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GÖTEBORGS UNIVERSITET Institutionen för språk och litteraturer
SPANSKA
Escritura académica
Introducción a la escritura de trabajos y tesinas universitarias
KOMPENDIUM
Skrivkurser och uppsatsskrivning i SPANSKA
2002 Ken Benson och Andrea Castro
2009 (ny redigerad version) Andrea Castro
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Escritura académica. Introducción a la escritura de trabajos y tesinas universitarias
Índice
PALABRAS PREVIAS 1 1 PROPÓSITOS DE LA ESCRITURA ACADÉMICA 2
1.1 CARACTERÍSTICAS DE TODO TRABAJO ‘CIENTÍFICO’ 2 1.2 LA ELECCIÓN DEL TEMA 5
1.2.1 Delimitación del tema 6 1.2.2 Extensión del trabajo 6
2 MATERIAL 7 2.1 FUENTES PRIMARIAS 8 2.2 FUENTES SECUNDARIAS 8
3 REDACCIÓN 9 3.1 EL COMIENZO 9
3.1.1 La biblioteca 10 3.1.2 Los primeros pasos y las tutorías 10
3.2 EL PAPEL DEL TUTOR 13 3.3 LOS BORRADORES 13 3.4 EL LENGUAJE 14 3.5 EL SUJETO GRAMATICAL 16 3.6 TIPOGRAFÍA 17
4 DISPOSICIÓN 17 4.1 EL TÍTULO 18 4.2 EL ÍNDICE 19 4.3 LA INTRODUCCIÓN 20 4.4 EL CUERPO DE LA TESINA O ANÁLISIS 21
4.4.1 Tablas, estadísticas, citas textuales 22 4.5 LAS CONCLUSIONES 23 4.6 LA BIBLIOGRAFÍA 24
5 APARATO CRÍTICO 25 5.1 FORMAS PARA REFERIR UNA FUENTE 26 5.1.1 LA CITA PROPIAMENTE DICHA 27
5.1.2 Las paráfrasis y las otras formas de referir un texto 29 5.2 LAS NOTAS 29 5.3 LAS ABREVIATURAS 30
6 FINALIZACIÓN DE LA TESINA 31 7 DEFENSA, OPOSICIÓN Y CALIFICACIÓN 32 BIBLIOGRAFÍA 34
TEXTOS CITADOS 34 OTROS TEXTOS RECOMENDADOS SOBRE ESCRITURA ACADÉMICA: 35
APÉNDICE 1 – EJEMPLOS DE CONECTORES 36 APÉNDICE 2 – NORMAS TIPOGRÁFICAS 37 APÉNDICE 3 – REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 39
A) REFERENCIAS EN EL CUERPO DEL TEXTO: 39 B) REFERENCIAS AL FINAL DEL TRABAJO 40
Cuando se trata de un libro 41 Cuando se trata de un artículo en una revista 42
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Cuando se trata de un capítulo/artículo en un libro, antología o enciclopedia 42 Cuando se trata de un artículo en un diario 43 Cuando se trata de una tesis doctoral o tesina no publicada 43 Cuando se trata de material audiovisual 43 Cuando se trata de publicaciones en la web 44
APÉNDICE 4 – RECURSOS ELECTRÓNICOS PARA EL MANEJO DE REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 45 APÉNDICE 5 – EJEMPLO DE TAPA (TESINAS) 47 APÉNDICE 6 – PROTOCOLO PARA LA NOTA EN TESINAS DE C Y DE ‘MÁSTER’ 48 APÉNDICE 7 – PERMISO PARA PUBLICAR LA TESINA EN GUPEA 51
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Palabras previas
Los estudios universitarios a nivel superior (fördjupningskurser) conllevan la exigencia de
implementar la capacidad de análisis, la rigurosidad metódica, los conocimientos teóricos y
el desarrollo de la capacidad de argumentación, tanto oralmente (en seminarios donde se
discuten problemas lingüísticos, literarios o culturales) como por escrito (trabajos o
tesinas).
Escribir una tesina académica es entrar en un proceso que brinda muchas
satisfacciones a nivel intelectual. Sin embargo, escribir una tesina por primera vez no es
tarea fácil. Hacerlo en una lengua extranjera lo es todavía menos. Por este motivo hemos
recopilado en este compendio consejos e ideas que solemos dar los tutores a nuestros
alumnos. Es importante que estas páginas se lean detenidamente antes de comenzar un
trabajo escrito para hacer las preguntas pertinentes al tutor desde el principio. Pero
asimismo, es importante ir consultando los apartados específicos una vez que se haya
comenzado el trabajo de escritura.
El trabajo con una tesina requiere de una gran disciplina, así como de un elevado
grado de independencia y de espíritu crítico por parte del estudiante. A diferencia de las
pruebas escritas u orales donde la decisión de los temas y las preguntas corren por parte del
profesor, escribir una tesina implica que es el propio estudiante quien ha de tomar muchas
de las decisiones.
Este compendio, ha sido discutido por profesores y alumnos que han aportado ideas,
propuesto cambios, añadidos, etc.1 Sin embargo, la labor no está terminada; las ideas de
nuevos estudiantes serán tenidas en cuenta para futuras modificaciones. Toda sugerencia
será muy bienvenida para mejorar continuamente este compendio.
1 El actual compendio está basado en el manual Cómo hacer una tesina, que fue redactado por el profesor
Leonardo Rossiello, pero ha sido actualizado de acuerdo a los cambios que se han hecho en los planes de estudio en los últimos años. Se agradecen los comentarios y aportes de Anna Svensson y Linda Flores Ohlson.
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1 Propósitos de la escritura académica
Los trabajos universitarios, las tesinas entre ellos, constituyen los primeros pasos hacia el
aprendizaje y el ejercicio del trabajo académico. Ello implica entrenamiento en las
siguientes facetas:
a) definir un objeto de estudio dentro de un campo ya dado (por ej., lingüística o
literatura)
b) plantear y resolver problemas de modo crítico y riguroso
c) llevar adelante una investigación bibliográfica
d) evaluar la utilidad de la(s) fuente(s) secundaria(s)
e) usar las fuentes con rigurosidad
f) participar críticamente en la discusión de los problemas en seminarios y con el
tutor
g) aplicar un aparato crítico
h) presentar el trabajo de modo claro y coherente
i) defenderlo mediante una discusión pública
j) ser oponente del trabajo de otro estudiante
1.1 Características de todo trabajo ‘científico’
Un trabajo científico es un aporte al saber humano mediante conocimientos comprobados
y sistematizados por un determinado método. Presupone, pues, un objeto de estudio,
normalmente la fuente primaria, que el autor elige, acota y define. También presupone una
toma de distancia con respecto al objeto de estudio, hay que eliminar toda aproximación
emocional o subjetiva al objeto. Finalmente constituye la aplicación de un método –o
varios métodos– de análisis.
Un método es una herramienta de trabajo que nos permite sistematizar el material de
nuestro estudio. Cada trabajo requiere un método, o un conjunto de métodos, según su
objetivo. Por ello es imprescindible tener muy claro cuál es el objetivo, para así elegir el
método más adecuado para alcanzarlo. Cada disciplina desarrolla sus propios métodos. Un
buen punto de partida para la reflexión acerca del método más adecuado para el problema
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que interese investigar, es la descripción general de distintos tipos de métodos presentada
en Ejvegård (30-31).
Todo trabajo científico tiene a su vez que apoyarse en teorías. Si el método es una
herramienta práctica de análisis, la teoría está constituida por los presupuestos abstractos.
La semántica, por ejemplo, constituye una teoría sobre el significado de las palabras de
cierta lengua, mientras que la pragmática lo es del uso de los enunciados (o frases). Cada
una de estas teorías constituye un soporte abstracto que requiere de herramientas (métodos)
para llevar a cabo un análisis determinado. En nuestro departamento los trabajos del nivel C
necesitan tener un soporte metódico, mientras que las tesinas de máster han de combinar
teorías y métodos.
Todo trabajo científico se desarrolla a partir de la formulación de un problema. En
otras palabras, necesita tener un objetivo explícito, claro y delimitado. El problema a
investigar puede formularse como una hipótesis [hypo = sub, antes, por debajo de; thesis =
posición, conclusión]. Según el DRAE2 una hipótesis de trabajo es “lo que se establece
provisionalmente como base de una investigación que puede confirmar o negar la validez
de aquella [la investigación]”. Una hipótesis, es por tanto, lo que se querrá probar con la
investigación. El problema a investigar también puede formularse como un objetivo de
trabajo o como una pregunta, esto es, sin una suposición explícita de los resultados a los
que se espera llegar. Esta decisión dependerá del tipo de trabajo que se esté realizando.
La hipótesis u objetivo de trabajo se irá matizando, o modificando, según vaya
avanzando el trabajo de investigación. No obstante, es muy importante partir de un objetivo
desde el principio. Sin un objetivo claro, la búsqueda bibliográfica se hace imposible y la
lectura de los textos resulta caótica. La hipótesis u objetivo de trabajo funcionan como
gafas que transforman la mirada del investigador en una mirada selectiva. Una mirada de
este tipo permite seguir el objetivo planteado, dejando de lado todo aquello que sea
irrelevante a dicho objetivo.
Una vez consultada la bibliografía sobre el tema, la hipótesis se podrá matizar o
ajustar de acuerdo al ‘estado de la cuestión’ (el conjunto de lo que se ha escrito sobre el
2 Es la abreviatura oficial del Diccionario de la Real Academia Española
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tema). Seguidamente, someteremos nuestra(s) fuente(s) primaria(s) a análisis con el
conocimiento de las fuentes secundarias. Con el análisis, la hipótesis se irá definiendo y
puliendo aún más. Y así se va construyendo la llamada ‘espiral hermenéutica’ del trabajo,
en un proceso en el cual nos vamos dando cuenta de los problemas que surgen a lo largo del
camino. El trabajo ha de documentar estos problemas y cómo los resolvemos. Esto es lo
que caracteriza a su vez un trabajo científico, su capacidad de problematizar una situación
o un objeto de investigación. En una investigación científica no se puede dar nada por
sentado. Ahora bien, siempre hay que poder demostrar la relevancia del problema que se
pretende analizar.
En resumidas cuentas, para poder ser considerado científico, un trabajo de
investigación deberá responder a las siguientes preguntas (ver Eco 48-52):
• ¿Qué queremos hacer y cómo se hará? El objeto de la investigación ha de ser
reconocible y definido de tal modo que también sea reconocido por los demás. Esto
es, los fundamentos epistemológicos3 de la investigación han de quedar claros.
• ¿Cómo se ubica este trabajo dentro del estado de la cuestión? La investigación
ha de ser original, debe de aportar nuevo conocimiento sobre nuestro tema. Por
supuesto, con la limitación de que no podemos consultar toda la bibliografía sobre
el tema. No obstante, partiendo del conocimiento adquirido en nuestra bibliografía,
debemos de llegar a ver el problema desde otro ángulo o matizar lo que ya se haya
escrito sobre el mismo. Para un trabajo de nivel C y de máster, la exigencia de
originalidad se debe entender con respecto a la bibliografía consultada.
• ¿Por qué es relevante el trabajo? La investigación ha de ser útil. Esto es, el
trabajo realizado ha de tener un grado de relevancia para mejor conocer un uso
lingüístico, un fenómeno cultural o la comprensión de un poema. Por ello es muy
importante argumentar a favor de la relevancia del tema de investigación desde el
principio.
• ¿Cómo y por qué se ha llegado a los resultados alcanzados? La investigación
tiene que contener datos que permitan verificar o refutar la hipótesis presentada.
3 epistemología: “Doctrina de los fundamentos y métodos del conocimiento científico”. (DRAE)
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Esto es, cualquier lector tiene que poder saber, a partir del texto, cuáles son los
fundamentos de la investigación y cuáles los argumentos y las decisiones tomadas.
Todas estas cuestiones deben poder ser sometidas a una discusión pública. En esto
consiste, a fin de cuentas, la oposición y defensa de la tesina.
1.2 La elección del tema
En cuanto a las posibles orientaciones dentro de las cuales hacer un trabajo académico,
nuestro departamento ofrece la lingüística, la literaria, la pedagógica (adquisición de
lenguaje, métodos de enseñanza, etc.) así como la de cultura y civilización (esta última
únicamente en el nivel C). La elección del tema la hace el estudiante, pero es importante
que se consulte con el tutor antes de comenzar a hacer el trabajo. A la hora de elegir el tema
se deberán tener en cuenta los siguiente aspectos:
1) Que el estudiante esté interesado en el tema. Toda investigación parte de la
curiosidad, del deseo de saber más, de entender mejor o de disfrutar más del objeto
de estudio. Por eso el interés en el tema es el primer motor para afrontar un trabajo
de investigación. Además, el trabajo exhaustivo en las bibliotecas, las horas de
soledad ante el ordenador, la búsqueda de formulaciones exactas, pueden poner a
prueba la paciencia y el deseo de continuar. Por ello consideramos fundamental que
el estudiante parta de un interés personal en el tema.
2) Que el tema sea abarcable por una (o dos) persona(s) de modo que se pueda llevar a
buen término en el plazo de tiempo establecido.
3) Que existan fuentes secundarias accesibles. Antes de decidir definitivamente el
tema hay que hacer una investigación preliminar sobre la bibliografía existente en
las bibliotecas de la ciudad.
4) Que las fuentes sean manejables, esto es, que estén a un nivel cultural y teórico
adecuado al estudiante. Aconsejamos no elegir temas que requieran excesivo tiempo
de estudio, pues el propio trabajo de investigación y redacción exige mucho tiempo
y esfuerzo.
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5) Que el método y las teorías utilizadas también sean manejables. No recomendamos
que se elijan premisas y teorías para cuya aplicación el estudiante carezca de
suficiente preparación académica.
6) Que se sepan aprovechar la experiencia y los conocimientos adquiridos con
anterioridad –ya sea mediante estudios universitarios, experiencia profesional o por
cuenta propia–.
1.2.1 Delimitación del tema
La diversidad de temas es infinita pero básicamente podemos distinguir entre temas
panorámicos, intermedios y acotados. Ejemplos de tema panorámico dentro del campo
literario podría ser “La cuentística de Fulana de Tal”, o “La poesía de Mengano de Cual”.
En el campo lingüístico un tema panorámico sería “La posición del adjetivo en español”.
Por supuesto, han de evitarse este tipo de temas tan generales, hay que acotarlos,
delimitarlos, consultar la bibliografía secundaria sobre el tema para poder precisar el tema
de nuestra tesina.
Un ejemplo de tema intermedio sería “La poesía erótica de Mengano de Cual” o “La
posición del adjetivo calificativo en un corpus del español hablado contemporáneo”. Si bien
se ha restringido el campo de estudio, éste sigue siendo poco preciso y demasiado amplio.
Ejemplos de temas acotados serían “Aspectos retóricos del poema erótico XX, de
Mengano de Cual”, o “La anteposición del adjetivo calificativo en cuatro novelas españolas
contemporáneas”.
Con estos temas acotados ya se ha llegado a un grado de delimitación suficiente para
llevar a cabo una tesina en el tiempo establecido y con la posibilidad de precisar una
hipótesis de trabajo lo suficientemente rigurosa.
1.2.2 Extensión del trabajo
La extensión de la monografía depende de varios factores, pero normalmente debe de tener
entre ocho y diez páginas (trabajo del nivel B), entre quince y veinte (tesina C de 15
créditos) o entre treinta y cuarenta (tesina de máster de 30 créditos).
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No obstante, es menos relevante la cantidad de páginas que la calidad de las mismas.
Son características fundamentales de la escritura académica la brevedad y la concisión, así
como evitar repeticiones innecesarias, vaguedades y contradicciones. ‘Hinchar’ el texto con
citas, argumentos o datos irrelevantes sólo empeora el texto aunque aumente la cantidad de
páginas.
Al principio puede resultar angustioso el hecho de tener que escribir tantas páginas.
Sin embargo, pronto se experimentará que lo más difícil es no extenderse demasiado. Es
muy importante argumentar cada una de las ideas que se exponen, al mismo tiempo que hay
que seleccionar las ideas relevantes para nuestro objetivo. Toda esta argumentación,
formulación y delimitación de nuestro problema requiere de espacio textual.
Todo trabajo deberá tener las siguientes partes:
1) una introducción,
2) un apartado dedicado al estado de la cuestión,
3) un apartado con información de trasfondo,
4) un apartado con el método (nivel C) y la teoría (nivel de máster) que se va a
aplicar,
5) el análisis propiamente dicho y,
6) las conclusiones.
Teniendo en cuenta estos distintos apartados obligatorios, se comprenderá que no resulta
difícil llegar a escribir las páginas requeridas.
2 Material
Llamamos material al conjunto de textos (escritos, grabaciones, bases de datos, imágenes,
etc.) utilizados para la confección del trabajo. Este material constituye las fuentes, que
fundamentalmente pueden clasificarse dentro de dos categorías, primarias y secundarias.
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2.1 Fuentes primarias
Una fuente primaria se identifica, en general, con el objeto de estudio, con un corpus, que
es el ‘cuerpo’, el material sobre el que se llevará a cabo el estudio. Dijimos anteriormente
que hay que delimitar el tema. De la misma forma, hay que delimitar las fuentes. Así no es
aceptable un tema como “Las partículas en español”, porque es un tema virtualmente
infinito. Para que sea abarcable hay que acotarlo, por ejemplo, La anteposición del adjetivo
de color en ONE 71 (Mellberg). En este caso, ONE 71, que es un corpus de once novelas
españolas del período 1951-1971,4 será la fuente primaria del estudio. Cuando se trabaja
sobre textos literarios, sobre todo si son clásicos, hay que elegir una edición determinada.
Si vamos a analizar, por ejemplo, El vergonzoso en palacio, de Tirso de Molina, conviene
elegir una edición crítica. Dentro de las ediciones críticas conviene elegir la más reciente,
pues en ella normalmente el estado de la investigación sobre el texto está más actualizado.
Conviene asimismo leer algunas reseñas de las ediciones para asegurarse sobre la recepción
de las mismas por los especialistas.
Para distinguir entre fuentes primarias y secundarias en el trabajo conviene elegir una
abreviatura para la fuente primaria. En el último ejemplo, se puede abreviar VP y la
primera vez que se mencione se deberá indicar: “en lo sucesivo, VP”.
2.2 Fuentes secundarias
Una fuente secundaria se identifica con lo que se ha dicho y escrito sobre el objeto de
estudio. En general, es la bibliografía crítica y de referencia: libros, artículos especializados
y todo tipo de material audiovisual editado o disponible sobre el tema en cuestión.
Lo esencial en la utilización de las fuentes es que sean verificables. Por ello ha de
guardarse una copia de todo el material que no esté publicado (textos extraídos de Internet,
cartas manuscritas o electrónicas, grabaciones, etc.), para poder ponerlas a disposición de
4 Para más información sobre los corpora que hay en el departamento, dirigirse a
http://www.hum.gu.se/rom/spanska/Forskning/Corpora.html
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los estudiosos interesados. En primer lugar hay que poder entregarlo al estudiante que haga
el rol de oponente de tu trabajo (ver capítulo 7).
3 Redacción
Iniciar la redacción del trabajo supone haber realizado una serie de pasos previos. La
redacción en sí constituye una de las tareas más arduas pero a la vez es apasionante. El
llegar a formular problemas complejos con concisión y exactitud es siempre un reto difícil,
pero cada logro brinda mucha satisfacción.
Ahora bien, para evitar caer en el desánimo, es importante ser conscientes desde el
principio de lo complejo que es el proceso de redacción. Por eso, debemos alegrarnos cada
vez que logramos formular una idea difícil que nos ha estado rondando la cabeza durante
algún tiempo.
Escribir es una forma de pensar. Cuando las ideas deben ponerse en papel, éstas
adquieren mayor nitidez y claridad. En parte, esto se debe a que hay que tener en cuenta al
lector. La finalidad de este tipo de trabajos no es sólo aprender y profundizar sobre un tema
determinado sino también hacer un aporte al conocimiento existente del mismo. Por ello
hay que cuestionarse continuamente si el texto tiene toda la información necesaria para ser
comprendido, si los términos están lo suficientemente bien delimitados y definidos y si el
objetivo del trabajo no se presta a dudas. Un trabajo con un objetivo difuso resulta, simple
y llanamente, ilegible. Al no saber lo que el autor del mismo busca, no se pueden seguir los
pasos de la argumentación.
Toda redacción implica un arduo proceso de varias etapas –estructuración, creación
lingüística, corrección, etc.– que suele exigir un esfuerzo de síntesis considerable. Veamos
seguidamente con más detalle las distintas etapas de este proceso.
3.1 El comienzo
Al inscribirse en un curso en el que habrá que escribir una tesina o trabajo escrito libre, el
tema deberá de estar pensado de antemano. El tiempo de dedicación al trabajo no incluye el
tiempo para pensar en el objetivo del trabajo. Lo ideal es haber consultado también las
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bases de datos de la biblioteca para cerciorarse de la existencia de la bibliografía necesaria
y de que ésta sea accesible desde Gotemburgo. (De no ser así, hay que buscar un nuevo
tema y se habrá perdido mucho tiempo en vano).
3.1.1 La biblioteca
Además de la biblioteca de la universidad, contamos con la biblioteca especializada (en
literatura y civilización) más grande de Escandinavia, la del Instituto Iberoamericano (en la
Escuela de Estudios Globales) donde además se tiene acceso a un muy buen ambiente de
trabajo. La preparación de un trabajo académico implica un buen conocimiento del
funcionamiento de estas bibliotecas. Asimismo, habrán de consultarse las bibliotecas
públicas de la ciudad. Existen además varias bibliotecas universitarias en Suecia. No
obstante, pedir libros o revistas de otras bibliotecas exige tiempo, razón por la cual no se
puede depender de esta bibliografía para una tesina de C o de D. Al principio del
cuatrimestre se ofrece un cursillo en la biblioteca de la universidad para aprender a hacer
búsquedas bibliográficas. La asistencia a este cursillo es obligatoria. Para sacar máximo
provecho de este encuentro, es muy importante que el tema de la tesina ya esté definido. De
este modo, la bibliotecaria a cargo del curso podrá hacer búsquedas concretas dentro de los
campos de interés específicos.
Para llevar a cabo el trabajo se ha de disponer de una computadora. En caso de no
tener una particular existen salas en la universidad con computadoras para el uso de los
estudiantes.
3.1.2 Los primeros pasos y las tutorías
Para sacarle el mayor provecho posible a las tutorías, es recomendable entregar a tiempo el
material escrito y prepararse muy bien habiendo anotado preguntas, dudas e inquietudes
que se quieran plantear.
En el primer encuentro con el tutor se discutirá el tema y la delimitación del mismo.
Desde el principio se ha de hacer un plan de trabajo con un índice preliminar en el que se
escriba claramente el tiempo que se va a dedicar a cada apartado. (Éste será el primer
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borrador). Debe tenerse en cuenta que hay que contar con 1 ó 2 semanas para la redacción
final del trabajo y el control formal del texto, de las citas y de la exactitud de los datos
bibliográficos.
El paso siguiente será la búsqueda de las fuentes secundarias, es decir, obtener y leer
(selectivamente) la bibliografía secundaria. En esta etapa hay que comenzar a confeccionar
fichas, a transcribir o fotocopiar aquellas partes relevantes desde el punto de vista teórico o
crítico. Es muy importante apuntar detalladamente todos los datos bibliográficos de cada
trabajo que se consulte. Puede ocurrir que la fuente no sea accesible más tarde, lo cual
puede ser un problema de faltar algún dato importante.
Cuando se ha consultado la bibliografía secundaria sobre el tema, se está en
condiciones de precisar con mayor exactitud el objetivo o la hipótesis de trabajo. Conviene
ir confeccionando también un capítulo sobre el estado de la cuestión, cuál es nuestra
posición con respecto a ella y en qué va a consistir nuestra aportación al conocimiento
sobre el tema. Esto ha de ser el tema del segundo encuentro con el tutor. Ander-Egg y Valle
(17-18) han elaborado un procedimiento –la “descomposición dimensional del problema”–
que constituye un buen método para llegar a delimitar el campo de trabajo. Este
procedimiento se fundamenta en las siguientes preguntas:
1) ¿Cuál es el problema? – tratar de identificar el problema formulándolo en un
enunciado claro y preciso.
2) ¿Cuáles son los datos del problema? ¿Cuáles son los aspectos o elementos
principales y específicos del problema? – tratar de descomponer el problema en
sus diversos constituyentes, variables o dimensiones.
3) ¿Qué se ha dicho sobre el problema? – sólo sabiendo lo que se ha investigado
sobre el tema se podrá delimitar de forma adecuada nuestro acercamiento al
problema.
4) ¿Cuáles son las relaciones entre los diferentes aspectos del problema? ¿Cuáles son
las cuestiones relacionadas con el problema? – toda temática surge de un contexto
que hay que conocer y documentar para dar mayor relevancia al problema a
analizar.
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5) ¿Está suficientemente definido? – toda investigación científica se fundamenta en
unos términos y conceptos claramente definidos.
6) ¿Qué fin u objetivo se pretende alcanzar con la investigación? – determinar la
finalidad, el para qué, de la investigación.
Una vez que se ha problematizado el tema de la investigación mediante estas preguntas se
verá con más claridad cuáles son los aspectos que tienen que incluirse en el trabajo. Se está
entonces capacitado para hacer un segundo borrador del plan general del trabajo.
Es muy importante comenzar a escribir desde el principio. Conviene tomar
anotaciones detalladas de las lecturas y hacer comentarios con nuestras propias palabras
sobre las fuentes y su relación con el objetivo planteado. Es asimismo recomendable fijarse
en el lenguaje académico de las fuentes secundarias y apuntar expresiones, términos, etc.
que puedan ser útiles en la propia redacción.
Ahora bien, es igualmente importante tener un plan elaborado y claro antes de
comenzar a redactar el propio texto de la tesina. Si no se sabe lo que se busca, resulta
imposible ser riguroso y claro en la argumentación, y tampoco se podrá convencer al lector
de la relevancia de lo escrito.
Ya que el tema es elegido por el propio estudiante, éste se convierte pronto en
especialista en el tema (al menos en el contexto restringido de nuestro departamento).
Consecuentemente es importante documentar en la tesina todo aquello que sea relevante
para comprender tanto la pertinencia e interés del objetivo del trabajo como el análisis
propiamente dicho. Hay que partir de que todos los conocimientos que se han adquirido
fuera de la literatura obligatoria de los cursos de español son nuevos para los lectores del
trabajo. Esto no significa que haya que informar sobre todas las lecturas realizadas, sólo
sobre aquello que sea relevante para seguir la argumentación necesaria y así poder
comprobar la hipótesis (u objetivo) del trabajo.
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3.2 El papel del tutor
Dado que el estudiante elige su propio tema el tutor no es normalmente especialista en la
materia. Su función no es tanto brindar información sobre el tema, como escuchar, leer y
aportar experiencia. Por un lado el tutor deberá hacer una lectura crítica que cuestione lo
que el estudiante le presenta. De este modo el estudiante podrá entrenarse tanto en defender
su trabajo como en admitir que una crítica está fundada. Cualquiera de estas reacciones
serán útiles para que el trabajo sea mejorado. Por otro lado, el tutor ha de servir de estímulo
y de ayuda y siempre se debe de tomar contacto con él en casos de dudas o confusión.
Ahora bien, el responsable del trabajo siempre es el estudiante, el tutor solo aporta una
mirada crítica, nunca impone su visión de las cosas.
Antes de comenzar la redacción del trabajo se organizan seminarios en los cuales los
estudiantes sacan a relucir las dudas y los problemas que van surgiendo. Discutirlos en
grupo facilita la tarea. Por un lado, el estudiante que no se haya topado con el problema en
cuestión, lo reconocerá si le surge con posterioridad; por otro, muchos problemas son
conjuntos y pueden tener soluciones distintas. La discusión en grupo ayuda a encontrar la
respuesta adecuada para cada caso.
El tutor tiene una cantidad determinada de horas para llevar a cabo su tarea.5 En este
tiempo está incluido el tiempo de lectura tanto de borradores como de las fuentes que
considere necesario consultar para llevar a cabo su tutoría.
3.3 Los borradores
Los borradores que se presentan en tutoría y/o en los seminarios estarán escritos a
computadora, a doble espacio, para que se puedan escribir las correcciones y comentarios
entre líneas.
5 Para los trabajos escritos del nivel Fortsättningskurs, unas 3 horas por alumno. Para las tesinas de 15
créditos (Fördjupningskurs y Máster), 15 horas por alumno y para las de 30 créditos (Máster), 30 horas por alumno. Los tiempos asignados para cada trabajo comprenden el tiempo de lectura y el tiempo de tutoría propiamente dicha.
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Todo borrador ha de estar bien desarrollado, argumentado y razonado. El tutor no
puede ayudar si se presentan ideas o anotaciones confusas. En caso de que el estudiante no
esté todavía capacitado para formular un buen texto, es mejor tener una discusión oral hasta
que se pueda formular con rigor.
El borrador se escribe siempre en español. Es recomendable entrenar el español
también en las anotaciones y fichas, para que después, en la fase de redacción, el lenguaje
surja con mayor fluidez y seguridad.
Cuando los borradores se presentan en seminario, serán sometidos a un análisis
crítico. Para quienes no estén acostumbrados a los medios universitarios puede resultar
sorprendente que los trabajos se critiquen más de lo que se valoran. En efecto, lo que está
bien no necesita ser mejorado, y consiguientemente no ha de tomar tiempo de discusión o
de seminario. Si bien conviene decir cuáles son los logros y lo positivo de un borrador,
conviene sobre todo dedicar tiempo al análisis crítico. La crítica cumple una doble función:
1) Ejercitarse en formular crítica constructiva, objetiva y argumentada.
2) Entrenarse tanto en aceptar la crítica como en responderla, utilizando
argumentos y datos verificables en ambos casos.
Este entrenamiento es fundamental, en primer lugar, para ir matizando las ideas en el
proceso de escritura. Pero también es un entrenamiento para la defensa y oposición final del
trabajo (ver capítulo 7).
3.4 El lenguaje
Un trabajo académico no es el lugar apropiado para experimentar con las formas
comunicativas ni con el lenguaje. El lenguaje científico debe ser objetivo, claro y neutral.
Lo ideal es que el texto presentado se preste lo menos posible a interpretaciones diversas, y
que el lector del mismo puede seguir la argumentación desarrollada.
Hay que evitar en la mayor medida posible la adjetivación, la adverbialización y la
valoración. Tampoco se deberán utilizar expresiones generales o valorativas como
“desgraciadamente”, “afortunadamente”, “lo auténtico de un pueblo” o el “sentimiento
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profundo de un poeta”. Asimismo, hay que evitar en lo posible expresiones subjetivas o
vagas, del tipo “es posible”, “creo”, “pienso”, “en mi opinión”, etc.
Igualmente hay que evitar la polisemia y la sinonimia (todo término tiene que tener
un único significado bien aclarado en el texto o en las notas), así como expresiones
metafóricas o figuradas (a menos que se explicite el significado exacto de la expresión).
Se deberán evitar las expresiones rebuscadas y barrocas, las cuales sólo resultan en un
estilo impreciso y constituye una forma evidente de intentar ocultar la falta de claridad en
las ideas. El estilo hermético, sólo accesible a algunos “iluminados”, no tiene cabida en un
trabajo académico.
Asimismo, se deberán evitar la efusión de sentimientos y la expresión de ideas ajenas
al estricto tema elegido. Por ello es, por ejemplo, muy importante cuando se escribe una
tesina sobre textos literarios no verse influidos por el estilo de éstos. Son géneros
incompatibles y hay que ser muy conscientes de sus diferencias.
En resumen, el estilo académico ha de ser concreto, objetivo, distanciado, conciso,
preciso, directo, claro, sencillo y desprovisto de adjetivos y adverbios que denoten
subjetividad.
Existen manuales de escritura a los que remitimos (ver Reyes; Serafini; Montolío
Manual). Nos restringimos aquí a señalar algunos aspectos primordiales a tener en cuenta
en la redacción de trabajos académicos:
• es preferible el transitivo al intransitivo,
• es preferible la frase directa al circunloquio,
• evitar el uso del gerundio excepto para los casos explícitamente
recomendados por las gramáticas,
• evitar frases largas mediante la sustitución de varias frases más breves,
• los párrafos no deben de superar las 10 ó 12 líneas,
• cada párrafo ha de representar una idea,
• la idea principal del párrafo tiene que estar formulada al principio del
párrafo,
• las distintas frases y los distintos párrafos han de guardar una explícita
conexión entre sí,
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• los párrafos han de estar dispuestos con lógica y coherencia,
• utilizar adecuadamente conectores argumentativos (ver Apéndice 1),
• eliminar todo lo que no sea imprescindible,
• evitar tautologías y redundancias,
• evitar la ironía y el humor, o usarlos con extremada moderación.
Antes de entregar un borrador se deben haber considerado estas normas. De esta forma se
recibirá una retroalimentación6 más eficaz.
3.5 El sujeto gramatical
Una de las cuestiones que hay que decidir desde un principio es el sujeto gramatical que se
va a usar. Existen tres posibilidades:
a) Primera persona del singular (“yo”),
b) Impersonal (“se”),
c) Primera persona del plural (“nosotros”).
En general, en la tradición anglosajona, germánica y nórdica se emplean más la primera
persona del singular o las formas impersonales. En la tradición románica se utiliza más la
primera persona del plural en los artículos científicos. Se suelen recomendar las dos últimas
formas ya que se ajustan más a los requisitos de impersonalidad y objetividad del lenguaje
científico. Aunque el uso del “nosotros” pueda parecer extraño dentro de la tradición
nórdica, es el más habitual en tesis doctorales dentro del campo hispánico y se utiliza de la
misma manera que el impersonal en sueco. Se trata simplemente de convenciones distintas.
6 Técnicamente este término es el equivalente al inglés ‘feed-back’.
17
3.6 Tipografía
En el apéndice 2 hemos recopilado las normas de escritura que han de seguirse para los
trabajos en nuestro departamento (márgenes, referencias bibliográficas, citas, tipo y tamaño
de letras, sangría, etc.).
En términos generales es importante que la estructura visual del texto sea tan clara
como el propio contenido. Por ello, antes de hacer la impresión definitiva del trabajo, hay
que controlar que no queden títulos en las últimas líneas de una página, que los cuadros o
tablas no queden entre dos páginas, etc.
También es importante no valerse de demasiados recursos para destacar un concepto
o idea, cursivas, negrita, MAYÚSCULAS o la combinación de varias de ellas. En
cualquier caso, lo importante es siempre dejar muy claro el uso que se hará de estos
recursos y ser consecuente a lo largo del trabajo. Por ejemplo:
• utilizar la negrita para conceptos la primera vez que se presentan y definen,
• utilizar las cursivas para subrayar aspectos relevantes para la investigación,
tanto en el propio texto como en las citas utilizadas (en este último caso siempre
se deberá indicar “nuestra cursiva”),
• utilizar comillas (“”) para citas textuales y
• comillas simples (‘’) para citas dentro de las citas, para frases hechas o para
indicar un uso específico de alguna palabra o si un concepto metalingüístico
puede confundirse con el uso normal de la palabra.
4 Disposición
Como ya hemos mencionado, conviene partir de un índice preliminar que ha de funcionar
como un plan de trabajo. A lo largo del proceso de investigación este índice irá sufriendo
cambios. No obstante, es importante que refleje la disposición más adecuada del trabajo en
cada etapa de la investigación. Sólo al final del trabajo de investigación sabremos cuál es la
disposición más apropiada.
18
Una de las dificultades que se tiene al escribir es que no se puede decirlo todo al
mismo tiempo. Por ello es de gran ayuda tener siempre una disposición pensada. Así
sabremos cuál es el lugar ideal para presentar cada cuestión, idea, dato o problema.
La cantidad de capítulos varía según cada trabajo. Sin embargo, una tesina siempre ha
de constar de los siguientes elementos:
• título
• índice
• introducción
• cuerpo del texto o análisis
• recapitulación o conclusiones
• bibliografía
Pasamos seguidamente a tratar cada uno de estos componentes del trabajo de investigación.
4.1 El título
Encontrar un título adecuado para la monografía no suele ser fácil. El título ha de ser
conciso e informativo, no puede ser demasiado general sino que debe de informar sobre las
limitaciones y la especialización del trabajo, debe de tener una relación directa con las
palabras clave de la hipótesis y de los objetivos del trabajo. El título es como la etiqueta de
un producto: debe informar sobre el contenido del envase. Cuanto más exacto, mejor.
Se puede elegir un título con una parte impactante y atractiva, seguida de una
explicación o un subtítulo de carácter descriptivo, como por ejemplo: María, el mar y la
muerte: análisis del personaje femenino en El túnel de Ernesto Sábato (Bojanic).
Sin embargo, no se deben emplear títulos crípticos o que no orienten la lectura. Por el
contrario, el título debe resumir el contenido de la tesina e introducir el tema que trata. Es el
primer contacto que tiene el lector con el trabajo, y resulta muy frustrante hacerse con una
copia de un trabajo movido por lo que promete su título para comprobar que el contenido
no se corresponde con las expectativas despertadas por el título. Por ello deben de incluirse
todos las palabras clave que sean centrales para la tesina. Un lector quizá no esté interesado
en la partícula “bah” o en el poema Mar despierto, pero sí interesarle la pragmática. Por
19
ello es recomendable que el título incluya información sobre el acercamiento metodológico
utilizado.
Lo mismo rige para los títulos de los capítulos de la tesina, si bien en ellos no debe de
haber subtítulos, ya que en su lugar se puede dividir el trabajo en los subcapítulos
pertinentes.
La página con el título constituye la tapa de la monografía. Para las tesinas de C y de
máster existe un modelo en el departamento para cómo ésta ha de diseñarse. Cuando el
trabajo esté terminado se remiten el título del trabajo y el nombre del autor al tutor, que
incluirá estos datos en el modelo con el logotipo de la universidad, etc. (ver Apéndice 6).
4.2 El índice
Es importante pensar en la coherencia y la lógica cuando se elabora el índice. Conviene
preguntarse sobre los criterios que se han seguido en las distintas subdivisiones de los
capítulos y comprobar que haya coherencia entre estos criterios. Conviene asimismo
cuestionarse el orden de cada apartado, y comprobar que sea el más adecuado para los
objetivos del trabajo. El título de cada capítulo y subcapítulo ha de ser sintético e
informativo. De esta forma, con sólo mirar el índice, el lector se podrá hacer una clara
visión de conjunto del trabajo.
La numeración de los distintos capítulos y subcapítulos ayuda a crear esta estructura
clara, y permite asimismo referirse a un capítulo sin necesidad de dar el título del mismo (p.
ej. ver 3.4.1).
Los capítulos y subcapítulos deben de tener dimensiones parecidas. Si en el índice
preliminar creíamos que íbamos a desarrollar un aspecto que después sólo requiere un
párrafo o dos, será mejor incluirlo en otro (sub)capítulo, en lugar de dedicarle un
(sub)capítulo entero.
La cantidad de capítulos variará según la tesina. Se pueden tener pocos capítulos y
muchos subcapítulos, o viceversa. En caso de tener muchos capítulos puede convenir
dividir con cifras las distintas secciones del trabajo para que la estructura del mismo sea
transparente. En caso de tener muchos subcapítulos ha de tenerse en cuenta que un máximo
20
de cuatro subdivisiones es lo que suele considerarse aceptable (p. ej. 4.2.3.1, pero no
4.2.3.1.1). Algunos consideran que cuatro subdivisiones ya son muchas, pero si el trabajo
realmente lo requiere es admisible.
Resulta útil estudiar con atención los índices de tesinas o libros científicos para
analizar los distintos criterios seguidos. Ello ayuda en la creación de un modelo que
satisfaga las exigencias de cada trabajo particular.
4.3 La introducción
La introducción, como su nombre lo indica, sirve para introducir al lector en el trabajo que
tiene en sus manos. A estos fines, en la introducción se deberá formular el objetivo del
trabajo, esto es, plantear el problema que se va a tratar. Asimismo se deberá justificar la
relevancia y el interés que este objetivo tiene, así como informar sobre aspectos
contextuales que permitan comprender la importancia y el alcance del trabajo.
A continuación se presenta una lista de aspectos que deberán incluirse en la
introducción –aunque no necesariamente en el orden en que acá aparecen expuestos–:
• Explicar por qué es relevante el tema tratado. Si se quiere tener una presentación
más subjetiva y personal de las motivaciones para elegir el tema, se debe de
agregar un prólogo a la introducción propiamente dicha.
• Aclarar cuál es la hipótesis o el objetivo del trabajo.
• Explicar las dificultades y los problemas surgidos a lo largo de la investigación.
• Explicar la selección de la(s) fuente(s) primaria(s) y motivar los criterios de la
selección.
• Presentar el ‘estado de la cuestión’ sobre el tema a tratar, haciendo una
exposición razonada de la bibliografía secundaria consultada. Explicar los
alcances y las limitaciones de los textos presentados.
• Explicar cuál es el aporte del trabajo.
• Explicar y motivar el método y/o las teorías que sirven de fundamento para la
investigación.
• Explicar y motivar la disposición del trabajo.
21
Es posible que algunos de estos aspectos se deban desarrollar en más de un capítulo. De
cualquier forma toda introducción deberá tener estos cinco apartados:
1) Objetivo y/o hipótesis.
2) El objeto de estudio (la bibliografía primaria).
3) Estado de la cuestión.
4) Métodos y teorías utilizadas.
5) El aporte de este trabajo.
6) Disposición.
4.4 El cuerpo de la tesina o análisis
Una vez introducidos los objetivos, la relevancia del estudio, el método y los resultados a
los que se espera llegar, el cuerpo de la tesina consistirá en el análisis del corpus elegido.
Analizar es, etimológica y funcionalmente hablando, distinguir y separar las partes de
un todo hasta llegar a comprender los principios que lo rigen, la cantidad y calidad de sus
elementos. En la parte analítica hay que guiarse por la hipótesis de trabajo y aplicar un
método –o varios–, delimitar el problema y aportar las posibles soluciones al mismo. Los
resultados siempre tienen que estar apoyados en datos y no en suposiciones.
A lo largo del trabajo se presentan continuamente nuevos interrogantes y problemas.
Por ello, siempre hay que tener en cuenta la hipótesis o el objetivo del trabajo y a partir de
ellos justificar las limitaciones para no desviarse del camino trazado. No obstante, se
pueden presentar o discutir aquellos temas que merezcan investigación pero que no tengan
cabida dentro de los objetivos planteados para el presente estudio o bien en notas a pie de
página a lo largo del trabajo (cuestiones de detalle) o en forma de epílogo (cuando las ideas
son consecuencia razonada de todo el análisis). Es de cortesía, formativo y cómodo, al final
de cada subcapítulo o capítulo, hacer una recapitulación de los resultados parciales que se
han obtenido y llevar a cabo una discusión acerca de las dificultades encontradas en el
análisis.
22
Ander-Egg y Valle (22) han sintetizado de forma ejemplar los requisitos que debe de
cumplir todo análisis científico:
• Unidad: todo lo que se diga debe estar relacionado con el tema de estudio o
investigación. Las digresiones inútiles o los detalles superfluos atentan contra la
comprensión del tema.
• Orden: las ideas deben desarrollarse de modo que los razonamientos puedan
derivarse unos de otros. Esto supone un hilo de discurso, un orden lógico que en
ningún momento debe perderse.
• Progresión: hay que avanzar por aproximaciones sucesivas, de modo que el
conjunto del discurso se desarrolle de manera ordenada.
• Transición: una monografía, un informe científico o una tesis no pueden ser un
simple amontonamiento de ideas, análisis, hechos, datos, etc. Es necesario que
se aprecien con claridad las diferentes partes y las relaciones de esas partes con
el conjunto del trabajo.
4.4.1 Tablas, estadísticas, citas textuales
Las tablas, estadísticas y citas textuales son ante todo elementos descriptivos. Ahora bien,
los datos o las ‘pruebas’ no hablan por sí solos sino que requieren de la interpretación y
análisis del estudioso para estar justificados en el trabajo. Por eso, tanto las tablas, como los
datos estadísticos y las citas han de cumplir con los siguientes requisitos para ser incluidos
en el trabajo:
• que sean el resultado de la propia investigación o que hayan sido usadas como
fuente secundaria y consecuentemente sean relevantes para el estudio en
cuestión,
• que estén acompañadas de indicaciones claras sobre cómo leerlas (tablas y
estadísticas),
• que formen una unidad coherente con el contexto en el que se las incluye y que
su relevancia quede claramente motivada para los fines del trabajo (citas),
23
• que hayan sido interpretadas y comentadas por el autor del trabajo. Esto es
especialmente relevante para citas largas. (Normalmente se suele decir que el
comentario a una cita siempre ha de ser mayor que la cita misma; una cita larga
debe, por tanto, estar seguida de un análisis textual detallado.)
4.5 Las conclusiones
Todo trabajo académico ha de culminar en unas conclusiones, el resultado de la
investigación. También aquí puede variar el número de páginas, no obstante, normalmente
las conclusiones no llevan subdivisiones, a menos que esté especialmente motivado.
Generalmente, las conclusiones a las que se ha llegado están distribuidas a lo largo
del texto. Si se han hecho recapitulaciones después de los capítulos de análisis no resulta
necesario repetir lo dicho allí, sino resumir con otras palabras los resultados globales del
estudio. Hay una diferencia de perspectiva, mientras las recapitulaciones son parciales, las
conclusiones afectan a los resultados generales del trabajo.
Las conclusiones tienen que tener una relación directa con la introducción y con los
objetivos allí delineados. Se debe de recordar cuáles fueron los puntos de partida y cómo el
análisis ha modificado o corroborado la hipótesis de partida. Conviene, en la revisión final,
cotejar que haya coherencia entre introducción y conclusión (entre objetivos y resultados).
Es muy importante que las conclusiones no incluyan ideas nuevas sino que sean el
resultado sintético del análisis. Por ello tampoco deberán incluir datos nuevos ni citas. Todo
lo que se incluya en las conclusiones debe desprenderse lógicamente de los capítulos
anteriores.
En un párrafo final puede, sin embargo, hacerse una discusión argumentada sobre los
logros y las limitaciones del trabajo. Allí se pueden apuntar ideas que no han podido ser
desarrolladas en el trabajo pero que pueden ser pistas relevantes para futuros estudios.
Si las ideas que se derivan de las conclusiones son muy amplias, deben de separarse
de las conclusiones y conformar un capítulo aparte, un epílogo (ver la distinción entre
prólogo e introducción en 4.3).
24
4.6 La bibliografía
En la bibliografía ha de presentarse toda la documentación citada a lo largo del trabajo.
Conviene distinguir entre
a) fuentes primarias: aquellas que son sometidas a análisis en el trabajo y
b) fuentes secundarias: aquellas en las que se apoya el investigador para llevar a cabo
el análisis (enciclopedias, historias de la literatura, tratados de lingüística, textos
teóricos y metodológicos, estudios previos sobre la materia, etc.).
Estas fuentes pueden estar impresas (libros, artículos de revista, conferencias publicadas en
actas, etc.) o no (cartas manuscritas, cartas electrónicas, grabaciones, discos compactos,
etc.).
Dentro de la bibliografía consultada puede a su vez incluirse un apartado de obras de
referencia y consulta generales (bibliografías, enciclopedias, diccionarios, etc.) y una
bibliografía secundaria más especializada sobre el tema de la tesina.
En caso de que haya una serie de publicaciones que se haya consultado pero que no
haya resultado pertinente citar a lo largo del trabajo, éstas se pueden especificar bajo un
epígrafe especial, por ejemplo “Otras publicaciones consultadas”. En cualquier caso, toda
cita o envío bibliográfico en el texto debe encontrarse en la Bibliografía.
Sólo deben citarse textos que hayan sido consultados personalmente. En caso de
hacerse una cita de una fuente a través de otra fuente, ha de quedar claro en el texto que no
se ha consultado la fuente original7. Si es una idea general que no tiene que ver
directamente con el problema tratado, esto no es ningún problema, pero si la fuente original
toca de lleno nuestro tema, hay que consultar la fuente original.
Los sistemas de referencia son varios y difieren bastante entre sí. Entre los más
utilizados están el MLA, el Harvard, el APA y el Oxford. Todos tienen sus pros y sus
contras. En realidad no es importante cuál se use, siempre y cuando se sea consecuente en
el uso del mismo. 7 Mediante la preposición latina apud (’en’) se indica que la información ha sido extraída de la fuente
secundaria mencionada.
25
En la mayoría de los sistemas existen fundamentalmente dos tipos de entradas
bibliográficas: cuando se trata de un tomo (un libro), o cuando se trata de parte de un tomo
(artículo de una revista, ponencia incluida en un tomo actas, capítulo de un libro, etc.). El
uso de cursivas y comillas hace la distinción clara entre ambas categorías, por lo que es
muy importante seguir estas normas convencionales rigurosamente.
En el apéndice 3, presentamos una explicación detallada y con ejemplos del sistema
de referencia MLA, que es el que recomendamos para los trabajos académicos escritos en
nuestro departamento dado que es uno de los más utilizados en las áreas de literatura y de
lingüística.
5 Aparato crítico
El llamado aparato crítico es el conjunto de textos donde se encuentran los datos, ideas y
opiniones ajenas sobre el tema tratado.
Todo discurso científico se refiere a su objeto de estudio con ayuda de conceptos, es
decir, de ideas altamente formalizadas, que constituyen un lenguaje sobre el lenguaje, un
metalenguaje. A veces esos conceptos se usan de modo diferente y varían de autor a autor.
Por esta razón, siempre es necesario explicar en qué sentido se usarán los conceptos
elegidos, siguiendo a qué autoridad o, en el caso de que la aplicación sea propia,
justificando su uso.
Eco compara el trabajo científico con un juicio en el que el/la estudioso/a aporta
pruebas y testigos. El lector (el jurado del juicio) debe poder controlar que esas pruebas y
testigos sean válidos, por lo que es primordial siempre indicar de dónde se han obtenido las
citas o las ideas que se está manejando, esto es, señalar la fuente, aun cuando ésta sea otra
tesina o una página de Internet.
Es honestidad científica no apoyarse en ideas o resultados de investigación ajenos sin
indicarlo. De lo contrario, es plagio. El plagio –usar ideas o formulaciones de otros como si
fueran propias– no es aceptable en el mundo académico. Además, si se descubre que una
tesina o una tesis plagia trabajos de otros, no será aprobada bajo ningún concepto y el caso
se denuncia al consejo de disciplina de la universidad.
26
5.1 Formas para referir una fuente
Un trabajo excesivamente recargado de citas resulta difícil de leer. Al mismo tiempo hay
que ser riguroso al señalar las fuentes utilizadas. Por ello hay que limitar el uso de citas
textuales a los casos en los que todo en ellas sea de importancia para el objetivo planteado.
De lo contrario, es mejor parafrasearlo con nuestras propias palabras indicando
simplemente la fuente en la que nos basamos. Ander-Egg y Valle (90) distinguen entre
cinco modalidades principales de referencias:
• La cita propiamente dicha: consiste en reproducir lo escrito por otro autor,
transcribiendo literalmente sus palabras.
• La paráfrasis: en la que se explica, comenta o interpreta, en forma ampliada,
el texto o pensamiento de un autor.
• La glosa: que consiste en un comentario amplificado con el fin de hacer
accesible un texto oscuro o difícil de comprender.
• El resumen: en el que se expone en forma sintética el pensamiento de un
autor o el contenido de un texto.
• El comentario/evaluación de un texto: el autor expone su pensamiento
expresando su aprobación o desaprobación respecto de alguna idea expuesta
por otra persona o institución.
Se elija la forma que se elija, siempre debe quedar claro de dónde se ha extraído la
información. Según el sistema Harvard, esto se hace de la siguiente manera:
Si el nombre del autor aparece en el texto, se deberá dar entre paréntesis el año de edición y
el número de página. Ej. Reyes (144-145) presenta una lista de conectores.
Si el nombre del autor no aparece en el texto, la referencia deberá incluirlo. Por ej. Además
de la cohesión, hay otros factores que sirven para crear coherencia en un texto (Reyes 145).
27
5.1.1 La cita propiamente dicha
Las citas cortas (menos de tres líneas) se incluyen en el cuerpo del texto, entre comillas.
Las citas más largas se separan del cuerpo del texto, con sangría (1,5 cm. en los márgenes
de derecha e izquierda) y tamaño de letra menor (Times 10).
Las citas han de ser exactas. No se permite ninguna modificación en ellas sin
notificación. Si queremos eliminar parte del texto incluimos puntos suspensivos entre
corchetes […]; normalmente esto no es necesario al principio o al final de la cita
(normalmente el texto está extraído de una secuencia textual en la que hay texto antes y
después). Esto sólo ha de hacerse para señalar que cortamos el sentido natural de la frase en
el contexto original.
De la misma manera se incluye entre corchetes cualquier otro cambio (formas
verbales, mayúsculas/minúsculas, alguna partícula que haya que añadir) para que la frase
sea gramaticalmente coherente en el nuevo contexto de nuestra exposición. Si para aclarar
nuestra argumentación queremos subrayar alguna palabra o frase, esto ha de señalarse
también después de la cita. Ejemplo: “plantea también con claridad una serie de cuestiones
para el estudio del cuento en cuanto forma especial de discurso” (Casetti 177, nuestra
negrita). En este caso, como no hemos dicho lo contrario, el vocablo ‘discurso’ está
subrayado por el autor; al mismo tiempo esto nos imposibilita el utilizar el mismo tipo de
marcación para lo que nosotros queremos destacar. Por ello se recurre a la negrita. Lo
importante es que el lector de nuestro trabajo siempre esté informado de todos los cambios,
por pequeños que parezcan, con respecto a la fuente original.
Cuando se citan versos cortos éstos pueden ocupar mucho espacio en nuestro trabajo.
En estas circunstancias puede resultar práctico romper la imagen textual del poema, si lo
que nos interesa analizar es el contenido, las palabras del verso y no el carácter icónico de
su presentación. Pueden utilizarse entonces barras para marcar que en el original son
distintos versos. Ejemplo: “Recuerde el alma dormida/avive el seso y
despierte/contemplando/”.
28
Si hay una cita dentro de la cita entre comillas (si citamos con sangría no es necesaria
hacer la distinción) se utilizan comillas simples (‘’). Ejemplo: “como decía el poeta,
‘recuerde el alma dormida’, para expresar […]”.
Si en el original hay una errata o una forma sintáctica poco usual o una idea que
puede parecer sorprendente, podemos marcarlo con la abreviatura [sic], que significa ‘así’,
‘de esta manera’, con lo cual aclaramos que no es un error nuestro sino que el original
realmente dice así.
Si se es consecuente con un uso a lo largo de todo el trabajo se puede aclarar en una
nota este uso (p. ej.: todas las cursivas de los textos citados son nuestras), para de este
modo evitar repeticiones. Pero ésta es una medida que sólo se puede aplicar al tener el texto
finalizado para estar seguros de que no utilizamos, por ejemplo, ninguna cursiva en una cita
textual que sea original. Cada trabajo tiene que encontrar el mejor método para no ser
repetitivo y al mismo tiempo ser fidedigno. Lo importante es ser consecuente desde el
principio.
Utilizar citas textuales siempre implica extraer el contenido de su contexto natural.
Por ello nunca deben utilizarse las citas como argumentos de autoridad, sino que siempre
han de ser comentadas y siempre ha de motivarse la relevancia de incluirlas en el nuevo
contexto (esto es, en nuestro trabajo).
A modo de resumen, al utilizar una cita se deberá tener en cuenta lo siguiente:
• Si se cita a un autor, sin indicar que no se está de acuerdo, significará que se
acepta y se da por válido lo que aparece en la cita.
• Si existen diferentes opiniones sobre el tema al que se refiere la cita, es
necesario indicarlo, por ejemplo en nota al pie de página.
• Citar sólo aquello que es de importancia decisiva. Las otras ‘pruebas’
accesorias de la argumentación principal conviene referirlas sin citas textuales
o en nota a pie de página.
29
5.1.2 Las paráfrasis y las otras formas de referir un texto
Ya hemos dicho que un texto recargado de citas se hace difícil de leer, por eso las paráfrasis
y las otras formas de referencia son adecuadas para situar el problema a investigar en un
contexto más amplio. Ahora bien, para no incurrir en plagio, es importante que en nuestras
paráfrasis no se incluyan segmentos textuales que coincidan exactamente con el original, en
cuyo caso hay que incluir comillas.
Un problema lo constituyen las citas de otras lenguas que no sea el español. Por un
lado, es difícil traducir con exactitud, sobre todo cuando se trata de conceptos con un alto
grado de abstracción teórica. Pero por otro, es engorroso para el lector el necesitar cambiar
de un idioma al otro. Una forma de resolver este problema es hacer una paráfrasis del texto
que queremos citar, y en nota a pie de página incluir el texto en su idioma original. En
general, no es conveniente tener citas en sueco, puesto que no es una lengua internacional
fuera de los países nórdicos, y utilizarlo implica restringir excesivamente el grupo de
posibles lectores de nuestro trabajo. Ahora bien, también aquí puede resultar adecuado
incluir la cita en el idioma original en las notas.
5.2 Las notas
Una de las características de la escritura académica es el uso de notas. Las notas se utilizan
para incluir información relevante pero no fundamental para seguir el razonamiento de la
idea central que se está desarrollando en el cuerpo del texto. En ellas se puede:
• hacer comentarios adicionales sobre algún artículo que no tenga directamente
que ver con nuestro objetivo, dar ideas sobre alternativas de investigación,
• discutir cuestiones de detalle que resulten pesadas de incluir en el cuerpo del
texto,
• incluir referencias bibliográficas cuando son más de tres (hasta tres
referencias pueden incluirse en el cuerpo del texto),
• incluir textos parafraseados en el idioma original, etc.
30
El criterio general a seguir es que el cuerpo del texto se tiene que poder leer y seguir sin
necesidad de los argumentos incluidos en las notas. Lo incluido en ellas constituye
información adicional a la argumentación central de dicho texto y se utilizan precisamente
para que esta argumentación no se vea entrecortada por ideas e información de menor
importancia para los objetivos del trabajo.
Hoy en día los procesadores de texto colocan las notas automáticamente. En nuestro
departamento utilizamos el sistema de nota a pie de página, pero también existen las notas
al final del texto. Las notas a pie de página deben ir en tamaño menor al del cuerpo del
texto (Times 10).
La nota se coloca en el cuerpo del texto normalmente después de un signo de
puntuación, a menos que se refiera específicamente a una palabra concreta del texto, en
cuyo caso puede ir antes de una coma o punto. La mayoría de los programas procesadores
de texto tienen un sistema de enumeración automática que conviene usar. De esta forma las
notas incluidas en el borrador con posterioridad quedan automáticamente ordenadas.
Normalmente no se ponen notas en los titulares, solamente en el cuerpo del texto.
5.3 Las abreviaturas
El metalenguaje usado en un trabajo académico incluye abreviaturas y términos que no se
ven ni se oyen en el lenguaje corriente. Son abreviaturas, siglas, apócopes, etc. Ya
hablamos de sic. De las abreviaturas, muchas provienen del latín, por lo que van en cursiva
–como todo término extranjero que no esté castellanizado–.
Remitimos a Reyes (264-265) para una lista de las abreviaturas más frecuentes en la
escritura académica y a El País. Libro de estilo (88-97) para las abreviaturas, siglas,
acrónimos, símbolos más usuales en la sociedad actual.
También puede resultar necesario hacer abreviaturas propias, como en el caso de las
fuentes primarias. Por ejemplo, en vez de escribir “García Márquez” para referirse a Cien
años de soledad como fuente primaria, ésta puede abreviarse CAS. Lo importante es desde
un principio señalar la edición que se utiliza y dejar claro qué abreviatura se va a utilizar a
lo largo del trabajo.
31
En caso de que el trabajo requiera de muchas abreviaturas es conveniente hacer un
listado y que éste figure en el índice, para que sea fácil encontrarlo al leer el trabajo.
6 Finalización de la tesina
El trabajo con una tesina implica la presentación de muchos borradores que recibirán
críticas y observaciones tanto del tutor como del seminario. Es importante que los
comentarios recibidos se tomen a su vez de forma crítica, puesto que al fin y al cabo el
responsable último del trabajo es el propio autor.
Una vez que ha pasado el tiempo estipulado para hacer el trabajo (sean 4, 10 ó 20
semanas) éste debe estar terminado. Si tanto estudiante como tutor consideran que es mejor
esperar a una ocasión posterior para defender el trabajo en seminario público, se retrasará
correspondientemente la defensa. Indudablemente, no se puede defender un trabajo que el
propio autor, por una u otra razón, no considere terminado. Las tesinas tienen tres fechas de
defensa, normalmente son en junio, septiembre y febrero.
En la revisión final hay que revisar la introducción, las conclusiones y el conjunto del
trabajo para asegurarse de que no falte ni sobre nada. Se han entregado muchos borradores
a lo largo del semestre, y lo que al principio parecía relevante quizá al final ya no lo sea. En
tal caso, los pasajes superfluos se han de eliminar del texto o bien pasarse a alguna nota.
La aspiración ha de ser que la coherencia del texto final sea total. Para lograr un texto
coherente la revisión final deberá realizarse concienzudamente. Ésta es una tarea ardua
puesto que ya se ha aprendido lo que se quería aprender, y sólo queda seguir mejorando un
texto del cual el autor ya está cansado. A pesar de esto y para que el resultado de tantos
esfuerzos no quede mermado por cuestiones formales o de detalle, no se le debe restar
importancia a esta revisión.
Ante la revisión final conviene hacerse las siguientes preguntas:
• ¿El trabajo tiene un objetivo claro?
• ¿Se han contestado todas las preguntas previas sobre el objeto investigado?
¿Se han alcanzado los objetivos propuestos en la introducción?
• ¿Qué criticaría si el trabajo fuera de otro autor?
32
• ¿Hay alguna parte poco clara?
• ¿He citado correctamente? ¿Están cotejadas todas las citas?
• ¿Todas las ideas sin referencias son propias?
• ¿Está claro lo que es idea propia y lo que es idea tomada de alguna fuente?
• ¿Están en la bibliografía sólo las fuentes citadas?
• ¿Hay alguna cita de fuente en el texto que no aparezca en la bibliografía?
7 Defensa, oposición y calificación
Pertenece a la tradición académica el ‘leer’, ‘ventilar’ o ‘defender’ una tesina. El aprendiz
medieval realizaba una prueba antes de ser admitido en el gremio. El aprendiz de carpintero
debía hacer, por ejemplo, una mesa, el de joyero un prendedor, etc. La instancia de la
defensa puede considerarse como una prueba de destreza.
Siguiendo esta tradición, nosotros también sometemos la tesina a una ‘discusión
pública’ en forma de seminario. El oponente será un estudiante del mismo nivel de estudios
que el autor de la tesina.
Como oponente, se deberá leer la tesina minuciosamente, comprobar parte de sus
fuentes y, en caso de tratarse de un trabajo monográfico sobre una obra concreta, ésta
deberá ser consultada. Según el trabajo, habrá que prestar más atención a distintos aspectos.
No obstante, el tiempo invertido no ha de superar una semana de trabajo.
Una vez realizado el minucioso análisis de la tesina, corresponde al oponente
organizar el material de forma que el seminario de oposición pueda seguirse sin dificultad
por parte del auditorio (normalmente conformado por otros estudiantes que han escrito,
están escribiendo o van a escribir en breve una tesina).
Es tradición comenzar con una presentación del trabajo y un resumen de su contenido
(unos diez minutos) para después pasar a la oposición propiamente dicha. Como oponente
hay que ser consciente de que se está jugando un papel cuyo primer cometido es darle la
oportunidad al autor del trabajo de defender sus premisas y su método de trabajo. Esto
implica que aunque la tesina puede parecer bien hecha no basta con sólo decir esto, sino
33
que la labor de oponente implica primordialmente criticar y cuestionar. Sólo de esta manera
el autor puede defender su estudio.
Un orden lógico de oposición es ir de cuestiones de detalle (cuestiones formales y
lingüísticas, modos de llevar a cabo los envíos y las referencias bibliográficas, etc.) a
cuestiones de fondo. Resulta sumamente tedioso para los participantes del seminario el que
se dedique una parte larga del seminario a señalar erratas y pequeños errores gramaticales,
por lo que se debe de tomar sólo algunos ejemplos en el seminario y hacer una lista de
errores que se repartirá al auditorio. En caso de que haya alguna duda sobre si alguna
expresión es correcta, se puede discutir esto brevemente. No obstante, las cuestiones
referentes a la corrección del lenguaje en ningún caso deben tomar más de 10-15 minutos.
Una obligación del oponente es verificar la correcta utilización de las fuentes, el
aparato crítico y la bibliografía. Han de cuestionarse la disposición, el método y los
resultados del trabajo. Hay que tener en cuenta que si bien el autor se encuentra en ventaja
con respecto al oponente en cuanto a conocimiento sobre el tema (al que le ha dedicado por
lo menos dos meses más de trabajo que el oponente), éste tiene la ventaja de verlo con
nuevos ojos, sin estar influido por los múltiples problemas que el autor ha encontrado a lo
largo del camino. Como oponente se debe leer con la perspectiva de un lector que tiene
derecho a que las bases del trabajo se le hayan explicado lo suficiente como para que pueda
entenderlo. Si el oponente, después de una lectura atenta y minuciosa, no entiende algo de
la tesina, esto debe de ser motivo de crítica o al menos de discusión. A la vez, se ha de
pensar en vías alternativas para resolver el problema en cuestión, aportando de este modo
una crítica constructiva del problema.
Si bien el papel de oponente implica una postura crítica y de ‘fiscal’, el tono utilizado
ha de ser siempre amable. En una ‘disputa académica’ los argumentos son los protagonistas
y es de vital importancia crear un ambiente intelectual de discusión, nunca de agresión
personal.
Para crear este buen ambiente de discusión es igualmente importante la actitud del
autor del trabajo en su acto de defensa, el cual deberá siempre respetar la crítica y aceptarla
si le parece justificada, o bien defenderse con argumentos en caso de no estar de acuerdo
con la crítica recibida. Como se puede observar, el vocablo argumentos es fundamental
34
para la buena defensa de un trabajo. En el seminario de defensa de la tesina es el autor
quien es responsable del trabajo. Nunca se deben utilizar fórmulas del tipo “lo hice así
porque me lo indicó el tutor”. Es normal y positivo que el oponente tenga una cuota de
razón en sus críticas. Aceptar parte de la crítica recibida es prueba de madurez intelectual.
La instancia de la defensa de la tesina es importante, por último, para la calificación
del trabajo. Una vez defendido el trabajo éste es sometido a un análisis evaluativo por una
comisión (betygsnämnd) compuesta por el tutor y otro profesor del departamento. El
protocolo que se sigue para evaluar el trabajo se incluye como Apéndice 4.
Bibliografía
Textos citados
Ander-Egg, Ezequiel y Pablo Valle. Guía para preparar monografías. Buenos Aires: Lumen, 1997.
Bajtin, Mikail. Teoría y estética de la novela. Trad. esp. Kriúkova y Cazcarra. Barcelona: Taurus, 1989.
Casetti, Francesco. Introducción a la semiótica. Barcelona: Fontanella, 1980.
Bojanic, Natalia. “María, el mar y la muerte: análisis del personaje femenino de El túnel de Ernesto Sábato”. Tesina. Instituto de lenguas románicas. Universidad de Gotemburgo, 2002.
Eco, Umberto. Cómo se hace una tesis. Barcelona: Gedisa, 1982.
Ejvegård, Rolf. Vetenskaplig metod. Lund: Studentlitteratur, 1993.
El País. Libro de estilo. 9a. ed. Madrid: Ediciones El País, 1990.
Mellberg, Maria. “La anteposición del adjetivo de color en ONE71”. Tesina. Universidad de Gotemburgo: Departamento de lenguas románicas, 1996.
Montolío, Estrella. (coord.) Manual práctico de escritura académica. 3 volúmenes. Barcelona: Ariel, 2000.
––– “La conexión en el texto escrito académico”. En Montolío, Estrella. (coord.) Vol. 2, 2000. 105-164.
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Vigésima primera edición. Madrid: Espasa-Calpe, 1992.
Reyes, Graciela. Cómo escribir bien en español. Barcelona: Arco/libros, [1998] 1999.
Rosiello, Leonardo. “Cómo hacer una tesina”. Compendio. Universidad de Gotemburgo: Departamento de lenguas románicas, 1997.
Seco, Manuel, Andrés; Olimpia y Ramos, Gabino. Diccionario del español actual. 2 tomos. Madrid: Aguilar lexicografía, 1999.
35
Serafini, María Teresa. Cómo se escribe. Trad. esp. Rodríguez de Lecea. Barcelona: Piados, [1994] 1998.
Otros textos recomendados sobre escritura académica:
Jarrick, Arne y Josephson, Olle. Från tanke till text. Lund: Studentlitteratur, 1988.
Lindblad, Inga-Britt. Uppsatsarbete. En kreativ process. Lund: Studentlitteratur, 1998.
Ortografía de la lengua española. Ed. rev. por las Academias de la Lengua Española. Madrid: Espasa Calpe, 1999.
36
Apéndice 1 – Ejemplos de conectores
Basándose en Montolío (2000a), Cecilia Alvstad ha elaborado las siguientes tablas de conectores que pueden consultarse a lo largo de la redacción de las tesinas:
Conectores contraargumentativos
pero sin embargo no obstante de todas formas aun así ahora bien por el contrario con todo
aunque a pesar de a pesar de que si bien pese a pese a que
sino sino que
mientras que en cambio por el contrario
Conectores consecutivos
como así que porque ya que dado que de manera que
por tanto por lo tanto en consecuencia por consiguiente por ende pues
así así pues por eso por esa/tal razón por esa/tal causa por ello
por ese/este motivo de ahí que por lo que así que de modo que
conectores aditivos
asimismo igualmente de igual modo del mismo modo a su vez
además encima por añadidura por demás incluso inclusive
al igual que
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Apéndice 2 – Normas tipográficas
NORMAS FORMALES
Presentación de manuscritos para la defensa y para la impresión definitiva
Los trabajos se enviarán por correo electrónico como archivo adjunto en formato pdf, listos para imprimir. Antes de mandar, controlar que las páginas hayan quedado como corresponde y que el documento se vea bien. (Saber manejar el programa Word y transformar un archivo a pdf es un conocimiento fundamental en el trabajo de escritura académica.)
Después de la defensa de la tesina y de que ésta haya sido aprobada por el comité de profesores, el alumno tiene la oportunidad de incluir los cambios que el oponente y otros miembros del seminario de defensa hayan propuesto. A más tardar dos semanas después de este seminario debe enviarse la versión definitiva al tutor. Éste se encarga de que el trabajo reciba el número que le corresponda en la serie (que figurará en la contraportada) y de que la portada corresponda al modelo utilizado por el departamento.
Junto con la versión definitiva se le pide al alumno que envíe el formulario incluido como Apéndice 8 autorizando a la sección a incluir la tesina en GUPEA, la base de datos de texto digitales de la universidad. Esto implica que la tesina se hace accesible a cualquier persona que haga una búsqueda bibliográfica por los motores de búsqueda más comunes.
El título del trabajo y de los capítulos estarán en negrita tamaño Times 14. Espaciamiento doble antes de comenzar un nuevo capítulo y simple entre
subcapítulos. El nombre del autor y demás datos de la página inicial (ver apéndice 3) en Times 12. Los capítulos se enumerarán con números arábigos: 1, 1.1, 1.2, 2, 2.1, 2.2 (obsérvese
que sólo hay punto entre dos cifras, nunca al final de la última cifra). Observar que utilizando Word el índice se puede hacer de forma automática lo cual evita errores causados por cambios de última hora (bajo ’infoga’ en ’indexförteckningar’/’innehållsföreteckning’). Esta función sólo es aplicable si se ha formateado el documento anteriormente de manera tal que el programa pueda reconocer los títulos como tales. Si no sabes cómo hacerlo, consulta la ayuda de Word.
El cuerpo del trabajo será en Times 12, interlínea 1,5. Las citas con sangría (vid. infra) y las notas en tamaño Times 10, interlínea 1,0.
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COMPOSICIÓN DE LA PÁGINA:
Alto: - 2,5; Bajo: - 2,5; Izquierda: - 2,5; Derecha: - 2,5 Encabezamiento y pie de página:-1,25 Margen: - 1,25 Interlínea: 1,5 (excepto citas y notas, vid. infra) Corregir erratas con el corrector de ortografía. Sangría izquierda de primera línea de cada párrafo : 1 cm. No usar tabulaciones. Dejar que la computadora pase sola de línea a línea. Entre dos párrafos, espaciamiento normal.
CITAS:
Hasta 3 líneas : en el texto principal entre comillas. Más de 3 líneas : separarlas del texto principal con sangría de los dos lados de 1,5 cm. Fuente Times 10, interlínea 1,0.
NOTAS:
A pie de página. Numerarlas usando la función del programa Word. Times 10, interlínea simple.
ABREVIATURAS:
Las abreviaturas latinas habituales deben escribirse en cursiva (cf., supra, infra, etc.).
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Apéndice 3 – Referencias bibliográficas
El sistema del MLA está reglamentado por el MLA Style Manual publicado por la Modern
Language Association de Estados Unidos. Es actualmente uno de los sistemas más
utilizados dentro de las áreas de literatura y de lingüística.
En este sistema, las referencias se incluyen en el cuerpo del texto entre paréntesis y una lista
de las obras citadas en orden alfabético se incluye al final del trabajo. Las notas a pie de
página sólo se usan para aclarar o para ampliar algún aspecto que no sea fundamental para la
línea principal de la argumentación que se está llevando a cabo.
a) Referencias en el cuerpo del texto:
- Las referencias (Apellido del autor y página) se incluyen en el cuerpo del texto entre paréntesis. El paréntesis se ubica antes del signo de puntuación (coma, punto, punto y coma, etc.).
- Si el nombre del autor aparece en el texto, no es necesario repetirlo dentro del paréntesis. Por ejemplo: “Este uso, como lo señala Sims (528), tiene algo de parodia”.
- Si se utilizan más de una obra del mismo autor, es necesario diferenciarlas en las referencias, por lo cual se elige poner el título de la obra o, de ser muy largo, una versión abreviada del título: (Reyes Cómo escribir 194) (Reyes Metapragmática 27). Recuerda que al incluir títulos debes respetar la convención de usar cursivas para títulos de libros y de revistas y comillas para textos que se incluyen en libros o revistas.
- Si son dos o tres los autores de un texto, se ponen todos los nombres: (De Boot, Ginsberg y Kramsch 32).
- Si son más de tres, se incluye solamente el primer apellido seguido de “et al.”: (Davis et al. 421)
- Al citar más de una referencia dentro del mismo paréntesis, las referencias se separan con punto y coma: (Mignolo 234; Sims 528)
- Si la obra citada no tuviera autor, se utiliza el título en lugar de un nombre de autor:
(Lazarillo de Tormes 53)
- Si en la tesina se trabaja con la obra de un autor determinado, se puede omitir el nombre del autor en la referencia, siempre y cuando la omisión no se preste a confusión.
- Si se refiere a un autor en varias referencias consecutivas, basta con dar el nombre del autor en la primera referencia para luego sólo dar el número de página. Por ejemplo:
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Conversi y Tejerina subrayan la importancia de Campión, “que no se limita a denunciar la decadencia de la lengua” (Tejerina 100), sino que analiza las razones de su retroceso, tanto las internas como las externas. Ya durante la segunda mitad del siglo XVIII, los sectores privilegiados de la sociedad vasca habían desarrollado una actitud negativa frente al euskara: “una actitud que niega valor al euskara y lo identifica con los sectores más bajos en la escala social” (85).
b) Referencias al final del trabajo
- La lista de referencias deberá aparecer al final de tu trabajo, con las referencias ordenadas en orden alfabético según el apellido del autor. Si una obra tiene dos o tres autores, se pone el apellido, nombre del primer autor y los demás nombres van con el nombre primero y el apellido después:
Ford, Aníbal y Carolina Vinelli. “La narración de la agenda o las mediaciones de los
problemas globales”. La marca de la Bestia. Identificación, desigualdades e infroentretenimiento en la sociedad contemporánea. Aníbal Ford, ed. Buenos Aires: Norma, 1999. 17-92
- Si los autores son más de tres, se pone el primer autor (Apellido, Nombre) seguido de et al.:
Talens, Jenaro, et al. Elementos para una semiótica del texto artístico. Madrid: Cátedra, 1988.
- Si la lista lleva más de una obra del mismo autor, no es necesario repetir el nombre del autor, basta con poner tres rayas en su lugar:
Borges, Jorge Luis. This Craft of Verse. The Charles Eliot Norton Lectures 1967-1968. Cambridge: Harvard University Press, 2000.
--- “La literatura fantástica” Anales. Nueva Época. Nro.11. Göteborg: Instituto Iberoamericano, 2008. Pp. 11-24.
- En caso de que haya referencias del mismo autor en colaboración con otros autores se colocan estas referencias después de sus publicaciones en solitario. Por último se colocarán las referencias en que, además del autor en cuestión, haya más de dos participantes. En este caso solo se mencionará al primer autor. Ejemplo: Eco et al.
- Según la convención, la cursiva se utiliza para indicar el tomo (libro o revista) del que se trata; las comillas para indicar el título del trabajo incluido en el tomo en cuestión. Si el título del trabajo incluye un libro, esta referencia irá también en cursiva. Un relato o un poema incluido en un tomo seguirá la misma norma, esto es, irá entre comillas. Es muy importante dar todos estos datos de forma precisa para facilitarle a otro investigador la rápida búsqueda en la biblioteca del título que le interese. En caso de que un libro esté publicado en varios tomos y sólo se haya consultado uno de ellos, también hay que especificarlo:
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Barthes, Roland. “La muerte del autor”. Más allá de la palabra y la escritura. C. Fernández Medrano, trad. Barecelona: Paidós, 1987. 65-71. Impreso.
Montolío, Estrella. (coord.) Manual práctico de escritura académica. Vol. III. Barcelona: Ariel Practicum, 2000. Impreso.
- Si una obra no tiene autor específico, con es el caso de los diccionarios, se refiere según el nombre de la organización o de la institución responsable de editarlo:
Real Academia Española. Diccionario de la lengua española. Vigésima segunda edición. Madrid: Espasa Calpe, 2001.
- Todas las referencias deben especificar a través de qué medio se ha accedido la información: impreso, web, DVD, video, televisión, radio, MS (manuscrito).
A continación se dan los detalles de cómo referir diferentes tipos de publicaciones:
Cuando se trata de un libro
Apellido, Nombre. Título en cursiva. Lugar de edición: Editorial, año. Medio.
Ejemplo:
Achugar, Hugo. La biblioteca en ruinas: reflexiones culturales desde la periferia. Montevideo: Trilce, 1994. Impreso.
García Márquez, Gabriel. One Hundred Years of Solitude. Gregory Rabassa, trad. Nueva York: Bard, 1971.
- Si el autor no se menciona, el libro se puede incluir bajo el nombre del editor, del compilador o del traductor.
- El título va en letra cursiva.
- Si el libro es parte de una serie, se incluye el título de la misma, si se considera importante.
- Incluir el nombre del traductor, después del título del libro, seguido de ’, trad.’.
- Incluir el número de edición, si no es la primera: Segunda edición. Edición ampliada y revisada.
- El lugar de edición y el nombre de la editorial van separados por dos puntos y un espacio.
- Si un libro está editado digitalmente, indicar el nombre de la base de datos en la que está ubicado, en letras cursivas.
- No incluir la dirección web de un libro impreso que se encuentre online, al menos que sea difícil localizar el libro sin ella.
42
Cuando se trata de un artículo en una revista
Apellido, Nombre. “Título del artículo entre comillas”. Nombre de la revista en cursiva. Volumen.número, páginas.
Ejemplos:
Beltrán Almería, Luis. “La revuelta del futuro: mito e historia en Cien años de soledad”. Cuadernos Hispanoamericanos 535 (1995): 23-38.
Järlehed, Johan. “Influencias ideológicas y culturales en el uso de metáforas de castellanos y vascos. Análisis del debate periodístico sobre el Foro Ermua y su Manifiesto por la democracia en Euskadi”. Letras de Deusto 32.94, 2002. 197-222.
- El título del artículo va entre comillas
- El título de la revista en cursivas
- Incluir el número del volúmen y/o del número de la revista
- Incluir el año entre paréntesis
- Incluir los números de las páginas en las que se encuentra el artículo, después de dos puntos y un espacio: 9-21. Si el artículo está publicado en internet y no tiene paginación, indicarlo con la sigla ’s.p.’ (sin paginación).
- Si el artículo fue accedido online a través de una base de datos, incluir el nombre de la base de datos en cursiva.
- No olvidar mencionar el medio de publicación: Impreso o Web.
Cuando se trata de un capítulo/artículo en un libro, antología o enciclopedia
Apellido, Nombre. “Título del artículo entre comillas”. Nombre(s) de editor(es), ed. Título
del libro. Lugar de edición: Editorial, año. páginas.
Ejemplo: Benson, Ken. “Nostalgia narcicista vs. deseo subversivo: síntomas opuestos en la narrativa
española reciente”. Claudio Cifuentes Aldunate, ed. Síntomas en la prosa hispana contemporánea 1990-2001. Odense: University Press of Southern Denmark, 2004. 27-56.
- El título del capítulo o artículo va entre comillas.
- El título del libro en el que va incluido, va en cursivas.
- Si es una compilación o antología, incluir el nombre del editor o compilador.
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- Incluir las páginas en las que se encuentra el artículo.
Cuando se trata de un artículo en un diario
Apellido, Nombre (si está indicado). “Título del artículo”. Título del diario. Lugar de
edición. Fecha.
Ejemplo:
Poe, Edgardo Allan. “Morella”. La Ondina del Plata. Buenos Aires. 24 de agosto de 1879.
- El título del artículo va entre comillas.
- El título del diario va en cursivas.
- Indicar la fecha de publicación del artículo .
Cuando se trata de una tesis doctoral o tesina no publicada
Ejemplo: Flores Ohlson, Linda. “«Soy el brother de dos lenguas»: el cambio de código en la música
popular contemporánea de los hispanos en los Estados Unidos.” Tesis doctoral. Universidad de Gotemburgo, 2007.
- El título de la tesis va entre comillas (no en cursivas).
- Agregar ’tesis doctoral’ o ’tesina de Máster’ después del título. (En inglés se suele usar Diss. de dissertation.)
Cuando se trata de material audiovisual
Ejemplo:
Araujo, Jorge, dir. Fantasías. Guión de Jorge Araujo y Liliana Álvarez Vértiz. Producciones La Palma, 2004.
- El título de una película, un DVD o una grabación van en cursivas.
- El título de un episodio de una serie de televisión o de la radio va entre comillas.
- Si es un programa de televisión, incluir el canal de televisión (y el país de ser necesario) en el que se ha dado. Si es un producto que está a la venta, indicar el nombre de la productora.
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- Si es un programa televisivo o radial, indicar la fecha de emisión. Si es un producto comercial, indicar el año de edición. Para una película, indicar el año en el que se mostró por primera vez.
- Indicar el medio: Video, DVD, CD, Web, etc.
Cuando se trata de publicaciones en la web
Ejemplo:
Landow, George P. “Is there such a thing as decadence?”. The Victorian Web. S.e. http://www.victorianweb.org/decadence/gilman1.html Web. 8 de dic. 2008.
- Para libros y artículos de distintos tipos, seguir las instrucciones dadas en las secciones anteriores.
- Incluir la siguiente información (de ser posible): autor, título, título del sitio web, versión de la edición utilizada, editor o patrocinador de la página web, fecha de edición.
- El título de la publicación va entre comillas. El título del sitio web (si lo hay) va en cursivas.
- No olvidar indicar el medio, en este caso, Web.
- Si el sitio no tiene editor ni patrocinador, indicarlo mediante la sigla ’S.e.’ (sin editor).
- La dirección web de una publicación electrónica sólo debe incluirse si se considera que es difícil encontrar la publicación sin ella.
Para más detalles, recomendamos consultar MLA Style Manual and Guide to Scholarly Publishing. 3rd ed. New York: Modern Language Association of America, 2008.
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Apéndice 4 – Recursos electrónicos para el manejo de referencias bibliográficas
Recursos de búsqueda
Hoy en día hay recursos muy útiles a través de internet. Navegando desde el sitio de la
biblioteca de la Universidad de Gotemburgo (“Ämnes och sökguider” en el menú de la
izquierda), se puede acceder a algunos de ellos:
http://www.ub.gu.se/amnen/humaniora2/romanska/
A través de la biblioteca de la Universidad de Gotemburgo, se puede acceder a las bases de
datos principales en literatura (MLA) y lingüística (LLBA) y a bases de datos de textos
completos como la JSTOR, Muse, Cambridge Journals Online, Oxford Journals Online
Todas estas bases de datos se encuentran a través del sitio de la biblioteca: ub.gu.se < Sök <
Databaser.
Además, hay algunas bases de textos completos de revistas académicas de acceso gratuito:
http://revistas.csic.es/
http://www.scielo.org
http://redalyc.uaemex.mx/
http://www.quorumderevistas.org/portal/page/portal/inicio
Manejo de referencias
Para armar una lista de referencias, se puede usar máquinas de citas, que organizan las
referencias según el sistema que se prefiera. Algunas que podemos recomendar son:
http://www.palomar.edu/dsps/actc/mla/
http://www.easybib.com/
http://www.calvin.edu/library/knightcite/index.php
http://citationmachine.net/
46
En las bases de datos de la MLA y de la LLBA, así como en otras de las mencionadas
anteriormente, existe la posibilidad de guardar el resultado de las búsquedas en el estilo
MLA.
EndNote es un programa procesador de referencias. Para estudiantes de la Universidad de
Gotemburgo, se puede acceder a EndNote Desktop y su versión web, EndNoteWeb, desde
computadoras dentro de la red de la universidad: www.endnoteweb.com
Desde otras computadoras, se puede acceder a EndNote Web a través de Web of Science:
http://www.ub.gu.se/sok/databaser/sok/detaljvy.xml?id=326
Para aprender a usar EndNote Desktop, la Universidad de Queensland tiene muy buenas
clases online: http://www.library.uq.edu.au/faqs/endnote/how_use.html
47
Apéndice 5 – Ejemplo de tapa (tesinas)
GÖTEBORGS UNIVERSITET Institutionen för språk och litteraturer
SPANSKA
ENSEÑAR IDIOMAS A ADULTOS
Cómo experimentan los alumnos y los profesores
dos métodos distintos en dos academias similares. Una comparación.
Eva-Britt Krusell
C-uppsats Handledare: Ht 2003 Fil. lic. Eduardo Jiménez
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Apéndice 6 – Protocolo para la nota en tesinas de C y de ‘máster’
Mall för bedömning av uppsatser på grund och avancerad nivå
Student: Personnr.: Ämne: Nivå: Hp: Poäng: Betyg:
Betygskriterier Betyg och poängsättning Viktning Poäng
Underkänt 1-3 poäng
Godkänt 4-6 poäng
Väl godkänt 7-9 poäng
Gr. nivå
Av. nivå
1. Bakgrund Saknas helt eller saknar relevans
Tillräcklig för ändamålet
Saklig, relevant och problematise-rande
2. Syfte och problem-formulering
Finns ej/oprecist och vagt avgränsat och dokumenterat
Relevanta, motiverade och dokumenterade
Precist, väl avgränsat, väl motiverat och dokumenterat
x2
3. Anknytning till tidigare forskning
Saknas eller saknar relevans
Acceptabel för ändamålet
Grundligt och problematiserande förhållningssätt
x2
4. Vetenskaplig grund Rudimentär och ytlig, bristfällig begreppsapparat
Enklare teoretisk förankring, tillräcklig begreppsapparat för ändamålet
Teoretisk förankring med relevans och koppling till den egna problemformuleringen, väl använda begrepp
x2
4. Metod Metoddiskussion saknas eller är ytlig/metoden passar ej det valda ämnet
Metodval är relevant och motiverat
Metodval är relevant och motiverat samt diskuteras på ett medvetet och problematiserande sätt
x2 x2
5. Material För litet eller ej relevant för syftet
Relevant, lagom omfattning för att belysa frågeställningen, relaterat till aktuellt språkområde
Hög relevans och logiskt urval i förhållande till problemställningen, relevant inom aktuellt språkområde
x2
49
6. Innehåll Föga intresseväckande, svag problemställning
Relevant problemställning i förhållande till materialet
Förhållandevis självständig problemställning och /eller intressant ämnesval
7. Analys Svag argumentation, bristande logik, terminologi och analytisk skärpa
God argumentation, logisk uppbyggnad, adekvat terminologi och acceptabel analytisk skärpa
Synnerligen väl argumenterad och logisk, avancerad terminologi och god analytisk skärpa
x2 x4
8. Självständighet Svag självständighet, bristande diskussionsförmåga, auktoritetsbunden, egna ställningstaganden saknas
God självständighet och diskussionsförmåga, tar vissa egna ställningstaganden
Synnerligen god självständig hållning med god argumentation gentemot tidigare forskning
x2
9. Text: disposition, koherens
Svag integrering av olika delar, osammanhängande och/eller fragmentarisk text, frågeställning och tillvägagångssätt föga integrerade
Adekvat och tydlig disposition i förhållande till problemställningen, delarna integrerade, frågeställning och tillvägagångssätt väl integrerade
Väl genomtänkt och presenterad disposition, hög integration mellan de olika delarna, frågeställning och tillvägagångssätt synnerligen väl integrerade
x2 x4
10. Reflekterande förhållningssätt
Ogrundat eget tyckande, bristande problematiseringsförmåga, svag koppling till resultaten
Upptäcker mönster i materialet, egen positionering
Grundlig och kreativ bearbetning av materialet liksom god förmåga att se mönster i detta
x2 x3
11. Resultat Svag koppling mellan analys och resultat, förmår ej dra egna slutsatser, relateras ej till tidigare forskning
God koppling till analys och något självständiga resultat av visst intresse, viss diskussion med tidigare forskning
Mycket god relation till analys, självständiga, originella och intresseväckande, välgrundade egna resulat som relateras till tidigare forskning
x2 x3
12. Kompetens inom det språkspecifika området
Visar svag anknytning till aktuellt språkområde och dess vetenskapliga tradition
Visar god insikt inom aktuellt språkområde och dess vetenskapliga tradition
Är synnerligen väl insatt i aktuellt språkområde och i dess vetenskapliga tradition
x2 x3
50
13. Titel Oklar, nyckelbegrepp saknas
Beskriver innehållet, nyckelbegrepp finns med
Intresseväckande och adekvat titel
14. Språklig form Tydliga brister gällande stavning, morfologi, syntax och ordval
På det hela taget korrekt språk/ ordval, acceptabel stringens och akademisk nivå
Hög språklig korrekthet, varierat uttryckssätt, god stringens och akademisk nivå
x2 x2
15. Citat- och hänvisningsteknik, bibliografi
Bristfällig hänvisningsteknik, citat ej korrekta eller relevanta, bristfällig bibliografi
Referenser någorlunda täckande, i huvudsak primärkällor, korrekt hänvisningsteknik, citat o. bibliografi korrekta och relevanta
Referenser systematiskt valda, primärkällor där så är möjligt, tydlig hänvisningsteknik, väl valda, korrekta och relevanta citat/ bibliografi
16. Ventilering: försvar
Lyckas ej bemöta framförd kritik på ett övertygande sätt
Försvarar sin text och bemöter framförd kritik på ett övertygande sätt
Argumenterar väl för sin text och bemöter framförd kritik på ett välformulerat och övertygande sätt
x2
17. Ventilering: opposition
Ej genomarbetad och föga förberedd. Allmänna/icke relevanta frågeställningar
Genomarbetad och väl förberedd. Relevanta frågor
Väl genomarbetad och förberedd. Nyanserad och med synnerligen relevanta frågeställningar
x2
Inom varje betyg finns det en 3-gradig skala (sämre, mellan, bättre – varav den senast ligger närmare nästa betygskala). Vissa betygskriterier viktas – och denna viktning skiljer sig mellan grund och avancerad nivå. Varje kriterium ovan skall givetvis anpassas till ifrågavarande nivå. En ”synnerligen välargumenterad analys”, t.ex., skall tolkas i förhållande till de krav som ställs på en kandidat- eller magisteruppsats och inte till internationell spetsforskning.
Maxpoäng för grundnivå är 216. För godkänt krävs minst 96 och för väl godkänt 168.
Maxpoäng för avancerad nivå är 342. För godkänt krävs minst 152 och för väl godkänt 266.
51
Apéndice 7 – Permiso para publicar la tesina en GUPEA
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