I. ATAQUE:
UNA INVITACION PERSONAL
MALICIOSA.
Neh. 6:1, 2 dice:“Cuando oyeron Sanbalat y Tobías y Gesem elárabe, y los demás de nuestros enemigos, que yohabía edificado el muro, y que no quedaba en élportillo (brecha alguna) (aunque hasta aqueltiempo no había puesto las hojas en las puertas),Sanbalat y Gesem enviaron a decirme: Ven yreunámonos en alguna de las aldeas en el campode Ono. Mas ellos habían pensado hacerme mal.”
Neh.6:3 dice: “Y les envié mensajeros, diciendo: Yo hago una
gran obra, y no puedo ir; porque cesaría la obra, dejándola yo para ir a vosotros. Y enviaron a mí con
el mismo asunto hasta cuatro veces, y yo les respondí de la misma manera.”
Nehemias responde a esa invitación maliciosa
con 3 cosas que a nosotros nos ayudan a
enfrentar esa clase de invitación:
1. Con Discernimiento. ¿Cómo pudo saber
que ellos pensaban hacerle mal?
2. Con un enfoque en la obra de Dios.
Nehemias dijo: “yo estoy haciendo una gran
obra” Estoy ocupado en mi tarea prioritaria.
3. Con firmeza. Las invitaciones a Nehemias
fueron insistentes, 4 veces, pero fue firme.
II. ATAQUE:
UNA ACUSACION FORMAL
POR UN CHISME.
Neh.6:5-7 dice:“Entonces Sanbalat envió a mí su criado para decir lo
mismo por quinta vez, con una carta abierta en su mano,en la cual estaba escrito: Se ha oído (hay un rumor, hay unchisme) entre las naciones, y Gasmu lo dice, que tú y losjudíos pensáis rebelaros; y que por eso edificas tú elmuro, con la mira, según estas palabras, de ser tú su rey; yque has puesto profetas que proclamen acerca de ti enJerusalén, diciendo: !!Hay rey en Judá! Y ahora seránoídas del rey las tales palabras; ven, por tanto, yconsultemos juntos.”
Los rumores y chismes se caracterizan por:
1. Los chismes nunca declaran su fuente.
“Se ha oído…” Gesem está repitiendo.
2. Los chismes exageran la información.
“Pensáis rebelarlos”.
3. Los chismes dan una información inexacta.
“tú quieres ser rey” .
4. Los chismes están diseñados para herir.
Sin duda Nehemias fue herido
Neh.6: 8-9 dice:“Entonces envié yo a decirle: No hay tal cosa
como dices, sino que de tu corazón tú lo inventas. Porque todos ellos nos amedrentaban, diciendo: Se debilitarán las manos de ellos en la obra, y no
será terminada. Ahora, pues, oh Dios, fortalece tú mis manos.”
Nehemias frente al chisme
hace 3 cosas puntuales:
1. Niega el chisme y, por ende, la acusación.
“No hay tal cosa como dices”.
2. Señala al verdadero culpable.
Tú eres el que has inventado esto.
3. Discernió que era para su mal.
Me va desanimar para hacer la obra.
4. Oró a Dios. “Señor, fortaléceme mis manos
para seguir en tu obra”.
III. ATAQUE:
UNA AMENAZA DE MUERTE.
Neh.6:10 dice: “Vine luego a casa de Semaías hijo de Delaía,hijo de Mehetabel, porque él estaba encerrado;el cual me dijo: Reunámonos en la casa de Dios,dentro del templo, y cerremos las puertas deltemplo, porque vienen para matarte; sí, estanoche vendrán a matarte. “
Neh.6: 11-14 dice: “Entonces dije: ¿Un hombre como yo ha de huir? ¿Yquién, que fuera como yo, entraría al templo parasalvarse la vida? No entraré. Y entendí que Dios no lohabía enviado, sino que hablaba aquella profecía contramí porque Tobías y Sanbalat lo habían sobornado. Porquefue sobornado para hacerme temer así, y que pecase, yles sirviera de mal nombre con que fuera yo infamado.
Acuérdate, Dios mío, de Tobías y de Sanbalat, conforme aestas cosas que hicieron; también acuérdate de Noadíasprofetisa, y de los otros profetas que procurabaninfundirme miedo.”
Nehemias enfrenta este amenaza de muerte
con una valentía
expresada en 3 cosas explicitas:
1. Con una contundente respuesta negativa:
No voy a huir. No voy a dejar de hacer la
obra de Dios. Tenemos que resistir el temor.
El amor echa fuera el temor (1Jn.4:18).
2. Con discernimiento:
Dios le dijo que lo habían sobornado.
3. Con oración:
Nehemias entrego en las manos de Dios a
sus enemigos.
Enfrentar estas amenazas y los ataques con
valentía y dependencia de Dios
trajo como resultado segun los vv. 15 y 16:
1. La obra fue terminada, el 25 de Elul,
aproximadamente el 2 de octubre, en 52
días.
2. Los enemigos y las naciones vecinas
tuvieron miedo.
3. Los mismos se sintieron humillados.
4. Los mismos reconocieron que Dios lo
había hecho. ¡Dios fue glorificado!