Amelia Benavente BlancoJosé Julián CarrerasFernando Magallanes
Ramón MartínezRubén Morales
La Reacción de la Iglesia• Los pecados capitales dan origen a los
problemas sociales.
• Uno de los males sociales es la opresión de los obreros.
• La reacción de la iglesia ante la situación social fue lenta y llena de cautelas.
• Los que sobresalieron por su dedicación a la situación social fueron: el francés Lamennais, el belga Bucher y el alemán Ketteler. Estos se manifestaron individualmente.
• La encíclica Rerum Novarum era el primer documento oficial de la Iglesia sobre la situación social.
• En ella se ratifica:– El derecho a la propiedad privada– Indica la función social que debe tener– Se condena la lucha de clases– Se reconoce el derecho de los obreros a asociarse
libremente
– Se pide un salario justo para el trabajador, etc.
• De acuerdo al historiador Juan María Laboa, la mentalidad conservadora de la iglesia, aplicaba mal sus soluciones.
• Como por ejemplo: – El argumento de que existen y existirán desigualdades.– El argumento de que la caridad solucionará los
problemas.– La presentación de la oración y la formación espiritual
como antídoto contra la revolución y el socialismo.
• Él opina que una iglesia menos clerical y con un laicado más responsable y comprometido hubiera sido más efectivo.
Manifestaciones de los Pecados Capitales en la
Sociedad:
LUJURIA• El deseo desordenado
por el placer sexual.
• Los deseos y actos son desordenados cuando no se conforman al propósito divino, el cual es propiciar el amor mutuo de entre los esposos y favorecer la procreación.
• Es un pecado contra el Sexto Mandamiento (no cometerás actos impuros).
• Es uno de los 7 pecados capitales. Es una ofensa contra la virtud de la castidad.
• Dios bendijo al hombre y a la mujer con atracción mutua. Mientras ambos viven bajo el amor de Dios, sus corazones buscan el amor divino que es ordenado hacia darse buscando ante todo el bien del otro.
• El placer entonces es algo bueno pero muy inferior. En comunión con Dios se ama verdaderamente y se respeta a la otra persona como hijo o hija de Dios y no se le tiene como objeto de placer.
• En el orden de Dios se puede reconocer la necesidad de la castidad para que el amor sea protegido. Es necesario entonces conocer y obedecer el sentido que Dios ha dado a la sexualidad.
• Pero el pecado desordenó la atracción entre hombre y mujer de manera que el deseo carnal tiende a separarse de propósito divino y a dominar la mente y el corazón.
• La lujuria crece cuanto mas nos buscamos a nosotros mismos y nos olvidamos de Dios. De esta manera lo inferior (el deseo carnal) domina a lo superior (el corazón que fue creado para amar).
• Cuando la lujuria no se rechaza con diligencia, el sujeto cae presa de sus propios deseos que terminan por dominarle y envilecerle.
• La lujuria se vence cuando guardamos la mente pura (lo cual requiere guardarse de miradas, revistas, etc. que incitan a la lujuria) y dedicamos toda nuestra energía a servir a Dios y al prójimo según nuestra vocación.
• Si nos tomamos en serio nuestra vida en Cristo podremos comprender el gravísimo daño que la lujuria ocasiona y, aunque seamos tentados estaremos dispuestos a luchar y sufrir para liberarnos.
• Un ejemplo es San Francisco, quien al ser tentado con lujuria se arrojó a unos espinos. Así logró vencer la tentación.
Pecados Capitales Virtudes para vencerles
1-Soberbiaante el deseo de alto honor y gloria
Humildad Reconocer que de nosotros mismos solo tenemos la nada y el pecado.
2-Avariciaante el deseo de acaparar riquezas
Generosidad Dar con gusto de lo propio a los pobres y los que necesiten.
3- Lujuriaante el apetito sexual
Castidad logra el dominio de los apetitos sensuales
4- Ira ante un daño o dificultad
Paciencia. Sufrir con paz y serenidad todas las adversidades.
5- Gula ante la comida y bebida
Templanza. Moderación en el comer y en el beber
6- Envidia resiente las cualidades, bienes o logros de otro porque reducen nuestra auto-estima
Caridad. Desear y hacer siempre el bien al prójimo
7- Pereza del desgano por obrar en el trabajo o por responder a los bienes espirituales
Diligencia. Prontitud de ánimo para obrar el bien
Avaricia
• La avaricia es una inclinación o deseo desordenado de placeres o de posesiones. La codicia, por su parte es el afán excesivo de riquezas, sin necesidad de querer atesorarlas.
• La codicia o la avaricia se consideran un pecado capital, y como tal, en cualquier sociedad y época, ha sido demostrada como un vicio. En efecto, al tratarse de un deseo que sobrepasa los límites de lo ordinario o lícito, se califica con este sustantivo actitudes peyorativas en lo referente a las riquezas.
• La codicia es un término que describe muchos otros ejemplos de pecados.
• Estos incluyen deslealtad, traición deliberada, especialmente para el beneficio personal, como en el caso de dejarse sobornar.
• Búsqueda y acumulación de objetos, estafa, robo y asalto, especialmente con violencia, los engaños o la manipulación de la autoridad son todas acciones que pueden ser inspirados por la avaricia.
• Tales actos pueden incluir la simonía.
• Los budistas creen que la codicia está basada en una errada conexión material con la felicidad. Esto es causado por una perspectiva que exagera los aspectos de un objeto.
• No hay nadie peor que el avaro consigo mismo, y ese es el justo pago de su maldad.
• ‘‘Avaro es el que no gasta en lo que debe, ni lo que debe, ni cuando debe’’
autor: Aristóteles
Gula• Los siete pecados capitales son
una clasificación de los vicios mencionados en las primeras enseñanzas del cristianismo y el catolicismo para educar a sus seguidores acerca de la moral cristiana.
• La gula es el acto de comer sin necesidad de saciar el pedido del cuerpo.
• Cae dentro del grupo de los pecados mortales, que en los que se pueden curar por medio de l sacramento de la confesión. Y se ha adoptado como un mal de la sociedad a través de los años. Consta en comer en exceso aunque no tengas hambre.
• Con tantas personas pobres y necesitadas en el mundo, la gente sigue botando y desperdiciando comida, así no ayudamos a la sociedad, nos hace falta consideración con quien no tienen.
• Por estas razones es que ser un mal que arropa a esta sociedad egoísta.
• Como pecador que soy no me resigno de este mal, hay veces que voy a un restaurante que hace tiempo que no iba y trato de limpiar el plato como dicen para que no sobre porque me da lástima dejarla ahí aunque esté completamente lleno.
Envidia
• Envidia, de acuerdo a las definiciones de la Real Academia Española la envidia es la tristeza o pesar del bien ajeno y la emulación, deseo de algo que no se posee.
• Sostenía que la envidia es una de las más potentes causas de infelicidad.
• Siendo universal es el más desafortunado aspecto de la naturaleza humana, porque aquel que envidia no sólo sucumbe a la infelicidad que le produce su envidia, sino que además alimenta el deseo de producir el mal a otros.
• La Envidia es considerada como un pecado capital porque genera otros pecados, otros vicios; El término "capital" no se refiere a la magnitud del pecado sino a que da origen a muchos otros pecados y rompe con el amor al prójimo que proclama Jesús.
• Una de las peculiaridades de la actuación envidiosa es que necesariamente se disfraza o se oculta, y no sólo ante terceros, sino también ante sí mismo.
• La forma de ocultación más usual es la negación: se niega ante los demás y ante uno mismo sentir envidia.
• La envidia revela una deficiencia de la persona, del ser envidioso, que no está dispuesto a admitir.
• Si el envidioso estuviera dispuesto a saber de sí, a reconocerse, asumiría ante los demás y ante sí mismo sus carencias.
• La dependencia unidireccional del envidioso respecto del envidiado persiste aún cuando el envidiado haya dejado de existir.
• Y esta circunstancia –la inexistencia empírica del sujeto envidiado y la persistencia, no obstante, de la envidia respecto de él-descubre el verdadero objeto de la envidia, que no es el bien que posee el envidiado, sino el sujeto que lo posee.
• El envidioso acude para el ataque a aspectos difícilmente comprobables de la privacidad del envidiado, que contribuirían, de aceptarse, a decrecer la positividad de la imagen que los demás tienen de él (el envidioso tiende a hacerse pasar por el mejor «informado», advirtiendo a veces que «aún sabe más»).
• Pero adonde realmente dirige el envidioso sus intentos de demolición es a la imagen que los demás, menos informados que él, o más ingenuos, se han construido sobre bases equivocadas.
Top Related