REVISTA CUBANA DE PSICOLOGÍA VoL 12, No. 2-3,1994
PAPEL DEL DESARROLLO ANORMAL DE LA PERSONALIDAD EN EL ORIGEN DE LA NEUROSIS Y DE SUS DIVERSAS FORMAS CLÍNICAS Armando Alonso Alvarez, Facultad de Psicología, Universidad de La Habana •
RESUMEN El presente artículo constituye el referat de la Tesis defendida en 1990 en opción al grado científico de Doctor en Ciencias Psicológicas. En el referat aparecen de forma íntegra la Introducción, las Conclusiones y las Recomendaciones, y de forma resumida los capítulos I, II y III referidos a los aspectos teóricos, metodológicos y al análisis de los resultados. La Psicología, es por excelencia, la ciencia que permite conocer la personalidad, penetrar en sus formaciones autorreguladoras, brindando significativos aportes en el conocimiento del origen y desarrollo de las alteraciones psíquicas así como en su tratamiento. Teniendo en cuenta que la etiología de la neurosis debe ser abordada fundamentalmente desde un punto de vista psicógeno, se exponen en el trabajo las tareas que dieron respuesta a una serie de hipótesis investigativas. Se realizó el trabajo con una muestra amplia de neurosis de diversas formas clínicas con grupos cercanos de comparación. Se estableció la interrelación entre los distintos grados de intensidad de las manifestaciones neuróticas y los diferentes grados de desorganización de la personalidad. Se exponen las técnicas fundamentales para el estudio de la personalidad del neurótico.
ABSTRACT This article constitute a summary of thesis defended in 1990 in order to obtain the scientific degree of Doctor in Psychological Science (Ph.D). Here appears in an integral form Introduction, Conclusions and Recomendations but a synthesis of chapter I, II and III, refered to theoretical and methodological problems and results. Psychology is the science that contributes to know personality giving important criterions about the origin and development of mental disturbances and its treatment. Thinking in neurosis, ethiolgy should be studied in a psychogenic manner. In this way some hypothesis are formulated. The research vas done in 150 neurotic partients with different clinical forms and in near groups of pathology. We established several degress of neurotic manifestations (symptoms) and personality desorganization in order to compare both. Procedures and techniques used for the study of neurotic personality are exposed.
INTRODUCCIÓN
La presente investigación se enmarca dentro de los problemas principales del país para el quinquenio 1986-90, en particular, dentro del problema Salud Mental y del tema Trastornos psiquiátricos menores.
Entre las cuestiones comunes de la Psiquiatría y la Psicología Clínica, se distinguen las referidas a la prevención, búsqueda de los mecanismos y génesis de los síntomas y enfermedades, su diagnóstico,
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clasificación y tratamiento. Sin embargo, cada ciencia, al
abordar el estudio de la enfermedad, lo hace a partir de
su sistema conceptual, principios, métodos y objetivos
particulares. Esto lejos de implicar una división entre la
Ps i co log ía y la Ps iqu ia t r ía , o r ien ta hac ia una
diferenciación funcional y hacia una verdadera relación
interdisciplinaria.
encontrados en neuróticos cubanos (E. Díaz,
1988) están la depresión, la ansiedad, el insomnio
y la astenia, los cuales son vivencias y estados
desagradables que el sujeto desea eliminar. Por
otra parte, entre las motivaciones fundamentales
del neurótico están la de recuperar la salud y el
equilibrio psíquico. (D. GonzálezyA. Alonso, 1984)
La neurosis, por ser una enfermedad eminentemente
psicógena, exige del conocimiento de los factores
psicosociales que van conformando una personalidad
desajustada y la determinación de cuáles son las
alteraciones de los mecanismos autorreguladores de la
personalidad (sistema de motivos, autovaloración,
concepción del mundo, etc.) que van a contribuir a que
el sujeto no enfrente adecuadamente los sucesos y
conflictos de la vida. La actualidad de este trabajo está,
ante todo, condicionada por diversas razones de tipo
práctico y teórico. Entre las razones de tipo práctico,
tenemos:
1. Su morbi l idad dentro de las enfermedades
psiquiátricas. Tanto estadísticas de la OMS como
investigaciones epidemiológicas realizadas en
Cuba (L de la Parte, 1980; R. Morales, 1984; H.
Castro-López, 1985) indican la presencia de
neu ros i s en más del 40 % de los casos
diagnosticados.
2. La afectación que produce en la esfera laboral, ya
sea por la disminución de la productividad a partir
de los síntomas que presenta, como por la
separación de la producción durante cortos o
largos períodos de tiempo. En investigaciones
cubanas sobre morbilidad psiquiátrica en casos
de peritaje laboral (J. Tórnente, 1983; I. Caraballo,
1984 y C. Castillo, 1985) se encontró que por cada
cuatro peritajes uno es por Psiquiatría y por cada
dos peritajes de Psiquiatría uno es por neurosis.
5. La influencia negativa que ejerce en los que le
rodean. Esta enfermedad constituye una carga
para los sanos (hijos, pareja, etc.) que entonces
están en pel igro de desarro l lar t rastornos
psíquicos.
Desde el punto de vista teórico, las investigaciones
psicológicas han sido siempre una tradición de la
Psiquiatría, reconózcanlo o no sus partidarios, pues
como dijera el psiquiatra ruso V. J. Kandinski: el alma
cuando se enferma no deja de ser alma. (I. F. Poliakov,
1978). Una explicación fallida acerca de la neurosis y
otras enfermedades psíquicas tuvo lugar en los años
1950-1960 en la Unión Soviética, a partir de los
planteamientos de I. P. Pavlov, cuando la actividad
psíquica alterada, se explicaba a partir de la fisiología de
la actividad nerviosa superior y no a través de la
Psicología. Esta orientación, que aún prima en los textos
de Psiquiatría marxista, enfatizan por un lado, la acción
de agentes reflejo condicionados psicotraumáticos,
como causa de la neurosis, y por otro, destacan el papel
que t iene la ac t iv idad nerv iosa super ior en su
determinación; obviando el papel mediatizador que tiene
la personalidad al enfrentar los hechos vitales y el papel
jerárquico superior de lo psicológico sobre lo biológico.
Esta actitud incorrecta hacia la Psicología, ha frenado el
desarrollo en la elaboración de problemas teóricos que
repercuten en la esfera de la Psiquiatría (J. Grau, 1983).
Por lo que existe la necesidad de la elaboración teórica
y la investigación empírica en la neurosis desde las
posiciones de una Psicología de orientación marxista
3. Su prevalece en sujetos que realizan intentos
suicidas. En investigación realizada en 1 614
neuróticos cubanos (E. Díaz, 1988), se encontró
que uno de cada 10 había realizado intento
suic ida. Se ha encont rado también que el
d i a g n ó s t i c o más f r e c u e n t e en pac ien tes
ing-esados por intento suicida fue el de neurosis.
(G. .nmaroy cois., 1981; C. Abreu, 1982)
4. El sufrimiento que provoca en las personas que la
pat' con. Entre los síntomas más frecuentes
Por tanto, a pesar de la ampliación del campo del
psicólogo clínico hacia la comunidad, su interés
creciente hacia el campo preventivo y su interrelación
con una gama amplia de especialidades médicas, la
orientación psicológica en la clínica psiquiátrica no ha
perdido importancia, lejos de disminuir su compromiso
con la Psiquiatría, la Psicología deberá intensificarlo, pero
apartándose cada vez más de la esfera psicopatológica,
-que no le compete directamente y crea confusión en la
delimitación del perfil profesional -hacia la aplicación de
la Psicología al estudio de las alteraciones psíquicas.
El trabajo es actual además, por abordar desde el punto de
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vista teórico y experimental, cuestiones polémicas y no resueltas por la Psicología marxista, como la caracterización de las alteraciones de la personalidad en diversas patologías, elpapel de la motivación inconciente y de los mecanismos de defensa en el sujeto sano y enfermo, así como la utilización de diversas técnicas, entre ellas las proyectivas en el estudio de la personalidad.
En el presente trabajo se destaca el papel de la personalidad anómala en el origen de la neurosis y de sus diversas formas clínicas. Este objetivo general presupone una serie de tareas concretas:
1. Caracterización general del desarrollo de la personalidad de los sujetos neuróticos.
2. Determinación de la correspondencia entre los distintos grados de desorganización de la personalidad y el tipo de intensidad de la neurosis.
3. Determinación del papel de la motivación inconciente en la regulación del comportamiento neurótico.
4. Comparación de los resultados encontrados en la neurosis con los obtenidos en los grupos de normal, trastorno situacional transitorio y trastorno de la personalidad.
5. Revelar algunas particularidades psicológicas en el desarrollo anómalo de la personalidad para las distintas formas clínicas de neurosis.
Como hipótesis generales de nuestra investigación, sirvieron los siguientes presupuestos:
1. Los factores actuales "psicotraumáticos" no son la causa directa de la neurosis. Los hechos externos adquieren una significación patógena en dependencia de la personalidad que se ha desarrollado de forma anómala.
2. La neurosis se instala sobre la base de un desarrollo anómalo de la personalidad, a partir de influencias negativas de la familia ejercidas sobre el niño y en ausencia de influencias reorientadoras durante la adolescencia y/o juventud.
3. A mayor grado de estructuración e intensidad de la neurosis existirá una personalidad más desorganizada, lo cual se irá evidenciando desde edades tempranas.
4. Un indicador importante de desorganización de la personalidad lo constituye el papel de la motivación inconciente en la regulación del comportamiento neurótico.
5. A partir de la clasificación psicopatológica actual de la neurosis, no es posible encontrar factores y mecanismos psicológicos que expliquen la aparición de cada una de las formas clínicas. Por tanto, la relación biunívoca personalidad-forma clínica, se hará evidente sólo en algunas de ellas.
Metódicas de investigación. Nuestro método rector fue el análisis psicológico de los datos de la historia vital y de la historia de la enfermedad, propuesto por B. S. Bratus y B. W. Zeigarnik (1980), que fue complementado por la entrevista anamnésica y la autobiografía. Se aplicó un sistema de metódicas experimentales, las que en su mayoría fueron creadas o especialmente modificadas para la presente Investigación. Estas metódicas sirvieron como técnicas de control y comprobación de los datos obtenidos por la vía no experimental. Entre ellas están: la Prueba de Información Reveladora (P.I.R.), la Prueba de Completar Frases, la Metódica de Elección de Valores y la Metódica de Autovaloración Dembo- Rubinstein.
Para el cumplimiento de la tercera tarea: papel de la motivación inconciente en la regulación del comportamiento neurótico, se aplicó en una submuestra, además de las señaladas: los cuestionarios C.D.N. y TAN. que evalúan predisposiciones neuróticas, la Técnica de los Deseos y el Cuestionario sobre el Dibujo de la Figura Humana; para esta tarea, se realizó una especial clasificación de los métodos en directos e indirectos.
A todos se aplicó un listado de eventos vitales, para comprobar la significación de los hechos, a partir del conocimiento de la dinámica de la personalidad alterada.
La investigación fue llevada a cabo en 150 neuróticos, haciéndose un análisis general de los factores psicosociales, en especial familares, que han incidido en la formación anómala de la personalidad, así como del desarrollo y alteraciones de ésta en el transcurso de la historia vital de los sujetos. Se trabajó con tres grupos controles: normal (30 sujetos), trastorno situacional transitorio (20 sujetos) y trastorno de la personalidad descompensado (15 sujetos), a los que se les aplicó el mismo sistema de procedimientos. Se realizó un análisis similar en cada una de las seis formas clínicas estudiadas:
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depresiva, histérica, de ansiedad, neurasténica, fóbica y obsesivo-compulsiva.
La novedad científica de la investigación se determina por el hecho de que en el centro de atención se encuentra el intento de caracterizar psicológicamente la neurosis y sus diversas formas clínicas, en destacar el estudio de su génesis a partir de un modelo psicológico (de la personalidad), buscando las regularidades psicológicas que caracterizan el desarrol lo anómalo de la personalidad, sobre la base de las posiciones de partida de la Patopsicología y sus concepciones sobre los cambios patológicos de la personalidad. En este sentido, existe una aplicación consecuente de los postulados de la Psicología de la Personalidad al estudio de un fenómeno clínico, lo cual es poco frecuente en el área de la Psicología Clínica.
Junto a ésto, la presente investigación es uno de los primeros trabajos experimentales que aborda el desarrollo anómalo de la personalidad en las distintas formas clínicas de neurosis.
En el trabajo se ha logrado, por primera vez, destacar empíricamente, los distintos grados de desorganización de la personalidad y su relación con la intensidad de la neurosis, destacándose como un indicador importante de desorganización, la presencia de motivaciones inconcientes, lo cual ha sido escasamente investigado en la neurosis por la Psicología de orientación marxista. Además, se plantea la existencia de nuevas alteraciones de la personalidad a la clasificación brindada por B. W. Zeigarnik (1986).
Al tratar de comparar y delimitar la neurosis de otros trastornes leves cercanos, encontramos que los trastornos de personalidad y la neurosis (de tipo histérico en ambos casos), no constituyen entidades independientes, sino que son dos aspectos de la misma enfermedad (neurosis), conclusión importante y polémica, que requiere una mayor verificación experimental.
El valor práctico de la investigación consiste en que brinda indicadores patológicos de carácter psicológico, a partir délos cuales es posible el diagnóstico de neurosis y que pueden ser utilizados también, con el objetivo de diagnóstico diferencial.
Al abordar la investigación, el proceso de formación anómala de la personalidad, arriba a conclusiones importantes sobre la influencia familiar desfavorable ejercida sobre estos sujetos, por lo que la labor
profiláctica esencial para prevenir la aparición de la neurosis, está en la formación adecuada de la personalidad, la que debe comenzar tempranamente en el seno familiar.
Por otro lado, se destaca que el trabajo psico-terapéutico debe estar dirigido a la modificación de las alteraciones de la personalidad, que en esencia, son las que determinan la aparición y estabilidad de la sintomatología neurótica.
Además, la significación práctica del trabajo está también contenida en la creación de un sistema de metódicas experimentales y no experimentales, para el estudio de las alteraciones de la personalidad en pacientes neuróticos, muchas de ellas de nuevo uso, destacándose entre éstas, el análisis psicológico de los datos de la historia vital y de la enfermedad.
Los resultados encontrados contribuyen, en la práctica, a destacar y a su vez delimitar, el papel del psicólogo en la prevención, diagnóstico y tratamiento de la neurosis.
CAPITULO I: ETIOLOGÍA DE LA NEUROSIS
Este capítulo se divide en dos partes: 1) Revisión crítica de diversas concepciones sobre el origen de la neurosis, y 2) Papel de la personalidad anómala en el origen de la neurosis.
En la primera parte se someten revisión crítica diversas concepciones etiológicas de corrientes psiquiátricas y psicológicas sobre el origen de la neurosis.
Se exponen las teorías que pretenden explicarla: 1) las que ponen el énfasis principal en las causas internas, como expresión del conflicto de impulsos internos, destacando los enfoques psicoanalista y constitucionalista; 2) las teorías culturalistas; 3) lasteoríásdel condicionamientoyaprendizaje donde valoramos el enfoque pavloviano y la concepción de los eventos vitales; 4) las teorías de la comunicación; 5) las concepciones humanistas. Hemos considerado además las corrientes cognitivistas y psicoanalista actual por la importancia de sus planteamientos en la explicación del origen de la neurosis. Los trabajos de algunas instituciones y psiquiatras cubanos son valorados dentro de este conjunto de teorías.
Se destaca como desde principio de siglo dos enfoques han resultado predominantes: el ofrecido por
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Freud y el presentado por Pavlov y sus seguidores
respect ivos. En general , la mayor parte de las
concepciones sobre la neurosis: 1) pretenden explicarla
a partir de un número l imitado de categorías; 2)
cons ide ran al i nd i v i duo fuera de su c o n t e x t o
histórico-social; 3) en las ocasiones en gue han intentado
penetrar en la esencia, lo hacen a través de una o varias
de sus expresiones fenomenológicas; 4) no abordan de
forma integral a ,ndividuo 5) no consideran en su justa
medida la impo rancia de los mecanismos psicológicos
en su origen; 6) establecen de forma unilateral la acción
de los factores externos e internos o lo relacionan
mecánicamente reduciendo el proceso de interacción y
la dinámica activa del individuo con el medio.
Los estudiosos de la neurosis experimental, los
investigadores de aspectos biológicos, los de aspectos
psicológicos y sociales y otros, han hecho aportes
innegables, pero estos son parciales y no han podido
integrarse sól idamente, por lo que es necesario
profundizar en el conocimiento de los mecanismos
psicológicos planteados por las diversas corrientes, no
para su simple asimilación, sino para su integración en el
sistema teórico de una psicología de orientación
marxista.
En la segunda parte del capítulo se destaca como la
comprensión de los procesos psíquicos y de la
personalidad, así como las regularidades que se dan en
su fo rmac ión y desarro l lo , sirven de base para
comprender el proceso de origen y desarrollo de las
enfermedades psíquicas.
Una vía importante en el esclarecimiento de los
mecanismos internos que inciden en la génesis de la
neurosis, la constituye la concepción ael desarrollo
anómalo de la personalidad. Trabajos de psicólogos
extranjeros como B. D. Karbasarski (1973), V. N.
Miasischev (1978), B. S. Bratus y B. W. Zeigarnik (1980),
K. Seydel (1983), S. Schnabl (1985), así como de
psiquiatras cubanos como J. A. Bustamante (1977), G.
Barrientos (1978), H. Castro- López y otros, han
reconocido la importancia de la personalidad, de su
desarrollo inadecuado, en la génesis de la neurosis.
Diversos trabajos e investigaciones han sido realizados
por psicólogos cubanos de las Facultades de Psicología
de la Universidad de La Habana y de Las Villas y de la
Academia de Ciencias de Cuba. Una línea de trabajo ha
sido la caracterización de la jerarquía motivacional de la
neurosis, fundamentalmente a través de RAMDI (D.
González, A. Alonso y cois., 1983, 1984); F. González y
cois. (1980. 1987) han abordado el estudio de la
motivación en la neurosis, sobre todo desde un punto de
vista funcional y dinámico, considerando las tendencias
or ientadoras de la personal idad como categoría
fundamental. E. Díaz (1985, 1988) se ha dedicado al
estudio de los factores sociales en la neurosis. J. Grau y
cois. (1982, 1983), M. E. Pineda y cois. (1983, 1984), D.
Portero y cois. (1984,1985), se han dedicado al problema
de la influencia de algunos estados psíquicos, sobre
todo, de ansiedad y frustración, en relación con
alteraciones de la autovaloración, en el desarrollo de las
alteraciones neuróticas y al problema de los métodos
más adecuados para la determinación diagnóstica de la
personalidad alterada en la neurosis. N. Cao (1985) se ha
ocupado de la creación de un nuevo instrumento para su
diagnóstico y clasificación.
Después del análisis y revisión crítica de las distintas
teorías y de la presentación de algunos trabajos e
investigaciones realizados en los marcos de la Psiquiatría
y la Psicología de orientación marxista, pasamos a la
e x p o s i c i ó n de nues t ros c r i t e r i o s , señalando
primeramente un conjunto de principios metodológicos
generales (G. García, 1979; A. Mitjánsy M. Febles, 1983),
así como los criterios teóricos sobre la personalidad (F.
González, 1985), que orientaron el trabajo.
Posteriormente se presentan de forma interrelacionada
diferentes aspectos que conforman nuestra teoría sobre
el origen de la neurosis. Entre ellos están:
1. Importancia de la familia en el desarrollo neurótico
de la personalidad.
2. Papel del "psicotrauma" en la etiología de la
neurosis. Mediatización de los hechos a partir de
la personalidad.
3. Importancia del conf l icto y de los estados
psíquicos patológicos en la génesis de la neurosis.
4. Comienzo temprano de la neurosis. Continuidad
del proceso patológico. Su carácter crónico.
5. Dos momentos en el estudio de la neurosis: como
alteración de la personalidad y como expresión
sintomática. Su interrelación.
6. Crítica al concepto de personalidad premórbida
La personalidad como agente etiológico esencial.
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7. Principales alteraciones de los mecanismos autorreguladores de la personalidad en la neurosis.
8. Papel de la motivación inconciente y de los mecanismos de defensa en la determinación del comportamiento y de la sintomatología neurótica.
9. Caracterización de la personalidad normal y neurótica. Sus diferencias.
10. Diferenciación de las formas clínicas de neurosis a partir de factores etiológicos. Crítica a la clasificación sintomática actual.
CAPITULO II: METODOLOGÍA DE LA INVESTIGACIÓN
En este capítulo se discuten algunos problemas metodológicos y metódicos de la investigación de la personalidad y sus alteraciones.
Es cierto que la naturaleza de la patología de la psiquis es tal que se consigue establecerla, ante todo, con la entrevista y la observación, pero ha llegado el momento . en que el análisis de los fenómenos psicopatológicos sea complementado con el experimento y con la reflexión teórica, que dan la posibilidad de ir de la descripción del fenómeno y de su dinámica externa, al análisis de las causas y mecanismos de la formación de síntomas o sea, a su explicación.
Partiendo de la consideración del fenómeno clínico (neurosis) como un producto del propio proceso desviado de formación de la personalidad, es que han sido propuestos métodos especiales que se apartan del estricto análisis clínico de este producto. Tal es el caso del método Análisis psicológico de los datos de la historia vital y de la historia de la enfermedad, propuesto por B. S. Bratus y B. W. Zeigarnik (1980), que consistió en nuestro método rector, pues permite investigar el proceso de surgimiento de la neurosis con todas las desviaciones anómalas de la personalidad que a ella son inherentes y llegan a un modelo teórico de los mecanismos psicológicos de su formación Utilizamos otras dos metódicas no experimentales: la entrevista, basada en una guía anamnésica, y la autobiografía (modelo RG-AB- T2), dirigidas a profundizar en la historia vital del paciente, complementando la información obtenida en las historias clínicas. También se aplicó una prueba de eventos vitales, elaborada a partir de la
modificación de la prueba de T. Holmes y R. Rahe, con el fin de investigar los principales hechos o eventos vivenciados por los sujetos y lograr determinar su significación en el contexto del desarrollo alterado de la personalidad.
Las metódicas experimentales son indispensables para la verificación de los resultados obtenidos. Es por ello que consideramos la inclusión de cuatro metódicas que respondían a nuestros objetivos: la Prueba de completar frases, la Prueba de Información Reveladora (PIR), ambas de carácter proyectivo, la Metódica de elección de valores y la Metódica de autovaloración Dembo-Rubinstein.
En el trabajo se considera la posibilidad real de utilizar las técnicas proyectivas a partir de una valoración crítica de las posiciones teóricas; que las sustentan, destacando además que la relación entre método y teoría (y más aún entre una metódica concreta) no es rígida e invariable.
La prueba de completar frases elaborada consistió en 58 proposiciones inconclusas referidas esencialmente a la vida pasada del sujeto, con el objetivo de descubrir necesidades, conflictos, vivencias, intereses y aspiraciones en el transcurso déla historia vital del sujeto.
La Prueba de Información Reveladora, creada por J. J. Guevara, R. Rojas y R. Arce, fue aplicada fundamentalmente para inducirla expresión de conflictos pretéritos délos sujetos referidos a todas las áreas de su vida.
La metódica de elección de valores fue utilizada con el objetivo de indagar de una forma directa e indirecta el valor jerárquico que tiene para el sujeto distintas esferas de la vida.
En la investigación también se utilizó una variante de la metódica de autovaloración Dembo-Rubinstein, ya que además de la evaluación de las cualidades: salud, felicidad, carácter e inteligencia, se añadieron: confianza en sí mismo, relaciones interpersonales y aspiraciones en la vida. Tanto en esta metódica como en la anterior, el sujeto debe fundamentar su ubicación o selección respectivamente.
Con el objetivo de conocer el papel de la motivación inconciente en la regulación del comportamiento neurótico se aplicó en un subgrupo, además de los procedimientos descritos, las siguientes metódicas experimentales: 1) Variante de la técnica de los deseos,
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de D. González; 2) Cuestionarios C.D.N. y TAN., de I. Fernández, para la evaluación de predisposiciones neuróticas; y 3) Cuestionario sobre el dibujo de la figura humana, de K. Machover. Todas las metódicas fueron claisificadas y contrastadas para su interpretación, en directas e indirectas.
En el trabajo se destacan los principios fundamentales
que deben reunir las metódicas para ser consideradas
experimentales.
La investigación fue conducida en cuatro grupos: neuróticos (150 sujetos) y tres grupos de comparación: normales (30 sujetos), trastorno situacional transitorio (20 sujetos) y trastorno de personalidad descompensado (15 sujetos), con vista a una caracterización más precisa y diferencial de la neurosis de otros grupos cercanos.
Se registraron las variables: edad, sexo, escolaridad, ocupación, estado civil y procedencia, de manera aproximada en cada grupo. Se controlaron las variables: edad (16-50 años), escolaridad (más de sexto grado) y no existencia de nivel psicótico u organicidad.
A todos los grupos se les aplicaron el conjunto de metódicas descritas, lo que conllevó a un estudio profundo e intensivo de cada caso (método clínico).
Se trabajó con la siguiente distribución de neurosis: 48 depresiva (32 %), 38 histérica (25,3 %), 25 de ansiedad (16,6 . %), 17 neurasténica (11,3 %), 11 fóbica (7,3 %) y 11 obsesivo-compulsiva (7,3 %), atendiendo a la frecuencia encontrada en diversos estudios epidemiológicos (L de la Parte, 1980; C. Pérez, 1982; G. Valdivie, 1982; H. Castro, 1985; E, Díaz, 1988 y otros).
Para la selección de los grupos se trabajó en once instituciones de salud de la provincia a Ciudad de la Habana (Hospitales de Día, Salas y Consultas Extemas de hospitales Clínico Quirúrgicos, Dispensarios de Salud y Hospital Psiquiátrico de La Habana).
Se trabajó con un conjunto de definiciones operacionales para la selección de la muestra y el análisis de los resultados, entre las que se destacan: personalidad normal, personalidad anómala, grados I, II y III de desorganización de la personalidad.
Las tareas realizadas sirvieron para dar cumplimiento a los objetivos e hipótesis de trabajo planteados en la Introducción. Ellas son:
1. Caracterización general del desarrollo de la personalidad de los sujetos neuróticos.
2. Determinación de la correspondencia entre los distintos grados de desorganización de la personalidad y el tipo de intensidad de la neurosis.
3. Determinación del papel de la motivación inconciente en la regulación del comportamiento neurótico.
4. Comparación de los resultados obtenidos en el grupo de estudio con los encontrados en los grupos de comparación.
5. Análisis del desarrollo de la personalidad en las diferentes formas clínicas.
CAPITULO III: ANÁLISIS Y DISCUSIÓN DE LOS RESULTADOS
A continuación se ofrece una síntesis de los resultados alcanzados en la realización de las tareas antes mencionadas.
Para la caracterización general del desarrollo de la personalidad de los sujetos neutóricos nos basamos esencialmente en el análisis del método rector, el cual fue comprobado a través de la interpretación de las diversas metódicas experimentales. Aquí sólo ofreceremos algunos resultados del método rector.
Después de determinar los momentos comunes o axiales" por los que atravesaron la mayoría de los
pacientes (segunda fase), integramos dichos elementos en una dinámica esencialmente psicológica (tercera fase): la casi totalidad de los casos provienen de ambientes famil iares inadecuados (confl ictos matrimoniales, castigos y regaños frecuentes, continuas restricciones, etc.) que no favorecían el normal desarrollo de la personalidad. Este ambiente contribuyó a la . insatisfacción de un conjunto de necesidades, que vistas en un sistema, condicionaron la formación de estructuras motivacionales alteradas. La incidencia negativa del conjunto de condiciones expuestas se revelaron desde edades tempranas en los sujetos, quienes en su mayoría consideraron su infancia como infeliz. En el 93 % de los casos aparecen ya, en esta época, síntomas neuróticos, lo cual es un índice objetivo de las alteraciones psíquicas que ya se gestaban en la personalidad.
.:1.59
Esta dinámica familiar alterada se mantuvo por tiempos
prolongados lo que único a .as propias alteraciones ya
ex i s t en tes en los p a c i e n t e s , i m p i d i e r o n una
reorganización de sus vidas.
Es significativo que ios pacientes manifiesten que .os
padres eran también nerviosos", al mismo tiempo
encontramos manifestaciones psicopatológicas en los
hijos de estos pacientes, por lo que se observa una
continuidad del proceso patológico no sólo en el plano
individual sino también familiar.
Una expresión del desarrollo anómalo lo encontramos
en el área escolar, donde se observa que los motivos
rectores van a ser externos a ia misma e impiden su
desarrollo armónico, por ejemplo, estar entre los mejores
alumnos.
La progresiva percepción en la autoconciencia de la
inadecuación de su personalidad en las relaciones
interpersonales, a raíz de conflictos mantenidos en e!
tiempo, acrecientan los sentimientos de soledad o
infelicidad. Lo anterior se evidencia en la adolescencia en
la falta de amigos, en la timidez, en los llantos frecuentes
y en los propios intenses restringidos. Observamos que
la p royecc ión futura en esta edad está dir ig ida
fundamentalmente al área matrimonial-sexual (formar un
hogar, tener hijos, etc.), aspiraciones que tienen lugar
también en sujetos normales, sin embargo, en el
neurótico estas aspiraciones van a estar determinadas
por una actitud demandante de afecto y seguridad,
siendo ellos mismos incapaces de brindarlo, lo cual
constituye un obstáculo esencial para el establecimiento
de relaciones armónicas con la pareja y con los hijos,
marcando más tarde una vida continua de crisis
matrimoniales.
La ausencia de intereses adecuados a la actividad
laboral aun en sujetos que llevan años desarrollando esta
actividad es un índice claro de hasta qué punto resultan
incapacitantes las estructuras reguladoras patológicas
para una integración armónica a la sociedad.
Encontramos que los neuróticos actúan ante las
diferentes situaciones de la vida de forma rígida,
compu ls iva , en func ión de mot ivos pato lóg icos
individualistas, enmarcados en una estrecha concepción
del mundo. En este sentido, las condiciones objetivas
son "igno¡ uias", por el neurótico, tratando siempre de
imponer i ,) realidad sus propias necesidades e
intereses \v conducta no puede conducir más que a la
vivencia de nuevos fracasos y frustraciones que io
obligan a fortalecer aún más sus mecanismos de defensa
y compensación, dirigidos a proteger una, cada vez más,
dotenorada autoestima.
Obsedamos que el desarrollo de la personalidad
neurótica ha transcurrido bajo la existencia de diversos
conflictos: 1) entre su imagen real y su imagen idealizada;
2) entre el nivel de posibilidades reales y logros y su nivel
de pretensiones; 3) entre el deseo y el deber; 4) entre las
exigencias sociales y su indivualismo extremo; 5) entre
las necesidades a satisfacer y conflictos a resolver y la
pobre autodeterminación personal para su solución; 6)
entre ia dependencia y el rechazo a las demás personas
7) entre el nivel inconciente y conciente.
En síntesis, la neurosis surge a partir de influencias
desfavorables ocurridas fundamentalmente en el seno
familiar desde edades tempranas y que se mantienen
durante largos perídos, originando reiteradas vivencias y
estados psíquicos desagradables y frustración de
diversas necesidades. Estas alteraciones emocionales
unido a la incorporación de determinadas normas,
valores y conductas a través de la comunicación, van
fomentando determinadas características y alteraciones
en los mecanismos autorreguladores de la personalidad,
que desde las primeras etapas del desarrollo, van a ir
mediatizando las influencias nocivas subsiguientes,
dando lugar a partir de esta interrelación, a los síntomas.
El desarrollo de la personalidad neurótica se va
consolidando a partir de una estabilización de las
anomalías de la personalidad como consecuencia de un
enfrentamiento inadecuado a los conflictos y demandas
de la vida, creando un mayor estado de fracaso e
infelicidad, reforzando consecuentemente, el proceso
sintomático.
Comprobada la existencia de un desarrollo anómalo de
la personalidad establecimos a partir de un estudio de 50
casos, que la intensidad de la neurosis se debe a la mayor
o menor desorganización de la personalidad. Se obtuvo
una alta correlación (r = 0,80). (Ver Tabla 1).
Tanto el grado de intensidad como de desorganización
fue valorado en cada forma clínica. Por ejemplo, debe
señalarse que la neurosis obsesivo-compulsiva es la que
exhibe un grado mayor de desorganización de la
personalidad. A nuestro juicio esto explica que esta
neurosis sea la de peor pronóstico y considerada como la
más grave y la más resistente a los tratamientos habituales.
!(>()
Comprobamos experimentalmente que mientras más
desorganizada estaba la personalidad mayor iba a ser la
determinación inconciente del comportamiento, y que
por tanto, un indicador importante en los niveles de
desorganización era la prevalencia de los motivos
inconcientes.
Trabajamos intensamente una submuestra a la que se
le aplicó once procedimientos comparando los directos
e indirectos. Se encontró que la conducta de los
neuróticos es impulsiva, no reflexiva, siendo deficiente la
explicación acerca de los motivos fundamentales que la
determinan; ellos también desconocen las causas que
provocan los síntomas y se destacan como motivaciones
inconcientes básicas las necesidades de afecto,
realización personal y reconocimiento social.
Por ejemplo en los cuestionarios C.D.N. y T.A.N. se
hacen evidentes las predisposiciones de búsqueda de
afecto, evasión y reafirmación, siendo significativas al
nivel de 0,01 en relación a los sujetos normales. (Ver
Tabla 2)
En las formas histérica, fóbica y obsesivo-compulsiva
las discrepancias de los contenidos expresados en
procedimientos directos e indirectos fueron más
marcadas que en los depresivos y ansiosos. A su vez las
p r imeras f o rmas c l ín icas man i f i es tan un
desconocimiento de las causas de sus síntomas y
establecen una relación menos estrecha entre estos y sus
conflictos actuales.
Para poder validar la información obtenida como
siendo típica de los neuróticos. Hicimos la comparación
con grupos cercanos (normales, trastorno situacional
transitorio y trastorno de la personalidad), a los que se
les aplicó el mismo sistema de metódicas.
Los sujetos normales van a tener una vida más plena
con motivos de los más diversos tipos, que movilizan su
conducta a diferencia de los neuróticos donde existe una
estrechez de motivos poco eficientes.
Los sujetos normales aunque también han pasado por
situaciones estresantes, han sido capaces de enfrentar
los problemas de una forma más adecuada; además al
tener un marco de motivaciones más amplio, no se han
sentido afectados seriamente por tener un conflicto en
un área determinada, mientras que los neuróticos, como
están centrados en un área de la vida, al tener una
situación difícil en la misma, se sienten frustrados,
generalizando el fracaso a otras áreas. Por ejemplo; en
la técnica de eventos vitales no se encontró diferencias
significativas (0,05) entre neuróticos y normales en
cuanto a la ocurrencia de eventos vitales promedio por
sujeto y a la significación que se le da a los mismos, lo
que ratifica la idea, que la esencia no es la cantidad de
eventos, sino el carácter de éstos y la forma de
enfrentarlos. (Ver Tabla 3)
A pesar de las diferencias que se encontraron en las
motivaciones de los sujetos normales, en todos ellos va
a haber en común, que a través de su integración a la
vida social, van a satisfacer tanto sus necesidades
sociales como las personales. Los neuróticos no pueden
integrar su actividad social y su bienestar psicológico en
una unión armónica.
Motivos rectores para los sujetos normales van a ser el
trabajo y las relaciones sociales, mientras que en en la
neurosis el sí mismo, los hijos y la pareja son los motivos
básicos. Estos resultados se ven confirmados a partir de
las diferencias significativas encontradas entre los
grupos (0,01) en cinco valores de la metódica de elección
de valores. (Ver Tabla 4). Si bien los normales tienen
necesidades de afecto, de apoyo, de realización, estas
sesatisfacen fundamentalmente de forma subordinada a
través de sus tendencias orientadoras, mientras que en
las neuróticos adquieren independencia y un carácter
patológico.
En los sujetos normales va a predominar una
autovaloración adecuada mientras que en la neurosis
existe una inadecuación de la autovaloración por sobre
o subvaloración. Al aplicar la prueba X2 con nivel de
significación de 0,01 se encontraron diferencias en todos
los atributos de la metódica de autovaloración Dembo-
Rubinstein. (Ver Tabla 5)
Los su je tos n o r m a l e s es tán p r o y e c t a d o s
fundamentalmente hacia el presente-futuro con planes y
aspiraciones inmediatos y mediatos, mientras que en la
neurosis la proyección es hacia el pasado conflictlvo con
repercusión en el presente.
Existe en los normales una mayor elaboración
conciente de los contenidos motivacionales y una mayor
correspondencia entre los métodos directos e indirectos.
Con re lac ión a los t r a s t o r n o s s i t uac iona les ,
observamos en un 40 % de los casos, primacía de
161
indicadores psicológicos característicos de un desarrollo normal, explicándose la sintomatología por la ineficacia o falla temporal de los mecanismos autorreguladores de la personalidad. En el otro grupo (60 %) encontramos alteraciones patológicas en el transcurso de! desarrollo de la personalidad (grado I de desorganización).
En estos pacientes encontramos una proyección futura que no se aprecia en la neurosis. El neurótico tiene una percepción de la realidad en forma de conflicto y estos sujetos reconocen sus deficiencias o participaciórten los conflictos, existe una elaboración más reflexiva de los contenidos, pero producto de su poca flexibilidad, se observa una incapacidad de solución adecuada. Se observa igualmente en los T.S.T. motivos sociales incorporados como propios en su personalidad, en los neuróticos se encontraron motivos sociales "solamente comprensibles" y una reducción considerable de la esfera motivacional. Cuando existe una alteración psicológica de la personalidad, estos trastornos situacionales pueden desarrollarse a través del tiempo en cuadros neuróticos.
Al comparar los tres grupos constatamos que la organización- desorganización de la personalidad se expresa en un gradiente con la siguiente dirección: Normales -- Trastorno situacional transitorio --Neuróticos, tanto si atendemos a los grados de desorganización (I, II, III) de la personalidad establecidos en la presente investigación, como a las agrupaciones funcionales establecidas porZ. Domínguez y F. González (1987) para el nivel de regulación de normas, estereotipos y valores.
Con relación a los trastornos de personalidad (descompensados) no fue posible hacer un grupo de comparación como tal, por no ajustarse ningún caso a la definición operacional de carácter clínico, ya que:
- Todos manifestaron síntomas neuróticos en la infancia, los que en la mayoría llegan a constituir verdaderas neurosis infantiles.
- Todos manifestaron la permanencia de estados ansiosos y depresivos, incluso de sintomatología histérica desde la adolescencia, con la consiguiente conciencia de alteración/
- B número promedio de asistencia al especialista v c - i 3 i s. tratamientos) está entre tres y'cinco,
alcanza valores mayores en algunos casos. - Todos los pacientes se automedicamentan de
forma regular.
- El promedio de ingresos en hospital de Día y salas es de 2.3 por caso.
Teniendo en cuenta los datos anteriores llegamos a la conclusión de que se trataban de verdaderas neurosis, por cuanto se observa la continuidad del proceso
' patológico, es decir, el propio análisis clínico revela la inadecuación de este diagnóstico.
Conocido resulta que en la neurosis no tiene necesariamente que estar presente una evidente sintomatología de forma mantenida, sino que puede evolucionar por crisis, por qué entonces dudar que las alteraciones desde la infancia y las frecuentes descompensaciones en los trastornos de personalidad histórica, no sean en definitiva, manifestaciones de una neurosis histérica. En todo caso, un estudio longitudinal demostraría que se trata de una sola enfermedad: que no existen síntomas neuróticos desligados de una personalidad y que no existen estas personalidades neuróticas desajustadas que no conduzcan a síntomas.
Por último, expondremos brevemente algunos aspectos que caracterizan el desarrollo de la
•'_ personalidad en cada forma clínica.
En la neurosis histérica encontramos en la infancia tanto un abierto rechazo a algunos sujetos como excesiva sobreprotección en otros. En el primer caso, sobre todo, madres con claros matices histéricos y en el segundo, excesiva satisfacción de caprichos y alabanzas. En ambos casos la necesidad de afecto adquiere un carácter rector. Esta adquiere un carácter más patológico que en las otras formas clínicas, cuya satisfacción resulta sumamente difícil, promoviendo
• conflictos con la pareja e hijos. Esta búsqueda desmedida de afecto y reconocimiento se expresa también en las áreas escolar y laboral. Presentan una marcada sobrevaloración de sus cualidades, que les lleva a conformar una imagen distorsionada de sí y de los •demás. A pesar de ello, tienen menos dificultades en sus relaciones interpersonales y presentan más amplitud de intereses que en otras formas.
En la neurosis depresiva encontramos como ' generalidad madres tristes, sumidas ante maridos
dominantes, agresivos, desarrollando el sujeto por un
162
proceso de identificación, rasgos y cualidades propios
de la madre. Vivencian con gran intensidad la desunión
familiar, por lo que buscan la satisfacción de sus
necesidades de afecto y seguridad, principalmente en el
matrimonio y en los hijos. Tienen una subvaloración de
sus cualidades, lo cual incide de forma directa en sus
aspiraciones y en sus relaciones interpersonales desde
la Infancia, haciéndolos individuos aislados y sin amigos.
En la neurosis de ansiedad el ambiente familiar se caracterizó por actitudes sobreprotectoras (de tipo ansiógenas) y de preferencia por el paciente. Esto contribuyó a formarlos desde la infancia como tímidos, inseguros, subvalorados y particularmente, con el sentimiento de ser distintos a los demás. En estos pacientes se va a desarrollar con fuerza, además de la necesidad de afecto, necesidades de independencia y realización personal, canalizadas a través del éxito escolar y profesional.
En la neurosis neurasténica se ha ido gestando un
desarrollo anómalo muy similar al modelo general neurótico.
El 50 % de los casos busca compensación en las áreas
escolar y laboral, como medio de autorrealización y
reconocimiento social. Existe tanto autovaloración
inadecuada por sobre y subvaloración. En la adultez, los que
están motivados por la actividad laboral presentan una
reducción motivacional a esta esfera y a la familia, con pocas
actividades compensatorias. Se entregan excesivamente al
trabajo, se preocupan constantemente ante cualquier
dificultad, lo que es para ellos altamente frustrante.
t En la neurosis fóbica nos encontramos padres muy restrictivos y generadores de miedo; esto convirtió a los pacientes en obedientes, tímidos, inhibidos. La escuela y el t raba jo cons t i tuyen en estos casos act iv idades compensatorias. Un alto por ciento ocupa responsabilidades de tipo laboral. Presentan menos dificultades en las relaciones sociales que el promedio.
En la neurosis obsesivo-compulsiva se da una educación ansiógena y culpabilizante, que ocasiona vivencias de culpa y temor. Se presenta un alto por ciento de padres con características obsesivas. La búsqueda de estabilidad y seguridad son motivos fundamentales en su personalidad y piensa alcanzarlos mediante un estudio superior o un buen trabajo. Presentan sentimientos de minusvalía y soledad. Su esfera de intereses y motivos sociales está muy reducido y presenta rigidez en sus formaciones motivacionales. Aunque eficientes en sus actividades, presentan problemas en sus relaciones sociales, ya que son distantes y fríos.
Todos los resultados obtenidos permiten formular las
siguientes
CONCLUSIONES
1. La neurosis se instala sobre la base de un desarrollo
anómalo de la personalidad, el cual tiene su origen
en la infancia, fundamentalmente, como resultado de
necesidades insatisfechas de afecto, seguridad,
comunicación, independencia y ralización personal,
de entre las cuales, por las propias vivencias
afectivas frustrantes del niño en un ambiente familiar
inadecuado, la necesidad de afecto comienza a
adquirir un sentido personal exacerbado, pasando a
ocupar un lugar central en la jerarquía de motivos del
sujeto.
La formación alterada de las estructuras reguladoras
de la personalidad, impiden, desde edades
tempranas, una relación armoniosa con la realidad,
viéndose el sujeto sometido a diversos y continuos
conflictos y frustracciones, que originan estados
patológicos de ansiedad y depresión,
acrecentándose en su autoconciencia los
sentimientos de inseguridad e infelicidad, lo que
conduce a la estructuración de la neurosis.
2. A la formación de las alteraciones de la personalidad
contribuyó de un modo esencial, el ambiente familiar
inadecuado, caracterizado principalmente por
confl ictos matrimoniales, padres restrictivos,
ausencia de la figura paterna, falta de comunicación
con los padres, rechazo o sobreprotección de los
padres, a lo cual se agregan dificultades económicas
y de vivienda y un relativo aislamiento social de la
familia. La influencia de la dinámica familiar alterada
se prolongó, en casi la totalidad de los casos, hasta
la adolescencia y juventud, no encontrándose
influencias psicosociales reorientadoras, en el
transcurso de la historia vital.
3. Los factores sociales externos psicotraumáticos no
son la causa de la neurosis. Lo externo tuvo una
significación patógena psicotraumática en función
del sentido personal que este adquirió para la
personalidad, por tanto, la personalidad anómala
deviene en importante factor mediatizador de los
hechos vivenciados por los sujetos. De ahí que los
conceptos psiquiátricos "etiología" y "personalidad
premórbida" no deben ser considerados en la
neurosis como aspectos independientes. Los
resultados encontrados plantean la necesidad de
considerar la personalidad como un factor etiológico
esencial de la neurosis.
163
4. En todos los pacientes neuróticos estudiados existen alteraciones en los mecanismos de autorregulación de la personalidad:
a) Alteraciones en la estructura jerárquica del sistema de motivos. En la jerarquía motivacional van a estar ausentes los motivos sociales, pues su conducta y sus puntos de vista van a estar orientados básicamente por motivos de tipo individual o íntimo-personal, siendo los rectores: la familia (pareja, hijos) y el sí mismo (la salud, el equilibrio psíquico).
b) Alteraciones en la mediatización de los motivos. Sus necesidades básicas exigen de una gratificación inmediata, no existiendo una mediatización del objetivo propuesto ni una vinculación adecuada con las tendencias orientadoras de la personalidad.
c) Alteraciones en la función formadora de sentido.La esfera motivacional del neurótico se caracteriza por un contenido cada vez más estrecho de motivos en el desarrollo de la personalidad y por la pérdida de la fuerza incentivadora de los motivos.
d) Alteraciones de la conducta bajo control, orientada hacia un objetivo, que se manifiesta principalmente a través de la acriticidad de la personalidad.
e) Alteraciones de la autovaloración. Se revela una marcada discrepancia entre el nivel de pretensiones y el nivel de logros, que se expresa fundamentalmente por la tendencia a situar su nivel de aspiraciones muy por encima de su nivel de posibilidades reales, lo que indica una autovaloración inadecuada. Hay una tendencia a la subvaloración en los atributos salud, confianza en sí y felicidad, y a la sobrevaloración en carácter, relaciones sociales y aspiraciones en la vida.
f) Alteraciones en la perspectiva temporal. Los pacientes neuróticos están proyectados al pasado y al presente, siendo pobre la proyección al futuro, lo cual se hace evidente por la ausencia de planes para el futuro.
g) Alteraciones en la regulación conciente del comportamiento. Existe una pobre
autodeterminación conciente, dado por la reducción y jerarquía inferior de las tendencias orientadoras dentro de la esfera motivacional. La motivación inconciente juega un importante papel en la determinación de la conducta y de la sintomatología.
5. La neurosis implica dos momentos íntimamente relacionados:
a) Presencia de alteraciones en la personalidad.
b) Presencia de síntomas.
Las alteraciones de la personalidad han incidido de forma negativa en la presentación de síntomas, a su vez, estos agraban aún más dichas alteraciones.
6. Las características de personalidad más relevantes fueron: inseguridad, timidez, indecisión, inmadurez, pesimismo, susceptibilidad, irritabilidad, egocentrismo, introversión, inhibición, imaginativos, insatisfechos de sí mismos, temerosos al enfrentar las dificultades, poco emprendedores, etc.
7. En la muestra estudiada no se presentó ningún caso de neurosis reactiva. Todos presentaron evidentes alteraciones desde la adolescencia o antes, lo que es índice de la continuidad del proceso patológico.
8. La neurosis presenta un carácter crónico dado por la dificultad en la modificación de las anomalías de la personalidad.
9. A medida que la neurosis es más grave o intensa, encontramos un grado mayor de desorganización de la personalidad, el que se hizo evidente desde edades tempranas.
10. A medida que la personalidad está más desorganizada, la motivación inconciente desempeña un papel más importante en la regulación del comportamiento neurótico.
En la neurosis fóbica, histérica y obsesivo-compulsiva es más marcado el antagonismo entre lo conciente y lo inconciente y el predominio déla motivación inconciente en la regulación del comportamiento, en relación con el resto de las formas clínicas.
164
No se pudo establecer una relación lineal, directa, entre el mecanismo de defensa utilizado y la forma clínica de neurosis, esta se vincula a la personalidad como un todo.
11. Los sujetos normales, en general, se desarrollaron en ambientes familiares adecuados y no presentaron indicadores patológicos en la regulación de la personalidad, aunque se evidenciaron diferencias psicológicas entre ellos. Existió una clara diferenciación con relación a los sujetos neuróticos.
12. Los trastornos situacionales transitorios se presentaron tanto en sujetos con una personalidad premórbida sana como en una personalidad con alteraciones.
La evolución frecuente de los trastornos situacionales a neurosis se presenta fundamentalmente en aquellos casos que presentan indicadores patológicos en la personalidad.
13. En los casos valorados como supuestos trastornos de personalidad descompensados (de tipo histérico), si bien presentaban rasgos de personalidad de tipo histérico, siempre estaban acompañados a una sintomatología neurótica mantenida en el tiempo, lo que reafirma el criterio de la no existencia de los trastornos de la personalidad (histérica o del tipo neurótico). Por lo tanto, todo sujeto con características neuróticas de personalidad es dado a presentar crisis neuróticas y nunca presentará un desarrollo lineal y estable de su carácter como única anomalía.
14. En todas las formas clínicas se observa un desarrollo neurótico de la personalidad.
Se constatan características específicas en el desarrollo anómalo de la personalidad en los sujetos que presentan neurosis histérica, neurosis depresiva y neurosis obsesivo-compulsiva, aunque en todas las formas clínicas se pueden señalar algunas particularidades.
La forma clínica va a estar en dependencia del carácter del conflicto, de la forma de enfrentarlo, tanto de forma concierne como inconciente (actitudes y mecanismos de defensa), de las cualidades y motivaciones fundamentales de la personalidad y de la forma de reacción ante la frustración.
15. El sistema de metódicas utilizado resultó válido para el estudio del desarrollo anómalo de la personalidad en la
neurosis. El método de análisis psicológico de la historia vital y de la enfermedad constituye uno de los métodos rectores para.estudiar los mecanismos psicológicos de formación de la neurosis, al permitir la caracterización de las alteraciones del componente personal-motivacional.
La investigación experimental especialmente elaborada permitió corroborar la información obtenida a través del método principal.
Reviste particular importancia la utilización de procedimientos directos e indirectos en el estudio de la personalidad de los sujetos neuróticos.
RECOMENDACIONES
1. Que el psicólogo clínico, al realizar la evaluación de los pacientes neuróticos, se oriente por las alteraciones encontradas en el presente estudio, las cuales pueden ser utilizadas también en el diagnóstico diferencial.
2. Que las instituciones que se ocupan de la educación familiar y del niño, valoren las influencias potencialmente patógenas encontradas en la formación anómala de la personalidad, para realizar una labor preventiva que evite la aparición de la neurosis y promueva el desarrollo óptimo de la personalidad.
3. La psicoterapia en la neurosis debe estar orientada a la modificación de las alteraciones de la personalidad, debiéndose utilizar como criterio de la efectividad de la misma, la eliminación o mejoría de dichas alteraciones.
4. Profundizar en los mecanismos inconcientes de producción de síntomas y en el papel de los mecanismos de defensa en las diversas formas clínicas de neurosis.
5. Continuar la búsqueda de indicadores psicológicos más efectivos para establecer la di ferenciación de dist intos niveles de desorganización de la personalidad.
6. Realizar un estudio similar al efectuado con una muestra mayor y más representativa de los t rastornos de personal idad (típicos o descompensados), para comprobar si las generalidades encontradas en el presente estudio, se expresan de modo similar.
165
7. Estudiar otras enfermedades psiquiátricas de general más adecuada sobre la etiopatogenia de origen psicógeno con una orientación psicológica las enfermedades mentales, marxista, para contribuir al desarrollo de una teoría
Tabla 1. Relación entre la desorganización de la personalidad y la intensidad de la neurosis.
Grado de intensidad Ligera Moderada Grave
Grado de desorganización
I 10
1
11
ii m 4
14 6 2 13
20 19
14 21 15
50
Tabla 2. Respuestas de neuróticos y normales a los cuestionarios.
Cuestionario TAN.
Neuróticos Normales Afecto 15,9% 13,1% Evasión 14,5% 4,1% (*) Reafirmación 34,0% 21,3 % (*) Normal 35,6% 61,3% (*)
Cuestionario C.D.N. Neuróticos
Nunca A veces (*) Afecto 32,6% 39,3% (*) Evasión 20,6% 46,6% (*)Reafirm. 13,3% 27,3%
(*) Signific. 0,01
Free. Siempre 8,6% 19,3%
14,0% 18,6% 18,6% 40,6%
Normales
Nunca Aveces Free. 67 % 10 % 9 % 73% 18% 5% 61 % 8 % 7 %
Siempre 14% 4%
24%
Tabla 3. Resultados comparativos entre neuróticos y normales. Prueba de eventos vitales
Total eventos
Neuróticos 5 712 Normales 1 027
No sifnific 0,05
Sujetos
150 30
Eventos promedio por sujeto
38 34,2
Total eventos muy signific.
69% 68,5 %
Tabla 4. Resultados y
Valores.
Amor Niños (*) Salud (*) Familia
normales. comparativos entre neuróticos Metódica de elección de valores.
Total de elecciones Neuróticos
Tranquilidad (*) Trabajo Amigos Vida
(*) Signifiv
(*)
(*)
\ 0,01
91,2 88 86,6 83,3 81,2 60,6 46 43,3
en% Normales
100 60 16,6 75 20 90 90 56,6
Tabla 5. Resultados comparativos entre neuróticos y normales. Metódica de autovaloración Dembo-Rubinstein.
(*) Salud (*) Felicidad (*) Carácter (*) Inteligencia (*) Confianza en sí (*) Aspirac. vida (*) Relac. sociales
(1) Neuróticos (2) Normales (*) Signifc. 0,01
% de sujetos en cada categoría Muy alto Alto Promedio Bajo Muy bajo
(1) (2) (1) (2) (1) (2) (1)(2) (1) (2)
8 12 21 16 14 41 30
0 16 40 40 60 17 0 18 0 0 12 16 25 83 20 0 24 0 0 24 16 24 83 18 0 12 0 0 25 13 26 87 17 0 13 0 0 24 30 14 70 19 0 28 0 0 21 16 16 83 13 0 8 0 0 28 27 15 73 12 0 14 0
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Nota: En la tesis aparecen revisados 295 trabajos.
170