INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO
“AMERICAN COLLEGE”
CARRERA DE TECNOLOGÍA EN PARAMEDICINA
GUÍA DE MANEJO PREHOSPITALARIO PARA PACIENTES PEDIÁTRICOS CON
QUEMADURAS CON AYUDA DEL SIMULADOR PEDIÁTRICO DEL INSTITUTO
SUPERIOR TECNOLÓGICO “AMERICAN COLLEGE”
Trabajo de Integración Curricular previo a la
obtención del título de Tecnólogo Paramédico.
AUTOR: Paul Mauricio Estrella Pillco
DIRECTOR: Md. Andrés Santiago Verdugo Ríos
JULIO - 2020
CUENCA - ECUADOR
Md. Andrés Santiago Verdugo Ríos
Docente del Instituto Superior Tecnológico “American College”
CERTIFICO:
Que el trabajo titulado: GUÍA DE MANEJO PREHOSPITALARIO PARA
PACIENTES PEDIÁTRICOS CON QUEMADURAS CON AYUDA DEL
SIMULADOR PEDIÁTRICO DEL INSTITUTO SUPERIOR TECNOLÓGICO
“AMERICAN COLLEGE”, ha sido realizado bajo mi dirección por el estudiante:
Paul Mauricio Estrella Pillco y que está aprobado para su entrega y defensa.
Cuenca, 21 de Julio del 2020
______________________
Md. Andrés Verdugo Ríos
DECLARACIÓN DE AUTENTICIDAD, RESPONSABILIDAD Y
AUTORIZACIÓN DE PUBLICACIÓN
Yo, Paul Mauricio Estrella Pillco con cedula de ciudadanía N. 010795476-0,
declaro que los resultados obtenidos en la investigación que presento en este
informe final, previo a la obtención del título de Tecnólogo Paramédico son
absolutamente inéditos, originales, auténticos y personales.
En virtud de lo cual, el contenido, criterio, opiniones, resultados, análisis,
interpretación, conclusiones, recomendaciones y todos los demás aspectos
vertidos en la presente investigación son de absoluta responsabilidad de mi
autoría.
De igual manera autorizo la publicación en el Instituto Superior Tecnológico
“American College”, del trabajo de integración curricular antes mencionado,
como material de uso pedagógico, aporte al estudio y a la investigación.
AGRADECIMIENTO
A Dios por estar conmigo en cada paso que doy,
por bendecirme día a día, fortalecer mi corazón y
por permitir cumplir mis metas.
A mis padres por haberme forjado como persona
que soy; por lo cual mis logros se los debo a
Ustedes, por su sacrificio, esfuerzo y por creer en
mí; hasta en los momentos más difíciles siempre
han estado a mi lado brindándome su apoyo,
compresión, cariño y amor incondicional.
De igual manera, agradezco al Instituto Superior
Tecnológico “American College” y a todos los
docentes que me ayudaron en el proceso de mis
estudios; por compartir sus conocimientos,
alegrías y tristezas.
Paul Mauricio Estrella Pillco
DEDICATORIA
El presente trabajo de integración curricular lo
dedico a Dios, quien como guía estuvo presente en
el caminar de mí vida, bendiciéndome y dándome
fuerzas para continuar con mis metas trazadas. A
mis Padres que, con su apoyo incondicional, amor,
confianza y sus valiosos consejos, permitieron que
logre culminar mi carrera profesional y a todas las
personas que me han apoyado a lo largo de mis
estudios y en esta nueva etapa de mi vida.
Paul Mauricio Estrella Pillco
RESUMEN
Las quemaduras en niños constituyen un serio problema de salud a nivel mundial debido al alto
riesgo de mortalidad que presentan en relación al adulto, así como por las lesiones invalidantes,
funcionales y estéticas que causan desajustes psicológicos, sociales y laborales durante toda la
vida. La atención a los pacientes quemados constituye uno de los escenarios más demandantes
para el personal prehospitalario ya que existen varios tipos de riesgos al que pueden estar
expuestos y por el impacto psicológico que se ejerce sobre ellos ante tan devastadora escena
de trauma y el dolor extremo de los pacientes quemados. En nuestro medio no se cuenta con
una guía para la atención de pacientes pediátricos con quemaduras y, por lo tanto, no se cuenta
con evidencia científica sobre su mejor tratamiento en el área prehospitalaria. Es por ello que
se creó esta guía en base a una revisión sistemática de fuentes bibliográficas científicas donde
se abordaba el tema de las quemaduras en niños. La creación de esta guía de atención servirá
al personal prehospitalario para brindar una atención de calidad y oportuna para los pacientes
pediátricos que han sufrido una quemadura, con el propósito de disminuir la mortalidad y evitar
las secuelas que esta lesión conlleva.
ABSTRACT
Burns in children are a serious global health problem because of the high risk of mortality they
present in relation to adults, as well as the disabling, functional and aesthetic injuries that cause
psychological, social and occupational disruption throughout their lives. The care of burn
patients is one of the most demanding scenarios for pre-hospital personnel because there are
several types of risks to which they may be exposed and because of the psychological impact
on them in the face of such a devastating scene of trauma and the extreme pain of burn patients.
In our environment there are no guidelines for the care of pediatric patients with burns and,
therefore, no scientific evidence on their best treatment in the pre-hospital area. For this reason,
this guide was created based on a systematic review of scientific literature sources that
addressed the issue of burns in children. The creation of this care guide will serve pre-hospital
personnel to provide quality and timely care for pediatric patients who have suffered a burn, in
order to reduce mortality and avoid the sequelae that this injury entails.
LISTADO DE ABREVIATURAS
CAMA: Cabeza Atrás, Mentón Arriba
ECG: Escala de Coma de Glasgow
MES: Mirar, Escuchar, y Sentir
MSP: Ministerio de Salud Pública.
OMS: Organización Mundial de la Salud.
SVB: Soporte Vital Básico.
SVA: Soporte Vital Avanzado.
SCQ: Superficie Corporal Quemada
SCT: Superficie Corporal Total
TEP: Triangulo de Evaluación Pediátrica.
ÍNDICE GENERAL
INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 1
CAPÍTULO I ............................................................................................................................. 3
FUNDAMENTOS TEÓRICOS ................................................................................................. 3
1.1 PACIENTE PEDIÁTRICO ......................................................................................... 3
1.2 CAMBIOS ANATÓMICOS DEL PACIENTE PEDIÁTRICO ................................. 4
1.3 ANATOMÍA DE LA PIEL ......................................................................................... 4
1.4 FUNCIONES DE LA PIEL ........................................................................................ 5
1.5 ESTRUCTURA DE LA PIEL..................................................................................... 6
A. EPIDERMIS ............................................................................................................ 6
B. DERMIS O CORION .............................................................................................. 7
C. TEJIDO SUBCUTÁNEO O HIPODERMIS .......................................................... 7
1.6 QUEMADURAS ......................................................................................................... 7
A. ETIOLOGIA DE LAS QUEMADURAS................................................................ 8
B. FISIOPATOLOGÍA ................................................................................................ 8
C. ALTERACIONES SISTÉMICAS ........................................................................... 9
D. ALTERACIONES LOCALES ................................................................................ 9
E. CLASIFICACIÓN ................................................................................................. 10
F. PROFUNDIDAD DE LA QUEMADURA ........................................................... 11
G. FACTORES CAUSALES ..................................................................................... 12
CAPÍTULO II .......................................................................................................................... 15
MANEJO DEL PACIENTE .................................................................................................... 15
2.1. EVALUACIÓN DE LAS QUEMADURAS............................................................. 15
2.2. SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA ................................................................. 15
2.3. MANEJO DE LAS QUEMADURAS....................................................................... 16
A. SEGURIDAD DE LA ESCENA ........................................................................... 16
B. LA IMPRESIÓN GENERAL DEL PACIENTE................................................... 17
C. TRIANGULO DE EVALUACIÓN PEDIATRICA.............................................. 17
D. EVALUACIÓN PRIMARIA ................................................................................ 20
E. EVALUACIÓN SECUNDARIA .......................................................................... 23
F. MANEJO DE SOLUCIONES ............................................................................... 23
G. CRITERIOS PARA EL TRASLADO A UNIDAD DE QUEMADOS ................ 24
CAPÍTULO III ......................................................................................................................... 26
GUÍA DE MANEJO PREHOSPITALARIO........................................................................... 26
3.1 INTRODUCCIÓN .................................................................................................... 26
3.2 DEFINICIÓN ............................................................................................................ 27
3.3 EQUIPO DE PROTECCIÓN PERSONAL .............................................................. 27
3.4 EVALUACIÓN DE LA ESCENA ........................................................................... 28
3.5 IMPRESIÓN GENERAL DEL PACIENTE............................................................. 28
3.6 TRIANGULO DE EVALUACIÓN PEDIATRICA ................................................. 29
3.7 EVALUACIÓN PRIMARIA .................................................................................... 31
3.8 EVALUACIÓN SECUNDARIA .............................................................................. 35
CALCULO DE LA EXTENCIÓN DE LA QUEMADURA .............................................. 35
FLUIDOTERAPIA .............................................................................................................. 36
ANALGESIA ....................................................................................................................... 38
SIGNOS VITALES ............................................................................................................. 38
REPORTE DEL ESTADO DEL PACIENTE ..................................................................... 39
TRANSPORTE DEL PACIENTE ....................................................................................... 39
METODOLOGÍA .................................................................................................................... 41
RESULTADO .......................................................................................................................... 42
CONCLUSIONES ................................................................................................................... 43
RECOMENDACIONES .......................................................................................................... 44
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS..................................................................................... 45
ÍNDICE DE TABLAS Y FIGURAS
Ilustración 1: Desarrollo del paciente pediátrico. ...................................................................... 3
Ilustración 2: Anatomía de la piel .............................................................................................. 6
Ilustración 3: Esquema de Jackson. ......................................................................................... 10
Ilustración 4: Clasificación de las quemaduras. ....................................................................... 11
Ilustración 5: Carta de Lund-Browder ..................................................................................... 16
Ilustración 6: Triangulo de Evaluación Pediátrica ................................................................... 18
Ilustración 7: Interpretación del TEP ....................................................................................... 19
Ilustración 8: Equipo de bioseguridad ..................................................................................... 27
Ilustración 9: Evaluación de la escena. .................................................................................... 28
Ilustración 10: Impresión general del paciente ........................................................................ 29
Ilustración 11: Triangulo de evaluación pediátrica .................................................................. 30
Ilustración 12: Control de hemorragias.................................................................................... 31
Ilustración 13: Dispositivos para el manejo de la vía aérea. .................................................... 32
Ilustración 14: Oxigenoterapia y saturación de oxígeno.......................................................... 33
Ilustración 15: a) Canalización. B) Handtevy .......................................................................... 33
Ilustración 16: Evaluación neurológica ................................................................................... 34
Ilustración 17: Exposición del paciente. .................................................................................. 34
Ilustración 18: Evaluación cefalocaudal .................................................................................. 35
Ilustración 19: Carta de Lund-Browder. .................................................................................. 36
Ilustración 20: Fluido terapia. .................................................................................................. 37
Ilustración 21: Administración de analgésicos. ...................................................................... 38
Ilustración 22: Toma de Signos Vitales. .................................................................................. 39
Ilustración 23: Transporte del paciente. ................................................................................... 40
1
INTRODUCCIÓN
Guía de manejo prehospitalario para pacientes pediátricos con quemaduras con ayuda
del simulador pediátrico del Instituto Superior Tecnológico “American College”
Durante la niñez, la piel tiene un aspecto suave y sensible a los cambios ambientales. En la
adolescencia y pubertad se produce un cambio para convertirse en la piel resistente
característica de los adultos. En la ancianidad la piel muestra signos de envejecimiento, atrofia
y pérdida de glándulas cutáneas. Es por ello que los pacientes pediátricos tienden a sufrir
quemaduras de gran profundidad y de mayor superficie.
La piel es considerada el órgano más extenso del cuerpo humano, es máximo en la región
dorsal, en el cráneo y en la planta del pie, es decir, que de acuerdo al agente causal de
quemadura encontraremos diferentes tipos de lesión, según el grosor de la piel que afecte.
Además, tiene varias funciones, entre ellas la termorregulación, función inmunológica, función
sensitiva y evita las pérdidas por evaporación. Las quemaduras alteran todas estas funciones,
llegando en algunos casos a comprometer la vida.
En la Salud Pública, las quemaduras en la población infantil constituyen un serio problema
debido al alto riesgo de mortalidad que presentan en relación al adulto, así como por acarrear
lesiones invalidantes, funcionales y estéticas que causan desajustes psicológicos, sociales y
laborales durante toda la vida. Los daños derivados de las quemaduras representan la tercera
causa de hospitalización y muerte por trauma en los niños.
Según la OMS en el 2008 los niños de 1-4 años que sufrieron una quemadura ocuparon el
octavo lugar de mortalidad a nivel mundial. La mortalidad por quemaduras es 11 veces mayor
en países pobres a diferencia de países desarrollados, ya sea por un mejor control o una rápida
2
respuesta por parte de los organismos de socorro y personal médico. El abuso infantil
contribuye con un gran porcentaje de las quemaduras seguida por la escaldadura. (5)
Las festividades son las épocas en donde más se producen quemaduras, debido a la falta de
control en el expendio de artículos pirotécnicos, el descuido o curiosidad de los niños en este
tipo de situaciones. Además, se suelen producir quemaduras inhalatorias, que son difíciles de
tratar en el medio prehospitalario, ya que el tiempo de actuación se reduce drásticamente
convirtiéndose la vía aérea en un reto sanitario en todos los niveles.
En nuestro país si bien las emergencias pediátricas se manejan por protocolos establecidos, en
la actualidad no existe una guía de manejo prehospitalaria específica y actualizada para la
atención y tratamiento de las quemaduras en pacientes pediátricos; de ahí la necesidad del
desarrollo del presente trabajo investigativo, que ofrecerá información relevante y novedosa,
aportando datos que podrían ser utilizados por los estudiantes de paramedicina y profesionales
del área prehospitalaria.
El objetivo del presente trabajo de integración curricular es la creación de una guía de manejo
prehospitalario para pacientes pediátricos con quemaduras, basándonos en una revisión
bibliografía sistemática; ya que las quemaduras constituyen un serio problema y dificultad al
momento de evaluar y brindar el tratamiento a dichos pacientes, ya sea por el riesgo de
infección o la serie de peligros tanto para el paciente, el personal prehospitalario y al resto de
personas. Es por ello la importancia de seguir dicho protocolo para el manejo adecuado y
brindar el tratamiento de calidad para disminuir las lesiones invalidantes e incluso la muerte
3
CAPÍTULO I
FUNDAMENTOS TEÓRICOS
1.1 PACIENTE PEDIÁTRICO
La edad pediátrica comprende desde el nacimiento hasta los 15 o 18 años. El niño como
cualquier ser vivo debe adquirir todas las capacidades necesarias para sobrevivir en el medio
lo más rápido posible. El proceso de crecimiento y desarrollo es muy importante en el primer
año de vida, ya que hacen que el niño presente características propias y diferenciales en cuanto
a morfología, fisiología, psicología y patología. (1)
Los pacientes pediátricos de pueden clasificar en:
- Neonato: Desde el nacimiento hasta el primer mes de vida.
- Lactante: Entre 1 mes y 12 meses.
- Niño: del 1 año a los 12 años.
- Adolescente: De los 12 a los 18 años
Ilustración 1: Desarrollo del paciente pediátrico
Fuente: Imágenes, Desarrollo del paciente pediátrico, 2019
4
1.2 CAMBIOS ANATÓMICOS DEL PACIENTE PEDIÁTRICO
El crecimiento es el aumento de la masa del organismo, es decir, el incremento del peso y de
la estatura de la persona. Este fenómeno ocurre gracias a que el organismo genera más y más
células que van formando parte del cuerpo. Es un proceso que ocurre de manera continua hasta
la vida adulta. Mientras que el desarrollo es la adquisición de nuevas habilidades o nuevas
funciones en el aspecto físico, psicológico o social. Por ejemplo; el niño al nacer no puede
controlar los músculos que sostienen la cabeza, no camina ni habla y no comprende lo que le
decimos. Al cumplir un año, generalmente, ya comienza a caminar solo o está cerca de lograrlo,
dice unas pocas palabras y tiene la capacidad de agarrar cosas, reconocer objetos, identificar
las voces más conocidas y responder cuando se le habla. (1)
A diferencia del crecimiento, el desarrollo no puede medirse o expresarse en cifras, pero
también existen parámetros que los médicos u otros especialistas usan como criterios para
determinar si el desarrollo del niño corresponde a la edad que tiene. (1)
1.3 ANATOMÍA DE LA PIEL
La piel es considerada el órgano más extenso del cuerpo humano, además de ser uno de los
órganos más importantes del mismo, tanto por su tamaño como por sus múltiples funciones
complejas que incluyen la protección contra el medio ambiente, la termorregulación, la
sensibilidad y la adaptación metabólica. La piel es una barrera contra agresiones mecánicas,
químicas, tóxicos, calor, frío, radiación ultravioleta y microorganismos patógenos. (2)
Además, la piel es esencial para el mantenimiento del equilibrio de fluidos corporales actuando
como barrera ante la posible pérdida de líquidos y así mantenimiento el equilibrio térmico.
También nos ayuda a la transmisión de una gran cantidad de información externa que accede
al organismo por el tacto, la presión, temperatura y receptores del dolor.
5
La piel difiere de una región a otra, hay zonas más gruesas como las plantas de los pies y las
palmas de las manos; y hay zonas más finas que constituyen los párpados, los pliegues o
superficies de flexión y extensión.
1.4 FUNCIONES DE LA PIEL
La piel defiende al cuerpo de muchas maneras: la queratina defiende a los tejidos subyacentes
de microorganismos, abrasiones, calor y compuestos químicos, y los queratinocitos resisten la
invasión de microorganismos. Los lípidos inhiben la evaporación del agua desde la superficie
de la piel, y por lo tanto evitan la deshidratación.
La piel amortigua el trauma externo, pues absorbe mecánicamente el trauma, por la producción
de sebo y la grasa subcutánea.
La piel forma cicatrices, ante heridas que pueden infectarse.
La piel termorregula el organismo mediante la redistribución del frío y el calor, ya que responde
usualmente ante los cambios de temperatura externa. Esto lo hace mediante dos mecanismos:
a través de la liberación del sudor y de la regulación del flujo sanguíneo en la dermis, en
respuesta a altas temperaturas, aumenta la producción de sudor en las glándulas sudoríparas y
su evaporación de la superficie de la piel ayuda a disminuir la temperatura corporal.
La piel actúa como órgano sensor del peligro, las terminaciones nerviosas de la piel ayudan a
detectar objetos calientes que podrían producir quemaduras si no se evitan rápidamente.
La piel tiene una respuesta protectora a la radiación solar, gracias a la producción de melanina
y a su capacidad de broncearse. (2)
6
1.5 ESTRUCTURA DE LA PIEL
Desde afuera hacia dentro, se distinguen tres capas de tejido, cuyo origen y función es
totalmente distinto:
Ilustración 2: Anatomía de la piel
Fuente: Anatomía en imágenes, 2019
A. EPIDERMIS
Constituye la parte más externa de la piel, recubriendo nuestro cuerpo. Está compuesta por un
tejido epitelial estratificado, queratinizado, obteniendo su riego sanguíneo de la dermis
vascularizada subyacente. La epidermis está formada por las siguientes células:
1. Queratinocitos: constituyen el 90% de la epidermis, producen queratina, que es fibrosa y
resistente, para ayudar a proteger la piel, y los tejidos subyacentes de las abrasiones, el
calor, los microorganismos externos y los compuestos químicos.
2. Melanocitos: son células especializadas en la producción de melanina, el principal
pigmento responsable de la coloración de la piel, los ojos y el pelo.
3. Células de Langerhans: participan en la inmunidad de piel, ayudando a reconocer y
destruir los microorganismos que ingresan a la piel, pero son muy sensibles a la luz UV.
7
4. Células de Merkel: localizadas en la capa más profunda de la epidermis, perciben las
sensaciones táctiles
B. DERMIS O CORION
La dermis está constituida por tejido conjuntivo, conteniendo fibras de colágeno y fibras
elásticas, lo cual le confiere su fortaleza y resistencia característica. Las células de la dermis
incluyen fibroblastos, macrófagos, mastocitos y adipocitos y en ella se encuentran vasos
sanguíneos, nervios, glándulas sudoríparas, glándulas sebáceas y folículos pilosos.
C. TEJIDO SUBCUTÁNEO O HIPODERMIS
Constituye la parte más interna de la piel, consta principalmente de tejido adiposo que contiene
grasa almacenada, contiene glándulas sudoríparas, vasos sanguíneos superficiales, vasos
linfáticos y nervios cutáneos. Participa como aislante en la termorregulación, al conservar el
calor del organismo, también sirve como almohadilla protectora de la piel frente a la
compresión de las prominencias óseas y ayuda absorbiendo la energía de golpes ante lesiones
externas. (3)
1.6 QUEMADURAS
Según la OMS (2018), las quemaduras son lesiones leves, moderadas o graves, que son
causadas por la trasferencia de energía ya sea esta térmica, eléctrica, química o radioactiva, que
induce a la desnaturalización de las proteínas celulares, que produce de manera local, zonas de
hiperemia, estasis, necrosis, llegando a una respuesta inflamatoria sistémica que busca parar y
sanar dicha lesión. (5)
Las quemaduras en los pacientes pediátricos constituyen un serio problema de Salud Publica
debido al alto riesgo de mortalidad que presentan en relación al adulto, así como por acarrear
lesiones invalidantes, funcionales y estéticas que causan desajustes psicológicos, sociales y
8
laborales durante toda la vida. Los daños derivados de las quemaduras representan la tercera
causa de hospitalización y muerte por trauma en los niños.
A. ETIOLOGIA DE LAS QUEMADURAS
Según la OMS, en el 2008 los niños de 1-4 años, que sufrieron una quemadura ocuparon el
octavo lugar a nivel mundial. La mortalidad por quemaduras es 11 veces mayor en países
pobres a diferencia de países desarrollados, ya sea por un mejor control o una rápida respuesta
por parte de los organismos de socorro y personal médico. El abuso infantil contribuye con un
gran porcentaje de las quemaduras seguida por la escaldadura. (6)
Las quemaduras no accidentales, por lo general tienen bordes bien definidos como ocurre en
las manos o en los pies cuando se le vierte a un niño agua hirviendo. Las quemaduras
accidentales son causadas por un niño que vierte líquido caliente más a menudo en la cabeza,
tronco y la cara palmar de las manos y los pies.
B. FISIOPATOLOGÍA
La piel tiene varias funciones entre ellas existe la termorregulación, inmunológica, función
sensitiva y evita las pérdidas por evaporación. Las quemaduras alteran todas estas funciones,
llegando en algunos casos a comprometer la vida. La piel tiene un grado de tolerancia al
aumento de la temperatura, de 40°C, en un breve período de tiempo de exposición, si una
persona se ve expuesta a 70°C, se producirá una necrosis inmediata de la epidermis. Las
quemaduras provocan una desnaturalización proteica por el calor, esto conlleva una
destrucción de la barrera cutánea, originándose grandes pérdidas de líquidos y electrolitos
además de una mayor predisposición a las infecciones bacterianas. (7)
9
C. ALTERACIONES SISTÉMICAS
Las quemaduras extensas se asocian con una liberación masiva de mediadores inflamatorios
hacia la circulación, produciendo una respuesta inflamatoria sistémica. Estos mediadores
producen un aumento en la permeabilidad vascular, con extravasación de líquido hacia el
intersticio y aparición consecuente de edema, y llevara a una deshidratación y un shock
hipovolémico. (6)
D. ALTERACIONES LOCALES
Cuando se produce una quemadura, esta origina una necrosis coagulativa de la epidermis y de
los tejidos más profundos. Los factores que intervienen en la profundidad de una quemadura
son: la temperatura a la cual se expone la piel, duración de la exposición y el agente causal.
Según Jackson (1983), describe que existen tres zonas que se diferencian cuando se produce
una quemadura. (4)
Zona de Coagulación
Se produce inmediatamente cuando la piel entra en contacto con el agente causal, provocando
una quemadura, en esta zona se produce necrosis tisular de una forma inmediata e irreversible.
Zona de estasis
Se produce alrededor de la zona central, por lo cual existe un grado moderado de lesión, con
una disminución de perfusión, daño vascular, y aumento de la permeabilidad vascular. Esta
zona puede ser recuperada, si se restituye la perfusión, o puede convertirse en zona de
coagulación, todo depende del tratamiento y reposición de líquidos.
10
Zona de hiperemia
Es la más periférica y en ella la vasodilatación causa aumento del flujo sanguíneo. Las
alteraciones celulares de esta zona son reversibles.
Ilustración 3: Esquema de Jackson.
Fuente: tomado de (Imágenes, Esquema de Jackson, 2019)
E. CLASIFICACIÓN
De acuerdo a la profundidad de la quemadura, estas pueden dividirse de: primero, segundo, y
de tercer grado.
Las de primer grado
Sólo afectan, a la epidermis, y su aspecto es eritematoso, produciendo dolor y edema, en
condiciones normales se produce una descamación, después de que se haya superado el estado
agudo de la quemadura. (7)
11
Las de segundo grado
Comprometen la totalidad de la epidermis, y parte de la dermis presentan un color rojo cereza,
rosado, hasta un color de tono blando, esto de acuerdo a su profundidad, estas son muy
dolorosas, debido a las terminaciones nerviosas, que no han sido destruidas, logrando
sobrevivir al trauma inicial, debido a su localización profunda, en su mayoría existe la
formación de flictenas, o pérdida del tejido. (7)
Las de tercer grado
Son las más graves ya que destruyen en su totalidad la epidermis y la dermis, en algunos casos
más graves, llegan hasta el músculo subyacente, su tono de color es variado, desde: blando,
céreo, nacarado oscuro, caqui, caoba, negro, carbonizado, no son dolorosas, ya que las
terminaciones nerviosas, fueron destruidas. (5)
Ilustración 4: Clasificación de las quemaduras.
Fuente: tomado de (Imágenes, Anatomía en imágenes, 2019)
F. PROFUNDIDAD DE LA QUEMADURA
Esta se puede dividir en dos:
Superficiales: de espesor parcial superficial, afecta la epidermis y dermis papilar, existe
eritema, formación de flictenas, dolor intenso, si se rompen las flictenas, la zona a la
12
observación es rojiza y húmeda, posterior aparecen áreas blancas debido al depósito de
fibrina.
Profundas: de espesor parcial profundo, afecta no sólo a la epidermis y la dermis
papilar, sino también a la dermis reticular, en este subtipo de quemaduras, no existe la
aparición de flictenas, aparece hipoestesia, la zona afectada es de aspecto rojizo
moteado, el tiempo de exposición deberá ser superior al de las quemaduras de segundo
grado superficiales.
G. FACTORES CAUSALES
Quemaduras por Fuego o Llama
Se ha demostrado que a partir de 40º C la piel presenta alteraciones. A medida que la
temperatura se eleva, disminuye la resistencia tisular. Si la temperatura alcanza 70º C, se
produce destrucción del tejido epidérmico con sólo una ligera exposición de aproximadamente
un minuto. Estas quemaduras se originan por fuentes de calor que elevan la temperatura de la
piel y de los tejidos subcutáneos.
Quemaduras por Frío
Temperaturas extremadamente bajas afectan al organismo de tal manera que disminuyen la
microcirculación, produciendo enrojecimiento, ampollas, necrosis de la piel y del tejido
subcutáneo, e incluso pérdida irreversible de la zona dañada.
Quemaduras Químicas
Las quemaduras químicas se clasifican según las características del agente causante y según el
mecanismo de la lesión tisular. La diferencia con las quemaduras térmicas es que el daño tisular
no cesa hasta que los tejidos o el tratamiento médico neutralizan el producto, por tanto, la
13
estimación del grado de profundidad de la quemadura es difícil y varía en función del tiempo
pasado desde la exposición al producto.
La mayoría de las quemaduras químicas son poco extensas pero profundas. La intensidad de
una quemadura química va a depender de:
1. Concentración del agente químico.
2. Cantidad de producto que provoca la quemadura.
3. Tiempo de exposición o contacto con la piel.
4. Penetración tisular.
5. Mecanismo de acción o toxicidad del agente químico.
Quemaduras Eléctricas
Estas quemaduras suelen afectar a la piel y a los tejidos subyacentes al punto de contacto con
la corriente eléctrica, ya que es en esta zona donde se produce la mayor resistencia. Aunque la
lesión eléctrica sea aparentemente leve, debe ser atendida por un especialista, ya que puede
generar lesiones internas graves.
Quemaduras por Combustión
La exposición intensa a los vapores y gases producidos por la combustión o ebullición de
diversas sustancias puede producir quemaduras en la superficie de la piel y las zonas expuestas,
como nariz, garganta o zonas aéreas. Las sustancias cáusticas, ácidas o alcalinas producen
quemaduras al contactar con la piel.
14
Quemaduras por Vapor Caliente
La lesión térmica del tracto respiratorio inferior suele estar producida por la inhalación de vapor
en personas alertas, pero si se altera el nivel de conciencia, se puede deber a la inhalación de
gases calientes, lo que produce una obstrucción inmediata de la vía aérea superior. El edema
de la vía aérea puede provocar una obstrucción de ésta de instauración más lenta.
Quemaduras por Sólido Caliente
Las producidas por un elemento sólido caliente son profundas, aunque poco extensas.
Producidas por contacto con superficies calientes (planchas, hornos, estufa, tubo de escape).
15
CAPÍTULO II
MANEJO DEL PACIENTE
2.1. EVALUACIÓN DE LAS QUEMADURAS.
La atención de los pacientes quemados constituye, uno de los escenarios más demandantes,
para quienes prestan auxilio existen varios tipos de riesgos al que se pueden estar expuestos,
por otro lado, el impacto psicológico que se ejerce sobre ellos ante tan devastadora escena de
trauma y el dolor extremo de los pacientes quemados; finalmente la dificultad propia que
representa la atención de tan significativas lesiones. (8)
Debido a que la mayoría de las quemaduras se asocian a accidentes evitables, el personal
prehospitalario no solo debe limitarse a la atención de este tipo de incidentes, si no también
involucrarse activamente en las acciones preventivas como pueden ser la capacitación
comunitaria.
La mayor parte de las quemaduras en pacientes pediátricos son de origen térmico, comúnmente
es por escaldadura o por el contacto con substancias calientes, y es común encontrar este tipo
de lesiones en los hogares ya sea por el descuido de los padres o por la curiosidad de los niños,
la atención hacia los pacientes quemados requiere de una intervención de un gran equipo
médico. (5)
2.2. SUPERFICIE CORPORAL QUEMADA
El cálculo del tamaño de una quemadura en los niños es diferente al de los adultos por el
aumento relativo de la SCT en la cabeza. Adicionalmente, el porcentaje de SCT de la cabeza y
las extremidades inferiores de los niños difiere con respecto a la edad. La carta de Lund-
Browder es un esquema que toma en cuenta los cambios relacionados con la edad en los niños
16
y con su uso un proveedor de atención prehospitalaria calcula la quemadura y después
determina sus dimensiones con base en la tabla de referencia, un método que requiere trazar un
mapa de las quemaduras y después convertirlo a una superficie corporal quemada calculada.
La complejidad de este método lo hace de uso difícil para una situación prehospitalaria. (5)
Ilustración 5: Carta de Lund-Browder
Fuente: tomado de (protocolos del Ministerio de salud púbica 2020)
2.3. MANEJO DE LAS QUEMADURAS
A. SEGURIDAD DE LA ESCENA
Es importante tomar las medidas necesarias para asegurar la escena tanto para el personal que
atiende, el o los pacientes y el resto de las personas que se encuentran en el sitio. Los aspectos
a considerarse incluyen: la naturaleza del incidente, el número de víctimas, la presencia de
peligros en la escena, la necesidad de notificación para solicitar apoyo adicional, ya sea este a
policía nacional, cuerpo de bomberos o más ambulancias.
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Acordonar la escena lo antes posible para evitar más víctimas y establecer prioridades de
atención. Inclusive una escena que aparenta ser segura puede ser peligrosa, por lo cual nunca
debe ingresarse a una escena potencialmente insegura y solo cuando se sabe que no hay riesgos
se puede abordar al o a los pacientes.
Con el fin de minimizar o evitar los posibles riesgos para el personal, es imprescindible utilizar
equipo de protección personal como: casco resistente a impactos, lentes de protección, calzado
con protección de tobillo y suelas antideslizante, finalmente la vestimenta ideal para la
comodidad y protección del personal. Estos elementos generalmente son portados por personal
como bomberos y rescatistas. Para la atención del paciente tanto los guantes como los lentes
son también necesario para protegerse de enfermedades transmisibles por líquidos corporales.
B. LA IMPRESIÓN GENERAL DEL PACIENTE
Se obtiene solo en segundos, en ella se determinan en forma global las condiciones de los
sistemas respiratorio, circulatorio y neurológico, pero sobre todo es el tiempo en el cual se
deben detectar aquellas condiciones evidentes que ponen en riesgo la vida del paciente, así
como las lesiones externas más manifiestas.
C. TRIANGULO DE EVALUACIÓN PEDIATRICA
Constituye una herramienta básica y fundamental dentro de la evaluación del niño o lactante.
Nos ayuda a verificar de forma breve si el paciente está consciente o inconsciente. Al
aproximarse a un paciente es fácil ver si éste responde a respuestas, deambula, realiza
movimientos voluntarios, habla, o por lo contrario se encuentra inmóvil. Se realiza antes de la
evaluación primaria, el personal paramédico utiliza la visión y la audición, evitando así el
contacto directo con el paciente, se lo debe aplicar en 30 a 60 segundos.
18
Se divide en tres componentes que nos podrán ayudar a definir de manera rápida posibles
complicaciones de los niños, además de la necesidad inmediata o no del tratamiento.
Ilustración 6: Triangulo de Evaluación Pediátrica
Fuente: tomado de (Imágenes, Triangulo de Evaluación Pediátrica en imágenes, 2020)
APARIENCIA
Es el componente más importante, ya que nos ayudara a valorar el estado neurológico de
nuestro paciente pediátrico, además de valorar indirectamente la oxigenación, ventilación y
perfusión, para ello utilizaremos la nemotecnia TICMH (Tono, Interactividad, Consuelo,
Mirada y la Habla/llanto).
ESFUERZO RESPIRATORIO
Este componente ayuda a valora la oxigenación y ventilación del paciente, aumento del
esfuerzo respiratorio la posición y se valora retirando las prendas que cubren el tórax del
paciente para evidenciar si existen retracciones, ruidos anormales ya sean sibilancias, estridor,
que se escuchen sin la necesidad de utilizar estetoscopio.
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CIRCULACIÓN CUTÁNEA
Se evalúa la perfusión del paciente, se valora observando el color de la piel descubierta del
paciente, también se puede valorar la presencia de petequias, equimosis, hematomas u otras
alteraciones.
Si el paciente se encuentra estable podemos continuar con la evaluación primaria y
posteriormente con la secundaria, pero si la apariencia es anormal tendremos que asegurar una
ventilación y oxigenación adecuada. Además, para mantener una perfusión cerebral normal por
medio de la administración de líquidos. Ante una dificultad o insuficiencia respiratoria
debemos administrar oxígeno y monitorizar al paciente, si el problema es por shock será
importante administrar oxígeno y soluciones fisiológicas.
INTERPRETACIÓN DEL TEP
Ilustración 7: Interpretación del TEP
Fuente: tomado de (Imágenes, Triangulo de Evaluación Pediátrica en imágenes, 2020)
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D. EVALUACIÓN PRIMARIA
La evaluación primaria o inicial se lleva a cabo en todo paciente para establecer prioridades de
atención; es esencial para poder tomar, en forma ordenada y sistemática, las decisiones
adecuadas de manejo. Factores como la apariencia de la quemadura, el dolor intenso del
paciente, el olor característico de piel y tejidos quemados, hacen que el personal prehospitalario
pueda distraerse fácilmente de los problemas más apremiantes, es por ello que es importante
apegarse a la secuencia que a continuación se presenta:
CONTROL DE HEMORRAGIAS.
Los pacientes pediátricos que sufren quemaduras, son considerados pacientes de trauma, por
lo que pueden presentar varias lesiones acompañadas, ya sea desde una fractura hasta una
fractura severa acompañada de hemorragia masiva, por lo cual el personal de atención
prehospitalaria deberá identificar y tratar dichas lesiones ya que pueden agravar la condición
del paciente si no se le brinda tratamiento oportuno.
VÍA AÉREA.
Es una de las mayores preocupaciones en la evaluación inicial, especialmente en pacientes que
pueden desarrollar lesión por inhalación. En el ámbito prehospitalario es esencial tener en
mente el mecanismo de lesión, si el paciente estuvo expuesto a humo en espacios confinados,
aire caliente, explosión, flama u otras circunstancias; esto con el fin de anticipar la presencia
de lesiones evidentes o sospechar lesiones internas en las vías respiratorias. El personal
prehospitalario deberá verificar si hay respiración.
21
Deben buscarse datos indicativos de que la vía aérea está comprometida, ya sea que presenta
agitación, estridor, quemaduras alrededor de boca y narinas, edema en labios, presencia de
disfonía, tos excesiva.
VENTILACIÓN.
La oxigenación adecuada del cuerpo solo puede lograrse a través de una eficiente ventilación,
así como la consecuente respiración tisular a través del proceso fisiológico en el cual se lleva
a cabo el intercambio de gases a nivel de la membrana alveolo-capilar. La hipoxia y acidosis
tisular tienen efectos sobre el metabolismo humano por lo cual el personal prehospitalario debe
administrar lo antes posible oxígeno a altos flujos, así como verificar y posiblemente corregir
la adecuada ventilación. Una adecuada ventilación se logra con una frecuencia ventilatoria de
entre 12 y 20 por minuto con una adecuada expansión torácica.
En los pacientes quemados los problemas ventilatorios pueden ser el resultado de un gran
número de razones entre las cuales destacan: Alteraciones neurológicas por intoxicación de
monóxido de carbono, alteraciones pulmonares que pueden ser edema pulmonar y quemaduras
circunferenciales del tórax que impiden la expansión torácica.
CIRCULACIÓN
Otro factor que puede participar en el desarrollo de hipoxia y acidosis tisular es un inadecuado
estado circulatorio. En general la circulación se ve afectada cuando existen problemas de
hipovolemia ya sea por sangrado u otra causa de pérdida de líquido como en las quemaduras,
conforme pasa el tiempo se genera una pérdida de líquido muy importante a través de la
superficie corporal quemada, por ello entre mayor la superficie corporal quemada, hay mayor
pérdida de líquido y mayor compromiso hemodinámico.
22
La evaluación del estado circulatorio se realiza a través de la palpación del pulso y las
características de la piel (humedad, temperatura, color, llenado capilar) en los sitios no
quemados.
DISCAPACIDAD
Una fuerte discapacidad neurológica que pone en riesgo la vida del paciente quemado, es por
el efecto toxico de las sustancias inhalada, ya sea por el monóxido de carbono ya que pueden
provocar asfixia, por lo tanto, al paciente se lo debe valorar como en cualquier otro tipo de
trauma, se deberá identificar las fracturas e inmovilizar con sabanas limpias o apósitos en la
extremidad quemada.
EXPOSICIÓN
Lo siguiente que se procede a hacer es exponer al paciente de manera completa. Todas las joyas
deben ser retiradas con rapidez, ya que por el edema en desarrollo gradual sobre las zonas
quemadas, causará que actúen como bandas de constricción y comprometan la circulación
distal. En el caso de un traumatismo mecánico, retire la ropa del paciente para identificar
lesiones que podrían permanecer ocultas. En una víctima de quemadura, el retiro de la ropa
puede potencialmente tener un benecito terapéutico ya que puede retener calor y continuara
lesionando al paciente.
Después de una quemadura química la ropa termina humedeciéndose con la sustancia que las
produjo. En este caso el manejo inapropiado de la ropa de la víctima, que se ha saturado con
un material potencialmente peligroso, puede causar lesión tanto para el paciente como para el
proveedor de atención prehospitalaria.
23
Aquí también debemos regular la temperatura ambiental, sobre todo cuando se atiende a
pacientes con quemaduras extensas, ya que no pueden retener el calor de su propio cuerpo y
son extremadamente susceptibles a la hipotermia. La quemadura causa vasodilatación cutánea,
que a su vez permite una mayor pérdida de calor. Además por las heridas presentan escape de
líquidos, la evaporación exacerba más la pérdida de calor corporal del paciente.
Hágase todo esfuerzo por conservar la temperatura corporal de nuestro paciente, aplique varias
capas de vendajes, mantenga activa la calefacción de la ambulancia en que se hace el transporte
independientemente de la época del año. Como regla general, si los proveedores de atención
prehospitalaria están cómodos, entonces la temperatura ambiental no es lo suficientemente alta
para el paciente.
E. EVALUACIÓN SECUNDARIA
Se debe hacer una evaluación completa de cabeza a pies del paciente o de pies a cabeza en
menores de 5 años.
El aspecto de las quemaduras puede ser alarmante; no obstante, estas heridas, por lo general,
no ponen en riesgo la vida de inmediato. Es necesario hacer una evaluación exhaustiva y
sistemática, igual que con cualquier otro paciente de trauma. Se intentará el acceso IV, pero no
debe haber retraso en el transporte a una instalación de atención de urgencias por la incapacidad
de establecer dicho acceso. Si el tiempo de transporte a la instalación más cercana es menor de
60 minutos, no debe retrasarse para buscar el acceso IV. Si se establece, debe administrarse
solución de lactato de Ringer a una velocidad de 250 mL/h en un niño mayor de 5 años. (5)
F. MANEJO DE SOLUCIONES
La reanimación en niños a menudo se inicia basándose en una SCQ más pequeña (10 a 20%)
en comparación con la de los adultos. Los pacientes pediátricos requieren volúmenes de
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líquidos intravenosos mayores que en adultos con quemaduras de extensión similar. Las
pérdidas de líquidos son proporcionalmente mayores en los niños por su peso corporal pequeño
respecto del cociente de la superficie corporal. Además, los niños presentan reservas
metabólicas de glucógeno menores en su hígado para mantener una glucemia adecuada durante
el período de reanimación de la quemadura. Por esos motivos, los niños deberían recibir una
solución que contenga glucosa al 5% IV a una velocidad estándar de mantenimiento, además
de los líquidos para reanimación de la quemadura. (5)
G. CRITERIOS PARA EL TRASLADO A UNIDAD DE QUEMADOS
El Comité de Trauma del Colegio Americano de Cirujanos recomienda el envío a una unidad
de quemados de los pacientes con lesiones que cumplen con los siguientes criterios:
1. Por inhalación.
2. Quemaduras de espesor parcial de más del 10% de SCT.
3. Quemaduras de espesor completo (tercer grado) en pacientes de cualquier grupo de edad.
4. Quemaduras que afectan la cara, las manos o los pies, los genitales, el periné o articulaciones
mayores.
5. Quemaduras eléctricas, incluidas aquellas por rayos.
6. Quemaduras químicas.
7. Lesiones por quemadura en pacientes con afecciones médicas previas que pudiesen
complicar el tratamiento, prolongar la recuperación o alterar la mortalidad.
8. Cualquier paciente con quemaduras y traumatismos concomitantes (p. ej. fracturas) en quien
la lesión por quemadura conlleva el máximo riesgo de morbilidad o mortalidad. Si el
25
traumatismo conlleva un mayor riesgo inmediato, inicialmente se puede estabilizar a los
pacientes en un centro de trauma antes de enviarlos a una unidad de quemados.
9. Los niños con quemaduras que se encuentren en hospitales sin personal o equipo calificados
para su atención.
10. Lesión por quemadura en los pacientes que requerirán intervención de rehabilitación
especial, social, emocional o a largo plazo.
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CAPÍTULO III
GUÍA DE MANEJO PREHOSPITALARIO
3.1 INTRODUCCIÓN
Las quemaduras representan una de las lesiones más frecuentes, dolorosas, graves e
incapacitantes que pueden ser prevenibles. La lesión es resultante de la exposición a llamas,
líquidos calientes, contacto con objetos calientes, químicos o descargas eléctricas. La severidad
de cualquier quemadura está relacionada con el periodo de exposición, a la intensidad y la
resistencia de la piel. La quemadura compromete piel, mucosas y tejidos subyacentes. En los
pacientes pediátricos constituyen un problema de salud pública; los daños derivados de las
quemaduras representan la tercera causa de hospitalización y muerte por trauma en los niños,
además que provoca la interrupción del desarrollo normal del niño y de su entorno familiar, ya
que produce daños estéticos, emocionales, sociales, de crecimiento que los acompañarán por
toda la vida. Las causas de las quemaduras infantiles varían, sin embargo, la mayoría de los
accidentes a esta edad ocurren en el hogar y tienen como mecanismo la exposición a líquidos
calientes, fuego y conducción eléctrica. La clasificación de las quemaduras adopta varios
mecanismos, es por ello que lleva a realizar una evaluación de la severidad de las lesiones para
dirigir un adecuado tratamiento a cada uno de ellos. En primer lugar se debe estabilizar al
paciente; en segundo lugar, se sitúa el tratamiento específico de las lesiones según su
profundidad y extensión.
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3.2 DEFINICIÓN
Las quemaduras son lesiones leves, moderadas o graves, que son causadas por la transferencia
de energía ya sea esta térmica, eléctrica, química o radioactiva, que induce a la
desnaturalización de las proteínas celulares, que produce de manera local, zonas de hiperemia,
estasis, necrosis, llegando a una respuesta inflamatoria sistémica que busca parar y sanar dicha
lesión.
3.3 EQUIPO DE PROTECCIÓN PERSONAL
Es el equipo que el profesional de atención prehospitalaria debe llevar consigo ante cualquier
atención de emergencia ya que es la mejor barrera de protección ante microorganismos entre
el equipo de protección y el organismo, entre los equipos de protección tenemos:
Casco.
Gafas de protección.
Guantes.
Mascarilla.
Uniforme institucional.
Botas de seguridad.
Ilustración 8: Equipo de bioseguridad
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
28
3.4 EVALUACIÓN DE LA ESCENA
Es importante tomar las medidas necesarias para asegurar la escena tanto para el personal que
atiende, el o los pacientes y el resto de las personas que se encuentran en el sitio. Los aspectos
a considerarse incluyen: la naturaleza del incidente, el número de víctimas, la presencia de
peligros en la escena, la necesidad de notificación para solicitar apoyo adicional, ya sea este a
policía nacional, cuerpo de bomberos o más ambulancias. Acordonar la escena lo antes posible
para evitar más víctimas y establecer prioridades de atención.
3.5 IMPRESIÓN GENERAL DEL PACIENTE
Se obtiene solo en segundos, en ella se determinan en forma global las condiciones de los
sistemas respiratorio, circulatorio y neurológico, pero sobre todo es el tiempo en el cual se
deben detectar aquellas condiciones evidentes que ponen en riesgo la vida del paciente, así
como las lesiones externas más manifiestas.
Ilustración 9: Evaluación de la escena. Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
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Ilustración 10: Impresión general del paciente
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
3.6 TRIANGULO DE EVALUACIÓN PEDIATRICA
Se realiza antes de la evaluación primaria, el personal paramédico utiliza la visión y la audición,
evitando así el contacto directo con el paciente, se lo debe aplicar en 30 a 60 segundos, pero no
nos proporciona un diagnóstico del paciente, pero sí una valoración del estado fisiológico y de
sus necesidades urgentes para mantener una adecuada homeostasis.
Es muy importante que el TEP se valore al primer contacto con el paciente, y si es posible, en
los brazos del padre o madre, distrayéndole con juguetes e intentando abordar al niño desde su
altura.
APARIENCIA
Hay varios indicadores a valorar dentro de apariencia. Los más importantes son:
- Tono
- Interactividad
- Consuelo
- Mirada
- Habla/llanto
30
La apariencia puede estar alterada por una mala oxigenación o perfusión cerebrales, por causas
como intoxicación, por una lesión cerebral. Sea cual sea el motivo, es necesario mejorar la
oxigenación y perfusión cerebrales, administrando oxígeno a alto flujo.
TRABAJO RESPIRATORIO
Deberemos valorar al niño con el tórax lo más descubierto posible. Los indicadores más
importantes de este lado del TEP son: Ruidos patológicos, la expansión del tórax, que no
presente aleteo nasal o la utilización de la musculatura accesoria.
CIRCULACIÓN CUTÁNEA
Este lado del triángulo se evalúa la función cardiaca y la correcta perfusión de los órganos. La
circulación cutánea es un signo muy fiable, en situaciones de fallo cardíaco, el cuerpo reacciona
limitando la perfusión de zonas secundarias, como la piel, para mantener el mayor tiempo
posible la de zonas nobles (cerebro, corazón y riñones).
Los principales indicadores a valorar son:
- Palidez.
- Piel Marmórea
- Rubicundez
- Cianosis
Es importante desvestir al paciente para valorar
de manera adecuada, pero evitando la
hipotermia, la cual causa vasoconstricción,
pudiendo alterar la exploración del triángulo.
Ilustración 11: Triangulo de evaluación pediátrica
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
31
3.7 EVALUACIÓN PRIMARIA
X: CONTROL DE HEMORRIAGIAS
Los pacientes pediátricos que sufren quemaduras, son considerados pacientes de trauma, por
lo que pueden presentar varias lesiones acompañadas, ya sea desde una fractura hasta una
fractura severa acompañada de hemorragia masiva, por lo cual el personal de atención
prehospitalaria deberá identificar y tratar dichas lesiones ya que pueden agravar la condición
del paciente si no se le brinda tratamiento oportuno.
Ilustración 12: Control de hemorragias. Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
A: VÍA AÉREA
Valorar estado de la vía aérea, verificaremos si esta permeable u obstruida, ya que por la
exposición directa el calor produce generalmente lesión de la vía aérea superior, ya sea edema
o laceración de la mucosa.
Debemos sospechar lesión por inhalación en caso de fuego en espacios cerrados, hollín en las
fosas nasales, boca o en el esputo, pelo facial o nasal quemados, quemadura en la cara, lengua,
faringe, cuello, quemaduras circunferenciales del tórax.
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En el caso de que la vía aérea este obstruida realizaremos maniobras manuales como la CAMA
(Cabeza Atrás Mentón Arriba) o la luxación mandibular. Si las maniobras fallan, procederemos
a utilizar dispositivos avanzados como la cánula de guedel, preparar intubación y ventilación
mecánica. Inmovilización cervical si se sospecha lesión cervical.
Lesión inhalatoria en niños
Como los niños tienen una vía aérea de menor calibre, la aparición de edema hace que la misma
se obstruya más rápidamente que en el adulto. Si se requiere intubación, debe tenerse cuidado
al elegir la medida del tubo; si el mismo es chico, es fácil que se produzca la intubación.
B: VENTILACIÓN
Administraremos oxigenoterapia a la mayor concentración posible, fundamental en pacientes
que inhalaron monóxido de carbono; intubación endotraqueal: si está inconsciente, si existe
insuficiencia respiratoria y disminución del trabajo respiratorio. Control de la saturación de
oxígeno.
Ilustración 13: Dispositivos para el manejo de la vía aérea. Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico
“American College
33
C: CIRCULACIÓN
Monitorización hemodinámica, temperatura de la piel, coloración de la piel, diuresis, glicemia
capilar, se realizara cateterización de dos vías venosas periféricas; si no es posible, en niños
menores de cinco años se considerara la vía intraósea. La inserción del catéter se hará en la
zona menos quemada. Tras canalización de la vía se inicia la reposición con cristaloides a 20
ml/kg en bolo, para poder determinar el peso del niño en el área prehospitalaria se utiliza la
tabla de Handtevy.
Ilustración 14: Oxigenoterapia y saturación de oxígeno. Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico
“American College”
Ilustración 15: a) Canalización. B) Handtevy
Autor: Mauricio Estrella Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
34
D: DISCAPACIDAD
Valorar el nivel de consciencia, ya que la hipoxia o la hipovolemia pueden producir
irritabilidad, se procede a colocar un termómetro para poder saber la temperatura corporal,
evaluar la reacción pupilar.
E: EXPOSICIÓN
Procederemos a descubrir con cuidado a nuestro paciente, retiraremos la ropa, irrigando con
suero o agua templada, para así poder observar las lesiones por quemaduras y descartar otras
lesiones de trauma. Protegeremos y evitaremos que nuestro paciente sufra hipotermia,
cubriendo con mantas.
Ilustración 16: Evaluación neurológica
Autor: Mauricio Estrella Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
Ilustración 17: Exposición del paciente.
Autor: Mauricio Estrella Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico
“American College”
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3.8 EVALUACIÓN SECUNDARIA
Es importante realizar la historia clínica utilizando la Nemotecnia SAMPLE, Se procederá a el
control de los signos vitales, alergias, si tomo algún medicamento diario, enfermedades previas
y preguntar sobre el agente causal “tipo, cómo, cuándo y dónde sucedió, tiempo de exposición
y tratamiento previo recibido, posibilidad de inhalación de humo.
CALCULO DE LA EXTENCIÓN DE LA QUEMADURA
La carta de Lund-Browder es un esquema que toma en cuenta los cambios relacionados con la
edad en los niños y con su uso un proveedor de atención prehospitalaria calcula la quemadura
y después determina sus dimensiones con base en la tabla de referencia, un método que requiere
trazar un mapa de las quemaduras y después convertirlo a una superficie corporal quemada
calculada.
Ilustración 18: Evaluación cefalocaudal
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
36
La carta de Lund-Browder
FLUIDOTERAPIA
El objetivo de la reanimación temprana con soluciones es restituir el volumen intravascular y
respaldar al paciente durante la hipovolemia en las primeras 24 horas. El uso de soluciones IV,
en especial la dextrosa para pacientes pediátricos, es la mejor forma de tratamiento inicial del
paciente quemado. La cantidad de soluciones administrada en las primeras 24 horas
corresponde de 2 a 4 mL/kilogramo (kg)/SCQ, se recomienda iniciar con soluciones a razón de
2 mL/kg/% de la SCT quemada.
Ilustración 19: Carta de Lund-Browder.
Autor: Ministerio de salud pública del Ecuador
Fotografía tomada de los protocolos de atención prehospitalaria del Ministerio de Salud Pública del Ecuador
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Ilustración 20: Fluido terapia.
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
Procedimientos Especiales Para Quemaduras Específicas
Quemaduras térmicas
Cubrir las zonas afectadas con gasas secas y estériles. De esta manera, se protegen las
quemaduras intermedias de las corrientes de aire que causan dolor. El hielo no se debe aplicar
en forma directa sobre la lesión, porque profundiza la quemadura. El agua fría sólo se aplica
en quemaduras de poca extensión, si se aplica en superficies mayores al 10% se corre el riesgo
de producir hipotermia.
Quemaduras por electricidad
La corriente eléctrica de alto voltaje en su paso por el cuerpo produce daños internos. Puede
producir tanto la de bajo como alto voltaje, alteraciones cardíacas. Una monitorización cardíaca
continua debe efectuarse por lo menos en las primeras 24 horas postdescarga. Si bien la lesión
de entrada y de salida puede ser pequeña, la lesión interna puede ser mayor.
38
Quemaduras por químicos
El agente químico debe eliminarse lo antes posible con importante cantidad de agua, si es en
polvo debe cepillarse y luego lavarse con abundante agua. Retirar todas las ropas que tengan
el químico. Las lesiones en los ojos se tratan con irrigación permanente con solución fisiológica
estéril.
ANALGESIA
Las quemaduras son extremadamente dolorosas y como tal requieren atención para el alivio
del dolor, con inicio en el ambiente prehospitalario. Se requerirán analgésicos opiáceos en dosis
adecuadas, como el Fentanilo (1 microgramo por kg de peso corporal) o la morfina (0.1
miligramo por kg de peso corporal), para aliviar el dolor.
SIGNOS VITALES
Los signos vitales nos reflejan el estado fisiológico de los órganos vitales. Expresan de manera
inmediata los cambios funcionales que suceden en el organismo. Los signos vitales normales
cambian según la edad, el sexo, el peso, la tolerancia al ejercicio y la enfermedad, siendo los
principales los siguientes:
Ilustración 21: Administración de analgésicos.
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior Tecnológico “American College”
39
Pulso.
Temperatura.
Presión arterial.
Frecuencia respiratoria.
REPORTE DEL ESTADO DEL PACIENTE
Se procederá a comunicar a la central el estado de nuestro paciente que se va a trasladar,
informaremos los datos personales, el mecanismo de la lesion, la exploración física, los signos
vitales y el tratamiento inicial; para que así la central proceda a comunicar al centro hospitalario
que esté listo para la recepción y con los recursos necesarios.
TRANSPORTE DEL PACIENTE
Para poder transportar al paciente primero deben cubrirse las heridas con apósitos o compresa
seca y estéril. El propósito de los apósitos es prevenir la contaminación constante y el flujo de
Ilustración 22: Toma de Signos Vitales.
Autor: Mauricio Estrella
Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
40
aire sobre las heridas, lo que ayudará a aliviar el dolor Se colocan después varias capas de
mantas sobre los apósitos estériles para quemaduras para ayudar al paciente a conservar el calor
corporal.
El traslado a un centro hospitalario deber ser lo más pronto posible para que nuestro paciente
pueda recibir el tratamiento definitivo, para evitar que el paciente sufra hipotermia,
encenderemos la calefacción de la ambulancia y colocándolo en posición cómoda, evitando el
contacto de las áreas quemadas con la superficie de la ambulancia.
No es necesario efectuar una gran limpieza de la herida o aplicar tópicos antimicrobianos, si el
traslado se va a realizar dentro de las primeras 24 horas. Las heridas sólo deben cubrirse con
compresas estériles. Hágase todo esfuerzo por conservar la temperatura corporal de nuestro
paciente, aplique varias capas de vendajes, mantenga activa la calefacción de la ambulancia en
que se hace el transporte independientemente de la época del año. Como regla general, si los
proveedores de atención prehospitalaria están cómodos, entonces la temperatura ambiental no
es lo suficientemente alta para el paciente.
Ilustración 23: Transporte del paciente.
Autor: Mauricio Estrella Fotografía tomada en el Instituto Superior
Tecnológico “American College”
41
METODOLOGÍA
Para el presente trabajo de integración curricular se aplicó una revisión bibliográfica
sistemática, para lo cual se utilizaron estudios y datos existentes, sobre los pacientes pediátricos
que sufren quemaduras, se recolectó datos en donde consta factor causal, edad, género y el
tratamiento para dichos pacientes. Cuya información es tomada del libro Soporte Vital de
Trauma Prehospitalario (PHTLS), además del Soporte Vital Avanzado Pediátrico (APLS), así
como los protocolos de Atención Prehospitalaria dispuestos por el Ministerio de Salud Pública,
además de varias revistas y proyectos realizados por profesionales de la salud enfocados en el
correcto manejo de los pacientes.
La información obtenida se adaptó al ámbito prehospitalario para ayudar a mejorar la atención
por parte del personal paramédico ante dichos pacientes y así mejorar la supervivencia y
disminuir la mortalidad de los pacientes pediátricos con quemaduras. En esta investigación nos
interesa que tanto los estudiantes como los profesionales paramédicos sepan sobre las acciones
que se deben tomar y los cuidados, para que en su vida profesional sepan desenvolverse y no
poner en peligro sus vidas y la de los demás.
Al final nos ayudara para la creación de la guía de atención prehospitalaria para pacientes
pediátricos con quemaduras, la cual nos permitirá establecer el manejo a los pacientes que
sufren un evento, cuya finalidad es brindar atención de calidad y oportuna, además, evitar
secuelas en los pacientes como por ejemplo discapacidad e incluso la muerte.
42
RESULTADO
El propósito del presente trabajo de integración curricular es la creación de una guía de atención
prehospitalaria para pacientes pediátricos con quemadura, basándonos en una revisión
bibliográfica, utilizando datos científicos. Por lo tanto, nos enfocamos en describir las
características de las quemaduras, los tipos, la evaluación y el tratamiento, que todo personal
prehospitalario debería seguir para que puedan realizar el manejo adecuado dependiendo de las
lesiones que puedan tener los pacientes pediátricos ante las quemaduras.
La presente guía está diseñada para seguir un proceso, en el cual el paramédico deberá seguir,
iniciando con la Visión General de la escena con el fin de garantizar la seguridad del personal
de él, la del paciente e del resto de personas que se pueden encontrar en el lugar, después se
evaluara el estado y la situación del paciente; punto clave para la toma de decisiones. Además
el personal utiliza su visión y audición, para evitar el contacto directo con el paciente pediátrico,
para identificar y poder tratar lesiones que pueden agravar la condición del paciente.
Seguiremos a la evaluación primaria, en la cual verificaremos si la vía aérea del paciente esta
permeable u obstruida, administraremos oxígeno a la mayor concentración posible;
acompañada de una monitorización hemodinámica, además de realizar cateterización de dos
vías venosas periféricas y Evaluar el nivel de consciencia; pasaremos a retirar la ropa, irrigando
con suero o agua templada, para así poder observar las lesiones.
Trataremos las quemaduras con analgésicos ya que son extremadamente dolorosas,
evaluaremos los signos vitales los cuales nos reflejan el estado fisiológico de los órganos
vitales, por ultimo comunicaremos del estado de nuestro paciente a la central que se va a
trasladar, para que el centro hospitalario esté listo para la recepción y con los recursos
necesarios
43
CONCLUSIONES
Al culminar este trabajo de investigación hemos llegado a las siguientes conclusiones:
1. El manejo de las quemaduras en el ámbito prehospitalario es complicado, por la serie de
riesgos tanto para los pacientes como para el personal de atención prehospitalaria, es por
ello la importancia de seguir dicho protocolo.
2. Al tratarse de pacientes pediátricos constituye un serio problema, ya que ello no confían
en personas desconocidas y esto será un reto, pero es de suma importancia siempre
hacerle sentir seguro/a y ganarnos la confianza del niño/a.
3. El personal prehospitalario debe estar siempre actualizado ante el manejo cualquier tipo
de lesiones para así poder disminuir los tiempos de respuesta, brindar a nuestros
pacientes una atención de calidad y evitar secuelas e incluso la muerte de nuestro
paciente.
4. Contar con una guía de manejo prehospitalario para pacientes pediátricos con
quemaduras, es de gran ayuda, ya que hará mucha más rápida la atención y a su vez
disminuir los tiempos de respuesta.
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RECOMENDACIONES
1. El personal paramédico deberá siempre demostrar confianza tanto a los pacientes como a
los padres, generando un ambiente cómodo y seguro, manteniendo un contacto visual y
comunicación en todo momento.
2. Permitir que tanto el paciente como los familiares estén informados ante cualquier
procedimiento que se esté por seguir, para así evitar mal entendidos y que nuestro paciente
pierda la confianza y complique la evaluación.
3. Al tratarse de pacientes pediátricos, solicitaremos la ayuda de los padres o representantes
para poder obtener toda la información del mecanismo de la lesión y de las diferentes
enfermedades que nuestro paciente posea.
4. Por ningún motivo hay que retrasar el tratamiento y el traslado a un centro hospitalario,
para así poder evitar la complicación de las lesiones, cuidando siempre la integridad de
nuestro paciente.
5. Es de suma importancia estar siempre en contante preparación y actualizarse día a día ya
que la medicina está evolucionando constantemente para ello debemos apoyarnos en
artículos y libros actualizados, y de esta manera dar la mejor atención a nuestros pacientes
y evitando complicar sus cuadros.
45
REFERENCIAS BIBLIOGRAFICAS
1. Asociacion Americana de Pediatria. APLS Medicina de Emergencias Pediatricas. 5th
ed.: Intersistema; 2015.
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