garden room
el paisaje como material espacial y constructivo
Pablo Alonso Pérez PAISAJE Y MATERIA. En la casa del arquitecto
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introducción 3
arraigo a lugar 5
el jardín como parte de naturaleza cercana 8
el paisaje que articula los espacios de la casa 13
bibliografía 15
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haus Z
arquitecto. Peter Zumthor
emplazamiento. Haldenstein. Graubünden. Suiza
año
1986 estudio
2005 casa-estudio (2002-2004 proyecto, 2005 ejecución)
superficie
1050 m2 parcela
540 m2 vivienda
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Orientamos el análisis desde la importancia del jardín en relación al
desarrollo espacial de la casa, como elemento protagonista y principal
material de proyecto, y las relaciones existentes entre la vivienda y el
paisaje natural –exterior e interior-. Para ello, nos apoyamos también en
el estudio de la construcción del primer taller del arquitecto, realizado
veinte años antes en las inmediaciones de la parcela que ocupará la
vivienda, buscando cuestiones y puntos de contacto que puedan
ayudarnos a entender el conjunto.
5
El tratamiento que deben recibir, en este caso, los conceptos de paisaje,
naturaleza y jardín son especialmente particulares, por estar unidos y
depender estrechamente de la tradición y el lugar. La situación de la
pequeña aldea de Haldenstein, en las estribaciones de un valle en el
corazón de los Alpes suizos, y el arraigo cultural e identidad de sus
habitantes, son claves a la hora de entender las relaciones entre casa y
paisaje. Cada casa se construye para un fin determinado, en un lugar determinado y para una sociedad determinada. Con mis edificios intento responder, del modo más exacto y crítico posible, a las preguntas derivadas de estos hechos sencillas.1
La arquitectura tradicional del lugar ha procurado desde siempre
espacios libres naturales vinculados íntimamente a las viviendas, con el
objetivo de aprovecharlos como espacios vivos, habitables, de
producción, sosiego y descanso.
La importancia de estas zonas de jardín deviene, por un lado, en el
interés por ofrecer a las viviendas del mayor soleamiento posible, y
disponer de zonas abiertas exteriores con pequeños huertos y arbolado.
Esto lleva a situar las edificaciones en la zona norte de las parcelas, y
liberar todo lo posible las zonas al sur. Por lo tanto, la situación del
propio edificio se condiciona a la disposición del jardín, del espacio
natural.
1 Una intuición de las cosas. Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
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Se pretende, de esta forma, que configuren un conjunto: que los
interiores recojan y disfruten del espacio exterior, y que el jardín sea un
espacio natural habitable; se dispone del jardín como una estancia
protagonista en la casa, que participa del resto de las habitaciones.
Por otro lado, se manifiesta también la importancia del jardín en la
necesidad de generar una porción de naturaleza de la que disfrutar, que
habitar de forma más intima. En esto influye la grandilocuencia y
potencia del propio entorno natural en el que se enclava el pueblo. Ante
esta situación, en lugar de abrirse y exponerse por completo a este
escenario sobrecogedor, como se podría pensar en un primer momento
desde el punto de vista del visitante impresionado, la enraizada
arquitectura tradicional opta por edificaciones más bien cerradas,
intimas, discretas, pudorosas, que si se abren, lo hacen solamente de
forma puntual y justificada, o bien, se facilitan espacios naturales
intermedios, de menor escala, más a la medida de sus moradores,
escapando de la grandiosidad del paisaje de montaña y procurando
espacios naturales más controlados
Estas cuestiones se manifiestan en el pequeño edificio que Peter
Zumthor proyecta a mediados de la década de los 80 en esta localidad,
siendo el lugar elegido para vivir y desarrollar su trabajo. Trabajo rodeado de montañas en una aldea del cantón de Graubünden; trabajo desde ese lugar, vivo allí. Muchas veces me pregunto si esto influye en mi trabajo, y no me disgusta imaginarme que pudiera ser así. 2Cada una de las decisiones que toma el arquitecto en este sentido, es una clara
muestra de su posicionamiento ante la disciplina, y la trascendencia de
2 De las pasiones de las cosas. Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
la arquitectura tradicional en su obra. Tras una primera intención de
remodelar la vieja casa existente, se optó por construir una nueva casa-
estudio que permitiera disponer un jardín con características adecuadas,
especialmente de soleamiento, cuestión que con la antigua edificación
no era posible.
Para la disposición de la nueva pieza sobre el terreno de la parcela, se
repiten las acciones tradicionales ya descritas: la edificación alargada
pegada al límite norte, junto al camino de acceso, liberando un soleado
espacio sur al que se orientarán las estancias del taller. Otras cuestiones
vinculadas a los edificios propios del lugar se hacen patentes en el
proyecto, como la construcción en madera y la cubierta a dos aguas.
Los grandes ventanales del edificio se abren generosos a la fachada del
jardín, con una mínima galería de doble altura que matiza ligeramente la
entrada de luz. Estas son las únicas ventanas del edificio, que se cierra
por completo al exterior, excepto en un punto concreto. Una pequeña
abertura dispuesta en el piso superior, la sala de dibujo, hacia el este, en
dirección perpendicular al valle, frente a las cumbres más altas del
entorno.
Se puede observar en uno de los croquis de Zumthor, la importancia que
asigna al espacio de jardín, organizándolo de forma integral con la
planta del taller, considerando la estancia de estar interior y la exterior
como un espacio único, y ordenando con detalle las distintas zonas de
huerto, especies de árboles y flores, y elementos como fuentes y bancos.
7
8
Tras casi dos décadas después de la construcción del taller, Zumthor
dispone de un terreno limítrofe al borde norte de la parcela de su primer
espacio de trabajo, con la intención de proyectar una nueva casa-
estudio. Habiéndose producido una notable evolución en la obra y
carrera del arquitecto, y aunque parezca completamente diferente en
relación a la planta y materiales, la forma de posicionar el nuevo edificio
es similar a la empleada en el taller inicial: la pieza principal de la
vivienda, de mayor altura, se dispone junto al límite norte, liberando el
resto del terreno a la orientación sur. Pero en este caso, se dispone
también de una pieza longitudinal baja, que recoge el programa de
estudio profesional más público, y que recorre el límite sur de la parcela,
en paralelo a la pieza principal, a modo de muro ciego al exterior o
zócalo, y que se conecta con esta por un elemento perpendicular de la
misma altura, dando lugar en planta a una especie de “U”, abierta hacia
el oeste.
Lo más significativo de esta formación es que el huerto-jardín abierto de
las casas tradicionales del lugar, en este caso, es un espacio abierto
“interior”, recogido por la propia construcción, es decir, un patio sin
cerrar por uno de los lados del perímetro. Esta cuestión, que en
apariencia es sensiblemente diferenciadora de lo anterior, será una
reinterpretación del jardín tradicional, adaptado a las necesidades
programáticas del edificio, pero que mantiene la esencia de ese espacio
y su papel protagonista en el desarrollo espacial de la vivienda-estudio.
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El acceso a la vivienda se realiza por el camino del límite norte de la
parcela, que resbala en paralelo por el muro casi ciego, accediendo a la
casa de modo indirecto, tangencial. Este camino no se dirige a la
entrada del edificio, sino al espacio natural de jardín, al paisaje, a las
montañas. La composición en “U” de la vivienda divide en dos partes el
espacio libre, por un lado, el patio, y por el otro, la zona ajardinada al
este, más separada y descuidada, a la cual nos dirige el camino de
entrada a la vivienda.
El mecanismo se repite exactamente en el camino de acceso al antiguo
taller, que ahora permite entrar también a la nueva parte de estudio
profesional. Esta entrada independiente se sitúa en el umbral de entrada
al jardín –puerta en un exterior-, por lo que podemos advertir dos
cuestiones: la integración del antiguo edificio y la nueva vivienda,
formando parte podríamos decir de un mismo proyecto, o de un
conjunto –parece muy pensar que podría tratarse de un mismo proceso
de proyecto que se ha prolongado durante veinte años, y quizás no haya
finalizado aún-; y la vinculación directa del espacio de jardín con los
ámbitos de taller, de trabajo.
Para reafirmar que el mecanismo de acceso en ambos caminos, tanto el
de los talleres, como el de la vivienda, es similar, añadiremos que en
ambos casos se dispone de una entrada previa directa al jardín,
coincidiendo con los testeros oeste del taller antiguo y de la pieza de
vivienda nueva. Además, es reseñable como el muro del límite sur que
compone el zócalo y conforma el espacio de estudio profesional, se
prolonga para cerrar la parcela, relacionándose directamente con el
paisaje, y uniendo también la nueva construcción con el antiguo taller.
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En la casa se repiten varias situaciones y elementos ya ensayados de
forma similar en el antiguo edificio, como es el espacio de entrada, la
disposición de las escaleras de desarrollo longitudinal junto al muro
ciego norte, y su disposición preferente hacia el jardín.
La nueva edificación se cierra de forma mayoritaria en su perímetro
exterior, como protegiéndose y cobijando a sus moradores, excepto en
determinados puntos significativos, como la cocina -que después serán
tratados- y por abrirse manifiestamente al espacio interior de jardín –de
la misma forma que lo hace el primer taller-.
Esta concepción podría estar muy cercana a los modelos de casa-patio,
que niegan el paisaje exterior para crear un mundo interior del que
participar, pero consideramos que no es el caso, principalmente, porque
no se crea un paisaje interior propio, aislado, sino que más bien se
recoge un fragmento de espacio natural exterior, que se acerca a la
vivienda, para convivir con él. Además, el hecho de que la construcción
no se cierre completamente al exterior -como se ha comentado y se
desarrollará posteriormente-; que el lado oeste del patio se mantenga
abierto; que la pieza principal de la vivienda tenga una altura mayor que
los elementos de taller que cierran el límite sur y permitan vistas; y que
el arquitecto niegue el uso de tipologías establecidas, nos refuerzan en
esta afirmación.
Si atendemos a la organización de la vivienda, podemos hablar de tres
espacios o elementos relevantes, en su relación con el conjunto:
las estancias -salón, cocina y zona de estudio- que ocupan toda la
espacialidad, percibiéndose claramente en la sección longitudinal; los
elementos cerrados, que acogen baños, escaleras y almacenes,
conformando los elementos estructurales, de forma muy similar a como
se resuelven en el edificio de las Thermes de Vals; la zona íntima de la
casa, oculta en la zona alta, casi horadada, de acceso difícil y escondido.
En cuanto a la disposición espacial, encontramos una secuencia fluida
de estancias en torno al desarrollo del jardín –de izquierda a derecha, de
arriba abajo: salón, estudio arquitecto, estudio reuniones y estudio
profesional. La casa para caminar3
La particularidad y delicadeza con la que se trata cada uno de los
espacios responde a uno de los principales problemas que conlleva este
tipo de programas: la adecuada articulación entre los espacios de
vivienda y los de trabajo. Zumthor desarrolla una estricta y estructurada
gradación espacial, que diferencia con claridad la mayor o menor
privacidad de cada zona, sin olvidar que se trata de un único edificio. Y
aquí destacamos una de las cuestiones más sorprendentes: la utilización
del material natural, del jardín y del paisaje, para colaborar en esta
jerarquización y articulación.
Los elementos que participan directamente del jardín son las estancias
dirigidas al estudio-taller, desde la pieza sur, con el estudio profesional,
entrada independiente y personal ajeno a la vivienda, pasando por la
pieza este, con la sala de reuniones del estudio, donde interaccionan
colaboradores y arquitecto, hasta el espacio de estudio privado, ya
dentro del volumen de la vivienda. Se podría añadir incluso en esta
secuencia, el antiguo taller, un tanto más alejado, pero presente en el
conjunto. Todos estos elementos están ligados por la pieza del jardín,
3 Una “bottega rinascimentale” tra le montagne svizzere. Casabella 747
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que permite la unión y contacto, mirarse directamente, y dibujar con la
misma luz. Con todo, estoy convencido de que siguen existiendo cosas verdaderas, aunque estén amenazadas. Hay tierra y agua, luz del sol, paisaje y vegetación, y hay objetos creados por el hombre, que son lo que son, no son portadores de ningún mensaje artificial, y su presencia es obvia.4
Si atendemos a las demás estancias, ya no participan de forma directa
del espacio de jardín, vinculándose a imágenes de paisajes más lejanos.
La vista del salón coincide en primer término con la del patio, pero
permite extender su visión más allá de sus límites. La cocina se orienta
hacia el noreste. Los dormitorios desaparecen incluso para las partes
comunes de la vivienda.
Destacamos, por esto, la importancia del jardín como estancia dentro de
la casa, poniendo en relevancia los espacios dedicados al trabajo,
además de asumir el protagonismo, que libera al resto de dependencias.
Esto se pone de manifiesto en que la mayoría de imágenes con las que
contamos son de este espacio.
Todos estos planteamientos radican en el posicionamiento de Zumthor
ante la arquitectura y ante la vida; es capaz de acoger en un mismo
espacio intimidad, vida social y familiar, y trabajo, pero al mismo tiempo,
graduar sus relaciones.
4 Una intuición de las cosas. Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
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Nos parece relevante recalcar la consideración del patio como una
estancia, interior-exterior, que abraza y acoge una porción de
naturaleza, para relacionarse de forma cercana con ella. Podemos
considerar incluso, por la relación que Zumthor mantiene con los
materiales, que utiliza el material naturaleza en el interior en la vivienda
–también el paisaje lejano-, disponiendo tonos neutros interiores para
destacar sus cualidades. Así se conserva la relación entre material y
oficiante5, dejando que el tiempo pase y haga su trabajo, perfilando
aspectos y coloridos variables.
En este aspecto, si se analiza la documentación del proyecto del
arquitecto, percibimos la efusividad y precisión con la que se
representan los arboles, tanto los que se sitúan en los exteriores de la
parcela, como los propios del jardín. Se evidencian diferentes rasgos en
función de la especie o familia, lo que denota, además de un especial
interés por el entorno natural cercano, una intención de organizar el
espacio de jardín, en función de su porte y tonalidades, en relación a los
interiores.
La belleza de la naturaleza nos conmueve como algo grande que apunta más allá de nosotros. El hombre viene de la naturaleza y retorna a ella de nuevo. Cuando sentimos como hermoso un paisaje que no hemos domesticado y conformado a nuestra medida, aflora a nuestra conciencia un presentimiento de la dimensión de nuestra vida en esa inconmensurabilidad de la naturaleza. Nos sentimos elevados; humildes y orgullosos, todo en uno. Estamos en la naturaleza, en esa gran forma que, al fin y al cabo, no entendemos y que ahora, en el momento de esa
5 Pensamientos provocados por dos viviendas de Zumthor. Mariano Bayón
experiencia elevada, tampoco necesitamos entender, ya que barruntamos que nosotros mismos formamos parte de ella. 6
6 ¿Tiene la belleza una forma? Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
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Como ya hemos hecho referencia, uno de los principales aspectos
advertidos es el uso del paisaje como elemento articulador de los
espacios interiores de la casa, y como colaborador en sus rasgos
especiales que hacen cada estancia particular. Mientras que el jardín es
entendido como un ámbito protagonista, público, cercano, habitable, con
el que se vinculan las dependencias de trabajo común, por otra parte, el
resto de estancias no se relacionan con este espacio, pero sí que lo
hacen de forma precisa con un paisaje más distante, con vistas lejanas,
en las que buscan la intimidad. Este es el caso del dormitorio principal y
la cocina. Entramos a analizar esta última.
Sólo este espacio (la cocina) –así se me quiere aparecer hoy- tenía un techo que no se difuminaba en una luz indirecta, y las pequeñas baldosas hexagonales del pavimento, de un rojo oscuro y casi sin junta, oponían a mis pasos una inflexible dureza, mientras que del armario de la cocina emanaba aquel singular olor a pintura al aceite. En esa cocina todo era como suele ser en las cocinas tradicionales. No tenía nada de especial. Pero quizás precisamente por ser, de una forma casi natural, una cocina ordinaria, ha quedado tan presente en mi memoria como símbolo de lo que es una cocina. La atmósfera de ese espacio se ha fundido para siempre con mi representación de lo que es una cocina.7
7 Una intuición de las cosas. Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
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La cocina es el único espacio de toda la vivienda que se abre en dos
orientaciones, y que tiene una gran ventana al este, lo que le permite
ser la única estancia con vistas directas a la montaña. Para Zumthor, la
cocina siempre ha sido el espacio más asociado al hogar, de ahí su
relevancia y particularidad dentro de la casa. Hemos detectado en este
sentido un paralelismo interesante entre la ventana de la cocina, y la
pequeña ventana del viejo taller de la sala de dibujo, que también es el
único elemento que evidencia las vistas al este, hacia las montañas.
Desde el exterior de la vivienda también se percibe la peculiaridad de
esta estancia, por sus vidrios al exterior, así como una de las cuestiones
más llamativas de la nueva construcción: la diferenciación material con
el estudio antiguo. Mientras el taller mantenía la madera como el
sistema tradicional de construcción, y la cubierta a dos aguas con lajas
de pizarra, la nueva vivienda ha sido construida mediante hormigón
visto, acero y vidrio. Lejos de significar una ruptura con el entorno y con
la tradición, esto se entiende desde la reinterpretación de los materiales
con una lectura contemporánea, ofreciendo nuevas posibilidades
…la época de mis propias construcciones en madera, ha quedado ya unos años
atrás (año 1996). “Después de haber trabajado durante años en construcciones
de piedra y hormigón, acero y vidrio, ¿cómo querrías construir hoy una casa de
madera?”, me preguntaba mi joven colega. Me viene enseguida en mente la
imagen de dónde puedo sacar mi respuesta: un bloque macizo de madera,
grande como una casa, un volumen compacto a base de la masa biológica de la
madera y estratificado horizontalmente, se ahueca practicando en él ranuras
con la altura de las habitaciones y cavidades bien precisas, transformándolo en un edificio…8
8 El cuerpo de la arquitectura. Pensar la arquitectura. Peter Zumthor
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Peter Zumthor
Pensar la arquitectura, 2006
Atmósferas, 2006
Kunsthaus Bregenz, 1997
Therme Vals
Zumthor sehen. Bilden von Hans Damser
Zumthor. Spirit of Nature Wood Architecture Award, 2006
House Z
Arquitectura COAM 361
Casabella 747, Una “bottega rinascimentale” tra le montagne svizzere Septiembre 2006
Archithese 2006, Atmospharen, J. Solt
Abitare 479, Imposible, incandescente, Febrero 2008
Atelier
Peter Zumthor Works: buildings and projects 1979-1997
Peter Zumthor, Monografía A+U. Tokyo 1997, nº 316 January
Geoinforma 2/2002. Abril/Junio 2002
Birkhauser, Mercedes Daguerre, Birkhauser Architectural Guide
Switzerland, Basel 1997
Partituren and Bilder, Architektonische Arbeiten aus den Atelier,
Peter Zumthor
Detail, Holz-konstruktionen 3/1988, Ateliergebände in Haldenstein
Werk, Bauen + Wohnen: Die andere Orchung, 10/1987
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