La relación profesor-estudiante
Un aspecto primordial en la formación integral
Dirección deTutoría y Orientación Educativa
El principito y el zorro
- ¿Quién eres? -quiso saber el principito.- Soy un zorro - le informó este.- Ven a jugar conmigo -propuso el principito.- No puedo jugar contigo -indicó el zorro-. No estoy
domesticado.- ¿Qué significa eso de “domesticado”?- Es algo harto olvidado -dijo el zorro-. Significa
“estrechar lazos”.- ¿Estrechar lazos?
El principito y el zorro
- Ajá -insistió el zorro-. Tú no eres todavía para mí, sino un muchachito muy parecido a cien mil muchachitos más. Y yo no soy para ti sino un zorro semejante a otros cien mil. Pero si tu me domesticas tú serás para mí único en el mundo. Yo seré para ti único en el mundo.
- Hazme ese favor... ¡domestícame! -volvió a decir el zorro.- ¿Qué es lo que hay que hacer? -preguntó el principito.- Hace falta ser muy paciente -repuso el zorro-. Te sentarás
primero un poco apartado de mí, así, sobre la hierba. Yo te miraré por el rabillo del ojo y no diré nada. Pero, cada día, podrás sentarte un poco más cerca...
Guía de la exposición
1. Importancia
2. El perfil del tutor
– Consistencia ética
– Equilibrio y madurez personal
– Autenticidad
– Liderazgo
– Competencia profesional
– Capacidad de escucha
– Empatía
– Aceptación incondicional
3. Algunas pautas
– Centrarnos en las cualidades y aciertos
– Evitar rótulos y prejuicios
– Distinguir entre la persona y sus actos
– Subrayar la originalidad y evitar comparaciones
– Mantener el sentido del humor
– Aprender de la experiencia
– Mantener la confidencialidad
La relación profesor-estudianteImportancia
Desde el momento en que nacemos, y a lo largo de toda la vida, las relaciones que establecemos con los demás nos van formando como seres humanos, marcan nuestro desarrollo.
Para muchos estudiantes el vivir relaciones en las que existe confianza, diálogo y respeto, en las que sienten que son aceptados y pueden expresarse libremente será la principal ayuda que reciban de nosotros.
El perfil del tutor
El perfil del tutor
Es importante que los tutores tengan ciertas cualidades que les permitan realizar mejor su labor.Las características que se mencionarán son un modelo ideal para guiar nuestra labor.
El tutor con esta característica se preocupa porque exista coherencia entre sus comportamientos y actitudes y los que busca formar en los estudiantes.La consistencia ética permite reconocer a los estudiantes como personas y respetar sus derechos.
Consistencia ética
Equilibrio y madurez personal
Esta característica nos permite mostrarnos y aceptarnos como personas con virtudes y defectos.Reflexiona sobre la realidad que vive, su trabajo y sobre él mismo con el fin de aportar nuevas ideas para la mejora o el cambio.
La autenticidad consiste en conocerse y presentarse tal como uno es, sin protegerse detrás del rol o la función que uno desempeña.Permite también ayudar a los estudiantes a ser ellos mismos.
Autenticidad
Liderazgo
El liderazgo de los tutores debe ser democrático y sostenerse en una relación horizontal con los estudiantes.Implica el rechazo de la violencia o la imposición como métodos para ejercer la autoridad.De otro lado, el respeto de los derechos e integridad de cada uno, implica también el respeto de los estudiantes a las normas y acuerdos que velan por este fin.
Domina las materias de su especialidad y tiene disposición para aprender nuevos conocimientos.Su metodología motiva y facilita el aprendizaje de los estudiantes.Tiene facilidad para trabajar en equipo.
Competencia profesional
Implica prestar atención a las ideas, opiniones o sentimientos que cada estudiante trasmite. – También a los tonos de voz, gestos,
posturas...– Estos y otros signos, hablan de la
intensidad con que es vivida la experiencia, de la emotividad, etc.
Capacidad de escucha
Empatía
Es la capacidad de colocarse en el lugar del otro y que este lo perciba.Lo último se logra empleando palabras que trasmitan a los estudiantes que uno ha comprendido lo que ellos están viviendo o sintiendo.
Esta actitud se refleja en nuestro trato con los estudiantes cuando mostramos respeto y aceptación por ellos, distanciándonos de prejuicios y etiquetas tengan o que se les hayan podido asignar.
Aceptación incondicional
Algunas pautas
Centrarnos en las cualidades y aciertos
Todos necesitamos que se reconozcan nuestros aciertos y cualidades, eso nos ayuda a fortalecernos y sentirnos bien con nosotros mismos.Es fundamental reconocer el esfuerzo que los estudiantes pongan y los avances que hagan, por más pequeños que sean.Esto les facilitará progresar con entusiasmo y dedicación hacia el logro de sus objetivos.
Las expectativas positivas o negativas que tenemos de los estudiantes influyen tanto en ellos (su rendimiento, sus logros) como en nosotros (la dedicación que les damos).Cuando nos acostumbramos a identificar a uno o varios niños como “niños problema” fomentamos que se comporten de acuerdo a esa etiqueta que le asignamos.
Evitar rótulos y prejuicios
Debemos distinguir entre lo que un estudiante “hace” y lo que “es”.Ejemplo: es distinto decir “eres un estudiante malcriado” que “te estás comportando mal”.– En el 1er ejemplo calificamos al estudiante como
persona, señalándole lo que “es” estimulando que se establezca una identidad negativa.
– En el 2do ejemplo apuntamos a las acciones en un momento dado, las mismas que pueden cambiar. De este modo le estamos diciendo que así como realizó acciones equivocadas puede también enmendarlas, transmitiendo una expectativa positiva.
Distinguir entre la persona y sus actos
Es conveniente no hacer comparaciones que puedan herir los sentimientos de los estudiantes.Por eso, en vez de efectuar comparaciones, como: “deberías ser estudioso como tu compañero Luchito”, resaltemos las características y habilidades particulares: su individualidad.
Subrayar la originalidad y evitar las comparaciones
Los niños y adolescentes suelen tener un espíritu lúdico bastante desarrollado. El sentido del humor puede favorecer nuestro acercamiento a ellos y establecer una relación horizontal, en el marco del respeto.Apreciarán que nos sintamos a gusto con ellos y disfrutemos de los momentos compartidos.
Mantener el sentido del humor
Aprender de la experiencia
Es importante darnos un espacio para reflexionar sobre nuestros estudiantes tratando de extraer nuestras propias conclusiones, por ejemplo respecto a qué cosas han resultado beneficiosas o cuáles han sido las dificultades.Esto implica compartir también espacios de reflexión y diálogo con otros docentes.
Es una de las principales responsabilidades que tenemos como tutores. Una falla en este punto puede generar en el estudiante el surgimiento de actitudes de desconfianza.En ocasiones será necesario tratar ciertos aspectos conversados con el estudiante con otro docente o adulto. En esos casos, es importante comunicárselo al estudiante y contar con su consentimiento.
Mantener la confidencialidad
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