DIALOGO EN EL INFIERNO ENTRE MAQUIAVELO Y MONTESQUIEU
MAURICE JOLY
Cuando se contra pone en política el Estado de derecho que de la mano conlleva,
de facto, a un Estado en el cual las oportunidades de sobresalir entre individuos es
la misma para todos, donde la justicia se aplica al pie de la letra de la Constitución
y donde los gobernantes surgen como una figura simplemente de proposición de
leyes; mientras que por otro lado surge la figura del despotismo, donde el
mandatario se convierte en la única figura política capaz de proponer y decidir las
políticas internas y externas que el país debiera tomar, surge la polémica de cual
de las dos formas de gobierno son las apropiadas para el mejor desarrollo y
represión o anarquismo de la sociedad.
En su libro Diálogo en el Infierno entre Maquiavelo y Montesquieu, Maurice Joly
trata de recrear una conversación en la cual estos dos grandes filósofos y
pensadores de la ciencia política se envolvieran para discutir la cuestión antes
planteada ¿Cuál será la mejor forma de gobierno para un país, aquella en la cual
el Estado de derecho tenga una profunda raíz dentro de la administración, o bien,
una forma de gobierno despótica, unilateral, en la que sólo tenga cabida la opinión
de un solo actor político –el mandatario, en el caso de las repúblicas-?
Cabe recalcar que ambos personajes en el libro son enteramente imaginarios,
dicha platica nunca se realizó, pues dichos participantes no son contemporáneos y
solo se remite Joly a recrear esto
por medio de la principal obra para cada uno: para Maquiavelo de origen italiano,
El Príncipe escrito en 1513 y para Montesquieu, de descendencia francesa, El
Espíritu de las Leyes, redactado en 1748, por lo que solo recae en la suposición
de Joly de aquél diálogo que por medio de las contradicciones existentes entre
ambas partes, pudiera llevarse a cabo.
El príncipe para Montesquieu, debe ser un digo mandatario por todo lo largo y
ancho de la palabra, representante de su pueblo, aquel que vele por la paz y
seguridad de sus ciudadanos y en cuyo seno gubernamental, tenga cabida la
sociedad, para la cual el soberano cumpla en forma y regla con las peticiones del
pueblo, el cual también debe vigilar que el trabajo no resulte un medio más de
subyugación para el representado.
Pero para el italiano, el mandatario debe ser duro y déspota en el momento de
adquirir el poder ya sea de forma legal o bien, en lo que el Maquiavelo de Joly
empieza a nombrar como Golpe de Estado, pues solo de esta forma podrá
mantener a raya a la gran masa que significa la población, evitando que ciertas
libertades concedidas se conviertan en libertinaje evitando así sublevaciones por
parte de la sociedad en descontento o crítica. Para él “la fuerza es el origen de
todo poder soberano o, lo que es lo mismo, la negación del derecho”.
A contra punto el estadista y filósofo francés expresa que “lo que los hombres
buscan en la sociedad es el desarrollo pacifico y libre de sus posibilidades
naturales; las instituciones
políticas deben ser plasmaciones no de la fuerza, sino de la virtud”.
La discusión entre ambos políticos, se centra principalmente en la forma en que un
golpista, es decir, aquella persona que llegue a adquirir el poder por medio de
acciones ilegales pueda adjudicarse el poder y por lo tanto el control de un Estado
cualquiera sea pero que se sostenga en las bases dictadas por Montesquieu: que
sea actual y que esté gobernado por tres poderes, el judicial que radica en el
mandatario, el legislativo que sólo se encarga de aprobar, modificar o refutar leyes
y el judicial que se encarga de hacer posible la convivencia social armónica y que
sea una sociedad en la que la participación ciudadana sea activa.
Este golpe de Estado dice Maquiavelo que solo puede ser posible gracias a dos
factores político sociales “un antagonismo entre la aristocracia y el pueblo o entre
el pueblo y la burguesía”. Para lograrlo se necesita que la población este divida
toda en contra del régimen que en ese momento este establecido, actores
políticos, demagogos, restauradores de antiguos regímenes, utopistas, cada uno
por su lado y trabajando para lograrlo, cada uno separará para su fin a una parte
de la sociedad, la cual como ya se dijo, estará dividida y las conclusiones que
se pueden extraer de semejante situación son que “la primera, que el país tiene
una inmensa necesidad de reposo y que nada habrá de rehusar a quien pueda
brindárselo; la segunda, que en medio de esta división de los partidos, no existe
ninguna
fuerza real o más bien que solo existe una: el pueblo”.
Aquí el Maquiavelo de Joly describe los pasos que en caso de ser él el príncipe
seguiría para formar y mantener un Estado cualquiera:
Primero, “deberá dedicarse a destruir los partidos políticos, a disolver,
dondequiera existan, las fuerzas colectiva, a paralizar en todas sus
manifestaciones la iniciativa individual”. De esta forma el ahora “mandatario”
evitará cualquier clase de manifestación grupal en contra de sus políticas.
Segundo, convertir al soberano en el único capaz de decidir dentro de su territorio
con respecto de sus políticas internas como externas. Haciendo caso de este
punto el gobernante deberá presentar y aprobar en bloque una nueva constitución
o un grupo de leyes nuevas que validen su accionar. Para lograrlo será necesario
convertir en antagonistas de la vida política al poder legislativo, tanto a la cámara
baja como a la cámara alta, otorgándoles un poder ficticio para poder refutar las
leyes.
Tercero, acabar con aquellos monopolios que la burguesía pueda formar
restándole poder económico y por tanto, poder de actuación en la toma de
decisiones, imponiendo impuestos a los productos para mermar su economía, “es
preciso lograr que en el Estado no haya más que proletarios, algunos millonarios,
y soldados”.
También, y como cuarto punto, el ejército forma parte de este golpe de Estado.
Gracias a él se podrá detener cualquier acción armada en contra del príncipe que
acaba de instaurarse, el ejército estará en
las calles, oficinas, y en cualquier lado donde pueda surgir cualquier tipo de
rebelión, listo para actuar en el momento en que sea requerido “la intervención del
ejército en la represión permitirá alcanzar dos resultados de suprema importancia.
A partir de ese momento, por una parte se encontrará para siempre en hostilidad
con la población civil, a la que habrá castigado sin clemencia; mientras que, por la
otra, quedará ligado de manera indisoluble a la suerte de su jefe.
El golpista deberá, para Maquiavelo “legalizar” su mandato por medio de un
sufragio, el cual legitimice toda acción presentada por el golpista haciéndoles creer
que serán libres y que por fin y después de tanto sufrir, su salvador ha llegado a
rescatarlos de las garras del antiguo régimen, que por fin podrán ser libres y vivir
en país justo.
Y un punto muy importante y crucial, el más importante de todos, sin el cual la
ignorancia de lo ocurrido en su país sería posible, la prensa. La prensa fue, es y
será utilizada con fines de lucro gubernamental y de subyugación social. Por eso
es imperante que se neutralice en un primer momento la prensa de oposición por
medio de la intervención del gobierno en el nombramiento del director, jefes de
redacción o de periodistas. “Se pertenecerá a mi partido sin saberlo dice
Maquiavleo. Quienes crean hablar su lengua hablarán la mía, quienes crean agitar
su propio partido, agitarán el mío, quienes creyeran marchar bajo su propia
bandera, estarán marchando bajo la mía” expone Fernando
Savater acerca del tema.
Las Instituciones antes existentes deberán subsistir en lo mas estricto de la
palabra, solo basta con realizar las modificaciones necesarias para no causar
revuelo entre la opinión de la población, también que el órgano encargado de
ejecutar las leyes esté enteramente sometido a los caprichos del príncipe, él debe
ser quien detrás de la cortina ordene las acciones a llevar acabo.
Y para finalizar lo mas puro del despotismo, reencarnado por Maurice Joly en un
libro que reúne al padre de la política con el gran estadista francés en una charla
sin miramientos y encontrados ambos puntos de vista: para uno la moral y el
derecho son esencia misma del Estado, y para el otro un poder absoluto bien
ejecutado sin moral ni derecho puede convertirse en un Estado perfectamente
bien definido.
“Si algo se agita, es mi mano la que lo mueve; si se prepara un complot, el
cabecilla soy yo: soy el jefe de la logia”.
“Diálogos en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu”
DIALOGO PRIMERO
En un principio se encuentran dos grandes de la historia universal con lo cual en el
primer capitulo se hace referencia a su encuentra como si Maquiavelo estuviera
buscando a Montesquieu, pero todo esto se desarrolla en una playa, al final se
encuentra en una obscura cueva del infierno donde se hace diferentes cumplidos
uno al otro y comienza una verdadera conversación entre ellos.
El capitulo plantea diferentes cuestionamientos, personajes ilustre que se
encuentran enfocados en
diferentes puntos de vista o en épocas diversas donde fueron situados ahora bien
que se encuentran en dicha narración el autor pretender dar una explicación o que
estos personajes entraran en adecuada conversación claro cada quien en
diferente4s épocas.
Maquiavelo observa su propia desgracia debido al odio que le tiene su patria
debido a lo que el profeso pero el tiene la incertidumbre debido a que ciertos
criterio no son abstractos, si no que los seres humanos han malinterpretado su
propios conceptos de tal forma que no puede dar pie a una situación de gratitud y
es por que el se siente juzgado, ahora bien el dan ciertos motivos en los cuales su
filosofía a sido tomada en otros criterios. Montesquieu el antiguo secretario de
Estado de la república florentina no ha olvidado aún su lenguaje cortesano, por lo
mismo es reiterativo con lo que en su tiempo colaboro.
Sobrevenidas en las costumbres de los pueblos europeos, los progresos de su
civilización en la política, las artes y la industria, como también en la esfera de las
concepciones filosóficas. Ni siquiera la nada logra romper los lazos que nos unen
a la tierra, pues la posteridad se cuida de aquellos que, como vos, han impulsado
grandes movimientos del espíritu humano.
Es un dialogo entre Montesquieu y Maquiavelo dos grandes sofista que tratan de
hilar una conversación poco agradable ya que cada uno defiende lo hecho por su
parte o lo que considero que en su momento estuvo bien realizado así como los
diversos cuestionamientos que se
han tomado en cuenta para la situación de ciertos fenómenos que en el libro los
sitúa como dos grandes personajes los cuales deben cada uno defender su punto
de vista para así tener una observación en la cual se refiera uno a cada dicho y así
pueda ser interpretado.
Maquiavelo el hombre es atraído por el mal sin embargo muy pocas veces es
atraído por el bien, el hace referencia que si no lo ha entendido que el hombre por
naturaleza siempre va ser atraído por el mal de las situaciones las cuales lo
conllevaran a una situación de desastre.
Los enciclopedistas no eran Catones: el autor de las Cartas persas no era un
santo, ni siquiera un devoto muy ferviente. Nuestra escuela, reputada de inmoral,
quizá se hallara más próxima del Dios verdadero que los filósofos del siglo XVIII.
Es una gran discusión o conversación entre dos grandes de la historia universal y
es ahora cuando cada quien empieza hacer diversos cuestionamientos para
contestarse cada una de sus preguntas.
Se ponen una atención uno al otro cada argumentación es importante para cada
uno de ellos por tal motivo es trascendente lo que ellos en su momento se tratan
de decir o manifestar sin que compartan la misma ideología.
DIALOGO SEGUNDO
Montesquieu le hace una refutable o una breve historia de lo que el decía
Maquiavelo, donde exponían que no importaba hacer el mal mientras este
justificará los medios, ahora bien le hace tal recordatorio de todo lo que alguna vez
el menciono y que la moral no podría ir encaminada de la
misma manera ya que no serian correctos debido que estarían en polos opuestos.
Perfectamente que ante todo un hombre político, a quien los hechos tocan más de
cerca que las ideas. Tratándose de gobiernos, se llega necesariamente al examen
de los principios. La moral, la religión y el derecho no ocupan lugar alguno en
nuestra política el hace referencia que solo en su boca entrarían dos palabras
fuerza y astucia. Afirmar que la fuerza desempeña un papel preponderante en los
asuntos humanos.
Ahora bien es cierto con lo que dice y se comparte la idea de Maquiavelo debido a
que era un hombre con gran mentalidad, ya que si bien es cierto es juzgado por
Montesquieu, por su filosofía, es decir el dice que mientras se justifique el bien no
importa el camino que se lleve en final de circunstancias es de comprensión que
los diferentes exponentes o lo que dirigen la política de un país deben de observar
esa actitud, muchos pensadores suponen que es una aberración pero en realidad
un acontecimiento que pasa hasta nuestros días.
Montesquieu hace énfasis que el hombre que empeña la palabra tiene el mismo
carácter para desempeñarla para sin importar el compromiso externado, todo esto
se relaciona con el presente cuantos legisladores no comenten las mismas
injusticias de empeñar su palabra con el pueblo llegan al poder y se olvidan de los
millones de persona que fueron a las urnas a votar por dicho candidato. . En
consecuencia, el príncipe tiene el derecho de violar los juramentos, puede
derramar
sangre a raudales para apoderarse del gobierno o pera mantenerse en él; le es
dado despojar a quienes ha proscrito; abolir todas las leyes, dictar otras nuevas y
a su vez violarlas; dilapidar las finanzas, corromper, oprimir, castigar y golpear sin
descanso.
Si se hace mención de diferentes conceptos de Maquiavelo pero si lo situamos en
un contexto actual se observa como es del conocimiento de todos hasta nuestros
días por que si es cierto que Montesquieu juzga a Maquiavelo pero este ultimo
tendría razón en nuestros días.
Por el estado para ejercer su poder tiene que pasar por los gobernados para así
cumplir con los diferentes cuestionamientos que se encuentran en dicha situación
en el que se plantean para dar paso a los acontecimientos o a los benefic0os que
según el gobernante que como correctos para así formularlos.
Este capitulo es muy corto pero se deja en una evidencia a Maquiavelo con su
doctrina que el estableció como tal y que en estos momentos Montesquieu se
pone a juzgar.
DIALOGO TERCERO
Se plantea una discusión por parte de Montesquieu en el cual tratara de que
Maquiavelo acepte que se equivoco respecto a su teorías basadas en los
procedimientos tan agresivos que se pudieran contar.
En esa obra desarrolla extensas teorías. El conocimiento adquirido de la época
moderna ha modificado o completado alguna de las ideas. Dice que con otras
políticas y no como hace mención Maquiavelo para llevar a un pueblo al
mejoramiento l dice que va hacer mención de pueblos que sin
utilizar tal brutalidad han tenido por complejidad una mayor expectativa en la cual
se fundamenta en los siguientes; Inglaterra, Francia, Bélgica, parte de Italia,
Prusia, Suiza, la Confederación germana, Holanda y la misma Austria, es decir
casi toda esa parte de Europa donde se extendía el mundo romano.
Si hace mención Maquiavelo donde dice que si conoce lo acontecido en Europa
desde 1527 hastíala actualidad y os confieso que mi curiosidad es grande por
saber de qué manera justificaréis vuestra proposición.
Montesquieu empeñado en que Maquiavelo lo escuché y así antes de ser juzgado
lo logre convencer que el había estado equivocado por los malos o los efectos que
había propiciado por su doctrina la cual para el no considera que fuera la mas
correcta en ese momento es decir que el iba desmentir lo que Maquiavelo alguna
vez postulo como su doctrina el deportismo político. Todo bien depende de la
perfección o imperfección de las instituciones, pero también de ellas dependerá
necesariamente todo el mal que sufrirán los hombres como resultado de su
convivencia social.
Resulta que las instituciones tiene que ver con el adecuado funcionamiento de un
estado o que ele hombre se guie por la vía correcta o idónea para tales efectos es
necesario mencionar que los discursos son de vital importancia ya que las
instituciones son las educadoras de los futuros prospectos los cuales son
considerados el futuro del mañana de las instituciones mas perfectas que los
pueblos puedan tolerar. Es decir, que no
concibo para ellos condiciones de vida imposibles, y aquí me aparto de esos
deplorables reformadores que pretenden organizar.
Toda y cada nación nace teniendo instituciones que son posibles. La antigüedad
nos muestra que existieron civilizaciones maravillosas, Estados donde se
concebían admirablemente bien las condiciones de un gobierno libre.
Bien sé que algunas libertades y derechos públicos, que tarde o temprano se
introducen en las costumbres políticas menos avanzadas no pueden menos que
obstaculizar el ejercicio ilimitado de la monarquía absoluta; que, por otra parte, el
temor del clamor popular, el espíritu timorato de algunos reyes los indujo a utilizar
con moderación el poder excesivo del que estaban investidos; pero no es menos
cierto que garantías tan precarias se hallaban a merced del monarca, dueño en
principio de los bienes, derechos y hasta de la persona de sus súbditos.
El justifica el actuar de las persona par realizar dicha conducta la cual propone que
debido a esas instituciones se debe a la doctrina que se somete al dominio en
estos momentos, toda nación o organización que a existido durante el transcurso
del tiempo a tenido instituciones de gran prestigio en las cuales salen personajes
adecuado con ideas de esas instituciones. Luego de afirmar sus derechos
privados por medio de la legislación civil, y sus derechos públicos por medio de
tratados, los pueblos han querido legalizar la situación con sus príncipes, y han
consolidado sus derechos políticos por medio de
constituciones.
DIALOGO CUARTO
En los Estados parlamentarios de Europa los poderes públicos estaban
distribuidos entre cierto número de cuerpos políticos y que el juego regular de
dichos cuerpos constituía el gobierno. Es preciso considerar que en la época de
Montesquieu existía un gobierno monárquico en el cual consistía en la apertura de
un rey de su propio congreso.
Organización y dirección, manejo de la opinión. Táctica maniobras, periódicos de
provincia. Censura administrativa la prensa. Comunicados, prohibición de producir
ciertas noticias de carácter privado. Los discursos los informes y los partes
oficiales son un anexo de la parte oficial de la prensa gubernamental.
Procedimientos de lenguaje, artificios y estilo necesario para adueñarse de la
opinión pública
Dividiré los periódicos leales a mi poder en tres o cuatro categorías en la primera
pondré un determinado número de tendencia francamente oficialista que
defenderán a cualquier modo mis actos de gobierno.
Maquiavelo contesta que es muy fácil es un simple problema de organización bajo
el título de división de prensa e imprenta así quienes solo estén a medias en el
secreto de esta combinación, verán periódico adictos a mi gobierno que me
atacaran, me denunciaran y me crearan un sinfín de molestias, pero jamás
olvidaran o atacar las bases ni los principios.
En lo que atañe a la universidad me han dicho que en casi todas partes han
perdido su autonomía pero esto no ha cambiado mucho desde las escuelas de
antaño y que solo so
n servicios públicos a cargo del estado y es cierto porque ahí es donde se
encuentra el estado, si subsiste aquí y allá algunos rastros de organización
independiente en alguna escuela académica o pública, es fácil guiarla al centro
común de unidades y orientación.
Es muy cierto que el lenguaje de la razón puede prestarse para las medidas más
abominables. El clero, una institución que solo en un aspecto depende del estado
y que compete a un poder espiritual cuyo sitial está más allá de vuestro alcance.
Un gobierno emanado del sufragio popular ¿no es, en definitiva, la expresión de la
voluntad de la mayoría? Cuando este principio se ha adentrado en las costumbres
no es posible arrancarlo de algún medio de realizarlo en las grandes sociedades
europeas, excepto por obra de un solo hombre, en cuanto a los métodos de
gobierno, otro medio de ejecución, y si no existe ningún otro más que el poder
absoluto, depurara a ese poder de las imperfecciones a que su principio lo
condena.
Tornar la vida material de la población obrera de la capital es difícil; y lo es
indiscutible sin embargo, la fecundidad de recursos que debe poseer cualquier
gobierno sugiere una idea; consistiría en edificar, para la gente del pueblo vastas
ciudades donde las viviendas se arrendarán a precios bajos, y donde las masas se
encontrarán reunidas por cohortes como grandes familias.
Creo sin embargo que es preciso perfeccionar esta institución tratando de retener
bajo las armas el mayor número posible de los que han
concluido el período de servicio. Se puede lograr, de esa forma de comercio que
se practica en algunos Estados.
DIALOGO QUINTO.
Si el expediente fracasa, se encontrará otro. Porque la potestad soberana es una
imagen de la potestad divina. De este modo, cualquier imagen se asocia con la de
la Providencia y la de la justicia.
Dios ha instituido la soberanía, no instituye los soberanos. Esto quiere decir que
en nuestra actualidad quien reina o tiene el control del poder es el líder quien
vendría siendo el estado y el pueblo que supuestamente es soberano se tiene que
acatar a las normas, pero si el pueblo no existiera las normas ante a quien se
aplicarían y entonces el estado como soberano que función realizaría.
Como se comentaba si realmente el pueblo es el soberano, si tiene esa autoridad,
como se comentaba anteriormente el pueblo cuando se canse de ciertas
injusticias en las cuales no tarda se podría venir una rebelión y el estado en cierta
parte no tendría que hacer ya que el pueblo es quien gobierna.
¿Pero realmente el pueblo es soberano o es quien le da la soberanía al territorio
donde habita el pueblo?
Pero el principio de la omnipotencia nacional está siempre en el fondo de las
revoluciones, siempre ha estado llamado a consagrar poderes nuevos. Es un
principio anterior y preexistente, que las diversas constituciones de los Estados
modernos no pueden menos que confirmar de manera más cabal.
El considera que el gobierno debe se autoritario que gobierna bajo los interés de
cada
persona sin importar el daño que pueda ocasionar así como las diversas
cuestiones donde establece que si es bien cierto lo de su en enfoque que toda
persona realiza el mal para estas distinciones, aun suponiéndolas justificadas, no
impiden en todo caso que el principio permanezca intacto y al principio y solo al
principio me atengo.
En una lucha entre ellos un defendiendo su doctrina y el otro refutando lo
implementado por maquiavelo, donde Montesquieu manifiesta diversos ejemplos
como; un siglo es siempre un siglo; permitid, empero, que os diga que vuestras
predicciones no se realizarán. Están obligadas a alcanzar este progreso.
La escuela a la que pertenece Maquiavelo ha sentado principios, sin advertir al
perecer cuáles son sus últimas consecuencias: conducen al reinado de la razón;
demostraré que llevan al reinado de la fuerza. Vuestro sistema político, tomado en
su pureza original, consiste en dar igual participación activa.
Montesquieu como juzgador de la doctrina de Maquiavelo, es un su carácter el
busca la relación de sus palabras con la actualidad en supuesto de encontrar una
mejor alternativa de las palabras o de la filosofía del el mismo busca convencer
que se encuentra en un error ya que hace mucho tiempo las críticas que se hacen
a los gobiernos libres.
Luego de afirmar sus derechos privados por medio de la legislación civil, y sus
derechos públicos por medio de tratados, los pueblos han querido legalizar la
situación con sus príncipes, y han consolidado sus derechos políticos
por medio de constituciones.
DIALOGO SEXTO.
Montesquieu empeñado en que Maquiavelo lo escuché y así antes de ser juzgado
lo logre convencer que el había estado equivocado por los malos o los efectos que
había propiciado por su doctrina la cual para el no considera que fuera la mas
correcta en ese momento es decir que el iba desmentir lo que Maquiavelo alguna
vez postulo como su doctrina el deportismo político.
Se plantea una discusión por parte de Montesquieu en el cual tratara de que
Maquiavelo acepte que se equivoco respecto a su teorías basadas en los
procedimientos tan agresivos que se pudieran contar.
Si se hace mención de diferentes conceptos de Maquiavelo pero si lo situamos en
un contexto actual se observa como es del conocimiento de todos hasta nuestros
días por que si es cierto que Montesquieu juzga a Maquiavelo pero este ultimo
tendría razón en nuestros días.
En poco tiempo el desorden reinará.
Inicia como una discusión en un ambiente de tranquilidad debido a que
Montesquieu considera que Maquiavelo lo esta vacilando o esta en un plan muy
irónico debido a la elocuencia que extravía la verdad y realmente se somete como
el tétrico genio, cuyo nombre aún causa espanto en las actuales generaciones.
Parte moral de la política; pronto llegaremos a las aplicaciones prácticas. El
secreto principal del gobierno consiste en debilitar el espíritu público, hasta el
punto de desinteresarlo por completo de las ideas y los principios con los que hoy
se hacen las revoluciones.
El
interés del pueblo, y hasta una suerte de celo por la libertad, por los elevados
principios económicos, cubrirán fácilmente, si se quiere, el verdadero fin.
Huelga decir que el mantenimiento permanente de un ejército formidable,
adiestrado sin cesar por medio de guerras exteriores, debe constituir el
complemento indispensable de este sistema: es preciso lograr que en el Estado no
haya más que proletarios, algunos millonarios, y soldados.
Maquiavelo supone que los pueblos son el único con la posibilidad de dar origen a
sus gobernantes pero no seria factible otorgarles un poder ya que estos no
estarían dotados de la sensatez para llevar acabo situaciones correctas a los
pueblos para así concebir la estructura de dichas planeaciones.
En las sociedades políticas, como en los seres organizados, la naturaleza misma
de las cosas limita la expansión de las fuerzas libres. Es preciso que el alcance de
argumentos se ciña a lo que es aceptable para la razón.
La industria es la enemiga nata de las revoluciones, porque sin un orden social
perece, y sin ella el movimiento vital de los pueblos modernos se detiene.
DIALOGO SÉPTIMO.
Sin embargo Maquiavelo Dara un impulso prodigioso al espíritu de empresa: mi
reinado será el reinado de los negocios. Encauzará la especulación por vías
nuevas y hasta entonces desconocidas.
Sin más Maquiavelo retoma el tema y nos dice que deportaría a cientos de
aquellos que recibieron el advenimiento de mi poder armas en mano, Se penará
con rigor el hecho de
organizar una sociedad o de pertenecer a ella, Exiliaría por razones de seguridad
general, a quienes se sepa han participado en una de ellas.
Veinte, treinta, cuarenta cargos de magistrados quedarán vacantes cada año en
virtud del retiro; ello traerá aparejado un desplazamiento de todo el personal de
justicia que, de este modo, podrá renovarse enteramente en casi seis meses.
A pesar de esto montesquieu, destaca que dependerá de qué funcionarios. Los
que están a cargo de la administración de las comunas son, en general, elegidos
por los habitantes, aun bajo los gobiernos monárquicos.
“Las leyes que establecen el sufragio son fundamentales; la forma en que se
otorga el sufragio es fundamental; la ley que determina la forma de emitir las
boletas de sufragio es fundamental.”
Fácil será comprenderlo: obligando al voto campesino a dividirse entre
celebridades insignificantes o a volcarse, en ausencia de nombres conocidos, en
los candidatos designados por vuestro gobierno. Mucho me sorprendería si, en
este sistema, despuntaran muchas capacidades o talentos.
Supongamos, por ejemplo, que en las elecciones anteriores se haya hecho notar
por una mayoría de votos hostiles, o que existan motivos para prever que se
pronunciará contra los candidatos del gobierno; nada más fácil de remediar; si
dicha circunspección tiene un reducido volumen de población, s la incorpora a una
circunspección vecina o alejada, pero mucho más extensa, en la cual sus votos se
diluirán, su espíritu político se
dispersará.
En un supuesto de la actualidad los gobernantes se postulan para gobernar como
tal y con una sarta de mentiras engañan a los votantes para llegar a dicho poder
con el cual es posible que las diferentes autores refuten las ideas ahí planteadas
para logra que dicha argumentación sea coincidiera como tal exponente y la
creación de ciertos motivos.
Uno de los grandes secretos del momento consiste en adueñarse de los prejuicios
y pasiones populares a fin de provocar confusión que haga imposible todo
entendimiento entre gentes que hablan la misma lengua y tienen los mismos
intereses.
Aniquilar las fuerzas colectivas e individuales, desarrollar en forma desmesurada
la preponderancia del Estado, convertir al soberano en protector, promotor y
remunerador.
Las leyes primitivas promulgan una nueva legislación la cual, sin derogar
expresamente la antigua, en un principio la disfrazará, para luego, muy pronto,
borrarla por completo.
DIALOGO OCTAVO.
A partir de ese momento, por una parte se encontrará para siempre en hostilidad
con la población civil, a la que habrá castigado sin clemencia; mientras que, por la
otra, quedará ligado de manera indisoluble a la suerte de su jefe.
En esa obra desarrolla extensas teorías. El conocimiento adquirido de la época
moderna ha modificado o completado alguna de las ideas. Dice que con otras
políticas y no como hace mención Maquiavelo para llevar a un pueblo al
mejoramiento el dice que va hacer mención de pueblos.
Por el estado para ejercer su poder
tiene que pasar por los gobernados para así cumplir con los diferentes
cuestionamientos que se encuentran en dicha situación en el que se plantean para
dar paso a los acontecimientos o a los benefic0os que según el gobernante que
como correctos para así formularlos.
Ahora bien es cierto con lo que dice y se comparte la idea de Maquiavelo debido a
que era un hombre con gran mentalidad, ya que si bien es cierto es juzgado por
Montesquieu, por su filosofía, es decir el dice que mientras se justifique el bien no
importa el camino que se lleve en final de circunstancias es de comprensión que
los diferentes exponentes o lo que dirigen la política de un país deben de observar
esa actitud, muchos pensadores suponen que es una aberración pero en realidad
un acontecimiento que pasa hasta nuestros días.
Se ponen una atención uno al otro cada argumentación es importante para cada
uno de ellos por tal motivo es trascendente lo que ellos en su momento se tratan
de decir o manifestar sin que compartan la misma ideología.
Es un dialogo entre Montesquieu y Maquiavelo dos grandes sofista que tratan de
hilar una conversación poco agradable ya que cada uno defiende lo hecho por su
parte o lo que considero que en su momento estuvo bien realizado así como los
diversos cuestionamientos que se han tomado en cuenta para la situación de
ciertos fenómenos que en el libro los sitúa como dos grandes personajes los
cuales deben cada uno defender su punto de vista para así tener una observación
en la cual se refiera uno a
cada dicho y así pueda ser interpretado.
En un principio se encuentran dos grandes de la historia universal con lo cual en el
primer capitulo se hace referencia a su encuentra como si Maquiavelo estuviera
buscando a Montesquieu, pero todo esto se desarrolla en una playa, al final se
encuentra en una obscura cueva del infierno donde se hace diferentes cumplidos
uno al otro y comienza una verdadera conversación entre ellos.
Hacen mención al espíritu de las leyes las cuales se consagran el dogma de la
soberanía popular, las consecuencias se desprenden por sí mismas de los
principios asentados. Mencionaban sus doctrina y señalan ejemplo que los
llevaron a comprobar su dicho como tal, dice que lo que el realizo en el pasa o
durante su vida fue lo correcto ya que el estuvo en una época que se establecía
de ese modo.
Las sociedades no pueden tener otras formas de gobierno que las que
corresponden a sus principios, y es esta la ley absoluta la que cuando consideras
al despotismo compatible con la civilización moderna.
DIALOGO NOVENO.
Podríamos pensar que el pueblo pudiese quitar a su gobierno o gobernantes pero
es imposible, ya que en el momento que llegue a suceder se vendría un gran
problema llegar a un golpe de estado, que no tarda en surgir y no tarda en surgir
por las malas decisiones de los gobernantes, que están encaminando a eso al
pueblo para que el pueblo sea quien tome el control de su nación.
Influencias contrarias, como en todos los Estados donde en algún momento se
haya
desencadenado a la libertad. Habrá toda suerte de elementos políticos, roces de
partidos, el país tiene una inmensa necesidad de reposo y que habrá de rehusar a
quien pueda brindárselo y que en medio de esta división de los partidos, no existe
ninguna fuerza real o más bien solo existe una, el pueblo.
Tan importante papel desempeña la industria en el movimiento de las sociedades
modernas que, desde el punto de mira en que os colocáis, no es posible hacer
ningún cálculo exacto sin considerar su influencia; la economía política tiende a no
ver en el organismo más que un mecanismo necesario, si bien en extremo
costoso, cuyos resortes es preciso simplificar, y reduce el cometido del gobierno a
funciones tan elementales que su mayor inconveniente es quizás el de destruir su
prestigio.
Es importante mencionar que la más grande obra de Maquiavelo será ante todo el
haber proporcionado a mi pueblo la paz interior. Bajo mi reinado se reprimen las
malas pasiones, los buenos se tranquilizan y los malvados tiemblan. A un país
desgarrado antes de mí por las facciones, le he devuelto la libertad, la dignidad, la
fuerza.
Bien sabes que una sola vacante puede significar cincuenta nombramientos, por el
efecto sucesivo de los titulares de diferentes grados, que se desplazan. Imagina lo
que habrá de ser cuando sean treinta o cuarenta las vacantes que produzcan
simultáneamente.
No solo hará desaparecer el espíritu colectivo en lo que este puede tener de
político, sino que permitirá una más estrecha
proximidad con el gobierno, que dispondrá de gran número de cargos.
Menos se atreverán aún, si tenéis presente que el juramento que impondré
precederá a la elección en lugar de seguirla y que, en tales condiciones, nadie que
no esté por anticipado dispuesto a servirme, tendrá excusas para acudir en
procura del sufragio.
En esta materia todo cobra singular importancia.
Por lo que respecta a los partidos Montesquieu expresa que los partidos, en
definitiva, no son más que agrupaciones de electores; y si los electores no pueden
esclarecerse por medio de reuniones, de discusiones, y como estos podrán votar
con conocimiento de causa.
Es imprescindible, además, tener la posibilidad de neutralizar a la oposición en
aquellas circunspecciones donde su influencia se haga sentir en demasía.
DIALOGO DECIMO
El poder absoluto no será entonces un accidente, se habrá convertido en una
necesidad. Estos preceptos políticos no son enteramente nuevos, son los
procedimientos y no los preceptos los que deben serlo. Mediante simples
reglamentaciones policiales y administrativas es posible lograr, en gran parte, tales
resultados.
Los gobernados siempre están contentos con el príncipe cuando éste no toca ni
sus bienes, ni su honor, por lo tanto solo tiene que combatir las pretensiones de un
pequeño número de descontentos, que le será fácil poner en vereda.
La Constitución de un país es de suma importancia para la existencia del mismo.
El concepto de Constitución ha sido tratado desde Aristóteles, en la antigua
Grecia, así, podemos ve que desde hace muchos siglos ha sido necesario para el
hombre establecer la organización de un Estado, ya que sin una Constitución,
carecería de los elementos necesarios para la supervivencia de una sociedad.
Es el proceso orientado ideológicamente hacia la toma de decisiones para la
consecución de los objetivos de un grupo. La ciencia política es una ciencia social
que estudia dicha conducta de una forma académica utilizando técnicas de
análisis político; los profesionales en esta ciencia adquieren el título de politólogos,
mientras quienes desempeñan actividades profesionales a cargo del Estado o se
presentan a elecciones se denominan políticos.
Lo esencial es poner bajo las órdenes inmediatas de los agentes de la autoridad
civil y quitar la prerrogativa de reclutar a sus jefes por la vía electoral, y solo la
organizare en los lugares que me convenga hacerlo y solo será recreado bajo
nuevas bases si es necesario.
El cristianismo es independiente del catolicismo; lo que el catolicismo prohíbe, el
cristianismo lo permite; la independencia del clero, su sumisión a la corte de
Roma, son dogmas puramente católicos; semejante orden de cosas constituye
una perpetua amenaza contra la seguridad del Estado.
Para que la masa del público llegue a sospechar tal táctica, porque la combinación
fracasaría y la opinión por si misma se apartaría de los periódicos que defendiesen
abiertamente mi política.
Para llevar dicha elaboración de una constitución es necesario la
aprobación de los diferentes grupos políticos que participan en la creación de la
norma, si embargo, en la monarquía resulta fácil debido que ahí una sola persona
dicta sus propia leyes.
Habrá toda suerte de elementos políticos, tocones de partidos victoriosos, hoy
vencidos, ambiciones desenfrenadas, ardientes codicias, odios implacables,
terrores por donde sea la situación planteada, hombres de las más diversas
opiniones y de todas las doctrinas, restauradores de antiguos regímenes,
demagogos, anarquistas, utopistas, todos manos a la obra, trabajando todos por
igual, cada uno por su lado, para el derrocamiento del orden establecido.
DIALOGO DECIMOPRIMERO
Así bien es importante mencionar por ultimo que uno de los grandes principios de
Maquiavelo es el de poner a los semejantes. Así como combatir la prensa por la
misma combatirá a la tribuna; teniendo a su disposición un número suficiente de
hombres diestros en oratoria, capaces de hablar sin detenerse durante varias
horas.
Los componentes de estas sociedades pertenecen a todas las nacionalidades,
clases y rangos; me tendrán al corriente de las más oscuras intrigas de la política.
Constituirán como un anexo de mi política, de la cual os hablaré en seguida.
Pues a eso contesto Montesquieu pues comenzar entonces por darles los
recursos que afectáis a los emolumentos de vuestros altos dignatarios, de
vuestros ministros, de nuestros personajes consulares. Reservadles las larguezas
que a manos llenas prodigáis a nuestros pajes, a vuestros
cortesanos, a vuestras queridas. Si este papel nos sienta, ser jefe de una
república democrática, conocer la libertad, introducirla en las costumbres de viva
fuerza, si ese es nuestro temperamento.
En que el infierno donde se encuentra estos dos grandes doctrinarios se plantea
sus diferentes perspectivas de observar al mundo respecto de cómo las vivieron
en sus tiempos. El despotismo aparece siempre a lo ojos con el ropaje caduco del
monarquismo oriental; yo no lo entiendo así; con sociedades nuevas, es preciso
emplear procedimientos nuevos. No se trata hoy en día, para gobernar, de
cometer violentas iniquidades, de decapitar a los enemigos.
No obstante el derecho con el abuso a que puede conducir su ejercicio, los
principios con su aplicación; hay en ello diferencias fundamentales, sin las cuales
resulta imposible entenderse. Consecuencias lógicas, de acuerdo con los pueblos
tienen el derecho de derrocar a sus soberanos. El sistema tiene un único
inconveniente, el de suponer en los pueblos la infalibilidad de la razón. Cuando los
pueblos cometen faltas, serán castigados como hombres que pecaran contra la ley
moral.
Se reaccionará provechosamente contra los grandes industriales, contra los
fabricantes, mediante la incitación a un lujo desmedido, mediante la elevación del
nivel de los salarios, mediante ataques a fondo hábilmente conducidos contra las
fuentes mismas de producción. No es preciso que desarrollar estas ideas hasta
sus últimas consecuencias.
Se menciona si existiera un juez
en dicho caso, me parece que el pueblo enardecido actuaria según a su razón, por
que tendrá en mente que por muchos años se encontró de cierta forma sometido y
que las autoridades siempre actuaron a su conveniencia y que en ese momento
podrían llegar a hacer lo mismo.
Ellos asumen que el estado es el que asumo dicho poder de cierta forma que se
considera que los diversos métodos con los que se cuentan son susceptible de
enajenaciones, que todas están contaminadas por la corrupción, todos los vicios a
que hacen apenas un instante, caerán rápidamente en la descomposición.
En realidad, ellos plantean una situación que en esa época se estaba viviendo, de
los cuales muchos de ellos se cobra de vital importancia con los diversos
fundamentos, proporcionando armas a los diferentes partidos; el poder al asalto de
cualquier ambición el Estado en campo de lucha de las facciones
DIALOGO DECIMOSEGUNDO
Resulta que las instituciones tiene que ver con el adecuado funcionamiento de un
estado o que ele hombre se guie por la vía correcta o idónea para tales efectos es
necesario mencionar que los discursos son de vital importancia ya que las
instituciones son las educadoras de los futuros prospectos los cuales son
considerados el futuro del mañana de las instituciones mas perfectas que los
pueblos puedan tolerar.
Este capitulo es muy corto pero se deja en una evidencia a Maquiavelo con su
doctrina que el estableció como tal y que en estos momentos Montesquieu se
pone a juzgar.
Es una gran discusión o
conversación entre dos grandes de la historia universal y es ahora cuando cada
quien empieza hacer diversos cuestionamientos para contestarse cada una de sus
preguntas.
De tal forma que no puede dar pie a una situación de gratitud y es por que el se
siente juzgado, ahora bien el dan ciertos motivos en los cuales su filosofía a sido
tomada en otros criterios. Montesquieu el antiguo secretario de Estado de la
república florentina no ha olvidado aún su lenguaje cortesano, por lo mismo es
reiterativo con lo que en su tiempo colaboro.
Todo bien depende de la perfección o imperfección de las instituciones, pero
también de ellas dependerá necesariamente todo el mal que sufrirán los hombres
como resultado de su convivencia social.
Montesquieu en un afán de convencer a Maquiavelo, de que lo que el había hacho
en vida se encontraba en un supuesto de tiranía ya que no escuchaba las teorías
sobre la división de poderes y sobre los beneficios proporcionados por la misma a
los pueblos, no podía dejar de asombrarme, Montesquieu, viendo hasta qué punto
se adueña de los más grandes espíritus la ilusión de los sistemas.
Como ya mencionamos anteriormente quien tiene el poder es quien tiene más
pero nos referimos a riquezas ya sean de una forma buena o mala de que sirve de
que tipo de forma sean los líderes si de todas formas ven pro su propio beneficio y
no el del pueblo que gracias ellos existe y están donde están.
El estoicismo puede hacer libre a un pueblo; también el cristianismo, en
determinadas
circunstancias, podría reclamar igual privilegio. Comprendo la necesidad de
libertades en Atenas o en Roma, en naciones que vivían de la gloria de las armas,
donde la guerra satisfacía todas las expansiones; por lo demás, para triunfar sobre
sus enemigos, les eran indispensables todas las energías que proporcionan el
patriotismo y el entusiasmo cívico.
Por otra parte, el temor del clamor popular, el espíritu timorato de algunos reyes
los indujo a utilizar con moderación el poder excesivo del que estaban investidos;
pero no es menos cierto que garantías tan precarias se hallaban a merced del
monarca, dueño en principio de los bienes, derechos y hasta de la persona de sus
súbditos.
DIALOGO DECIMOTERCERO
Montesquieu hace énfasis que el hombre que empeña la palabra tiene el mismo
carácter para desempeñarla para sin importar el compromiso externado, todo esto
se relaciona con el presente cuantos legisladores no comenten las mismas
injusticias de empeñar su palabra con el pueblo llegan al poder y se olvidan de los
millones de persona que fueron a las urnas a votar por dicho candidato.
Maquiavelo observa su propia desgracia debido al odio que le tiene su patria
debido a lo que el profeso pero el tiene la incertidumbre debido a que ciertos
criterio no son abstractos, si no que los seres humanos han malinterpretado su
propios conceptos.
Sin utilizar tal brutalidad han tenido por complejidad una mayor expectativa en la
cual se fundamenta en los siguientes; Inglaterra, Francia, Bélgica, parte de
Italia, Prusia, Suiza, la Confederación germana, Holanda y la misma Austria, es
decir casi toda esa parte de Europa donde se extendía el mundo romano.
De cierta forma hace una manifestación de lo que ellos consideran que en una
relación como lo son las sociedades nunca mueran al nacer. Una vez constituidas
de acuerdo con la modalidad que les corresponde, puede ocurrir que, al
corromperse sus instituciones, se debiliten y mueran; pero ya habrían vivido por
varios siglos.
No cabe duda de que el carácter electivo de los monarcas ha sido sustituido por el
carácter hereditario. La excelencia de los servicios prestados, el reconocimiento
público, las tradiciones terminaron por asentar la soberanía en las principales
familias de Europa, y nada podía ser más legítimo.
A los ojos del pueblo, el soberano, en definitiva, es ajeno a los excesos cometidos
por el ejército que no siempre es fácil de contener. Los que podrán ser
responsables, serán los generales, los ministros que habrán ejecutado las órdenes
del ejecutivo, como lo vivimos en el año de 1968.
Pensando también que la libertad no consiste en la licencia, así como tampoco la
dignidad y la fuerza consisten en la insurrección y el desorden. Mi imperio,
apacible en el interior, será glorioso en el exterior.
A continuación de ello, el aspecto del mandatario se torna tan impotente que ya
nadie osará atentar contra su vida. Si, después de haber cubierto a Italia con un
baño de sangre, pudo retornar a Roma como simple particular y nadie le toco
siquiera la raíz de un cabello.
Por otro lado cabe mencionar que Maquiavelo dividirá, los colegios electorales en
un determinado de circunscripciones administrativas, en las cuales solo habrá
lugar para la elección de un diputado único y donde, por lo tanto, cada elector no
podrá inscribir en su papeleta más que un solo nombre.
Bastará para ello, aumentar los gravámenes que pesan sobre la propiedad rural,
mantener la agricultura en condiciones de relativa inferioridad, favorecer a ultranza
el comercio y la industria, pero sobre todo la especulación; porque una excesiva
prosperidad de la industria puede a su vez convertirse en un peligro, al crear un
número demasiado grande de fortunas independientes.
DIALOGO DECIMOCUARTO
Maquiavelo señala que no necesita crear todas las cosas, organizarlo todo, ya que
en las instituciones existentes encuentra gran parte de los instrumentos de su
poder.Se habla acerca de la garantía constitucional, por lo que Montesquieu hace
referencia a que la considera justa.
Maquiavelo señala al respecto, que la garantía constitucional corresponde una de
las restricciones más tiránicas del mundo. Es de una magnitud absoluta, pero
necesaria concedida a los agentes del gobierno.
Maquiavelo pretende demostrar que en los Estados donde la acción de la justicia
tropieza con semejantes obstáculos, un gobierno no tiene mucho que temer de los
tribunales.
Existe otra institución moderna que se presta, para la acción del poder central, se
refiere a la
creación, junto a los tribunales, de una elevada magistratura a la que se le
denomina ministerio público y que otros llaman ministerio del rey, ya que su
función es esencialmente removible y revocable por la voluntad del príncipe.
También hace referencia al tribunal de causación, el cual es de suma importancia
en la administración de la justicia, ya que es un simple cuerpo judicial, un partido
que se puede sacar dentro del ministerio público, un poder dentro del Estado,
puesto que le compete determinar en última instancia, el sentido de la ley. Tal
jurisdicción no debe ser independiente en demasía ya que de serlo así, traería
consigo diversos problemas.
Los legisladores tienen un hábito común de adoptar, en algunas de sus
disposiciones, una redacción un tanto elástica, a fin de que se preste, según las
circunstancias para dictar sentencias o para introducir excepciones acerca de las
cuales no hubiera sido prudente explayarse de manera más precisa.
La antigua ley que prescindía de la autorización del Consejo de Estado, en casos
de esa naturaleza, ha quedado implícitamente derogada. Los tribunales responden
sí o no, y en última instancia el debate es sometido al tribunal de causación para
que esta elevada autoridad siente jurisprudencia al respecto; la antigua ley está
implícitamente derogada; la autorización del Consejo de Estado es indispensable
para entablar querella contra los funcionarios públicos, aún en materia electoral.
Se habla acerca de los recursos que proporciona el arte de
la jurisprudencia en la aplicación de las leyes que atañen al ejercicio de los
derechos políticos.
Maquiavelo expresa que para derrocar a los gobiernos de hoy en día, se hace
promedio de distinciones legales, de sutilezas de derecho constitucional, utilizando
contra el poder todos los medios, todas las armas, todas las combinaciones que
no están expresamente prohibidas por la ley. .
Montesquieu afirma que no serán suficientes las jurisprudencias que se aplicarán
en el reinado de Maquiavelo, ya que el pueblo requerirá más interpretaciones de la
ley. Se establecen medios para prevenir en la medida de lo posible, en ciertos
casos delicados, el recurso de los ciudadanos ante los tribunales.
Las declaraciones que se citan anteriormente ejercerán, sobre todo, un inmenso
imperio sobre las resoluciones individuales y, en una multitud de casos, por no
decir siempre, evitarán procesos enfadosos, por lo que preferirán abstenerse.
Declaraciones oficiosas de la administración de que la ley se aplica a tal o cual
caso o en tal y cual sentido.
Maquiavelo señala que en su gobierno la violencia no desempeña ningún papel. El
derecho que se hace obedecer siempre es el derecho del más fuerte; no conoce
ninguna excepción a esta regla.
DIALOGO DECIMOQUINTO
Dialogo Decimoquinto.
En política todo está permitido, siempre que se halaguen los prejuicios públicos y
se conserve el respeto por las apariencias. La política, proviene es la actividad
humana que tiende a gobernar o dirigir la acción
del estado en beneficio de la sociedad.
Maquiavelo comenta ningún gobierno me atrevo a decir, que no ha concebido
hasta el día de hoy una idea más audaz que la que exponer que en los países
parlamentarios los gobiernos siempre sucumben por obra de la prensa,
vislumbrando la posibilidad de neutralizar la prensa por medio de la prensa misma
siendo que el periodismo es una fuerza tan poderosa.
Maquiavelo en los estados en el que el foro está constituido en corporación, los
acusados consideran la independencia de esta institución como garantía
indispensable del derecho de defensa ante los tribunales, ya que se trata de
cuestiones de honor, de intereses o de la visa misma.
Precursor de la destrucción final dispersa. Se reprimen las fuerzas insensatas que
no tienen en el fondo otro móvil que la brutalidad de los instintos, que, bajo el velo
de los principios, se abalanzan sobre el botín.
Maquiavelo dice que las milicias ya no serán su problema que serán disueltas al
considerarse uno de los primeros actos de su poder por que la guardia nacional es
una institución inútil pero con un nombre popular.
En la siguiente clasificación será donde se apoyaran mas las palancas de mi
poder, y todos los periódicos a los que me apoyare estarán encaminados a mi
gobierno, y esta será una cadena visible para algunos invisible para otros,
contando con un órgano adicto a cada opinión.
Es elemental hacer un estudio más allá del significado etimológico de lo que es
una constitución; por lo cual en este estudio
buscar la verdadera esencia de lo que es una constitución, los elementos que al
integran, su finalidad, sus características, los tipos de constituciones que existen,
quienes y con que objeto las elaboran; así como un enfoque mas concreto hacia el
análisis.
La elaboración de una constitución par un estado sirve como norma jurídica que
sirve como estructura vital para el u orden normativo del estado en el cual esta
debe de estar bien basada no simplemente debe de estar basada en dicho lugar.
Una constitución debe surgir completamente armada de la cabeza de un solo
hombre, de lo contrario no es más que una obra condenada a la nada.
Con una monarquía, donde se plantea el supuesto donde montesquieu que es lo
que realizaría para resolver tan dicha situación la cual lo ve envuelto y en
consecuencia en una rama del derecho que lo sitúa por debajo de los demás así
como se hace ver.
Depositario de todos los poderes que me ha delegado, su verdadero mandatario
soy en definitiva yo y solo yo. Quiere lo que yo quiero, hace lo que yo hago.
Es indispensable, en consecuencia, que durante los periodos electorales no
puedan las facciones hacer valer su influencia en sustitución de aquella de la cual
yo soy la personificación armada.
DIALOGO DECIMOSEXTO
A todo esto pregunto Montesquieu ¿lo harás sin juicio? No contesto Maquiavelo
que acaso la decisión de un gobierno no implica un juicio, en los países
constantemente turbados por las discordias civiles, la paz se consigue por actos
de implacable rigor; si
para asegurar la tranquilidad hace falta una cantidad de víctimas, las habrá.
Los poderes políticos no tienen derecho a ganar popularidad con los dineros de
sus súbditos. Las rentas públicas no son otra cosa que una cotización colectiva,
cuyo producto solo debe utilizarse para los servicios generales; las clases obreras,
cuando se las habitúa a depender del Estado, caen en el envilecimiento; pierden
su energía, su entusiasmo, su capacidad mental para la industria.
La sociedad amenazada se halla en estado de legítima defensa; para prevenir en
el futuro nuevos derramamientos de sangre, recurriré a rigores excesivos y aun a
la crueldad y que lo mas seguros en algunos estados se siguen viendo cosas muy
desconcentrarte con tal de tener el poder y pasar por encima de quien sea.
Deberá en primer término dedicarse a destruir las partidos, a disolver, dondequiera
existan, las fuerzas colectivas, a paralizar en todas sus manifestaciones la
iniciativa individual; a continuación, el nivel mismo de temple decaerá
espontáneamente, y todos las brazos, así debilitados, cederán a la servidumbre.
Como lo plantean estos dos grandes filósofos en la política se dispone de un
poder absoluto del que ejerce dicha virtud que es otorgada por el ente que es el
estado.
Tendré un órgano aristocrático en un partido aristocrático, un órgano republicano
en el partido republicano , un órgano revolucionario en un partido revolucionario y
de ser necesario un órgano anarquista en un partido anarquista, se pertenecerá a
mi partido sin saberlo.
Montesquieu favorece el desarrollo del carácter frio obstinado en sus principios
persiguiendo en sus actos elementos de legalidad absoluta por que el jurisconsulto
no posee en la misma medida que el magistrado. Porque no quiero que mis cortes
estén llenas de justicia parlamentaria y que los abogados, al amparo de la
inmunidad de la toga, hagan política en ella. Por que las costumbres modernas
son más moderadas.
Para el bienestar de mi gobierno, me habéis llamado la atención sobre los
problemas del foro; aquí entran en juego intereses civiles, y bien sabéis que en
esta materia mi norma de conducta es, en la medida de lo posible, abstenerme. En
los Estados en que el foro está constituido en corporación.
Dios protege a los fuertes. Así como el estado protege a los que tienen el poder y
dicho poder se sabe que es el dinero, hay en nuestros escritos más de una
coincidencia y creo que un déspota que aspira a ser completo no debe dejar de
leeros.
El Espíritu de las Leyes que un monarca absoluto debe poseer una guardia
pretoriana numerosa es un excelente consejo. La guardia que son los petrorianos
tendrá aproximadamente un tercio de los efectivos de un ejército.
Las leyes estatales han establecido una profunda demarcación entre la autoridad
religiosa y la autoridad política sin embargo, el divino espiritualismo que de ella
emana constituye, para el materialismo político, el verdadero escollo.
DIÁLOGO DECIMOSEPTIMO
¿Por qué ir a Roma en busca de un director
espiritual? ¿Por qué el jefe de la autoridad política no puede ser al mismo tiempo
el jefe de la autoridad religiosa? ¿Por qué el soberano no puede ser pontífice?”.
Tal el lenguaje que se podría hacer hablar a la prensa, sobre todo la prensa
liberal, y es muy probable que la masa del pueblo la escuchase con júbilo.
En el segundo colocare la misión de ganar para mi cause esa masa de hombres
tibios e indiferentes que aceptas sin escrúpulos lo que está constituido y no van
más allá.
Maquiavelo hace el cuestionamiento de cómo podrá dirigir y unificar a todas esas
milicias de publicidad clandestinamente contratadas por nuestro gobierno.
El mismo Aristóteles definía al ser humano como un animal político por excelencia.
También se define como política a la comunicación dotada de un poder, relación
de fuerzas.
Ahora bien resulta que es necesario hacer un poco de mal para que resulte
beneficiada otra persona.
El gran justiciero de los Estados: ¡el ejército!, cuya mano jamás deshonrará a sus
víctimas. La intervención del ejército el la represión permitirá alcanzar dos
resultados de suprema importancia.
El voto popular, que me ha servido de instrumento para afianzar mi poder,
terminará por convertirse en la base misma de mi gobierno. Instituiré un sufragio
sin distinción de clases, ni de censo, que, de un solo golpe, permitirá organizar el
absolutismo.
Opinando Montesquieu que su medio, entonces, pese a su apariencia modesta, es
harto poderoso, puesto que se le atribuye tamaño alcance.
A pesar de
todo lo recorrido Montesquieu quisiese saber cómo Maquiavelo enfrentara a la
designación de los funcionarios públicos, sin embargo bien sabemos que en los
Estados monárquicos, es el gobierno quien nombra a los funcionarios de todas las
jerarquías, según Maquiavelo.
Este capitulo o dialogo se torna en una discusión de lo que esta bien y lo que se
encuentra en un supuesto de ingratitud que a veces lo pueblos pueden presentar.
Se trata de llevar en términos muy generales las doctrinas de dos grandes
exponentes internacionales y que hasta hoy en nuestros días se sigue
fundamentando por considerar tales consideraciones a si como los diversos
discursos que se plantean.
Hasta se aflojarán algunas de las clavijas de mi administración.
Eximiré de reglamentaciones a una multitud de industrias: los carniceros, los
panaderos, los empresarios teatrales serán libres. Liberándolos de amasar el pan,
libres de vender la carne y libres de organizar empresas teatrales, sin el permiso
de la autoridad.
El salario estatal les sume en una especie de vasallaje, del que ya no podrán
salvarse sino destruyendo al Estado mismo. Nuestras construcciones engullen
sumas enormes en gastos improductivos, enrarecen los capitales, matan a la
pequeña industria, aniquilan el crédito en las capas inferiores de la sociedad.
DIALOGO DECIMO OCTAVO
Por lo que se refiere a este decimo octavo dialogo entre Maquiavelo y
Montesquieu, nos explican el problema que en sus diferentes épocas han
resultado ser las finanzas en
el mundo, tratándose especialmente en las contribuciones.
Donde Maquiavelo, de acuerdo a su época pensaba que todo tipo de
contribuciones que recibiera el estado, el cual realmente recaía en el Rey, ya que
era una época donde el poder monárquico era el que imperaba y el que decidía el
rumbo que debía seguir en toda cuestión la población que estaba en su poder
pero en particular en cuestión de finanzas sus gobernados cayendo, claro está, en
un absolutismo.
En la época de Montesquieu, se pensaba que el monarca debía de ser un militar,
un conquistador pues es en la guerra el que debe de proporcionar los principales
recursos que le sean necesarios
Montesquieu menciona que en sus días la guerra ya representaba beneficios a
quienes la practicaran ya que arruinaba a los vencederos como a los vencidos ya
que costear una guerra sea para bien o para mal representaba un enorme gasto .
Finalmente quedan los impuestos en donde el monarca imponía a discreción los
impuestos, ya que a él se le consideraba el dueño absoluto de los bienes, así
cuando les quitara sus propiedades sean muebles o inmuebles era como
devolverse así mismo algo que había prestado así el pueblo no podía resistirse.
La idea central que Montesquie tenía era que los poseedores de grandes riquezas
pagaran impuestos o tributos para no hacer pagar a los menos favorecidos ya que
la perfección de un sistema financiero esta en las bases fundamentales, en el
control y en la publicidad, ya que esencialmente esta la garantía de los
contribuyentes.
El quería lo contrario a esto ya que la gran cantidad de gastos que se deberían de
hacer sin tener que rendirle cuentas al gobierno.
Montesquieu menciona que la administración financiera de un estado se basaba
básicamente en recibir y gastar donde la multitud de leyes y reglamento
especiales que tienen por objeto hacer que el contribuyente no pague más que el
impuesto necesario y establecido.
Uno de los problemas mas importantes a resolver consistía en tratar de salir
completamente de la obscuridad y hacer visibles las entradas y salidas sobre de
las que se basa el empleo de la riqueza publica en manos de los gobiernos.
El piensa que mediante la creación del presupuesto del estado el cual es el cálculo
aproximado entre entradas y salida, prevista no para un periodo de tiempo
prolongado si no para cada año de servicio del año siguiente.
DIALO DECIMO NOVENO
Se puede decir que la creación del sistema presupuestario arrastra todas las
diferentes garantías financieras que constituyen el patrimonio de las sociedades
políticas organizadas.
La primera ley que necesariamente impone la economía del presupuesto es que
los créditos solicitados sean proporcionales a los recursos que existan en el
momento.
El presupuesto general del estado se divide en dos presupuestos muy
independientes los cuales son el presupuesto de salidas y el presupuesto de
entradas, los cuales deben ser botados por separado encontrándose cada uno de
ellos en una ley especial.
Montesquieu
dice que los estados modernos piensan que el voto legislativo del presupuesto
terminaría por no ser creíble ya que si se metiesen abusos en materia de crédito
suplementario y extraordinario en definitiva debe poderse limitar los gastos cuando
los recursos son naturalmente limitados.
La votación de las erogaciones, lo cual era llamado la especificad de los crédito
por partidas, tiene lugar por partidas especiales que solo incluyen servicios
correlativos y de igual naturaleza.
Lo que constituye la cúpula de las garantías financieras es la creación de un
tribunal de cuentas, algo así como una corte de casación encargada de ejercer en
forma permanente las funciones de jurisdicción y fiscalización de las cuentas.
Las normas que se crean para la administración financiera del estado no guardan
relación alguna con las de la economía doméstica Maquiavelo dice que el
presupuesto de gastos no se votara más por partidas si no por ministerios a lo que
Maquievelo contradice que es un gran error ya que el voto por ministerio solo
presenta al examen de cada uno de ellos un total.
Montesquieu le comentaba a Maquiavelo que lo que mas le asombra es que la
teoría de las finanzas que tanto esmero pone en explicar va en total contradicción
con lo que él mismo expuso en el “Tratado del Príncipe”, en el cual expone y
aconseja severamente no solo en la economía y finanzas si no hasta en la
avaricia.
Maquiavelo pensaba que una situación financiera puede verse mucho mejor
cuando se vota al mismo tiempo el
presupuesto de entradas y salidas, su gobierno era un gobierno laborioso donde
hay evitar el tiempo tan precioso de las deliberaciones públicas.
Su organización misma detiene el desarrollo del poderío en un marco del cual era
posible evadir pero solo con riesgos y peligros.
DIALOGO VIGESIMO
El presupuesto es un marco elástico, que se adapta a la medida de los deseos y
necesidades de la población o mejor dicho de los contribuyentes, en este contexto
Maquiavelo se consideraba dentro, es decir, jamás se considero fuera de este
pensamiento.
El decía que la perfección consiste precisamente en saber salir, por medio de
ingeniosos artificios de un sistema de limitación verdadero.
Donde el presupuesto anual votado solo es un reglamento provisorio, un calculo
que apenas era aproximado de los principales hechos financieros. La situación
jamás es definitiva si no después de concretados los gastos que la necesidad a
hecho surgir en el corre del año.
En los presupuestos se discriminan todos los tipos de créditos complementarios,
suplementarios, extraordinarios, provisorios, excepcionales,, y cada uno de los
créditos origina por si solo otros tantos presupuestos diferentes.
Montequieu pensaba que la acumulación de gastos podría ser el podría ser el
resultado de las maniobras financieras que los mismos contribuyentes llevaba a
cavo, sin embargo en los estados donde se eviten los procedimientos jamás
pasaría algo semejante ya que es impredecible que los gastos se equilibren con
los
ingresos.
Al mismo tiempo Maquiavelo mocionaba que todo depende de del bien saber
agrupar las cifras y de ciertas discriminaciones de gastos, con cuya ayuda se
obtiene la latitud necesaria.
Por lo anterior dice que no constituye un gasto del estado, incluso se puede por la
misma razón no hacer figurar en el presupuesto de gastos lo que cuesta el servicio
provisional y comunal.
Existe una manera de presentar los presupuestos de disimular si así es preciso,
no hay gobierno alguno que no se vea en la necesidad de actuar así.
En los países industriales existen recursos inagotables, esos países son
desconfiados, ya que cuestionan los gastos más necesarios. En la política
financiera se perfecciona el presupuesto y se dice que debe ser transparente para
que todos los contribuyentes conozcan en donde están sus impuestos.
Es preciso insistir en todos los documentos oficiales sobre la prosperidad, la
actividad comercial y el progreso siempre creciente del consumo.
El contribuyente se impresiona menos por la desproporción de los presupuestos, y
es posible repetírselas hasta el cansancio hasta que en ningún momento
desconfié.
DIALOGO VIGESIMO PRIMERO
Los empréstitos son valiosos en más de un sentido ya que se vincula a las familias
el gobierno, constituyendo excelentes inversiones para los contribuyentes y a los
economistas modernos reconocen formalmente, lejos de empobrecer a los
estados, las deudas públicas los enriquecen.
Con el producto de un impuesto se puede pagar en realidad ,
bien se sabe que los impuestos sucintan protestas ya que si el que se ha
establecido molesta, se le sustituye pror otro o se restablece el mismo con otro
nombre.
Maquiavelo explica esta teoría de Montesquieue en lo relativo a la deuda llamada
consolidada, es decir, la proveniente de la emisión de empréstitos, se dice por
ejemplo a los rentistas del estado hasta estos días se ha pagado el cinco por
ciento del dinero de los contribuyentes, esa era la tasa de la renta.
En adelante los contribuyentes pagaran el cuatro punto cinco por ciento o el cuatro
por ciento, para que de esta manera los contribuyentes reciban el reembolso del
capital.
Maquiavelo opina a esto que si es verdad que se devuelve sin duda si es que
alguien lo reclama los cuales serán muy pocos, pero de todos modo se toman esa
molestia, ya que los rentistas tiene esos hábitos.
Sus fondos están colocados, ya que ellos tiene confianza en el estado, prefieren
una renta menor y así obtendrán una renta segura.
Este mismo pensaba que si todos los contribuyentes reclamaran el dinero, seria
evidente que el tesoro se vería en figurillas. Pero esto no sucederá jamás y por
este medio el gobierno se libra de un pasivo de varios millones.
Maquiavelo opina que Montesquieu no conoce a los rentistas, ya que aquí se
encuentra otra combinación relativa a otro tipo de deuda, ya que todas la deudas
se consolidan de la misma manera así pues, no se pueden redimir.
Se consolidan los bonos del tesoro, las deudas contraídas con las
ciudades,, con los bancos, en suma todas aquellas que muy pintorescamente se
llaman la deuda flotante, por que se compone de créditos con asiento
indeterminado y cuyo vencimiento es mas o menos próximo.
Así pues, más aun desde este punto de vista, de la manera en que se manejan las
finanzas los fondos serian rechazados con pérdida en los mercados extranjeros, y
se cotizarían a los precios más bajos en la bolsa.
DIALOGO VIGESIMO SEGUNDO
Esto se realizara dice Maquiavelo, que hará un conteo de los periódicos que
llaman a la oposición, mientas que existan diez a la oposición el conseguirá veinte,
a favor del gobierno, he creado la facultad que me he reservado de autorizar la
creación de nuevos periódicos políticos.
Uno de los puntos de nuestra política es el aniquilamiento de los partidos políticos
y la destrucción de las fuerzas colectivas, pero no se ha puesto en cuenta el tema
de la universidad, el foro, las milicias nacionales, las corporaciones comerciales,
teniendo allí más de un elemento peligroso. Dice montesquieu.
Montesquieu considera que Maquiavelo quiere confiscar hasta el último chispazo
de independencia para su favor. Y Maquiavelo considera esto una mentira y un
insulto.
Por qué en convertir al sacerdote en apóstol, de la libertad. Jamás he visto tal
cosa, ni en los tiempos antiguos, ni en los modernos; siempre hallé en el
sacerdocio un apoyo natural del poder absoluto.
Los fieles del reino no deben tener por jefe espiritual a un príncipe extranjero; esto
equivaldría
a abandonar el orden interno al albedrío de una potencia que en cualquier
momento puede ser hostil; esta jerarquía medieval, esta tutela de los pueblos
niños no puede ya conciliarse con el genio viril de la civilización moderna, con sus
luces y su independencia.
Recordemos que en estática el desplazamiento de un punto de apoyo modifica la
dirección de la fuerza; en mecánica el desplazamiento de un resorte hace cambiar
el movimiento. No obstante, en apariencia, se trata del mismo aparato, del mismo
mecanismo.
También en fisiología el temperamento depende del estado de los órganos. Si los
órganos se modifican, el temperamento cambia. Pues bien, las diversas
instituciones de que acabamos de hablar funcionan dentro de la economía
gubernamental cual verdaderos órganos del cuerpo humano.
Es lo que hizo Augusto en Roma cuando destruyó la república. Seguía existiendo
un consulado, una pretoría, un tribunado; pero ya no había cónsules, ni pretores,
ni censores ni tribunos.
En política todo está permitido, siempre que se halaguen los prejuicios públicos y
se conserve el respeto por las apariencias.
Sustituyo teorías abstractas por la razón práctica, la experiencia de los siglos, el
ejemplo de los hombres de genio que han realizado grandes cosas por los mismos
medios; comienzo por restituir al poder sus condiciones vitales.
En los países donde existe una centralización, como muchos incluyendo el
nuestro, por ejemplo, donde la opinión, por un sentimiento instintivo, lo hace girar
todo,
tanto el bien como el mal, alrededor del jefe del Estado, inscribir en el
encabezamiento de una constitución que el soberano es irresponsable, es mentir
al sentir popular, crear una ficción que siempre se disipará al fragor de las
revoluciones.
DIALOGO VIGESIMOTERCERO
El sistema parlamentario los representantes de la nación tienen, por sí solos, o
conjuntamente con el poder ejecutivo, la iniciativa respecto de los proyectos del
rey o presidente de la nacion; pues bien; de ello provienen los abusos más graves,
pues en un orden de cosas semejante, cada diputado puede, con cualquier
pretexto, sustituir al gobierno, presentando sin el mínimo estudio, sin
profundización alguna, los proyectos de ley.
Con la iniciativa parlamentaria, la Cámara podrá, cuando lo desee, derrocar al
gobierno. Suprimo la iniciativa parlamentaria. La proposición de las leyes
pertenece exclusivamente al soberano.
Es evidente que, con el ejercicio de una facultad semejante, no habrá ley alguna
que no pudiera ser desviada de su finalidad primitiva y cuya economía interna no
estuviese expuesta a alteraciones. La ley es aceptada o rechazada, no hay
ninguna otra alternativa.
Una Cámara, cualquiera sea, que mediante un acto de temeridad semejante
trabase el desenvolvimiento de la cosa pública, cometería un verdadero suicidio.
Otros mil medios para neutralizar el poder de dichas asambleas. Reduciría a la
mitad el número de los representantes, y se tendría, entonces, una mitad menos
de pasiones políticas para combatir.
No habría sesiones permanentes, pues restringiría a solo algunos meses las
sesiones de la asamblea. Haría, sobre todo, algo de singular importancia, cuya
práctica, según se ha dicho, ya ha comenzado a imponerse: se podría abolir la
gratuidad del mandato legislativo; también se podría hacer a que los diputados
percibiesen un emolumento, que sus funciones fuesen, en cierto modo,
asalariadas.
Contemplo esta innovación como el medio más seguro de incorporar al poder los
representantes de la nación; no creo necesario desarrollar este punto; la eficacia
del la medida es perfectamente clara.
Como jefe del poder ejecutivo, se tiene el derecho de convocar, de disolver el
cuerpo legislativo, y que en caso de disolución, me reservaría los plazos más
largos para convocar una nueva representación.
En realidad, la soberanía no podría asentarse sobre bases tan superficiales. Es
preciso que existan, junto al soberano, cuerpos capaces de imponerse por el
resplandor de los títulos, las dignidades y la ilustración personal de quienes la
componen.
No es conveniente que la persona del soberano esté en juego permanentemente,
que siempre se perciba su mano; es imprescindible que su accionar pueda, de ser
necesario, ampararse bajo la autoridad de las altas magistraturas que circundan el
trono.
Lo que hay de cierto es que, hasta los tiempos postreros de la república, el
Senado romano fue una institución autónoma, investida de inmensos privilegios,
de poderes propios; en ello estribaba el secreto
de su poderío, la profunda raigambre de sus tradiciones políticas, el esplendor que
proporcionó a la república.
DIALOGO VIGESIMOCUARTO
El Senado no es más que un instrumento en manos de los emperadores, mas no
se percibe con claridad en virtud de qué sucesión de actos lograron despojarlo de
su poderío.
La idea fija de nuestros constituyentes modernos ha sido, hasta este momento, el
querer prever todas las cosas, reglamentarlo todo en las constituciones que
proporcionan a los pueblos. El Senado reglamente, por medio de un senado-
consulto, todo cuanto no está previsto en la constitución y que es necesario para
su buen funcionamiento; que especifique el sentido de aquellos artículos de la
constitución que dieran lugar a diferentes interpretaciones; que refrende o anule
todos aquellos actos que le sean deferidos como inconstitucionales por el gobierno
o denunciados por los petitorios de los ciudadanos; que pueda sentar las bases de
aquellos proyectos de ley que revistan un gran interés para la nación; que pueda
proponer modificaciones de la constitución y que será en tal carácter estatuido por
un senado-consulto.
Incontestablemente no, si los debates en torno de los artículos constitucionales se
realizan alguna vez en las asambleas populares, nada podría impedir que el
pueblo, en virtud de su derecho de avocación, se arrogara la facultad de
cuestionarlo todo; al día siguiente, la revolución estaría en las calles.
El Consejo de Estado está investido entre el nosotros de una atribución
especial tal vez más exorbitante aún. En materia contenciosa, me han asegurado,
tiene el poder de reivindicar por derecho de avocación, de recuperar por propia
autoridad, de los tribunales ordinarios, el conocimiento de todos aquellos litigios
que entienda son carácter administrativo.
De este modo, y para caracterizar en pocas palabras lo que esta última atribución
tiene de absolutamente excepcional, los tribunales deben renunciar a juzgar
cuando se encuentran en presencia de un acto de autoridad administrativa y esta
puede, en el mismo caso, desestimar a los tribunales para someterse a la decisión
del Consejo de Estado.
Cuando el Consejo de Estado dicta un reglamento, quien lo hace es el soberano;
cuando pronuncia un veredicto, es también el soberano el que lo pronuncia o,
como sabemos que hoy en día, es la administración, la administración que es juez
y parte en la misma causa.
No obstante, puesto que el Consejo de Estado es en sí mismo una institución
excelente, nada más sencillo que proporcionarle la independencia necesaria
aislándola, en una medida determinada, del poder.
Una suma de poderes que se encuentra en nuestras manos y que de cierta forma
son los siguientes:
En forma de proposiciones al cuerpo legislativo; la hacéis,
En forma de decretos;
En forma de senado-consultos;
En forma de reglamentos generales;
En forma de órdenes al Consejo de Estado;
En forma de reglamentos ministeriales;
En forma, por últmo, de golpes de Estado.
DIALOGO VIGESIMOQUINTO
La tapa de la caldera será de hierro y plomo; es durante este lapso cuando se
elabora el fenómeno de destrucción del espíritu de rebeldía. Se quiere arrebatar a
los hombres sus derechos? No debe hacerse nada a medias. Lo que se les deja
les sirve para reconquistar lo que se les quita. La mano que queda libre desata las
cadenas de la otra.
La misma precipitación fatal de quienes reclaman reformas: en el camino hacia la
libertad es preciso avanzar con prudencia. Sin embargo, el pueblo no se limita a
eso: otorgo libertades comerciales.
Por un exceso de desconfianza hacia el pueblo, llega a impedirle que provea por
sí mismo a su subsistencia. Por esta razón se hace presentar ante las Cámaras
leyes que tienen por objeto derogar en partes las disposiciones prohibitivas del
derecho de asociación. Hoy en día, en las Cámaras, hay diputados que se presten
de buena gana a estas inocentes estratagemas.
“Un pueblo semejante sufría más intensamente la tiranía cuando se expulsaba a
un saltimbanqui que cuando de le suprimían todas sus leyes”
“Cuando la honestidad pública es desterrada del seno de las cortes, cuando en
ellas la corrupción se exhibe sin pudor, jamás penetra, no obstante, sino en los
corazones de aquellos que se acercan a un mal príncipe; en el seno del pueblo el
amor por la virtud continúa vivo, y el poder de este principio es tan inmenso que
basta con que el mal príncipe desaparezca para que, por fuerza misma de las
cosas, la honestidad renazca en la práctica del gobierno al
mismo tiempo que la libertad”.
La revolución, el progreso, es espíritu moderno, todo, en suma, cuanto constituye
lo mejor de la civilización contemporánea.
CONCLUCIONES
En forma de diálogos el autor hace mención a la democracia más liberal, con leyes
e
instituciones con bases, pues ya que puede ser convertida en un régimen tiránico
con cierta
finalidad, mediante el uso de la estrategia y la fuerza e incluso con el mismo apoyo
del
pueblo.Montesquieu y Maquiavelo, hablan de sus propias obras, presentado de
puntos
opuestos de pensar sobre la organización política de las naciones.
Montesquieu por una parte menciona el espíritu de libertad y en la evolución de las
sociedades, por otro lado Maquiavelo, propone un régimen totalitario donde el fin
justifica los
medios. A partir de estas diferencias, ambos entablan un dialogo acerca de lo que
debe
hacer un dictador para lograr su objetivo de someter a una nación libre,
aprovechándose de
la apatía de sus habitantes. Este libro hace alusión a los métodos que abra que
usar para
hacerse del poder como lo expone Maquiavelo y de la tiranía de la monarquía tal y
como así
es plasmado. No asi, se antepone las ideas de estos pensadores en tiempos
diferentes pero
aun así retoma temas que hasta en la actualidad siguen en vigor dado que la
forma que tiene
para dirigir de hoy en dia las finanzas los economistas y en lo particular los
administradores
de cada uno de los estados son verdaderamente controversiales.
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