PALMAS Y PITOS SEMANARIO T A U R I N O
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Precio 20 céntimos
J O S E Z A R C O matando eí toro 'de 'su debut en Sevilla. ¿Es así como se mata, señores de las
siete mil pesetas?
A ñ o 111
número 126 U5 Igoü i to loia»
Ganaderos de reses bravas <S —
D. Antonio Flores (antes del Duque de Braganza, Se-vil]a).—Divisa azul, blanca y verde.
D. Antonio Lamamié de Clairac. (Salamanca).— La de hesa de Muchachos.
D.Antonio Pérez Sanchón (antes Gama), plaza de la Libertad (Salamanca).—Divisa encarnada, azul y amarilla.
D. Eduardo M. Moronati, Rioseco (Valladolid), ó a su representante, D. Vicente Martín Fideista, Claudio Moyano, 15, Valladolid.—Divisa negra, naranja y caña.
D. Eduardo Olea (antes Marqués de Villamarta).— Representante: D. Tomás Mazzantini, Fortuny, 2, Madrid. Divisa negra y oro viejo.
D. Esteban Hernández (Herederos de). Clavel, 13, Madrid.—Divisa azul, encarnada y blanca.
D. Félix Urcola, Albareda, 47, Sevilla.—Divisa verde y blanca.
D. Felipe de Pablo Romero, Sevilla.—Divisa celeste y blanca
D. Fernando Parladé, Sevilla.—Divisa azul, turquí y caña.
D. Francisco Páez Rodríguez (antes marqués de los Castellones), Zamorano, 8, Córdoba, ó á su representante, Rafael Sánchez (Bebe), Campo de la Merced, 36, Córdoba.—Divisa azul y amarilla.
D. José Domecq, Jerez de la Frontera (Cádiz).—Divisa azul y blanca.
JD. José Anastasio Martín, Sevilla.—Divisa celeste y blanca.
D. José Moreno Santamaría, Sevilla.—Divisa encarnada, blanca y amarilla.
D. José Per eirá Palha, Villafranca de Xira (Portugal).—Divisa azul y blanca.
B. Juan Cowíreras, Burguillos (Badajoz).—Divisa celeste, blanca y oro viejs.
D. Luis Patricio, Coruche (Portugal).
•o D. Luis Gamero Cívico, Sevilla.—Divisa celeste
blanca y azul. ... D. Patricio Medina Garvey, Sevilla.—Divisa encar-
nada, blanca y caña. Doña Prudencia Bañuelos, Colmenar Viejo (Ma.
drid).—Divisa azul turquí. D. Rafael Surga, Las Cabezas de San Juan (Sevilla)
Divisa celeste y encarnada. D. Romualdo Jiménez, La Carolina (Jaén).-~Divisa
azul celeste y caña. D. Salvador García-Lama, Genova, 17, Madrid.
Divisa negra, blanca y encarnada. Sánchez Rico Hermanos, Terrone« (Salamanca).-.
Divisa blanca y verde. , „ ^ ^ 7 Excmo. 8r. Gande de Santa Goloma, Princesa, 25
Madrid.—Divisa azul y encarnada. Excmo. Sr. D. Eduardo Miura, Encarnación, 4, Se-
villa.—Divisa verde y negra en Madrid, y encarnada y negra en las demás plazas.
Excmo. Sr. Marqués de Lien, Prior (Salamanca).^ Divisa verde. . „
Excmo. Sr. Duque de Tovar, Monte Esquinza, 2 Madrid—Divisa encarnada y negra.
Excmo Sr. Conde de Trespalacios, Trujillo (Cáce-res).—Divisa verde y encarnada.
Herederos de D. Vicente Marti...., Colmenar Viejo (Madrid).—Representante: D. Julián Fernández Martínez. Divisa morada.
Excmo. Sr. Duque de Veragua, Madrid.—Divisa encarnada y blanca. .. _ .
Excmo. Sr. Marqués de Villagodio, Licenciado Po-zas, 4, Bilbao.—Divisa amarilla y blanca.
Hermanos Bohórquez, Jerez de la Frontera (Cádiz). Divisa verde botella y grana.
Herederos de D. Pablo Benjumea, Sevilla.—Divisa negra.
Hermanos Pérez de la Concha, Sevilla.—Divisa celeste yrosa.
A v i s o i n t e r e s a n t e
A todos los toreros y profesionales Ies conviene saber dónde se hace mejor la ropa de torear; por eso llaman la atención loa hermosos trajes de torear, capotes de paseo, monteras, capotes de brega en seda, moharé y de hilo, muletas irrompibles, zapatillas valencianas, estoques, puntillas, banderillas, camisas de pliegues, pliegues y bordado, y de bullones; calzoncillos especiales para torear, botonaduras cordobesas, etc., etc., que se confeccionan en los grandes talleres de
R I P 0 L L E S L e ó n , 12, p r a l .
Compra, venta y arreglo de TRAJES de torear
FIO FOTOQRflFO C R U Z . 1 9
E S P E C I A L I D A D E N AMPLIACIONES SE HACEN INFORMACIONES GRAFICAS Y TODA
CLASE DE TRABAJOS FUERA DEL ESTABLECIMIENTO
p S T b C Í R R F o *
PALMAS r PITOS \ Redacción y Administración Marqués de Santa Ana, 25
DJEECTOE ARTÍSTICO: Don J . Remón Tallejo. DIRECTOR LITERARIO: Don José Casado.
NÚM. 126 MADRID 16 DE AGOSTO DE 1915: ANO III
DE ACTUALIDAD
Co del Gallo en Vitoria. Hace algunos días publicó L a Correspondencia de
España, un artículo de Aznar, refiriendo lo que á Rafael Gómez Ortega le ocurrió ©n Zaragoza siendo matador de novillos.
Rafael Gallo cogió tal pánico á uno de los toros, que el presidente le llamó al palco y le dió á elegir entre ir á la cárcel pública ó matar al novillo. Rafael, después de dudarlo muy poco, eligió ir á la cárcel.
Le advierto á usted—le dijo el presidente—que sí no sigue toreando, va usted á la cárcel vestido de torero y á pie.
Rafaelito, después de una breve pausa, respondió: —Si no hay otro remedio... Y el Gallo cruzó las principales vías de Zaragoza ataviado con el traje vistoso de luces y entre dos guardias.
El articulista, terminaba su trabajo, si no recordamos mal, diciendo que si ahora le ocurriese un hecho análogo á Rafael, los presidentes no le apresarían, sino que seguramente le dejarían que se desquitara en el otro toro, teniendo en cuenta las desigualdades bruscas ó irritantes del gran lidiador.
Él compañero Aznar se ha equivocado de medio á medio. El domingo 8 de Agosto de 1915, le sucedió á Gallito una cosa análoga á la de Zaragoza, y el espadaño mató el segundo toro; según unos periódicos porque tuvo que ir á curarse á la enfermería de un botellazo que le produjo un espectador; según otros diarios, porque el presidente arrestó por quince días al diestro.
La primera versión ha sido la verdadera, pues el martes, ya se paseaba el diestro en coche por las calles de Madrid; por lo tanto, sólo hay que lamentar que todavía haya salvajes que acometan á los toreros, cuando están mal. Pero si la verdad hubiera sido que á Gallito le metió preso el presidente, á esto sí que hubiéramos opuesto nuestra protesta más formidable y categórica. ^
Conste que no somos gallistas; no somos más que aficionados. Conste que no hay justificación posible para que un torero cobre siete mil pesetas por asesinar á un toro corriente con alevosía, desde dentro de la barrera; pero conste también que al torero que esto haga no se le debe meter en la cárcel, como no sea burlando y tergiversando todas las leyes conocidas y por conocer.
El miedo de un lidiador debe castigarse con el castigo más eficaz, no contratándole; pero no con quincenas como si se tratara de un carterista ó un rate-ruelo.
Sólo en el caso en que un diestro falte al público descaradamente ó incumpla un contrato, se le debe penar por las autoridades; sin creer que sea incumplirle no matar los toros que le correspondan; porque en ese caso, debe irse ^pontra los diestros que resaltan heridos antes de pasaportar los toros á que se comprometieron dar muerte; y meter presos á cuantos espadas les echan toros al corral, que son unes pocos.
Resumiendo: á un lidiador porque en su trabajo esté desgraciado, cobarde ó torpe, no se le debe castigar con cárceles ni presidios, ni cosa parecida.
Por fortuna, si en el caso de Rafael hubiera ocurrido algo injusto, Joselito cuenta con una influencia decisiva, que hubiese empleado en este caso si hubiera existido algún abuso por parte de la autoridad presidencial.
Y ya que hablamos de Joselito, debemos recordarle lo que es e i el trreo, para que tome nna determinación radical cerca de Rafael; repetidas veces hemos advertido lo que está pasando, y cada vez es el mal peor y c ada día más expuesto á que ocurra una catástrofe que Joselito y los gallistas deben evitar.
Rafáel Gómez (Gallo), hace tiempo, mucho tiempo que está ido de los toros. Su miedo, la neurastenia, lo que sea, le obliga á diario á hacer un papel bochornoso ante los públicos, papel que no borran sus escasos y discutibles triunfos.
Rafaelito debe marcharse á su casa. Todavía si el diestro no tuviese que comer; si aguantara estos desastres, porque el pobre, por carecer de recursos, se viera precisado á continuar en su profesión, nosotros seríamos ios primeros en recomendar al público paciencia, benevolencia, caridad.
Pero Rafael tiene dinero, mucho dinero; en su arte no ha de conquistar un lauro más. ¿Cree su hermano que Rafael debe seguir toreando? ¿Cree que Rafael cuando se viste de torero gana lo que cobra? Pues mirando eso y mirando que el mejor día puede ooutrir en una plaza un disgusto serio, estimamos que es llegada la hora de que Rafael se retire á su casa á dis-
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frutar de lo ganado y á distraerse con su ganadería. Recuerde Rafael el acto de talento y de enérgica
voluntad de Bom bita, marchándose antes de que el público le echara, y no haga caso de los que le animen diciéndole que cuando le contratan es que todavía le quieren los públicos. Eso es totalmente inexacto; donde le contratan ya, es sólo por halagar á Joselito, por miedo á uno de los dos amos de los ruedos, no porque nadie espere una de aquellas escasas, alegres y salerosas faenas del gran torero de hace tres años.
La é w i losa á su lin. «Tanto va el cántaro á la fuente que al fin se re ra
pe», refrán castellano que tiene perfecta aplicación al caso de Rafael el Gallo.
Las genialidades de este torero, admitidas por el público de Madrid, ha creado un malestar grande en provincias, donde no se avienen de ninguna manera á tragar lo que el público de Madrid «traga» con tanta facilidad.
La «fi escara» de Rafael—por no llamarla de otia manera—no se puede ni se debe tolerar, ni un memento más, por ser intolerable.
Si Rafael no puede ya con los toros de Pablo Romero, Miura, Urcola, Veragua, Palha, Pérez de la Concha y otras ganaderías de las llamadas «duras de patas», debe quitarse de los toros y marchar al retiro tranquilo de la familia.
No hay derecho para que su hermano lo imponga á las empresas, si luego además no quiere arrimarse á los de Saltillo, Benjumea, Nandín, Concha y Sierra, Santa Coloma, Murube, etc., etc.
Los públicos pagan, por lo menos, para ver dignidad profesional y deseos de complacer.
Los gallistas tienen dos barajas: una para ganar y otra para no perder; y éstos son, los que por eostener al Gallo, increpan de continuo á Belmente, porque no se expone al torear de capa á los tores que no reúnen condiciones para las fenomenales verónicas belmon-tinas.
Estos son los que en papeles y corrillos, aun á costa de pasar «por estómagos agradecidos», pregonan á los cuatro vientos que Gaona no es AS porque no es valiente.
Estos son los que dicen que Pastor no torea en pro -vincias porque no es torepo más que para sus paisanos.
Estos son los que auguran continuamente que á Belmente le pasará esto, y lo otro, y lo de más allá, y que «es carne de cañón».
Estos son los que se preocupan asiduamente del detalle d© si en tal sitio se le concedió ó no la oreja del toro á Fulano ó á Mengano, y para ello echan mano del argumento de las cartas del presidente de la corrida, dando fe de si la concedió ó no, detalles sin importancia, pero que sólo van encaminados á sostener el fuego sagrado de la pareja Joselito-Belmonte, y además, poi artista, poco menos que inviolable á Rafael.
La cuestión es armar jaleo grande con los Gallos y que perezca el resto de la torería.
Pero el cántaro se ha roto en Vitoria y es difícil su compostura.
Rifael, que ya desde el año anterior, por su comportamiento en Madrid, San Sebastián, etc., etc., se hizo acreedor á ja retirada forzosa, debe quitarse de
los toros este mismo año, pues de lo contrario peiigra rá su persona, pues bien claro se ve que sólo va ^ el dinero, desafiando, de paso, las iras del público local
No comprendo cómo Rafael, que el año anterior RÓ dió en Sm Sebastián cuenta de lo que son los públicos del Norte—-y buena prueba de ello es que tomó miedo y no ha querido ir este año á la capital donostiarra A pesar de que su hermano lo imponía á Ucelayeta—.QO comprendo, repito, que haya ido á torear á Vitori» urcolas y taberneros.
Unicamente queriéndose burlar del público es como se comprende, pues bien sabe Rafael que ya no está para corridas duras, y si no, que hablen Sevilla, Valencia y Madrid.
Es tan factible de adaptar la buenaventura qUe cuentan estos gitanos á las cosas de Rafael, que ya es-toy viendo que el día menos pensado salen diciendo los del Gallo que ha dicho Rafael que á él le perjudica Joselito. y que es una especie de Caín, pues no aería de extrañar por cuanto Rafael ha echado mano do ar-gumentos tan sólidos como el de que «le echaban loa iudividuos de su cuadrilla unos polvos á los capotes para dejarle los toros ciegos, y que era porque estaban vendidos á Bombita».
Afortunadamente todo tiene término en eite mundo-las genialidades del Gallo también las han de tener muy en breve.
Aquella competencia que se esbozó en Madrid entre el mas valiente de todas las figuras toreras, y qUe se llamó Bombita (y terminó con la retirada, gloriosa por todos los estilos, de Ricardo) y el calvo Rafael, com-potencia descabellada, está á punto de terminarse, como era de esperar.
Y la historia de cada uno de los beligerantes nos dirá lo que fueron. • Bombita, diez años poniendo ante el público que paga eu enorme voluntad, hasta la misma hora de su retirada se estrechó con los astados.
Modelo de corrección para con los públicos y para los compañeros; creador de una Sociedad benéfica para la sufrida clase de subalternos, amparo para huór-fanos y viudas; seguridad absoluta de no perecer de hambre los inútiles de la profesión; altruismo sin fin para ceder una utilidad de 80.000 pesetas que hubiese sido para él, si no organiza la despedida á beneficio de la Sociedad de Toreros; ganado a ley su capital con los toros, grandes y chicos, difíciles y suaves; treinta y tres cicatrices en su cuerpo (todas de asta de toro); una mano faltándole una tercera parte como memoria al escalpelo forense; las dos piernas incompletas, por lesiones en los tendones; una sonrisa de agradecí-miento y humildad para con el débil; caballerosidad á todo pasto; y su bolsillo abierto siempre para el nece-sitado.
Y Rafael ¿qué dejará? La forma de despegarse los toros lo más posible, y
si no, ahí está su larga cambiada de rodillas, mixtifi-cación df 1 quiebro d«. su padre (q. e. p. d.).
El par de trapecio.^ especie de bayadera que no se puede ejecutar como no toque la música, pues si no, parece que le falta algo, y eso es precisamente lo que le sobra (la música) pues el par es bien vulgar.
El pase de farol, una «chilindraina» más que se intercala hoy en el toreo de muleta, sin que ello tenga pies ni cabeza.
El pase de mudarse los trastos por la espalda, que no se puede tomar en serio.
Ba suma: no es acreedor á nada^ pues todo lo que ha hecho ha sido improvisar esos dos adornos de la muleta, pues lo demás todo estaba visto ya antes de galir el Gallo, y todo lo ha mixtificado él con esa gracia que Dios le ha dado y que se llevará cuando se
re Los naturales, él ha sido quien los ayudó con la es-üada; los de la derecha, ól fué quien los convirtió en trincherillas sin importancia; los de rodilla en tierra ól füó quien los abarató á fuerza de prodigarlos cuando están pasando los toros, ó sea á cabeza pasada. Su toreo de capa no es clásico ni fino porque tampoco su figura tiene majestad para ser como el de Puentes, Gaona, Caraancha, etc., etc.
¿Qué deja pues en el toreo? Sí, deja una estela de disgustos grandes en el pú
blico que ló esperó muchos años, y que pagó con creces cuanto ejecutó con los toros. Que le admitió todas sus desigualdades y que le elevó á primera figura confiando que enmendaría vicios y acabaría artístico y grande amén de valiente, como se fué enmendando Antonio Puentes.
Pero chasqueado el público, se ha levantado airado v protesta con toda su alma, de las burlas, y arroja al mercader, que ha echado mano de cuantos recursos tiene una imaginación privilegiada, inventando patrañas hasta llegar al logro de sus deseos.
Rafiael el Gallo ha terminado ya sus infundios, pues le debe servir de escarmiento lo ocurrido en Vitoria, las protestas de Valencia, Santander, San Sebastián, Sevilla, etc., etc.
Ya de nada servirán la neurastenia, ios polvos en los capotes, las fiebres intestinales, los deseos de su hermano porque se retire para usurparle el puesto, los toros mansos, los disgustos familiares, ni tantas y tantas cosas como se han forjado alrededor de la historia de este torero hasta lograr colocarle en primera fila para que cobrase un algo más que Bombita y Macha-quito, diestros que fueron el prototipo del valor.
El Gallo ha terminado en Vitoria. Lo ha matado ante los públicos la risa burlona que tenía en su semblante cuando apuñalaba al toro de Urcola. y el público protestaba del dasafuero.
No es nuevo en el Gallo el ir á la cárcel por estar m»] con el toro. Hay precedentes en su historia.
Él mismo ha ido varias veces más por negarse á seguir apuñalando reses bovinas. En Zaragoza fué preso por lo mismo; también lo fué en Sevilla en varias ocasiones. En Madrid y San Sebastián salió varias veces escoltado por los guardias ó los civiles, á pesar del «chero» que le tienen los gitanos á los «chíneles», lo cierto y verdad es que á Rafael le han prestado grandes servicios.
8u historia comparada con la de Bombita, seguramente que dejará saldo á favor de Ricardo. Y del com-pafterismo no se. puede decir nada más edificante.
L .s matadores de toros están asociados para evitar que las empresas les dejen á deber cantidad alguna de sus contratas.
Casi todos son asociados menos los Gallos, que no quieren prestar su nombre para hacer más fuerza a la unión de matadores.
Se lo han pedido vahas veces que ingresen, y ellos dicen «que nones»; de manera que bien claro se ve que no quieren ser útiles á sus compañeros de profesión, y lo más chocante del caso es que el más refractario á entrar es Rafael.
PALMAS Y PITOS ¡Buen compañero! ¿Y éste es el que querían que compitiese con Bom
bita?
Aún parece que le estoy viendo la primera corrida que compitieron en Madrid. Eran toros de Veragua. Bombita fué á la enfermería, y el Gallo, con toda la taleguilla mojada, estaba escondido tras de los caballos sin atreverse á hacer el quite á los picadores, lívido y desencajado por el miedo.
¡Aquellos barres traen estos lodos? La alta comedia toca á su fin.
DAMOGLBS. Madrid, Agosto 1915.
ASUNTO CONCLÜÍDO
C o n H i fm p r M . Madrid 11 de Agosto de 1915.
Señor Director de PALMAS Y PITOS. Estimado amigo: Al enterarme de unas líneas pu
blicadas en E l Fenómeno refiriéndose indirectamente al periódico de su digna dirección por una instantánea publicada en dicho semanario, antes de darle á usted tiempo para contestar, lo hago yo por perjudicarme directamente, más á mí por ser el autor de esa fotografía, y con esta misma fecha le mando una carta al señor director de E l Fenómeno, CÜJJO tetio es el siguiente:
Señor director de E l Fenómeno. Muy señor mío: Leo con gran sorpresa unas líneas
que aparecen en el semanario de su digna dirección en el número de esta semana, referente á una instantánea de un par de banderillas de Gaona.
Como quiera que á mí me afecta más, mucho más que al periódico que publicó esa instantánea, por ser un servidor quien obtuvo dicha* íotografía, quiero ser yo mismo el que ponga en claro este asunto. El texto de la pregunta dice así: «¿Se puede saber en qué corrida de feria del actual año y en qué toro y en qué lugar de lidia salió el toro ese, y en el que Rodolfo Gaona está clavando un par de banderillas por el lado izquierdo en la plaza de Pamplona?» Ahora se me ocurre decir á mí que es tonta, infantil ó inocente la pregunta; lo primero porque no debe conocer la plaza de Pamplona; y lo segundo, porque bien claro dice la población que es; si no está conforme y quiere saber todos los datos referentes á esta instantánea se lo diré bien clarito para que lo entienda. Población Pamplona: Corrida segunda de feria; toro, de Concha y Sierra, negro, núm. 28; lugar en que se lidió, primero, y fecha de todo ello 8 de Julio de 1915.
Y si quiere saber más, creo que Gaona vestía de plomo y oro y la máquina que hizo dicha fotografía es Nette, seis y medio por nueve, con objetivo Zeiss f. 1.4.5, de 120 milímetros placa Guillemlnot revelada en mi casa particular, Quintana, 25, 3 ° izq. Madrid, con revelador metol hidroquiaona hecho exclusivamente por mí y reveló tanto esa placa como las 68 que obtuve de aquellas ferias; el día 12 de Julio del presente año, de diez y media á doce de la noche.
¿Queda conforme y safísfecho el señor de la pregun-tita con todos estos^etaUes...?, pues ahora para que se gane algo si quiere tengo un billete de los grandes dispuesto á jugármelo con el que me demuestre lo
PALMAS Y PITOS
contrario, y si no le tengo le busearé para dicao fin; con,que manos 4 la obra y sepa ese inoportuno y mal aficionado que cuando yo digo una cosí la sostengo er todos los terrenos,—Aurelio Rodero.
Dispénseme, amigo Dow Pepe, si he faltado por contestar antes de haber consultado con usted; pero la razón tiene una fuerza y salta todos los obstáculos por difíciles que sean.
Reciba un abrazo de su afectísimo y buen amigo AURELIO RODERO.
ESCRITO POR EL PUBLICO
mi A Mu del Mi Antes de que empezara su marcha solemne el re
vuelto océano de los siglos, los hombres todos del planeta esperaban ansiosos la venida de un hombre que había de ser el Mesías que levantara el mundo caído en el abismo del pecado.
Y ese hombre que anhelantes todos esperaban, hizo su aparición triunfal en el escenario de la vida, y desde los reyes hasta los más humildes pastores y hasta las estrellas, esas luciérnagas de la inmensidad que vemos brillar de noche en el lienzo azul del firmamento, hicieron causa común para rendir homenaje excelso al que en misérrimo pesebre venía á este valle de miserias y de angustias.
Y más tarde, después de recibirle el pueblo con vítores y palmas, cuando va á comenzar su obra bienhechora, ese mismo pueblo que antes le aclamaba, le injuria, le insulta y trata de hundirle para siempre en el abismo de la muerte.
Pues bien, señores; algo parecido intentan hacer con ese inmenso torero nacido en Triana y que se llama Juan Belmente, que me atrevería á asegurar, sin que por ello se me tache de apasionado, que es el mejor de cuantos han desfilado por esa larga cinta cinematográfica que se llama Historia del toreo.
Y si no, recordad, señores, al través de la Historia un torero que haya pisado el terreno que tan bravamente pisa el torero de Triana; recordad, señores, qué lidiador, por muy bravo que haya sido, ha tenido el enorme valor de dar seis estupendas verónicas sin enmendarse, como las suele dar Juan cuando le sale un TORO por los chiqueros; y si hubo algún osado que intentara ejecutarlas, evocad en vuestra memoria si pudo terminar con ese arte excelso, soberano, incopia-ble de Juan Bsímente. Por más que busquéis en todas las bibliotecas, en todos los archivos que guardan, como preciada alhaja, la Historia del toreo, no encontraréis hazaña semejante.
Y, ¿qué decir de la media verónica, esa cúpula que es el remate de su suerte predilecta, de sus preciosas verónicas? Esa media verónica reproduce fielmente todo el arte sublime de Belmente.
Y los poetas cantan en sonetos sus grandezas y los pintores trasladan al lienzo ese momento personalísi-mo de Belmente.
Pero aunque el artista se llamara Velázquez ó Ben-lliure, ninguno podría darnos, con su pincel el uno y con su cincel el otro, la verdadera sensación de lo que tal suerte significa cuando es ejecutada por Juan, el único. ¡Emoción, arte, valentía!...
Añádase á esto lo bien que Belmente torea de mule-
ta y lo derecho que arranca á matar para bundir el estoque en el morrillo de los toros, y tendréis qUe darme la razón y asegurar conmigo que Belmonte ^ el Mesías del toreo, el que ha venido á redimirlo sa. criflcando para ello su vida en cada lance y poniendo el prestigio de los toreros valientes á altura tan gran, de que se pierde en la inmensidad del espacio. ¡Digno sucesor de Espartero, de Reverte!...
Y aún hay insensatos que le restan méritos y q^e. ren hundirlo villanamente para encumbrar á otro des' puéa que le han aclamado, reconocido y festejado' cuando su aparición como novillero.
Pero Belmente, lejos de ser el buque de guerra que se sumerge después de duro combate, continúa, su marcha cada vez más majestuoso y ondea su bandera de triunfo y las orejas de los cornúpetos conquistadas en buena lid por esas plazas, son las enseñas, los tro-fecs de su gloria...
Madrid, 7-8-15. ]FERNANDO DE JUAN
Lo que pasa en las cosas de toros no pasa en nada. Hasta la seriedad y formalidad innata en el servicio dé teléfonos, se, bambolea y oscila cuando de transmitir asuntos pitonudos se trata.
Bu la corrida de Alicante, del día 5 del presente, cortó Juan Belmente las dos orejas en el segundo y cuarto bichó (¡en una corrida mano á mano con Jose-lito!), y en los periódicos de Alicante, consta clara-mente el hejho, nosotros lo hemos leído en E l Diario de Alicante y m E l Día.
Pero los periódicos del trust, se comieron las orejas y el rabo que cortó Juan en el. segundo.
Y como en estas cosas de toros, no hay ningún pri-me, nos consta que hubo hasta quien interrogó al jefe de teléfonos de Alicante, el cual contestó una cosa así:
«Las diez y ocho palabras últimas del despacho se. gundo de toros, te las copio á continuación: «Delirio, oles, aplausos. Nueva faena, volapié inmenso, hace polvo toro. (Ovación delirante). Varios admiradores arrójansa abrazarle. (Oreja y, rabo)». Qae conste, que todo se ha transmitido» .
¿De modo, que quién se ha tragado; esa oreja? ¡Y para qué se la ha tragado, estando aquí nosotros
para hacerla vomitar?
ZARAGOZA 8 de Agosto.
Se lidiaron seis beoerretes de Salamanca: tres de don Matías Sánchez y tres de les hijos de don Andrés Sánchez.
Infante y Mauro vienen á ser una especie del «seguimos avanzando» de los franceses. Machos años de toreros y cada día «pior», como decimos los de cabeza
Para satisfacción de Infante, diremos que quedó me* jor que el otro de «Bilbado.»
Carreterito, sí; Carrcterito toreó bien de capa, puso buenos pares, y se lució con la muleta. Con el acero, breve, y gracias.
Ghatillo fué ovacionado al salir, en recuerdo del domingo anterior que se lo llevaron en hombros. Hoy quedó bien en lo suyo. SUPLENTE, j
PITOS PALMAS
SANTANDER.—Belmente en un pase de rodillas y en un adorno, de rodillas también.—Rafael Gallo «n-trando... á matar.—Vicente Pastor pasando con la zurda.—Joselito en un quite y en un buen pase.
SANTANDER i.0 de Agosto.
S)ganda de abono.—SeisJ toros de Saltillo para Gallo, Gallito y Belmonte. ' ^ I S . Con una entrada hasta el téjalo sd celebra esta co
rrida, asistiendo los Reyes é Zafantes doña Isabel, doña Luisa y don Carlos.
Entre el público se nota gran impaciencia por ver lo que sucede en la fiesta, dados los insistentes rumores que h m circulado estos días respecto á la mala presentación del ganado; y que si esto es debido á las exigencias de los apoderados de los diestros encargados de echar f aera la corrida. - Terminados estos pequeños comentarios Ies contaré todo lo ocurrido en la seganda corrida de abono, con la mayor imparcialidad yjexento de pasiones por tal ó cuál «fenómeno».
Primero. — Peqüeñísimo, aquí se han protestada mayores en novilladas, es gordito y gacho; Rafael le torea por verónicas, terminando arrodillándose. El M-chejo toma cuatro varas en medio de iiu lío escandaloso y sin separarse ios peones del lado derecho de los caballos. Rafael en un quite se adorna con una larga, Joselito, con un lance capote atiás, y Belmonte, con media verónica, apretadísima; para todos hay muchas palmas.
Se pasa á banderillas y Cuco lo hace bastante mal y Posturas regular.
Gallo toma la muleta y hace Una faena efectista con pases de pecho, ayudados por bajo, rodilla en tierra después de pasar el peligro. Todos con esa gracia exclusiva en él, y con la cual se entusiasman los públicos; entra á matar y larga media estocada. delantera echándose fuera descaradamente; un pinchazo entrando algo mejor y una estocada corta pésima. (Pitos)*
PALMAS Y.PITOS
Segando.—Más pequeño que el anterior, pero desarrollado de pitonts y escaso de bravura.
Le propinan cuatro picotazos á cambio de dos tumbos. En quites ninguno de particular.
Cantimplas y Almendro parean por lo regular. Joselito manda retirar á la gente y hace una visto
sa faena de muleta con tres naturales superiores sin ayudarse para nada con el estoque; después un molinete entre los cuernos, varios pases más, colosales; terminando íjon una estocada trasera, entrando de p l i sa y con la mano exageradamente alta, un intento con la puntilla y descabello con el estoque. (Ovación y la oreja).
Tercero. — También pequeño, algo mayor que sus hermanitos.
Belmonte lo toma de salida y le suministra varias verénicas, una de ellas superior.
Cuatro varas tomó el bicho por dos tumbos, aplaudiéndose en una vara á Veneno. En quites, uno de Gallito á media verónica y otro de Belmonte terminando poniendo la mano en el testuz.
Vito y Calderón toman los palitroques, y el primero poce un par bueno y otro regular, imitándole en el peor. Calderón.
Belmonte, á la hora de matar, se encuentra con un toro incierto, imposible de hacerle tomar la muleta, por lo que el diestro se desespera, pues se le veían grandes deseos de agradar al público.
Se compuso la faena de uño ayudado, otro natural, uno superior de pecho, desarmándole el toro. Más pases desde cerca y valentísimo, sin conseguir fijar al animal.
Con el estoque dió un pinchazo sin soltar y viendo que el enemigo no acude se tiene que pasar sin pinchar; un pinchazo hondo, otro en hueso, terminando con una estocada torcida, saliendo trompicado. SB le aplaude la voluntad.
Cuarto.—Del mismo tamaño que los anteriores. Riiael le saluda con tres verónicas regulares y una
revolera que se aplaude. El primer tercio se compone de treis refilonazos y cuatro puyazos, todo en medio de un lío espantoso.
A petición del público, toma las banderillas Rafael y prende un par al cuarteo mediano; Magritas y Cuco cierran el tercio, con un buen par el primero.
De-lo que hizo Rafael con la muleta y el estoque es preferible no decir nada, con saber que fué una de las más desdichadas de su vida, está dic^o todo. Recibió dos avisos, y el público le trató, como se merece un hombre que no tiene digoidacl profesional.
Quinto.— Gallito le para los pies; aceptablemente. . Réeibió,trés puyazos, j Joselito se lució en un quite abanicando al toro, y llevándole de Ün lado al otro del ruedo; toma las banderillas y coloca tres supériprísi-mos pares,1 que se aplauden como se merece.
Después toma la muleta y brinda á S. M. él Rey , y hacé uná faena bastante movida, pero se hace pronto con el toro y le mata de un pechazo bien señalado, uta estocada corta, otra honda, una estocada barrenando,: terminando cpn un puntillazo. (Aplausos y un regalo.
Sexto.—Pequeño y flacucho. Belmonte le para con Varias verónicas. A torillo
suelto toma cuatro varas. ; En banderillas se distingue Piaturas.
Sale él matador con los avíos de matar y hace una faena colosal de vaUente y termina con la corrida y el
)te con una superior estocada, entrando en corto derecho, que le vale la gran ovación, oréja y ^
lar re
torete por sin ñn de abrazos de los capitalistas.
Resumen.—El ganado á propósito para una novilla da y regulares de bravura. ;
Gallo, mal y pésimo; Gallito, bien toreando y re»u r con el pincho, euperior en banderillas; Belmonte guiar en su primero y superior en el último. *
~ de Agosto, Tercera de abono: Ocho Benjumeas, para Pasto»
Gal1 o. Gallito y Belmente. ' Si fué b mensa la entrada de ayer, mayor si cabn
fué la de hoy, quedándose innumerables personas á las puertas de la plaza, por no encontrar billetes par» presenciar la fiesta, habiéndose pagado precias faW losos por éstos; quinientas pesetas por cuatro Wrer^ de sombra. También alisten los Infantes doña1 Luisa* don Carlos. ^
Al hacer el paseo las cuadrillas, el público obsequi» con una fuerte serenata al Gallo, por sus desdichadas faenas de ayer. Se cambian los capotes, y saltaája arena el toro primero, bonito ejemplar, gordo y corto de pitones. Pastor le toma por verónicas, y es apla^ dido; cinco puyazos por tres caídas, un quite ápretado de Vicente y media verónica de Juan muy ceñida. Mo. rénito y Armillita, adornan el morrillo al toro, con cuatro pares superiores. Pastor, con la muleta hace una faena valentísima, llegando paso á paso á la cabeza de la res, desplegó la muleta, dando un mulé tazo colosal otro natural y otro de pecho, con los terrenos cambia! dos, y á dos dedos de los pitones entra á matar y agj rra una estocada hasta la mano. (Grandiosa ovación v concesión de oreja )
Segundo.—Es un precioso toro, berrendo en negro De salida salta al callejón, y proporciona sustos mo! rrocotudos. Toma cuatro pinchaduras, por otros tantos tumbos.
Joselito hizo todos los quites, adornándose en todos. Patatero y Magritas, son aplaudidos por la colocación de los rehiletes. Rafael, al salir con muleta y estoque recibe muestras de desagrado y simpatía. ¡ '
Hace uoa faena tranquila al principio, se déscompo. ne después, y da bastantes t^lonazos feos. Entra á ma. tar, y echándose fuera descaradamente, da un sablazo atravesado; rueda de peones y el toro dobla, y el Gallo es obsequiado con lo que se merece.
Tercero.—Negro, largo y de bonita estampa. Tres puyazos toma, y los hermanos se lucen en quites. Al» mendro y Cantimplas, banderillean, mejor éste que el primero.
Joselito con la muleta, hace una gran faena con pa-ses adornadísimos, que dejan al toro como una breva, aunque siempre con el compás muy abierto; con el pincho, un pinchazo bueno y una este cada, que lévale al niño una merecida ovación y la oreja.
Cuarto.—Precioso toro, buen tipo y bien armado. Belmonte le veroniquea.' Dé los de aupa, recibió la res cinco picotazos por tres caídas. Vicente y Juan fueron aplaudidos en los quites. Con los palitroques, cumplep Pinturas y Calderón.
Sale decidido Belmonte á por las palmas, y solo, con la muleta en la izquierda, da un pase por alto, otro de pecho, un molinete, uno natural y variosmás, todos colosales y en la misma cara del toro, el cual se quedó exta«iado ante aquella serenidad y aplomo; el público Congestiona'ío de vocear y apiaudiri llegó al colmo ál
iii^rwxiiii^wix
PALMAS Y PITOS
SANTANDER. -Gfa(ma entrando á matir a un bue i moz).—Jjselito $jtt jin pase de rodillas y en u.n lu&ido adorno.—Gaona coge ua pitón de'su adversario, tranquilamente. ; i , ;: o
arrodillarse á la terminación de un pase, y dejar la muleta en el suelo.
Entra á matar cerquísima, y con gran cantidad de ríñones, mete una estocada basta la mano, un poqui* tín caída, de la cual salen rodando toro y torero. Entusiasmo indiscutible en el público, que no cesi cte aplaudir; el presidente le concede la or^ja, por pedirlo unánime todo el respetable.
Quinto —De tipo fino. Da salida salta el callejón, y da un susto de órdago á los espectadores de barrera, pues metió la cabeza en las barras; hizo una gran pelea con los picapedreros, y Balmonte se lució con media verónica y Pastor en una larga rematada sobre el hombro. Sordo y 'Armillita, parearon pronto y bien.
Pastor se encontró con un toro quedadísimo y estropeado de los cuartos traseros, por este motivo trata de aliyiar pronto, y lo consigue con media estocada alta y un descabello. (Palmas.)
Sexto,—Rafael, torea de salida sin poder sujetar al bicho; éste cumple por lo mediano con los caballos, y un señor picador que siento no recordar su nombre, para decirle lo que se merece, abrió un boquete tremendo al animalejo, quedándole inútil" por completo para continuar la lidia.
Gillb coge los palov y clava un par de trapecio, cierrain el tercio Posturas y Cuco, metiendo el primero un palo hasta la mitad, en el boquete de referencia.
BrindaiRafael la muerte de "este toro á E l Barqu ero, y hace una faena de relumbrón, sin llegar á dar ni un pasej'pero poniendo el pie y el estoque en el testuz de el pobre animal, que estaba completamente muerto.
Con el estoque, un pinchazo sin soltar, ütro hondo media esto jada delanterq, y atravesada, y un bajonazo ihúomialoso. fTé luciste, Rafael! (Bronca con síntémaé' alarmantes.) L " S éptimo.—Tardó largo rato enía l i r de los chiqueros
y es bonito toro. Joselito le para los pies con unos 9hi-cotazos, toma el animal cinco picotazos, dande- ocasión, para que los hermanos se lüzban en quites-. ,; •
Toma Gallito loá palos, y preñde tres que se fuetón cayendo según los colocaba; con rabia toma la muleta, y hace una f lena breve ó inteligente, para una gían estocada entrando sobre corto, y que hace rodar al animal sin puntilla. (Ovación y oreja.)
Octavo. Gordo y apretado de carnes. Belmente le saluda con varias verónicas y una media, propiedad de i casa. (Palmas). Con los piqueros, cumplió el behju-mea. Calderóa, cumplió malamente con los palos, y Vito, quedó regular! ; 1
Belmente, provisto de su armamento; se va álafieray hace una faena regular, quizá resentido de la paliza de su primero. Cuatro pinchazos y un descabello, emplea para terminar con la corrida. * !
El público salió satisfecho del espectáculo, comentando la frescalería del Gallo, el pundonor de Pastor, la sabiduría de Joselito y la gran faena de su primero de B el monte.
• . , ,;. . 8 de Agosto. Cuarta de abono: Seis toros de Concha y Sierra para
Gaona, Gallito y Saleri I I ; " Con una gran entrada se celebra esta corrida, á la ,
PALMAS Y PITOS
cual acudió el público atraído por los raidos de la competencia Gao-na-Gallitó, y de la cual salió el público con las ilusiones defraudadas, pues á los muchachos les faltó la materia pr ma, ó sea la bravura en los toros.
Primero. — Castaño albardado, grande y con muchos pitones.
Gaona le saluda con varios lances; trata de torearle por gaoneras, y el buey se le marcha.
Cuatro pinchaduras por dos costaladas, y un quite lucido de cada matador es á lo que quedó reducido el primer tercio, en el cual no salieron los peones del lado derecho de los picadores.
Coge Gaona los palos y prende tres pares aceptables; el animal no estaba para lucirse.
Con la muleta emplea una faena laboriosa para ver la forma de sujetar al buey; se lució en algunos pases de rodillas, otros tocando los pitones; en vista de que el toro no cuadraba aprovecha la primera ocasión y agarra, entrando valientemente, una gran estocada, de la cual muere el animal. (Ovación).
Segundo.—Castaño chorreado, y con buenos armamentos.
Gallito le da varias verónicas regulares. Los picadores tientan la piel cuatro veces, por cierto
todas muy mal. En quites sé aplaudió uno de Saleri, en el cual se
arrodilló ante la cara del cornúpeto. Chiquilín y Perdigón banderillearon pésimamente,
sobresaliendo los dos en lo malos. Gallito se encuentra con un SDlemne manso y em
plea una faena breve y valiente, con pases ayudados por bajo, rodilla en tierra y tocando los pitones.
Para matar, un pinchazo con el brazo suelto, media estocada con el mismo defecto que la anterior, de la cual dobla el toro. (Palmas).
Tercero.—Berrendo en negro. Saleii trata de torearle, y al primer lance sale atro
pellado. En medio de un lío propio de una becerrada de
aficionados, toma el toro cuatro puyazos, marrando dos veces los de aupa.
En quites, una revolera de Gaona; Gallito se luce en media verónica, y Saleri» al terminar su quite, toca el testuz del animal.
Con las banderillas tres pares buenos. Después toma la muleta Saleri y hace una, faena,
bastante movida, y sin parar, sobresalió un pase ayudado, rodilla en tierra, y un molinete apretadísimo.
Con el piache, un pinchazo alto, media estocada y una entera buena. (Palmas).
Cuarto.—Negro. Gaona trata de pararle los pies, pero el bicho no
hace caso y salta al callejón. Tres pinchazos y pasa el toro á banderillas, colocán
doselas Palomino y Veguita, siendo aplaudido el primero; él mismo se lía á dar capotazos, que result n abusivos.
Gaona se encuentra con otro solemnísimo buey, al
ALICANTE.—Joselito se agarra á un pitón desconfiadillo.—Foí. Bosch,
cual torea valientemente, para reducirlo á la obedien. cia, cosa que no consigue; media estocada, un supe, rior pinchazo y una estocada entera. (Calmas á la YQ. luntad).
Quinto.—Negro, grande y manso. Joselito trata de fijar al animal. Toma cuatro puya.
zos, dando ocasión para que Gallito se apriete en quite; Saleri se lució en una media verónica y á GÍQ. na se le aplaude una larga serpentihésca.
Gallito toma los palos á petición del respetable y prende un par caído, repite con dos más, que le résul. tan superiorísimos.
Con los trastos de malar un pase natural, con la derecha y otro con la izquierda, uno ayudado y varios de todas marcas, superiores; termina con media estocada un poco caída. (Ovación).
Sexto.—Cárdeno, bien presentado y el único que salió en toda la tarde regular de bravura.
Saleri torea bien á la res, que toma tres varas por otros ; antes tumbos.
Toma los palos el matador, el cual trata de lucirse y aunque no lo consigue prende tres buenos pares de banderillas.
Con la muleta consintiendo bastante y luciéndose en un pase de pecho y otro por bajo.
Entra á matar y agarra una estocada tendida, terminando con un descabello. (Palmas).
El sobrero.—A petición del público la empresa le concede, y es encargado de hacerlo pasar á mejor vida el diestro montañés Julio Marquina.
Es negro y procede de Carreros. Como los lidiados anteriormente sale manso.
Marquina le torea algo embarullado, quizá por encontrarse al lado de dos gran des maestros; se luce en quites, que hace con gran voluntad.
Mai quina ofrece los palos á Gallito y Gaona, que sale por delante y coloca un gran par cuarteando, Gallito uno bueno y Gaona otro colosal. (Muchas palmas).
Brinda al señor Dato y emplea una faena valiente, terminando con una estocada hasta la mano, de la cual rueda el toro sin puntilla. (O vación y regalo de una pitillera de ore, con las iniciales del presidente).
GABAYO.
PALMAS Y PITOS
1
BARCELONA.—Escándalo que se armó por un buey de Santamaría. pro nobis!
¡Ora
HUESCA 12 de Agosto.
Seis toros de García de la Lama, para Gaona y Bel-monte. . . v . , - El lléno es rebófiatíté. Asisten mucn señoras ata
viadas con la clásica mantilla. Al hacer el paseo las cuadrillas son ovacionadas. Primero. — Gaona lo veroniquea admirablemente,
oyendo muchos aplausos. , El animal acepta cuatro varas á cambio de dos caí
das solamente. El mejicano clava un par al cuarteo superiormente.
Después otro admirable y un tercero; pide permiso para colocar otro par, haciéndolo con elegancia, valen-; tía y arte. (Palmas.)
Brinda Gaona y empieza con un pase de rodillas superior. Sigue cón la derecha, y después da un molinete en la misma cuna.
Cuadra el bicho, y atiza media estocada en todo lo alio. Vuelve á entrar y concluye con una estacada que le vale muchas palmas.
Segundo. — Belmonte le saluda con tres verónicas magistrales.
El bicho toma cinco varas. Belmonte comienza la Mena con
pases soberbios de pecho, entre los pilones. Iguala el toro, y entrando muy recto, agarra una estocada en todo lo alto, que hace rodar al bicho sin puntilla. (Ovación, oreja y vueltas al ruedo.) —r...,
Tercero.— Gaona torea por verónicas y faroles, siendo muy aplaudido.
Cinco varas, dos caídas y dos ca ballos muertos componen el primer tercio.
El mejicano clava un par al cambio, colosal. Repite-con otro de po
der á poder y otro al cuarteo. (Ovación.)
I Con la muleta comienza dando un pasa ayudado, muy valiente, rozándole los cuernos; luego da pases de rodillas, y coloca la montera en los cuernos del bicho.
Entrando desde muy cerca arrea una estocada que acaba con el toro. (Ovación enorme y oreja.)
Cuarto. — Toma cinco varas por una caída.
Belmonte da molinetes, rozando el cuerpo con los cuernos, y pases de rodillas y cambiados.
En tablas se tira á matar, colocando una estocada en la misma cruz. (Ovación prolongada y oreja. Se dan vivas á Sevilla.)
Quinto. — Un aficionado salta al redondel, pasando de muleta. La policía lo detiene.
Gaona se dirige al toro, mientras el público, en medio de una gritería
formidable, pide la libertad del detenido. Gaona soluciona el conflicto largando una gran es
tocada, de la cual muere el bicho. (Ovación.) ,. Sexto.—Toma cinco varas per una caída. . Juan encuentra al bicho quedado, descompuesto.
Sin embargo, hace una faena breve é inteligente y deja media estocada buena, que basta. (Ovación.)
LINARES ü de Agosto.
Se lidia ganado de Jiménez, qué resulta manso. Hipólito estuvo muy bien toreando y mejor hirien
do, cortando dos orejas. Rodas compartió las palmadas con su compañero,
tanto tar^ai. do como maiandr. > El púülico salió muy satisfecho de la labor dé las
cuadrillas. Hipólito era la segunda vez que toreaba drepués de
su gravísima cogida. ^ ^ PEÑALVER.
Fot. Anglada.
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BARCELONA.—Ballesteros entrando á por uvas.—iVí. Anglada.
PALMAS Y PÍTOS ^
MADRID La novillada de ayer.
; 15 de Agosto. Entrada, regularcilla. Seis de herederos de Esteban Hernández, para José
Zirco, José Amuedo y Luis Muñoz (Mwchenero), nuevo en esta plaza. ;
Primero.—Jabonero claro, cornigacho, bien criado, al que tienen que acosar los de aupa y así toma las de reglamento.
Un buen par al cuarteo de Alvaradito. Zarco (marrón y oro), se lía con el torillo, que está
guasón y quedadote, y sin hacer nada de particular con la franela, atiza un pinchazo, que lepite con otro bien señalado, y termina con media algo delanterilla, descabellando al segundo golpe.
Muchas palmas. ' / Segundo.—Berrendo en negro, salpicao, cornicorto,
arque Amuedo da unas veroniquillas comprometidas. También hay que meterle los caballos para que
cumpla con el reglamento. * Amuedo (azul y oro), comienza con la derecha por
alto, signe con ambas manos bastante soso y apático, y larga un pinchazo en lo alto, del que, descordado el toro, cae al sueló, aprovecháhdoge el puntillero.
Total: nada de particular. Tercero. —Negro meano, astifino, al que Marche-
neró da unas yéróhicas apuradillas. A las primeras de cambio, el bicho se declara buey
y hay que proceder también al acoso. Marchenero (verde y oro), se va aV pavo — ¡que es
de alivio! — y aunque pretende hacerse con él, no puede, porque el buey se las naja; larga un ime^iaca y atiza d e s p u é s una atravosadilla, entrando coa
Acierta al primer descabello. Total: lo mismo que antes. Cuarto.—Del mismo pelo que el anterior, grandote
y con dos velas monumentales. Hasta ahora, es el más decidido con la gente de á
caballo. Hay un buen par de frente de Alvaradito. Pepe Zarco, empieza con varios ayudados por alto,
sufriendo un achuchón de peligro, aliña y sacude un sopapo de órdago, entrando el estoque en el morrillo. (Ovación, vuelta al ruedo y petición de oreja.)
Quinto.—Negro bragado, al que, de salida, y en medio de la ovación que continúa. Zarco da un recorte bonito. ^
Amuedo veroniquea apretándose. El primer tercio es un desastre. Solo hay un picador que cumple con su obligación, es Boli, al que se ovaciona.
Con las cortas—que todavía achica más—Amuedo quiebra medio par, y con las ordinarias cuartea uno desigualito.
A continuación maneja la muleta nerviosillo, aguantando alguna que otra tarascada, para un formidable estoponazo contrario, resultando volteado aparatosamente y con un puntazo love. Se tiró jugando todo el pundonor de la familia. (Ovación y vuelta al ruedo.)
Sexto.—Negro bragao, despitonao de ambo?, al que saluda Marchenero con unos lances apretaditos.
El torete se muestra codicioso al hierro. Marchéhéro,' clava medió de las cortas al cuarteo, y
«tira» un par de las larga?, que repite con otfo caído y abierto. 5
A la salida da un buen par de Rubito, resulta acliu. chado en los medios Zarco, cayendo al suelo.
Marchenero, ejecuta una faena vistosa, resultando volteado én un pase, sin hacer el toro por el bulto; si-gue apuradillo para una delantera perpendicular, acostándose el bicho.
Total: ¡nada! ; Los toros de Hernández, bien parecidos y de buena
presentación, pero muy desiguales en la pelea. El debutante, muy bueno para provincias, pero para
Madrid... Zarco y Amuedo muy valientes y matadores. Hay
que repetirles, no con torazos, sino con novillos suaves porque darán una buena tarde.
EL Tío PACO.
VISTA ALEGRE 15 Agosto.
Seis de Olea para Mazzantinito y Plores. Los toros bravos y con poder, excepto el quinto que
fué un guasón. Mazzantinito toreó bien de capa á su primero y le
prendió dos pares buenos. Matando un gran pinchazo y una delantera. (O yación,)
En su segundó se lo quitó de delante con una a*ra. vesada. (Palmitas.) Al quinto lo toreó, con precauciones para media estocada superior á paso de banderillas. (Muchas palmas.) Banderilleó dos toros de Plores, colocando un par superior al tercero y medio ful al sexto. .
Plores toreó bien de capa al primero; le prendió dos buenos pares de banderillas, matando no le acompañó la suerte, dando nna muy atravesada y otra mejor. (Palmas.) En su segundo lo toreó de salida con precaución. Con la muleta sujetó al burriciego, para me-dia contraria,, saliendo por la cara. A l sexto lo toreó por molinetes e a ^ los pitones, siendo coreado Con oles, dió media delantera y perpendicular, y descábe-lló á la primera. (Ovación.) .
Banderilleó el toro primero y sexto, siendo muy aplaudido y gustando su trabajo más que el del compañero. *; -:
E l sobresaliente Mellaíto fué ovacionado en un gran CEmbio de rodillas y banderilleando al sexto.
Picando el reserva; con los palos, Regaterín chico, y bregando Bonifa.
TETUAN 15 de Agosto.
Los toros de Bertólez regulares en la pelea, pero bien presentados.
El veterano Manuel Martínez (Agujetas) que se despedía del pilblico de Madrid, picó muy bien tres animalitos, siendo muy aplaudido.
Corcito, por tener que ausentarse, mató los bichos primero y segundo; con la muleta no pasó de regular y con el estoque estuvo tirando á malo.
Agujetas (hijo) quedó mediano en los suyos, oyendo de todo.
Ocejito toreó bien y no quedó á gran altura matando; pero fué el úaico que gustó y salió en hombros.
PICA-MENOS.
PALMAS Y P10TS _rJLT IJIJ 'I f*Vii'11 n* ** 1
Q -tí
PALMAS Y HTOS
i ; •
García Reyes, novillero que en la nocturna del sábado alcanzó ua gran éxito.—Foí. Marti.
MADRID La nocturna del sábado 14 de Agosto.
Seis de Ve-agua pira Chanito, García Reyes y Ga-vira. I
Entrada flojísima. Primero. Berrendo en negro, botineray mogón del
izquierdo, al que saluda CJianito con unas veróniqui-Uas de compromiso.
En picas y banderillas un desastre. ¡Y el toro hecho un borrego!
Chanito, bastante movidito, muletea en tablas comprometido siempre, para una contraria hasta el pomo, resultando empitonado y marchando á la enfermería en brazos de los asistentes con un puntazo leve en el pecho.
En el camino oye Chanito una ovación mientras el toro cae rodando en los medios.
Segundo. Negro, corniabierto, al que García Reyes da unas verónicas muy bien instrumentadas.
Los de la pértiga, como antes. En banderillas, mal. García Reyes maneja éí trapo rojo con gran derro
che de valentía y señala un volapié magnífico, estupendo.
El bicho rueda á los pies del matador. (Ovación y vuelta al ruedo).
Tercero. Castaño, albardao, recogido de pitones Gavira le da unas verónicas ceñidas y unas gaoneras
Los dos primeros tercios, ful. ¡ Gavira hace, cosas buenas con la franela, de cerpay
valiente, para una atravesadilla y un estoconazo de recurso.
Cuarto. Castaño también, con bragas y astifino, pero totalmente burriciego. ¡Un alivio de noche!
Continúa el desastre en picas. Y en banderillas idem de lienzo. .
García Reyes muletea con habilidad y breve para una descolgadilla, rodando el bicho.
Quinto. Negro, bragao, lucero, grandote, al que García Reyes da el quiebro de rodillas y después le veroniquea á su gusto.
El bicho larga á los de aupa los primeros [zambomba zos •
García Reyes comienza con un pase cambiado, otro rodilla en tierra; sigue con ambas manos y agarra una hasta las cintas, caidilla, rodando el bicho como una pelota. (Ovación y vuelta al ruedo.)
Sexto. Negro, mogón del izquierdo, grandote, que de salida da el primer disgusto á un piquero. Silba merecida á la gente de á pie, que no hace nada por salvarle.
En otro achuchón coge a un mono cerca del estribo del 4, volteándole. Pasa á la enfermería en brazos de sus compañeros con una cornada en la iagle. De esto tienen la culpa las autoridades, que dejan a los monos hacer quites y farolear, cuando debieran estar siempre en el callejón.
El pánico es de los que hacen época. ¡Todo dios anda de cabeza!
Gavira, deseando aliñar pronto, atiza un pinchazo delantero y una estocada trasera.
¡Lástima de toro! Los sais de Veragua eran, en presentación y por la
mansedumbre como todos los del famoso prócer. EL TÍO PACO.
Para «El Fenómeno.»
¿Nos hace el favor de decir el señor director de E l Fenómeno, sí en la redacción de este colega figura el apoderado de algún torero?
ALICANTE.—Belmonte en un adorno.—Foí. Bosch.
BARCELONA P L A Z A N U E V A ( A R E N A S )
8 de Agesto. Ballesteros y Andaluz. Seis toros de don Anastasio Moreno Sintamaría. La combinación fué del agrado del público, que lle
nó por completo,la plaza, á pesar de estar en Agosto y de achicharrarse la gente en los tendidos.
BI Sr. Moreno Smtamaría, con una frescura muy grande, mandó para esta novillada seis bichos que no podían con el peso del rabo, y con la agravante da una mansedumbre bueyuna. Se salían huyendo do las varas, cuando no se quedaban arrodillados ó tumbados en la arena, debido á su extremada flojera en las patas. Lo mismo ocurría al embestir á los capotes.
¿n el cuarto se promovió una gran bronca, que pudo tener fatales consecuencias, por haberse echado al ruedo más de cuarenta espectadores, cansados ya de tanto buey, para impedir que continuara la lidia del manso, después de haber sido picado y banderilleado.
Afortunadamente no ocurrieron desgracias, debido á la excesiva mansedumbre del toro.
Los cabestros se cuidaron de despejar el ruedo, y de paso se llevaron al de Moreno, en el momento que el presidente, don Ildefonso García, daba orden de que se quedaba en la plaza y continuara su lidia.
Y así fué que,se volvió á abrirla pueita de los toriles y volvió á salir el mismo buoy, y otra vez la gran bronca, hasta que pe apuntilló el bicho dentro del callejón, por no ñabt'r querido entrar en los chiqueros, de donde no debía haber salido nuevamente.
El retirarlo fué mal ordenado, pero peor fué el hacerlo que volviera á salir. ¡Valientes presidentes nos tocan en suerte! Después de un conflicto serio, otro mayor.
La impericia del presidente costó á la empresa otro toro, y sentó un mal precedente, del que se valdrá el público para ser exigente en otras ocasiones.
En sustitución del de Moreno salió un novillo de don Alipio Pérez, negro, pequeño, que se limúó á cumplir. Entre los siete tomaron 24 varas, por 13 caídas y 7 caballos, según datos dd grupo Ojéi.
Ballesteros.— (De lila y oro). Había cierta expectación para verle después de su resonante éxito en la Corte, pero dada las condiciones délos toros, poca cosa pudo hacer el mañico.
Lo úoico que podía hacer era estar valiente y lo estuvo y mucho toda la tarde, bregando á conciencia y estando siempre muy bien colocado, salvando en alguna ocasión á sus compañeros, con l i oportunidad de su capote.
Al primero le tuvo que entrar seis veces, quedándosele siempre el toro, doblando después de haber in« tentado una vez el descabello.
Al tercero lo muleteó valiente con pases de pecho, y en eí tercio de los toriles, se tiró con gran coraje, cobrando una estocada trasera, de efecto rápido. (Muchas palmas y vuelta a l anillo).
En el quinto empleó uná faena de défeasa por la cara, y no estuvo muy decidido al meter el estoque. Media estocada caída, un pinchazo saliendo rebotado y una estocada perpendicular acabaron con la vida del
PALMAS Y PITOS
Continúa Ballesteros sosteniendo el buen cartel que se ha conquistado en ésta.
Andaluz.—(De verde y oro). Tuvo en general una tarde muy fl rja, cuidándose més de dar explicaciones al público que de ir t i toro.
En el sagundo sufrió un desarme al dar un molinete y se encorajinó, dando dos más muy ceñidos, pero aquí acabó todo. Entró desviándose y dejó media perpendicular y atravesada, y luego, atacando con más decisión, una estocada algo delantera que mató sin puntilla.
Se embarulló en el 4.° bis, siendo zarandeado y pisoteado, sufriendo una herida én el labio. Pinchó delantero, siendo derribado, y luego, alargando el brazo una estocada también delantera. Descabelló después de Un intento. Pasó á la enfermería, de donde volvió á salir, después de ciertas vacilaciones, para despachar el último de la tarde, de dos pinchazos y media atravesada, previo unos mantazos insulsos.
Eita vez no me gustó. Clavaron buenos pares, Pepín, Pelusa, Cerrajillas
de Valencia, Sargento, Metralla y Alcañiz, PEPE OJÉN.
CARTAGENA 3 de Agosto.
(Aunque en; el número anterior, publicamos ua avance de esta reseña, por no haberla recibido á tiempo, hoy la insertamos íntegra, por aportar nuevos datos sobre la corrida en cuestión).
No ha respondido la función al. tronío de los matadores, ni el público, siempre primo, vió con gusto la pelea hecha por los tan ponderados cangrejos, del duque de Tovar.
Véase la insignificancia de los chotos lidiados por les hermanos Galles.
Primero, 240 kilos; segundo, 260; tercero, 201; cuarto, 237; quinto, 244; sexto, 236.
Seis cucarachas con más condiciones para el arado, que para lidiarse en corridas de toros de tanto postín.
La doble amistad de los «matadores» con el señor duque, libró del fuego á casi todos los fetos en puntas.
Ni Gallo, u i Gallito, nos dejaron satisfechos de sus obras.
Bien que el ganado pesaba, y muchas veces no tomaba la muleta; pero Gallito, pudo haber sacado más partido de los tres toretes suyos; ya que tiene el secreto de reducir á los mansos; con mucho agrado del público se deshizo de su primero, y por eso cortó las dos orejas y el rabo.
En el par de palos de frente que colocó al quinto, me gustó mucho, sin que llegase á colmar la medida.
Con media estocada á su primero, otra media al segundo en sitio poco decoroso, des pinchazos aliviándose en la carrera, y una estocada corta mal colocada al último, tomó el trole el mancebo y nos dejó en el limbo.
Rafael Gallo el divino, debió tener dentro los demonios. Fuera de la faena en el primero, que entusiasmó al cónclave, ni esto.
Picando, los potros. De loa banderilleros, Magritas. Y con esto que es la chipén, ruede la bola que tan
descaradamente lanzaron los incondicionales. FERNÁNDEZ.
PALMAS Y PITOS
ESCRITO POR EL PUBLICO
y Quhn haya visto matar á Belmonte en 1914 y vuel
va á verlo en 1915, ha de notar la diferencia de matador del año pasado al presente, y reconocer que ha puesto un grandísimo interés en perfeccionar esta suerte del toreo.
Hay, pues, que ver en Terremoto al torero de vergüenza, al regenerador de la fiesta y al artista consumado.
¿Tenía Belmonte necesidad de aprender á matar? No; porque toreros que cobran 6.000 pesetas, que no pueden igualar en capa y muleta á lo que hace ól, y matan con grandes ventajas (que las toleran los públicos), son considerados como «ases» en la baraja tau -riña,
Belmonte podía haber hecho lo mismo; torear con su peculiar estilo, hacer quites emocionantes, ejecutar monumentales faenas de muleta, y cumdo llegara la hora de justificar por qué se llamaba matador de toros, pinchar en el cuello, echarse fuera, matar á la media vuelta,y, en resumen, tomar lecciones cautelosas... de los Ki-qui-ri-kí.
Pero, no; Belmonte es un entusiasta de la fiesta, y no tiene más remedio que matar como mandan los cánones, porque otra cesa se lo impide su dignidad profesional. .
Quien le haya, observado toreando en La Línea, completamente inútil, con una herida abierta; teniendo que salir por salvar á una empresa, y, una vez en el ruedo, como se debe al públiao que pajara, justificó que por algo es el ídolo de Ja verdadera afición.
Este año, en la plaza de la La Línea, la herida sangrando aún, le impedía casi terminar los molinetes. El valiente Martín Vázquez le hizo algunos quites.
Pero llegó la i hora de matar y salió Belmonte, el ángel exterminador de las gallináceas, y cpecióndose de modo extraordinario requiere muleta y estoque, y solo, en los medios, y á dos dedos de los pitones, da pasea de pecho, ayudados, de rodilla (costándole mucho trabajo hincarse), consiguiendo hacer una de esas faenas que le han valido la justa fama de Mesías de la tauromaquia.
Hubo espectador que completamente sugestionado no pudo levantarse de su asiento, y en vez de batir palmas rodaban gruesas lágrimas por sus mejillas.
Y llegó la hora de matar; se perfila el trágico torero y en corto y derecho, sin paso atrás, deja la espada en todo lo alto y rueda el toro sin puntilla...
Y «cojeando», entre ovaciones frenéticas, corta el rabo, las orejas, y da dos vueltas al ruedo.
¡A un metro del toro, doblando la cintura un hombre de mediana estatura!
¿Verdad que usted se ponía más lejos, inolvidable Mazzantini?
Conque Belmonte clásico, fenómeno, cataclismo, emocionante, terremoto...
Y no sigo porque voy á comerme una paella... ¿Ustedes gustan?
LÁZAKO MILLAN CUSTODIO.... ..
Algéciras, 7-8-915.
MADRID LA NOCTURNA DEL JUEVES
12 de Ag&sto. La entrada un Uenazo. Sais de la viuda de Concha y Sierra para Balleste«
ros. Fortuna y Zarco. Primero. Negro, cornicorto, al que saluda Balles
teros con unas verónicas ceñidas, en dos tiempos. Acosado en picas, lo banderillean tal cuál Alcafiiz y
Martitos. Brinda Ballesteros (de violeta y oro); tantea con un
natural de órdago corriendo la mano, después un for-midable pase de pecho; sigue con .ambas manos de cerca y valiente, y atiza una arriba, entrando derecho y con agallas. Gran ovación.
Vuelve por uvas y agarra un estoconazo, que repite—después de un intento de descabello—con una estocada hasta las cintas.
La faena fué un poco laboriosa, desluciendo el con-junto.
Sagutido. Cárdeno salpicao, bien armado, al que saluda con verónicas, faroles y algunas gaoneras, Fortuna.
También tiene que ser acosado para tomar las de reglamento.
Casares y Compare parean muy bien, oyendo palmas.
Fortuna (de marrón y oro) comienza con un pase de rodillas, sigue con naturales, molinetes y por alto, haciendo un derroche de valor, y atiza un pinchazo y una delanterilla y tendida con desarme.
Saca el estoque con una banderilla ó intenta el descabello dos veces. E l toro se acuesta.
También fué laboriosa la faena. Tercero. Cárdeno, pequeño, cornigacho, al que da
unos lances de capa Z vrco. E l primer tercio resulta un lío. Zarco cuartea un par y otro de dentro afuera, un
poquitín sosos. Brinda Zarco (de canario y negro), pasa nerviosillo,
pero valiente, para media en lo alto, entrando derecho. Vuelve con un pinchazo bueno y remata con un gol!.
Cuarto. Negro, descarado de pitones, al que Ballesteros lancea con valentía y elegancia.
En picas, Veneno chico. Parean Martitos y Marín. SJ encuentra Billesteros con un respetable buey,
que hasta cocea, y á [tesar de todo, muletea de cerca, derrochando guapeza y facultades, y aprovecha con media que bastó colocada con mucha inteligencia y remuchísimos redaños.
No merecía tanto aquel pajarraco. Quinto. Negro, grandote, con dos astas de alivio,
que toma cinco picotazos de los de aupa. Compare y Casares hacen lo suyo, y muy bien. Fortuna se las lía con otro buey, pasándole, sin
embargo, de cerca y decidido, sufriendo algunas tarascadas, para una baja bastante fea. Otia vez será.
Sexto. Cárdeno, salpicao, gt-andote, con dos respetables navajas, pero que resulta blando en picas.
Parean Alvaradito chico y Cadenas, Zarco aliña con brevedad y no mucho esmero para
un estoconazo al pavo que cerraba plaza. Los toros de Concha y Sierra, bastos y bueyes. La gente salió poco satisfecha. EL Tío PACO.
-^•••-«••-^— < - > « » W « W » W ^ ^ M » « ^ PALMíS y PITOS
ALICANTE 6 de Agosto.
Cartel: Seis bichos de Concha y Sierra para Joseli-to y Belmente.
Primero. José lancea mal. Seis varas de Carriles y Camero, dejando el bicho
en condiciones para fenomenear y algunos adorniltos de los espadas en los quites.
Gallito pasa de muleta por la cara, de rodillas y cogiéndose á los pitones; un pinchazo que se pita bastante, media traserilla y un certero descabello.
Segundo. Juan veroniquea bien, pero sin levantar gran alboroto.
BQ un quite ol trianero se coge á un pitón y se arrodilla, siendo ovacionado.
Pinturas es aplaudido, pareando, y con la debida expectación se dirige el trágico al enemigo. Con la derecha, pero dominando de verdad, consiente Juan en unos muletazos al bicho que está quedadote; se arrodilla largo tiempo en un desplante y el público bate palmas; un pinchazo atacando con fe y media estocada en los encuentros que hace rodar al bicho sin puntilla. (Ovación, oreja y vuelta al ruedo.)
Tercero. Gallito deja armar lío en el primer tercio. No hay ningún quite de los matadores. El sabio hace otra faenilla con adornos y espantándole las moscas de la cara al bicho y mete dos pinchazos infames y una estocada tendenciosa. (Bronca y algunas palmas.)
Cuarto. Tampoco Belmonte lancea á su estilo y deja los quites á la jurisdicción de los peones y la providencia.
Con la muleta hace una faena compuesta y con miaja de emocionante, sobre todo un formidable molinete; mete el estoque por el hoyo de las agujas y rueda el toro. (Gran ovación, oreja y vuelta.)
Quinto. Tres malos lances de Maravilla, y, mal picado, pasa á manos de José que mete un par delantero por la derecha y dos medios pares en mal sitio, también por el mismo lado.
Inaugura la faena con tres naturales; sigue con otros de menos efecto y de más galería, y es empitonado y desarmado en un desplante. Media estocada desprendida y rueda el bicho. (Ovación y oreja, que desprecia el matador.)
Sexto. Catalino mete un buen trozo de vara al bicho.
Sigue el público abroncando á los de caballería. Belmonte pasa valiente y confiado y larga media
tendida y tres intentos. (División de opiniones.) 8 de Agosto.
Cartel: Cuatro novillos de L . Hernández para Manuel García (Reverte), Manuel Muñoz (El Cuatro), Manuel Nodal (Jarana) y Martín Hernández (Morenito.) (Todos debutantes; de Sevilla los tres primeros y de Cartagena el último.)
Primero. Reverte veroniquea regular. La faetia es colosal; pasa de muleta valiente y pincha tres ó cuatro veces, dándole la oreja y el rabo.
Segundo. El Cuatro que es un pobre viejo verde del tiempo de Cara-ancha y el Tato, derrocha el miedo á montones. Toma los palos y mete con más voluntad y miedo que fortuna, unos garapullos en donde se cjlocaron.
Pasa de muleta, espantándose una enormidad; el público ríe, y la mogiganga toma caracteres de circo ecuestre. Una infinidad de pinchazos; un aviso; otros pinchazos y otro aviso, y, por fin, consiguen acostar al bicho. (Ovación guaseada y petición unánime de oreja.)
Tercero. Jarana, más seriecillo y con un poquitín menos de miedo, lancea regular.
En el tercio de banderillas transcurren la friolera de treinta y cinco minutos; los encargados da banderillear, el Chico del Cajón y Rata, no se atreven á poner un palito ni si los matan—. ¡Horror... qué miedo!— El público abronca^ especialmente á Cajón; le chilla, se le ríe y á coro le cantan cancioncitas.
Por fin Jarana les quita los pilos á los que salen en calidad de BANDERILLEROS y descansan los pobres.
Jarana mete dos pares, pronto y bien, y después de brindar, instrumenta unos muletazos, que, por nc aguantar, le valen otros tantos porrazos, Infinidad de pinchazos y estocadas, los tres avisos y pasa el matador á la enfermería con un arañazo en la cara y el torito vivo y coleando al corral.
Cuarto. Morenito torea sin parar—también ésto es medrosillo—, parea sin acertar, pero valiente, y pasa de muleta Moreno, viéndose neqro, sin nociones y sin parar ni aguantar; una estocada por la piel, dos pinchazos, otros intentos y se acabó.
E. MARTÍNEZ.
PONTEVEDRA 8 de Agosto.
Con un lleno se celebró la corrida, con seis de B i -ñuelos, que resultaron mansos; el único lidiable el corrido en último lugar; al quinto se le dió fuego.
Punteret, de verde y oro, mató al primero de un buen pinchazo y una buena estocada; al tercero do una gran estocada, previa una elegante y lucida faena, y al quinto, que fué el fogueado, después de una faena de valiente, de media superior, siendo ovacionado. En quites, adornado, valiente y activo; banderilleó al sexto, colocando dos superiores pares.
Celita tuvo una gran tarde. Al segundo lo despachó, tras lucida faena, de un pinchazo y media superionsi-ma; al cuarto de una magnífica estocada, previo uu pinchazo, y aLúltimo de un volapié inmenso. Oj ó tres ovaciones, cortó una oreja y salió en hombros.
Al sexto colocó dos colosales pares, y como Punteret, estuvo valiente y oportuno en quites.
El público ovacionó á los matadores por sus faenas con los seis mansos de bañuelos.
Banderilleando, Rivera y Sordo. Picando, Monerri y Jardinero.
MlNGUILLÓN.
£1 periódico cultural España escrito solo por sabios y para sabios, publica una portada muy insulsa, pegando á las corridas de toros.
Como no nos hemos vuelto locos, es decir, como no leemos semejante semanario, no sabemos de qué se ocupará; pero el órgano de ios siete sabios de Grecia que se mete con las corridas, no tendrá probablemente ni un insulto, ni una mofa contra las ridiculas luchas greco-romanas.
PALMAS Y PITOS
SEVILLA Novillada nocturna.
8 Agosto.
Entrada flojita. Novillos de Tabernero. Espadas: Hipóliio, Gasparito y Ricardo Fernández
(Chicuelo), que debutaba. El ganado resultó manso, fogueándose segundo y
sexto, pero cuanto á picardía sólo el primero la tuvo; los demás resultaron inocentones, sin ganas de quimera, pero prestándose á más de lo que hicieron con ellos los encargados de su lidia.
Hipólito, que reaparecía después de su desgraciado percance del ojo, ocurrido el año anteriorren Jerez, es
tuvo bastante desenvuelto haciendo excelentes quites aplaudidos con entusiasmo. Cumplió al muletear el primero que logró despachar de un pinchazo bueno media de travesía y descabello al segundo testarazo! Como el manso tenía bastante que matar se aplaudió mucho á Hipólito.
En el cuarto, estuvo cerca y breve dando un pinchazo y una estocada que resultó baja.
Gasparito estuvo todo lo contrario. ¡Vaya pánico! Su segundo toro se le fué vivito al corral, por lo qu¿ el hombre se va á cortar la coleta.
Chicuelo valiente y bullidor. Cumplió.
EL Tío PEPE.
m m D e R Q T f t y R i n o
El valiente novillero malagueño Francisco Checa toreará el 22 en Barcelona, el 29 en Malaga, también tiene toros en la plaza de Vista Alegre, están lo en tratos con Almería, Granada y Jaén.
El valiente y aplaudido matador de novillos Ramón Fernández (Habanero) ha sido contratado recientemente para estoquear cuatro novillos cada tarde en Roa en ios días 15 y 16 de Agosto y otros cuatro e l l 4 de Septiembre en Villanueva.
El joven novillero Adolfo Cornejo, á más de las corridas que lleva toreadas, ha firmado últimamente las siguientes:
El 22 del corriente una novillada nocturna en L i nares, el 8 de Saptiembre en Infantes y, seguramente, una novillada por feria en Valdepeñas.
Y nada más por ahora.
Toros y . . . caracoles.
Un antiguo aficionado cordobés, que firma con el seudónimo de «Zeñó Curro der Cortijo», ba publicado un libro taurino titulado «Toros y. . . caracoles». (Qo-sas de ayer y cosazas de hoy.)
Por el nuevo libro, que se distingue sobre todo por sugran imparcialidad, desfilan varios toreros que pa-saron á la historia y muchos «fenómencs» de la actualidad.
«Toros y. . . caracoles» es un librito muy entretenido, que será leído, seguramente, por todos los aficio. nados.
Se vende á una peseta en todas las libreiías de España y está muy bien presentado.
La cubierta, en dos colores, representa el momento de entregar la llave el alguacilillo.
223 Don L , V. (Barcelona).—Le damos muchas gracias por las frases cariñosas que nos dedica en su carta.
224 Don H . 8. (Cádiz).—Lo mismo digo. 225 Den P, de F . (Santander).—Opinamos exac
tamente como usted. Las dos combinaciones para ganar dinero y tener á
la afición contenta, son las siguientes: Vicente Pastor, Rodolfo Qaona. Rodolfo Gaona y José Gómez (Gallito) y Juan Belmente. Juan Belmente.
226 17« aficionado (Guadalajara).—Sentimos que oculte usted su nombre con un pseudónimo, pues su carta podría firmarla con su nombre y apellidos.
Las inexactitudes que señala en las revistas al señor Ventosa, no tienen importancia, como no sea el lapsm muy explicable en un profano, de decir que Morito sufrió una cornada en la región parietal, en lugar de en la por anal.
Todo eso de Saleri 111 y de la becerrada es muy poco imnortante.
De todos modos, agradecemos á usted el interés que
se toma por el periódico y cónstele que atenderemos cuantas observaciones justas nos haga, pues aquí no tenemos compromisos más que con la verdad y la imparcialidad.
227 Don Pepito (Madrid).—Con mucho gusto insertamos el soneto que nos remite, mucho más tratándose de un querido compañero.
Y allá va: ¿Qué le pasa al señor Conde de Lidia
que su pluma castiza no se mueve? ¿Es quizás que á moverla no se atreve porque escribir de toros le fastidia?
Abandone el señor tanta desidia y puesto que la fiesta le conmueve, no está bien que, callado asi, se lleve tanto tiempo una pluma que se envidia.
Acuda, con su ayuda poderosa, á seguir la campaña provechosa que seguimos en pro de nuestra fiesta ,
No desmaye, en la lucha, el joven conde qun sabe demasiado cómo y dónde se le saca partido á una protesta.
Póstale^ de "Palmas y Pitos,,
Diego Mazquiarán Fortuna en un molinete.
DE TEATROS En el teatro de «El Paraíso» se ha estrenado con un
éxito enorme el pasatiempo ea un acto y en caatro cuadros L a escuela ae Venus, original de los señores González Lara y Casado Pardo, música del maestro Millán.
La obra gustó muchísimo, repitiéndose siete de los nueve números de que consta la partitura y presentándose los autores en escena infinidad de veces al final de todos los cuadros.
L a escuela df* Venus ha sido puesta en escena divinamente y ha sido un triunfo enorme para Blanqui-ta Suárez, que desempeña nada menos que seis papeles y repite todos los números que canta.
Luis Baile ster, hecho un sictorazo de cuerpo entero y un director de escena muy colosal.
Muy bien Carlota Sanford, las Peris y la señora Delgado, y de ellos, Dórente, que caracteriza á Juani-to Belmonte de un modo muy superior, Barreto, Arias, Rosell y Mata.
Ese Málaga se ha estrenado con gran éxito E l soldado de cuota. Por cierto que un periodista local, con la mejor buena fe y por ensalzar á uno de los actores, se mete con la obra.
El señor habrá estado muy bien en su papel, no lo dudamos; pero que conste que E l soldado de cuota se ha estrénalo en quince ó veinte teatros de España y América y en todos ellos ha gustado.
L A S L U C H A S Afortunadamente han terminado en la plaza de Ma
drid las luchas, ese espectáculo aburrido, soso, obsceno y sucio.
Estábamos deseando que acabara, para meternos con él, no se creyera alguien, si le atacábamos en plena actividad, que perseguíamos otros fines que el honrado y patriótico de desterrarle de España.
Una empresa, animada por el éxito de la Ciudad L i neal de hace dos años, organizó este festejo en la plaza de Madrid, sin tener en cuenta que á la Ciudad Lineal iba mucha gente, pero no por las luchas, que no eran más que un pretexto, sino á otros fiaes muy distintos. Y claro, desaparecidos en la ocasión presente «stos, el público de Madrid, dando pruebas de su talento y buen gusto, brilló por su ausencia en las luchas greco marranas, que no son más que un camelo, una parodia de lucha antiartística, á la cual, en absoluto, no deben asistir las señoras sobre todo, por tratarse de un espectáculo altamente repugnante.
Por fortuna, creemos que tardará mucho en reproducirse en Madrid semejante fiesta.
De lo que nos alegramos mucho. Así que R. I . P.
ÍTlaíadores de toros. Agustín García (Malla) - Apuderado:
D. Saturnino Visito l e í r a s , Travesía de la Ballesta 11, pral., Madrid.
Alfonso Cela ^Ce^a/—Apoderado: D. Enrique Lapoulide, Cardenal Cis-neros 60, Madrid.
Castor Ibarra (Cocherito de ftao^.—Apoderado: D. Juan Manuel Rodríguez, Visitación, 1, Madrid.
Eduardo Leal (Llaverito).—Apoderado: D. Francisco Mostacho, Santa Polonia, 3, 3.°, Madrid.
Francisco Madrid.—Apoderado: don Juan Cabello, Pez, 25, Madrid.
Francisco Posada.—Apoderado: don Manuel Acedo, Latoneros, 1 y 3, Madrid.
Francisco Martín Vázquez.—Apoderado: D. Alejandro Serrano, Lava-piés, 4, pral., Madrid.
Isidoro Martí (Tíores,) .-Apoderado: D. Mánuel Rodríguez Vázquez, Antonio Acuña, 3, Madrid.
Joaquín Navarro (Quinito).—Apoderado: D. Francisco Casero, Alcalá, 34, 2.°, Madrid.
José García (Alcalareño).—Apode-2 rado: D. Alejandro Serrano, Lava-
piés, 4, pral., Madrid. José Gómez (Gallito).—Apoderado:
D. Manuel -Pineda, Santiago 1, Sevilla.
Juan Beímonte.--Apoderado: D. Juan } Manuel Rodríguez, Visitación, 1, Ma
drid. Juan Cecilio (Punteret).—Apode-
rado: D. Cecilio Isasi, Huertas, 69, Madrid.
Julián Sáinz (Saleri II).—Apoderado: D. Manuel Acedo, Latoneros 1 y 3, Madrid.
Manuel Martín (Vázquez II).—Agorado: D. José Gimeno, Alvarez Quintero, 92, Sevilla.
Manuel Mejías (Bienvenido).—Apo-derádo: D. Juan Yúfera Martínez, San Marcos, 33, 1.° Madrid.
Manuel Rodríguez (Manolete), -r-Apoderado: D . Ricardo Mediano Gil. Plaza del Progreso, 16,3.° dcha. Madrid. • i
Manuel Torres (Bombita chico.)— Apoderado: D. Manuel Acedo; Latoneros, 1 y 3, Madrid.
Pedro Carranza (Algaheño II ) .— Apoderado: D. Juan Cabello, Calle del Pez, 25, Madrid.
Rafael Gómez (Gallo). -Apoderado: D. Manuel Pineda, Santiago, 1, Sevilla
Rodolfo Gaona. — Apoderado: don Manuel Rodríguez Vázquez, Antonio Acuña, 3, Madrid.
uta de tPalmas y Pitos.
Serafín Vigióla (Torquito).—Apoderado: D. Victoriano Argomaniz, Hortaleza, 47, Madrid.
Rufino San Vicente (Chiquito de Begoña).—A su nombre: León, 18, Madrid.
Vicente Pastor. — Apoderado: don Antonio Gallardo, Tres Peces, 21.
(Hatadorcs de noüillos. Alejandro Irala.—Apoderado: don
Francisco Barduena, Pelayo, 21, Madrid.
Alejandro Sáez (Ale).—Apoderado: D. Federico Nin de Cardona, Bastero, 12, Madrid.
Antonio Alvarez (Alvarito de Córdoba).—Apoderado: D.Alfredo Mira lies, Bchegaray, 29, 3.°, Madrid.
Blas Torres (iwnanío).—Apoderado: D. Aurelio Rodero, Príncipe, 10, Madrid.
Carlos Nicolás (Llavero).—Apoderado: D. Francisco Casero, Alcalá, 34, 2.°, Madrid.
Diego Mazquiarán (íor^í/ta).—Apoderado: D, Enrique Lapoulide, Cardenal Cisneros, 60, Madrid.
Emilio Corteil (Cortijano).—Apo-derado: D. Eduardo Carrasco, Mede-Uín, 40, Talavera de la Reina (Toledo)
Emilio Gabarda(Gabardito).—Apo-derado: D. Angel Brandi, Ponza-no, 33, pral. deba., Madrid,
Enrique Cano (^avira^.—Apoderado: D. Juan Yúfera, San Marcos, 33, i.0 Madrid.
Enrique Rodríguez {Manolete I I ) .— Apoderado: D. Manuel Casero Várela, Calle de Alcalá, 134, 2.°, Madrid.
Eusebio Fuentes.—Apoderado don Enrique Lapoulide, Cardenal Cisne-ros, 60, Madrid.
Florentino Ballesteros.—Apoderado: D. Manuel Acedó, Latoneros, 1 y 3, Madrid.
Feliciano Berriá.—Apoderados: Don Francisco Herencia, Moratín, 30,3.°, Madrid; y don Ramón Sereño Sánchez, Alcolea.
Francisco Bonal (Bonarillo-hijo). Apoderado: D. José García, Don Pedro, 6, Madrid.
Francisco Diez (Pacorro).—Apoderado: D. Ricardo Olmedo, Bastero, 11; Madrid.
Francisco Ferrer (Pasíoreí).—Apoderado: D. Ricardo Moreno Yela, Molino de Viento, 24, Madrid.
Francisco Fiñana (Madriles). — Apoderado: D. Ricardo Moreno Yela, Jardines 10, Madrid.
Francisco Pérmi Aragonés).—Apoderado: D. Pedro Sánchez, San Justo, 6, Salamanca.
Gaspar Esquerdo.—Apoderada: don Saturnino Vieito (Letras), Travesía de la Ballesta, 11, pral., Madrid.
Gabriel Hernández (Posadero).-* Apoderado: D. Juan Yúfera, San Marcos, 33, 1.° Madrid.
Gran cuadrilla de Niños sevillanos.— Matadores: José Blanco (Blanquito) y Manuel Belmonte.-Apoderado: dea Juan Manuel Rodríguez, Visitación, 1, Madrid.
Hipólito Zumel (Infante).—Apofam rado: D. Ricardo Villamayor, Barqui-Jlo, 1, Madrid.
Jerónimo Loizaga (Ghatillo de Ba-racaZtio).—Apoderado: D. Ramón S. Sarachaga, Madera, 49, Madrid.
José Amuedo.—Apoderado: D. Ale- , jandro Serrano, Lavapiés, 4, pral., | Madrid,
José Fernández (Goeherito de Madrid.—A su nombre: Espíritu Santo, 34, Madrid,
José Sánchez (Hipólito).—Apoderado: D. Juan Manuel Rodríguez, Visitación, 1, Madrid.
José Roger (Valencia fai/o^,—Apoderado: D, Manuel Rodríguez Vázquez, Antonio Acuña, 3, Madrid.
José Soler (Fagwmío).—Representante: D, Baldomcro Rubio, Huerta del Bayo, 2, Madrid,
Juan Corrales,—Apoderado: D. Pedro Ibáñez, Magdalena, 19, Madrid.
Manuel Navarro.—Apoderado: don Manuel Acedo, Latoneros, 1 y 3. Madrid.
Manuel Rodríguez Mojíno chico).— Apoderado: D, Saturnino Vieito (Letras), Travesía de la Ballesta, 11, principal, Madrid,
Mariano Montes.—Apoderado: don Santiago Aznar, Embajadores, 53 duplicado, 3,°, Madrid.
Mariano Segoyia fifótoj,—Apoderado D, Felipe R. Montesinos, Malagana, 27, principal izquierda, Madrid.
Manuel García Reyes.—Apoderado: D. Juan Cabello, Pez, 25.—Madrid.
Pedro Pavesio (TormaMíoj..—Apoderado: D. Eduardo Gáinir de Molina, Belén, 11, 3.°, Madrid.
Rafael Rubio i2oc{a^ft)>.—Apoderado: D. Federico Nin de Cardona, Bastero, 12, Madrid.
Rafael Alarcón.—Apoderado: D, Enrique Oñóro, Ensanche, 5, Sevilla,
Ramón Fernández, (Habanero).— Apoderado: D. José García, Don Pe: dro 6, primero, Madrid,
Sebastián Suárez (CAamío).—Apoderado: D. Juan Cabello, Pez, 25, Madrid.
Severino Busto (Praderito).—Apo-nerado: Don Francisco Sarabia Vera, Jacometrezo, 80, pral., Madrid.
Vicente Galera (iosisía)-Apoderado: D, Eduardo Carrasco, Medellín, 40, Talavera de la Reina (Toledo).
Zacarías Lecumberri .—Apoderado: D. Tomás Pérez Toledo, Encomienda, 20, 2.°, Madrid.
Monsorrat, TrMwlrid-
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