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MEMORIAS
ÍNDICE
INTRODUCCIÓN 2
BIENVENIDA 4Mtro. Gerardo LaveagaLic. Celina Oseguera Parra
INAUGURACIÓN 8Lic. José Luis Lagunes López
PREVENCIÓN DE CONDUCTAS TIPIFICADAS COMO DELITOSCOMETIDAS POR MENORES DE EDAD 11Dr. Luis Rodríguez Manzanera
EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN, HACIA UNA POLÍTICA PÚBLICADE PREVENCIÓN DESDE LAS AULAS 25Dra. Sylvia Schmelkes
IMPLEMENTACIÓN DE MODELOS DE PREVENCIÓN 40Mtro. Martín Weinstein Stern
INDISCIPLINA, VIOLENCIA ESCOLAR Y ALTERNATIVAS DE PREVENCIÓN 56Dr. Alfredo Furlán Malamud y Dra. Claudia Saucedo Ramos
SOCIEDAD Y FAMILIA, PILARES DE LA PREVENCIÓN 78Médico María Elena Morera de Galindo
EL “NUEVO” SISTEMA DE JUSTICIA “INTEGRAL” PARA “ADOLESCENTES”A ¿15 MESES DE SU ENTRADA EN VIGOR? 90Dr. Israel Alvarado Martínez
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO PREVENTIVOPARA CENTROS EDUCATIVOS DEL DISTRITO FEDERAL 108Antropólogo Enrique Guerrero Sarti
RELATORÍA DEL FORO: LA OPINIÓN DE LA JUVENTUD Y LA NIÑEZEN LA PREVENCIÓN DE CONDUCTAS INFRACTORAS 123Mtro. Roberto García Salgado
DIRECTRICES DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL 127Mtro. Erick Gómez Tagle López
DESAFÍOS EN LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE CONDUCTAS TIPIFICADASCOMO DELITOS EN LA LEY PENAL EN NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES 136Dra. Luciana Ramos Lira
CONCLUSIONES 147Dra. Ruth Villanueva Castilleja
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INTRODUCCIÓN
Actualmente, el país enfrenta una serie de situaciones producto de la evolución
acelerada de diversos fenómenos sociales con efectos negativos. Sin duda, la
inseguridad pública es uno de los graves problemas que sufre nuestra sociedad
mexicana, esta circunstancia obliga a las instituciones y a la sociedad civil a
generar programas debidamente diseñados y consensuados, capaces de impulsar
a la población a vivir en la cultura de la prevención del delito.
Las conductas tipificadas como delitos en la ley penal y que son cometidas
por adolescentes y jóvenes son parte de este grave problema, es un fenómeno
multifactorial, que nos exige desarrollar nuevas estrategias de carácter integral,
que ataquen las causas y no sólo las consecuencias de esto que afecta a todos,
de manera individual y como sociedad. Es por ello que se convocó la participación
nacional de organismos públicos, privados y de participación ciudadana, pues es
importante replantear las políticas públicas con nuevos mecanismos,
procedimientos y responsabilidades que permitan prevenir y disminuir la comisión
de conductas que atentan contra el bienestar social.
Debemos asumir nuestra responsabilidad en el área que nos compete, con
la certeza de que este país requiere de la aplicación de un modelo integrador en
materia de prevención de conductas infractoras; no existe otra manera de hacer
prevención, solamente unidos lo podremos lograr.
En este evento académico se convocó la participación de ponentes de
diferentes dependencias: Secretaría de Seguridad Pública, Procuraduría General
de la República, Secretaría de Seguridad Pública del D.F., Organización de la
Naciones Unidas, Universidad Nacional Autónoma de México, Universidad
Iberoamericana, Instituto Mexicano de la Juventud, Instituto Nacional de
Psiquiatría, asociaciones civiles y especialistas en la materia, con el fin de exponer
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modelos de prevención de conductas infractoras que permitieran mediante el
trabajo conjunto promover la cultura de la prevención entre la población joven en
el ámbito nacional.
Se expusieron elementos para el análisis y la elaboración de propuestas, no
hubo imposición de de políticas o de intereses, cada fundamento que
proporcionaron los participantes permitirá avanzar en la instrumentación y
conclusión de programas modelos, para prevenir la comisión de conductas
infractoras.
Por lo anterior y con el objeto de dar seguimiento en una de sus funciones
fundamentales, el Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y
Readaptación Social de la Secretaría de Seguridad Pública, a través de la
Dirección General de Prevención y Tratamiento de Menores, coordinó esfuerzos
con el Instituto Nacional de Ciencias Penales, para llevar a cabo la 2ª Reunión
Nacional: La Prevención de conductas infractoras en menores de edad. Modelos y
Alternativas.
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BIENVENIDA
Mtro. Gerardo Laveaga
Para el Instituto Nacional de Ciencias Penales es una gran satisfacción dar inicio a
un nuevo programa de diálogo, de debate, de encuentro, de desencuentro, decía
el presidente Franklin D. Roosevelt que siempre había que estar intentando algo,
se trata con una cosa y si falla intenta otra, y si no funciona intenta otra, pero
siempre intenta algo, lo peor que puede hacer un gobierno, una Secretaría de
Estado, un instituto, una asociación, o un grupo de expertos, es quedarse
impávidos viendo la realidad y no acertar a proponer soluciones, ni a proponer
estrategias para mejorar esa posición.
Sin embargo, intentar una cosa y otra, no puede hacerse al azar, ni a golpe
de ojo, ni según lo que se le vaya ocurriendo a cada persona en cada momento,
tenemos que hacerlo en base de estudios, de reflexiones de evaluaciones, de
diagnósticos bien atinados. Hoy que el presidente Felipe Calderón acaba de lanzar
ante el senado una iniciativa de reformas constitucionales, en materia penal, hoy
que estamos a pocos meses de la reforma al artículo 18 constitucional en que
cambia el concepto de justicia tutelar respecto a los menores, para darle un cariz
de justicia garantista. Hoy que estamos hablando de si sirve la prisión, si no sirve,
¿resuelve algo lo que estamos haciendo?, ¿no resuelve nada? Es maravilloso que
la Secretaría de Seguridad Pública Federal y el Instituto Nacional de Ciencias
Penales puedan unir esfuerzos, reunir expertos y discutir estos temas, ¿vamos por
el camino correcto? ¿Estamos completamente equivocados?
El texto de esta bienvenida es una trascripción del video del evento.Director General del Instituto Nacional de Ciencias Penales INACIPE.
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El burócrata habitual dice yo no me hago muchas preguntas, yo hago lo que
me indiquen, para eso me pagan, si yo tengo que meter a la gente a la cárcel, la
meto, si yo tengo que sacarla, la saco, si yo tengo que sellar el oficio, lo sello, pero
yo no quiero que pensemos en términos burocráticos, me encantaría que
pensáramos en términos creativos y visionarios, que pensemos en nuestro hijos,
en nuestro nietos y en los nietos de nuestros nietos, qué país, qué estructura
gubernamental, qué escenario político, qué escenario social y económico les
estamos no heredando, sino construyendo, claro tendrán que recibirlo después.
Cuando el alcalde Giulianni de New York recibía tantas felicitaciones, le
decían: es que usted logró bajar en un 70% la delincuencia en New York, cuál es
su secreto señor, bueno, el secreto es que yo he sido muy honesto, muy
trabajador, yo he cumplido con la ley, y le encantaba dar entrevistas. Sin embargo,
los académicos han descubierto que no era su honestidad, ni su capacidad de
trabajo, ni su visión con la que se pudo abatir la delincuencia en New York,
simplemente que en el periodo que él dirigió la ciudad la población de jóvenes
entre 14 y 24 años, bajó en un 80% por muchas razones demográficas, es decir,
en su gestión no hubo jóvenes de esas edades, por lo que ustedes quieran,
simplemente, no tenía delincuentes en la ciudad, no es que él haya hecho grandes
cosas, ni que sus políticas hayan sido exitosas, ni que su visión haya sido
encomiable, no niego que pudo haberlo sido, yo creo tuvo muchos rasgos
importantes y rescatables, pero ciertamente, el factor demográfico influyó, no
había jóvenes, la población de 14 a 24 años descendió en términos
impresionantes durante la gestión de Giulianni en New York, bueno, esto hizo que
no hubiera asaltos, que no hubiera violaciones, que no hubiera consumo de
drogas durante ese período, pero vuelve aumentar esta población y se
incrementan de nuevo los delitos.
Qué tenemos que hacer con nuestros jóvenes, es un asunto de empleo, es
un asunto de educación, es un asunto psicológico, es un asunto económico, hacia
dónde tenemos que girar, ya no podemos seguir con las soluciones de siempre, lo
que hemos aplicado hasta hoy no está funcionando, parece no estar funcionando,
por eso yo quiero agradecerle al Ing. Genaro García Luna, Secretario de
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Seguridad Pública, este empuje que le da a los momentos de reflexión y
meditación, él es un hombre muy ejecutivo, pero no puede estar ejecutando
permanentemente sin alimentarse de las ideas, de los proyectos y de las críticas
de todos ustedes. Quiero agradecerle también a José Luis Lagunes, Subsecretario
del Sistema Penitenciario Federal ese empuje, esa visión, tan inteligente, tan
lúcida, que siempre le he admirado; la entrega de Celina Oseguera, una mujer que
ya tiene una larga trayectoria en estas lides; quiero agradecerle al Secretario
General del INACIPE, Rafael Ruiz Mena, el empeño que ha puesto en organizar
este evento, y desde luego a Rogelio Hernández Madrid, Director General de
Prevención y Tratamiento de Menores de la Secretaría de Seguridad Pública.
El miércoles, jueves y viernes de 8:30 a 6:00 de la tarde nos vamos a estar
reuniendo, disfruten de las instalaciones del INACIPE, disfruten de su biblioteca,
de su cafetería, de sus salones vean al INACIPE como su casa y si se les ocurre
organizar nuevos foros, por favor considérenos es su instituto, es su centro de
operaciones, compren nuestros libros, vean nuestras revistas, escriban para ellas,
que sus ideas no se queden solamente en un diálogo de aula de estos días, sino
que lo que ustedes concluyan, lo escriban, lo publiquen con nosotros, para el
INACIPE es una gran distinción tener esta oportunidad.
Les agradezco mucho, y le ruego señor Subsecretario José Luis Lagunes
que informe al señor Secretario de Seguridad Pública, que estamos contribuyendo
a esa visión entusiasta que él siempre ha tenido como hombre de acción, con
nuestras ideas y nuestros pensamientos, para que esta acción vaya siempre muy
bien apuntalada. Gracias y bienvenidos.
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BIENVENIDA
Lic. Celina Oseguera Parra
Con mucho gusto les doy la bienvenida. Estos temas tan importantes ahora en
nuestro país, que bueno que respondieron a esta convocatoria por parte de la
Secretaría, como decía el maestro, se trata de estar actualizados, nuestro país
requiere del esfuerzo de todos ustedes, esta Secretaría organiza el evento,
precisamente para coordinarnos adecuadamente, retroalimentarnos, yo tuve la
suerte de estar en la primera Reunión y vi con mucho gusto la participación de
todos, la inquietud de los participantes de las entidades y además, escuché
experiencias exitosas que seguramente otros compañeros se llevaron para
implementar en sus estados. Bienvenidos y que este evento sea fructífero.
El texto de esta bienvenida es una trascripción del video del evento. Comisionada del Órgano Administrativo Desconcentrado Prevención y Readaptación Social.
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INAUGURACIÓN
Lic. José Luis Lagunes López
Durante sesenta días aproximadamente, los cuatro subsecretarios y el Secretario
Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, tuvimos la oportunidad de ir
a todas las entidades del país. En todos lados encontramos el mismo entusiasmo,
la misma calidez, la misma gente que quiere hacer cosas nuevas y que quiere
mejorar sobre todo en este aspecto, en el aspecto minoril y en el aspecto de
participación ciudadana.
Hace unas meses que estuvieron aquí Antanas Mokcus y Sergio Fajardo,
ellos explicaron las experiencias que tuvieron en Bogotá y en Medellín,
recuperando los espacios que la sociedad había dejado libres, libres en el sentido
de no asistir a ellos y se los habían dejado a la delincuencia, ellos comenzaron
hacer que las autoridades tanto de colonias como de barrios, comenzaran a poner
la luz, a arreglar esos espacios en donde a veces nuestros ancianos acudían a
leer o a platicar entre ellos, ya que el único lugar seguro que tenían eran sus
casas. Comenzaron a revertir y a conseguir que lugares tan complicados como
Medellín, después de como había quedado por las acciones de los Rodríguez
Orejuela, de Pablo Escobar y de todas las historias que conocemos ocurrieron en
esas latitudes, la verdad es que nos preguntamos ¿por qué no podemos hacer
nosotros lo mismo?, hay experiencias en otros países en donde realmente han
tenido tanto éxito, que el replicarlas no significa que nosotros no tengamos la
capacidad para idear algo nuevo.
El texto de inauguración es una trascripción del video del evento. Subsecretario del Sistema Penitenciario Federal.
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Estoy seguro que en este tipo de eventos van a salir muchas cosas nuevas,
las reformas que se han intentado hacer, así como algunas partes de ellas con las
que aún no estamos de acuerdo y que estamos intentando que nuestros diputados
escuchen las posiciones de quienes más experiencia tienen en esta área, creo
que van hacer muy benéficas para quienes tienen a su cargo esta institución, con
el mayor interés participaremos en esta 2ª Reunión Nacional: La prevención de
conductas infractoras en menores de edad. Modelos y alternativas. Este tema
exige aportar conocimientos y aportar ideas innovadoras, sobre todo, compartir
experiencias para que podamos arribar a un diseño de visiones compartidas y que
sean incluyentes.
La prevención del delito es un tema que atañe a la sociedad en su conjunto,
la autoridad debe atender la demanda de los gobernados, los programas y
acciones para la prevención del delito. Para ser efectivos deben además, surgir de
un diagnóstico que identifique con objetividad sus causas, defina los medios y
precise los objetivos y metas a que se aspiran.
Las conductas antisociales no pueden verse como actos aislados e
independientes, al contrario, requieren ser analizadas bajo un enfoque integral
como parte del entramado social, es necesario acudir al entorno económico,
considerar las variables de crecimiento y desarrollo, de empleo, de distribución
justa del ingreso nacional y de la seguridad social. Asimismo, es indispensable
valorar las oportunidades de educación, salud y recreación que se ofrecen, sin
ellas no se puede hablar de una formación integral de los individuos, la sociedad
que no garantice las condiciones mínimas de bienestar a sus miembros se
condena irremediablemente a su parálisis o a su descomposición.
Las conductas infractoras de los menores y los jóvenes son un hecho que
lastima a la sociedad, sus raíces se ubican no sólo en el entorno económico y
social, de manera fundamental se ubican en el seno familiar, los padres de familia
tenemos el compromiso de fomentar los valores y los principios en quienes serán
los constructores de este México venidero.
Es obligatorio reconocer que hoy a los menores y a los jóvenes no se les
ofrece las oportunidades para su desarrollo y que desafortunadamente son presa
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fácil de grupos dedicados a delinquir, con la quimera de un bienestar ilusorio que
los daña en lo individual y en lo colectivo. En la formulación de políticas públicas
viables y eficientes, es indispensable abandonar viejos paradigmas, la
delincuencia no sólo debe combatirse con más policías o con agravar las penas en
sus leyes se requiere atender la problemática total y actuar en consecuencia,
deben estar asociadas las respuestas al progreso económico y a mejorar la
calidad de vida de los ciudadanos.
De igual forma el Estado debe hacer bien lo que le corresponde, la
participación social es determinante en estos tiempos, los grupos organizados
además de participar con sus críticas, deben elaborar propuestas de mejoras. Por
otra parte los empresarios deben promover la construcción de fuentes de empleos,
la suma de todos esos esfuerzos es lo único que podrá redundar de manera
definitiva en una vida más digna para todos los mexicanos.
Hoy en representación del Ing. Genaro García Luna, me es muy grato
declarar, siendo las 9:50 horas del 27 de junio, formalmente inaugurados los
trabajos de esta 2ª Reunión Nacional: La prevención de conductas infractoras en
menores de edad. Modelos y alternativas y hago votos para que los resultados de
la misma contribuyan a mejorar de manera significativa esta sociedad moderna a
la que todos aspiramos. Muchas gracias y felicidades.
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PREVENCIÓN DE CONDUCTAS TIPIFICADAS COMO DELITOS
COMETIDAS POR MENORES DE EDAD
Dr. Luis Rodríguez Manzanera
Me toca dar una especie de introducción a todo el tema, vamos hablar sobre teoría
de prevención, veremos aspectos muy generales, espero no ser demasiado
elemental, sé que estoy ante un grupo de expertos, vemos muchas caras
conocidas, que ya hemos estado en más de una reunión.
Hago en primer lugar la expresión de gratitud por la invitación, ya habíamos
estado en la 1ª Reunión Nacional, fue muy fructífera y que bueno que empecemos
ahora por la prevención, porque con el cambio del artículo 18 constitucional y todo
lo demás, nos hemos ocupado tanto de la cuestión jurídica que se nos está
olvidando lo principal así, oí una frase que me preocupó: “ahora lo que interesa
son los derechos del niño y no el niño en sí mismo”, esto parece ser ya una tónica
que nos va a llevar a un error muy grave.
Tenemos que empezar por la prevención, eso es lo que importa, porque
todo lo que sigue, toda la cuestión jurídica, todo el resto del aparato de justicia lo El Texto de esta ponencia ha sido revisado por el autor. Es Doctor en Derecho Penal por la Universidad Degli Studi di Roma y Doctor en Criminología por la Scuola di Specializzazione di Rebibbia en Roma, Italia.
Autor de múltiples artículos en revistas especializadas y 15 obras en materia de derecho penal, entre sus obras más destacadas se encuentran los siguientes títulos: Criminología; La crisis penitenciaria y los substitutivos de la prisión; Victimología , Penología y Criminalidad de Menores.
Ha desempeñado diversos cargos administrativos en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México. Ha impartido diversos cursos en varias universidades de la República, en la Procuraduría del Distrito Federal y en el Instituto Nacional de Ciencias Penales. Conferencista en múltiples universidades nacionales y extranjeras. Se ha desempeñado como experto de Naciones Unidas en Prevención del Delito y Tratamiento del delincuente. Pertenece a varias sociedades científicas nacionales y extranjeras. Fue Director General de la Academia Nacional de Seguridad Pública.
Es Profesor de Criminología y Penología en la Facultad de Derecho de la UNAM, Asimismo, es investigador en el Instituto Nacional de Ciencias Penales INACIPE.
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único que demuestra es el fracaso de la prevención. Si tenemos que llegar a las
leyes, a los procedimientos, a las instituciones, a todo lo demás, es porque falló la
prevención, y sí creo que no se le ha puesto una atención como fuera debido al
aspecto de aquellas medidas, de aquellos programas que deben establecerse
para evitar el riesgo de la antisocialidad.
No ha quedado suficientemente claro aún, cuál es el Plan Nacional de
Prevención, y menos aún en este terreno de prevención en cuestión de menores,
(en parte, por eso el título de la conferencia no me gustó, pues hacía referencia a
la prevención de conductas tipificadas). Si nos concentramos en prevención de
delitos, perdemos por completo el conjunto, en mucho los árboles no nos están
dejando ver el bosque.
No me refiero para nada a tolerancia cero, ni alguna idea de éstas, es que
simplemente, por ejemplo, si nos concentramos en evitar las conductas
antisociales tendríamos que ir en orden y deberíamos de concentrarnos en primer
lugar en homicidio, prevención del homicidio en menores de edad, esos son unos
cuantos casos, y vamos a perder el tiempo, más bien vamos a prevenir, por
ejemplo, el ausentismo escolar, sí y entonces vamos a ver inmediatamente los
resultados, lo digo como simple ejemplo.
La justicia de menores debe de principiar por la justicia social, no podemos
hacer una justicia de menores si no hay previamente una justicia social y aquí, no
podemos perder de vista que la cuestión de prevención de menores no se puede
hacer aislada de un programa de prevención en lo general, porque podemos
cometer errores muy graves, otra vez los árboles no nos dejarían ver el bosque,
desde luego la prevención se divide en prevención general y prevención especial.
La prevención general es aquélla que se ha marcado como una de las
funciones de la pena, del derecho penal, etcétera, en la cual lo que se busca por
medio de la amenaza de una pena es evitar que las personas hagan o no hagan
determinadas conductas, y la prevención especial, que es aquélla que se dirige al
sujeto a quien ya no le funcionó la prevención general y hay que atacar sobre el
sujeto en particular.
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Hoy desde luego, en este sentido, no vamos hablar para nada de
prevención especial, ahora vamos hablar únicamente de lo que podría ser la
prevención general, pero no una prevención general desde el punto de vista
jurídico penal, sino algo mucho más complejo.
Dentro de lo que debe ser la gran política de prevención, dentro de lo que
debe ser la política criminológica, sí debe darse un lugar específico y clarísimo a lo
que es la prevención en cuestión de menores, todos ustedes lo saben, no hay
mucho que explicar.
Sabemos que uno de los fondos del problema criminal general en todo el
mundo es el de las carreras criminales; se sabe (con variaciones en cada país)
que el 70% de los delitos son realmente cometidos por el 30% de los delincuentes,
o sea si nosotros logramos identificar y captar ese 30% de delincuentes, el delito
va a disminuir no en ese 30%, va a disminuir en 70% y de ese 30% de
delincuentes, el 80% había empezado su carrera criminal de niño o de joven; si se
hubiera logrado cortar esa carrera criminal a tiempo, hubiéramos evitado a futuro
una cantidad muy grande de delitos.
No me detengo mucho en lo que es el concepto de prevención, es algo de
lo que todos sabemos y en lo que estamos de acuerdo: es ver algo antes de que
suceda, es poner las medidas conducentes para que algo no acontezca.
En esta ocasión hablamos de prevención para tratar de evitar conductas
antisociales; hay muchos modos, formas, tipos. Mencionemos que en lo general,
porque ésta es la introducción, hay tres modos de prevenir, el modo punitivo, el
modo mecánico y el modo colectivo.
Interesa esto porque el medio punitivo o medio penal consiste en tratar de
prevenir a base de la amenaza de la pena, ya lo dijo el señor Subsecretario,
además es muy curioso porque todos los sabemos, y se sabe en criminología
desde siempre, y lo había enunciado Thomas Moro desde el Renacimiento, y hoy
tenemos los estudios, en cuanto a que el aumento de las penas no disminuye los
delitos y que sin embargo, el discurso siempre va hacia aumento de penas.
Mi tema ahora es prevención; haré un esfuerzo por no meterme al aspecto
jurídico y al nuevo artículo 18 constitucional, ni a los nuevos proyectos de ley. Pero
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puede verse la tendencia totalmente punitiva, es decir, a contracorriente, lo
contrario de lo que debería de hacerse, de manera que pensar que el aumento de
penas va a disminuir, o que ahora el aplicar penas en lugar de medidas nos va a
evitar la criminalidad infantojuvenil, pues es de una inocencia verdaderamente
impresionante.
Todos los que aquí sean juristas saben perfectamente que el derecho penal
no fue construido para la prevención del delito, ni es uno de sus fines, eso de
repente se le ocurrió a alguien pero no es cierto, podríamos mencionar algunos
autores, pero no es nuestro tema.
Los grandes penalistas en ningún momento dicen que la función del
derecho penal sea disminuir el delito, el derecho penal está construido para otra
cosa y nosotros no estamos en derecho penal, lo repetiré hasta el cansancio,
nosotros estamos en derecho minoril, ya sé que ahora están hablando de derecho
“adolescentil”, creen que cambiando los nombres va cambiar la realidad, pero no
es así.
La segunda forma de prevención es la mecánica, o sea el intentar usar
tecnología y el usar candados y ofensículas, cuando no hasta armas, etcétera. En
la búsqueda de esta forma de prevenir, uno de los ejemplos más extraordinarios
son los automóviles, mecánicamente, ya es materialmente imposible robarse un
automóvil.
Y la tercera forma es la colectiva donde se hacen los programas de
comunidad, donde todo mundo interviene para intentar evitar el delito, hay un
ejemplo, donde entiende uno muy bien esto, se trata del famoso experimento de
los teléfonos.
Uno de los problemas que también da por rachas y que puede ser de un
costo de millones y millones de lo que quieran, es el daño o robo a teléfonos, hubo
una época, estoy hablando de Europa, en Inglaterra por ejemplo, en que se había
puesto de moda robarse los teléfonos, todo adolescente quería tener un teléfono
en su cuarto, de los públicos, sólo de adorno.
Entonces se hizo un experimento que sirve mucho para entender lo que es
la prevención. Se pusieron casetas donde se colocó un letrero: ‘El atentar contra
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los teléfonos es un delito federal y aquél que sea sorprendido se le aplicarán las
penas’, es más, ‘lo vamos hacer un delito grave’, por lo tanto, no va haber derecho
alguno. Al segundo grupo, le pusieron igual un letrero: ‘Esto es bien de la
comunidad’. ‘Esto es para el servicio de la comunidad’, ‘El destruir esto podría
costar una vida porque no habría como avisar a la persona o instancia indicada’.
El tercer grupo eran unos teléfonos japoneses indestructibles, no tenían bocinas,
tenía uno que meter la cabeza en ellos. En el cuarto grupo, en el de control se
dejaron los de siempre, sin letreros, sin nada.
Resultado: en el grupo control se siguieron destruyendo más o menos igual,
ni aumentó, ni disminuyó. En aquellas casetas en donde había la amenaza la
destrucción fue total. En aquellos en los cuales se acudió al concepto de
comunidad, bajó la destrucción, se tuvo un gran éxito. Y en los indestructibles no
los destruyeron, los pintaron, los patearon, pero no hubo modo de destruirlos. Esto
es lo que nos va a dar una idea de lo que tenemos que elegir, desde luego, de
entrada, ya sabemos que no vamos a elegir el modelo penal porque no sirve para
lo que estamos buscando.
Otra forma, se habla de prevención primaria, secundaria y terciaria, todos
lo saben. Se entiende por prevención primaria: aquella que se dirige a toda la
comunidad, a toda la colectividad que es muy general. La secundaria cuando ya
va dirigida a un grupo en especial, o a veces, a un sujeto en especial y entonces
nos concentramos, ahora se ha pensado mucho que esto de los puntos calientes o
puntos rojos puede ser también prevención secundaria, nos concentramos en
algo, y la prevención terciaria que es la dirigida al sujeto que ya violó la ley, y en la
que lo que vamos hacer es impedir, o tratar de impedir, que reincida.
Creo que en este caso también es útil hacer una distinción entre lo que
sería una prevención criminal y la prevención victimal, ojo con esto en menores.
Por lo general, toda la teoría de prevención se fue enfocando hacia el criminal,
tanto la punitiva, como la mecánica, tratan de impedir que este sujeto cometa una
conducta antisocial o un delito. Estos han sido más o menos los programas y
planes hasta hace unos 10 o 15 años, en que empezamos a tener un giro
interesantísimo de la prevención criminal hacia la prevención victimal. Parece un
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juego de palabras pero no lo es, las herramientas y los instrumentos son
diferentes, procurar ahora que toda la prevención vaya dirigida a que las personas
no sean víctimas. Entendimos desde luego que es más fácil enseñarle a una
persona a no ser víctima, por ejemplo los niños, que convencer a un criminal de no
serlo, más si estamos hablando de carreras criminales, por ejemplo, era más fácil
enseñarle a las personas de la tercera edad a protegerse, que convencer a la
‘mata viejitas’ que no fuera tan mala.
Entonces nos vamos a concentrar mucho en prevención victimal, por qué es
muy importante en nuestro tema, sin mencionar el peculiar fenómeno de las
carreras victimales. La mayoría de ustedes trabaja en el medio y sabe como la
mayoría de los delincuentes o de los infractores fueron víctimas antes de ser
antisociales; todo el problema que tenemos con niño golpeado, niño maltratado,
niño abusado, etcétera. Es lo que llamamos los círculos victímales, en los cuales
entra la frase aquella de ‘vas a salir no a ver quien te la hizo, sino a ver quién te la
paga’, aquí es muy importante no perder de vista lo que es la prevención victimal.
Ahora bien, lo primero es hacer un plan de prevención, aunque parezca
obvio. Déjenme recapitular en cuatro o cinco puntos: el primero de ellos es la
necesidad de tener un conocimiento del problema, no podemos prevenir algo que
no conocemos, éste ha sido uno de los problemas en nuestro país, el
desconocimiento real del problema; en cuestión de menores eso se refleja en las
iniciativas o proyectos de ley, incluso en algunos Estados en sus propias leyes
reflejan un desconocimiento descomunal del problema.
Sí me preocupa, hay poca investigación en cuestión de menores,
investigación seria, porque esto ha traído una serie de mitos, algunos de ellos
formidables, yo creo que el más grande es el que va en relación con la prevención.
Se dice que es urgente la prevención, porque hay un crecimiento terrorífico
de la criminalidad infantojuvenil, y esto se repite y se repite, lo van a ver en la
exposición de motivos de la ley federal, pero ¡no es cierto!
Los que están en la línea saben que tenemos un descenso muy
preocupante de la criminalidad infantojuvenil, me molesta mucho, ya le busqué por
todos lados, tengo hipótesis, pero me desespera ver que el año pasado en las
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cifras que da la Secretaría, entró exactamente el mismo número de menores que
hace 25 años, con una diferencia de cuatro o cinco. Si ustedes lo analizan por
cada 100 mil habitantes, verán que la criminalidad infantojuvenil va de bajada, no
tengo explicación, pero está disminuyendo, ahí están las cifras y si el año pasado
entraron aproximadamente cuatro mil quinientos, vean la escala hace 25 años, en
ese entonces entraron cuatro mil al tribunal para menores, ¿qué está pasando?,
¿estará funcionando la prevención? Les confieso que se necesita una enorme
investigación para entender esto.
Tengo hipótesis, posiblemente la criminalidad de menores ha sufrido un
desplazamiento por la criminalidad adulta, a lo mejor va por ahí, antes siempre
veíamos en las esquinas a los payasitos, ahora ya no hay, si se fijan son adultos,
entonces han sido desplazados, se debe averiguar qué es lo que está pasando, no
podemos irnos con el simple mito de que hay un crecimiento y de que ‘todos los
menores andan delinquiendo’, o por ejemplo, el argumento de que ya han sido
captados todos por el crimen organizado, no es cierto, el problema es por otro
lado, son ladrones, es ratería menor, ocho de cada diez es robo, los otros dos son
en riña, etcétera.
Además, cuidado al pensar en crimen organizado, hay que ver lo que
realmente es crimen organizado, esa ley nuestra contra la delincuencia organizada
es una falta de respeto al crimen organizado, pensar que el crimen organizado son
tres “gandayas” que se juntan para hacer algo, por favor, no lo han visto de cerca,
también se están imaginando ‘los niños en el crimen’, no es cierto, son más bien
víctimas, tenemos que hacer investigación, si no vamos hacer tribunales federales
para combatir el crimen organizado de los menores.
Otro mito es, el descenso brutal de edad en los menores infractores,
tampoco es cierto, por más que reviso mis gráficas no veo ese descenso, todavía
el 85% está entre 15 y 17 años, esa es la franja. Además, no sabemos qué fue lo
que pasó, porque si se dice que viene un descenso brutal y la ley de
“adolescentes” ordena que a los de 12 a 14 años ya no se les puede tocar, ésta es
una de las contradicciones más desconcertantes que he visto, ¿qué vamos hacer
con los de 12 a 14?, porque no han dado la solución y en la mayoría de las leyes
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de los Estados no dieron la solución, simplemente dicen: a esos ya no se les
puede tocar, hayan hecho lo que hayan hecho, de acuerdo, pero en teoría de
prevención qué hacemos, los soltamos hasta que tengan 14 años, ya con carrera
criminal iniciada, no veo claro.
Otro de los mitos es que ha subido terriblemente la participación femenina,
cada vez son más niñas; tampoco es cierto. En las mujeres la proporción sigue
siendo nueve a uno, en adultos sí ha subido un poquito, en adultos ha subido la
victimización femenina, esto es de las pocas cosas que son ciertas, porque
aquello de que las mujeres son las víctimas, no es cierto, le siguen en la misma
proporción que los hombres, en realidad víctimas son más o menos dos de cada
diez, ¿por qué empezó a subir?, por qué antes no había ninguna víctima femenina
de robo de coche, porque no tenían coche, ahora ya entraron al mundo
victimológico en otros muchos aspectos. Tenían el monopolio absoluto en delitos
sexuales que ahora lo van perdiendo también, los últimos datos, por lo menos en
violación, ya no alcanzan el 90% las mujeres, claro, cuando uno estudia el mito,
‘qué ha aumentado la violación masculina’, no, estamos hablando de niños.
Entonces se necesita el estudio, porque sino estamos flotando en una serie de
mitos impresionantes.
Lo segundo que hay que considerar es: cuáles son los recursos disponibles,
me refiero a los recursos humanos y materiales, eso es obvio y no es tan obvio,
porque en nuestro país acostumbramos hacer exactamente lo contrario, primero
se hace el plan, el programa y luego nos vamos a detener a pensar con qué y el
ejemplo más descomunal es la iniciativa de la ley federal, si se dan cuenta ahí
está todo pero ¿cómo le vamos hacer?
Imagínense, que va a suceder, por ejemplo en Tlaxcala, en la iniciativa
original se necesitaban un juez de garantías, un juez de proceso, un juez de
sentencia y los famosos jueces de ejecución de pena, cuatro jueces federales.
¿Saben lo que gana un juez federal? ¿Saben cuántos internos federales había en
Tlaxcala el año pasado? cuatro, en este momento creo que ya subió a cinco,
entonces, va a haber más jueces que internos.
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Desconocimiento absoluto de la realidad por un lado, y por el otro, echar
andar un sistema sin pensar de dónde se van a sacar los recursos, cuidado de no
hacer un plan porque el costo político además es descomunal, el costo de lo que
tanto se anunció y no se echó andar por falta de recursos, yo creo que debemos
empezar a trabajar un poco al revés, a ver cual es el problema y qué tenemos, de
lo contrario vamos hacer el gran programa de prevención con las dos trabajadoras
sociales que tenemos, porque esa es la realidad.
El tercer punto es muy preocupante: cómo lograr conciliar los
planificadores, o sea, los técnicos con los políticos, esto no es nuevo para nada,
existe hasta un documento en Naciones Unidas, que luego de hacer la evaluación
dice que el problema más grande que se ha tenido en cuestión de prevención es
el divorcio absoluto entre los técnicos y los políticos, entre los técnicos y aquéllos
que toman decisiones, porque evidentemente para los que toman decisiones,
éstas van a ser políticas, por su parte los técnicos, nunca están pensando en lo
político, no estamos pensando en el efecto político, ni en la ganancia política, el
problema lo tienen bien centrado y lo van atacar, pero como se nos olvida la parte
política, tenemos un divorcio, cómo lograr solucionar esto
Algo que viví de cerca, cuando se hizo la ley de Coordinación para
seguridad pública, vigente por cierto, ahí sí se trabajó con un grupo interesante de
políticos con uno de los mejores grupos de técnicos que he visto, por eso esa ley
está muy bien hecha, el día que se llegue a cumplir va a ser realmente efectiva,
pero que se echo todo para atrás, desde hace cuatro años, una de las
instituciones que se desbarató fue la Academia Nacional de Seguridad Pública;
entonces, cómo lograr esa persistencia en los planes, cómo lograr hacer un
programa en el que todos estemos de acuerdo, que sea muy técnico, pero
además que no dure seis años, que dure más.
Los planes por lo tanto, tienen que realizarse en conjunto y no podemos
olvidar dos aspectos, uno es la comunidad, porque hacemos todo un programa de
participación comunitaria sin haberle hablado a la comunidad, y ellos tienen que
hacerlo. Y en este terreno, hay una cosa verdaderamente dramática, la inmensa
mayoría de los planes y programas en materia juvenil se han hecho sin la
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participación de los menores, como si fueran cosas o ganado, los vamos a llevar
de aquí, para acá y se van a portar bien; esto es falso, es uno de los errores más
graves, tendría que ser al revés, el plan lo tendrían que hacer ellos y nosotros le
agregamos, pero no se toman en cuenta porque se sigue aquella idea de que no
sólo son menores de edad, sino menores en todo.
El otro, aspecto que es para todo plan general y para lo que concierne a
menores, un flanco muy duro que tenemos son los medios masivos de
comunicación, en dos aspectos: primero, porque son criminógenos, por más que
le den la vuelta son criminógenos, acabo de dar una conferencia a la asociación
de periodistas chihuahuenses, en Ciudad Juárez, muy interesante, iba con mucho
temor, quién no le va tener miedo a la prensa, lo que hice fue hablar sobre una
serie de investigaciones que ha habido, de cómo han utilizado y utilizarán los
terroristas a la prensa, de cómo si no hubiera prensa no habría terroristas, son
unas investigaciones de lujo de antes de la explosión terrorista, todo lo que habían
dicho fue predicción y ahora nuevamente; por lo que hay que entender una cosa,
sin la prensa es muy difícil moverse, hay planes y programas que han fracasado
por no tener el apoyo de la prensa, pueden gastar y juntar a los técnicos, pero la
prensa les puede demoler el mejor de los programas.
También, hay que hacer los programas de común acuerdo con derechos
humanos, porque también, un rozón con ellos y les puede demoler el mejor de los
trabajos; se llegan a encontrar excepciones de que algunas de las personas que
están trabajando en derechos humanos no tienen ni la más remota idea de lo que
es esto, nunca han pisado una cárcel, nunca han entrado a una institución de
menores y hacen la recomendación. Más vale hacer todo en común acuerdo con
ellos, y oírlos, porque no sabrán de esto pero de derechos humanos sí saben.
Ya que nuestro Director, el Maestro Laveaga mencionó a Giuliani, es de lo
más interesante, el circo que tuvo que hacer para que derechos humanos no le
hiciera pedazos ‘Tolerancia cero’, del libro aquel de Giuliani, se ve poco de lo que
es el operativo real, la mitad del libro es toda la preocupación de cómo aplicar
aquello sin el encontronazo con derechos humanos, cómo poder quitar a los
limosneros de las calles, porque pedir limosna parece ser un derecho humano, no
21
es fácil, cuidado al hacer el plan o al llevarlo a cabo, se debe tener el apoyo por un
lado de la prensa y por el otro de derechos humanos.
Otro punto es que tenemos dos mil y pico de kilómetros de frontera norte,
así que para ciertas situaciones de prevención, no puede uno pensar localmente,
hay que empezar a pensar a nivel transnacional, eso es indudable, los operativos
nacionales pueden no tener ninguna eficacia, hay que asomarse, ver que están
haciendo afuera y actuar en conjunto, traten de hacer un programa contra
pornografía infantil en internet aquí, en la colonia Juárez, ustedes dirán: como no,
no tiene razón de ser, porque los delincuentes están en Tokio, en Filipinas, claro
que no, hay que tener claro de que hay una ruptura en esto.
Les hablaré de algo en lo que estoy trabajando ahora, debemos tomar en
cuenta que tenemos un cambio no sólo cuantitativo, sino cualitativo en la
criminalidad, tenemos que repasar esto, porque es claro que puede haber
aumentos y descensos cuantitativos en adultos, en menores el cambio cuantitativo
es para abajo, pero no podemos olvidar que tenemos un cambio cualitativo, no es
la misma criminalidad de antes, el fantasma en menores que todos ustedes están
viendo es narcomenudeo, el otro es violencia en las escuelas, dos fantasmas que
están flotando no sólo en México, sino en todo el mundo, no es que haya más
criminales, más bien existe un cambio cualitativo, éste tiene dos vertientes, uno en
el tiempo y otro en el espacio, éste es el principio de todo el cambio.
No podemos hacer planes de prevención para el siglo XIX, tenemos que
pensar en este siglo y tenemos que estar contemplando el cambio cualitativo, la
variante droga es fundamental, pero la variante informática es aplastante, es decir,
nuestros menores ahora tienen acceso a todo, vía internet, es más, tienen más
acceso que nosotros, porque nosotros no le sabemos a esa nueva tecnología, no
entiende uno ni el lenguaje de qué tanto suben, ni de qué tanto bajan y desde
luego no tiene uno idea de a dónde lo suben y a dónde lo bajan.
Nos topamos ante un fenómeno descomunal, el mundo virtual, para
nosotros los del siglo pasado, nos cuesta entender qué es el mundo virtual, yo lo
entendía más o menos cuando me explicaron el derecho penal, eso entiendo que
es virtual, es decir: ‘al que robe se le aplicarán…’ y ni modo de cambiar todo el
22
Código, para poner: ‘al que roben y lo cachen… se le aplicará…’, ahí más o
menos me acerco a entender lo que es virtual, pero esta criminalidad, sí me
preocupa. El jefe de la policía española, tiene en el centro lo que nosotros
llamamos C4, allá en el Escorial; un día le oí decir una frase que se me quedó
muy gravada: ‘la verdadera delincuencia está en la red, y nosotros traemos a la
policía en la calle”, la verdadera delincuencia que se nos está dejando venir es
virtual y nosotros seguimos con programas del siglo XIX.
Finalmente la evaluación. Uno de los agujeros grandes que tenemos en
México es la evaluación, en todo, no somos un país acostumbrado a evaluar, para
nada, en cuanto habla uno de evaluación es el terror, vean en cuestión educativa,
a alguien se le ocurrió decir: hay que evaluar el sistema educativo, no pues está
fuera del país. Así también, los planes y programas de prevención sin evaluación
no sirven, nos estamos imaginando que estamos evaluando.
A fines de los años sesenta, principios de los setenta vino todo un
movimiento por el lado científico encabezado por un autor llamado Robert
Martinson que escribió un famoso libro llamado “What Works”, en que llega a la
conclusión de que “nada funciona”, él hizo una primera evaluación sobre todo de
los planes de tratamiento penitenciario y de tratamiento en menores, demostrando
que nada funcionaba, pero históricamente el concepto de “nothing works”, coincide
a fines de los sesenta, con el nacimiento de la criminología crítica, con puntos
clave: Foaucault hizo su “vigilar y castigar”, arranca también Baratta y sobre todo
la Universidad de Oxford en Inglaterra, se publicó The new criminology. Lo malo
de toda esta embestida del Nothing works fue el contagio, porque empezaron por
el “nada funciona” en cuestión de tratamiento y luego le siguieron con los planes
de prevención, hasta llegar a la idea de que nada de nada funciona.
Ya para fines de los setenta principios de los ochenta la situación era
terrible, sobre todo en Inglaterra, el mismo Home Office toma la teoría del Nothing
works, del nada funciona, lo único que funciona es la represión.
En Estados Unidos esto se presentó con mayor furia hasta llegar a
principios de los noventa, en que limitan la parol, y la probation, empieza a
aumentar impresionantemente la población penitenciaria, en este momento tienen
23
dos millones doscientos mil personas en la cárcel, tomando en cuenta las cárceles
grandes y pequeñas, nosotros ya no podemos con doscientos veinte mil, ya no le
vemos la salida, imagínense con dos millones, esto en mucho fue el producto del
Nothig works, pensar que nada funciona y que lo que puede funcionar es la ley
penal y entonces lo que funcionaban eran las cárceles, pero no con tratamiento y
claro, en el nada funciona a lo que llegan con toda claridad es a la pena de
muerte, es lo más barato, lo más eficaz y lo único que realmente funciona, porque
es lo único que garantiza la no reincidencia.
A partir de los noventa con ‘el nada funciona’, y además, con la entrada de
la teoría de derechos humanos y la caída del muro de Berlín, la criminología crítica
empieza a tambalearse por no dar soluciones, durante toda la década de los
noventa se dio un contra movimiento verdaderamente apasionante, a tal grado
que en 1999 salió el famoso documento de la Home Office inglesa que dice:
durante años hemos estado trabajando creyendo que nada funciona pero
estábamos en un error.
Recalco esto porque siento que en México todavía andamos con estas
ideas: que si las cárceles son universidades del crimen, que la policía no sirve,
que los jueces no sirven, que el MP no sirve, nada sirve, qué les pasa, y si eso es
cierto, pues que estamos haciendo aquí. Claro que hay cosas que sirven.
Les voy a recomendar el libro de Lawrence Sherman, porque es como la
Biblia mundial en el tema, es un profesor universitario a quien se le contrató para
hacer la evaluación de todos los programas de prevención en Estados Unidos,
porque ese país estaba gastando, en 1995, cuatro billones de dólares, es decir,
cuatro mil millones de dólares en programas de prevención, y sin embargo, la
curva iba para arriba, sobre todo se quería analizar el famoso fenómeno Giuliani, a
partir de que se observó que había cuatro o cinco ciudades en las cuales sin la
aplicación de ‘Tolerancia cero’, el crimen venía para abajo, por ejemplo, Chicago.
Se decidió ver que funcionaba y qué no, hicieron algo realmente inteligente,
suspendieron todos los programas, frenaron los recursos y argumentaron que no
habría recursos más que para aquellos que puedan probar que su programa
funciona y así lo hicieron, si tu programa funciona, no sólo te damos recurso, sino
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que te reubicamos, si tu programa no funciona se te quitan los recursos. Después
de esto algunos programas que aparentemente eran una maravilla fueron
destrozados y otros programitas ahora son los programotas; les recomiendo
mucho este informe de 1997, también ya existe el informe revisado, lo pueden
encontrar en Internet como “Preventing crime”, ese es el nombre, no conozco
versión en español, ya casi en todo el mundo se está manejando este programa. A
Sherman se lo acaban de llevar los ingleses a la Universidad de Cambrige, para
hacer la gran evaluación de los programas ingleses, en vista de que ya se dieron
cuenta de que hay cosas que sí funcionan. Este programa se divide en 7 grandes
escenarios: familia, escuela, comunidades, trabajo, centros de trabajo, lugares
refiriéndonos a los barrios, luego policía y finalmente el sistema de justicia penal,
esto es sobre lo que tenemos que trabajar.
Nuestra guía básica, como todos sabemos, son las Directrices de RIAD, es
decir las Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia
juvenil, que a pesar de haber sido aprobadas en 1990, conservan plenamente su
vigencia, y que serán comentadas en esta reunión.
Termino diciendo que debemos de superar toda esta época del nada
funciona, creo que se pueden hacer buenos planes y creo firmemente que se
puede hacer prevención de la criminalidad en materia general y en materia de
menores.
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EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN: HACIA UNA POLÍTICA PÚBLICA
DE PREVENCIÓN DESDE LAS AULAS
Mtra. Sylvia Schmelkes
Introducción: Nuestras conductas y nuestros valores
Hablo aquí del papel de la escuela en la prevención del desarrollo de conductas
antisociales. Sostengo que la única manera de hacer prevención profunda es
mediante la formación en valores.
Me voy a referir a los valores de la convivencia; a los valores morales,
porque los valores morales son sociales, se refieren al otro y a los otros. Entran en
acción cuando el ser humano interactúa o actúa para facilitar la interacción. Saber
interactuar con los otros sobre la base del respeto es lo que permite la convivencia
social armónica.
Ponencia proporcionada por la autora. Es Socióloga con Maestría en Investigación Educativa por la Universidad Iberoamericana. Cuenta con experiencia de 32 años en investigación educativa. Los primeros 24 en el Centro de Estudios Educativos, del que fue directora académica entre 1984 y 1994. Profesora-investigadora titular del Departamento de Investigaciones Educativas del Centro de Investigación y Estudios Avanzados de 1994 a 2001.
Realiza investigación en el campo de la educación de adultos y de la calidad de la educación básica, recientemente, en torno a la educación valoral. Ha publicado cerca de un centenar de trabajos, entre libros y artículos. Algunos de éstos son: Hacia una mejor calidad de nuestras escuelas; La calidad de la educación primaria en México; Educación de adultos: estado del arte: hacia una estrategia alfabetizadora para México; La escuela y la formación valoral autónoma; Antología. Lecturas para la educación de los adultos; Aportes de fin de siglo . Cinco tomos; La formación de valores en educación básica.
En 1998 recibió el Premio Nacional María Lavalle Urbina y en 2003 el premio Tlamantini, otorgado por el patronato de la Universidad Iberoamericana por trayectoria en educación.
Presidió la Junta de Gobierno del Centro de Investigación e Innovación Educativas de la OCDE de marzo de 2002 a mayo de 2004.
Fundó y fue Coordinadora General de Educación Intercultural y Bilingüe de la SEP hasta abril de 2007. Actualmente dirige el Departamento de Educación de la Universidad Iberoamericana en la Ciudad de México. Es Investigadora del Sistema Nacional de Investigadores de México.
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Comenzaré señalando algunas situaciones que atentan contra la
convivencia, son situaciones cotidianas, ustedes las van a reconocer.
Estoy cruzando la calle. Un coche se pasa un alto y me avienta contra el
pavimento, huye. Tengo miedo de caminar en las calles.
Llego de viaje y al abrir mi casa me doy cuenta que alguien ha entrado y
robado los objetos de valor. Opto por poner alarma y triple chapa.
El policía del rumbo recibe dinero a cambio de que se haga de la vista
gorda cuando un sujeto vende droga fuera de una escuela.
El vecino saca la basura y espera a que pase el camión, ese día no pasa,
decide dejar la basura en la banqueta hasta que pase, los perros la tiran
toda y la cuadra entera se vuelve un muladar.
Necesito un documento oficial, hay mucha cola, avanza muy lentamente,
al frente, un dependiente pide dinero para hacer el trámite rápidamente, le
conviene que la cola no avance. Como no estoy dispuesto a dar dinero,
pierdo la mañana completa.
Ustedes reconocen estos ejemplos, en todos los casos, se está rompiendo
la ley. Las leyes son para fomentar la convivencia. Todos estos ejemplos hacen
más difícil la convivencia, nos conducen a vivir con miedo, con ansiedad; a perder
el tiempo innecesariamente; a que peligre nuestra salud, nuestra seguridad y la de
nuestros hijos. En lugar de convivir, nos volvemos hoscos, rehuímos la relación
con los demás.
Pero ahora déjenme ponerles otras situaciones:
Entra al camión una señora mayor, con dificultades para caminar, hay un
asiento vacío, un jovencito entra corriendo, la empuja y se sienta.
Falto al trabajo por enfermedad. Al volver me encuentro con que mi
compañera de trabajo ha aprovechado mi ausencia para levantarme falsos
y convencer al jefe que hace mejor el trabajo que yo. Me corren del trabajo.
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Llega el padre a su casa cansado de trabajar todo el día. Su hija se acerca
a contarle cómo le fue en el día. El padre responde molesto que lo deje
descansar.
En estos casos nadie ha violado las leyes. Simplemente nuestros sujetos
han perturbado las normas básicas de convivencia. Al hacerlo, le han hecho daño
a otros, han dificultado el vivir juntos, han impedido el que hagan cosas juntos.
También han hecho más difícil la convivencia.
Sigo con otro conjunto de situaciones.
Una mujer indígena con su niño a cuestas en situación visible de pobreza y
hambre pide limosna, muchos la pasan de largo. Un policía le dice, de
forma grosera, que se vaya.
Una mujer pobre llega al Seguro Social a que la atiendan, está visiblemente
enferma y sola. Le piden que se siente a esperar. Llega un hombre muy
bien vestido, de traje y corbata, a ver al mismo doctor. Lo pasan de
inmediato.
Un niño indígena se anima a ir a la escuela en la ciudad de Chihuahua.
Todos los demás niños se burlan de él. La maestra no les dice nada,
simplemente deja que las burlas continúen.
Han llegado recursos al municipio para reparar escuelas. La escuela de un
pequeño poblado rural está en pésimas condiciones y en situación
peligrosa. La de la cabecera municipal, en perfecto estado, solicita un aula
de usos múltiples. Se decide construir el aula de usos múltiples en la
escuela de la cabecera municipal.
El crédito para los campesinos se entrega antes de la siembra para que
éstos puedan conseguir fertilizante. En esta ocasión, sin embargo, las
elecciones tocan después de la época de siembra, se retiene el crédito para
condicionarlo al voto. Los campesinos no pueden fertilizar sus tierras.
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En estas situaciones, desgraciadamente tan familiares para todos nosotros,
no se están violando leyes. Tampoco se está actuando en contra de las normas
básicas de convivencia, y sin embargo, quizás a ustedes les suceda lo mismo que
a mí, estas situaciones son más dolorosas, más lacerantes que todas las
anteriores, porque se están violando valores fundamentales; se está actuando en
contra del valor del respeto a la dignidad de la persona, y se está actuando en
contra del valor de la justicia. Se está actuando sin consideración por los
sentimientos de los otros, se está actuando sin compasión, sin empatía. Estas
realidades no solamente obstaculizan la convivencia, sino que erosionan la propia
base social a partir de la cual se puede construir la convivencia entre seres
humanos. Rompen el tejido social fundamental que nos lleva a confiar en los
demás y en las instituciones que nos hemos dado para que nos sirvan.
Estas situaciones son quizás las más lacerantes porque a ellas va unida
una sensación de impotencia, difícilmente un ser humano solo puede pretender
enfrentarlas. No es así en el caso de las dos primeras series de situaciones, ahí
podemos decidir cruzar la calle con más cuidado, regañar al jovencito del camión,
denunciar al dependiente que pide mordida. En estas últimas nos estamos
enfrentando a una injusticia estructural o a una injusticia naturalizada,
inconsciente, que ni siquiera se puede nombrar porque quienes la ejercen no la
reconocen como injusticia (o como discriminación o racismo). Quienes nos
rebelamos contra situaciones como las anteriores quisiéramos que dejaran de
presentarse, pero nos enfrentamos a la enorme dificultad de transformar las
causas que las hacen posible.
Solamente en una sociedad profundamente democrática podemos aspirar a
que se transforme esta realidad; sólo en ella podemos proponernos combatir las
causas estructurales de su existencia.
¿Por qué es así?
Porque en una sociedad democrática se escuchan todas las voces: las de la
mayoría, pero también las de las minorías.
29
Porque en una sociedad democrática, las injusticias se pueden sancionar
institucionalmente, se definen leyes en contra de ellas y se pueden derogar leyes
injustas.
Porque en una sociedad democrática, los valores culturales que
compartimos se objetivan, se hacen explícitos y se convierten en referentes
grupales para juzgar actos políticos y para impedir que se presenten (o se vuelvan
a presentar) injusticias.
Porque en una sociedad verdaderamente democrática, quienes ejercen voz
y voto (todos los ciudadanos) aprenden a pensar no sólo en sus propios intereses,
sino en los de los demás y, de manera muy especial, de quienes están en una
situación de mayor desventaja.
El papel de la educación
En los ejemplos que puse antes, quienes se comportan así, no necesariamente
son personas no escolarizadas. Es más, entre más escolarizadas son las
personas, probablemente más se acerquen a los comportamientos que nos duelen
más. Pónganse ustedes a pensar: el crimen organizado, el narcotráfico, los
grandes fraudes corporativos, la corrupción gubernamental, en todos ellos
participan personas altamente escolarizadas.
Podríamos concluir como consecuencia de lo anterior que no podemos
esperar de la escuela una formación en valores, pero me parece que esa sería
una falsa conclusión, porque si nos ponemos a analizar qué ha hecho la escuela
en nuestro país en materia de formación en valores, nos vamos a dar cuenta que
no es sino hasta hace unos cuantos años que se comienza a hablar del tema, y
hasta tiempos aún más recientes que se realizan algunos esfuerzos para incluir en
el curriculum de la educación secundaria y de la educación normal una
operacionalización del propósito de la formación valoral (llamada cívica y ética),
no podemos juzgar como fracaso algo que no se había intentado. Lo que sí
podemos decir es que la educación escolar no fue capaz, con estos sujetos, de
30
darles la fuerza para decir no ante las tentaciones del dinero y del poder, aún
cuando caer en ellas implique hacerle daño a los demás.
Desde luego, la escuela no es la única agencia educadora en valores de
convivencia y democracia. Juegan en ello un papel fundamental la familia, las
iglesias y las organizaciones sociales, los medios de comunicación, y la
comunidad cercana y más amplia: el municipio, el estado, “la polis” como el sitio
donde se participa cívicamente.
A continuación, me voy a referir al papel de cada una de estas agencias
educativas en la educación en valores.
1) La familia y la educación en valores
Nadie duda del papel fundamental de la familia en la formación valoral de sus
integrantes. Por desgracia, lo contrario también es cierto: una familia desintegrada,
donde se vive la violencia y la injusticia, o en la que se da el favoritismo y la
inconsistencia, puede tener profundos efectos sobre sus miembros en el sentido
de formar en la desconfianza y en el egoísmo.
La fuerza educadora de una familia se encuentra en dos factores
fundamentales: el afecto y el testimonio consistente. Una familia que se quiere, en
la que se manifiesta el afecto entre todos y cada uno de sus miembros, en la que
los integrantes saben que se pueden expresar libremente sin represalias y que
serán escuchados, en las que los miembros tienen la plena confianza de que
encontrarán siempre el apoyo necesario y posible, de todo tipo, es una familia que
forma en valores, justamente lo que promueve una familia así son los valores
hacia los demás. Quien crece sabiendo que los demás se preocupan por uno,
aprenderá pronto a preocuparse por los demás, aprenderá a pensar en el otro en
sus conductas cotidianas, porque crece en un ambiente en que los demás se
preocupan por él. El verdadero afecto familiar conduce a propiciar el crecimiento
personal de cada uno de sus miembros, y muy notablemente de los que se
encuentran todavía en proceso de evolución física. Propiciar el crecimiento es
31
permitir el desarrollo gradual de la autonomía, el afecto verdadero nunca ahoga,
por el contrario, deja ser.
El testimonio consistente es, en parte, consecuencia del afecto, pero tiene
sus implicaciones especiales, supone el establecimiento de reglas claras, o de
límites, y su cumplimiento y aplicación consistente, esto permite que los niños
desde pequeños adquieran hábitos que faciliten la convivencia con los demás. Si
esto ocurre, más adelante el niño podrá reconocer las razones detrás de los
hábitos, y por lo mismo afianzarlos, pero no tendrá que transitar por el penoso
camino de adquirirlos ya de grande. También supone la expresión de los juicios
(morales – que tienen que ver con los otros) de los mayores, así como de las
razones detrás de las conductas no cotidianas. Expresar por qué se piensa de un
modo o de otro respecto de ciertos actos públicos o de terceras personas, o por
qué se actuó, en una determinada circunstancia, fuera de lo común de
determinada manera, educa en la necesidad de fundamentar los juicios y los
actos, y por lo mismo educa moralmente, de esto se componen las
conversaciones cotidianas cuando la familia está reunida en la mesa del comedor
o en situaciones ordinarias de convivencia, al apagar el televisor o antes de
prenderlo. Implica también discutir entre todos lo que atañe a la familia: las
decisiones importantes que afectan a todos o que tienen importantes
repercusiones en la vida de alguno de los miembros, en estos diálogos es
conveniente favorecer que las opiniones se argumenten de esta forma, quienes
finalmente tengan que tomar la decisión, lo harán no solamente tomando en
cuenta a todos, sino con elementos de juicio (moral) de las personas queridas.
En la familia está el cimiento de la educación en valores. Cualquier otra
actividad en este sentido desarrollada por la escuela, por la polis, por los medios
de comunicación, tendrá una mucha mayor repercusión si se cuenta con esta base
fundamental de la educación familiar. Por eso es tan importante pensar en formar
a la familia, desde la escuela y desde la “polis”.
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2) La escuela y la educación en valores
La familia es el cimiento fundamental de la educación en valores, como ya dijimos,
sin embargo, hay cosas que claramente sólo se pueden hacer en la escuela, el
papel de la escuela en la formación valoral es indispensable.
Muchos de ustedes preguntarán si la escuela debe ser la responsable de la
formación en valores o más bien le toca a la familia, o a las iglesias, o a las
organizaciones de la sociedad. Si bien no puede negarse el papel de estas
agencias en la formación en valores de sus miembros, el papel de la escuela es
clave. Una de las razones es el carácter masivo de la escuela y su potencial
impacto social. Pero otra, sin duda de primordial importancia, se encuentra en el
hecho de que, por lo que nos dice la investigación al respecto, los valores no se
desarrollan en los individuos en forma automática, requieren de un proceso
educativo intencionado y sistemático. Un proceso de esta naturaleza es necesario
tanto para el logro del desarrollo cognoscitivo que parece ser un prerrequisito
para que el sujeto llegue a la definición de principios morales, como del propio
desarrollo moral del sujeto. El desarrollo valoral, por tanto, no es algo que ocurra
en su plenitud como fruto natural del proceso evolutivo del ser humano, hay que
perseguirlo explícita y sistemáticamente.
Por otra parte, es inevitable que la escuela transmita valores y forme
valoralmente. El problema es que, si la escuela no se propone explícitamente la
formación valoral, simplemente simula una falsa neutralidad; es necesario aceptar
el hecho de que toda escuela, todo maestro, todo curriculum, forma valoralmente,
no hay tarea educativa auténtica que pueda prescindir de la dimensión axiológica.
En la medida en que la formación valoral forma parte solamente del curriculum
oculto, no es evaluable ni se puede, al respecto, pedir cuentas, sobra hacer
referencia al riesgo del adoctrinamiento que ello representa, esto constituye una
razón más para exigirle al sistema educativo, y a la escuela, que explicite su
marco valoral de referencia e indique claramente la forma como intenta
desarrollarlo en sus alumnos.
33
Se aduce también la irrenunciable función socializadora de la escuela. Así,
en una sociedad democrática, ¿quién forma para la democracia? La función
socializadora de la escuela implica formar para el reconocimiento y la valoración
del pluralismo, para participar y ejercer el juicio crítico, para formular propuestas;
implica llevar a los alumnos a niveles, de complejidad creciente, de compromiso
con lo que creen.
Si la escuela no forma valoralmente, o lo hace en forma oculta, no será
capaz de desarrollar al ser humano en forma integral. Se acepta cada vez más
ampliamente que es necesario atender los aspectos que constituyen,
analíticamente, al ser humano: el cognoscitivo, el afectivo y el psicomotor, y que
cualquier proceso educativo que desatienda alguno de estos aspectos, o que
enfatice uno por encima de los demás, resultará en un desarrollo desequilibrado
del ser humano. La escuela tradicionalmente ha enfatizado el aspecto cognoscitivo
por encima de los otros dos.
La escuela es la mejor capacitada para formar valoralmente a los alumnos,
porque es la única que puede hacerlo intencional y sistemáticamente. Si la
escuela no lo hace, la calidad de lo que hace la escuela deja mucho que desear.
Una condición fundamental para poder formar en valores en la escuela, y
esta es la razón por lo que no es suficiente trabajar desde el aula -- es que la
estructura escolar y la vida cotidiana de la escuela se constituyan en fuente de
formación valoral; la escuela forma valoralmente, se lo proponga o no, sobre todo
a través del curriculum oculto. Los valores que se viven diariamente en la escuela,
en todos los aspectos, pero sobre todo en aquellos que se refieren a las relaciones
interpersonales, deben ser congruentes con los propósitos de formación valoral de
los alumnos. Así, debe establecerse algo parecido a lo que Kohlberg llamó “una
comunidad justa” que permita vivir situaciones de decisión moral.
Esta segunda condición se convierte en una de las tres estrategias
centrales para la formación del desarrollo del juicio moral, porque a la vez que es
condición, es fuente de aprendizaje.
La segunda estrategia se deriva de la relación que existe entre el desarrollo
cognoscitivo y el desarrollo del juicio moral, y se refiere al favorecimiento explícito
34
del desarrollo cognoscitivo que, de acuerdo con la teoría del desarrollo del juicio
moral, es su precondición.
La tercera estrategia consiste en el desarrollo de un curriculum moral, tanto
en sí mismo como inmerso en el resto de las materias. Este curriculum supone el
manejo de la discusión socrática.
Respecto a las pistas generales que pueden recogerse de la literatura,
relativa a cómo favorecer el desarrollo del juicio moral, señalamos las siguientes:
El establecimiento de un clima, tanto de aula como escolar, de diálogo,
comunicación, confianza, respeto y aceptación.
El ejercicio continuo del análisis crítico
La multiplicación de oportunidades para asumir roles de otros. Esto es
central para transitar al nivel de la justicia recíproca, y ocurre alrededor de
los once años.
El desarrollo de un vigoroso pluralismo. En el caso de los niños, esto
implica el conocimiento de otros diferentes a ellos, supone la expansión de
la perspectiva para incluir a los otros.
La asunción consciente de responsabilidades en actividades de solución de
problemas, y la interacción que desafía formas primitivas de solución de
problemas.
La edad clave para el desarrollo del juicio moral es la adolescencia
temprana (a partir de los once años), una vez que se ha consolidado el
estadio de las operaciones concretas y se está en la transición al estadio de
las operaciones lógicas formales. Esto último es precondición para la
transición a los estadios 3 y 4 de desarrollo del juicio moral (moral
recíproca, ley y orden).
El periodo de crisis de la adolescencia es aquél en que los jóvenes
rechazan el conjunto de preceptos y evaluaciones, basados en “debes hacer” y
“no debes hacer”, que les fueron impuestos desde fuera. Es una época en la que
los adolescentes deben reconstruir por sí mismos los preceptos, evaluaciones e
ideales que verdaderamente puedan aceptar como válidos; La escuela debe
35
prepararlos para este periodo en el que se convierten en sus propios amos, para
que la tarea de llegar a ser ellos mismos se les facilite.
Las oportunidades de autodescubrimiento, problematización, solución de
problemas, interacción con los pares y con niños mayores. El desequilibrio
(cognitivo o del juicio moral) se logra propiciando la interacción con personas un
nivel por encima de aquél en que se encuentra el niño.
La escritura es un mecanismo especialmente valioso para favorecer el
desarrollo en general, y también del juicio moral. Alguien dice que
escribimos no para que se nos entienda, sino para entender; que no
escribimos lo que pensamos, sino que pensamos al escribir; la escritura es
una oportunidad privilegiada para la reflexión, lo que se plasma por escrito
se piensa previamente. Además, la escritura es una forma de objetivar lo
que se piensa, lo cual permite, más que la oralidad, su posterior análisis
crítico.
La incorporación de los padres de familia (incluso de familias completas) en
algunas de las tareas anteriores. La investigación indica que cuando esto
se hace, los avances son mucho mayores, duraderos y con efectos tanto en
los padres como en los niños.
Ahora bien, en la literatura encontramos también un conjunto de
sugerencias metodológicas que permiten operacionalizar tanto las grandes
estrategias como algunas de las pistas que acabamos de mencionar. Entre éstas
cabe señalar las siguientes:
1. La discusión de dilemas morales. Esta es la estrategia metodológica más
antigua en los programas que pretenden favorecer el desarrollo del juicio moral.
En un principio, se trataba fundamentalmente con dilemas de carácter hipotético.
Más adelante, se fueron incorporando dilemas que se presentan en la vida
cotidiana, tanto del aula como de la escuela, de la comunidad, y en el propio
curriculum ordinario. Se procura avanzar de lo más cercano a lo más lejano.
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El manejo de dilemas morales, como estrategia metodológica, supone:
a) Identificar situaciones morales
b) Reflexionar individualmente sobre las mismas
c) Escribir el contenido de dicha reflexión
d) Compartir estos contenidos con los compañeros
e) Preguntar, socráticamente (papel del maestro)
f) Fomentar la discusión entre los alumnos
g) Decidir en forma individual
h) Compartir la decisión
i) Derivar implicaciones para la acción.
2) Los métodos activos. En los métodos activos se supone que la educación
ayuda a los alumnos a construir su propio mundo; aquello que el alumno no logre
asimilar para ser utilizado para desarrollar su propio mundo le resultará ajeno.
Podemos forzarlo a que centre su atención, podemos lograr que pase los
exámenes, pero lo desechará tan pronto terminen estas exigencias. Es necesario
construir sobre las bases ya existentes en la mente de los alumnos.
Afortunadamente, los sujetos, y sobre todo los jóvenes, se interesan de manera
excepcional en la construcción de su mundo.
Provocar el desequilibrio cognitivo. El verdadero desarrollo no se logrará si
la enseñanza se limita a la organización que ya tiene el sujeto; si es así, la
educación le ayudará a organizar lo nuevo dentro de esta estructura ya existente.
Pero una verdadera ampliación del horizonte tiene que ubicarse en la frontera del
horizonte, aprovechando la capacidad de asombro de los jóvenes y su profundo
deseo de entender, tanto en el dominio de lo cognoscitivo como en el de lo
afectivo y social. Los maestros deben estar atentos a los momentos en que los
alumnos descubren que las cosas ya no se comprenden dentro de la estructura
vigente, este es el momento para trascenderla, pero es necesario forzar este
proceso, porque existe una resistencia natural en el sujeto a alterar su esquema
previo de organización, ya que toda reorganización es riesgosa y dolorosa. Esta
37
metodología supone que los niños saben escuchar y participar y, sobre todo,
supone que en el aula se ha consolidado un ambiente de aceptación, respeto y
confianza.
3) Asumir roles. De hecho, los dilemas morales justamente lo que hacen es
presentar oportunidades de asumir roles, pero esto puede fortalecerse ampliando,
en forma tanto vicaria como vivencial, el horizonte de los alumnos, hacia el
“vigoroso pluralismo”.
4) La comunidad justa. Ya decíamos que el ambiente escolar consecuente
con el principio general de justicia es indispensable si se pretende favorecer el
desarrollo del juicio moral. Metodológicamente esto implica el establecimiento de
una comunidad democrática que, en forma ordinaria, discute las situaciones
morales que en ella misma se presentan, en dicha comunidad democrática, cada
alumno tiene un voto, al igual que cada maestro, directivo y miembro del personal,
los alumnos dirigen las actividades en forma rotativa.
5) Una estrategia complementaria que ha mostrado cierto valor consiste en
la presencia de programas de desarrollo psicológico tanto del yo como de lo
social. El conocimiento, por parte de los alumnos, de las teorías que dan sustento
a estos procesos de desarrollo, parece facilitar el proceso. Esta estrategia, por sí
sola, no conduce al desarrollo del juicio moral. Pero dadas las anteriores,
contribuye a fortalecerlo.
3) Las otras agencias educativas
Mencionamos, entre las agencias responsables de la formación en valores, a las
iglesias y las organizaciones sociales, a los medios de comunicación, y a la
comunidad de referencia (de la local a la nacional). No quisiera cerrar esta charla
sin hacer referencia, si bien brevemente, a las mismas. Respecto a las iglesias y
a las organizaciones sociales, su importancia es enorme, si bien su presencia es
38
todavía demasiado reducida en nuestro país, son espacios privilegiados de
interacción, con objetivos generalmente tanto internos como externos. En el
proceso de organizarse para lograr un objetivo que beneficia a todos o que
beneficia a otros que están fuera de la organización, los sujetos comparten juicios
y actos y tienen la oportunidad de afirmar y de construir socialmente valores que
se refieren a la convivencia y al trabajo con los demás. Los seres humanos
debieran tener múltiples oportunidades para compartir con otros, similares y
distintos, porciones de sus proyectos de vida que los lleven a comprender mejor a
los demás. Como sujetos debiéramos buscar estas oportunidades, en el entendido
que ellas nos ayudarán a crecer como personas, y que nuestra participación
ayudará a otros también a crecer como personas.
Por lo que toca a los medios de comunicación: en términos generales
estamos insatisfechos con lo que transmiten y preocupados por sus efectos sobre
la formación en valores de nuestros jóvenes y de la sociedad en general. Sexo,
violencia, consumismo, valores culturales propios de grupos humanos diferentes al
nuestro, se cuelan por los medios de comunicación e impactan los estilos de vida
de muchos de nuestros jóvenes y conciudadanos. Sobre los medios y su papel en
la formación (o deformación) de valores, diría tres cosas:
a) No puede dejarse de procurar legislar para que los medios de comunicación
ejerzan la autocensura necesaria para moderar sus contenidos antisociales.
Sin embargo, es necesario reconocer que por esta vía poco se ha logrado,
y lo que podamos lograr a nivel nacional puede rápidamente ser
contrarrestado por lo que llega por cable o por internet. Por lo mismo, no
puede ser la única vía.
b) Es necesario producir para los medios. Ciudadanos preocupados por la
formación en valores, sistema educativo, organizaciones sociales y no
gubernamentales, debemos construir nuestra capacidad de ampliar la oferta
en los medios de comunicación con contenidos que compitan con los
dominantes, pero cuyo contenido sea socialmente edificante. Lo que hace
Edusat, sin duda, va en este sentido, ojalá efectivamente su transmisión
39
pueda convertirse en transmisión abierta y ampliar la oferta de consumo de
medios en el corto plazo, pero hay que multiplicar estas acciones y hay que
trabajar para que otros, sobre todo las minorías, puedan comenzar a tener
voz también en los medios de comunicación.
c) Es importantísimo educar para el consumo de los mensajes de los medios
de comunicación. Las demás agencias socializadoras en valores: la familia,
la escuela y las organizaciones sociales, deben procurar formar
consumidores críticos de los medios de comunicación, que sean capaces
de identificar información verdadera de información falsa, y de distinguir
contenidos respetuosos de nuestras culturas y de los seres humanos, de
aquellos que engañan y manipulan. Estos sujetos formados críticamente,
cuando tengan la oportunidad de producir para los medios, seguramente lo
harán en el sentido deseable.
La formación en valores es la que promueve el desarrollo de la capacidad
de formular juicios morales y de actuar en consecuencia. Su propósito es hacer
crecer a los sujetos y a las colectividades en la capacidad autónoma de hacer
juicios y de actuar sobre la base del respeto a las personas a las culturas y la
justicia. Ninguno de nosotros nos escapamos de la responsabilidad de formar a
los demás en valores. Como padres de familia, como docentes, como miembros
de grupos diversos, como ciudadanos, sabemos que educamos a los demás
simple y sencillamente por nuestro ejemplo y testimonio de vida. Asumir con
seriedad y profundo respeto esta responsabilidad sin duda nos hará crecer como
personas y como sociedad.
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IMPLEMENTACIÓN DE MODELOS DE PREVENCIÓN
Mtro. Martín Weinstein Stern
La filosofía llamada prevencionista es el paradigma que salió en contraposición al
que predominó durante muchos años, en la etapa que prevaleció el famoso
paradigma etiologista entre los criminólogos que durante muchos años no
quisieron salir de éste, el cual explicaremos y ahondaremos más adelante.
Posteriormente hablaremos de los más significativos programas de prevención,
por un lado tendremos los ocho principales programas que son programas de
prevención sobre determinadas áreas geográficas, programas de prevención de
desarrollo urbano y ecológico, programas de orientación comunitaria, programas
de prevención victimal; programas de prevención del delito de inspiración político
social que implican la lucha contra la pobreza, igualdad de oportunidades,
bienestar social y calidad de vida.
Después el programa de prevención de la criminalidad orientado a la
reflexión axiológica, revisión de actitudes, valores y pautas sociales de
comportamiento en distintos parámetros y vertientes, para posteriormente indagar
lo que son programas de prevención de la criminalidad con orientación cognitiva,
entrenamiento y adquisición de habilidades cognitivas, así como programas de
prevención de la reincidencia. El éxito de la filosofía llamada prevencionista se
basa en el nuevo paradigma de la prevención, a pesar de que la información
El texto de esta ponencia es una trascripción del video del evento. Es licenciado en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México. Maestro en Ciencias Penales con especialidad en Criminología por el Instituto Nacional de Ciencias Penales INACIPE. Se ha desempeñado en diferentes cargos en el ámbito penitenciario. Cuenta con experiencia docente por más de treinta años en diferentes universidades. Actualmente es miembro del Comité de metodología de investigación del INACIPE, es profesor de la facultad de Derecho de la Universidad Nacional Autónoma de México, así como del posgrado en Derecho de la Universidad Latina.
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científica avalada por resultados obtenidos es fragmentaria y no permite su
evaluación con la adecuada metodología de la ciencia, esto quiere decir que son
gentes que se han interesado por ello, pero sus resultados, su metodología y sus
metas no son precisamente científicas, a su consolidación han contribuido varios
factores, en primer lugar, el fracaso del modelo represivo clásico, no tiene que ver
con lo que les había dicho del modelo etiológico, aunque se basó en ello, en una
política penal disuasoria como única y principal respuesta al problema del delito.
La comunidad científica parece haber tomado conciencia de la escasa efectividad
real y de los elevados costos sociales de dicho modelo, la construcción de los
penales, la proyección de los penales, la modificación de códigos penales,
etcétera, que sabemos es costosísimo y cuyos resultados en todo el mundo deja
mucho que desear.
Siempre hemos dicho que algunos intelectuales olvidan que política penal y
política criminal no son precisamente la misma cosa, en segundo lugar, el propio
progreso científico y la utilísima información que diversas disciplinas aportan sobre
la realidad delincuencial es que si el crimen no es un fenómeno causal, fortuito y
aleatorio que sale de la nada como un acto de magia y que es producto del azar o
la fatalidad, como cuando una persona es atracada o asaltada ¡chin, me tocó la de
malas! me asaltaron, si bien el suceso no es altamente selectivo como aquellos
revelan, puesto que el crimen sabe escoger el momento oportuno, el espacio físico
adecuado, la víctima propicia y propiciatoria.
Ahora vamos a hablar de los más significativos programas de prevención
sobre determinadas áreas geográficas. El espíritu reformista de los teóricos de la
Escuela de Chicago sugirió una actitud social de compromiso y de intervención por
parte de los poderes públicos en estas áreas deprimidas, consistió en amplios
programas de reorganización, equipamiento urbano, mejores luminarias en las
calles, mejor pavimentación, construcción de iglesias escuelas y bibliotecas, así
también eliminando cantinas. Durante años persistió este programa en algunos
poblados, al estimar que de este modo se aliviarán parcialmente los programas
sociales de las grandes urbes, pues así disminuirían los grandes índices de
delincuencia.
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En cuanto a la referencia a los más significativos programas de prevención,
hablaremos de prevención en el desarrollo urbano y ecológico que de tan moda
está, consiste este paradigma en la construcción artificiosa, el cual fue un
paradigma que utilizaron algunos criminólogos en la década de los cuarentas, que
así se le llamó a esta etapa por los estudiosos de la escuela de Chicago, quienes
se basaron en estos estudios bien fundados y científicamente demostrados en su
tiempo. Consistió en construir círculos concéntricos cuyo centro coincidía con el
lugar donde se ubicaban los grandes centros industriales y empresariales, en
cambio las masas marginales y delincuenciales se fueron a los perímetros y
centros concéntricos del exterior, esto daría pauta para decir: los crímenes se
originan en un lado, pero se ejecutan en otro, eso era todo lo que tenía que ver
con ello, no nos hablaba fundamentalmente de por qué estas personas
marginadas delinquen, de dónde vienen y qué escolaridad tienen sus padres, por
qué tienden a asociarse en forma diferencial respecto de la cultura de los
habitantes que residen en el lugar en donde están. Ya empezaban a indagarse
ciertas cosas y no nada más el delincuente vive aquí, viene a delinquir a otra zona.
Enmarcado en el giro comunitario, es una de las tendencias más
características de la moderna criminología empírica. El crimen se define como
problema comunitario, por lo tanto, la prevención del delito “como prevención
comunitaria”, más aún el concepto de comunidad ha llegado a convertirse en un
recurso simbólico para el control social contemporáneo; así se habla de policía
comunitaria, de justicia comunitaria, ahí intervienen diversos factores, Faget, un
autor, advirtió una transformación del modelo clásico penal represivo a un modelo
de interacción social, empiezan a percibirse cambios, incorporada a una ideología
de la inserción, de las gentes marginadas, la prevención, la llamada
individualización, obviamente aquí se está refiriendo a que el tipo de programas no
es parejo para todos los tipos de gentes que vienen en un área, hay gente que
necesita cierta atención, hay gentes que necesitan otro tipo de atención. En
cuanto a la ideología de la inserción, la prevención, la individualización y la
participación de la comunidad son conceptos que deben de estar relacionados,
interrelacionados, al grado tal que ya no se pueda concebir el crimen en un
43
sentido policial, como durante años se ha hecho y siempre se hablaba de
prevención del delito como la eficiencia, la escolarización y superación académica
de los policías, que todo el modelo que no estaba aparejado a esta situación de la
superación policíaca, no debía ni siquiera de tomarse en cuenta, estaba desligada
de la comunidad, ahora, la prevención es por tanto, prevención comunitaria, si
hablamos de prevención en la comunidad y la prevención de la comunidad
reclama una movilización de todas las fuerzas vivas en una participación social
más dinámica y una actuación comprometida de todas ellas en el ámbito rural.
Otro de los programas a los que tenemos que hacer referencia sobre todo
recientemente, ya con mucha posterioridad a la década de los años setentas, son
los programas de prevención victimal que tan de moda están en Canadá y ya
recientemente en México, sobre todo, en la modificación de la Constitución en
donde se habla de la atención a víctimas del delito y no solamente a los autores
de las conductas delictivas.
En cuanto a la política criminal clásica, trata de prevención del delito,
dirigiendo el mensaje disuasorio de la pena al menor infractor potencial, que es la
prevención criminal, o reinsertando al menor interno de los centros penales para
que no reincida, para que no vuelva a delinquir, es una política que se llama
prevención de la reincidencia en varios planos.
La política criminal moderna consciente del rol activo y dinámico de la
víctima, en la génesis del hecho delictivo cuenta además con ésta y sugiere una
intervención selectiva en aquellos grupos y subgrupos de víctimas potenciales que
muestran por distintas circunstancias más riesgos que otros de padecer los
efectos del delito, a esto se le llama prevención victimal. Los programas de
prevención victimal pretenden informar y concientizar a las victimas potenciales de
los riesgos que asuman, fomentando actitudes maduras de responsabilidad y de
autocontrol en defensa de su intereses y persiguen también un cambio de
mentalidad de la sociedad hacia la víctima del delito, esto genera obviamente,
mayor sensibilidad y solidaridad con quien padece las consecuencias de este
delito, obviamente esto ha generado que muchas de las universidades le den
importancia a la victimología, se generen como en el INACIPE, maestrías,
44
especialidades en materia de victimización primaria y secundaria. Han participado
aquí expositores que tratan los problemas de terrorismo, también víctimas de
terrorismo, de secuestro, los problemas tan graves que ocurren en el secuestro y
tratan de orientar victimológicamente hablando a las gente, para que participen en
estos programas, para disminuir los efectos perniciosos de sufrir una situación de
estas, ya que el trauma deja secuelas de por vida y no hay forma, no hay terapia
que mitigue sustancialmente el efecto que éste tiene, aún después de años,
quizás con terapias, con técnicas diferentes puedan mitigar algo, pero es muy
difícil en la práctica.
Otro de los programas de prevención del delito de inspiración político social
sería la lucha contra la pobreza, igualdad de oportunidades, bienestar social y
calidad de vida, esto podríamos resumirlo con el hecho de que buena parte del
crimen que sufre una sociedad tiene sus raíces en conflictos muy profundos,
obviamente esto tiene que ver con situaciones psicológicas y de frustraciones mal
canalizadas de las que no se puede decir con una terapia lo corriges, porque es
una situación de facto, que en sí misma ya habla de igualdades irritantes o
limitantes, falta de oportunidades que generan violencia.
Ahora una ambiciosa y progresiva política social se convierte en el mejor
instrumento preventivo de la criminalidad, ya que desde un punto de vista llamado
“etiológico” que es el concepto y paradigma que dominó durante años todas las
escuelas de criminología, las facultades en donde se generaban abogados
criminólogos y penalistas que trataban de indagar qué es lo que causa el delito, no
se preocupaban mucho de ir a las raíces íntimas, a las raíces más profundas que
generan la conducta delictiva, si no exclusivamente a ver que se puede hacer una
vez que ya llegó el delincuente para decir: encontramos estas raíces en los
antepasados de tu familia, tuviste dos reincidencias de chico, tuviste estos
problemas que te generaron violencia, es decir, no van mucho más allá de ello, ya
que el resultado fue violento tratan de encontrar la explicación de estas causas, es
como el médico y la concepción o la materialización moderna de la prevención de
las enfermedades, a través de programas preventivos, como se habla de la
prevención del SIDA, como se habla de la tuberculosis, mejores condiciones de
45
vida harán poco factible que tú caigas dentro de la tuberculosis y en el ámbito
criminológico es en mejores condiciones de vida se podría quizás a la larga, evitar
que caigas en las redes del delito, así a grosso modo.
En estos diversos ámbitos que eran la salud, educación, cultura y vivienda
están las vertientes que tenían que estudiar los técnicos y los estudiosos, que se
vieron inmiscuidos o involucrados en todo esto, se decía que “reduce
correlativamente su conflictividad”, las tasas de la delincuencia, los reduce
además, al modo más justo y racional, compaginando la máxima efectividad con el
menor costo social, aquí el Dr. Alfonso Quiroz Cuarón hizo un estupendo estudio
sobre los costos sociales del delito que es prácticamente un paradigma de la obra
criminológica de su tiempo, fue en la década de los sesentas, cuando el Doctor se
avocó a esta tarea sin el uso de computadoras modernas.
Como punto sexto hablaremos sobre el programa de prevención de la
criminalidad orientada a la reflexión axiológica, esto es los valores, de lo que habló
mucho de ello mi antecesora, revisión de actitudes, valores, pautas sociales de
comportamiento, que son fundamentales, esto es una de las partes que más se
tienen que indagar y ver que se puede hacer para introyectar más todo esto,
cualquier vertiente buena sería utilizable, es incuestionable que los mejores
resultados en el control de la criminalidad no se obtienen incrementando el rigor
de la respuesta del delito, ni mejorando el rendimiento y efectividad del sistema
legal, si no a través de una acción en el sistema legal, que aunque tiene mucho de
valía, no es la única que puede ser utilizada, el comportamiento humano desde un
punto de vista meramente conductual y el delictivo también tienen sus raíces en
un sutil entramado de actitudes, motivaciones y valores están entrelazados, eso
no se los habíamos comentado porque el uno tiene que ver con lo otro, los valores
que inculca la iglesia, los valores que nos vienen directamente mal digeridos y
bombardeados sin discreción alguna y contra todo el que es televidente, es uno de
los factores que más influye en la modificación de estos valores, si nosotros en la
escuela queremos modificar todo esto y en los anuncios nos dicen aquél que no
utiliza tal marca de producto, aquél que no interviene en tales comerciales para
poder aprovechar los beneficios de un determinado producto, como un carro, un
46
equipo de maquillaje, una peluca, etcétera, no es tomado en cuenta, lo anuncian
con toda clase de valores, símbolos sexuales y de placer, hedonistas que
empiezan a predominar y a cambiar totalmente los valores y la forma de
adquirirlos, es una cosa muy difícil de combatir en la realidad pero que está
demostrado.
En México ya se empezaron hacer estudios pero no fueron debidamente
convalidados por los intereses que hay en las televisoras y en las agencias
publicitarias que tienen mucho que ver en todo ello, decíamos que estos últimos
configuran un marco de referencia básico que guía y orienta al individuo, que son
los valores oficiales y los valores realmente vividos, subterráneos de una
sociedad, que trazan el perfil más representativo de ésta, o sea, si nosotros
tratamos de enviarle un mensaje a las gentes que viven en zonas marginadas,
ellos perciben que va firmado y dirigido hacia ellos, como destinatarios de esto,
cuando están enviados por gente que los representa, que vienen del mismo lugar,
por eso se utilizó como una especie de paradigma de los valores cuando surgieron
cómicos como Cantinflas o Tin Tán, se les creó y se les crea a los cómicos más
recientes una especie de adoración, seguir un paradigma, de así debes de ser, no
importa como vistes, tú imita el modo de hablar de ellos, vas a tener éxito, tú usa
las cosas que ellos usan y vas a tener éxito. No solamente es utilizar una persona
que funge como un paradigma, sino que además se le explota a todo vapor.
Decíamos que estos valores son más significativos de esta sociedad y
hacen que exista una correlación entre los valores de una determinada
comunidad, histórica y la criminalidad de dicha comunidad, o sea, los valores
históricos y la comunidad que vienen enraizados, son prácticamente el eje que
viene de lo mismo, esto sí está perfectamente demostrado, de estudios que
surgen desde la época de Marshall MacLujan en los fenómenos de la
comunicación y las pruebas que se han aplicado a gentes que ven determinados
programas y se les pregunta, se les motiva y se les induce a que hagan ciertas
respuestas, esto mide la agresividad de gentes que están participando en estos
grupos de control en pruebas. En Universidades como la de Columbia en Nueva
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York y otras, han elaborado este tipo de cosas con recursos multimillonarios para
evaluar la respuesta respecto de ciertos estímulos y su agresividad.
Otros programas de prevención de la criminalidad orientados a la reflexión
axiológica es la revisión de actitudes que ya lo habíamos visto, valores y pautas
sociales, la criminalidad en jóvenes y menores puede servir de ejemplo, una
política preventiva adecuada requeriría de 4 estrategias a seguir:
1. Reflexión axiológica: el crimen se aprende a través de los mismos
procedimientos y mecanismos de aprendizaje de los que siguen las
conductas respetando la ley, no es la primera vez que se hace este estudio,
ya Gabriel Tarde hizo unas leyes de imitación, no se avocó mucho hacer un
examen subconsciente de todo ello, simplemente habló de leyes de
imitación y con el tiempo sería un paradigma entre los fundadores de la
criminología contemporánea, decía: “ el joven infractor imita, no crea”, es un
imitador que repite lo que aprende y hace lo que le enseñan, observa
modelos cercanos y significativos con los que se identifica, no innova sino
que se limita a interpretar, eh ahí como se aprende a hacer el secuestro,
cómo se forman los grupos de bandas delincuenciales y cómo siguen a un
líder, porque el tiene todas las características de una persona que se debe
seguir, es el ejemplo, una persona que tiene carisma de líder y lo siguen,
porque tiene aquello que el otro está buscando.
2. El aprendizaje observacional y mensajes antipedagógicos. La sociedad
adulta debe de evitar cierto tipo de mensajes equívocos susceptibles de
una lectura criminógena por el joven o menor, por eso es que atacamos tan
furibundamente a la televisión, esos mensajes no tienen ningún control, ni
en los programas, sobre todo aquellos que siguen con todo cuidado la
secuela de las telenovelas, es el mensaje más agresivo que podamos
nosotros conseguir en forma directa o subliminal, la que ustedes quieran.
En la psicología del joven y del menor tienen gran relevancia ciertos
procedimientos abreviados de aprendizaje que no exigen la comunicación
interpersonal, ni la persuasión, porque es a través de imágenes como les
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dije que ocurre, por ejemplo, en la televisión en programas también de radio
en la transferencia visual de todo ello, etcétera.
3. Hablando de la prevención de la criminalidad orientados en la reflexión
axiológica, o sea reflexión de valores, en cuanto a revisión aptitudes,
valores y pautas tendremos varios ejemplos, en primer lugar, siempre se
decía que la criminalidad subcultural, según otros autores y otros estudios,
surge solamente a través del análisis de los que viven en una prisión, que
solamente la subcultura carcelaria implicaba el surgimiento de todas estas
manifestaciones delictivas en cuanto a términos de prevención, no se trata
sólo de evitar mensajes antipedagógicos, de neutralizar los valores
negativos, sino de llevar a cabo un magisterio positivo, parecido a lo que
hablaba la compañera que nos precedió. Es decir, aportar al menor y al
joven, pautas de conductas y modelos que den un sentido a su existencia,
de ofrecerles alternativas e incentivar su compromiso y participación, al
hacerle sentir que se le va a necesitar en forma positiva, no como miembro
de una banda, sino como una persona que aporte soluciones, que aporte
situaciones de construcción de realidades palpables y que no sea
solamente para lo negativo, en un juicio eminentemente nihilista, en donde
vino al mundo exclusivamente a destruir, como el análisis que se ha hecho
de las gentes con conductas sumamente inexplicables, como el estudiante
que agarra una escopeta o una AK 47 y mata al que va pasando, ese tipo
de detección de patologías debe de ser precoz y no esperar a que ocurran
las cosas cuando ya es imposible resolver el problema, incluso el rechazo
abierto y la rebeldía ante las faltas de conductas y actitudes oficiales de la
sociedad adulta, esto tiene que ver muchas veces cuando un joven rechaza
aquellos medios que le son ofrecidos en cuanto a los valores, en cuanto a
las metas que tiene para alcanzar y la forma de conseguir estas.
Todo esto dio origen a una teoría que se explica fundamentalmente en los
programas de criminología, se llama teoría de la anomia, esa cuestión dice no
solamente cómo vas a perseguir tus objetivos, sino el medio para alcanzarlos.
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Nuestra sociedad no nos dice cómo tienes que hacer para alcanzar un carro que
te están anunciando en la televisión o un fraccionamiento que anuncia casas en
las que viven las estrellas más relumbrantes, más conocidas etcétera.
Simplemente se le dice este es el objetivo, si tú tienes el dinero, tienes el acceso a
ello, pero no le dice cómo hacer el dinero para llegar a ello, entonces el joven que
recién sale de la escuela secundaria y luego la preparatoria, dice: todo lo que
estoy estudiando no me sirve absolutamente para nada, no para conseguir todo
esto, por lo tanto, en la anomia le dicen que hay otros medios no reconocidos para
ello, pero que te ayudarán a conseguir aquello que has ambicionado, esa es la
principal fuente de acceso a la teoría de la cuestión subcultural. Es necesario
ofrecer al joven una alternativa distinta de valores y que éste puede optar a través
de la participación y el compromiso por el cambio social, en lugar de actitudes de
rebeldía que deberían desmitificarse.
4. Se habla de una nueva cultura del consumista del video y la consola, es
decir, dónde están nuestros niños y nuestros jóvenes la mayor parte de las
horas, sí enfatizo niños, pues desde muy chicos aunque no sabe leer con
propiedad ya saben todas las técnicas para poder manejar las consolas de
video y programas de internet que llevan a todo ello, crean artificialmente
necesidades que no se tienen, no saben de límites, ni restricciones y
predica un hedonismo insaciable por lo que es incapaz de postergar
satisfacciones de placer, planificar con sensatez el futuro a mediano plazo y
los jóvenes y menores son las primeras víctimas de esta contracultura, esto
es uno de los puntos más importantes que se tienen que atacar en la
actualidad.
Otro de los programas de la criminalidad es el cognitivo, el entrenamiento o
adquisición de habilidades cognitivas, obviamente, es consecuencia de
contrarrestar todo lo anterior para poder obtener resultados palpables a mediano y
corto plazo, decíamos que el fundamento teórico y empírico de esta nueva función
preventiva del modelo cognitivo es la adquisición de conocimientos que se
encuentran en sólidos estudios realizados en menores y jóvenes predelincuentes,
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sobre todo en las escuelas y reformatorios que han hecho un paradigma en todo
este tipo de cosas, obviamente, seleccionados con mucho cuidado los alumnos de
dichas escuelas de gente agresiva, en el ámbito de la intervención familiar que
corrobora la eficiencia de dicho entrenamiento con relación a conductas
desadaptadas, por ejemplo, la impulsividad y la agresividad que se percibe en
niños de Kinder, otro ejemplo, los niños que viven o que frecuentan la escuela,
que se llama Margarita Maza de Juárez, es un albergue, son unos chiquitos que al
pelearse por un juguete, alguna comida o alguna golosina, muestran toda la
agresividad que puede uno imaginar y requieren de la mejor atención posible de
los especialistas. Instituciones como ésta deberían de proliferar, no
necesariamente porque ahí van los niños marginados, o sea, no estigmatizar a los
niños que llegaren ahí, porque fácilmente podríamos cambiar estas tendencias, a
través de una detección precoz, obviamente con especialistas que hubiera en las
escuelas, pero también en el ámbito escolar se han ensayado diversos programas
de semejante orientación, por ejemplo, solución problemática y conflictos,
educación e introyección de valores con resultados positivos, al parecer en orden
a mejorar ciertas actitudes del joven que dan lugar a comportamientos vandálicos
y violentos.
Después hablaremos del éxito de programas cognitivos que constan de
estrategias para la prevención del consumo de drogas, programas de solución de
conflictos, recuerden que el salto a las drogas no es nada más con el principio
hedonista, el que piensa que los chamacos solamente buscan el placer, que se
usa el cemento para tranquilizar el hambre, es un error. Lo utilizan por problemas
psicológicos mucho muy enraizados en cada una de sus familias y lo siguen
porque tratan de encontrar, en estas salidas una evasión a ese remolino que
tienen dentro del seno del hogar.
Por último, hablaremos del programa de prevención de la reincidencia del
que tanto se critica y que se hace en todos los reclusorios, centros femeniles de
readaptación social, etcétera y que han demostrado poco éxito en cantidad de
países, no sólo en el nuestro, en muchísimos países se evalúa que tan eficaz es
una pena, una las formas es a través de las academias, de las universidades y de
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los institutos, en nuestro país la evaluación debería ser toda una maestría, a
través de una introducción a la penología, y a los sistemas carcelarios para ver
qué pasa con todos aquellos, para proponer nuevas alternativas dentro de la
institución y explotarlas con mayor fervor, con mayor fuerza, para poder resolver
estos problemas, en España tienen alternativas a la prisión que en México ya se
están explorando, pero también nos damos cuenta que el porcentaje de gentes
que están en un penal no son, precisamente, los más idóneos para seguir dichos
programas, la mayoría de ellos tienen agresividades y problemas tales, que no
permiten que se les pueda sacar de una institución de esta naturaleza y seguirles,
en el momento que abren la puerta, lo primero que dicen es vamos a cambiarnos
de nombre no quiero saber más de esto y no quiero ninguna cuestión que tenga
que ver con el cambio de mi filosofía o de mi idiosincrasia, pasa sobre todo en los
menores.
Los programas que articulan mecanismos alternativos a la intervención del
sistema legal o que mitigan ésta, parten de un postulado de la teoría del
etiquetamiento de Edwin Schurltz, un criminólogo que generó todo este tipo de
cosas estudiando los prejuicios y las manchas que generan las personas que
están dentro de un penal, como siguen siendo etiquetados y marcados como si
fuera una marca de hierro al salir de un penal, a esto se le llama teoría del
etiquetamiento de relativa evidencia. Decimos pues que la intervención de las
instancias oficiales de control social formal, obviamente los penales, es siempre
negativa estigmatizadora pues genera la carrera criminal del infractor, ahí se inicia
como si fueran las universidades del delincuente, sellando definitivamente y
ritualmente su condición irreversible de desviado.
En este orden de ideas se sugiere remplazar la intervención del sistema
legal por otros mecanismos que eviten dicho impacto criminógeno o que lo
mitiguen, este es el origen de la llamada libertad vigilada que durante años, lo
sabemos, fue la reina de las medidas que se han utilizado en el Consejo Tutelar
del Distrito Federal y en muchos otros Consejos, obviamente para evitar que se
saturen las escuelas o reformatorios, realmente no era otra la motivación directa o
palpable, ya en segunda instancia sería vamos a tratar de que este muchacho no
52
eche a perder su vida viviendo constantemente en reformatorios, en escuelas
hogar, en correccionales, etcétera. Entonces teníamos estos paradigmas que son
alternativas a la prisión: libertad vigilada, la libertad bajo palabra, los sistemas de
apoyo al infractor primario, de inserción o reinserción, reintegración, de
asesoramiento, que no es más que un consejero, una especie de enlace de
carácter psicológico entre lo que es el oficial de libertad bajo palabra y el consejero
que debe de ser una persona que realmente demuestre que es una persona
experta y que no lo amedrente por cualquier desviación pequeña, con la amenaza
de te vamos a revocar tu libertad, vas a volver a la cárcel o vas volver al
reformatorio, porque no has demostrado que eres digno de la confianza que
hemos depositado para todo ello.
Un segundo subgrupo de programas pretende producir un efecto
resocializador en el interno, con el objeto de que no reincida a través de una
llamada intervención o tratamiento en él mismo, que es lo que tenemos en tela de
juicio, no se ponen de acuerdo los criminólogos en qué hacer, siempre y cuando
se sigan los programas oficiales que tiene la Dirección General de Reclusorios y
otras instancias que no pueden, porque no tienen recursos constantemente a la
mano para reformar, ni las pruebas que se aplican, ni las terapias que se les
aplican y siempre estamos rezagados en el número de gentes a las que
programamos para que se sometan a dichas terapias o actividades grupales,
terapias para grupos de alcohólicos anónimos, terapias grupales para asistencias
y apoyos sexuales, terapias por ejemplo, para farmacodependencia, son
innumerables, el problema es que esto no se actualiza, puede ser una fuente
bastante considerable para mejorar el sistema de readaptación social de los
internos, siempre y cuando se vayan actualizando, se hagan grupos de control
para introducir nuevos sistemas y después ponerlos o echarlos andar ya con un
reglamento para el resto de la población carcelaria. Pero si insistimos en
enraizarnos en algo que ya está probado, que es vetusto, que está más gastado
que una pancita de “Buda” cuando la sobamos saliendo de un restaurante, no
puede dar resultados, porque ya dio todo de sí.
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Hay cosas nuevas que se pueden utilizar, tanto en la finalidad de la llamada
pedagogía correctiva terapéutica, no necesariamente preventiva, el impacto
preventivo se produce de forma inmediata, es decir, a través de lo que nosotros
estamos interviniendo directamente con las personas, que es la prevención
especial, tratamos de obtener resultados a corto plazo, lo hemos sabido aquí,
porque no hay estudios de seguimiento que es la única forma de evaluar
realmente qué pasa con un grupo de internos que se sometan a este tipo de
cosas, para evaluar a largo plazo el número de reincidencias que tuviéramos,
dicho de otra manera, estamos evaluando cuál es el índice real de reincidencia en
el delito, es una de las formas sociales, mataríamos a dos pájaros de un tiro, por
un lado mejorar el tipo de terapias que tenemos para evitar tanto la recaída en el
delito, lo analizó Bergali en Argentina, en España el maestro Beristain también lo
ha estado evaluando; nos han traído aquí algunos ejemplos que se han tratado de
seguir, pero no hemos visto resultados palpables, significativos.
Seguimos teniendo en todas nuestras instituciones carcelarias,
reformatorias, un alto índice de reincidencia, es una de las cifras que podemos
comprobar con mayor eficiencia, la de la reincidencia, el análisis constante de la
recaída del delito, aquí tenemos distintas técnicas de intervención en el ámbito
penitenciario, hablamos de psicoterapia, hablamos de métodos analíticos,
psicodrama, que es uno de los más usados por los maestros que dan actividades
teatrales, incluso, en algunos lugares hacen cine, terapia familiar que tiene que
incidir drásticamente en todo ello, e involucrarse realmente en todo esto, sin la
participación de la familia y de los miembros que la componen es muy difícil hablar
de estas modificaciones de conducta y de trayectoria de conductas, tenemos que
ver la situación basada en el control de contingencia, modelado de habilidades
sociales, de intervención cognitivo conductual, etcétera, en lo que se ha hecho
realmente poco.
Resumiendo las bases de una moderna política criminal de prevención del
delito quedarían de la siguiente manera:
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1. El objetivo final de una eficaz política de prevención, no es erradicar el
crimen, sino controlarlo razonablemente, o sea disminuirlo en tazas
aceptables.
2. En el marco de un estado social y democrático de derecho la prevención
del delito suscita inevitablemente el problema de los medios o instrumentos
utilizados, así como de los costos sociales de la prevención, de los que ya
nos habló el Doctor Rodríguez Manzanera, de los costos de los países
altamente desarrollados quienes invierten cientos de millones de dólares en
prevención y no han dado resultados, por lo menos no los resultados
esperados.
3. Decimos que prevenir es más fácil que disuadir, más fácil que obstaculizar
la comisión de delitos, intimidando al infractor potencial o indeciso por lo
que decimos que prevenir significa intervenir en la etiología del problema
criminal, neutralizando sus causas, contra motivando al delincuente con la
amenaza de la pena o un sistema legal en “excelente” estado de
funcionamiento, no se atacan las raíces del problema, más bien sus
síntomas o manifestaciones que sabemos no basta.
4. La efectividad de los programas de prevención debe plantearse a mediano
y largo plazo, un programa es más eficaz en cuanto más se aproxime a las
causas del conflicto, por un lado, hemos atacado tradicionalmente todo lo
que es la etiología de la delincuencia, pero por otro decimos: cómo puedes
decir que tus políticas preventivas son las adecuadas, si está demostrando
que no tienes conocimiento real de las causas del delito, cuáles son las
causas que lo originan, decimos entonces, que los programas de
prevención primaria son más sutiles que los de prevención secundaria y
éstos que los de la prevención terciaria.
5. La prevención debe contemplarse ante todo como prevención social y
comunitaria, precisamente porque el crimen es un problema social y
comunitario, por lo tanto, el protagonismo y liderazgo le corresponde a la
comunidad.
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6. La prevención del delito implica prestaciones positivas aportaciones y
esfuerzos solidarios que neutralicen situaciones de carencia, conflictos,
desequilibrios, necesidades básicas, etcétera. Recuerden lo que dije del
paradigma del estudio de las causas, que son la frustración y el
aplazamiento de la satisfacción de las necesidades primordiales, sólo
reestructurando la convivencia, redefendiendo positivamente la relación
entre sus medios y los de estos con la comunidad se pueden esperar
resultados satisfactorios en orden a la prevención del delito.
La prevención científica y eficaz del delito presupone una definición más
compleja y matizada del ámbito criminal y de los factores que interactúan en el
mismo, por lo que decimos que requiere una estrategia coordinada y
pluridireccional, así como decimos que las causas del delito son multifactoriales,
las fuerzas que la contrarrestan tienen que ser multifactoriales, decíamos que el
infractor no es el único protagonista del suceso delictivo puesto que otros factores
configuran éste, los programas de prevención deben orientarse selectivamente
hacia todos y cada uno de ellos, espacio físico, medio urbano, los grupos
victimarios, clima social, etcétera. Se evita también el delito, previniendo la
reincidencia, desde luego mejor que prevenir el delito, sería que hubiera menos
criminalidad, ya que cada sociedad tiene el crimen que se merece. Una política
seria y honesta de prevención debe comenzar con un sincero esfuerzo de
autocrítica, revisando valores que la sociedad proclama y practica oficialmente.
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INDISCIPLINA Y VIOLENCIA ESCOLAR: ALTERNATIVAS DE PREVENCIÓN
Dr. Alfredo Furlán Malamud
Dra. Claudia Saucedo Ramos
Objetivos de la conferencia:
Delimitar conceptualmente los términos de indisciplina y violencia
El texto de esta ponencia ha sido revisado por los autores. Es Maestro en educación primaria, Profesor de educación física y Licenciado en Ciencias de la Educación por la Universidad Nacional de Córdoba, Argentina. Cursó el Diplôme des études approfondies (DEA) en la Université René Descartes en París en donde posteriormente obtuvo el grado de Doctor en Ciencias de la Educación.
Desde 1976 se incorporó a la Escuela Nacional de Estudios Profesionales Iztacala (ENEPI) de la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, ahí trabaja hasta la fecha (actualmente se denomina Facultad de Estudios Superiores Iztacala FESI). Es Investigador nivel 2 del Sistema Nacional de Investigadores de México.
Ha colaborado como docente, director de tesis en maestrías y doctorados de educación en universidades mexicanas y argentinas. Ha impartido cursos y conferencias para diversos públicos (abiertos, estudiantes y profesores) en México, Argentina, Uruguay, Chile, España, Francia, Brasil, Venezuela, Holanda. Ha organizado eventos académicos con proyección local e internacional. Asimismo, ha desarrollado investigaciones y escritos sobre didáctica, curriculum, formación docente, gestión pedagógica, disciplina, indisciplina y violencia en la escuela, así como teoría de la educación. Ha publicado sobre los mismos temas en México, Argentina, Uruguay, Brasil, Chile, Suiza, España y Francia. Es Licenciada en psicología y Doctora en Ciencias con Especialidad en Investigaciones Educativas. Profesor Asociado de la carrera de Psicología en la Facultad de Estudios Profesionales Iztacala, UNAM. Es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
Cuenta con 20 años de experiencia de trabajo aplicado con adolescentes y jóvenes en escuelas de nivel medio y medio superior, a través de talleres, cursos y atención psicosocial. Es autora de 30 publicaciones en distintos medios como revistas especializadas nacionales e internacionales y capítulos de libros. Algunas de sus obras son las siguientes:“¿Indisciplina o relajo en el salón de clases? Marcos contrastantes de acción e interpretación”, en Educar, Revista de Educación. Miradas diversas sobre la disciplina y la violencia en centros escolares. “Los alumnos de la tarde son los peores. Prácticas y discursos de posicionamiento de la identidad de alumnos problema en la escuela secundaria”, en Revista Mexicana de Investigación Educativa. “Intervención psicosocial en problemas de indisciplina y violencia en la escuela”, en Violencia, medios y miedos. Los sentidos de las violencias.
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Revisión breve de programas de intervención implementados en otros
países.
Enunciar algunos elementos de las problemáticas en las escuelas
mexicanas para pensar alternativas de intervención.
En la conferencia ofrecemos una revisión de un panorama de varios países que
actualmente se está presentando en los programas de intervención para el manejo
de los problemas de indisciplina y violencia en las escuelas. Queremos reflexionar
con ustedes sobre esta gama de programas que ya existen y avanzar hacia cómo
pensar esta problemática para la situación mexicana. Uno de los principales
objetivos de los investigadores y de los profesionales que intervienen en las
escuelas debería ser el pensar programas y formas de intervención que sean
viables, no ideales, no teóricos, porque muchas veces los teóricos contienen
elementos muy innovadores, llamativos, pero con frecuencia no nos permiten
trabajar con la realidad de las escuelas, en este caso de las escuelas mexicanas.
Una de las primeras cosas que como investigadores hemos encontrado, es
que es necesario separar los actos que los alumnos cometen en las escuelas de
acuerdo a su gravedad. Los medios de comunicación y los que critican el estado
de cosas en las escuelas se han encargado de difundir una imagen negativa de
las mismas y se basan en eventos dramáticos que pasan en escuelas de distintos
países. Por ejemplo, lo que sucedió recientemente en una escuela privada de la
Ciudad de México: el caso del señor que entró a una escuela primaria a matar a la
directora de preescolar, y estas situaciones activan las voces de alarma, de modo
que las personas se preguntan “¿qué está pasando en las escuelas?”. “Las
escuelas están en gran descomposición”, etc. La investigación nos ha enseñado
que no necesariamente es así y que tenemos que empezar a distinguir entre lo
que es la indisciplina, y lo que es la violencia, porque usualmente metemos todo
en el mismo saco.
Si lo vemos por escala de gravedad, los actos de indisciplina pueden ir
desde conflictos primarios, que tienen que ver con lo que comúnmente pasa en las
aulas, en los patios escolares, pero que son molestos para los maestros porque
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cuestionan su autoridad, impiden los ritmos de trabajo en clase, hacen que las
relaciones entre compañeros no sean buenas. De ahí pasamos a conductas más
disruptivas que tienen que ver con robos esporádicos, molestar con más
frecuencia a los compañeros, falta de respeto a los maestros, maltrato del
mobiliario escolar, etc. Estos actos todavía no pueden ser catalogados como parte
de la violencia. Acuérdense ustedes, la indisciplina existe desde los orígenes
mismos de la escuela. No es posible pensar que vaya a desaparecer la
indisciplina, siempre que hay relaciones humanas en un contexto como es la
escuela va haber desacuerdos, desencuentros, hay que entender que son
problemas de desencuentro, de tensión que se generan entre los actores.
Otra cosa son los problemas de violencia. Actualmente existe toda una
delimitación conceptual que habla de si se trata de conductas de incivilidad, si se
trata de conductas antisociales, si son propiamente delictivas, si caen dentro del
rubro de la criminalidad, si caen dentro del rubro de la violencia. Hay toda una
discusión y nosotros somos de los promotores de la misma. Lo cierto es que
debemos tener una mirada clara cuando estamos dentro de las escuelas, si
trabajamos en las escuelas o cuando llegamos a ellas, para no buscar en todos
lados la violencia, porque los medios de comunicación nos han acostumbrado a
estar preocupados por la violencia dentro de ellas. Un dato que adelantamos es
que en nuestras escuelas mexicanas todavía no estamos en niveles de violencia
como los hay en otros países. Lo que sí es muy común es la indisciplina que
estorba mucho el trabajo de los maestros. En el siguiente esquema proponemos la
delimitación conceptual que se ha venido comentando:
Indisciplina: falta de respeto, alboroto en el aula y otros espacios, desorden
generalizado en ausencia del profesor, pequeños hurtos, ausentismo, distintas
maneras de boicotear el normal desenvolvimiento de las clases.
Conductas disruptivas: agresiones esporádicas, robos esporádicos, pequeños
destrozos en edificios y material, ausentismo, apatía escolar, causar molestias
permanentes a los compañeros y al profesor.
Violencia: Conductas antisociales, acoso entre compañeros (bullying), alumnos
violentos (con alteraciones conductuales), agresiones a miembros de la
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comunidad escolar, robo, actos vandálicos en el propio centro o en el entorno de
la escuela, promoción de adicciones dentro o fuera del edificio escolar.
Las delimitaciones conceptuales que se realizan en el ámbito de la
investigación teórica, en el ámbito de análisis, muchas veces no se da en los
centros escolares. Ahí tenemos a los maestros fastidiados por el alumno que no le
pone atención, fastidiados por la falta de respeto. Entonces un maestro podría
decir: es un alumno violento, es agresivo, pero nosotros los investigadores
tenemos que hacer un trabajo con los maestros para tratar de distinguir a cuáles
conductas hay que ponerles un poco más de atención por si ameritan
intervenciones más claras por su gravedad, y en cuales sólo se trata de
cuestiones de indisciplina que hay que enfrentar de modo distinto.
La investigación en las escuelas es necesaria. Muchas veces tenemos
teorías, libros teóricos muy buenos que nos dicen lo que es deseable en las
escuelas, sin embargo, esto que es deseable, muchas veces no se acopla a lo que
está pasando. La investigación nos ha enseñado que es necesario realizar
diagnósticos de acuerdo a las necesidades de cada escuela, región o contexto
local, lo que es válido para una escuela no necesariamente lo es para la otra. Yo
trabajo en tres escuelas secundarias, soy profesora universitaria, pero trabajo en
tres escuelas secundarias haciendo investigación e intervención, sobre este tipo
de problemas, pero incluso dos escuelas que puedan estar en una misma
comunidad, en un mismo barrio a diez cuadras de distancia, requieren de
intervenciones distintas. Entender el sentido que tiene para los propios alumnos
sus conductas de indisciplina y cuando llegan a ser conductas de violencia son
asuntos que los hemos aprendido a partir de años de práctica en intervención, así
como a partir de la investigación.
Tenemos una cultura estudiantil desde la cual para los jóvenes no
necesariamente algo puede resultar una cuestión de indisciplina. Entonces,
debemos estar muy atentos para programar nuestras intervenciones. La
investigación ha permitido entender las perspectivas de los alumnos respecto de
su comportamiento de distinto tipo en las escuelas y puede ser una fuente muy
buena para poder diseñar planes de intervención. Casi siempre los planificadores
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parten de lo que piensan que debe suceder, pero no contemplan las motivaciones
y formas de pensar de los alumnos.
Como se mencionó anteriormente, la indisciplina es el problema que más
aqueja a las escuelas. La investigación en México sobre la violencia no está
todavía consolidada, de acuerdo con el estado de conocimiento que se elaboró en
el 2003 coordinado por Alfredo Furlán; no hay todavía encuestas confiables que
nos digan qué grados de violencia hay en las escuelas. Este año el Instituto
Nacional de Evaluación Educativa realizó una encuesta pero los resultados
definitivos todavía no están disponibles y los primero resultados parciales todavía
están en duda, están muy sesgados, todavía no se sabe exactamente cuáles son
los datos. Sin embargo, a partir de los estudios aislados que hemos podido ir
compilando, lo que hemos encontrado es que efectivamente la violencia tal como
la vemos en las películas, en los reportes de otros países o como las visiones
alarmantes nos quieren decir, todavía no está en nuestras escuelas,
afortunadamente. Con esto no estoy diciendo que no sucedan casos o situaciones
de consumo de drogas en las escuelas, que no haya peleas a las afueras de
éstas; sí suceden pero no son en un nivel representativo a diferencia de como sí lo
es la indisciplina. Lo cierto es que si no hacemos algo con esta situación del
manejo de la indisciplina como problema más frecuente, vamos a “avanzar” hacia
problemas de violencia.
¿Qué explicaciones hemos dado las y los investigadores acerca de por qué
existen estos problemas? Hay un conjunto de explicaciones. Cuando llegamos a
las escuelas lo primero que sucede es que maestros y directivos le echan la culpa
al barrio, a la comunidad, a la familia de donde viene el propio alumno o a las
características de personalidad que los propios alumnos tienen. Sin embargo, lo
que hemos encontrado es que hay que tener perspectivas desde distintos puntos
de vista, hay que entender la violencia sistémica estructural de cada país, de cada
contexto. Por ejemplo, un caso muy sonado en una escuela de Estados Unidos de
Norteamérica fue el de dos alumnos que llevaron a cabo una masacre en una
escuela preparatoria en Columbine. Oficialmente se pensó que uno de ellos era un
alumno que había sido acosado por sus compañeros, lo minimizaban, se burlaban
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de él, no le hablaban, lo excluían. Entonces, en venganza, con esta especie de
coraje que él sentía, se juntó con otro que también era excluido y acosado por los
compañeros y realizaron ese acto de masacre.
Las investigaciones posteriores encontraron que se trataba de una violencia
estructural, en donde los jóvenes son socializados por el uso de armas, de
videojuegos violentos, Por la inserción en una cultura en donde los jóvenes
aprenden que la defensa a través de las armas es la mejor opción. Desde esta
visión lo que se dice es que la violencia sistémica estructural juega un papel
central, es decir, lo que sucede en el conjunto de una sociedad. Por eso ustedes
ven que hay países donde la violencia es más grave que en el nuestro. Uno puede
decir, acá en nuestro país está la problemática de la narcocultura y el uso de las
armas y toda esa situación que estamos viviendo, pero afortunadamente estas
cuestiones todavía no han penetrado las escuelas. En los casos de Estados
Unidos y Francia, son países donde tienen una gran cantidad de inmigrantes, por
lo que también se habla de que no hay integración cultural de los grupos de
alumnos de estas escuelas y los niveles de resentimiento y expresión a través de
la violencia se conjuga con el culto a las armas y a la idea de “defenderse” como
primera opción.
En México por ejemplo, tenemos regiones en las que hay jóvenes migrantes
que llegan a las urbes, que vienen de grupos indígenas, y que manejan una
cultura de no violencia, por eso no se genera su reacción de oposición en las
escuelas. A diferencia de los grupos afroamericanos en Estados Unidos de
Norteamérica que provienen de guetos o barrios, llegan a las escuelas y se
sienten rechazados, reaccionan con mucha agresividad y con mucha violencia.
Hay que entender cómo las escuelas tienen dificultades para integrar
culturalmente a los alumnos que provienen de barrios o culturas distintas. También
tenemos las explicaciones de la exclusión escolar de alumnos. Detrás de un
alumno violento, detrás de un alumno con mucha indisciplina en la escuela, lo que
hemos encontrado es una familia con problemas, un barrio desfavorecido, una
escuela que no valora las escasas habilidades que el alumno llega a tener, unos
maestros que buscan con lupa las deficiencias que el alumno está teniendo, y se
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construye una trayectoria de exclusión que hace que los alumnos reaccionen con
mucha agresividad, con mucha indisciplina.
No se trata que las escuelas en barrios desfavorecidos por sí mismas sean
malas, sino que hay que pensar que son escuelas con escasos recursos
económicos, son escuelas con cargas de trabajo fuertes, poco material para el
trabajo con los alumnos, poca disponibilidad de los maestros para recibir
capacitación y enfrentar este tipo de problemas. No es excluir a las escuelas o
decir que porque está en un barrio desfavorecido se producen alumnos violentos o
altos niveles de indisciplina, más bien hay que pensar que son escuelas que
reciben pocas opciones para enfrentar este tipo de problemas.
De acuerdo a lo anterior, hay perspectivas de análisis que echan la culpa de
lo que ocurre en la escuela, a la sociedad violenta, al barrio, la familia, al propio
alumno, sin embargo, lo que se ha encontrado es que es habitual que cuando el
clima escolar está deteriorado prevalezca la indisciplina . A mí me tocó ver el caso
de una escuela en la que trabajé, ahí llegó una nueva directora y empezó con
tácticas que no se adecuaron a la perspectiva de organización de los maestros
que ya estaban y éstos empezaron a sabotearla. Cuando los alumnos
comenzaban a tener conductas de indisciplina en grado cada vez más elevado, los
maestros simplemente les decían: “calmado, calmado, no hay problema”, como
mandando el mensaje de “te estoy autorizando que puedes tener esta conducta
inadecuada”. La situación llegó al grado tal en que toda esta acción de sabotaje
que los maestros estaban teniendo sin darse cuenta, sin pensar en las
consecuencias de esto, que cuando la directora llegaba al homenaje los alumnos
la empezaban a abuchear y a decir: “fuera, fuera, fuera”, mientras los maestros, yo
los veía, sonreían complacidos. Pero al mes ni ellos mismos podían controlar la
indisciplina que se había generado en la escuela, porque los alumnos se habían
dado cuenta que estaban rotas las relaciones de autoridad entre los miembros del
personal de la escuela. Entonces, siempre que hay un mal clima escolar los
alumnos son muy listos, muy inteligentes y dicen aquí no hay quien ponga límites,
aquí no hay quien respete, entonces yo también salto bardas, que es también la
pérdida de control y autoridad por parte de maestros en las aulas.
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De acuerdo a esto que se está explicando, hay que tener una visión
abarcadora de los problemas. Cuesta mucho romper con el pensamiento de que
la indisciplina es producto de lo que pasa en la familia, y se traen a colación
explicaciones como las siguientes: este niño viene de una familia alcohólica, los
papás de este niño no se interesan en él. Hemos tenido casos donde el
alcoholismo en las familias es muy grave y los chicos no necesariamente tienen
una actitud de este tipo. Tenemos casos donde hay niños que tienen promedios
elevados, hay niños que hacen un gran esfuerzo para poder acoplarse a sus
objetivos, aunque vienen de barrios y familias desfavorecidas. Entonces, hay que
romper con esto y hay que tener visiones comprensivas, considerar el conjunto de
elementos que se están jugando en ellos. Si nosotros no le hacemos así, tenemos
el gran problema de que nos enfoquemos solamente a los alumnos. Cuando yo
llego a una escuela lo primero que me dicen los maestros es: arrégleme a este
alumno, o le tengo una lista de los 10 o 15 alumnos que ya no podemos con ellos
y a ver qué hace.
Me acuerdo que hace ya varios años, cuando recién llegaba a las escuelas
me decían: “ahí están las listas de alumnos y los compones”. Al principio me la
creí. Después conforme fuimos haciendo investigación y fuimos haciendo
intervención, les decía: “es que ayúdenme, no solamente son los niños, sino el
conjunto de elementos que están aquí en juego”.
Las tendencias que se están dando en los programas de intervención de
algunos países, ya tienen más de una década reportando lo que están haciendo
por ejemplo, España, Argentina, Brasil, Bélgica, Inglaterra, Estados Unidos,
Francia, Austria, Finlandia y Alemania. Ustedes se pueden dar idea con sólo ver
los nombres, que la mayoría son países con grandes recursos económicos, a
diferencia de nosotros en donde las carencias financieras que existen
obstaculizan la implementación de programas.
En nuestra conferencia les traemos una revisión sobre las acciones que se
están llevando a cabo en otros países. La voy a explicar por rubros generales. Lo
anterior no significa que todos los programas sean iguales de país a país, lo que
puede funcionar para un país no necesariamente funciona para el otro. Por
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ejemplo, en Europa a finales de la década de los años 70, pegó mucho la teoría de
acoso escolar de Olweus. A partir de esta teoría de acoso escolar, que fue
considerada como violencia, se implementaron una serie de programas: en
España hay un programa nacional sobre el acoso escolar y también en Bélgica y
en Inglaterra. Pero en Estados Unidos no porque el acoso escolar es considerado
mínimo, en contraste con los ejemplos de violencia que ellos tienen. Entonces en
cada país al diagnosticar se encuentran aplicaciones distintas.
El esquema general sobre los rubros es el siguiente, iré explicando el contenido de cada uno:
Legislación escolar y programas generales
Programa antiacoso escolar.
Inclusión de materias curriculares para el desarrollo psicosocial de los
alumnos.
Prohibición de asignar malas notas por mala conducta.
Cursos de mediación y solución de conflictos tanto a maestros como
alumnos.
Consejos de convivencia.
Cambios en la apariencia física de la escuela.
Conformar grupos de alumnos reducidos.
Los programas que están haciendo en este rubro general son diversos.
Por ejemplo, decía del programa en contra del acoso escolar, este es un programa
fundamentado en la necesidad de reconocer que los alumnos se molestan unos a
otros en grados que van desde leves hasta que imposibilitan la asistencia de un
compañero a la escuela. Si yo hiciera una encuesta, muchos de ustedes dirían
cómo recuerdan al compañerito que les picaba la costilla todo el tiempo, al que me
veía feo, al que me veía feo cuando quería participar. Hay historias de vida que se
han hecho con alumnos de preparatoria y narran todas estas secuencias de acoso
escolar. Curiosamente en México el acoso escolar no lo consideramos así.
Cuando tenemos un niño que está siendo molestado por otro, lo que dicen los
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maestros es que “se defienda, que haga algo, que sea machito, que no se deje”,
porque en nuestra cultura mexicana tenemos eso de ‘no te dejes’, dice el padre de
familia. Me he encontrado con padres de familia que les dicen: “¿te pegó ese?, te
está molestando todos los días, si tú no vas y le pegas, te voy a agarrar y te voy a
pegar a ti”.
En nuestro país todavía no tenemos la conciencia o la cultura de prevención
en la cuestión del acoso escolar, sin embargo, es una forma de violencia que
corroe cotidianamente a muchos de nuestros niños. Hemos tenido niños que dicen
“ya no quiero ir a la escuela”, porque a otro compañerito se le ocurrió mandar una
carta diciéndole: “te vamos a matar a la hora de la salida”. De repente el alumno
acosado empieza a faltar y lo vamos a buscar a casa, ¿qué está pasando, por qué
no viene? y resulta que la mamá lo manda a la escuela, pero el chamaco le da
vueltas todo el día a la cuadra y no puede entrar por el gran temor. Digamos que
el nivel de acoso es grave, hay muchos otros en los cuales niñas y niños se las
tienen que ver cotidianamente con estos aspectos.
También como programas escolares está la inclusión de materias
curriculares para el desarrollo psicosocial de los alumnos, la prohibición de asignar
malas notas por mala conducta. En México tenemos una gran tradición de que
aunque sacaste 7 en el examen si tu actitud no te ayuda, entonces te voy a bajar
puntos. Esto a los alumnos les parece una profunda injusticia e incrementa sus
niveles de rebeldía. Esta legislación de no vincular calificaciones con evaluación
de conducta se hizo en Francia. A lo anterior se suman cursos de mediación y
solución de conflictos tanto a maestros como alumnos pues no sabemos mediar
conflictos. Casi siempre que tratamos de arreglarlos los empeoramos, por no
tener habilidades de mediación.
Consejos de convivencia. En Argentina hicieron consejos de convivencia en
los cuales integraban alumnos, prefectos, maestros y padres de familia para
resolver problemas. Los resultados son ambiguos, porque se requiere el apoyo y
la buena disposición de los docentes en forma permanente lo cual es muy difícil de
lograr. Se ha visto que esto es así y el escepticismo prevalece, pero hay que
investigar más aun antes de cerrar o abrir esta posibilidad que tiene la virtud de
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hacer participar a los estudiantes en la gestión de los problemas de la vida
colectiva.
Otra de las iniciativas consiste en hacer cambios en la apariencia física de
la escuela. Es una de las cosas que se ha demostrado, si las escuelas no están
pintadas, sí las escuelas no están cultivadas por los propios alumnos, generan
también un clima de indisciplina. Por ejemplo, si el alumno ve que la banca está
toda maltratada, él mismo no puede tener una relación de cuidado con esa banca.
Respecto a la necesidad de conformar grupos reducidos de alumnos,
ustedes saben que en nuestras escuelas públicas esto es bastante difícil.
Tenemos grupos, imagínense a ustedes siendo maestros, o alguien de aquí que
sea maestro de secundaria o primaria, de secundaria por ejemplo, que tiene que
atender a 5 grupos de alumnos, cada uno con 40 alumnos, es algo muy difícil
porque no se puede trabajar con muchos aspectos de esta indisciplina o violencia
que se genera en las escuelas.
Entrenamiento a maestros
Maestros novatos: aprender a controlar la conducta de sus alumnos en
grupo.
Maestros en activo: manejo de la disciplina y habilidades como mediador.
Entrenamiento a maestros para que sepan manejar las acciones violentas
de los alumnos.
Otro de los rubros, muy importantes, que hay en diversos países, es el
entrenamiento a maestros. Hay legislaciones en países como Francia que
prohíben que maestros novatos, es decir, que acaban de salir de la normal o de la
escuela que se encarga de formarlos como maestros, vayan a dar clases en
escuelas marginales, en escuelas donde hay altos índices de violencia. Lo que se
busca es mandar a profesores con mayor capacidad, con mayor experiencia. Lo
anterior no significa que sean tontos los primeros y listos los segundos, sino que
los segundos tienen mayor experiencia en el control de grupo, en el control de los
alumnos. También se busca entrenar a maestros en activo, o sea a maestros que
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ya están trabajando en las escuelas, no sólo para impartir bien sus clases, no sólo
para tener una buena relación con los alumnos, sino para ser mediadores de
conflictos, para saber negociar cuando las situaciones problemáticas se
presentan.
Hay maestros que se les ubica como “maestros focos” que son entrenados
para enfrentar conflictos específicos. Se trata de un entrenamiento que no se le
puede dar a todos los maestros, pero sí dentro de las escuelas puede haber
maestros especialistas en el manejo de conflictos. Actualmente, en nuestro país
dicha labor está en manos de los supervisores de las escuelas, pero
desafortunadamente no llevan el entrenamiento adecuado; asumen la función de
mediadores o negociadores pero muchas veces no con muy buenos resultados.
Programas con alumnos contra la indisciplina
Entrenamiento en habilidades sociales, autoestima, tolerancia y respeto a la
diferencia, defensa de alumnos victimizados, expresión y análisis de emociones,
manejo del enojo, comunicación no violenta, control de impulsos, análisis de
situaciones de riesgo, etc.
El siguiente rubro nos habla de programas centrados en alumnos. Desde esta
perspectiva se trabaja con alumnos particulares para disminuir la indisciplina, para
eso se les enseña diversas acciones. Para realizar este tipo de trabajo ya hay un
conjunto de ejercicios y manuales que permiten desarrollar habilidades
psicosociales en los alumnos para enseñarles a disminuir la probabilidad de tener
problemas o cómo manejarlos en caso de que existan. Recordemos que hay que
tener en cuenta la perspectiva cultural de los alumnos para saber cómo aplicar los
ejercicios con cada uno.
Recuerdo el caso de dos chicas que se peleaban a la salida de la escuela y
yo les preguntaba cuál era el problema que tenían. La respuesta de ellas era que
no tenían nada en concreto, pero que los compañeros les decían, “agárratela
porque habla mal de ti”, luego iban y le decían a la otra, “no te dejes”. Hablé con
ellas sobre lo que significa que les estuvieran diciendo eso. Apliqué una serie de
68
técnicas, y ellas decían: “es que no me puedo dejar”, de nuevo sale la cuestión
mexicana del ‘no dejarse’. Después de toda una serie de ejercicios de solución de
conflictos, tolerancia para la paz, comunicación no violenta, mediación con las
chicas etcétera, logramos que tuvieran una relación, si no de amistad, sí de
convivencia pacífica dentro de la escuela.
Esto se los digo porque son casos difíciles, pero hay muchos que cuando
uno entrena estas habilidades psicosociales en los alumnos reaccionan de manera
positiva. El caso de estas niñas lo recuerdo porque peleaban a la salida de la
escuela, pero con acciones ya violentas que originaron que una de ellas tuviera
que usar un collarín, otra se fue con rasguños y cuando una vecina intentó
intervenir para separarlas, también la golpearon. Entonces si a ustedes les toca
ver un pleito afuera de la escuela, no se metan, porque sí les toca, yo creía que
no, pero después de varios ejemplos que he visto, que si uno intenta mediar
cuando ya está el conflicto, sí le toca. También tenemos el caso de unos chicos
que se empezaron a pelear cuando pasaba por ahí un policía, una patrulla, en
estas acciones de vigilancia. Un policía intentó calmarlos pero lo agarraron y lo
golpearon. El policía, muy juiciosamente, no se puso a golpear a los chicos,
aunque sí levantó una demanda, los chicos se fueron a preceptoria juvenil. En la
situación de conflicto donde ya están agarrados afuera, es muy difícil detenerlos.
Programas con alumnos contra la violencia
Entrenamiento para la mediación entre compañeros, enseñanza de habilidades
para solución de conflictos, cambio en las pautas culturales en torno a la
aceptación de la violencia, abordaje de su rendimiento académico, asesoramiento
psicológico, etc.
Otro tipo de programas se realizan con alumnos que ya están teniendo
conductas muy violentas en las escuelas, que están teniendo altos niveles de
agresividad. Para este tipo de casos se contemplan habilidades para la solución
de conflictos, cambios en las pautas culturales en torno a la violencia, abordaje de
su rendimiento académico y asesoría psicológica. En mi labor de intervención en
69
escuelas secundarias sí proporcionamos asesoría psicológica de este tipo. Soy
maestra de la carrera de psicología y mis alumnos proporcionan servicio social y
ellos, junto conmigo, damos asesoría psicológicas a los niños, padres de familia y
maestros. Los universitarios podemos hacer una labor de este tipo, y esa es una
de las propuestas que traemos, que las universidades nos acerquemos a las
escuelas a ofrecer servicio para apoyarlas en sus funciones.
Lo primero que sucede en las escuelas con los alumnos que ya están
mostrando conductas violentas, es que los corren: “ya no te podemos soportar,
vete”, “ya te pusimos carta condicional, ya no respetaste la carta condicional,
entonces ya te puedes ir”. Ese alumno empieza o continúa con una trayectoria de
exclusión escolar, cada vez mayor. Está demostrado con investigaciones que se
han hecho en otros países, que un alto porcentaje de los jóvenes delincuentes
fueron jóvenes rechazados de sus escuelas. En otros países lo que se hace con
estos jóvenes es tener programas de intervención que impidan que la violencia se
agudice. Curiosamente en nuestro país hacemos las cosas al revés. Saben
ustedes que los grupos conformados por alumnos del turno vespertino en muchas
escuelas son considerados como “los peores”: los de mayor edad, los que
ninguna escuela quiere, los que son reprobados, los que tienen altos niveles de
problemas de conducta, pero resulta que los mandan al turno vespertino sin que
haya programas específicos para ayudarlos. Piensen el efecto bomba que ahí se
genera, nadie los quiere y nosotros los juntamos en los turnos vespertinos.
Me tocó la experiencia de una escuela con muchas políticas de mala
organización por lo que se deshizo el turno de la tarde y se integraron los alumnos
en el turno matutino, imagínense la experiencia de los del turno matutino al ver
llegar a los de la tarde, estaban infartados, porque decían “nos llegaron los
peores”. Afortunadamente, el nuevo director tuvo la actitud acertada de decir “voy
a revolver a todos con todos”. Juntó a todos los alumnos, los distribuyó en los
grupos y el efecto del “alumno del turno vespertino” se fue diluyendo a lo largo del
año. Muy buena acción de su parte, pero muchas veces a estos profesores les
cuesta mucho trabajo romper con el estigma de los alumnos que llegan.
70
Uso de tecnología para vigilancia
Detectores de metales, líneas telefónicas de apoyo, cámaras de vigilancia,
brazaletes para avisar sobre ataques.
Cero tolerancia: exacerba rebeldía y oposición entre los alumnos.
En países como Estados Unidos de Norteamérica se utilizan tecnologías
para realizar acciones de vigilancia con sus alumnos. Algunos ejemplos los vemos
en las películas en las que los protagonistas se encuentran en escuelas media y
medio superior: si entra uno a las escuelas hay un detector de metales, cámaras,
ahora hay brazaletes donde por ejemplo, si un alumno ve que se acerca alguien
que lo ha estado acosando durante un tiempo, oprime el brazalete como una señal
de alarma para que alguien venga y lo ayude, hay walkie talkie, hay toda serie de
mecanismos de vigilancia, uno pudiera decir que es muy útil y quisiéramos tenerlo
en todas las escuelas. La investigación lo que ha demostrado es que tienen un
efecto perverso, es decir, que producen el efecto contrario al esperado.
En Estados Unidos se manejó un tiempo el programa de ‘cero tolerancia’,
ante los casos como el desarrollado en la preparatoria de Columbine y
últimamente el caso de un alumno coreano que entró a una universidad a matar a
compañeros. Lo que se encontró en la investigación es que la cero tolerancia
exacerba la violencia entre los alumnos, puede funcionar muy bien como medida
inmediata ya que disminuye un poco los problemas de violencia, pero a largo
plazo los alumnos se sienten vigilados, perseguidos, se sienten constreñidos e
incrementa los problemas. Entonces toda esta tecnología es carísima y no está
dando los resultados necesarios.
Abrir la escuela a la comunidad
Apertura de las escuelas a la comunidad en fines de semana y tiempos de
vacaciones, para ofrecer programas que promueven la pertenencia de los y las
jóvenes a la institución escolar. Se busca la extensión de la formación y restituir a
71
la escuela su rol de institución de transmisión cultural, no sólo de vigilancia y
sanción.
Otro rubro que se maneja en los programas internacionales es abrir la
escuela a la comunidad. Con frecuencia pensamos que la escuela cierra sus
puertas en cuanto acaban los turnos escolares. De hecho a mí me tocó ver en
todas las escuelas que dan las 13:10 horas y corren a cerrar la puerta y si los
alumnos se quieren pelear, que se peleen afuera, los echan rápido y les dicen:
“vete para allá, de la esquina para allá” y piden que las rondas policíacas vayan de
la esquina para allá. Yo me acuerdo que cuando llegué, decía ¿por qué el prefecto
no sale y detiene a estos chicos que se están peleando?, después vi lo que
pasaba, dije ya sé porque no los detiene; ellos también seguramente han tenido
algún tipo de altercado. Pero en otros países por ejemplo, abren las escuelas en
turnos vespertinos, en fines de semana para ofrecer actividades recreativas,
actividades de formación, y ver a la escuela no sólo como un lugar de enseñanza,
no sólo como un lugar de formación, sino como un lugar de desarrollo psicosocial
de los niños y de los jóvenes. Han tenido resultado, pero ustedes ya se imaginarán
que se requiere presupuesto para este tipo de causas.
Vínculos con padres de familia Firma de convenios de apoyo mutuo, organización de actividades para mayor
implicación de los padres como “La semana de la familia”, pláticas y conferencias
a padres.
En el siguiente rubro están los vínculos con padres de familia. En México
tradicionalmente hablamos del triángulo: la escuela, el alumno y los padres de
familia. Es un triángulo que está en la mente de todo mundo, pero en los hechos
no siempre ocurre. Los padres son excluidos, a los padres nada más se les
incluye a veces para la cooperativa, para que junten dinero para cosas que la
escuela necesita, o si se les junta es para regañarlos por el mal desempeño de
sus hijos. Me acuerdo que en una junta de padres de familia, en una conferencia
a padres, la directora empezó a decir: “ustedes que no hacen esto, no hacen el
otro”, entonces un papá se levanta y dice: “yo ya estoy cansado de que los padres
72
seamos como la cucaracha del escenario, todo es culpa de los padres”; fue una
queja del padre expresando realmente su inconformidad, porque no se les incluye,
no los consideramos para hacer cualquier trabajo que queramos. En programas
que hay en otros países se firman convenios, se hace la semana del padre con
más o menos frecuencia, se les vincula con pláticas, a través de conferencias, con
la intención, efectivamente de concretar este triángulo que conocemos.
Programas con escuelas desorganizadas
Centro de Investigaciones y manejo de conductas problema en escuelas: Acuden
especialistas a diagnosticar problemas en escuelas, entrenan a maestros y
directivos para solución de conflictos, trabajan con grupos de alumnos,
reorganizan el funcionamiento de la escuela, etc.
En Bélgica hay un programa muy interesante. Existen centros de investigación
que cuando hay una escuela muy desorganizada, los miembros de ese centro de
investigación e intervención se trasladan a la escuela y enseñan a los profesores
cómo solucionar los problemas. Entrenan a maestros, a directivos, les ponen
planes de trabajo, trabajan con grupos de alumnos con grandes problemas, y
están un período de seis meses, un año y buscan cómo resolver conflictos. Obvio
que también aquí estamos hablando de presupuestos y aportaciones financieras
que el sistema escolar de cada país tiene.
Vínculos con departamentos de policía
Firma de convenios entre miembros de la escuela y funcionarios para acciones
vigilancia y contra la violencia en los alrededores de la escuela.
Al último dejé los programas de intervención con vínculo con la policía,
porque Alfredo Furlán y yo somos de la postura de que en la escuela no debe
haber labores policíacas. Ahora está el programa de Escuela Segura, en el cual se
enlistan acciones como el operativo mochila, el operativo buzón, la policía que va
73
a las escuelas, la policía que ronda. Creemos que esta es una labor policíaca que
no siempre da sus frutos. La policía sí debe apoyar a las escuelas como vigilante
de la violencia y los problemas delictivos del entorno escolar, pero no debe
penetrar a las escuelas ni pretender que sus actores realicen esas misiones de
vigilancia. La escuela debe tener una estructura pedagógica, de soporte, que le
permita trabajar para enfrentar este tipo de problemas.
Sugerencias para pensar las intervenciones en las escuelas mexicanas
Primero, como he venido diciendo, es necesario tomar como punto de partida la
realización de diagnósticos. No es posible tener un mismo programa para dos
escuelas, hay que entrenar a las escuelas para que digan cuáles son sus
problemas, cuál es la situación de la escuela y de ahí trabajar. Promover que sean
los propios actores los que se organicen, que sea el director el que tome la
iniciativa para resolver los problemas, que junte a sus maestros, que haga juntas y
vean cómo establecer un marco para el tratamiento de los casos que surjan.
Respecto del entrenamiento a docentes, nosotros pensamos en opciones
que son viables, no opciones teóricas, ni ideales. Por ejemplo, respecto de los
docentes en formación, la formación de maestros en la escuela normal,
actualmente hay materias que tienen que ver con el control de grupos, pero están
muy desvinculadas de la práctica. Cuando los maestros en formación llegan a las
escuelas los avientan a los grupos y a ver cómo te va, mientras los maestros que
tienen más experiencia se salen a hacer otro tipo de cosas. Entonces pensamos
que sí se pueden recuperar, apoyar a los docentes en formación. También a los
maestros en activo, ustedes saben que actualmente tenemos cada año una gran
cantidad de horas destinadas a talleres de formación de maestros, tanto en
primaria como en secundaria y mucho en preparatoria, por ejemplo, todo el año
antepasado estuve trabajando con los maestros en talleres generales de
actualización con la temática de la adolescencia. La SEP debería poner también
como temática los problemas de la indisciplina, la violencia y otros que permitan
que los maestros se formen en ellos.
74
Por otro lado, es necesario rescatar y promover prácticas docentes
exitosas. Hay maestros que controlan bastante bien a sus grupos, que controlan
bastante bien los conatos de violencia en las escuelas. Para promover este
conocimiento que los maestros tienen de sus alumnos y de su situación como
figura de autoridad (más no de autoritarismo) es necesario realizar investigación
que nos permita acercarnos a dichas prácticas.
Una estrategia también adecuada consiste en brindar un abanico de
opciones a las escuelas, más que programas únicos. Es la propia escuela la que
tiene que decir “esto me sirve, esto no me sirve, esto sí lo puedo aplicar, esto sí
va de acuerdo a lo que yo puedo hacer” y también es necesario considerar el
apoyo externo a las escuelas.
Las escuelas tienen sus prácticas, su organización, su carga de trabajo y
uno que es externo debe tener mucha humildad para lo que ofrecemos y para lo
que exigimos. Muchas veces se llega a las escuelas pensando que como somos
universitarios, investigadores o vamos de la SEP, los maestros van a tener que
hacer lo que yo digo, esto generalmente, genera mucha tensión en los maestros y
tampoco soluciona los problemas.
Otra línea posible de trabajo consiste en promover una cultura del diálogo
entre los maestros. Furlán sostiene que se ha demostrado que se genera el
“efecto establecimiento” cuando los maestros sienten que pueden trabajar unos
con otros, que tienen un director con autoridad que sabe negociar y que sabe
mediar. Lo anterior no significa que entonces ya todos nos vamos a llevar bien,
nos vamos a querer mucho. Tenemos maestros en escuelas que tienen 20 años
de trabajo y obvio que a lo largo del tiempo se han generado rencillas y
desencuentros entre ellos, pero cuando se posee un director que dice esta es la
línea, con respeto, con firmeza, con seguridad de que se van obtener logros, el
efecto establecimiento se produce.
Por otro lado, también se visualiza como algo necesario el diseñar
contenidos específicos para que sean insertados curricularmente. Actualmente en
la escuela secundaria se lleva la materia de Cívica y Ética, sin embargo, muchas
veces son contenidos desvinculados de la práctica de los alumnos, de su vida
75
cotidiana. Por ello es necesario recuperar la investigación de cuáles son las
preocupaciones que tienen los jóvenes, para que los que diseñan esos libros, los
que diseñan esos programas, puedan acercarse a sus perspectivas culturales,
además de apoyarse en los padres de familia.
Precisamente, respecto de cómo vincular a la familia con la escuela hay
ejemplos buenos: actualmente hay una escuela secundaria en Nezahualcóyolt que
se recuperó totalmente, estaba a punto de ser cerrada, tenía altos niveles de
violencia, llegó una nueva directora y dijo: “vamos a cambiar esto”; pintó la
escuela, pidió a los padres de familia que hicieran un círculo de apoyo, era un
turno vespertino que estaba rodeado de situaciones de narcomenudeo y les dijo a
todos los padres de familia que vinieran a la escuela a recoger a sus hijos,
inconcebible, porque nosotros pensamos que en la secundaria ya todos los
chamacos se van solos a sus casas. La maestra promovió que los padres de
familia vinieran para apoyar el círculo entre la familia y la escuela, y de esa
manera la gente que estaba intentando convencer a los jóvenes se vieran con la
dificultad de que los padres estaban ahí presentes, entonces hay acciones que sí
se pueden hacer en estos casos para fortalecer a las escuelas desde su propia
dinámica y sin acciones de intromisión o alteraciones de sus dinámicas cotidianas.
Los planes gubernamentales son muy necesarios y si aquí hay alguien que
tenga que ver con diseño de planes, tomen en cuenta las cosas que se han dicho.
Por último, se deben tener buenas relaciones y un convenio con la policía, pero no
dar labores de vigilancia a la propia escuela, eso corresponde a otro tipo de
funcionarios.
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78
SOCIEDAD Y FAMILIA, PILARES DE LA PREVENCIÓN
Médico María Elena Morera de Galindo
El día de hoy me dirijo a ustedes como presidenta de México Unido contra la
Delincuencia A. C, pero también como madre de familia y como miembro de una
sociedad que está preocupada por los problemas que tenemos en seguridad y
justicia, los cuales, no cabe duda, tienen su origen en la familia. Vamos a hablar
de lo que es la familia, la sociedad y principalmente, de cómo lo que hacemos los
padres de familia termina afectando a nuestros jóvenes.
La familia es el nombre que se le ha designado a una organización social
tan antigua como la humanidad misma, simultáneamente con la evolución histórica
ha experimentado transformaciones que le han permitido adaptarse a las
exigencias de cada sociedad y cada época. La palabra familia proviene del latín
famulus que significa sirviente o esclavo doméstico. Esto lo acabo de aprender: en
un principio la familia estaba agrupada al conjunto de esclavos y criados propiedad
de un solo hombre.
El texto de esta ponencia es una trascripción del video del evento.Es Médico Cirujano Odontólogo por la Universidad Tecnológica de México, con especialidad en el área de odontología infantil. En el marco de su profesión se desempeñó en la Asociación Mexicana de Odontología y como docente en la UNITEC.
El fenómeno de la inseguridad pública en nuestro país ha dado un giro completo a su vida y trayectoria, desde el año 2001 su labor se ha enfocado a la orientación a víctimas del delito, en especial del secuestro.
Desde el 2003 es miembro del Consejo de Participación Ciudadana de la Procuraduría General de la República, representa al eje de seguridad del Pacto de Chapultepec, se ha convertido en figura importante en los foros donde se tratan temas de seguridad y justicia.
Actualmente es Presidenta Nacional de México Unido Contra la Delincuencia A.C., organización de la sociedad civil cuya misión es unir a la sociedad y ser un vínculo de ésta con la autoridades para sumar esfuerzos a favor de la seguridad, la legalidad y la justicia.
79
En la estructura original romana la familia estaba regida por el pater quien
condensaba todos los poderes incluidos, el de la vida y la muerte, no sólo sobre
sus esclavos, también sobre sus hijos, al paso del tiempo este término ha
evolucionado y tiene diferentes significados, por ejemplo, la Organización Mundial
de la Salud (OMS) señala que por familia “se entiende los miembros del hogar
emparentados entre sí hasta un grado determinado por la sangre, la adopción y el
matrimonio”, la familia constituye la célula fundamental de la sociedad,
importantísima forma de organización de la vida cotidiana personal, fundada en la
unión matrimonial y en los lazos de parentesco.
A veces estamos buscando el origen de la delincuencia en muchos lados y
tratamos de atacarlo ya que tenemos el problema, sin embargo, si nos fuéramos al
origen y a la familia, yo creo que tendríamos mejores resultados. La sociedad es
un conjunto de personas que se comparten en fines, preocupaciones y
costumbres que interactúan entre sí. La relación entre la familia y la sociedad
puede explicarse de la siguiente manera: si reunimos a todas las familias
existentes tenemos a la sociedad, es así de sencillo, cualquier clase de formación
ocurrida dentro de la familia individual quedará reflejada en la clase de sociedad
que tenemos, así también, las instituciones, las escuelas, las iglesias, las
empresas o los gobiernos son en todo sentido extensiones de las formas
familiares.
Las familias y la sociedad son versiones pequeñas y grandes de sí mismas,
las dos están compuestas de personas que trabajan de manera interdependiente.
Tanto la familia como la sociedad contienen los elementos de una relación, por
ejemplo, los papeles son relativos y dirigidos de los jóvenes a los adultos o
viceversa, cada cual participa en un proceso en la toma de decisiones en el uso de
autoridad y consecuciones de objetivos. Uno de los objetivos principales de una
familia y de una sociedad es formar de manera saludable a sus niños y a sus
jóvenes. Es dentro del sistema familiar donde en primera instancia se desarrolla
una persona, por lo tanto, es el sistema el que debe funcionar perfectamente o por
lo menos, lo mejor posible, porque yo creo que las familias perfectas no existen
para el desarrollo físico, emocional, intelectual y social de sus integrantes.
80
Los aspectos que distinguen a una familia que favorece y apoya el
desarrollo saludable de sus miembros, son entre otros: la capacidad para
satisfacer aunque sea en rangos mínimos las necesidades materiales de
alimentación, techo, salud, educación y diversión, el mantener un clima emocional
destensado, esto es que los integrantes se sientan a gusto en su casa, el contexto
familiar procura a sus miembros una sensación de pertenencia y aceptación que
contribuye a desarrollar la identidad personal y la autonomía de las personas que
lo conforman. Esto es lo más importante porque realmente es en las familias
donde supuestamente nos deberíamos de sentir más a gusto, es donde
supuestamente, podemos hablar con sinceridad, nos podemos enojar, podemos
tener errores y no pasa nada.
Cuando la familia no satisface las necesidades físicas emocionales e
intelectuales de sus miembros, cuando no cumple realmente con sus funciones
entonces podemos considerar que sea una familia disfuncional, sin embargo, no
sólo la familia es responsable del desarrollo de nuestros niños, también participan
otros factores sociales como es la escuela, los vecinos, los amigos, asociaciones
religiosas o deportivas. La influencia de estos grupos puede amplificar, puede
disminuir, puede desviar o reforzar los aprendizajes que hayamos obtenido en la
estructura familiar.
Les voy a contar una anécdota, cuando yo era chica, creo que ya hace un
poco de tiempo, tenía mucha relación con uno de mis vecinos, aproximadamente
en sexto de primaria me empecé a dar cuenta de que fumaba, después empezó a
beber alcohol, total que lo corrieron de la escuela y con el tiempo nos dejamos de
ver, una vez saliendo de mi casa le pregunté a su mamá por él y me dijo que
estaba de viaje, que lo había mandado a estudiar al extranjero, como seis meses
después me llegó una carta de él diciéndome que por qué no lo iba a ver, que
estaba en el reclusorio oriente, entonces lo fui a ver y platicando le pregunté:
tanta relación que tuvimos de chicos, ¿por qué nunca me ofreciste un cigarro?
¿Por qué nunca me ofreciste alcohol?, ¿por qué nunca me ofreciste droga?,
porque él terminó en el reclusorio por venta de marihuana, y me dijo porque tu
familia era distinta, eso a mí me quedó muy grabado y con el tiempo sí he visto
81
que las familias que tienen una buena estructura, generalmente aunque tengan
problemas salen mucho más fácil adelante.
Con respecto a las conductas infractoras de los menores, si bien existe
infinidad de factores de riesgo, se puede decir, que la familia juega un papel
preponderante en el proceso de socialización de los niños y sienta las bases para
los valores, las creencias y las actitudes. Alguno de los factores de riesgo en la
familia influyen en aspectos como la ruptura y la desintegración familiar, la falta de
apoyo de los progenitores, la constante devaluación de los hijos, las reglas y
límites confusos inconsistentes, incongruentes, la falta de orientación para la
construcción de un plan de vida. Todo ello puede facilitar que los niños y jóvenes
se sientan devaluados, con poco control sobre lo que está pasando y más
susceptibles a caer en situaciones de riesgo y si además, los menores viven en un
ambiente de violencia y no tienen la posibilidad de aprender a manejar sus
conflictos de manera pacífica, éstos muy probablemente se conviertan en
personas violentas. Las adicciones por supuesto también tienen una alta relación
con la conducta infractora de los jóvenes, el necesitar de la droga o del dinero los
hace que cometan todo tipo de ilícitos.
Si bien la familia es en primera instancia formadora de los futuros
ciudadanos, el medio que los rodea tiene una influencia determinante. Vamos
hacer una rápida revisión de las situación, ¿cuáles son las causas de la
descomposición social que facilitan las conductas infractoras? ¿Por qué estamos
inmersos en un problema difícil de revertir? Porque la descomposición social es
multifactorial, definitivamente y porque tardamos muchos años en llegar a este
punto, ello significa que el proceso también va tomar muchos años. A veces como
ciudadanos nos desesperamos, la mayoría de ustedes seguramente tiene algo
que ver con las leyes, sin embargo, los ciudadanos comunes y corrientes como yo
nos desesperamos, porque realmente no vemos una respuesta y esto es porque
realmente el problema no es fácil de revertir.
El olvido y el descuido que hemos vivido grandes segmentos de la
población, la falta de oportunidades de empleo, la falta de acceso a los servicios
de salud y a la educación, la pobreza y la desigualdad económica son factores que
82
generan desesperanza y frustración lo que a su vez genera violencia en las
personas. Hoy en día el mayor número de conductas infractoras son cometidas,
dice aquí que por jóvenes entre 16 y 17 años, creo que no, creo que es mucho
antes, lo que sucede es que tal vez en esas edades los empiezan a detener. La
deserción escolar a nivel secundaria es uno de los principales factores que tienen
en común los menores que incurren en actos delictivos. Según las cifras del
Consejo de Menores del Distrito Federal, en el 2006, el 71.8%, de los
adolescentes no mayores de 18 años que ingresaron al Consejo no concluyó
dichos estudios, otro factor de riesgo es el aumento en la violencia en general y en
particular la violencia intrafamiliar; además, la corrupción generalizada y la
ausencia de una cultura de la legalidad con la consecuente descomposición social,
también conlleva a una desigualdad, la falta de oportunidades crea un caldo de
cultivo que es ideal para la delincuencia.
Por su parte el crimen organizado que en muchas ocasiones utiliza a los
menores en actividades de narcomenudeo, así como en otras actividades
delictivas, ya que si estos son detenidos, relativamente obtienen penas menores y
tienen menor grado de responsabilidad. En el caso de los medios de comunicación
estos son agentes básicos de socialización, pero frecuentemente su función se
desvirtúa y se convierten en proyectores de violencia, además, fomentan la
conducta consumista relacionada con necesidades materiales y gratificación
individual inmediata. Cuando no podemos ver una vida a largo plazo y no
podemos ver que la gratificación deba ser a largo plazo y no a corto plazo,
entonces vamos a empezar a querer que todas las recompensas sean inmediatas
y la vida no es de recompensas inmediatas. Finalmente, debemos mencionar el
deficiente desempeño de nuestro sistema de seguridad y justicia que no ayuda no
a contener, ni a educar, ni a prevenir, no existen programas integrales de
prevención del delito y tampoco mecanismos de justicia para menores y mucho
menos programas de readaptación social para menores infractores, en este
contexto, cómo podemos esperar que los niños y jóvenes sean sanos tanto física
como psicológicamente.
83
Otro factor de riesgo que hay que resaltar es el consumo de alcohol y
drogas entre jóvenes, ya que actualmente se conoce que existe una relación entre
la conducta antisocial de los adolescentes y el abuso de sustancias, existen
estudios que señalan que el abuso de drogas aumenta con frecuencia en el mismo
periodo de edad en el que en la adolescencia se manifiesta un incremento de
conductas delictivas. Por ello no es de sorprender que se tienda a asociar estos
conceptos de una manera más causal, donde la conducta antisocial, así como los
problemas relacionados con el consumo de drogas implican factores de riesgo
muy similares, ya que ambos son reflejo de la propensión que tienen los
adolescentes, tienden a desarrollar una conducta que socialmente es
desaprobada. A medida que los factores de riesgo se suman aumenta la
probabilidad de conductas infractoras entre los menores.
Vamos a revisar algunas estadísticas respecto a los delitos cometidos. De
acuerdo a las cifras del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática
INEGI, el robo es el delito por el que ingresan un mayor número de niños y de
jóvenes a los consejos, la edad en la que comúnmente ingresan es entre 16 y 17
años, en el 2006, el 68% de los jóvenes que ingresaron al Consejo de Menores
tenían aproximadamente esta edad. Por otro lado, vemos que el 25% de los
menores que fueron privados de su libertad por delinquir ya lo habían hecho
anteriormente. El otro día vi unas cifras sobre drogadicción y decían que la edad
en que los niños están empezando a tener relación con las drogas es
aproximadamente a los 12 años.
Según cifras de la Secretaría de Seguridad Pública SSP, los menores de
edad involucrados en actos delictivos representan el 13.9% de los 39,000
delincuentes detenidos en el 2006, y yo no veo que en el Consejo de Menores se
vayan a rehabilitar. Hace días platicábamos con alguno de los muchachos y les
preguntábamos qué van hacer cuando salgan de ahí, realmente no tenían ninguna
opción de vida, algunos nos decían: –pues no sé, me voy a ir con algunos amigos.
–Voy a regresar a la calle, otros nos decían –hace tres años que no veo a mi
familia, entonces, no se realmente que voy a hacer.
84
Hasta abril del 2007, según lo reporta la SSP capitalina, habían sido
detenidos por delitos de alto impacto social 838 menores de edad, de los cuales
65% incurrieron en robo a transeúnte y el 22% en posesión de droga, estos datos
son contundentes y reflejan la necesidad urgente de tomar medidas para revertir la
situación. Finalmente, la sociedad no necesita infractores y nuestros niños no
merecen vivir en condiciones que los conviertan en infractores, lo primero que
debemos dejar claro desde la sociedad civil que le habla a las autoridades, es que
el camino para incidir en la prevención de conductas infractoras, no es el aumento
de penas, ni la disminución en la edad de reclusión, antes deben practicarse
medidas preventivas en todos los ámbitos, para que las medidas preventivas sean
eficaces se requiere de una intervención multimodal con objetivos claros a largo
plazo, en la que participen las familias y las instituciones. Es importante tener
presente que los logros se verán limitados si los factores de riesgo permanecen
presentes, por lo tanto, lo más recomendable es la instrumentación de estrategias
que por un lado fomenten la conducta social positiva y por otro minimicen los
riesgos, es indispensable entonces, que las actividades del gobierno se
encaminen a crear las condiciones que faciliten la perpetuación de la sociedad y
simultáneamente fomenten las capacidades de desarrollo.
El Estado debe pensar en la familia como la base de la sociedad teniendo
presente en todo momento que lo que acontece en ella se va a reflejar
socialmente. Asimismo, los padres de familia y todos aquellos responsables de los
menores, principalmente, los profesores deben asumir su responsabilidad
ciudadana, impulsando la cultura de la legalidad entre los niños, educándolos en el
respeto de los derechos de ellos mismos y los derechos de los demás.
En cuanto a las mejores prácticas preventivas. Un análisis de las
intervenciones preventivas a nivel escolar señala que los programas que han
demostrado mayor eficacia son aquellos que mejoran la capacidad para vivir en
sociedad, buscan solucionar los problemas sociales y además, promueven el
desarrollo y el fortalecimiento de las habilidades para la vida. Creemos que todos
los programas de educación, de salud, y de desarrollo social, deben contemplar la
variable de seguridad, brindar mayor y mejor seguridad a los niños, fortalecer las
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campañas de sensibilización contra el maltrato familiar y sobre todo, establecer
programas de atención para niños de la calle. Pues en lo que se refiere al uso,
venta y distribución de drogas los niños en situación de calle son un blanco mucho
más susceptible para el reclutamiento por parte de las pandillas o bandas.
El otro día en una escuela de la colonia Doctores unas personas decían: –a
los niños les venden algo que se llaman pelotas de aguarrás de sabores, había de
mango, coco y limón, yo les pregunté ¿cuándo llegan a su casa sus papas no los
huelen?, ¿no los ven diferentes?, uno le pega al otro y me contestó –Cómo lo va a
ver diferente si su papá es el que las vende.
Brindar mayor y mejor educación a los niños. Yo creo que la base sigue
estando en la familia, y en desarrollar estrategias de rehabilitación efectivas, por
ejemplo, el Vera Institute of Justice de los Estados Unidos ha implementado
algunos programas que han dado buenos resultados, como el hogar terapéutico
en el cual el menor infractor permanece entre 6 meses y un año, con familias
adoptivas especializadas en el tratamiento de jóvenes. Por otro lado, los
programas buscan retornar al menor a su casa, a cambio de que toda la familia se
someta a una supervisión judicial y trabaje con el supervisor encargado del caso,
en vez de encarar el tema como un problema individual del menor.
Por su parte el juez de familia Emilio Catalayud de Granada, España ha
comenzado a practicar sentencias específicas educativas o instructivas a los
menores, dependiendo el delito que han cometido, por ejemplo: el menor que se
dedica a quemar papeleras debe trabajar dos fines de semana con los bomberos,
el joven que circula con alcohol en una moto tiene que visitar a personas que se
rehabilitan por accidentes de tráfico durante un día entero; un adolescente que
roba, permanece en libertad vigilada durante 3 años, en los cuales estudia
mecánica y trabaja para llevar un sueldo a casa, es decir, se trata de rehabilitar a
través de la libertad y la educación, más que a través de los centros de reclusión.
Aquí en México, no se por qué nos gusta, sólo se anda buscando que aumenten
las penas, que llevemos más gente a la cárcel. Realmente nosotros como
sociedad a veces estamos tan angustiados que quisiéramos que todos los que
cometen un acto delictivo se quedaran toda una vida en la cárcel, sin embargo, las
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cárceles en México lo que menos hacen es rehabilitar a la gente, entonces no
podemos seguir pensando en aumentar penas, es lo que va a solucionar.
Me comentaban en una exposición, que en los países adelantados sus
penas más grandes son de 10 años y aquí en México no nos cansamos de seguir
pidiendo penas más largas y más cárceles. La semana pasada unas personas de
las autoridades del Estado de México, me decían: ayúdenos para que el
gobernador ponga dos cárceles más, como para qué, ¿van a seguir hacinando ahí
a la gente?, si quieren dos cárceles más, primero que se propongan a ver cuantas
personas están adentro de las que ya tienen y verán que aproximadamente el
50%, ni siquiera tienen sentencia, cómo está viviendo esa gente, ayer escuchaba
decir al Licenciado Marcelo Ebrard que van aponer dos cárceles más en el Distrito
Federal y se van a llevar ahí a los delincuentes más peligrosos, para qué, mejor
que nos pongan dos cárceles más donde sí se pueda rehabilitar a los
delincuentes.
Ahora, quisiera hablarles de los programas formales que ya tenemos en
México Unido Contra la Delincuencia, uno es ‘la formación ciudadana hacia una
cultura de la legalidad’ y el otro es ‘tu voz hace la diferencia’. Se tiene experiencia
en ciudades como Sicilia, Hong Kong y Colombia, que han cambiado sus índices
de seguridad pública a través de la promoción de la cultura de la legalidad entre la
ciudadanía. Con la aplicación de esto y a través de un compromiso de las
autoridades, especialmente en las escuelas, en centros morales y en medios de
comunicación, sientan las bases para que en México se contemple la asignatura
de “Formación ciudadana hacia una cultura de la legalidad” como materia optativa
del plan de estudios de tercer grado de secundaria, nosotros quisiéramos que no
fuera optativa, pero todavía no hemos logrado que sea obligatoria, con la Reforma
a la Educación Secundaria RES que se hizo el año pasado, la asignatura opcional
formación ciudadana hacia una cultura de la legalidad es constituida como una
asignatura estatal y se incluye en los lineamientos nacionales de asignatura
estatal del plan de estudios de educación secundaria, el objetivo de esta estrategia
es que los alumnos se enfrenten y superen problemas y situaciones de riesgo.
Con el RES se abre un espacio curricular en el plan de estudios de primero de
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secundaria con la carga de tres horas a la semana, a partir de esto las autoridades
educativas estatales han procedido a elaborar cada uno un programa de estudios
como ellos creen que está bien y cuando los estados ya tienen su propuestá,
entonces es aprobada por la Secretaría de Educación Pública SEP, empezó en
tercero de secundaria y ahora la pusieron en primero.
Con la asignatura se pretende proporcionar a los estudiantes elementos
que favorezcan la construcción de conocimientos, la adquisición de habilidades
para la vida, el desarrollo de actividades que propicien su participación voluntaria
en la promoción de una cultura de la legalidad. El programa es optativo y se lleva
en algunas escuelas secundarias de 30 estados de la República, los resultados
del primer piloteo que tenemos de este programa arrojan datos positivos entre los
estudiantes, quienes mejoraron considerablemente su nivel de conocimientos
sobre el estado de derecho y mostraron interés por participar en el desarrollo de
una cultura de la legalidad en su comunidad y en el país. Sus respuestas
indicaban una mayor resistencia frente a la comisión de actos delictivos, ya que al
parecer comprendieron los efectos negativos de la delincuencia y la corrupción,
tanto en los individuos como en la sociedad. Los resultados de estos estudios
después del curso demuestran que: el 54% de los estudiantes rechazan el
concepto de que las posesiones materiales determinan el valor de una persona,
en comparación con el 45% anterior, esto es muy difícil de revertir porque los
medios de comunicación todos los días nos dicen que valemos por lo que tenemos
y no por lo que somos. El 57% de los estudiantes expresan estar concientes que
se va cayendo lentamente en el proceso de convertirse en delincuentes más que
ser una decisión única y repentina, en comparación con el 48% antes del curso,
como ven ustedes los resultados marcan un cambio y yo quisiera hacer un énfasis
en la importancia de impulsar este programa para que lo adopten todas las
secundarias del país ya que como mencioné anteriormente, parecía que la habían
adoptado aproximadamente 30 estados y ahora que estamos haciendo el estudio,
parece ser que sólo lo tienen 20 estados de la república.
Por otro lado, como parte de un esfuerzo conjunto de México Unido contra
la Delincuencia, Fundación NEMI, la SEP y la SSP desarrollaron el video-taller ‘Tu
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voz hace la diferencia’, para la prevención de adicciones, narcomenudeo y la
promoción de la denuncia, se imparte en escuelas secundarias a través de
facilitadores que impulsan la reflexión y la discusión, facilita el análisis de las
consecuencias de los actos, proporciona fundamentos para la toma de decisiones
con un beneficio personal o/y colectivo, promueve la denuncia, involucra a los
maestros a través de una guía de orientación para trabajo en grupo y evita la
criminalisación de los estudiantes que se ven envueltos en actos delictivos .
A partir de septiembre de 2006 a la fecha el programa ha llegado a más de
440, 000 alumnos de secundaria de todo el país. Algunos de los resultados del
programa en materia de prevención muestra que los mensajes principales que
recuerdan los participantes que estuvieron en los talleres de ‘tu voz hace la
diferencia’ fueron: hablar cuando algo nos afecte, promover la denuncia y actuar
dentro de la legalidad. Finalmente se observó que entre el 75 y 85% de los
jóvenes están dispuestos a participar en estrategias de prevención. Esta fue la
evaluación que hicimos en el Distrito Federal, Nuevo León, Jalisco e Hidalgo.
Después de haber visto las iniciativas anteriores, ojalá puedan promover desde
sus espacios.
Para concluir, solamente quiero tomar una reflexión de Virginia Satir y
después, por supuesto, oír todos sus comentarios que para mí son muy valiosos:
qué sucedería si de pronto en una noche los miles de millones de personas que
habitan el planeta aprendieran los principios de vivir con congruencia,
comunicarse con claridad, cooperar en lugar de competir, capacitar en vez de
subyugar, utilizar la autoridad con responsabilidad, valorar y promover el respeto
pleno, practicar la responsabilidad, utilizar los problemas como retos y buscar
soluciones creativas, creo que despertaríamos en un mundo distinto, un mundo
donde la convivencia y las oportunidades de desarrollo serían verdaderamente
posibles, sólo es cuestión de un cambio de conciencia. La tarea parece grande y
difícil, muchas veces nos preguntamos por dónde empezar, entre tantos millones
de personas, la acción de una sola parece una gota en el mar, no soy tan ingenua
para creer que una persona podría realizar esta tarea sin ayuda, sin embargo, sí
creo que la suma de esfuerzos de todos multiplica las acciones. Si compartimos la
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visión de vivir en legalidad, de la no violencia y de no destrucción, vamos a lograr
las condiciones ideales para que se desarrollen nuestros niños y nuestros jóvenes,
en un marco a sus derechos y de los derechos de los demás. Muchas gracias.
Bibliografía
Equiluz, Luz de Lourdes, compiladora. Dinámica de familia, México, D. F., Editorial
Pax México, 2003.
Estrada Inda, Lauro. El Ciclo vital, México D.F., Editorial Grijalbo, 1997.
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Dennos Kennev y Gudsosn 2002 “Contrarrestando el delito y la corrupción: Un
programa desde la escuela en la frontera EEUU- México” en criminal
Justice, sage, vol.2, No. 4
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EL “NUEVO” SISTEMA DE JUSTICIA “INTEGRAL” PARA “ADOLESCENTES”
A ¿15 MESES DE SU ENTRADA EN VIGOR?
Dr. Israel Alvarado Martínez
A estas alturas les parecerá raro referirse a las reformas del artículo 18 a más de
un año como novedosas. La verdad es que la instrumentación de las reformas es
lo que resulta novedoso.
El tema ya ha sido tratado de manera recurrente prácticamente por todos
los académicos del país que se preocupan por el tema, pero me interesa
muchísimo abordar algunos temas muy específicos que tienen que ver con el
tratamiento que se le ha dado a través de los congresos locales: cómo se ha
regulado, cómo se han entendido estas reformas, cómo es que lo han entendido
también los tribunales federales, qué tipo de criterios jurisprudenciales existen al
respecto para saber cómo es que se está entendiendo y cómo es que se está
tratando de aplicar.
Empezaré por decir que este “nuevo” sistema de justicia para adolescentes,
de nuevo no tiene nada, más que el nombre, claro. El texto de esta ponencia ha sido revisado por el autor y adicionado con referencias a pie de página, que se corresponden, en gran medida, con las presentaciones de las láminas proyectadas, pero sustancialmente corresponde a la ponencia presentada bajo este rubro.Es Licenciado en Derecho por la Universidad Salesiana, cuenta con las siguientes maestrías: en Derecho por la Universidad en Estudios de Posgrado en Derecho, en Ciencias Penales con especialización en Ciencia Jurídico Penal por el Instituto Nacional de Ciencias Penales (INACIPE) y en Administración de Justicia por el mismo INACIPE. Asimismo, es Doctor en Derecho por Investigación en la Universidad Nacional Autónoma de México y cursa el Doctorado en Ciencias Penales y Política Criminal en el INACIPE.
Es Profesor Investigador del INACIPE, Investigador Nacional Nivel I del Sistema Nacional de Investigadores del CONACYT y asesor de la Presidencia de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.
Como investigador, desarrolla actualmente el trabajo “El nuevo sistema de justicia integral para adolescentes de cara a los procesos orales en México”.
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Veremos como desde 1990 ya existían compromisos internacionales que
México había adquirido, que se referían de manera directa al tratamiento que se
debería dar a este grupo de personas menores de 18 años, México ya lo había
suscrito en esos términos y por consiguiente ya estábamos obligados a darle un
tratamiento muy particular no hasta las reformas del artículo 18 constitucional, sino
desde el momento en que se había suscrito dicha convención1 y por consiguiente,
el Estado ya estaba obligado a darles un tratamiento en términos de averiguación
previa y de procesos completamente distintos a los que estábamos
acostumbrados a darles mediante la implementación de estos consejos tutelares
para menores.
Por otro lado, también esta figura ha sufrido algunas modificaciones, pues
por lo menos antes era consistente el tratamiento que se les daba en términos
legislativos, porque todos los llamaban menores infractores, todos eran consejos
1 Me refiero a la Convención sobre los Derechos del Niño, adoptada y abierta a la firma y ratificación por la Asamblea General en su resolución 44/25, de 20 de noviembre de 1989. en México entró en vigor el 21 de octubre de 1990.
Según esta Convención, el Estado debería garantizar un sistema en el que se respetaran los siguientes principios y derechos:
1) Existencia de ley previa a la comisión de los actos u omisiones para declararlo culpable; 2) Ser presumido inocente;3) Ser informado sin demora y directamente de los cargos que pesan contra él y que
dispondrá de asistencia jurídica u otra asistencia apropiada en la preparación y presentación de su defensa;
4) Que la causa será dirimida sin demora por autoridad judicial competente, independiente e imparcial en una audiencia equitativa conforme a la ley, en presencia de un asesor jurídico;
5) No autoincriminación;6) Derecho a interrogar o hacer que se interrogue a testigos de cargo y obtener la
participación y el interrogatorio de testigos de descargo en condiciones de igualdad; 7) Derecho de revisión de sentencia por autoridad judicial superior competente,
independiente e imparcial, conforme a la ley;8) Asistencia gratuita de un intérprete si no comprende o no habla el idioma utilizado;9) Respeto pleno de su vida privada en todas las fases del procedimiento.10) Existencia de leyes, procedimientos, autoridades e instituciones específicos para los
niños de quienes se alegue que han infringido las leyes penales o a quienes se acuse o declare culpables de haber infringido esas leyes;
11) Establecimiento de una edad mínima antes de la cual se presumirá que los niños no tienen capacidad para infringir las leyes penales;
12) Adopción de medidas para tratar a esos niños sin recurrir a procedimientos judiciales, en el entendimiento de que se respetarán plenamente los derechos humanos y las garantías legales, y
13) Existencia de diversas medidas como el cuidado, las órdenes de orientación y supervisión, el asesoramiento, la libertad vigilada, la colocación en hogares de guarda, los programas de enseñanza y formación profesional, así como otras posibilidades alternativas a la internación en instituciones, para asegurar que los niños sean tratados de manera apropiada para su bienestar y que guarde proporción tanto con sus circunstancias como con la infracción.
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tutelares para menores. Pero ahora, ¿qué ha sucedido ahora con estas
modificaciones, cómo se han entendido?
Les mencionaba que se les denominaba menores y ahora, ¿de qué
estamos hablando, cómo nos vamos a referir a ellos? La reforma al artículo 18 de
la Constitución ahora les llama adolescentes y se llama sistema de justicia integral
para adolescentes pero, ¿cómo debiéramos llamarles en lo concreto?, antes eran
menores infractores y ahora ¿cómo son, adolescentes infractores, siguen siendo
menores infractores, son jóvenes en conflicto con la ley penal? ¿Qué será este
tratamiento que se les está dando? Por otro lado, se le llama integral a este
sistema, ¿qué debe entenderse por integral?
Desde hace ya más de diez años la Constitución sufrió alguna reforma en
términos de lo que debiera entenderse por seguridad pública, recordarán ustedes
que se creó la Ley General que establece las Bases de Coordinación del Sistema
Nacional de Seguridad Pública. Y ustedes dirán ¿qué tiene que ver esto con el
sistema de justicia para adolescentes?, pues tiene que ver, y mucho. De hecho
tiene que ver absolutamente todo, en términos estrictos, dicha ley también se
refiere en alguno de sus apartados al sistema de menores infractores.
La propia ley establece por un lado que la seguridad pública no puede
entenderse como el sistema policial como tradicionalmente lo hemos entendido,
sino que tiene que entenderse desde el sistema de la prevención del delito,
pasando por el de procuración, impartición de justicia, ejecución de sanciones y al
final menciona a los menores infractores.
Si se leen Beijing y Riad2 se podrá ver que la estructura que tienen, implica
la prevención, como inicio del sistema de justicia de menores delincuentes, como
le llaman ambos documentos —recuérdese que Riad le da esta denominación,
describe lo que se entiende por menor delincuente— y hacia eso llegaré adelante,
cuando se vea cuál es la denominación que actualmente se le podría dar a este
grupo etario que ahora se encuentra regulado por el artículo 18 de la Constitución
y se refiere a todo lo que tiene que ver con prevención del delito.
2 Me refiero a las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para la administración de la justicia de menores (“Reglas de Beijing”) y a las Directrices de las Naciones Unidas para la prevención de la delincuencia juvenil (Directrices de Riad), respectivamente.
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Por otro lado, Beijing establecen todo un sistema pormenorizado de las
reglas que se deben seguir en el debido proceso, desde averiguación previa
pasando por el proceso y una parte muy concreta de ejecución de sanciones, esto
debiera entenderse como un verdadero sistema de justicia integral —desde la
prevención, hasta la ejecución de las medidas—, y no como lo han adoptado las
entidades federativas, pues la verdad es que solamente se refieren al
procedimiento que va desde la procuración de justicia, hasta las medidas que se
deben o pueden imponer, pero hasta el momento, ninguna legislación en el país
está regulando la prevención en materia de justicia para adolescentes, sin
embargo, los congresos locales pregonan que sus leyes regulan el sistema
integral de justicia.
Algunos no fueron tan pretenciosos, véase, por ejemplo, el caso de
Tlaxcala, que se limitó a llamar a su ley simplemente de procuración e impartición
de justicia para adolescentes, pero incluso en el tratamiento que le han dado las
entidades federativas al tema, tampoco existe un consenso respecto cómo debiera
llamársele a los sujetos de las leyes de referencia. Veremos cómo se refieren
todavía de manera indistinta a menores, adolescentes infractores y no existe una
homogeneidad respecto al tratamiento que se le da en términos estrictamente
legislativos.
Pero el problema, quizás el más fuerte independientemente de la
nomenclatura que se les pueda dar en términos de las legislaciones secundarias
tiene que ver en la forma en que se debe implementar el sistema, quién debe
conocer respecto del mismo. Recordemos que nuestro sistema de justicia penal —
porque ahora también el sistema de justicia penal para adolescentes se encuentra
contemplado— se plantea desde dos perspectivas: la federal y la local, y es aquí
en donde más problemas hemos tenido. ¿Quién debe conocer de las infracciones
o de los delitos que cometen los adolescentes, una ley de orden penal federal? En
términos concretos, todavía sigue existiendo la ley del consejo tutelar para
menores tanto a nivel federal como del Distrito Federal.
La reforma al artículo 18 de la Constitución en el artículo Segundo
Transitorio estableció que a partir de la entrada en vigor de esas reformas se
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contaría con seis meses para que se crearan las leyes, instituciones y demás
figuras que pudieran hacer viable la implementación del sistema.
Recordarán que este sistema, tal y como está implementado en el artículo
18 básicamente tiene tres ejes, primero la distinción etaria en donde la edad penal
mínima debe empezar a partir de los 18 años, otro cuando establece que
solamente son sujetos de la imposición de ciertas medidas de internamiento a
partir de los 14 años y otra franja etaria que tiene los 12 años, a menores de 12
años no se les puede imponer ningún tipo de responsabilidad penal, ni siquiera
como adolescentes. Ese es el primer gran eje que manejan las reformas del
artículo 18; el siguiente eje tiene que ver con la especialización de los tribunales y
autoridades, así como con la creación de leyes especializadas y el tercero tiene
que ver con el tipo de medidas: establece claramente que no puede existir
internamiento para el caso de personas menores de 14 años.
Pero estos ejes están establecidos, según entiendo, en dos momentos
completamente distintos, por eso es que se diferenciaron dos artículos transitorios.
En la primera parte se estableció la posibilidad de señalar, vean el título,
normalmente las comillas empiezan al principio del tema y terminan al final, quiero
resaltar estas partes del nuevo sistema de justicia integral para adolescentes a
quince meses de su entrada en vigor. Verdaderamente son 15 meses ¿o no?, por
qué lo digo, porque recordarán que la primera tesis que existe en términos de las
reformas del artículo 18 de la Constitución es una tesis aislada de la primera sala
de la Suprema Corte de Justicia de la Nación que señaló cuál es el momento
preciso en que entra en vigor la reforma en su conjunto, según la interpretación de
la propia Corte.
Ya mencionaba: ¿qué tiene de nuevo?, desde 1985 ya contábamos con las
Reglas mínimas de Naciones Unidas para la administración de justicia de
menores, que señalan procedimientos específicos que tienen que seguirse en
términos de la justicia para adolescentes y en 1990 ya existían las Reglas de las
Naciones Unidas para la protección de menores privados de la libertad, pero
concretamente ya existía, como mencioné, la Convención sobre los Derechos del
Niño, misma que en términos del 133 de la Constitución, era ley aplicable en el
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territorio mexicano y a pesar de ello existía todo un sistema tanto federal como
local que no hicieron caso de la implementación del ahora tan invocado sistema
integral.
Riad básicamente se refiere a la prevención de la delincuencia juvenil, tal y
como le llama el propio instrumento. En el caso de Beijing se habla de
investigación y procesamiento, que tienen que ver básicamente con averiguación
previa, proceso, sentencia y resolución, en este sistema de imposición de medidas
de tratamiento fuera de los establecimientos penitenciarios y dentro de los mismos
que siguen siendo justamente la investigación, planificación, formulación y
evaluación de políticas que tenían que ver, precisamente, con la elaboración de
políticas públicas en términos de política criminológica, para valorar cuál es el
desempeño que ha tenido respecto a toda la investigación, hasta la imposición de
medidas. Entonces, lo integral significa que abarque absolutamente todo lo que
tiene que ver con el sistema de justicia penal, sea para adultos o sea para
adolescentes, ¿qué significa esto?, que tiene que empezar con la primera de las
partes, que tiene que ver con la prevención, que tiene que pasar por la
averiguación previa, que tiene que seguir con el proceso y debe de culminar
precisamente con la imposición de medidas.
Ya decía que en términos de la legislación vigente, la Ley General que
establece las Bases de Coordinación del Sistema Nacional de Seguridad Pública
define a la seguridad pública como “la función a cargo del Estado, que tiene como
fin salvaguardar la integridad y derechos de las personas, así como preservar las
libertades, el orden y la paz públicos”, y que dicho sistema se encuentra
establecido por cinco rubros, es decir, los fines se podrán alcanzar mediante la
prevención del delito, la administración de justicia: que está compuesta por la
procuración y por la impartición y finalmente la ejecución de penas.
Señala de manera puntual esta ley al sistema de “menores infractores”, lo
cual constituye una incongruencia, pues el Congreso de la Unión una vez que
establece la reforma al artículo 18 de la Constitución tenía la posibilidad de
reformar las leyes federales que hacían alusión a la vieja nomenclatura y, no
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obstante, mantuvieron esta denominación, que ya parece arcaica al utilizar el
vocablo de menores infractores.
Así entonces, cada quien lo ha entendido como ha podido. Ninguno de los
estados que se encuentran aquí representados soportaría en términos legislativos
un análisis profundo respecto de cómo se ha implementado la ley para decir este
sí cumple a cabalidad con las reformas del artículo 18. Solamente estamos
poniendo algunos ejemplos. El caso de Colima, le llamó sistema integral de justicia
para adolescentes, sí se creyó esta parte de que tenía que ser integral el sistema,
lo que no previó es que si le llamaba así, también tenía que regularlo en esos
términos, en términos de integralidad y no sólo denominarlo de esa manera. El
caso de Tlaxcala, fue mucho más modesta, y le llamó procuración e impartición de
justicia, pero incluso se quedó corta, porque además establece el sistema de
imposición de medidas y eso no es procuración e impartición de justicia, sino que
va mas allá, regula esta última etapa que tiene que ver con el sistema de
imposición de medidas o penitencial. Veracruz le llamó simplemente
responsabilidad juvenil, que en términos estrictos solamente aludiría a la última
parte del proceso en sede judicial, es decir, no abarcaría averiguación previa, ni
siquiera el proceso completo, sólo la última etapa que tiene que ver con la
sentencia. Sin embargo, sí regula desde averiguación previa, hasta la ejecución de
medidas. El caso es que ninguna de estas legislaciones establece un sistema
completamente diferenciado en términos de prevención.
Reacuérdese que Riad incluso señala la obligación de contar con policías
especializados, nadie, por supuesto, se la creyó en estos términos y legisló al
respecto. ¿Verdaderamente estamos en un sistema de justicia para
adolescentes?, vamos a ver a través de las leyes, de los criterios jurisprudenciales
y de ciertos instrumentos internacionales que aplican para el territorio nacional,
cómo es que se le está denominando a esta figura etaria, si ya son adolescentes o
siguen llamándose, como se les llamaba antes “menores infractores”.
Aguascalientes los llama adolescentes, es decir, va más o menos acorde
con las reformas al artículo 18, pero en el caso de Chihuahua ya les llamó
adolescentes infractores; Chiapas les llamó menores; Durango dijo son menores
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infractores y en el caso de Veracruz les llama responsabilidad juvenil, es decir,
estamos hablando de jóvenes responsables. No existe un acuerdo respecto de
cómo se les debe de llamar y ahora resulta complicado hacer alusión a este
sistema porque la Constitución simplemente se limitó a denominar el sistema
propiamente y no a darle una denominación a este grupo de personas.
En el caso de la ley del sistema de seguridad pública, que ya es antigua,
tendrá aproximadamente 13 años, el artículo 3°, en los §§ segundo y cuarto, se
refiere a la reinserción social del menor infractor, todavía sigue llamándole de esa
manera. El artículo 40 se refiere al tratamiento de menores, ni siquiera la propia
ley que ya estaba establecida en términos de la denominación anterior de
menores infractores tiene una homogenización respecto al tratamiento que ella
misma le estaba dando.
Las tesis que existen actualmente son muy pocas, siete solamente. Una es
de la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y las demás son
de tribunales colegiados, y en una de éstas, la más reciente3, que data de abril de
2007 utiliza la nomenclatura de sistema de justicia para menores, es decir, pasó
por alto la nomenclatura que el propio 18 constitucional está estableciendo “de
sistema de justicia para adolescentes”, y al final sí está refiriéndose a la
impartición de justicia para adolescentes. El propio Tribunal que emitió esa tesis
no sabe todavía como llamarle a este grupo de individuos. Otra tesis4 de marzo
2007, les llama menores, sin darles ulteriores calificaciones de menores
infractores o de cualquier otra naturaleza. Ésta de abril de 2007, también de
colegiados, empieza señalando menores infractores y establece las características 3 Tesis aislada VIII.5o.5 P, de la Novena Época, sostenida por el Quinto Tribunal Colegiado del Octavo Circuito, visible en la página 1678, del tomo XXV, abril de 2007, del SJF y su Gaceta, con el número de registro 172,802, bajo el rubro CONSEJOS DE MENORES FEDERALES Y LOCALES. A PARTIR DEL 12 DE MARZO DE 2006, AQUÉLLOS ASÍ COMO LOS ÓRGANOS ADMINISTRATIVOS Y NO JUDICIALES CARECEN DE COMPETENCIA PARA CONOCER DE CONDUCTAS TIPIFICADAS COMO DELITOS, REALIZADAS POR PERSONAS QUE TENGAN 12 AÑOS CUMPLIDOS Y MENOS DE 18.4 Tesis aislada I.7o.P.91 P, de la Novena Época, sostenida por el Séptimo Tribunal Colegiado en Materia Penal del Primer Circuito, visible en la página 1669, del tomo XXV, abril de 2007, del SJF y su Gaceta, con el número de registro 172,735, bajo el rubro MENORES INFRACTORES. PARA ACREDITAR EL INTERÉS JURÍDICO PARA IMPUGNAR EL PROCESO DE REFORMA DE LOS PÁRRAFOS CUARTO, QUINTO Y SEXTO DEL ARTÍCULO 18 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS (DECRETO PUBLICADO EN EL DIARIO OFICIAL DE LA FEDERACIÓN EL 12 DE DICIEMBRE DE 2005), AUN CUANDO SEAN DE NATURALEZA AUTOAPLICATIVA, DEBEN DEMOSTRAR QUE SE LES ATRIBUYE LA REALIZACIÓN DE UNA CONDUCTA TIPIFICADA COMO DELITO POR LAS LEYES PENALES, SE LES SUJETE AL PROCEDIMIENTO RESPECTIVO O QUE SE LES HUBIERE IMPUESTO UNA MEDIDA DE TRATAMIENTO.
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que debe tener un individuo para que pueda acudir al amparo en términos de las
reformas y señala que a pesar de ser una ley auto aplicativa, se deben de cumplir
con otro tipo de requisitos para que se pueda acudir al amparo.
Beijing en el numeral 2.2, inciso c) empieza definiendo al menor delincuente
con las características que ya había establecido en el inciso a), el cual señala lo
que se entiende por menor, en el inciso b) señala lo que se entiende por delito y
concluye necesariamente en lo que se debe entender por menor delincuente, y así
entonces, tenemos toda una estructura que tiene que ver con la Constitución una
ley general, leyes secundarias tanto a nivel federal, la jurisprudencia (entendida
lato sensu) y tratados internacionales en donde ninguno de ellos es coincidente
respecto al tratamiento que se tiene que dar por lo menos en la nomenclatura.
El caso de documentos como el de Riad se le llama delincuencia juvenil sin
calificar de manera concreta a los individuos pero está señalando que existe
delincuencia juvenil y quizá en 50 de los párrafos a los que se hace referencia en
Riad sigue llamando delincuencia juvenil, pero al final, en el artículo 5, inciso f)
señala que resulta contrario llamarles “jóvenes extraviados”, “delincuentes” o
“predelincuentes”, porque contribuye a que los jóvenes desarrollen pautas
permanentes de comportamiento indeseable, sin embargo, en todos los casos que
se refieren a este sistema utiliza la expresión de delincuencia juvenil, resultando
acorde con Beijing, en términos de llamarles también de cierta manera jóvenes
delincuentes, aun cuando sugiera que no se debe hacer, porque sería contrario a
lo que establece la propia legislación.
En términos estrictos el problema tiene que ver con cómo es que debe
operar este sistema, quiénes son los órganos facultados para aplicarlo. Se
recordará que la propia Suprema Corte señaló que el sistema en su conjunto entró
en vigor a partir del 12 de marzo5, la Corte también pasó por alto que existía un
5 En comunicado inserto en su página electrónica oficial, se señaló que: “Los ministros establecieron que, a partir de la fecha de inicio de la vigencia de la reforma constitucional (12 de marzo de 2006), en términos del artículo segundo transitorio de la propia reforma, las autoridades que conforman el sistema penal aplicable a los mayores de 18 años dejaron de tener facultades para investigar, perseguir, sancionar y ejecutar sanciones derivadas de la comisión de conductas previstas como delitos imputables a personas menores de 18 años, ya que la Constitución prevé la competencia de las autoridades, instituciones y tribunales que formen o lleguen a formar parte del sistema integral de justicia para adolescentes”. Suprema Corte de Justicia de la Nación Inconstitucional, sancionar penalmente a menores de 18 años: 1ª Sala, consultable en
99
artículo segundo transitorio que señalaba una parte del sistema integral de justicia
para adolescentes no entraría en vigor el 12 de marzo, sino el 12 de septiembre,
por lo que en un principio señaló: el sistema en su conjunto entró en vigor a partir
del 12 se marzo.
Según la interpretación que hago de esas reformas al artículo 18
constitucional y a su artículo primero transitorio, el sistema diferenciado de
edades, así como lo referente a la imposición de las medidas, entraron a los tres
meses, el 12 de marzo, así, nadie puede ser sujeto de internamiento si es menor
de 14 años, nadie puede ser sujeto de responsabilidad penal de adolescentes si
es menor de 12 años, nadie puede ser sujeto de responsabilidad penal como
adulto si es menor de 18 años; pero el siguiente artículo segundo transitorio —que
establece que se contará con 6 meses a partir de la entrada en vigor, es decir, el
12 de septiembre, para crear las leyes, instituciones, autoridades y organismos
que hagan viable la aplicación del sistema—entró en vigor hasta el 12 de
septiembre y no es sino a partir de esta fecha cuando debe exigirse a las
entidades federativas, a todos los estados y el Distrito Federal, contar con
tribunales judiciales especializados en justicia para adolescentes.
El problema es que a la federación no se le impuso la obligación de contar
con un tiempo determinado para su implementación y aquí hay 2 perspectivas.
Primera. — La federación no tiene un plazo fijo para crear su ley y sus
instituciones especializadas, por lo que podría esperarse el tiempo que quiera, o
Segunda. — A la federación solamente le aplica el artículo primero
transitorio y por consiguiente, desde el 12 de marzo la federación debió contar con
un sistema integral de justicia para adolescentes.
Sin embargo, los que están interpretando las normas son los tribunales
federales, y son estos los que se verían cargados de muchísimo trabajo y que
además no se encuentran especializados ni cuentan con leyes ad hoc, por lo que
se les dificultaría muchísimo implementar el artículo 18.
¿Cómo es entonces que han interpretado esto dichos tribunales federales?
Actualmente existe pendiente una contradicción de tesis en la Corte, en donde un
«http://200.38.86.53/NR/exeres/9785EB7F-9871-47EC-B924-A3DD8035BC21,frameless.htm (30/08/06)», revisado en 2006-08-23.
100
par de tribunales colegiados sustentan criterios disímbolos, uno de ellos señala:
quien es competente para conocer de los delitos federales en las entidades
federativas son los jueces especializados en justicia para adolescentes del fuero
común, pues en ninguna entidad existe consejo tutelar para menores federal,
solamente en el Distrito Federal, pues son las autoridades locales las únicas que
cuentan con especialización en términos judiciales, porque ellos están
capacitados, porque tienen leyes especializadas y porque la Ley Orgánica del
Poder Judicial de la Federación no faculta a los jueces de Distrito para que puedan
conocer de los mismos y entonces obligan a los estados a conocer de estos
asuntos, pero el otro criterio es que la competencia es de la autoridad judicial
federal, porque es la que debe conocer de los delitos del orden federal y entonces
esta contradicción de tesis se denuncia ante la Suprema Corte de Justicia y se
encuentra pendiente de su validación.
¿Cuál de las dos va a ser la que impere? Bueno habría que ver cómo están
resolviendo los colegiados, el criterio actual es que la competencia es para las
entidades, ¿por qué? porque existe un artículo 500 del Código Federal de
Procedimientos Penales que señala la obligación de las entidades federativas para
conocer de los asuntos que tengan que ver con los menores, en los casos que no
existan tribunales federales6, y así entonces dicha tesis sostiene que existiendo
ese artículo 500, corresponde a los juzgados de primera instancia especializados
en la impartición de justicia para adolescentes de los estados, conocer de las
conductas tipificadas como delitos federales.
Nótese que este argumento cae por su propio peso, se está señalando por
una parte que el consejo para menores ya no existe a partir del 12 de marzo, de
acuerdo a todas las tesis que se han señalando, por consiguiente, ya no existe
ese consejo para que pueda conocer de los menores infractores en las entidades
federativas, no hay juez federal, pero sí existe juez local especializado que
conozca. ¿Qué pasaría en el caso del Distrito Federal, en donde sí existe todavía
consejo para menores, sigue funcionando, no existen jueces especializados en
6 Artículo 500. — En los lugares donde existan tribunales locales para menores, éstos serán competentes para conocer de las infracciones a las leyes penales federales cometidas por menores de dieciocho años, aplicando las disposiciones de las leyes federales respectivas.
101
materia de justicia para adolescentes y los criterios judiciales establecen que
deben ser los jueces locales los que conozcan?, ¿cómo lo vamos a aplicar?,
resulta imposible que se pueda aplicar en el Distrito Federal con esos criterios que
están sustentando los tribunales colegiados.
Sintéticamente, las tesis que sostenidas hasta el día de hoy señalan que a
partir de marzo existen garantías establecidas para los adolescentes, que se
violenta la garantía de audiencia si no están acompañados, por ejemplo, por uno
de sus padres, importantísimo, porque la mayor parte de las legislaturas locales,
de las leyes de justicia para adolescentes establecen, en el mejor de los casos, la
posibilidad de que si desean los padres estar presentes, lo puedan hacer y en
algunos otros ni siquiera les dan esa oportunidad. Es el caso, por ejemplo, de
Tabasco, a menos de que ya haya habido reformas, porque sabrán ustedes que
ha sido la materia más manoseada de todas, por ejemplo en Yucatán, se publica
en una fecha y hay una nueva publicación en una segunda fecha, existe otra
reforma, solamente para el transitorio, para que se prolongue la entrada en vigor y
creo que van en la cuarta publicación de reformas a disposiciones que ni siquiera
han entrado en vigor; uno se pierde en estos términos, porque ya no se sabe cuál
es la versión, la buena, cuándo entra en vigor, cómo es que se llama y cómo es
que se está aplicando.
El artículo 500 señala lo siguiente:
En los lugares donde existan tribunales locales para menores, estos serán
competentes para conocer de las infracciones a las leyes penales federales
cometidas por menores de 18 años, aplicando las disposiciones de las
leyes federales respectivas.
Qué opinan de ese artículo, ¿está bien o está mal?, o ¿qué importa?, si ya
existe. ¿Por qué lo están aplicando las autoridades federales?, básicamente se
aplica porque ya existe, sin embargo, a nadie se le ha ocurrido argumentar la
inconstitucionalidad del artículo 500, dichas tesis que se están sustentando, no
porque tengan relación con amparos en revisión, ni por amparos directos, sino que
se están sustentando en virtud de conflictos competenciales, todos se están
102
derivando del conflicto que existió ante el juez de primera instancia de justicia para
adolescentes de Puebla, con el juez Sexto de Distrito del Sexto circuito que es
también en Puebla, por ejemplo, es decir, todo se está derivando de conflictos
competenciales, nadie ha argumentado hasta el día de hoy que el artículo 500 es
a todas luces anticonstitucional. Y esto es así porque la distribución de
competencias nadie más la puede hacer si no es el constituyente; solamente la
Constitución puede establecer que una autoridad federal conozca de asuntos
locales7 o viceversa8, que una autoridad local pueda conocer de asuntos federales
y este asunto se empezó a evidenciar desde el caso Colosio. Recordarán ustedes
que anteriormente ya existía un artículo décimo del propio Código Federal de
Procedimientos Penales y en su § segundo establecía que las autoridades
federales podrían conocer de asuntos locales cuando tuvieran conexidad, cuando
existiera concurso, mediante una figura que se llama atracción, entonces la PGR
de manera absolutamente arbitraria señalaba: me gusta ese asunto, es de interés
social, de interés político, de interés público o simplemente lo quiero, lo atraigo y
conozco por la vinculación que existe entre la aportación de un arma de fuego y un
homicidio como el caso de Colosio.
Pero cuando se quiso hacer más uso de esta figura, fue cuando se reformó
la Constitución para darle cabida a la Ley Federal contra la Delincuencia
Organizada, en la que se establecería un artículo 3º en el que se señala que por
los delitos de asalto, secuestro, tráfico de menores y robo de vehículos, la PGR
también podía conocer de estos asuntos cuando los atrajera, pero de manera
insistente la academia indicó que eso no era procedente, pues la Constitución no
facultaba a esa autoridad para invadir de esa manera competencias reservadas
para las autoridades locales. ¿Qué es lo que pasó? Lo más fácil no era modificar
el proyecto, lo que se modificó fue la Constitución y entonces le introdujeron un §
segundo a la fracción XXI del artículo 73 para dejarlo en los términos que
actualmente existe:
Las autoridades federales podrán conocer de delitos del fuero común
cuando estas tengan conexidad con delitos del fuero federal.
7 Como lo hace el § segundo de la fracción XXI del artículo 73 constitucional.8 Tal como sucede en el § tercero de los mismos fracción y artículo constitucionales.
103
¿Por qué se hizo en la Constitución?, porque no hay de otra, tiene que ser
el Constituyente el que distribuya las competencias y el que faculte a una
autoridad federal para que conozca de asuntos locales y, ¿qué pasa con las
autoridades locales, pueden o no conocer de delitos federales? La respuesta es
sencilla: sí, porque ahora se le agregó un § tercero a la misma fracción, y se
señaló que las autoridades del fuero común podrán conocer de delitos federales
cuando se trate de materia concurrente previstas en la propia Constitución y lo
establezcan así en estos supuestos las leyes federales. Entonces es la
Constitución la que está facultando a las autoridades locales para que conozcan
de asuntos federales, pero resulta que la materia de justicia para adolescentes no
es concurrente y aun cuando lo fuera tendría que existir una ley federal que
estableciera la concurrencia de competencias y estableciera además, la figura de
la posibilidad de que las autoridades locales conocieran de asuntos del fuero
federal.
Y habrá que dejar muy claro que, aun existiendo una redacción tal, como la
que pretende el artículo 32 de la minuta que se enviara a la Cámara de Diputados
como cámara revisora, que establece que esto sucedería de conformidad con los
convenios suscritos entre la federación y las entidades federativas, la delimitación
de competencias, no es delegable por acuerdo entre la federación y los estados,
en principio porque debe ser el constituyente y no solo uno de los estados, y en
segundo término, porque la facultad es eminentemente legislativa, y un acuerde
de esta naturaleza —entre estado y federación—, necesariamente debería ser en
términos administrativos (por el Ministerio Público) y judiciales, mas no legislativos.
Además, quisiera ver qué entidad federativa en su sano juicio haría este
tipo de convenios, en aquellas donde no existan jueces y tribunales federales
especializados para adolescentes, en donde los jueces y tribunales locales
especializados para adolescentes serían competentes para conocer de las
conductas tipificadas como delitos del orden federal.
Por lo menos el proyecto ya no es tan tajante como el artículo 500 vigente
que es un mandato del legislador federal hacia las entidades federativas, ahora se
104
les daría la posibilidad para que mediante un convenio haya un acuerdo de
voluntades, serían las propias entidades federativas las que asumirían dichas
obligaciones de manera libre y autónoma.
Se debe decir que fue un craso error del Congreso de la Unión cuando en
la cámara de origen lo que se pretendía era reformar el artículo 18 como
originalmente se establecía, pero también el 73. El proyecto de reforma original
establecía la reforma del 18 para quedar en los términos más o menos como
actualmente lo tenemos, pero también el 73 para señalar que iba a tratarse de
materia concurrente para la coordinación en el establecimiento y funcionamiento
del sistema de justicia penal para adolescentes9, pero la preclara comisión que
dictaminó dijo: “la intención de uniformar la justicia penal para adolescentes, se
encuentra colmada con las reformas y adiciones propuestas al artículo 18
constitucional, por lo que el hecho de facultar al Congreso, para expedir una ley
que establezca las bases normativas a que deberán sujetarse los estados y el
Distrito Federal, resulta innecesario”, pues con la redacción del 18 “se establece
claramente la concurrencia en materia de justicia penal para adolescentes”.
Desconocieron las comisiones dictaminadoras10, echaron por tierra todo el
bagaje cultural jurisprudencial que ya existía, de varios años antes, en el que la
Corte ya había establecido cuándo hay una materia concurrente, que no significa
que conozcan de lo mismo, la materia penal es federal y local, pero no es materia
concurrente. Una materia concurrente es aquella en la que el Congreso de la
Unión puede crear una ley general y esa ley distribuir competencias frente a la
federación, los estados, los municipios, el Distrito Federal y que de manera
expresa debe estar señalado en la Constitución11, el artículo 73 hace referencia a 9 La iniciativa señalaba “Para expedir las leyes que establezcan las bases normativas y de coordinación a las que deberá sujetarse la federación, los estados y el Distrito Federal, en el establecimiento y funcionamiento del sistema de justicia penal adolescentes, previsto en el artículo 18 de la Constitución”.10 Las Comisiones Unidas de: Puntos Constitucionales, la de Justicia y la de Estudios Legislativos, Segunda.11 Como sucede con las materias de salud, seguridad pública, educación y aportaciones económicas correspondientes a la misma, asentamientos humanos, protección al ambiente y de preservación y restauración del equilibrio ecológico, protección civil, deporte, turismo, y pesca, y acuacultura, a través de los artículos 4°, párrafo tercero; 21, párrafos sexto y séptimo, y 73 fracciones XVI, XXIII, XXV, XXIX-C, XXIX-G, XXIX-I, XXIX-J, XXIX-K y XXIX-L.
Así ha sido reconocido por la Tesis de Jurisprudencia P./J. 142/2001 de la 9ª Época, sostenida por el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, consultable en la
105
ecología y medio ambiente, deporte, salud, seguridad pública, educación
protección civil, etcétera, estas sí son materias concurrentes, estos son los
requisitos del último párrafo de la fracción XXI señalada: materias concurrentes y
que estén señalados en las leyes federales, lo que no se cumple en términos del
artículo 500, pero nótese que en términos actuales, cuando no existe autoridad
federal en la entidad federativa pueden auxiliar las autoridades locales, pero sólo
auxiliarse.
El artículo 143 del Código Federal de Procedimientos Penales señala que
siempre que un tribunal del orden inicie diligencias en auxilio de la justicia federal
deberá dar aviso a la autoridad federal que se estime competente, a través del
Ministerio Público y en términos del 144 establece que este auxilio de la autoridad
local hacia la autoridad federal se limita hasta el dictado del auto de plazo
constitucional, no puede ir más allá de ello, sin embargo, el artículo 500 ordena:
dicta sentencia y no sólo eso conoce en segunda instancia.
Los problemas son muchísimos, piensen ustedes un asunto en el que tal y
como lo establece de acuerdo con los convenios las autoridades locales podrán
conocer, aplicando esta última parte del § primero, aplicando las disposiciones de
esta ley y la legislación respectiva, ¿qué significa esto? que en teoría una vez que
existan los convenios de colaboración Durango tendría que conocer de un delito
del fuero federal mediante sus autoridades del fuero común, aplicando la ley
federal, y entonces una ley federal que está diseñada con 2 jueces, el juez de
instrucción y el juez de ejecución con un procedimiento que se dice oral y que
tiene ciertas figuras, ciertos procedimientos y ciertos plazos, lo tendría que aplicar
una autoridad del fuero común, que en el caso de Durango, es oral pero con todo
escrito y que solamente tiene un juez, ¿tendría que aplicar ese sistema u otro
sistema en donde es evidentemente escrito y que tienen un juez nada más? Está
página 1042, XV, enero de 2002 del SJF y su Gaceta, con el número de registro 187982, bajo el rubro FACULTADES CONCURRENTES EN EL SISTEMA JURÍDICO MEXICANO. SUS CARACTERÍSTICAS GENERALES, que en la parte que interesa señala: “…en el sistema jurídico mexicano las facultades concurrentes implican que las entidades federativas, incluso el Distrito Federal, los Municipios y la Federación, puedan actuar respecto de una misma materia, pero será el Congreso de la Unión el que determine la forma y los términos de la participación de dichos entes a través de una ley general”.
106
el caso de Chihuahua que tiene 3 figuras judiciales: el de garantías, el de proceso
y el de ejecución.
¿Cómo podrían dar respuesta a la aplicación de este artículo 32?, me
resulta prácticamente imposible. Queda en evidencia que en términos actuales y
desde hace mucho tiempo ya existe la posibilidad de que las autoridades locales
conozcan asuntos del fuero federal. En el sistema de justicia para adultos es
completamente válido, existe jurisprudencia al respecto en donde se sostiene que
las actuaciones llevadas a cabo en averiguación previa y en proceso, siempre y
cuando las ratifique y las convalide la autoridad competente, son completamente
válidas pero está sustentado en un simple auxilio que está haciendo la autoridad
del fuero común respecto a la autoridad federal, en un momento que no puede
culminar con sentencia, es la Constitución la que está distribuyendo estas
competencias y es la única que puede señalar un dispositivo similar al artículo
500.
El artículo 500 no se combate respecto a la constitucionalidad, ustedes
simplemente se están yendo al conflicto competencial entre si es competente o no
la autoridad local, o la autoridad federal, porque se sostiene que de conocer del
asunto la autoridad federal, se estarán violentando derechos fundamentales, por
donde se le vea. Si se manda ante un juez federal se le violentan derechos porque
no va a conocer un juez especializado, porque no hay una ley especializada, pero
si se manda al fuero común, también se violentan derechos humanos, el juez
especializado, sí es competente en razón de materia, sí tiene una ley aplicable de
manera especializada, sí, sólo que no es competente en razón de territorio,
pequeño detalle.
El caso es que por donde se le vea se violentarán derechos, pero los
tribunales federales sostienen que bueno, en el peor de los casos es mejor
remitirlos al juez local, porque se violenta nada más un principio: el de juez
competente por territorio, en cambio, si se manda ante el juez federal se le
estarían violentando muchos más. Es entonces que con una visión eminentemente
utilitarista, pero de política criminológica, se sostiene que es preferible que
conozca el fuero común porque se violentan menos derechos fundamentales y no
107
que es la autoridad federal la que está tratando de solventar o más bien proteger a
sus propios tribunales para que no se carguen de trabajo, que les implicaría
conocer a un juez de distrito en primera instancia y un juez unitario en segunda
instancia.
108
HACIA LA CONSTRUCCIÓN DE UN MODELO PREVENTIVO
PARA CENTROS EDUCATIVOS DEL DISTRITO FEDERAL
Antropólogo Enrique Guerrero Sarti
Desde hace casi cinco años me corresponde promover los programas educativos
en los reclusorios del Distrito Federal, ahora ya tenemos cerca de 200 internos
dentro de un programa de educación superior, tenemos 17 en Derecho. Vamos a
tener internos estudiantes de derecho, es algo muy satisfactorio, aunque es un
reto muy fuerte porque hay temores institucionales propios y de todos los medios,
creo que se ha cumplido con la meta, vamos avanzando en el proceso, bien,
precisamente como parte de mi trabajo y más como antropólogo, pues me decían
¿Qué hace un antropólogo ahí? ¿Por qué está ahí? Me ha tocado estar en la
Secretaría de Seguridad Pública, en la Procuraduría General de Justicia, desde
agencias del Ministerio Público hasta difundir los servicios de pláticas de
prevención del delito, ese trabajo me ha dado oportunidad de conocer diferentes
ámbitos que tienen que ver con la seguridad y sobre todo, con el desarrollo
comunitario, en este caso con los internos, definitivamente hemos visto que los
programas que llevamos de la mesa, que se nos ocurrieron a la hora de la comida
y los llevamos con los internos, no siempre funcionan, entonces necesitamos otro
El texto de esta ponencia es una trascripción del video del evento. Es Licenciado en Antropología Física egresado de la Escuela Nacional de Antropología e Historia ENAH. Cuenta con experiencia laboral en el ámbito de la docencia, la investigación, la gestión institucional y el servicio público.
Se ha desempeñado en los siguientes cargos: Jefe de la Unidad Departamental de Educación Preventiva, Líder de Coordinación de Proyectos de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal, entre otros. También fue profesor de asignatura a nivel bachillerato y en la ENAH. Ha sido encargado de Dirección en el Reclusorio Preventivo Femenil Sur y Subdirector Técnico en el Centro Varonil de Reinserción Social, dependiente de la Dirección General de Prevención y Readaptación Social del Gobierno del Distrito Federal. Actualmente es Subdirector de Servicios Educativos de esa misma Dirección General.
109
tipo de metodologías que nos lleven, que nos permitan llevar a buen término
nuestros programas, en este caso hemos implementado la metodología de
investigación participativa que es propia de la antropología, algunos sociólogos la
llegan a utilizar, esa es la propuesta que tengo ahora, es una propuesta muy
simple, en donde el grupo de las personas a las que nos dirigimos es el que hace
la propuesta real, para que haya una política integral necesitamos que surja de la
misma gente. Estaba leyendo sobre el programa de escuela segura, es un buen
programa, una buena propuesta, no obstante, carece de esta parte.
El término cultura créanme que es una discusión antropológica de mucho
tiempo y bueno de otras ciencias sociales, a veces se ha abusado un poco de este
concepto, cuando trabajaba en la procuraduría, decíamos vamos a promover la
cultura de la prevención del delito y era lo mismo, en ese sentido, algo tan duro
como la cultura de la denuncia, como cuando tenemos ámbitos sociales tan
graves, donde la industria del despojo y de la delincuencia involucra a los niños y
a las niñas desde edades tempranas a desmantelar automóviles o hacer cosas
piratas, donde ya el niño empieza a insertarse en ese tipo de comportamiento,
¿qué es lo que significa?, ¿denunciar a su propio padre?, esa es la pregunta que
yo me haría.
Creo que los programas de prevención tienen que quedar muy claros, no
debemos mezclar tanto esta idea de una reacción, de sancionar a los
responsables, que definitivamente se tiene que hacer, pero hay que desvincular
esta idea, la prevención pretende precisamente evitar que se cometan las
conductas delictivas y en el caso en que se estén cometiendo, si llevamos a
prisión a mucha gente, como es el caso del gobierno del Distrito Federal que
tenemos 33,500, creo que no estamos llegando al límite en lugar de disminuir los
problemas delictivos a veces los agravamos, porque de cada delito se generan
víctimas indirectas, la víctima indirecta no sólo es la familia de la víctima a la que
se le cometió el delito, sino también la familia del propio delincuente, se quedan
sin papá, se quedan sin mamá y a veces la señora tiene que trabajar para
mantener al interno, se crea una cadena de problemas, de abandono, de
ausencias que va generando un problema mayor.
110
Hoy venía con un taxista que acabo de conocer y precisamente él me decía
que en el lugar donde vive, el problema es que los padres de familia no se están
dedicando a sus hijos, pues él lleva toda la noche trabajando y aún por la mañana,
porque tiene unas deudas y las tiene que pagar, entonces el tiempo que le dedica
a sus hijos es muy limitado y por más que quiere dedicarles calidad de tiempo,
pues no tiene posibilidades, tiene que llegar a dormir y por supuesto su esposa
también trabaja, entonces él tiene muchos temores que sus hijos se involucren en
actividades delictivas con los muchachos de la zona.
Esta propuesta precisamente pretende que las escuelas amplíen un poco
su margen de acción, yo sé que a la Secretaría de Educación Pública SEP le
corresponde algo muy específico por competencia jurídica, sin embargo, en esa
idea de educar para formar miembros de la comunidad que sean sanos, que sean
felices, que tengan esperanzas de vida, que sean adultos productivos o
ciudadanos responsables, en toda esta idea, también la seguridad ha permeado,
ha evitado que esto se pueda llevar a buen término, en ese sentido necesitamos
propuestas integrales y la única propuesta integral, que en este caso yo vengo a
proponer es precisamente la investigación participativa, donde la comunidad sea
parte de esta problemática y empiece a ver formas de proponer su cambio, que
tomen acciones ellos mismos, a esto se le llama empoderamiento de las
comunidades, no es un empoderamiento para generar, como malamente ha
pasado, grupos de políticos que abusan de ese tipo de cuestiones, sino es un
empoderamiento para resolver problemáticas comunitarias, a veces atacamos la
problemática de inseguridad solamente reprimiendo a los agresores, a los
delincuentes, sí, como dicen en Estados Unidos con mayor enfocamiento de la ley,
con mayores penas, esto lo hemos visto en México y realmente salvo casos
excepcionales, el miedo al castigo, no ha dado resultado. El estar en prisión, no ha
sido un elemento disuasor para la comisión de los delitos y seguimos en el mismo
proceso y seguimos causando daños.
El criminólogo noruego Nell Christie tiene un libro que propone los límites
del dolor, con dolor no podemos sanar el dolor de una sociedad, entonces nos
provocamos más daños y creamos una serie de condiciones que no son propicias,
111
aunque ha habido muchos avances en el sistema penitenciario del Distrito Federal
y a nivel mundial, en muchos sistemas penitenciarios no hemos logrado el objetivo
de que estas personas conforme a lo que plantea Kaplan en la prevención terciaria
se cumpla el objetivo de que no reincidan, de que salgan a la calle y que se
conviertan en ciudadanos responsables, felices y sanos, que puedan permitir el
desarrollo de sus familiares y de las comunidades a las que pertenecen,
desafortunadamente esa tarea está un poco lejana y es porque el problema de la
delincuencia es multifactorial, en ese sentido esta propuesta pretende dirigirnos a
las causas que generan el comportamiento delictivo, los problemas de
comportamiento y no directamente a las personas que lo estén cometiendo, que
esa parte también entra, pero en segundo plano, en la prevención secundaria o la
prevención del modelo situacional, ya operativo o dispositivo de seguridad, cuando
ya la misma comunidad ubica un problema específico que ellos mismos están
dispuestos a colaborar.
En la Secretaría, alguna vez se me ocurrió hacer un modelo donde la
policía se iba a acercar a los ciudadanos, lo tomamos de España y bueno, los
mismos policías al darles el curso me hacían ver que el enemigo es el ciudadano,
tenían un dicho muy interesante que no se me olvida, dice: “La ciudadanía tiene la
policía que se merece” esa es la idea que se tiene y saben cómo nos ven: como
enemigos, somos el contrario, es más fácil que los adopte una asociación delictiva
que son ley, que sí van a cumplir, que un grupo de ciudadanos, eso para mí fue
bastante triste, conocer que algunos de esos compañeros policías que me tuvieron
confianza, cuando hablábamos de prevención del delito y de desarrollar
dispositivos de seguridad, me mostraban cual era su especialidad: yo le pego al
secuestro express, es decir, no era una cuestión de que fuera su especialidad
porque haya tenido a 1000 personas, sino porque lo está realizando en sus
tiempos libres, eso es grave, qué hemos hecho, ¿cuándo esta exposición tiene
que ver con esta investigación?, qué hacemos con los internos.
Lo más interesante es la característica común que subyace entre los
internos, es haber abandonado la escuela en edades tempranas, aunque algunos
terminaron hasta una carrera universitaria, son los menos, desafortunadamente,
112
en su mayoría y sobre todo los más jóvenes dejaron la escuela en la primaria o en
la secundaria y saben qué es lo que comentan, la investigación participativa no la
tengo que hacer yo, la hacen los internos, sólo soy un gestor, junto con ellos
hacemos un grupo de gestión y ellos empiezan a hacer una investigación que les
interesa, yo llevo una propuesta, pero lo que no les gusta lo sacan, yo empecé
esto con la idea de un estudio de modificación del cuerpo, soy antropólogo físico,
me interesan mucho esos temas, pero salieron otros temas que a ellos les
interesaron y vamos en camino con ellos, en este sentido hemos encontrado que
muchos de los internos tienen problemas desde la familia, sin embargo, esta idea
de ¡viva la familia!, es como culpar. El taxista que venía conmigo decía que la
culpa la tenía la familia, sin embargo, la situación de crisis que hemos vivido, el
hecho de que muchos niños ya nacimos con crisis, de que ya no nos tocó el
período de bonanza o de los sexenios del milagro o demás nos tocaron crisis y no
nos hemos podido levantar, ante esta situación definitivamente la familia ha sufrido
estragos.
Ahora con la propuesta famosa de la liberación femenina, las luchas a favor
del aborto y tantas cosas más, saben en qué ha resultado, sí, el capitalismo
también ha necesitado involucrar a la mujer, mientras más exploten gente, más
plusvalía generan, entonces ahora ya no le pago suficiente al marido, para que no
le alcance y explotan a la mujer. Además, con el tiempo van a venir los hijos, ojalá
que nunca pase, pero van a ir cambiando las edades, así como quieren modificar
la edad penal que es algo aberrante, también van a modificar la edad para
trabajar, porque se necesita más plusvalía y en ese sentido a lo mejor algunas
mujeres dicen: estoy en mis derechos, pero es una lucha que ha promovido el
mismo capital para que la mujer se libere de ese yugo, pero entre a otro, porque
además a la mujer la siguen tratando así, decía Elena Sáenz, una antropóloga,
que desafortunadamente para una mujer que llega a una ciudad como México o
cualquier otra ciudad grande, el trabajo donde le pueden pagar bien es la
prostitución, o sea, si no tengo una carrera y no tengo educación suficiente, la
mejor oferta de trabajo donde me pueden pagar más y puedo resolver mejor mi
situación, es la prostitución, vean lo triste que es esto, cuál liberación, siguen
113
sometidas a ese yugo con toda esa idea que nos venden en la televisión, de estar
delgados, cosméticos y demás cosas, en el fondo dicen: usted tiene que ser joven,
tiene que ser delgada, tiene que ser bonita para que le guste al hombre, sí y van
dirigidos más a las mujeres que a los hombres, yo creo que ahí tendríamos que
evaluar, no es una propuesta definitiva, es algo para reflexionar.
La propuesta que tengo es de reflexión, no es algo así como para imponer,
en este sentido, bueno viendo la situación de estos internos que tuvieron
problemas con la familia y en la escuela, ¿saben qué les pasó?, se reproduce una
serie de valores de modo informal o incluso hasta formal con los reglamentos, las
normas que tienen, van a privilegiar el que venga bien vestidos yo sé que ustedes
tienen toda esa ideología pequeña burguesa, por eso me puse así, de traje y todo,
para que me pusieran atención, pero generalmente uso el pelo largo guaraches y
morral, como decían mis compañeros en la Procuraduría, bueno esa era la
intención. Sin embargo, en la escuela es muy extraño, pero ese tipo de valores
también se van promoviendo, el niño que no viene aseado, el niño que no viene en
condiciones, que no trajo el libro, que su material está sucio, es el niño al que van
maltratando, el que se porta mal, el que pega, el que es inquieto, el que tiene
problemas, él que el maestro desconoce, a veces es al que le ponemos orejas de
burro y lo vamos aislando, lo vamos marginando, decía Alessandro Baratta que es
un sistema de selección, es un sistema de selección social, ese es el problema
grave de la educación y no solo en México. La educación también como decía
Pablo Freire es una inversión, pues los gobiernos, las instituciones ven la
educación como una inversión: voy a formar gente que va a resolver un problema
pero no se está promoviendo una educación que promueva el desarrollo humano,
ese es el punto, en este sentido este tipo de educación va a promover una serie
de valores que a veces esos niños que tienen problemas familiares no pueden
cubrir, no cumplen con ellos ¿por qué? porque no tienen apoyo familiar.
En el CERESO, un centro donde hay gente muy joven, hicimos una
entrevista para los internos que no van al centro escolar nos decían ¿para qué voy
a la escuela? Si ya voy a pagar el castigo, mi castigo es tantos años de sentencia,
si voy a la escuela es doble castigo, la verdad suena muy chistoso, pero saben de
114
donde viene ese castigo, pues de que los castigaron en la escuela, fue una tortura
ir a la escuela con un maestro que los veía mal y en lugar de apoyarlos los estuvo
torturando, sí, los estuvo tratando mal, ridiculizando, haciendo menos,
discriminando sistemáticamente, porque es una persona que me va a generar
problemas con todo el grupo, la manzana podrida que va a podrir a todos los
demás y la incapacidad de los profesores para atender una problemática de este
tipo, la incapacidad de nosotros como instituciones, digo nosotros porque yo estoy
en una institución en la que también tenemos incapacidades, nosotros también
sangramos de abajo y esa incapacidad que tenemos para atender esas
problemáticas no ha permitido avanzar en la propuesta, definitivamente y en ese
sentido pues estas gentes quedan en el exterminio, se juntan con sus compañeros
que vienen de hogares similares, con problemas similares en la escuela y vuelven
a cometer, vuelven a la secuencia, como dice Sabina, “La ley de la navaja
heredarán”.
Yo les aseguro que esta ponencia de ninguna forma trata de hacer menos a
nadie, tampoco una cuestión de hacer menos ninguna propuesta, muchos de los
programas que yo he hecho no han servido, de verdad, han sido un fracaso
porque no tenemos apoyo institucional o apoyo extrainstitucional, porque no
tenemos apoyo de personal que los pueda echar a andar o porque yo no puedo
estar en tantos lugares al mismo tiempo.
Ante esta situación no podemos hablar de una prevención integral o una
prevención significativa como propuse la vez pasada, que bueno que hay
personas del Instituto Mexicano de la Juventud que lo están proponiendo suena
muy interesante, sin embargo no puede haber nada significativo, es decir, ellos
dan el salto de una plática, por ejemplo, veo el programa de escuela segura,
suena excelente, pero se fija en pláticas y éstas a veces suenan huecas, cuando
el problema está aquí al lado y no lo ven, los delincuentes están aquí vendiendo
drogas y me dan pláticas, entonces también hace falta cierta represión, eso es
definitivo, es más en mi plática cuando trabaje en la Secretaría de Seguridad
Pública, íbamos a diversas comunidades y era lo que querían ver, sí era muy
extraño, era contradictorio, pero decían: me gusta mucho su trabajo, siento que
115
usted sí trae ganas y está aquí, pero no vive aquí, no tiene la problemática que yo
tengo aquí al lado, entonces si no vemos acción, aunque me caiga muy bien y
crea en usted, no le entro, estoy con usted, pero a medias, ya saben quienes son,
dónde están, ¿por qué no hacen algo?, entonces es ahí donde uno se queda sin
armas, esa prevención también requiere una parte como lo ha dicho el presidente
Calderón, requiere una reacción, requiere una acción punitiva, castigadora, es
cierto, sin embargo se tiene que hacer con tiento y sobre todo, creo que para que
sea integral lo tiene que manejar la comunidad, la misma comunidad puede
impulsar estos procesos, de verdad yo lo vi cuando había un operativo.
Se acuerdan que en Iztapalapa alguna vez llegó el ejército, bueno para mí
fue algo grandioso porque ahora sí ya creyeron en uno, yo les decía no tiene nada
que ver con nosotros, es más yo lo veía mal porque decía: pues como que el
ejército, no, pero ellos lo veían excelente porque eso sí se llevaron hasta a los que
no eran, lo decía la gente, sí fíjense eso es lo feo de todo esto, entonces bajo un
programa comunitario donde nos puedan señalar donde está el problema no debe
ocurrir esto, al policía que se está enfrentando a los delincuentes no lo debemos
dejar solo, al contrario, algunos de ellos me decían: luego agarro al delincuente, se
golpea en la patrulla y me acusan en el Ministerio Público de que yo lo golpee y no
me queda otra que decir: yo no sé nada, a mí me lo dieron y como la comunidad
no va a denunciar porque tenemos temores y son fundados, entonces dejamos al
policía solo, en lugar de que haya un apoyo entre la policía y la ciudadanía hay
una división, hay un divorcio, de verdad, así está funcionando la situación,
entonces la finalidad es promover la organización ciudadana en los ámbitos
educativos, esa es la propuesta y de ahí empezar a trabajar, identificando
problemáticas que le interesen a la comunidad, tal vez toda la comunidad es de
delincuentes, créanme que para ellos el delito no va a ser el problema, pero a lo
mejor lo es el de la violencia familiar que también daña a los niños, ¿están de
acuerdo?, de hecho el problema de la violencia familiar a veces son los golpes,
desafortunadamente, pero generalmente el problema más grave es el que se daña
a las personas de forma moral y crecen con concepciones, con actitudes, con toda
116
una idea de la vida que a lo mejor no es tan favorable y eso es lo que realmente
daña, pero qué hacemos para identificar esta problemática y disminuirla.
Acuérdense, la prevención no solo es evitar, ya está sucediendo, en la
escuela qué podemos hacer, ya existen programas para tratar esos casos, la
escuela debería empezar a hacer un nicho en donde se identifiquen problemáticas
con la comunidad, con los propios niños y empiecen a trabajar esa situación con
las instituciones que se dedican a ello además de la escuela, por ejemplo, la
escuela a donde asiste mi hijo es una escuela de gobierno, no tienen el turno de la
tarde, podría trabajarse ahí en forma comunitaria con estos niños y con los de
otros lugares, porque si el problema es el desempleo, si no se puede atender en la
misma escuela, entonces en algunos turnos los domingos, todo es posible, ante
una situación de crisis como la que estamos viviendo tendremos que manejar otro
tipo de estrategias, algunos dirían es que la escuela es un espacio propio, pero
que si la comunidad tiene otros espacios, por ejemplo, si la iglesia presta su atrio,
pues adelante, para que vamos a la escuela, pero sí no hay esa condición
entonces en la escuela, los niños sí pueden ser tratados en la escuela, que a lo
mejor los papás nunca se van a presentar, “Juan Camaney” nunca se va a
aparecer pero al niño sí lo podemos tratar, al niño sí podemos atenderlo de una
forma profesional para evitar que se convierta en una víctima más, yo le llamo el
ciclo dialéctico del menor, el menor como víctima de la familia, de la escuela, de la
sociedad que se convierte en trasgresor, posteriormente o en ese momento
transgrede normas desde la escuela golpeando, maltratando, consumiendo
drogas, involucrándose en conductas antisociales, agrede a la familia, a la
sociedad, a la escuela, ¿se dan cuenta? da la vuelta a la reflexión, como
educadores qué hemos hecho, o sea, como una propuesta para mejorar nuestras
escuelas. Qué hemos hecho para disminuir este daño que se está provocando y
se sigue generando.
Creo que ha habido avances, estaba viendo en internet casi todos los
Estados tienen un programa de prevención y de seguridad eso es muy bueno, sin
embargo, estos programas responden desde cuestiones políticas electorales hasta
las necesidades de los problemas que estamos viviendo y que cada vez estamos
117
metiendo más en este tipo de instrumentos. Estaba viendo que en el sur de Florida
se implementó un programa donde capacitan a los policías que han tenido un
buen desempeño, les dan unos cursos que entre otras cosas son de prevención y
les pagan más por ir a una escuela y ser el policía escolar, es un mérito de un
policía estar en una escuela porque además los capacitan, yo intenté de una
manera muy frustrada capacitar a los policías en materia de prevención del delito
para que trabajaran en las escuelas, pero bueno como a veces no hay apoyo
institucional, no hay una política criminal que vaya también dirigida a las escuelas,
como parte de una política social general, fallamos pero sí necesitamos ese tipo
de esfuerzos y saben que lo más importante es tener esos diagnósticos de
seguridad que la misma comunidad nos está dando, ese tiene que ser el
mecanismo con el cual tenemos que atender la problemática de una forma
individual, puede haber políticas y medidas generales, pero si no conocemos lo
que la población está pidiendo, no van a dejar de ser programas de gobierno, de
escritorio que bajan hacia la comunidad y la comunidad no los absorbe o por lo
menos no siempre, para darle ese elemento real de trabajo necesitamos esto que
yo fundo en las escuelas.
Alguien me decía y por qué las escuelas y no el DIF y tienen razón, el DIF
también debería de trabajar así, pero saben por qué las escuelas, por la sencilla
razón de que ahora las escuelas son constructivistas, ¿si han oído ese término?
entonces sobre el saco del constructivismo echamos todo, resulta que Kohlberg
también era constructivista entonces más bien todo el rollo que suene
constructivista lo están echando en el constructivismo. Una vez en alguna
institución muy importante los directores de educación media superior y superior
me quisieron “chorear”, ellos me ofrecían educación por internet, porque eso sí
era constructivista, lo presencial no es constructivista y sí lo es por computadora,
cómo pueden armar un motor en computadora y pueden decir eso sí es
constructivista, me sorprendió mucho su idea del constructivismo, déjenme
decirles que el aprendizaje significativo es parte de las ideas constructivistas, que
tiene que ver con el aprendizaje, con la práctica, si no tengo la práctica, no tengo
el conocimiento previo, no voy a tener conocimientos sobre esa base, pero lo más
118
importante del constructivismo son las ideas de Vigotsky, él mete el contexto,
entonces yo como profesor si no conozco el contexto de mis alumnos, la
problemática comunitaria, como pueden decirme que soy constructivista, nada
más porque el programa de educación preescolar o el programa de educación
primaria dice que todos somos constructivistas, creo que esa es la intención, la
posibilidad de que haya un trabajo comunitario que genere elementos para que de
verdad los maestros puedan cumplir con el objetivo de la educación por
competencias o constructivismo y que podamos atender realmente las
necesidades sociales que presenta nuestra comunidad estudiantil y que no traten
mal a un niño, porque conozco cual es la problemática de esa población y que al
contrario, pueda generar programas o apoyarse en programas, para poder
resolver las problemáticas de mis alumnos, lejos de ofenderlos o maltratarlos.
En términos generales les voy a decir, la metodología de participación, de
investigación participativa, esto es de conocer saberes colectivos, es una
propuesta en donde me pueden mentir, pero las mentiras surgen con los internos,
saben que de pronto me inventan cada historia, pero son los mismos compañeros
quienes dicen no seas “choro”, eso no es verdad porque todo es en grupo,
entonces eso es parte de un proceso donde se va generando confianza y lo más
importante es que a lo mejor la comunidad lo que pide son servicios, un drenaje,
pavimentar porque tienen enfermedades gastrointestinales y empezamos con eso.
La prevención según la propuesta de Caprio aunque por supuesto es arbitraria,
pero funcional tiene tres elementos: la prevención primaria que tiene que ver
precisamente con todo esto, con el desarrollo social, con el hecho que haya
mejores servicios, que haya hospitales, escuelas, mejores condiciones de vida,
mejores empleos, más remunerados, si, esa es la prevención con la cual se inicia
el proceso. La prevención secundaria que sería la situacional, precisamente tiene
que ver una vez que se ubicó una problemática tendrá que atenderse, en las
escuelas también ocurre, también está en ese modelo que si alguno los quiere,
pues los podrá tener, propongo las diferentes seguridades que tenemos en una
escuela, la seguridad funcional, la seguridad estructural, seguridad instrumental, la
seguridad operativa, que son elementos que suenan muy a reclusorios, bueno
119
será que trabajo ahí, pero son elementos que para un plan de seguridad, para un
proyecto de seguridad de una escuela se tienen que considerar: cómo accesan los
maestros, cómo egresan los padres de familia, los niños, quién viene por el menor,
yo sé que la SEP, ya ha tomado muchas medidas y que son buenas,
definitivamente, pero hay elementos, que habrá que considerar.
Acuérdense lo que acaba de suceder lamentablemente y que no tiene nada
que ver con la SEP, directamente no, es algo muy individual, un problema, pero
por lo que vi en la televisión había elementos de seguridad, o no alcance a ver que
traían, pero habrá que considerar en esas escuelas privadas, porque por ahí viene
no se vayan a espantar, qué tipo de herramientas de disuasión, o sea, son armas,
si yo sé, nunca he visto que en la SEP se utilicen, pero que tipo de herramientas
pueden utilizar en las escuelas particulares, si van a utilizar un tollete, una tunfa o
algo así, no lo sabemos, depende del contexto, están de acuerdo, esta escuela
aún con esos miembros de seguridad que eran unos gorilas, de verdad, yo sí dije,
yo no me atrevo aunque me haya dicho algo muy malo la directora y pasó el
hombre, ¿para qué están esas personas?, si no traigo ningún tipo de armamento,
lo mínimo que tengo que hacer es una revisión, a lo mejor suena muy grosero,
pero bajo la lógica que estamos teniendo pues empiezan a hacer revisiones, en
las revisiones para niños ya están de acuerdo, porque no vamos a revisar algún
padre de familia en algún momento dado, esto fue muy extraño, la verdad suena
un poco difícil, estamos llegando a un punto muy complicado en Estados Unidos
ya vivieron esto varias veces y ya tomaron medidas.
Acabo de leer una investigación de Estados Unidos donde los muchachos
que no estuvieron en el preescolar, porque no es obligatorio y estaban en
guarderías u otro tipo de instituciones, tienen un comportamiento antisocial, en
cambio los de los kinders no, eso suena muy extraño, a mí se me hace que están
queriendo hacer negocio para que todos manden a sus hijos a estas escuelas,
pero bueno habrá que ver que tan válido es, sí aquí ya es obligatorio el preescolar
y está bien, sin embargo, los problemas de violencia al interior de la escuela, los
problemas delictivos, la venta de drogas sigue creciendo, entonces ahí tenemos
que cuestionar cómo podemos integrarnos y si es sólo una reacción del gobierno
120
para generar represión y dañar más a las personas, no vamos a resolver, estoy de
acuerdo, pero hay gente que sí la tenemos que sacar de circulación, pero si sólo
hacemos eso, que precisamente es lo que se a hecho hasta ahora y no a todos los
hemos sacado, acuérdense que es una situación selectiva, no todo individuo llega
a la cárcel y desafortunadamente en algunos casos los que tienen dinero aunque
sean criminales sólo a veces llegan y la única opción de que se les castigue es
cuando su caso se politiza en los medios de comunicación, ahí sí ya no sale, ya no
conviene, pero algunas gentes lo evaden desde un primer momento.
Habrá que considerar cómo estas estrategias únicamente represivas las
tendríamos que llevar a la escuela para que los niños aprendan esa lección, para
que mi hijo cuando le dejen trabajo sobre las prisiones, piense que es un trabajo
desagradable y pues como que no quería tratar el tema porque ha aprendido que
los que están en la cárcel son los que se portan mal, y es un hecho, pero no
porque se portaron mal no van a tener condiciones de vida digna, tener
condiciones como para poder reintegrarse, porque déjenme decirles si toda esta
gente se quedara ahí, tal vez no habría tanto problema para los que estamos
afuera, pero también salen y algunos de ellos salen a lo mismo, tienen mil
justificaciones.
Saisc un criminólogo que habla de las técnicas de neutralización, de
defensa, en el cual ven la forma de justificar su comportamiento antisocial y saben
quien lo justifica, su grupo de referencia, cuáles son los problemas que tiene un
niño, no sólo es que la escuela no cumpla con sus expectativas, sino también se
junta con otros niños que tienen esas problemáticas, su grupo de pares tiene ideas
similares, no todos afortunadamente, sino sería el caos, pero hay grupos de niños,
así empiezan a juntarse y empiezan a generar problemas y tomar decisiones en
grupo, vamos a dejar la secundaria, vámonos de pinta, yo creo que a lo mejor
alguno de ustedes lo hicieron, yo por supuesto no, porque me pegaba mi papá,
pero así como a lo mejor algunos de ustedes sí, déjenme decirles que para mí era
muy padre esa idea poder irme y nunca pude, en la preparatoria, mis papás ya no
me tomaban en cuenta entonces ya no tenía mucho sentido, ya no le encontré
121
chiste, esos grupos de amigos van generando y a veces son una influencia mayor
que los maestros, que la propia familia.
Por otra parte, también tenemos que dentro de la escuela a veces las reglas
no están muy claras y empieza a ver problemas, estos menores tienen opciones
de hacer o deshacer, incluso se les ponen las reglas que buscan, como yo, ya dije
mi secreto, quería que mis papás se enojaran conmigo y como no se enojaron,
pues ya no tenía sentido seguir cometiendo abusos y atrocidades, entonces
cuando a estos niños se les ponen reglas también que son demasiado excesivas
dicen: pues voy a generar un elemento de organización en contra de esas normas,
ante esta situación, la propuesta es: cómo podríamos integrar un modelo en el
cual participarán especialistas de otras ramas, no se lo podemos dejar todo a los
profesores y no significa que el profesor no pueda, tendríamos que capacitar al
profesor para que identifique problemáticas, pero tiene que haber especialistas del
área social y de humanidades, dentro de la escuela para que hagan ese trabajo
comunitario, pueden empezar con un programa piloto en las zonas que están
presentando más problemas y empezar a evaluar esos resultados, tener
mecanismos de acción y supervisión de estas actividades, ahora es difícil también
mover a las comunidades, para empezar les voy a decir cual es el problema, en
general no confían en el gobierno, a veces es pérdida de tiempo, porque no se
tienen programas bien armados, este programa de Escuela Segura siento que es
bueno, y se puede fortalecer con otro tipo de propuestas, sin embargo, no ha
habido críticas de que ya se esté implementando y los maestros no saben de que
se trata, si bien están de acuerdo, no les han dado a todos una capacitación al
respecto, ahora bien, es una buena iniciativa y la tenemos que retomar,
Sin embargo, siento que si no hacemos algo con nuestras propias
comunidades estudiantiles que se integran por maestros, por padres de familia,
por alumnos, por los vecinos cercanos a la escuela, por los comercios cercanos y
por supuesto, las instituciones que pueden apoyar, no vamos a poder dar el salto,
tendremos que organizar, ir dando pautas de cuales son las verdaderas
necesidades de seguridad de la ciudadanía, acuérdense ahora el concepto de
moda no es la seguridad pública, si no la seguridad ciudadana, la percepción que
122
tiene la comunidad de lo que está sucediendo y no quiere decir que porque yo
digo que me están asaltando diario es verdad, pero cuando es un problema
comunitario sí vamos a encontrar la verdad, a lo mejor todos ellos son
delincuentes y van a decir que ahí todos son buenas personas, pero que quieren,
pues quieren un hospital, quieren una clínica, quieren algo, porque no empezar a
trabajar con eso, el hecho de que cambien la concepción de que el gobierno, de
que las escuelas no están funcionando es importante, ahora es un reclamo
legítimo mejorar algún servicio que hace falta en una sociedad.
La idea es empezar a trabajar con cuestiones que tienen que ver con las
verdaderas causas de la delincuencia y no atender el problema en sus síntomas,
la delincuencia sólo es el sistema, las verdaderas causas vienen atrás y tienen
que ver con un proyecto de desarrollo cultural y social del país, sin embargo, en
las escuelas tendremos esa oportunidad, acuérdense hay programas hasta ahora
de micro empresas, porque no desarrollar programas de capacitación y de pago a
profesores, este pago a los que están capacitándose y desarrollando micro
empresas que den una cobertura, un mercado comunitario, inicialmente a lo mejor
eso no me resuelve todo, pero por lo menos sí tengo otro ingreso puedo
complementar y puedo tener mejores expectativas para enfrentar la problemática
que están mostrando mis hijos en la escuela, esa es la intención de esta plática.
123
RELATORÍA DEL FORO: LA OPINIÓN DE LA JUVENTUD Y LA NIÑEZ EN LA PREVENCIÓN DE CONDUCTAS INFRACTORAS
Mtro. Roberto García Salgado
La participación de las y los jóvenes en la prevención del delito, es un acto
medular para la configuración de acciones pertinentes y factibles en la realidad
social que circunda a este sector poblacional.
Sin embargo, cuando se habla de la necesidad de la participación de las y
los jóvenes, se hace alusión a una realidad discursiva que no rebasa el carácter
especulativo o el interés retórico que suaviza las demandas y palia las
necesidades del sector juvenil. La presencia de las y los jóvenes suele
manosearse como un acto estratégico desde el poder del discurso y, la mayoría
de las veces, termina como un acto de compasión por parte del mundo adulto y de
Relatoría proporcionada por el coordinador del Foro. Es Licenciado en Psicología, cuenta con estudios de Maestría en Psicología Social, así también con diplomados en “Adicciones” por la UAM-Xochimilco y “Culturas Juveniles” por la UAM-Iztapalapa. Cursa estudios de posgrado, en el área de Ética de la Facultad de Filosofía y Letras.
Ha sido Profesor Invitado en la Universidad Autónoma de Morelos con el Seminario Aprendizaje Social y Representaciones Sociales. Profesor del Curso Semiescolarizado en la Escuela Normal, en la especialidad de Psicología educativa. Actualmente, es profesor en estudios de Posgrado de la Escuela Nacional de Trabajo Social en la Universidad Nacional Autónoma de México. En la Especialización de Trabajo Social Modelos de Intervención con Jóvenes. Así también es Profesor de asignatura en la Universidad Pedagógica Nacional en la Academia de Psicología Educativa.
Ha participado como conferencista y ponente en seminarios y foros con temas sobre juventud, adicciones y cuestiones relacionadas, asimismo, dirige tesis y ha publicado diversos artículos sobre la misma temática.
Fue jurado del II Concurso Nacional de Tesis sobre Juventud 2005, en el Instituto Mexicano de la Juventud en el nivel de Maestría. Es Socio Fundador de la Sociedad Mexicana de Estudios sobre Adicciones A. C., y miembro del Comité Académico del Congreso de Especialistas en Adicciones realizado por LiberAddictus.
Se ha desempeñado en diversos cargos en Centros de Integración Juvenil, la Dirección General de Atención a la Juventud de la Comisión Nacional del Deporte y el Instituto Mexicano de la Juventud en donde actualmente tiene el cargo de Subdirector de Equidad y Servicios a Jóvenes.
124
las instituciones para sosegar con la simulada cordialidad de sus acciones a
quienes experimentan el sufrimiento social y la indiferencia provocada por la
exclusión y la estigmatización.
Así entonces, son los adultos y las instituciones quienes tienen la obligación
y la posibilidad de incluir a las y los jóvenes en la construcción de soluciones
viables a los problemas a que se les han confinado involuntariamente, y de los
cuales se les ha obligado a resolver con sus propios y muy escasos recursos.
El delito, entre los diferentes retos que enfrenta la población infantil y
juvenil, se requiere mirar como un fenómeno social complejo. No como la
condición simplista que nos remite a pensar que hoy las y los menores se han
vuelto más violentos, que se relacionan más con el delito y el crimen organizado, y
además que se encuentran sumidos inexorablemente en esta realidad social de la
que no podrán escapar sin la ayuda de un “súper héroe”: como es la sociedad
adulta y su moral e instituciones sahumadas por el poder y por el uso de una
gobernabilidad altamente cuestionada.
La participación de las y los infantes y jóvenes debe asumirse como la de
actores sociales estratégicos de su propio desarrollo, capaces de aportar y crear
para sí mismos y para su sociedad. No deben considerarse como espectadores y
voces descalzas y aisladas, como sujetos sin experiencia y madurez para
entender la complejidad social.
Por lo anterior, se presentan las expresiones de las y los infantes y jóvenes
que durante el desarrollo del Foro, emitieron su opinión y calificaron o describieron
su realidad social y personal respecto de su experiencia con el delito, con las
instituciones y su esperanza en la configuración de soluciones que impacten en su
futuro.
1. Nunca ha habido pláticas en específico en las escuelas acerca de los temas
tocados en la conferencia.
2. Los alumnos toman y fuman dentro de las escuelas
3. Los niños tienden a ser engañados de manera fácil
4. No hay recreación dentro de las escuelas
125
5. Existe inquietud en los niños de cuando se terminarán los abastos de
drogas, alcohol y cigarros dentro de las escuelas.
6. Los profesores dentro de las escuelas prohíben fumar y a veces hasta
beber y ellos mismos lo hacen aun adentro de las mismas.
7. Existe un alto índice de violencia entre los jóvenes de secundaria y
preparatoria.
8. Los niños exigen mayor vigilancia en las escuelas
9. La educación de los hijos no se debe de basar exclusivamente en la
educación básica ni sistematizada, sino que debe de existir una
reeducación constante de los padres hacia con los hijos dentro del núcleo
familiar.
10.Difundir campañas de denuncias anónimas dentro de los centros escolares
de educación básica y media superior.
11.Existe inquietud por la agresividad de ciertos jóvenes dentro de los salones
de clases
12.Fomentar los valores en la familia
13.Que los padres sean más amigos y escuchen
14.En la escuela los niños deberían tener más criterio propio y no seguir a los
demás
15.Aislar a la gente adicta porque es gente enferma
16.Evitar seguir viviendo con ellos [es decir, con la gente adicta]
17.Cómo participar en conjunto para buscar soluciones
18.Las autoridades deben de participar en las formas de prevenir
19.Hacer más programas para atender a los hijos
20.Deberían de poner más seguridad en las escuelas
21.Realizar más foros en los que participen más niños
22.No hay que darle toda la atención a los adultos
23.Que exista una unión social entre padres, hijos y seguridad
24.Que los padres platiquen más con los hijos
25.Poner limitantes y dejar de hacer cosas malas
126
26.Que los patrulleros que cuidan alrededor de las escuelas ya no se duerman
en el interior de sus autos.
27.Hacer conciencia de lo que se está haciendo y de lo que se puede hacer
para prevenir la delincuencia y las adicciones entre los jóvenes
mexicanos.
A manera de colofón, me permito destacar que es obligación de todos evitar que
las expresiones aquí presentadas por las y los menores, no se conviertan en
lugares comunes y de una sonora vacuidad ante las autoridades. Cada expresión
representa un sentir individual y colectivo respecto de la violencia y el delito, en los
espacios de vida donde se desarrollan estos menores y en los cuales también son
utilizados y coaccionados por autoridades y adultos a integrar las redes mediante
las cuales funcionan dichos fenómenos sociales.
127
DIRECTRICES DE LAS NACIONES UNIDAS
PARA LA PREVENCIÓN DE LA DELINCUENCIA JUVENIL
Mtro. Erick Gómez Tagle López
Hablar de la prevención de conductas infractoras en menores de edad (niñas,
niños y adolescentes), así como ilícitas en adultos jóvenes, nos obliga a tener
como referentes diversos instrumentos normativos, declarativos y convencionales,
entre los que destacan las Directrices de las Naciones Unidas para la prevención
de la delincuencia juvenil, mejor conocidas como Directrices de Riad, mismas que
fueron adoptadas y proclamadas por la Asamblea General de la ONU en su
resolución 45/112, con fecha 14 de diciembre de 1990.
Pese a su importancia, misma que habremos de argumentar, no han tenido
la repercusión en las políticas públicas que debieran tener, incluyendo a México,
razón por la que es conveniente retomar algunos de sus principales postulados, en
aras de crear conciencia, de forma rápida y sistemática, acerca de algunas de las
tesis cardinales que plantea, buscando prevenir la generación de conductas
Ponencia proporcionada por el autor. Sociólogo. Maestro en Estudios Políticos y Sociales. Diplomado en Historia y Cultura Contemporáneas en América Latina. Coordinador de Investigación y Desarrollo de Proyectos en Asesoría de Diseños Normativos, SC. Ha sido catedrático en el Centro Universitario Incarnate Word, el Instituto Nacional de Ciencias Penales, el Instituto Superior de Seguridad Pública del Estado de Sonora y en las Universidades de Colima, del Pedregal, Autónoma de Tamaulipas y Nacional Autónoma de México. Autor de los libros: Hegemonía y disenso. Un estudio sobre la inseguridad pública y el homicidio en el Distrito Federal (UNAM), La explotación sexual comercial de niñas, niños y adolescentes. Una aproximación sociológica (INACIPE) y Derecho & Sociedad. Glosario de criminología y ciencias sociales (UPM/UCA/asesoríADN). Coautor de la obra: Estudio jurídico-penal relativo a la explotación sexual comercial infantil. Bases para su unificación legislativa en México (INACIPE/OIT/STPS). Coordinador de Gobernabilidad en crisis: delito, conflicto y violencia en América Latina (Libros en Red). Condecorado por la UNAM con las medallas Gabino Barreda y Alfonso Caso. Actualmente consultor legislativo y coordinador de investigación en la Universidad Pontificia de México.
128
contrarias a la ley penal, antes que resolver los diversos problemas que de ellas
se derivan.
Para tal fin, seleccionamos diferentes rubros que en las Directrices se
mencionan, anteponiendo a cada una algunas palabras clave que faciliten su
identificación. Método que permitirá a los interesados tener una visión amplia de
un fenómeno por demás complejo, pero sin duda descuidado en la política
criminal, definida ésta como el conjunto de estrategias y procedimientos,
institucionalmente planeados y ejecutados, de carácter preventivo, reactivo y
represivo, por medio de los cuales el Estado y la sociedad responden al problema
de la criminalidad.
Al respecto, es importante precisar la distinción entre documentos
declarativos y convencionales (vinculatorios), dado que a menudo se confunden, a
pesar de tener distintos objetivos y alcances:
“Se consideran declarativos, recomendatorios, orientadores o resolutivos,
los instrumentos internacionales que carecen de efecto jurídico obligatorio,
ya que sólo tienen autoridad moral. Estos documentos se emiten con mayor
rapidez que los convencionales, al ser solamente producto de reuniones,
conferencias, convenciones internacionales o bien de resoluciones de
órganos como la Asamblea General de la ONU.
“Un documento internacional de esta naturaleza puede ser catalogado
como Declaración, Directrices, Conjunto de Principios, Reglas Mínimas o
Recomendación, por poner sólo algunos ejemplos […]
“Los documentos convencionales, también llamados vinculatorios, son
instrumentos que implican obligaciones jurídicas para el Estado, por lo que
éste los adopta mediante la ratificación o adhesión al documento, haciendo
constar en el ámbito internacional su consentimiento en obligarse a lo que
dispone el mismo. Los instrumentos con estas características se denominan
Convenciones, Convenios, Pactos y Protocolos […]
129
“Por lo anterior se debe tener presente que cuando se hable de
Instrumentos Internacionales de Derechos Humanos se referirá en general
a los documentos, sin embargo cuando se mencione Tratados
Internacionales se hará referencia específica a los documentos
convencionales.”12
Debido a la magnitud y complejidad del fenómeno delincuencial, es
evidente que la sola existencia de los instrumentos y tratados internacionales no
es garantía de eliminar la enorme cantidad de abusos de que son objeto las
personas, particularmente las niñas, niños y adolescentes, considerados
vulnerables en razón, principalmente, de su edad. Aunque, desde una perspectiva
optimista, está claro que el derecho internacional podría reducirlos
sustancialmente si se aplica correctamente en cada uno de los países.
Para contextualizar, partamos del hecho de que en el mundo existen
alrededor de 2 mil 100 millones de niñas, niños y adolescentes, lo que constituye
aproximadamente el 36 por ciento de la población total. De éstos, uno de cada
cuatro menores de edad vive en situación de pobreza extrema, en el seno de
familias donde los ingresos no superan un dólar al día. Cuestión a la que hay que
sumar que todos los años nacen 132 millones de niñas y niños.
En nuestro país, actualmente cuatro de cada diez mexicanos tiene menos
de 18 años, lo que significa que viven poco más de 40 millones de niñas, niños y
adolescentes. Demográficamente las tres entidades con mayor proporción de
población infantil son: Guerrero, Chiapas y Oaxaca, mismas sedes con los más
altos índices de pobreza y de marginación. Por el contrario, las tres con menor
proporción son el Distrito Federal, Nuevo León y Baja California.
Escenario sociodemográfico en el que se inscribe nuestro sistema penal.
Término que define el control social punitivo estatal, que abarca desde los
procesos de creación de la ley, hasta su funcionamiento público y aplicación
12 Comisión Nacional de Derechos Humanos, “Instrumentos Internacionales y Regionales Americanos de Derechos Humanos”, en www.cndh.org.mx/Principal/document/juridica/tratint/INSTRUMENTOS/PRESENTACION.html
130
efectiva. Es claro, visto bajo el lente de la Sociología Jurídica, que el propósito no
es la simple generación de leyes, pues si bien es necesario para hablar de Estado
de Derecho, es insuficiente, pues una premisa base es el cumplimiento general de
lo prescrito jurídicamente.
Las Directrices de Riad, aunque no son de cumplimiento obligatorio, son un
referente invaluable para prevenir, antes que sancionar, las conductas que son
contrarias a lo permitido por el sistema normativo hegemónico. Estrategias que a
continuación retomamos, destacando aquéllas que nos parecen especialmente
relevantes.
§ Oportunidades educativas. La creación de oportunidades, en particular
educativas, para atender a las diversas necesidades de los jóvenes y
servir de marco de apoyo para velar por el desarrollo personal de todos,
en particular de aquéllos que están en peligro o en situación de riesgo
social y necesitan cuidado y protección especiales.
§ Condiciones causales. La formulación de doctrinas y criterios
especializados para la prevención de la delincuencia, basados en las
leyes, los procesos, las instituciones, las instalaciones y una red de
servicios, cuya finalidad sea reducir los motivos, la necesidad y las
oportunidades de comisión de las infracciones o las condiciones que las
propicien.
§ Etiquetamiento. La conciencia de que, según la opinión predominante de
los expertos, calificar a un joven de “extraviado”, “delincuente” o
“predelincuente” a menudo contribuye a que desarrollen pautas
permanentes de comportamiento indeseable.
§ Derechos de la niñez. Las presentes Directrices deben interpretarse y
aplicarse en el marco general de la Declaración Universal de Derechos
Humanos; Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y
131
Culturales; Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos;
Declaración de los Derechos del Niño; Convención sobre los Derechos
del Niño; Reglas Mínimas de las Naciones Unidas para la Administración
de la Justicia de Menores (Reglas de Beijing), entre otros instrumentos y
normas relativos a los derechos, los intereses y el bienestar de la niñez,
adolescencia y juventud.
§ Cooperación. Estrecha cooperación interdisciplinaria entre los gobiernos
nacionales, estatales, provinciales y municipales, con las participaciones
del sector privado, de ciudadanos representativos de la comunidad
interesada y de organismos laborales, de cuidado de la niñez, de
educación sanitaria, sociales, judiciales y de los servicios de aplicación
de la ley en la adopción de medidas coordinadas para prevenir la
delincuencia juvenil.
§ Educación pública. Los gobiernos tienen la obligación de dar a la niñez,
adolescencia y juventud acceso a la enseñanza pública de calidad.
§ Situación de riesgo. Los sistemas de educación deben cuidar y atender
de manera puntual a los jóvenes que se encuentren en situación de
riesgo social. Deben prepararse y utilizarse plenamente programas de
prevención y materiales didácticos, planes de estudio, criterios e
instrumentos especializados.
§ Drogadicción. Debe prestarse especial atención a la adopción de
políticas y estrategias generales de prevención del uso indebido del
alcohol, las drogas y otras sustancias adictivas.
§ Victimización. Las escuelas deben servir de centros de información y
consulta para prestar atención médica, asesoramiento y otros servicios a
los adolescentes y jóvenes, sobre todo a los que están particularmente
132
necesitados y son objeto de malos tratos, abandono, victimización y
explotación.
§ En situación de calle. Los organismos gubernamentales deben asumir
especialmente la responsabilidad del cuidado de las niñas y niños sin
hogar (expósitos, abandonados, en situación de calle) y de
proporcionarles los servicios que necesiten. Debe hacerse fácilmente
accesible a los jóvenes la información acerca de servicios locales,
alojamiento, empleo y otras formas y fuentes de ayuda.
§ Niveles de violencia. Debe instarse a los medios de comunicación en
general, y a la televisión y al cine en particular, a que reduzcan al mínimo
el nivel de pornografía, drogadicción y violencia en sus mensajes y den
una imagen desfavorable de la violencia y la explotación, eviten
presentaciones degradantes especialmente de la niñez, de las mujeres y
de las relaciones interpersonales, fomentando los principios y modelos
de carácter igualitario.
§ Privación de la libertad. Sólo debe recluirse a los adolescentes y jóvenes
en instituciones (tratamiento en internación) como último recurso y por el
período mínimo necesario, buscando dar máxima importancia a sus
propios intereses.
§ Intervención oficial. Los criterios para autorizar una intervención oficial de
esta índole deben definirse estrictamente y limitarse a las situaciones
siguientes: a) cuando el menor de edad haya sufrido lesiones físicas
causadas por los padres o tutores; b) haya sido víctima de malos tratos
sexuales, físicos o emocionales por parte de los padres o tutores; c)
haya sido descuidado, abandonado o explotado; d) se vea amenazado
por un peligro físico o moral debido al comportamiento de los padres o
tutores; e) se haya manifestado en el propio comportamiento del menor
133
de edad o del joven un grave peligro físico o psicológico y ni los padres o
tutores, ni el propio joven ni los servicios comunitarios no residenciales
puedan hacer frente a dicho peligro por otro medio que no sea la
reclusión en una institución.
§ Información científica. Debe difundirse entre la comunidad profesional y
el público en general información científica acerca del tipo de
comportamiento o de situación que pueda resultar en la victimización de
los adolescentes y jóvenes, incluyendo daños, malos tratos (físicos y
sicológicos) o su explotación.
§ Prevención de la violencia. Los gobiernos deben comenzar a estudiar o
seguir estudiando, formulando y aplicando políticas, medidas y
estrategias dentro y fuera del sistema de justicia penal para prevenir la
violencia en el hogar contra los jóvenes o que los afecte, y garantizar un
trato justo a las víctimas de ese tipo de violencia.
§ Política legislativa. Deben promulgarse y aplicarse leyes que prohíban la
victimización, los malos tratos y la explotación de la niñez, adolescencia
y juventud, así como su utilización para actividades delictivas.
§ Trato respetuoso. Ningún joven o menor de edad debe ser objeto de
medidas de corrección o castigo severo o degradante en el hogar, en la
escuela ni en ninguna otra institución.
§ Colaboración. Se procurará fomentar la interacción y coordinación, con
carácter multidisciplinario e intradisciplinario, de los organismos y
servicios económicos, sociales, educativos y de salud con el sistema de
justicia, los organismos dedicados a los jóvenes, a la comunidad y al
desarrollo, así como otras instituciones pertinentes, logrando
establecerse los mecanismos apropiados para tal efecto.
134
§ Difusión de actividades. Debe alentarse la colaboración en las
actividades de investigación científica sobre las modalidades eficaces de
prevención de la delincuencia juvenil, difundirse ampliamente y evaluarse
sus conclusiones.
§ Supervisión de la ONU. Sobre la base de las presentes Directrices, la
Secretaría de las Naciones Unidas, en cooperación con las instituciones
interesadas, desempeñará un papel activo de la investigación,
colaboración científica, formulación de opciones de política y en el
examen y supervisión de su aplicación, así como servir de fuente de
información fidedigna acerca de modalidades efectivas para la
prevención de la delincuencia.
Éstas y otras medidas, vistas en conjunto y en su conexión causal, pueden
tomarse para garantizar que los derechos humanos se respeten, máxime cuando
nos referimos a la población juvenil y adolescente que, por circunstancias
diversas, se encuentran en conflicto con la ley. Es un hecho que antes que verlos
como victimarios hay que reconocerlos como víctimas, pues han sido impedidos,
en términos generales, de ser felices acorde con la edad que les corresponde.
Al efecto, la idea de seguridad pública no es factible reducirla a cuestiones
policíacas, ignorando los factores causales de aquellas conductas que
normativamente han sido definidas como antisociales. Por el contrario, es
conveniente mostrarla como el pacífico ejercicio de los derechos ciudadanos en
ámbitos de convivencia, salvaguardando su integridad y patrimonio.
Acepción de seguridad pública probablemente original, pues lo común es
que el concepto se defina a partir de su contrario, es decir, la inseguridad, tomada
en ocasiones como sinónimo de incidencia delictiva, ignorando con ello la cuestión
intersubjetiva del miedo, tema fundamental de la psicología social.
En nuestro caso, el vocablo “seguridad” implica necesariamente el pacífico
ejercicio de los derechos ciudadanos, lo que a su vez presupone la distinción entre
135
lo público y lo privado, reservando para el primer caso todo aquello en lo que tiene
ingerencia el sistema normativo hegemónico (derecho positivo).
Razones por las que, si bien tomamos en cuenta la salvaguarda de la
integridad y el patrimonio, la oración principal se sustenta en la convivencia
pacífica, elemento clave para el ejercicio del resto de los derechos ciudadanos,
premisa con la que implícitamente buscamos abarcar el garantismo positivo
(política integral de protección de los derechos) y no sólo el garantismo negativo
(derecho penal de la Constitución, protección frente al Estado y derecho penal
mínimo), según aportaciones dadas por Alessandro Baratta.
El objetivo, a manera de conclusión, es pasar de la política criminal a una
política integral de defensa de los derechos y satisfacción de las necesidades.
Cuestión para la que son muy útiles las Directrices de Riad. Más aún, incluso es
factible discutir si la seguridad ciudadana es más amplia que la seguridad pública
(derechos de prestación de protección), pues incluye la seguridad de todos los
derechos: educativos, laborales, culturales, etcétera.
Aspecto, este último, que implica el empoderamiento (empowerment) de las
personas, visualizado como un proceso de adquisición, internalización y ejercicio
de poderes para vivir en estricto apego a los derechos humanos. Punto clave en la
prevención general de la delincuencia y del comportamiento infractor.
136
DESAFÍOS EN LA PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA EN NIÑAS, NIÑOS Y ADOLESCENTES
Dra. Luciana Ramos Lira
La violencia es una acción intencional del uso de la fuerza o del poder, por la cual una
o más personas producen daño físico, mental, sexual o en su libertad de movimiento o
muerte a otras personas, o a sí mismas con un fin predeterminado13
La violencia se inscribe en las relaciones sociales y requiere abordarse en forma
interdisciplinaria para comprenderla y en caso dado, prevenirla. El presente trabajo
pretende revisarla brevemente desde una perspectiva de salud pública, haciendo
énfasis en la importancia de dirigir la mirada del fenómeno en torno a los menores
de edad en su complejidad y no solamente desde una perspectiva criminalizadora
que los considere exclusivamente como sujetos violentos o susceptibles de ser
violentos o de cometer conductas ilícitas.
Ponencia proporcionada por la autora. Es Licenciada en Psicología por la UAM-Xochimilco, cursó estudios de Maestría y Doctorado en Psicología Social en la Facultad de Psicología de la UNAM. Es Investigadora en Ciencias Médicas “F” en la Dirección de Investigaciones Epidemiológicas y Psicosociales del Instituto Nacional de Psiquiatría “Ramón de la Fuente Muñíz”.
Es Investigadora Nacional Nivel II en el SNI (Sistema Nacional de Investigadores). Es profesora y tutora de la Maestría y el Doctorado en Salud Mental Pública del Programa de Maestrías y Doctorados en Ciencias Médicas y la Salud, coordinado por la UNAM.
La línea de investigación que ha desarrollado está encaminada a la violencia delictiva, la inseguridad, la violencia de género, la violencia familiar y su relación con problemas de salud mental como el estrés postraumático. Recientemente se ha interesado en el abordaje de la violencia y las adicciones en poblaciones de adolescentes y jóvenes.13 Massolo, A. Género y seguridad ciudadana: el papel y reto de los gobiernos locales.
Programa “Hacia la construcción de una sociedad sin violencia”. PNUD, El Salvador. Junio 2005.
137
¿Por qué la violencia es un problema de salud pública?
Si se toma en consideración el Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud de la
Organización Mundial de la Salud (OMS), destaca que lo es porque:14
Produce una gran cantidad de muertes, enfermedades y capacidades
evitables que afectan especialmente a los niños, las niñas, las mujeres y los
jóvenes, y se recrudece donde se producen desplazamientos forzados.
Requiere grandes recursos financieros para la atención médica de los
afectados.
Afecta no sólo a la víctima sino también a su familia y entorno, con efectos
negativos inmediatos en los planos económico, social y psicológico, y también con
impactos de mediano y largo plazo
Afecta también al individuo responsable del acto de violencia, a su familia y
a la sociedad, ya que no solamente conlleva costos de encarcelamiento, sino que
esta persona no se encuentra en condiciones de contribuir al desarrollo social y
económico de su familia, comunidad y país.
Afecta de manera negativa al desarrollo social y económico de las
comunidades y países.
Afecta la cotidianidad, la libertad de movimiento y nuestro derecho a
disfrutar los bienes públicos.
¿Por qué la violencia es un problema de salud pública para los jóvenes?
Respecto a las conductas delictivas, los jóvenes menores de edad no son
precisamente los principales perpetradores de delitos violentos. Un ejemplo
interesante de considerar es el caso del propio narcomenudeo, en el que, como
14 Krug, et. al (2002) Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud. Ginebra: Organización Mundial de la Salud.
138
señala Zamudio15, aunque puede observarse que una gran mayoría de los
repartidores son jóvenes, ocupan posiciones subordinadas.
La perspectiva que asocia la juventud con la violencia “olvida” tomar en
cuenta que los hombres son tanto las víctimas como los perpetradores de la
misma. Los jóvenes de 16 a 19 años de edad son los más propensos a padecer
actos violentos por parte de otros jóvenes de su misma edad y sexo16. En las
tablas 1 y 2 podemos observar la distribución por sexo en nuestro país de ingresos
hospitalarios y causas de mortalidad; éstas hacen evidente la problemática de
violencia letal que padecen los hombres, particularmente los hombres jóvenes. Por
supuesto que las mujeres no están exentas de la violencia, sin embargo sus
manifestaciones y distribución son diferentes, involucrando severos problemas de
salud física y mental, derivados principalmente de la denominada violencia de
género.
Tabla 1 Tabla 2
La importancia de la prevención
En forma general, puede decirse que pueden realizarse acciones para controlar la
violencia y acciones para prevenirla. La perspectiva epidemiológica se ocupa de
dar cuenta de los factores de riesgo que pueden orientar la implementación de 15 Zamudio, C.A. Las redes del narcomenudeo. Cómo se reproducen el consumo y el
comercio de drogas ilícitas entre jóvenes de barrios marginados. Tesis de Licenciatura en Etnología. ENAH, 2007.
16 Informe sobre la juventud mundial 2005: La delincuencia juvenil. Naciones Unidas, 2005 http://www.un.org/esa/socdev/unyin/spanish/wpayjuvenile.htm
139
SSA. Cifras citadas por: TuñónE. y Bobadilla, D. (2005) Mortalidad en varones jóvenes de México. EstudiosSociales, 13(26). Universidad de Sonora, 68-84.
PRINCIPALES AFECCIONES EN HOMBRES Y MUJERES EN REGISTROS HOSPITALARIOS 2000-
2003
25% de los egresos de varones j25% de los egresos de varones jóóvenes venes se debise debióó a causas relacionadas con a causas relacionadas con fracturas y heridasfracturas y heridas
85% de los egresos de las mujeres 85% de los egresos de las mujeres jjóóvenes se debivenes se debióó a causas relacionadas a causas relacionadas con su salud reproductivacon su salud reproductiva
PAHO, UNFPA, UNIFEM .Gender, Health, and Development in the Americas, Basic Indicators 2005.
ESTIMACIÓN DE TASAS GLOBALES DE MUERTE POR DIVERSAS CAUSAS 1997/2002, MÉXICO
Causas por 100,000 habitantesCausas por 100,000 habitantesHombres MujeresHombres Mujeres
AccidentesAccidentesde transporte 26.1 6.7de transporte 26.1 6.7Otros accidentes 34.4 10.5Otros accidentes 34.4 10.5Homicidio yHomicidio ylesiones 20.5 2.7lesiones 20.5 2.7
acciones para su prevención. “Las intervenciones para combatir la violencia están
basadas en la prevención del comportamiento violento mediante acciones sobre
los factores de riesgo, y el control social (incluyendo acciones policiales y
reclusión) que se ejerce sobre individuos que ya han cometido o estén
considerando cometer actos de violencia”.17
Las estrategias de prevención se orientan a reducir los factores de riesgo
y/o aumentar los factores de protección, y sus efectos no se observan
inmediatamente sino en las conductas futuras. Los factores de riesgo hacen
referencia al conjunto de situaciones que predisponen o precipitan la aparición del
problema; los factores de protección al conjunto de situaciones que disminuyen la
probabilidad de que aparezca el problema cuando el riesgo está presente.
Un enfoque preventivo por tanto buscaría intervenir antes de que ocurra la
violencia o antes de que aparezcan sus efectos, lo que requiere identificar
situaciones que implican un riesgo, y aquellas que lo disminuyen, es decir,
mecanismos y factores que han contribuido a que determinadas personas en
situación de riesgo le hayan podido hacer frente (resiliencia). La prevención
primaria tiene como objetivo prevenir la violencia antes de que ocurra y se dirige a
la población general. La prevención secundaria pone el acento en grupos de alto
riesgo. La prevención terciaria se refiere a intervenciones en individuos que ya han
cometido violencia o han sido víctimas de la misma, como lo son los intentos de
reeducación y de reinserción para atenuar los traumas y reducir las secuelas
asociadas a la violencia.
Buvinic, Orlando y Morrison señalan que la experiencia muestra que son
más efectivas las acciones preventivas a largo plazo que las acciones punitivas,
pero idealmente no tendría que haber una separación radical entre las medidas de
control y las punitivas, sino una armonía entre ambas. Además, si se actúa
tempranamente en la vida de la persona y/o en el desarrollo de la conducta
violenta, será más efectiva la acción preventiva.
Sin embargo, una buena prevención requiere una mirada ecológica y
compleja. El Informe Mundial sobre la Violencia y la Salud, propone el Modelo
17 Buvinic, M., Orlando, M.B., Morrison, A. Papeles de población, Nº. 43, 2005, págs 167-214.
140
Ecológico para describir y diferenciar los múltiples factores que influyen en la
violencia, así como plantear un marco que permita comprender su interacción.
El Modelo Ecológico parte de la premisa de que la cultura, la realidad
social, la realidad familiar y la realidad individual se pueden entender como un
sistema compuesto de diferentes subsistemas que se articulan de manera
dinámica.
MODELO ECOLÓGICO
Este modelo permite analizar los factores que influyen en el
comportamiento y que pueden incrementar el riesgo de cometer o de ser sujeto de
actos violentos, clasificándolos en cuatro niveles que hacen referencia a diferentes
contextos en donde se desarrolla una persona: el macrosistema, el exosistema, el
microsistema y el nivel individual.
El macrosistema es el contexto más amplio en dónde se desenvuelve el
sujeto e incluye las formas de organización social, las creencias y los estilos de
vida que prevalecen en una cultura.
El segundo nivel es el exosistema que está compuesto por la comunidad
más próxima, incluye las instituciones mediadoras entre el nivel cultural y el nivel
individual, como la escuela, la iglesia, los organismos de seguridad y los servicios
de salud.
El siguiente contexto es el microsistema que se refiere a la red cercana de
la persona, en donde la familia ocupa un lugar privilegiado.
141
MACROSISTEMAEXOSISTEMA MICROSTSTEMA INDIVIDUAL
En el nivel individual comprende además de la interiorización de los niveles
anteriores, factores relacionados con la historia personal que influyen en el
comportamiento de los individuos y aumentan las probabilidades de convertirse en
víctimas o perpetradores de actos violentos.
El modelo muestra cada nivel como un nivel de riesgo, y a la vez es un
punto de intervención fundamental. Una buena prevención requiere hacer
investigación para conocer los factores que operan en los diferentes niveles e
idealmente, plantear acciones que operen en cada uno.
Buvinic y Morrison en un documento del Banco Interamericano de
Desarrollo realizan una revisión de los factores de riesgo que la investigación ha
encontrado asociados con la violencia18.
A nivel comunitario social (macro y ecosistema) destacan:
Mercados (legales o ilegales) de armas y drogas
Violencia en los medios de comunicación
Efectividad de las instituciones públicas y privadas de control social
Normas culturales
Tasas de delitos en la comunidad donde se reside
Nivel socioeconómico de la comunidad en la que se reside
Características ambientales de la comunidad en la que se reside
Historia de violencia social
Grado de desigualdad
En el ámbito del hogar/familia (microsistema) se reportan:
Tamaño y densidad del hogar
Estructura, dinámica y normas del hogar
Hogares monoparentales
Estilos y prácticas de crianza
Falta de supervisión de los padres
Conflictos entre padres
18 Buvinic M. y Morrison, A. (2000) Prevención de violencia. Nota técnica 3. BID.
142
Historia de violencia familiar
Víctima
Testigo
En el nivel individual los factores asociados implican:
Demográficos: edad y género
Biológicos
Rasgos de personalidad
Exposición temprana a la violencia
Nivel socioeconómico y educativo
Situación laboral
Abuso de alcohol y drogas
Más específicamente, los factores de riesgo asociados con la criminalidad juvenil
que se han reportado con frecuencia según los mismos autores son:
Aprendizaje de la violencia como medio para resolver conflictos (hogar,
escuela, comunidad)
Abandono de la escuela
Bajo rendimiento escolar
Desempleo juvenil
Impunidad del sistema
Acceso al consumo de alcohol y drogas
Disponibilidad de armas de fuego
Cabe destacar que el ser hombre es también un factor de riesgo.
Ahora bien, una situación importante de prevenir y que está altamente
asociada con la delincuencia y la violencia juvenil es la propia violencia
experimentada directamente o como testigo en la infancia. Al respecto, una
aportación interesante y con una metodología rigurosa, es un estudio colombiano
con 505 menores de 14 a 18 años19 que comparó un grupo que había cometido
19 Llorente MV, Chaux E, Salas LM(2004) De la casa a la guerra: Nueva evidencia sobre la violencia juvenil en Colombia. Informe Final. Bogotá: DNP, BID y CEDE-UNIANDES.
143
infracciones graves a la ley penal como homicidio, lesiones personales y robo con
violencia con un grupo control, compuesto por hombres jóvenes con
características similares pero que no habían cometido ninguna infracción violenta.
Los autores señalan que la evidencia internacional demuestra que el pico de la
actividad delincuencial violenta se alcanza entre los 16 y 17 años y que el ser
criminal violento a esa edad es un buen predictor de continuar siéndolo en edad
adulta.
Los factores de riesgo familiares encontrados fueron: la violencia
intrafamiliar, en particular el maltrato infantil severo (por padre/padrastro), que se
convierte en la fase inicial del trayecto a la violencia común; la exposición a otras
formas de violencia familiar; familia monoparental materna; el haber tenido
padrastro en la infancia; la presencia de miembros de la familia con antecedentes
delincuenciales; y la presencia de miembros de la familia con problemas de
alcoholismo o abuso de drogas.
Este estudio permite dar cuenta de que el riesgo inicial que ocurre en este
primer microsistema se puede potenciar en una segunda fase, al tener los
menores contacto en su entorno de barrio con pares violentos y que
adicionalmente tienen un alta tendencia hacia asociarse en grupos como pandillas.
Por esto, una política orientada hacia prevenir la violencia intrafamiliar sólo sería
útil en la medida en que se combine con otras acciones dirigidas a disminuir la
posibilidad de que los niños y jóvenes entren en contacto con pandillas y
abandonen el hogar. Asimismo, los autores señalan que las intervenciones
tempranas enfocadas hacia identificar y trabajar con menores en riesgo (por
ejemplo los que son más agresivos, impulsivos, o que tienen mayor tendencia a
atacar físicamente a otros) pueden ser útiles para desarrollar en ellos
competencias que les permitan disminuir tales riesgos.
Así pues, considerando que la violencia en la infancia es uno de los factores
frecuentemente asociados con su ejercicio en la adolescencia, vale la pena
enfatizar la magnitud del problema de la violencia experimentada por niños y niñas
en nuestro país. La Encuesta de Maltrato Infantil y Factores Asociados 200620,
20 Villatoro, J.; Quiroz, N.; Gutiérrez ML., Díaz, M. y Amador, N. (2006). ¿Cómo educamos a nuestros/as hijos/as? Encuesta de Maltrato Infantil y Factores Asociados 2006. Instituto
144
realizada en estudiantes de secundarias públicas y privadas de Baja California,
Sonora, Tlaxcala y Yucatán mostró que alrededor de uno de cada cinco
estudiantes reportó maltrato físico de ambos padres, un porcentaje similar por
parte de la madre, y en menor medida del padre. El maltrato físico severo fue
reportado más por los hombres. Más de la mitad de los hombres y las mujeres
reportaron maltrato emocional de ambos, seguido de la madre y del padre. La
negligencia varió entre el 3 y el 10% y la reportaron más los hombres que las
mujeres. Las mujeres reportaron más abuso sexual, 8%, que los hombres, 4.6%.
Un estudio comparativo exploratorio realizado en 9 ciudades del mundo,21
Brasil, República Checa, India, Indonesia, Irán, México, Nigeria, Sudáfrica y
Tailandia, evaluó la asociación de diversos factores a nivel de microsistema y a
nivel individual con la victimización violenta, la perpetración de violencia y el
acceso fácil a las drogas22. Como se observa en la Tabla 3, los problemas
comunitarios se asociaron con estos tres aspectos, mientras que el ser hombre es
un factor de riesgo para la perpetración de la violencia, mientras que la desviación
de los pares se asocia tanto con la victimización como con el ejercicio de violencia.
Factores protectores importantes son ubicados a nivel del microsistema familiar y
escolar.
Estos son un par de ejemplos de los tipos de estudios que sería necesario
llevar a cabo para ir planteando estrategias preventivas adecuadas para nuestra
población para acompañar a las acciones punitivas prevalecientes.
Tabla 3. FACTORES ASOCIADOS CON LA VICTIMIZACIÓN VIOLENTA, LA PERPETRACIÓN DE VIOLENCIA Y EL ACCESO FÁCIL A LAS DROGAS
EN JÓVENES DE NUEVE CIUDADES DEL MUNDO
Nacional de las Mujeres (INMUJERES). Instituto Nacional de Psiquiatría Ramón de la Fuente Muñiz (INPRFM).México, D. F.
21 Tolan, P. et al. (2005) Substance use among adolescents in urban areas: A brief survey in nine countries. En: I. Obot & S. Saxena (Eds.) Substance use among young people in urban environments. Geneva: WHO, 191-202.
22 Estos aspectos fueron evaluados de la siguiente manera:Victimización violenta: siete reactivos que evalúan ataques físicos por parte de diversas personas.Perpetración de violencia: cuatro reactivos sobre comportamientos violentos en el último año:
pelear en la escuela, participar en peleas de grupo, participar en violencia grupal que lesionó a alguien e iniciar una pelea.
Acceso fácil a las drogas: percepción de qué tan fácilmente pueden los menores comprar alcohol, cigarros, mariguana y otras drogas.
145
VictimizaciVictimizacióónn PerpetraciPerpetracióónn Acceso fAcceso fáácilcilViolentaViolenta de violenciade violencia a las drogasa las drogas
PobrezaPobreza xxxxxxxxxx
Ser hombreSer hombre xxxxxxxxxxxx
Problemas comunitariosProblemas comunitarios xxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxx(pandillas, asaltos, etc.)(pandillas, asaltos, etc.)
Monitoreo de los padres/Monitoreo de los padres/ xxxxxxxxxxxx PPestablecer reglasestablecer reglas
InvolucraciInvolucracióónn familiarfamiliar xxxxxxxxxxxx PP xxxxxxxxxxxx PP
DesviaciDesviacióón de paresn de pares xxxxxxxxxxxx xxxxxxxxxxxx
Actitudes positivasActitudes positivashacia la escuelahacia la escuela xxxxxxxxxxxx PP
Comportamiento Comportamiento escolar positivoescolar positivo xxxxxxxxxxxx PP
P= Factor de protección
El gran reto
Si tomamos en cuenta que uno de los factores de riesgo más mencionados en la
literatura sobre violencia son las normas culturales, es claro que esta tolerancia a
la violencia entre los jóvenes es un caldo de cultivo de más violencia. Asimismo,
aunque no existe una postura homogénea ante ello, la aceptación y tolerancia a la
trasgresión de leyes en forma de variadas conductas ilícitas, junto con la agresión
a niñas, niños y mujeres y el uso de la fuerza para resolver conflictos dan cuenta,
como plantea Antanas Mockus23, de esta aceptación cultural que requeriría, más
allá de medidas policíacas o represivas, una serie de estrategias generales y
locales que permitan que la ley, la cultura (colectiva) y la moral (individual) no se
mantengan como dimensiones divorciadas. El ejercicio sistemático de la violencia
y la corrupción crece y se consolida precisamente porque llega a ser culturalmente
aceptado en ciertos contextos.
Los desafíos23 Mockus, A. Cultura ciudadana, programa contra la violencia en Santa Fe de Bogotá,
Colombia, 1995-1997. Estudio Técnico. BID. SOC-120. 2001.
146
Para finalizar, y considerando este breve trabajo solamente como una
introducción, es importante considerar algunos de los desafíos para desarrollar
políticas integrales preventivas que se preocupen y ocupen de los jóvenes
violentos:
1. El que realmente exista voluntad política para abordar de manera integral el
problema.
2. El contar con recursos económicos y humanos suficientes.
3. Realizar diagnósticos, investigación, desarrollo y evaluación de programas
preventivos desde un enfoque multi e interdisciplinarios.
4. Resolver problemas de coordinación y liderazgo de programas preventivos
intersectoriales
5. Posibilitar la permanencia y duración de los programas exitosos.
6. Desestructurar la aceptación cultural de la violencia, incluyendo la de género y
la aceptación cultural de la corrupción
7. Dirigir esfuerzos para la organización comunitaria, considerando que en las
zonas urbanas ha disminuido el capital social, es decir características de la
organización social como la confianza, las normas y las redes sociales
informales. “… la violencia destroza el capital social (…) pero la debilidad del
capital social y la existencia de capital social perverso para compensar dichas
debilidades forman un ambiente propicio para el ambiente violento”24
8. Desarticular la desconfianza mutua entre instituciones gubernamentales,
académicas, no gubernamentales y la propia comunidad
9. Desestigmatizar a las comunidades denominadas de “alto riesgo”, en particular
a los jóvenes que viven en ellas.
24 Buvinic, Orlando y Morrison, op cit.
147
CONCLUSIONES
Con la participación de instituciones gubernamentales, no gubernamentales y de
participación ciudadana: Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Educación
Pública, delegaciones políticas, Dirección General de Prevención y Readaptación
Social, Unidad de Atención y Prevención de la Violencia Familiar, DIF, Comisión
de Derechos Humanos, Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal,
Escuela Nacional Preparatoria, Colegios de Ciencias y Humanidades de la
Universidad Nacional Autónoma de México, Instituto Politécnico Nacional, Consejo
Nacional contra las Adicciones, Comisión Nacional de Derechos Humanos,
Procuraduría General de la República y la Secretaría de Seguridad Pública entre
otras, además de la representación de las entidades federativas: Aguascalientes,
Baja California, Chihuahua, Coahuila, Colima, Estado de México, Guanajuato,
Hidalgo, Michoacán, Morelos, Nayarit, Puebla, Sinaloa, Sonora, Tabasco,
Tamaulipas y Zacatecas, en esta 2ª Reunión Nacional La prevención de
conductas infractoras en menores de edad. Modelos y alternativas, se llegó a las
siguientes conclusiones generales:
Es necesario reforzar los convenios de colaboración interinstitucional
existentes, con la finalidad de brindar más apoyo a grupos marginados,
particularmente a los menores de edad con mayores factores de riesgo,
para la realización de actividades deportivas académicas y recreativas.
Estas conclusiones fueron leídas por la Dra. Ruth Villanueva Castilleja, quien es Licenciada en Derecho por la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM, cuenta con maestría en Educación Familiar por la Universidad Panamericana. Doctora en Derecho por la UNAM y en Administración de Justicia por la Pacific Western University, es especialista en Sistemas Penitenciarios y Menores Infractores, en Prevención del Delito y Derechos Humanos por el IMPIP; especialista certificada en Derechos de la niñez por el Instituto Interamericano del niño de la OEA. perito en criminología, profesora de educación preescolar, Diplomada en Medicina Forense y Derecho Familiar. Así también cuenta con amplia experiencia laboral en materia de menores infractores y Derechos humanos.
148
Actualizar los modelos de prevención con base a la realización de
investigaciones.
Actualmente no se cuenta con los recursos necesarios para implementar
los programas de prevención y menos para la investigación.
Es necesario que el Estado brinde mayor capacitación a personas
especializadas para atender de forma efectiva a los menores desadaptados
e infractores.
Destinar mayores recursos humanos y materiales a programas preventivos,
ya que ésta es la mejor herramienta para combatir la delincuencia.
Crear programas de prevención adecuados a la problemática de cada
estado, municipio, delegación y localidad, ya que cada comunidad tiene sus
propias características.
Promover la profesionalización de especialistas en materia de prevención y
servicio profesional de carrera.
Retomar las experiencias exitosas en materia de prevención de cada uno
de los estados tomando en cuenta la aplicación de estrategias con las que
se ha logrado el éxito de estos programas en cada entidad federativa, pero
sin dejar de lado las características propias de cada región.
Se sugiere el desarrollo de programas: “Programa Itinerante para la
Prevención de las Conductas Infractoras”, para formar promotores y
monitores comunitarios.
En los programas establecer enlaces con las presidencias municipales a
través de la presentación de obras de teatro en escuelas de educación
básica.
Aplicar programas como el de “Mi escuela segura” y “Operación mochila”,
los cuales involucran a los padres de familia de manera directa. Así como:
“Vecino vigilante” y otros sobre prevención de violencia familiar, prevención
de adicciones, delincuencia juvenil, y la promoción de números de
seguridad pública para fomentar la cultura de la denuncia y la prevención.
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vincular a la comunidad para promover programas de orientación en sus
escuelas, privilegiando la atención a jóvenes, asimismo, la formación de
redes vecinales para su protección.
Establecer Jornadas por la Seguridad, a través de pláticas, conferencias de
orientación y prevención social del delito.
Promover la participación ciudadana mediante la cooperación y aportación
de recursos materiales en los casos que las instituciones no alcancen a
cubrir, ya sea en el equipamiento de unidades de vigilancia, o bien, para
recibir orientación en beneficio de la comunidad por parte de especialistas
en la materia.
Que se convoque a una nueva reunión a corto plazo para analizar los
resultados y problemática de la reforma al artículo 18 constitucional en cada
uno de los estados.
Solicitar que el Fondo de Seguridad Pública FOSEG, otorgue recursos a los
municipios para la aplicación de programas preventivos.
Atender la problemática del desempleo y la falta de salarios dignos
Buscar mecanismos de seguridad en las escuelas de cada lugar.
Que la policía participe en las escuelas dando pláticas de prevención, pero
no armada.
Lo más importante es que los jóvenes tengan un proyecto de vida y que
sean incluyentes en el proyecto de nación.
La prevención debe empezar desde el núcleo familiar.
Que exista coordinación entre la familia y las instituciones para atender a
los jóvenes.
Incluir la colaboración de los maestros y educadores en los programas de
prevención.
Que se realicen Foros en los que los niños y jóvenes manifiesten sus
necesidades y detectar mediante encuestas qué es lo que más les
preocupa.
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Crear convenios de colaboración entre los tres órdenes de gobierno e
instituciones educativas, respetando su autonomía y fortaleciendo una red
de apoyo interinstitucional.
Integrar programas preventivos con perspectiva de derechos humanos,
vinculación social y prevención del delito.
Establecer indicadores que permitan medir la eficiencia y eficacia de estos
programas, sus mecanismos y resultados, considerando los recursos
económicos con los que se cuenta para llevarlos a cabo.
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