Militar y político mexicano que fue presidente de México entre 1934 y
1940.
Bajo el lema «México para los mexicanos», Cárdenas llevó adelante una política especialmente trascendente por lo que respecta al petróleo; ello le enfrentó con Estados Unidos y le obligó a buscar compradores en Alemania. Se ocupó de proteger a la población indígena, impulsó la reforma agraria, combatió el latifundismo, nacionalizó los ferrocarriles y estableció una enseñanza pública laica, gratuita y obligatoria.
Lázaro Cárdenas se emancipó de su tutela y adoptó una línea política propia, más inclinada hacia la izquierda. Creó el Partido Revolucionario Mexicano (antecedente del posterior PRI), en el cual se integró de reformistas y progresistas: comunistas y socialistas, liberales radicales, la Confederación de Trabajadores Mexicanos y la Confederación Nacional de Campesinos.
POSTURA POLITICA
Expropiación Petrolera
Ésta consistió en la apropiación legal del petróleo que explotaban 17compañías extranjeras para convertirse en propiedad de los mexicanos.
Debido a que, desde muchos años atrás, el Estado mexicano habíaconcesionado a individuos y a empresas extranjeras la explotación de lariqueza natural del país, como la plata, el cobre, diversos productosagrícolas y pesqueros, y el petróleo.
En el caso de este último recurso natural, las empresas extranjeras quecontaban con el permiso del gobierno mexicano para explotarlo, se negarona aceptar las disposiciones de los trabajadores nacionales, con quienesdebían negociar las condiciones de trabajo, como es el salario y lasprestaciones, e incluso se negaba a pagar impuestos.
En 1935, las empresas petroleras, en manos de capital extranjero, trataron deimpedir la formación de sindicatos.El 27 de diciembre de 1935 nació el Sindicato Único de TrabajadoresPetroleros.El 20 de julio de 1936 el sindicato llevo a cabo su primer huelga que seprolongo 6 meses, el 28 de mayo estallo la huelga y no se despacho gasolinapor 12 dias.
El presidente Lázaro Cárdenas decidió poner fin a tan largo conflicto y anunciar la expropiación petrolera. Fue así como el 18 de marzo de 1938, a las ocho de la noche, el presidente Lázaro Cárdenas estaba reunido a puerta cerrada con su gabinete para anunciarles su decisión de expropiar la industria petrolera.
"Es evidente que el problema que las compañías petroleras plantean al Poder Ejecutivo de
la nación con su negativa a cumplir la sentencia que les impuso el más alto tribunal
judicial, no es un simple caso de ejecución de sentencia, sino una situación definitiva que
debe resolverse con urgencia. Es el interés social de la clase laborante en todas las
industrias del país el que lo exige. Es el interés público de los mexicanos y aún de los
extranjeros que viven en la República y que necesitan de la paz y de la dinámica de los
combustibles para el trabajo. Es la misma soberanía de la Nación que quedaría expuesta a
simples maniobras del capital extranjero, que olvidando que previamente se ha
constituido en empresas mexicanas, bajo leyes mexicanas, pretende eludir los mandatos y
las obligaciones que le imponen las autoridades del propio país."
"Se trata de un caso evidente y claro que obliga al gobierno a aplicar la Ley de
Expropiación en vigor, no sólo para someter a las empresas petroleras a la obediencia,
sino porque habiendo quedado rotos los contratos de trabajo entre las compañías y sus
trabajadores, por haberlo así resuelto las autoridades del trabajo, de no ocupar el gobierno
las instalaciones de las compañías, vendría la paralización inmediata de la industria
petrolera, ocasionando estos males incalculables al resto de la industria y a la economía
general del país."
"Las compañías petroleras han gozado durante muchos años, los más de su existencia, de
grandes privilegios para su desarrollo y expansión; de franquicias aduanales; de
exenciones fiscales y de prerrogativas innumerables, y cuyos factores de privilegio unidos
a la prodigiosa potencialidad de los mantos petrolíferos que la nación les concesionó,
muchas veces contra su voluntad y contra el derecho público, significan casi la totalidad
del verdadero capital del que se habla."
En 1935 Italia, entonces bajo el mando del Partido Fascista invadió el Reino Etiopía, México protestó y ante la Sociedad de las Naciones y ejerció un bloqueo económico suspendiendo la exportación de carbón, petróleo, hierro y otros productos mexicanos y evitando la compra de artículos italianos.
El presidente Gral. Lázaro Cárdenas del Río puso en práctica una política de asilo a numerosos desplazados de las luchas que se registraban en Europa, y de las persecuciones del líder de la U.R.S.S. Josif Stalin, y cuyo personaje más notable fue León Trotsky, y a los refugiados civiles y militares republicanos de la Guerra Civil Española, que desde 1937 llegaron en barcos alquilados por el mismo gobierno mexicano.
Al realizarse la invasión de Checoslovaquia, en septiembre de 1939 el gobierno cardenista se declara neutral y llegan al puerto de Veracruz a los primeros refugiados mexicanos de la guerra, quienes vivían o estudiaban en Europa, a su vez el gobierno cardenista confisca las propiedades privadas o compañías de origen Italiano y Alemán.
Por la entrada formal de Italia a la guerra se refugian barcos italianos en puertos mexicanos, varios barcos alemanes tratan de salir pero al ser topados en el mar por fuerzas británicas regresan a puertos mexicanos donde varios serán confiscados y puestos al servicio del gobierno mexicano. Entre estos están varios buques que luego serían hundidos por submarinos alemanes.