El orden conservador (Natalio Botana)
Natalio Botana, es Doctor en Ciencias políticas y sociales, es columnista habitual
del Diario La Nación, y uno de sus libros más importantes es “El orden
conservador”. En él analiza los rasgos más significativos de la práctica política e
institucional que abarca el período 1880-1916.
Considera a 1880 como una época de ruptura histórica: formación del Estado
nacional y la conformación del régimen político. Orden nacional que se constituyó
basándose en la fórmula alberdiana del libro “Bases y Puntos de Partida para la
Organización Política de la República Argentina” de Juan Bautista Alberdi.
Botana realiza un paralelismo entre la fórmula alberdiana y la acción política que
transcurre entre 1880 y 1910. También, analiza como las clases dominantes, que
se confundía con el patriarcado y la aristocracia, implantaron un principio de
legitimidad y pusieron en marcha un sistema de dominación.
Hacia 1880 lo que se planteaba era la constitución de una unidad política y la
legitimación de un centro de poder que ejerciera el control sobre todo el territorio.
Cabe destacar los enfrentamientos históricos entre Buenos Aires (centro de poder
del Virreinato) y el Interior (Cuna de sistemas de poder embrionarios constituidos
en la autoridad tradicional de los caudillos).
El poder político era el único que por coacción o acuerdo puede conformar la
unidad política. Tres son los problemas principales en torno a la unidad política:
Integración territorial, identidad nacional y organización del régimen político.
La integridad territorial es el ámbito sobre el que se ejerce el poder político, en
torno a la comunidad se plantea el problema de la identidad nacional y por último
la organización de un régimen mediante la elección de gobernantes.
Organizar el Estado Nacional era indispensable para:
Monopolizar el uso de la fuerza coercitiva frente a otros actores que
intentaban monopolizar la violencia (los gobiernos provinciales).
Vehiculiza la comunicación entre actores en regiones diferentes.
Permite desarrollar sentimientos de legitimidad en torno a la estructura
institucional de poder política y las reglas de sucesión que regulan la
elección de gobernantes.
Botana destaca el rol que cumplió Julio A. Roca en relación a la conformación de
la unidad política: su trayectoria militar le permitió relacionarse con los
gobernadores moldeando un interés común para el interior territorialmente
subordinado al poder central. Es por ello que en 1880 la Liga de Gobernadores lo
impulsaron como candidato en el Colegio Electoral con la resistencia de Buenos
Aires hasta la culminación de los enfrentamientos que costaron la vida de más del
3000 personas en Puente Alsina, Barracas y Corrales. Los enfrentamientos se
tradujeron en dos leyes: la federalización de la Ciudad de Buenos Aires y la
prohibición a las provincias de conformar sus fuerzas militares.
El régimen político es la estructura institucional de posiciones de poder, donde se
formulan decisiones autoritarias que comprometen a toda la población
perteneciente a una misma unidad política.
Los problemas a los que se enfrentaba el régimen político se vinculaban a la
organización y distribución del poder y cuáles serían las reglas de sucesión del
poder político (es decir, como se accede y ejerce el poder).
La estructura Institucional sobre la que se articula la Constitución Nacional. Es
decir, se trata de consagrar una fórmula prescriptiva, también conocida como
principio de legitimidad, no solo busca satisfacer ciertas ideas sobre el régimen
mejor adaptado sino que a la vez pretende gratificar intereses materiales
reivindicados por ciertos grupos y clases sociales. También se procura traducir la
fórmula prescriptiva en una creencia compartida respecto de la estructura
institucional del régimen.
Entre los principales objetivos de la fórmula prescriptiva se destacan:
Funda una capacidad de decisión dominante para el poder político central.
Otorga el ejercicio de Gobierno a una minoría privilegiada.
Limita la participación política del resto de la población a la vez que
garantiza su actividad civil
Control sobre los poderes regionales
Según la fórmula alberdiana los diputados son elegidos por el pueblo, en tanto
senadores y Presidente son elegidos por la Legislatura provincial y el Colegio
electoral. Pero ¿Quiénes son el pueblo que puede elegir a sus representantes?
Aquí destaca la noción de “minoría calificada” que puede ejercer la libertad
política. Lo justifica asegurando que “quienes hacen mal uso de la libertad política
(por falta de educación, ciencia, etc.) favorecen los despotismos populares, y por
ello sólo tienen derecho a la libertad civil.”
La fórmula alberdiana detalla dos tipos de república federativa: una abierta y una
restrictiva. La primera está regida por la libertad civil, haciendo uso de las
garantías consagradas por la Constitución Nacional. Abierta a medias, los
miembros que la conforman no intervienen en la designación de gobernantes y no
son electores ni representantes. La segunda, constituye un núcleo reducido y
capacitado para hacer gobierno y ejercer control político: la participación política
se circunscribe a ellos.
Para Alberdi, el acto discriminatorio tiene como propósito el “asegurar la calidad
del acto electoral”. La desigualdad en el sufragio asegura la igualdad en la
república.
En tanto, la fórmula operativa, o sistema de legitimidad, legitima a través de los
hechos una estructura política y reglas de sucesión. Es la que permite construir
una base de dominación que reside en la que Botana denominaría, oligarquía
política en la que el Gobernante saliente era quien designaba a su sucesor.
Una reflexión a la que nos lleva la fórmula operativa es que si la capacidad
electoral estaba concentrada en los cargos gubernamentales más altos, la
hegemonía gubernamental se mantenía gracias al control de la sucesión. El poder
electoral reside en los gobernantes y el control sobre los gobernados.
El presidenta era quien elegía a su sucesor, a la vez que también influía en la
designación de los gobernantes de provincia. A las vez, ellos intervenían en la
designación de los diputados, mediante el control del Colegio electoral y de los
senadores en las legislaturas provinciales.
La función de las juntas electorales era la de mediatizar el ejercicio de la
soberanía popular y por otro lado mantener el equilibrio entre Nación y provincia.
En cada distrito los electores votaban por una lista de electores, quien obtenía la
mayoría de los votos, se le asignaba la totalidad de seguidores. No había lugar
para las minorías.
El Senado Nacional funcionaba como una institución bisagra entre el PEN y los
gobiernos provinciales. Era un consejo ejecutivo dotado de atribuciones para
ejercer control sobre el poder judicial y religioso. A la vez, según Botana,
“comunicaba oligarquías”.
El sistema federal era la forma en que las provincias se insertaban a la unidad
nacional. Expresaba los vínculos entre las unidades políticas independientes. A la
vez, el Gobierno federal, centro de poder hegemónico, se valía de las
intervenciones de las provincias y territorios nacionales, era un hábito ordinario. Su
principal función era la de controlar a la oposición emergente en el régimen
institucional: se apoyaba a las autoridades, se apoyaba a grupos opositores o se
instalaban nuevas autoridades.
El gabinete nacional: Buenos Aires conservaba una oposición hegemónica en el
GN. Entre 1880 y 1912, la mitad de los ministros eran porteños, y se encargaban
principalmente de la política exterior.
DÉCADA DE 1890: Primeros cambios: Crisis económica y coalición opositora.
La UNIÓN CÍVICA recibió su bautismo en la revolución del parque: es el
surgimiento de los partidos no tutelados por el gobierno. La Unión Cívica había
lanzado su órgano de difusión de tirada nacional, y según Botana era una nueva
legitimidad que se estaba engendrando. Tras la revolución del parque sobrevino la
primer fragmentación de la UC en la UCN (Mitre) y la UCR (Alem/Irigoyen) que
siguieron el camino de la resistencia. Además, había problemas al interior del
gobierno por el control de los grupos dominantes provinciales por lo que el estado
de sitio, la intervención federal y la militarización del territorio fue algo cotidiano
durante el gobierno de Luis Sáenz Peña.
A diferencia de 1880, en 1890 ya no se discutía la necesidad de la unidad
nacional. Tres fueron los principales acontecimientos que marcarían la cancha
para lo que vendría en la década siguiente:
- La división de la clase gobernante que media sus conflictos a través de la
violencia.
- La lucha revolucionaria que pone en marcha un nuevo tipo de organización
política, independiente del Estado.
- Una oposición que ponía en tela de juicio la legitimidad del régimen. La
oposición levantó la bandera de la moral electoral ante el fraude y la
corrupción en los comicios. El sufragio se limitaba por la violencia y el
fraude en el sufragio, no era ni secreto ni universal.
REFORMA POLÍTICA 1912 La oligarquía tenía raíces económicas y sociales que
se traducían de forma política en el control institucional. Según Botana, los
hombres de la década de 1880 conservaron las instituciones de la República
restrictiva y alentaron el desarrollo de una sociedad más igualitaria: Por ejemplo,
se puso en marcha un nuevo modelo educacional. Hay que destacar, los fuertes
conflictos que se dieron las fábricas hacia 1910. En esos años hubo unas 100
huelgas, fuerte represión y estado de sitio entre las que se destacan 5 matanzas
obreras. Los movimientos comenzaban a organizarse sindicalmente y se sumaban
a la resistencia de la UCR y el anarquismo.
La Unión Nacional (UN), El partido que llevó a Roque Sáenz Peña a la presidencia
encabezó un proyecto reformista que buscaba conservar el poder. Hacia 1912, las
prácticas electorales en occidente se encaminaban hacia el voto secreto y
universal.
LEY SÁENZ PEÑA: Otorgaba una distribución proporcional para las minorías
mediante el procedimiento de la lista incompleta. El propósito de la reforma era
incorporar al elector ausente del comicio a una activa vida pública. También, se
basaba en la organización de los partidos políticos.
“Hagamos un sistema en el que el viejo régimen genere solo una parte de este
sistema de representación y que la otra quede reservada a los nuevos partidos”.
Gómez, considera que los viejos partidos no constituyen partidos nacionales sino
más bien “viejos retazos insertos en un régimen de control electoral, sometido a la
dependencia de los gobiernos establecidos.
¿Plan estratégico o salto al vacío? – La ley regulaba exclusivamente las
elecciones de diputados nacionales, electores de Presidente y electores de
senadores para la Capital. El Senado quedaba por fuera ya que la CN imponía la
elección indirecta por medio de las legislaturas provinciales. Uno de los
resguardos institucionales que se habían tomado era el control tradicional de
Senado hasta 1916.
El régimen era optimista en que iba a lograr la victoria y el papel del tercio
minoritario. Nadie dudaba en que la mayoría pudiese recaer en un sector no
perteneciente a los grupos gobernantes, ni que la reforma tuviese la capacidad de
modificar la relación de fuerzas. Según Botana, el tercio constituía el vehículo de
incorporación de las viejas y nuevas oposiciones.
LA PRUEBA ELECTORAL: En abril de 1912 tuvo lugar la primer elección bajo la
nueva ley en las que participaron radicales y socialistas. Los resultados fueron
todo una sorpresa para la vieja oligarquía: los radicales habían triunfado en Capital
y Santa fe. El desconcierto sobrevino porque el viejo régimen había computado
como seguros los votos emitidos por aquellos ciudadanos que antes de dirigirse al
comicio habían pasado por el comité a recoger la boleta y el pago. El sistema de
compra de votos perdía razón de ser frente a la autonomía electoral del
ciudadano, protegida por el secreto del cuarto oscuro.
Sáenz Peña creía que la reforma electoral no modificaría de raíz los fundamentos
del orden: a pesar de ello la tendencia no se revirtió en 1914, la oposición
alcanzaba la mayoría en Ciudad de Buenos Aires, Santa fe, Entre Ríos y la
minoría en Buenos Aires y Córdoba. Al momento, 33 eran los diputados del viejo
orden y 30 de los nuevos partidos políticos.
Surgía un nuevo esquema de organización en que los nuevos partidos políticos
mediaban entre el pueblo elector y el Estado, proponiendo liderazgos fuertes,
abarcando con sus estructuras la extensión del territorio: los comités, centros
electorales, convenciones y congresos partidarios, emergían como un nuevo
centro de poder.
Los nuevos partidos proponían un nuevo tipo de amalgama política: fusionaban
pequeños grupos provinciales en estructuras nacionales y en el caso particular del
Partido Radical, lo hacían alrededor de la figura de un líder popular.
Sáenz Peña había generado una ruptura en el viejo orden: ya que había
desaparecido la figura del gran elector: para ello era necesaria la organización de
partidos políticos. Victorino de la Plaza, quien asume en 1914 impulsó la creación
de un partido conservador que nuclease al viejo régimen en las elecciones
presidenciales de 1916. Llegando las elecciones, los partidos tradicionales no se
ponían de acuerdo acerca de cómo presentarse a las elecciones: enfrentamientos
personales, intolerancia entre dirigentes. Finalmente, De la Torre (SF) y Ugarte
(BA), fueron los candidatos del Régimen. Ante el conflicto, los caudillos
provinciales se replegaron en el radicalismo.
Luego de largas discusiones en la Junta Electoral, con el apoyo de radicales
disidentes, Yrigoyen obtuvo la mayoría de votos (152) y fue proclamado
presidente.
La clave del sistema oligárquico era el control de la sucesión presidencial: Sáenz
Peña, ante la reforma pudo dar lugar a nuevas reglas de juego político, pero no
tuvo tiempo de favorecer un nuevo programa conservador, concluye Botana.
PREGUNTAS:
1) A) ¿Cómo operan la fórmula prescriptiva y operativa en los procesos de
legitimación de los regímenes políticos?
B) Explicar cómo se relaciona la fórmula alberdiana con la conformación del
régimen político hacia principios de 1880. Identifica y caracteriza los tipos
de república que plantea el autor. Indica quiénes podían ejercer la libertad
política y por qué.
2) A) ¿Cuáles son los principales conflictos hacia 1910 que dan lugar a la
democratización del régimen político? Explicar cuáles son los principales
cambios en el régimen político tras la sanción de la Ley Sáenz Peña.
B) De acuerdo a la perspectiva de Natalio Botana, ¿Fue un salto al vacío la
Ley Saenz Peña?
Enzo Scargiali
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