_______________ 69 _
aenáIeefunción (a veces, dolorosa : por eso la metáfora) de comunicación, de comunión yde vinculo, una " función unificadora", como dice Reyes (véase su Homilfa por lacultural . Si la cultura,en su totalidad,cumple esta func ión , mucho más la ha decumplir aquella parte en que se asienta sumeollo, la literatura, donde el hombre noqueda expresado de manera unidimensional, sino por entero. Sólo la literatura , dice Reyes, "expresa al hombre en cuantoes hombre " . Poresta razón -o justifica ción, si se quiere- Reyes abraza, y se veabrasado por la literatura. En todas susformas y durante todo el tiempo de su vida: poeta, cuentista, ensayista, dramaturgo, quizá la novela fue el único géneroquedejó escapar. Bien le quedan, por ende, lossacos de humanista y polígrafo.
Por ser la literatura expresión que expresa al hombre en cuanto es hombre, resulta espejo idóneo para que éste se contemple a si mismo, es decir, para que elcreador pueda mirarse reflejado en el azogue - o en el charco- de su propia creatura. Pero no le basta al creador con verse reflejado en su creatura. Ha de intentar entenderla y entenderse. Comprendersu papel de creador y la función de sucreatura. ¿Quésignifica esto? Una invitación a teorizar ; el reto a subir a un trarnpolln más alto y desdé ahí contemplar(theore in) la relación creador-ereatura. Esta invitación y este reto fueron tambiénaceptados y asumidos por Reyes. Lasideas li terarias de Alfonso Reyes, título ysustancia del libro de Rangel, no son otracosa sino el tupido despliegue de atisboscon los Que don Alfonso intentó, a lo largo de la trayectoria de su preocupación,acosa r el problema. El asunto, por su parte , se presenta con variados rostros. ¿Enqué consiste el acto de la creación literaria? ¿Cuál es la esencia de la creatura literaria? ¿Cuál es la naturalezade cadaunode sus géneros? ¿Qué parentescos guardan, entre si, la crítica literaria y la teorlaliteraria? ¿Cómo se da la relación entre elfenómeno de la literatura y el resto de losproductos culturales? Baste. Estos sonúnicamente algunos ejemplos de las preguntas que Reyes enfrentó. Una pregunta adic ional se impone, sin embargo.¿Cómo fue que les hizo frente?
Varios fueron los miradores desde losque Reyes enfocó el problema. Algunos locondujeron a descripciones colindantescon algo que, quizá, se podría denominar"apuntes para una psicologla del proceso creativo en la literatura" (véase su Etapas de la creac ión). Entre todos, dos, sinembargo, parecen destacarse por su ge·
s.IM
vicc l ón de esa inagotable capac idad para
revelar al hombre su propia imagen, y enella su naturaleza y destino". Nada máscercano al esplritu de Reyes que este enfoque. Nada más propio para acometer latarea que emprendió y, para nuestra bue na suerte, concluyó Rangel Guerra.
Reyes hizo girar su vida entera sobreel gozne de la literatura. Habrá quienespuedan entender el acto de la creación literaria como un momento de solaz, y a lalectura -recreación - como un modo deesparcimiento. Pero la literatura, bien entend ida, aunque no excluya esto , tampoco cons iste en esto solamente. Es algomás profundo: sus raíces conducen has ta un sustrato constituido de necesidadesinseparables de la naturaleza humana. Yhasta el centro mismo de este plexo, la necesidad misma de expresión. Esta necesidad se le afianzó a Reyes, " como la yedra al muro de la vida", desde tempranaedad, y no lo abandonó hasta su muerte.Pero, ¿por Qué elegir -o ser elegido porla expresión lit eraria, precisamente, y noalgún otro modo de expres ión, que loshay, diferente7 Porque sólo la expresiónliteraria expresa al hombre entero, sin parcialidades y sin regateos. Toda expresiónes una especie de saeta que se lanza alprójimo para que, de alguna manera, queden vincu lados el t irador y el blanco. Y enestos ejercicios de arquerla nadie quedasin arrojar sus flechas: todo mundo asume el doble pape l de origen y destino. Porello, cada quien queda vinculado a los demás dent ro de este enjambre de expresiones que. con otro nombre, conocemos como cultura. La cultura cumple , así, una
IDEAS LITERARIAS DFONSO REYES
Hugo Padilla
Libros
TENTACIONES DE
LA CIENCIA
Sobre el ot ro " regiomontano ilustre". sobre el nacido en el Monterrey germano(Koenisbergl . escribió Ernst Cassirer un libro memorable: Kanr : vida y doctrina. ¿Sepodrla decir lo mismo de éste. de RangelGuerra. sobre este - el nuest ro - regiomontano ilustre? Creemos Que st. en varios sentidos. En primer lugar. es notoriala gran devoción. si ast puede lIamársele,(en términos menores. más seglares. puede sustitu irse el termino " devoción " porel término " entrega" ) de Rangel Guerra ala obra de Reyes: para justifica r el aserto,baste con percatarse del gran número depáginas en Que se desarrolla el trabajo yel gran núm ero de años que debió haberconsumido su elaboración. Pero no sólo laextensión y el tiempo. la una alcanzada yel otro consumido. son los conceptos destacables en este meritorio trabajo; tambiénlo son la at ención meticu losa. el cuidadoen los detall es. la amplitud del material revisado, la profundidad del análisis. En segundo lugar. el acierto de entramar viday doctrina. Que no quede, como en las lIneas de Goethe - otra gran pasión deReyes- , desligada la teo ría de la vida: esdecir, que lo gris de las teorlas no se desvincule nunca del verdor dorado de la vida. Por ello empieza el tr abajo de Rangelpor una mera referencia biográfica: "El 12de enero de 1939 zarpa de Rro de Janeiro, con rum bo a Nueva York . el barco Argentina. A lfonso Reyes viaja en este barco . . . " Y t ambién por ello. después deenviar la lanzadera múltiples veces de unlado al otro. ent re vida y teor ta, concluye:la teoría y la prác t ica " de la literatura sonfinalmente las diferentes manifestacionesdel amor a las letr as. de la profunda con-
.,..
-
I..
Ii
neralidad: uno que queda muy confundido, sin Unea de delimitación precisa, conel ensayo literario; el otro, que pretenderabasar el nivel mismo de la literatura y colocarseen una cota más alta, más allá que
_, el asunto que pretende escudriñar. El primero se podría ilustrar con el arquetipo dela vrbora que se muerde la cola: se intentan digestar los problemas de la literaturacon los recursos de la literatura. Al hacerlo, irremediablemente se cae en el ensayo y..con ello, en una suerte de círculo vicioso. Esta perspectiva, en general, implica un riesgo: el de no mantener suficientedistancia entre el estudioso y el objeto deestudio. Es como esos juegos en los que,
-por un dispositivo elástico, la pelota vuel -ve siempre a la raqueta que la arroja. Aunque también, hay que decirlo, caer en .elensayo, en el caso de Reyes, realmente noescaeren él, sino elevarse hasta él. O, deotra manera, Reyes cae en el ensayo, pero siempre con una magnífica elegancia yconlos recursos de un acróbata consumado. Sus ensayos contienen una gran cantidad de observaciones sagaces y certerasy exhiben, en cualquier caso, esa inefable gracia y destreza que caracteriza alos grandes escritores, aquellos que hanllegado a un grado tal de perfección queprescinden de toda imitación, que incitan
. a la imitación y que frustran todo intentode imitación. La inteligencia de Reyes, noobstante, percibía con claridadque con lassolas-armas del ensayo acaso podría herir a la hidra, pero no sería, finalmente, capazde darle término. Intentó, por ello, otroenfoque. El de tipo sistemático y magistral; muy de corte alemán, de cuello altoy aspiraciones definitivas, como cuandoKant (otra vez el otro regiomontano) escribió suAllgemeine Naturgeschichte undTheoriedes Himmels, esto es, su Historiageneral de la naturaleza y teone del cielo,con poca fortuna académica, pór cierto.El trtulo de la obra de Reyes, de primeraintención suena más bien modesto: Eldeslinde. De no ser por el subtítulo("Apuntes -Prolegómenos, en la primera edición- para la teoría literaria"), másparecería convenir a un trabajo sobre agrimensura, o alguna otra cosa semejante.Perosólo de primera intención puede causar esta impresión oblicua: deslindar significa pone-r términos, fijar límites, establecer fronteras. Esto es, en el fondo: definir . No en balde el epígrafe elegido como pórtico del libro expresa: "No es engrandecer, sino desfigurar las ciencias, elconfundir sus Irmites" (Kant, nuevamen te). Es claro, ahora, que no se trata másde hacer literatura sobre la literatura; la
pretensión apunta, en esta nueva empresa, a una meta distinta y desde una perspectiva diferente: el propósito es hacerciencia, tomando al fenómeno literario,bien de-finido, como el objeto de la indagación.
La primera edición de El deslinde tienefecha de 1944. Sus ideas germinales, sinembargo, parecen datar de 1940, año enel que Reyesimpartió un cursillo en la Universidad de Morelia, en torno del tema"ciencia de la literatura". Fueron varios,pues, los años que empeñó en su factura. La obra es, sin discusión, ambiciosa.Esamplia al mismo tiempo que profunda;es detallista a la par que generalizadora;está redactada bajo un esquema severo,sin que estén ausentes la elegancia y precisión dellenguaje-y el tino certero en losejemplos. Pero es un¡libro dificil y tuvo,desde el principio, una,suerte incierta. "Lacrítica ofrec ió por igual alabanzas y reparos", dice Ernesto Mejía Sánchez en la"Nota preliminar" a la edición de 1963,tomo XV de las Obras completas. Es entendible: Reyes, literato en el nivel de laliteratura, cayó en la tentación de la ciencia y en la urgencia del método.
Una de las Características del trabajocientífico consiste en 'determinar, con lamayor precisión, el tipo de hechos o fenómenos que se han de someter al estudio. Otra característica, fundamental en eldesarrollo de la ciencia moderna, es laelección del método que se ha de emplearen la investigación. El deslinde atiende con
profusión a lo primero: para llegar a saberen qué consiste la esenc ia de la literaturaes necesariodeslindarla de la no-literatura:de la misma ciencia, de la historia , porejemplo . Bien decla Spinoza que los caminos para alcanzaruna def inición se cruzancon los caminos de la negación. En estatarea de desbroce resulta sorprendente laerud ición de Reyes. En los años cuarentano era usual, en el milieu int electual latinoamericano, la fam iliaridad con autorescomo Carnap o Russell, digamos . Sin embargo , son citados con conocimiento ypertinencia por Reyes. De la misma manera lo hizo en otros , muy numerosos , casos. Logró, sin duda, valiosos avances ensu propósito de mohonear el territorio dela literatura. Pero, ¿y el método? Adoptóel fenomenológico, de Husserl. En 1939llegaron de España a México los exiliadosrepublicanos; José Gaos, entre ellos. Gaostrabajaba entonces en su traducción de lasMeditaciones cartesianas de Husserl. Quizá esto influyó en la elección; o la reafirmó en el supuesto de que Reyes hubieraleído a Husserl con anterioridad, en alguna versión francesa. Es cuestión de precisión biográfica detenerse en el asunto:lo importante es que éste , el fenomenológico, fue el método de investigación queasumió. Tampoco vale la pena discutir, hacia finales del siglo XX, sobre el valor científico de la metodología fenomenológica,que gozó de auge, pero también sufrió suocaso. Como a otras metodologías de corte filosófico, la terca realidad -siempreun
-
70 _
aenáIeeojos y mis ojos asombrados./Mi cuerpo,cuando lo cercan tus brazos; se convierte/en caballo, en yegua y sale a galoparpor el placer/de un beso./Se llena de hiedra para escalar las paredes/de tu corazóny cubrirlo de susurros nacidos desdelllÍmisma entraña de la tierra. . ... .
Los textos de GiocondaBelli nace'n demotivos locales y personal~s. Sin emba;go, trascienden al todo por la sensibilidadpoética que les da mayor valor. En ellosla pasión y el sentimiento femenino seconjugan con cierto aspecto de.ritualcon-'sumado. La poeta nicaragüense tiene mü:chas cosas qué decir de hondo sentido.y.lo hace cabalmente y sil'l artificios. Sups".:labra tiene la sencille~del cotidiano cÓIb- ..quialismo, exaltadoa's~_~~Yoriemperé~ "tura expresiva. Cada .línéa es el justo 'v, :hícufo, dócil Y apropiado a sucontenldc;donde el lenguajep~rece-plasmar~e sin~s,~fuerzas y con todos sus elementos ·int~:: ·· '· · ·cables e insustituibles. ., - " , ~,~ .'.. . .. \~ ..
A través de la poesfa Gioconda Belli se-atreve a habl~r comomujer, s!n.vt¡llos ~Lalegorías, es directa y clara como la Iiber;.:tad de su pensamiento; que r~conoc~ ~ihambages que la imaginaCi?n y'~í deseo; i( .. :son suficientes para satisfacer síishece~ dsidades. Expresa d¡rectamente~~ -i¡;til1l¡: 'f':~;dad sin restringirse ala abstract~.:Tr~~~ ,..] :perfiles o concreta rasg~s 'del hO:Í11b¡'ecc!r·J~~._que habla, del que' está ' a ;su, la~ó- ~~~;>~,:.
. aquel con quien soñé, La,eñergranatu@ : ,
que emana de su creativida(~eS9¡~r~ i~S' ./nexos lnrnedlatosque atan ydesaiansu .:carne y su espíritu revelados enelcon~j;'vio cotidiano. Como siente ct>nprof~n~f~dad y pasión, su obra parece nic~rrida p()!hondos, apasionados y tiemo~_'atidos. Deétal forma que quien leesu poesra no pue- .de menos que convencerse :deque la hainspirado el verdadero amor: " ... Yo soyel inexplorado camino,lIa claridad q~~
rompe la tiniebla./Yo pongo estrel.l!,!s én·. tre t!¿piel y la mra/y te recorro entero.rsendero tras sendero,/descalzando mi amo!,/desnudando mi mi~do./Yo soy un nombreque canta y te~l1amora/desde~1 otrolado de la luna,/soy la prolongación detusonrisa y tu cuerpo./Yo soy algo que crece/algo que rrey 1I0ra./Yo,lIa que te quiere."
Belli expresaeste tópico amoroso eterno, tanto el trsico como el emotivo, cón
..una sinceridad tal que sus metáforas sonpedazos palpitantes de vida. Los poemasrecorren las notas más intensas de su vida emocional. Sus cantos fluyen, espontáneos, como agua impregnada del gustopor hacerlo. No obstante, BeJli no sólotransmite ese gusto por todo lo que fluye
sMi
Otra clase de mujer,otra clase de amor.
Sergio Monsa/vo
LA MUJER SIN
DISIMULOS
John Mayall
Con la llegada de la Revolución Sandinista la poesra nicaragüense, lo mismo quesu pars, recobró la vitalidad. No obstante, la génesis de este espfrltu se conformó desde algunos anos antes y fue desarrollándose hasta explotar de lleno en lalucha y el movimiento revolucionario, cuya labor en pos de la liberación aún no termina . Parte muy activa de todo ello ha sido la poesra, encamada por poetas de todas las corrientes y dentro de éstas, laaportación de la mujer, importante y vasta. "Lo verdaderamente nuevo -si es quepuede establecerse una arbitraria separación - no es tanto lo que aportan por serellas poetas -escribió José Coronel Urtecho al respecto-, cuanto por ser mujeres y expresarlo en sus poemas. En alguna medida, es lo que han hecho siemprelas mujeres poetas que raalmente lo hansido desde Safo hasta hoy. Pero una cosa es, sin embargo, expresarse como mujeres, y otra expresar en su poesrasu misma femineidad, tal como ellas la sienteny la viven o la quieren vivir. Este es el caso de Gioconda Belli."
Gioconda Belli (1948) ha participadodesde entonces con una visión poéticasensible y franca. Su temprana produccióncomenzó a recopilarse en 1970. Y a partir de ahr su posición no ha cejado en latarea de recobrar y proyectar el conceptofemenino, que no feminista, de la mujer,tanto en el aspecto rntimo como en el crvico de compromiso histórico. Ensu poesra la mujer no lidia con el hombre, sinoque lo ama y acompaña recuperando susvalores al impulso del amor; generosa yabierta en el acto amoroso asr como en elimpulso libertario: "Voy a escribir la historia de mi cuerpo entre tus manos./Mefue naciendo como una nueva muda deculebra./Floreció bajo el sol yse lIen6 debegonias, brometes/v cometas ante tus
problema- les cava pronto fosa. Atinada es, sin embargo, la observación de Patrick Romanell, citada por Rangel Guerraen la página 15On. de su trabajo: "(P.R.)afirmó que la intención de que habla Alfonso Reyes no es la misma a la que serefiere la filosoffa fenomenológica". Creemos, con Romanell. que don Alfonso interpretó de manera muy personal variosconceptos de la fenomenologla; pero también pensamos que esto no desvirtúa elfondo del trabajo. Las nociones fenomenológicas que se apartan de la ortodoxiahusserliana, están referidas. de maneraprincipal, a la descripción de la conciencia y a las caracterlsticas de las vivencias,pero no a la descripción de las esenciasde los fenómenos literar ios. Y, en verdad,esto último es lo que cobra la importancia mayor.
Después de muchos altibajos en el ánimo, en 1957 Reyes se despide de esteproyecto, y de una continuación del mismo, "casi ofrecida" . Vuelve al ensayo."Romperemos, pues. en adelante, el arreglo sistemático de esos capitulas inéditos;les extraeremos la sustancia. y la espsrciremos por ahl en breves ensayos más fá·ciles de escribir. más cómodos de leer. yojalá no por eso menos sustanciosos. Aslacabó, pues, aquella tan ambicionada teo rlaliterarie. Alas. poor Yorickl" En el libroAl yunque, de cuyo proemio son las lineasanteriores, está esparcida algo de estasustancia. Reyes muere en 1959, mesesantes de la publicación de esta obra .
Ensayo, teorla. vuelta al ensayo: esa esla sinusoide que describo la preocupaciónvital de Reyes por desenu e ñar el fenóme·no de la literatura . Ditrcil tarea; pues. lnodacia que sólo la literatura expresa al hornbre entero. "al hombre en cuanto es hombre"? Ensayo. teoría. vuelta alensayo: esaes la curva que representa la obsesión deReyes por saber más del hombre-creadorcuando éste se ubica en el cuadrante dela literatura. Todo expuesto y analizado eneste libro estupendo. Las ideas /iterariasde Alfonso Reyes. donde queda entramada la aventura de la inteligencia con la pasión por la vida , sin que queden flecossueltos. El libro de Rangel Guerra será, deahora en adelante, punto de referenciaobligatorio para todo estudioso de la obrade Reyes. Terminamos y reafirmamos: si,tan importante resulta este libro de Rangel respecto de nuestro regiomontano ilustre, como el de Cassirer en relación conKant. o
Alfonso Rangel Guerra. Las ideas literarias deAlfonso Reyes . México. ElColegio de México,1989, 320 pp.
71 _
Top Related