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obre el año 1921 llegaron a Medellín PEDRO ANTONIO MENESES HERRERA y MARÍA EVA
CADAVID CATAÑO, esposos, procedentes de Girardota con 7 de los 11 hijos que a la larga
tuvieron. Se instalaron inicialmente a vivir en la finca Pravia ubicada en la calle Belén, lo que es
hoy la Avenida Nutibara, por detrás del Consumo actualmente, cerca de Tarapacá.
De esta finca se pasaron para una casa en San Juan arriba de la Iglesia de la América, luego más
arriba, hacia el naciente Barrio Cristóbal, por la calle Santa Isabel hasta terminar estableciéndose
definitivamente en plena vía principal del barrio.
De extracción humilde, Pedro Antonio se encargaba de llevar almuerzos a las empresas donde
trabajan los hijos de los más ricos del Medellín de la época.
María Eva era quien les cocinaba, trabajaba de sol a sol en las casas y en las noches regresaba
con la comida que sobraba para alimentar a sus hijos.
MARIA EVA CADAVID CATAÑO – PEDRO ANTONIO MENESES HERRERA
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ALGUNOS MENESES CADAVID JOVENES
JOSE LUIS MENESES CADAVID LA AMÉRICA
MURIÓ A LOS 21 AÑOS
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MARIA EVA CON UNA NIETA
MARIA EVA Y SUS HERMANAS RUDECINDA Y MAGDALENA, PACHO Y MARIA
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MARIA EVA CADAVID C Y ALGUNAS EMPLEADAS DE LA CASA DE LOS PATRONES
MARTHA MENESES CADAVID
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HERNANDO MENESES CADAVID – MARTHA TORRES
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MARIA MENESES CADAVID – FRANCISCO HERNANDEZ
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ntre los hijos, 11 en total se encontraba JOSÉ IGNACIO, que desde los 7 años de edad tuvo que
aprender a trabajar para ayudar en la casa. Deshierbaba prados y hacía mandados. Duro les tocó
por la pobreza en la que vivían y por la falta de oportunidades de ese entonces, el estudio era
para los hijos de los ricos.
A los 12 años, (1932), siendo aún un niño, uno de los dueños de TEJICONDOR, don Bernardo
Cock, le dijo que si quería trabajar allá y aprovechó la oportunidad de establecerse en una
empresa naciente de la Revolución Industrial de la cual Medellín estaba a la vanguardia.
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uy cerca de la casa paterna, vecina de la misma cuadra se estableció también la señora ANA
MARIA VALENCIA CANO quien tuvo dos matrimonios. Del primero con el señor JOSÉ MANUEL
RESTREPO, natural de La Loma pero residente en El Corazón tuvo 2 hijas, ALICIA Y ESTHER
quienes a muy temprana edad se quedaron huérfanas de padre ya que don José Manuel falleció
de “repente” en una tarde de Viernes Santo después de la procesión.
Alicia la mayor, se casó con el señor LUIS ALBERTO POSADA LOPEZ y en 16 años de matrimonio
tuvo 12 embarazos; una verdadera proeza de las que ya no se ven, pero en su último embarazo
perdió a la niña y ella también falleció (1953). De sus hijos sobreviven hoy GILMA, LEON, ESTELLA,
ALICIA, NUBIA, MARIELA, GUILLERMO y JUAN JOSÉ; CARMENCITA Y HECTOR ya no nos
acompañan en este mundo.
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ALICIA RESTREPO VALENCIA MATRIMONIO POSADA RESTREPO
DE PASEO CON LAS POSADA
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ESTHER se casó con el señor PABLO EMILIO ALVAREZ y tuvo 7 embarazos de los que sobreviven
IGNACIO, OCTAVIO Y PABLITO; DARIO Y JADER ya fallecidos.
Después de su temprana viudez Ana María se casó con ROBERTO RESTREPO PEÑA, primo
hermano de José Manuel quien vivía también en El Corazón, cómo quien dice “que quede en
familia” y por situación de transporte le tocó radicarse en el Barrio Cristóbal ya que Ana María
siempre tuvo un puesto en la antigua Plaza de Cisneros y le quedaba más cerca.
Ana María con su visión de negociante miró hacia Belencito y se hizo a un lote entre las calles 3ª y
4ª donde hizo una casa pequeña para su Madre HERMELINA CANO y su hermana SOLINA
VALENCIA.
De esta nueva unión en Agosto de 1927 nació MARTHA MARIA. Definieron su vivienda en el Barrio
Cristóbal donde estaba el núcleo familiar de Ana María ya que sus nietos, hijos de Alicia y Esther
vivían en el área, por lo que hoy es Simón Bolívar y que alguna vez llamaron “Mierda Caliente” o
Palenque o Santa Teresita.
La familia estaba otra vez contenta. Doña Ana María seguía con su puesto de frutas y verduras en
la Plaza de Cisneros, lo que luego fue el Pedrero y Don Roberto dedicado a la tierra y la finca que
tenía en El Corazón.
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ROBERTO RESTREPO P – ANA MARIA VALENCIA C – MARTHA MARIA RESTREPO
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los 8 años Martha María hizo su Primera Comunión y los 16 años era una jovencita bonita que
empezaba a ser objeto de miradas de los vecinos, entre ellos JOSE IGNACIO de quien se hizo novia
y un tiempo después, el 23 de Diciembre de 1945 se casaron en la Iglesia Nuestra Señora de los
Dolores de La América.
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Igual que las otras hijas de Ana María, Ignacio y Martha se instalaron inicialmente en el Barrio
Cristóbal y para febrero de 1947 nació la primogénita a quien llamaron ROSALBA y fue
encomendada a JESÚS.
Le sucedieron a Rosalba dos niñas más pero la segunda en nacer que había sido bautizada Lucía
falleció a los pocos días de nacida, pero rápidamente fue “reemplazada” por otra niña a la que
también llamaron Lucía y ésta se la encomendaron a la Virgen de Fátima: LUCÍA DE FATIMA.
(1949)… ¡Para la época no había televisión y lo mejor era hacer muchachitos!!.
En esos primeros años de matrimonio, don José Ignacio le pidió a los suegros que le vendieran un
lote arriba en Belencito. El lote que negociaron medía 8 mts de frente x 26 mts de fondo que a la
larga costó 650 pesos y se protocolizó en la Notaria 6ª del Circulo de Medellín y sirvió para
empezar la construccion de la que sería La Casa de los Meneses Restrepo.
El suegro Roberto le hizo un pedido especial al yerno: “Que no se llevara a vivir a Martha a
Belencito” pero don José Ignacio con mucho respeto le dijo que no había nada que hacer porque
Martha ya era su esposa.
A comienzos de 1950 la familia, Papá, Mamá y sus dos hijas se trastearon para Belencito a vivir en
su nueva casa construida en material. (Adobe cocido y cemento). Despues de la llegada a Belencito
y sobre junio de 1951 nació IGNACIO DE JESUS, el mayor de los hijos varones, ¡La casa había que
estrenarla y nada mejor que con un muchachito!.
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Sobre esos días tambien Roberto y Ana María decidieron ampliar la casa que tenian en Belencito e
irse a vivir al lado de la “niña” Martha.
También le venden lotes a dos hermanos de José Ignacio, a Rafael y Jorge quienes construyen
casas al lado de la de José Ignacio, en la esquina de la 4ª calle y a la vuelta.
Para ese entonces ya Belencito era un barrio prospero, se habia abierto carretera para El Corazón
y las familias iban llegando, los Mesa, los Rubio Mesa, Los Raigoza, Los Velez, Los Granda, Los
Ocampo, otros Alvarez familiares de Modesto Alvarez, los Agudelo, Marceliano Alvarez y Pedrito,
de la segunda y otros tantos que apenas recordamos.
Pero no todo fue alegria y nacimientos. Para julio de 1952 Maria Eva Cadavid a la edad de 64
años fallecía despues de dos derrames cerebrales que le ocasionaron serias complicaciones.
En Septiembre de 1952 nació otro niño a quien llamaron GABRIEL DE JESUS y en marzo de 1954
nació AMPARO DE JESUS y en diciembre de 1955 CARLOS ARTURO!... ¡UFFF!!... ¡Que maratón de
muchachitos y que mujeres tan guapas las de antes, parecian hechas con hierro forjado!... eran
verdaderas fábricas de hacer hijos y todos por partos normales, nada de cesareas programadas!.
10 AÑOS – BODAS DE ALUMINIO - 1955
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Para 1960 la familia ya tenia 2 miembros más: JOSÉ LUIS (1957) y ALVARO DE JESÚS (1960), otro
bien encomendado. Las hijas mayores ya estaban estudiando en la Escuela Pedro de Castro en el
Barrio Cristobal mientras que Ignacio y Gabriel entraban a hacer la primaria en la Escuela Cristobal
Colón del mismo sector.
15 AÑOS – BODAS DE CRISTAL – 1960
Pero aún faltaban dos más: LUIS GUILLERMO (1962) y MARTHA ELENA (1964), ya habia llegado la
televisión a Colombia (jejeje), y en esos 10 años hasta 1970 se consolidó el crecimiento de la
familia ya que la fabrica de muchachitos se habia cerrado.
En Agosto de 1964 falleció PEDRO ANTONIO MENESES HERRERA, el patriarca de la familia
despues de soportar un cancer de próstata.
Por esos dias Carlos Arturo hacia la primera Comunión.
De esa epoca se recuerdan los eventos del Bazar de San Isidro en el Convento de la Madre Laura,
las peliculas de cine mudo que allá mismo proyectaban, el Padre Gabriel a quien le gustaba
bastante el futbol y apoyaba el deporte, las navidades en que se compartia natilla y buñuelos y
queso de papaya que la Abuela María Eva habia enseñado a hacer a los hijos y era casi una
obligacion entre los vecinos, los regalos que el dueño de La Voz de las Américas don Jose Nicholls
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Vallejo repartía devotamente todos los diciembres entre los niños del barrio. (Los transmisores de
la voz de las Américas quedaban en El Corazón).
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TODA LA FAMILIA POSANDO PARA LA FOTO
GABRIEL LUIS GUILLERMO ALVARO E IGNACIO
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DON PEDRO ANTONIO, ETELVINA (PAVINA) Y LOS HIJOS DE IGNACIO Y MARTHA
ESTELA POSADA Y DIANA MARIA GONZALEZ P ANA MARIA VALENCIA C
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GABRIEL- JOSE LUIS- ALVARO - CARLOS ARTURO
ALVARO EN LA YEGUA DE DON ROBERTO
ESTELA POSADA Y DIANA MARIA GONZALEZ P
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ANA MARÍA VALENCIA C – DIANA GONZALEZ P – ROBERTO RESTREPO P
inalizando la decada de los sesenta, los mayores empezaron a buscar nuevos horizontes y a
trabajar para ayudar en la casa: Rosalba viajo a los Estados Unidos donde cumplió sus 21 años y
Lucía empezaba a trabajar en la Cacharreria Bombay en el centro de la ciudad, Ignacio dejaba sus
estudios para ingresar a Tejicondor y Gabriel se preparaba para prestar el servicio militar.
GUILLERMO LEON GOMEZ A (CHISPÍN) – GABRIEL MENESES R
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Amparo estudiaba en al Pedro de Castro, Carlos Arturo estaba en la escuela San Luis Gonzaga dela
Congregación de la Madre Laura y de ahí pasó a la Cristobal Colón; José Luis en la Cristobal Colón y
Alvaro y Luis Guillermo en la Escuela Mixta Betania. Por ese entonces las escuelas tenian un
programa de ayudar con la alimentacion de los alumnos y daban un vaso de leche y un pan para
cada alumno, apoyado por el gobierno de los EEUU; Recuerdos de profesores de la Cristobal Colón
como Alcira Ramirez, don Jorge, don Julio (el Mocho), Don Edgar, Don Jesús a quien apodaban
“Mandrake” y otros tantos que la memoria no nos dan; la señorita Nelly, la profesora Rosa Emilia,
la señorita Oliva y ni hablar de la profesora Noriela quien con sus ojos verdes nos conquistaba a
todos en la Escuela Betania.
25 AÑOS BODAS DE PLATA - 1970
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ue también en esa década cuando se estrecharon los amigos y vecinos. Rosalba y Lucía andaban
con su “gallada”: Like Caro, Jairo García, Arcadio Ocampo (qepd), Julito Dávila (qepd), Natanael
González y René Rubio.
Ignacio, Gabriel, Javier y Oscar Raigoza, Israel “Irra” Álvarez (qepd), “Nandito” Pérez, Oscar
Granda, los Hermanos Vásquez, Rubén y Danilo Ramírez fueron los fundadores y socios del Primer
Club Juvenil Belcon y se “parchaban” en la “Piedra del Hoyo de Buga” a ver pasar las sardinas de
la época.
Recuerdos de los bailes de toda la noche en la casa Modesto Alvarez y doña Gabriela y luego en la
casa de Marieta Álvarez a punta de radiola y los Corraleros de Majagual, de los tragos de
“Chamberlein” que preparaba Nandito Pérez con base en leche, lecherita, huevos, malta y alcohol
etílico, (¡piperos!...).
Don José Ignacio pasaba su segunda década de trabajo en Tejicondor, allí fue creciendo y dejando
atrás oficios menores. Se convirtió en mecánico de Hilanderías y luego en Supervisor de
Mecánicos. Formó parte del Conjunto folclórico y hasta viajaron a Nueva York a varias
presentaciones. Doña Martha seguía en casa al cuidado de los muchachos que estaban creciendo.
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Quedan los recuerdos de las fiestas y de las travesuras propias de la juventud. De las veces en que
“enfarrados” Gabriel, Oscar Granda, Albeniz Velez, Los Hermanos Ramirez y Los Hermanos
Vásquez salían a buscar a “las chicas malas” de Lovaina y Las Camelias; de los juegos de futbol en
la calle y tener que correr porque subía la “bola” cargada de “platanos verdes” y nos dañaban la
pelota si la lograban agarrar; de perseguir globos en diciembre y hacer estrellitas de papel con los
que se rompían; de los paseos a Porce en tren ó a Comfama ó a Barbosa y regresar en lo que
hubiera asi fuera en el capacete de un bus de escalera empolvados hasta los huesos; de las veces
en que el Trio de “VIOLIN, MANITO Y TRIBILIN” nos hacian reir con sus locuras.
Quedan los recuerdos de los desafios de futbol que se jugaban entre cuadras y donde no habían
fronteras invisibles que temer; donde se podía pasar de un barrio a otro y jugar en sus calles sin
reserva alguna; de las fiestas de la escuela y las matadas de marrano en la fiesta del niño; de las
vueltas a Colombia en donde todos querían ser Cochise o el Ñato Suarez y en el frio suelo o en la
tierra se marcaba con tizas y que los corredores “eran” tapas de gaseosa con parafina; de la
pelota envenenada y de la guerra libertada; de los escondidijos y de la “chucha” que te hacia
correr sin descanso.
Quedan los recuerdos de la llegada de diciembre que era en diciembre!, de los 7 en que se
prendían los alumbrados a la Virgen con faroles de papel colgados de una cabuya y ese día se
podían prender los totes y los borrachitos que doña Ana María vendía; de la recogida de musgo
en el morro y de las espigas de caña para el pesebre el 16 de diciembre, de la espera ansiosa del
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cono de una bola, regresar a casa, hacer la novena , cenar y acostarse juiciosos porque sino el
Niño Dios no llegaba con su traído.
Quedan los recuerdos de las idas el Viernes Santo a la procesión del Viacrucis de la América y de
almorzar toda la familia Meneses en la casa paterna del Barrio Cristobal; del montón de comida
que hacían MARTHA Y MARÍA para todo ese familión; del sabor único del pescado y de la comida,
del reencuentro con todos los primos.
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Quedan los recuerdos de los vecinos de la cuadra; de la lechería de la esquina; de las gelatinas
que hacia doña Carlota la esposa de Rafael Meneses, de las “velitas tirudas” con coco que vendia
Tina, de las motiladas donde don Emilio o donde don Miguel; de los personajes como
‘TOLONCHO” uno de los Rubio Mesa que ya no está en este mundo; de los Yepez y los Ocampo,
de la Heladeria de la esquina de don Luis Ortiz; de las idas a cine al “Metropulgas” o Teatro
Santander a ver “El Rostro de Fumanchú” y no poder dormir después del susto que nos daba.
Recuerdos del Padre Nolasco Echeverry que cambio la vision de los jovenes y se codeaba con ellos;
de las veces en que fuimos acólitos en la parroquia; de las novias de esa primera juventud en
donde cogernos la mano era lo más atrevido que haciamos en muchos casos.
Quedan los recuerdos de las buenas notas de la escuela en donde un 5 era motivo de orgullo; de
los logros alcanzados y de los premios que don Ignacio le daba a cada uno de sus hijos por ganar 5º
de Primaria.
Queda el recuerdo de las crecidas de la Quebrada Ana Diaz que sacaba hasta las camas de las
casas; del INDEPENDIENTE de la cuarta, de Mauricio Ortiz y su zurda prodigiosa; de Francisco
“Machaco” Mesa, de Ramón y Enrique Bolívar (qepd) los hijos de doña Teolina (qepd), de Rubén
Rubio y su hermano Carlos Julio “El Pollo”; de Memo Raigoza y Pacho Raigoza, de Fredy, Hector y
Mario Mesa, los hijos de Mariano Mesa, de Mario “Carretera”, Mauricio y Álvaro “El Ñato”, los
hijos de Libia Alvarez.
Quedan los recuerdos de Marina Álvarez, la mamá de Mauricio, Carlota la esposa de “Polito” y de
doña Aurora, doña Jesusa y don Pacho, de doña Ramona, doña Carmen y doña Susa Mesa; de
doña Ana y don Francisco Raigoza y todas esas matronas que marcaron época en la 4ª.
Quedan los recuerdos de la moda del yoyo de Cocacola, de la pirinola y el trompo y hasta del
katapix.
De los bailes escuchando a Los Melodicos y a la Billos, a Nelson Henriquez y Pastor López, A
Nelson y sus Estrellas con su Forastero. De los románticos de Leo Dan, Leonardo Favio, Palito
Ortega, La formula V, Roberto Carlos, Enrique Guzmán y de los Boleros de La Sonora Matancera.
De las interminables noches de sábado en las que se escuchaban y se escuchaban los discos de
Camilo Sexto y bebían y bebían guaro, los José Luis, Eduardo Ramirez, Anibal Gómez el “Mono
Champú”, (qepd), Dario el “Tio”, Carlos Enrique “Kike” el primo, Emilio Alvarez el del Corazón y
arreglaban el mundo a su manera.
Quedan los recuerdos de Guardián, el perro de Doña Elena Taborda y la mamá, doña Celia Vega
que cuando llegaba don Ignacio le recibia como si fuera su amo y que murio de tanto comer
huesos de pollo; De PULGAS el perrito que reemplazó a Guardian y que murió de una fiebre alta
después de un baño que Álvaro le dio. De los días de leer El Colombiano que don Rafael Meneses
traía doblado despues de trabajar todo el día en Erecos.
Quedan los recuerdos de las idas a cine al Teatro El Dorado de Envigado porque allá no pedían
cédula y era más facil entrar a ver “Cuando las Colegialas Pecan”; de las idas a futbol un domingo
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en la tarde a ver a “El Poderoso” y comer chunchurria con papa criolla frita y chuzos de “carne de
rata” a la salida del estadio.
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Don ROBERTO RESTREPO PEÑA fallecía por muerte natural en Julio de 1971 dejando viuda a Ana
María por segunda vez.
Ignacio se hacía novio de Stella Varela, de los Varela de la segunda, hija de don Jesús y doña Rosa,
con quien se casa en Diciembre de 1972
Dos días después del matrimonio muere de neumonía doña ANA MARIA VALENCIA CANO. Ya la
vida no sería igual para la familia puesto que todos los abuelos se habían ido de este mundo. Sin
embargo la vida tenía que seguir.
ROBERTO RESTREPO PEÑA ANA MARÍA VALENCIA CANO
Fueron los 70 los años en que se consolidaron los estudios y conocimientos de los integrantes de
la familia y vinieron los matrimonios y viajes de los hijos mayores: “Mientras las mujeres se iban
los hombres se casaban”.
En 1977 don José Ignacio sale pensionado de Tejicondor, después de 39 años oficiales de trabajo
(“más lo de por debajo de la mesa”). Su esfuerzo, responsabilidad, dedicación y don de gentes lo
hacen merecedor de los mejores homenajes de parte de sus compañeros y de la empresa.
“SOLAMENTE LE PIDO A DIOS QUE ME DE PERMISO DE PISAR TIERRA SANTA” decía don José
Ignacio, deseo que cumplió a mediados de 1978 y aprovechando la radicación de Rosalba en
Londres se fue de excursión con doña Martha quien también merecía el paseo, nadie mejor que
ella después de levantar todos esos muchachitos y sacarlos adelante.
Estuvieron algo más de un mes y el sueño de don José Ignacio se hizo realidad. Visitaron Londres,
Paris y Roma. Estuvieron un miércoles en la audiencia Papal y vieron así fuera de lejitos a SS
PABLO VI quién al poco tiempo moría después de 16 años de pontificado.
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En los 70 y después de su paso por los Estados Unidos Rosalba buscando nuevos horizontes viaja y
se radica definitivamente en Londres. Su vida y trabajo allá transcurren en el cuidado de niños y
de “cleaner” o limpiezas que llamamos acá.
En su recorrido conoce a Guillermo Hernández chileno de nacimiento con quien tiene un hijo a
quien llamaron Ricardo (1984). Desde 1975 hasta hoy ha regresado al país en dos ocasiones. El
padre de Ricardo falleció hace unos años como consecuencia de un cáncer. Hoy día es pensionada
y Ricardo trabaja en Seguridad.
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Por esa década se consolidó su trabajo en la Bombay pero en 1978 decidió irse para Venezuela
donde estaba el “amor de su vida”, DIEGO VALENCIA (qepd) con quien se casó allá por lo civil.
Digamos que le tocó duro pero también aprovechó una época venezolana de bonanza y
tranquilidad.
Allí nacieron sus hijos DIEGO IGNACIO (1980) Y CHRISTIAN ALEXANDER (1984). En 1988 Diego
Valencia muere y deja viuda a Lucia con sus dos hijos aún pequeños. Regresa de Venezuela y se
queda viviendo en la casa paterna en compañía de sus hijos y para cuidar a sus padres y de su
hermana menor.
Diego Ignacio trabaja como operario en un Call Center y Christian Alexander vive con Arleth
Gambín A, acaba de terminar la Tecnología de Regencia Farmacéutica y tiene 2 hijos que se han
convertido en los ojos de la orgullosa abuela: SAMANTHA y JOSÉ ANGEL.
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En diciembre de 1972 se casa con STELLA VARELA y al año siguiente les llega MÓNICA MARÍA,
(1973); luego JUAN CARLOS (1976), WBEIMAR IGNACIO (1979) y SANDRA MARCELA (1980).
Por fuera del matrimonio nace PAULA ANDREA (1977).
De estos hijos nacen 11 nietos: Isabel Cristina, María José y Carolina hijas de Mónica María; Juan
Sebastián, Juan Pablo y Sara Cristina de Juan Carlos; Daniela y Sara de Paula; Mateo de Wbeimar
y Santiago y Simón de Sandra Marcela.
Después de casi 42 años de trabajo en Tejicondor y Fabricato logró alcanzar su pensión y vive en el
Barrio Betania, vecino de Belencito, feliz dedica tiempo a su esposa, nietos y al PODEROSO DIM,
su otra mayor pasión.
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En agosto de 1975 se casa con MARIA SELENE TIMANA T, hija de Olidén Timaná (qepd) y Elvia
Torres, de la segunda. MILTON CESAR nace en 1978 y DIANA MILENA (1984). En Tejicondor
trabajó 4 años y medio y se retiró e ingresó a Enka de Colombia donde trabajó casi 18 años. Sus
nietos Miguel Ángel y Martin hijos de Milton Cesar. Hoy igual que Ignacio se encuentra
pensionado y aunque en sus últimos años la vida no le sonrió mucho supo esperar con paciencia.
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También radicada en Londres. A veces los destinos se marcan, allá se casó con un paisa, (1986)
OMAR GIRALDO y tienen 2 hijos: JAMES DENNIS (1987) y CAROLINE (1990). Siempre ha sido ama
de casa. Ha regresado al país en varias ocasiones a compartir con sus hermanos.
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A comienzos de los 80 estuvo en los EEUU y a su regreso ingresó a trabajar a Enka de Colombia
donde lleva más de 30 años. Se casó con BLANCA GIL MADRID (1978) y tuvieron dos hijos:
CARLOS IGNACIO (1978), Ingeniero Electromecánico, casado y con 2 hijos, Juan Manuel y María
Fernanda y MARIBELL (1982) Enfermera Profesional y casada con CARLOS ALBERTO “GANIZA”
ORTIZ, exfutbolista; tienen un hijo llamado Josué.
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Lleva 39 años de trabajo continuo en Tejicondor y que hoy es Fabricato, el último de los Meneses
Restrepo que trabaja en la compañía herencia de don José Ignacio. Se casó en 1985 con MARIELA
GAVIRIA CARDONA, de los Gaviria de la primera; viven en el 20 de Julio y tuvieron dos hijos:
NATALIA (1986) Diseñadora Gráfica y WILMER (1990) estudia una Tecnología en Control de
Calidad; Solteros y aún no tienen nietos.
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Hizo en los 80 una Tecnología en Contabilidad en el Sena y estuvo viviendo en Bogotá 10 años de
donde regreso en 1995. Trabaja en el ramo de las Artes Gráficas por el lado comercial y
administra una pequeña empresa de preprensa. Se casó en 1986 con NORA ESTELA LEAL CORREA
de Envigado y tuvieron también dos hijas: MARIA ISABEL (1987), Tecnóloga en sonido y que
trabaja en la UPB y ALEJANDRA (1989) Estudiante del Ceipa de Administración de Empresas y
Secretaria de Rectoría de la misma Universidad; solteras y sin hijos. Viven en Envigado.
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Desde 1989 vive en Londres. Se casó con LUZ DELIA CARDONA y tuvieron a LUIS ANDRES (1998),
hoy están divorciados; trabaja en una cadena de almacenes importante de Londres y no ha
regresado a Colombia en los últimos 6 años.
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Su vida transcurre por una “especial” tranquilidad. Su condición mental no le permitió hacer sus
estudios como era debido. Vive con su hermana mayor en la residencia paterna y nunca se casó.
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Hacia 1995 los Esposos MENESES RESTREPO cumplieron las Bodas de Oro, 50 años de casados y
hubo comilona y francachela; total eso no se cumple sino una vez en la vida. El Viejo Ignacio
alguna vez dijo que “el matrimonio era duro los primeros 50 años y que después uno se
acostumbraba” y él al menos ya había llegado. Para ese entonces los hijos ya todos casados o lejos
de casa se reunían en la casa paterna los fines de semana para charlar y compartir con los Viejos.
BODAS DE ORO 50 AÑOS – 1995
En Enero de 2001, después de haber cumplido los 55 años de casados murió Doña MARTHA
RESTREPO DE MENESES, como le gustaba firmarse, una insuficiencia cardiaca se la llevó
relativamente joven pues contaba con 73 años de vida. Dejó en sus hijos y nietos la
responsabilidad, la dedicación por el deber y el hacer, la tranquilidad del deber cumplido con sus
hijos que a la larga fueron hombres y mujeres de bien.
Se llevó en su memoria a sus Trovadores de Cuyo y a Peronet e Izurieta que le cantaban los
domingos en la mañana por la Voz de las Américas; los “tratamientos sicológicos” a punta de
correa que le daba a sus muchachos cuando se portaban mal pero que a ninguno le hizo daño; las
navidades y sus regalos para los niños que asistían a la novena; su devoción por la Virgen María y
El Santo Rosario; los frisoles con coles que hacía y los sudados de posta o de muchacho con esa
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sazón que toda madre sabe tener; los buñuelos y la natilla de diciembre y fue a reunirse con sus
padres en el mejor sitio al lado de su Corazón de Jesús que toda la vida la acompañó.
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Don JOSÉ IGNACIO le sobrevive 7 años y 10 meses y en noviembre de 2008 la parca viene con su
implacable acción y se lo lleva. En la noche del 29 de Noviembre fallece a la edad de 87 años 11
meses y 9 días dando cumplimiento a la voluntad del Divino Creador.
Su legado de rectitud, paciencia, honradez, amor y dedicación por su familia queda en el recuerdo.
Aún pareciera verlo en su escritorio gris del zaguán sentado “chuzografiando” en su máquina de
escribir o revisando el sin número de cuentas y recibos de las casas que manejaba. Se fue pero
quedó su creencia en que el ajo todo lo curaba, sus consejos “sabios” sobre las mujeres que
alguna vez había leído de VARGAS VILA; su gusto por la música de Agustín Magaldi y Carlos Gardel,
las cenas que cada 24 de diciembre hacia y servía, su pernil de cordero asado que tantas veces
preparó para navidad, su arroz a la valenciana, su natilla y el queso de papaya que hacía para
repartir entre todos los hijos y los vecinos; su amor por su esposa, sus hijos y por Amparo en
especial, su “ñaña”; su fe en el Señor su Dios y su paciencia.
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De la Familia MENESES CADAVID, sobrevive hoy únicamente MARTHA, quien habita aún en la
casa paterna y que con especial nostalgia recuerda las épocas vividas y le pide a Dios que la
mantenga con bien a sus 90 años.
Interior de la Casa Paterna de los Meneses Cadavid
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La casa de los MENESES RESTREPO aún es de la familia.
AGRADECIMIENTOS
A ALBENIZ VELEZ por darnos la oportunidad de hacer esto
A LUCIA, IGNACIO, GABRIEL, CARLOS, JOSE LUIS y ALVARO MENESES RESTREPO POR SU APORTE
A LA TIA MARTHA, LA UNICA MENESES CADAVID QUE AÚN VIVE (90 AÑOS)
A LAS POSADA RESTREPO POR SU APORTE HISTÓRICO Y FOTOGRÁFICO
A CHRISTIAN DELGADO POR SU APORTE FOTOGRAFICO
Abril 2013