El cielo en el trébol(Cuaderno de oraciones)
Carlos Reyes Ávila
«El árbol que andas buscando a veces se llama "sol", o también "lago", o "nube". Pero también puedes llamarlo "mar", "arena" o "viento". En cada uno de ellos encuentras el árbol de la vida. Lo que te ha engendrado está producido por otro, y así sucesivamente. Lo que tú llamas "padre", para otro es "hijo". Si te atienes a los nombres pierdes de vista el Uno. Los nombres son muchos, mientras que el Uno es único. Ese es el árbol que estás buscando. Te has tomado tu misión al pie de la letra, por eso has fracasado. [...] Así fue como descubrió las raíces del árbol, buscando en su propio corazón»
Djamal Od-din Rumi
Dos judíos se encuentran en el once, y uno ve al otro muy triste y le pregunta:¿por qué estás así? ¿te pasa algo con tu mujer?—no, —le responde el otro—, vamos a un taller con pecosita marcontinsky, está muy entretenida.Y vuelve a preguntar: ¿te va mal con tu hijo?—no, es profesor de anatomía holística en princeton¿te va mal en los negocios?—no, tengo sucursales de mis tiendas hasta en hong kongY entonces ¿por qué esa cara?—porque pensé y pensé, y me di cuenta de que la felicidad no es todo.
Cuento popular de la tradición judía
Un judío religioso dice: voy a ser distinto, voy a vestir como todos, voy a ir a los lugares que todos frecuentan, voy a andar en moto como los demás. Y sale con la ropa como todos, en moto como todos, y a las pocas cuadras se estrella contra un camión. Va al cielo, y cuando llega, de absoluto mal humor le dice a dios: - al final tuve una buena decisión, un cambio que me hizo igual a todos y no me valoraste. Dios abre grande los ojos y le dice: - ¿sabes una cosa? No te reconocí, no sabía que eras tú.
Cuento popular en la tradición judía
Escucha el silencio interior: libera el miedo.
Despierta al testigo: limpia tu percepción.
Abraza tu grandeza: perdona y libérate de la culpa.
Funde el hielo de tu corazón: deja que florezca la compasión.
Libera el hechizo de la percepción condicionada: únete a la conciencia.
Carlos Reyes Ávila
Comprensión
Comprende que primero proyectas, después percibes
Comprende que el miedo es la consecuencia de una mente
condicionada
Comprende que el perdón es la liberación de la herida primigenia
Comprende que la culpa es la estrategia favorita del ego
Comprende que la compasión y el amor son la única verdad posible y
absoluta
CABALGA TUS SUEÑOS
Deja que el amor se pose sobre ti
Vuélvete un templo para el amor
Deja de pensar tanto y vuélvete un campo de serenidad
Permite que la divinidad encuentre espacio en ti
La vida es estupenda cuando limpias tu corazón
Y te vuelves un templo sagrado para el amor.
Todos hemos nacido de la divinidad
La fuerza entera del universo reside en ti
Abre tus alas y cabalga tus sueños
CARLOS REYES AVILA
Compasión y Conciencia
Escucha lo siguiente:
Abre tu corazón,
permite que la compasión funda el hielo
que mantiene prisionero tu Ser en la prisión del intelecto.
Si buscas la verdad, búscala en tu interior, ahí la encontrarás
No sufras, ni te desgastes buscando afuera
El mundo exterior sólo es el reflejo de tu mundo interior
Afuera no hay nada que no venga de adentro
La verdadera liberación del sufrimiento es posible
Dando un salto
Yendo del ego a la Conciencia
La Conciencia es la Verdad, la luz, el amor, el Todo
La luz de la Conciencia disipa las oscuras nubes de la culpa y el dolor
¿Vives momentos oscuros?
Sólo lleva más luz a tu interior
No combatas la tristeza, mejor enciende una luz dentro de ti
Dale alegría y amor a tus actos
Siéntate a florecer en la brecha que existe entre los pensamientos
Ahí reconocerás tu verdadero Ser
Ahora, con el corazón caliente y la mente abierta, escucha
Esto es la Visión:
“Primero proyectas, después percibes.
La proyección es la que da origen a la percepción.
Todo lo que percibes a través de tus sentidos,
es el resultado de tus pensamientos y emociones.
Tu realidad es la proyección de tu mundo interior.
Hay infinitas realidades coexistiendo en el mundo interpretado.
Toda enfermedad es una demanda de amor.
La ausencia de amor se traduce en miedo.
El miedo es la consecuencia de una mente condicionada.
El miedo convoca aquello a lo que se teme.
El miedo crea “las Nubes de la culpa y el dolor”.
La culpa es la estrategia favorita del ego
El perdón, la liberación del pecado original
La compasión y la conciencia
nos conducen de regreso hacia la Verdad”
Iluminación
¿Quieres iluminarte? Deja de sufrir
¿Quieres ser rico? Deja de ingresar pobreza a tu vida.
¿Quieres adelgazar? Deja de engordarte, aprende a sentirte
satisfecho
¿Quieres elevar tu autoestima? Deja de humillarte y criticarte
¿Quieres ser poeta? Deja de racionalizar
¿Quieres ser exitoso? Deja de sabotearte
¿Quieres amar y ser amado? Deja de asustarte a ti mismo y criticarte
¿Quieres fluir? Deja de amarrarte
¿Quieres sanar? Deja de enfermarte y lastimarte
¿Quieres perdonar a alguien? Deja de culparlo
¿Quieres perdonarte a ti mismo? Deja de culparte
¿Quieres embellecer? Deja de insultarte
¿Quieres florecer? Deja de encerrarte
Tu naturaleza esencial es la Belleza
La belleza es el resplandor de la verdad
No persigas la verdad: disfruta la belleza.
Somos humanos: la verdad no es asunto nuestro
Para nosotros es la vida, la alegría y la belleza
Fuimos creados para disfrutar la vida
Sólo No te cruces en tu camino
El flujo te conducirá al tesoro, al paraíso.
Vas en un río que conduce al mar.
El mar es Dios, la felicidad, el éxito y el amor.
Déjate llevar, no es necesario que te esfuerces
Confía en el río, en el flujo.
“Todos los ríos van al mar y el mar nunca se llena”
esto es la abundancia.
No hay enemigos afuera:
el enemigo duerme en casa
Nos afeamos porque comenzamos a parecernos
a la idea que otros van construyendo de nosotros.
No sigas paradigmas ajenos, construye los tuyos propios
viviendo tu propia naturaleza.
Sé poeta, un artista de ti mismo.
Las mentes chiquitas…
Las mentes chiquitas todo lo juzgan
Las mentes chiquitas creen saber lo que es correcto e incorrecto
Las mentes chiquitas creen tener siempre la razón
Y por so sufren, sufren como locos
No entienden por qué Dios no les tiene buena estima
Sospechan de que les lanzan mala vibra
Las mentes chiquitas creen que tienen mala suerte
Porque ellos son “tan buenos, tan buenos” que no se explican
Las mentes chiquitas viven prisioner@s de su ego y todavía no se
enteran
Las mentes chiquitas construyen torres a su alrededor
Se protegen del “amenazante mundo”
Sin darse cuenta que las verdaderas amenazas están
en sus propias diminutas mentes
Las mentes chiquitas se enojan mucho, son poco tolerantes
Las mentes chiquitas carecen de paciencia
Las mentes chiquitas no saben cómo sobrevivir entre
tanta “negatividad” siendo ellos tan “buenos”
Las mentes chiquitas sienten que se asfixian
Y es que es tan chiquita, rígida e inflexible su mente
Que el amor y la felicidad los han abandonado
buscando espacios a cielo abierto.
Trenzada en el viento una voz me
llama…
Sé que soy en el sueño en que no me acuesto
conozco mi existencia en sus dominios
despierto y otra vez estoy confuso
porque sólo privado de exigencias
descubro al fin mi verdadero rostro.
Soy éste que soñándose se inventa:
un desesperado olvido en la sombra
he tenido noticias de mi nombre:
creador de las metáforas del aire
vuelvo a la incertidumbre de los vientos
a las remotas posibilidades
del hallazgo y las palabras que acercan
sus verdades en éste que es mi sueño
pero ¿quién es éste que se pregunta?
¿quién es éste que espera las respuestas?
¿un hombre que no sabe que lo sueñan?
no sé a dónde voy ni de dónde vengo
pero ¿estaré presente en este instante?
todo sueño carece de destino
¿estoy condenado a seguir soñando?
las palabras no pueden definirme
si las escribo desde el mismo sueño
¿qué caso tiene entonces cualquier
cosa si puedo definirme en lo posible?
trenzada en el viento una voz me llama
me sacude del sueño de los nombres
seguir mi propio rumbo me ha perdido
sólo un árbol debí haber encontrado
el que en mi corazón guardó raíces
ese árbol que a veces se llama luna
que puede en la sangre llamarse madre
que besa como si agua mansa fuera
ese árbol que he buscado sólo en nombre
ese puente que a veces alguien tiende
para escuchar la voz que dios le dicta.
hoy comienzo el camino hacia mí mismo
liberado por fin de las neblinas
valiente me conduzco hasta el destino
que mi dios ha debido procurarme
miyaco es el lugar para el encuentro
así que hoy opto por el abandono
y me entrego a la voluntad del viento
decido detenerme en takasago
a descansar el fatigado cuerpo
en medio del bosque descubro un pino
—sagrado según cuenta la leyenda—
y así me siento a meditar debajo
contemplando su fresca y sabia sombra
el tirso es el emblema de dionisio
el pino es símbolo de lo fecundo
no permite la entrada a lo corrupto
la resistencia que presenta al viento
así como a las intemperies todas
representa el carácter de los hombres
ante la vida y sus contrariedades
luego es cuando cuestiono mi templanza
quieto ante la sombra del mismo pino
caigo en el vértigo de los lamentos
mi vida ha sido siempre un cuarto oscuro
la luz ha estado ajena a mi esperanza
y escondida en la sombra de aquel pino
encuentro la respuesta tan ansiada:
comprendo que las cosas de este mundo
no contienen un valor por sí mismas
y que sólo son al relacionarse
todo aquello que parece distinto
es igual medido en el infinito
necesitas viajar para crecer
como la luna que recorre el cielo
para convertirse de luna en cuarto
en una rebozante luna llena
y es que no hay nadie que pueda jactarse
de haber logrado alcanzar la verdad, si antes
no fue juzgado como hereje
nadie salta más allá de su sombra
porque eres tus propias limitaciones
porque sólo eres lo que estás pensando
¿cuándo una gota de agua no se seca?
una vez que se integra al mar
más vale caminar bien que llegar
el destino del hombre está en sí mismo
el hombre está marcado por su estilo
porque siempre en cada uno de sus actos
revela claves de su propia sangre
no acaba el día ni empieza la noche
no voy ni vengo sólo soy yo mismo
soy aquel que fui que soy y seré
no empieza la vida ni acaba en mí,
sólo soy un poeta en el jardín
fluye el llanto como un río que se oculta
en mi alma se enciende una apenas luz
soy el extremo opuesto de la dicha
lo que sé se lo debo a la violencia
a la exaltación del desequilibrio
y éste ha sido mi error fundamental
porque siempre en la vida se perece
por las mismas máscaras que asumimos
porque llevar un nombre reivindica
el modo exacto de nuestro hundimiento
¿cuál es el peor de todos nuestros males?
siglos y siglos de atención al tiempo
desamparado me encuentro en mí mismo
abandonado al terrible designio
del dios enfermo de mi propia mente
en mi soledad es que me conozco
como animal dañado por la suerte
la lluvia de preguntas me lastima
el amor me ha soltado de la mano
¿cómo es que dos seres logran amarse
cuando están separados a distancia?
¿cómo logran que el terrible silencio
no logre derrumbar sus voluntades?
si el hombre tuviera la fe del árbol,
si pudiera encontrarse en su paciencia…
pero es que exigimos siempre las pruebas
necesitamos de alguien que nos diga
que nuestros actos sólo son correctos
nadie puede mostrarnos el camino,
el amor es siempre un acto de fe
tras tanta impostura y los tantos fraudes
de aquellos que se dicen liberados
es un hallazgo observar a un mendigo
un mendigo ni miente ni se miente
no le gusta el trabajo y se lo prueba
como no le interesa tener nada
cultiva a diario su desprendimiento
—condición propia de su libertad—
mientras se mantiene falto de todo
puede el mendigo ser él mismo y dura
—acceder a la altura de lo eterno
requiere también de vivir al día—
su pereza de rara calidad
hace de él un honesto liberado
sobre la renuncia sabe el mendigo
mucho más que cualquiera de los libros
encadenarme a las cosas me vuelve
un cobarde artesano de ficciones
y arrastrado por ese torbellino
de los actos no soy más que un acólito
del tiempo: agente de universos muertos
somos esclavos por inclinación
y por principio no hay que buscar más
resistirse a ser feliz siempre es algo
que la mayoría de los hombres logra
la desdicha no te abandona nunca
uno piensa siempre contra sí mismo:
resulta que uno es su peor enemigo
La música que sola se derrumba
Hoy, como cualquier otro día,
nos despertamos vacíos y asustados.
No abras la puerta del estudio y empieces a leer,
coge un instrumento musical,
deja que la belleza de lo que amamos
sea lo que hacemos.
Hay cientos de formas de arrodillarse y besar el suelo”.
Djamal Od-din Rumi
*
Centrado en mí
voy perdiendo la forma
dejo de ser
acaricio la aurora
de un nuevo amanecer
*
Tranquilo y pleno
sentado bajo un árbol
invito a mi alma
a olvidar el pasado
ignorando el futuro
*
En la cama eres
presente favorable,
la siempre espléndida
plegaria de los cuerpos:
garantizado vuelo
*
Palpo con tiento
tu púber sexo abierto
lo beso lento
mientras en él me pierdo
y le entrego la noche
*
Yo te bendije
con mi lengua insumisa
fueron mis labios
los que te abrieron paso
hacia la inmensa dicha
*
Apenas hube
ingresado en tu vida
y ya era preso
de este amor que me hacía
sentirme liberado
*
Un abanico
cama y sábanas limpias
una ventana
cuatro paredes blancas:
todo sin mi presencia
*
Si tú me dices
que ya nada es posible
probablemente
terminaré perdiendo
la fe en las cosas bellas
*
Una cascada
un jardín dentro de otro
silencio / labios
enamorada luna
a esta noche le faltas
*
Si huyo me quedo
si lo enfrento me vence
lo dejo andar
no opongo resistencia
ya no más competencia
*
Nostalgia errante
amanecer con lluvia
la luna es siempre
canción de los amantes
en su primera noche
*
entre las olas
reposa un sentimiento
un canto oculto
la luna y su reflejo
mis ojos y mis lágrimas
*
Es una suerte
poder cantar el viento
ver siempre el sol
y descubrirse en medio
sin heridas y a salvo
*
La tarde aún
no termina de abrirse
y yo he caído
ya demasiadas veces
me consuela la noche
*
Sin rostro alguno
sin nombre definido
sin una meta
sin la efímera mente
soy el viento pasando
*
Apuesto a la
sencillez de la aurora
a un jarro de agua
a una boca en silencio
a mi nombre olvidar
*
Lento se va
consumiendo mi amor
por las quimeras
y así despacio entrego
mi fe en las ilusiones
*
Mental tortura
esperar el futuro
aquí no hay nadie:
en la alcoba vacía
caben mejor los muebles
*
No puede verse
lo que no está presente
sólo yo puedo
entender la belleza
de tu mirada ausente
*
Ser la belleza
la canción de los días
ser la mañana
la oración de la lluvia
y observar el milagro
*
Sereno escucho
cómo la noche asiste
mis soledades
tranquilamente vivo
de esperar he dejado
Oración a la Divinidad
Divinidad…
Enséñame el camino de vuelta a casa
Enséñame a perdonarme por haber creado este mundo de ilusiones
Estoy parado en solitario en medio de la turbulencia de los
pensamientos
Y sé que éste no es el mundo que creaste para mí
Divinidad…
Perdóname por soltarme de tu seno
Acéptame de nuevo en tu regazo
Quiero ser el río que corre sin preocupaciones
Exactamente como fui creado por ti
Divinidad…
Esto también es un sueño
No te turbes,
nadie te amenaza,
“Esto también es un sueño”
Céntrate, recupera el equilibrio
La vida es oficio de equilibrista
Aun si caes no puedes hacerte daño
Nada puede sucederte
Lo verdaderamente importante
no puede ser amenazado
ni dañado
No importan los errores.
Suéltate al vacío
Nadie te observa
no hay juez
no hay forma de que
puedas equivocarte
Sufrir por un error es quedarse
con media interpretación
Un simple paso te liberará
Pero debes darlo
Miedo a la Iluminación
Las personas no se iluminan porque creen que perderán su identidad,
Que dejarán de ser ellos y entrarán en una angustia existencial. Vaya
paradoja. La libertad los angustia, los hace sentirse prisioneros.
Demasiada identificación con la mente.
Iluminarse es ser libre de la inconciencia. Iluminarse es despertar del
sueño del pensamiento. Iluminarse es el fin del sufrimiento. El fin del
estrés y la ansiedad. El fin del aburrimiento. El fin del miedo. El fin de
la vergüenza recurrente.
Al iluminarte seguirás siendo exactamente tú, Pero sin cadenas
mentales ni emocionales, sin complejos y sin miedos, sin trabas, sin
esa caja de prejuicios que cargas a todas partes.
Serás poeta y divertido, loco y espontáneo, libre y liberal, valiente y
arrojado. La única diferencia es que ahora lograrás todo con el menor
esfuerzo, sin apegos. Serás conciente de ti. Tus pasiones ya no te
dominarán.
Iluminarse es como dejar de beber. No quieres hacerlo porque crees
que te vas a aburrir. El ego es la prisión que te dice que la libertad es
la prisión y que la felicidad es el sufrimiento. La iluminación te
muestra la verdad. Te despierta de esa larga borrachera.
Las dos voces
Hay dos voces dentro de ti
Una es la de tu verdadero ser
La voz de la divinidad
La otra la has inventado tú
Sólo siéntate a escuchar ambas
Con absoluto desapego
Aprende a diferenciarlas
Después decide a cuál quieres atender
La voz del ser es la voz de la verdad
Te conectas con ella de forma intuitiva
La otra es la voz del ego
Y no es real
Es un invento y fabricación de tu mente
Escuchar una es negar la otra
Así es como llegaste aquí
Escuchando la voz del ego
Creíste en la oscuridad
Sin embargo
La voz del ser es la de la verdad
Y siempre ha estado y estará ahí
Puedes ocultarle
Pero no puedes desaparecerla
Sólo siéntate en silencio y escucha
Cuando decidas vivir en paz
Alegre y en el amor
La voz seguirá estando ahí.
Luz y oscuridad
La luz es la Visión
La oscuridad es la limitada y confusa percepción
La luz es fe y confianza
La oscuridad es miedo y duda
La luz es Dios
La oscuridad es ego
La luz es respuesta
La oscuridad, preguntas
La luz es silencio
La oscuridad es ruido
La luz es mente clara
La oscuridad es dispersión.
La luz es energía
La oscuridad es letargo y apatía: estancamiento
La luz es amor
La oscuridad, vergüenza
La luz es flujo
La oscuridad es demente planificación.
Dejar de escuchar
Lo primero es aprender a dejar de identificarte con tu mente
¿Por qué habrías de atender religiosamente
a todo lo que te dicta la cabeza?
¿Es preocupante lo que pasa por ahí?
Claro, esa es la tarea del ego, a eso se dedica.
Sepárate del territorio de la mente
y cada vez escucharás menos.
Entre más distanciado,
menor la intensidad del diálogo
¿Puede ser importante lo que la mente dice?
No, sólo el presente es importante
¿Quieres seguir sufriendo?
Sigue atento lo que tu cabeza piensa
Intuitivo, como un animal que descansa
Relajación
El único y verdadero puente es la relajación.
Estás tenso, aprende a relajarte.
Te has hipnotizado a ti mismo
¿Te sientes acorralado?
El sufrimiento no te está sujetando
Eres tú quien se sujeta al dolor
Sólo observa, sin emitir un juicio
y lograrás darte cuenta que no hay carcelero
Es simple autohipnosis
La relajación te liberará de la prisión del intelecto.
No te aflijas si te sientes torpe
Los sabios no son gente
más inteligente que tú
sólo son más serenos
y serenarte
sólo depende de ti
Aquí
Te olvidas de ti constantemente
¿Cuándo fue la última vez
que tuviste contacto contigo mismo?
¿Sabes dónde estás en este momento?
Voltea a ver tu mente
y sabrás por dónde andas:
nunca aquí, ni ahora
Sólo repítete:
aquí, aquí, sólo aquí
Mantente aquí
y nada malo podrá sucederte.
Ocúpate de ti
No te ocupes de los otros
si no te ocupas de ti mismo
Ocuparte de ti
es ocuparte de los demás
Defender a los otros de ti es la paz
No intentes hacerte noble
no quieras ser mejor sacrificándote
si te sacrificas a ti mismo
sacrificas a la humanidad
Come sólo lo que darías
de comer a tus hijos
Silencio errante…
Escucha mis palabras…
Observa esa paloma en el techo
¿Qué es lo que hace ahí?
¿No tiene nada mejor qué hacer?
¿Qué es lo que se pregunta la paloma?
¿Es que no quisiera ser la mejor paloma del mundo?
¿No quisiera ser la reina de las palomas?
¿Es que se conforma con sólo ser una paloma?
Pues sí, así es, no se pregunta nada de eso
¿Pierde el tiempo entonces?
Por supuesto que no, las palomas no conocen el tiempo
Para una paloma siempre es ahora
No hay ayer ni mañana
Sólo un estado de presencia permanente,
Un instante eterno
Un hoy que se alarga infinitamente
Esa paloma que menosprecias mediante preguntas
Puede darte muchas lecciones
¿La mejor de todas? La del silencio,
El silencio errante.
Impermanencia
La soledad no existe
El tiempo no existe
La muerte no existe
El sufrimiento no existe
Casi todo lo que te asusta
Todo aquello a lo que le temes:
No existe.
Pero te asusta
¿Por qué?
No puedes creer que sea inexistente
algo que determina tu vida
Como lo es el tiempo, la soledad,
la muerte y el sufrimiento
Tan existen -piensas- que es por eso
por lo que les temes
Has visto morir personas
Has visto el tiempo perderse para no volver
Has sufrido y te has sentido solo
Puedes asegurarlo
Sin embargo, serena tu mente
Escucha con la quietud de un árbol que no tiene prisa
Reposa como un gato que parece no hacer nada
En estado de presencia y de quietud
Pero siempre alerta
Escucha estas palabras, más con tu corazón que con tu intelecto:
El sufrimiento, la soledad,
el tiempo y la muerte
Sólo son ilusiones fabricadas por tu mente
No poseen una existencia autónoma
más allá de tu mente
Que es quien las fabrica
Si tu mente se aquieta
el sufrimiento desaparece
Las ilusiones no logran sostenerse solas
Necesitan del combustible de tus pensamientos
para alimentarse
Todo es transitorio, pasajero
Es la impermanencia de las cosas
Todo se transforma
La muerte es la vida misma
Nada muere
Cuando cumpla mi ciclo en esta realidad
Quiero que se inscriba sobre mi tumba:
“No llores por mí
Yo no estoy aquí
Yo no he muerto
Sólo me he transformado
Estoy en todas partes a la vez”
Por siempre virgen
No te culpes,
no eres imperfecto,
sólo inconciente.
¿Cómo podrías ser culpable de algo
si lo haces en estado de inconciencia?
Ser humano es un proceso
un flujo, un constante cambio.
No te ocupes del pasado
¿A quién le importa?
Aquellos que viven basando
sus decisiones en el pasado
sólo son temerosos
pero no hay nada a que temer
Los demonios de tu alma no existen
los demonios pertenecen a tu mente.
No importa lo que hayas hecho
o lo que hayas dicho
tu alma se mantiene intacta,
aun los asesinos son inocentes.
La conciencia no puede mancillarse
Podrás lastimar tu cuerpo
herir tu corazón
corromper tu mente
pero tú eres algo
más allá de todo eso
y eso sigue virgen
por todos los tiempos.
Ser rico interna y externamente
Desear cosas bellas no te vuelve superfluo.
Desear “sólo cosas bellas”
y sufrir por eso, sí.
No desear cosas bellas
no te vuelve un ser más profundo
Desear sólo riqueza interior
te vuelve idiota y limitado
Adentro y afuera son un equilibrio
La riqueza interna y externa
no tienen nada de malo en sí.
Desear sólo una de las dos
es la limitación.
¿Por qué habrías de elegir si todo es para ti?
¿Eres mendigo o emperador?
El miedo es una estrategia de la
mente
Es imposible que tengas miedo
El Ser no teme nada
El Ser no tiene moral
Está más allá de la sociedad
La moral es un invento del hombre
¿Sientes miedo?
Date cuenta,
No eres tú quien teme:
es el ego
¿A qué le teme?
Todo miedo es aprendido,
no es natural.
Tú sé salvaje,
espontáneo,
enconadamente natural.
Como un niño
pero no infantil.
¿Imposible?
¿Qué puedes saber de lo imposible?
¿Por qué dices que es imposible
lo que te digo?
Sólo una conciencia elevada
conoce lo imposible.
Tú podrás saberlo
cuando asciendas a la cumbre.
Difícil, en todo caso,
mas no imposible
¿Difícil de concebir?
De acuerdo,
mas no imposible.
¿Por qué si pones en duda
todo y a todos,
nunca dudas de ti?
Cortar el diálogo interno con la
espada de la atención conciente
La espada de los maestros es tan afilada
que puede cortar de un tajo
la presencia de la mente conceptual
¿Tú no eres un maestro?
Los grandes maestros antes
fueron como tú.
El maestro externo es la proyección
del maestro interno.
Ser idiota es parte
del perfil del aspirante
Lo importante no es la espada
Sólo estar alerta
Volverse un cazador
Estar atento
Descubrir la presencia de la mente
Intuirla, anticiparla
No se trata de saber más
Sólo de permanecer alerta
La mente es un ilusionista
crea la ilusión de la invisibilidad
antes de aparecer
pero si estás atento a tu desatención
terminarás por no necesitar verla
para saber que está ahí
Observar con el corazón
Nada es bueno, nada es malo
¿Quién dicta las reglas en el sueño?
¿Quién es juez?
Lo que es, es
y no es bueno ni malo,
inherentemente
Incluir y trascender
No rechaces nada
Vuélvete receptivo
No seas pesimista, ni optimista
Tampoco aceptes
Aceptar algo te otorga
una falsa identidad de sabiduría
¿Por qué aceptar
si no hay nada que rechazar?
Nadie está pidiendo tu opinión
Suelta la carga
Silencio
Calla.
Hay tres clases de silencio
Silencio de palabra
Silencio de pensamiento
Y aquel silencio
en el que no existe siquiera
la intención de pensar,
ni hablar
¿Cómo puedes vivir
con tanto ruido?
El ruido no te permite
serenarte
Los problemas
sólo son la incapacidad
de percibir con claridad
que no hay problemas
Niño interior
La aspiración es hacia dentro
Hacia atrás, hacia el reino
Negar con naturalidad
Enojarse con todo el ser
Reír hasta las lágrimas
Detener el mundo
Eliminar el tiempo
La aspiración es hacia dentro
Hacia atrás, hacia el reino
Un niño no busca ser feliz
No quiere ser mejor
Un niño sabe lo que es
La presencia del Buda
Un buda es sólo presencia
Intenta sentirla como tu sombra
Siempre detrás de ti
Convéncelo de que te acompañe
en todo momento
¿Cómo puede sentirse
una sombra?
Está ahí
Hagas lo que hagas
no va a marcharse
¿A dónde iría?
¿Por qué te rechazaría?
El buda es lo único
que eres en verdad
Mañana tú serás la sombra del buda
y algún día la sombra desaparecerá
sólo quedará la presencia
Corazón no es sentimiento
El corazón es intuitivo, no sentimental
Pensamiento y sentimiento
forman parte de la mente
La gente dice:
“Actúa de acuerdo a la mente
no al corazón,
Piensa con la cabeza
No decidas con el corazón.”
La gente vive confundida
y aun así aconseja
no entiende que no hay que decidir
entre pensamiento y sentimiento
Ambos forman parte de la mente
El corazón es la puerta
que te conecta a la conciencia
El lenguaje es la intuición
El puente la relajación
Aprende a serenarte
A escuchar las sensaciones de tu cuerpo
Sensaciones de bienestar y malestar
pero no pensamientos
ni sentimientos
en ningún momento interviene la cabeza.
Cuerpo y corazón
son un Uno indivisible
holístico, intuitivo
La luz que guía tus pasos
Seguro
¿Seguro?
¿Seguro de qué?
Seguro de nada
¿Quién puede estar seguro de algo,
de lo que sea?
Eso es mentira
La gente dice:
“Nada es seguro excepto la muerte”
Yo digo que también eso es mentira
Vida y muerte son lo mismo
La vida es incertidumbre, no hay certezas
Entonces también la muerte es incierta
Crees en la muerte
porque desde que naces te dicen
que nada es seguro excepto la muerte
La mentira se ha expandido y transmitido
por generaciones
Pero una mentira repetida mil veces
no se hace verdad.
¿Cómo podrías morir si en tu ser no existe la muerte?
Culpa
Sólo de una cosa te debes deshacer
para encontrar la salida: la culpa.
¿Quién te dio tu culpa?
El recién nacido
no experimenta culpa,
no sabe lo que eso significa.
No se siente culpable
por llorar en la noche
y despertar a sus padres,
no se siente culpable
por no saber hablar,
no siente culpa
por sólo dormir, comer,
defecar y llorar
Exento, libre, sano,
limpio de toda culpa
así es el recién nacido
y tú debes volver,
regresar a esa condición
sin culpa: sí,
cínico: no.
Los cínicos sienten culpa
tal vez más que los demás
experimentan tanta culpa
que se vuelven cínicos;
no están dispuestos a cambiar
y su mente se protege, su cinismo
es un mecanismo de defensa
de la propia mente,
pero en el fondo siguen sintiendo
culpa todo el tiempo.
Todos cometemos siempre dos errores
Y el segundo es gratuito e innecesario:
sentirse culpable por haberse equivocado
La culpa vence tu amor propio
bajo ninguna circunstancia
ni en ningún contexto
te sientas culpable
La culpa es
una estrategia del ego.
No esperes nada
No esperes nada.
No esperes, nada.
Te aburres porque esperas
Vives en un estado de espera permanente
Los momentos más aburridos
ocurren en las salas de espera.
¿Alguna vez te has sentado
afuera de tu casa a esperar a
que alguien llegue?
Siempre estás esperando y te vuelves loco
Porque esperas que este momento sea mejor,
más divertido; que el trabajo se vuelva menos tedioso;
que tu pareja se vuelva más amorosa; que la gente
sea más amable; que el mundo se convierta
en un lugar más justo, y la espera no tiene fin.
No esperes nada.
No esperes, nada.
Siempre estás esperando algo
Por eso te aburres y quieres cambiar
El aburrimiento es sólo la punta del iceberg
¿Qué hay debajo del agua que no vemos?
Toda la negatividad de tu vida
y el aburrimiento es sólo la punta,
lo que se asoma
No esperes nada.
No esperes, nada.
¿Es éste un tiempo de aburrimiento?
Cada día la gente se aburre más rápido
¿Por qué? Porque no dejan de esperar
Dejar de esperar es
detenerse a observar este instante
antes de juzgarlo
Nada puede ser completamente malo
Nada puede ser completamente bueno
Toda moneda tiene dos caras
¿Por qué quedarte sólo con una?
No esperes nada.
No esperes, nada.
La herida es la puerta
Si tienes una herida,
esa herida es una puerta:
aprovéchala
No reniegues de tus heridas
¿Desearías no tenerlas?
Tenerlas y sanarlas es mejor
que no haberlas tenido nunca
El camino no es estar libre de heridas
El camino es la herida misma
Pasar a través de ellas y salir avante
¿Duele?
Celébralo, es una oportunidad
Tienes la posibilidad de moverte
De no quedarte estancado
La herida es ilusión
La enfermedad es imposible
Si estás vivo estás sano
En la vida no cabe la enfermedad ni los traumas
¿Has llegado a la cima de la montaña?
Da un paso al vacío.
Vicios
Nadie piensa, todos piensan.
Nunca se obtienen conclusiones.
Todos buscan, nadie encuentra.
¿Por qué si sabemos lo que tenemos
qué hacer no lo hacemos?
Sabemos perfectamente de qué pie cojeamos
y podemos remediarlo, pero no lo hacemos,
y ¿te has puesto a pensar, por qué?
Invisible
La raíz es invisible
No la vemos
Lo que identificamos como el mal, no lo es,
ya que lo vemos pero no lo podemos evitar
¿Por qué? Porque la raíz es invisible
Lo que detiene el impulso de sanación es invisible.
Hay que aprender a leer metáforas
No se puede vivir siendo tan literal
Tampoco esto lo interpretes de forma literal,
¿Entiendes?
Los vicios son difíciles de erradicar
porque no los vemos
Es fácil detectarlos en los demás,
pero casi imposible hacerlo en nosotros
Un vicio en otros es imperdonable,
condenable, aborrecible;
el mismo vicio, en nosotros es justificable
y no tan grave
¿cierto?
¿De dónde surge esta parcialidad?
¿Qué es más importante:
ser feliz o justificar la desdicha?
¿Cuánto tiempo tarda
en erradicarse un vicio?
Un segundo
Tomar la decisión
toma sólo un segundo
Es el primer segundo
de tu vida libre del vicio.
No se puede alargar la decisión
por más de un segundo,
si se pospone la decisión o se tarda
es porque no se ha tomado.
No hay decisión
Tomar la decisión de abandonar
un vicio toma un segundo.
Si recaes en el vicio
es porque “decides” volver al vicio,
y también tarda un segundo.
Así que no te lamentes ni te preocupes,
no hablamos de imposibles
sino de decisiones que tardan un segundo,
puedes elegir cualquiera para empezar
tienes millones:
tú decide.
Todo lo contrario
“Lo que temí que sucediera no sucedió,
de hecho sucedió todo lo contrario”
¿Cuántas veces hemos dicho
o escuchado estas palabras?
Y ¿por qué no entendemos
de manera definitiva
que no hay nada a qué temer?
Lo que es bueno para nuestro
desarrollo está vedado
¿Por quién? Por nuestro ego
que no permite que hagamos
cosas buenas por nosotros;
por lo mismo hacemos cosas
que nos dañan y nos ofrece
un argumento para justificarnos
Le tememos a la felicidad
el ego nos ha sembrado ese temor,
el corazón intuye que una acción
es beneficiosa para nosotros y para los demás,
entonces el ego reacciona,
se pone alerta y nos pone a temblar
de inmediato rechazamos esa acción
pero hay veces que la realizamos
por orden de la intuición
es entonces cuando descubrimos
que no hay nada a qué temer,
que lo que temíamos que sucediera, no sucedió,
sino que sucedió todo lo contrario.
Cambiar de canal
Aprender a poner la mente en otra situación
¿Para qué aferrarse a los pensamientos dolorosos?
Te sientes derrumbado y alguien toca a la puerta
Abres y contestas algunas preguntas
Cuando vuelves adentro descubres
que el derrumbe ha desaparecido
¿A dónde ha ido?
Estaba aquí hace un instante
pero puede volver, vuelve a pensar en eso
y de inmediato volverá
¿Qué sucede?
Nada, es sólo que alimentas
la emoción con el pensamiento,
si no piensas en tu emoción
le restas energía;
es como desconectar
un aparato del tomacorriente:
deja de funcionar.
La tristeza y el enojo necesitan
de energía para sostenerse
Solo cambia de frecuencia.
No te aferres.
Tentado al dolor
El dolor es tentador
como un postre delicioso
o un cuerpo voluptuoso
El dolor nos tienta.
El dolor es el verdadero diablo.
La tentación es una estrategia
del ego y la mente.
Hay un instante en el que vemos ahí el dolor
pero no nos hemos fundido a él,
podemos simplemente hacer una broma
y cambiar de humor,
o podemos hundirnos completamente,
sólo hay que tomar la decisión
sabemos que no debemos decir algo
de lo que nos arrepentiremos después
pero es mucha la tentación
sabemos que sufriremos
si tomamos la actitud incorrecta
pero es grande la tentación.
Hacerse responsable.
Oración para generar amor y
conciencia
No busco el amor, me siento sereno y en silencio, en total apertura y
disposición y permito que entre en mi vida.
No persigo el éxito, simplemente disfruto lo que hago y amo mi
trabajo.
No temo a las críticas porque he renunciado a mis pensamientos de
ataque.
Valoro y me valoro.
Respeto y me respeto.
Cultivo mi atención conciente evitando las distracciones.
Me enfoco en el amor y en la serenidad de mi mente.
Me recuerdo siempre que todo es posible, así que observo
amorosamente mis pensamientos.
Cuando estoy a solas me acompaño de manera amorosa y divertida.
Disipo los temores recordando que sólo es real la Voluntad de Dios.
Me siento seguro al recordar que soy el Hijo de Dios y un Maestro de
Dios.
Mantengo mi enfoque en mí mismo, y encuentro el equilibrio en la
serenidad de mi mente.
Tengo siempre presente que los problemas sólo son ilusiones de la
mente.
La meditación es un gozo, un acercamiento a la Fuente, a Dios.
En el silencio me encuentro a mí mismo y me envuelvo en un manto
de paz.
Todo funciona bien cuando me mantengo en paz.
Y así es, así es, así es.
La cumbre es el llano
¿Si yo no me ocupo de mí, quién se ocupa?
¿Y si me ocupo de mí solamente
de qué me ocupo yo si soy los otros?
¿Y si no es ahora, cuando?
Talmud
escrito en el cuerpo está y éste nunca miente
aprender a vivir es salir del mundo de las ilusiones hacer el trámite
sin perder el entusiasmo
hay que afianzar el temple del entusiasta desencanto
mantener lo sagrado dentro de nosotros
la más dura realidad es más plena que la más halagadora
de todas las mentiras
un secreto —si es que lo hay— sobre aprender a vivir es no renunciar
somos de fácil renuncia
tendemos a destruir aquello que no nos resulta claro
desde el principio
la histeria nos conduce a usar antes el cuchillo que la
lámpara
vivimos del olvido sin fortalecer la memoria
y esta es la posibilidad del agradecimiento
vivimos dentro de una ansiedad sin fin
consumimos mucho nos nutrimos poco
nos consumimos consumiendo
todo está en todo, no hay necesidad de brincar tanto
hay que profundizar en un punto
no todas las superficies son superficiales
—pero frivolizamos—
no ahondamos jamás nos relacionamos intensamente
vamos de una cosa a otra en una avidez de novedades que no nos
permite comprometernos
hay que bailar (acostumbrar la ligereza) soltar lo denso y el mandato
para entregarnos al permiso y la celebración
celebrar no es evadirse es encontrar una ley
que estructure el deseo
sin perderlo
el aprendizaje está en los pequeños cambios
el trabajo es lento —no deslumbrante—
lo que deslumbra no ilumina
las verdaderas transformaciones no son efectistas
los verdaderos cambios son silencios mudos
el hombre está abocado a establecer nuevos vínculos con el mundo
pero fracasa porque busca inexistentes claves
evolucionar es no quedarse en la simple conformación
preso de una sola forma —mas la tentación es infinita—
el ser no está en lo cristalizado sino en lo posible
en celebrar lo abierto
en hacer que eso sea más real
que lo ya concreto
hoy los jóvenes no parecen jóvenes
no se permiten la posibilidad del error que la edad les brinda
porque el único código que conocen es el de la competencia:
el de la voluntad de poder
el del reconocimiento
es difícil mantener vivo el territorio del asombro,
mantener vivo el candor el mundo se ha convertido
en un inmenso lecho de procusto en un racimo de
hombres que están de vuelta sin entender que no han
ido todavía
lo importante es tratar de vivir sin necesidad de
estarse salvando pero vivimos con miedo y al miedo
hay que aprender a mutarlo en otra cosa el miedo
atrae aquello que tememos —lo convoca
hay que soltar ya la insana palabrería aceptar el reto de ser
humanos
hacer a un lado la prueba y la rencilla
doblar el agua de massá y meriba1.
1 Massá y Meriba se llamó al lugar donde Moisés hizo brotar el agua ante la querella de los israelitas.
Cazar la geometría y la niebla
2Habitar la intemperie es salir del territorio personal y aventurarse en
lo desconocido llegar a una verdadera disciplina y no a un régimen
estático Método no es camino es ir más allá del camino sin perderse
sin convertir éste salirse en un extravío eso es un errar Hay que
recuperar el sentido de la aventura y del conocimiento Los guías nos
enseñan a orientarnos en la oscuridad pero son los maestros los que
nos enseñan a convertirnos y perdernos en ella y esta pérdida no es
una pérdida total ya que existe un método es decir hay una manera
de celebrar el matrimonio de la geometría y la niebla
2 Mensaje en la contestadora, grabadora en voz muy baja.
ESA CASA A MITAD DEL SILENCIO
Suspiros y provocaciones
Despierto del sueño de los nombres y el sonido del silencio me
embelesa en el jardín. El llanto desgarra. Descubro lo que mi sombra
me ha escondido: un terrible títere del ser. Antes me creí pleno, mis
actos me brindaban lo necesario, hasta que descubrí que sólo poseía
balbuceos sin sentido donde no se columpiaba la belleza. Como
sucede algunas veces en el asalto de conciencia, sentí asco por mi
ser. Hoy lo tengo todo, es decir, nada. Me reconozco en la vacuidad.
Aquello en lo que creí se desmorona perdiendo su valor. Le empecé a
conceder importancia a lo que me sucedía. Le abrí las puertas a mi
desamparo, entendí que el suceso es lo que importa. Fui el
abandonado, mi alma se encontraba en un pozo, desnuda y sola. La
vida me sugirió su presencia, dictó el lugar del encuentro que
habíamos de sostener. En medio del llanto y el asco, por fin me
encontré preparado, entonces apareció el Shite, especie de espíritu,
sueño o visión. Medito en mis pasos, mi sombra me conduce. El sueño
me vence en el camino. Me encuentro perdido en mi jardín. Me
miento a mí mismo, y por vez primera me cuestiono. Miyaco es el
lugar elegido para el retiro. En mi peregrinaje me detengo en
Takasago. La fresca sombra de un pino me convida. Encuentro mi
sombra oculta en un árbol. Detengo mi voz para escuchar el silencio,
le muestro a mi alma algo que se calla. Esta vez de mi sombra
aprendo.
La quiebra del quietismo
Siete de la mañana. El sol es un niño jugando a las escondidas en el
bosque. El rocío en las hojas de los árboles es el llanto externo de mi
alma atormentada. Mi meditación es interrumpida por una pareja de
ancianos que acercan sus sombras al pino sagrado. Cargan dos
rastrillos como extensiones de sus brazos. Mi lamento es música de
fondo. El anciano y su esposa me ignoran como se hace con algo que
no vale la pena. Se entregan totalmente a la tarea de barrer las hojas
alrededor del pino. Concentran mente, cuerpo y alma en un solo
instante, el que se dispara hacia lo eterno. Tímidamente me levanto
del suelo y me les acerco. Me dejan entrar, no oponen resistencia. Mis
palabras son sólo ráfagas del viento que los acaricia. Sus sonrisas
calmas son imperturbables lagos de serenidad. Me cuentan la leyenda
del pino (sus sentencias son las perlas de un collar infinito): “Ese que
tenemos en frente es sólo uno de los dos pinos enamorados. El otro,
paciente aguarda en Sumiyoshi”. ¿Cómo pueden dos seres amarse a
la distancia? —les pregunto. Como quien le satisface la curiosidad a
un niño, los ancianos me responden: “El verdadero amor no sabe de
distancias. Lo que de cerca es muy distante y diferente, en el infinito
es igual”. Me levanto y me retiro a un lugar apartado a seguir
meditando. Las palabras de los ancianos rebotan dentro de mi
cabeza. El sonido de la imagen me perturba. La comunión de los
pinos no encuentra cabida en mi registro de posibilidades. Para lograr
la meditación decido colocar mi mente en lo que sea, menos en los
ancianos y los pinos. Después de largas horas que se arrastran como
sombras vespertinas, descubro que me es imposible pensar en
cualquier cosa que no sean los ancianos y los pinos.
Curas de ineficacia
La tarde es un pájaro de lumbre recostado en las montañas, el agua
un espejo exento de mentiras. Cada paso hasta ahora ha sido parte
de la ilusión. Enferma la mente intenta curas de ineficacia. El error
nos provee de alivio, pero toda rápida respuesta es siempre
equivocada. El laberinto no conduce a ninguna parte. Cada pasillo es
un nuevo argumento en falso. Borro mis huellas a cada paso porque
entiendo que lo único que he de hacer es seguir el camino que me he
trazado desde antes de que mis padres nacieran. Ésta ha sido mi
elección. Mi vida consiste en entender el por qué de mis decisiones.
Ahora el camino es una madre con brazos como ríos que se bifurcan.
¿Cómo celebrar el amor siendo tan ajeno a él, siendo un ser tan
desprovisto? Encuentro mi nombre escrito sobre las piedras, lo
escucho en la voz del viento que acaricia las hojas de los árboles. Yo
soy el Nombre, prolongación del mundo, pero despojado de la visión
común, no consigo comprender. No he sabido vivir, y hoy me entero.
He perdido el tiempo seducido por las sensuales metáforas de la
mente. Bailar y reír hubieran sido más importantes que cualquier
pergamino que haya escrito. Si me cortara una mano en este instante
pediría que en su lugar me creciera una rosa o un chorro de agua, en
lugar de lengua desearía una cascada, donde alguna vez tuve un sexo
pediría un campo abierto y fértil. Quisiera sacarme los ojos y abrirme
la garganta, hacerme de barro, construirme un traje de mujer a la
medida y ponerme un nombre impronunciable. Pero he aquí que voy
sin evitar perderme. No estoy seguro de querer seguir el camino que
el Shite me ha dictado. Dudo. Prefiero olvidar la búsqueda. Mi valor es
muy menor. Despejo mi mente. Entierro los fantasmas. Vuelvo a mi
camino. Miyaco es el lugar del encuentro. La vida me espera. No hay
tiempo que perder.
Artesano de ficciones
Todos los caminos me conducen al agua. La ruta ya no es por tierra.
Para llegar a Miyaco debo seguir a través del río. Encuentro a un
barquero que se ofrece a llevarme a mi destino. Encuentro alrededor
de su rostro algo que siempre busqué en poesía: intensidad. El
barquero me mira como preguntándome si deseo charlar. Le
pregunto sobre la leyenda de los pinos enamorados. Él sonríe
sencillamente. Le cuento de mi encuentro con los ancianos. El
barquero se detiene. Vuelve a reír para decirme que esos viejos que
acabo de conocer no son tal, sólo son representaciones temporales de
dos deidades que se manifiestan a través de los pinos sagrados. Son
sus almas. Los ancianos no existen como tal. Es por eso que pueden
vivir a la distancia, porque en ningún momento se encuentran
separados, son una danza mutua. No creo nada de lo que dice. Yo los
vi, eran tan reales como yo puedo serlo. El barquero vuelve a reír de
forma cariñosa. Me pregunta mi oficio. Le contesto que soy un
escritor frustrado. “Artesano de ficciones es lo que usted es, amigo, -
me dice el barquero,- su corazón va pero su mente viene, no logra
ponerse de acuerdo consigo mismo. No sabe lo que busca, pero debo
decir a su favor que al menos busca y eso ya es bastante, lo que
necesita es guía y abrirse por completo, soltarse y permitirse la
oportunidad de saberse inútil. Su ego le ha perdido. Usted no es
nadie, no es más que un humilde servidor pero ha querido ser Rey.
Mediante su palabra y su mente, artesana de ficciones, ha llegado a
creer todo lo que quiere que sea real. Ahora por ejemplo duda, lo veo
en sus ojos. Su mente va a Miyaco pero su corazón está en otra
parte”. Vuelvo a llorar. El barquero tiene razón. Voy al lugar sagrado
porque me lo ha dictado el Shite, pero mi corazón está en Sumiyoshi,
donde vive el otro pino. También deseo volver a casa y no me atrevo.
Me quedo en silencio. Le pido al barquero que vuelva. No iré a
ninguna parte hasta tener claro lo que busco. Sé que busco la poesía
pero en este momento no me queda claro, o no estoy tan convencido
de lo que eso exactamente puede ser.
Sibaritas del dolor
Me he quedado a vivir una temporada con el barquero. Su esposa ha
muerto hace algunos años, y dice que ella vive en el río por el que él
anda a diario. Habla con él como si de ella se tratara. Me enseña a
comunicarme con los elementos. Me cuenta que él era como yo en
estos momentos. El barquero se dedicaba a la pintura, él deseaba ser
un gran artista. Al morir su mujer decidió irse a vivir a orillas del río y
convertirse en barquero. Decidió convertirse en guía y transportar a
la gente hacia su destino. Su mujer había muerto en ese río y nunca
iba a separarse de ella. Él mismo había elegido ese lugar para morir.
El barquero me ha convidado su alma. Por las noches nos sentamos a
orillas del río a conversar. Él me ha dicho que hay algo que nos une,
que nos hace parecidos: ambos somos sibaritas del dolor. Al menos él
lo fue en un tiempo, yo lo sigo siendo. Pienso en el dolor como en
combustible, es lo que me alienta, según yo lo que me hace sentir
vivo, y por eso es que lo celebro. El amor, Sarumaru, —me dice—, es
algo que nos cuesta menos, pero hacemos el esfuerzo por sentirnos
desdichados, porque es en la única realidad en la que tenemos fe, es
lo único que conocemos, nos es familiar el dolor, no así el amor. Pero
somos seres hechos para el amor, para la gracia. Mira los pinos, no
están unidos y se aman a la distancia y es que no dejan que el deseo
de posesión los corrompa. ¿La distancia? ¿Qué es? Todo es relativo.
Lo que es distante para ti no lo es para mí, menos para los pinos, es
algo más importante lo que los une, ellos salvan ese obstáculo menor.
Todo depende de en qué ponen énfasis. Tú lo pones en el dolor, en el
obstáculo, ves el lado oscuro, porque deseas que la vida sea como tú
la deseas, ¿quién eres tú para decir cómo debe ser la vida? No sabes
siquiera qué hacer con la tuya, es apenas hoy que te cuestionas sobre
los engaños de tu mente y estás a la mitad de tu vida. ¿Cuánto
tiempo más dejarás que la vida se te escape de las manos? Cada
instante es un regalo precioso que la vida te da, pero eres
malagradecido porque siempre quieres más, tu ego es una eterna
petición, una exigencia a ser amado ¿por qué debes ser amado por
todo mundo? ¿Acaso eres un centro de amor? Si lo fueras no
necesitarías nada, lo tendrías todo, la unificación de tu ser. He aquí
que no puedes porque estás en el bando equivocado, en el del dolor.
El gran triste
La mañana me levanta como un títere. Es hora de sacar la casta.
Debo cambiar el rumbo de mi peregrinaje. Sumiyoshi hoy es mi
destino, el lugar del otro pino. Se que encontraré la muerte de mis
cuestionamientos. Porque de antemano sé que no existen las
respuestas, son las preguntas las que debo detener. Porque toda
pregunta lleva implícita su respuesta. El barquero amablemente se
ofrece a conducirme a mi destino. Pero debemos esperar un tiempo.
El barquero me ha dicho que debo construir una nueva barca (es la
condición que ha puesto), la barca es lo que menos importa, la tarea
es lo importante. Al llegar a mi destino la destruiremos. Debo
rehacerme por completo. El antiguo Sarumaru no debe llegar ahí.
Pieza a pieza tengo que construir la barca toda. Jamás he hecho algo
semejante. Estoy seguro que la tarea me llevaría meses. El barquero
me ha dicho que debo terminarla en veintiún días o no me llevará.
Trabajo sin descanso, algo que haría en meses tengo que hacerlo en
tres semanas. No encuentro otra forma que hacerlo sin descanso.
Cuando el cansancio vence descubro que no voy ni a la mitad y ya
sólo resta una semana. La tristeza me corrompe. Estoy a punto de
olvidarlo todo, de claudicar. Entonces aparece el barquero. Me apeno
por mi trabajo y ofrezco una disculpa. Le pido su ayuda que de
inmediato niega. “Nadie puede orinar por ti, —dice—, tú solo tendrás
que terminar el trabajo, si es que en verdad lo deseas. Si es tan débil
tu deseo entonces es fácil que puedas reprimirlo. ¿Cómo sabes que
no puedes terminar? Faltan siete días aún. Nunca te has puesto a
prueba y ya te rindes”. Me levanto de mi tristeza y me pongo a
trabajar. No pierdo el tiempo casi en comer ni dormir. Centro toda mi
atención en el trabajo. Al llegar el día veintiuno la barca se encuentra
lista. Es temprano. Estamos listos para partir.
Idólatras del gesto
Apenas llego a Sumiyoshi cuando la tristeza me corrompe. La
serenidad inunda el lugar, me aburre. Confieso que no encuentro lo
que esperaba. Siguiendo siempre la intensidad descubro que el
paraíso resulta más aburrido de lo que imaginaba. Entre la serenidad
y la sangre, lo natural es inclinarse hacia la sangre. Y es que somos
idólatras del gesto, del juego y del delirio, seguimos siempre a los que
arriesgan el todo por el todo. Aquí no hay riesgos. Sólo nos seducen
los espíritus que se han destruido por haber querido dar un sentido a
sus vidas. Todo en nosotros aborrece el paraíso. Sufrir es la única
modalidad de adquirir sensación de existencia. Existir es la única
forma de salvaguardar nuestra perdición. Todo parece funcionar en
armonía, nada logra la dinámica a la que he estado acostumbrado.
Siento cómo corrompo el lugar, yo no debería estar aquí. Creo que me
he equivocado nuevamente. Estoy a punto de rendirme. ¿Qué caso
tiene todo? Jamás lograré nada, estoy vencido. Toda mi vida me he
engañado, he deseado ser mejor, pero no lo consigo, porque no lo
soy, no soy bueno en nada. Lo mejor ahora sería regresar, olvidarme
de todo, intentar ser como los demás, olvidarme de utopías. Observo
el otro pino y me avergüenzo en su presencia. Su sombra es sabia, la
mía dolorosa. El pino es verde todo el año, mantiene su fuerza y su
vigor, yo apenas lo conozco. Deseo rendirme y nuevamente me
avergüenzo. El pino no se rinde nunca, se mantiene vivo y firme,
jamás renuncia. Entiendo: aún queda mucho por hacer.
El culto de los fenómenos
Llegado el octavo día en Sumiyoshi me vuelvo río en su cauce. El
milagro no tiene por qué mostrarme su veracidad. Todo es un acto de
impecable fe. Yo soy el otro, el mundo es cuando yo realmente soy.
Nunca me he brindado la oportunidad de conocerme en la fragilidad.
La poesía es un oficio de relaciones mutuas, de compartir
fragilidades. No todos los hombres tienen alma, tan sólo su potencial.
Dios no existe, si no es que uno mismo pueda ser Él y viceversa. Todo
es una danza de relaciones, un enorme telar donde uno colabora
siendo solamente hilo que se relaciona con los otros. Lo importante es
la obra, el camino y no la meta, y no el camino como tal sino la forma
de andarlo. Encuentro el santuario de Sumiyoshi, algo de su silencio
me convida; entiendo que la serenidad no es estar libre de tormenta
sino mantener el equilibrio en el centro de ella. Al entrar ya estoy
saliendo, al quedarme comienzo a regresar. Me veo desde afuera, mi
muda voz comienza a ensordecerme. Las campanas se derrumban
desde su silencio. Los muros cantan himnos y alabanzas. Es el peso
de la soledad el que me sostiene firme sobre la tierra. Me diluyo, y no
sé si lloro o invoco la lluvia. Aquí no hay nada. Por vez primera he
encontrado el sitio al que pertenezco. Me suelto. No hago ningún
esfuerzo. Ya no hay máscaras. Todo es fluir. Soy un continuo devenir,
nada más. Todo es permanencia, pero en movimiento. Yo soy eso
mismo, el tránsito y la constancia, no dejo nunca de moverme, soy
siempre yo y nunca el mismo. La perfección está en el gozo de ser
uno mismo con todo y sombra, sabiéndome completo en el otro, pero
no baso mi realización en él. Yo soy el único. Embellecer el mundo es
un trabajo de interiores. En ese espacio entre las ramas está el
secreto, en eso que no sabemos ver, pero que sigue estando ahí. En
ese espacio mudo que no es rama ni hoja ni sombra ni color, pero que
está ahí y sigue siendo parte del mismo árbol, como ese espacio que
está entre él y yo, que es lo que nos hace ser uno… y el mismo.
Las llaves de la quietud
Apenas luz. El penar de sombras vuelve a la pirotecnia de las formas.
Olvido los lenguajes. El Shite ha regresado en nuevas
manifestaciones, jamás se ha ido, ni ha estado aquí. Todo es
únicamente proyección. Nada existe salvo lo que yo decido poner en
escena. Los dos pinos sagrados son en realidad uno. Puedo entender
esto al romper las dualidades. Todo es todo lo demás: el mundo no es
otra cosa que un espejo. Todo se vuelve dúctil, la poesía esconde su
rostro en el silencio. Nuestras verdades nos fueron dadas, y hoy es
que descubro el gran error. ¿Quién te dio tu Dios? ¿Quién fue el
primero en darte tu verdad? ¿Quién te ha dado tus creencias? Si te
dieron la verdad, tírala; la verdad sólo puede ser robada. No es sólo
cuestión de tomarla de ahí por donde pasas; debes desearla, luchar
por ella, ingeniártelas para robarla. Debes mantenerte atento, esperar
que el otro se distraiga y robársela. Tienes que ser lo suficientemente
fuerte para robarla. Si no te has convertido en un ladrón no podrás
tenerla. Para quererla necesitas ser un individuo, nunca un sometido;
habrás de ser fuerte e independiente, si no lo eres sólo podrás
hincarte a rezar, pedir y mendigar. Mi alma se asoma a contemplar el
canto de la música que sola se derrumba en el silencio. Observo el
cielo colgado de algo que mis ojos no logran ver. Ese es el secreto. De
lo que no se conoce no puede ni debe hablarse. ¿Por qué siempre he
deseado hablar de mí? Lo mío ha sido siempre tan sólo búsqueda,
pero no hay nada que buscar. Anticipo nuevas distancias, las de las
palabras que me separan de las cosas. El culto a los fenómenos. Eso
soy: un idólatra del gesto. He aquí que hoy marcho en busca de las
llaves de la quietud, las de esa casa con piso de viento, esa casa a
mitad del silencio.
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