Enseñanzas del Papa Francisco. No.62
Enseñanzas del Papa Francisco. No.62
El 23 de junio dijo: ”Quien juzga y habla mal de su hermano es
una persona soberbia e imitadora “del Príncipe de este mundo,
que va siempre detrás de las personas para acusarlas delante del Padre”; y no de Cristo,
que busca defender e interceder por los hombres.”
“Quien juzga se equivoca, simplemente porque toma un lugar que no es para él.
Pero no sólo se equivoca, también se confunde.
¡Está tan obsesionado con aquello que tiene que juzgar en aquella persona –
¡tan, pero tan obsesionado! –que aquella pajita no lo deja dormir! ‘¡Pero yo quiero sacarte esa pajita’!... y no se
da cuenta de la viga que él tiene”.
Además, “se confunde: cree que la viga es aquella paja. Confunde la realidad, es un
fantasioso. Y quien juzga acaba derrotado, termina mal, porque la misma medida será
usada para juzgarlo a él. El juez que se equivoca,
porque toma el lugar de Dios –soberbio, autosuficiente– apuesta por una derrota. ¿Y
cuál es la derrota? Aquella de ser juzgado con la misma medida con la que él juzga.”
El apelativo de “hipócritas” que Jesús dirige varias veces a los
doctores de la ley, en realidad va dirigido a cualquier
persona. También porque quien juzga lo hace “rápido”, mientras que “Dios, para
juzgar, se toma tiempo”.
“Jesús, delante del Padre, ¡nunca acusa! Al contrario: ¡defiende! Es el primer Paráclito.
Después nos envía al segundo, que es el Espíritu Santo. Él es el defensor:
está delante del Padre para defendernos de las acusaciones. ¿Y quién es el acusador?
En la Biblia, se llama ‘acusador’ al demonio, a Satanás.
Jesús juzgará, sí: al final del mundo, pero mientras tanto intercede, defiende…
Por ello, quien juzga “es un imitador del Príncipe de este mundo, que va siempre detrás de las personas para
acusarlas delante del Padre”.
“Si nosotros queremos ir por el camino de Jesús,
más que acusadores tenemos que ser defensores de los otros delante del Padre. Yo
veo una cosa fea en otro, ¿voy a defenderlo? ¡No! ¡Quédate callado!
Anda a rezar y defiéndelo delante del Padre, como hace Jesús! ¡Reza por él, pero no lo
juzgues! Porque si lo haces, cuando vos hagas algo malo, serás juzgado.
Recordemos esto bien, nos hará bien en la vida de todos los días, cuando nos vienen las ganas
de juzgar a los otros, de hablar mal de ellos, que es una forma de
juzgar”.
Pidamos a Dios que “nos de la gracia de
imitar a Jesús intercesor,
defensor, abogado, nuestro y de otros"
El 24 de junio dijo: las vocaciones de Juan
Bautista, el “más grande entre
los profetas”, era preparar la venida
del Señor, discernir quién sea el Mesías, y disminuirse para que
Cristo crezca. Estas tres
características, son un modelo siempre actual
para un cristiano…Son "tres vocaciones en un hombre: preparar,
discernir, y dejar crecer al Señor
disminuyéndose a sí mismo”.
“También es hermoso pensar la vocación
cristiana así. Un cristiano no se anuncia a sí mismo, anuncia a otro,
prepara el camino para otro: al Señor.
Un cristiano debe aprender a discernir, debe saber
discernir la verdad de lo que parece verdad y no lo
es: un hombre de discernimiento. Y un
cristiano debe ser también un hombre que sabe cómo abajarse para que el Señor
crezca, en el corazón y en el alma de los demás”.
El 25 de junio dijo: “no se hacen cristianos en laboratorio”,
sino dentro del seno de la Iglesia. “Si el nombre es ‘cristiano’,
el apellido es ‘pertenezco a la Iglesia’”.
Nosotros no estamos aislados y no somos cristianos a título individual, cada uno por su
lado, no: ¡nuestra identidad cristiana es pertenencia! Somos cristianos porque nosotros pertenecemos a la Iglesia. Es como un apellido:
si el nombre es "Yo soy cristiano", el apellido es: "Yo pertenezco a la Iglesia." Es muy bello ver que esta pertenencia se expresa también
con el nombre que Dios se da a sí mismo.
…El pensamiento va primero, con gratitud, a aquellos que nos han precedido y que nos han acogido en la Iglesia. ¡Nadie llega a ser
cristiano por sí mismo! ¿Es claro esto? Nadie se hace cristiano por
sí mismo. No se hacen cristianos en laboratorio.
El cristiano es parte de un Pueblo que viene de lejos.
El cristiano pertenece a un Pueblo que se llama Iglesia y esta Iglesia lo hace
cristiano el día del Bautismo, se entiende, y luego en el recorrido de la
catequesis y tantas cosas.
… En la Iglesia no existe el “hazlo tú solo”, no existen “jugadores libres”.
¡Cuántas veces el Papa Benedicto ha descrito la Iglesia como un “nosotros”
eclesial!
A veces sucede que escuchamos a alguien decir:
“yo creo en Dios, creo en Jesús, pero la Iglesia no me interesa”. ¿Cuántas veces
hemos escuchado esto? Y esto no está bien.
Existe quién considera que puede tener una relación personal directa, inmediata con Jesucristo fuera de la comunión y de la
mediación de la Iglesia. Son tentaciones peligrosas y dañinas. Son, como decía Pablo VI, dicotomías
absurdas.
Pidamos al Señor, por intercesión de la Virgen María, Madre
de la Iglesia, la gracia de no caer jamás en la tentación
de pensar que se puede prescindir de los otros, de poder
prescindir de la Iglesia, de podernos salvar solos, de ser
cristianos de laboratorio.
Al contrario, no se puede amar a Dios sin amar a los hermanos; no se puede amar a
Dios fuera de la Iglesia; no se puede estar en comunión con Dios sin
estar en comunión con la Iglesia; y no podemos ser buenos cristianos sino junto a todos los que tratan de seguir al
Señor Jesús, como un único Pueblo,
un único cuerpo y esto es la Iglesia. Gracias.
El 27 de junio en la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús dijo:
“Dios está esperando por nosotros”, ser pequeños de corazón para poder
comprender el amor de Dios, que está buscando tener una
“relación de papá-hijo” para decirnos “estoy contigo”.
Para comunicar su tierno amor de Padre, Dios necesita que el hombre se haga
pequeño. Dios no espera sino “da”, o habla sino “reacciona”.
No hay sombra de pasividad en el modo en que el Creador entiende el amor por sus
criaturas.
La fiesta del Sagrado Corazón de Jesús “nos da la gracia,
la alegría de celebrar en el corazón de su Hijo las grandes obras de su amor. Podemos decir
que hoy es la fiesta del amor de Dios en Jesucristo, el amor de Dios por nosotros, el
amor de Dios en nosotros”.
“Hay dos aspectos de amor. En primer lugar, el amor está más en el dar que en el recibir. El
segundo aspecto: el amor está más en las obras que en las palabras.
Cuando decimos que está más en dar que en recibir,
es que el amor se ‘comunica’: siempre comunica.
Es recibido por la persona amada. Y cuando decimos que está más en los hechos que en las palabras: el amor siempre da vida,
hace crecer”.
Sin embargo, para “comprender el amor de Dios”,
el hombre tiene necesidad de buscar una dimensión inversamente proporcional a la
inmensidad, es decir “la pequeñez del corazón”. Moisés dijo que el pueblo judío fue elegido por Dios porque era
“el más pequeño de todos los pueblos”.
Además, Jesús en el Evangelio alabó al Padre “porque ha escondido las cosas divinas a los
sabios y las ha revelado a los pequeños”.
Así, lo que Dios busca en el hombre es una “relación de papá-hijo”, lo “acaricia”, le dice
“yo estoy contigo”.
“Esta es la ternura del Señor, en su amor; esto es aquello que Él nos comunica y da
fuerza a nuestra ternura. Pero si nosotros nos sentimos fuertes, no
experimentaremos nunca la caricia del Señor, ‘las’ caricias del Señor,
tan bellas, tan hermosas. ‘No temas, Yo estoy contigo, te llevo de la
mano’...
Son todas palabras del Señor que nos hacen
comprender ese misterioso amor que Él
tiene por nosotros. Y cuando Jesús habla de
sí mismo dice: ‘Yo soy manso y
humilde de corazón’. También Él, el Hijo de
Dios, se abaja para recibir el
amor del Padre”.
Otro signo particular del amor de Dios es que Él nos amó a nosotros
“primero”. Él está siempre “primero que
nosotros”, “Él está esperando por nosotros”.
Por ello, pidamos a Dios la
gracia “de entrar en este
mundo tan misterioso,
sorprendernos y tener paz con este
amor que se comunica, que nos
da alegría y nos lleva por el camino
de la vida como a un niño, de la mano”.
“Cuando llegamos, Él está. Cuando lo buscamos,
Él nos ha buscado antes. Él siempre está adelante nuestro, nos espera para recibirnos
en su corazón, en su amor. Y estas dos cosas pueden ayudarnos a
comprender este misterio de amor de Dios con nosotros.
Para expresarse necesita de
nuestra pequeñez, de nuestro
abajamiento. Y, también,
necesita nuestro asombro cuando lo
buscamos y lo encontramos ahí, esperándonos”.
La ternura del amor de Dios también la experimentamos en el tiempo de la
enfermedad, “Dios no tiene miedo de ligarse a nosotros.
Esto puede parecernos extraño: a veces llamamos a Dios ‘el Absoluto’,
que significa literalmente ‘libre, independiente, ilimitado’;
Pero en realidad, nuestro Padre es ‘absoluto’ siempre y sólo en el amor: por amor estrecha
alianzas con Abraham, Isaac, Jacob, y así sucesivamente.
Ama los vínculos, crea vínculos; vínculos que liberan,
no fuerzan”,.
El amor fiel de Dios se ha “realizado
plenamente en Jesucristo, el cual,
para honrar la unión entre Dios
y su pueblo, se convirtió en nuestro
esclavo, se despojó de su gloria y asumió la forma de siervo.
En su amor no se dio por vencido de frente a nuestra ingratitud ni
siquiera ante el rechazo”.
“Jesús permanece fiel, no traiciona jamás: incluso cuando nos equivocamos, Él nos espera siempre para perdonarnos: es el
rostro misericordioso del Padre.
Este amor, esta fidelidad del Señor manifiesta la humildad de su corazón: Jesús
no ha venido a conquistar a los hombres como los reyes y los poderosos de este
mundo, sino ha venido a ofrecer amor con mansedumbre y humildad”.
“Y el sentido de la fiesta del Sagrado Corazón de Jesús,
es aquel de descubrir siempre más y de dejarnos envolver por la fidelidad humilde y
la mansedumbre del amor de Cristo, revelación de la misericordia del Padre.
Podemos experimentar y
saborear la ternura de este amor en cada
etapa de la vida: en el tiempo de la alegría y en aquel de la tristeza, en el tiempo de la
salud y en aquel de la debilidad y
enfermedad”.
“En Cristo contemplamos la
fidelidad de Dios”, preguntémonos ante Dios “¿cómo es mi
amor por el prójimo? ¿Puedo ser fiel? ¿O en cambio soy voluble, sigo mis
estados de ánimo y mis simpatías?
Cada uno de nosotros puede responder en la
propia conciencia. Pero por encima de
todo podemos decir al Señor:
Señor Jesús, haz mi corazón cada vez más similar al tuyo, lleno de amor y fidelidad”.
El 29 de junio dijo ante la réplica de la Gruta de Nuestra
Señora de Lourdes: “Para hacer el ‘test’ de una vocación cristiana correcta,
hace falta preguntarse: ‘¿Cómo está mi relación con
estas dos Madres que tengo?’, con la Madre Iglesia y con la
madre María”.
“Esto no es un pensamiento de
piedad, no, es una teología pura. Esto es
teología. Cómo va mi relación con la Iglesia, con mi madre Iglesia, con la Santa Madre Iglesia
jerárquica? ¿Y cómo está mi
relación con la Virgen, que es mi Madre?”.
“cuando un cristiano me dice que no ama a la Virgen, que no
le sale el buscar a la Virgen,
a rezarle, me entristece”.
“Recuerdo una vez, hace casi 40 años, cuando estaba en
Bélgica… y había un matrimonio de
catequistas, los dos profesores
universitarios, con hijos, una hermosa
familia, hablaban de Jesucristo muy bien.
Llegados a cierto punto, les dije:
‘¿Y la devoción a la Virgen?’”.
A esto, ellos contestaron que “nosotros ya hemos superado esta
etapa. Conocemos tanto a Jesucristo que no necesitamos a la Virgen”.“Y lo que me vino a la mente y al
corazón fue: Pero… ¡Pobres huérfanos!”.
“un cristiano sin la Virgen está huérfano.
También un cristiano sin Iglesia es un huérfano.
Un cristiano necesita de estas dos mujeres, dos mujeres madres, dos mujeres vírgenes:
La Iglesia y la Madre de Dios”.
La Virgen María,
“nos acompaña siempre”,
así como acompañó a su Hijo en su camino
vocacional, “que fue tan duro, tan
doloroso”…
“El sentido del definitivo para nosotros es
importante, porque estamos viviendo una
cultura de lo provisional…
“para elegir una vocación, cualquiera, también la vocación ‘de estado’, el
matrimonio, la vida consagrada, el
sacerdocio, se debe elegir con una prospectiva de lo
definitivo. Y a esto se opone la cultura de lo
provisional. Es una parte de la cultura que a nosotros nos toca vivir en estos días, pero
tenemos que vivirla y ganarla”….
El 29 de junio dijo al presidir el rezo del Ángelus :
el encuentro con la Palabra de Cristo es capaz de transformar completamente nuestras
vidas”.“No es posible oír esta Palabra y permanecer en el propio lugar, quedarse bloqueados en
las propias costumbres. Ella nos empuja a vencer el egoísmo que tenemos en el corazón para seguir con
decisión aquel Maestro que ha dado la vida por sus amigos”.
“Cristo es quien con su palabra nos cambia; es Él el que nos transforma; es Él el que nos perdona todo, si nosotros abrimos el corazón
y pedimos el perdón”.
“desde la antigüedad, la Iglesia de Roma
celebra a los apóstoles Pedro y Pablo en una
única fiesta en el mismo día, 29 de junio.
La fe en Jesucristo los hizo hermanos y el
martirio los convirtió en una sola cosa.
San Pedro y San Pablo, tan diferentes uno del otro a nivel humano,
fueron elegidos personalmente por el
Señor Jesús y respondieron a su
llamada, ofreciendo toda su vida”.
“En ambos la gracia de Cristo hizo grandes cosas,
los transformó: ¡y cómo los transformó! Simón había negado a Jesús en el momento
dramático de la pasión; Saulo había perseguido a los cristianos con dureza. Pero
ambos recibieron el amor de Dios y se dejaron transformar por su misericordia; así
se convirtieron en amigos y apóstoles de Cristo”.
“Debido a su conversión “ellos continúan hablando a la Iglesia y aún hoy, nos muestran
el camino de la salvación”.
“También nosotros, si por caso cayéramos en los pecados más graves y en la noche más
oscura, Dios siempre es capaz de transformarnos, así como transformó a Pedro
y Pablo; transformarnos el corazón y perdonarnos todo, transformando así nuestra
oscuridad del pecado, en un alba de luz”.“Dios es así: nos
transforma, nos perdona siempre, como lo hizo con Pedro
y como lo hizo con Pablo”.
“El libro de los Hechos de los Apóstoles muestra muchos aspectos de su testimonio. Pedro, por ejemplo, nos enseña a mirar a los pobres con los ojos de la fe y a donarles lo
más precioso que tenemos: el poder del nombre de Jesús.
Esto hizo con aquel paralítico, le dio todo lo que él tenía: Jesús”.
“De Pablo, se cuenta tres veces el episodio de la llamada en el camino de Damasco, que señala el punto de inflexión en su vida,
marcando claramente un antes y un después”.
“antes, Pablo era un enemigo acérrimo de la
Iglesia. Después, pone toda su existencia al servicio
del Evangelio. También para nosotros, el encuentro con la
Palabra de Cristo es capaz de transformar
completamente nuestras vidas”.
“Que esta fiesta inspire en nosotros una gran alegría, porque nos pone de frente a la
obra de la misericordia de Dios en los corazones de dos hombres.
Es la obra de la misericordia de Dios en estos dos hombres, que eran grandes pecadores”.
“Y Dios quiere llenar con su gracia también a nosotros,
como lo hizo con Pedro y Pablo”. “que la Virgen
María nos ayude a acogerla como
ellos, con el corazón abierto, ¡a
no recibirla en vano! Y nos
sostenga en los momentos de
prueba, para dar testimonio de
Jesucristo y de su Evangelio”.
En twitter dijo:Pidamos por las comunidades cristianas de Oriente Medio, para que puedan vivir
allí, donde el cristianismo tiene sus orígenes.
¡Cuánto me gustaría ver a todos con un trabajo decente!
Es algo esencial a la dignidad humana.
La familia es un elemento esencial de todo desarrollo humano y social sostenible.
Frente a las dificultades de la vida, pidamos al Señor que permanezcamos
firmes en el testimonio gozoso de nuestra fe.
Ser amigos de Dios significa orar con sencillez, como un niño le habla
a su padre.
Que los Santos Apóstoles Pedro y Pablo bendigan
a la ciudad de Roma y a la Iglesia que peregrina aquí
y en todo el mundo.
Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen diapositivas, vida de Santos,
Evangelio del Domingo, etc . :Escribe a
con el título suscripciones . Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones. Y que permanezcamos unidos en el
amor a Jesús.
Si deseas recibir mails, relacionados con la Iglesia: que contienen ,diapositivas, vida de Santos
Evangelio del Domingo, etc . Escribe a:
con el título suscripciones . Servicio Gratuito.
Que Dios te llene de bendiciones.Y que permanezcamos unidos en el
amor a Jesús.
Top Related