Aquel día… comenzamos nuestro largo periplo por un reino insidioso
y profano.
Nuestra inocencia se desvaneció
rápidamente una vez
entramos en…
la cueva.
La cueva nos cambió.
Lo intenté, pero no podía
cerrar los ojos.
nos convirtió.
La cueva nos hizo pagar.
12
No había motivo para que fuéramos allí.
Algo se dejó una puerta abierta.
Jamás deberíamos habernos adentrado en las sombras.
13
Tenía ganas de potar, y creo que chillé un montón.
Cantaba para mí.
Pero sobre todo recuerdo
la voz del objeto a mis pies.
16
Yo también quiero
dispararle a algo.
Buscaré una pistola
para ti, Marsi.
Mirad estas
apestosas cositas con alas.
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