Música y adoración en la
iglesia
Iglesia Zambrano
1 de mayo de 2010
Adoración, concepto amplio
“Así que, hermanos, os ruego
por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros
cuerpos en sacrificio
vivo, santo, agradable a
Dios, que es vuestro culto
racional.” (Romanos 12:1)
Algunas “realidades” actuales
Hay un problema generacional en la
Iglesia Adventista a nivel mundial.
Muchos jóvenes se salen de la
iglesia porque no se sienten
aceptados (entre otras cosas).
Hay muchas diferencias culturales en
la Iglesia Adventista a nivel mundial.
Conservador o liberal…
Muchos gozamos el vivir en
algún extremo pero no lo
sabemos o no lo queremos
reconocer.
Estos grupos no se ponen de
acuerdo debido a sus posiciones
radicales.
Conservador o liberal…
A menudo los más radicales
detentan puestos de gran
influencia (liderazgo)
En términos muy generales los
conservadores tienden a ser los
padres y los liberales los hijos.
El hermano conservador
Tiende a querer crear una doctrina
musical que no existe en la Biblia
Quiere que todos piensen, sientan y
gusten lo mismo que él/ella porque
cree que es lo único correcto
Critican al hermano liberal
calificándolo a veces hasta de
instrumento de Satanás.
El hermano conservador
Su música está basada en el
estilo, la armonía, el contrapunto y
la orquestación clásicos.
Condenan el uso de ciertos
instrumentos “seculares” como la
batería, la guitarra eléctrica y el
bajo eléctrico.
El hermano conservador
Está en contra de cualquier
manifestación física en la
ejecución musical.
Le gusta prohibir el uso de
acordes como novenas, treceavas
y séptimas consecutivas.
El hermano liberal
Reacciona creando música
excesivamente secular
(rock, rap, salsa, mariachi, etc.)
Tiende a importarle más el estilo
que el mensaje. No cuida el
aspecto teológico del texto.
El hermano liberal
Recurre con mucha facilidad al
movimiento corporal mientras
interpreta la música.
Enfatiza mucho sus sentimientos
Quiere que predominen las
alabanzas musicales en el culto.
El hermano liberal
Viste de una manera más
casual que el hermano
conservador.
No tiene reglas ni límites para
lo que se debe cantar o tocar.
Tres elementos
“indispensables” para adorar
“Por la fe Abel ofreció a Dios
más excelente sacrificio que
Caín, por lo cual alcanzó
testimonio de que era justo,
dando Dios testimonio de sus
ofrendas; y muerto, aún habla
por ella.” (Hebreos 11:4)
Tres elementos
“indispensables” para adorar
“Pero la hora viene, y ahora
es, cuando los verdaderos
adoradores adorarán al Padre en
espíritu y en verdad, porque
también el Padre tales adoradores
busca que lo adoren. Dios es
Espíritu, y los que lo adoran, en
espíritu y en verdad es necesario
que lo adoren.” (Juan 4:23, 24)
Tres elementos
“indispensables” para adorar
“¿Qué, pues? Oraré con el
espíritu, pero oraré también con
el entendimiento; cantaré con el
espíritu, pero cantaré también
con el entendimiento,”
(1 Corintios 14:15)
¿Espirituales o carnales?
“De manera que yo, hermanos, no pude hablaros como a espirituales, sino como a carnales, como a niños en Cristo. Os di a beber leche, no alimento sólido, porque aún no erais capaces; ni sois capaces todavía, porque aún sois carnales. En efecto, habiendo entre vosotros celos, contiendas y disensiones, ¿no sois carnales y andáis como hombres?” (1 Corintios 3:1-3)
Realidad y promesa
“Él hará volver el corazón de los
padres hacia los hijos, y el
corazón de los hijos hacia los
padres, no sea que yo venga y
castigue la tierra con maldición.”
(Malaquías 4:6)
Realidad y promesa (¿y
orden?)
“E irá delante de él con el espíritu
y el poder de Elías, para hacer
volver los corazones de los
padres a los hijos y de los
rebeldes a la prudencia de los
justos, para preparar al Señor un
pueblo bien dispuesto.” (Lucas
1:17)
Dos pasajes conclusivos
1 (a) “No os embriaguéis con vino, en
lo cual hay disolución; antes bien sed
llenos del Espíritu, hablando entre
vosotros con salmos, con himnos y
cánticos espirituales, cantando y
alabando al Señor en vuestros
corazones; dando siempre gracias
por todo al Dios y Padre, en el
nombre de nuestro Señor
Jesucristo.” (Efesios 18:19-20)
Dos pasajes conclusivos
1 (b) “La palabra de Cristo habite
en abundancia en vosotros.
Enseñaos y exhortaos unos a otros
con toda sabiduría. Cantad con
gracia en vuestros corazones al
Señor, con salmos, himnos y
cánticos espirituales.”
(Colosenses 3:16)
Dos pasajes conclusivos
2. “¿Con qué me presentaré ante
Jehová y adoraré al Dios altísimo?
¿Me presentaré ante él con
holocaustos, con becerros de un
año? ¿Se agradará Jehová de
millares de carneros o de diez mil
arroyos de aceite? ¿Daré mi
primogénito por mi rebelión, el fruto
de mis entrañas por el pecado de mi
alma?...”
Dos pasajes conclusivos
2. “…Hombre, él te ha declarado
lo que es bueno, lo que pide
Jehová de ti: solamente hacer
justicia, amar misericordia y
humillarte ante tu Dios.”
(Miqueas 6:6-8)