8/18/2019 Facilitacion Aprendizaje de Adultos...una reflexión
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FACILITACIÓN DE APRENDIZAJES EN ADULTOS
PARA EMPEZAR
Desde la experiencia vivida durante las sesiones del Taller Estrategias
facilitadoras de aprendizaje en adultos se me han asomado muchas
ideas y sensaciones respecto del rol del Facilitador y el desafío de enseñar
y de aprender. Y como la solicitud es centarme en una de las tantas
preguntas que me han surgido, paso a determe en aquella que me ha
movilizado últimamente.
Facilitar aprendizaje en adultos nos propone un doble desafío, por un lado
reconocer la trayectoria que cada persona trae consigo y que lo constituye
como persona, y por otro, desplegar actividades que abran espacios para
que esa riqueza emerja en beneficio del aprendizaje.
Es decir, una invitación para que el facilitador diseñe experiencias de
aprendizajes que tengan a la base el reconocimiento de que lo que cada
participante trae consigo a cada sesión es un recurso valioso para el
desarrollo de ideas y propuestas de formación.
La experiencia no posee fórmulas, determina teoremas o
reglas de comportamiento, pero desde ella se transita y
se contruyen formas de estar en el mundo. De allí su
valor en cómo diseñamos instancias formativas.
Entonces, ¿qué consideraciones debíera tener el facilitador para
diseñar experiencias formativas desde las cuales cada participante
ponga al servicio de su aprendizaje y el de todos la historia que trae
consigo?
Algunas ideas que se me asoman:
Una misma situación no implica la misma experiencia paraquien la vivencia, ya que entran en juego aspectos subjetivos de cadapersona y como tal, la experiencia es singular y no puede ser igual paratodos.Es decir, las actividades que diseñamos debiesen abrir instancias en lasque fluya el pensamiento divergente antes de buscar la convergencia deideas, asegurando con ello que estas últimas representen las múltiplesmiradas de los que participan en una instancia formativa. (Diamante departicipación)
EXPERIENCIA
Experiencia, ese algo que mepasa, es un saber en proceso
de constante maduración que
aporta en los procesos de
individuación (una ética) y
socialización (una estética).
Implica la interdependencia
entre algo externo, ajeno, que
no depende de la persona que
tiene lugar en la subjetividadde a quien le acontece y que en
ese tránsito o viaje, deja
huellas que provocan un
cambio en la forma de estar en
el mundo.
“Experiencia y alteridad en educación”
Skliar C, y Larrosa J. Homo Sapiens.
Argentina. 2009
El aprendizaje se despliega en cada
espacio de convivencia y de
introspección que permita el juego, la
autonomía, la participación, el trabajo,
la coeducación y la creatividad.
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No todo sucede in situ. Un cambio o transformación requiere dela movilidad que produce en nuestra subjetividad y el modo de estarPor ende, debemos cuidar que las experiencias que diseñamos abranposibilidades fuera del lugar y tiempo de una sesión formativa,comprendiendo la relación y concatenación entre una experiencia yotra, y por ende, que muchas veces el aprendizaje adquiere sentidocuando se nos evidencia en una situación particular.
Abrir la puerta a la imaginación: buscando actividades que permitanla inclusión de cada persona en el acto de aprender, y en las que puedaconcretarse un aprendizaje significativo, emotivo, cargado de virtudes y deposibilidades más allá de lo que la realidad propone para cada participante.Muchos de los programas formativos de adultos deben gestionar prácticasculturales que cada participante trae desde sus contextos particulares(trabajo, casa, escuela). Por tanto, es necesario acrecentar las posibilidadesotorgándo flexibilidad al diseño para que cada persona incorpore aquellosaprendizajes que sienta, construya y transforme en la realidad que habita y
aquella que cree podría ser. (Kieran Egan, La imaginación en la enseñanza y el aprendizaje.Amorrortu editores. Argentina. 1999)
Otorgar capacidad de elegir y decidir: para que las instanciasformativas incidan en los entornos sociales donde las personasconviven y participan es necesario diseñar actividades en las quetengan participación activa en el sentido y forma de su procesoformativo. Un ejemplo de ello son los paneles de seguimiento yretroalimentación desde los cuales se pueden tomar decisiones deacuerdo a la información que va arrojando cada sesión. Por lo mismoes importante que el facilitador ponga atención en que los panelesestén en permanente construcción y revisión durante el transcursode un proceso formativo.
Aportar en el descubrimiento del elemento que constituye a cadapersona: Diseñar experiencias de aprendizaje que permitan a losparticipantes descubrir aquel elemento que los/nos constituye; mirar lascosas y entenderlas desde nuevas perspectivas, no como cosas dadas sinocomo aquellas cosas que construimos desde sus/nuestras motivaciones yformas de aprender. Es decir, invita a que el diseño abra espacios para quela diversidad inherente y la creatividad sean un aporte en la realización decada participante desde sus búsquedas personales. (Ken Robinson, “ElElemento” Grijalbo. Argentina 2009)
Resumiendo, el diseño de todo proceso de facilación requiere entender la formación como un mecanismo
humanizador y el aprendizaje un antramado de significados desde la experiencia con otros, y desde el cual
las personas puedan desarrollar su creatividad para promover cambios en su vida y de quienes integran los
entornos en que se desenvuelven.
Constanza Román PonisioSantiago, Septiembre de 2014
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