FAMILIAS DE HOYPublicación de distribución gratuita
Año 1 // N°1 // mAyo 2010
Chile, la solidaridad de un pueblo unido
VALERIA MAZZA “Siempre supe que quería formar una familia”
Cambiar la mirada: la autoestimade los padres
1
¿Por qué una revista sobre “Familias de Hoy?” ¿Qué
podemos contar que otros no hayan contado antes?
Simplemente: historias y reflexiones sobre familias.
Algunas famosas, otras sencillas, pero todas con
algo que decir sobre las familias de hoy.
Familias como la suya o la mía. Familias que día a
día construyen este maravilloso país, crían a sus
hijos, cuidan de sus mayores. Historias de familias
que supieron resolver problemas que otras, a veces,
no pueden solucionar por sí mismas. Historias para
reír y también para llorar. Pero, sobre todo, histo-
rias para reflexionar y aprender que, a pesar de las
dificultades, podemos ser felices.
Familias de Hoy pretende ser un nexo entre los que
intentamos por todos los medios sacar adelante el
Director EditorialCarlos Camean Ariza
EditoraClara M. Lanusse
Consejo EditorialJosé Luis Gómez López EgeaEduardo SchnitzlerCarlos García AlesancoMaría Teresa EscobarRosario LanussePilar Santillán
Directora de ArteSofia Beccar Varela
Diseño GráficoMarina Geminiani
AdministraciónAnnette Spangenberg
Depto. ComercialÁngeles BoschE-mail: [email protected].: (15) 4494-3876
proyecto más importante de nuestra vida y los que
pueden ayudarnos a hacerlo cada vez mejor: médi-
cos, psicólogos, orientadores familiares y, por qué
no, filósofos, economistas, historiadores. En fin,
especialistas que nos muestren desde su perspec-
tiva el camino para lograr el objetivo de tener una
familia feliz.
Familias de Hoy es gratuita gracias al aporte de los
anunciantes que nos acompañan, para que nadie se
quede sin compartir un momento con nosotros.
Familias de Hoy es el desafío de llegar a 50.000
hogares trimestralmente para trasmitirles que es
mucho lo que se puede hacer para mejorar la pro-
pia familia, y en beneficio de todos y cada uno de
sus miembros.
Familias de HoyAño 1 // Número 1
MAYO 2010
STAFF
2
Carlos Camean Ariza
¡Tu opinión nos interesa! Escribinos a: [email protected]
Registro Nacional de Propiedad Intelectual en trámite. Todos los derechos reservados. Prohibida su reproducción total o parcial. La revista Familias de Hoy es propiedad de la Asociación para el Fomento de la Cultura. Domicilio legal: Conde 1612 - Capital Federal / CUIT: 30-51798150-4
Editor ResponsableAsociación para el Fomento de la Cultura Conde 1612 (1426) Buenos AiresCUIT 30-517981504
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SUMARIO
6 HistoriAs de vidA
experieNciAs solidAriAs
¿Qué nos une?
Cooperación y servicio
10 NotA de tApA
Valeria Mazza
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pUNto de vistA
eNtreteNimieNto
La autoestima de los padres
Juegos de ingenio y másConocemos a la persona detrás del personaje. Su estilo familiar y sus logros.
Parejas que la pelean hasta que la muerte los separe.
El terremoto en Chile y la solidaridad de un pueblo unido. La otra cara de la tragedia.
Nadie puede dar lo que no tiene.
16
20
JÓveNes de HoY
La droga está ahí, la tenemos a mano¿Qué tan grave puede ser probar de qué se trata?
4
n el camino de bús-queda y cambios, la familia es para el
niño y el adolescente el marco referencial dador de identidad, el ámbito que permite una verdadera formación integral de la persona. Así, el adulto-padre es inevitable-mente un referente y debe asumir su rol de guía, debe poder mostrar un norte, un camino. Y, como pa-dre, uno no puede dar lo que no tie-ne: si debe convertirse en “modelo de identidad” para el crecimiento de sus hijos, y busca que sus hijos desarrollen la valoración por ellos mismos, es necesario entonces la propia valoración, el desarrollo de la propia autoestima. El respe-to por uno mismo como “adulto-padre” se basa en reconocer dos premisas fundamentales para
te x t o : A n d r e a s a p o r i t i *Punto de vista
En los últimos años, el concepto de autoestima ha cobrado gran importancia en el campo de la psicología, sobre todo en relación con la educación de los niños y adolescentes: todas las miradas están puestas en cómo desarrollar la autoestima de quienes están creciendo. Es interesante hacer el planteo en forma inversa: si la autoestima en los hijos es importante para su desarrollo personal: ¿qué ocurre con la de quienes son promotores de este concepto, o sea los adultos-padres?
Como padre,
uno no puede dar
lo que no tiene:
si debemos convertirnos
en “modelos de identidad”
para el crecimiento de
nuestros hijos, y buscamos
que desarrollen la valoración
por ellos mismos,
es necesario
entonces la propia
valoración, el desarrollo
de la propia autoestima.
comprender la autoestima: “soy digno de que me amen” y “soy valioso”. La verdadera autoestima se da cuando una persona se sien-te serenamente cómoda de ser quien es, tiene asumido el pasado como parte de su biografía y sabe ver el futuro como el “por-venir” en relación con el hoy. Esto sig-nifica confiar, y es necesario que los padres reconozcamos y valo-remos nuestra capacidad para acompañar el crecimiento de nuestros hijos. De lo contrario, la inseguridad latente del adulto será percibida por ellos, dejando un claro vacío.Para profundizar como padres en nuestro interior, es fundamental reconocer nuestras fortalezas y debilidades y tomar conciencia de la propia realidad personal y de
Cambiar la mirada:la autoestima de los padres
aquello que nos define. Esto lleva a una armonía psicológica entre lo que pienso, siento y actúo, y la coherencia transmitida desde lo actitudinal sienta las bases para el desarrollo del vínculo de confianza en la relación entre padres e hijos. Otro punto sustancial es analizar el propio “proyecto personal” re-lacionado con lo afectivo, con el trabajo y con la comunidad, para concretar primero en la propia vida la felicidad que buscamos para nuestros hijos. De nuevo, nadie puede dar lo que no tiene. Un adulto-padre que sea capaz de recorrer este camino en busca de su propia estimación será un pun-to de apoyo sólido para transmitir valores humanos que les permitan a sus hijos crecer como personas íntegras.
E
2
licenciada en psicología. máster en matrimonio y Familia.
*
6 te x t o : A l e j a n d r a K e m p n yHistorias de vida
¿Qué nos une?Todos nos casamos por amor, pero ¿por qué unos abandonan en la miTad del camino y oTros llegan al final del recorrido? ¿acaso el amor es disTinTo en cada caso? ¿qué nos une? Tres maTrimonios nos cuenTan sus experiencias.
7
A diferencia de otras épocas, en las que exis-tían los matrimonios por conveniencia y todo se arreglaba según necesidades diplomáticas, económicas o de status, hoy la gente se elige y se casa por amor.Lamentablemente, a veces ese amor dura poco y, en algunos casos, tan poco que la tinta de la libreta de casamiento sigue fresca. Y he aquí el interrogante: si todos se casan enamo-rados, ¿por qué algunos permanecen juntos y otros no? ¿Será que hay una fórmula que no todos alcanzan a conocer?La clave es entender al amor que une a dos personas y los lleva hasta el altar, no sólo como el sentimiento apasionado –y efímero– que tanto disfrutamos ver en las películas, sino también como entrega generosa, com-promiso y voluntad. Voluntad férrea que nos permita seguir amando cada día, más allá de la atracción, las dificultades, el cansancio diario o la rutina. Suena muy lindo, pero bajado a la realidad no resulta nada fácil. Ahí está el desafío. Para encontrar más pistas al respecto, algunos “entendidos en la materia” nos relatan sus experiencias.
Fabián y marisa ya no recuerdan
cómo ni dónde se conocieron, vi-
vían a pocas cuadras de distancia e
iban al mismo colegio en Bragado, provincia de Buenos
Aires. se casaron hace 19 años y construyeron la familia
que tanto les ilusionaba formar, con tres hijos: matías,
manuel y Joaquín. los primeros años no resultaron fáci-
les: matías nació con un delicado problema de salud que
los obligó a pasar largas temporadas en el hospital. eso
no los derrotó, sino más bien los fortaleció como matri-
monio y como personas. todos aprendieron a convivir
con la enfermedad y, día a día, la familia entera supo de-
safiarla.
los Gómez saben que el entorno los ayuda: “vivimos en
el interior y eso nos permite hacer más vida de familia.
Fabián comparte con nosotros casi todos los almuerzos
(además de la cena) y está muy presente en el día a día
de los chicos”, explica marisa, que sostiene que logran
esta rutina porque en Bragado las distancias son más
cortas y, además, se vive a otro ritmo.
Hoy matías ya no está con ellos, pero la familia sigue
adelante con fortaleza, aprendiendo a superar el dolor
de la pérdida. “La única forma posible es a través de
la unión matrimonial que matías y sus hermanos contri-
buyeron a forjar. Juntos emprendemos ahora esta nueva
prueba”, expresa Fabián.
Los Gómez en la salud como en la enfermedad
8 Historias de vida
carlos y lidia llevan cerca de 30 años de ca-
sados. sus 8 hijos recorren desde la univer-
sidad hasta las aulas de la escuela primaria,
ya que van desde los 26 hasta los 8 años. el
matrimonio comparte, incluso, hasta la pro-
fesión docente. con la diferencia de que li-
dia volvió a ejercer hace pocos años, cuando
los chicos ya estaban más grandes. mientras
tanto, se dedicó exclusivamente a ellos, que
siendo tantos no es poca cosa.
el comienzo no resul-
tó sencillo. perdieron
a su primer hijo. “Fue
un sacudón”, recuer-
dan, ya que se trataba
de un embarazo a tér-
mino y el bebé nació.
vivir una experiencia
tan traumática cuando
recién empezaban los
unió en el dolor. los
hizo crecer de golpe.
“para nosotros, la clave de nuestra unión,
más allá del amor que siempre está, es el
diálogo. tratamos de no guardarnos nada y
de generar nuestros espacios de intimidad
para poder hablar”, relata lidia.
Los Díaz aprendizaje de vida
No se trata de recetas mágicas, de héroes o de grandes hazañas, simplemente de gente común a la que le suceden cosas, como a todos. Lo destacable es que encaran la vida de a dos. Y se esfuerzan diariamente por conseguirlo porque saben que al amor hay que regarlo. Todos los días de sus vidas. Siempre.
Juan y ximena se pusieron de novios a los
15, se casaron a los 25 y se separaron a los
28. pero el mal tiempo duró seis meses.
Hoy están juntos y tienen dos hijos.
pasaron el chubasco gracias a los valores
que compartían y al esfuerzo que pusieron
en mantener firme el compromiso que ha-
bían asumido el día que se casaron.
“en mi casa me enseñaron a luchar por lo que uno quiere y eso me ayudó
muchísimo a pelear por mi matrimonio. la cabeza es distinta después de
los problemas, y cada uno por su lado tomó conciencia de la dimensión
del casamiento y del motivo por el que nos habíamos casado para toda la
vida”, recuerda ximena.
“Aprendimos a pedir perdón y también a perdonar, nos dimos cuenta de
su importancia. en la vida del matrimonio, no siempre los dos tienen la
misma fortaleza y el mismo empuje, en algunos casos deberá sostener uno
y en otros, el otro. pero es importante no bajar los brazos los dos al mismo
tiempo”, coinciden.
Los Ferrari Volver a empezar
2
Detalles que ayudanPodemos observar en ciertos matrimonios algunos condimentos que ayudan en la vida de a dos. Hay parejas que buscan hacer de lo propio lo mejor, que pueden volver lo cotidiano en novedoso, que valoran lo que comparten como algo grande y especial. Un paseo, un fin de semana compartido, una película en familia o un acierto personal. Saben ver su relación como un tesoro único, al que buscan proteger y enriquecer día a día.
10 te x t o : A l e j a n d r a K e m p n y | F o t o s : g e n t i l e z a p r e n s a va l e r i a m a z z aNota de tapa
VALERIA MAZZA
SIEMPRESUPE QUE QUERÍA FORMARUNA FAMILIA
“
”
Simplemente Valeria. Así es ella lejos de
las pasarelas que la hicieron brillar en
todo el mundo. A pesar de ser la modelo
más importante de la Argentina y de su
proyección internacional, siempre tuvo
claro su sueño: formar una familia.
la elegimos para el primer número de nuestra revista porque es una mujer moderna, con los pies sobre la tierra y una profesión exitosa, que no vaciló en elegir a su familia como la prioridad de su vida.
12 Nota de tapa
Dada tu trayectoria y potencial, como mo-delo tenías carrera para rato, y sin embar-go decidiste darle prioridad a tu familia. ¿Cómo fue esa decisión? ¿Te costó tomarla?Desde chica tuve claro que quería formar una fa-milia. Más allá de mi carrera y de todo lo que fui haciendo, mi objetivo era ése. Siempre me gusta-ron los chicos. Con Alejandro estuvimos 8 años de novios y, a medida que fue creciendo nuestra relación, comenzamos a hablar mucho sobre la fa-milia que queríamos construir. Así, en el ’98, nos casamos y al año siguiente nació Balthazar, nuestro primer hijo, luego llegaron Tiziano, Benicio y, por último, Taina, hace dos años.
¿Qué valores te inculcaron en tu casa que te marcaron de por vida?La familia, el respeto, la solidaridad, la amistad. Sobre la base de estos valores, intentamos educar a nuestros hijos.
Con Alejandro llevan 12 años de casados, ¿cuál es la receta para mantenerse unidos y ser felices?Crecimos juntos y con los mismos objetivos. El amor es el pilar principal de nuestra relación. Tam-bién el respeto hacia la otra persona. Se trata de una elección de todos los días. Con Alejandro
nos seguimos eligiendo y estamos felices con la vida que tenemos. Nuestros hijos también nos unieron mucho. Gracias a ellos, conocimos una dimensión completamente nueva del amor, se nos reordenaron los valores de la vida y todo tomó otro sentido.
Entre tantas obligaciones, ¿cómo se las arre-glan para tener tiempo para ustedes?Tenemos mucha vida de a dos a pesar de los chi-cos. La pasamos muy bien juntos, nos divertimos mucho. Buscamos momentos para disfrutarnos y dedicarle un tiempo al otro. También salimos con amigos y hacemos algunos viajes los dos solos.
Tenés una vida intensa como modelo, em-presaria y benefactora. ¿Cómo integrás a tu familia en tu rutina de compromisos?Es al revés, me organizo en función de sus hora-rios. Mi trabajo no tiene rutina, sino que me muevo en función de la de ellos. Por ejemplo, si tengo que salir, lo hago en el horario en que los chicos están en el colegio.
¿Qué momentos te gusta disfrutar con tus hijos?Disfruto de estar con ellos, y con Alejandro trata-mos de acompañarlos en aquello que les gusta ha-cer. Los fines de semana solemos andar en bicicleta todos juntos o vamos a tomar un helado o alquila-mos una película. Son pequeños momentos que me recuerdan a mi infancia, cosas que me marcaron y que ahora repito en mi familia. Un momento muy importante es la mesa, allí cada uno cuenta cómo fue su día y qué hizo. A Ale y a mí nos parece básico invertir tiempo con ellos.
Organizo mis compromisos en función de los horarios de familia. Mi trabajo no tiene rutina, sino que me muevo en función de la de ellos”
“
13
Nuestros hijos nos unieron mucho. Gracias a ellos conocimos una dimensión completamente nueva del amor, se nos reordenaron los valores de la vida y todo tomó otro sentido”
Como educadora ¿qué valores te parece fundamental transmitirles a tus hijos?El sentido de la responsabilidad, de que las cosas no pasan porque sí. Les enseñamos a que apren-dan a darle el justo valor a las cosas. Hablamos mucho con ellos y tratamos de estar siempre mos-trándoles el camino. Yo creo que los chicos nunca son chicos para hablar, siempre entienden.
Durante años viajaron mucho, pasaban una temporada en el país y otras afuera. Sin embargo, hoy están instalados en Bue-nos Aires. ¿Por qué esa decisión? Hasta que nació mi primer hijo, nunca me ha-bía instalado en ningún lugar, viajaba permanen-temente. No estaba más de un mes en el mismo sitio. Ya con Balthazar, me di cuenta de que ne-cesitaba tener una rutina y nos volvimos al país. Todos mis hijos nacieron en Buenos Aires y sabía que cuando me instalara definitivamente, Argen-tina sería nuestro lugar. Nos interesaba que los chicos tuvieran raíces.
“ Perfil
Nombre: Valeria Mazza
Fecha y lugar de nacimiento: Rosario, Santa Fe, año 1972
Edad: 38 años
Estado civil: Casada, desde hace 12 años, con Alejandro Gravier
Hijos: 4 hijos (3 varones y una mujer)
Profesión: Modelo
Su prioridad: Su marido y sus hijos
Otras actividades: • Embajadora Internacional de Olimpíadas Especiales
• Madrina de Pediatría del Hospital Universitario Austral
• Empresaria
perfil
14 Nota de tapa
POR LAS PASARELAS DE LA SOLIDARIDAD
Valeria es embajadora internacional de las
Olimpíadas Especiales, Madrina de Pediatría
del Hospital Universitario Austral, y dio sus
primeros pasos en la carrera de Terapia Ocu-
pacional. Esta clara vocación de servicio vie-
ne, cuenta Valeria, de su familia. “Mi madre
es una persona muy solidaria, siempre tiene
tiempo para escuchar a los demás. Desde
chica sentí necesidad de ayudar, lo vivo como
algo muy gratificante. De hecho, a los 13
años empecé a colaborar con Olimpíadas Es-
peciales como voluntaria. Cuando vine a Bue-
nos Aires a estudiar Terapia Ocupacional, me
puse en contacto con la gente de Olimpíadas
de acá. Con el tiempo, a través de mi trabajo,
continué promocionándolas. Y desde hace 4
años, gracias al Dr. Rocca Rivarola (pediatra
de mis hijos), estoy colaborando con el piso
pediátrico del Hospital Universitario Austral”.
La vida me enseñó que lo único que importa es poder mirarme al espejo y ver a mis hijos a la cara sin vergüenza.Uno tiene que empezar por respetarse para poder respetar a los demás”
“
15
¿Tenés algún modelo de mujer que te haya marcado o guiado en tu vida? Aprendí mucho de mi madre, que es una gran mujer. También de mi hermana, dos años mayor, una persona muy luchadora, de convicciones fuertes y con mucha ener-gía. La solidaridad la aprendí en casa: dos veces al año hacíamos orden de ropa y de juguetes y lo que no usába-mos lo llevábamos al hospital de ni-ños. Otra persona que me enseñó mucho fue mi profesor de natación, sobre todo a tener disciplina y luchar por un objetivo.
Por tu trabajo como modelo y por tu labor solidaria tuviste oportu-nidad de conocer mucha gente, ¿a quiénes te gustó conocer?A Juan Pablo II y también a Benedicto XVI. Conocí un montón de personali-dades del mundo del espectáculo y de la política, pero después de las dos personas que acabo de mencionar cualquier otro nombre queda chico.
¿Sentís que te quedó alguien pen-diente de conocer?Sin dudas, la Madre Teresa de Calcuta.
¿Cómo hiciste para mantener fir-mes tus convicciones en un mun-do que no se rige por valores?Es difícil porque uno empieza desde muy chico y es muy vulnerable. Por querer “ser” o “pertenecer” y creerse el más vivo, uno termina haciendo cosas que nunca hubiera elegido. Es importante tener una familia presente y buenos amigos. Siem-pre tuve claro lo que quería, lo que yo era y lo que estaba dispuesta a dar. Aprendí a decir que no. Al principio me po-nía colorada, hasta que aprendí que los que se tenían que poner colora-dos eran los otros. 2 V
AL
ER
IA
16 te x t o : J u a n p a b l o p i z z a r r o | i l u s t r a c i ó n : F e d e r i c o r a i m a nJóvenes de hoy
La droga está ahí, La tenemos a mano
Hoy sale reunión con amigos y elegimos calentar motores en una plaza, al aire libre. A unos metros de donde estamos, hay otro grupo que se ríe groseramente de cual-quier cosa. El olor a marihuana es inconfundible. Reconozco a uno de ellos porque más de una vez jugué al fútbol con él. Él también me reconoce y no se hace problema. Es más, nos in-vita a sumarnos y nos ponemos al día mientras la marihuana pasa de mano en mano como si fuese un mate.Del grupo recién integrado, a mí me toca primero. El cigarrillo brilla a la luz del único farol que hay en esa plaza céntrica y la duda sale como trompada. Lo encaro a mi amigo y le pregunto si hace falta esto para pasarla bien. Me responde que es un buen empujón. Y qué onda las consecuencias nocivas, le retruco. Son puras exageraciones, el consu-mo social no hace nada, asegura.
17
El diálogo se corta por las quejas de quienes están esperando su turno. Me saltean, sigue la rutina y yo me quedo en formato reflexión. Parece haber una aceptación so-cial de la droga, por lo menos de la blanda. Lo de este grupo no es el escapismo absoluto que hoy bus-can quienes no pueden proyectar más allá de mañana. Yo a este pibe lo conozco y sé que se pega un viaje bastante seguido. Y la verdad que se lo ve fenómeno. La muchachada sigue de fumata por un rato más. Yo sigo a pleno en mi propio viaje, pero no fue el po-rro el que me sacó el boleto. Pienso cuánto tendrá de mito y cuánto de realidad aquello de la droga social supuestamente inofensiva. Y como no lo tengo claro, me voy sin pro-barla y dispuesto a averiguar un poco.
Qué dicen los Que la tienen clara
>
Una persona que fuma un cigarrillo de marihuana puede convertirse en un ver-dadero riesgo para otros
Dr. Eduardo Kalina, médico psiquiatra especialis-ta en adicciones - Diario La Nación, 28 de agosto de 2009La marihuana posee efectos alucinóge-nos que alteran la química cerebral y componentes que pueden desatar brotes psicóticos. Al tener un efecto similar a la droga que se utiliza para tratar vómitos y náuseas, favorece el consumo desmedido de alcohol, ya que el indi-viduo puede beber sin límite. Con la percepción distorsionada, la persona representa un riesgo, ya que no está en condiciones de conducir un auto, ni siquiera de cruzar la calle.
Nadie empieza a consumir creyendo que se va a volver adicto…
Nora Volkow, directora del Instituto Nacio-nal sobre al Abuso de Drogas de Estados Unidos - Diario Perfil, 28 de septiembre de 2008He tratado con adictos a drogas du-rante muchos años y nunca encontré a nadie que haya empezado a consu-mir pensando que se iba a volver adicto. Empezaron pensando que no les iba a pasar nada, hasta que terminaron volviéndose compulsi-vos. Cuanto más joven uno empieza a consumir, mayor es la posibilidad de volverse adicto. Hay personas no adictas que mueren por una so-bredosis, lo que tiene que ver con la vulnerabilidad de cada uno.
La droga existe en todos lados. Preocu-pa el abuso de estupefacientes “se-lectos”
Dr. Gustavo Marangoni, médico psiquiatra especialista en adicciones - La Gaceta de Tucumán, 18 de enero de 2009SD, éxtasis y ketamina son drogas caras, consumidas por grupos socia-les de alto poder adquisitivo. El LSD, que suele utilizarse para fines recreativos, durante los fines de semana y en grandes fiestas, tras-torna mucho la percepción, genera alucinaciones, y los que la consu-men creen, por ejemplo, que pueden volar. Por eso mismo son peligrosas: el adicto no tiene control sobre sus actos. Además, genera severos daños en el cerebro.
Quien consume paco pierde la capacidad de frenar sus impulsos, y hasta puede lle-gar a matar por cualquier motivo
Dr. Eduardo Kalina - Infobae, 21 de mayo de 2008El paco daña el lóbulo frontal, donde está la capacidad de pensar las conse-cuencias de los actos. Ese lóbulo sufre microinfartos que lo dañan progresi-vamente convirtiendo a esa persona en ‘puro impulso’. En la recuperación, re-sulta primordial la red sociofamiliar del adicto. Un padre presente necesa-riamente notará que su hijo consume: adelgazan mucho, pierden piezas den-tarias y hasta llegan a desconocer a quienes lo rodean; y eso en un breve tiempo.
18 Jóvenes de hoy
las cosas por su nombre
Negar los efectos nocivos de estas y otras drogas es no querer ver la rea-lidad. La doctora Volkow
deja un mensaje: “La adicción es una
enfermedad del cerebro y, desgraciadamente, las
áreas del cerebro que están afectadas influyen en nuestra capacidad de libre albedrío. La adicción a las
drogas no se cura, pero se puede tratar”.
(Diario Perfil, 28 de septiembre de 2008)
Desarrollar una fuerte relación afectiva con los hijos: escu-charlos y respetarlos.
Fomentar valores que constituyen el mejor escudo contra las drogas (honestidad, criterio propio, responsabilidad, fortaleza, confianza en sí mismo).
Establecer claras reglas de comportamiento.
Estar atentos a los cambios de conducta que pueden ser consecuencia de la droga: falta de interés en estudios y/o hobbies, ausencias repentinas y prolongadas, pérdida de confianza en familiares y amistades habituales, cambios en hábitos de comida o sueño, ojos colorados o pupilas dilata-das, entre otros.
Capacitarse en el tema y saber reconocer la posibilidad de que nuestros hijos tengan un problema.
Recurrir a un profesional cuando haya sospechas firmes.
“Arranqué a estudiar Abo-gacía contra mi voluntad porque mi viejo me volvió loco. Y me iba mal. Sen-tía una gran frustración y me alejé de mi fami-lia. Me fui de viaje varios meses por el interior del país y ahí conocí a gen-te que me ofreció mari-huana por primera vez. Accedí porque lo sentí parte de ese alejarme de la realidad. Lo que arran-có como una experiencia nueva terminó en una dependencia que hizo vo-lar por el aire todas mis prioridades. Después del faso, vinieron drogas más fuertes y para conseguir-las hice cosas de las que hoy me arrepiento. Tuve que internarme y no fue nada fácil. Estoy mejor, no digo curado porque sé que es un proceso largo. Mi familia, desde el momento en que re-conoció mi enfermedad, es mi mejor sostén. Mis amigos también, pero nadie como mis padres y mis hermanos. Hablar con ellos sobre la droga, de frente, sin pelos en la lengua, es una terapia in-creíble, porque sabés que quienes te escuchan son las personas que más te quieren en este mundo”.
en primera persona: testimonio de ms, 26 años
Más inforMación: www.proyectoesperanza.org.ar
www.sedronar.gov.ar (Órgano oficial del Gobierno, que lleva un registro de instituciones
especializadas en prevención y rehabilitación habilitadas).
2
::
el rol fundamental de la familiaEl Proyecto Esperanza enfrenta el problema de la droga a tra-vés de un programa que promueve la importancia de la familia en la prevención, recuperación y reinserción. El equipo de profesionales calificados que ofrece orientación, considera al rol de los padres como esencial y destaca la importancia de:
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20 te x t o y f o t o s : A l e x i a m o y ( d e s d e s a n t i a g o d e c h i l e ) Experiencias solidarias
CooperaCión & serviCio lA OTRA cARA de lA TRAgedIA
H
H
H
21
YA PASAROn MáS DE 40 DíAS DEL TERREMOTO En CHILE, Y
LAS MAnOS LISTAS PARA AYUDAR SE SIgUEn SUMAnDO, UnA
TRAS OTRA. ALExIA MOY, ARgEnTInA qUE VIVE En SAnTIAgO
HACE MáS DE 6 AñOS, nOS CUEnTA SU ExPERIEnCIA Y LA DE
OTROS COMPATRIOTAS qUE SE SUMAROn A ESTA MOVIDA
SOLIDARIA.
El fin de semana perfilaba inolvidable. Y terminó siéndolo. Ese viernes, después de trabajar, salimos en grupo desde Santiago hasta el lago Rapel. Todos contentos, divertidos, expectantes. Hasta que, de repente, lo que empezó como un breve corte de luz terminó siendo uno de los peores te-rremotos de la historia. No vale la pena entrar en mayores detalles: fueron tres minutos eternos, llenos de miedo, de incertidumbre, de ganas de gritar sin tener voz para hacer-lo. Tres minutos de mucho ruido y de mucho silencio. “Ya va a acabar, ya pasa… ya termina”, decíamos, abrazados, mientras los vidrios caían como balas y la tierra parecía cada segundo más enfurecida. A Dios gracias, no nos pasó nada. Pudimos salir al jardín y ahí quedamos, dos días dur-miendo a la intemperie hasta que finalmente el domingo logramos volver a Santiago.
chile
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22 Experiencias solidarias
Un techo para ChileCarolina Acevedo y Mercedes Martínez Ballesty, también argentinas, formaron un grupo espontáneo de voluntarios en la oficina. Fueron a Marchihue a construir casas con Un Techo para Chile. “Nos tocó levan-tar de cero la casa de Don Ramiro y Doña Gladys, que lo habían perdido todo”, relata Mercedes. “La vivienda, de adobe, se les vino encima. No quedó nada. Nos mostraron dónde estaban parados en el momento del terremoto: era el único lugarcito sin escombros. ¡Fue un milagro! Son viejitos y merecen pasar bien sus últimos años… y justo les pasa esto…”, cuenta Carolina. “Como jefa de varios de los chicos que vinieron, quedé asombrada por el nivel de integración. Compartir estos dos días en gru-po generó una unión mucho más fuerte que cualquier otra actividad”, agrega Mercedes. “Lo mejor de toda la experiencia fue ver a Gladys y a Ramiro lloran-do de emoción cuando finalizamos. ‘Que Dios los bendiga, gracias a Dios y a la Virgen por haberlos enviado acá’, nos decían, mientras saludaban abrazaditos en la puerta de la casa recién terminada. Fue un momento mágico”, atestigua Mercedes. “Volví agotada, pero con un cansancio muy lindo, de esos que valen la pena. Ya estamos organi-zándonos para volver”, coincide Carolina.
“ArribA, CHile” Sí, arriba, chile. Vamos chilenos.Por un chile de pie. levántate chile. Y más, más, más. la ban-dera, en todos los balcones; y millones de autos ploteados; carteles callejeros; mensajes en la radio; y hasta una corrida solidaria, la Teletón “chile ayuda a chile”, que se organizó de un segundo a otro y duplicó su meta (se recaudaron casi 90 millones de dólares)… Todo ayudó para que la gente pudiera ponerse de pie, reordenar su ropa, regalar su tiempo y hasta dar a otro las zapatillas que llevaba puestas.
Una sociedad que “se mueve” los primeros días fueron de un pánico casi intolerable, pero ya el lunes tratamos de ver la otra cara del terremoto. Sin saber muy bien qué hacer, aunque sabiendo que “algo” queríamos hacer, nos juntamos temprano con amigas argentinas que viven en chile. empezaron a llover e-mails y mensajes de Facebook especifi-cando qué se necesitaba. elegi-mos uno de los miles de puntos de encuentro, y ahí fuimos. en la Universidad del desarrollo caían hordas de jóvenes listos para dar una mano. Nos impactaron el or-den, el compromiso y las ganas de ayudar, que estaban ahí, en el aire: se veían. la televisión no hacía más que pasar imágenes de saqueos y destrucción. Pero acá había otra cosa. Había fuerza, había unión, había ganas de cooperar y había cientos de personas haciendo “algo”. los días siguientes fuimos eligien-do otros puntos. Realmente lo que hicimos fue muy poco, pero cómo reconforta. descubrimos, ahí, que en medio de la desgracia, también se puede ser feliz.
“El terremoto fue lo más cercano que tuve con la muerte. Sabiendo que podría haber sido yo, me surgieron muchas ganas de ayudar. Más allá de donar dinero o medicamentos, sentí que tenía que poner mi cuerpo para dar una mano”, revela Mercedes Martínez Ballesty.
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