GRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEA
ISMAEL
CUADERNOCUADERNOCUADERNOCUADERNO
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SMAEL CARMONA
CUADERNOCUADERNOCUADERNOCUADERNO
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NOVIEMBRE
ARMONA
CUADERNOCUADERNOCUADERNOCUADERNO
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[N 1]
NOVIEMBRE
2009
ARMONA GARCA
CUADERNOCUADERNOCUADERNOCUADERNO DE DE DE DE
GRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEAGRAMTICA EXTREMEA
NOVIEMBRE
ARCA
DE DE DE DE
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P R L O G O
Inicio con este cuaderno el primero del que espero que sea una larga lista de trabajos gramaticales sobre el extremeo.
La necesidad de investigar muchos de los aspectos de nuestra lengua hasta entonces ignorados o poco estudiados es motivo ms que suficiente para sacar a la luz, en formato breve y claro, un acercamiento a ellos.
Hasta el momento, muchas de estas particularidades lingsticas las he ido incluyendo en el Cyu pan esgarras?, redactadas empleando la lengua extremea. Esto no quiere decir que la bitcora cese en esta labor divulgativa. Con la serie de Cuadernos en formato digital se pretende organizar y redactar empleando el castellano mucho de ese material gramatical para que llegue a un mayor nmero de lectores.
Adems, los pequeos artculos de estos cuadernos servirn como base a la Gramtica del extremeo, e incluso, tocarn temas que por necesidad de espacio y claridad de redaccin no se vern contemplados en ella.
Con el fin fundamental de divulgar el extremeo, as como de facilitar material didctico para los que quieren aprender esta lengua,
Ismael Carmona Garca
15 de noviembre de 2009
Cuadernos de gramtica extremea n 1
Ismael Carmona Garca
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I
Der ivac iones f a c t i t iva s
El extremeo es rico en verbos factitivos a travs de distintas afijaciones. Para este tipo de procedimiento, la lengua se sirve ms de las formaciones sintticas que de las analticas.
FACTITIVIDAD
Entendemos que es factitivo aquel verbo que realiza como accin el lexema sustantivo u onomatopyico o como cambio de estado al valor del lexema
adjetivo. Esta factitividad cuenta con una amplia representacin morfolgica en extremeo, abarcando afijaciones y elementos compositivos. Son verbos derivados de sustantivos, adjetivos u onomatopeyas y ocupan una gran parte del nmero de verbos en extremeo. As, en primera instancia, abuecal significa hacer hueco, brandeal hacer blando, purifical hacer puro y normalizal hacer normal.
MORFOLOGA
Los afijos empleados para este tipo de verbos son, en primer lugar el sufijo -a-, formante de la primera conjugacin. Ya desde antiguo se emple este sufijo para formar verbos denominativos: causa causare, liber liberare. Esta es la tendencia que ha perdurado hasta nuestros das, cuyos nuevos verbos pasan a conjugarse por la primera conjugacin. Con ello se distinguen dos tipos de derivacin: simple y compuesta.
La derivacin simple al factitivo se forma a travs del sufijo -a- formando el tema verbal. V. gr.: mestura mestural hacer mezcla, mezclar, cpia copial hacer copia, copiar, humu humal hacer humo, fumar.
La derivacin compuesta hace uso de distintos afijos que se aaden al anterior -a-, como lo son los dos populares (-a-, -e-) y uno culto (-i-z-).
-a- (prefijo). Es fcil caer en la posibilidad de que derive del latn ad-, si se piensa en que este preverbio ya indicaba el quo: causa accusare. El paso al plano nocional pudiera ser la explicacin para el paso de valor direccional al
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factitivo. No obstante, pudiera tratarse del mismo afijo sufijado -a- empleado de forma reduplicada, lo cual estara ms acorde con su valor semntico1. V. gr.: barullu abarullal liar, buracu aburacal hacer un agujero, gavilla agavillal hacer gavillas.
-e-. Procede del latn -- < *eH1, empleado en numerosos verbos denominativos con idea de estado: taceo estar callado. En extremeo forma verbos transitivos con valor factitivo e intransitivos con valor de estado o resultado, v. gr.: brandeal tr. hacer blando/intr. ponerse blando, espesseal tr. hacer espeso/intr. ponerse espeso, hocheal tr. hacer hoyos.
-i-z-. Procede del griego --- < ----2 a travs del latn -z-. Es un sufijo culto en extremeo, de escasa frecuencia y dado principalmente en latinismos o castellanismos. V. gr.: bautizal bautizar, normalizal normalizal, cotizal cotizar, caraiterizal caracterizal. En esta lengua tambin hay un elemento compositivo de origen latino que es -fical, presente en palabras de nueva creacin3. Se trata del propio verbo facere hacer sufijado: purifical hacer puro, ejemprifical hacer ejemplo, escrarifical hacer claro a partir de algo. Aparece en unos pocos verbos de forma patrimonial como en santigual santiguar o avrigual averiguar4. La propia palabra avrigual participa tambin del prefijo factitivo -a-, una vez que se difumin el elemento compositivo -igual.
1 MONTERO CURIEL ve la a- de los verbos como un hecho fontico, no morfolgico, como explica en El habla de Madroera, pg. 92: Como en la mayora de las hablas populares, el elemento prottico ms importante en Madroera es la a- antepuesta a verbos, sustantivos, adverbios. Como ejemplos de a prottica en verbos da: arrascal, agolel, apegalse, arrempujar. Excepto en agolel esa a se trata de un morfema de direccin prefijado. De la misma opinin es GERMN MARCOS, apuntando tambin como protticos los prefijos es- y en-. l da los ejemplos en los verbos: ajund, arregu, arrejund, arreban y arrepel. 2 Es el mismo morfema que se advierte en los sustantivos y adjetivos correspondientes como bautismu bautismo o caraitersticu caracterstico. 3 Los neologismos con -fical se trata de una moda humanstica muy extendida en castellano. En extremeo el procedimiento derivativo con este sufijo no rinde, tratndose en la mayor parte de casos de castellanismo. La forma patrimonial apenas se encuentra en los verbos santigual, avrigual, apazigual, entre los ms usuales. 4 PABLO GONZLVEZ considera -igu- como un infijo: sufihuh que se ponin antih de la bocal temtica, po lo que en reali son enfihuh que le dan maticih de pelitahcu. A continuacin da una lista, donde incluye esta forma patrimonial: igu(al): santigual. Pg. 376.
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SINTAXIS
Las distintas sufijaciones dan lugar a autnticos sufijos compuestos que se colocan inmediatamente despus de la palabra raz. Los tres sufijos que dan son -al, -eal e -izal. Estos sufijos se componen: sufijo factitivo + -a- + -r-. Para el prefijo -a- se produce una derivacin parasinttica: -a- + tema + -a- + -r. Para el caso del elemento compositivo -fical ~ -gual hay que tener en cuenta que se coloca tras la raz con el morfema de genitivo de la segunda declinacin del nombre en -i: petrifical petrificar, quantifical cuantificar, mitifical mitificar.
SIGNIFICADO
Aunque el valor factitivo est presente en todos los afijos, no todos tienen el mismo matiz.
-a- -a-r- [+ accin], [+ movimiento]: aprovechal hacer provecho, assegural hacer seguro, acabal hacer cabo = fin, abajal hacer bajar.
-e-a-r- [+ accin], [+ cambio de estado]: espesseal ponerse espeso, crareal ponerse claro, jorreal ponerse bajo. El autntico valor factitivo se ve en los usos transitivos que permiten algunos de estos verbos, donde el cambio de estado es provocado por el sujeto sobre algo. En estos casos suelen equivaler a otros verbos: jorreal = ajorral hacer bajar, escraveal = escravizal hacer esclavo, maleal = amalal hacer malo5.
5 Ningn autor repara en los valores semnticos de este tipo de verbos en -eal, encasillndolos como una ruptura con la norma castellana (!) y acaso con valor iterativo, aun siendo muchos de ellos verbos con valor factitivo. SALVADOR PLANS, Principales caractersticas morfosintcticas, en El habla de Extremadura, dice que en los infinitivos puede subrayarse la gran abundancia de formas en -ear-, incluso en verbos cuyo uso castellano exige -ar-: cocinear, lloviznear, amargujear. MONTERO CURIEL afirma en El extremeo que las hablas extremeas tienden a convertir en -ear la terminacin normativa en -ar de los infinitivos, para expresar la idea de frecuencia o reiteracin de un hecho determinado: lloviznear, comisquear comer, surquear hacer surcos, surcar, silbear silbar. En otra parte, en su tesis sobre Madroera, dice esto otro, dentro del enunciado Frecuentativos con el sufijo verbal -ear: En algunos verbos, como lluvisneal lloviznar, comisqueal comer sin apetito, se tiende a convertir en -ear la terminacin
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-i-z-a-r- [+ accin], [+ hechura]: martirizal hacer mrtir, tomizal hacer tomos = pulverizar.
-fic-a-r- ~ -gu-a-r- [+ accin], [+ hechura]: vivifical hacer vivo, grorifical hacer glorioso.
normativa -ar: la lechuza sirbea de noche, la lechuza silba de noche, el arrendajo guarrea, la lumbre chisporrotea, surqueal surcar, mendigueal mendigar, risqueal hender.
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I I
Terminac iones de s egunda pe r sona en e l pe r f ec to
Las terminaciones de segunda persona en el pretrito perfecto, tiempo por excelencia del pasado, son en extremeo -sti e -istis.
ORIGEN
Estas terminaciones son plenamente latinas y que nos han llegado a travs del leons. En latn eran desde antiguo terminaciones hipercaracterizadas, cuyo singular -()st y plural -sts muestran redundancia en los morfemas de persona. El leons hered las terminaciones -sti y -stis, siempre con vocal cerrada, al igual que en rumano, frente a otras lenguas donde abrieron: cast. -ste/-steis, port. -ste/-stes, fr. -s/-tes.
MORFOLOGA
Ambas terminaciones son compuestas, es decir, cuentan con varios morfemas.
La terminacin -sti se divide en -s-, -t- e -i-. El morfema sufijado -s- es un morfema personal y seala la segunda persona. Se ve en otras formas verbales como amas, amavas, amis.
El sufijo -t- es tambin morfema personal y sirve para marcar la segunda persona y la no persona. En extremeo se ha perdido su rastro desde el latn por evolucin fontica, ya que en otras formas verbales quedaba entre vocales o al final de palabra: amatis > amais, amate > amai, amat > ama.
El morfema -i, que no abri nunca en extremeo hasta tiempos recientes, procede de una - latina, contraccin de una desinencia mediopasiva -ai y que es la misma que exista en la primera persona del perfecto: amauist > amasti.
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La terminacin -istis es anloga a la del singular y est compuesta por -i-s-t-i-s, morfemas que se pueden agrupar en -is-t-is6. El morfema compuesto -is- es el mismo que se encuentra en el presente: amais. Est formado por -i- ms la -s- del plural. Esa i era una antigua e IE de tipo alternante que en latn cerr por apofona: amatis > amais, amauistis > amaistis. En la terminacin -istis-, el morfema -is- se encuentra reduplicado. El sufijo -t- es el mismo que el singular, morfema de segunda persona.
SINTAXIS
En singular, la estructura est remarcada tres veces persona + persona + persona: -s- + -t- + -i-. En plural la estructura es, en cambio, (persona + nmero) + persona + (persona + nmero): (-i- + -s-) + -t- + (-i- + -s-).
PARADIGMA
SINGULAR PLURAL
1 CONJ. amasti amaistis7
2 CONJ. lambisti lambistis
3 CONJ. hundisti hundistis
Obsrvese cmo en el plural de la 2 y 3 conjugacin, la i temtica se funde con la desinencia.
6 Para GERMN MARCOS, que pone como timo la forma castellana (!), se trata de una reduccin:
Los cambios ms significativos se verifican en la reduccin de la terminacin en la segunda del plural del pretrito indefinido -asteis > -asti(s). 7 MONTERO CURIEL dice que esta forma ha experimentado mettesis de yod: En la segunda persona del plural se encuentran, con frecuencia, formas del tipo sembraistes, cantaistes, con mettesis de la yod del diptongo. En realidad se trata de la terminacin que se aade al tema con vocal temtica: am|a-istis.
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VARIANTES
Es generalizada por amplias zonas extremeo-hablantes una terminacin -stis para el singular, analgica al singular de otros tiempos: amas amastis. Esta -s- es de persona, no de nmero8. Se trata de una forma popular muy extendida desde antiguo en las hablas ibricas. Aparece como paradigmtica en la conjugacin de la fala.
Tambin existe para la primera conjugacin un plural con la forma sin -i- de persona: amastis. Estas formas dan lugar a confusin, puesto que hacen completamente iguales ambos nmeros: amastis/amastis, lambistis/lambistis, hundistis/hundistis. Se trata de formas dialectales no normativas, por lo que evtense en la escritura.
8 La misma autora dice que la segunda persona del singular del pretrito perfecto de indicativo lleva -s desinencial, analgica con la de otras formas de la segunda persona o incluso con la -s- precedente seguida de t (vinistes).
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I I I
E l a f i j o - i j -
El afijo -ij- goza de una gran difusin en extremeo para formar sustantivos deverbales.
ETIMOLOGA
El afijo -ij- por su sentido deverbativo parece que no procede del sufijo latino que da lugar a los diminutivos, sino del derivado del indoeuropeo *-t-l- > -c-(u)l-: curriculum, cubiculum, obstaculum, miraculum, periculum. Para ser ms concretos, el sufijo extremeo deriva de tres latinos --c-l-, donde i era vocal de unin para formas deverbales de temas consonnticos: curr|i-c-ul-u-m, cub|i-c-ul-u-m, ueh|i-c-ul-u-m9.
EVOLUCIN
La evolucin de -cl- es la que cabe esperar, al ser elemento postnico y cl grupo que palataliza en las lenguas occidentales: [kl] > [kl] > [ikl] > [ikj] > [ikjj] > [ijj] > [ijj] > [-ij-]. Ese sera el paso hasta el asturleons. Despus se procedera al paso de laringalizacin de la palatal hasta la pronunciacin moderna: [ij] > [i] > [i] > [h].
MORFOLOGA
El sufijo -ij- es de los denominados dobles, pues est constituido por dos componentes: -i- y -j-. De ellos, la -i- es conocido por ser vocal de unin en palabras de temas consonntico: cruzis, peonis. En cambio, -j- no existe como otro afijo y que no se ha de confundir con la de los sufijos -aj-, -ej-, -ij-, -oj-, -uj- de palabras como miaja migaja, maleju malo, cravija llave, aoju aojo,
9 PABLO GONZLVEZ asegura que se trata de un sufijo deverbativo de la primera conjugacin: Estos verbos de la primera conjugacin producen, por medio del sufijo -ihu unos suhtantivos (sic) de mucha actividad., pg. 402.
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carguju carga. Especial cuidado se ha de tener en no confundir con el sufijo -ij- de carcter diminutivo. V. gr.: laviju accin de lavar / lavija clavija.
SINTAXIS
La colocacin que sigue en la palabra es inmediatamente despus del tema verbal, v. gr.: lav|ij-u < laval, en-barr|ij-u < embarral, fr|eguij-u < fregal, lev|a-nt-ij-u < levantal, arregriju < a-reg|r-ij-u.
Tras el sufijo se coloca en las formas no apreciativas el morfema de masculino: acab|ij-u, guis|ij-u, at|ij-u, a-tranqu|ij-u. En realidad se trata de la terminacin del neutro latino -um con que terminaba el sufijo.
Este tipo de sustantivos suele carecer de formas apreciativas, prefirindose las formulaciones analticas con cachu: un cachinu de embarriju, un cachinu de laviju.
SEMNTICA
El sufijo -cul- latino designaba circunstancia, esencialmente instrumento o lugar, bsicamente en el sentido fsico10. Este es el sentido que vemos en palabras como acabiju punto de acabamiento o en atiju vencejo. En extremeo el sufijo ha evolucionado normalmente en el plano nocional designando bsicamente la accin puntual y, dependiendo del contexto, concluida, opuesto al sufijo -er- o al sufijo -on-, v. gr.: laviju/lavaeru/lavn accin concreta de lavar, lavado/accin continua de lavar/accin de lavar. No suele haber diferencia con los deverbales en -u- ~ -i- cuando se acercan los sentidos de accin concluida y efecto: avisu = avisiju, guisu = guisiju, arregru = arregriju. En muchas ocasiones equivale al sufijo -ad- del castellano: laviju = lavado, afitiju = afeitado, ahumiju = ahumado
11.
10 IGLESIAS OVEJERO, no obstante, asegura que este sufijo se emplea con valor de accin. 11 GONZLVEZ cita los ejemplos, muchos de ellos inventados, atihu, atranquihu, acabihu, abracihu, acarrehu, acallihu, acomohu, consonantihu, asonantihu, acordihu, acoplihu, auhu,
amaihu, amasihu, machihu; VELO NIETO cita acabijo a la que define como acabamiento, final de una cosa; IGLESIAS OVEJERO cita caviju, comiju, saquiju y tapiju; JUAN JOS CAMISN cita atranquiju tranquilidad, acabiju terminacin, amonestiju amonestaciones para la boda; GONZLEZ GMEZ trae avisijo, esprimijo.
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IV
Dal i s u e r t i
Dali suerti es una frase hecha, conocida en extremeo y en el espaol americano como dale suerte, para denotar la fortuna con que acontece algo.
CONSTITUYENTES
Son varias las particularidades de esta expresin. La primera de ellas es que se encuentra completamente fosilizada, apenas se percibe el sentido del verbo dal. Esto motiva que la expresin entera se asemeje a una locucin subordinante. En origen se trata de una oracin de V + OI + OD que puede ir seguida de una explicativa.
El verbo dal est conjugado en imperativo: da/dai. Esto indica que se emplea en el presente y con uno o varios oyentes. Generalmente, la forma dai es substituida por da, lo cual demuestra su forma rgida.
Como verbo que suele regir un objeto al que transita y un beneficiario, estos dos estn presentes: -li y suerti. Del objeto indirecto, que tan slo cuenta con marca frica impersonal, resulta intil buscar un referente. En lo que respecta a su objeto directo, hay que decir que es donde se halla el contenido semntico de la frase hecha. La suerti, palabra general para expresar el concepto de fortuna en extremeo, constituye el punto sobre el que se sustenta la idea que se transmite.
SINTAXIS
La expresin dali suerti puede construirse de dos formas: absoluta y relativa.
En la construccin absoluta, el contexto es el que marca el hecho por el que se da suerti. Suele precederle una i adverbial: i dali suerti. Con frecuencia su uso es expresivo.
En la construccin relativa, se desarrolla el concepto por el que se da suerte, introducido por un que causativo o por de. El modo verbal de la oracin subordinada puede ir en indicativo o en subjuntivo, en funcin al
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valor enunciativo o impresivo de la oracin: Dali suerti que malcordara de llamalti / Dali suerti que malcord de llamalti / Dali suerti de yo alcordalmi de llamalti.
SEMNTICA
Esta frase se emplea para denotar que el receptor tiene la fortuna de lo que se explica. En castellano peninsular existe la frase tener suerte de, que aplicada en la segunda persona tienes suerte de pudiera ser similar a nuestra frase, aunque no se encuentra gramaticalizada como en extremeo. As la oracin dali suerti de yo alcordalmi de llamalti significa tienes suerte de que me acordase de llamarte. El uso con de se emplea para sealar ms propiamente la causa a partir de la que arranca el motivo de la suerte. En el caso de de, puede emplearse la oracin subordinada con infinitivo o con que: dali suerti de yo alcordalmi ~ dali suerti de que malcordara.
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V
El desa r ro l lo de n y l f ina l
El extremeo tiene la tendencia a desarrollar una consonante nasal o lquida al final de palabras agudas terminadas en vocal: platn, champn, cupln, Madril, regaln.
CONTEXTO
El contexto en que se desarrollan estos sonidos es el de una palabra en origen terminada en vocal tnica generalmente de timbre cerrado, aunque tambin hay ejemplos con las vocales medias: -, -, -, - -el, -n/-il, -on, -n/-ul.
Los motivos pueden ser de varios tipos:
Articulatorios. La slaba final recoge la fuerza articulatoria, lo cual provoca el desarrollo de un nuevo sonido, que en extremeo slo se permite -n, -l o -s. Como la aspiracin coincide con el morfema de plural, se prefieren los dos primeros sonidos. Se trata de uno de los fenmenos que conlleva el acento. Slaba tnica libre final tiende a distribuir los valores 1 1(1) en 1 1 1: cap capn. La vocal, de timbre y cantidad diferente a las tnicas finales contractas barb, cant conllevan este tipo de reparto energtico 1 2 (consonante + vocal larga).
Morfolgicos. El desarrollo de este tipo de sonidos regulariza el sistema, pasando de una declinacin en tema voclico tnico a consonntico, pues es lo ms frecuente: bid bidel, bidelis, bidelinu. Algunas palabras no extienden la l o la n por influjo castellano en singular: carn/carnelis, caf/cafelis, sof/sofalis.
FONTICA
La -n que comienza por ser una nasalizacin, termina por convertirse en una nasal velar: [u] > [] > [n] > []. La -l, por el contrario, se aade casi siempre de forma analgica del plural: test/testulis testul, vert/vertulis vertul, Mair/Mairilis Mairil. La l del
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plural cabe explicarla por lambdacismo de la d intervoclica o por analoga con los plurales en -lis.
MORFOLOGA
Los cambios morfolgicos son considerables, ya que la flexin de la palabra vara. Se pasa de una flexin vacilante a una regular, como las acabadas en -n o en -n. V. gr. marroqu *marroqus, *marroquiis / marroqun marroquinis. El desarrollo fontico de n o l facilita la analoga y la regularizacin de los paradigmas flexivos. No obstante se producen variantes ortogrficas como nin ~ ni ni, sn ~ s s o min ~ m m. El desarrollo de nasal tras tambin es conocido en portugus: assim, javalim, mim.
PALABRAS EN LAS QUE SE DA
Se pueden dar en los siguientes grupos de palabras: Monoslabos autnomos tnicos de vocal libre no larga: nin ni, sn s,
min m, pin pi (nombre de la letra griega), fun, fan (en la expresin ni fun ni fan ni fu ni fa), ein eh?, ten te, flin spray.
Sustantivos y adjetivos bislabos y trislabos agudos de vocal libre no larga: platon plat, champn champ, cupln cupl, zahorn ~ zahoril zahor, bisturn bistur, marroqun marroqu, borzegun borcegu, celemn celemn, javaln jabal.
El adverbio assn as. Palabras agudas que etimolgicamente finalizaban en dental o en
aspiracin: patatn patats, bidel bid (fr. bidet), regals ~ regaln regaliz, ba ~ baul bal (fr. bahut?), ata ~ ataul (r. at-tabt) atad y las palabras cultas en -t ~ -tul: escravit ~ escravitul esclavitud, vertul ~ vert virtud.
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VI
La r a z b h r |
RAZ ONOMATOPYICA
Esta raz, de origen onomatopyico, reproduce el sonido de la friccin. Es conocida en indoeuropeo, segn los mltiples testimonios en las lenguas clsicas. As vemos en latn frmr rugir, frcr fregar, fltr soplar, frr desmenuzar o en griego rugir, estruendoso, trueno, asar, arrojar.
En extremeo contamos con esta raz en multitud de palabras. De ellas, muchas proceden del indoeuropeo a travs de las distintas lenguas clsicas, pero la inmensa mayora son tomadas de la propia onomatopeya. Aqu slo nos ocuparemos del segundo caso.
TIMBRE DE LA VOCAL
Esta raz en extremeo se encuentra siempre vocalizada, es decir, la r desarrolla una vocal, procedimiento conocido en latn para la sonante r.
El timbre en extremeo de esa vocal va a ser, por lo general, el de a entre la primera y la segunda consonante: [bhr] > [bhr] > [bha] > [a] ~ [ba]. El motivo de que sea la vocal ms abierta es por efecto de la r y por ser slaba tona: faratal, resbalal, esharapau. En los pocos casos en que esta raz es tnica, tiende a tomar una cerrada i, que se desarrolla tras la sonante: v. gr.: flin.
TRATAMIENTO DE BH
Este sonido reconstruido que imita el arranque de la friccin, tiene en extremeo dos soluciones: que evolucione a una fricativa bilabial [] o a una oclusiva bilabial [b]. La primera solucin es la ms comn. De este modo coexisten fa- y ba-.
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Posteriores cambios fonticos como la aspiracin de f- inicial o la equivalencia acstica han hecho que la principal variante fa- pase a articularse en ocasiones como ha- o a-.
TRATAMIENTO DE R
La r por lo general conserva la articulacin simple, aunque en muchas palabras, por cruce con las races ghr| y rk| genera un sonido mltiple. Esto ocurre nicamente con las variantes con f o aspiracin, dando lugar a las races farr| ~ harr|.
En algunas palabras, esta r experimenta lambdacismo, aunque se puede creer que desde la propia onomatopeya haya dos races alomrficas: bhr| y bhl|. Sea como fuere, el segundo elemento radical lo constituye una sonante lquida y las variantes, parecen corresponder a la poca distincin entre un sonido y otro.
PRINCIPALES ALOMORFOS RADICALES
BHR|:
far|: faratal destrozar.
farr|: farrapu harapo, esfarrajal destrozar por completo, farrungal tirar, destruir.
har|: harapal faldn.
harr|: harrampras Jarramplas, harrampu resto.
bar|: esbaratal destrozar.
bal|: rebalera tobogn, desbalagal despilfarrar.
fal|: refalal resbalar.
al|: aleal estropear, alampu persona grande y desaliada.
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VII
Per f r a s i s pa ra l a s cond ic iona l e s i r r ea l e s
Aunque es un fenmeno poco conocido y de ignorada extensin, lo cierto es que el extremeo conoce para las oraciones condicionales de irreal una perfrasis particular.
SINTAXIS
La construccin es del tipo perifrstica, un verbo auxiliar ms un adjetivo deverbal. El verbo auxiliar es el verbo dil, frecuente en otro tipo de perfrasis como dil + gerundio o dil + a + infinitivo. El adjetivo deverbal es el participio de pasado, tambin empleado en otras perfrasis como tenel + participio, vel + participio, lleval + participio.
MORFOLOGA
La perfrasis lleva la conjugacin del verbo dil en las formas -va-, -ra- y -sse- y el elemento participial no se modifica.
-va- -ra- -sse-
diva
divas
diva
divamus
divais
divan
estau
huera
hueras
huera
hueramus
huerais
hueran
estau
huessi
huessis
huessi
huessemus
huesseis
huessin
estau
Hay que sealar que para el primer grupo, se admiten tambin las formas iva e ia: iva estau, huera estau. No se confundan estas variantes alomorfas con las del verbo vel auxiliar: via, vias, via, viamus, viais, vian.
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USO
La perfrasis se emplea fundamentalmente en las oraciones condicionales irreales. V.gr.:
Si huera diu a Caris, diva estau contigu. Si huera diu a Caris, huera estau contigu. Si huessi diu a Caris, huessi estau contigu. Obsrvese que las formas huera y huessi se hallan en la oracin de si en todos los casos. La forma diva pudiera haber sido un desarrollo posterior analgico a la del verbo de la oracin del si: Si huera diu a Caris, via estau contigu diva estau contigu. No obstante, a partir de este tipo de construcciones, la perfrasis pasa a ser intercambiable por vel + participio en oraciones subordinadas. V. gr.: Iju que diva/via hechu la mili en Ceuta dijo que haba hecho la mili en Ceuta; Lo hizu paque huera/viera passau lo piol Lo hizo para que hubiera pasado lo peor.
SEMNTICA
Parece ser que la forma propia de construir el condicional irreal en extremeo es empleando una forma de perfrasis verbal de este tipo, bien diferenciada de otras. Afirmar que esta perfrasis alberga un significado particular es intil, pues es algo que se deriva de la condicional. No obstante hay que sealar la anterioridad de huera y huessi que no se distinguen en significado en la accin, frente a diva.
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Bib l iogra f a
BELTRN, J. A., Introduccin a la morfologa latina, Zaragoza, Universidad de
Zaragoza, 1999.
CAMISN, J. J., Mi diccionario extremeo de la Sierra de Gata, ind.
GERMN MARCOS, El habla de Villamiel (Cceres), Villamiel, ind., 1996.
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25
nd i ce
PRLOGO ........................................................................................................... pg. 3
I. Derivaciones factitivas ................................................................... pg. 5
II. Terminaciones de segunda persona en el perfecto ......................... pg. 9
III. El afijo -ij- ...................................................................................... pg. 12
IV. Dali suerti ....................................................................................... pg. 14
V. El desarrollo de n y l final .............................................................. pg. 16
VI. La raz bhr| ..................................................................................... pg. 18
VII. Perfrasis para las condicionales irreales ........................................ pg. 20
BIBLIOGRAFA ................................................................................................... pg. 23
Sobre el autor:
Ismael Carmona Garca (Badajoz, 1986)
Hijo de valviense y poblanchina. Licenciado en Filologa Clsica por la UEx.
Investigador y gramtico del extremeo. Autor de Ortografa del extremeo (2007) y
Morfologa del extremeo (2009). Promotor de la Giquipeya y redactor de las bitcoras
Cyu pan esgarras?, Las Vegas Bajas y La billota literria.
Para cualquier duda, rectificaciones o sugerencias,
escriban a [email protected].
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