DESAFÍOS DE LA INTEGRACIÓN EUROPEA
Davide Caocci: Consultor en Estrategias de desarrollo. Relaciones Internacionales y
Asuntos Europeos
Firma del Tratado de Roma 25 de Marzo de 1957
1. ¿Cuál es su proyección a mediano plazo como organización internacional?
En primer lugar tengo que recordar que la Unión Europea no es una clásica organización
internacional; por supuesto, ni siquiera es un estado federal. Entonces, ¿qué es? Un tercer
género, diferente de los estados y de las organizaciones internacionales. De acuerdo con
una de las definiciones más utilizadas en los últimos años por los científicos políticos, la
Unión es ahora el sistema político "multinivel" más avanzado que existe en el mundo.
En esta perspectiva, lo que considero una prioridad a medio plazo es la apertura por parte
de los Estados miembros y de las instituciones de una nueva, necesaria y pesada reforma
en llave unionista que defina una vez por todas el camino inevitable hacia una forma
federal.
De lo contrario, será posible una implosión atrófica de lo que conocemos y que va a
reducirse en la gestión de algunas limitadas políticas económicas.
2. ¿Cuáles son los principales problemas a resolver dentro de la UE?
Puedo indicar tres órdenes de cuestiones que, en mi opinión, la Unión Europea tiene que
abordar en el corto plazo:
I. Aplicación del principio clásico de la división de los poderes dentro de las instituciones
europeas y reforma de las funciones del Parlamento, de los Consejos y de la Comisión, de
sus pesos y de sus prerrogativas. En particular, con la transformación del Parlamento en
un órgano legislativo de representación democrática y de la Comisión en un ejecutivo
completo.
II. Redefinición de una visión compartida que pueda servir como guía de acción enfocando
su la atención en el valor de la persona, como final de cada política.
III. Establecimiento de un presupuesto real que pueda garantizar la sostenibilidad
económica y la independencia de la Unión. Tengamos en cuenta que en la actualidad el
instrumento del presupuesto es equivalente al 1% de la suma de los presupuestos
nacionales de los 27, mientras que en los EE.UU. el presupuesto federal ascendió a un
35%.
3. ¿De qué forma, la salida de Gran Bretaña (en el 2016) afecto a la Unión Europea?
El Brexit, la salida del Reino Unido de la UE, tiene por lo menos un doble sentido:
- Es la conclusión natural de una relación difícil entre Londres y Bruselas, donde una
parte siempre pidió disfrutar de los beneficios guardando una amplia autonomía y la otra
aceptó reconocer amplias opciones para asegurar una integración más amplia.
- Es la manifestación del más alto nivel de crisis del proyecto europeo que, después de
sesenta años de integración y transición de los seis a los veintiocho miembros, hoy sufre la
salida de uno y las amenazas de salida de otros.
Ahora la Unión en todos sus componentes tiene que demostrar su capacitad de enfrentarse
a este reto y reaccionar adecuadamente para evitar el riesgo de implosión, atrofia o
disolver.
4. ¿Es un problema para la organización, la nueva ola ideológica de extrema derecha
con visiones neofascistas en varios países europeos?
Hoy en día Europa está atravesada por holas nacionalistas y populistas al igual que
muchos otros países del mundo: se invocan medidas proteccionistas, cierre de fronteras,
políticas bilaterales. En muchos casos, estas posiciones se basan en tristes experiencias
históricas conocidas (partidos de extrema derecha), a veces surgen de la nada y se
alimentan con el descontento popular. Carácter común es la actitud anti-europea que a
veces invoca mayores poderes a los estados nacionales y otras pide la salida de la moneda
única, el euro, o de la Unión. Sólo la adopción de políticas comunes nuevas y más eficaces
en los sectores social y económico puede contrarrestar estas fuerzas: políticas que sean
verdaderamente compartidas y eficaces, que pongan a las personas en el centro y no a la
financia, que puedan satisfacer las necesidades de todos y garantizar un futuro mejor para
los ciudadanos europeos.
5. ¿Deberá de generar una política en común la UE, para uno de los nuevos grandes
problemas como son las migraciones masivas? ¿Qué políticas conjuntas deberá de
plantear?
La evolución del modelo de integración europea en sus sesenta años de historia tuvo éxito
porque siempre tomó los desafíos que surgieron con la adopción de adecuadas medidas
técnicas, legislativas, políticas y económicas, a veces innovadoras. Por desgracia, con el
crecimiento de sus miembros, el tiempo necesario para completar los procedimientos de
toma de decisiones se ha alargado.
Frente a las últimas crisis de dimensiones trascendentales, como la económica del 2008 o
la de los inmigrantes en los últimos años, la UE puso en marcha algunas respuestas que
pero no alcanzaron los resultados esperados: intentos más de retención que de verdadera
resolución.
En particular, para la gestión de las migraciones es necesario una combinación de
políticas que no terminan en los asuntos policiales (control de fronteras, visados,
rechazos), sino tienen que integrar y fortalecer las relaciones de vecindad, la cooperación
al desarrollo con los países terceros, el respeto de los derechos humanos y la seguridad
común. De lo contrario, seguiremos gestionando mal la emergencia, hecho que agrava la
situación de los propios migrantes y crea un fuerte malestar interno entre los ciudadanos
europeos, los Estados miembros y las instituciones europeas.
6. ¿Qué sector es el más resquebrajado y/o que más ha afectado a la Unión Europea?
¿Migración, economía desigual, o cambio de poder político?
En este momento de celebración para el 60mo aniversario del Tratado de Roma, es
esencial colocarse en una perspectiva para un necesario relanzamiento del proyecto
europeo y una reformulación del sistema: en mi opinión, no ajustes de maquillaje por
política, sino una reforma estructural del modelo y de sus reglas.
Tenemos que revisar los tratados y rediseñar el sistema institucional, fortalecer todas las
políticas públicas y reconocer el valor de la naturaleza unionista del proyecto.
7. En la era Trump, ¿Cómo ve la Unión Europea a Latinoamérica?
La Unión Europea siempre ha tenido una relación especial con América Latina.
En estos últimos años de crisis, la atención de Europa pareció enfocarse más internamente
y olvidar sus lazos históricos y virtuosos.
Ahora, gracias a algunos factores económicos como el cambio de actitud de EE.UU., el
fortalecimiento de Rusia en el frente oriental y la continua expansión de China, la Unión
Europea volvió a tratar amigablemente con los socios latinoamericanos, a nivel individual
y regional. Muy probablemente, ante el final del año, vamos a tener el nuevo tratado de
libre comercio entre Mercosur y Unión Europea.
8. ¿Qué conflictos generará la era Trump a los países miembros de la Unión Europea
y miembros de la OTAN?
Espero que las posiciones expresadas por el presidente Trump sobre la necesidad de
reformar profundamente el funcionamiento de la Alianza Atlántica darán lugar a las
consecuencias deseadas por muchos, en particular:
- La disolución de la OTAN, una organización que agotó sus objetivos fundacionales.
- La realización de una auténtica política de defensa común europea que incluye un único
estado mayor y fuerzas propias.
9. ¿Habrá avances con Turquía o mejora de relaciones con Rusia?
Turquía en este momento no tiene ningún interés en ser miembro de la Unión Europea y la
Unión por su parte, no podía permitirse su entrada. Ankara prefiere disfrutar de todos los
beneficios que Bruselas reconoce y usar el control de los flujos de inmigrantes desde el
Cercano Oriente para obtener beneficios adicionales sin tener que iniciar el difícil camino
para la implementación de su sistema legal que se requiere a todos los nuevos integrantes.
En cuanto a Rusia, la relación es más problemática: Moscú es el principal proveedor de
gas para la mayoría de los miembros de la UE y un socio comercial importante, esto se
tradujo en actitudes ambiguas por parte europea mirando a las actividades rusas en el
ámbito internacional (Ucrania, Siria, Europa del Este).
Difícil predecir la evolución futura. Seguros son dos movimientos ya activados, que
podrían encender nueva crisis:
- El despliegue de tropas de la OTAN en Letonia, en la frontera con Rusia.
- La propuesta de Rusia a algunos países miembros de Europa del Este para establecer
una organización de defensa común (una especie de nuevo Pacto de Varsovia).
10. Fueron importantes y muy bien re-nombrados durante la firma del Tratado de
Roma a mitad del pasado siglo XX, algunos valores y preceptos normativos como
el respeto por la dignidad humana, la cooperación pacifica, la libertad, la
democracia, la igualdad. En la actualidad, ¿cuál es su percepción o perspectiva,
frente al lugar y al significado que puedan tener para todos y cada uno de los
actores involucrados (países miembros) aquellos principios o reglas éticas?
El proceso de integración europea surgió desde los escombros de la Segunda Guerra
Mundial y después de dos décadas de totalitarismo, por lo que es comprensible que los
valores básicos de este proyecto fueron la paz, la libertad, la democracia. Hoy en día,
Europa, sus ciudadanos, cada país y el sistema de la Unión en su conjunto, tienen que
aceptar el hecho de estar frente a un tipo diferente de escombros: los que quedan de la
crisis, económica, social, política y moral.
Sobre esta base es necesario rediseñar el proyecto de la casa común europea mediante la
identificación de algunos valores adicionales que tenemos que añadir a los anteriores para
fortalecer los cimientos.
Me permito sugerir cuatro, que interactúan entre sí virtuosamente:
- Subsidiariedad (vertical, horizontal, circular).
- Solidaridad (eficaz, eficiente, efectiva).
- Soberanía (abierta, concéntrica, compartida).
- Sostenibilidad (medible, predecible, variable).
11. La instauración a partir de la firma del Tratado de Roma de un mercado común,
la búsqueda de una sólida integración económica en la región y la fundación de un
fondo que contiene dineros comunes, provenientes de los países miembros, es, hoy
por hoy, parte más de la ficción que de la realidad europea coyuntural. Al
respecto, ¿cuáles cree usted que son los rezagos o, siendo optimistas, los elementos
que se han mantenido y se mantienen de aquellas postulaciones iniciales?
La Unión Europea hoy en día no es una ficción: es una realidad importante e
indispensable no sólo por sus miembros, sino por toda la comunidad internacional y en
todos los sectores. El hecho de que está viviendo un momento de crisis demuestra su
vitalidad.
El sistema que conocemos fue un instrumento esencial para la estabilidad y la
preservación de la seguridad, el crecimiento económico y el progreso, la afirmación de un
modelo social único y todavía sin igual, hecho de derechos y civilización. Un camino que
nunca fue fácil, pero que representó la única manera para satisfacer las necesidades de
desarrollo y de prosperidad del continente afirmando los valores, las identidades, los
intereses de los pueblos europeos.
La construcción del futuro de Europa requiere una fuerte unidad de propósitos y una
sólida confianza en los principios renovados del proceso de integración.
Muchas gracias a Florencia Delle Piane, Omar Terrazas y Luisa Herrera
por sus aportes para esta entrevista y se agradece especialmente al Dr.Davide
Caocci por compartir sus conocimientos con todos los lectores de Mente-
Internazionale.