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Page 1: Edgar Galarza

Cuento contado en primera persona por un niño de

12 años, este cuento transmite el ambiente

pueblerino y rural de la provincia de Pisco, salvar un

viejo gallo de pelea llamado Carmelo quien quiere

que pelee con otro para mantener el honor de su

padre.

1.-El retorno a la realidad inmediata. Los escritores

postmodernistas negaron del exotismo y los temas

fantásticos propios de la literatura modernista. Buscaron

recuperar la emoción por las cosas humildes y simples de

la vida cotidiana y retornaron, en muchos casos, a la

literatura confidencial e intimista.

2.-El sencillismo y la depuración de la formas de la

expresión artística. Frente al refinamiento del lenguaje

modernista, los escritores postmodernistas depuran el

lenguaje poético de los elementos decorativos y optan

por una forma de expresión cada vez más clara y sencilla.

Sin embargo se conservó por largo tiempo el gusto por la

musicalidad en el verso y la utilización de imágenes

sensoriales.

Impulsado por el peruano Abraham Valdelomar ,la

revista Colónida agrupó a los escritores más jóvenes

de aquella época, tales como Pablo Abril de

Vivero, Augusto Aguirre Morales, Hernán C. Bellido,

Enrique, entre otros.

Dichos personajes estaban contra toda rigidez

literaria y norma académica. Se caracterizaron,

fundamentalmente, por su actitud irreverente y su

espíritu renovador. Eran individualistas y

encontraban gran placer en escandalizar a las

personas de pensamiento tradicional y conservador.

Movimiento aparecido en el Perú como respuesta a la

fatiga del Modernismo, a pesar de su plenitud. Una

causa es la Primera Guerra Mundial que hizo dudar a

tantos europeos y no europeos de las bases de ese

hasta entonces indiscutido liderazgo.

El gran reportaje que le hace al Señor de los Milagros, donde

con gran originalidad logra una dócil, cómica por ratos,

irónica y humanista entrevista con el hijo de Dios.

Valdelomar inicia su búsqueda del Señor de los Milagros en

su propia Iglesia, donde el periodista se topa con “un

sacristán tuerto y hostil, que mejor estaría de limpiabotas en

el infierno”.