,Por José Miguel Oviedo
-.', 'NJís ·portáti.l
Viei'ien . hombres. Vienen paquetes ,tres vestidos de mujer." El ritmo vahaciéndose cada vez más crispado conforme Andrés, pasando por incidentes ydemoras que dilatan su viaje, se acercaal final de su misión: el inesperado en·cuentro con la policía· en el punto secreto de reunión, su decisión de defenderse metralleta en mano, su seguramuerte. El estilo de simultaneidad lICI1
sorial llega a ser desbordadó por el roonólogo interior hasta un par de vecesen la penúltima parte de la novela, paracontar la bella historia de Delia,·la activista ejemplar que es. amante casualde Andrés; donde tenemos'sin duda losmomentos más intensos, más logradosde todo el conjunto.
Pero no sólo los sentidos de Andréstrabajan: también su memoria. Y deallí surgen los otros dos planos que con·figuran País portátil: junto al tiempoactualizado en que ocurre el viaje, roexisten un tiempo remoto (su pasado fa·miliar, sus vínculos de sangre con losricos . señores feudales de la zona deTrujillo, ahora desposeídos y barridospor la historia) y un pasado próximo(la azarosa vida de militancia poltticadentro de un grupo que actúa en la ciu·dad con todas las armas a su alcance:mítines relámpagos, secuestros, sabotajes, etc.). El tiempo remoto de la novela le abre una suerte de dimensiónmítico-histórica que cubre desde 1646" d 'cuan o comenzó todo". Los patriarcasde esa sociedad colonial y feudal son losBarazarte, estirpe de la cual Andrá esel último (y renegado) heredero. Lahistoria del bisabuelo Epifanio Barazarte, fundador de la progenie y SU riqueza; las infinitas guerras civiles queprotagonizan los generales León Perfecto Barazarte y Vktor Rafael Barazarte; pertinaces jefes del bando liberal; la decadencia física y económicadel abuelo Salvador Barazarte tullidov~sita~o por fantasmas, rodeado'por pro:pletanos voraces; la crisis final que Ni.colás Barazarte, padre de Andrés, desenc~~ena en la estructura feudal de lafamlha, al perder las tierras y empezara medrar en una naciente sociedad dec~>nsumo "dando tumbos con mercanClas a pleno sol por los caminos de lazona petrolera"; las historias románticas ?~ la tía Emestina y de la primaAngehca: todo esto forma la imagende la provincia manejada por señorestodoJX.>derosos' .y arrasada por nuevasambiCiones SOCiales'. El estilo de este ni.vel ~e vuel~e lento y coloquial, llenode &1ros regIOnales y entretejido de me.monas brumosas y leyendas populares'"Ya ni sabes. si él tuvo la culpa o l~tuviste vos. Si fueron. los animales losque salieron espantados, dando tumbosy aquel J>t:dazo de noche, aquel cuer~ne~o, ,tupido, por donde el viejo teq1,llSO ~~er pasar." L~ relatos .del tiem.po. p:oxuno, .en cambiO, son directos yobjetivos, qUieren ser casi impenonalesp.~ dar todo el relieve a los acontecumentos que narran: "Había que es-
lución histórica, un testimonio de lalucha armada de sus sectores radicales;en fin, una novela esperpéntica, documental y comprometida,
El centro de la acción es Andrés que,en cumplimiento de una misión políticaclandestina (lleva una metralleta en unmaletín), debe atravesar la ciudad. Elviaje 9ura unas cuantas horas y vacolmando los tensos sentidos del personaje con las caóticas imágenes del perfil físico y humano de Caracas. El estiloque cuenta esta acción es obsesivamente rítmico, alucinado, eléctrico. Las palabras trepidan, despedazan los objetos,arden como relámpagos: "Las tres hileras de automóviles se mueven otravez. Hay varios golpes, leña y herrumbre, cuando las palancas cambian la velocidad. Trassss. .. chan... y van todosa caer contra el parachoque de todos,haciéndose toques obscenos, baboseándose, con humo y aceite y olor. Ir detrás,en la cocina, resulta incómodo, graososo. Todos los olores de todos los piesde todo el mundo se han mezclado ala mugre de las pasamanos, se aquietan, gamosos, densos, con pedazos decolillas y viejas ceras de chiclets, ferruginosos, húmedos, sofocantes en el asiento de atrás... El olor se pierde definitivamente y las vitrinas empiezan apasar. Las gentes comienzan a pasar.
-L. Mianowski
Cinco de los seis últimos ganadores delPremio de Novela·Biblioteca Breve, hansido latinoamericanos.. El. último en agre!1'afse a esa lista: donde ya figurabanKfario Vargas Llosa, Vicente Leñero,Guillenno Cabrera, Infante y .CarlosFuentes, es el venezolano Adriano González León, triunfador del premio en1968. Los lectores y críticos de Venezuela, que solían quejarse de la ausencia de un escritor nacional comparablea los mejores novelistas activos en el resto del continente, han sido reconforta-dos, en el curso de los últimos años,por la confinna~ión y madurez de unnovelista de edad intermedia (el torturado Salvador Garmendia) y por la re-velación de un narrador más joven (elagresivo Gonzá!ez León), que acaba deser lanzado internacionalmente con suprimer trabajo novelístico: País portátil.
González León tiene 38 años (nacióen 1931, en Valera) pero resulta, literaria y personalmente, más juvenil delo que indica el calendario. Bajo de estatura, con unos gruesos anteojos quequisieran infundirle seriedad al rostropero que sólo delatan unos ojos ner·viosos y algo desconcertados, GonzálezLeón ha sido protagonista de las furiosas negaciones, los escándalos y lasdesmesuras propagados primero por lanotable revista Sardio y luego por eseflamígero grupo (ahora ya declarado difunto por sus propios padres) que sellamó El Techo de la Ballena, violento cruce de Dadá con el surrealis·mo adaptado a las exigencias dramáti.cas de la circunstanciá venezolana. Conla gente "~enera", el autor descubrióque la agitación literaria terminaba frecuentemente en la acción' política di·recta; halló que el gran tema, apenasentrevisto por la literatura nacional, erala urbe caraqueña, esa Babel de vidIÍo,acero y concreto que reluce como unespejismo de la prosperidad empresarial;pulió un arte narrativo acezante, angustioso, congestionado de imágenespunzantes como cuchillos, una especiede metáfora de la exasperación socialen que vive inmerso el venezolano dela ciudad. Esa naturaleza urgente y desorbitada de sus ficciones está presenteen sus tres primeros libros de relatos:Las hogueras más altas' (1959), Asfalto-Infierno (en realidad, una plaquetacon fotos sobre el horror de Caracas1962) Y Hombre que daba sed (1967):!stos son los comienzos; País portátilquiere ser otra cosa; mejor dicho, todaslas cosas: una pintura monstruosa de laurbe, la imagen total de un país atrapado por la violencia política, una exploración en las zonas míticas de su evo-
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tudiar y realizar la acción. Cinco fueronescogidos. Al principio ~ pensó ,incluir una muchacha, segun se estilaba pero hubo que desistir porque hab~ un enonne margen de inseguridad.No era que se desestimara a las mujeres Pero en este caso era una tareadesconocida. Además, hubo que hacerselección."
Pese a ello, este último plano tiendea confundirse con el nivel actual enalgunos momentos. Y a veces es posi.ble que un nivel desemboque en otro.En general, los tres planos están estructurados bastante asimétricamente y sinbuscar un diseño determinado. Mientrasavanza en la novela, el lector nota queel tiempo remoto cobra más y más importancia para el narrador, en desmedro de los otros, especialmente del pl~no
actual, que los genera y los exphca.Creemos que allí reside la principal falla de País portátil: en sacrificar lospuntos de vista de mayor interés na·rrativo Los relatos del plano remotoestán bien realizados, pero no siemprebien justificados; es decir, el lector nosiente del todo la necesidad de esas memorias provincianas para comprender yjuzgar a Andrés: tiene poco que vercon él como ser humano (aunque, enellos, el autor esté contándonos su infancia, su paso de Valera a Trujillo:"los primos me trajeron junto con lamala noticia, porque mi mamá se ha.bía mu rto esa noche y no tenían conquién dejarme"). Ese plano staba destinado a mostrar el tránsito de la niñezprovinciana a la vida en la urbe y elncuentro de un destino político; y esos justam nt lo que no alcanza a ilus
trarnos. La dura adaptación a la ciudad, la ruptura on un molde de vidapericlitado, se muestran en un par deescenas insuficientes, lo cual mutila unpoco la contextura interna del personaje.Por otro lado, la evocación de la familia trujillana es la parte más "lite.raria" del libro. Cuando se leen las andanzas de los Barazarte, esa estirpe deguerreros y protomachos infatigables;cuando se comparan sus agitadas vidascon la rumorosa pasividad de las mujeres, objetos inertes y prudentes dentro del mobiliario de la casa; cuando lalocura y los demonios rondan a los viejos héroes, el lector no puede dejarde pensar en los Cien años de soledad deCarda Márquez, como un influjo directo. Pero, ~l margen de esto, lo quela nove.la deja es, sobretodo, una po_derosa. Imagen de Caracas, una ásperaacusación c~ntra ella, su magnificacióna un auténtico papel protagónico. Ciudad portátil: su símbolo violento es ese~aletín en el que el provinciano, el mihtante Andrés lleva el anna con quemata y muere: "¿ Es ésta la ciudad mal.dita, perseguida por la furia de Dios?",pregunta González León. Su respuestaes este libro donde Caracas se vuelveimborrable como una pesadilla.
Adriano Gonzále% Le6n: País portátil.Barcelona, Seix Barral, 1969, 278 págs.' .'
fluía de losúltimos lifJros
POUTICA
GoeringRoger Manvel, Heinrich FraenkelEditorial Grijalbo, 1969360 pp.• Biografía política y estudio psicol6gico deljefe nazi.
Marx y los sindicatosA. JosouskiEditorial Grijalbo, 1969(Colecci6n 70)160 pp.• El papel de 105 sindicatos en la lucha revolucionaria.
El imperio de NapoleónA. Manfred y N. SmirnovEditorial Grijalbo, 1969(Colección 70)160 pp.• Dos historiadores soviéticos analizan la Revoluci6n Francesa y el Imperio napole6nico.
FICCIÓN
Después de todoJosé CebaBos MaldonadoEditorial Di6genes, 1969(Es ritores de Lengua Española)252 pp.• Novela. Narra en primera persona la historia de un homosexual y del mundo que lorodea.
La cabañaJuan Garcia PonceEditorial Joaquín Mortiz, 1969(Nu 'va Narrativa Hispánica)199 pp.• Novela. Una mujer sola busca la estabilidad a través de relaciones que no logra hacerprofundas.
Estuche de muertl/Susan SontagEditorial Joaquín Mortiz, 1969(Novelistas Contemporáneos)373 pp.• Novela. La vida opaca de un hombre, suindiferencia y su miedo oculto ante la vida yla muerte.
La islaJuan GoytisoloEditorial Joaquín Mortiz, 1969(Serie del Volador)169 pp.• Novela. El aburrimiento de las clases altasespañolas en un lugar de veraneo.
El complot mongolRafael BernalEditorial Joaquín Mortiz, 1969(Novelistas Contemporáneos)243 pp.• Novela. Intriga policiaca, retrato de unagente investigador de la policía mexicana.
FILOSOFtA
Reexamen de Hegelj. N. FindlayEditorial Grijalbo, 1969384 pp.• Exposici6n de las ideas hegelianas que sontodavía vigentes.
ECONOMtA
El modo de producción asiáticoJean Chesneaux y otrosEditorial Grijalbo, 1969(Colecci6n 70)160 pp.• Debate entre historiadores y antropólogosmarxistas sobre los postulados económicos delmarxismo.
La carrera económica USA-URSSVíctor PerloEditorial Grijalbo, 1969(Colecci6n 70)160 pp.• Estudio de la utilizaci6n de recursos en laURSS, el esfuerzo para superar a la producción norteamericana.
ARTE
Calcas por Akira HirakawaDirecci6n General de Difusi6n Cultural /UNAM.1969• Catálogo de la exposici6n presentada enel Museo Universitario de Ciencias y Artes.La calca es una técnica que se originó enChina a mediados del siglo m.
TEATRO
Retrato de un generalMax Aub _Editorial Joaquín Mortiz, 1969(Obras incompletas de Max Aub)93 pp.-• Obra de teatro. Episodio de la guerra deVietnam.
TESTIMONIOS
Enero en CubaMax AubEditorial Joaquín Mortiz, 1969(Obras incompletas de Max Aub)122 pp.• Diario de un viaje a Cuba durante 1967·1968.
Retrato de Camilo TorresH. Bojorge y otrosEditorial Grijalbo, 1969(Colecci6n 70) j160 pp. I• Distintos puntos de vista integran una bio- Igrafía del sacerdote.
HISTORIA Y ANTROPOLOGtA
Cráneos deformados de la isla de sacrificios,Veracruz, México.Juan Comas y Paulette MarquerInstituto de Investigaciones Estéticas, UNAM,196947 pp. fotografías• Monografía sobre los cráneos deformadospertenecientes al periodo cultural. Azteca I,Chichén-Itzá.
Augurios y abusiones(Textos de los informantes de Sahagún) ,Introducci6n, versi6n y notas de Alfredo 10pez AustinInstituto de Investigaciones Hist6ricas/UNAM,1969220 pp.• Texto bilingüe. Primera versión completaen español. .
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