PonenciaMarco
Congreso Regional
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Índice
I. 10º CONGRESO DEL PSCyL-PSOE Pág. 3
II. EL NUEVO ESCENARIO POLITICO 4
Nuevo gobierno y nuevas políticas para España 4
Nuevas oportunidades para Castilla y León 6
El declive del PP y el impulso al proyecto del PSCyL-PSOE 8
III. EL PSCyL-PSOE, UN INSTRUMENTO PARA EL CAMBIO 13
Un proyecto único para Castilla y León 13
Un partido comprometido con la sociedad,
con los movimientos sociales y con los ciudadanos 15
La fuerza del poder municipal socialista 18
Profundizar en la modernización: Nuevas tecnologías
y nuevas formas de acción política 20
IV. EL PROYECTO SOCIALISTA PARA CASTILLA Y LEÓN 22
Castilla y León: Economía y Población 22
Los ejes de la iniciativa socialista en Castilla y León 29
La alternativa socialista: perspectivas para 2007 32
El desarrollo de nuestro Estatuto de Autonomía 39
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1. I. 10º CONGRESO DEL PSCyL-PSOE
2. Los socialistas de Castilla y León celebramos nuestro 10º Congreso
ordinario. El PSCYL-PSOE va a cumplir 27 años desde la
celebración de su primer Congreso Regional, reunido en Zamora el
18 de diciembre de 1977, tras la legalización del partido en febrero
de ese año.
3. En 1983 los socialistas de Castilla y León, tras la victoria en las
elecciones autonómicas, asumimos con eficacia la responsabilidad
de constituir e iniciar la actividad de construcción de la Comunidad
y de prestación de servicios, que se encomendaba a la nueva
administración.
4. Hoy, alentados por la reciente victoria electoral del proyecto
socialista encabezado por el leonés José Luis Rodríguez Zapatero,
los socialistas de Castilla y León abordamos nuestro 10º Congreso
con un proyecto de Comunidad puesto al día en los programas
electorales con que concurrimos a las últimas elecciones generales
y a las autonómicas del pasado año. El PSCyL-PSOE propone un
compromiso radical de trabajo cotidianio de cara a las elecciones
autonómicas de 2007 para cambiar las tendencias económicas y
demográficas que sufre esta tierra y para hacer efectiva de nuevo
la alternancia política en Castilla y León con una victoria socialista.
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5. II. EL NUEVO ESCENARIO POLÍTICO
6. Nuevo gobierno y nuevas políticas para España
7. El 10º Congreso del PSCyL-PSOE, se celebra con un nuevo
gobierno socialista en España, resultado de un proceso de
extraordinaria movilización cívica y electoral.
8. El PSOE ganó las elecciones generales del 14 de marzo de 2004
con 11 millones de votos, el 42,6 por ciento del electorado y 164
escaños en el Congreso de los Diputados. Tres millones de votos,
casi 9 puntos y 39 escaños más que en la convocatoria anterior.
En Castilla y León, el PSCL obtuvo 200.000 votos más (casi 10
puntos) y 3 nuevos escaños en relación con las elecciones
generales de 2000, alcanzando el mayor respaldo ciudadano de la
historia de nuestra organización: 705.000 votos.
9. El nuevo gobierno de España ha iniciado desde sus primeros pasos
una nueva política basada en el compromiso de regeneración
democrática de la vida pública, a partir de la recuperación de la
noción de responsabilidad ante los ciudadanos –lo que se dice,
se hace-, del diálogo sereno como única forma de relación entre
los actores públicos y del imperio de la Ley como referencia de
toda acción política.
10. La acción del gobierno se centra ya en la difícil reconstrucción
de nuestra posición en el sistema de relaciones internacionales en
Europa, Iberoamérica, el Mediterráneo y en las organizaciones
supranacionales de que formamos parte.
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11. El nuevo gobierno se dispone a recuperar y poner al día los
compromisos de solidaridad del Estado social y las aspiraciones de
igualdad de oportunidades de los ciudadanos en un clima de
entendimiento con las CCAA y los Ayuntamientos, para ampliar,
con la participación de todas las instituciones, el espacio de
libertad y autorrealización de las personas, la cohesión social y las
oportunidades de progreso de la sociedad española.
12. El gobierno socialista quiere reconstruir también el diálogo y la
cohesión territorial desde una posición de reconocimiento de la
compleja pluralidad de identidades que constituye nuestra
unidad, y desde el respeto institucional y el mejor reconocimiento
constitucional de las CCAA.
13. Estamos ante una nueva etapa democrática basada en la fuerza
de los valores cívicos de la recuperación de la tolerancia y el
diálogo con y entre los ciudadanos, con y entre los territorios, con
y entre las instituciones, así como con nuestros aliados naturales,
por razones políticas, geográficas e históricas, en la escena
internacional.
14. El gobierno socialista ha recuperado el valor de la política para
los ciudadanos, mostrando con nitidez los rasgos diferenciales de
nuestro proyecto para España: sintonía con los ciudadanos,
capacidad de respuesta respecto a los compromisos adquiridos y
ausencia de hipotecas ajenas al propio compromiso electoral,
unidos a la serenidad y la moderación en las formas de un
discurso político basado en la convicción en los valores
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democráticos y socialistas y en la potencia de cambio social de
nuestro programa de gobierno.
15. Nuevas oportunidades para Castilla y León
16. El proyecto de vertebración y equilibrio territorial y social
del gobierno socialista es una oportunidad única para el
desarrollo de Castilla y León y de todo el cuadrante
noroeste de España.
17. Ese proyerto es una nueva oportunidad para la dotación de un
modelo integrador de infraestructuras en red pensado más
para las comunicaciones internas y con los territorios limítrofes de
nuestras Comunidades vecinas, que para el transporte de
mercancías y personas entre nodos de desarrollo a través del
desierto de la España interior. El proyecto socialista apuesta por
unas infraestructuras para el desarrollo de Castilla y León.
18. Ofrecemos un proyecto para la modernización y diversificación
de las estructuras productivas de nuestra Comunidad,
aprovechando la reorientación del modelo de desarrollo
hacia el crecimiento de la productividad, utilizando
activamente la inversión pública productiva, estimulando la
innovación y el desarrollo de nuevas tecnologías,
impulsando la educación y la formación profesional,
potenciando los beneficios de la nueva política industrial
del Gobierno.
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19. El proyecto del nuevo gobierno socialista es una oportunidad
para la recuperación de la población y del ritmo de la vida
social en el medio rural, en un modelo de crecimiento sostenible
tanto desde el punto de vista natural , como social y humano.
20. La falta de voluntad política de los gobiernos conservadores de
Castilla y León para promover un proyecto de Comunidad capaz de
interesar e implicar a todos sus territorios y desencadenar toda la
fuerza creadora de los ciudadanos, de sus organizaciones, de las
empresas y de las instituciones, sitúa el centro de las ilusiones
de los castellanos y leoneses en la gestión del gobierno
socialista presidido por José Luis Rodríguez Zapatero.
21. Mientras tanto, el gobierno conservador de la Junta de Castilla y
León ignora u olvida sus compromisos electorales con los
ciudadanos, los pueblos y los territorios de la Comunidad; sigue
manteniendo la desinformación sobre sus responsabilidades en las
competencias transferidas (todas las que tienen que ver con la
calidad de la vida cotidiana), hace balance propagandístico de los
logros de los gobiernos de Aznar para esta tierra, y oculta sus
incapacidades en la exigencia y derivación de sus
responsabilidades al gobierno socialista.
22. El PP, que alargó sin complejos el calendario para el
cumplimiento de sus objetivos, arranca ahora las hojas del
almanaque a toda velocidad para exigir al nuevo gobierno no sólo
el cumplimiento del programa socialista, sino también la ejecución
de los compromisos que dejó sin cumplir el gobierno Aznar
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23. El declive del PP y el impulso al proyecto
socialista en Castilla y León
24. Ya hemos conocido cómo gobiernos del PP en Castilla y León
sucumbían a la fácil tentación victimista frente al gobierno de
Felipe González, perdiendo años y oportunidades irrepetibles para
hacer Comunidad. Mientras, casi sin advertirlo, se despoblaban
nuestros territorios, y los hombres y mujeres de nuestras
ciudades, y sobre todo de nuestros pueblos, tenían que seguir
marchándose de esta tierra para aportar su juventud y su
formación al desarrollo de otras Comunidades mejor gobernadas.
25. En esta legislatura volveremos a ver al PP y al gobierno regional
recorrer los mismos registros políticos. Tras el nerviosismo inicial,
pasarán de encubrir los éxitos del gobierno socialista a atribuirle la
responsabilidad de sus propios fracasos.
26. Pero, tras 8 años en el gobierno de España, el PP ya ha
mostrado que su concepción de la representación democrática está
más próxima a la apropiación de las instituciones que a su
administración al servicio de los ciudadanos. Su modelo territorial
y de infraestructuras carecía de toda orientación estratégica,
reducido a la intención propagandística de llenar el país de
primeras piedras, frecuentemente huérfanas de otras segundas y
terceras, que vinieran a dar comienzo efectivo a las obras que
anunciaban. El PP ha probado su capacidad para situarnos en la
cola de Europa en gasto social con el precio en seguridad y
cohesión social que ello obliga a pagar, sobre todo a Comunidades
como la nuestra, por no referirnos a los costes personales, en
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términos de derechos sociales y libertades individuales que de
estas políticas se derivan. Hemos podido constatar la capacidad
del PP para exacerbar las tensiones territoriales internas y nuestro
aislamiento en Europa.
27. El modelo de crecimiento del PP, basado en el ladrillo, la
subvención clientelar, la precariedad del empleo y la inseguridad
laboral, ha sido especialmente perjudicial para Castilla y León. La
aparente consistencia de la mayor parte de nuestros indicadores
económicos y sociales sólo se sostiene sobre la base de la pérdida
constante de población.
28. La subordinación del gobierno regional del PP al gobierno de
Aznar ha tenido costes importantes para Castilla y León en la
financiación autonómica y en la insuficiente dotación económica de
las competencias más significativas y costosas de las transferidas,
como es el caso de la educación y la sanidad. No se han tenido
en cuenta las características diferenciales de la relación entre la
población y el territorio en Castilla y León, que añade costes a la
gestión de los servicios públicos. En definitiva, ninguno de los
acuerdos significativos entre los gobiernos conservadores de la
Nación y de la Comunidad han ampliado nuestra capacidad
económica para el desarrollo del autogobierno.
29. Tras 17 años en el gobierno regional, el PP ya ha mostrado
también aquí su recorrido: Ausencia apreciable de cualquier
modelo de política económica para la Comunidad y constante
pérdida de peso de Castilla y León en España. Se ha perdido pulso
y participación respecto al conjunto nacional en cuanto a empleo,
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renta y riqueza. Una dinámica de deterioro económico que se
propaga y agranda en descensos continuos de población,
resultados, sobre todo este último, que otorgan un suspenso muy
bajo al modelo conservador de gestión de la autonomía política en
esta Comunidad. Éste es el escenario en que se produce el
distanciamiento entre los ciudadanos y las instituciones de una
Comunidad Autónoma incapaz de procurar una oportunidad para
sus hijos. Si la Comunidad no mira por los ciudadanos, los
ciudadanos no miran por la Comunidad.
30. El PP en Castilla y León muestra, como en el resto de España,
una tendencia al aislamiento político tanto respecto a los
ciudadanos, como al resto de las formaciones políticas, por más
que simule gestos formales de proximidad en los que no se
encuentran cómodos. Registra una tendencia electoral
decreciente, aunque sustentada por una base aún muy
significativa.
31. EL PSCyL-PSOE mantiene una tendencia electoral creciente (los
10 puntos de crecimiento avanzados en las últimas generales
respecto a las de 2000, se sustentan en los 5 puntos que crecimos
en las últimas autonómicas respecto a las de 1999). En los
próximos años el referente ciudadano de nuestro compromiso
político no serán ya sólo los Ayuntamientos que gobiernan los
grupos municipales socialistas, sino sobre todo, las políticas del
gobierno de la nación encarnadas por José Luis Rodríguez
Zapatero.
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32. La responsabilidad y los compromisos de los socialistas de
Castilla y León son hoy mayores que nunca: Mantener la iniciativa
política en la Comunidad, equilibrar la exigencia al gobierno de
España con el peso que nuestro partido ha tenido en la redacción
de los aspectos más significativos del programa electoral, y
respaldar los compromisos adquiridos con su tierra por el
presidente del Gobierno de España, junto al seguimiento puntual y
riguroso del cumplimiento del programa electoral del PP en el
gobierno regional, que los propios conservadores han pasado a
segundo plano para dar prioridad a su estrategia de confrontación
con el gobierno socialista de la nación.
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33. III. EL PSCyL–PSOE, UN INSTRUMENTO PARA EL
CAMBIO
34. Un proyecto único para Castilla y León
35. El PSOE ha acumulado entre amplios sectores de la sociedad
española y de Castilla y León un valor imprescindible para el éxito
de la acción política: credibilidad.
36. Debemos mantener en el ejercicio de las responsabilidades de
gobierno la misma concepción radical de la democracia que
propugnamos desde la oposición, los mismos valores de
transparencia, honestidad, integridad, defensa apasionada de la
libertad y de la igualdad -de oportunidades, de género, de
derechos sociales- dignificación de la esfera pública, participación
de los ciudadanos y respeto escrupuloso de la ley.
37. La nueva situación política implica para el PSCyL–PSOE
oportunidades y obligaciones nuevas. Haremos un importante
esfuerzo de pedagogía de la acción del gobierno de España entre
todos los sectores de la sociedad castellana y leonesa, pero
también estaremos en la más exigente y puntual reivindicación de
las decisiones de la Administración del Estado imprescindibles para
nuestro desarrollo. Nuestro apoyo al gobierno y nuestro
compromiso ciudadano deben dar coherencia, pulso y realismo a
todo el proyecto socialista, y deben contribuir al aumento del
crédito y solvencia pública de nuestra alternativa política para el
gobierno de Castilla y León.
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38. El PSCyL ha de ejercer de engranaje entre el gobierno y la
sociedad para garantizar la sensibilidad y la sintonía con los
ciudadanos; para ejercer en primera persona el control de los
compromisos electorales y para asegurar la proximidad y la
permeabilidad entre la toma de decisiones y las inquietudes de los
ciudadanos, como vía para mejorar la calidad de la representación
del poder democrático.
39. Estamos más obligados que nunca a mantener un esfuerzo de
presencia pública de los responsables orgánicos e institucionales
del PSCL en todos los rincones de la Comunidad; de los militantes
y simpatizantes en el contacto permanente con los sectores
sociales y ciudadanos, con las organizaciones que articulan la
diversidad de intereses presentes en nuestra organización social.
Nuestra relación con la sociedad ha de profundizar el modelo de
proximidad que cultivan con acierto nuestros representantes
locales, un modelo basado en la disponibilidad y el diálogo
permanente, el compromiso político, la capacidad de respuesta y
de representación de todos y, particularmente, de quienes tienen
más dificultades para poner en circulación el discurso de sus
propias necesidades y aspiraciones.
40. De la misma forma que defendemos la comarca como el ámbito
espacial más adecuado para la nueva ordenación territorial de la
Comunidad, el PSCyL-PSOE debe adecuar al ámbito comarcal
su actividad de contacto con los ciudadanos y de movilización
social, así como el ejercicio de sus nuevas responsabilidades en
cuanto a la mediación entre el gobierno y la sociedad de Castilla y
León. Una Conferencia Política convocada al efecto se encargará
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de establecer los ajustes necesarios en el funcionamiento del
Partido para garantizar la mayor coordinación posible de la
actividad de las Agrupaciones Locales del PSCyL-PSOE a escala
comarcal.
41. Pero además de estas obligaciones nuevas que acogemos con la
pasión que sentimos por lo público, no debemos olvidar que la
confianza de los ciudadanos en una alternativa de gobierno está
estrechamente asociada a la cohesión interna de la organización
que la representa. EL PSCyL–PSOE debe seguir profundizando en
el importante esfuerzo de coordinación y cohesión interna
realizado durante los últimos años, manteniendo la voluntad de
integración de los proyectos provinciales, necesarios en una
Comunidad como la nuestra, en un proyecto único para Castilla y
León. La imagen pública de cohesión y firmeza, compatible
con el crecimiento de la organización y el
perfeccionamiento de sus procedimientos de democracia
interna, son la garantía de credibilidad de nuestra
alternativa de gobierno.
42. Un partido comprometido con la sociedad, con
los movimientos sociales y con los ciudadanos.
43. En las últimas elecciones generales se produjo una
importantísima movilización que el partido necesita mantener
activada en Castilla y León, sin la que no será posible la
alternancia política. Al mismo tiempo, tampoco cabe esperar esta
movilización sin expectativas de cambio político efectivo. Es
necesario, por tanto, mantener de forma expresa la iniciativa
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política en torno a las cuestiones estratégicas que afectan a la
Comunidad, los acuerdos y compromisos básicos con los
colectivos y organizaciones sociales y la ilusión de la alternancia
como exigencia democrática, y como condición de ruptura con la
situación de conformismo político y atonía que bloquea nuestro
desarrollo.
44. Las hipótesis que manejan los estudiosos de los procesos
electorales indican que los nuevos votantes del PSOE en las
últimas elecciones generales han sido antiguos abstencionistas,
primeros votantes, electores fluctuantes y, en menor medida,
antiguos votantes o votantes potenciales de otros partidos de la
izquierda.
45. Al mismo tiempo hay que señalar que esta movilización de
ciudadanos que han apostado por el cambio político, más allá del
simple castigo electoral al PP, al menos en Castilla y León, sólo se
ha producido en proporciones significativas en las ciudades, donde
se ha producido una movilización del voto urbano
progresista.
46. El voto rural ha ido a parar mayoritariamente al PP y, como
tendencia, cuanto menor es el municipio, la diferencia a favor de
los conservadores ha sido mayor.
47. El avance del PSCyL-PSOE se sustenta en los municipios y
sectores demográficos más dinámicos, que siguen registrando
discretos pero sostenidos crecimientos de población, mientras que
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la base electoral del PP se sustenta en un medio en permanente y
progresiva regresión demográfica.
48. En todo caso, el PSCyL-PSOE es un partido que aspira a obtener
la confianza mayoritaria de todos los ciudadanos. Nuestra
prioridad es estar sencillamente al lado de las personas, de sus
colectivos y organizaciones.
49. Por lo tanto, asumimos la responsabilidad de ejercer la
iniciativa política en toda la Comunidad y para toda la Comunidad
acompañando a los jóvenes, a los estudiantes que no se resignan
a la emigración como única fórmula posible para solucionar su
futuro; a las mujeres que tienen gravísimas dificultades para
incorporarse al mercado laboral y para compartir
responsabilidades en los ámbitos público y privado, a las que son
víctimas de la violencia de género; a los hombres y mujeres del
medio rural empobrecido económica, social y culturalmente,
gravemente discriminado en el acceso a servicios públicos básicos
para la seguridad, la calidad de vida y la promoción personal y
social; a las personas mayores, que tienen la necesidad de
participar, sin incertidumbres sobre sus necesidades sociales, en la
construcción de la Comunidad; a los voluntarios que participan
en los nuevos movimientos sociales, al mundo de la cultura, de la
investigación, de la actividad profesional y la empresa, que
necesitan compromiso, apoyo y confianza, sin tutelas ni
hipotecas, para que su creatividad y capacidad de riesgo y de
innovación nos garantice el futuro que queremos para Castilla y
León. Nuestra voz debe ser la suya en las Cortes regionales y en el
resto de las instituciones de la Comunidad: juntos hemos de
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construir nuestras propuestas políticas y legislativas, nuestro
proyecto de Comunidad.
50. La fuerza del poder municipal socialista
51. En las elecciones municipales de 2003, el PSCyL–PSOE obtuvo
532 alcaldías, 81 más que en las elecciones de 1999. La capacidad
de diálogo político de nuestro Partido permite la aplicación de
proyectos municipales progresistas en los Ayuntamientos
gobernados por los socialistas de Castilla y León. El Ayuntamiento
socialista con mayor número de habitantes es León, y el menor,
Gormaz, de la provincia de Soria, con 17 habitantes.
52. Contamos con 3.958 concejales, que constituyen la más
extensa, activa y sensible red capilar del partido para conocer en
profundidad, con el detalle y la sensibilidad necesarios, los
problemas, las necesidades, las aspiraciones y los deseos de los
hombres y mujeres de todos los rincones de la Comunidad.
53. Son también la referencia más competente y cualificada para
asegurar la presencia más pertinente del Partido en todos los
territorios de la Comunidad.
54. Es necesario, por tanto, garantizar la adecuada articulación de
los instrumentos de coordinación y apoyo a los alcaldes y
alcaldesas, concejales y concejalas socialistas en la organización
regional y en las organizaciones provinciales del Partido, con el
triple objetivo de escuchar a través de su sensibilidad el pulso de
los ciudadanos, canalizar con eficacia sus aportaciones al proyecto
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de Comunidad y promover su implicación activa en la dinamización
de la actividad política comarcal.
55. A pesar de las serias dificultades de los gobiernos locales,
como consecuencia de la asfixia financiera a que han sido
sometidos por los gobiernos del PP y de la arbitrariedad y el
clientelismo de la Junta de Castilla y León en su cooperación con
las entidades locales, los municipios sí han sabido responder a los
retos de modernización y construcción de proyectos de
convivencia local –en los casos más extremos de pura
supervivencia- exigidos por los ciudadanos. En este sentido los
municipios y sus instrumentos de cooperación han de ser el
eje vertebrador del proyecto de Comunidad y la referencia
institucional para administrar con eficacia, responsabilidad y
sentido compensatorio las tensiones territoriales periféricas.
56. La relevancia estratégica de los municipios en el proyecto
socialista de Comunidad y su papel clave en la calidad de vida de
los ciudadanos, como última garantía institucional del acceso a los
servicios públicos, aconsejan un adecuado tratamiento en el plano
orgánico, mediante la creación de espacios estables de encuentro
y coordinación que, con el apoyo de las nuevas tecnologías,
constituyan verdaderos observatorios municipales de la
Comunidad con capacidad para enfocar en detalle las actuaciones
en todas las escalas territoriales e institucionales.
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57. Profundizar en la modernización: Nuevas
tecnologías y nuevas formas de acción política
58. En los últimos años el PSCyL-PSOE ha mantenido, con gran
diferencia respecto a otras fuerzas políticas, la iniciativa de la
modernización y la incorporación de las nuevas tecnologías en su
acción política y en sus relaciones con los ciudadanos.
59. Las nuevas tecnologías de la comunicación permiten la
inmediatez –en el doble sentido de rapidez y no interposición de
medio alguno- y la reciprocidad en las relaciones con los
ciudadanos, valores importantísimos para toda organización
política que pretenda desarrollar su actividad en estrecha
interacción con los ciudadanos. Facilitan además la transparencia
en la construcción del discurso y del proyecto político y, siempre
que la red esté suficientemente extendida, salvan las distancias de
la geografía, del entorno cultural y de la condición social. Las
nuevas tecnologías de la información y la comunicación son un
instrumento potente para la acción política, como vienen
demostrando los movimientos sociales más vanguardistas.
60. Desde nuestra posición de liderazgo en esta materia, estamos
obligados a mantener la iniciativa de incorporación de nuevas
tecnologías a la acción política, tanto en el plano interno, como en
nuestras relaciones con la sociedad y con los ciudadanos. Pero
sobre todo estamos comprometidos a desarrollar los usos y
potencialidades de este modelo de comunicación simétrica y
recíproca.
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61. En el plano interno las nuevas tecnologías han de servir para la
cohesión interna y la acción bien coordinada en tiempo real .
Pero también las agrupaciones locales deben ser una referencia
para la relación de militantes y simpatizantes con las nuevas
tecnologías, para una mayor implicación en la actividad de la
organización y un mayor conocimiento y control de la actividad de
nuestros cargos públicos y orgánicos.
62. Una vez que disponemos de la capacidad técnica para el
adecuado desarrollo de este modelo de comunicación es preciso
hacer el esfuerzo de difusión y formación tanto interna como
externa, particularmente con las organizaciones sociales y
asociaciones, para promover el uso más eficaz de estas
herramientas todavía nuevas entre muchos sectores sociales. Se
trata de mantener una política activa de promoción de nuestros
instrumentos de comunicación más eficaces, de convertir las
nuevas tecnologías en experiencias vivas de participación política,
en escuelas de ciudadanía.
63. Si somos eficaces, contaremos con una capacidad inestimable
de mantener permanentemente actualizado nuestro proyecto
político y nuestra sintonía con los elementos más dinámicos de
nuestra organización social.
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64. IV. EL PROYECTO SOCIALISTA PARA CASTILLA Y LEÓN
65. Castilla y León: Economía y Población
66. La Comunidad de Castilla y León representa el 19% del
territorio nacional y el 6% de su población. Nuestra economía,
como consecuencia de sus desequilibrios sectoriales, está
reduciendo progresivamente su importancia en el escenario
económico nacional, tanto en términos de producción como de
empleo.
67. Entre las diversas causas de esta pérdida de peso de la
actividad productiva regional en el contexto nacional, destaca el
proceso de descapitalización relativa que sufre nuestra Comunidad
Autónoma desde hace varias décadas. Al descenso de las
oportunidades rentables de inversión, hay que añadir la pérdida
relativa de capital humano. Una causa determinante de ambos
procesos es el lento crecimiento de la productividad del trabajo
respecto a la media nacional. Nuestra estructura de empleo
presenta, por lo mismo, menores niveles de cualificación, mientras
que, por otra parte, la debilidad del sector de servicios, penaliza
intensamente a la población activa femenina.
68. En el mismo sentido, la reducción relativa del ritmo de
crecimiento de la acumulación de capital físico obedece a dos
factores. El primero, la existencia de tasas internas de
rentabilidad del capital privado en Castilla y León inferiores a
las advertidas en España, lo que implica menores ritmos de
crecimiento de la inversión privada y, en consecuencia, una
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disminución del peso del capital privado regional. El segundo, el
escaso esfuerzo inversor de las administraciones públicas,
lo que lleva consigo un deterioro aún más acusado del nivel
relativo de capital público existente en nuestra Comunidad. En
este contexto, una de las consecuencias más graves que lleva
consigo este escenario macroeconómico regional es la incapacidad
de nuestra Comunidad Autónoma para generar empleo. Sirva
como muestra lo ocurrido con el empleo en 2003: Castilla y León
tiene 56 de cada 1.000 empleos existentes en España, sin
embargo, aquí sólo se generaron 6 de cada 1.000 empleos creados
en el país a lo largo del año.
69. Este escenario económico explica, en gran parte, la sangría
demográfica que sufre nuestra Comunidad, cuya dinámica ha
supuesto que, entre 1991 y 2001, Castilla y León haya sido la
Comunidad Autónoma que más población ha perdido, tanto en
términos absolutos (90.000 habitantes, el equivalente a toda la
población de Soria) como relativos (-3,51%). Una pérdida de
población que, lejos de ser un simple dato y traducirse en la
marcha de nuestros jóvenes más cualificados y el abandono de
nuestros pueblos, genera la ficción estadística de incrementar
nuestra renta per capita. De hecho, si entre 1983 y 2003 la
población castellana y leonesa hubiera crecido al ritmo de
la española, la renta per capita de Castilla y León sería un
14,3 por ciento más baja, por lo que estaría muy por debajo
del umbral del 75 por ciento de la renta europea, y la
Comunidad seguiría en el Objetivo 1, con derecho, por
tanto, a ayudas muy importantes y aún muy necesarias de
la Unión Europea para el desarrollo regional.
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70. En este escenario económico y demográfico sólo las actuaciones
con efectos a largo plazo, las de naturaleza estructural, son las
verdaderamente eficaces para invertir la tendencia de la actividad
productiva regional, generando un clima de confianza económica
que frene el proceso de descapitalización relativa que nuestra
Comunidad viene experimentando en los últimos 50 años, y
fomente el empleo, tanto en cantidad como en calidad.
71. Para ello es necesario generar oportunidades rentables de
inversión, que atraigan capital exterior y estimulen al sector
empresarial castellano y leonés con un importante esfuerzo
inversor por parte de la Administración regional, no sólo en
términos absolutos, sino relativos, de manera que la inversión
pública, creciendo a ritmos superiores a los registrados en
otras Comunidades Autónomas, se convierta en un motor
fundamental de nuestro desarrollo. Ésta es la idea clave de
nuestra propuesta de presupuesto alternativo para la Comunidad
de Castilla y León en 2004.
72. En este contexto, una mayor inversión pública genera capital
público que, además de constituir un factor de producción clave
por sí mismo, contribuye a incrementar la productividad de los
restantes factores productivos. Adicionalmente, la mayor inversión
pública productiva, en especial en infraestructuras, debe actuar
como factor de localización empresarial, atrayendo capital de fuera
de la Comunidad Autónoma, estimulando la inversión privada
regional y, en definitiva, creando empleo. Y aunque el proceso es
lento, una Comunidad con un crecimiento vigoroso de la
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producción y el empleo, a largo plazo resolverá
progresivamente sus problemas.
73. Existen una serie de condicionantes básicos del programa de
convergencia regional. El marco de referencia internacional y,
especialmente, los condicionantes derivados del Pacto de
Estabilidad y Progreso del Consejo Europeo de Niza, que limita la
capacidad de utilización de la política fiscal y la generación de
déficits presupuestarios, condicionan y determinan parcialmente
las propuestas para la utilización de recursos públicos en el
objetivo de reducción de las diferencias reales de la economía
castellana y leonesa con la media nacional. A su vez, otro
condicionante esencial del programa de convergencia que
planteamos descansa en las limitaciones del crecimiento de la
economía nacional que se vinculan, a su vez, a la limitación
progresiva del papel de las inversiones reales en la política
presupuestaria del Gobierno del Estado.
74. Pero, sin ninguna duda, el primer y principal condicionante de la
convergencia real en Castilla y León, hay que buscarlo en la
desconfianza en nuestra capacidad y en nuestra potencialidad para
mantener un ritmo de crecimiento económico sostenido. La
limitación básica del programa se encuentra en el pesimismo
histórico que se deriva de una concepción pasiva, ensimismada y
desconfiada, respecto a las capacidades de las sociedades leonesa
y castellana para alcanzar niveles de actividad y empleo, de
crecimiento de la riqueza y de bienestar, similares o superiores a
los existentes en la media nacional.
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75. En este contexto, el significado último del programa de
convergencia real descansa en cinco ejes fundamentales o
vectores de referencia:
a) El primer objetivo debe situarse en cerrar la brecha existente
entre el nivel de bienestar de la Comunidad Autónoma y el
nivel de vida medio del Estado, primero, y de la Unión
Europea, después. Crecer más y mejorar los niveles de vida y
bienestar de los castellanos y leoneses, reclama apostar por un
mayor ritmo de crecimiento de rentas y empleos. En tal
sentido, es imperativo crear las condiciones necesarias para
incrementar sustancialmente la acumulación de capital
regional, y con ella la innovación y el progreso tecnológico.
b) El segundo propósito es preservar el crecimiento armónico de
los diferentes territorios que componen la Comunidad
Autónoma. A tal efecto la política de incentivos regionales debe
complementarse con un sistema de incentivos territoriales,
dotado con estrategias diferenciadas para los diferentes
territorios según sus circunstancias sociales y productivas.
c) En tercer lugar, el sector público de Castilla y León debe crear
un instrumento financiero oficial—el Instituto Financiero de
Castilla y León—capaz de generar mecanismos financieros y
crediticios a tipos de interés preferenciales destinados a
complementar las líneas de incentivos establecidas. Esta
estrategia debería estar complementada por una política
presupuestaria de gasto donde se ponga todo el énfasis en la
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inversión real en capital público productivo, frente a las
subvenciones empresariales.
d) En cuarto lugar, el programa de convergencia real debe
plantearse la definición de una nueva y aguerrida definición de
la política industrial de la Comunidad Autónoma, una política
de empresas de servicios destinados al mercado, así como una
profunda revisión y reformulación de las políticas activas y
pasivas de empleo, con el objetivo último de contribuir al pleno
empleo de los recursos productivos existentes. En ambos casos
es imperativo involucrar al tejido empresarial, que debe ser
cómplice y colaborador del diseño, definición, desarrollo y
aplicación de las estrategias establecidas.
e) Finalmente, pero no en último lugar, el programa de
convergencia real debe plantearse igualmente la sostenibilidad
del crecimiento económico. En tal sentido es imprescindible
promover niveles de sostenibilidad satisfactorios, que reclaman
la definición y desarrollo de un plan de sostenibilidad que fije
las condiciones económicas, institucionales, medioambientales
y sociales preconizadas por la Agenda 21.
76. Ciertamente, estas grandes líneas deben insertarse en el
contorno de la política económica de la Unión Monetaria y del
Gobierno del Estado. Las políticas monetarias y presupuestarias
son el marco de referencia obligado para las actividades del Plan
de Convergencia. Como son datos básicos del mismo, igualmente,
los aspectos institucionales relativos a la competencia en los
mercados de bienes y servicios y en los mercados de trabajo.
27
77. A este respecto, los socialistas castellanos y leoneses somos
partidarios de revisar el actual modelo de financiación autonómica,
adecuando los recursos financieros a las exigencias derivadas de la
cobertura económica de los servicios ya traspasados. Los últimos
procesos de transferencia, no sólo han supuesto el traslado de
competencias, sino también de compromisos económicos mal
valorados que están condicionando la calidad de los servicios
prestados en programas sociales tan importantes como la salud y
la educación. Recuperar esta deuda es la primera de las exigencias
que los socialistas planteamos al nuevo modelo de financiación.
78. En segundo término, es imprescindible recuperar los niveles de
financiación por habitante que han ido erosionándose con los
sucesivos acuerdos de financiación. En tal sentido propugnamos la
inclusión de coeficientes que reflejen la influencia de la dispersión
de la población, en la definición de las variables de reparto de los
recursos financieros entre las diferentes autonomías.
79. Finalmente es preciso reformular el Fondo de Compensación
Interterritorial, replanteando sus objetivos y potenciando su
cuantía, que ha venido reduciéndose progresivamente en el
transcurso de los últimos años. La refinanciación de este
instrumento, junto con la aplicación de lo dispuesto en el art. 14
de la LOFCA en relación con la creación de instrumentos
financieros que garanticen la equiparación de la calidad de los
servicios mínimos en todas las Comunidades Autónomas, deben
ser el soporte de la recuperación de la capacidad financiera de la
Comunidad Autónoma.
28
80. Los ejes de la iniciativa socialista en Castilla y
León
81. El proyecto de los socialistas para Castilla y León, se articula en
los mismos ejes de nuestro proyecto político para España: Un
proyecto democrático avanzado para la modernización
económica, social, territorial e institucional de nuestra
Comunidad.
82. Un modelo económico moderno, capaz de afianzarse en el
nuevo espacio económico surgido de la ampliación de la Unión
Europea; un modelo que apueste decididamente por un
incremento significativo de la inversión pública para constituir un
soporte de infraestructuras coherente; un modelo basado en la
investigación, el desarrollo y la innovación y en el apoyo a los
emprendedores, a fin de aumentar la productividad y favorecer la
estabilidad laboral, con lo que, además, contribuiremos a evitar la
deslocalización de las empresas aquí radicadas y garantizaremos
la competitividad y viabilidad de nuestro tejido industrial.
83. Un modelo territorial e institucional eficaz e integrador, que
colabore eficazmente con las Comunidades vecinas y con Portugal
para el desarrollo de nuestras comarcas periféricas y para diseñar
líneas de cooperación de interés común para el desarrollo de los
espacios económicos que compartimos; que colabore con eficacia
y lealtad con las administraciones locales y con el resto de las
instituciones de la Comunidad para agotar las posibilidades de
29
autogobierno y desarrollo que permite nuestro Estatuto de
Autonomía.
84. Un modelo que garantice la igualdad de derechos de todos
los ciudadanos en todos los territorios; que permita el acceso a la
vivienda, especialmente a los jóvenes; que configure un nuevo
modelo de bienestar basado en servicios públicos de calidad, que
atienda las necesidades y tenga en cuenta las aspiraciones de las
personas y las familias, como garantía para el reconocimiento de
nuevos derechos; que sea beligerante con la marginación y la
exclusión social, que revitalice el valor del diálogo y de la cultura
democrática más allá del ámbito público; que configure, en suma,
una sociedad abierta próspera, culta y tolerante.
85. Nuestro proyecto supone una alternativa en toda regla a lo que
significan las políticas del PP. Veintiún años después de la
aprobación del Estatuto de Autonomía, en Castilla y León aún es
necesario alcanzar un mayor grado de identificación de los
ciudadanos con un proyecto colectivo de Comunidad que la
derecha no ha sido capaz de crear.
86. El PP se ha limitado, en la Junta de Castilla y León, a
administrar el presupuesto y alimentar su propio instrumento de
poder, ensimismado, sin voluntad integradora, sin entender que la
autonomía política tiene que ver no sólo con la gestión de lo
cotidiano, sino con imaginar, construir y consensuar un futuro con
el que los ciudadanos y ciudadanas, los pueblos, ciudades y
territorios puedan identificarse y sentirse comprometidos y, por
tanto, dispuestos a arrimar el hombro en la dirección adecuada.
30
87. El resultado es conocido: durante el largo mandato del PP se
han agravado la mayoría de nuestros problemas de fondo, como la
despoblación, el envejecimiento, la desvertebración territorial, los
desequilibrios entre provincias y comarcas, la insuficiencia de los
sectores productivos para dinamizar toda la Comunidad e impulsar
un desarrollo sostenible, el retraso en la introducción y expansión
de las nuevas tecnologías de la información y el conocimiento, la
falta de cohesión social y de equidad en la redistribución de los
recursos públicos, el deficiente funcionamiento de las instituciones
y de la administración por falta de impulso político, escasa
incidencia y proyección en la conformación de las políticas de
Estado y de la Unión Europea, además de no haber conseguido
alcanzar el necesario grado de identificación de los ciudadanos y
ciudadanas con un proyecto colectivo de Comunidad.
88. Nuestro proyecto político, en su aplicación práctica y sectorial ,
se concreta en los programas electorales con que concurrimos a
las elecciones autonómicas de 2003 y generales de 2004: al
compromiso democrático que suponen con los ciudadanos hemos
de remitir nuestra acción política e institucional.
89. En Castilla y León, como se ha dicho, la convergencia en renta
está basada en la despoblación, por eso es compatible con una
auténtica divergencia en oportunidades de empleo y riqueza.
90. Además, internamente, ha aumentado el desequilibrio
territorial, las diferencias de riqueza entre campo y ciudad y entre
las distintas comarcas. Las tres provincias del Oeste y Ávila
31
presentan indicadores económicos alejados de la media; Soria es
el paradigma español de la despoblación y el envejecimiento;
Segovia no ha aprovechado la enorme potencialidad de su
vecindad con la Comunidad madrileña, y el eje Valladolid-
Palencia presenta signos alarmantes de decaimiento, mientras
que Burgos no termina de aprovechar sus ventajas de localización
económica.
91. La alternativa socialista: perspectivas para 2007
92. En la perspectiva de 2007, fecha en la que dejaremos de ser
Objetivo-1 (por efecto de la pérdida de población) disponemos
realmente de mayores potencialidades que otras Comunidades
más prósperas para alcanzar un nivel de crecimiento necesario que
sustente el progreso. Sin embargo, en el contexto de la UE,
todavía hoy esta Comunidad es dependiente de las políticas de
reequilibrio y solidaridad en forma de transferencias procedentes
del Estado del Bienestar o de las aportaciones de los Fondos
Europeos.
93. Pero el problema de fondo de Castilla y León no radica en los
recursos disponibles y sus posibilidades, y mucho menos en las
capacidades y actitudes de sus gentes; sino en la ausencia de un
modelo integral de planificación del desarrollo que encauce
nuestras energías.
94. El PSCyL–PSOE romperá con la escasa iniciativa de las
instituciones gobernadas por el PP, incapaces de instrumentar
medidas integrales, con una propuesta nueva de políticas activas.
32
bien articuladas sectorial y territorialmente, implicadas en el tejido
social, con los objetivos siguientes:
95. Pasar de una economía de transferencias a una economía
de emprendedores, con empleo de calidad. Una economía
eficiente, más diversificada, con un fuerte componente endógeno
de capacidad productiva, que movilice los recursos financieros,
atractiva para los inversores, innovadora en cada sector
productivo, con voluntad de competir en los mercados externos y
sus diversos campos.
96. En esta estrategia, la captación y difusión de procesos
tecnológicos y su aplicación en la estructura productiva es un
elemento clave que exige multiplicar los recursos, tanto públicos
como privados, en investigación y desarrollo.
97. Incrementar las inversiones públicas en infraestructuras
viarias, grandes conectores, telecomunicaciones y equipamientos
en red que vertebren el territorio, capaces de adicionar una
rentabilidad pública a la rentabilidad privada de los proyectos de
inversión productiva. Las infraestructuras han de complementarse
con un sistema multipolar más equilibrado de distribución de los
nodos económicos fundamentales y generar una malla territorial de
conglomerados de innovación.
98. El nivel educativo, la preparación y calidad del capital
humano, la formación profesional, el nivel de investigación, la
cualificación y motivación de la mano de obra y el grado de
eficiencia en su ordenación dentro de la actividad de producción
33
deben ser los grandes propulsores de las transformaciones. Es
objetivo clave la creación y el desarrollo del talento en las
universidades y centros de tecnológicos, como factor estratégico
que permite la innovación constante y el progreso a largo plazo,
cuando se complementa con el apoyo a proyectos que aprovechan
las innovaciones generadas.
99. Activar programas de promoción y estímulo a las empresas,
propiciando iniciativas competitivas que generen más actividad
económica y mayor diversificación del tejido productivo, facilitando
la transferencia de tecnología y los intercambios de experiencias
creativas y de gestión. Incentivos a la reordenación del sector
servicios con la potenciación del transporte, del comercio de
proximidad y del turismo rural y cultural. Coordinación de las
administraciones y los agentes sociales en la planificación e
impulso del desarrollo, con actuaciones sobre el territorio
que multipliquen y articulen las sinergias entre los ámbitos rural y
urbano.
100. Lograr la plena ocupación y un empleo seguro y de
calidad exige políticas activas que mejoren la orientación
profesional, promuevan la inserción en el proceso de transición de
la escuela al trabajo, apoyen la incorporación de los jóvenes y la
mujer al mundo laboral, combinen la educación con la formación en
un sistema continuo y permanente, estimulen microactuaciones
adaptadas a las demandas de cada comarca o localidad y
posibiliten modelos flexibles de compromisos personales para el
acceso al trabajo asalariado y autónomo.
34
101. Las políticas para recuperar y fijar población y el diseño del
marco global para la inserción sociolaboral de los inmigrantes y de
los castellanos y leoneses que retornen han de vincularse al
desarrollo rural, entendido como un proceso integrado de
múltiples acciones, complementariedades e interrelaciones que no
pueden limitarse al estricto ámbito local o comarcal.
102. La tecnificación de las fuentes de riqueza agroalimentarias, el
aumento de su valor añadido y las nuevas funciones del campo
(ecoturismo, artesanía, ocio, deporte, patrimonio...) serán las
pautas de su sostenibilidad, compatibles con el mantenimiento de
las actividades productivas tradicionales. Hay que propiciar la
emergencia de nuevas zonas industriales y la expansión de redes
empresariales.
103. El patrimonio histórico y la dimensión de nuestra
proyección cultural en el contexto nacional e internacional han
de complementarse con los valores culturales de nuestras gentes,
el patrimonio institucional de nuestros municipios, entidades
locales menores y entes locales de cooperación, y la riqueza y
diversidad de nuestro patrimonio natural, con el Duero y sus
afluentes como eje central del mayor potencial hídrico de España,
y con la gran biodiversidad de nuestros variados espacios y
comarcas naturales.
104. La conservación del patrimonio cultural y la protección del
medio natural exigen la evaluación estratégica constante de las
políticas de planificación ambiental y urbanística.
35
105. Promover la iniciativa coordinada de las administraciones,
compartida con los agentes sociales, en la planificación e
impulso del desarrollo, con actuaciones sobre el territorio
que multipliquen las sinergias y articulen la relación entre los
ámbitos rural y urbano.
106. Un nuevo modelo territorial, clave para el desarrollo, con
una adecuada ordenación del espacio en un conjunto o “malla”
bien articulado e integrado de sistemas locales, comarcales,
provinciales y regionales que expandan vertical, horizontal y
transversalmente las interacciones entre agentes socioeconómicos
e instituciones, creando flujos positivos y complementariedades
que, a su vez, impulsen las transformaciones en los diferentes
ámbitos territoriales. En este contexto, las ciudades tienen un
papel esencial en la estructuración del entorno metropolitano, la
atracción y orientación de los flujos humanos, económicos y
culturales, en las políticas de proximidad y en la articulación
policéntrica del espacio.
107. La política de cohesión social debe entenderse no solamente
en relación a la equidad de la redistribución que representa y la
igualdad de oportunidades que persigue, sino también en el
sentido del logro de una integración entre territorios. El
objetivo es una equiparación de todos los territorios, provincias y
comarcas con los promedios europeos, fundamentalmente en lo
que se refiere a inversión y acumulación de capital público y al
acceso a los servicios para la calidad de vida y la promoción social.
En este sentido, es clave la potenciación de los núcleos de
población rurales para que las políticas de diversificación
36
productiva, creación de empleo, inserción social y de fijación de la
población en los pequeños municipios resulten efectivas,
incorporando los hábitats dispersos a una trama bien articulada y
conectada con las áreas más dinámicas de Castilla y León y de las
regiones vecinas.
108. Convertirnos en un territorio plenamente insertado en la
sociedad del conocimiento que acumule factores estratégicos y
genere suficientes sinergias para constituirse en alternativa
productiva y de excelencia vital a las áreas más saturadas y con
mayores problemas de habitabilidad, exige favorecer la
incorporación a las nuevas tecnologías en iguales condiciones para
todos los castellanos y leoneses.
109. Los derechos sociales son los pilares esenciales de las
libertades individuales, de la igualdad de oportunidades, de la
integración social y de la prosperidad común en las comunidades
abiertas, y no deben reducirse a los modelos de mercantilización,
desregulación y privatización que propugna el PP. Ante el
sentimiento de incertidumbre hacia el futuro de muchos
ciudadanos y ciudadanas –jóvenes, mujeres, parados, pequeños
empresarios, trabajadores por cuenta ajena, discapacitados,
inmigrantes, pensionistas o quienes se acercan a la edad de
jubilación- hay que plantear un proyecto avanzado de bienestar
integrado capaz de conjugar la modernidad con la justicia social en
una actuación pública compensadora, decidida y eficaz y, al mismo
tiempo, eficiente, en educación, salud, servicios combinados de
atención a la familia, protección social, acceso a la vivienda y
seguridad. La universalización de los servicios del bienestar,
37
superando los condicionantes demográficos y espaciales, genera
mayor actividad económica y permite la creación de nuevos
empleos.
110. Las nuevas exigencias del Estado de Bienestar suponen un
nuevo concepto de ciudadanía responsable y nuevas fórmulas para
rearticular las relaciones entre sociedad civil e instituciones
públicas que respondan a los cambios en el ciclo vital de las
personas, a las demandas de participación equitativa de la mujer y
de paridad en el trabajo y la sociedad, a las necesidades de las
familias, a las nuevas formas de trabajo, a los problemas de los
desplazados e inmigrantes y apoyen la autonomía de los jóvenes
para que puedan optar a trabajar y vivir en su tierra, eleven la
calidad de vida de los mayores, establezcan prioridades
favorables para los discapacitados, amplíen las oportunidades y
combatan la exclusión social, conviertan los avances tecnológicos
en bases del progreso colectivo y permitan alcanzar la
sostenibilidad demográfica, económica, social y ambiental.
111. La Comunidad de Castilla y León está integrada por 9
provincias, no menos de 60 comarcas y 2.248 municipios.
Su articulación territorial e institucional no se puede construir al
margen de este hecho, que es una seña de identidad y un aspecto
indiscutible de nuestra realidad. La respuesta política a las
actuales necesidades de nuestros ayuntamientos para ejercer
plenamente sus competencias y desarrollar otras que les
demandan sus vecinos, se llama descentralización local. No
habrá cohesión ni vertebración regional posible, ni equidad en la
prestación de los servicios a todos los vecinos, sin un reparto más
38
equilibrado del poder y una mayor contribución de municipios,
comarcas y provincias a la gobernabilidad de la Comunidad.
112. Es necesario un Pacto Local bien financiado que reconozca
el creciente peso sociopolítico de los Ayuntamientos, garantice una
descentralización ordenada y justa del poder institucional y de los
recursos presupuestarios y, por otro lado, un proceso de
comarcalización participativo y ajustado a nuestra realidad social
y demográfica, capaz de poner al día el conjunto de los
instrumentos de cooperación entre los municipios y entre estos y
la Comunidad Autónoma. Este proceso debe permitir la integración
del territorio de abajo a arriba y potenciar la diversidad de los
valores sociales y culturales y de los recursos económicos de
nuestro amplio espacio geográfico, reconociendo a los municipios
el papel de administraciones de proximidad, impulsores del
desarrollo, primeros prestadores de servicios del bienestar y
dinamizadores de la participación cívica en los procesos de
democracia participativa.
113. El desarrollo de nuestro Estatuto de Autonomía
114. Desarrollar el Estatuto es gestionar el pluralismo de la propia
sociedad en los distintos niveles de gobernabilidad, hacer
transparentes las instituciones, implicar a los agentes sociales, las
entidades financieras, los movimientos ciudadanos, organizaciones
y asociaciones en un objetivo común, con una acción política
innovadora, transformadora, comprometida y útil para los
ciudadanos. Es articular el desarrollo de Castilla y León en el
proceso de diálogo autonómico recuperado por el nuevo gobierno
39
socialista y en el modelo europeo de democracia activa y
participativa.
115. Pero desarrollar el Estatuto significa también exigir (Art. 37.1)
la máxima ampliación de nuestras competencias en materias que
no estén atribuidas en exclusiva al Estado. El PSCyL reivindica más
protagonismo y capacidad de gestión en nuestras propias
cuencas hidrográficas (especialmente en la CHD); sigue
defendiendo la adscripción de una Unidad del Cuerpo Nacional
de Policía para defender nuestro medio natural y el patrimonio
histórico de la Comunidad, apostamos por la cogestión de los
paradores de Turismo de Castilla y León. El PSCyL exige la
asunción, en el menor tiempo posible, de las competencias en
materia de Justicia con un proceso de trasferencias que pueda
garantizar la puesta en marcha de una política de calidad en esta
materia.
116. La participación de Castilla y León en todas las decisiones que
afecten a la Comunidad en España y en la UE; la instauración de la
Conferencia de Presidentes; la presencia de nuestra Comunidad
en las cumbres hispanolusas que, en adelante, se celebren, y la
defensa de una modificación del Senado para que pueda ser
Cámara de representación territorial son medidas que
consolidarán, sin duda, nuestra configuración autonómica y
nuestro autogobierno.
117. De igual manera, tenemos que actuar en lo que se refiere a la
posible modificación del sistema de financiación. Debemos
defender los principios recogidos tanto en el programa electoral
40
regional como en el nacional, que se resumen garantizar a los
ciudadanos de Castilla y León el acceso al mismo nivel en la
prestación de los servicios públicos básicos que los
ciudadanos de cualquier otra Comunidad Autónoma. En
consecuencia, creemos conveniente añadir como elemento
diferencial de Castilla y León, además de la extensión superficial,
la dispersión y la baja densidad de población que ya están
recogidos en el 41.3 del actual Estatuto, la pérdida de
habitantes y el envejecimiento de la población.
118. Con ese objetivo, planteamos también la puesta en marcha de
una Agencia Tributaria propia, bajo los principios de autonomía,
coordinación y lealtad institucional, que contribuya a la creación de
ese espacio fiscal propio definido como un conjunto de materias
y figuras tributarias sobre las que tendrá plena capacidad
normativa.
119. Pero en materia de compromiso social, de la defensa de los
derechos y libertades de los ciudadanos de Castilla y León, un
Estatuto de Autonomía moderno de nuestra Comunidad, adaptado
a los nuevos tiempos, debería recoger medidas de acción positiva
para impulsar la igualdad de derechos de hombres y mujeres
no sólo en lo que al acceso al empleo se refiere, sino en la
promoción de criterios de igualdad de género en la formación
de listas electorales.
120. Este proyecto nos exige a los socialistas un importante y
permanente esfuerzo de movilización para conectar con los
ciudadanos que pueden hacerlo viable en las urnas en 2007. Se
41
trata de contrastar permanentemente junto a los ciudadanos y a la
sociedad organizada las respuestas y alternativas que proponemos
para solventar los retos que se plantean a Castilla y León en el
mundo globalizado. Debemos mantener el entusiasmo de los
ciudadanos con estos nuevos objetivos, con nuevos horizontes
realistas, debemos implicarles en acciones que les ayuden a
superar la atonía en que los conservadores pretenden mantener la
acción política.
121. La movilización, que no debe olvidar las nuevas formas de
comunicación inmediatas e interactivas, es el mejor medio para
mantener el pulso interno del partido la ilusión de los militantes y
simpatizantes y la alianza con el electorado que necesita compartir
con nosotros la seguridad de que Castilla y León puede ofrecer a
sus ciudadanos y ciudadanas, y aún a quienes tuvieron que
abandonarla, nuevas oportunidades para construir un futuro para sí
y para toda la Comunidad.
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