REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
UNIVERSIDAD FERMIN TORO
DECANATO DE INVESTIGACIÓN Y POSTGRADO
MAESTRIA EN GERENCIA EMPRESARIAL
GERENCIA DE MERCADEO
GRUPO 16D
ENSAYO
NUEVOS HABITOS DEL CONSUMIDOR VENEZOLANO.
Autora: Ing. Yerannys Guiñan L.
Profesor: Dr. Mauricio Villabona G.
Barquisimeto, Diciembre de 2015
En la historia en Venezuela, se ha observado como la economía en el país ha
tenido sus altos y sus bajos, sobre todo en los últimos cinco u ocho años
aproximadamente, donde los productos en el mercado venezolano han desaparecido
de una forma impresionante por diversos factores como: la inflación, el sistema
cambiario, la devaluación, la invasión a la propiedad privada, las importaciones, y
otros que afectan la situación en el país.
Es por ello, que los consumidores han buscado alternativas y medios para obtener
los productos necesarios para cubrir con sus necesidades diarias ya sea para las
empresas como para los hogares venezolanos. El venezolano nunca imagino que tenía
que adaptarse a la escasez de los productos y a la limitación o el mal servicio por los
que se necesitan en su vida diaria. La escasez, la causa principal de estos hábitos que
han cambiado la forma de pensar para progresar actualmente.
Cuando el gobierno nacional creo nuevas políticas económicas, los productos
empezaron a desaparecer de los anaqueles y los servicios se han limitado de acuerdo
a los recursos disminuyendo su calidad de servicio muchas veces, creando
descontento en la mayoría de los consumidores y otros se han conformado con este
modo establecido en el mercado nacional.
Uno de los hábitos del consumidor venezolano para obtener los productos, es la
compra grupal, donde varios miembros de la familia van para comprar el mismo
producto, ya que este se vuelve poco accesible en el mercado. También es comprar el
mismo producto en diferentes establecimientos. Este hábito llevo a que el
consumidor, creara el acaparamiento (por decirlo así) por la forma de pensar que
estos productos podrían desaparecer de forma parcial o total del mercado nacional.
Cuando se presenta que los mercados se encuentran en un desequilibrio debido a la
limitación de las divisas para comprar la materia prima, la producción y la
distribución disminuyo considerablemente que los productos llegan ya no de forma
regular, la preocupación del consumidor creó un nuevo hábito como lo esperar a las
afuera de los establecimientos donde llegan los productos, para obtenerlo de una
forma descontrolada hasta agresiva creando descontento tanto para el vendedor como
para el consumidor, al punto de crear formas de ventas como las compras de los
productos por cantidades limitadas y compras programadas por grupos de acuerdo el
terminal de su cédula de identidad.
Este hábitos de la venta limitada y programada ha creado un revolcón al
consumidor, ya que llega al punto de la desesperación de que siempre debe tener
dinero para cuando observe una cola en cualquier establecimiento donde vendan
productos, sin importar si no lo necesita, quedarse en el lugar para comprar el
producto y luego cambiarlo con otra persona por algún producto que en realidad lo
necesite. Esta forma habitual del consumidor actual es conocida como el trueque, una
alternativa del consumidor en tiempos de la colonia para obtener sus productos.
¿Ha dónde ha llegado el sentido común del consumidor venezolano? Esto lo
planteo porque estos hábitos nos han llevado a cambiar nuestra forma de vida,
obtener los productos de cualquier forma, al punto de la compra por sobreprecio o la
compra de un producto de la canasta básica con otro a precios elevados. Al
consumidor lo que le importa es obtener el producto para cubrir sus necesidad.
Estos nuevos hábitos no son nada favorables para el consumidor venezolano, se
deben crear nuevas medidas económicas para fortalecer la economía y el mercado
venezolano donde los productos y servicios que se encuentran en nuestro país se vean
en los anaqueles y volver a crear conciencia al consumidor de comprar lo que
necesite y no por comprarlo, no seguir limitando la producción, distribución, compra
y venta de los productos, no abusar del consumidor en el sentido de que este se sienta
cohibido a la obtención de los productos por la escasez o por los precios tan elevados
de estos y sus ingresos no le son suficientes o limitados para cubrir sus necesidades.
Ing. Yerannys Guiñan