de alta productividad primaria causada por la
presencia de las aguas frías de la Corriente de Humboldt, en Paracas se presenta
una diversidad de hábitats costeros que han favorecido el establecimiento de
variadas comunidades. Debido a su variedad de biotopos la Reserva ofrece
importantes áreas de alimentación, reproducción y refugio a ballenas dentadas,
lobos marinos, nutrias, tortugas marinas y numerosas especies de aves, peces e
invertebrados. Entre dichos hábitats se destacan: a) espejo de agua colindante con
la costa (zona rica en invertebrados marinos y algas); b) barrancos y acantilados que
son formaciones rocosas de pendiente pronunciada (lugar de refugio y anidamiento
de aves); c) orilla rocosa, conformado por roquedales (zona muy diversa en
invertebrados marinos); d) orilla arenosa marina (lugar con gran concentración de
aves, principalmente migratorias, como Láridos, Scolopácidos y Charádridos); e)
planicies costeras, de fisiografía plana a ligeramente ondulada, y e) elevaciones
continentales, conformadas por pequeños cerros y lomas de hasta los 200 msnm.
Los espacios predominantes son el desierto costero, el Océano Pacífico y una
cadena de 9 islas guaneras que constituyen el hábitat de millones de aves y miles de
lobos marinos. Se han registrado en esta Reserva 295 especies de algas, entre ellas
110 especies de diatomeas y 82 de dinoflagelados (integrantes del fitoplancton) y
595 especies de invertebrados, de los cuales se tiene 112 especies de moluscos,
184 especies de anélidos y 75 especies de crustáceos. Asimismo entre las 440
especies de vertebrados identificados se tiene 168 especies de peces (de los cuales
93 son de importancia comercial y/o para pesca de subsistencia), 6 especies de
reptiles, 216 especies de aves entre residentes y migratorias y 36 especies
mamíferos marinos.
Paracas es importante internacionalmente como un área de descanso para aves
migratorias y/o residentes endémicas, siendo designado en 1992 como un sitio
Ramsar (bajo la Convención Ramsar de Humedales de Importancia Internacional
Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas). La comunidad de pájaros, que son
una de las atracciones turísticas principales, está compuesta por pájaros de arena
como el playero blanco (Calidris sp.), playero occidental (Calidris mauri), o playero
semipalmado (Calidris pusilla), o chorlo semipalmado (Charadrius sempalmatus) y el
flamenco (Phoenicopterus chilensis), entre otros. Esos pájaros se alimentan de
organismos pequeños (bentónicos) que viven sumergidos en los humedales y en la
zona litoral local. También cabe realzar a los pájaros marinos como el piquero
peruano (Sula variegata), el guanay (Phalacrocorax bougainvillii), el pelicano
(Pelecanus thagus), el zarcillo (Larosterna inca), la golondrina (Sterna máxima) y la
golondrina elegante (Sterna elegans) los cuales se alimentan de peces pequeños,
moluscos y crustáceos.
Las islas San Gallán y la Vieja, situadas en la Reserva, son los únicos lugares de
reproducción de pájaros en el Perú de especies como el potoyunco (Pelecanoides
garnotii), pájaro endémico de la corriente de Humbold en peligro de extinción. Otra
especie endémica de esta corriente es el pingüino de Humboldt (Spheniscus
humboldti), que igualmente se encuentra en peligro de extinción.
También es posible ver al cóndor (Vultur gryphus), especie en situación vulnerable, y
el gallinazo cabeza roja o camaronero (Cathartes aura), en los bordes de los
acantilados próximos a las grandes zonas de asentamiento de los lobos marinos,
aprovechando la carne putrefacta de los lobos y de otros animales muertos.
Entre los mamíferos marinos cabe destacar a las 2 especies de lobos marinos el
lobo fino (Arctocephalus australis) y el lobo chusco (Otaria flavescens), así como a la
una nutria o gato marino (Lutra felina) que está en peligro de extinción, también es
posible tener avistamientos de varias especies de delfines y ballenas. Estos
animales usan como hábitat de reproducción algunas playas aisladas o de difícil
acceso para el hombre.
Un mamífero solamente acuático, relativamente fácil de observar en ciertas playas
alimentándose o nadando entre las olas, es el delfín nariz de botella (Tursiops
truncatus). En el ambiente terrestre, el mayor representante de los mamíferos es el
zorro de litoral o zorro costero (Pseudalopex (Dusycion) sechurae) que de vez en
cuando puede ser visto andando por el desierto y puede aproximarse a las playas.
Asimismo pueden ser vistos murciélagos (Desmodus spp) y algunos mamíferos
menores como la rata (Rattus spp), típicos de las colinas.
Algunos reptiles característicos de las áreas desérticas son el lagarto pequeño
(Microlophus peruvianus), el geko (Phyllodactylus angustidigitus) y la lagartija
(Tropidurus peruvianus). Diversas tortugas marinas frecuentan las aguas de
Paracas, principalmente en las estaciones cálidas y en eventos como El Niño que es
cuando aumentan su distribución. Entre ellas podemos distinguir la tortuga dorso de
cuero o tinglada (Dermochelys coriacea), la tortuga verde o “galápagos” (Chelonia
agassizzii) y la tortuga de mar pequeña (Lepidochelys olivacea).
La flora de la Reserva es relativamente pobre debido a las limitaciones hídricas
propias del desierto costero, donde las precipitaciones son casi nulas (1.83 mm/año).
La flora de las orillas de playa está representada por plantas halófitas, generalmente
conocidas como grama salada, de los géneros Distichlis spp., Sesuvium spp. y
Cressa truxillensis. También existen en los ecosistemas de Lomas de Cerro
Lechuza, Morro Quemado y San Gallán, especies como Oxalis spp., Solanum
ferreyrae y Tetragonia pedunculata, entre otras especies típicas de estas
formaciones. En el mar hay también una gran diversidad de flora representada por
las algas. Entre las algas superiores macroscópicas tenemos las lechugas de mar,
tales como la Ulva fasciata y la Ulva papenfussii. La mayoría de las algas
comestibles están dentro del grupo de las algas rojas denominadas yuyos,
representadas por especies como la Gigartina chamissoi, G. glomerata y Porphyra
columbina, entre otras. Las algas pardas son las de mayor tamaño entre las que se
puede mencionar Macrocystis pirífera y Macrocystis integrifolia. Las algas
superiores al ser varadas en las playas sirven de alimento para las aves de orilla
marina, residentes y migratorias.
Adicionalmente a sus características biológicas especiales, la belleza escénica de la
Reserva y sus sitios arqueológicos de renombre mundial, atribuidos a la altamente
desarrollada cultura precolonial Nazca, son las principales atracciones de cerca de
100,000 visitantes cada año
IMPORTANCIA DE LOS HUMEDALES
Los humedales del desierto costero del litoral peruano, las vertientes
occidentales y orientales de los Andes, la planicie altiplánica y la llanura amazónica,
proveen una serie de productos para la subsistencia del poblador rural. Así tenemos
entre los más resaltantes: la producción artesanal de totora, en la cual se rescatan
tecnologías de uso tradicional; la pesca para consumo humano que se convierte en
una fuente importante de proteína animal, y el turismo. Entre los beneficios indirectos
podemos nombrar: el almacenamiento de agua, el control de inundaciones, el
mantenimiento de las capas freáticas para la agricultura, la estabilización de la línea
costera y la absorción de contaminantes. Pero muchas posibilidades todavía no han
sido exploradas, como la producción de algas con fines industriales, o el desarrollo
del ecoturismo para observadores de aves, entre otras opciones. En ese contexto los
humedales no han merecido atención prioritaria, siendo mayormente ignorada su
contribución a la economía. No obstante, un sector de la población rural depende de
los humedales como único medio para satisfacer sus necesidades básicas de
subsistencia. De allí la importancia del uso racional y sustentable de los humedales
para el ser humano así como su preservación con fines de conservación de la flora y
fauna local.
En la mayoría de los casos, los impactos y amenazas que sufren los humedales aún
pueden ser controlados debido a que su magnitud no es muy grande. Sin embargo,
con el crecimiento de la población urbana y rural y con el incremento de las
actividades productivas, las amenazas sobre estos humedales se están
incrementando de manera alarmante. De tal modo que el impacto que afecta a estos
ecosistemas podría en un futuro cercano, tener efectos irreversibles.
La contaminación urbana, minera, industrial y agrícola, en los ríos y en el litoral
costero, está comenzando a afectar seriamente la supervivencia de numerosas
especies hidrobiológicas. La destrucción del hábitat por la acelerada urbanización de
la franja litoral, así como por el avance de la frontera agrícola, están reduciendo la
extensión de los humedales costeros. En el Perú, la extracción indiscriminada de
totorales en la costa y en la sierra está restringiendo las áreas de refugio y
nidificación de numerosas especies de fauna como los patos, zambullidores y garzas
que dependen de estos hábitats, mientras la caza furtiva está alcanzando
dimensiones cada vez más peligrosas, generando la reducción de las poblaciones
de algunas especies silvestres, principalmente aves acuáticas. Las actividades
turísticas desordenadas y sin la planificación adecuada, generan serios transtornos
en el ambiente, principalmente por efectos de la contaminación a través del arrojo de
desperdicios, entre ellos, algunos que no son biodegradables como los plásticos.
Con el objetivo de contrarrestar los efectos de la presión antrópica sobre dichos
sistemas el Gobierno Peruano a través del Sistema Nacional de Áreas Protegidas
por el Estado (SINANPE), ha mostrado su preocupación por la conservación de
importantes muestras representativas de humedales, como en el Santuario Nacional
de los Manglares de Tumbes, el Santuario Nacional de las Lagunas de Mejía, la
Reserva Nacional de Paracas y la Zona Reservada de los Pantanos de Villa en la
costa; la Reserva Nacional de Junín, la Reserva Nacional Salinas y Aguada Blanca y
la Reserva Nacional del Titicaca en la sierra; la Reserva Nacional Pacaya Samiria, el
Parque Nacional del Manu y el Santuario Nacional de Pampas del Heath en la selva,
entre otros. Suscribiendo convenios a nivel internacional con miras a la protección de
dichas reservas naturales de biodiversidad.
IMPORTANCIA INTERNACIONAL
La Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional
Especialmente como Hábitat de Aves Acuáticas, también conocida como
Convención RAMSAR, que data de 1971, es un Tratado Intergubernamental que
brinda las bases para la cooperación internacional en lo referido a la conservación
de los humedales. La Convención tiene por objetivos impedir la pérdida de los
humedales y asegurar su conservación. Para ello la Convención establece ciertas
obligaciones con respecto a la conservación de los humedales en los países
signatarios y obligaciones especiales con relación a los humedales que las Partes
Contratantes hayan inscrito en la "Lista de Humedales de Importancia Internacional".
La Convención que entró en vigor en 1975, adopta un enfoque muy amplio en
cuanto a los humedales que son de su competencia ya que los define como las
"extensiones de marismas, pantanos y turberas o superficies cubiertas de agua,
sean estas de régimen natural o artificial, permanentes o temporales, estancadas o
corrientes, dulces, salobres o saladas, incluidas las extensiones de agua marina
cuya profundidad en marea baja no exceda de seis metros". Además establece que
se consideran como parte de un humedal "sus zonas ribereñas o costeras
adyacentes, así como las islas o extensiones de agua marina de una profundidad
superior a los seis metros en marea baja cuando se encuentren dentro del humedal".
De esta manera, la Convención abarca una amplia variedad de habitáis incluyendo
ríos, zonas costeras y hasta barreras de coral. En el Perú en el marco de la
conservación de los recursos naturales renovables, los humedales constituyen uno
de los ecosistemas más importantes que existen en el territorio nacional, por lo que
tienen que ser protegidos y utilizados en la perspectiva de un proceso de
planificación participativa que permita ejecutar acciones para promover la gestión,
investigación y manejo sustentable de los humedales. Así el 26 de noviembre de
1991, a través del Congreso de la República, mediante Resolución Legislativa Nº
25353, el Perú ratificó la suscripción como País Signatario de la Convención
RAMSAR, incluyendo tres sitios: el Santuario Nacional de las Lagunas de Mejía, la
Reserva Nacional de Paracas y la Reserva Nacional Pacaya Samiria. En 1997 se
agregaron 3 nuevos sitios RAMSAR: la Reserva Nacional del Titicaca, la Reserva
Nacional de Junín, el Santuario Nacional los Manglares de Tumbes, la Zona
Reservada de los Pantanos de Villa, y recientemente en el 2002, el Complejo de
humedales del Abanico del río Pastaza (Tabla I)
ENTORNO BIOLÓGICO.-
Debido a su ubicación en un área de alta productividad primaria causada por
la presencia de las aguas frías de la Corriente de Humbolt, en Paracas se presentan
una diversidad de hábitats costeros que han favorecido el establecimiento de
variadas comunidades, entre ellas bentónicas a lo largo de la orilla, pelágicas y
planctónicas en la columna de agua, etc. (INRENA-WWF-GEA PERU, 1999).
La Bahía de Paracas sustenta una rica fauna ornitológica residente y migratoria de
primer orden, así como delfines, peces herbívoros tales como la sardina (Sardinops
sagax), el pejerrey (Odonthestes regia regia), la anchoveta (Engraulis rigens) y
tortugas marinas. Esta zona está considerada como un ecosistema que brinda
refugio, alimentación y lugar de nidificación a numerosas especies siendo el lugar
preferido de la parihuana o flamenco sudamericano (Phoenicopterus chilensis).
Este lugar tiene tres biocenosis bien marcadas: la marina cercana a la tierra, la de
tránsito entre el mar y la tierra, y la terrestre cercana al mar. En cada una de ellas
hay una rica diversidad biológica.
En la biocenosis marina se pueden observar peces como Odonthetes regia regia
(pejerrey), Mugil cephalus (lisa), Engraulis ringens (anchoveta), Rhinobatos
planiceps (pez guitarra), Sardinops sagax sagax (sardina), especies de fito y
zooplancton, reptiles (Quenolios) como Chelonia agassizzi, Dermocheles coriacea,
entre otras.
Entre la biocenosis de transición entre mar y tierra encontramos:
• Algas: generalmente macroscópicas como Ulva lactuca, Gigartina chamissoi,
Agardhiela sp., cuya cantidad bordea las 10 toneladas mensuales;
• Moluscos: Synus cymba, Nassarius gayi, Tagelus sp., Littorina peruviana,
Argopecten purpuratus, etc.;
• Crustáceos: Hepatus chilensis, Ocypode gaudichaudii, Pagurus edwardssi, etc.;
• Anélidos: Nephtys sp., Nereis sp;
• Aves: Phoenicopterus chilensis, Larus belcheri, Larus modestus , Larus
dominicanus, Podiceps major, Phalacrocorax olivaceus, Pelecanus thagus, Sula
variegata, Calidris alba, Calidris pusilla, Calidris mauri, Sterna elegans, Pluvialis
squatarola, Tringa melanoleuca, Larus pipixcan, Rhynchops nigra, entre otras.
De las 216 especies de aves, aproximadamente 60 se encuentran en la Bahía de
Paracas, destacando la Parihuana que representa el bicolor nacional.
En la biocenosis terrestre cercana al mar predominan reptiles como Tropidurus
peruvianus y aves que usan este ambiente para descanso.
3. IMPORTANCIA PESQUERA.-
La actividad pesquera es reconocida como un quehacer permanente de
carácter discontinuo en razón de la naturaleza aleatoria de los recursos
hidrobiológicos, sin embargo esta actividad productiva cobra especial importancia en
departamentos como Ica, dada la gran disponibilidad de éstos durante la “temporada
de pesca”. El departamento de Ica cuenta con 8 lugares de desembarque
reconocidos, de norte a sur tenemos: Tambo de Mora, Pisco, San Andrés, La
Puntilla, El Chaco, El Chaco-Lagunillas, Lagunillas y Laguna Grande. Los principales
lugares de desembarque son Pisco y Tambo de Mora, alcanzando el cuarto y
décimo segundo lugar a nivel nacional en 1999, con capturas de 709 557 TM y 264
783 TM, respectivamente (Tabla II). Es importante indicar que en el litoral del departamento de Ica existen bancos
naturales de diferentes especies hidrobiológicas que hacen que este litoral sea una
de las mejores zonas de pesca a nivel nacional.
Si realizamos una comparación entre los puertos de Pisco y San Andrés en relación
al volumen de captura por taxa entre los años 1995 y 1999, se puede apreciar que
en el puerto de Pisco ésta se encuentra concentrada en los peces, con un pequeño
desembarque de moluscos y algas, en cambio en San Andrés, siendo importante el
volumen de descarga de peces, es equiparable con el de moluscos y crustáceos
(Tabla III). Esto se debe a que tanto el puerto de Pisco como el de Tambo de Mora
presentan significativos volúmenes de extracción de especies pelágicas las cuales
se destinan a la industria pesquera alcanzando del 92 al 100% del total de la
captura, en tanto en el puerto de San Andrés la captura de peces es más
diversificada y está principalmente dirigida al consumo humano directo. (Tabla IV)
(CTAR ICA, 2001; IMARPE 1997, 1998 y 2000).
Los desembarcaderos de San Andrés, El Chaco, Lagunillas y Laguna Grande tienen
un fuerte componente de moluscos y crustáceos en su captura variando entre el
9.5% y el 100% (Tabla V), en tanto los desembarcaderos de La Puntilla y El Chaco-
Lagunillas no presentan registros de desembarques regulares, siendo utilizados
eventualmente para descargas de productos pesqueros.
La pesca desarrollada en la Región Ica determina una flota pesquera operativa de
900 embarcaciones de las cuales 770 son artesanales y 130 industriales. La
permanencia de las embarcaciones depende del tipo de pesca disponible
(pesqueras y/o extractoras), presentándose regularmente la migración del 8 al 15%
de las embarcaciones en busca de recursos hidrobiológicos. Las embarcaciones
artesanales mayormente presentan capacidades de 2 a 4 toneladas y utilizan como
aparejos de pesca las redes cortineras, también, es posible observar embarcaciones
de 10 a 20 toneladas denominadas popularmente “bolichitos de bolsillo”, las cuales
usan redes de cerco. Las especies más extraídas la lisa (Mugil cephalus), el pejerrey
(Odontesthes regia regia), la cabinza (Isacia conceptionis), cojinova (Seriolella
violacea), jurel (Trachurus picturatus murphyi), bonito (Sarda chilensis chilensis),
entre otras. Las embarcaciones pesqueras artesanales se dedican a la extracción de
pesca para consumo humano directo la cual se transforma en producto fresco,
enlatado, congelado o curado, desembarcando su captura en los puertos de San
Andrés, El Chaco, Lagunillas y Laguna Grande, en tanto las industriales enfocan su
captura en especies pelágicas como la anchoveta (Engraulis ringens) y la sardina
(Sardinops sagax sagax) que son utilizadas para la producción de harina de pescado
desembarcando principalmente en los puertos de Pisco y Tambo de Mora. El mayor
número de plantas dedicadas al procesamiento de harina y aceite de pescado se
encuentran en Pisco, le siguen la vecina provincia de Chincha y por último Nazca
(CTAR ICA. 2001).
La extracción de mariscos y crustáceos se realiza utilizando equipos de buceo,
compresora y sacos hechos de malla, estando la captura compuesta principalmente
por especies como la concha de abanico (Argopecten purpuratus), el caracol (Thais
chololata), el pulpo (Octopus mimus), el choro (Aulacomya ater) y el cangrejo
(Cancer spp), entre otros. Cabe precisar que los bancos naturales de mariscos y
peces tienen una producción que en gran parte se destina a la ciudad de Lima y a la
exportación.
La zona de Bahía Independencia es uno de los lugares de mayor producción
biológica, donde se desarrollan actividades de maricultura, principalmente “concha
de abanico”(Argopecten purpuratus). La producción de dicha especie se incrementó
notablemente después de eventos cálidos como el Fenómeno del Niño 1982-83 y
1997-98, por mejora en las condiciones ambientales. Cabe destacar que la
extracción y producción de concha de abanico en la zona da lugar a la instalación de
establecimientos conocidos popularmente como “peladeros”, que permiten el
desvalve de los moluscos los cuales posteriormente son refrigerados o congelados
(CTAR ICA. 2001, IMARPE, 2000). El deshidratado de algas es una actividad que
recientemente se ha iniciado y proyecta futuro generando empleos e ingresos en
Pisco y Nazca. (CTAR ICA. 2001).
4. FUENTES DE CONTAMINACIÓN.-
La Bahía de Paracas se encuentra fuertemente presionada por la descarga
directa de los desagües de las casas del balneario de Paracas, de hotel y hostales.
Esta diversidad biológica se encuentra amenazada por la descarga permanente de
los desagües de los centros poblados, por los desechos de las fábricas de harina de
pescado, por la pesca indiscriminada, por la presencia de embarcaciones de gran
tonelaje en el puerto San Martín y por la extracción de mariscos de talla inferior a la
establecida. La presencia de turistas, tanto por mar y por tierra, ocasiona disturbios
en las poblaciones de aves, al mismo tiempo que arrojan desperdicios que
aumentan los índices de contaminación.
Estos factores negativos deberán ser evaluados, regulados y controlados para evitar
la pérdida de la biodiversidad aquí existente.
Durante los meses de Abril a Mayo de 1995 se realizaron prospecciones en la Bahía
de Paracas por parte del personal técnico y científico del IMARPE, debido a la
varazón de lizas ocurrido el 25 de Abril del mismo año, en las playas de Santo
Domingo, Pisco – Perú. Estos estudios demostraron que condiciones críticas en el
ambiente acuático (anoxia, sulfuros elevados, grandes cantidades de grasa, etc.)
ocasionó problemas de eutroficación asociadas a condiciones anóxicas y que
derivaron en la muerte y posterior varazón de peces (Jacinto et al. 1996).
El desarrollo de las industrias en la zona costera de Pisco, ocasiona deterioro en la
calidad de agua de mar (cuerpo receptor) y en áreas circundantes a las descargas,
la cual se manifiesta en anoxia ó disminución de oxígeno y formación de gases
tóxicos como sulfuros, creando condiciones desfavorables para el desarrollo de
recursos hidrobiológicos costeros (Jacinto et al. 1996).
Entre los años 95 y 96 el IMARPE registro cuatro varazones, generalmente en la
época de verano. La playa de Santo Domingo (13 51’ – 76 15’02”), ha sido el lugar
más frecuente para estas varazones y en los cuales, la liza (Mugil cephalus), entre
otros, ha sido la especie mas afectada, según lo observado por la dirección de
estudios taxonómicos del IMARPE. (Jacinto et al. 1996).
La Bahía de Paracas, especialmente la zona costera, viene presentando
alteraciones de la calidad del medio marino, registrándose en numerosas
oportunidades discoloración del agua de mar, varazones de peces pequeños,
invertebrados y abundante crecimiento de macroalgas en el litoral sur y norte de la
ciudad de Pisco, situaciones que corresponden a procesos de degradación de la
materia orgánica (Guadalupe et al. 1997).
Observaciones efectuadas a lo largo de la costa desde Pisco playa hasta Paracas
(Hotel de Paracas) evidenciaron en gran parte, tramos limpios de residuos sólidos
inclusive frente a las plantas pesqueras, aunque otras playas como la que se observó
frente a las plantas de Pesca Perú registraron altos niveles de SST, aceites y grasas
y DBO5, por la fuerte oxidación de la materia orgánica en las zonas intermareal y
submareal superior. Esta materia orgánica es producida principalmente por los
vertimientos de los residuales de las plantas harineras.
La carga contaminante arrojada en la Bahía Paracas por parte de la fabricas de
harina de pescado, constituye en la actualidad un constante problema para las zona
de cultivo de concha de abanico pues estas descargas analizadas en el mar a 100
metros del punto de descarga sobrepasan lo establecido en el Reglamento General
de Aguas (Sánchez et al.,1988).
Esta situación es causante en gran parte de una fuerte anoxia principalmente en
toda la línea costera, observándose entre el 25 y 27 de Abril de 1997 juveniles de
peces tratando de captar el oxígeno disuelto en la capa superficial del mar y una
abundancia de macroalgas en las playas de Piscoplaya facilitada por la presencia de
altas concentraciones de nutrientes especialmente de fosfatos y silicatos. Sin
embargo, una vez que estas se depositan a lo largo de estas playas, se degradan
produciendo fetidez y un vista desagradable (Guadalupe et al. 1997).
5. AREA DE ESTUDIO.-
El área evaluada comprende la Bahía de Paracas y sus inmediaciones tanto
al Norte como al Oeste, la zona de muestreo abarca desde la desembocadura del
Río Pisco (13º 68.04´ S, 76º 22.4´ W) hasta la playa Talpo ( 13º 79.43´, 76º 33.07´
W). Así como El sistema de islas adyacente que comprende a Isla San Gayán,
ubicada dentro de los límites de la RNP, así como aquellas islas ubicadas en la zona
de amortiguamiento: Isla Blanca, Islas Ballestas e Islas Chincha (Tabla VI).
6. MATERIALES Y MÉTODOS.-
Para efectos del muestreo de borde continetal se evaluaron 14 transectos
perpendiculares a la línea costera (T1 –T10), ubicados desde la locación de la planta
a 1, 5 y 10 kilómetros tanto al norte como al sur de dicho punto, así como en zonas
estratégicas en función a aspectos de influencia ecológica, económica y social.
Cada transecto estuvo compuesto por tres estaciones tomadas a 0, 5 y 10 metros de
profundidad respectivamente. Para efectos del muestreo insular se evaluaron 10
transectos más ubicados alrededor de las islas en las zonas consideradas con alto
grado de sensibilidad (T15-T24), distribuyéndose los transectos de la forma siguiente:
Isla Blanca (T22-T24), Islas Chincha (T15 y T16), Islas Ballestas (T17-T19) e Isla San
Gayán (T20). Adicionalmente se tomaron 10 transectos en el área oceanográfica
comprendida entre las islas y la bahía Paracas (P1-P10) (Fig 1).
En cada estación se tomaron muestras de macrobentos y plancton. Para las
muestras de bentos se utilizó una cuadrata de 0,0625m2 para el muestreo
intermareal (0 metros) y otra cuadrata de 1m2 para el muestreo submareal (5 y 10
metros). En ambos casos con repetición para cada punto, el recojo de las muestras
del submareal se hizo mediante buceo semiautónomo empleando una bolsa de paño
anchovetero y otra de malla tipo Netlon. Para la toma de plancton se tomaron
muestras de agua superficial (50 litros) filtrada con malla de 47 micrones. Las
muestras se fijaron usando formol diluido al 5%.
El análisis de las muestras fue de tipo cuantitativo, realizándose un conteo y una
clasificación taxonómica de los organismos presentes en cada unidad muestral. Se
determinó número de especies y número de individuos por especie de acuerdo al
transecto, el sustrato y la profundidad. Con respecto al plancton este se evaluó con
estereoscopio determinándose el número de grupos e individuos presentes por
mililitro.
En los transectos alrededor de las islas se consideraron tres estaciones a 0m, 5m y
10m de profundidad respectivamente, en tanto en la zona oceanográfica se tomaron
muestras de plancton y se determinaron parámetros abióticos (temperatura, pH,
oxígeno).
En cada estación se tomaron muestras de macrobentos y plancton. Para las
muestras de bentos se utilizó una cuadrata de 0.0625m2 para el muestreo
intermareal (0 metros) y otra cuadrata de 1m2 para el muestreo submareal (5 y 10
metros), en ambos casos con repetición para cada punto, el recojo de las muestras
del submareal se hizo mediante buceo semiautónomo empleando una bolsa de paño
anchovetero y otra de malla tipo Netlon. Para la toma de plancton se tomaron
muestras de agua superficial (50 litros), para tal hecho se filtró el agua con malla de
47 µ. Las muestras se fijaron usando formol diluido al 5%.
El análisis de las muestras fue de tipo cuantitativo, realizándose un conteo y una
clasificación taxonómica de los organismos presentes en cada unidad muestral. Se
determinó número de especies y número de individuos por especie de acuerdo a:
transecto, sustrato y profundidad. Con respecto al plancton este se evaluó con
estereoscopio determinándose el número de grupos e individuos presentes por
mililitro.
Adicionalmente, dada su importancia ecológica, se evaluaron las poblaciones de
aves guaneras y lobos marinos presentes en las islas. La evaluación de aves se
realizó mediante conteo desde una embarcación de fibra de vidrio entre las 07:00
am y 12:00 pm, utilizando un binocular 10 x 50, aplicando los métodos de Conteo
Directo y Estimación Simple (Cooperrider et. al 1966; Kasprzyk y Harrington 1989).
El primer método es aplicable a grupos de aves que no se encuentran en
poblaciones grandes, ni amontonados y consiste en contar a cada individuo de una
población o bandada, registrando el número real; el segundo método se basa en
tener una idea precisa de cómo se ve un determinado grupo de aves y permite
realizar una estimación basándose en agrupaciones por número, por ejemplo de 10
en 10. A medida que el grupo de aves aumenta, la precisión de la estimación
disminuye, ello es aceptable siempre que se juzgue consistente la agrupación. Para
medir la diversidad, se aplicaron los siguientes Índices: Indice de Diversidad de
Shannon (H); Indice de Simpson (D) e Índice de Equidad y Diversidad (E).
7. RESULTADOS.-
Los resultados obtenidos de diversidad biológica se presentan por:
1. Transecto;2. Profundidad;3. Sustrato;4. Tipo de Fondo;
Y divididos en las zonas de muestreo principales:I.- Borde ContinentalII.- Sistema Insular
I.- BORDE CONTINENTAL.-
1.- Resultados por Transecto
El transecto que presentó el mayor número de especies identificadas
(19) fue el V (Lobería), seguido de los transectos XIII y XIV (Punta Pejerrey y Talpo,
respectivamente) con 18 especies cada uno y los transectos VI, XI y XII (Santa
Elena, Atenas y San Martín) con 16 especies cada uno. Los menores valores se
registran en los transectos I, IX y X (Río Pisco, Santo Domingo y Cangrejal) con 4
especies en los dos primeros y ninguna en el tercero (Tabla VII)En cuanto al número de individuos hallados por transectos el mayor
valor corresponde también al transecto V (Lobería) con 7.066 individuos, seguido por
el transecto III (San Andrés) con 6.083 individuos, alcanzando el menor valor el
transecto X (Cangrejal) donde no pudo identificarse ninguna especie de
invertebrados o macroalgas.
Entre las especies identificadas aquella que presenta el mayor número de individuos
es la Ophiactus kroyeri alcanzando valores de 6.264 y 5.880 individuos en los
transectos V y III, respectivamente. Otras especies abundantes son Perumytilus
purpuratus (1.360 individuos, transecto XIV), Diopatra sp. (672 individuos, transecto
IX), Semimytilus algosus (640 individuos, transecto XIV), Jehlius cirratus (640
individuos, transecto XIV), Prothotaca taca (459 individuos, transecto I), Tegula
luctuosa (398 individuos, Transecto XIII), y Austromegabalanus psitacus (280
individuos, transecto XII).
Los transectos IV, VIII, IX, XI y XII (La Pampilla, Paracas, Santo Domingo, Atenas y
San Martín) alcanzaron mayores de cobertura de macroalgas encontrando una gran
diversidad de especies y diferencias notorias en la composición por especie por
transecto, destacando las especies Chaetomorpha sp (60%), Ulva papenfusii (70%),
Polysiphonia paniculata (100%), Enteromorpha sp (50%) y Gigartina chamissoi
(60%), respectivamente en cada uno de los transectos.
En los transectos IV, VIII, y IX (La Pampilla, Paracas y Santo Domingo) se
encontraron plantas terrestres del género Distichlis spicata, presentando una
cobertura de 3% en el transecto VIII, y 50% en los otros transectos.
2.- Resultados por Profundidad
Analizando el total de especies de invertebrados hallados en las
muestras, se encontró que la mayor diversidad corresponde a los 5 metros (47
especies) y la menor a los 0 metros de profundidad (17 especies) (Tabla VIII )A una profundidad de 0 metros el mayor número de individuos corresponde a las
especies Perumytilus purpuratus, Semimytilus algosus y Jehlius cirratus con 1.360,
928 y 810 individuos respectivamente. A 5 metros de profundidad se destaca la
especie Ophiactis krogyeri (12.233 individuos), seguida de las especies Prothotaca
thaca (4.158 individuos) y Diopatra sp. (1.327 individuos). Otras especies
importantes por su densidad son el Austramegabalanus psitacus, el Balanus laevis, y
el Nasarius sp con 573, 255 y 264 individuos respectivamente. Sobre los 10 metros
encontramos que la especie más abundante es la Diopatra sp con 598 individuos,
seguida de la especie Prothotaca thaca y Prisogaster niger con 216 y 116 individuos,
respectivamente.
Las macroalgas presentan similar diversidad (19 especies) pero diferente
composición y porcentaje de cobertura a los 0 y 5 metros. A los 0 metros destacan
las especies Ulva papenfussi, Ulva costata, Distichlis spicata con 70%, 49% y 40%
de cobertura, respectivamente, en tanto que a los 5 metros destaca la especie
Polysiphonia paniculata, Codium peruvianum y Gigartina chamissoi con 50%, 20% y
12%, respectivamente. Sobre los 10 metros se puede encontrar en mayor
abundancia las especies Ceramium sp, Codium peruvianum, Gigartina chamissoi y
Rhodymenia flabellifolia presentando entre un 6 y un 10% de cobertura.
3.- Resultados por Sustrato
A.-Tipo de Litoral
Se identificaron 8 tipos de sustratos: Orilla rocosa, Playa
areno-fangosa, Playa areno-pedregosa, Playa arenosa, Playa de conchuela y piedra,
Playa de gravilla, Playa fangosa y Playa pedregosa (canto rodado) (Tabla IX)En los muestreos intermareales (0 m de profundidad) se registró la mayor diversidad
en los biotopos “playa pedregosa” y “orilla rocosa” (19 y 17 especies/m2,
respectivamente). Los biotopos “playa arenosa” y “playa areno-pedregosa”
presentaron una diversidad intermedia (10 y 8 especies/m2, respectivamente), en
tanto “playa de conchuela y piedra” registró baja diversidad (3 especies/m2). En los
biotopos “playa areno–fangosa”, “playa fangosa” y “playa de gravilla” no se
reportaron especies.
En la “orilla rocosa” se observa una predominancia de las especies sésiles como el
Perumytilus purpuratus, Semimytilus algosus y Jehlius cirratus con 1360, 640 y 940
individuos/m2, respectivamente. En tanto el alga que presenta mayor cobertura es la
Ulva costata, seguida de la Grateloupia doryphora y la Gigartina chamissoi (45%,
32% y 21%, respectivamente). Cuando analizamos el biotopo “playa pedregosa”,
compuesta básicamente de canto rodado, no se observa una gran concentración de
individuos invertebrados, alcanzando valores similares el Austromegabalunus
psitacus, la Crepipatela dilatata y el Isopoda sp. (48 individuos/m2, en todos los
casos), sin embargo el nivel de cobertura de las algas es mucho más alto,
alcanzando el 70% de cobertura con la Ulva papenfussi y 59% con la Ulva costata.
En la “playa areno-pedregosa” no se reportaron invertebrados, sin embargo se
encontraron macroalgas de la especie Chaetomorpha sp. (60% de cobertura) y
Pterosiphonia dendroidea (43% de cobertura), con niveles de cobertura superiores a
la Ulva costata (20%);
La “playa arenosa” presenta una mayor concentración de Prothotaca thaca y de
Semimytilus algosus (576 y 188 individuos/m2, respectivamente), en tanto las algas
Cladophora sp., Enteromorpha sp y Ulva costata, presentan coberturas similares
entre un 45 y 50%.
En la “playa arenosa” y la “areno-pedregosa” fue posible observar plantas terrestres
de la especie Distichlis spicata con un 50 a 55% de cobertura.
B.-Tipo de Fondo
Se identificaron 13 tipos de fondo: arenoso, areno
fangoso, areno pedregoso, arenoso con poliquetos, arena y conchuela, conchuela y
piedra, conchuela y poliquetos, gravilla, gravilla y fango, fangoso, fangoso con
conchuela, duro sedimentario y duro sedimentario con arcilla tal como se expone en
la Tabla X.
El tipo de fondo resulta determinante para la ubicación y diversidad de las especies y
esta influencia se basa principalmente en la estructura y cobertura del fondo. En el
Río Pisco (intermareal), Lobería (10 y 15 metros), Puerto Nuevo (10 metros),
Paracas (10 metros), Cangrejal (intermareal y submareal) y San Martín (10 metros)
no se encontraron especies. Es necesario notar que en la desembocadura del Río
Pisco se da un ingreso intenso de agua dulce lo que provoca la falta de especies en
el muestreo, no ocurriendo para el resto de puntos donde la escasez de especies se
debe básicamente a la falta de oxígeno por un movimiento de sedimentación y
producción de sulfuro de hidrógeno. En el Muelle Pisco (10 metros), San Andrés
(5 y 10 metros), Paracas (4 metros) y Santo Domingo (5 metros) se observa la
presencia de especies como Diopatra sp. (Annelida Polychaeta), adaptados a este
ambiente, cuyas estructuras generan un tipo de “sustrato apropiado” para el
crecimiento de macroalgas (Rhodophyta), las cuales forman un pequeño ecosistema
que sirve de refugio a otras especies de animales que no podrían proliferar en
semejantes condiciones. Así mismo, este hecho también se hace evidente en otros
biotopos de arena, arena-conchuela y conchuela, como en: Playa Santa Elena (5
metros), Puerto Nuevo (5 metros) y Atenas (10 metros).
De otro lado, los sustratos duros como orillas rocosa, playas pedregosas, gravilla,
conchuela - piedra, etc., albergan mayor diversidad de especies tal es el caso de
San Andrés (0 metros), La Pampilla (0 y 5 metros), Lobería (5 metros), Playa Santa
Elena (0 metros), Puerto Nuevo (0 metros), Paracas (0 metros), Punta Pejerrey
(intermareal y submareal), Talpo (intermareal y submareal).
Otro factor importante que influye en la diversidad está dado por la forma y
elementos del sustrato tanto en playa como en fondo, pues en zonas tranquilas,
poco profundas y con bajo movimiento de agua (Santo Domingo - intermareal), sólo
se encontraron algunas especies de macroalgas como Cladophora sp. (Chlorophyta)
y plantas terrestres halofitas como Distichlis spicata (“grama salada”) con escasa
presencia de fauna marina, tal como se muestra en la Tabla XI En aquellas zonas con fuerte oleaje, sustrato duro, etc, se encontró mayor diversidad
de animales como Moluscos: Gastropoda, Polyplacophora, Bivalvia, Artropodos,
Cirripeda, Crustacea, Equinodermos, Asteroidea, etc. Una mención especial es el
caso registrado en el punto correspondiente al Puerto San Martín, donde se
encontró una marcada estratificación de habitats con respecto a la batimetría. Así, a
5 metros se reportó la mayor diversidad de todas las zonas de muestreo (25
especies por metro cuadrado), mientras que a 8 metros de profundidad no se reportó
ninguna especie. Es preciso señalar que la variación de la profundidad es alta con
respecto a la distancia desde la orilla.
En otras zonas, como en la desembocadura del río Pisco, donde el sustrato es areno
- fangoso, hay fuerte oleaje y la profundidad permanece casi constante (5 metros)
hasta aproximadamente 3.500 metros mar adentro; se reportó la menor diversidad
de todas las zonas de muestreo.
La Figura 2 nos permite apreciar espacialmente el tipo de fondo encontrado durante
los muestreos, los bordes costeros tienden a ser de roca o arena, en tanto que a
mayor profundidad tiende a ser fangoso.
4.-Biodiversidad en ambientes marinos
De las 878 especies de vegetales e invertebrados descritos para las
aguas de la Reserva Nacional de Paracas para las categorías taxonómicas
encontadas (INRENA, GEA, 1999) el presente estudio recolectó e identificó 90
especies (sin contar los organismos pertenecientes al plancton) en el área del
proyecto y su correspondiente zona de influencia, lo cual representa
aproximadamente el 10% del total de la biodiversidad reportada (Tabla XII).Observaciones y avistamientos en la misma zona durante las fechas de muetreo
perimitieron identificar 10 invertebrados más (6 moluscos y 4 artropodos), 19 tipos de
peces asi como 3 especies de mamiferos marinos (Tabla XIII)
En lo que a número de especies por metro cuadrado se refiere encontramos un
promedio para el área de estudio de 6.8 sp/m2. La mayor biodiversidad se encuentra
a los 5m de profundidad con 11.9 sp/m2 mientras que a los 0 y a los 10m fue
notoriamente mas baja (4.6 y 3.9 sp/m2 respectivamente). Las áreas con mayor
diversidad fueron T13 y T14 con 15.7 y 11.3 sp/m2 mientras que los más pobres
fueron T1, T2, T9 y T10 con menos de 3 sp/m2
La distribución espacial del número de especies encontradas permite apreciar que la
mayor diversidad se encuentra concentrada frente a Lobería y Punta Pejerrey, y la
menor se ubica frente a Pisco, el Carmen y el Sequión.
4.1 Invertebrados
Se encuentran 49 especies pertenecientes a 6 phylums y
14 clases; Coelenterata (02), Brachiopoda (01), Nemertinae (01), Mollusca (22),
Annelidae (03), Arthropoda (16) y Echinodermata (04). (Tabla XIV). Se hace notar
que solo 6 de estas especies (en amarillo) presentan alto valor comercial y se
extraen regularmente.
En la tabla de observaciones se constata la extracción y comercialización
principalmente de 6 especies de moluscos; Aulacomya ater, Gari solida, Semele
solida, Tagelus dombeii, Trachicardium procerum, Stramonita chocolata, y 4 de
artrópodos; Cancer setosus, Cancer porteri, Hepathus chilensis, Platixantus orbygnii
(Tabla XIII).
4.2 Peces y mamíferos marinos
En el muestreo propiamente dicho sólo se reporta
una especie de pez Sardinops sagax correspondiente a un teleósteo ya que la
metolología empleda está dirigida para organismos bentónicos y principalmente
invertebrados. Sin embargo en el rubro de observaciones aparece una mayor
diversidad, encontramos 3 mamíferos; Turciops truncatus, Otaria byronia y
Arctocephalus australis, 8 elasmobranquios; Prionace glauca, Schroederichthys
chilensis, Isurus oxyrinchus, Alopias vulpinus, Rhynobatos sp, Squatina armata,
Urotrygon sp., Gymnura marmorata y 11 teleósteos; Cheilodactylus variegatus,
Mugiloides chilensis, Diplectum conceptione, Paralabrax humeralis, Anisotremus
scapularis, Odontesthes regia, Mugil cephalus, Bodianus eclancheri, Coryphaena
hippurus, Labrisomus philippii y Oplegnathus insignis. Tanto los teleósteos como los
elasmobranquios fueron observados en el terminal pesquero de San Andrés durante
los muestreos de campo (Tabla XIII).
5.- Abundancia y Densidad
La densidad promedio de individuos para el área alcanzo a 309 individuos/m2
presentándose los valores mas altos a los 5 metros de profundidad con 710
individuos/m2 mientras que los valores a 0 y a 10 metros fueron considerablemente
más bajos (175 y 42 individuos/m2). Los transectos con mayor densidad fueron T5 y
T3 con 1.180 y 1.014 individuos/m2, mientras que los menos densos fue T0 con 0
indivduos/m2 (ver Tabla XV).
En los que a plancton se refiere, encontramos que las densidades en la cota
de los 5 metros es 127 células/ml, mientras que en la cota de los 10 metros es más
del doble (265 células/ml). Los grupos más abundantes en la zona de estudio fueron
copépodos (143 células/ml), diatomeas (52 células/ml), dinoflajelados (22 células/ml)
y tintínidos (18 células/ml). En cuanto a presencia en la zona las diatomeas
estuvieron presentes en la totalidad de los transectos, los copépodos en 13,
mientras que dinofajelados y tintinidos en 9 y 8 transectos respectivamente.
II.- SISTEMA INSULAR.-
1.- Diversidad
1.1.- Por isla
El número de especies por islas varió entre 13 y 36,
correspondiendo el mayor valor a las Islas Chincha y el menor a San Gallán, destaca
el número de moluscos presentes en todas las islas, dicho valor estuvo entre el 41.2
y 54.8% del total de las especies identificadas (Tabla XVI).
1.2.- Por profundidad
En cuanto a las especies analizadas en función a las profundidades
se puede establecer que la mayor diversidad se encuentra a la profundidad de 10 m
(53 especies), sin embargo a nivel de biomasa y densidad los mayores valores se
registraron a nivel intermareal (0 m), debido principalmente a la predominancia de
Semimytilus algosus, aún cuando el número de especies fue menor (29 especies)
(Tabla XVII).
1.3.- Por sustrato
Se encontraron 7 tipos de sustrato, Orilla rocosa, fondo arenoso,
fondo areno-pedregoso, fondo de piedra y conchuela, fondo pedregoso, fondo
rocoso y fondo rocoso y pedregoso. La clasificación del tipo de sustrato por transecto
y profundidad se presenta en la Tabla XVIII. Se encontró un mayor número de
estaciones con orilla rocosa (10), seguido de fondo rocoso (8), los otros tipos de
fondo presentan una cantidad similar de estaciones (entre 2 y 3) .
Con respecto al tipo de sustrato por isla encontramos en todos los casos la
presencia de orilla rocosa a nivel intermareal (0 m), a nivel submareal (5 y 10 m) se
presenta un mayor número de estaciones con fondo rocoso (8 estaciones). Islas
Chincha son las únicas que presentan fondo de piedra y conchuela (10m), pues las
otras tienden a tener fondo rocoso, pedregoso o areno pedregoso (Tabla XIX).
La orilla rocosa se caracteriza por presentar un sustrato adecuado para la
fijación de moluscos y algas, es así que los mayores niveles de densidad y biomasa
se encuentran en la especie Semimytilus algosus (930.6 ind/m2 y 1770.4 g/m2), y en
Ahnfeltia durvillaei (37.2 g/m2). En los fondos pedregosos la mayor biomasa
corresponde a los equinodermos (Strogylocentrotus sp.) con 847.9 g/m2, y la mayor
densidad en los moluscos (Calyptraea trochiformis y Semimytilus algosus) con 78 y
22 ind/m2 (Tabla XX). En el fondo rocoso y pedregoso la mayor biomasa
corresponde de igual manera a los equinodermos (Arbacia spatuligera) con 285
g/m2, seguida por los moluscos (Crepipatella dilatata) con 81.7g/m2 y las algas rojas
(Grateloupia sp.) con 81.3 g/m2, sin embargo los mayores niveles de densidad se
encuentran en los braquiópodos con 67 ind/m2. El fondo de piedra y conchuela
presenta la mayor biomasa de algas rojas y pardas de todos los sustratos,
alcanzando valores de 472.9 g/m2 (Rhodymenia flabellifolia) y 1750.8 g/m2
(Macrocystis pyrifera), respectivamente.
En cuanto a los fondos arenosos los mayores niveles de biomasa y densidad
se concentran en los crustáceos (66.0 g/m2 y 67 ind/m2), siendo este tipo de fondo
el que presenta mayor diversidad de algas. En contraste el fondo rocoso es el que
presenta la mayor diversidad de especies de equinodermos, moluscos y crustáceos,
presentando la menor densidad de macroalgas. Por último, los fondos areno
pedregosos presentan bajos valores de densidad y biomasa, destacando los
equinodermos.
Respecto a los Biotopos se observa que de a cuerdo a las caracterizaciones
del sustrato, los que presentaron mayor y menor diversidad respectivamente fueron:
Fondo rocoso (40 especies) y Fondo pedregoso (15). Asimismo los mayores valores
de Biomasa y Densidad pertenecen al Fondo rocoso (2760Ind/m2, 46950.6g/m2)
(Tabla XXI).Los bordes costeros de las islas tienden a ser rocosos, en tanto que a mayor
profundidad tiende a ser rocoso y pedregoso, presentándose en algunos casos un
fondo de piedra y conchuela o arena y piedra ( Figura 2).
2.- Biodiversidad
2.1.- Invertebrados
La zona evaluada cuenta con un total de 65 especies de
invertebrados, siendo los más abundantes los pertenecientes al phylum mollusca
con 31 especies, crustacea con 19, echinodermata con 8, brachiopoda con 1,
anellida y anthozoa con 3 cada una (Tabla XVI). La distribución espacial del número de especies identificadas así como su densidad
permite apreciar comparativamente con la zona costera, el alto nivel de
biodiversidad que presentan las islas (Fig. 3 y 4), destacando isla Blanca e Islas
Chincha como la de mayor diversidad.
2.2.- Vertebrados
Durante el muestro se encontraron dos especies de peces Aphos porosus, y
Sicyaces sanguineus. Estas capturas fueron incidentales, dado que no se contaba
con equipo específico para la toma de muestras ícticas. Sin embargo esta zona es
conocida por los pescadores como zona de captura de la chita (Anisotremus
scapularis), la cabrilla (Paralabrax humeralis), la pintadilla (Cheilodactylus
variegatus), el trambollo (Labrisomus philippii) y el mero (Epinephelus sp.), entre
otras.
Asimismo fue posible observar y censar a los lobos marinos del
género Otaria byronia y Artocephalus australis, y a 16 especies de aves.
2.2.1.- Aves
El total de aves contadas en el sistema de islas (Isla Blanca; Islas Chincha
(Norte, Centro y Sur); Ballestas y San Gallán), según la Tabla XXII, es de 123 448
individuos, compuesto en un 91% por 03 especies, éstas son el piquero (Sula
variegata) (52,73 %); el guanay (Leucocarbo boungainvilli) (21,20%), y el zarcillo
(Larosterna inca) (17,08%).
Se registraron un total de 16 especies, de las cuales 11 son residentes,
consideradas endémicas de la corriente peruana, y 05 especies son migratorias.
Islas Ballestas presentan la mayor cantidad de individuos con 43 698
(35,40%), siendo el guanay (L. Boungainvilli) la especie más representativa con 25
000 individuos (57,21 %), mientras que Isla Blanca presenta la mayor diversidad de
especies (14); siendo Isla San Gayán la zona con menor cantidad y diversidad de
individuos, con 1692 ejemplares (1,37 %) y sólo 8 especies.
La Tabla XXIII presenta los Índices de diversidad de las Islas, de modo general los
valores son bajos y varían según Shannon (H) entre 1,01 y 1,98, siendo Isla Blanca
la zona con mayor diversidad presentando un valor Shannon (H) de 1,98; Equidad
(E) de 0,52, Simpson (D) de 0,304 y Diversidad de 0,696.
Se registró la presencia del pingüino (Spheniscus humboldti), que es una ave
endémica de la corriente Peruana considerada en vías de extinción por el estado
peruano (R.M. No 01062 - 90- AG – DGFF), encontrándose en mayor cantidad en
las Islas ballestas con 58 individuos.
Zonas de Reproducción
El sistema de islas evaluado es considerado como una zona de descanso y
alimentación tanto para especies de aves residentes y migratorias así como punto de
reproducción para especies residentes. En Tabla XXIV se aprecia que el piquero
(Sula variegata) y el zarcillo (Larosterna inca), son especies que se encontraron
anidando en las zonas evaluadas, así mismo se pudo observar durante el recorrido
una gran cantidad de individuos juveniles de éstas y otras especies, que utilizan las
islas como zonas de descanso y las zonas adyacentes como puntos de
alimentación.
2.2.2.- Lobos marinos
Las dos especies de lobos marinos que habitan el litoral marino
son el lobo chusco (Otaria byronia) y el fino (Artocephalus australis). El total de
individuos censados fue de 16212 lobos, distribuidos entre las islas, la colonia más
importante de lobo chusco fue hallada en I. San Gallan (53.02%), seguida de I.
Chincha (25.52%), Ballestas (21.17%) e I. Blanca (0.29%), en la composición por
sexo y edad solo fueron evaluadas tres zonas, de las cuales se dedujo que el
55.70% estaba compuesto por crías, el 36.55% por hembras con crías, el 4.27%
juveniles y el 2.17% por machos (finales de la etapa reproductiva). La proporción de
crías a hembras fue de 1:0.67 y la de machos a hembras 1:15 (Tabla XXV).De las zonas evaluadas, para la población de lobo fino, sólo fueron hallados 14
individuos hembras en la I. Chincha (Chincha Norte).
2.3.- Macroalgas
Se identificaron 21 especies de macroalgas, correspondiendo la mayor
diversidad a las algas rojas (Rhodophytas) con 14 especies, seguida de las algas
verdes (Chlorophytas) con 4 especies, y finalmente las algas pardas (Phaeophytas)
con 3 especies (Tabla XXVI).
2.4.- Plancton
En cuanto a las muestras de Plancton analizadas podemos establecer
que las Zonas de las Islas Ballestas presentaron mayores densidades de Diatomeas
y Dinoflagelados (Fitoplancton) y el Zooplancton representado por los Copépodos se
encuentra en mayor abundancia Islas Chincha. Por otro lado el análisis de Plancton
de agua tomada en el trayecto entre Isla Blanca e Islas Ballestas presentó mayores
niveles de Fitoplancton (Dinoflagelados y Diatomeas) 17ind./ml, asimismo los
trayectos entre Isla Blanca e Isla Chincha presentaron niveles altos de Zooplancton
(copépodos) 2 ind/m (Tablas XXVII, XXVIII y XXIX) (Fig. 6).
3.- Abundancia y densidad
Las mayores densidades promedio por especie se encontraron en la
Isla San Gayán e Isla Blanca con 677.33 y 473.3 ind/m2, seguidas de Punta
Paracas, Islas Chincha e Islas Ballestas (356, 168 y 70 ind/m2, respectivamente)
(Tabla XXX, Fig 8). En todas las islas el valor más alto de densidad corresponde a la
especie Semimytilus algosus. En cuanto a la diversidad, encontramos que Islas
Chincha e Isla Blanca son las que presentan el mayor número de especies con 36 y
31 especies, respectivamente.
En relación a la biomasa encontramos que dada su alta densidad la especie
Semimytilus algosus alcanza los mayores valores de biomasa en Isla Blanca e Isla
San Gayán (870.33 y 796.40 g/m2), de igual manera alcanza altos valores en Islas
Chincha, Punta Paracas e Islas Ballestas (527.42, 379.07 y 113.40 g/m2) (TablaXXXI).
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Perú. Instituto del Mar del Perú (IMARPE). Boletín volumen extraordinario,
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Zusammenarbeit (GTZ). Informe final, 108 pág.
9. INDICE DE TABLAS
Tabla I. Sitios RAMSAR en el Perú
Tabla II. Desembarques de la pesquería marina peruana en los puertos de Pisco y
San Andrés por años; 1995 - 1999 (TM)
Tabla III. Desembarques de la pesquería marina peruana en los puertos de Pisco y
San Andrés por taxa años; 1995-1999 (TM)
Tabla IV. Porcentaje de anchoveta y sardina en la captura total de los
desembarcaderos de Tambo de Mora, Pisco y San Andrés.
Tabla V. Porcentaje de moluscos y crustáceos en la captura total de los
desembarcaderos de San Andrés, El Chaco, Lagunillas y Laguna
Grande.
Tabla VI : Ubicación geográfica de las islas evaluadas.
Tabla VII. Identificación y cuantificación de invertebrados y macroalgas por
transecto.
Tabla VIII: Identificación y cuantificación de invertebrados y macroalgas por
profundidad.
Tabla IX. Diversidad por sustrato según el tipo de litoral
Tabla X. Tipos de fondo o sustrato identificados por transecto a 0, 5 y 10 m de
profundidad
Tabla XI. Cuantificación e identificación de invertebrados y macroalgas según el tipo
de fondo.
Tabla XII. Comparación de especies halladas durante los muestreos, clasificadas por
phylum, con un patrón referencial.
Tabla XIII. Observaciones efectuadas durante el muestreo
Tabla XIV. Identificación y clasificación de protozoos e invertebrados.
Tabla XV. Densidad (individuos/m2) por profundidad y transecto
Tabla XVI. Relación de especies identificadas por isla.
Tabla XVII. Densidad y Biomasa por profundidad en las islas.
Tabla XVIII. Clasificación de tipo de sustrato y frecuencia de identificación por
estación en las islas.
Tabla XIX. Clasificación de sustratos por Isla, transecto y profundidad.
Tabla XX. Densidad y biomasa por tipo de sustrato en las islas
Tabla XXI. Densidad y biomasa total en las islas por tipo de sustrato
Tabla XXII. Registro de Aves Marinas en las Islas Blanca, Chincha, Ballestas y San
Gayán.
Tabla XXIII. Estimación Poblacional, Número de especies, Indices de diversidad (H),
Equidad (E) y de simpson (D) para las aves marinas en las Islas Blanca,
Chincha, Ballestas y San Gayán.
Tabla XXIV. Zonas de reproducción de aves marinas en las islas evaluadas.
Tabla XXV. Distribución y estimación poblacional de Otaria byronia. Marzo 2003
Tabla XXVI. Relación de macroalgas identificadas en las islas.
Tabla XXVII. Muestreos de plancton por transecto y profundidad entre las islas
Tabla XXVIII. Resumen de la Densidad del Plancton por isla.
Tabla XXIX. Resultados de muestreo de plancton entre Islas
Tabla XVII. Densidad promedio de especies por islas, transectos y profundidad (m).
Tabla XXXI. Biomasa promedio de las especies por isla, transecto y profundidad (m).
10. INDICE DE FIGURAS
Fig. 1. Lugares de muestreo en el área de Pisco; Bahía Paracas, Punta Paracas,
Islas Blanca, Chincha, Ballestas y San Gallán.
Fig. 2. Principales tipos de fondos encontrados en el área de Pisco, Bahía Paracas,
Punta Paracas, Islas Blanca, Chinchas, Ballestas y San Gallán.
Fig. 3. Distribución de Macrozoobentos en el área de Pisco, Bahía Paracas, Punta
Paracas, Islas Blanca, Chinchas, Ballestas y San Gallán.
Fig. 4. Distribución espacial de la biodiversidad en el área de Pisco, Bahía Paracas,
Punta Paracas, Islas Blanca, Chinchas, Ballestas y San Gallán.
Fig. 5. Distribución de macroalgas en el área de Pisco, Bahía Paracas, Punta
Paracas, Islas Blanca, Chinchas, Ballestas y San Gallán.
Fig. 6. Distribución del plancton en el área de Pisco, Bahía Paracas, Punta Paracas,
Islas Blanca, Chinchas, Ballestas y San Gallán.
en el área de Pisco, Bahía Paracas, Punta Paracas, Islas Blanca, Chinchas,
Ballestas y San Gallán.
Fig. 7 Distribución espacial de la densidad poblacional del macrozoobentos en el
área de Pisco, Bahía Paracas, Punta Paracas, Islas Blanca, Chinchas,
Ballestas y San Gallán.
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