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MAPEO DE LOS
DEBATES DE LA
HISTORICIDAD DEL
LIBRO DE MORMN
PARTE I UNA GUA PARA LOS ABRUMADOS
Por John-Charles Duffy
SUNSTONE, Issue 151: October 2008
LA HISTORICIDAD DEL LIBRO DE MORMN se refiere a la afirmacin que el Libro
de Mormn es una traduccin autntica de un
antiguo volumen de escrituras. Ya sea que se crea
o no que el Libro de Mormn sea histrico, en
este sentido es quiz la pregunta ms
fundamental que afecta la relacin de uno a la fe
mormona y a la Iglesia SUD. Volmenes y
volmenes han sido escritos sobre los temas de la
historicidad del Libro de Mormn.
Este artculo es el primero de una serie en dos
partes que orienta a los lectores para la cuestin
de la historicidad al hacer un mapa de diferentes maneras. La primera parte contiene
tres secciones:
I. HACER UN MAPA DE LA HISTORIA DE LOS DEBATES: Un
resumen de cmo se han desarrollado
los debates de la historicidad desde la
publicacin del Libro de Mormn en
1830 hasta el inicio del siglo XXI. Esta
seccin arroja luz sobre las fuerzas
histricas que han modelado los puntos
de vista de los Santos de los ltimos
Das sobre la historicidad y que han
afectado el grado de tolerancia en hacia
los puntos de vista diferentes.
II. HACER UN MAPA DE LOS ARGUMENTOS: Una revisin muy
concentrada de los muchos argumentos
que se han hecho a favor y en contra de
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la historicidad. Escrito como una
entrada de enciclopedia o ensayo
bibliogrfico, puede ser ms til como
fuente de referencia, sealndole
lecturas adicionales.
III. HACER UN MAPA DE LAS POSICIONES: Una gua para las
mltiples posiciones diferentes que los
SUD y ex SUD de manera individual
han adoptado hacia la historicidad del
Libro de Mormn y sus implicaciones
para la fe SUD y la actividad de la
iglesia. Esta seccin muestra que el
pensamiento de los mormones sobre la
historicidad ha sido mucho ms diverso
que un simple mapeo del tema como
pros y contras sugerira.
En la Parte Dos, que se publicar en el
nmero siguiente, mapeo sociolgicamente el
asunto de la historicidad. Ah sugiero que los
argumentos hechos en pro y en contra de la
historicidad no son realmente el factor principal
para formar las creencias de una persona sobre la
historicidad: las relaciones con otras personas son
ms decisivas.
NOTAS ACLARATORIAS
Sobre las etiquetas: Etiquetar a los bandos en
los debates es difcil porque las etiquetas tienden
a estar cargadas. Para mayor comodidad, utilizo
los trminos ortodoxo y apologista para referirme
a aquellos que creen en la historicidad del Libro
de Mormn, y utilizo los trminos escptico y
revisionistas para referirme a personas que, o
bien cuestionan o rechazan la historicidad. Los
que llamo escpticos o revisionistas pueden o no
creer que el Libro de Mormn es cierto en el
sentido bblico. Estas etiquetas estn destinadas a
ser neutrales.
Sobre las referencias: Para ayudar a los
lectores en la bsqueda de fuentes para su
posterior lectura, utilizo referencias entre
parntesis en lugar de notas al pie. Utilice la
bibliografa al final del artculo para localizar las
fuentes por el apellido del autor y el ao de la
publicacin.
Sobre el testimonio: este mapeo pretende ser
neutral sobre los debates; el artculo no es
apologtico ni a favor ni en contra de la
historicidad del Libro de Mormn. Diferentes
lectores pueden aproximarse a este artculo por
diferentes razones. Algunos pueden tener un
inters puramente acadmico, mientras que otros
lectores pueden estar buscando resolver dudas
religiosas urgentes acerca de la historicidad del
Libro de Mormn.
A los lectores que pueden examinar la
historicidad porque su fe est en juego, reitero la
importancia del testimonio. Cualquier posicin
que acepta el Libro de mormn como escritura ya sea que considere o no el Libro de Mormn
como histrico es un acto de fe. Y, de acuerdo a la enseanza SUD, la fe no puede descansar
solo sobre la conviccin intelectual. Debe
descansar sobre el testimonio en las experiencias personales que convencen a los
lectores que Dios obra en sus vidas por medio del
Libro de Mormn. Esto significa que los
argumentos racionales o la evidencia a favor de
la historicidad no proporcionan razn suficiente
para concluir que el Libro de Mormn es
verdadero. Se necesita ms: un testimonio
existencial, lmbico, para el alma.
Las escrituras nos ensean que el proceso para
obtener el conocimiento personal de la verdad
implica meditar y estudiar las cosas en nuestra
mente (Moroni 10:35; D&C 9:79). Espero que la informacin de este artculo formativo puede
ayudar a los lectores que se enfrentan a la
historicidad del Libro de Mormn a reflexionar y
"estudiar " las diversas cuestiones planteadas. Sin
embargo, desde el punto de vista SUD, hay que
sopesar los asuntos intelectualmente como parte
de un proceso ms amplio de bsqueda de la
verdad a travs de la oracin y el examen de los
sentimientos ms arraigados de uno.
I. HACER UN MAPA DE LA HISTORIA DE LOS DEBATES
Esta seccin le ofrece una narrativa general de
los debates de la historicidad del Libro de
Mormn desde 1830 hasta el presente, pretende
subrayar que estos debates no se producen en el
vaco. Ms bien, estn conformados por los
acontecimientos sociales, como la expansin de
la educacin superior o el advenimiento del
Internet. Adems, no pueden compararse a los
debates sobre la ciencia, la historia, y la autoridad
de la escritura que ocurren en otra parte del
paisaje religioso de Estados Unidos,
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especialmente entre los protestantes. Reconocer
esas conexiones ilumina las dimensiones polticas
de los debates de la historicidad es decir, podemos ver cmo los debates obraron para
privilegiar y excluir a ciertos grupos o
perspectivas en coyunturas particulares de la
historia.
Polmicas del siglo XIX
DURANTE EL SIGLO XIX, apologistas y
escpticos por igual suponan que la autenticidad
el Libro de Mormn era sinnimo de su
historicidad. La idea que el libro poda en algn
sentido ser escritura autntica sin ser histrica no
surgi sino hasta el siglo XX, despus que
algunos acadmicos mormones hubieron sido
influidos por las corrientes modernistas o
liberales en la teologa cristiana. Efectivamente,
no fue sino hasta el siglo XX que el trmino
historicidad se us para enmarcar los argumentos a favor o en contra del Libro de
Mormn.
Las primeras crticas del Libro de Mormn lo
descartaban como producto de una impostura y
supersticin, haciendo hincapi en el
involucramiento de Smith en cacera mgica de
tesoros. Sin embargo, el relato de los orgenes del
libro ms frecuentemente repetido por los
escpticos del siglo XIX era la teora Spaulding
(Kirkham 1959; Midgley 1997), que acusaba a
Smith de plagiar la mayor parte del Libro de
Mormn de un romance contemporneo escrito
por Salomn Spaulding (ms sobre esto en la
seccin Hacer un Mapa de los Argumentos). El primer crtico, Alexander Campbell (1831)
argumentaba contra el Libro de Mormn sobre la
base de la evidencia interna, alegando
contradicciones con la Biblia (como ubicar el
nacimiento de Jess en Jerusaln) y el
anacronismo de poner predicacin en el Nuevo
Testamento y las controversias teolgicas en los
tiempos del Antiguo Testamento.
La apologtica del Libro de Mormn en el
siglo XIX se desarroll esencialmente a lo largo
de tres lneas. Primera, el apologista ofreca el
testimonio de los Tres y los Ocho Testigos para
apoyar el reclamo de Jos Smith sobre el origen
del libro. Segunda, los apologistas apelaban a la
autoridad de la Biblia, cuya autenticidad histrica
daban por hecho, al citar pasajes bblicos como
profecas del Libro de Mormn. Divine
Authenticity of the Book of Mormon (1850) de
Orson Pratt representa este enfoque. Tercera, se
inicia en vida de Smith, las ruinas nativas como
los montculos de Easter Woodland y las
ciudades mesoamericanas recientemente
descubiertas eran citados como evidencia de las
civilizaciones del Libro de Mormn (Givens
2002). Estos tres enfoques apelar a los testigos, a la Biblia, y a las evidencias sacadas de las
culturas americanas nativas persistieron en la apologtica publicada por las Autoridades
Generales del principio y hasta mediados del
siglo XX, como B.H. Roberts (1909), James E.
Talmage (1924), y LeGrand Richards (1958).
El Modernismo y la asimilacin mormona de
principios del siglo XX
EN EL MOMENTO de la publicacin del
Libro de Mormn, la creencia en la historicidad
de la Biblia era la visin culturalmente dominante
en los Estados Unidos. Esto era verdad a pesar
del escepticismo de los destas, de quienes
Thomas Paine era el ms notorio, y pese al
conocimiento de los problemas, de los
acadmicos bblicos capacitados, con la
trasmisin y traduccin textual (Gutjahr 1999). A
partir de la dcada de 1870, sin embargo, el
protestantismo americano estuvo cada vez ms
bajo la influencia del modernismo teolgico, que
abarc la alta crtica de los modelos de la Biblia y
los modelos evolucionistas de la religin. Los
modernistas consideraban mucho de la Biblia
como mtico, no histrico, y miraban a las
enseanzas ticas ms avanzadas de la Biblia
como su mensaje perdurable (W. Hutchinson
1976). Las controversias sobre el modernismo
polarizaron a los protestantes desde la dcada de
1880 hasta la dcada de 1920, culminando en una
divisin entre fundamentalistas y la corriente
principal que ha perdurado hasta el presente.
Culturalmente aislado y polticamente sitiados
en la zona montaosa del oeste, a finales del siglo
XIX mormones estaban distanciados de las
controversias modernistas y sus implicaciones
para la historicidad del Libro de Mormn. Sin
embargo, las influencias modernistas entraron a
la Iglesia durante las dcadas de 1910-1930,
cuando el Sistema Educativo de la Iglesia (SEI)
desarroll el plan de estudios para sus seminarios
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e institutos siguiendo el modelo de los cursos de
religin de las instituciones protestantes y
enviaron instructores para recibir entrenamiento
profesional en la Divinity School de la
Universidad de Chicago. Como resultado, una
cantidad de maestros de seminario e instituto de
BYU durante la primera mitad del siglo XX
evidentemente no consideraban como histrico al
Libro de Mormn; aparentemente, algunos no lo
consideraban ni siquiera como escritura. Se
centraron en cambio en el Nuevo Testamento, la
tica y la vida cristiana prctica. La naturaleza
anecdtica de la evidencia hace que sea difcil
evaluar con fiabilidad cun extendida estaba la
influencia modernista, pero vea Barlow (1991),
McMurrin y Jackson (1996), y Reynolds (1999)
para indicios que la influencia era importante.
Las influencias modernistas en el
mormonismo coincidieron con el periodo que el
socilogo Armand Mauss (1994) caracteriza
como asimilacin post Manifiesto. Este fue el
principio de la integracin del grupo mayoritario
del mormonismo. Especialmente despus de la
Primera Guerra Mundial, los mormones jvenes
comenzaron a dejar Utah, obteniendo educacin
para el empleo profesional y establecindose en
las costas Este y Oeste. La educacin superior y
la integracin a la cultura estadounidense ms
amplia llevaron a la declinacin de su
compromiso a las creencias SUD tradicionales.
El estudio de Mauss no proporciona datos acerca
de la creencia en la historicidad del Libro de
Mormn, pero s reporta que por la mitad del
siglo, menos del 65% de los miembros de la
Iglesia SUD encuestados en San Francisco crean
que Jess era divino, menos del 60% crean que
Jos Smith vio a Dios, y poco ms del 50%
crean que el presidente de la Iglesia era el nico
profeta de Dios. Los nmeros eran ms altos para
los miembros viviendo en Salt Lake City (87%,
78% y 74% respectivamente) pero aun bajos para
los estndares del siglo XX. Dadas estas
tendencias, parece probable que una minora
sustancial de los Santos de los ltimos Das a
travs de la segunda mitad del siglo XX no estaba
comprometida con la historicidad del Libro de
Mormn. Evidentemente, su compromiso con la
Iglesia tena otras bases.
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Adems de la modernidad, la antropologa de
principios del siglo XX tambin plante retos a la
historicidad del Libro de Mormn. Las teoras
acerca de los orgenes israelitas de los nativos
americanos, que haban gozado de credibilidad
entre las lites ilustradas en la poca de Jos
Smith, fueron repudiadas por antroplogos y
arquelogos que operaban dentro de los nuevos
cnones de la autoridad cientfica. Los escpticos
podran ahora invocar esta autoridad para acusar
al Libro de Mormn de anacronismos como
aquellos que B. H. Roberts (1985) confront en
la dcada de 1920: ni caballos, ni acero, la
imposibilidad que los lenguajes de los nativos
americanos evolucionaran de un origen comn en
tan poco tiempo. Y los mormones, especialmente
los jvenes profesionistas, cada vez era ms
probable que entraran en contacto con tales retos.
Algunos creyentes en la historicidad
respondieron a los informes cientficos del
poblamiento de las Amricas, dando matices a las
ideas SUD tradicionales, concediendo que otros
pueblos tambin pudieron haberse establecido en
el Nuevo Mundo y comenzaron a desarrollar
geografas limitadas, en vez de hemisfricas, del
Libro de Mormn (Roper 2003, 2004).
Atrincheramiento y apologtica a mediados del
siglo XX
LA INFLUENCIA MODERNISTA en el SEI
alarm profundamente a J. Reuben Clark,
consejero de la Primera Presidencia, cuyo
discurso de 1938, El Curso Trazado por la Iglesia en la Educacin, insista que la historicidad del Libro de Mormn era
fundamental para la fe SUD. El discurso de Clark
marc el principio de un largo proceso de
dcadas para traer al SEI bajo el control
ortodoxo. Este proceso incluy el reclutar
selectivamente ms instructores ortodoxos,
transferir al personal modernista a posiciones
menos influyentes, y entrevistar a los maestros
sobre sus creencias, presionando as a los
escpticos a renunciar (Mauss 1994; Reynolds
1999). Este proceso de atrincheramiento fue
comparable a los esfuerzos de los
fundamentalistas protestantes, dcadas antes,
para recuperar el control de sus denominaciones.
Pero donde haban fracasado los fundamentalistas
protestantes, triunfaron los mormones ortodoxos.
Por la dcada de 1960, el modernismo haba
sido silenciado efectivamente en el SEI. La
posicin SUD autorizada era que el Libro de
Mormn o era histrico o no tena valor. Los
escritores ms prominentes del mormonismo
desde la dcada de 1950 hasta la dcada de 1970
Joseph Fielding Smith, Bruce R. McConkie, LeGrand Richards, y Mark E. Petersen se parecan a los fundamentalistas protestantes en
sus puntos de vista sobre la historicidad del Libro
de Mormn como historia hemisfrica (Mauss
1994). Otra figura con afinidades a los
fundamentalistas protestantes, aunque en un nivel
ms sofisticado, era Sidney B. Sperry, un
acadmico bblico entrenado en Chicago
enseando en el Departamento de Religin de
BYU. Como loa acadmicos bblicos
fundamentalistas o evanglicos, Sperry rechazaba
la crtica ms alta. Cuando erudicin crtica
histrica de la Biblia plante desafos a la
historicidad del Libro de Mormn (como postular
una fecha para la autora de algunos captulos en
el libro de Isaas demasiado tarde para los
captulos que han aparecido en las planchas de
bronce), Sidney argument, al contrario, que el
Libro de Mormn realmente suministraba
evidencia para la historicidad de la Biblia.
El periodo cuando el fundamentalismo estilo
protestante gan dominio en el mormonismo fue
tambin el punto alto para el uso de la
arqueologa del Nuevo Mundo en la apologtica
del Libro de Mormn. La primera aventura
organizada para descubrir evidencia arqueolgica
para el Libro de Mormn haba sido lanzada en
1900 por el presidente de BYU Benjamin Cluff
(Givens 2002). Medio siglo despus, Thomas
Ferguson fund una Fundacin Arqueolgica
Nuevo Mundo que condujo excavaciones en
Mxico con financiamiento de la Iglesia SUD y
finalmente fue absorbida en la BYU, aunque sin
una misin abiertamente apologtica (Larson
1996). Ferguson careca de entrenamiento formal
en Arqueologa, igual que Milton R. Hunter y
Paul R. Cheesman, cuya apologtica basada en la
arqueologa del Nuevo Mundo fue ampliamente
recibida entre los Santos de los ltimos Das e
incluso usada como herramienta misional. Sin
embargo, el trabajo de la Fundacin
Arqueolgica Nuevo Mundo era creble gracias a
la participacin de arquelogos SUD acreditados.
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Estos acadmicos estaban entre
la creciente poblacin de
Santos de los ltimos Das, y
estadounidenses en general,
que fueron en pos de educacin
superior en las dcadas
siguientes a la Segunda Guerra
Mundial (Mauss 1994).
El perfil ms alto que a
mediados del siglo XX desafo
las reclamaciones profticas de
Jos Smith, incluyendo la
historicidad del Libro de
Mormn, fue la biografa tan
reimpresa de Fawn Brodie,
Ningn Hombre Conoce mi
Historia [No Man Knows my
History], publicada por primera
vez en 1945. Y la refutacin
ms famosa a la biografa de
Brodie es No, Maam, Thats Not History [No Seora, Eso No
es Historia], de Hugh Nibley
(1946). En las siguientes
dcadas, Nibley emple su
entrenamiento profesional en
los clsicos para desarrollar un
enfoque alterno para la
apologtica del Libro de
Mormn, que a finales del siglo
haba ensombrecido la
arqueologa del Nuevo Mundo:
establecer paralelismos entre la
antigedad del Libro de
Mormn y la del Viejo Mundo.
Debido a que su trabajo inspir
a estudiosos que ms tarde
orbitaron alrededor de
FARMS, Nibley es sin duda el
nico apologista SUD ms
influyente del siglo XX, tal vez
en toda la historia mormona
hasta la fecha.
FARMS: Foundation for Ancient Research and Mormon Studies [Fundacin para la Investigacin Antigua y Estudios Mormones] una colaboracin informal de acadmicos dedicados al estudio histrico SUD, en 1997 se convirti en parte de la BYU. N. del T.
Controversias de Finales del Siglo XX
A FINES del siglo XX, el cristianismo
estadounidense se haba polarizado hasta
dividirse entre conservadores y liberales. El
PERDI B. H. ROBERTS LA FE EN LA HISTORICIDAD DEL LIBRO
DE MORMN?
En 1909, B. H. Roberts public una
apologtica extensa para el Libro de Mormn.
Poco ms de una dcada despus, se le pidi
a Roberts que respondiera a las objeciones
sobre los anacronismos histricos por ej. Referencias a caballos y acero, planteadas por
un joven SUD que haba discutido el libro
con no mormones viviendo en Washington,
D.C. en el proceso de redactar las respuestas,
Roberts se convenci que el caso cientfico
contra la historicidad era ms fuerte de lo que
haba llegado a entender. Posteriormente
decidi que los paralelismos con la Visin de
los Hebreos de Ethan Smith tambin era un
reto apremiante. Roberts expuso los problemas que vio en dos documentos
que escribi para los lderes de la Iglesia durante la dcada de 1920.
Roberts expres su decepcin de que los lderes respondieron simplemente
dando su testimonio del Libro de Mormn, l protest que no captaron lo
inadecuado de las defensas apologticas de la Iglesia (Roberts 1985).
Los investigadores no se han puesto de acuerdo sobre la forma en que
la propia fe de Roberts en la historicidad del Libro de Mormn se vio
afectada por los argumentos que encontr. George D. Smith (1984, 2002)
mantiene que Roberts se volvi ambivalente, expresando dudas en privado
acerca de la historicidad del Libro de Mormn. Una pieza clave de
evidencia para esta interpretacin es una entrada en el diario reportando
que cerca del final de su vida, Roberts cont a un ex misionero que haba
llegado a favorecer la explicacin psicolgica de las planchas, teniendo una existencia subjetiva, no objetiva, en la mente de Smith (en Roberts 1985, 23). Los crticos de esta interpretacin sealan los testimonios del
Libro de Mormn que Roberts dio hasta en final de su vida y a una
declaracin en la que negaba que los argumentos que presentaba contra la
historicidad del Libro de Mormn expresaran sus propias conclusiones.
Desde este punto de vista, Roberts jugaba de abogado del diablo para
ayudar a fortalecer la apologtica del Libro de Mormn (Madsen 1982;
Madsen y Welch 1985; D. Peterson 1997b).
Lo que BH Roberts concluy sobre el Libro de Mormn ha despertado
una atencin considerable debido a la importancia simblica de la
Autoridad General que pierde la fe en la historicidad. Si Roberts lleg a ser
un escptico en privado, los revisionistas SUD podran sealarlo como
precedente para hacer valer su propio derecho a un lugar en la Iglesia. Los
detractores ms agresivos podan pintarle como un antiguo apologista del
Libro de Mormn que se retract una vez que consider con ms cuidado
la evidencia.
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socilogo de la religin Robert Wuthnow (1988)
atribuye esta polarizacin a la expansin de la
educacin superior despus de la Segunda Guerra
Mundial y especialmente despus de la dcada de
1960, cuando los baby boomers llegaron a la
edad universitaria. Porque la educacin superior
tiende a liberalizar las creencias y actitudes de la
gente, el incremento en la proporcin miembros
de la iglesia con estudios universitarios dividi la
denominaciones junto con las lneas educativas.
Los de ms educacin superior (una categora
que inclua al clero) adoptaban actitudes liberales
sobre temas abarcando desde los derechos civiles,
hasta la guerra de Vietnam, al gnero y la
sexualidad. Los fundamentalistas protestantes,
tambin, participaron de la educacin superior en
grandes cantidades, resultando en el surgimiento
de una nueva clase de fundamentalistas o evanglicos, como llegaron a ser conocidos que, aunque todava conservadores, eran ms
moderados que los fundamentalistas de la vieja
escuela. Una seal de esta moderacin fue que
los acadmicos bblicos evanglicos llegaron a
aceptar una comprensin ms matizada de la
infalibilidad bblica que no interpuso tensin tan
fuerte con el conocimiento histrico-crtico
originada por la alta crtica (Noll 1991).
Aunque la liberalizacin no estaba tan
extendida en el mormonismo de fines del siglo
XX como estaba dentro de las denominaciones
principales del cristianismo, la creciente
participacin en la educacin superior produjo
una controversial cohorte de intelectuales SUD
liberales, mientras que al mismo tiempo
moderaron los elementos ms fundamentalistas
del mormonismo. Este incremento en los
asistentes mormones a las universidades despus
de la Segunda Guerra Mundial produjo lo que
Armand Mauss ha llamado la ms visible generacin bsica de intelectuales que el
mormonismo haba visto en su vida. Mauss observa adems que la generacin que sigui a
esa, los adultos jvenes de las dcadas de 1980 y
1990, produjeron un contingente intelectual an ms grande (y tal vez de algn modo ms
estridente), incluyendo, por primera vez, muchas
Baby boomer: Los nacidos en la explosin demogrfica posterior a la Segunda Guerra, entre 1946-1964. N. del T.
intelectuales feministas (1994, p. 170). La primera generacin de Mauss produjo lo que
lleg a ser conocido como la nueva historia mormona, el movimiento que hizo a la historicidad un trmino clave en los debates sobre la autenticidad de la fe mormona. La
segunda generacin se encerr en lo que un
observador apod las guerras del Libro de Mormn de principios de la dcada de 1990 (Introvigne 1996). Ahora, al principio del siglo
XXI, una tercera generacin llega a la edad en
medio de lo que ha sido llamado la controversia del ADN.
La nueva historia mormona y los debates sobre
la historicidad
LA ETIQUETA NUEVA historia mormona se acu a fines de la dcada de 1960 para
sealar una tendencia entre una nueva generacin
de historiadores SUD profesionales. Estos
eruditos escribieron historias del mormonismo
que evadan las preguntas sobre la historicidad de
las reivindicaciones sobrenaturales del
mormonismo como la traduccin del Libro de Mormn en un intento de superar la polmica pro y anti-mormona. Este aspecto de su trabajo se
volvi controversial, son embargo, porque tanto
simpatizantes (como Shipps 1987) como los
crticos (Honey y Peterson 1991) sospechaban
que los nuevos historiadores mormones
realmente no estaban convencidos que los
reclamos de fe SUD fueran histricos. Si esto era
verdad, la mayora de los nuevos historiadores
mormones fueron discretos sobre sus dudas. Sin
embargo, el historiador de la iglesia en otros
tiempos Leonard Arrington (1985), que estaba en
el centro de la nueva historia mormona, declar
abiertamente que no crea que el Libro de
Mormn necesitara ser histrico para tener
importancia religiosa. Los debates sobre el
enfoque naturalista de la nueva historia
mormona, lanzado por Louis Midgley y David
Bohn, de ciencias polticas de BYU, ayudaron a
establecer la historicidad como un trmino prominente en el lenguaje de los intelectuales
SUD.
En aras del contexto, vale la pena sealar que
la recuperacin, a finales de la dcada de 1960,
de los fragmentos de papiros de los que Joseph
Smith afirm haber traducido el Libro de
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Abraham, y el descubrimiento de que estos
papiros eran textos funerarios, probablemente
contribuy a la retirada de la historicidad de la
escritura entre algunos intelectuales SUD.
Incluso algunos intelectuales ortodoxos se han
sentido presionados para recrear teora que
permitiran al Libro de Abraham permanecer
como escritura sin ser una traduccin genuina de
los papiros (vea, por ejemplo, Blomberg y
Robinson 1997, p. 65).
Tambin es digno de notar que durante la
dcada de 1960, los intelectuales en la Iglesia
Reorganizada de Jesucristo de los Santos de los
ltimos Das, con quienes los eruditos SUD
construan puentes, comenzaron a cuestionar la
historicidad del Libro de Mormn como
resultado de absorber la erudicin bblica
histrico-crtica y la teologa protestante liberal.
Debido a que los revisionistas RSUD, a
diferencia de sus contrapartes SUD, mantuvieron
las posiciones en educacin de la iglesia y en el
alto liderazgo de la iglesia, la hoy Comunidad de
Cristo se ha retirado ms de la historicidad que la
Iglesia SUD (Midgley 1993; Russell 2003).
Las guerras del Libro de Mormn
DESDE PRINCIPIOS hasta mediados de la
dcada de 1980, una confluencia de varios
factores impuls el surgimiento de un
movimiento apologtico del Libro de Mormn
sin precedentes en su vigor y calidad profesional.
Primero, el nfasis puesto sobre el Libro de
Mormn durante la presidencia de Ezra Taft
Benson increment la necesidad de defender la
autenticidad del libro e invitaron a eruditos
ortodoxos para ayudar a los Santos a sacar nueva
inspiracin del libro. Segundo, la apologtica
anti-mormona por contracultistas
fundamentalistas se intensific a finales de la
dcada de 1970, impulsada por el aumento de la
visibilidad de los mormones fuera de la zona
montaosa del oeste y la comprensin incmoda
de los fundamentalistas que los mormones se les
asemejaban en los valores culturales y por lo
tanto podra ser confundido por verdaderos
cristianos (Shipps 2000). Tercero, los
documentos falsificados por Mark Hofmann, y la
investigacin histrica de buena fe impulsada por
esas falsificaciones (como investigar sobre Jos
Smith y la magia popular), dieron credibilidad a
los relatos revisionistas de los orgenes del Libro
de mormn. Cuarto, los nuevos apstoles Neal A.
Maxwell y Dallin H. Oaks, ambos ex
administradores de universidad, que eran menos
sospechosos o descartables de erudicin
profesional que algunos de sus antiguos colegas
entre los Doce, alentaron al profesorado de BYU
para publicar trabajos que defendieran de las
crticas a la Iglesia. Quinto, el nombramiento del
fundador de FARMS, John Welch, a la facultad
de BYU facilit el desarrollo de una red de
eruditos ortodoxos que podran usar las
publicaciones de FARMS para alcanzar una
audiencia SUD.
Muchos de estos eruditos estaban dedicados al
enfoque de paralelismos del Viejo Mundo de Nibley para la apologtica del Libro de Mormn.
Tenan credenciales profesionales de las que
carecan las generaciones previas de apologistas,
y por lo tanto reconocieron las insuficiencias, por
los estndares acadmicos, de recursos
apologticos populares en reas como las
evidencias arqueolgicas del Nuevo Mundo.
Como los evanglicos protestantes, con quienes
los eruditos SUD ortodoxos interactuaban cada
vez ms a finales del siglo XX, los nuevos
apologistas representaban una forma ms
moderada de ortodoxia que los escritores
fundamentalista de mediados del siglo XX. Los
eruditos ortodoxos estaban dispuestos a revisar
los puntos de vista tradicionales para reducir la
tensin con la erudicin moderna, como
promover una geografa limitada para el Libro de
Mormn. Tambin como los protestantes
evanglicos, sin embargo, los eruditos SUD
ortodoxos disentan del naturalismo filosfico
que haba llegado a dominar la academia
moderna, insistiendo en vez de ello sobre la
historicidad de los reclamos sobrenaturales
hachos en las escrituras (Duffy 2003).
Por la misma poca de fines de la dcada de 1970 hasta la dcada de 1980 ms intelectuales SUD liberales elevaban retos a la ortodoxia, en
varios frentes, que eran radicales en comparacin
con el cauto liberalismo de alguien como
Leonard Arrington. Estos nuevos liberales
incluan feministas y defensores de homosexuales
adems de una clase de intelectuales que fueron
tachados de revisionistas. Los revisionistas no slo evadieron sino que argumentaron en contra
9
de la historicidad del Libro de Mormn y partes
de la Biblia, as como en contra de la afirmacin
de que el Libro de Abraham y la Traduccin de
Jos Smith eran traducciones reales de textos
antiguos. Los revisionistas tambin desafiaron las
historias cannicas de la Restauracin, citando
investigaciones que documentan los cambios en
los relatos de Jos Smith de la Primera Visin y
su implicacin con la excavacin mgica de
tesoros. Algunos revisionistas continuaron
afirmando textos sagrados SUD como escritura,
de una manera comparable al entendimiento
cristiano liberal de la Biblia, mientras que otros
parecan adoptar un punto de vista secular. La
existencia de foros mormones independiente en particular la Asociacin de Historia Mormona,
Dialogue, la revista SUNSTONE y el Simposio
de Sunstone, y Signature Books permiti a los revisionistas publicar sus argumentos en una
extensin que antes no hubiera sido posible.
Nunca antes un grupo tan grande de
intelectuales SUD tan abiertamente haba
disentido de la comprensin ortodoxa de las
Escrituras y la revelacin sin dejar de afirmar la
pertenencia a la Iglesia. No se debe sobrestimar
lo extendida que estaba la incredulidad en la
historicidad: una encuesta de 1984 de los lectores
de Dialogue, de quienes se podra esperar que
representaran a un grupo de mormones ms
liberales, aun as encontr que dos tercios de los
encuestados SUD confirmaron un punto de vista
ortodoxo del Libro de Mormn como escritura
antigua. Los encuestados ms jvenes, menores
de 30 aos, reportaron la tasa ms alta de
ortodoxia (Mauss, Tarjan, and Esplin 1987). No
obstante, apologistas y revisionistas por igual
escribiendo a finales de la dcada de 1980
perciban que la ortodoxia SUD enfrentaba
crecientes desafos internos.
A principios de la dcada de 1990, los lderes
de la Iglesia reaccionaron enrgicamente ante
varios acontecimientos, que juzgaron era
apostasa, por medio de acciones oficiales como
el seguimiento de las publicaciones de
acadmicos sospechosos, aplicando la disciplina
de la iglesia (incluso el famoso Septiembre Seis), y cesando profesores de BYU. Enfocndose ms especficamente sobre
cuestiones de historicidad, los apologistas
lanzaron una contraofensiva ortodoxa no oficial,
por medio de la publicacin frecuente de crticas
mordaces del trabajo de revisionistas, en la
FARMS Review; al mismo tiempo, FARMS
colabor con el Ensign y Deseret Books para
publicar obras de erudicin ortodoxa. Los
choques entre el personal de Signature Books y
FARMS se llen de tanto resentimiento que en
un momento determinado, Signature Books
amenaz con demandar. En otro caso, el
historiador de BYU, William Hamblin, fue
acusado de haber incrustado un mensaje
insultante sobre el revisionista Brent Metcalfe
(un acrstico "Metcalfe es Butthead") en un
artculo para la FARMS Review. El mayor
enfrentamiento individual librado en las guerras
del Libro de Mormn fue la publicacin de
Nuevos Enfoques para el Libro de Mormn, de
Signature Books, en 1993, y la dedicacin de una
edicin completa de FARMS Review para
criticarlo. Las sanciones oficiales ms serias
contra los escpticos fueron el despido del
acadmico bblico de BYU David Wright, por su
descreimiento en privado de la historicidad, y las
subsecuentes excomuniones de Wright t Brent
Metcalfe, editor de Nuevos Enfoques.
Un frente separado en las guerras del Libro de
Mormn eran las respuestas de los eruditos de
FARMS a la crtica emparejada por los
protestantes fundamentalistas y evanglicos
(algunos de los cuales se basaron en el trabajo de
revisionistas mormones). Los miembros del
profesorado de BYU, Daniel Peterson, William
Hamblin, y Louis Midgley, condujeron debates
por correo electrnico con los contracultistas
cristianos, que aparecieron en la red para una
audiencia ms amplia. El final de la dcada de
1990 vio al internet llegar a ser un foro cada vez
ms importante para la apologtica del Libro de
Mormn, incluyendo alternativas de intelectuales
laicos fuera de la academia. Entre estas
iniciativas estuvo FAIR, un centro distribuidor en
lnea para los escritos apologticos SUD y un
nivel menos acadmico, y por tanto ms
accesible, que era parte de la publicacin de
FARMS.
La controversia del ADN
LAS GUERRAS DEL Libro de Mormn y
otras campaas defendiendo la ortodoxia, como
las controversias de la libertad acadmica en
10
BYU, se enfriaron un tanto despus de la mitad
de la dcada de 1990. Era evidente que la
ortodoxia haba ganado, estrechando los lmites
de lo que la Iglesia iba a tolerar y, en
consecuencia, muchos disidentes o miembros
menos ortodoxos o bien se retiraron o se
quedaron en silencio.
Sin embargo, la controversia se encendi de
nuevo a principios del siglo XXI, cuando el
antroplogo Thomas Murphy (2002, 2003), junto
con el bilogo molecular Simon Southerton
(2004), citaron estudios recientes del ADN de los
Americanos Nativos como evidencia contra la
historicidad del Libro de Mormn. FARMS,
ahora una entidad oficial en BYU, estaba bien
posicionada para organizar una respuesta pblica,
el mensaje central de la cual era que una
geografa limitada volva discutible el desafo del
ADN. Ese mensaje goz de un grado de
publicidad sin precedente por dos razones.
Primera, la Iglesia difundi los escritos de
erudicin ortodoxa sobre la controversia de ADN
por medio de la infraestructura de relaciones
pblicas y los medios de comunicacin que haba
establecido para las Olimpiadas de 2002.
Segunda, los foros en lnea como FAIR y el sitio
web de FARMS proporcionaron plataformas
adicionales desde las cuales respondieron a este y
desafos ms antiguos de los contracultistas
evanglicos y los revisionistas mormones.
Gracias al internet, el nmero de Santos
comprometidos en escritos apologticos, y el
tamao de su audiencia, ha crecido. De este
modo, la controversia del ADN ha hecho mucho
para privilegiar una geografa limitada del Libro
de Mormn dentro de la Iglesia, sobre las
concepciones ms fundamentalistas de
autoridades anteriores como Jos Fielding Smith
y Bruce R. McConkie.
La reaccin oficial actual de la Iglesia a la
controversia del ADN ha sido ms tranquila que
en la dcada de 1990 (aunque en cierto sentido
tambin ms firme, ya Asuntos Pblicos SUD
ahora monitorea y responde a las noticias de todo
el mundo acerca de esta y otras controversias).
Los lderes de la Iglesia Evidentemente desean
evitar hacer ms mrtires intelectuales. Los
procedimientos disciplinarios contra Murphy
fueron cancelados despus que recibieron la
atencin de los medios nacionales de
comunicacin; Southerton fue excomulgado, pero
por transgresin sexual, no por escribir sobre el
ADN y el Libro de Mormn. Otro revisionista de
alto perfil de principios de la dcada de 2000, ex
director de instituto, Grant Palmer, solamente fue
suspendido. Mientras tanto, los lderes de la
Iglesia haban solidificado su compromiso con la
historicidad del Libro de Mormn al desempolvar
el discurso oficial acerca del Libro de Mormn
como evidencia de la Restauracin, que haba
declinado durante las dcadas de 1980 y 1990
(Duffy 2005).
II. HACER UN MAPA DE LOS ARGUMENTOS
LA LITERATURA QUE defiende o desafa la
historicidad del Libro de Mormn es voluminosa.
Lo que sigue es una encuesta de amplio alcance
de los principales argumentos, pero sin duda no
es exhaustiva. Para decidir cules son los
principales argumentos, me he guiado en parte
por los intentos de otros autores para examinar el
estado del debate o la erudicin apologtica.
(Peterson 1997a, 2000; Givens 2002).
Argumentos contra la historicidad
LA OBJECIN MS bsica a la historicidad
del Libro de Mormn es el reclamo de un origen
sobrenatural del libro. El filsofo, educado
mormn y amablemente escptico, Sterling
McMurrin, expres famosamente este punto de
vista: "No consigues libros de los ngeles y los
traduces con milagros, es as de simple" (en
Ostler 1984, p. 25). Los apologistas pueden
protestar que esta clase de escepticismo a priori
niega al Libro de Mormn un juicio justo, libre
de prejuicios. Pero los Santos de los ltimos
Das, como la mayora de la gente, hacen juicios
a priori semejantes cuando reaccionan con
escepticismo instintivo ante los reclamos
religiosos extraordinarios de otras fuentes: un
crucifijo que milagrosamente llora sangre; el
fundador Raliano Claude Vorilhon afirma haber
sido visitado por extraterrestres llamados los
Elohim; o, ms cercano a casa, la publicacin en
2001 de una supuesta traduccin del registro
sellado del hermano de Jared, hecho por un ex
miembro RSUD.
Rechazos inmediatos aparte, la evidencia
citada en contra del Libro de Mormn la
historicidad se pueden organizar en cuatro
11
categoras principales: (1) paralelismos con las
ideas y los acontecimientos en el entorno de
principios del siglo XIX de Jos Smith, (2)
paralelismos con textos que Smith supuestamente
hubiera utilizado como fuentes, (3) supuestos
anacronismos, inverosimilitudes, o errores en el
texto, (4) los desafos a los relatos que Smith y
otros testigos proporcionaron de la produccin
milagrosa del libro.
Medioambiente del siglo XIX
PARA APOYAR LA argumentacin que el
Libro de Mormn es producto del siglo XIX, no
una antigedad, los escpticos citan la existencia
de paralelismos entre las ideas en el Libro de
Mormn y las ideas de la poca de Jos Smith.
Estas incluyen teoras tempranas de los orgenes
de los nativos americanos, controversias
religiosas contemporneas, y actitudes polticas
como la anti-masonera. Adems, algunos
intrpretes siguen el rastro de eventos en la
narracin del Libro de Mormn a la propia vida o
psicologa de Smith. Para obtener una respuesta
general a las afirmaciones de las influencias
ambientales del siglo XIX, publicado en la
revista Ensign, ver Porter (1992).
Teoras de los orgenes de los Nativos
Americanos. Desde el momento de su
publicacin, el Libro de Mormn se promovi
como una explicacin del origen de los nativos
americanos. El revisionista Dan Vogel (1986) ha
argumentado que el Libro de Mormn refleja
ampliamente las ideas actuales acerca del origen
israelita de los nativos americanos y la existencia
de una raza cristiana blanca, ahora extinta, que
dej detrs los grande montculos encontrados en
el este de los Estados Unidos. Vogel reporta
tambin que cajas de piedra y planchas de metal
haban sido desenterradas de los montculos de
los nativos americanos antes de la publicacin del
Libro de Mormn. Vogel considera estos como
indicaciones claras contra la historicidad del Libro de Mormn (1986, p. 72). Las respuestas
ortodoxas a esta lnea de argumentacin
(Bushman 1984; Christensen 1990) enfatizan las
diferencias entre las teoras del siglo XIX del
origen de los nativos americanos y la narracin
del Libro de Mormn, y oponen a los
paralelismos de Vogel los paralelismos que
apoyan la historicidad. Vea tambin la discusin
de la Visin de los Hebreos de Ethan Smith ms
adelante (en Textos fuente).
Controversias religiosas contemporneas.
Una de los primeros crticos pblicos del Libro
de Mormn, Alexander Campbell, acus que el
libro repite cada error y casi cada verdad discutida en Nueva York en los ltimos diez
aos (1831, p. 93). En una vena similar, los revisionistas han argumentado ms recientemente
de paralelismos entre las enseanzas del Libro de
Mormn y el anti-universalismo del siglo XIX
(Vogel 1993), los debates alrededor del
sacramento de la cena del Seor (Thomas 1983;
Palmer 2002). Loa apologistas responden que no
hay ninguna razn para que los cristianos de la
antigedad no pudieran haber confrontado
controversias teolgicas similares a las del siglo
XIX; al mismo tiempo, los apologistas subrayan
las diferencias entre las enseanzas religiosas del
Libro de Mormn y enseanzas similares del
siglo XIX (R. L. Anderson 1994; Tanner 1994;
Tvedtnes 1994).
Actitudes polticas. Adems, los revisionistas
ven paralelismos con las actitudes polticas de la
poca de Smith. Quizs el argumento ms
prominente de este tipo es que las denuncias de
las combinaciones secretas como los ladrones de
Gadiantn, reflejan la era anti-masnica de la
dcada de 1820 (Vogel 1989, 2002a). Otros
escpticos han argumentado que el Libro de
Mormn refleja un republicanismo temprano,
anti-catolicismo, y ansiedades acerca del
capitalismo de mercado (Brodie 1971; Curtis
1990). En respuesta, los apologistas subrayan las
divergencias del entorno del siglo XIX y
argumentan a favor de paralelismos ms fuertes
con la antigedad. Richard Bushman (1996,
2005) sostiene que el Libro de Mormn tiene
poco en comn con el nacionalismo
revolucionario estadounidense, en tanto que
Daniel Peterson (1990a, 1990b) sostiene que los
ladrones de Gadiantn se asemejan ms
fuertemente con las antiguas guerrillas que con
los masones.
La vida y psicologa de Jos Smith. Dos psico-
biografas de Jos Smith (Morain 1998; R. D.
Anderson 1999) dicen que los episodios en el
Libro de Mormn, como el asesinato de Labn,
surgen de los traumas psicolgicos en la vida de
12
Jos Smith, principalmente la ciruga de la
infancia sobre su pierna. Dan Vogel (2004)
seala extensos paralelismos que van desde impactantes a tenues entre los episodios en el
Libro de Mormn y los acontecimientos o
situaciones de la vida de Smith, que Vogel
teoriza llegaron a estar entretejidos en el texto
cuando Smith dict el libro a la manera de
13
corriente-de-la-conciencia. Los revisores
ortodoxos han criticado severamente estas
interpretaciones sobre bases metodolgicas (R.
N. Williams 2000; Jibson 2002; Hedges and
Hedges 2005; Morris 2006).
Textos fuente
ALGUNOS ESCPTICOS AFIRMAN haber
identificado los textos fuente de los que Smith
extrajo el contenido del Libro de Mormn. Los
textos alrededor de los que la mayora de tales
argumentos han girado son la Biblia, el
manuscrito de Salomn Spaulding, y la Visin de
los Hebreos de Ethan Smith.
La Biblia. Las semejanzas entre el lenguaje
del Libro de mormn y la traduccin King James
son obvias, y algunos apologistas han estado
dispuestos a conceder que Smith realmente copi
algunos puntos de la Biblia (por ejemplo, Roberts
1909; pero en contraste Welch 1990, prefiere la
teora que Dios revel de forma independiente a
Smith una traduccin que se asemeja a la versin
King James). Las semejanzas entre episodios
enteros de la Biblia y el Libro de Mormn se han
ofrecido como evidencia que Smith sac de la
Biblia, incluso los Apcrifos, mientas inventaba
el Libro de Mormn (Roberts 1985; Palmer 2002;
Vogel 2004).
Un argumento similar contra la historicidad es
que el Libro de Mormn cita de captulos de
Isaas que ahora sostienen los eruditos bblicos
que fueron compuestos en una fecha demasiado
tarde para haber aparecido en las planchas de
bronce (Russell 1982; G. Smith 1990). Para
afirmaciones similares de anacronismo, vea el
argumento de Stan Larson (1986, 1993) que
3Nefi 12-15 reproduce los errores de la versin
King James, cuando se compara con los primeros
manuscritos del Nuevo Testamento, el argumento
de David Wright (1993) que Alma 13 es una
revisin de un pasaje de Hebreos. Para los
contraargumentos para Larson y Wright,
respectivamente, vea Welch (1990) y Tvedtnes
(1994).
Los apologistas explican las similitudes con
las historias bblicas, observando que
esperaramos que los escritores antiguos
familiarizados con esas historias emitieran su
propia historia sagrada en trminos similares
(Goff 1991; Szink 1991). Muchos intrpretes
ortodoxos (por ejemplo, Roberts 1909; Nibley
1967; Sperry 1967) han sostenido que la
presencia de los captulos de Isaas,
ostensiblemente anacrnicos, deben ser tomados
como evidencia contra la ampliamente aceptada
teora de fechar esos captulos en una era
posterior una teora, sealan los apologistas, que es declarada en la desconfianza en la habilidad de
los profetas pata predecir el futuro.
El manuscrito Spaulding. Durante el siglo
XIX, la explicacin para el Libro de Mormn
ms repetida por los detractores era que Smith
plagi una novela indita de Salomn Spaulding,
un predicador congregacionalista. En 1884, se
descubri un manuscrito de Spaulding que no
tena semejanza con el Libro de Mormn. Sin
embargo, sobre la base de testimonios jurados de
testigos presenciales que aducan estrechos
paralelismos entre el Libro de mormn y la obra
de Spaulding, los defensores de la teora
Spaulding sostenan que el Libro de Mormn fue
tomado de un segundo manuscrito de Spaulding,
que permanece perdido (Kirkham 1959). La
teora de Spaulding ha sido generalmente
abandonada desde que Fawn Brodie (1971)
mostr que no hay evidencia que conecten a Jos
Smith y Sidney Rigdon, de quien se supone
Smith hubiera obtenido el manuscrito de
Spaulding, tan temprano como la teora requiere.
No obstante, la teora Spaulding todava tiene
defensores (Cowdery, Davis, and Vanick 2005).
Visin de los Hebreos. A principios del siglo
XX, B. H. Roberts (1985) se convenci que los
paralelismos entre el Libro de Mormn y una
publicacin de 1985, la Visin de los Hebreos de
Ethan Smith, planteaba un reto formidable al que
la Iglesia necesitaba responder. (Si este reto
ocasion que Roberts perdiera su fe en la
historicidad del Libro de Mormn ha estado
sujeto a debate: vea el inserto en la pgina 7).
Fawn Brodie (1971) y David Persuitte (2000)
consideran Visin de los Hebreos como la fuente
para ideas detrs del Libro de Mormn. El libro
de Ethan Smith abogaba por un origen israelita
para los nativos americanos y postulaba que una
rama ms civilizada finalmente haba sido
aniquilada por las tribus que degeneraron a la
barbarie. Como contrapeso para el catlogo de B.
H. Roberts de paralelismos entre Visin de los
Hebreos y el Libro de Mormn, John Welch
14
(1992a) ha catalogado sus divergencias para subrayar las numerosas diferencias las dos obras.
Anacronismos, inverosimilitudes, y errores
LOS ESCPTICOS SEALAN elementos
narrativos del Libro de Mormn que sostienen
son anacrnicos, teniendo en cuenta lo que se
sabe sobre las antiguas culturas americanas, o
simplemente inverosmiles o errneos. Los
argumentos que los escpticos recientes han
tendido a asignar la mayor importancia se basan
en la lingstica, la demografa y la gentica.
Estos argumentos giran en torno a la hiptesis
que el Libro de Mormn pretende ser una historia
de alcance hemisfrico, una suposicin que los
apologistas han repudiado cada vez ms desde la
dcada de 1980.
Anacronismos. Por la vuelta del siglo XX, con
la antropologa y la arqueologa ms firmemente
establecidas como disciplinas, se hizo evidente
que la evidencia careca de la presencia en la
antigua Amrica de algunas tecnologas, cultivos
y animales mencionados en el Libro de Mormn.
Estos incluyen acero, cimitarras, el cemento, la
rueda (implcita por la referencia a carros), seda,
trigo, cebada, y caballos. Estos anacronismos
fueron citados en un formulario que la Institucin
Smithsonian utiliz hasta 1998 para responder a
las preguntas sobre la opinin de la institucin
del Libro de Mormn. (Sobre las crticas de los
apologistas SUD a la declaracin Smithsoniana y
su esfuerzo exitoso para remplazarla, ver Ostling
y Ostling 1999; Givens 2002).
Los apologistas han respondido a los
supuestos anacronismos esencialmente de dos
maneras. primero, ponen de relieve la
inestabilidad de un argumento desde una
negativa, es decir, la ausencia de evidencias
arqueolgicas no excluye la posibilidad que
futuros descubrimientos podran corroborar los
reclamos del Libro de Mormn. De hecho, ahora
los apologistas pueden sealar los
descubrimientos de metal, cebada, y restos de
caballo que sugieren que estos asuntos no, por lo
menos, tan decididos como insinan los
escpticos (Sorenson 1985; Peterson 1997a; J. E.
Clark 2006). Asimismo, los elementos trados del
Viejo Mundo, como el trigo y la cebada, pueden
haber sido utilizados en una escala limitada y por
lo tanto no podran haber sobrevivido a la
extincin de los nefitas (Ball y Hess 2004).
La segunda respuesta de los apologistas a los
anacronismos es argumentar que la traduccin de
Smith del Libro de Mormn puede aplicar
palabras conocidas a elementos desconocidos
pero comparables. Cimitarra puede referirse a cualquier otra arma, vagamente similar;
rebaos pueden referirse a pavos y perros, caballos pueden referirse a los ciervos (Sorenson 1985; Hamblin & Merrill 1990). Los
apologistas sealar que reaplicar nombres
familiares tiene precedentes histricos: fue hecho
por los conquistadores espaoles (Sorenson 1985,
1999b; Roper 1999), as como por los traductores
de la King James, que utilizaron anacrnicamente
la palabra acero para referirse a otros tipos de metales (Roberts 1909).
Inverosimilitudes de una geografa
hemisfrica. Hasta el final del siglo XX, la
opinin prevaleciente entre los Santos de los
ltimos Das que el Libro de Mormn tiene lugar
en Norte y Sudamrica y que los pueblos nativos
de ambos continentes son descendientes de los
lamanitas. Este punto de vista plantea serias
dificultades. Ya desde la dcada de 1920, los
escpticos sealaron que la diversidad de idiomas
americanos nativos no pudo haber evolucionado
de un origen nico en el marco temporal que
requiere el Libro de Mormn (Roberts 1985). De
manera anloga, John Kunich (1993) ha
sostenido que las cifras de poblacin que figuran
en el texto representan tasas de crecimiento poco
probables para una pequea colonia. Thomas
Murphy (2002) y Simon Southerton (2004) han
citado estudios de ADN que siguen el rastro de
los americanos nativos hasta Asia como
evidencia contra la historicidad del Libro de
Mormn. Los revisionistas entusiastas han
elogiado la controversia del ADN como un
determinante "caso Galileo" presionando a los
Santos de los ltimos Das para "aceptar los
datos empricos" (Metcalfe y otros 2001;
Peterson 2003).
15
Los apologistas responden que
estos argumentos no invalidan la
historicidad del Libro de Mormn,
solamente un escenario hemisfrico
para la historia del Libro de
Mormn. El genetista de BYU
Michael Whiting (2003) concede
que la evidencia del ADN desmiente
el modelo hemisfrico tradicional
para el Libro de Mormn. Pero los
intelectuales mormones han dado
marcha atrs de una geografa
hemisfrica desde principios del
siglo XX (Roper 2003). Una
geografa limitada del Libro de
Mormn que contempla al libro
como establecido en una regin ms
pequea, neutraliza las
inverosimilitudes lingsticas,
demogrficas, y genticas, porque el
Libro de Mormn ya no es
comprendido como la historia de la
poblacin de todo el hemisferio. Las
cifras de poblacin que Kunich
critic se vuelven ms plausibles,
sostienen los apologistas, si los
pueblos del Libro de Mormn son
entendidos como pequeas colonias
rodeadas y fusionadas con los
grupos indgenas ya presentes
(Sorenson 1992a; J. Smith 1997).
Del mismo modo, un modelo
limitado no lleva a los
investigadores a la espera de
encontrar rastros genticos de
colonos israelitas (Meldrum y
Stephens 2003; Whiting 2003).
Los revisionistas han objetado que una
geografa limitada contradice una lectura directa
del Libro de Mormn, as como las enseanzas
de los anteriores lderes de la Iglesia, y es una
"hiptesis ad hoc" que slo sirve para proteger el
Libro de Mormn de la refutacin (Vogel y
Metcalfe 2002; Wunderli 2002; Murphy 2003;
Metcalfe 2004). Los apologistas responden que lo
que dice el mismo Libro de Mormn debe
prevalecer incluso sobre lo que los lderes de la
Iglesia han dicho sobre l (Sorenson and Roper
2003; Roper 2006). Sorenson afirma (1992) que
hay evidencia interna de la presencia de los
pueblos indgenas en el Libro de Mormn, como
la misteriosa aparicin del personaje Sherem en
el libro de Jacob.
Otras inverosimilitudes o errores. Adems,
supuestamente existen varias inverosimilitudes o
errores en el Libro de Mormn. Aunque
supuestamente triviales, estos argumentos
persisten en las polmicas anti-mormonas que se
originan fuera de la comunidad SUD, y por tanto
los apologistas se han ocupado en responderlas.
Estas incluyen la supuesta inverosimilitud mdica
de la muerte de Shiz en ter 15; la incapacidad
del pequeo grupo de Nefi para edificar un
templo como el de Salomn (2Nefi 5:16); la
16
profeca de Alma mencionando a Jerusaln en
lugar de Beln como el lugar de nacimiento de
Jess (Alma 7:10); y la aparicin de la palabra
francesa adieu al final del libro de Jacob. Para las respuestas a estas objeciones, ver Daniel
Peterson (1997a).
Los testigos del Libro de Mormn
A LO LARGO DE LA HISTORIA de la
Iglesia, el propio testimonio de Jos Smith y las
declaraciones de los Tres Testigos y los Ocho
Testigos han sido propuestos como convalidacin
del Libro de Mormn. Otras personas cercanas a
Smith, incluso su madre Lucy y su esposa Emma,
tambin afirmaron haber manejado las planchas
de oro o los intrpretes a travs de una cubierta
de tela (Bushman 2005). Los escpticos sostienen
que las afirmaciones de Smith y las de los
testigos no pueden tomarse literalmente.
Basndose en estudios recientes que documentan
la participacin de Smith con la magia popular,
los revisionistas han construido relatos
alternativos de la salida a la luz del Libro de
Mormn.
Subjetividad de la experiencia de los testigos.
Basado en documentos del siglo XIX, Dan Vogel
(2002b) y Grant Palmer (2002) argumentan que
los Tres y los Ocho Testigos no vieron y
manejaron directamente las planchas de oro, sino
que ms bien tuvieron visiones de ellas. Si es
verdad, esto socavara las afirmaciones ortodoxas
al efecto que el testimonio de los testigos es tal vez el ms extenso conjunto de pruebas en apoyo de la realidad tctil de artefactos
sobrenaturalmente transmitidos que tenemos en
la edad moderna "(Givens 2002, p. 22). El
apologista Richard Anderson (1981, 2005) ha
defendido tanto la integridad personal de los
testigos del Libro de Mormn como la realidad
objetiva, material, de su encuentro con las
planchas.
Explicaciones alternas para artefactos
tangibles. Para justificar a personas, como Lucy
Mack Smith y Emma Smith, que afirmaron haber
manejado las planchas de oro o los intrpretes en
el quehacer cotidiano, Dan Vogel (1999, 2004)
teoriza que Smith era un fraude piadoso que
utiliz el engao para promover la fe. Vogel
elabora un escenario en el que Smith construye
objetos con materiales fciles de obtener, como el
estao, que podra pasar por planchas de oro o
intrpretes cuando se escondan bajo un pao.
Aunque ningn otro investigador ha
materializado tan plenamente como Vogel una
explicacin alternativa para los objetos tangibles,
muchos estudiosos no ortodoxos que escriben
sobre la produccin del Libro de Mormn
sutilmente sealan su conviccin que algn tipo
de engao estaba en juego (Duffy 2006). Para las
crticas de la reconstruccin histrica de Vogel,
vase Hedges y Hedges (2005) y Morris (2006).
Magia popular. Los primeros detractores del
Libro de Mormn citaban el involucramiento de
Smith en la bsqueda mgica de tesoros como
evidencia que era un impostor o embaucador
(Kirkham 1959). Si Smith afirmaba falsamente ya sea sincera o fraudulentamente que poda localizar tesoros ocultos por medio de una piedra
vidente, entonces esa falsedad proporciona un
precedente para dudar de sus afirmaciones acerca
del descubrimiento de las planchas de oro. Dan
Vogel (2004) ofrece una versin de este
argumento. Adems, si la historia del ngel
Moroni y las planchas de oro evolucionaron de
relatos anteriores sobre un espritu que cambia
de forma vigilando un tesoro escondido (Huggins
2003a), esto, tambin, tendera a arrojar dudas
sobre la historicidad del relato cannico del
origen del Libro de Mormn (Para una respuesta
a Huggins, ver Morris 2005).
En un movimiento que es algo sorprendente
dado cun problemtico ha sido para muchos
Santos de los ltimos Das la conexin de Smith
con la magia popular, Richard Bushman (1999)
neutraliza la amenaza a la historicidad aceptando
las actividades mgicas de Smith como
histricas. Esto es, Bushman propone que Smith
realmente posea el poder para localizar objetos
con una piedra vidente como parte de su
entrenamiento como profeta.
17
Argumentos para la historicidad
LOS ERUDITOS ORTODOXOS reconocen
de manera rutinaria que la fe en la autenticidad
del Libro de Mormn debe descansar finalmente
sobre el testimonio personal. Pero los apologistas
insisten sobre el valor de colocar evidencia para
demostrar la racionalidad de creer en la
historicidad. Mucha de la literatura que aboga por
la historicidad es producida por FARMS, es
voluminosa, y poco de su obra ha sido criticado
por los escpticos. En conjunto, los apologistas
han invertido considerablemente ms energa en
responder a los escpticos que los escpticos en
responder a los apologistas. Esta disparidad ha
permitido a los apologistas insinuar que su
posicin ha sido injustamente descartada o que la
evidencia para la historicidad es demasiado fuerte
para que los escpticos la refuten. Como declara
uno de los eruditos: El fracaso de los que rechazan la historicidad del Libro de Mormn
para responder convincentemente al creciente
conjunto de pruebas y argumentos en apoyo de la
historicidad se vuelve dolorosamente evidente
(Hamblin 1995, p. 82).
La evidencia ofrecida para la historicidad
puede organizarse bajo cuatro encabezados: (1) la
correspondencia entre la geografa interna del
Libro de Mormn y las ubicaciones reales tanto
en Viejo como en el Nuevo Mundo; (2) los
paralelismos con las culturas del Nuevo Mundo,
especialmente la Mesoamrica antigua; (3) los
paralelismos con los idiomas, textos, y
costumbres del Viejo Mundo, especialmente el
Cercano Oriente antiguo; (4) los anlisis de
textos, como estudios de la palabra impresa, que
argumentan a favor de la imposibilidad que Jos
Smith hubiera escrito el libro.
Geografa del Libro de Mormn
LA CAPACIDAD PARA asignar las
descripciones geogrficas en el Libro de Mormn
en lugares del mundo real se presta para la
plausibilidad del libro. Los apologistas han
propuesto correspondencias de lugares reales
para el Libro de Mormn, tanto en el Viejo como
18
en el Nuevo Mundo.
Viejo Mundo. Los apologistas han sostenido
que la geografa rabe corresponde al relato de
1Nefi ms estrechamente de lo que Jos Smith
pudiera haber sabido (Nibley 1988b; England
1996; para una respuesta evanglica, ver Finley
2002). Basado en la descripcin dada en el Libro
de Mormn, Warren y Michaela Aston (1994)
identificaron Khor Kharfot, en el Yemen actual,
como la tierra de Abundancia, donde el grupo de
Lehi construy su barco. Mltiples candidatos se
han propuesto tambin para el valle de Lemuel
(Brown 2007). Aston y otros (1992) relacionan
Nahom, donde Ismael fue enterrado, con un
cementerio antiguo en la regin yemenita
llamada Nehem. Un nombre tribal derivado de la
misma raz semita, Nihm, aparece un altar
recientemente excavado que arquelogos no
mormones datan entre 700 y 500 a. C., indicando
que el nombre se usaba en esta regin en el
tiempo de Lehi (Brown 1999). Terryl Givens
llama este altar, y otro como l, el hallazgo ms impresionante hasta la fecha que corrobora la
historicidad del Libro de Mormn (2002, p. 121).
Nuevo Mundo. El primer intento global de una
geografa del Nuevo Mundo para el Libro de
Mormn fue el conjunto de notas al pie de Orson
Pratt creado para la edicin de 1879,
identificando lugares nombrados en el libro con
sitios en Norte y Sudamrica. Sin embargo, la
geografa de Pratt no era el resultado de
investigacin rigurosa y fue descartada despus
de 1920 (Givens 2002). La geografa ms
cuidadosa, extensamente documentada, y
ampliamente aceptada hasta la fecha es del
antroplogo de BYU John Sorenson (1985)
limitada a la geografa de Tehuantepec, que
identifica locaciones del Libro de Mormn con
sitios en el sur de Mxico y Guatemala. Sorenson
traza mapas detallados de los relatos del Libro de
Mormn sobre el paisaje del mundo real, y
afirma paralelismos cronolgicos estrechos entre
el Libro de Mormn y la evolucin de las
culturas mesoamericanas. La geografa de
Sorenson ha aparecido en el Ensign (Sorenson
1984) y ha llegado a ser el modelo favorito entre
los apologistas.
Adems de los argumentos en contra de las
geografas limitadas del Libro de Mormn, en
general, discutidos anteriormente, la geografa de
Sorenson ha sido criticada por razones
arqueolgicas, los crticos tambin culpan a su
modelo por hacer girar la brjula 45-60 grados y
por identificar un istmo demasiado amplio como
la estrecha lengua de tierra (Matheny 1993; Wunderli 2002; para una respuesta a la crtica,
ver Sorenson 1994). Los creyentes en la
historicidad han propuesto una cantidad de
geografas alternas, pero ninguna de estas ha sido
tan influyente como el modelo de Tehuantepec.
Las alternativas incluyen geografas de Grandes
Lagos limitadas, que colocan al Libro de
Mormn alrededor del hogar de Jos Smith en
Nueva York (J. E. Clark 2002), adems de
candidatos sorprendentes del Viejo Mundo como
la Pennsula Malaya (Olsen 2004) o Eritrea
(Melekin 2000).
Paralelismos del Nuevo Mundo
LOS SANTOS DE LOS LTIMOS DAS
han conectado el Libro de Mormn con las
culturas antiguas del Nuevo Mundo desde que
viva Jos Smith (Givens 2002). Al paso de los
aos, los apologistas han acudido a la
arqueologa americana antigua, los mitos y la
tradicin indgenas, y los idiomas nativos por
evidencia que apoye la historicidad del Libro de
Mormn. Tales argumentos se han vuelto ms
sofisticados desde la mitad del siglo XX, cuando
ms Santos han logrado capacitacin en
importantes disciplinas acadmicas.
Arqueologa. Los apologistas desde hace
mucho han sealado a las ruinas en Centro y
Sudamrica como evidencia que hubo
civilizaciones avanzadas en el Nuevo Mundo,
con templos, carreteras, y ciudades sepultadas,
como report el Libro de Mormn (Roberts 1909;
Hunter 1956; Richards 1971; Cheesman 1974).
Los paralelismos arqueolgicos jugaron un papel
notorio en las presentaciones misionales de la
dcada de 1970, como la pelcula de la Iglesia La
Amrica Antigua Habla (1974) o las fotos de las
planchas de oro, los templos, y murales que
solan ser publicados a manera de prlogo en el
Libro de Mormn. El inters en corroborar el
Libro de Mormn condujo a la formacin de la
Fundacin Arqueolgica Nuevo Mundo de la
19
BYU en la dcada de 1950, aunque el centro
nunca se ocup de la apologtica (Larson 1996;
Givens 2002).
Algunos apologistas del Libro de Mormn
han girado al difusionismo, una opinin
minoritaria dentro de la antropologa que
argumenta que la migracin a largo plazo,
incluyendo el contacto transocenico con la
antigua Amrica, ha sido ms frecuente e
influyente que la opinin mayoritaria admite. Los
principales difusionistas SUD incluyen a Hugh
Nibley (1988b) y John Sorenson (Sorenson y
Raish 1990; Sorenson 2005). Entre las evidencias
para la difusin que han atrado la atencin de los
Santos de los ltimos Das es la piedra Creek
Bat, una supuesta inscripcin en hebreo
descubierto en Tennessee por el Instituto
Smithsoniano (Cheesman 1975; Roper 1997), y
los viajes transocenicos en balsa de Thor
Heyerdahl, que quera demostrar la verosimilitud
que esos viajes se hubieran realizado
antiguamente entre el Viejo y el Nuevo Mundos
(Interview 1972; Thor Heyerdahals Voyages 1989).
Incluso algunos Santos de los ltimos Das
ortodoxos han considerado dubitativamente la
bsqueda del apoyo arqueolgico del Nuevo
Mundo. Escribiendo para Ensign, el profesor de
religin de BYU Ellis T. Rasmussen descart los
esfuerzos como interesantes pero marginalmente exitosos (1987, p. 53). Sorenson (1976) se ha quejado que las empresas
de aficionados socavan el trabajo serio en esta
rea. En un tono mucho ms escptico, el
arquelogo no mormn Michael Coe ha instado a
los Santos de los ltimos Das a abandonar la
"bsqueda infructuosa" de pruebas del Libro de
Mormn (1973. P 48).
Mitos y leyendas. Los relatos de los pueblos
indgenas de Amrica escritos durante la era de la
colonizacin europea describen las religiones
nativas, en paralelo con las historias bblicas y
las prcticas cristianas. Los apologistas SUD
durante la primera mitad del siglo XX utilizaron
este tipo de relatos como apoyo para el Libro de
Mormn (Roberts 1909; Talmage 1924, Hunter y
Ferguson 1950). En su ampliamente ledo Una
Obra Maravillosa y un Prodigio, LeGrand
Richards (9158) una leyenda oral de los Washoe,
en Estados Unidos, como corroboracin del
cataclismo descrito en 3Nefi 8. Otro apologista
popular, Milton R. Hunter (1956), se bas en la
tradicin de los indios blancos. Los paralelos al
texto sagrado de los mayas, el Popol Vuh,
tambin han despertado el inters SUD desde el
siglo XIX (Thatcher 1881) hasta la actualidad
(Christenson, 2000).
El uso ms persistente de la mitologa
indgena en la apologtica popular del Libro de
Mormn, incluyendo obras de Autoridades
Generales, es el dios blanco Quetzalcatl (Taylor
1882; Roberts 1909; Talmage 1924; Hunter
1959; Petersen 1972). Aunque advierte contra
conectar todo la leyenda de Quetzalcatl con
Cristo, John Sorenson (1985, 1999a) propone que
una declinacin en la adoracin de Quetzalcatl
alrededor del 200 DC corresponde a la apostasa
de la iglesia de Cristo registrada en 4 Nefi. Otro
paralelo de alto perfil elaborado entre el Libro de
Mormn y la mitologa mesoamericana es la
interpretacin de la Estela 5, un grabado en
piedra de Chiapas, como una representacin del
sueo de Lehi, la interpretacin propuesta por el
profesor de arqueologa de BYU M. Wells
Jakeman en 1953 (Brewer 1999).
Los acadmicos ortodoxos desde mediados
del siglo XX han evitado la leyenda de los indios
blancos o los supuestos paralelismos bblicos en
la religin indgena. Las fuentes no son
confiables: los paralelismos cristianos pueden
reflejar simplemente la percepcin de los
observadores europeos o pueden haber sido
absorbidos por los indgenas como resultado del
contacto europeo. Brant Gardner (1986) extiende
esta cautela a la mitologa acerca de Quetzalcatl,
como lo hace Diane Wirth (2002), aunque, a
diferencia de Gardner, Wirth no rechaza
completamente que los mitos de Quetzalcatl
ofrezcan paralelismos plausibles con Cristo. La
interpretacin de Jakeman de la Estela 5 ha sido
criticada por una cantidad de eruditos ortodoxos
(Norman 1985; Brewer 1999; pero vea tambin J.
E. Clark 1999, quien propone que las imgenes
de la estela pueden estar conectadas con los
jareditas).
Idiomas. Si la Mesoamrica fue colonizada
por gente que hablaba hebreo y escriban con
caracteres egipcios, y que interactuaron con los
20
pueblos indgenas, entonces se puede esperar
encontrar seales de hebreo e influencia egipcia
sobre los idiomas americanos nativos. John
Sorenson (1997) seala a posibles conexiones
entre el idioma maya y el hebreo; adems, cita a
un conocido arquelogo no mormn que afirm
que un sello cilndrico descubierto en Mxico
tiene jeroglficos egipcios. Brian Stubbs (1996)
argumenta a favor de similitudes sustanciales entre el hebreo y la familia de idiomas Uto-
Azteca.
Paralelismos del Viejo Mundo
INICIANDO LA MITAD del siglo XX,
cuando Milton R. Hunter y otros apologistas
populares promovan la arqueologa del Nuevo
Mundo como evidencia para la historicidad del
Libro de Mormn, el exclusivista educado en
Berkeley Hugh Nibley persegua un enfoque
diferente: localizar paralelismos con las culturas
antiguas en el Viejo Mundo. Debido a sus puntos
de vista difusionistas, Nibley oscil bastante
libremente sobre el mundo mediterrneo y Asia
en su bsqueda de los paralelismos. Las
investigaciones posteriores de este tipo se ha
centrado ms estrechamente en el Cercano
Oriente; dicho trabajo ha sido un foco principal
de FARMS. Los acadmicos ortodoxos sostienen
que los numerosos, complejos paralelismos que
han llevado a los idiomas, textos bblicos y
extrabblicos, y costumbres antiguas del Viejo
Mundo sobrepasan con mucho lo que Jos Smith
podra haber conocido o lo que puede atribuirse a
la coincidencia.
Idiomas. Los apologistas de principios del
siglo XX abogaban por las semejanzas entre la
copia Anthon y los caracteres egipcios hierticos
o demticos (Roberts 1909; Crowley 19421944). Un argumento ms modesto cita la
escritura hiertica y demtica simplemente como
precedentes que muestran la plausibilidad de que
existiera algo parecido a la escritura egipcia
reformada del Libro de Mormn, para ese mismo
fin, los apologistas citan el descubrimiento de
documentos que utilizan caracteres egipcios para
representar lenguas semticas (Tvedtnes y Ricks
1996, Hamblin 2007).
Hugh Nibley (1967, 1988b) rastre una serie
de nombres del Libro de Mormn a nombres o
palabras en hebreo o egipcio. Tal vez la
identificacin ms provocativa de Nibley es la
vinculacin de la palabra jaredita para abeja,
Deseret, para el egipcio dsrt, la Corona Roja del Bajo Egipto (1988b, 2000). Rastrear nombres
del Libro de Mormn en los idiomas del Viejo
Mundo ha continuado en aos recientes como
parte del Onomasticon Project de FARMS (Seeking Agreement 2000; para ejemplo de tal investigacin, vea H. C. Wright 1992; Welch
1992b; Ricks y Tvedtnes 1997). Adems, los
estudiosos ortodoxos han identificado antiguos
documentos del Cercano Oriente en los que
afirman aparecen nombres del Libro de Mormn,
lo que indica que los nombres no son
simplemente invenciones de Smith (Tvedtnes,
Gee y Roper 2000). Uno de tales testimonios es
la aparicin del nombre Alma, que los escpticos
han prendido con alfileres como un anacronismo
derivado del latn, en un documento hebreo del
segundo siglo DC (Hoskisson 1998).
John Tvedtnes (1970, 1991) ha identificado
estructuras sintcticas hebreas en el texto en
ingls del Libro de Mormn, como el condicional
si-y (if-and) usado en lugar del ingls si-entonces
(if-then). Desde estos hebrasmos, Tvedtnes
sostiene que el texto de Smith es una estrecha
traduccin de un original hebreo. Royal Skousen
(1997) informa que el manuscrito original del
Libro de Mormn contena an ms hebrasmos,
que fueron editados para alinear el texto a la
gramtica inglesa.
El escptico Edward Ashment (1993) rebate
muchos de los supuestos paralelismos de Nibley
con el egipcio, incluso deseret. Ashment propone en cambio que Smith construy los
nombres del Libro de Mormn de una lista de
races, prefijos y sufijos recurrentes. Adems,
reprocha Ashment el argumento de los
hebrasmos por varios motivos: que los
hebrasmos aparecen tambin en las revelaciones
de Smith en D&C, que supuestamente no tiene
origen hebreo; que la sintaxis del Libro de
Mormn se desva drsticamente del hebreo, y
que los hebrasmos que estn presentes pueden
explicarse como una imitacin de la Biblia King
James. Para una respuesta a Ashment, vea Gee
(1994). Para una crtica acadmica evanglica de
las afirmaciones de los apologistas acerca de los
hebrasmos y los nombres del Libro de Mormn,
vea Finley (2002).
21
Textos bblicos y extrabblicos. Los
apologistas citan los paralelismos con los textos
apcrifos, o a caractersticas del texto bblico que
supuestamente Smith no habra conocido, como
evidencia para los orgenes antiguos del Libro de
Mormn. Uno de los ms populares ha sido el
quiasmo, una caracterstica de estilo de la Biblia
hebrea que John Welch (1969, 2007) identific
por primera vez en el Libro de Mormn cuando
era misionero en la dcada de 1960. Welch estaba
particularmente impresionado de encontrar
(1991) que todo el captulo de Alma 36 es un
quiasmo, complejo, extenso. Como una prueba
ms de la historicidad del Libro de Mormn,
Allen Christenson (1988a, 1988b) ha identificado
quiasmo en los textos mesoamericanos. Los
escpticos han reducido al mnimo, incluso
satirizado, la fuerza probatoria del quiasmo
localizndolo en textos con orgenes no hebreos,
desde Doctrina y Convenios (Metcalfe 1993)
hasta Huevos Verdes y Jamn del Dr. Seuss
(Patterson 2000). Earl Wunderli se dirige
especficamente a las afirmaciones de Welch
sobre Alma 36, como una instancia de haber
impuesto quiasmo en el Libro de Mormn, donde no estaba previsto (2005, p. 99). En respuesta, Welch (1995, 1997b, 2003) ha
especificado guas para identificar el quiasmo y
decidir lo que su presencia demuestra sobre la
historicidad.
Otro paralelo a una caracterstica del texto
bblico, que los apologistas argumentan Smith no
pudo haber conocido, es la aparicin de la frase
sobre todos los barcos del mar, en 2 Nefi 12:16, aparentemente una traduccin de Isaas
02:16 tomada de las planchas de bronce. Esta
frase no aparece en la Biblia King James, pero s
aparece en la Septuaginta Griega. Muchos
apologistas, comenzando con Sidney Perry en la
dcada de 1930, han citado esta peculiaridad
como evidencia que Smith realmente estaba
trabajando desde un texto antiguo, no
simplemente revisando la traduccin King James
(Pike and Seeley 2005). Los escpticos
argumentan en contra que Smith pudo haber
sabido de la fraseologa de la Septuaginta de
fuentes del siglo XIX (D. Wright 1998; Huggins
2003b). Los eruditos ortodoxos Dana Pike y
David Seeley (2005) advierten que el argumento
de Sperry sobre este pasaje se debilita por las
complejidades en la relacin entre las lecturas
Hebreo y Septuaginta, incluyendo la posibilidad
de un error del traductor griego.
Apartndose de los textos bblicos a los
extrabblicos, Hugh Nibley (1982, 1988, 1988b)
acude a los Rollos del Mar Muerto, a la
pseudoepigrafa del Antiguo y del Nuevo
Testamentos, y las cartas de Lachish
(documentos militares israelitas del tiempo de
Lehi) para corroborar los relatos de la antigedad
del Libro de Mormn. John Welch (1997a) traza
paralelos entre el sueo de Lehi y un texto
apcrifo llamado la narracin de Zsimo. John
Tvetdnes (2000) compara el Libro de Mormn
con motivos de registros antiguos en la literatura
antigua juda y cristiana e incluso ms lejos, con
los babilonios y los budistas chinos. Los
apologistas SUD tambin han llegado a
interesarse en la erudicin bblica de la no
mormona Margaret Barker, quien recurre a la
literatura de los apcrifos para argumentar que
los motivos asociados con el cristianismo se
retrotraen a la religin del templo israelita
anterior al exilio. Despus que Kevin
Christensen, un escritor relacionado con FARMS,
introdujo a Barker al Libro de Mormn, Barker
lleg a la conclusin que su uso de los motivos
cristianos en un escenario anterior a la era
cristiana es consistente con su propia
reconstruccin de la religin israelita antigua
(Christensen 2004, 2005; Barker 2004, 2006).
Costumbres antiguas. Como difusionista,
Hugh Nibley 1988b) postulaba la existencia de
una herencia cultural comn la que llam entorno pico que se reflejaba en las literaturas picas de los muy dispersos pueblos
europeos y asiticos. Las siguientes generaciones
de apologistas han estado geogrficamente ms
restringidas, centrndose en el Cercano Oriente
ya que identifican paralelos con las costumbres
antiguas que creen corroboran y dilucidan la
ambientacin histrica antigua del Libro de
Mormn. No obstante el enfoque ms restringido
de los nuevos apologistas, el resultado de su
investigacin llena varias antologas y ms.
22
23
Una antologa de FARMS, Warfare en the
Book of Mormon [La Guerra en el Libro de
Mormn], sostiene que el Libro de Mormn
describe exactamente las prcticas de guerra pre-
moderna en el Cercano Oriente antiguo, as como
en Mesoamrica. Los contribuyentes para una
antologa sobre el sermn del Rey Benjamn
(Welch and Ricks 1998) trazan paralelismos con
festivales, ceremonias, y discursos de los
antiguos israelitas y otros pueblos del Cercano
Oriente. Otra coleccin de ensayos, The Allegory
of the Olive Tree [La Alegora del Olivo] (Ricks
and Welch 1994), sostiene que el Libro de
Mormn refleja una familiaridad con el cultivo
del olivo que Jos Smith no podra haber tenido.
Nibley (1988a, 1988b) hizo una argumentacin
similar sobre los viajes del grupo de Lehi a travs
del Desierto de Arabia con las actuales tcticas
de supervivencia de los beduinos.
Aunque Salmon (2000, p. 129) implica que su
crtica de Nibley es aplicable a muchos otros que
trazan paralelismos sin fin entre el antiguo Cercano Oriente y el Libro de Mormn, los
escpticos han respondido a poco de la extensa
literatura que relaciona el Libro de Mormn con
la antigedad del Viejo Mundo. Una excepcin
es la revisin de Mark Thomas (1991) de
Warfare in the Book of Mormon, en la que culpa
a los creadores de la antologa de afirmar haber
corroborado el Libro de Mormn antes de
examinar los paralelismos con el entorno de Jos
Smith en el siglo XIX. (Para una respuesta a esta
crtica, vea Hamblin 1991). Los escpticos como
Edward Ashment (1990) y Brent Metcalfe (1993)
acusan a los apologistas de conseguir evidencia
para apoyar conclusiones predeterminadas. Esa
afirmacin puede ayudar a explicar la falta de
respuesta especfica al trabajo de los estudiosos
ortodoxos: si se cree que el trabajo es fatalmente
defectuoso metodolgicamente, ninguna otra
rplica parece ser necesaria.
Inverosimilitud de la autora de Smith
LOS ERUDITOS ORTODOXOS sostienen
que la multitud de paralelismos del Viejo Mundo
y el Nuevo Mundo que han identificado,
repercuten contra la plausibilidad que Smith
hubiera escrito el libro. Adems, los apologistas
sealan estudios de la palabra impresa, la
evidencia del manuscrito original del Libro de
Mormn, y la complejidad literaria del libro en
general, para abogar por la inverosimilitud de la
autora de Smith.
Estudios de la palabra impresa. Conocidos
tcnicamente como estilometra, los estudios de
la palabra impresa analizan estadsticamente el
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