•Re unidos en ~ Ciud~d de Méxk o los d íilS 20, 21 Y22 de septie ':'bre: de' 1990 los Minislros de Cultur~ yRes ponsabl es de fu Políticas Cultur¡¡les de Am~,ia Liltin<t y e l CAribe, en el marco de 5U 111 Encuen tro,decid ieron (Mm ul... r 1.. s iguiente
Carta de México sobre la unidad e integracióncultural latinoamericana y caribeña
l os paises de América Latina y el Caribe conforman una región mulliétnica y píuncultural,que muestra la variedad de nuestros orígenes ylas peculiaridad es de cada historia y sociedad .Comp.arlimos. sin emb.ugo. iguales problemas.principios e ideales afines y, sobre todo, la YOluntad de consouir unidos un futuro comú nde paz. demoaacia, bienestar y m yor equi.dadsocial.
2 la unidad de América l atin¡, y el úribe es,ante todo, un acto de voluntóld colectiv.l. quese nutre de múltiples semejanus, pero que sedefine, en último término, por nuestra decisión de reconocernos y afirmarnos como unapluralidad orgánicamente entrelazada que sólopuede alcanzar el destino q ue anhe lan nuestros pueblo5sobre la base de la integración.
3 Con d propósito de consolidar la soberanía ,reducir nuestra vulnerab ilidad y enfrentilr conexito los retos del desarrollo, nuestros pue bloshan postuladodesdehace deeadas 13 v\ade la in~. Ahora, en un mundo ada. vez rrWd i,wmico y competitivo. que apunta hacia laformación de grandes bloques cont ineoulesde carácter supranacional, el aislamiento y laincomunicación serían. para los países de área,causa de mayor pobreza, marginación y rezago. l a magnitud de los desafíos eco nó micos.políticos y técn icos que enfrentilmos exige la
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regionalización de 105 intereses y la suma deesfuerzos; en síntesis, proyectos conjuntos q ueenlacen los empeños nacionales y hagan imposible el retorno a la dispersión.Unidas, las naciones de América l atina r. 1
Caribe, por su pob lación y rec ursos, por e vi·gor de su cultura, por su historia, su filme YO
catión democrática y su potencial, pueden tener un pesoespecífico e n la configuración delesquerNI mund ial del próximo siglo. De esemodo cu mpliremos, ad emás, el ob;etivo común: incorporarnos a la modernidad, eceservando el perfil Y la a eatividold que nos distingue, y ofreciendo a todos 105 indiviu05 ygrupos sociales, las condiciones de una existe ncia digna, aco rde con los derechos esenc iales de la persona y fa vasta gama de opcionesqu e descubre, día a día el vertiginoso avancede la ciencia y la tecnología.la cultura es, sin duda, terreno fértil para la integración . Subrayamos la analogía de nuestrosmodos de vivir, de sentir, de a ear, y la coincidencia de nuestros intereses com unes. Te nemos, por eso, la respoongbilicbd de e mpre ndefacciones concertadas q ue~mulen la capacj.dad aeativ. y origiNlI de nuestros pue blos y. mplíen las vías de su difusión, y fortalezcannuestros valores espirituales, de conviveociademocrática y eq uidad social. Estamos ob ligados, al mismo tiempo, iI demost rar la viabilidad de la integración y abr ir camino a otrosproyectos conju ntos en el campo político, económico y social.El .lIV.llnce efectivo en 13 integración cultural deAtnéric4I l .tina y el Caribe requiere, en primertermino, de estrategias ~rales que . rticulenlas poIiias culturales de nuestros países.. AfIl f'N
mos, en ese sentido, que bs des;afios que debevencer Améria latina son, en defll'litiva, neu-
f STUDlOS tJ\TlN(MMf RiQ.NOS 92
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mente culturales. Se trata, en última instancia,de definir el sentido de nuestra convivencia, eltipo de modernización que procuramos y elperfil de nuestra inserción en el mundo.Para nosotros, resulta claro que el bienestar delos hombres y mujeres de América latina y elcaribe, la autodeterm inación, la solidaridad yla convivencia pacffica y democrática en la región no son sólo producto de ciertas condiciones económicas y políticas, sino que tambiénrequieren de la movilización armónica de lasvoluntades plurales de los individuos y los grupos. l a clave de dicho consenso se encuentraen un proyecto cultural que integre y dé sentído a las diversas actividades sociales.El desarrollo de cada sociedad tiene así una dimensión cultural. Más aun en una época detransición, como la nuestra, que pone fin a lacenturia y anuncia un nuevo milenio. Hoy cerramos un siglo que se caracterizó por un amplio proceso de descolonización, peroigualmente por las dos más grandes confrontaciones bélicas de la historia y la aparición deregímenes dictatoriales marcados por su totaldesprecio de los derechos humanos. A la vez,vivimos una era en que resurge vigorosamentee l valor de la libertad, cobra mayor relevanciala función de la sociedad civil y se expresa unaclara tendencia a la universalización, en la quese afirman las raíces histó ricas y las tradicionesde los pueblos. Por eso, en nuestra hora, lacultura adqu iere un papel proragónico. Es ellaplena expresión de libertad y la manifestaciónmás acabada de la capacidad de transformación de cada sociedad.las políticas culturales tienen entonces unaimportancia crucial y han de cobrar un perfilpropio en la acción promotora del Estado. Esteno es rector de la creación. Toda política culotural parte del respeto absoluto a las libertadesde pensamiento y expresión, individuales y degrupo. Pero en nuestros países, como en todoel mundo en desarrollo, el Estado puede desempeñar una función decisiva en la promoción de instituciones culturales y en elestablecimiento de servicios destinados a losmás amplios sectores de la población. Recomendaremos, por consiguiente, a nuestros gobiernos que incrementen, o por lo menosmantengan, el nivel actual del gasto en los trabajos de promoción cultural.En todo caso, las tareas culturales son, ennuestros días, una responsabilidad compartidadel gobie rno y la sociedad civil. El primero, hade estimular las iniciativas individuales y comunitarias, así como el manejo autogestivo deproyectos descentralizados que reflejen la pluralidad social y regional, sin olvidar la necesi-
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dad de establecer mecanismos administrativosque encaucen la participación de los creadores, los promotores culturales y los variadossectores sociales en e l diseño de la políticacultural. la segunda debe contribuir, con susrecursos de todo genero, al logro de los propósitos nacionales que persigue, en el campode la cultura, la organización política de lapropia sociedad.la política cultural del Estado tiene, entre otrasfinalidades, la conservación del patrimoniocultural de cada comunidad, e l aliento a lacreación y el disfrute universal de los bienesculturales. En la actualidad, sin embargo, hade prestar una atención panicu lar a las desigualdades existentes en el acceso a los bienesy servicios culturales; la preservación de laIdentidad colectiva y sus valores; la adecuadaintegración del sistema educativo, el sistemacintjfico-tecnolégico y la cultura de masas; lapromoción de las múltiples manifestaciones dela cultura popular; las demand as de grupos específicos de la sociedad que, como las mujeresy los jóvenes, exigen espacios propios de creación y expresión, y el avance de la legislaciónencaminada a la promoción y difusión de lacultura.América latina y el Caribe poseen un vesuslmo patrimonio histórico y artístico que, en suextraordinaria riqueza, refleja múltiples etniasy culturas. Esteacervo es producto de una tradición varias veces milenaria, oon raíces en lascivilizaciones autóctonas de América, entrelazadas y fusionadas con elementos europeos,africanos y orientales. De ahí la gran variedadde expresiones que florecen y subsisten a lolargo de todo el territorio americano.El patrimonio cultural latinoamericano y cari
beño es parte esencial de nuestro ser colectivo, base de nuestra identidad y sustentoirremplazable de cualquier proyecto de unidad e integración. En dicho patrimonio reconocemos nuestros orígenes, lo que nosdistingue de otros pueblos y lo que nos unecon otras naciones dentro y fuera de la región.l a defensa de nuestro patrimonio supone tanto la conservación y el estudio de testimonioshistóricos, como el rescate y la difusión de lasexpresiones que hoy en día recrean nuestrovasto acervo artístico e intelectual. la preservación del medio ambiente es, igualmente,parte constitutiva de una política cultural coherente y actual.La defensa de la identidad cultural de cada nación rec lama, paradójicamente, un diálogocontinuo con otras culturas. la originalidad delas culturas nacionales supone la condición deser universal y su inscripción en las transforma-
ciones del mundo moderno . De ahl, nuestropropósito de multiplicar los intetu mbios culturales, sobre todo ceo aqueU~ regiones conlas que nos unen histo~ y Ir~iciones afines.
' 6 Reconocemos nuestras diferencias, l!n especiallas que tienen que ver co n las diversas lenguasque ewe nosouos se hablan. Nos com prometemos, por tanto, a senala r, entre los objetivosde nuestra.li poIiticas culturale5 la mis extensadivulgación de los dtstintos idiomas que preonleeen en la zona . Se trala de una prl!nlisa bási·u de l rNyor interu mbio de bienes culturalesy el mejorconocimiento mutuo.
17 Quer emos, asimismo, esoblecer vínculos decooperación con todos los pueblos de la tierra,sin excepción. América l atina y el Caribe ~de ser factor de entendimiento Internacional yCOrl tribuir a la grandeza de la cultura univer·..1.
18 Para que la paz y la democracia prevetezcanen e l mundo, es indispensable que a la reciente distensión este-oes te, se agreguen med idascolectivas, al nivel de la comunidad internacional, que propicie n un orden de relacionesm~s equ itativas e ntre los paIses del norte y elsur, fortalezcan e ntre ellos losvrnculos de ecoperaci6n y procuren pronla solución al prcble ma de la deuda exte rna. El desarrollo de lasnaciones no industrializadas, 1,1 elevación delnivel de vida de sus pue blos y el l!nriquecimiento de sus valor es culturales, son un des¡.fio para tod a la hu manidad.
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PROYECTOS DE COLABORAC iÓN E IN·TERCAM BIO EN ÁREAS ESPEcíFICAS
19 Par,¡ generar un ade lanto efectivo en el ptoce50 de integraci6n cultural de Amériu l atina yel Caribe, hemos de emprender acciones inmedia'-S en el campo de la libre circulaciónde bienes y serviciosculturales; el establecimiento de circuitos culturales y casas de lacultura latinoamericana y ca ribeña ; la participaciónconjunta en e l campo de la cc rnunlcadén social y el desarro llo de industrias culturales a escala regional. Iniciaremos, además, proyectosespecfficos e n lo que hace a la protección delpatrimonio cultural, el V Centenario, la posibilidad de constituir un Fo ndo l atinoamericanoy Caribeño para la Cultura y las Artes y el interca mbio de experiencias e n distitntos campos de la política cultural.
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libre circulación de bienes y se rvicios cu hurales
20 Propiciar y facilitar b libre circulación de bienes y servic¡OS cukuraJes en toda la r~ escondición nec:es.am para el intercambio y laconsolidación de los vínculos cu lturales e ntrenuestros puebl os. Por ello, la integración deun Mercado Comú n de Sienes y Servicios Culturales, ceo base en los acuerdes ya existentes,constituye la piedra angular de la integracióncu ltural de Améfia latín,¡ y el Caribe.
21 La libre clrculaci6n del libro, vehículo privilegiado en la difusi6n y e l intercambio de lasideu , merece en este aspecto especial ate ,..ción. Reconocemos la urgeflci¡¡ de llevar ~ lapr~~ las medidas acordadas por la ALADI Yla Primer~ Reu nión de Expertos sobre el Mer·cado Común del Libro l atinoa mericano, a fInde suprimir ~ ranceles y barreras no ara nce la·rias al come rcio de libros, y coincidimos en laconveniencia de otorgar un trata mien to preferencial ~ los ~utores y al transporte de impresos en I~ regi6n . P~ra lograr lo anterior, los fll"mantes de la presente Carta nos comprometemosa recom endar a nuestros Cobiernos las necesarias mod ificaciones de los ordenamientos jurídicos de cada pers.
Circuitos cu ltur~ les y CAsu de la Cu ltur~
l~tinoa.merica.na. y~ribeña.
22 Nos comprome temos a coo rdinar los programas de pro moción cultural y artístia de nuestros Gobiernos, a fin de q ue, a través de I~ cemunicaci6n sisterNW, se proptcie elest.ltMecimiento de circuitos cultur~les, a escala region,¡l, que perm itan red ucir los costos delas exposiciones y la presefltaci6n de soIisus ygrupos ~rtlsticos.
23 Nuestros Gobiernos, asimismo, apoy~rán lacreación y I~ utilización, en cada p¡lls de espacios especlficos destinados ~ la dirusión de actividades artlsticas y cultur~'es de la región enconjunto, así como la apertura, en instituciones de cultura universitaria, de cáted ras magistrales qu e co ntribuyan a 1~ comprensi6n denuestos pro blemas comunes.
24 l os Cob ie rnos de América l atina y e l Caribepromoverán la organizaci6n de enc uentros regionales de creado res, artistas y promotoresculturales, y la celebración de festivales lati·ncamencanos y caribeños de música, teatro,danza, artes plásticas, cine, video y, en general, de las distintas d isciplinas artísticas, asl como proyectos conjuntos en materia de educación y enseÑnza de las artes.
ESTUDIOS lATINOAMfRJOoNOS
Comunicación soc ial e indu strias culturales
25 Las mode rnas tecn ologías de la comunicaciónhan revolucionado las formas de prod ucir,preservar y difundir la cultura. Es indispensable, por tanto, contemplar adecuadame nte, enel marco de las po líticas culturales, el pape l delos medios de co municación masiva y las industrias qu e prod ucen bienes de cultura, yaprovechar las nuevas opo rtunidades que ofrecen para la difusión de l patrimonio histórico yartístico e n nuestra región.
26 Advertimos qu e e n el campo de los medios decomunicación, el rápido avance de la cienciatorna obso letos, en pocos años, téc nicas yeq uipos que nuestros países, en muchos casos,apena s están adq uiriendo. En este ámbito resulta impe rioso propiciar una permane nte comunicación entre los expertos de la región afin de evitar el creciente rezago.
27 l os flujos eco nómicos globales tienden a imponer una mayor depen dencia a las industriasculturales de la región y, en ocasiones, amenazan la viabilidad de las e mpresas nacionalesque ope ran e n este sector. l a dem anda regional permitiría e l desarrollo de proyectos industriales conjuntos, ciertamente rentables, quelos gobiernos aquí rep resentados deben co-menzar a explorar. .
28 En particu lar, el cine, la radio, la te levisión y elvideo constituyen áreas que han de ser objetode una intensa coo peración téc nica intrarregional. Naturalmente, la coproducció n y e l intercambio de mate riales culturales y artísticosrevisten espec ial importancia pa ra nuestra integración cultural.
29 En materia de cine, se han dado ya los primerospasos co n la firma del Convenio de IntegraciónCinematográfica, el Acuerdo de CoproducciónCinematográfica y e l Acuerdo para la Creacióndel Mercado Común Cine matográfico, adoptados en el Foro de Integración Cinematográficarea lizado en Caracas en agosto de 1989, asícomo con las resoluciones q ue tomó la Reunión Iberoamericana de Autoridades Cinematográficas que tuvo lugar en esta mismaciudad, el mes de septiembre e n curso. l ossignatarios de esta Carta promovelemos laerecuvde y e l mayor alcance de tales instrumentos y decisiones.
30 Por su pene tración y alcance, la te levisión esen nuestros días e l medio más poderoso parala transmisión de info rmación, valores y patrones de conducta. Nos proponemos incrementarentre nosotros los intercambios de materialesde carácter cultural, así como examinar las posibilidades de emprender co prod ucciones yproyectos conjuntos de e nlace regional. Te ne-
..mos e l pro pósito de ofrecer al televident e unaa lte rnativa edu cativa y de excelencia, frente aprogramas de escasa calidad, que son, en ocasiones, elementos de enajenación.
31 La producción y distribución en video, por suscaracte rísticas técnicas, co nstituye una opc iónespecialmente atractiva e n los países de ....mérica Latina y el Caribe pa ra hacer llegar, aúnen rincones alejados, materiales aud iovisualesde la más alta calidad, así como para recoger,co n costos red ucidos, las más diversas expresiones de nuestra creatividad. la coo pe racióntécnica en este cam po y el intercamb io de grabaciones constituyen, para nuestros Gobiernos, una inmediata opción.
Pa1rimoni o cultural
32 l os países latinoamericanos y caribe ños, conbase en los instrumentos, acuerdos y resoluciones internacionales existentes, hemos de lograr una protección más eficaz de nuestosbienes culturales. De bemos, en particular, emprend er una intensa acción conjunta parae rradicar el tráfico ilícito de nuestros tesorosartísticos y reinco rporar a nuestro patrimonioaquellos que nos fueron injustamente substraídos.
33 Resu lta urgen te e l registro y catalogación delos bienes culturales latinoame ricanos y caribeños. Su inventario pe rmitiría prever las necesidades más urgentes de conse rvación yrestau ración, y contribuiría a evitar e l tráficoilícito y la desaparición de ob ras q ue son parteinsustituible de nuestro acervo histórico y artístico. Ten emos la intención, ade más, de lmpulsar la realización de proyectos conjuntos parala investigación de la histo ria, el arte y las tradiciones de la región.
Proyect os conjuntos en 10000no al V Ce ntena rio
34 l a co nmemoración del V Centenario representa ocasión propicia para examinar las consecuencias del e ncuentro y la confrontaciónde pueb los y culturas: sus Influencias recíprocas, sus apo rtes mutuos y las transformacionesprofundas que resultaron de las mismas para laevolución general de la región y la humanidad.
3S Nos comprometemos, portanto, a una reflexiónconiunta acerca de los diversos significados dedicho acontecimiento, y aprovechar la cportunidad para desarrollar proyectos concertados quede n expresión práctica, dentro y fuera de la región, a los propósitos de integración y unidadcultural de ....mérica latina y el Caribe.
Conslitución de un Fondo l atinoamer icano yCaribeño para la Cultura y las Artes
36 Examinaremos la posibilidad de establecer unFondo Latinoamericano y Caribeño para laCultura y las Artes que, con recursos provenientes de los gobiernos, organizaciones internacionales y particulares, coadyuve a financiarlas actividades tendientes al estímulo de lacreación anrsñca e intelectual y a la protecciónde nuestros valores y patrimonio cultural.
9S CARTA DE MOOCO...
Intercambio de experiencias en el 'mbilo de lapolítica cultural
37 Reco nocemos, por último, la necesidad depromover e l inte rcambio de expertos y programas especificos de asesoría técnica y capacitación de recursos humanos en los campos de laorganización y la operación de institucionesculturales, la biblioteconomla y en todas lasdisciplinas encaminadas a la salvaguarda y di·fusión del patrimonio cultural de cada nación,especialmente la archivonomfa, la arqueología, la antropología, la museografía y la restauración y conservación de monumentos y obrasartísticas.
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