EL MILAGRO DE VIVIR CON
EL MÍNIMOLenis Dominga torres Gil
CC. 36572058
Universidad Nacional Abierta y a Distancia
( UNAD)
Programa Psicología
01 evento
Mayo
2013
Según el más reciente informe del Dane “Participación de los grupos
en la canasta familiar” (de noviembre de 2012), que mide los
ingresos y gastos destinados para suplir las necesidades básicas en
los hogares del país, en 2012 los colombianos que ganaban un salario
mínimo lo distribuían de la siguiente manera:
Alimentos $173.077 (29,36%)
Vivienda $228.549 (38,77%)
Vestuario $7.722 (1,31%)
Salud $26.881 (4,56%)
Transporte $59.244 (10,05%)
Educación $70.209 (11,91%),
Diversión $0 (-0,67%),
Comunicaciones $6.956 (1,18%)
Otros gastos $20.868 (3,54%).
EL MINIMO VITALEl mínimo vital hace referencia el ingreso mínimo que requiere una persona para solventar
o cubrir sus necesidades humanas básicas como la alimentación, vivienda, transporte,
vestido, educación, salud, recreación entre otras.
Una persona requiere de unas condiciones mínimas para vivir una vida digna, sin
restricciones y carencias básicas, muchas de ellas elementales hasta en el mundo animal.
Esas condiciones mínimas que permiten un sustento digno de toda persona, se supone que
deben ser garantizadas por ese ingreso mínimo vital.
Ese mínimo vital no sólo debe considerar las necesidades de la persona sino de su grupo
familiar primario, entendido este como su pareja e hijos, que en nuestro medio suele estar
conformado por 4 personas
NEGOCIOS INFORMALES?
En la mayoría de los casos, la gente prefiere poner sus propios negocios, así eso
signifique estar en la informalidad, pues según la información brindada por varios
vendedores, es mejor tener ingresos propios
EN TEORIAEn teoría el salario mínimo busca cubrir ese mínimo vital, algo que
parece no corresponder a la realidad. El salario mínimo actual
escasamente cubre las necesidades básicas de una sola
persona, más no de su familia, de modo que no se puede hablar que
el salario mínimo es igual o cubre el mínimo vital.
El salario mínimo no es otra cosa que aquel valor, topeo o monto
mínimo que un empleador debe parar a un trabajador, más no
representa el mínimo vital.
Lo ideal, claro está, sería que el salario mínimo obedeciera al
menos en parte al mínimo vital.