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EL JUEGO ES COSA SERIA
Cómo jugar con los niños para ayudarlos
en su desarrollo y su integración.
Jefe de Gobierno
Horacio Rodríguez Larreta
Ministra de Educación
Soledad Acuña
Subsecretaría de Equidad Educativa
Andrea Bruzos
Dirección General de Fortalecimiento de la Comunidad Educativa
Eugenia Cortona
Gerencia Operativa de Inclusión Educativa Melisa Massinelli
Lekotek es una organización sin fines de lucro, que trabaja desde
hace 22 años para integrar a través del juego a niños con y sin ne-
cesidades especiales y en situación de riesgo social, a sus familias
y a la comunidad.
El juego, derecho fundamental sancionado en la Convención In-
ternacional sobre los Derechos del Niño, constituye una actividad
esencial para el desarrollo saludable de toda persona y es la ma-
nera más natural de establecer vínculos, transmitir valores, nor-
mas y costumbres.
En consecuencia, consideramos que su práctica debe ser garantizada por los adul-
tos, tanto en la esfera doméstica como en la pública o institucional. Con este objeti-
vo, Lekotek desarrolla acciones para el pleno ejercicio de este derecho, a la vez que
capacita y acompaña a instituciones comunitarias, de salud, cultura y educación, en
el desarrollo y sostenimiento de sus propios espacios de juego.
QUERIDAS FAMILIAS:
Quiero agradecer y reconocer a todos los que son parte de Familias a la Escuela, en especial a las madres y a los padres que nos permiten entrar a sus hogares para fortalecer los vínculos familiares y potenciar las capacidades de sus hijos. Tenemos un ambicioso objetivo: transformar a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires en una Ciudad Educadora.
Por esta razón, es un orgullo acompañarlos con el programa Familias a la Escuela, dirigido a quienes viven y crían a los niños y niñas de 45 días a 5 años, que asisten a las escuelas de la Ciudad. Sabemos que la educación no se reduce a los espacios, tiempos y contenidos escolares: el rol de la familia
es fundamental. Por eso, los invitamos a acompañar a los chicos durante su recorrido escolar, reforzando su rol de adultos comprometidos en brindar una buena educación a sus familias. La educación es una tarea compartida entre el Estado, los docentes, los padres y los alumnos, juntos, en equipo. Este es nuestro gran desafío y sin ustedes todo lo que emprendamos no tendrá sentido. En este camino, creo que es fundamental enfatizar nuestro rol como madres y como padres, ya que somos quienes mejor podemos brindarles a nuestros hijos las herramientas necesarias para su formación. Sabemos que cuanto más alto sea el nivel de educación de la madre y del padre, mejor será el resultado de los chicos en las escuelas. Los invito a participar en Familias a la Escuela, a asistir a las actividades y a tener una activa concurrencia a la escuela durante el año. Les ofrecemos estos cuadernillos con diferentes temáticas. Son guías que los ayudarán en la tarea diaria de educar a nuestros hijos, para poder acompañarlos en su ciclo escolar, y además fomentar un espacio de encuentro familiar. Les doy la bienvenida a las nuevas familias y les agradezco a las que, año tras año, nos siguen acompañando.
Soledad Acuña
EL JUEGO ES COSA SERIA
La importancia de jugar
No hay nada mejor y más contagioso para jugar que transmitir el
placer que uno ha sentido y siente cuando se apasiona jugando.
El juego es la manera en que todos los chicos se desarrollan
e integran en la vida social, es uno de los valores culturales
más trascendentes para el crecimiento pleno y saludable de
nosotros como comunidad.
El hecho de que recordemos a qué jugábamos cuando
éramos chicos nos muestra la importancia que han tenido
esas experiencias para nuestro desarrollo como personas. Lo
recordamos por que han sido situaciones vividas con mucha
intensidad, placer y emoción. A través de ellas, creamos nuestra
idea del mundo, dominamos nuestro cuerpo, desarrollamos
habilidades, nos relacionamos con otros, despertamos nuestra
inteligencia, aprendemos a resolver diferentes problemas.
Jugamos por el solo placer de jugar, con el enorme beneficio de
transitar por ese momento mágico, capaces de transformarnos
y transformar la realidad en lo que quisiéramos, con solo un
«¿dale que…?».
Estas oportunidades no hubieran sido posibles sin el
acompañamiento de adultos que nos iniciaran, esas personas
grandes que nos abrían puertas para poder jugar.
En la adultez, el juego es la ocasión de encontrarnos con
nuestros hijos, sobrinos, vecinos y demás, cuando sea, sin otro
propósito que pasarla bien, sin medir resultados, sin juzgar
cómo se juega. Y pueden ser juegos previamente pensados o
simplemente aquellos que aparecen espontáneamente, nada
más que por las ganas que tenemos de jugar y el placer que
nos brinda la alegría compartida.
EL JUEGO COMO DESCUBRIMIENTO Qué transmitimos al jugar
Cuando jugamos con nuestros niños transmi-
timos de manera natural valores, conductas y
actitudes que son sensiblemente percibidas por
ellos mediante su cuerpo desde que son bebés.
La manera de sostenerlos, mirarlos,
mecerlos; el tono de la voz, el arrullo, el canto
son organizadores fundamentales para su
desarrollo. Es la matriz sobre la que el niño se
lanzará a la experimentación y conquista de su
cuerpo y todo lo que lo rodea.
Cuando un niño juega siente el poder de
dominar ese pequeño mundo, es protagonista
y autor a través de su imaginación y su
fantasía. Es capaz de ilusionar lo imposible,
como por ejemplo, volar, y lo puede hacer
a través de ese personaje envuelto en un
trozo de sábana. Esa vivencia de poder es
necesaria para enfrentarse a los desafíos
que la vida le plantee.
Los adultos somos los que tenemos
que generarles un ambiente seguro y
placentero para jugar. Aunque los juguetes
son maravillosas llaves para abrir el universo
del juego, no son la condición para jugar.
Lo esencial para jugar es disponerse
con tiempo, deseo y espontaneidad,
conectándonos con nuestros niños. Cuando
jugamos con nuestros chicos, les estamos
diciendo que el juego es una actividad de todas
las edades, por lo cual es esperanzador para
ellos el hecho de animarnos a jugar y fantasear,
dándole al juego mucho valor, al igual que lo
hacen ellos.
Con qué contamos los adultos
para jugar con nuestros niños
Los adultos tenemos la posibilidad de
desplegar nuestro deseo de jugar, iniciando
ese momento, ya sea con una idea que
propongamos o tomando las invitaciones que
nos hacen nuestros niños.
Contamos con un capital de saberes y
experiencias referidas a nuestro propio
recorrido en el juego, a nuestra memoria. Solo
hay que dejarse llevar por los niños para que
surjan los recuerdos y las vivencias estén ahí
para ser recreadas y compartidas.
Los niños son como usinas de ideas y acciones,
solo es necesario que estemos atentos y
dispuestos para poder aprovecharlas.
Al compartir con ellos un juego que jugábamos
de chicos, les transmitimos esa experiencia,
con los detalles de lugares, aromas y colores.
Lo intenso del encuentro no radica tanto en el
juego en sí, aunque sea muy importante, sino
en el compromiso y la actitud con la que nos
dispongamos a jugar. Una escondida, una
representación, un cuento son algunos de los
juegos que podemos proponerles.
Porque cuando jugamos con nuestros niños
desde bebés, los ayudamos a construir
experiencias significativas, dándoles valor a
sus conquistas. Jugando, ellos relacionan lo
que aprenden con el placer, lo que los invitará
a repetir y recrear lo que consiguieron
aprender.
CARACTERÍSTICAS DEL JUEGO CON LOS MAS PEQUEÑOS (DE 0 A 5 AÑOS)
El juego en el bebé de 0 a 6 meses
Durante los primeros meses de vida los bebés experimentan
con su propio cuerpo, con el movimiento de sus piernas,
brazos, manos y cabeza. Producen sonidos guturales que
se van enriqueciendo con el transcurso de los meses, ya que
esta es una de sus maneras de comunicarse. En la medida
que avanzan en el dominio de su cuerpo, pueden agarrar los
objetos y llevárselos a la boca, o bien sacudirlos.
Comienzan a responder a la sonrisa del adulto. Se inician en
juegos de ocultamiento realizados por los mayores, como
esconderle el rostro tras una mantita y volver a aparecer. Se
interesan por los sonidos y les atraen objetos con colores
contrastantes, con diferentes texturas. Es conveniente
ofrecerles distintos espacios de juego, como la cuna y
el piso. En este último, hay que garantizar una superficie
acolchada con frazadas envueltas en sábanas, o mantas de
estimulación diseñadas para tal fin.
A la edad de 1 mes
GENERALMENTE,
EL BEBÉ PUEDE
• Levantar su cabeza mientras está acostado boca abajo. • Mirar objetos brevemente.
• Hacer sonidos con su garganta.
A la edad de 2 meses
GENERALMENTE,
EL BEBE PUEDE
• Mantener su cabeza erguida, meneándola si se lo sostiene sentado. • Voltearse de lado. • Imitar o responder, a veces, a personas que le sonríen.
• Hacer sonidos que indican que está incómodo (con vocales).
*
Los juguetes musicales, los objetos coloridos, los móviles para cuna, las mantitas con dibujos, las cintas, los tubos y maderas de
colores o los títeres de mano son algunos de los juguetes ideales para esta edad, porque el bebé comienza a interesarse cada vez más en el
mundo que lo rodea y a responder a estímulos.
A la edad de 3 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Levantar su cabeza y su pecho cuando está acostado boca abajo. • Hacer movimientos vigorosos con su cuerpo. • Seguir con sus ojos a una persona en movimiento. • Reconocer la mamadera o el pecho. • Sonreír cuando alguien le habla. • Juntar sus dos manos y llevarlas a la boca. • Responder a juegos con la voz, como el «ajó».
• Quitarse la mantita de su cara.
DESARROLLO
• Empieza a interesarse en objetos. • Responde al sonido de un cascabel. • Sigue objetos móviles con los ojos. • Toca y agarra los objetos que están en contacto con sus manos. • Descubre sus manos. • Observa mucho todo lo que está a su alrededor.
• Muestra que reconoce el cambio de situaciones.
JUEGO
• Patea por el solo placer de patear. • Se mira su propia mano cuando la mueve. • Agita los brazos y las piernas.
• Acompaña los juegos con ruidos suaves, mayormente vocales.
MATERIALES
DE JUEGO
• Sábanas o mantitas con dibujos. • Móviles para cuna. • Objetos coloridos para mirar. • Juguetes musicales (con música suave). • Asientos en posición semivertical (bebesit). • Sonajeros blandos (de tela o toalla). • Pequeñas luces tapadas con papel celofán de colores. • Tubos o maderitas de colores que se mueven y hacen ruido con el viento. • Cintitas de colores para hacer tobilleras o muñequeras. • Títeres-guantes de colores.
• Juguetes suaves y esponjosos que pueda sostener.
A la edad de 6 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Sentarse con ayuda mínima o soporte. • Sostener la cabeza erguida. • Sostener objetos sin la ayuda de los pulgares. • Darse vuelta boca arriba. • Darse vuelta para localizar e identificar sonidos. • Llevar intencionalmente objetos hacia su boca. • Responder con una sonrisa cuando le hablan dulcemente o con carcajadas ante «monerías».
• Jugar, mirarse en el espejo y sonreír al verse ante él.
DESARROLLO
• Localiza de dónde viene el sonido. • Repite acciones que producen un resultado interesante o placentero. • Aprende a alcanzar las cosas.
• Reacciona ante la aparición de un juguete o dibujo.
JUEGO
• Manotea o patea los objetos que se mueven y continúa pateando para hacer que el movimiento se prolongue. • Hace ruidos suaves para expresar que está contento. • Puede moverse hacia delante, hacia atrás o darse vuelta. • Si se lo sostiene parado, salta de arriba para abajo. • Patea y salpica agua repetidamente.
• Sostiene objetos, los mira y se los pone en la boca.
MATERIALES
DE JUEGO
• Almohadones grandes para sentarse. • Almohadón en forma de medialuna si todavía no se sostiene sentado. • Cascabeles o sonajeros sonoros.
• Botellas de plástico rellenas con diferentes granos (selladas con materiales seguros y no tóxicos que se puedan chupar): arroz, lentejas, etc. • Muñecos y animales de goma blanda. • Juguetes blandos de colores. • Cucharas de plástico de diferentes medidas. • Aros de plástico hechos de manguera. • Objetos que puedan morder (y que no se rompan). • Objetos móviles con sonido.
• Barras para colgar de la cuna que se mueven o hacen sonidos cuando el bebé las patea o empuja. • Dibujos coloridos y simples para colgar cerca de la cuna. • En tiempo cálido, palangana o bañaderita para jugar con agua.
• Espejos de mano y de pared (irrompibles).
El juego en el bebé de 6 a 12 meses
Habitualmente, a partir de los seis meses, los bebés
desarrollan habilidades que les permiten sentarse, manipulan
con mayor intensidad, arrojan los objetos y pueden tomarlos
nuevamente, se desplazan gateando, para luego intentar
tomarse de las manos de otros, como así también de muebles
y pararse sobre sus piernas.
Están sumamente interesados en la conquista del espacio
más allá de su cuerpo. Los juguetes de acción y reacción les
resultan muy atractivos.
Desarrollan mayor independencia en juegos de ocultamiento
y persecución, escondiendo su rostro con las manos y
escapando con el gateo frente a la persecución de otro para
atraparlo. Disfrutan del balanceo de su cuerpo y de trepar por
el cuerpo del adulto que se encuentra recostado en el piso.
maños tc. (que no se rompan ni tengan bordes cortantes)
lcance bjetos colgando ncones de la cuna
ducir ruido cacerolas con tapas
bles)
A la edad de 9 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Sentarse sin ayuda y cambiar de posición. • Extender su espalda cuando está sentado. • Liberar los brazos cuando está sentado, para alcanzar y manipular. • Desplazarse reptando o gateando. • Responder a su nombre. • Balbucear y jugar con su voz, emitiendo sílabas (ya no solo vocales). • Reconocer a personas que le son familiares.
• Angustiarse ante la ausencia de caras familiares o si lo alza un desconocido (este es un período que se conoce como «la angustia de los 8 meses» y dura un par de meses). • Cambiar objetos de una mano a la otra y de una mano a la boca.
DESARROLLO
• Pega y sacude objetos. • Apoya y levanta nuevos objetos. • Se mantiene sentado con bastante firmeza. • Gatea y se levanta. • Pone objetos adentro y afuera de recipientes. • Camina alrededor de la cuna, sosteniéndose. • Explora e investiga objetos activamente. • Manotea o patea objetos intencionalmente. • Acciona sobre los objetos para producir ruidos, etc. • Obtiene objetos escondidos detrás o debajo de algo.
• Busca en el lugar apropiado cuando cae fuera de su vista.
JUEGO
• Aumenta los ruidos para demostrar felicidad. • Estira los brazos para tomar lo que desea. • Sostiene, pega, sacude, deja.
• Pone y saca indefinidamente objetos dentro y fuera de los recipientes.
MATERIALES
DE JUEGO
• Juegos de hamaca o para saltar. • Cucharitas plásticas de diferentes tamaños. • Recipientes plásticos, vasos, potes, etc. (que no se rompan ni tengan bordes cortantes). • Bloques blandos. • Almohadones. • Manta en el piso con juguetes a sualcance. • Barra de madera para la cuna con objetos colgando. • Objetos llamativos colgados en los rincones de la cuna. • Baldes con pelotas. • Juguetes de goma para aplastar y producir ruido. • Platos de aluminio, sartenes livianas y cacerolas con tapas. • Libros de cartón.
• Espejos de mano y de pared (irrompibles).
je
El juego en el chico de 1 a 2 años
A esta edad comienzan a caminar con ayuda
e incrementan su despliegue físico. Se for-
talece el interés por trepar, rolar, empujar, trac-
cionar. Disfrutan de la interacción corporal con
el adulto; manipulan con mayor habilidad los
objetos, tal vez con la utilización de juguetes
más complejos, con llaves y engranajes. Co-
mienzan también a interesarse por juguetes
que imitan oficios de adultos, para lo cual uti-
lizan herramientas, utensilios, etc. En el plano
de la sociabilidad, predomina el juego solitario
pero reconocen a otros chicos.
A la edad de 12 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Pararse solo y dar un paso con ayuda. • Empujar para pararse. • Levantar objetos usando el dedo pulgar y otro dedo. • Mover la cabeza para decir «sí». • Demostrar cariño.
• Decir una o dos palabras, como «mamá» y «papá».
DESARROLLO
• Salta, pega y sacude objetos. • Apoya y levanta nuevos objetos con mayor destreza. • Se mantiene sentado solo. • Camina, en muchos casos, sin sostén. • Pone objetos adentro y afuera de recipientes. • Explora e investiga objetos activamente. • Manotea o patea objetos intencionalmente. • Acciona sobre los objetos para producir ruidos, etc. • Da vuelta las cosas para ver qué hay detrás. • Entiende la relación entre el recipiente y el contenido. • Obtiene objetos escondidos detrás o debajo de algo. • Busca en el lugar apropiado cuando cae fuera de su vista.
• Recuerda eventos simples.
JUEGO
• Produce ruidos para demostrar placer con más frecuencia y mayor énfasis. • Estira los brazos para tomar lo que desea. • Sostiene, pega, sacude, deja. • Pone y saca indefinidamente objetos dentro y fuera de los recipientes.
• Agarra con la mano y tira de la cuerda para hacer sonar música o tirar de un juguete de arrastre.
MATERIALES
DE JUEGO
• Juegos de hamaca o para saltar. • Cucharitas plásticas de diferentes tamaños. • Recipientes plásticos (vasos, potes, etc.) que no se rompan ni tengan bordes cortantes. • Bloques blandos. • Almohadones. • Manta en el piso con juguetes a su alcance. • Barra para la cuna con objetos colgando. • Objetos llamativos colgados en los rincones de la cuna. • Baldes con pelotas. • Juguetes de goma para aplastar y producir ruido. • Platos de aluminio, sartenes livianas y cacerolas con tapas. • Libros de cartón. • Espejos de mano y de pared (irrompibles). • Bloques de madera. • Cajas de cartón apilables o encastrables. • Autos y vehículos con ruedas blandas y bien sostenidas al eje. • Rampas. • Pelotas de diferentes colores y tamaños. • Música. • Títeres.
• Muñecos para vestir y desvestir.
A la edad de 15 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Caminar sin ayuda. • Jugar con la voz, subir y bajar el tono. • Tratar de comer sin ayuda. • Beber de un vaso de agua con la ayuda de alguien. • Marcar con crayones sobre un papel.
• Usar nuevos sonidos o palabras.
DESARROLLO
• Imita acciones simples como colocar objetos en una caja. • Comprende y sigue instrucciones simples. • Encuentra objetos escondidos en diferentes lugares. • Apila juguetes. • Selecciona un objeto si se le pide.
• Permanentemente experimenta con objetos: apilan, tira, mira, une dos objetos, etc.
JUEGO
• Apila y voltea juguetes. • Disfruta de arrastrar objetos atados a hilos. • Abre y cierra cajones, los vacía y los llena. • Ordena objetos sobre estantes. • Corresponde objetos y los ordena. • Deja caer, arroja, examina, apila objetos.
• Imita acciones de los adultos inmediatamente después de que lo hicieron: copia gestos, expresiones, sonidos. • Arma juegos solitarios. • Mira con atención a otros chicos, pero aún no juega en interacción con otros.
• Disfruta de los juegos de plaza, como hamacarse.
MATERIALES
DE JUEGO
• Cajas de zapatos. • Bloques de madera pintados. • Utensilios de cocina. • Bloques blandos grandes. • Cajas de diferentes tamaños para esconder y buscar objetos. • Libros de cartón con fotos o dibujos simples. • Juguetes de arrastre atados con hilos cortos (autitos, animales, etc.).
• Rompecabezas simples (dos o tres piezas grandes) con agarre.
A la edad de 18 meses
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Caminar (quizás correr un poco). • Subir o bajar una escalera con apoyo de las manos. • Usar de cinco a diez palabras. • Arrastrar juguetes que tienen rueditas.
• Entender instrucciones simples.
DESARROLLO
• Imita acciones y las enriquece. • Encuentra objetos escondidos. • Selecciona un objeto si se le pide. • Experimenta permanentemente con objetos: apila, tira, mira, une dos objetos, etc. • Se saca medias y zapatos. • Comienza a hacer pequeñas marcas en el papel si se le da un lápiz. • Expresa sus deseos usando una palabra. • Disfruta de historias sencillas.
• Asocia imágenes mentales de objetos con las palabras.
JUEGO
• Abre y cierra cajones, los vacía y los llena. • Imita acciones de adultos: copia gestos, expresiones. • Se involucra en juegos solitarios. • Reconoce a otros chicos. • Juega con sonidos y con las palabras. • Disfruta de juegos con canciones simples y cortas, rimas y juegos con los dedos. • Emplea pequeños utensilios cotidianos: tazas, cucharas, platos, sillitas, mesa.
• Juega con agua.
MATERIALES
DE JUEGO
• Pequeñas cajas de cartón que se pueden abrir y cerrar. • Cajones y estantes bajos. • Juguetes de arrastre de madera. • Rompecabezas simples con agarre. • Juguetes tirados por cuerdas, atados a la sillita alta o cuna. • Pelotas y bloques blandos. • Caja grande de cartón con ventanitas cortadas para esconderse y espiar. • Títeres de dedo simples (con cara feliz y cara triste, por ejemplo). • Juguetes con ruedas. • Teléfono de juguete.
• Juguetes para lavar, palanganas, potes.
A la edad de 2 años
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Dar los juguetes cuando se los piden. • Patear una pelota grande. • Dar vuelta las páginas de un libro (una o dos páginas por vez). • Pedir cosas por su nombre. • Reconocer fotos. • Reconocer un dibujo familiar y saber si está al revés. • Unir dos o tres palabras.
• Comenzar a jugar al «como si...» o «dale que...».
DESARROLLO
• Incrementa mucho el vocabulario. • Utiliza la negación («no»). • Desarrolla la autonomía (quiere hacer todo solo). • Tiene períodos de caprichos. • Le cuesta compartir. • Puede concentrarse y permanecer más tiempo en cada juego. • Disfruta de hablar solo: repite palabras, nombra objetos, pone las palabras en acción. • Controla esfínteres, deja los pañales. • Nombra varias figuras. • Entrega objetos si se le pide y responde a la orden «mostrame». • Salta en dos pies, galopa, camina en puntas de pie. • Empuja objetos con ruedas con buen dominio. • Dibuja líneas verticales y horizontales.
• Pedalea el triciclo con dificultad.
JUEGO
• Participa en juegos de iniciación motriz (con plena participación de su cuerpo). • Siente placer por jugar con la comida y con los utensilios de cocina. • Disfruta de jugar con carretillas o camiones grandes para trasladar objetos. • Juega con tierra y arena, con palas, rastrillos, etc., así como con masa. • Pinta con pinceles en hojas grandes. • Comienza a participar de juegos del tipo «dale que...». • Hace juegos paralelos a los de otros chicos. • Encuentra objetos escondidos en varios lugares diferentes. • Encastra juguetes u objetos. • Resuelve rompecabezas de dos o tres figuras. • Imita a otros, comienza a simular y a resolver problemas activamente.
• Comienza el juego simbólico (recreación de situaciones reales con otras imaginarias).
MATERIALES
DE JUEGO
• Autos, colectivos, trenes, animales, huecos para poner muñecos. • Muñecos, muñecas. • Animales de tela o plástico. • Animales de granja. • Muñecos para lavar. • Juguetes para arrastrar y empujar. • Libros de figuras con más detalles y una historia muy sencilla. • Juguetes que pueda manejar solo. • Pelotas de todas las formas y tamaños. • Masa, agua, tierra, arena.
• Juegos de plaza (hamacas, calesita, tobogán, arenero).
El juego en el chico de 3 a 5 años
A esta edad los chicos empiezan a complejizar su juego, lo comparten con otros amigos, son
capaces de resolver algunos problemas, aumentan su motricidad fina y gruesa, tienen un vocabu-
lario más rico, se arriesgan pero pueden respetar reglas.
A la edad de 3 años
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Subir la escalera agarrado de la baranda. • Pararse momentáneamente en un pie. • Abrir las puertas. • Desabotonar botones grandes. • Jugar con otros chicos compartiendo juguetes y actividades.
• Usar oraciones gramaticalmente correctas, como: «¿Puedo ir a la plaza?» o «Quiero una galletita».
DESARROLLO
• Tiene un vocabulario rico; usa bien los verbos. • Formula y responde preguntas sencillas. • Participa en la narración de cuentos con palabras o frases. • Habla de situaciones no presentes. • Intenta cantar canciones cortas, rimas, frases de canciones. • Disfruta de escuchar música. • Incrementa la capacidad de atención y memoria (recuerda eventos del día anterior y personas). • Reconoce lugares, personas en fotografías, personajes y series de televisión. • Pide ir a lugares, comidas y sabores definidos. • Pide y selecciona su ropa. • Gana en independencia, duerme solo. • Guarda sus juguetes y ropa en el lugar que les corresponde. • Comienza a crear arte. • Reconoce diferencias de color. • Pide por algunos temas musicales. • Disfruta de escuchar historias sencillas, leídas de libros con figuras. • Utiliza el pasado, el presente y el futuro en forma rudimentaria. • Está interesado en la naturaleza, en los animales, en cómo funcionan las cosas.
• Se pone los zapatos en el pie correcto.
A la edad de 3 años
JUEGO
• Disfruta de juegos de desplazamiento motriz: trepa, repta, rola, etc. • Incluye la conversación en el juego: formula acuerdos sobre la distribución de roles, etc.
• Incluye las canciones en el juego: juega y canta a la vez. Los temas de los juegos le dispa- ran a temas de canciones: andar en tren, un fideo todo pegoteado, etc. • El juego tiene una secuencia (los eventos no están aislados) pero no está planificado, sino que transcurre. • Expresa acuerdos y disgustos con sus compañeros de juego.
• Disfruta de jugar con los adultos, les da pautas, los ubica en el espacio, les da objetos, temas. Le gusta jugar con la presencia de adultos que lo ven o lo escuchan. • Comienza a competir. • Muestra sentimiento de propiedad. • Expresa activamente sus emociones bailando, aplaudiendo, etc. • Se muestra orgulloso ante sus logros. • Comienza a jugar diferentes roles. • Se afianza el juego simbólico (recreación de situaciones reales con otras imaginarias).
• Recrea en sus juegos situaciones gratificantes o penosas que han sucedido en la vida real, ya sea que las haya escuchado, visto o vivido. • Imita acciones pasadas de otros, incorpora elementos y situaciones de su imaginación • Se enoja cuando algo no le sale como quería o cuando pierde. • Comienza a compartir y a aprender a esperar turno. • Puede seguir la secuencia de algunos chistes. • Disfruta poniéndose la ropa de los adultos.
• Le gusta mucho el relato de historias breves, actuadas, gesticuladas, con voces distintas, representando los personajes. • Disfruta que le lean cuentos y ver imágenes. Una y otra vez pide volver a pasar por los mis- mos cuentos, pero en nuevas ocasiones puede ir diciendo cómo es la historia, quiénes son los personajes y qué cosas suceden. • Imita o recrea las actividades cotidianas de los padres, utilizando objetos que usan ellos en su vida diaria. • El juego de plaza avanza hacia nuevos dominios: busca mayor altura, trepar, alcanzar, subir, atravesar por túneles, arrojarse de un tobogán más alto, hacer equilibrio, tirar, sostener.
MATERIALES
DE JUEGO
• Muñecas y muñecos lavables. • Almohadones. • Telas de todo tipo y color. • Títeres. • Barriletes. • Herramientas de juguete. • Bloques de diferentes formas, tamaños y materiales (madera, tela, plástico). • Disfraces. • Juegos con agua, tierra, arena, masa. • Instrumentos musicales: tambores, toc tocs, campanitas, etc. • Equipo de música. • Refugios construidos con telas, cajas, etc.
• Todos aquellos objetos empleados por los adultos en sus actividades: herramientas, celula- res, teléfonos, elementos de cocina, etc. • Rompecabezas con cada vez más piezas. • Pelotas de todo tipo. • Trepadoras. • Carretillas, cochecitos de muñecas, carritos. • Caballitos para hamacarse o de palo.
• Materiales artísticos: dactilopintura, crayones grandes, arcilla y barro, tizas y pizarrón, en- grudo, papel maché, enhebrado de cuentas o fideos. • Juegos de plaza: hamacas, calesita, tobogán, arenero, etc.
A la edad de 4 años
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Saltar en un mismo lugar. • Tirar pelotas por encima de su cabeza. • Decir si es varón o mujer. • Decir su apellido y su edad. • Señalar seis colores básicos cuando se le pregunta. • Andar en triciclo. • Lavarse las manos. • Hacer dibujos más parecidos al objeto real. • Manejarse con mayor autonomía en los hábitos de higiene.
• Manejarse con mayor autonomía con los utensilios en el momento de comer y tomar.
DESARROLLO
• Se interesa en objetos que le «sirvan» para alguna cosa determinada.
• Adquiere muchas habilidades de motricidad fina (uso de sus manos para actividades de mayor precisión): se viste solo, se abrocha botones y cierres, usa tijeras, etc. • Adquiere habilidades de motricidad gruesa (uso de todo el cuerpo, brazos y piernas): corre y frena voluntariamente, trepa, etc. • Está interesado en la naturaleza, en los animales, en cómo funcionan las cosas. • Se enriquece mucho el uso del lenguaje: hace hablar a los muñecos y a otros objetos.
• Puede seguir secuencias simples.
JUEGO
• Corre, salta, trepa. • Crece el interés por el juego dramático. • Recrea las ocupaciones de los adultos, imita sus modos y costumbres. • Juega con el otro, no al lado del otro. • Toma mayor interés por el juego dramático. • Comparte más.
• Realiza construcciones más complejas y puede usar piezas más pequeñas y encastres más sofisticados. • Demuestra mayor interés por los chistes.
• Busca cada vez mas desafíos, más alturas, situaciones diferentes, movimientos o acciones productoras de placer.
MATERIALES
DE JUEGO
• Triciclos y bicicletas con rueditas. • Juguetes a pila. • Juegos de exterior: subibaja, hamacas, anillas para colgarse, red de sogas y cuerdas. • Espacios para jugar a que es una casita o un fuerte. • Patines. • Barriletes.
• Materiales artísticos: dactilopintura, crayones grandes, arcilla y barro, tizas y pizarrón, engrudo, papel maché, enhebrado de cuentas o fideos. • Mesa de carpintero con martillo, clavos, serrucho, etc. • Instrumentos musicales. • Primer nivel de juegos de mesa basados en el azar. • Juegos con pocas reglas.
• Cuentos de animales con historias ridículas.
Patinetas Bicicletas con rueditas Juegos de cartas sencillos
A la edad de 5 años
GENERALMENTE EL BEBÉ PUEDE
• Correr en puntas de pie. • Reconocer su nombre en letra imprenta. • Jugar en grupo con otros niños. • Entender lo que significan «hoy» y «mañana».
• Comenzar a jugar juegos con pocas reglas.
DESARROLLO
• Manipula piezas muy pequeñas. • Presta mucha atención a todos los detalles de la realidad.
• Establece relaciones durante el transcurso del juego usando palabras tales como: «entonces», «cuando», «primero», «después», etc. • Se interesa por los números.
JUEGO
• Aprende el concepto de «juego justo». • Comienza a jugar en forma cooperativa, puede llegar a acuerdos. • Está interesado en el juego dramático grupal. • Disfruta de juegos de mesa simples, basados en el azar (no administra aún la estrategia). • Puede planificar y luego construir o desarrollar un juego. • Disfruta de mirar libros y que se los lean. • Trata de encontrar espacios de juego «privados», fuera del alcance de la mirada del adulto. • Organiza a sus compañeros y los objetos de juego. • Coordina más de un evento por vez (o varias escenas paralelas).
• Se muestra imaginativo en el armado de escenas de juego.
MATERIALES
DE JUEGO
• Crayones más pequeños, biromes, marcadores de precisión. • Carretillas de tamaño natural. • Acuarelas, témperas, barro, arcilla. • Instrumentos musicales. • Juegos de exterior para trepar y hamacarse. • Sogas para saltar. • Juegos de agua. • Patinetas. • Bicicletas con rueditas.
• Juegos de cartas sencillos.
JUGAR DE MANERA SEGURA
Algunas recomendaciones
Cualquier objeto puede transformarse en una propuesta de
juego. Se trata de aprovechar la capacidad de transformación
de los objetos en otras cosas que estimulen el jugar: una rama
puede ser una una poderosa espada, una mesa trasformarse en
un gran escondite.Todos los espacios naturales y de la casa
sirven para jugar.
Pero los mismos objetos que estimulan e incitan a jugar también
pueden llegar a ser riesgosos, sobre todo sin la supervisión de
un adulto.
A continuación, algunos consejos para que el juego con los
chicos se desarrolle de manera segura.
Consejos para jugar de manera segura
1 Nunca dejar al alcance de chicos de menos de 5 años elementos que
se puedan meter enteros en la boca.
Los accidentes más frecuentes y serios son los más sencillos de
prevenir: un chiquito se puede asfixiar con una pelotita. A veces no nos
preocupamos porque nosotros estamos cerca de ellos, pero los chicos
se mueven con una velocidad que nos sorprende y puede suceder que
desde que lo vemos hasta que accionemos, sea tarde. Lo mejor es no
correr el riesgo.
2 Cuidar los objetos que están en la cuna.
a. Si hay elementos cosidos, estos no deben desprenderse con un tirón.
Por ejemplo, si hay cintitas o cascabeles, que el bebé no pueda sacarlos,
para no correr el riesgo de que se lo meta en la boca.
b. Que la cuna sea un lugar atractivo pero no sobreestimulante. Si les
llenamos la cuna de juguetes, probablemente el bebé no se duerma o se
despierte en medio de la noche para jugar. Es mejor colgar los juegos de día
y sacarlos para la siesta o de noche.
c. Cuidar la manera en que se ponen los juguetes en la cuna. El velcro
no es una buena opción, porque si bien es fácil de poner y sacar, si el bebé
se para agarrándose del juguete, el velcro puede desprenderse y el chiquito
caer a la cuna con juguete y todo.
*
Antes de abrir un juguete o darles algún material de juego a nuestros
niños, debemos asegurarnos de
que no sea nocivo para ellos. Prestar
atención a las normas de seguridad
permitirá que nuestros niños
jueguen felices y nosotros estemos
tranquilos.
3 Cuidar las lámparas decoradas con papel celofán
de colores. Se pueden decorar pero solamente durante
el rato de juego, ya que si se dejan armadas, pueden
recalentarse y prenderse fuego. En ningún caso el papel
debe estar en contacto directo con la lamparita.
7 Tener en cuenta el ambiente del hogar donde el chico
juega. Es imprescindible tapar las bocas de electricidad
o cambiarlas por bocas de seguridad. Además, sacar
del alcance de los niños objetos peligrosos y elementos
tóxicos. Se debe alejar también del espacio de juego
muebles con bordes filosos o en punta, mesas de vidrio,
objetos no convenientes (plancha, tijeras, etc.) y evitar
la manipulación de envases de agua caliente, como
termos, cuando se esté en cercanía de niños.
5 Prestar atención a los juguetes de arrastre. Los
chicos disfrutan mucho de estos interesantes juguetes,
pero merecen cierta atención. A veces, esto los lleva
a intentar arrastrar de la misma manera a amiguitos o
hermanos. Hay que prohibirles el uso de piolines, sogas
y cuerdas en el cuello de los chicos.
6 No dejar al alcance del niño las bolsas o envoltorios
plásticos de los juguetes. Retirar además sogas,
cordeles e hilos, ya que todos pueden suponer riesgo de
asfixia.
4 Todos los materiales deben ser probados primero por
un adulto. De esta manera, uno se asegura de que no
corten, astillen o lastimen de otro modo. El plástico debe
ser flexible (por ejemplo, potes de helado), porque si
es duro, puede cortarse y lastimar. Otro riesgo es que
el juguete se rompa, ya que el bebé puede llevar los
pedazos a su boca. Hay materiales muy tóxicos, como
por ejemplo el telgopor.
EL AMBIENTE DE JUEGO
Crear las condiciones para jugar
Para potenciar las posibilidades del juego, es necesario que
los adultos armemos un espacio de juego que lo permita. A
continuación, algunos consejos para lograrlo.
1 Hacer un espacio atractivo y organizado. La seguridad es importante,
pero también lo es que el espacio esté claro, ya que favorece el desarrollo de
la creatividad. A veces, es prudente despejar todo para que haya suficiente
espacio para el juego. En ocasiones el exceso de objetos o juguetes distrae a
los chicos o les impide implicarse en una situación de juego.
2 Crear espacios más íntimos. A veces es bueno crear lugares de juego que
no ocupen toda la habitación, por ejemplo, con cajas de cartón o debajo de
una mesa grande cubierta con una sábana. La creación de climas con telas
de colores atractivos, cajas de cartón o luces de colores abre y multiplica el
mundo de la ilusión.
3 Sumar en el espacio de juego música, almohadones, libros. Esto
genera la oportunidad de ligar el juego con formas de la estética y el arte,
abre a nuevas articulaciones y multiplicaciones en el uso de los objetos y
colabora para encontrar nuevos sentidos con los mismos materiales o sus
combinaciones.
4 Ofrecer a los chicos un tiempo de calidad. El tiempo no se define tanto por
la duración, sino por la implicación, la entrega y el compromiso de los adultos.
La disposición que tenemos a poner el cuerpo, imaginar, escuchar, recibir las
propuestas de los más pequeños y hacerles lugar en su universo es una de las
claves para que el chico disfrute y aprenda.
5 Promover alternativas para que generen sus juegos. Se puede ayudar
a los chicos a crear sus propios juegos. Algunos querrán jugar solos, otros de
a dos, de a tres… Es conveniente darles una mano cuando alguno necesita
ayuda para incorporarse al juego o cuando este queda detenido.
6 Mirar cómo juegan. Una excelente oportunidad para seguir conociendo
a nuestros niños es identificar a qué juegan, cuáles son los temas que
aparecen, cómo se relacionan entre ellos, qué rotaciones se establecen, qué
roles adquieren y cuáles adjudican, si hay cuestiones que se rigidizan y si
es necesario que el adulto intervenga desde el juego para promover nuevas
alternativas.
*
El adulto en el juego del niño
Ayudarlos a jugar
Es fundamental que los adultos podamos jugar con ellos
como adultos y no como niños. La participación de los
adultos en los juegos es un mensaje esperanzador para los
chicos: expresa que estamos valorando esta actividad que ellos
consideran fundamental y a la vez no la degradamos, cosa que
a veces pasa cuando el adulto necesita aniñarse para jugar. Al
disfrutar jugando desde nuestro lugar de adultos, mostramos
que el juego no muere al finalizar la infancia, sino que es
posible sostenerlo a lo largo de la vida siempre que seamos
capaces de tener una actitud flexible y reencontrarnos cada
vez con el niño que nos habita.
Es desafiante y a la vez respetuoso también poder entrar en
sintonía con el juego de los niños sin imponerles contenidos,
formas o modalidades solo por el hecho de ser adultos.
En algunos casos, ciertos niños necesitan asistencia y
colaboración. Somos los adultos la garantía frente a dificultades
u obstáculos que los niños no pueden resolver. Para esto,
debemos intervenir respetuosamente, alentando a que los
conflictos se resuelvan por medio de la palabra.
Es esperable que los mismos objetos o juguetes puedan cambiar de significado cada vez que se juega. Muchas veces los niños rompen
las reglas, modalidades o convenciones con que muchos juegos y juguetes fueron diseñados, haciendo de y con ellos otras cosas y
hallando nuevos sentidos.
FINAL DEL JUEGO
El momento de terminar de jugar
Es importante ir anticipándoles a los chicos que es tiempo de ir
concluyendo el juego, de modo que puedan ir desprendiéndose
de lo que han construido, desandando el camino y volver a la
otra realidad, a la del «no juego».
Si han podido jugar y consolidar sus situaciones de juego,
también pueden ser protagonistas en el guardado, orden y
organización de los juguetes, los objetos y el espacio.
Intervenir en el desarmado promueve que los chicos
identifiquen dónde y por qué guardan los materiales y favorece
la adquisición del sentido de responsabilidad y el cuidado de los
objetos. Podrán ver el beneficio de que sabrán donde están
cuando quieran volver a buscarlos.
El guardado les permite repartir tareas, cooperar, clasificar (cuál
va con cuál) debatir, ordenar de mayor a menor o por color,
aprender a cuidar los objetos, los juguetes y el espacio de todos,
y limpiar.
Debemos darles el tiempo y la dedicación que este tiempo
merece; para ellos siempre es un asunto serio.
Índice
El juego es cosa seria .................................................................................... 4
La importancia de jugar .................................................................................... 4
El juego como descubrimiento ...................................................................... 5
Qué transmitimos al jugar ................................................................................. 5
Con qué contamos los adultos para jugar con nuestros niños .......................... 5
Características del juego con los más pequeños (de 0 a 5 años) ............... 6
El juego en el bebé de 0 a 6 meses .................................................................. 6
El juego en el bebé de 6 a 12 meses ................................................................ 9
El juego en el chico de 1 a 2 años .................................................................. 11
El juego en el chico de 3 a 5 años .................................................................. 15
Jugar de manera segura .............................................................................. 19
Algunas recomendaciones .............................................................................. 19
El ambiente de juego .................................................................................... 21
Crear las condiciones para jugar .................................................................... 21
El adulto en el juego del niño .......................................................................... 22
Ayudarlos a jugar ............................................................................................ 22
Final del juego............................................................................................... 23
El momento de terminar de jugar .................................................................... 23
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