De la manoRevista Institucional de la Casa del Niño de Villa Rosas
Al traspasar la puerta, un mundo lleno de esos “locos bajitos”, como diría
Serrat, corretean por todo el edifi cio. En su paredes, alegres ilustraciones
de “Los Muraleros”, en el piso una rayuela nos invita a jugar y en el corazón
un inmenso árbol que vio crecer a miles de niños. Esto y mucho más es la
Casa del Niño de Villa Rosas, que desde hace 25 años se transformó en un
lugar de encuentro, enseñanza y contención para los pequeños que asisten.
En este primer número de “De la mano” se hará hincapié en las actividades
que se realizan dentro de la institución, como el alegre y carnavalesco taller de
murga, las creativas y coloridas clases de tejido y la biblioteca “Pan y Rosas”,
donde dejan volar al máximo su creación. Un detalle, allí nació “Palabras
de Pan y Rosa”, un libro de poesías, que en marzo de este año publicaron.
Los invitamos a sumergirse en el mundo de estos “pequeños gigantes” de Villa Rosas.
Revista Institucional de la Casa del Niño de Villa Rosas
Año:1Número: 1Publicación Anual
“Casa del Niño”Sáenz Peña 2134, Villa Rosas, Bahía Blanca
Directora: Olga Faath
Equipo “De la Mano”
Comité Editorial:Ana María DomínguezAnalía OrellanoMaría Constanza Aquino
Redacción: Ana María DomínguezAnalía OrellanoMaría Constanza Aquino
Ilustraciones y Tapa: “Los chicos de la Casa del Niño”
Ilustración de fondo: María José
¡Primer número!De la mano
1
1
Índice Artículo Página
Preguntas 2
Rinconcito de Luz 3
Ovillitos de Dulzura 6
Taller Deporte 7
Del reciclado al arte 9
Un mimo al paladar 10
La cocina atenta a las demandas 11
Pequeños Murgueros 12
Biblioteca “Pan y Rosas” 14
22
¿Dónde se esconde el viento? Micaela Montenegro 11
¿Dónde se esconde la vergüenza? Micaela M,
¿Dónde muere el caracol? Micaela B, 11
¿Dónde duerme el caracol? Micaela M,
¿Dónde termina el mar? Micaela M,
¿Dónde termina el camino del arco iris? Mica B,
¿Dónde se encuentra la alegría? Mica, B.
¿Dónde nace la paciencia? Patricia, Borgnis, 11
¿Dónde se guarda la voz cuando hay silencio? Julieta, 11
¿Dónde se guardan las lágrimas? Paula Campos, 11
¿Dónde va la sombra en la oscuridad? Patricia, Borgnis.
¿Dónde nace el miedo? Patricia, B.
¿Dónde nace la tristeza? Mica, B.
¿Dónde nace la alegría? Patricia
¿Dónde nace la risa? Patricia
¿Dónde nace la vergüenza? Mica, B
¿Dónde nace una lágrima? Patricia
¿Dónde termina un camino? Patricia.
¿Dónde empieza el camino de la vida? Julieta
¿Dónde dejo el sol, su remera de polen? Julieta Pezzella (11)
¿Dónde va el tiempo? Patricia.
¿Dónde nace el peligro? Patricia.
¿Dónde nace el pánico? Patricia.
¿Dónde se guardan los recuerdos? Patricia
¿Dónde se guardan los secretos? Julieta
¿Dónde se guarda la memoria? Mica, M
¿Dónde está el % n del mundo? Julieta
¿Dónde se fabrica el eco? Claudio
¿Cuánto mide la risa? Micaela, M
¿Cuánto pesa el miedo? Mica, B
¿Cuánto lloran los ojos? Mica, M
¿Cuánto pesa el eco? Mica M
¿Cuánto pesa el tiempo? Patricia.
¿Cuánto cuesta el tiempo? Micaela M
¿Cuántas paciencias hay? Micaela M
¿Cuánto pesa el enojo? Patricia
¿Cuántos pelos tenemos? Micaela
¿Cuánto mienten los sueños? Patricia
Preguntas que se lleva el viento
La Casa del Niño de Villa Rosas, está
ubicada en la calle Sáenz Peña 2134,
la cual depende de la Subsecretaría
de Niñez, Adolescencia y Familia y de la
de la Secretaría de Desarrollo Social, de
la Municipalidad de Bahía Blanca. Olga
Faath es la directora, actualmente cuentan
con una matrícula cercana a los 90 chicos.
Es una institución prevencional, donde
resguardan a aquellos que presentan problemas
socioeconómicos que llegan por medio de
sus padres y algunos derivados por el Servicio
Local por encontrarse en situaciones de riesgo
psicosocial. Son oriundos del barrio y de otros
aledaños como Spurr, Villa Del% na, Villa
Talleres y Villa Serra.
El horacio de funcionamiento es de 7:30 hasta
las 16:30 hs., además de desayunar, almorzar
y merendar, los pequeños tienen talleres, que
al igual que las comidas, son en contra turno
escolar. Estos son seis y se dictan de lunes a
viernes: “Tejido” a cargo de Lucy Marquez,
“Murga” de Guillermo Telarini, “Manualidades”
de María Rosa Chacón, “Juegos recreativos” y
“Educación Física”, dictados por profesores de
la Secretaría de Deporte y la Bibilioteca “Pan y
“Hasta luego, mañana nos veremos”
A los 12 años, los más grandes egresan, se les entrega un diploma y medalla,
asimismo disfrutan de un día de recreación en Sierra de la Ventana. Pero el contacto
no se pierde, muchos de ellos siguen concurriendo porque tienen hermanos más
chicos, o vienen a bailar murga, ya sea porque las mamás colaboran con los trajes
o bien porque les gusta. Otros continúan en el Programa Envión (que intenta a
integrar a jóvenes de 12 a 21 años, que están en vulnerabilidad social, al sistema
educativo y enseñarles un o% cio), por medio de un convenio entre la Provincia y la
Municipalidad, son enviados a diferentes sedes, en este caso a Spurr
En general, los jóvenes siguen teniendo relación, con aquel lugar que los vio crecer,
reír, llorar y sobre todo que les dio mucho amor.
Rinconcito de luzLa Institución cobija a niños de entre 6 y 12 años durante el día, quienes aparte de ser contenidos,
realizan diversas actividades como el taller de murga.
3
Rinconcito de luzLa Institución cobija a niños de entre 6 y 12 años durante el día, quienes aparte de ser contenidos,
realizan diversas actividades como el taller de murga.
Un edi� cio centenario
La edi� cación donde funciona la Casa del Niño de Villa Rosas, era el antiguo Hotel de
Inmigrantes. Ricardo Rosas, un importante terrateniente que fundó el barrio homónimo, donó
parte de sus tierras, unos 10.000 m2 a la nación, para que lo construya, que funcionó durante
los años 1911 y 1912. Hacia 1923, el 2º Batallón del Regimiento Vº de Infantería del Ejercito
Argentino, lo ocupó hasta diciembre de 1931. En 1933 se establece en el lugar la Escuela Nº30
y el Patronato de Menores de Grümbein, el cual años más tarde cambia por el de “Hogar del
Niño Desde 1988 no hay más internados y pasa a ser la actual institución.
Foto antigua de la institución
“Palabras de Pan y Rosas”
Es el libro que crearon los pequeños escritores de la institución, en marzo del corriente año.
Todo comenzó gracias a la ayuda de Mirta Colángelo, Educadora por el Arte, Especialista en
Literatura Infantil y Juvenil, que daba a las docentes, talleres de literatura creativa para niños
y adolescentes, para luego retransmitirlo a los diferentes grupos. Al concluir el mismo, de
la continuidad de la actividad, se ocupó Sabrina Funk en la biblioteca, con la colaboración
(hasta el 2009) de la Tienda C&A que enviaba voluntarios para el taller. La Fundación
Telefónica donó el dinero para publicar el libro.
Tapa del libro “Palabras de Pan y Rosas”
4
Rosas”, la encargada es la docente Sabrina Funk.
Olga destaca el trabajo que realizan en red con
las escuelas del barrio, como por ejemplo el
Jardín Maternal “Pimpollitos”, que está en el
edi� co lindero y la colaboración que reciben
de parte de la delegación de Villa Rosas. Entre
las actividades que más les gustan, se destacan
las visitas a diferentes lugares que los niños no
conocen, como a PBB Polisur y a Coca-Cola.
“Trabajamos en conjunto con otras instituciones,
como por ejemplo la Fundación Cecilia Grierson
que donó pares de medias. En los próximos
días nos visitarán los alumnos de 4to grado.
del Colegio Victoria Ocampo para compartir el
desayuno y actividades en el Taller de Murga,
además los invitados obsequiarán bufandas a los
nenes” concluye la directora.
Son 20 las personas -son de planta permanente,
temporarios, contratos, plan de desarrollo y
becarios- que trabajan diariamente para que el
establecimiento marche de manera adecuada,.
Reciben constante ayuda del municipio y una
vez al año, les provee de indumentaria, la misma
consiste en la entrega de una muda de ropa
completa para cada uno (zapatillas, remeras,
buzos, pantalones y ropa interior).
En noviembre próximo, la institución cumplirá
25 años de servicio, en el ejercicio y promoción
de los “Derechos del Niño”, principalmente
conteniendo y brindándoles apoyo, tanto a ellos
como a sus familias.
Fachada de “La Casa del Niño de Villa Rosas”
5
Lucy Márquez, hace 20 años que trabaja
en la Casa del Niño y 2 que está a cargo
del taller de tejido. Allí, los niños entre
hilos de colores y mucho amor, aprenden a
confeccionar bolsas de telas, alfombras con
retazos, cartucheras, monederos, entre otras
cosas que tejen al crochet y con un telar de cartón.
Entre las anécdotas del taller, Lucy recuerda a un
chico, que quiso hacer en su casa, una bufanda
bien larga en el telar, pero le quedó redonda
y no hubo forma de retirarla hasta el día de
hoy, para ella este hecho pasó a la “historia”.
“Había otro nene, que siempre le hacía
frazaditas para un sapito de peluche que
él tenía, para abrigarlo, era muy rápido
tejiendo,” agrega la profesora del taller.
Para las fechas especiales, como las & estas,
los “locos bajitos” elaboran los regalos para
toda su familia. Desde diciembre a marzo
han expuesto sus obras, para que todo el
personal de la institución pueda verlas.
El material con el que trabajan, durante el año
2012 fue donado y desde el 2013 es facilitado
por la Municipalidad de Bahía Blanca.
El taller además de tener un & n didáctico,
se realiza para que los pequeños
puedan aprender el arte del tejido.
Taller de Tejido
Ovillitos de dulzura
“Arroz con leche, me quiero casar, con una señorita de San Nicolás, que sepa tejer, que sepa bordar, que sepa abrir la puerta para ir a jugar”.
Lucy y los pequeños en el taller
6
Andrés Mario Iriarte es el profesor.
Esta actividad congrega de 30 a
35 chicos en el turno mañana.
Se trabaja con todas las edades,
y en conjunto con varones y nenas. Se dicta
los días martes de 10 a 11. La propuesta es
que los niños tengan un estímulo semanal.
Cuando el tiempo es lindo, se reúnen en el
patio, sino dentro del salón.
La clase comienza con los saludos pertinentes
después de una semana de no verse y
conversan sobre cómo han pasado la semana.
Los primeros juegos son integradores,
dinámicos y grupales, como entrada en calor.
Luego vienen los de relevo, a veces matanza,
hándbol o fútbol. Además se
han hecho algunos talleres de
futbol donde los equipos iban
variando. Las actividades
lúdicas son con resultado,
tienen un ganador y un
perdedor. Cuando los niños
han tenido algún con' icto en
la semana, o están peleados
y los ánimos no están como
para perder o ganar se hacen
juegos cooperativos, para
jugar por jugar, para a' ojar
tensiones y evitar malos
humores.
“Algunos hacen deportes fuera de la
institución, los varones practican fútbol y
algunas nenas hacen gimnasia o patín, pero
son pocos, en general no todos los pequeños
tienen la posibilidad. Ellos me esperan los
Diversi( car el juego
Andrés, expresa que “como profesor intento que los chicos pasen
un momento ameno y agradable a través del juego y el movimiento,
que aprendan, que vivan nuevas experiencias. Algunos tienen
la posibilidad de hacer deportes afuera, otros no, solo tienen la
actividad acá. La idea es plantearles nuevos juegos, por eso trato
de evitar el futbol, los varones siempre quieren jugar al futbol
pero quieras o no podes tener acceso a una pelota te juntas 5,
6 o 7 chicos y juegan. Yo les propongo otro tipo de actividades
y otro tipo de juegos para que se mantengan entretenidos
y enganchados en la actividad tanto varones como nenas”
Entre juegos y deportes, la integración y la diversiónTaller de Educación Física y juegos
7
martes para jugar” comenta Andrés.
El profesor utiliza este espacio para ayudarlos
con algunas problemáticas. “Tenemos algunos
chicos con di� cultades de integración, por
ejemplo un nene que no quería venir, empezó
a hacerlo con la seño, después empezó a
concurrir solo aunque un poco salteado, ahora
viene con los hermanitos y juega y disfruta con
todos”.
“La Casa del Niño da una muy buena
posibilidad de generar nuevas actividades
fuera de lo que es la escuela, compartir con
otros chicos y aprovechar el tiempo. En lugar
de estar en la calle o viendo tele, acá generan
nuevas cosas, tienen proyectos, hacen paseos,
tienen iniciativas, como los susurros y los
cuentos. Son nuevas actividades que prenden
la mecha para forjar nuevas cosas” concluye
Iriarte.
8
Taller de Reciclado
María Rosa Chacón,
ocupa el espacio de
plástica. Dentro de éste
además, hay otro de Lentejuelas,
en colaboración con la Murga,
realizando los trajes que luego usan
en las presentaciones.
El taller se encarga de la creación
manual, aquí encontramos el arte
expresado sobre materia prima
reciclada. La tallerista consigue
sus elementos convocando a los
más allegados, que ya saben de
antemano que algunos materiales
pueden serle útiles. Con estos
elementos y con los que recicla, les
enseña los niños.
Podemos encontrar en el salón latas
convertidas en lapiceros, dragones
de papel de diario, y cuadros sobre
paneles recortados de durlock o
telgopor. María Rosa espera darles
la oportunidad de expresarse, “tal
vez de acá nos salga un artista”, dice
ella. Pero lo que en realidad se logra
es darle a cada chico la posibilidad
de crear, ella tiene la capacidad de
ver más allá del elemento, en una
caja de jugo un robot, en una hoja
de papel una grulla, en una botella
muchas opciones. No solicita
materiales a la institución sino que
busca y reutiliza.
El espacio donde está, es un lugar
de reunión, donde se juntan
las maestras y los padres de los
pequeños. Es un ambiente muy
cálido, aquí puede verse re' ejadas
en las paredes las labores de los
chicos, un sitio que invita a pasar y
quedarse.
El taller de Lentejuelas funciona
dentro del de reciclado. Trabajan
codo a codo con el de Murga. En
sus manos están los trajes y las
fantasías que utilizan en la danza.
Del reciclado al arte
9
El hogar, aparte de todas las actividades
creativas y artísticas que brindan a los
niños, cada día proporcionan la base
para que ellos estén con todas las luces, para
tener un óptimo desempeño durante la jornada.
Éste eje principal es una buena alimentación,
que nutre a los pequeños y a la vez, colabora con
la estimulación intelectual y la salud integral.
Así es como dos profesionales y porque no
artistas en lo suyo, Hebe y Gabriel, cocinera u
ayudante respectivamente, sorprenden cada
mañana a los nenes.
Los desayunos son en el horario de 8.30, aunque
en lo rutinario, son siempre una alternancia
de té con leche, café con leche o mate cocido,
acompañado de alguna galletita o pan con
mermelada, el “toque” especial es aportado
por ambos, con el plus de los gestos cálidos,
como una sonrisa, una mirada cómplice,
una palmadita en la espalda, que aparte de la
regocijar las pancitas alimentan el alma.
Es una tarea ardua, los alumnos son alrededor de
ochenta, entre el turno matutino y el vespertino.
A ellos se debe sumar, el plantel docente que
arriban a un total de cien comensales.
La cocina es la escena donde transcurre las
mañanas y tardes sin descanso de lunes a viernes.
El trabajo es continuo. Terminan el desayuno,
se acomoda y se limpia todos los utensilios y
rápidamente se comienza a preparar el almuerzo.
El primer turno es a las 11.45. Aún mas
vertiginoso se vuelve en el segundo recibimiento
para estar listos cuando ingresan los de la tarde,
que a las 13 hacen su llegada en busca de los
manjares elaborados.
Siendo las 14.30 aproximadamente, un respiro,
un suspiro y el ultimo tironcito de la jornada,
a las 16, nuevamente la cita esperada por los
mas golosos. Se los escuchas en un coro de risas
ingresar por la puerta de doble hojas al colorido
comedor a tomar la merienda.
Luego, se retiran como dice el refrán con “la
panza llena, y el corazón contento” a las 16.30,
mientras que un poco más tarde, se apaga la luz
del escenario que los vio reír y proporcionar
ese bullicio, toque especial que solo los ángeles
pueden ofrecer.
Las ollas ya no gritan, el fuego se apagó. Silencio
y todo acomodado en su lugar, espera paciente
la llegada del nuevo día y con él aquel retoño de
bajitos alegres ávidos de aprender, pero no sin
antes pasar por un mimo al paladar.
“Cerradas todas las puertasSe debieron escaparOlores de la cocina
Y aromas del paladar”Ailín Alvarez (9) y Nahuel Gabriel (10)
Copla realizada por los niños en la Publicación “Palabra de Pan y Rosas”
UN MIMO AL PALADAR n
10
En la Casa del Niño, una de las actividades
extracurriculares que lleva adelante en
forma continua, durante las jornadas
hábiles, es poder realizar tres comidas dentro de
la institución.
El lugar esta equipado con una cocina amplia,
pegada al comedor. En ella desempeñan las
actividades culinarias los cocineros Hebe y
Gabriel. Son los responsables de la alimentación
de los niños.
La tarea incluye el desayuno, el almuerzo que se
divide en dos turnos (mañana, 11.45 y a la tarde
13.00), $ nalmente 16.00 la merienda.
“El menú es aportado por el Municipio y se
adapta para los chicos, porque hay algunas
comidas que no les gusta” explicaron, al
mismo tiempo que aclararon como en algunas
circunstancias deben usar el ingenio, debido
a que se producen faltantes de ingredientes,
por ejemplo las verduras. La adecuación se
realiza entonces en relación a los días de
aprovisionamiento de los víveres.
Una causa más que llevan a modi$ car lo
establecido desde la comuna en materia del
diagrama y diseño de las recetas, son las fechas
establecidas de festejos generales, como ser, “el
día de la primavera” o los internos pautados
por las autoridades del lugar, como ser el caso
de “todos los viernes festejamos los cumpleaños”
comentó Hebe. Esto consiste en comer con el
desayuno una torta con la leche, actividad que
se repite en el horario de la merienda con los
otros alumnos. “Otro homenaje que realizamos
con autorización, es el día del niño, ahí el
almuerzo consiste en comer salchichas”, cuentan
entusiasmados, ya que este alimento funciona
como una de las debilidades y exquisiteces que
ellos, como cualquier pequeño, comerían como
primer plato, por el resto de sus vidas.
El servicio de comedor, recibe por día
aproximadamente ochenta alumnos entre los
dos turnos más un total de veinte docentes
aproximadamente.
LA COCINA ATENTA A LAS DEMANDAS
11
Taller de Murga
Guillermo Tellarini es el director
del programa de Murga. Hace
15 años que las instituciones
de niñez están atravesadas por este
fenómeno, El movimiento contemporáneo
y nacional, se generó hace unos 22 o 25
años. “Bahía Blanca se incorporó casi
desde sus orígenes, ésta es una ciudad
escuela y somos parte de ese proceso.
Nuestra Murga se llama “Los Diablitos de
la cortada”. La identidad y la pertenencia
de cada grupo murguero se lo da el lugar,
el barrio o la institución de donde surgen.
En este caso los trajes de los chicos son
azules y blancos correspondiendo con el
Club Libertad y el nombre surge de las
travesuras de los chicos y la cortada donde
está situado el establecimiento.
En esta tarea Guillermo no está solo,
su esposa, Susana Sartori, lo acompaña
y colabora. Esta señora fue quien le
enseñó a María Rosa a hacer apliques
y a poner las lentejuelas. “Gracias
a ella estoy en este mundo que es
relindo, en la murga revivís, si llegas
con algún problema acá se te van. Yo
le recomiendo a la gente que venga a
verlo, porque es difícil de imaginar”
cuenta emocionada María Rosa, que
se encarga de coordinar el vestuario,
se asegura de tener todos los trajes dispuestos y
organizar con las maestras que todos los chicos
tengan sus vestimentas y fantasías, como por
ejemplo el estandarte.
La colaboración entre talleres es continua.
El diseño del equipo distintivo lo hacen
los murgueros, ellos deciden que insignias
llevaran las ropas, las elijen según sus pasiones,
dependiendo de sus particularidades. Cada
chico expresa su identidad con los apliques.
Un trabajo en conjunto con una ' nalidad en común
El traje de “Los Diablitos de la cortada”
Pequeños murgueros
12
“La murga tiene un montón de valores interesantes para trabajar desde lo social, lo cultural, lo artístico y lo educativo. Es un espacio de enseñanza
y de aprendizaje de códigos, de respeto, y de tradiciones porque tiene un fuerte arraigo tradicional en la Argentina. Para el chico, es un lugar
de expresión y de pertenencia a un grupo determinado. Aprende a valorarse a sí mismo, a hacer una actividad, ponerle mucha energía y ser
premiado con el aplauso del público. Cuando salen a una escuela, un jardín, un corso, un encuentro de murgas, él es el protagonista, el dueño
de ese momento. Durante ese tiempo 30, 40 o 50 minutos él es el intérprete principal con su traje de colores y las cosas que lo identi� can. Es
impresionante la alegría que tienen y la que contagian a los demás. Él sabe que ese es su lugar de pertenencia y pertinencia ya que la murga le
pertenece a él también. Además está dentro de un movimiento donde hay muchos otros grupos iguales, mucha gente que está haciendo esa
actividad.
Es importante para el niño, la institución y la comunidad, porque se recuperan un montón de valores que quizás se han descorrido con el tiempo.
El trabajo en conjunto, el valor de las cosas simples, de unirse en la labor grupal, de no aislarse frente a una computadora sino juntarse a jugar,
rescatar la alegría del canto, del baile, de la revalorización de todo lo artístico y de lo social también, porque se pueden integrar todos. El chico
que le cuesta hacer gimnasia porque es gordito y le cuesta matemática o historia porque le cuesta nomás, o lo retan en el colegio, acá sin embargo
puede tomar protagonismo, tiene esa oportunidad de tocar el bombo y bailar, cantar y acompañar al grupo. La murga se extiende a los chicos
que egresan de estas instituciones a los doce años y pierden lo que han tenido, hemos logrado que puedan continuar, sin perder el contacto con la
institución con sus afectos.
Cuando ves un ensayo ves toda la energía que está circulando, la comunicación entre todos esos seres que están bailando, cantando, la música, la
palabra, la literatura, la plástica”. Guillermo Tellarini
María Rosa les enseña a coser las lentejuelas, las
mostacillas, las terminaciones de las galeras, a
ponerle los ! ecos, decorarlas pegarlas y armarlas.
¿Por qué hacer Murga?
13
La biblioteca funciona en las instalaciones
de la casa del niño desde el año 2008. La
docente Sabrina Funk es la encargada de
preparar las actividades diarias, que realizan los
alumnos en cuestiones literarias.
El nombre fue elegido evocando un fragmento
de la canción que cantaban las obreras de
Lawnrece, Massachusetts en 1911 durante la
huelga contra el trabajo infantil : “En el corto
tiempo de la vida, la felicidad no será más
postergada. Cuerpo y alma, ambos tienen sed.
Queremos el pan pero también las rosas”. Se hace
hincapié en los derechos del niño, desaprobando
en forma categórica cualquier tipo de
explotación y esas rosas vistas en la posibilidad
de expresión en palabras y textos.
Pan y Rosas intenta vincular a la literatura con
el arte. Para lograrlo son muchas las actividades
que se desarrollan, tratando en todo momento
de innovar a % n de que el interés esté siempre
arriba. En tal sentido a raíz del dictado de
un Taller Literario que estuvo a cargo de la
Especialista en Literatura Infantil y Juvenil, Mirta
Colángelo, para ser puesto en práctica luego, en
los diferentes espacios donde se llevan a delante
los talleres de la Casa del Niño. A raíz de esto,
surge la inquietud de Sabrina con respecto a
la confección de un texto compuesto en forma
integra con producciones realizadas por los
jóvenes.
Es así que en marzo del corriente, se convierte la
biblioteca en la autora de la publicación que se
efectuó cuyo nombre en honor a ella es “Palabras
de Pan y Rosas”.
La docente a cargo se destaca por sus ganas
de saber, comenta que ha realizado algunos
cursos, como por ejemplo fotografía. Todo lo
incorporado en su bien personal es compartido
con sus alumnos.
De espíritu inquieto, Sabrina con la guía de
Mirta, implementaron “Susurros”. Es un idea
de origen francés, que consiste en desacelerar y
ralentizar la locura del mundo. En pos de este
objetivo salieron a las calles a susurrar poesía. La
especialista en literatura, lo implementó en varios
puntos del país. El arte de susurrar consiste en
recitar de memoria coplas producidas por los
chicos, a través de un cilindro de algo más de un
metro y medio. Es entonces cuando “Los Niños
Susurradores” se lanzan en algunas ocasiones a
las calles y regalan a los vecinos y transeúntes
casuales que la transitan, una pequeña copla
poética al oído.
arias.
ando un fragmento
las obreras de
n 1911 durante la
antil : “En el corto
ad no será más
ambos tienen sed.
bién las rosas”. Se hace
los diferentes espacios donde se llevan a delante
los talleres de la Casa del Niño. A raíz de esto,
surge la inquietud de Sabrina con respecto a
la confección de un texto compuesto en forma
integra con producciones realizadas por los
jóvenes.
Es así que en marzo del corriente, se convierte la
biblioteca en la autora de la publicación que se
especialista en literatura,
puntos del país. El arte d
recitar de memoria copl
chicos, a través de un cili
metro y medio. Es enton
Susurradores” se lanzan e
las calles y regalan a los v
casuales que la transitan,
14
BIBLIOTECA PAN Y ROSAS
Muchos han de recordar aquel pequeño actor
de 12 años, que cuando huía de otros niños que
intentaban agredirlo, ingresó por causalidad
a una biblioteca para refugiarse y perderlos.
El bibliotecario, anciano ya, sembró en él
esa necesidad voraz de leer desde el misterio
de lo prohibido. Es así que en un descuido,
siguió escapando, pero lo hizo con el libro que
justamente le generó la intriga. Al darse cuenta
el señor mayor de que el pequeño se lo habría
llevado, solo sonrió con la mueca de realización
que da la satisfacción de la tarea cumplida.
“La Historia Sin Fin”, es una película de
mediados de los 80´, que transcurre casi en
forma integra en un aula en desuso del colegio
del niño, donde se zambulle en la lectura del
libro cuyo nombre es el suyo. Entre personajes
fantásticos que imagina conforme avanza la
lectura, el escrito termina involucrando al
pequeño lector, de tal manera que si deja de
imaginar, pues simplemente, la historia termina
y desaparece el mundo de Nunca Jamás.
En la las instalaciones de la “Casa del Niño”,
ese bibliotecario, que instó a la lectura a través
de uno de los tantos recursos, como es caso
del misterio, lo prohibido, se ve encarnado de
alguna manera en la docente Sabrina Funk,
que está a cargo de la biblioteca llamada “Pan
y Rosas”. Su misión apasionada es intentar
encender con amor ese deseo compulsivo por
la lectura, generando la necesidad de saber,
conocer, vivir, indagar, idear, experimentar,
fantasear, imaginar, volar y sobre todas las
cosas, fortalecer el lenguaje como instrumento
de signi� cación, simbolización. En este sentido,
se estarán formando seres pensantes, con
ideologías propias, capaces de cuestionar las
teorías establecidas y facilitarles las herramientas
para que sean libres; de decidir, elegir sobre la
base de sus propias conclusiones.
Sabrina intenta abordar la literatura y el
arte como un todo, perspectiva que no es
la común a cualquier biblioteca, tampoco se
compara con los talleres. Todos coinciden en
desarrollar actitudes, ya sean físicas, artísticas,
manuales. Pero estimular las ideas, la memoria,
el pensamiento es su tarea. Mediante la
implementación de la mágica sensación que se
Muchos han de recordar aquel pequeño actor
de 12 años, que cuando huía de otros niños que
intentaban agredirlo, ingresó por causalidad
a una biblioteca para refugiarse y perderlos.
El bibliotecario, anciano ya, sembró en él
esa necesidad voraz de leer desde el misterio
de lo prohibido. Es así que en un descuido,
siguió escapando, pero lo hizo con el libro que
justamente le generó la intriga. Al darse cuenta
el señor mayor de que el pequeño se lo habría
llevado, solo sonrió con la mueca de realización
que da la satisfacción de la tarea cumplida.
“La Historia Sin Fin”, es una película de
mediados de los 80´, que transcurre casi en
forma integra en un aula en desuso del colegio
del niño, donde se zambulle en la lectura del
libro cuyo nombre es el suyo. Entre personajes
fantásticos que imagina conforme avanza la
lectura, el escrito termina involucrando al
pequeño lector, de tal manera que si deja de
imaginar, pues simplemente, la historia termina
y desaparece el mundo de Nunca Jamás.
En la las instalaciones de la “Casa del Niño”,
ese bibliotecario, que instó a la lectura a través
de uno de los tantos recursos, como es caso
del misterio, lo prohibido, se ve encarnado de
alguna manera en la docente Sabrina Funk,
que está a cargo de la biblioteca llamada “Pan
y Rosas”. Su misión apasionada es intentar
encender con amor ese deseo compulsivo por
la lectura, generando la necesidad de saber,
conocer, vivir, indagar, idear, experimentar,
fantasear, imaginar, volar y sobre todas las
cosas, fortalecer el lenguaje como instrumento
de signi� cación, simbolización. En este sentido,
se estarán formando seres pensantes, con
ideologías propias, capaces de cuestionar las
teorías establecidas y facilitarles las herramientas
para que sean libres; de decidir, elegir sobre la
base de sus propias conclusiones.
Sabrina intenta abordar la literatura y el
arte como un todo, perspectiva que no es
la común a cualquier biblioteca, tampoco se
compara con los talleres. Todos coinciden en
desarrollar actitudes, ya sean físicas, artísticas,
manuales. Pero estimular las ideas, la memoria,
el pensamiento es su tarea. Mediante la
implementación de la mágica sensación que se
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Sin imaginación la Nada lo devora Todo
experimenta al poder percibir en los estantes,
en vez de libros, ventanas que al abrirlas, los
transporta a otros lugares, los convierta en
los protagonistas de otras historias, ese poder
que sólo en las páginas se concretan, como el
convertirse en gato, perro, genio, mendigo,
famoso, Peter Pan, Campanita, Pinocho, ¿la
abuela o caperucita roja?, mono, rata y tantas
cosas como textos hay. Que los pequeños luego
de la lectura, se sientan como seres que han
vivido otra situación, en el pasado, o presente
y por qué no, allá en ese futuro lejano que al
convertirse en palabras, se transforma en un aquí
y ahora.
“El libro es una segunda vida, en este caso por
ser escrito, tiene el poder de perdurar en el
tiempo” expresó Sabrina, en la presentación del
libro “Palabras de Pan y Rosas”.
Debido a la entrega y dedicación de la docente,
conjuntamente con Mirta Colángelo, Educadora
por el Arte, Especialista en Literatura Infantil
y Juvenil, el trabajo realizado con escritos
producidos por los niños, tuvo un gran
reconocimiento en el ámbito académico y
educativo. De esta manera la biblioteca se va
apoderando de un espacio que aún no se sabe en
qué momento llegará a su techo, si es que existe
algo así o mejor será, continuar estimulando
la imaginación de ellos para que la Nada, no se
devore Todo.
experimenta al poder percibir en los estantes,
en vez de libros, ventanas que al abrirlas, los
transporta a otros lugares, los convierta en
los protagonistas de otras historias, ese poder
que sólo en las páginas se concretan, como el
convertirse en gato, perro, genio, mendigo,
famoso, Peter Pan, Campanita, Pinocho, ¿la
abuela o caperucita roja?, mono, rata y tantas
cosas como textos hay. Que los pequeños luego
de la lectura, se sientan como seres que han
vivido otra situación, en el pasado, o presente
y por qué no, allá en ese futuro lejano que al
convertirse en palabras, se transforma en un aquí
y ahora.
“El libro es una segunda vida, en este caso por
ser escrito, tiene el poder de perdurar en el
tiempo” expresó Sabrina, en la presentación del
libro “Palabras de Pan y Rosas”.
Debido a la entrega y dedicación de la docente,
conjuntamente con Mirta Colángelo, Educadora
por el Arte, Especialista en Literatura Infantil
y Juvenil, el trabajo realizado con escritos
producidos por los niños, tuvo un gran
reconocimiento en el ámbito académico y
educativo. De esta manera la biblioteca se va
apoderando de un espacio que aún no se sabe en
qué momento llegará a su techo, si es que existe
algo así o mejor será, continuar estimulando
la imaginación de ellos para que la Nada, no se
devore Todo.
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