000
DOS TEMAS ICONOGRÁFICOS EN LA PINTURA MURAL GALLEGA:
NOSA SEÑORA DAS VIRTUDES DA PONTE (ARANTE, RIBADEO)
Y SANTA MARÍA DE CASTRELO DO MIÑO1
Por CARLOS SASTRE VÁZQUEZ
1. Nosa Señora das Virtudes da Ponte: El Milagro del
Campo de Trigo
Es un hecho bien conocido que la curiosidad por conocer
los recovecos de la vida de la Sagrada Familia dio lugar al
desarrollo de una serie de textos en los que se ampliaba con
todo tipo de anécdotas lo referido en los cuatro Evangelios
Canónicos. Un buen ejemplo lo constituye la escena de la
Huida a Egipto en la iglesia de Arante (Fig. 1). Allí vemos a
San José dirigiendo la montura en la que viajan la Virgen y el
Niño. En la izquierda del fresco hay un peculiar añadido: un
campesino sembrando y, más al fondo, el mismo trabajador
segando. María y el campesino conversan, como indican las
miradas que se encuentran.
La escena ilustra el denominado “Milagro del Campo de
Trigo”, según el cual la Sagrada Familia pasó durante su fuga
junto a un campesino que sembraba trigo. María se dirigió a
él, diciéndole: “Buen hombre, un tropel vendrá en nuestra
busca. Te preguntarán si has visto a una mujer con un niño.
Diles la pura verdad, que nos has visto pasar por este cam-
po”. Milagrosamente, del campo recién sembrado brotaron
altas espigas de cereal. Cuando los soldados de Herodes lle-
garon a aquel lugar, encontraron al campesino segando su
trigo. A sus preguntas, explicó que sí había visto a quienes
buscaban, cuando faenaba en la siembra. Lógicamente, los
soldados se dieron la vuelta, furiosamente frustrados. En
Arante se ha optado por la técnica de la “narración continua”,
del tal modo que el campesino primero siembra y luego sie-
ga .
En vano se buscará en los Evangelios (Canónicos o
Apócrifos) una explicación a la presencia de esta escena de
trabajo rural. Sin embargo, existen muchos casos, en diferen-
tes soportes, de la misma (Fig. 2). ¿Cuál es la fuente de tal
2
3
representación? El texto más antiguo del que se tiene noticia
es un poema francés de comienzos del siglo XIII, años en los
que comenzó a hacer acto de presencia en el arte . Conoció
después una gran difusión, llegando incluso a una humilde
iglesia gallega a finales del siglo XV.
El ábside de la iglesia románica de Santa María de Castrelo
do Miño conserva una interesante imagen del Juicio Final (Fig.
3). La particularidad que me interesa destacar es la existencia
de una cabalgata de los siete Pecados Capitales (Fig. 4). Cada
uno de los pecados está personificado y se asocia (salvo
4
2. La cabalgata de Castrelo do Miño
Fig. 1
Fig. 2
000
Avaricia) a un animal. La relación entre animales y vicios apa-
rece ya en tratados como el , compuesto por
Gottfried de Vorau hacia 1332 . De mediados del siglo XV es un
Libro de Horas que contiene magníficos ejemplos, como la ima-
gen de la Pereza sobre un asno, cuyo fondo está claramente ins-
pirado en la tabla de Jan Van Eyck
. Del último cuarto de la misma centuria es el manuscrito
iluminado que se conserva en la Morgan Library de Nueva
York . En todos estos casos, los vicios cabalgan sus monturas
pero no caminan -aparentemente- hacia su perdición (Fig. 5).
Un nutridísimo grupo de ejemplos convierten a las personi-
ficaciones de los Vicios en una variopinta cabalgata que se diri-
ge hacia las fauces del Infierno, como ocurre en Castrelo do
Miño. En algunos casos son las monturas las que van atadas con
una cuerda o cadena; en otros, son las personificaciones las uni-
das entre sí (Fig. 6). La relación entre animales y vicios no es
algo fijo. El cuadro adjunto resume la cuestión (Fig. 7) .
Esta peculiar personificación de los Pecados Capitales cono-
ció su mayor desarrollo en el campo de la pintura mural desde
finales del s. XV, especialmente en iglesias rurales, con el pro-
pósito de aleccionar a los fieles sobre lo recomendable de evitar
la práctica de sórdidos vicios que conducen, inexorablemente,
a la muerte espiritual . S. Cohen cree que el carácter rural de la
mayoría de estas pinturas explica la relación entre vicios y ani-
males . Sin embargo, hemos citado casos producidos en con-
textos cultos, por lo que la explicación de Cohen debe ser toma-
da .
Lumen animae
La Virgen del Canciller
Rolin
cum grano salis
5
6
7
8
9
10
Fig. 3
Fig. 4
Fig. 5
000
NOTAS:
1.-Un útil repaso de la riqueza “escondida” en nuestras iglesias gallegas lo consti-
tuye el trabajo de A.P. Suárez-Ferrín, “La iconografía medieval en los murales
gallegos de los siglos XIV, XV y XVI. Una vista panorámica”,
, 28 (2005), pp. 303-350.
2.-L. Andrews,
, Cambridge, 1995.
3.-Una selección de ejemplos en: J. Vendryes, “Le miracle de la moisson en
Galles”,
, 92e année, N. 1 (1948), pp. 64-76. H. Wentzel, “Die Kornfeldlegende in
Parchim, Lübeck, den Niederlanden, England, Frankreich und Skandinavien”,
, Múnich, 1957, pp. 177-192. J. Edwards, “The medieval wall-paintings
formerly at St. Andrew's Church, Headington, Oxford”,
, 145 (1988), pp. 263-271. M.P. Lillich, “La 'rose verte' de la cathédrale de
Châlons”, , 49 (2001), pp. 117-142.
4.-Lillich, n. 43. H. Wentzel ( p. 190) cree que ya en el siglo XII
se desarrolló esta imagen en Suecia. E. Landolt-Wegener (“Zum Motiv der
"Infantia Christi”,
, 21 (1961, pp. 164-170) afirma, aunque sin especificar fuentes,
que en Escandinavia se encuentra la leyenda, tanto en poemas como en imágenes,
desde el siglo XII. Ambos autores dejan abierta la cuestión de un origen indepen-
diente del francés.
5.-P. Buberl,
, Leipzig 1911, pp. 202-4.
6.-W. M. Voelkle, “Morgan Manuscript M. 1001: The Seven Deadly Sins and the
Seven Evil Ones”, en Farkas, A. E., P. O. Harper y E. O. Harrison (ed.),
, Maguncia, 1987, pp. 101-14. U. Fleckner, “Der Gottesstaat als
Vedute. Jan van Eycks ”,
, Vol. 17, No. 33, (1996), pp. 133-158. S. F. Ho,
Anuario
Brigantino
Story and space in Renaissance art: the rebirth of continuous
narrative
Comptes rendus des séances de l'Académie des Inscriptions et Belles-
Lettres
Festschr
The Archaeological
Journal
Cahiers Archéologiques
op. cit., op. cit.,
Zeitschrift für schweizerische Archäologie und
Kunstgeschichte
Die illuminierten Handschriften in Steiermark, 1. Teil: Die
Stiftsbibliotheken zu Admont und Vorau (Beschreibendes Verzeichnis der illumi-
nierten Handschriften in Österreich 4,1)
Monsters
and Demons in the Ancient and Medieval Worlds. Papers presented in honor of
Edith Porada
Madonna des Kanzlers Nicolas Rolin Artibus et
Historiae Iconography analysis of
the representations of the Last Judgement in late medieval France
op. cit.
Argensola: Revista de Ciencias Sociales del Instituto de Estudios Altoaragoneses
Journal of the Warburg and Courtauld Institutes
Actes des congrès de la Société des historiens médiévistes de
l'enseignement supérieur public. 15e congrès Le monde animal
et ses représentations au moyen-âge (XIe - XVe siècles)
Sommes des cas
Renaissance et Reformation
Animals as Disguised
Symbols in Renaissance Art
, The
University of Edinburgh, 2011, pp. 208 ss.
7.-W. M. Voelkle,
8.-Parte de la información ha sido extraída de M. J. Costa y E. Piedrafita, “La
expresión plástica popular de los pecados capitales a ambos lados del Pirineo”,
,
112 (1998-2002), pp. 177-196. Utilizo el orden marcado por la palabra mnemo-
técnica SALIGIA (Superbia, Avaritia, Luxuria, Ira, Gula, Invidia, Accidia (A.
Watson, “Saligia”, , X (1947) pp.
148-50).
9.-M. Vincent-Cassy, “Les animaux et les péchés capitaux: de la symbolique à
l'emblématique”,
, Toulouse, 1984.
, pp. 121-132: “Au
moment où les alphabétiques dissolvent le système des sept vices
en multipliant les péchés, les prédicateurs populaires mais aussi tous les clercs,
Nicolas de Clamanges par exemple, qui oeuvrent à la réforme de l'Eglise insistent
sur la nécessité de faire connaître cette liste des sept péchés capitaux. Tous les
statuts synodaux français répètent cette obligation au début du XVe siècle, ajou-
tant même qu'avant d'ordonner un prêtre, il faut s'assurer que le candidat en con-
naît bien la liste. Utilisant la crainte de la mort, les prédicateurs mendiants répan-
dirent la peur des sept péchés mortels. Ce fut le programme développé à l'inten-
tion des travailleurs des villes et des campagnes, de tous ceux qui ne savaient pas
lire” (p. 129). J. S. Norman, “Les confréries et l'iconographie populaire des sept
péchés capitaux”, , XXV, 1 (1989), pp. 89-114.
10.-“We might ask why the depiction of humans on animal mounts, in particular,
was popularized in remote alpine chapels and small parish churches. In the perip-
heral rural areas and remote mountain villages, where animals were a major
adjunct to human survival, supplying food, clothes and heat, and functioning as
beasts of burden and transportation, the human supported by his animal would be
a natural way of portraying the human-animal analogy” (
, Leiden y Boston, 2008, p. 22).
Fig. 6
Fig. 7
Top Related