8/15/2019 El Rocío Secreto
1/12
El Rocío secreto
18 mayo 2013 por Raúl Ortega
Quiere la tradición de la Iglesia que el mes de mayo sea consagrado a las
romerías, a la Virgen. En este mismo momento, mientras empiezo a
escribir estas líneas, los onubenses, mis coterráneos, parten en
peregrinación hacia la ermita dedicada a la celebérrima Virgen del Rocío,
en la aldea que hereda ese mismo apelativo. Reina de las Marismas,
Blanca Paloma… Es el momento. Me apetece. Hablemos un poco más de
la Diosa.
La Hermandad Matriz de Almonte (municipio al que pertenece la aldea deEl Rocío) atesora un documento desde el año 1758 donde se nos cuenta la
leyenda desde la que parte todo este fenómeno, del que extraigo el
fragmento que ahora me resulta más significativo:
http://www.odiseajung.com/author/admin/http://www.odiseajung.com/author/admin/http://www.odiseajung.com/author/admin/http://www.odiseajung.com/images/2013/05/virgendelrocoexposici_n_2.jpghttp://www.odiseajung.com/author/admin/
8/15/2019 El Rocío Secreto
2/12
“Entrado el siglo XV de la Encarnación del Verbo Eterno, un hombre que
había salido a cazar, hallándose en el término de la Villa de Almonte, en el
sitio llamado de La Rocina (cuyas incultas malezas le hacían impracticables a
humanas plantas y sólo accesible a las aves y silvestres fieras), advirtió en la
vehemencia del ladrido de los perros, que se ocultaba en aquella selva alguna
cosa que les movía a aquellas expresiones de su natural instinto. Penetró
aunque a costa de no pocos trabajos, y, en medio de las espinas, halló la
imagen de aquel sagrado lirio intacto de las espinas del pecado, vio entre las
zarzas el simulacro de aquella Zarza Mística ilesa en medio de los ardores del
original delito; miró una Imagen de la Reina de los Ángeles de estatura
natural, colocada sobre el tronco de un árbol. Era de talla y su belleza
peregrina. Vestíase de una túnica de lino entre blanco y verde, y era suportentosa hermosura atractivo aún para la imaginación más libertina”.
Cualquiera que se haya acercado mínimamente a la cuestión de las
apariciones marianas ya reconocerá en esta epifanía patrones muy
comunes. La Virgen es encontrada siempre ligada a la naturaleza,
preferentemente relacionada con un árbol, aunque también a veces a una
cueva, o un arroyo. Es así desde la aún más popular aparición de Fátima,
o la de Medjugorje, hasta los modestos casos que se reparten por doquier,incluyendo otra vez esta misma provincia, como las apariciones en El
Repilado o en Gibraleón. La primera pregunta sobreviene obvia: ¿qué
tiene que ver María, la madre de Jesús, la figura del dogma, con los
entornos salvajes? ¿De dónde ese sesgo, digamos, ecologista? Hallar la
respuesta nos obliga a comenzar ya el ascenso desde lo particular a lo
universal. Igual que los católicos tienen que sostener la idea de que todas
y cada una de sus múltiples marías locales se resumen al final en uno y el
mismo personaje, aunque a veces cueste (pues es un atrayente politeísmoencubierto), y de que todas las romerías apuntan a la postre a la misma
Roma (“romería” significa etimológicamente el peregrinar hacia la capital
santa), aunque no lo parezca, nosotros tenemos que empezar a
comprender que de la mano de la sagrada figura de la Madre del Cristo,
aparentemente ligada exclusivamente a una confesión y un muy
8/15/2019 El Rocío Secreto
3/12
determinado dogma, la que se presenta ante nosotros es en realidad la
universal Diosa, con sus universales atributos, los cuales se imponen más
allá de la disparidad en el tiempo y de los credos. Así, la primera gran
diosa arcaica, arquetípica, hace mucho olvidada, a quien nos conduce
tácitamente nuestra muy reconocible Virgen María es ni más ni menos
que la gran Artemisa griega, la patrona de bosques y selvas, de la flora y
de la fauna salvaje. Una diosa primigenia, que seguramente fue adorada al
principio no como una más entre el resto de deidades femeninas del
panteón heleno, sino como la diosa total, la que resumía y acabaría
generando a todas las demás.
Para los griegos, Artemisa era el espíritu de la luna. Para los rocieros, laimagen de una luna en cuarto creciente (o menguante) sobre la que se
apoya la Blanca Paloma es una visión muy familiar (véase el dibujo en la
cabecera). Siendo ambas pudorosas y castas, pero muy hermosas, no
pueden evitar suscitar la concupiscencia de aquellos que, de casualidad,
acceden a su oculta morada, los cuales no pueden ser otros que avezados
hombres de campo: los cazadores. Lo que sintió ante el extraordinario
hallazgo aquel montero que refiere el manuscrito anterior queda en él
explicitado de un modo que es incluso llamativamente grosero: ” ilesa enmedio de los ardores del original delito” “era su portentosa hermosura
atractivo aún para la imaginación más libertina”. Comparemos esto con la
historia más conocida que nos entrega el mito de Artemisa:
Artemisa, consagrada a la castidad, estaba bañándose desnuda en los
bosques cercanos a la ciudad beocia de Orcómeno, cuando Acteón la
encontró casualmente. Se detuvo y se quedó mirándola, fascinado por su
belleza enajenante. Como castigo, Artemisa lo transformó en un ciervo por laprofanación de ver su desnudez y sus virginales misterios, y envió a los
propios sabuesos de Acteón, cincuenta, a que lo mataran. Estos lo hicieron
pedazos y devoraron sus carnes, para después buscar a su amo por el bosque,
sollozando.
8/15/2019 El Rocío Secreto
4/12
La Reina de las Marismas tiene su ermita, precisamente, en el espacio
natural protegido de Doñana, una de las reservas de vida salvaje más
importantes de Europa, que ya era conspicuo coto de caza desde mucho
antes del encuentro entre la divinidad y el trampero. Esta circunstancia
excepcional, si la tomamos como algo más que una mera casualidad,
convierte en indiscutible que el culto a esta Virgen se acerca aún más al
de Artemisa que ningún otro.
Esta relación de ambas diosas entre sí y con la naturaleza se vuelve aún
más clara a través del estudio de la mitología de las ninfas. Éstas son unas
deidades menores que habitan, justamente, en los mismos lugares
asociados a los cultos marianos, en arboledas, en riachuelos o encavernas, emplazamientos que regentan y cuidan (son las precursoras de
las hadas), y de las que se nutre, a la vez, la corte de asistentas que
acompaña siempre a Artemisa.
Las diosas y la biología
La divinidad católica y la griega pueden a su vez ser contenidas dentro
de un concepto más abstracto, supraordinado, que podríamos denominar“Madre Naturaleza”. La diosa, en efecto, es el alma, lo que da vida a la
materia inerte, la generadora de lo orgánico. Una sustancia intermedia e
intermediaria entre el espíritu más abstracto, que es el atributo propio de
los dioses masculinos, de lo solar más ascético y elevado, y la seca e inerte
materia, así como la Luna está situada entre el Sol y la Tierra. Es el canal a
través del cual el Logos se encarna, desciende a la tierra, cosa que el mito
cristiano muestra a toda luz, y el mito de Artemisa insinúa cuando hace a
la griega, también a pesar de su virginidad, ser regente de los partos. Através de la diosa el mundo es animado. Ella es la exuberante fuente de
vida que realiza el mandato del “creced y multiplicaos”. Es el Anima
Mundi, el alma del mundo, que inyecta sangre en la roca y la vivifica; que
crea la psique, eso propio del animal, esa que está pletórica de
pasiones. Ella es el espíritu mismo de la primavera.
8/15/2019 El Rocío Secreto
5/12
Sin embargo, para ser exactos, hemos de decir que la diosa, en esa
posición mediadora, incluye en su esencia ambos movimientos: desde el
cielo al mundo, y desde el mundo al cielo. Todo lo que hemos dicho de ella
como regente de la naturaleza se invierte cuando nos enfocamos en su
virginidad, cualidad que implica un movimiento ascético desde lo visible a
lo invisible, desde lo natural a lo sobrenatural. Es exactamente lo mismo
que la intuición ve en la luna: por un lado tiene mucho que ver con la
reproducción y la fecundidad, por otro con la noche, lo oculto, el mundo
de los espectros, lo mágico y lo espiritual.
El Lagarto y la Paloma
La relación explícita de Artemisa, tácita de la Madre de Dios, con las
ninfas, esas licenciosas guardianas de la naturaleza, nos ha permitido ya
reconocer que no hay en las diosas blancas tanta castidad y contención
como parece. Quiero abundar al respecto en un punto, que es
especialmente curioso: la famosa salamanquesa en el hábito de la Virgen
del Rocío.
Una salamanquesa es un reptil, es un saurio; a la postre, nos remite a la
serpiente. Debe resultarnos claro que el significado del motivo de
la Virgen acompañada del reptil es el mismo que sustenta la repetida e
igualmente chocante presencia de saurios en tantos recintos sagrados
http://www.odiseajung.com/images/2013/05/RZ5YSSU2.jpg
8/15/2019 El Rocío Secreto
6/12
españoles (el cocodrilo de la catedral de Sevilla, el del convento de Utrera,
el lagarto de la Iglesia de la Magdalena en Jaén, etc.): que el
refinamiento cultural y moral no puede escaparse del tosco instinto, que
el ascético intelecto se ve siempre perseguido y compensado por la
sexualidad, que la claridad del día tiene que aceptar ser contradicha por el
misterio de la noche; que en todo paraíso limpio y puro habita sin
embargo, y así tiene que ser, una serpiente. Dicho psicológicamente: que
la conciencia, su razón y su moral no pueden huir muy lejos de lo
inconsciente, su instinto, y su intuición. Mientras el dogma se ha
empeñado tozudamente en reparar los pecados de Adán y Eva a través,
respectivamente, de Cristo y la Inmaculada, el folclore, con su forma tan
ingenua como directa de asomarse intuitivamente a los misterioscelestiales, ha vuelto a recolocar a la Madre de Dios muy cerca de la figura
de Eva, la amiga de la serpiente, la que provocó la caída. Pero
¿no acabamos de decir que es atributo de la diosa arquetípica el favorecer
el descenso, la encarnación, la manifestación del espíritu en forma de
cosas terrenales? El folclore rociero parece preguntarse lo mismo que
nosotros ahora: ¿es realmente Eva una pecadora? ¿Acaso tuvo una
función tan diferente a la de María?
Y, ahora, tenemos que volver a hacer el viaje inverso, demostrando de
nuevo que la luna nos obliga siempre a la paradoja, a caminar en una
dirección y su contraria, pues tal es su cualidad mutable, cíclica. El animal
abierta y explícitamente asociado al culto rociero, que encaja
perfectamente en el dogma, no es desde luego la apócrifa lagartija, sino la
paloma, símbolo del Espíritu Santo, heraldo del más alto cielo. “Blanca
Paloma” es uno de los epítetos más usados para referirse a la Virgen del
Rocío. El ave y el reptil forman una perfecta conjunción de opuestos, unparadigmático yin-yang. En ellos se plasman muy gráficamente las
cualidades paradójicas lunares: el saurio arrastrándose por la
tierra, llamando hacia ella, y el ave remontando el vuelo, aludiendo al
ascenso, a la áscesis. Esto nos lanza de bruces hacia la simbología
asociada a Escorpio, al cual lo representan a la vez una serpiente y un
8/15/2019 El Rocío Secreto
7/12
águila. Este signo, que refleja una pasión incontenible que se mueve en las
dos direcciones, que expresa las tendencias globales entre las que se
mueve el alma, y la necesidad perentoria de cambio y transformación de
ésta, bien podría ser el que mejor describe el carácter de la diosa original,
de la diosa arquetípica.
La Paloma y el Rocío
Muy probablemente, el ortodoxo lugar desde el que los motivos del rocío y
el Espíritu Santo (Blanca Paloma) han convergido en este culto provenga
de la liturgia empleada en las misas del domingo de Pentecostés, donde se
dice:
“Oh Señor, que la infusión del Espíritu Santo purifique y limpie nuestros
corazones, y, penetrándolos hasta lo íntimo con su divino rocío, los haga
fecundos”
Vemos cómo la tradición trata al rocío como esperma divino, lo cual nos
remite directamente al concepto tan caro para los estoicos y neoplatónicos
de Logos Spermatikos, que el cristianismo hereda como Verbo que seencarna. El simbolismo del rocío, por ende, está íntimamente ligado a la
función mítica primordial de la diosa católica: la de ser el útero a través
del cual el Padre desciende al mundo en forma de Hijo, la de ser Madre de
Dios. Más clara aún se ve la relación entre el papel de María y el rocío en
este versículo:
Cielos, enviad rocío de lo alto, y las nubes lluevan al justo: ábrase la tierra y
brote el Salvador(Isaías, 45, 8)
El rocío es en su literalidad un agua presumiblemente muy limpia (muy
pura) que aparece de repente empapando (fertilizando) la tierra, un agua
que antes estaba oculta como humedad en el aire y que se manifiesta,
8/15/2019 El Rocío Secreto
8/12
como salida de la nada (al amanecer, después de la misteriosa noche,
como emanada desde la luna), con ese poético aspecto de sustancia sutil y
delicada. Evoca un claro movimiento descendente, desde lo invisible a lo
visible, una encarnación del espíritu en el mundo, que fecunda a éste; una
epifanía, una aparición. No nos extraña, por tanto, que sea un fenómeno
natural que se convierte con toda facilidad en un símbolo favorito para
el misterio metafísico del Logos Spermatikos, un concepto central cuando
el mito, la religión, quiere hablar sobre las bodas, el coito, entre el Cielo y
la Tierra. Todo lo cual concierne directamente a las diosas.
Sin embargo, es notorio el exquisito escrúpulo que pone el cristianismo en
eludir toda connotación explícitamente sexual en mitad de todo esto. Esalgo que la ortodoxia hace en connivencia con el gnosticismo, y que
heredan ambos de sus precursores comunes, a saber, la tradición órfico
pitagórica dentro del paganismo heleno, con su declaración central de “el
cuerpo es una tumba” (soma sema). En realidad, se trata de una idea
arquetípica que empapa las principales expresiones religiosas en todo
tiempo y lugar: el cuerpo, la materia, en última instancia la creación toda,
es algo que los dioses han hecho o bien de mala gana, o bien por error, o
directamente con malicia, para probar las almas con un encierro, con unacondena. Por ello un nutrido grupo de gnósticos se negaron a aceptar a un
Mesías que estuviera realmente encarnado, nacido mortal de mujer y
relleno de huesos, atrapado en la biología. Por ello la ortodoxia quiso
alejar a María lo más posible de un embarazo común, haciéndola virgen
primero y proclamando su Inmaculada Concepción después. La ortodoxia
se siente muy cómoda con epifanías puramente espirituales, con
los embarazos místicos, como todo aquello que se venera en el milagro
pentecostal. O sea, se siente muy cómoda con la idea de un Espíritu Santoque es padre de la inspiración, artística y mística, y, por ende, con el
aspecto musa de la diosa, con la faceta ascendente del culto lunar. Mas,
frente a un Espíritu Santo que se involucra en un grosero embarazo, se
muestra ambivalente y dubitativa, lo mismo que frente a la maternidad en
8/15/2019 El Rocío Secreto
9/12
general, la sexualidad, y el mundo físico en conjunto. Lo propio de la otra
cara de la misma luna.
Al fin y a la postre, hasta el más fundamentalista gnóstico tiene que decir
con Platón que “el amor es un poderoso daimón”, o sea, algo que está por
encima de los hombres, algo que pertenece al reino de los dioses, por más
profano que le parezca. Tiene que aceptar que la realidad física, la
realidad biológica, procede de factores que están igualmente antes, más
arriba y más allá, de lo humano. Que su Demiurgo será un dios perverso y
defectuoso, pero que, antes que todo lo demás, es un dios. Tiene que
aceptar que el otro aspecto de la diosa también existe, y que es inevitable
encontrarse con él, y saberse encontrar con él. Es más: aunque rechacetodo esto, de todos modos, como dice el sabio cine, “la vida se abre
camino”. Y es así como el culto pagano a las diosas madre, a las diosas de
la fertilidad, la vegetación y la sexualidad, ha acabado encontrando su
sitio en mitad del ortodoxo culto mariano, especialmente en su faceta de
romería. Es por esto que es precisamente mayo, epítome y centro de la
efusividad primaveral, el mes que la tradición reserva para el culto
romero, y es por esto que en este mes se celebra también el Día de la
Madre, con una consistencia cuasi universal, donde veneramosabiertamente la maternidad biológica, no la espiritual.
El florido mayo
Los romeros hacia el Rocío atraviesan Doñana en plena época de celo,
cuando la naturaleza se muestra más obscena. Ya comprendemos que
ambas cosas seguramente no son dispares, ni meramente casuales. A las
ninfas les gusta, cómo no, especialmente la primavera. Si seguimosindagando en el esoterismo romero alrededor de las fechas, nos
encontramos ahora con un llamativo dato, procedente de la astrología:
mayo es el mes de Tauro, el toro. El folclore nos habla abiertamente de
que el toro es, precisamente, el amante de la luna, o sea, el consorte de la
diosa, una idea arquetípica que se ha vuelto a abrir paso en la cultura
8/15/2019 El Rocío Secreto
10/12
popular desde las representaciones ancestrales de los dioses toro como
cónyuges de las diosas de la fertilidad. El toro alude simbólicamente de
manera directa al impulso sexual masculino, a la “falicidad”, y representa
tanto la testosterona como la potencia y determinación de los dioses
creadores, fecundadores. Es la fertilidad, pero ahora en su faceta
masculina. Es un símbolo solar, del sol como cónyuge de la luna.
Recordemos que la fecundidad es un asunto que siempre involucra a dos,
y si antes teníamos el consorte perfecto para el aspecto celeste de la luna
(el Espíritu Santo), ahora tenemos el consorte adecuado para el aspecto
terrenal.
El amor mezcla a los amantes, y por eso al solar toro también se leadjudica lo lunar como algo propio de él: desde siempre se han
equiparado sus cuernos (aparte de al falo) a los cuartos creciente y
menguante. Por ende, la Virgen del Rocío, al sostenerse sobre una luna, lo
hace a la vez sobre un asta.
La diosa fértil por excelencia es la sumeria Inanna, que se transforma en
Astarté para los fenicios, y el consorte de ella es Baal, que se representaba
como un becerro, hijo de El, el dios toro, el padre de todas las cosas (sí,aquí también tenemos un Padre y un Hijo). La liturgia alrededor de estos
dioses era abiertamente sexual: para atraer lluvias, buenas cosechas,
prosperidad e hijos, las ceremonias llegaban a incluir orgías, y la
prostitución sagrada era un modo normal de vocación religiosa. Baal es
aquel famoso becerro de oro del que habla la Biblia. Lo cierto es que la
religiosidad mesopotámica provocaba un rechazo frontal en el espíritu
judeocristiano, y de ahí que Baal se acabara transformando en nuestra
cultura en Baal-Zebul, Belcebú [1], y que las meretrices por antonomasiasean las de Babilonia. Pero precisamente es la tesis central de este artículo
el subrayar que la ramera escarlata del Apocalipsis, y su contraparte en
ese texto, definida como “una mujer envuelta en el sol, con la luna debajo
de sus pies, y sobre la cabeza una corona de doce estrellas” (que coincide
8/15/2019 El Rocío Secreto
11/12
con el atuendo de la representación rociera), no son otra cosa que dos
caras de la misma moneda.
Dionisos, el mediador
Tenemos que ser conscientes, a pesar de ese espíritu que sigue
impregnando nuestra cultura, de que esas otras formas místicas tienen
también su lugar y su sentido, si queremos comprender mejor qué son los
dioses, lo espiritual, y quiénes somos nosotros mismos, lo que hacemos y
lo que nos pasa. Huelva, la casa de la Reina de las Marismas, es heredera
directa de estos cultos, pues el asentamiento tartésico que la cimenta está
íntimamente unido, sea de una forma o de otra, a lo fenicio. Todos estos
arquetipos debemos suponer que están aquí más a flor de piel que en
otros lugares. En esta tierra, menos aún que en otras, no deberíamos
extrañarnos tanto de la paradoja que supone adorar a una sufrida Virgen
en mitad de una gigantesca fiesta de flores, vino, baile y música, llena de
seducción por todos lados, cuando la lógica ortodoxa propondría una
celebración mucho más parecida a la Semana Santa. El romero se siente a
menudo culpable por obrar así, porque no se comprende a sí mismo, y se
ha hablado desde siempre mucho de la hipocresía rociera. Algo que no estal, porque todo eso es, como trato de mostrar, también una expresión de
la religiosidad. Lo que parece profano es en realidad también sagrado,
sólo que pagano: se trata de una liturgia dedicada a las otras caras de la
Virgen, a las otras facetas de la Gran Madre, todas las cuales impregnan el
ambiente romero y el alma de los peregrinos. Aunque lo hagan de un
modo inconsciente.
El culto dionisíaco, que por una parte es hermano del orfismo y delpitagorismo, y por ello precursor del cristianismo, y por otra está
íntimamente relacionado con las prácticas orgiásticas y los excesos
mesopotámicos, podría servirnos como modelo integrador de los dos
aspectos de la liturgia alrededor de la diosa. Dionisos es, de hecho, el dios
que mejor se entiende con las ninfas, el sol que mejor se lleva con la luna;
8/15/2019 El Rocío Secreto
12/12
un dios que contiene en sí tanto las características del Paráclito como las
de Baal. Un patrón de la elevación ascética y un impulsor de las pasiones
al mismo tiempo. Un dios que, en mi opinión, representa tan bien la
totalidad de lo inconsciente, de los arquetipos, como Hermes, el favorito
de los alquimistas y los junguianos. Participar, pues, en una romería,
imbuido del espíritu dionisíaco, es quizás la mejor postura que puede
tomar un peregrino.
Quede esta breve nota ahora, sobre un tema que exige extenderse mucho
más, como sucinto epílogo de este artículo.
———————————————
[1] Nombres propios como Aníbal, Asdrúbal y Baltasar son herencias
directas de la cultura fenicia, pues contienen la partícula Baal dentro de su
etimología. El escritor Thomas Harris, creador del personaje ficticio
Hannibal Lecter, el celebérrimo caníbal, muy posiblemente eligió el
nombre de su monstruo en secreta alusión al oscuro dios sumerio, habida
cuenta de que parece ser consciente de todo el trasfondo simbólico al que
nos estamos refiriendo aquí: el primer libro dedicado a este personaje setituló “El dragón rojo”, en una clara alusión a la figura del Apocalipsis que
acompaña a la meretriz de Babilonia.
Top Related