>enfoque
SimbiosisLeonardo, el primero
que diseñó un artefacto volador con un rotor
helicoidal, quería despegar en vuelo
vertical y regresar a tierra de igual forma.
Para ello se basó en el batir de las alas
de los pájaros. «A tal instrumento solo le faltaría el alma del
pájaro, la cual debería ser remedada por el
alma del hombre que lo vuele», escribió el genio renacentista. El alma la
ponen, desde hace 50 años, los miembros de
las Fuerzas Aeromóviles del Ejército de Tierra
(FAMET), unidad que ha completado
700.000 horas de vuelo y ha desplegado en el exterior a 2.400
militares. Como las aves a las que quería
imitar Leonardo cuando intentó inventar el helicóptero, cuatro
Cougar, en perfecta simbiosis con la
naturaleza, sobrevuelan en octubre de 2013
el Centro Nacional de Adiestramiento de San
Gregorio (Zaragoza).Santiago Fdez. del Vado
Fotografía: Pepe Díaz