Identificación de las lesiones cutáneas primarias54 Nursing 2005,
Volumen 23, Número 1
C U I D A D O D E L A P I E L Y L A S H E R I D A S
Identificación de las lesiones cutáneas primarias KYMBERLY FERREN
CARTER, RN, PHD, LINDA TESTANI DUFOUR, RN, CRRN, MSN, Y CAROL N.
BALLARD, RN, CDE, FNP, MS
LA IDENTIFICACIÓN precisa de las lesiones cutáneas y de sus causas,
con documentación clara de esta información, permite la continuidad
de los cuidados y facilita la curación. En este artículo vamos a
describir cómo utilizar el árbol de decisión “Carter Skin Lesion
Assessment Tree” para identificar con precisión las lesiones
cutáneas. El objetivo de este artículo son las lesiones cutáneas
primarias y vamos a dejar para un artículo futuro las lesiones
cutáneas secundarias.
Lesiones cutáneas primarias Las lesiones cutáneas primarias, que
están asociadas a causas específicas y que aparecen sobre la piel
previamente normal, son el resultado de reacciones iniciales frente
a factores del medio interno o externo. • Las vesículas, las
ampollas y las pústulas se deben a la acumulación de líquido en el
interior de las capas de la piel. • Los nódulos, los tumores, las
pápulas, los habones y las placas son masas sólidas, elevadas y
palpables. • Las máculas y los parches son lesiones planas no
palpables.
Una historia clínica dermatológica detallada puede ser útil para
obtener información acerca de las posibles causas de una lesión
cutánea. Pregunte a su paciente sobre sus antecedentes de consumo
de medicación y de otras enfermedades, así como sus antecedentes
personales y familiares respecto a las enfermedades cutáneas. Hay
que determinar cuándo se inició el proceso cutáneo, en qué
localización de la piel del paciente tuvo lugar su comienzo, los
detalles de su diseminación y cualquier síntoma asociado a las
lesiones (como el prurito).
A continuación, describiremos con mayor detalle los distintos tipos
de lesiones primarias.
Las vesículas son lesiones elevadas que aparecen rellenas de un
líquido seroso. Están bien delimitadas y tienen un diámetro de
hasta 0,5 cm. Son ejemplos de ello las vesículas ampollosas y las
lesiones de la varicela.
Las ampollas son vesículas cuyo diámetro es superior a 0,5 cm. Las
ampollas se rompen fácilmente debido a que sus paredes son finas.
Las grandes lesiones ampollosas de las quemaduras de segundo grado
se pueden clasificar como ampollas.
Las pústulas son similares a las vesículas, pero están rellenas de
un líquido purulento más que seroso. El acné y el impétigo cursan
con aparición de pústulas.
Las pápulas son lesiones elevadas, circunscritas y duras de hasta
0,5 cm de diámetro. Las verrugas y las erupciones relacionadas con
medicamentos se clasifican como pápulas. Su color es variado y
pueden ser marrones, rojas, rosadas, tostadas y con color azul
rojizo.
Las placas son lesiones papulosas elevadas que tienen un diámetro
superior a 0,5 cm. Son duras y rugosas, y se forman a menudo por la
coalescencia de pápulas, tal como ocurre en la psoriasis.
Los nódulos, que miden menos de 0,5 cm de diámetro, son similares a
las pápulas, pero su localización es más profunda en la dermis y
muestran un mayor grado de dureza a la palpación. Los tipos
clásicos de nódulos son los fibromas y los nevus
intradérmicos.
Los tumores tienen un tamaño mayor que los nódulos, generalmente
afectan a una superficie superior a 0,5 cm y se extienden a mayor
profundidad en la dermis que los nódulos. Pueden estar bien
circunscritos o no, pueden ser duros o blandos y pueden ser
benignos o malignos.
Los habones tienen un tamaño y una configuración variables. Son
áreas de edema elevadas, irregulares
y relativamente transitorias. La picadura de un mosquito causa un
habón. La urticaria está constituida por múltiples habones, que
generalmente causan un prurito intenso debido a alguna forma de
reacción de hipersensibilidad.
Las máculas son lesiones planas y no palpables de menos de 0,5 cm
de diámetro. Están bien circunscritas y pueden ser marrones, rojas,
púrpura, blanquecinas o con color tostado. Las máculas pueden
aparecer en ciertas enfermedades, como la rubéola y el sarampión;
también puede ser similares a los lunares planos (efélides).
Los parches difieren de las máculas en que su borde es irregular y
en que miden más de 0,5 cm de diámetro. El vitíligo y los angiomas
planos son ejemplos clásicos de parches.
Valoración mediante un árbol de toma de decisiones Para documentar
la lesión de un paciente, utilice para su valoración un árbol de
toma de decisiones con el objetivo de determinar la terminología
adecuada. En la documentación que usted utiliza describa el tipo de
lesiones, su tamaño (en mm o cm), su forma, su configuración, su
color, la posibilidad de que tenga secreción, su olor y el color de
la piel adyacente. Indique si la lesión está aislada (lesiones
individuales bien separadas entre sí) o aparecen como acumulaciones
(formando grupos). También tiene que documentar las intervenciones
que realiza, incluidos los vendajes y la aplicación de productos
tópicos.
Vamos a suponer que usted cuida de un hombre de 24 años,
hospitalizado para rehabilitación tras sufrir un traumatismo
craneoencefálico difuso. Mientras le administra su tercera dosis de
vancomicina por vía intravenosa (i.v.), observa la presencia
Nursing 2005, Enero 55
de una erupción cutánea rojiza en los muslos, los brazos y el
abdomen, y el paciente le indica que tiene prurito. Al realizar una
valoración más detallada, usted observa que la erupción cutánea
parece estar diseminándose a la espalda.
El árbol de toma de decisiones es útil para determinar que la
erupción cutánea constituida por lesiones palpables, elevadas,
edematosas y ligeramente irregulares que presenta el paciente está
formada por habones (urticaria). La primera sospecha es
la de una reacción adversa frente a la vancomicina, por lo que se
debe interrumpir de manera inmediata la perfusión y avisar al
médico del paciente. Según lo prescrito, usted administra
difenhidramina a través de la sonda de gastrostomía de paciente. Al
cabo de 2 h, la erupción cutánea desaparece.
Si sabe cómo identificar con rapidez y precisión las lesiones
cutáneas primarias, puede procurar que el paciente reciba
rápidamente el tratamiento adecuado.
BIBLIOGRAFÍA SELECCIONADA
Barkauskas, V., et al.: Health and Physical Assessment, 3rd
edition. St. Louis, Mo., Mosby, Inc., 2002.
Bickley, L., and Szilagyi, P.: Bates’ Guide to Physical Examination
and History-Taking, 8th edition. Philadelphia, Pa., Lippincott
Williams & Wilkins, 2003.
Fitzpatrick, T., et al.: Color Atlas and Synopsis of Clinical
Dermatology, 4th edition. New York, N.Y., McGraw-Hill Professional,
2000.
Jarvis, C.: Physical Examination and Health Assessment, 4th
edition. Philadelphia, Pa., W.B. Saunders Co., 2003.
Kimberly Ferren Carter es profesora asociada de enfermería en la
Radford (Va.) University. Linda Testani Dufour es profesional de
enfermería clínica en el Shepherd Center de Atlanta, Ga. Carol N.
Ballard es profesional de enfermería de familia en Medical
Associates of Southwestern Virginia en Blacksburgh, Va.
Lesión primaria
de la lesión?
El árbol de decisiones de Carter (Carter Skin Lesion Assessment
Tree) (correspondiente a las lesiones primarias)
< 0,5 cm > 0,5 cm
¿El líquido es seroso