El Examen de Concienciaignaciano
En términos Ignacianos, desolación significa sen�rse lejos de Dios. Esto no significa que Dios esté lejos, sino que hay sensación de lejanía. En otras palabras, en esta primera parte del examen nos preguntamos: dónde estuvo mi desolación hoy? En qué momento me sen� más lejos de Dios hoy? En qué momento no sen� a Dios hoy? En qué momento de mi día me sen� tan distante de Dios que fue desolador?
En la segunda parte, nos preguntamos dónde estuvo el consuelo? Observamos cuándo nos sen�mos más próximos de Dios. Reflexionamos: En qué momento de mi día me sen� más cercano a Dios? En qué instancia sen� que pude ver/oír a Dios muy claramente? En qué momento del día me sen� tan cercano a Dios que fui consolado?
En la tercera y úl�ma parte del examen, oramos por el consuelo y la desolación. Le agradecemos a Dios por estar con nosotros y entregarnos o permi�rnos ver los momentos de consuelo, y a la vez, pidiéndole con esperanza que transforme nuestros momentos de distancia y desolación.
El examen es una prác�ca y una herramienta espiritual diseñada por el español San Ignacio de Loyola, fundador de la orden Jesuita (1534). San Ignacio enseñaba
que la clave para una espiritualidad sana se puede encontrar: en buscar a Dios en todas las cosas, y el constante discernimiento de su voluntad.
Él le enseñó a los hermanos de su orden a prác�car el examen dos veces al día, todos los días ya que en la constancia se encuentran el discernimiento.
Hoy en día el examen es más comúnmente prac�cado hacia el fin del día.Alineado con la filoso�a prác�ca de los Jesuita, el examen consiste en
hacerse dos preguntas:
Dónde está la desolación? Dónde está el consuelo?
segundo
tercero
primero
Ésta prác�ca se convierte en una herramienta de discernimiento cuando logramos ver correlaciones informa�vas. Cuando día tras día nos comenzamos a dar cuenta cómo Dios nos consuela, cuándo se nos acerca, cómo nos habla, qué elementos en común existen?
Orar por la desolación suele ser di�cil. Aquéllas son situaciones tristes, incómodas o incluso angus�antes. La clave está en recordarnos que aunque sintamos a Dios lejós, no lo está. Son en éstos momentos de vulnerabilidad que muchas veces logramos conectar con Dios de formas profundas y transformadoras. Y si logramos ver a Dios en todas las cosas también podremos aprender a reconocer su gracia entrelazada en nuestras historias y la del mundo.
Araújo Santos, Adelson. "El Sen�do Del Examen De Conciencia Ignaciano En El Proceso De
Crecimiento Humano Y Espiritual Del Cris�ano Hoy." ITAICI - Revista De Espiritualidade
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Más información:
discernimiento
Escrito por Anita Laura y Cris�án Fonseca Quezada para SENACAP GBUCh 2015The Trauma and Resilience Project © 2015
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