Enrique Serna(1959 - )
Escritor mexicano autor de cuentos, novelas y ensayos. Nacido en la ciudad de México el 11 de 11 de enero de 1959. Enrique Serna es Licenciado Letras Hispánicas por la UNAM. Antes de poder dedicarse de lleno a la literatura fue redactor publicitario, argumentista de telenovelas y biógrafo de ídolos populares.
Narrador y ensayista, con un estilo muy peculiar de humor y suspenso que ha dado un sello particular a la narrativa de Enrique Serna ha publicado novelas muy importantes de la literatura mexicana. Desde la aparición de Señorita México (1991), su primera novela, hasta la fecha, la obra de Enrique Serna ha cosechado una lluvia de reconocimientos y el aplauso de un amplio círculo de lectores. A pesar de que su primera obra fue Uno soñaba que esa rey (1989) una novela urbana la obra literaria de Serna comienza a ser reconocida hasta la publicación de su segunda obra Señorita México. Es autor de otros importantes títulos como Amores de segunda mano (1993), El miedo a los animales (1995) un el thriller satírico, que provocó un gran escándalo en el medio intelectual mexicano, Las caricaturas me hacen llorar (1996), El seductor de la patria (1999) «una de las grandes novelas latinoamericanas de las últimos décadas», a juicio del historiador literario Seymour Menton, con el cual obtuvo el Premio Mazatlán en de Literatura en el 2000 además de el privilegio de llegar al público masivo en una popular adaptación radiofónica. Los cuentos reunidos en Amores de segunda mano (1993) y El orgasmógrafo (2001) figuran en las principales antologías del género. En el 2004 publicó la novela Ángeles del abismo, con la que obtuvo el Premio de Narrativa Colima. Traducido al italiano. Al francés y al inglés, ha publicado también los libros de ensayos Las caricaturas me hacen llorar (1996) y Giros negros (2008).
En el 2002, un jurado plural convocado por la revista Nexos lo incluyó entre los
diez mejores cuentistas mexicanos del último cuarto de siglo XX y un año
después, Gabriel García Márquez lo seleccionó en una antología de sus
cuentistas mexicanos favoritos publicada por la revista «Cambio». Ha
publicado, además, las novelas intimistas Fruta verde (2006) y La sangre
erguida (2010) la cual es acreedora del Premio Antonin Artaud (2010) en
Francia. Sus obras se han traducido al francés, al italiano, al inglés y al
portugués.
CONTEXTO HISTÓRICO
La crónica de está obra abarca un periodo histórico bastante extenso que va
desde el Nacimiento de Antonio López de Santa Anna hasta la Revolución de
Tuxtepec encabezada por Porfirio Díaz en contra de Lerdo de Tejada. Como
podemos darnos cuenta en un lapso de tiempo bastante amplio que abarca la
vida política, social y eclesiástica de nuestro país pero a su vez es ligada a la
vida de Antonio López de Santa Anna en torno al cual gira la obra.
Inicia con el nacimiento del General “Su Alteza Serenísima” Antonio López de
Santa Anna en el año de 1794, el 21 de febrero para ser exactos. Durante este
lapso el país se encontraba en la última etapa del periodo colonial el cual se
venía desmoronando desde años atrás y estaba a punto de ser destruido,
posteriormente de una manera breve se relata la niñez de Santa Anna que en
1800 se muda a Jalapa, mientras que en Querétaro se formaba la sublevación
de los insurgentes que estaban próximos a revelarse en contra del gobierno de
aquel tiempo. Posteriormente mientras la vida del aclamado Santa Anna
avanza nuestro país se ve envuelto en la lucha de Independencia encabezada
por Miguel Hidalgo y Costilla ya que en el mismo año en el cual Antonio decide
ingresar a el Regimiento de Infantería de Veracruz también estalla esta lucha.
Al año siguiente de iniciada la lucha por la Independencia nuestro polémico
héroe se enfrenta a su primera batalla en contra de los insurgentes en la
campaña de Nuevo Santander (hoy Tamaulipas) La guerra de Independencia
sigue avanzando a medida que Santa Anna obtiene méritos en el ejército. Para
1815 regresa a Veracruz donde hace amistad con el Gobernador y
posteriormente es nombrado Comandante del cuerpo de extramuros de
Veracruz, título con el cual combate una vez más a los insurgentes en los
alrededores del puerto, tras esta hazaña el virrey de entonces (Apodaca) lo
nombra Capitán. Mientras los libertadores avanzan en su camino hacia la
independencia Antonio realiza más hazañas y con ello obtiene más victorias.
En un supuesto intento por pacificar a ambos bandos (insurgentes y realistas)
Santa Anna estable contacto con Guadalupe Victoria quien le ofrece unirse a
sus fuerzas, propuesta que más adelante acepta cuando Iturbide y Guerrero
firman el Plan de Iguala en el cual de proclamaba la Independencia de México,
y es así como Antonio renuncia al ejército realista y se une a la causa
insurgente. A continuación se abarca le periodo durante el cual Iturbide se
corona emperador y nuestro héroe asciende a brigadier para luego un año
después levantase en armas en contra del Imperio de Iturbide con el Plan de
Casamata y proclama la República al lado de Echávarri. Después de este
suceso pasamos al lapso durante el cual Guadalupe Victoria se convierte en el
primer Presidente de la República quien encomienda algunas misiones en
Yucatán. Santa Anna contrae matrimonio durante este periodo con su primera
esposa Inés de la Paz García y compra su famosa hacienda “Manga de Clavo”
en Veracruz. Alejado de la vida política Santa Anna se recluye por un tiempo en
su haciendo mientras Guadalupe Victoria decide expulsar definitivamente a los
españoles del país, medida que generó un levantamiento por parte de Nicolás
Bravo al cual se une Antonio pero más tarde al advertir que el levantamiento
será aplastado por Vicente Guerrero decide retirar su lealtad y se une a las
fuerzas del caudillo insurgente que posterior a el levantamiento se postula en
las elecciones y pierde contra Gómez Pedraza, Santa Anna decide apoyara
Guerrero y se pronuncia en Jalapa lo que genera el Motín de la Acordada que
lleva a Guerrero a la presidencia, el cual en agradecimiento nombra a Antonio
comandante de Veracruz puesto que no ejerce por mucho tiempo pues
después de una amenaza por parte de los españoles de reconquistar el país
Santa Anna es enviado a Tampico lugar donde se encontraban los
“conquistadores” y tras una sangrienta lucha logra vencer a invasores. Después
de esta lucha que lo consagro, un año después Anastacio Bustamante se
levanta en armas en contra de Guerrero y Antonio entrega el mando militar de
Veracruz para retirarse a Manga de Clavo.
Bustamante asciende a la Presidencia y dirige un gobierno de mano dura con
el cual se logran algunos progresos económicos, gracias a su secretario de
Relaciones Lucas Alamán. Dos años después del ascenso de Bustamante a la
Presidencia Santa Anna decide levantarse en armas para derrocar a “El come
huevos”, sublevación que se extendió por todo el país y algunos sublevados
piden el regreso de Gómez Pedraza al cual Santa Anna utilizó como escalón
para obtener el poder. Más adelante asciende a la presidencia al lado de
Gómez Farías como vicepresidente, pero incómodo por el programa político
radical deja el poder en manos de Gómez Farías para aislarse de nuevo en
Manga de Clavo. Gómez Farias comenzó así a promulgar reformas para
disminuir el poder económico del clero y el ejército medida que le costó el
destierro por parte de Santa Anna.
Después de este suceso se avecina un periodo muy polémico y emblemático
en la historia de nuestro país y de Santa Anna que es la lucha con Texas la
cual inicia con la batalla del Álamo después del cual Santa Anna queda preso
de los texanos y posteriormente traído de vuelta a Veracruz después de
algunas negociaciones que realizó y al presentir la caída de su popularidad se
refugia en Manga de Clavo. Un año después el país se ve invadido por las
tropas francesas y Santa Anna defiende el Puerto de Veracruz, hazaña en la
cual pierde el pie izquierdo y lo coloca de nuevo en la gloria. Después de un
lapso de tiempo Urrea decide sublevarse en contra del gobierno de
Bustamante, después de un tiempo logran derrocarlo tras la firma de las bases
de Tacubaya que establecen a Santa Anna como presidente. Durante este
periodo Santa Anna logro el máximo esplendor de su gobierno además de que
consiguió incrementar su riqueza y propiedades con lo que logra un
descontento en el pueblo y una sublevación lo derroca orillándolo al exilio en la
Habana, el cuál no duró mucho pues poco después Estados Unidos declara la
guerra a México y regresa para combatir las fuerzas invasoras y es proclamado
una vez presidente. El héroe se enfrenta a las fuerzas enemigas en la batalla
de la Angostura de la cual se retira, las tropas estadounidenses avanzan hasta
tomar Chapultepec. De esta manera México firma con Estados Unidos en
tratado de Guadalupe Hidalgo donde cede al invasor los territorios del norte,
pediendo así 2.400,00 km2. Santa Anna se refugia en Kingston Jamaica.
Mientras tanto en le país se vive el gobierno de Mariano Arista que después es
derrocado y Ceballos envía una comisión a Turbaco para suplicarle a Santa
Anna regrese al poder, Antonio acepta y regresa a el país como presidente
gusto que le duro solo 2 años pues haciendo de las suyas en el país genero
otra revuelta que nos lleva a la Revolución de Ayutla encabezada por Juan
Álvarez apoyado por Comonfort, la cual se extendió por todo el bajío y el
centro. A pesar de que los conservadores le pidieron sostenerse contra viento y
marea Santa decide huir y se exilia en Turbaco
Un año después estalla la Guerra de Reforma a manos de los liberales y
conservadores, periodo en el cual Santa Anna simpatiza con los conservadores
los cuales tras ser derrotados recurren a Napoleón III a quien le ofrecen
establecer un Imperio en México, llega Maximiliano de Habsburgo a tomar el
poder como Emperador de México. Santa Anna arribar a Veracruz para recibir
a Maximiliano y brindarle su apoyo para dirigir al país y de esa manera utilizarlo
como escalón para ascender de nuevo al poder. A su llegada a Veracruz le
hacen firmar un manifiesto donde se compromete a no intervenir políticamente.
Días después es expulsado de nuevo del país tras haber dirigido un manifiesto
a la nación y lo obligaron a reembarcarse una vez más hacia el exilio. Un año
después al enterarse de la caída de Maximiliano decide arribar a México sin la
autorización de Benito Juárez, Presidente en ese momento, atrevimiento que
le costo un juicio por cargos de traición a la patria y los jueces lo sentencian a
8 años de exilio.
Hasta 1873 permanece en el exilio donde pierde toda su estrella, el
envejecimiento lo vuelve una carga para su segunda esposa Dolores Tosta,
sufre de un grave fraude que desfalca toda su fortuna y se queda en la ruina.
Por mucho tiempo espero que la Patria lo llamara una vez más para defenderla
suceso que no ocurrió y lo hizo caer en depresión. En 1874 gracias a una
amnistía decretada por el presidente Lerdo vuelve a México a pasar sus últimos
días de vida. En 1876 enferma de diarrea crónica y muere el 21 de junio
periodo en el cual el país se vivía el gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada y
se avecinaba un levantamiento por parte de Porfirio Díaz
El Seductor de la Patria
Esta obra hace una reconstrucción de la vida y obra del polémico Héroe del
Pánuco, narrándonos todas sus aventuras y desventuras de una manera poco
usual en la cual Enrique Sena con su particular sello se encarga de presentaros
una introducción psicológica del personaje detalle a detalle, otorgándonos así
una de las novelas más excepcionales de la literatura histórica de nuestro país.
Es una obra bastante extensa con un acervo cultural bastante amplío de
nuestro país, en la cual además de presentarnos al verdadero Antonio López
de Santa Anna, hace una reconstrucción de la vida política de nuestro país
además de exhibir a una Patria destrozada, mutilada, empobrecida y además
sobajada por la enorme cantidad de errores y ambiciones de los Presidentes y
gobiernos que han pasado por la envidiada silla presidencial, acción en la cual
además de los políticos corruptos también fue participe la “santa” iglesia
siempre motivada por la riqueza del país temerosa de perder sus posesiones.
La novela nos conduce por un camino impredecible, pues las cartas que Santa
Anna dirige a su hijo Manuel, en las cuales se basa la obra, las escribe durante
el último periodo de su vida en el cual ya no está tan lúcido y su memoria
“brinca como un chango”, desafortunadamente debido a su vejez senil no lleva
una cronología exacta de su vida. Con la finalidad de que Manuel se convierta
en su biógrafo oficial y pueda publicar sus hazañas relatadas por el mismo sin
el morbo de todos los periodistas, que en aquel tiempo lo catalogaban como el
vende-patrias, comienza a entablar escritura con su hijo por medio de
Giménez, su secretario particular. La obra empieza con la primera carta que
este le envía a su primogénito donde le relata la precaria vida que vive
actualmente al lado de su segunda esposa en su casa de la calle de Vergara la
cual se encuentra casi en ruinas después de su exilio de 18 años. Esta carta
deja entre ver una gran tristeza que demuestra abiertamente que después de
haber sido una gran figura ahora todo quedó reducido a cenizas ya que todo el
mundo lo desprecia. Privado de todos los privilegios que en algún momento
gozo, Dolores Tosta le escatima el dinero. Viejo y arruinado por las
inclemencias de la vejez Santa ha perdido la vista y le es imposible salir a la
calle solo, es así como se nos muestra a un héroe derrotado tanto física como
moralmente, lejos de representar ese orgullo y gallardía que siempre lo
caracterizó, como dicen por ahí el destino siempre termina por recompensarte
lo bueno y cobrarte todo lo malo que hiciste. El relato continúa y Santa Anna
cuenta su infancia la cual vivió en Jalapa y después en Veracruz, nacido en
una familia de clase media, su padre trabajaba en un despacho como notario
mientras su madre siempre quiso darse vida de gran señora de la lata
sociedad. Desde muy pequeño Santa Anna siempre tuvo que mendigar el amor
y la atención de sus padres quienes manifestaban un favoritismo hacia su
hermano menor Manuel, un niño lindo, rubio y de tez blanca, quien en
comparación con el era el privilegiado para heredar el despacho de su padre y
la mayoría de los bienes familiares. A pesar de que Manuel jamás fue malo con
el, Antonio desarrolló una gran envidia y odio hacia el, por supuesto fomentada
por sus padres. Desde niño Santa Anna siempre anhelo ser reconocido y
recordado para la eternidad, de tener gloria y honor, sentimientos que lo
orillaron a enlistarse en el Regimiento de Infantería Fijo de Veracruz en 1810
para así competir contra su hermano el cual se encontraba estudiando en es
momento. Para fortuna o desgracia suya, dependiendo desde que perspectiva
con la cual sea visto, al año siguiente se ve en la necesidad de combatir contra
las fuerzas insurgentes, a partir de ese momento inicia la trayectoria militar del
Napoleón criollo, pues tras esta batalla obtiene su primer ascenso a
subteniente. Desde ese momento Antonio comienza a cosechar victorias,
ascensos en el gremio político y mayores títulos, pero a su vez comienza a
revelar su verdadera cara pues al poco tiempo de haber sido nombrado capitán
de Veracruz por el Virrey Apodaca establece contacto con Guadalupe Victoria,
unos de los mayores enemigos del ejército realista, quien le ofrece unirse a la
causa independiente, oferta que rechaza y comienza una campaña ofreciendo
tierras a los alzados que depongan las armas y comienza a fundar varios
pueblos en la comunidad caracha, al mismo tiempo empieza su acumulación
de riquezas la cual obtiene a expensas del trabajo mal pagado de los colonos,
demostrando así sus primeras señales de avaricia que posteriormente se
vuelve insaciable. Una traición se avecina, desde mi punto de vista la primera
que demuestra quien es el verdadero Santa Ana pues tras haber luchado en
contra de la insurrección en 1811 decide en 1820 abandonar el ejército
realista para unirse a las filas del ejército Trigarante a cargo de Iturbide y
Guerrero quienes firmaron el Plan de Iguala, acción con la cual Antonio
asciende a general brigadier, pero una vez más antepone su orgullo y su
dignidad ante cualquier cosa y resentido por el tardío nombramiento se niega a
obedecer las órdenes de perseguir a Guadalupe Victoria y posteriormente se
levanta en armas en contra de Iturbide, con quien estaba aliado y proclama la
República en 1822, al año siguiente firma el Plan de Casamata al lado de otros
generales con el cual se desconoce el imperio de Iturbide y Guadalupe Victoria
procede a convertirse en el primer Presidente de la República, tras un disgusto
con el Presidente Santa Anna decide recluirse de la vida política y militar y es
así como contrae matrimonio con su primera esposa Inés de la Paz García y
adquiere su hacienda “Manga de Clavo” donde se refugiaba cada vez que su
gobierno y por ende sus intereses se veían afectados.. Con su primera esposa
engendro 3 hijos, a pesar de estar casado Santa Anna tuvo varios hijos fuera
del matrimonio, de los cuales reconoció a la mayoría. El amaba a las mujeres
pero más que a las mujeres Santa Anna amaba a sus gallos a los cuales
cuidaba y procuraba más a que a su propia esposa, así que recluido en su
hacienda se dedica a hacer faenas de campo y a cuidar de sus gallos así
como a organizar peleas en su palenque, nuestro héroe prefería las fiestas del
pueblo antes que cualquier evento de alcurnia en la cuidad donde un montón
de aduladores políticos le hacía hipócritas insinuaciones con tal de sacar
provecho de la situación o conseguir un puesto. Es por ello que Santa Anna de
ganó en repetidas veces el “cariño del pueblo”.
A pesar de ser una persona muy soberbia y con el ego elevado por los cielos,
además de siempre querer la gloria de todas las hazañas sin compartirlas con
nadie, fue un excelente militar por sus dotes de estratega y por la capacidad de
construir un ejército a partir de la nada ya fuera con la ayuda del gobierno o
incluso con fondos de su “propio bolsillo” de la misma manera era capaz de
inspirarles valor y coraje para luchar contra el enemigo de una manera muy
especial, pues a pesar de que en muchas ocasiones estuvieron apunto de caer
Santa Anna siempre se las ingeniaba para inventar un buen pronóstico de la
guerra y así hacer a su ejército el vencedor. Por esta razón Antonio siempre fue
“el indispensable” pues en su mayor auge no había militar que se le pareciera
ni mucho menos lo igualara, por ese poder que poseía y la gran presencia que
tenía sobre el pueblo mexicano, llego a la presidencia más de 10 veces,
cambiándose de bando según le conviniera más y como se vieran amenazados
sus intereses, con una astucia que poco políticos poseían pues la mayoría de
las veces lograba quedar bien tanto a sus propias convicciones como a su
partido y por supuesto con la Iglesia, de la cual también se habla en este libro y
deja al descubierto todas las atrocidades, fraudes y corrupción que esta misma
generó en la vida de nuestro país, pues a pesar de que ante el pueblo se
mostraba con una posición neutral sin entregarse a ninguno de los bandos,
siempre busco su bienestar sin importarle un bledo la patria o el país al cual le
debían todas sus riquezas que cada día se incrementaban más y más a costa
del pueblo a quienes cobraban grandes sumas de dinero por cualquier
celebración religiosa que estos solicitaran, sin soltar un solo peso para ayudar
a los afectados o apoyar la defensa de México cuando fue invadido por
diferentes grupos de extranjeros, fue una especie de director tras bambalinas
pues a pesar de que no intervenía directamente en la política del país siempre
ejerció un poder asombroso sobre nuestro país “aventaba la piedra y escondía
la mano”
Esa época fue de inestabilidad política y social total para el país, lleno de
revueltas y levantamientos que impedían establecer un sistema de gobierno
estable, pues ningún presidente podía terminar su periodo presidencial a
causa de pronunciamientos que desconocían el gobierno, la mayoría de ellos
encabezados por Santa Anna, en la obra nos muestran una enorme cantidad
de conspiraciones y conspiradores todos sedientos de poder dispuestos a
hacer lo que fuera con tal de obtener el la presidencia a como diera lugar y a
costa de quien fuera son importarles los daños que podrían general o las
personas que podrían afectar. En ese tiempo no se podía confiar en nada, cosa
que hasta la fecha sigue prevaleciendo. Lo mismo pasaba con la vida de su
Alteza Serenísima que al igual que la vida política de nuestro país era
inestable, libara batallas, ganaba, perdía, era capturado, exiliado, era aclamado
y abucheado, mujeres venían, mujeres iban, llevaba una vida llena de excesos
que iban de extremo a extremo, un día podía ser el más querido de los
presidentes, la día siguiente lo dejaban caer desde lo más elevado de su ego,
perdía la confianza de su pueblo, luego la recuperaba ganando una batalla
como la defensa del puerto de Veracruz cuando las tropas francesas invaden
México, batalla en la cual pierde la pierna izquierda y lo posiciona una vez más
como un héroe nacional, luego de haber pedido anteriormente una batalla
contra Sam Houston durante la lucha de Independencia de Texas a orillas del
río San Jacinto, batalla que lo orillo al exilio por la vergüenza de haber sido
capturado por los yanquis.
Sin duda alguna la piedra que lo hizo tropezar y no lo dejo levantarse de nuevo
fue la invasión de los Estadounidenses, la gota que derramó el vaso, suceso
con el cual Santa fue coronado para siempre como el mayor traidor “vende-
patrias”, el culpable de vender la mitad de México, no dejó brilla de nuevo su
estrella. Sin embargo a pesar de que Santa Anna fue el autor intelectual del
altercado muchos más estuvieron involucrados, dice Santa Anna “¡Por Dios!
Cuando aprenderán los mexicanos que si este barco se hundió no fue sólo por
los errores del timonel sino por la decidía y la torpeza de los remeros”. Muchos
soldados de nuestro ejército sirvieron de espía para el ejército estadounidense
formándose la Spy Company, como fue le caso de Juan Tezozómoc un
saldado del cuarto batallón de infantería quien sirve de espía a Pedro Arias
comandante de la Spy Company a cambio de un salario estable. Por obra del
destino Juan Tezozómoc le salva la vida a Santa Anna cuando esta dispuesto a
saltar a un acantilado suceso que Antonio lamente para siempre. Así que nos
podemos dar cuenta de que no todo fue culpa de Santa Anna pues gracias a
las intervenciones de los espías y a la decidía e inestabilidad del país es
frustraba los planes de guerra, de una Lucha que tal vez se pudo haber ganado
de no ser por los traidores.
Tras este suceso Santa Anna se recluye en Kingston Jamaica y dos años
después se muda a Turbaco donde logra establecerse adecuadamente y
activa la economía regional con sus inversiones agrícolas, pero no tardan
mucho en llamarlo de nuevo al poder en 1853 para “restablecer” el orden, gusto
que no le duro mucho pues para 1855 estalla la revolución de Ayutla dirigida
por Juan Álvarez e Ignacio Comonfort lo que lo devuelve a el exilio una vez
más en Turbaco. Desde ahí sigue por medio de los periódicos la pugna de
liberales contra conservadores. Durante la guerra de Reforma Santa Anna
simpatiza con los conservadores con la ilusión de que después de la caída de
Juárez será llamado a retomar el poder, cosa que no sucede pues los
conservadores optan por ofrecerle el trono de México a Napoleón III quien
decide enviar a Maximiliano de Habsburgo, con quién Santana mantiene
correspondencia para otorgarle su “apoyo” con la intención de utilizarlo como
escalón para subir una ves más a el poder, así que arriba le puerto de
Veracruz, a su llegada le hacen firmar un manifiesto donde se compromete a
no intervenir en la política del país, pero el no puede sostener su protagonismo
y publica un manifiesto donde apoya a Maximiliano, gracias a este desliz se ve
obligado a regresar a su exilio en Santo Tomás (Bahamas) desde donde sigue
de cerca la guerra contra el Imperio. Poniendo sus últimas esperanzas de
regresar a México en un estafador colombiano de nombre Darío Mazuera
quién supuestamente había promovido una expedición de Santa Anna en
México con los estadounidenses, Santa Anna contrae más deudas para
comprar armamento pero una vez más es defraudado. Al enterarse de que
Maximiliano esta derrotado decide volver a México sin permiso de Juárez, al
desembarcar en Yucatán es tomado preso y sometido a un juicio por traición a
la patria, los jueves deciden perdonarle la vida pero a cambio debe permanecer
8 años en el exilio. De regreso en Santo Tomás vende todas sus propiedades
para pagar sus deudas y así como queda en Labarca rota. Se muda con su
esposa a Puerto Plata en una pequeña casa donde envejece y se convierte en
una carga para su esposa. Gracias a una amnistía del Presidente Lerdo
después de dos exilios el general regresa, sin dinero, sin gloria, viejo y
despreciado por la sociedad mexicana, a pasar sus últimos día de vida.
La obra concluye con la muerte de Su Alteza Serenísima Santa Anna, enfermo
de diarrea crónica en su casa de la calle Vergara el 21 de junio de 1876, a la
edad de 82 años. Con una emblemática confesión al supuesto cura que en
realidad fue el propio Giménez se despide de su “amada” patria con las
siguientes palabras: “Traté a la patria como si fuera una puta, le quité el pan y
el sustento, me enriquecí con su miseria y su dolor” “México y su pueblo
siempre me han valido madre”.
COMENTARIO
Desde mi perspectiva, esta obra es bastante buena, interesante y adictiva, en
la cual Enrique Serna nos hace un relato de la vida de unos de los personajes
más polémicos, emblemáticos y controvertidos de nuestro país. “El vende-
patrias”, “Su alteza Serenísima”, “El quince uñas”, “La cucaracha”, fue una
persona como cualquier otra con virtudes y defectos, los cuales en esta novela
se dejan ver claramente, mostrándonos así a un individuo como cualquier otro
mortal, el autor permite conocer a un hombre con sentimientos y debilidades,
perfil que permite al lector adentrarse e interesarse de sobremanera en el libro.
Serna, haciendo una rica investigación documental y un amplio estudio
psicológico del personaje, nos hace una reconstrucción bastante aceptable y
mayormente creíble de la vida de “El héroe del Pánuco”, en comparación, con
la que muchos historiadores narran Serna se enfoca en conocer a fondo a
Santa Anna y contar también su versión de la historia, sin aquel morbo que ha
caracterizado siempre a este excepcional personaje, pues al mismo tiempo que
nos cuenta sus aventuras también nos narra sus desventuras, en virtud de los
relatos que el mismo Santa Anna por medio de su secretario cuenta a su hijo
por medio de cartas. En la novela van entrelazando la vida personal del
General Antonio López de Santa Ana con importantes sucesos de la historia de
nuestro país, desde 1794 fecha de su nacimiento, pasando por 1810 cuando
ingresó al ejército y libra algunas batallas en contra de los Insurgentes, que en
ese momento se encontraban luchando por la Independencia, pasando por el
Imperio de Iturbide, el ascenso a la presidencia de Guadalupe Victoria, en la
cual participó el pronunciando la República en 1823, haciendo un recorrido por
el duro gobierno de Bustamante, Lerdo de Tejada, Juárez y Reforma, etc.,
hasta su muerte en 1876 en su pequeña casa en la calle de Vergara, pobre, en
banca rota y privado de todos los privilegios que en un tiempo obtuvo gracias a
las riquezas que obtuvo a lo largo de sus periodos presidenciales, puesto que
ocupo por más de diez veces.
Sin duda alguna, a pesar de que Santa Anna cometió muchos errores, su
mayor tropiezo fue el que tuvo con los Estadounidenses en la invasión que
estos hicieron a nuestro país en el año de 1847, cuando se pierde más de la
mitad de nuestro territorio bajo el gobierno de Antonio, error que le valió el odio
del pueblo y el desprecio de la nación para siempre pues no obstante de haber
firmado tratado de Guadalupe Hidalgo, osa vender el territorio de la mesilla por
la ridícula cantidad de 7,000,00 de dólares, dinero que posteriormente empleo
para ofrecer fiestas en el Castillo de Chapultepec. Si bien es cierto que Santa
Anna fue el culpable de esa pérdida tan extensa de territorio en esta obra nos
muestran que no fue así del todo, puesto que vivimos en un país que siempre
ha sido manipulado por los altos manos llámese gobierno, iglesia etc. y fueron
estos quienes con sus malas decisiones, ambiciones e intereses, como
directores de una obra teatral, siempre tras bambalinas, dirigieron al país a su
antojo utilizando al gran Antonio López de Santa Anna con un vil títere,
haciendo así también participes de esta pérdida, “¡Por Dios! Cuando
aprenderán los mexicanos que si este barco se hundió no fue sólo por los
errores del timonel sino por la decidía y la torpeza de los remeros”, palabras
que Santa Anna dirige a su hijo en una de sus cartas.
La obra también ventila secretos de muchos personajes importantes, y sobre
todo de le iglesia que “sin afán de favorecer ni perjudicar a nadie” siempre bajo
su máscara de inofensiva, realizaba movimientos y protegía sus bienes a como
diera lugar, mismos que le debía a la patria y al pueblo, por quien jamás daba
ni ha dado la cara, siempre enriqueciéndose más y más a costa del trabajo del
campesino y de una nación a la cual no le profesaba ningún respeto ni amor y
siempre traicionó.
Para terminar cabe mencionar que es una obra extensa pero digerible al buen
lector, que permite abrir los ojos y darse cuenta de la situación en la que hemos
vivido y seguiremos viviendo hasta que los intereses personales de los
mandatarios dejen de interponerse en el desarrollo de un país que tiene todo
para ser grande. Vemos reflejada la triste realidad de nuestro país, un México
mutilado, humillado y empobrecido por la multitud de gobiernos ya sean
liberales conservadores, PRI, PAN o como lo queramos nombrar, que han
pasado por el mando del país, todos con un mismo propósito: obtener riquezas
a costa de lo que sea. Al buen político mexicano jamás le ha importado el
pueblo, la nación, todos alardean de profesar un incondicional amor por la
patria, un amor que es falso o se que mantiene encendido siempre y cuando
esta le otorgue riquezas y poder, pero cuando es la Patria la que pide un poco
de amor, cuando se ve amenazada por la desgracia, la crisis, los invasores, por
políticos corruptos, potencias superiores, monopolios comerciales, compañías
de televisión y por nosotros mismos, pocos son los que dan la cara por ella,
más sin embargo los que se atreven a hacerlo no es por un amor verdadero
sino por cuidar sus intereses, por adquirir glorias, por ser reconocidos.
Desgraciadamente esto seguirá pasando hasta que nosotros, el pueblo,
mexicano nos decidamos a hacer algo realmente por nuestro país dejando a un
lado la mediocridad y la “ignorancia” en la que vivimos dormidos, es tiempo de
despertar a la realidad y sacar del fondo a ese México sumergido en la
mezquindad.
GLOSARIO
Abrogarse: v tr (Se conjuga como amar) Anular la validez de una ley; derogar
*Aciago: adj. Infausta, infeliz, desgraciada, de mal agüero.
*Acíbar: m. Amargura, sinsabor, disgusto.
Adscrito: adj Que ha sido asignado a cierto lugar o que se considera parte de cierto grupo o tendencia:
Aducir: v tr (Se conjuga como producir, 7a) Dar razones, argumentos, motivos, etc como justificación de determinado proceder, ya sea teórico o práctico
Agiotistas: s y adj m y f Persona que se dedica a la especulación ilícita con dinero, moneda extranjera y otros bienes:
*Albricias: interj. U. para denotar júbilo.
*Algarrada: f. Máquina de guerra usada antiguamente para disparar o arrojar pelotas o piedras contra las murallas de las fortalezas.
*Álgido: adj. Muy frío.
*Altozano: m. Cerro o monte de poca altura en terreno llano.
Anacoluto: s m (Lit) Ruptura o discontinuidad entre dos oraciones sintácticamente correctas, pero cuyo resultado es una cláusula anormal desde un punto de vista gramatical.
Anuencia: s f Aceptación o consentimiento, expreso o tácito, que alguien da para que se haga algo:
*Apátrida: adj. Dicho de una persona: Que carece de nacionalidad
Ápice: s m Extremo superior o anterior de algo, muy estrecho o terminado en punta: / Parte o cantidad de algo pequeñísima, insignificante o despreciable / Punto o momento culminante o más importante de algo; apogeo, clímax:
Apócrifo: adj y s Tratándose de un escrito u obra de arte, que no es del autor al que se atribuye o tiene origen incierto o falso
*Apoplejía: f. Med. Suspensión más o menos completa, y por lo general súbita, de algunas funciones cerebrales, debida a hemorragia, obstrucción o compresión de una arteria del cerebro.
Apostrofar: tr. Dirigir apóstrofes.
*Aquiescencia: f. Asenso, consentimiento.Arenga: s f Discurso emotivo o exaltado con que se exhorta o se llama a alguien a realizar cierta acción.
Atribulado: adj Que padece o sufre alguna pena, aflicción o congoja muy intensa.
*Azorar; tr. Conturbar, sobresaltar.
Báculo: s m (Liter) Bastón largo que sirve de apoyo.
*Bífida: adj. Biol. Que está hendido en dos partes.
Candor: s m Cualidad del carácter de alguien, de extrema sencillez, ingenuidad, pureza o inocencia y frescura.
*Canonjía: f. Prebenda por la que se pertenece al cabildo de iglesia catedral o colegial. / Coloq. Empleo de poco trabajo y bastante provecho.
*Carbúnclo: m m. rubí.
Cariz: s m Apariencia superficial que presenta alguna cosa o que se le agregao destaca
*Cosaco: m. Persona de gran fuerza y resistencia física.
Cavilar: v intr. Pensar en alguna cosa, considerando todas sus implicaciones o sus matices, antes de decidirse a actuar en relación con ella.
Cerviz: s f Parte posterior del cuello que, en el ser humano y en la mayor parte de los mamíferos, consta de siete vértebras, de varios músculos y de la piel que la cubre.
*Circunspección: f. Prudencia ante las circunstancias, para comportarse comedidamente.
Cohecho: s m. Acto por el cual una persona entrega a un juez o un servidor público dinero o alguna clase de beneficio, a cambio de actuar en favor suyo, contraviniendo la ley, y dinero o bienes que se entregan *Conminar: tr. Amenazar (dar a entender que se quiere hacer algún mal).
*Connubio: m. poét. Matrimonio ( unión de hombre y mujer concertada mediante determinados ritos).
Corifeo: s m. Seguidor o partidario de algún líder o caudillo, que sólo sabe repetir los dichos de aquél o alabarlo en cualquier cosa.
*Coturno: m. Calzado de suela de corcho sumamente gruesa usado por los actores trágicos de la Antigüedad grecorromana para parecer más altos.
*Damajuana: f. Recipiente de vidrio o barro cocido, de cuello corto, a veces protegido por un revestimiento, que sirve para contener líquidos.
*Defenestar: tr. Destituir o expulsar a alguien de un puesto, cargo, situación, etc.
*Deletéreo: adj. Mortífero, venenoso.
Demagogo s y adj. Persona que practica la demagogia o actúa según esa práctica política
Derogar: v tr. Suspender, la autoridad facultada para ello, la vigencia de una ley o de alguna de sus partes:
*Diantre: m. coloq. eufem. Diablo (ángel rebelado).
*Dilapidar: tr. Malgastar los bienes propios, o los que alguien tiene a su cargo.
Dilucidar: v tr. Poner en claro, explicar claramente algún asunto o tema, aclarar lo que es oscuro o ambiguo.
Elucubrar: v tr. Elaborar suposiciones o conjeturas sobre una cosa.
*Êmular: tr. Imitar las acciones de otro procurando igualarlas e incluso excederlas.
*Encomiásticos: adj. Que alaba o contiene alabanza.
Epístola: s f. Carta, especialmente la de valor histórico, literario o religioso, escrita con un fin didáctico.
Epopeya: s f. Poema que relata un acontecimiento histórico y heroico, sea de un grupo de personas o de un pueblo, sea de un personaje destacado.
Erogar: v tr. Gastar un gobierno cierta cantidad de dinero para pagar construcciones, salarios, etc.
Esbozar: v tr. Dibujar a grandes rasgos; indicar vagamente un plan o un concepto.
*Esquilmo: m. Conjunto de frutos y provechos que se sacan de las haciendas y ganados.
Estertor: s m. Ruido de la respiración de los moribundos, producido por el paso del aire a través de las mucosidades acumuladas en la laringe, la tráquea y los bronquios.
Estilar: v tr. Gotear alguna sustancia.
*Exánime: adj. Sin señal de vida o sin vida. / Adj. Sumamente debilitado, sin aliento, desmayado.
Execrable: adj m y f. Que merece la reprobación y la indignación de los demás, a causa de su comportamiento
*Fastos: m. pl. Anales o serie de sucesos por orden cronológico.
*Felonia: f. Deslealtad, traición, acción fea.
*Franchute: m. y f. Despect. Francés.
*Garlito: m. coloq. Celada, lazo o asechanza que se arma a alguien para molestarlo y hacerle daño.
Hado: s m (Liter). Fuerza inevitable que determina la vida de las personas o los acontecimientos en los que participan
Hinojo: m. De hinojos De rodillas; hincado
Hirsuto: adj Tratándose del pelo o del vello, que es áspero y rígido o que se proyecta hacia fuera como púas o espinas.
*Iconoclasta: adj. Se dice de quien niega y rechaza la merecida autoridad de maestros, normas y modelos.
Ignominia: s f Humillación y vergüenza extremas debidas generalmente a un acto brutal o criminal; pérdida completa de la dignidad, la vergüenza y los valores humanos.
*Impericia: f. Falta de pericia.
*Impertérrito: adj. Dicho de una persona: A quien no se infunde fácilmente terror, o a quien nada intimida.
Impía: adj Que no tiene piedad; que no muestra respeto o devoción por las cosas sagradas o es irreverente
*Inexpugnable: adj. Que no se puede tomar o conquistar por las armas.
Ínfimo: adj Que tiene la posición o categoría más baja posible; que es el mínimo en cantidad, calidad, tamaño, valor, etc.
*Inmolación: f. Acción y efecto de inmolar.
*Inopinada: adj. Que sucede sin haber pensado en ello, o sin esperarlo.
*Irrisoria: adj. Que mueve a risa y burla. / adj. Insignificante por pequeño.
Jaez: s m. Adorno o parte del equipo que porta un caballo, como la silla, los tientos, los vaquerillos, etc. / Aspecto o carácter dudoso que tiene algún asunto o alguna persona; clase; índole.
Legajos: s m. Conjunto de documentos referentes a un mismo asunto, generalmente atado y protegido con pastas más resistentes que el papel.
Légamo: s m (Liter) Sedimento lodoso y pegajoso que se forma en la tierra.
Letargo: s m. Estado de sueño poco profundo pero prolongado y pesado, que producen ciertas enfermedades o el haber tomado ciertos medicamentos que actúan sobre los nervios
Lid: s f (Liter) Competencia entre varias personas por alcanzar el triunfo.
Litigios: s m. Pleito o diferencia entre personas o instituciones a propósito de cierto derecho, que se somete a los tribunales.
*Macilenta: adj. Flaco y descolorido.
*Maestranza: f. Sociedad de caballeros cuyo objeto es ejercitarse en la equitación, y que en su origen fue escuela del manejo de las armas a caballo.
*Marmaja: f. Méx. Sulfuro de hierro. / f. Méx. f. Méx. Dinero (moneda corriente).
Mengua: f Disminución del volumen, la cantidad o la calidad de una cosa.
*Miasmas: m. Efluvio maligno que, según se creía, desprendían cuerpos enfermos, materias corruptas o aguas estancadas.
*Mocetón: m. y f. Persona joven, alta, corpulenta y membruda.
*Nefando: adj. Indigno, torpe, de que no se puede hablar sin repugnancia u horror.
*Nimiedad: f. Pequeñez, insignificancia. / f. Exceso, demasía.
*Obnubilado: tr. tr. nublar (‖ ofuscar o confundir). ( ofuscar o confundir).
*Obuses: m. Mil. Proyectil disparado por una pieza de artillería.
*Omnímodo: Adj. Que lo abraza y comprende todo.
*Opiómano: adj. Dicho de una persona: Adicta al opio.
*Oprobio: m. Ignominia, afrenta, deshonra.
*Pábulo: m. Alimento que se toma para subsistir.
*Panegírico: adj. Perteneciente o relativo a la oración o discurso en alabanza de alguien.
*Paniaguado: m. Servidor de una casa, que recibe del dueño de ella habitación, alimento y salario. / m. Allegado a una persona y favorecido por ella.
Parapeto: s m. Protección o barrera tras de las cuales se coloca uno para protegerse de una amenaza.
Paria: com. Persona excluida de las ventajas de que gozan las demás, e incluso de su trato, por ser considerada inferior. / Com. Habitante de la India, de ínfima condición social, fuera del sistema de las castas.
Peculio: s m. Dinero de que dispone una persona para sus gastos propios.
Pecuniario: adj Que se refiere al dinero o se relaciona con él
Perfidia: s f Traición o deslealtad inesperada y engañosa a una persona
*Perillán: m. y f. coloq. Persona pícara, astuta.
*Peristilo: m. Galería de columnas que rodea un edificio o parte de él.
Pertrechar: v tr (Se conjuga como amar) Poner a disposición de una fuerza militar las armas, municiones, alimentos, etc, necesarios para que pueda operar, o de un grupo dedicado a cierto trabajo los elementos necesarios para que lo desempeñe
*Pláceme: m. m. felicitación.
Preludio: s m. Ejecución inicial de alguna cosa, que sirve como preparación o introducción a su pleno desarrollo.
Prescindir: v intr. Dejar de tomar en cuenta a alguien o algo, o de usar alguna cosa, por considerarlo inconveniente.Presteza: s f. Prontitud, eficiencia y atención con que se lleva a cabo alguna cosa.
Procacidad: s f. Característica procaz de un comportamiento o de un dicho.
Prócer: s m y f. Persona de gran dignidad o respeto, particularmente la que ha realizado alguna obra de gran importancia o es considerada entre los fundadores o héroes de una nación.
*Prorrateo: m. Repartición de una cantidad, obligación o carga entre varias personas, proporcionada a lo que debe tocar a cada una.
*Protervo: adj. Perverso, obstinado en la maldad.
*Provecta: adj. Caduco, viejo.
*Pugilato: m. Contienda o pelea a puñetazos entre dos o más personas.
Pundonor: s f Sentido del honor propio con que se reacciona en ciertas circunstancias
*Reposta: tr. Reponer provisiones, pertrechos, combustibles, etc.
*Sandez: f. Despropósito, simpleza, necedad.
*Sierpe: f. Culebra de gran tamaño. / f. Persona muy fea o muy feroz o que está muy colérica.
*Simonía: f. Compra o venta deliberada de cosas espirituales, como los sacramentos y sacramentales, o temporales inseparablemente anejas a las espirituales, como las prebendas y beneficios eclesiásticos.
*Solecismo: m. Gram. Falta de sintaxis; error cometido contra las normas de algún idioma.
*Soliviantada: adj. Inquieto, perturbado, solícito.
*Soterrar: tr. Enterrar (poner debajo de tierra). / tr. Esconder o guardar algo de modo que no aparezca.
*Supina: adj. Tendido sobre el dorso. / adj. Dicho de un estado de ánimo, de una acción o de una cualidad moral: Necio, estólido.
Taimado: adj Que persiste en su acción traicionera o tonta.
*Tercerola: f. Arma de fuego usada por la caballería, que es un tercio más corta que la carabina.
*Tiesto: m. Pedazo de cualquier vasija de barro.
*Tinglado: m. m. cobertizo. / m. Tablado armado a la ligera. / m. coloq. Barullo de gentes o cosas.
*Tozudo: adj. Obstinado, testarudo.
Transigir: v intr. Aceptar alguna cosa o alguna propuesta muchas veces contraria a lo que uno considera correcto o conveniente, hecha por otra persona, con el fin de llegar a un acuerdo.
Trémulo: adj (Liter). Que tiembla; tembloroso: una voz trémula, trémula de emoción.
Trinquete: s m (Coloq). Fraude que comete alguien para apoderarse de alguna cosa o trampa con la que pretende ganar un juego.
Tropelía: f. Atropello o acto violento, cometido generalmente por quien abusa de su poder.
Urdimbre: s f. Conjunto de los hilos paralelos, regularmente espaciados y dispuestos en sentido longitudinal para pasar por ellos la trama y formar el tejido.
*Vilipendio: m. Desprecio, falta de estima, denigración de alguien o algo.
*Vindicar: tr. Vengar. / tr. Defender, especialmente por escrito, a quien se halla injuriado, calumniado o injustamente notado.
*Vituperio: m. Baldón u oprobio que se dice a uno. / m. Acción o circunstancia que causa afrenta o deshonra.
*Zapa: f. Especie de pala herrada de la mitad abajo, con un corte acerado, que usan los zapadores o gastadores. / f. Mil. Excavación de galería subterránea o de zanja al descubierto.
*Zoclo: m. Zueco, chanclo.
*A diferencia de las demás palabras, consultadas en el Diccionario del español de México, las palabra marcadas con * fueron consultadas en el Diccionario de la Real Academia Española.
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