8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
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luis f. bate
hipótesis
sobre
la sociedad clasista inicial
al
compañero
giovarmi
apio
Este rtículo
onstituye
l textode una
ponencia
presentada
l
Simposio
"Origen
y
formación el es-
tado
en
Mesoamérica",
uspiciado por
el Institutoe
Investigaciones
ntropológicas
e
la
U.N.A.M.,
en
conmemoración del Centenario de la Muerte de
Carlos
Marx. El
evento
fue
organizado por
Alfredo
López
Austin,
Mari
Carmen Serra
y
Andrés
Medina,
a
quienes agradecemos
a invitación
participar.
Queremos
dedicar este
trabajo
también la me-
moria del
compañero
de
trabajo
y amigo
Giovanni
Sapio,
recientemente
esaparecido
en
un fatal cci-
dente mientras
irigía rabajos
rqueológicos
en Mi-
choacán. Giovanniparticipón unaexposicióncon-
junta
con
Enrique
Nalda,
en la misma sesión
del
Simposio
en
que
expusimos
stas ideas.
Se
proponen
acá,
de manera
sintética,
lgunos
puntos
básicos
para
la
investigación
interpretación
de
la estructura ocio-económica de las
primeras
sociedades clasistas.
Esta
hipótesis
urge
e una
nves-
tigación
más
amplia,
que esperamos
desarrollar n
próximos
rabajos,
unto
on las
principales
íneas
de
interpretación
e
la
historia
e las
comunidades
pri-
mitivas
y
que
son
proposiciones ue
hemos
venido
formulando
n
los últimos uatro ños en
la cátedra
de
Sociedades
Precapitai
stas n la
Escuela Nacional
de
Antropología
Historia e
México.
I.
Antecedentes:
El
Modo de
Producción
Asiático
Se ha
supuesto ue
ei
concepto
de "modo
de
produc-
ción asiático" constituiría
l
modelo teórico través
del cual el
materialismo istórico
xplicaría
as carac-
terísticas undamentales
e las
primeras
ormaciones
socioeconómicas
precapitai
stas lasistas. Por o tan-
to,
cada vez
que
se
discuten
os
problemas
e inter-
pretación
del
proceso
de
surgimiento
desarrollo
inicial de las clases sociales
y
el
estado,
se
alude
a
este
concepto.
Hay que decirque fue el propioMarxquien dio
pie
a tal
suposicióngeneralizada,
l incluir l modo
de
producción
asiático,
antecediendo al
modo de
producción
ntiguo,
n
una
explícita
ucesión
histó-
rica
determinada
or
el
desarrollo
de la
correspon-
dencia entre
as fuerzas
productivas
las
relaciones
sociales de
producción.
Esto stá en
el
conocido
texto
de 1
859,
del
"Prólogo"
la
"Contribución
la
crítica
de la economía
política".
En
reiteradas
casiones
los
debates acerca
del
"modo
de
producción
siático"
se han
transformado
en
moda
y
otras tantas a
moda ha
dejado
de
serlo
sin
haberse
legado
a
resoluciones
eóricas
ignifica-
tivas,
unque
la
discusión e ha
enriquecido
notable-
mente. Es probableque ello obedezca a las mismas
razones
que
llevan a
tal controversia l
tapete
de la
actualidad. En
unos casos
ellas
coinciden con las
polémicas
en torno
a
la
existencia
y
vigencia
del
sistema
socialista.
Sus
detractores,
esde
Wittfogel,
se
esfuerzan
bsurdamente
or
respaldar
científica-
mente" su
machacado
estereotipo
propagandístico
del
"totalitarismo",
sociándolo al
carácter
espótico
atribuido
or
los clásicos del
marxismo l
estado de
esa difusa
y
antigua
"sociedad
oriental",
omo
si
se
tratara e
una
inmanencia
geográfica.
O
buscando
analogías
entre l
"poder
de
función"
ue justificaba
a
las clases
dominantes n
las
sociedades
asiáticas
y
la burocracia
partidaria
e
las
naciones
socialistas
actuales. Por o mismo,buenaparte e los investiga-
dores de los
países
socialistas rechazan
razonable-
mente a validez
científica
el
concepto
de
"modo
de
producción
siático"
y prefieren
nterpretar
las
primeras
ociedades
clasistascomo
formas
e
escla-
vismo.
Sin
embargo,
pesar
de las
importantes
on-
tribuciones on
que
estos
especialistas
han
aportado
al
conocimiento
concreto
de
esas
sociedades -al
menos a
través e
los
trabajos
disponibles
n
traduc-
ciones- no
conocemos
formal
zaciones
teóricas
ue
muestren on
claridad as
diferencias e
sus estructu-
ras sociales
con las
del
esclavismo
clásico
grecorro-
mano1.
1 Véanse, por ejemplo, los comentarios sobre el particularen Guent-
her
y
Schrot,
1963.
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48 BOLETÍN
DE
ANTROPOLOGIA AMERICANA
9
JULI0
1964
Por
otra
parte,
en
América
Latina vemos
que
tam-
bién la actualidad del tema
se vincula al
surgimiento
del marxismo
como una alternativa académica en las
ciencias sociales
y,
en
particular,
en la
arqueología
y
la historia colonial
temprana.
Tal alternativa no se
ha librado de los
problemas
de
con
veti
rse
en
moda
que,
en su
campo
específico,
ha
necesitado
dar
cuenta
de las
características de las
sociedades
preco-
lombinas desde el
punto
de vista del materialismo
histórico.
El
problema
se
presenta
al tratar con
las
sociedades
que,
a
pesar
de haber sido consideradas
como barbarie
por Engels2,
es
claro
que
fueron
clasis-
tas
y
no
parecen poseer
una
estructura
social
identi-
ficable con el esclavismo o el
feudalismo de las
sociedades "clásicas"
de
Europa
occidental. Es enton-
ces cuando se recurre al
expediente
fácil de
recordar
el
mencionado
pasaje
del
"Prólogo"
de Marx.
Y
a
partir e tal respaldo de autoridad, precario con todo,
se intenta
ustificar
o
"demostrar"
el carácter
"asiáti-
co"
del
modo
de
producción
de
sociedades como la
Inka, Mexica,
Maya
y
otras.
Lo cual
no
resuelve,
desde
luego,
los
problemas
de
nuestra
ignorancia
sobre la materia concreta
ni
de la
carencia
de
expli-
caciones
teóricas.
Pero
pareciera permitir
salir del
paso
con
una
provisional
dad
que
casi se ha hecho
tradición. Como si la tarea del marxismo fuese andar
saliendo
de
aprietos. Aunque
debe
decirse
que
si la
provisional
dad de las
interpretaciones
se ha hecho
estable,
es
porque
tampoco
hay
proposiciones
alter-
nativas
mejores
o
más consistentes.
No
es este
un momento
de
auge
de
las
polémicas
sobre este tópico, pero el problema como tarea de
investigación
es
permanente.
Por
ello
queremos
rese-
ñar
algunas
observaciones sobre
el
concepto
de
modo
de
producción
asiático
y
las discusiones
y proposicio-
nes
diferentes
que
en torno a
él se han
generado,
debido
precisamente
a
la
generalizada
suposición
de
que
explicaría
las
características de las
sociedades
sobre
las
cuales
tratamos en
este artículo. Resumire-
mos nuestra
opinión
en
los
siguientes puntos:
a. La
conceptual
i
ación del
"modo de
producción
asiático"
es
ambigua
e
inadecuada.
Las principales características atribuidas a las socieda-
des
cuyo
modo de
producción
se
supone
como "asiá-
tico"
y que
serían
por
ello
distintivas
del
mismo,
son
inadecuadas
por
su irrelevancia
para
la
explicación
del
modo
de
producción.
Es
decir,
no
responden
a
una
conceptual
ización
marxistade lo
que
es
un
modo
de
producción
en
sus
aspectos
fundamentales.
Con
lo
cual,
el
concepto
de
modo de
producción
asiático
queda
sin
definir
ni
explicar.
Además
de
que
su
caracterización
sólo considera
aspectos
secundarios
en
la
definición
de un modo de
producción,
algunos
de los
rasgos
más comúnmente
destacados
son
de
una
ambigüedad
tal
que
no
permiten
mostrar sus
diferencias
respecto
a otros modos de
producción.
Veamos
esos
aspectos que
se consideran
como distin-
tivos de esas formaciones
sociales.
/.
Tecnología
hidráulica.
Se
supone
que
el
surgi-
miento
de la sociedad
clasista se
habría
originado
en
sociedades
que
requirieron
de la
organización
y
uso
de la
fuerza de
trabajo
a
gran
escala,
como condición
para
el desarrollo
de las
labores
agrícolas.
Ello habría
ocurrido
principalmente
en las
regiones
áridas donde
las obras
públicas
de
regadío
habrían
requerido
esa
concentración
de fuerza de
trabajo
colectiva.
Otros
autores
consideran,
de
manera
más
general,
la exi-
gencia
de
organización
de la
producción
que
supone
una cooperación ampliada más allá de los límites de
la
comunidad,
como el condicionante
de
la
aglutina-
ción de fuerza de
trabajo
bajo
una dirección
central.
Seguramente
en
algunos
casos
el
surgimiento
y
desarrollo
de la sociedad clasista
debió haberse
apo-
yado
en una economía
con tal base
tecnológica
y
organización
técnica del
trabajo.
Sin
embargo,
no
son ni la
tecnología
ni
la
división
técnica
o social del
trabajo
los criterios
que
definen un
modo
de
produc-
ción.
2
F.
Engels:
"El
origen
de
la
familia,
la
propiedad
privada
y
el
Estado". Esta
interpretación
obedece
a la
información
tomada del
libro de
Morgan
"La sociedad
antigua"
quien,
a su
vez,
obtuvo
la información
acerca de
la sociedad mexicana
prehispánica
de
Bändel ier, quien la consideraba en el estadio superior de la
barbarie.
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
4/41
BATE
HIPÓTESIS
SOBRE
LASOCIEDAD CLASISTA NICIAL... 49
El
tipo
de
tecnología
de una sociedad
nos
puede
explicar
de
qué
manera se desarrollan
as
fuerzas
productivas
las
cuales
se
corresponde
n determi-
nado sistemade relaciones ociales de producción.Pero la calidad fundamentale un determinadois-
temade
relaciones ociales
de
producción
dada
por
las formas
contenidos e
la
propiedad-
e
establece
independientemente
e cuál sea la
tecnologíaprinci-
pal que
la sociedad
aplica
a
la
producción.
2. Tributo.
Característica
ue
la
mayoría
de los
autores
ubraya
s la de
que
la clase dominante
n
estas sociedades
se
apropia
del excedente
que
ena-
jena
a
los
productores
ajo
la forma e
tributo,
ea
en
especies
o en
trabajo.
Sin
embargo,
l
tributo n
especies
y
en
trabajo
existe
en todas las sociedades
precapitai
stas
como forma
e
apropiación
de exce-
dentes
por parte
de las clases
explotadoras.
Por
lo
tanto, sterasgono permiten absolutouna caracte-
rización
distintiva e
este "modo de
producción
siá-
tico",
i es
que
realmente
uera istinto
el esclavísimo
o de
la feudalidad.
En este
aspecto
concordamos
on Hindess
y
Hirst
en cuanto
a
que
"...el binomio
im
puesto/
entaen
tanto
que
modo
de
apropiación
del
producto
xce-
dente
...)
no involucra
ingún
modo
de
apropiación
especial
distinto
e la forma
eneral
de toda
imposi-
ción estatal../'3.
ólo
hasta cá nuestra oincidencia.
Debemos decir
que
no
concordamos
on
estos auto-
res ni en los
planteamientos
epistemológicos"
n
que
se
funda
u
teorización,
ni en la
conceptualiza-
ción
que
hacen de
la
categoría
de modo
de
produc-
ción ni,porende, en diversos onceptos mplicados
en la misma.
Para ellos el
problema
e la distribución
(apropiación
del
excendente)
s
crucial,
desde
que
su
concepto
de modo
de
producción
ntendido omo
"una determinada
ombinación rticulada e relacio-
nes de
producción
y
fuerzas
productivas"
e traduce
de hecho -en sus construcciones
onceptuales-
en
una
combinación de "modos
de
apropiación
del
trabajo
excedente"
articulados
por
deducción )
con
formas e
organización
écnica del
trabajo.
Del
hecho
cierto
de
que
la distribución el exce-
dente
como tributo n
especies
o en
trabajo
no invo-
lucre
un
"modo de
apropiación especial",
no se
desprende ue no se pueda "construir nconcepto"de modo de
producción
distinto el
antiguo,
scla-
vista
feudal.
En
primerugar,
i
tal
modo
de
produc-
ción existió
ealmente,
ebe
poderse onceptual
zar.
Pero,
claro
está,
si se
parte
del
supuesto
rróneode
que
un
aspecto
secundario
como las formas
e la
distribución
y
no el contenidode la
propiedad-
on
el criterio
undamental
ara
definir
explicar
l modo
de
producción,
al
concepto
no se
podrá
construir"4.
El
problema
stá
precisamente
n este
punto:
Buscar
el
rasgo
distintivo e las diferenteslases
de la socie-
dad en la
fuente el
ingreso quivale
a
colocar
en
el
primer
lano
las
relaciones de
distribución,
ue
en
realidad no es
sino el
resultado e las
relacionesde
producción.
Es un error
ue
hace
ya
mucho
tiemposeñalabaMarx, lamando quienesno lo veían socia-
listas
vulgares.
La
característica
rincipal
que
res-
ponden
as diferencias
ntre as clases es
el
lugar ue
ocupan
en
la
producción
ocial
y, por
ende,
la rela-
ción
que guardan
on los
medios de
producción5.
En
suma,
el criterio
e las formas
e distribución
no resulta
discriminativoomo
para
diferenciaros
modos
de
producción
precapitai
stas,
pero tampoco
es un
factor undamentaln
la definición e un
modo
de
producción.
3.
Estado
despótico.
Se
ha insistido
n
que
las
bases
de la
tecnología
hidráulica
n
que
se fundaría
la economía de
estas
ociedades,
más
concretamente,
la organización écnicay división ocial del trabajo
que
se
requiere
para
la inversión
olectiva
y planifi-
cación
del uso
de la fuerza
de
trabajo
n la construc-
ción
de obras
públicas,
condiciona
una centraliza-
ción del
poder
ue,
en
su
necesidad
de
reproducción,
se institucionaliza
ajo
formas
espóticas.
Esta arac-
terística
e ha
considerado
tal relevante
ue,
en
los
intentos
or
ludir
a referencia
eográfica
el
término
"modo de
producción
siático"
se ha
pretendido
ue
el de
"modo de
producción
espótico-tributario"
ería
más
preciso.
No
obstante,
amás
un modo
de
producción
e ha
definido
por
las
características
e la
superestructura
jurídico-política.
o
específico
del
modo de
produc-
ción se definesobre la base de las características
fundamentales
e
las
relaciones ociales
que
se esta-
blecen
en torno
la
producción
conómica.
De ahí
que pretender
ue
lo distintivo e
un modo
de
pro-
ducción
sea
la forma
e
ejercicio
del
poder
superes-
tructural
el estado
es eludir
la
explicación
de
la
especificidad
el
modo
de
producción.
Y
habría
ue
recordar,
demás,
como
lo ha hecho
notar Palerm
1969),
que
el mismo
Marx -en
las
"Formen..."-
ndica
la
posibilidad
de
que
el
modo
de
producción
siático,
como
negación
de la
comu-
nidad
oriental,
adquiera
formas
de
estado
más
o
menos
despóticas
democráticas.
o cual
dependería
de si la producción n el seno de las comunidadesmantiene asformas e
cooperación
ampliada
o si la
explotación
graria
e
organiza
través e
la
produc-
ción
individual.
4. No disolución
de las
comunidades.
Otro
rasgo
propio
de las
sociedades
asiáticas sería
a de
que
no
se disuelven
as
comunidades
originadas
durante
a
barbarie,
on
el desarrollo
el
comunismo
primitivo.
Es
decir,
las
comunidades
tribales
e
mantienen,
l
incorporarse
la sociedad
clasista,
como unidades
de
producción.
in
embargo,
ste hecho
que
describe
3
Hindess
y
Hirst,
979: 202.
4 Suponer ue lo que no puedo concebir no pudo existir s de un
idealismo
radical
y transparente,
parte
de
poco
modesto.
5 V.l. Lenin:"El socialismovulgaryel populismo,resucitados or
los socialistas-revolucionarios"
Ob.
Comp.,
vol. VI.
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5/41
50
BOLETÍN
DE ANTROPOLOGIA
AMERICANA
9
JULI0
1984
la
forma
e
organización
productiva
e los
campesi-
nos sometidos
a
explotación,
no es
explicada.
La
oposición
entre
ciudad-estado
y
comunidades
nos
describe-cuando existepropiamente l centro ur-bano- la
organización
spacial
de la relación entre
clase dominante
y
clase
explotada,
pero
no nos ex-
plica
cuáles son las relaciones fundamentales e
producción ue
cualifican a contradicción ntre s-
tas clases
ni
porqué,
a
partir
e
ello,
las
organizacio-
nes
comunales se mantienen.
b. No
hay
una formulación eórica
oherente e
las
relaciones
e
propiedad
fundamentales
el
"modo
de
producción
siático".
Un modo
de
producción
e cualificaesencialmente
a través
e las relaciones
undamentalese
propiedadsobre os elementosdel procesoproductivoue me-
dian el
establecimiento
e las relaciones ociales
que
permiten
a
producción
y
condicionan
as formas
e
distribución,
ambio
y
consumo.
Si el modo de
pro-
ducción asiático
s un
modo de
producción
histórica-
mente
particular
distinto
el comunismo
primitivo,
del esclavismo
o del feudalismo-
o
si
no
lo
es,
es
éste
el
punto
n torno
l cual
se
debería
dilucidar l
problema.
Y
justamente
a
carencia
de solución
más
o menos
clara
a
esta
cuestión s
lo
que posibilita
a
más
amplia
gama
de
interpretaciones
cerca
de este
hipotético
modo de
producción.
Podríamos
resumir
iciendo
que las múltiples ormas ue se presentann el aná-
lisis de las
relaciones de
propiedad
no
permiten
n
absoluto
la aclaración
del
concepto
"modo de
pro-
ducción
asiático",
porque:
1)
está
ausente
de la
exposición,
o está
tratado
indirectamente
n
términos
e
qué
tanto
se
parece"
o
se diferencia
u
estructura
ocial
respecto
a
la
comunidad
primitiva,
l esclavismo
o
al
feudalismo,
sin
una
explicitación
e
las
relaciones
de
propiedad
sustantivas
características
el
"modo
de
producción
asiático";
2)
está
imprecisamente
ormulado
los
plantea-
mientospresentanmplicacionesformalmenteon-
tradictorias.
sto sucede
con
frecuencia
uando
se
confunden
manejan ambigua
o
equivocadamente
los
conceptos
de
"propiedad",
"posesión",
"tenen-
cia",
"sujeción",
"usufructo"
otros;
3)
está
formulado
n términos
ales
que
no
per-
mite stablecer
una
diferenciación
ualitativa
unda-
mental
especto
otros
modos de
producción
,
por
último,
4)
se
refiere
relaciones
ecundarias
ue
no cua-
lifican
a
contradicción
undamental
el
modo de
producción.
Por o
tanto,
no tratándose
e relaciones
fundamentales
generales
ara
este
modo
de
produc-
ción,
sus
implicaciones
no tienen
arácter
necesario
en la explicación de la estructura el desarrollo
histórico
e
estas
sociedades.
Todas
estas alternativas
sus
combinaciones,
as
podemos
encontrar n la
literaturae los autores
ue
aceptan
que
el modo
de
producción
siático
caracte-
rizaría
n
particular
las
primeras
ociedades clasistas
o, al menos, a una de las vías del surgimientoe
éstas
a
partir
e
la
disolución
de las comunidades
primitivas.
erotambién
hay
autores
ue opinan
que
definitivamente
al
concepto
se refiere
modalidades
no esencialmente
iferentes e
otrosmodos de
pro-
ducción.
Comentaremos
ólo
algunas
de las
proposiciones
que
buscan caracterizar
a
particularidad
istintiva
del
modo de
producción
asiático
basándose en
el
análisis
de las relaciones
de
propiedad
de sus clases
fundamentales,
obre os elementos
el
proceso
pro-
ductivo.
Aclaramos
que, aunque
ampliaremos
un
poco
más estos
comentarios
ue
los del
punto
prece-
dente,no es porque los investigadores ayanmos-
trado
más interés
n este
aspecto
ni
haya
recibido
un
tratamiento
más
vasto,
sino
porque
nos
parece
que
es
el
problema
más
importante.
1
Entre
os autores
ue
han intentado ormalizar
las
particularidades
istintivas
el modo de
produc-
ción asiático
explicitando
as
relaciones
de
propie-
dad,
se cuentan
aquellos que
opinan que
la clase
dominante,
ersonificada
n
el
estado,
es la
propie-
taria el medio
fundamental
e
producción:
a tierra.
Las comunidades
groartesanales
e
productores ue
constituyen
a clase
explotada
serían,
por
lo
tanto,
sólo
poseedoras
de
la
misma.
En
consecuencia,
el
tributoomoforma e transferenciae los excedentes
sería
una forma e renta
e la
tierra,
uya especifici-
dad se
pretende
recisar
través
el calificativo e
"primitiva".
Este
planteamiento,
ostenido
por
diversos nves-
tigadores6,
stá
tomado de un
pasaje
de
El
Capital
de
Marx en
el
cual,
a
propósito
de la ''Cènes/s de
la
renta
capitalista
del suelo" se refiere "cuando
no
sean
terratenientes
rivados,
ino el
propio
estado
como
ocurre
n
Asia,
quien
les
explota
directamente
como
terrateniente,
demás
de enfrentarse ellos
como
soberano,
coincidirán a renta
y
el
impues-
to...",
caso en
el cual
"El
Estado
quí
es
el
supremo
terrateniente
la
soberanía a
propiedad
de la tierra
concentrada n su fase nacional. A cambio de ello,
no existe
propiedad privada
obre el
suelo,
aunque
sí
posesión y
disfruteanto
privados
omo colectivos
de él".7
La referencia
"Asia",
no nos
obliga
a
pensar
necesariamente
n "modo de
producción
siático",
aunque
no
podemos
descartar
ue
Marx
lo
hubiera
tenidoen mente.Sea
cual fuere l
caso,
una
cosa es
clara.
Y
es
que
tal caracterizaciónno nos establece
una diferencia ubstancial
respecto
l modo de
pro-
6
En América
Latina,
e ha
buscado
caracterizar sí
a
sociedades
como la
Inka.
Uno
de los autores
que expone
de
manera
clara
esteargumentos Dieterich1978).
7
C. Marx:
"El
Capital",
vol.
Ill,
pág.
733.
Edic. F.C.E.
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
6/41
BATE
HIPÓTESIS SOBRE
LASOCIEDAD CLASISTA
NICIAL... 51
ducción feudal.
El
modo de
producción
que
se distin-
gue porque
la clase dominante es
propietaria objetiva
de
la
tierra,
ujetando
generalmente
a ella a la fuerza
de trabajo del productor, que sólo la posee en tanto
transfiere
xcendentes
en forma
de
renta,
es el feuda-
lismo.
En
tal
referencia
a lo
que
"ocurre
en
Asia" se
expresa,
no
obstante,
una diferencia en la
forma de
la
propiedad
de
la
clase dominante
y
es
que
en este
caso
no se
presentaría
como
propiedad privada,
razón
por
la cual no se
puede
disociar la renta
del
impuesto.
Si a esta
particularidad
se
hubiera referido Marx
cuando
pensaba
en el "modo de
producción
asiáti-
co",
tendríamos
que aceptar que
se trata de una
modalidad
del feudalismo
que
podríamos
llamar "feu-
dalismo
asiático"
u
"oriental",
si no "feudalismo
pri-
mitivo".
2. Con
todo,
el mismo
Marx al referirse
l
despo-
tismo oriental
ha concebido otro
tipo
de relaciones
de
propiedad,
incompatibles
con la formulación
que
acabamos
de
comentar.
En las "Formen..."8
indica
explícitamente
que
"En medio del
despotismo
oriental
y
de la carencia de
propiedad que
jurídicamente
parece
existir
n
él,
existe,
por
tanto,
de
hecho,
como
fundamento,
esta
propiedad
tribal o
comunal..." a lo
cual "...no le
contradice
en modo
alguno
el
que,
como
en la
mayoría
de las
formas siáticas
fundamen-
tales,
la unidad
aglutinante
que
se halla
por
encima
de todas estas
pequeñas
comunidades
aparezca
como
el
propietario
superior
o
el único
propietario"9.
En
Marx, la diferencia entre "existir, de hecho, como
fundamento"
y "aparecer"
como
propietario,
tiene
un sentido
preciso
y
no es
posible suponer que
con-
funda la
propiedad
objetiva,
que
existe
de hecho
y
la
apariencia
jurídica
o
propiedad
subjetiva, cuya
diferencia él
mismo se
ha
ocupado
de establecer.
Esta misma
relación
entre a comunidad
como
propie-
taria de los
medios
de
producción
y
el estado como
propietario
jurídico,
ha sido
expuesta por
Engels
en
textos
como el
"Anti-Dühring'
Hay
autores
que,
a
partir
de estas
referencias,
han
intentado
conceptual
izar
el modo
de
producción
asiático
de una
manera
que
resulta
del todo absurda.
Así, por ejemplo, Kräder nos dice que "En el modo
de
producción
asiático,
la
organización
del
trabajo
social
fue
comunal
en su
forma social
y
en
su substan-
cia. La
comunidad
de los
productores
determinaba
la
forma
concreta
de
propiedad
sobre los medios de
producción,
siendo
el medio
de
producción
funda-
mental,
por
sobre
todo,
la tierra ultivable.
El
propie-
tario
concreto de la
tierra era la
comunidad de los
labradores del
suelo,
el
propietario
abstracto era la
agencia
concreta del
estado,
mientras
que
el
terrate-
niente,
como
expresión
abstracta
de
la
propiedad
de
la
tierra,
ra el estado". Antes de
ello,
Kradernos ha
dicho
que
"En
su historia
temprana,
al comienzo del
desarrollo
del modo de
producción
asiático,
el
interés
de la
esfera
pública
no
estaba dividido
del de la
esfera
privada;
la
renta es el
interés
privado
y
parte
del
producto
excedente
y
del
trabajo
excedente,
el im-
puesto
es el
interés
público y
también
es
parte
del
producto
excedente
y
del
trabajo
excedente;
en
ese
tiempo
la
renta no estaba dividida del
impuesto"10.
Citamos a Krader
por
ser uno
de los
pocos
autores
que
es
preciso
en
esta formulación.
El
absurdo de
la misma consiste en
suponer
que
los
propietarios
objetivos
de la tierra
engan
que pagar
renta a otra clase social para poder disponer de su
propia
propiedad.
Si los
productores
(las
comunida-
des)
son los
propietarios
"concretos"
u
objetivos
de
la
tierra,
tendrían
que
abonarse la
renta
a
sí
mismos,
careciendo
completamente
de sentido la
explicación
de la transferencia
del excedente -como
renta
bajo
la forma de
impuesto-
a otra clase
social,
por
el solo
hecho de
que
en "abstracto"
aquella
se
considere
propietaria
de
la tierra.
A
menos
que
pusiéramos
otra
vez
"patas
arriba"
el fundamento
materialista
de la
teoría de
la historia
y aceptáramos
que
la
forma
subjetiva,
jurídica
o "abstracta" de la
propiedad,
siendo
además
opuesta
a la
propiedad objetiva
o
"concreta",
determina las
relaciones
objetivas
de
producción y la enajenación material y concreta del
excedente.
La renta de
la
tierra es
siempre
la forma
bajo
la cual los
propietarios
objetivos
de la tierra
se
apropian
del excedente11.
¿En
razón de
qué,
entonces,
si los
productores
directos son
propietarios
concretos
de
la
tierra,
ha-
brían de
pagar
renta?. Se
podría
argüir que
a
través
del
ejercicio
del
poder
estatal la
clase
dominante
ejerce
la coerción
sobre los
productores
para
obtener
el excedente. Pero si
eso
sucede
y
la
clase
dominante
enajena
el
excedente como
renta
de la
tierra
través
de la
"agencia
concreta del
estado",
eso
significa
que
se
convierte en
propietaria
objetiva
de la
tierra,
per-
diendo sentido el hablar de
propiedad
comunal "con-
creta" sobre la tierra. En tal
caso,
volvemos a encon-
trarnos con una
modalidad del
feudalismo.
Acá está el
meollo del
asunto: si
efectivamente la
comunidad de
productores
explotados
es
propietaria
real
de los medios de
producción,
el
tributo no es
6
C.
Marx:
"Formas
que preceden
a la
producción capitalista".
Trabajo
no
publicado
por
Marx,
ontenido n
las
"Líneas funda-
mentales
de
la crítica de
la economía
política"
"Grundrisse").
Este
exto
s
ya
conocido en
la literaturaobreestos temas omo
"Formen",
que
alude
a la
primera
alabra
de su título n
alemán),
por
lo
cual,
en
adelante,
nos
referiremos él de esa
manera
abreviada.
En la cita
aue
hemos
hecho,
los
subrayados
son
nuestros.
9
Idem.
10
L.
Kräder,
80: "El
Estado n la
teoría
y
n la
historia".
IS-INAH,
México.
"Cualquiera
sea su
forma
specífica,
todos los
tipos
de
renta
coinciden n
que
la
apropiación
e
la renta s la
forma
conómica
en
que
se
realiza la
propiedad
territorial en
que,
a su
vez,
la
rentadel suelo
presupone
a
propiedad
territorial,
a
propiedad
de
determinados
ndividuos
obre
determinadas
orciones
del
planeta,
o
mismo i el
propietario
s la
persona
que representa
a la comunidad,como ocurría n Asia, en Egipto, tc.,...". C.
Marx,
"El
Capital",
vol.
Ill,
pág.
591.
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
7/41
52 BOLETÍN
DE ANTROPOLOGIA
AMERICANA 9
JULI0
1994
renta de la
tierra,
ni
es este medio
de
producción
aquel
sobre el
cual la clase dominantedetenta
a
propiedad
objetiva que
le
permite
a
extorsión
3.
Hay
todavíaotramodalidaddel
planteamiento
comentado,
que
tampoco
resuelve
ste
interrogante:
la clase
explotada
-la comunidad
campesina-
es
propietaria
e las tierras omunales
y
subsiste
racias
a lo
que
en ella
produce;
pero
la clase dominante
s
propietaria
ambién e otras
ierras,
e
cuya
labranza
resulta el
producto
excedente
del
que
se
apropia
como
tributo.
al
tributo endría a forma e
trabajo
excedente
a través
del cual se
explotan
las tierras
estatales,
de
especies producidas
n ellas. Entonces
sí se trataría e
una renta
"primitiva",
laro está-
de
la tierra.
Lo
que
carece
de sentido
y
nos vuelve
a
situar n
el mismopuntode la cuestión anteriormentelan-
teada es la
siguiente:
si los
productores
ubsisten
gracias
l
producto
e su
trabajo
n las tierras omu-
nales de
su
propiedad, porqué
habrían e
ir
trabajar
tierras el
estado o de la clase
dominante,
uando
todo
lo
que
allí se
produjera
endría
ue
ser
pagado
como
renta?.
Evidentemente,
o
parece
un
negocio
conveniente,
bajo ningún patrón
de racionalidad
económica.
De manera
ue
el hecho real de
que
tal
trabajo
excedente se
realiza
y
de
que
el tributo e
paga,
debe
encontrar
tra
explicación.
c. Las
formulaciones
alternativas
al
"modo de
producción
siático" son
igualmente mprecisas.
Comoes sabido, as discusiones
cerca de
la
interpre-taciónde las
primeras
ociedadesclasistas, sí como
de las sociedades
orientales,
e abren
en la Unión
Soviética
a
fines de los
años
veintes
y
ése es
el
contexto n
el
cual se
genera
la
polémica
en
torno
al modo de
producción
siático. Sin
embargo,
muy
pronto
la
adopción
de una
posición
ideológico-
política
ficial,
e traduce n el
rechazodel
concepto.
Como se
verá,
coincidimos con
que
se tratade
una
formulación eórica
"objetivamente
nexacta
y
políticamente
ociva",
por
o
mismo12;
coincidimos
aún en
que
la
China
de
entonces
se enfrentaba
la
transformación
e
relaciones feudales
remanentes,
en el sentido
del
comentado
"feudalismo siático".
Pero creemosque, de hecho, la sanción oficialde
tal
postura,
ncorporada
la
famosa ecuencia
de
los
cinco modos
de
producción
de
Stalin,
en
193813,
tuvo el efecto
científica
y políticamente
ocivo de
limitar
as discusiones al
respecto,
restringiendo
as
posibilidades
de
llegar
una
conceptual
zación
teó-
rica menos
ambigua que
las
que
conocemos a través
de las
publicacionesque
llegan
a ser
traducidas.
De
este
modo,
las
interpretaciones
e la
mayoría
de los
investigadores
e los
países
socialistas
e
en-
marcan n la
conceptual
zación
de las
primeras
ocie-
dades clasistas
omo
regidas
por
relaciones
sclavis-
tas.
Desde
luego
que, después
de
la
"desestaliniza-
ción"
de las
ciencias
históricas,
e
ha reabierto
a
polémicayencontramos na variadagamade posi-
ciones,
incluyendo,
in
duda,
defensores
el "modo
de
producción
siático".
Es
así como
entre os orientalistas
e los
países
socialistas
y
también,
laro
está,
entre
lgunos
nves-
tigadores
occidentales",
ncontramos
iversas
pro-
posiciones
alternativas
l
concepto
de "modo de
producción
siático",
uya heterogeneidad
ueremos
ejemplificar
través e resumir
lgunas
de
ellas:
1 Por una
parte,
enemos a los autores
que
no
consideran
a existencia
e
relaciones
de
producción
y
propiedad
diferentes las de la esclavitud
lásica
grecorromana
ara
as
primeras
ormaciones lasistas
de Orientey Africa.Entre stos, podemos leer en
Shteerman
Sharevskaia
ue
"El
régimen
sclavista
es
el sistema
por
el cual los medios de
producción
de
todo lo
necesario
para
la
vida
(el
suelo,
el
agua,
el
ganado)
y
los instrumentose
trabajo,pertenecen
exclusivamente
un
determinado úmero e
perso-
nas
y
no
a toda la sociedad.
"Los dueños de los medios
de
producción,
de
hecho,
lo
son tambiénde los
trabajadores ue, por
ello,
son verdaderos sclavos
modernos"14.
consi-
12
Tal
es
la conclusión on
que
se clausuran as discusiones
realiza-
das en
febrero
e
1931 en
Leningrado.
Ver
Jan
Pecirka:
"Las
viscisitudes
istóricas e
la teoría
del modo de
producción
siá-
tico en
la
URSS".
En:
Chesneaux,
1969.
13José talin: "Materialismo ialécticoymaterialismo istórico".
14
Schteerman,
.
y
B.
Sharevskaia,
965: "El
régimen
sclavista".
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
8/41
BATE
HIPÓTESIS
SOBRE LASOCIEDAD CLASISTA NICIAL... 53
deran
explícitamente ue
este
régimen
ocial tuvo
vigencia
en
Mesopotamia,
Egipto,
l
Indo,
China
y,
en
general,
n todo el
Antiguo
riente. in
embargo,
en algúnpárrafo cerca de la agriculturae lee: "En
las
haciendas del
Antiguo
riente
l
trabajo
de los
esclavos
desempeñaba
un
papel
notable,
unque
no
el
más
mportante.
a masa fundamental
e los traba-
jadores
se
componía
de miembros e las
comunas,
inhumanamente
xplotados".
2. Otros
utores,
in
legar
cuestionar l caracter
esclavista
de
Oriente
Antiguo,
irimen us
opiniones
en términos
de las
"peculiaridades",
"matices" o
"modalidades"
del esclavismo.
Puede notarse
lara-
mente,
in
embargo, ue
aunque
la
mayoría
oincide
en
que
los
miembros e
las comunidades
onstituyen
la "masa
fundamental
e los
trabajadores"
no se les
identificaomo esclavos (salvo cuando se habla de
"semiesclavitud"
"esclavitud
patriarcal"),
érmino
que,
cuando
no se
adjetiva,
e entiende
ue
se
refiere
a esclavos de
tipo
clásico
o
grecorromano.
e modo
que
los esclavos
no son
la clase fundamental
n un
modo de
producción
ue
se calificade esclavista.
Llama
la
atención
el
grado
de
imprecisión
e las
conclusiones
generales
ue
obtienende sus estudios
investigadores
ue,
como
Struve,
poseen
indiscuti-
blemente
un
profundo
onocimiento
ocumentalde
la historia
ntigua.
Este
autor,
hacia
1950,
viene a
sintetizar
us
conceptos
al
respecto15.
onsidera
que
para
Oriente
Antiguo
uede
hablarsede
sociedades
esclavistas
primitivas,
aracterizadas
por
una doble
formade explotación: "semi-patriarcal"y "semi-
esclavista".
Señala
que
"el único
productor
irecto
que
coexistía con
el esclavo
era el
miembro
de la
comunidad
aldeana,
el
cual,
cuando
trabajaba
todo
el año
para
otros,
ra similar
un esclavo".
Se
hace,
pues,
la distinción ntre
sclavo
y
miem-
bro de
la comunidad.
La
pregunta ue
surge
s
¿qué
es lo
que
diferencia
n términos
e relaciones
de
propiedad
si es
que
hay
al diferencia-
la
posición
en el sistema
de
relaciones sociales
de
producción
que
guardan
os miembros
e las
comunidades res-
pecto
a
la de los
esclavos?. Struve
nsistirá
n su tesis
de
que
en el esclavismo
oriental
redominó
a escla-
vitudpordeudas, pero quedará sin caracterizarsa"esclavitud oméstica
patriarcal" ue,
aparentemen-
te,
afectaría
los miembros
e
las comunas. Muchos
discutieron
Struve
entre
ellos Kovaliov-
a
impor-
tancia
exagerada
que otorga
la esclavitud
propia-
mente
al,
para
las
primeras
ociedades
clasistas
de
Oriente.
Struve,
demás,
destaca
para
éstas,
la
"ex-
traordinaria
ermanencia
e las formas e
propiedad
colectiva
del suelo".
Kajdan y
otros16,
or
su
parte,
señalarán
como
diferencias
ásicas
entre
a sociedad
esclavista rien-
tal
y
la
antigüedad
lásica
grecorromana:
1)
Débil
desarrollo
del sistema
sclavista;
conservación
pro-
longada
de la esclavitud
patriarcaly
de
las formas
semipatriarcalese explotación; 2) Débil desarro-
llo de
la
propiedad
de la tierra
y
estabilidad
de la
comunidad de
vecindad". Por lo
visto,
también e
distingue
l
esclavismo
de la esclavitud
patriarcal
semipatriarcal. pesar
de los esfuerzos íe os autores
por
no
alejarse
del término intocable" e
esclavismo
tampoco
consideran
que
el esclavo
de
tipo
clásico
haya
sido
una clase fundamental. ero a
caracteriza-
ción de
la esclavitud
patriarcal
e acerca más a una
descripción tnográfica ue
a un
concepto
teórico:
"La
más
antigua
formade
esclavitud s la llamada
patriarcal
o
doméstica);
en
aquellos
tiempos
el es-
clavo
no
ocupaba
un
ugar
eterminadon la
produc-
ción (sic); trabajabaal lado del hombre ibre, omo
auxiliar
e éste.
Podía,
por
o
tanto,
ener na
choza,
una
piara
de cerdos
o
una
parcela
de
terreno;
or
su
condición
no diferíamucho
del
hombre ibre: iba
vestido
como
éste
y
los
hijos
de
ambos
jugaban
juntos.
No
eran raros os
matrimonios ibres entre
hombres
ibres
y
esclavos;
no solamente
la
mujer
esclava
podía
casarse con un
hombre ibre
y
traer l
mundo
hijos
libres,
ino
que
el esclavo
podía
tomar
una
mujer
ibre
y
vivir
on
ella en su casa. Sin
embar-
go,
el esclavo era
propiedad
de su
amo,
quien
tenía
derecho de vida
y
muerte
obre él". Más
adelante
nos indican
que
Nikolski
y
Tiuménev subsanan la
faltade atención
prestada por
el
académico Struve
-a quien corresponde el inmensomérito e haber
acabado con la teoríadel 'modo
de
producción
siá-
15
Referencias
tomadas
de
J.
Pecirka,
op.
cit.
Kajdan,
A., N. Kikolski
y
otros, 1966: "Historia de la Antigüedad:
Sociedad
primitiva
y
Oriente".
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9/41
54
BOLETÍN
DE
ANTROPOLOGIA
AMERICANA
9
JULI0
1964
tico'
y
haber demostrado el caracter esclavista de
las
relaciones
sociales de
Mesopotamia
y Egipto,
así
como entre los hititas"-
a
la
importancia
de los
agri-
cultores libres. Los citados académicos "demostraron
que,
en Súmer
y
en el
Egipto
arcaico,
la esclavitud
era de naturaleza
patriarcal y
no excluía el
trabajo
activo de los
terratenientes,
miembros de las comuni-
dades".
En
efecto,
es
posiblemente
Tiuménev
uno
de los
autores
que,
en
oposición
a
Struve,
más
se acerca
a
precisar
las diferencias
entre el
esclavismo
grecorro-
mano
y
la "esclavitud
generalizada"
que
caracteriza-
ría al
Antiguo
Oriente,
opinión
sustentada
igualmente
por
Parai
n
para
la historia
clasista
temprana
del
Me-
diterráneo.
Entre estas
diferencias,
Tiuménev
señala
que
en Oriente
la
explotación
no
se
ejerce
significa-
tivamente
sobre
prisioneros
o esclavos
extranjeros
comprados, sino fundamentalmente sobre la pobla-
ción autóctona.
No habría
tenido
allá
mayor
relevan-
cia la esclavitud
por
deudas.
La "esclavitud
general"
o
"generalizada",
como
la habría denominado
Marx,
sería una
esclavitud
de
facto
y
no de
jure,
a la
que
se sometió
a los
miembros de
las comunidades
aldea-
nas. Considera
también
que,
en
Mesopotamia y
Egip-
to,
"la
necesidad del
trabajo
colectivo
condujo
a
la
aristocracia
local
a
disponer
del
trabajo
y
de
los
productos
del
trabajo
de la
población,
en la
medida
en
que
el desarrollo de las
diferencias en
la
propiedad
hacía de
la aristocracia
local la clase dominante
de
una forma
general"17.
Parai
n caracteriza
a la "esclavitud
generalizada",
como fuerza de trabajo de costo mínimo, ya que solo
debe
ser mantenida
mientras
se
utiliza;
no es necesa-
rio
comprar
al
trabajador;
se trata de
"mano de
obra"
no
especializada
y
abundante,
porque
la
gran
masa
de
la
población
es la
que
se ve
obligada
a
trabajar.
Podría
estar
en lo
cierto al observar
que
esta situación
sería
la
que
"Marx
denominó,
con una
precisión
sin
duda
insuficiente,
pero que
no es fácil
hallar
expre-
sión
mejor,
'esclavitud
generalizada'".18
Merecen
ser
mencionadas
algunas
observaciones
de Nikiforov
que
nos
parecen
pertinentes,
a
pesar
de
que
su
exposición
no conforma
un sistema
conceptual
coherente19.
Rechaza el
término de
modo de
produc-
ción asiática
y sugiere
el
de
"primera
sociedad de
clases", advirtiendo que se trataría"...de una socie-
dad
de clases
que
manifiestamente
...)
presenta
siem-
pre
en su estado
embrionario
un caracter
esclavista".
Lo
cual
adquiere
sentido
al considerar
que
"no existe
ninguna
forma
de
explotación particular
en el
período
de tránsito
de
la sociedad
sin
clases a la
sociedad
de
clases
que
sea inherente
únicamente
a este
período,
que
pueda
ser
distinto
de
la
sujeción
del
individuo
por
la violencia
(característica
de la
formación escla-
vista),
distinta de la
explotación
sobre la
base del
monopolio
de la
propiedad
de
la tierra
característica
de la formación feudal)...".
Lo
que
nos
interesa des-
tacar es
por qué
razón se
pronuncia
en favor de un
"caracter esclavista"
de tales sociedades
y
es
porque,
"En el
período
de
disgregación
de la formación
comu-
nal
primitiva,
por
lo
general
abunda
la tierra
ibre
y
ésta
no tiene
gran
valor,
contrariamente
a lo
que
ocurre
con el
régimen
feudal,
en
que
la
tierra es
la
principal
riqueza.
Lo
que
aparece
en
primer
plano
son
los
métodos
de
coerción
directa,
de
captura y
de
dominio sobre
el
individuo,
gracias
a los
cuales unos
hombres
pueden
obligar
a
otros,
por
la
fuerza,
a
trabajar para
ellos,
a
entregarles
el frutode
su
traba-
jo".
3.
Hay
también
investigadores que comparten
la
opinión
de
que
las
primeras
sociedades clasistas estu-
vieron
regidas
por
un
modo
de
producción
de
transi-
ción entre
la comunidad
primitiva
y
el
esclavismo,
lo
cual
explican
de
diferentes
maneras,
pero
ninguna
suficientemente
clara.
Así,
Guenther
y
Schrot,
reconociendo
la
imposibi-
lidad
de
explicar
las
sociedades
clasistas
anteriores
al
esclavismo
grecorromano
a
través
de
las relaciones
fundamentales
que rigieron
a
éste,
proponen
que
se
trataría
de una
primera
etapa
del
esclavismo
que
refieren
Egipto,
Mesopotamia
Antigua,
India,
China
y
la
Antigua
Grecia
y
que
caracterizan
diciendo:
"La
etapa patriarcal
de
la
primera
sociedad
de
clases,
en
que todavía no se puede hablar de comunidad primi-
tiva
que
termina
y
tampoco
de sociedad
esclavista
antigua
plenamente
desarrollada",
agregando
que
"la
esclavitud
y
la
explotación
de esclavos
no
era aún
el
hecho
dominante
en
esos
territorios".
Es
decir,
no
hay
nada
que
caracterice
sustantivamente
a
esas
so-
ciedades.
Para
terminar
de
confundir
o
que
sería ese
primer
estadio
de la
sociedad
esclavista,
de los
tres
que proponen
y que
"no
presentaban
diferencias
fundamentales
y
cualitativas
entre
sí,
sino
sólo dife-
rencias
cuantitativas
y
de
grado",
nos dicen
que
"Hay
que
subrayar
que
en
el interior
e
la
primera
sociedad
de
clases
hubo un
período
durante
el cual
la
explota-
ción
de
hombres
libres
fue el
fundamento
de
la
pro-
ducción de la sociedad"20. La verdad es que un escla-
vismo
que
se
fundamenta
en la
explotación
de hom-
bres
libres
es
algo
poco
coherente.
Dierchxens,
en un
trabajo
reciente,
considera
tam-
bién
al
"modo
de
producción
asiático"
como
el modo
de
producción
que
rige
a transición
de una
economía
preclasista
hacia una
sociedad
de
clases.
Lo entiende
como una
sociedad
constituida
por
comunidades
de
base
(trabajadores
manuales)
y
una
comunidad
supe-
rior o
directiva
(trabajo
intelectual).
La relación
de
ésta
a través
del
tributo
constituiría
el cambio
cuali-
tativo
que
distingue
a este
modo
de
producción
de
17
Desafortunadamente
o hemos
podido
consultar
irectamente
Tiuménev
y
hemos
tomado
estas
referencias
el
ya
citado
trabajo
de
j.
Pecirka.
10
Charles
Parain:
"La
protohistona
mediterránea
el
modo
de
producción
siàtico".
En:
"Bartra",
969:
204-225.
19V. Nikiforov:La discusión ntre os orientalistasoviéticos".En:
"Chesneaux",
1969:
93-110.
20 Guenther, .yG. Schrot, 963: "Problemas eóricos e la socie-
dad
esclavista"
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
10/41
BATE
HIPÓTESIS SOBRE
IA
SOCIEDAD CLASISTA NICIAL...
55
la comunidad
primitiva,ya que
identifica
as
relacio-
nes sociales de
producción (y, por
ende,
el modo
de
producción)
con las relaciones
que generan
la divi-
sión
social del
trabajo y
las formas de
distribución.
Explica
el desarrollo del modo de
producción
asiático
en
dos
etapas:
una en
que
la comunidad
superior
invierte
la
mayor parte
del tributo en crear obras
colectivas de infraestructuraconómica
que
también
beneficiarían a
las comunidades
de
base,
por
lo cual
la exacción del tributo no
constituye
una relación
de
explotación:
en la
segunda etapa,
concluidas
ya
las
obras
públicas,
la
comunidad
superior
tiende a ha-
cerse
superflua y
a
justificar
u
existencia
bajo pretex-
tos religiosos, exigiendo tributospara realizar obras
de
culto,
lo cual no beneficia a
las comunidades de
base,
convirtiendo
la
misma relación de distribución
(el
tributo),
en una relación
que
será de
explotación
clasista.
Si bien la
explicación que
hace de este
proceso
es
interesante,
lo curioso es
que
resulta
que
el
mismo modo de
producción
puede
no
tener
el
caracter de una relación de
explotación
clasista en
un
momento
y
en otro
momento
sí,
lo
cual
tampoco
parece muy
coherente. Creemos
que
el
error bedece
a la identificación ncorrecta de
las relaciones sociales
de
producción
con la división
del
trabajo
y
la distri-
bución.21
Otra
concepción
un
tanto sui
gèneris
es la
interpre-
tación
con
que
Zubritski intetiza el
análisis
particular
de las clases en el
imperio
inkaico
o
Tawantinsuyu:
"La escencia de la
sociedad,
surgida
en los
Ancles
Centrales en la
primera
mitad de
nuestro
milenio,
se
caracteriza
por
el hecho de
la
existencia de
dos
formas
y
dos
tipos
de relaciones
sociales: de la
socie-
dad
primitivo-gentilicia
de la
esclavista. Esta
coexis-
tencia es
tan
orgánica que
no
hay
motivo
para
hablar
del desarrollo revolucionario de la
sociedad en
aquel
período
transitorio. Es un desarrollo
puramente
evo-
lutivo. Probablemente sin una
explosión
revolucio-
naria
y
sin un nuevo
período
transitorio
revoluciona-
rio la sociedad incaica no hubiera podido llegar al
triunfo
ompleto
del
régimen
esclavista".22
Se
trataría,
pues,
de una sociedad clasista
que
no
llega
a
conver-
tirse en esclavismo
después
de
tres
milenios de
exis-
tencia
y
lucha de clases sociales en los
Andes Centra-
les,
por
lo
que
debe
ser calificada
de
sociedad en
"transición".
¿Cuántas explosiones
y períodos
transi-
torios revolucionarios se
necesitarían
entonces
para
que
el
comunismo
primitivo
e
transforme n
esclavis-
mo?
En
fin,
creemos
innecesario
extendernos en
más
ejemplos
de los
más
variados
planteamientos
sobre
este
problema,
entre los cuales
se
encontrarán los
21
Wim
Dierchxsens,
984: "Sociedades
Precapitalistas"
.
22
Yu.
Zubritski,
979: "Los
Incas-Quechuas".
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11/41
56
BOLETÍN DE
ANTROPOLOGIA AMERICANA« 9
JULI0
1984
que opinan que las primerassociedades clasistas eran
feudales,
que
contenían
tendencias esclavistas
y
feu-
dales
y
otras.
d.
Tampoco
los "clásicos"
del marxismo
-Marx,
Engels y
Lenin- ofrecen
una
caracterización
única
y
coherente del modo de
producción
asiático.
Creemos
que
esta conclusión se
desprende
claramente de lo
que ya
se ha dicho.
Al
respecto,
compartimos
las
opiniones
de Dubrovski
y
Krimov,
referidas
por
Nikiforov l
criticarlas como
inexactas,
y que
sustentan
que
"Marx no habló del 'modo de
producción
asiático' sino de 'modos
de
producción
asiáticos'. Marx habría pensado no en una formación
económica
y
social
particular,
sino en ciertas
particularidades
de la
producción
en Asia.
Y
los
partidarios
de
esta
interpretación
mantienen
que
en
las obras de Marx la
expresión
'modo de
producción
asiático'
adquiere
sentidos
diferentes".23
Sobre este
punto
observaremos brevemente
que:
1
La
mayor parte
de
las
citas de Marx
o
Engels
que
se usan
para
caracterizar al modo de
producción
asiático
son
referencias
del
todo
imprecisas
a
"lo
que
ocurre en
Asia",
"como sucede en la
India",
"las
sociedades
de
Oriente",
"el
despotismo
oriental",
etc. . Pero no
podemos
suponer
como necesariamente
cierto
que
tales
referencias deban
tomarse como
caracterizaciones
de
un
determinado
y
único modo
de producción. Es difícil aceptar que Marx o Engels
-y
en
su
caso
con
menos fundamento
que
en
cualquier
otro-
pensaran
que
durante toda su
historia
y
en
cualquier
lugar
de
Asia sólo
hubiera existido un
solo
modo de
producción:
el
"asiático".
2. Aún
cuando
fuera
cierto
que,
en
distintas
referencias de las
que
aluden
a
Asia, Oriente,
la India
o
Egipto,
Marx
o
Engels
hubieran
estado
pensando
en ese
"modo de
producción
asiático",
es
un
hecho
el
que,
en los
distintos
textos
que
tocan
esos
puntos,
el contenido
conceptual
adquiere
sentidos
diferentes
y,
en
ocasiones,
evidentemente
contradictorios.
Resumamos
algunos
de los
sentidos
que
adquieren
tales referencias: 2.1) A partir de las primeras
referencias
de
junio
de 1
853,
24
podríamos
inferir
na
modalidad del
esclavismo,
caracterizada
por
la
ausencia de
propiedad
privada
del
suelo,
donde "el
rey
es
el único
propietario
de
toda la
tierradel
reino"
y que explota
a
las
"pequeñas
comunidades
(que)
estaban
contaminadas
por
distinciones
de
casta,
y
por
la
esclavitud,
que
subyugaba
al
hombre a
las
circunstancias
externas...".
2.2)
De
las
"Formen..."
se
aprecia
que
la
antigua
comunidad
primitiva
de
tipo
oriental daría
origen
al
modo de
producción
asiático,
con
modalidades
más o
menos
despóticas
o
democráticas,
según
el
grado
en
que
el
proceso
productivo
exige
del
trabajo
colectivo
o
individual.
2.3) En 1859, en el "Prólogo...", la referencia es
explícita
e
inequívoca
en
cuanto a
considerar
al
modo
de
producción
asiático
como
característico de
un
época
que
antecede a los
modos
de
producción
antiguo
o
esclavista
y
feudal.
2.4)
Buena
parte
de
las
referencias
de
"El
Capital"
(1867)25,
si
bien no
todas
ellas,
se
refieren
las
formas
de
la renta
de la
tierra en
Asia,
configurando
el
concepto
que,
en
nuestra
opinión,
caracterizaría
a las
modalidades
"orientales"
del
feudalismo.
2.5)
El
concepto
de
"esclavitud
generalizada",
que
más
bien
es
compatible
con
las
observaciones de
Engels
(también
las
encontramos en
Marx),
sobre el
caracter
comunal
de la propiedad de los productores sobre los medios
de
producción
(v.g.
"Anti-Dühring',
1877-78).
Por
lo
demás,
hasta
en
"El
origen
de la
familia..."
alude
a la "esclavitud
doméstica
oriental",
como
una
forma
de
esclavitud
desarrollada
comparable
a la
"antigua
esclavitud
del
trabajo".
De lo
que
no cabe
duda
es
que,
sobre la
base
de
las
citas
de los
clásicos
acerca de
las
modalidades de
la
propiedad y producción,
el
intercambio
o
las
23
Nikiforov,
p.
cit.,
pág.
109.
24
Cartade Marx
Engels
2-VI-1
53)
y
el artículo
obre a
domina-
ción
británica
n 'a
India en el
Tribune
25-VI-1853)
Según
E.
Czóbe
("£/
Capital",
vol. I:
724),
cuando
aparece
el
primer
omo,
Marx
ya
había
redactado
la
mayorparte
de los
manuscritoson que, a su muerte, ngels rganizaría os tomos
II
y
III.
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8/18/2019 Bate - Hipótesis sobre la Sociedad Clasista Inicial
12/41
BATE
HIPÓTESIS SOBRE
LA
SOCIEDAD CLASISTA NICIAL...
57
formas
políticas
de Asia u
Oriente,
es
imposible
generar
n
concepto
único
y
coherente.
3. Es
necesario observar
ue,
aún cuando
en
el
"Prólogo..." de 1859 la referencia l modo de
producción
siático
o
supone
como la
primera
orma
de sociedad
clasista,
ni Marx
ni
Engels
lcanzaron a
tener cceso
a
la información e
que disponemos
partir
e este
siglo
sobre
aquellas
sociedades.
De
hecho,
la información
ue
los fundadores
el
marxismo
manejaban
sobre
el Oriente
y
la
India,
Turquía,
Persia
o
China,
era
principalmente
información e
lo
que
allá ocurriría n el
siglo
XVIII
y
XIX.
4.
Pensamos,
en contra de
las
opiniones
de
Wittfogel
-y
de
Palerm
quien gustoso
las
"enriquece"-
,
que
el "extraño contecimiento"
el
abandono del concepto de modo de producción
asiático,
que
insidiosamente
explican
como un
"pecado
(político)
ontra
a
ciencia",
para
evitar
as
críticas
narquistas
ue
ya preveían
as
semejanzas
entre
l
despotismo
riental
y
el socialismo
futuro
para
reforzar
l caracter
casi
mesiánico
que
iba
adoptando
la
ideología
marxista26,
n
realidad
no
obedece
a tales
razones.
Opinamos
más
bien
que
el
"extraño
suceso" obedece
precisamente
que
la
información
e
que
disponían
Marx
y Engels,
no les
permitió
legar
a formular
n
planteamiento
bien
fundado
sobre
las
primeras
ociedades
clasistas,
ya
que
se refería
ásicamente
la realidad
ciertamente
particular-
e
las sociedades
orientales ecientes
ueno mostrabandiferenciasesenciales respecto al
feudalismo.
Pero
además,
en la década de los
90,
cuando
se
publica
el
tercer omo
de "El
Capitar
en
el
que
ha estado
trabajando
Engels para poner
en
orden os manuscritos
ejados
por
Marx
y
donde
hace
las mencionadas
referencias
a las sociedades
orientales,
a
opinión
de
Engelsparece
ser
diferente,
ya que
es cuando redacta
El
origen
de la
familia,
a
propiedad privada
y
el
estado",
donde menciona a
la
esclavitud
doméstica
oriental omo una forma e
esclavitud.
De ahí
que
Engels, quien
no
ha
olvidado
para
entonces
las
preocupaciones
sobre las sociedades
orientales,e dedica a redactar sa obra,manejando
-sin
duda
con sus
propios
criterios- os
apuntes
de
Marx
que
rescatan
l
gran
aporte
de
Morgan y que
"consiste
en haber
descubierto
y
establecido los
rasgos generales
pre-históricos
e nuestra
historia
escrita
y
en haber
encontrado en las
uniones
gentilicias
e los
ndiosnorteamericanosa clave
para
descifrar
mportantísimos
nigmas,
no
resueltos
ún,
de
la historia
ntigua
e
Grecia,
Roma
y
Alemania" 27
Y
nótese
que
comienza diciendo
que
"Morgan
ue l
primero ue
con
conocimiento
de
causa tratóde
introducir
n
orden
preciso
en
la
prehistoria
e la
humanidad,
y
su
clasificación
ermanecerá
n
vigorhasta que una riqueza de datos mucho más
considerable
no
obligue
a
modificarla"
obra
citada;
subrayados
uestros).
oncretamente,
l texto etoma
el orden introducido
or Morgan
para
la
prehistoria
y que
es
la clave
para
entender
os
problemas
de la
historia
ntigua
de
Grecia,
Roma
y
Alemania,
es
decir,
para
entender
a
antigüedad
lásica
occidental
y
el
surgimiento
el feudalismo
n
Europa
ccidental.
En
ningunapartepretende
ngeis ue
el
suyo
sea un
intento
e "introducirn
orden
preciso"
n la
historia
universal.
e. Por
último
y,
en
consecuencia,
preferimos
abandonar el término de "modo de producción
asiático",
debido a
que
su diversidad
e
significados
y
la
ambigüedad
de
cada uno de ellos
no
responden
a
una
conceptualización
eórica
máso menos
precisa.
Tal vez de las
connotaciones
más claras
que puedan
rescatarse e Marx
para
Asia,
sea
aquella que
daría
cuenta de las
modalidades "orientales" del
feudalismo.
Pero
no
nos resulta e
ninguna
utilidad
para
intentar ar cuenta
de la estructura causalidad
fundamental
e las
primeras
ociedades clasistas.
II.
Delimitación del
problema y
conceptos
básicos
Antesde entrar sintetizar uestra
roposición,
e-
seamos
explicitar
l
campo para
el cual se formula
dejar
asentado el contenido
que otorgamos
a los
conceptos
básicos
que
estamos
manejando,
con el
fin
de evitar
xtrapolaciones
interpretaciones
ue
no
pretendemos
hacer o "lecturas"
que
traduzcan
nuestro
lanteamiento
sistemas
onceptuales
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