Valentina Andrade Bautista - Principal
NORMATIVIDAD VIGENTE
En el Acuerdo 035 de 2012 “Por el cual se determina la política institucional de equidad de género
y de igualdad de oportunidades para mujeres y hombres en la Universidad Nacional de
Colombia”, el CSU establece los lineamientos necesarios para la conformación e implementación
de una política de género dentro de la universidad, delegando al Consejo de Bienestar
Universitario (CBU) como encargado de su implementación. A raíz de ello, el CBU en 2016
reglamenta la constitución del Observatorio de Asuntos de Género (OAG), para así fortalecer la
política institucional de equidad de género e igualdad de oportunidades. En este sentido, en el
año 2017, en la Resolución 1257, se establece el Protocolo para la prevención y atención de
casos de violencias basadas en Género y violencias sexuales de la UNAL.
El Observatorio de Asuntos de Género, para cumplir con su función de implementación y
fortalecimiento de la Política Institucional de Equidad de Género e Igualdad de Oportunidades
para Mujeres y Hombres en la Universidad Nacional de Colombia, plantea 5 ejes de trabajo, que
son Acceso, permanencia, movilidad y egreso; Prevención atención y acompañamiento en
relación con las violencias y las discriminaciones; Transversalización curricular e investigativa;
Vida cotidiana y participación universitaria;Comunicación con equidad de género.
Nuestras propuestas están regidas por una mirada amplia en cuanto los asuntos y la política de
género, para personas no binarias, mujeres y sujetos masculinos. De igual manera, se tendrá en
cuenta y se abogará por la territorialización y colectivización del trabajo, de las acciones
concretas que se proponen en este programa.
A continuación, se expondrán los 5 ejes de trabajo del Observatorio de Asuntos de Género, con
nuestras respectivas propuestas. Además, se plantea la integración de un nuevo eje de trabajo,
Diversidad y Academia: Reconocimiento de Identidades Trans y No Binarias.
@ValentinaAB10
Estudiante de Derecho sede Bogotá, integrante del Equipo de Formación
de la Red Jurídica Feminista, miembro de la Colectiva Heterodisidentes
(Red Comunitaria Trans), del Colectivo artístico Silvio Rodríguez, de la
Mesa de Género de Facultad y de la Asociación Colombiana de
Estudiantes Universitarios (ACEU). Partícipe del Frente Amplio por la Paz
de Colombia, antimilitarista, artista y poeta.
Ana Isabel Bolívar Lopera – Suplente
@LoperaBolivar
Estudiante de Ciencia Política en la sede Medellín. Integrante de la
Representación Colectiva de la Facultad de Ciencias Humanas y
Económicas de la sede Medellín en la Mesa de Bienestar y la Mesa de
Género, analista voluntaria de la Política Pública de Juventud con la
Secretaría de la Juventud de Medellín y la Facultad Nacional de Salud
Pública de la Universidad de Antioquia, y voluntaria en el colectivo El
Derecho A No Obedecer de la casa museo Otraparte.
PROGRAMA REPRESENTACIÓN ESTUDIANTIL
ANTE OBSERVATORIO DE ASUNTOS DE GÉNERO
PLANCHA #2 | De-construyendo La UN
Eje 1. Acceso, permanencia, movilidad y egreso.
La evolución del número de aspirantes por sexo de la Universidad Nacional durante los últimos
12 años se ha mantenido en un 51-52% mujeres y 48-49% hombres. Sin embargo, al observar
los porcentajes de admisión, desde el año 2013 las mujeres estudiantes de pregrado no superan
el 40% del total de admitides.
Esta situación se replica en las sedes andinas, y en casos como Palmira, se podría decir que
hay un aumento del 4% en la población de mujeres que se presenta, pero dicho aumento
porcentual cambia para ser reflejado en el total de hombres admitidos, manteniendo así un
problema estructural de paridad educativa1.
Según el Boletín del Observatorio de
Asuntos de Género, presentado en el
año 2017, “análisis de imagen y
matemáticas son los componentes
que más descalifican a las mujeres en
el examen de admisión. (...) este
menor rendimiento de las mujeres
está relacionado con los
ordenamientos de género que, desde
la crianza inicial, favorecen el
desempeño de los hombres en áreas
socialmente más reconocidas”2. Ante
este panorama, la Universidad no
puede pretender aislar los procesos
de formación atravesados por
condición de género que influye
directamente en la posibilidad de
admisión.
1 Paridad educativa: La idea de “paridad entre los sexos” remite al objetivo de lograr que varones y niñas participen en igual medida en la educación. Y debe diferenciarse de la igualdad de género, donde esta última supone “el derecho a acceder a la enseñanza; participar en ella; disfrutar de un entorno pedagógico donde se tengan en cuenta las cuestiones de género; y obtener buenos resultados educativos, de forma que los beneficios de la educación se traduzcan en mayores niveles de participación en el desarrollo social, económico y político de la sociedad. Se entiende, por consiguiente, que alcanzar la paridad entre los sexos no es sino el primer paso hacia el logro de la igualdad de género.” 2 p.37
Propuestas:
1. Creación del Centro Formativo con perspectiva de género, para el fortalecimiento de los
componentes de razonamiento abstracto y lógica, al tiempo en el que se sistematizan y
apoyan desde este enfoque a colectivos estudiantiles que le apuestan a la formación
comunitaria a través de “preunales” populares, como una forma de extensión solidaria.
2. Realizar una prueba piloto en el examen de admisión fortaleciendo los componentes de
Ciencias Sociales y Lenguaje, de manera tal que su puntuación sea valorativamente igual
a los componentes por razonamiento abstracto y lógica, lo cual podría tener un efecto
positivo en términos de paridad educativa, según el Boletín del Observatorio de Asuntos
de Género.
3. Desarrollar una política de cuotas, para garantizar la participación equitativa de mujeres,
hombres e identidades no binarias en las convocatorias para becas, beneficios y otros
que abre o impulsa la Universidad.
Bienestar con enfoque de género
Propuestas:
1. Creación y realización de un estudio interseccional, teniendo en cuenta las condiciones
de territorio, etnia, género, pluricorporalidad, discapacidad, condición socioeconómica,
maternidad y cargas de cuidado para el estudiantado. Proponemos realizar este estudio
de caracterización en articulación con el Observatorio de Inclusión y la Dirección Nacional
de Estadística. Y a partir de este, adelantar, junto a la Dirección Nacional de Bienestar,
una actualización de las necesidades estudiantiles para garantizar la implementación del
Bienestar con enfoque de género (interseccional).
2. Creación, de la mano con los Comités de Asuntos de Género de cada Sede, de una Red
de Maternidades Estudiantiles, para brindar un acompañamiento efectivo en la
coordinación de vida académica, familiar y afectiva, donde se busque garantizar el
desarrollo integral de los procesos formativos, maternales y emocionales.
3. Proyecto para la creación de guarderías de la Universidad Nacional, que cuenten con
carácter vinculante para estudiantes, trabajadoras del aseo y administrativas, según
regulaciones vigentes. Este espacio debe implementarse fuera del campus, por las
mismas lógicas de la vida universitaria que podrían retrasar u obstaculizar el proyecto,
pero deben desarrollarse cerca al mismo.
4. La atención de salud y de acompañamiento integral debe realizarse con enfoque de
género. Para dinamizar este objetivo proponemos que se realicen capacitaciones,
sensibilización y espacios formativos con el personal de acompañamiento integral y de
atención de Salud de la UN sobre disidencias sexuales y de género.
Estudiantes del Programa Especial de Admisión y Movilidad Académica PEAMA
Propuestas:
1. Establecer asamblea(s) periódicas con estudiantes mujeres y disidentes sexuales
PEAMA para fijar problemáticas y propuestas.
2. Realizar acompañamiento efectivo y diferenciado a mujeres y disidentes sexuales
PEAMA, por medio de la creación de Redes de Apoyo con enfoque de género.
Contratación docente y administrativa
Junto a la gráfica de distribución de
docentes de carrera por sexo, podemos
evidenciar que la contratación docente no
tiene una perspectiva de género,
evidenciada por la disparidad en cifras,
donde el 70% de los docentes contratados
fueron hombres y sólo el 30% de docentes
contratadas fueron mujeres; que se pueden
encontrar igualmente o incluso mejor
capacitadas que los hombres. Tampoco se
vislumbra la cantidad de personas trans y
no binarias que hacen parte de la UNAL en
calidad de docentes. Sabemos que esta
problemática abarca mucho más allá que el
proceso de contratación, habiendo brechas
educativas sexistas y carreras
sexualizadas. Sin embargo, buscamos
modificar la realidad en cuanto al ingreso,
como un primer paso por la erradicación de
los obstáculos estructurales que impiden el
desarrollo de las mujeres e identidades
disidentes por la construcción de sociedad.
Por esto, la propuesta es generar un Protocolo de Contratación con Perspectiva de Género
y Paridad de Cargos, abogando también por la prevención de casos de VBG y discriminación.
Este protocolo tendrá como requisitos los siguientes:
- Presentación de expedientes disciplinarios si estuvo vinculado anteriormente a una
institución pública o privada.
- Llamamiento a jornadas de vinculación y contratación de profesionales mujeres e
identidades disidentes.
- Participación en las capacitaciones y talleres de sensibilización sobre VBG,
discriminación, otras violencias, y su prevención.
- En caso de tener antecedentes “leves” o de haber recibido sanciones por VBG, el
desempeño en el taller debe evaluarse, y si es contratado o contratada estará en un
período de prueba, de 1 año, con observación de comportamientos para garantizar la no
repetición de la conducta.
Nota: Tenemos presente la falta de presupuesto de contratación de personal de planta
administrativa y docente, así como la contratación de profesionales en salud. Esto es debido a
la baja financiación del Estado a la Educación Superior. Además, en los procesos de contratación
no se toman como prioridad las cuestiones de género.
Es importante el análisis y la medición de los costos de implementación de las propuestas
presentadas.
Eje 2. Prevención, atención y acompañamiento en relación con las violencias y las
discriminaciones.
Para el año 2017, en la Resolución 1257, se establece el Protocolo para la prevención y atención
de casos de violencias basadas en Género y violencias sexuales de la UNAL.
Este Protocolo para la prevención y atención de casos de violencias basadas en género y
violencias sexuales es un avance para la construcción de la Universidad como territorio seguro;
sin embargo, en la práctica hemos evidenciado que aún hay muchas problemáticas sin resolver
y la ruta propuesta por el Protocolo no ha logrado brindar una atención integral a las víctimas.
Entre las dificultades que presenta el actual Protocolo se encuentran la ausencia de medidas
cautelares reales en casos de violencias basadas en género entre estudiantes y docentes. Se
suma a esta problemática los obstáculos que ha interpuesto la institucionalidad para realizar
veedurías disciplinarias y recolección y sistematización de denuncias anónimas.
Por todo lo anterior consideramos necesario que los avances que se logren hacer desde el
Observatorio de Asuntos de Género en torno a la prevención y atención de casos de violencias
basadas en Género y violencias sexuales deben ser, en primera instancia, resultado de las
reflexiones y construcciones que se hacen en las diferentes sedes de la UN. Además, dichos
avances deben ser concretados en las dinámicas cotidianas de nuestros campus universitarios.
Enfoque territorial
Es necesario construir la Universidad Nacional como un territorio seguro para todas, todos y
todes, es así como los avances y construcciones del Observatorio de Asuntos de Género deben
concretarse en las diferentes sedes de la UN, tanto en las sedes andinas como de presencia
nacional. Por esta razón proponemos:
1. Las personas que estén relacionadas o intervengan en los casos de denuncia por VBG,
sea en trámite y/o procesos de acompañamiento a las víctimas y los de conciliación,
deben tener conocimiento y experiencia en perspectiva de género.
2. Campañas de visibilización del Protocolo y su ruta, para el reconocimiento de los medios
o entes donde se activan y tramitan.
3. Actualización y modificación del Protocolo por la creación de un Programa de
Acompañamiento Afectivo Feminista (PAAF) y el fortalecimiento de un acompañamiento
psicológico efectivo garantizado por la institucionalidad. El PAAF se implementará junto
a las colectivas, espacios y mesas de género, por la generación de procesos de sanación
que atraviesen lo corporal y afectivo.
4. Establecimiento de las medidas preventivas y cautelares dentro de toda denuncia por
VBG que active el Protocolo.
5. Vinculatoriedad en el proceso de veeduría, para que las personas que activan el Protocolo
puedan estar enteradas de su proceso individual en todo momento. Establecer tiempos
máximos para la actualización del estado de los casos y la respectiva notificación del
mismo.
6. Procesos pedagógicos respecto al Protocolo de atención a las VBG y discriminación, y
también las violencias que no se contemplan, para todos los estamentos que componen
la Universidad. Asimismo, se propone construir espacios seguros de discusión y reflexión
en torno a la cateogoría de análisis desde el género y los feminismos.
7. Evaluación docente con perspectiva de género. Esta evaluación debe ser revisada y
evaluada cada periodo académico.
8. Informes reales sobre el seguimiento sobre los casos, activos e inactivos, de VBG y las
instancias que le interfieren. Estos informes deben ser compartidos con la comunidad
universitaria, a través de los boletines del OAG, como también de los informes de los
Consejos de Sede y Consejos de Facultad.
Eje 3. Transversalización curricular e investigativa.
La construcción académica también tiene el potencial y el deber de transformar las realidades y
los territorios que habitamos. Aún hoy continuamos evidenciando que muchas áreas del
conocimiento se encuentran considerablemente masculinizadas; a esta situación se le suma la
negativa de algunos docentes de introducir dentro de los programas de investigación los
enfoques de género. Además, es una práctica común entre docentes reproducir discursos
machistas y misóginos en sus asignaturas. Por esta razón, el enfoque de género, la
sensibilización sobre los problemas de desigualdad en razón de género y violencia basadas en
género deben ser transversales a nuestra formación profesional.
Propuestas:
1. Realizar un estudio acerca de la paridad entre hombres, mujeres e identidades no
binarias, de docentes que tengan a su cargo semilleros o grupos de investigación, y los
que acceden a cargos administrativos.
2. Cursos obligatorios para profesores y funcionarios administrativos sobre las Violencias
Basadas en Género.
3. En la UNAL se está adelantando una reforma a las mallas curriculares, creando un año
de contextualización para todas las carreras. Proponemos que dentro este año de
contextualización las y los estudiantes de la UN cursen una cátedra obligatoria que trate
en sus programas violencias basadas en género, feminismos, masculinidades
contrahegemónicas, disidencias sexuales y de género. En este mismo sentido
promoveremos la transversalización del enfoque de género en la construcción académica
de la UNAL.
4. Actualización y modificación de los contenidos programáticos y textos en cada curso,
nutriéndose también de contenidos feministas, femeninos y no binaries en la construcción
de academia.
5. Fomentación, apoyo y visibilización de proyectos de investigación sobre feminismos,
género o afines.
Eje 4. Vida cotidiana y participación universitaria.
La participación de los diferentes estamentos (estudiantes, docentes, personal administrativo,
graduados), le otorga a la universidad un papel relevante en el desarrollo de una vida
universitaria, que propicia en la comunidad académica la adquisición de una cultura democrática
como antesala a la futura participación en la vida política y social como ciudadanos y ciudadanas,
adicional a la importancia que tiene la Universidad Nacional de Colombia en la implementación
de políticas de educación en el país. Por ello, es importante la revisión de los componentes que
integran el ámbito universitario y que están relacionados con los procesos que vive la comunidad
universitaria, tales como la vida familiar, social y los actores que influyen significativamente en
este contexto, incluyendo una perspectiva de género que es necesaria para el desarrollo de estas
políticas. Del mismo modo, entendemos la participación universitaria no solamente como un
despliegue de la representación estudiantil, sino desde la coordinación de procesos juveniles,
comunitarios y estudiantiles que aporten permanentemente a la construcción sociedad, y, en ese
sentido, a la transformación de universidad, academia y vida juvenil.
Propuestas:
1. Construcción de mesas triestamentarias de género en las facultades, donde nos
encontremos colectivos y colectivas feministas, grupos de género y personas interesadas
en la despatriarcalización y construcción de la UN como territorio seguro, donde
formulemos: reportes, problemáticas y propuestas para la política de género. A partir de
estas, consolidar la Coordinadora Antipatriarcal y con Enfoque de Género InterSedes.
2. Comunicación permanente y efectiva con los Comités de Asuntos de Género de las
Sedes, para la territorialización y construcción colectiva de las propuestas, las campañas
y acciones.
3. Realizar campañas de sensibilización sobre el autocuidado y la prevención de situaciones
de riesgo, articulándonos con campañas de colectivos estudiantiles que le apuesten al
consumo responsable.
4. Fomento de espacios de construcción de masculinidades contrahegemónicas, junto a
escenarios estudiantiles que trabajen desde esta apuesta, para la reflexión sobre las VBG
que se ejercen de manera estructural, que permitan el reconocimiento y transformación
de prácticas patriarcales en los diferentes espacios de la cotidianidad.
5. Realización del I Encuentro Nacional de Género de Estudiantes de la Universidad
Nacional, construir conjuntamente con cada Comité de Asuntos de Género de Sede, en
el objetivo de consolidar una agenda intersedes para la implementación de una política
de género tejida desde estudiantes.
Eje 5. Comunicación con equidad de género.
Entendemos la comunicación y el lenguaje como escenarios de disputa por la equidad de género,
siendo herramientas para el reconocimiento, el acceso a la información, la oportunidad de
formación colectiva y focalizada, y la sensibilización ante problemáticas que atraviesan la vida
universitaria y la vida de las mujeres e identidades disidentes.
Propuestas:
1. Apertura de un espacio de difusión, información, sensibilización y formación feminista en
Unimedios, de caracter audiovisual y auditiva (UN Radio). Se construirá y enriquecerá
permanentemente desde las distintas apuestas y propuestas entre espacios y mesas de
género, colectivas estudiantiles y procesos de trabajadoras vinculadas a la Universidad
Nacional. Uno de sus pilares fundamentales será la sensibilización en torno a las VBG.
2. Espacios de formación y fomento para estudiantes, docentes, trabajadores y trabajadoras
de la Universidad sobre el lenguaje inclusivo y no sexista, su importancia y uso dentro de
espacios académicos y administrativos.
3. Sensibilización y fomento del lenguaje inclusivo no sexista en los espacios de difusión de
información académicos y administrativos de la Universidad.
Eje 6. Diversidad y Academia: Reconocimiento de Identidades Trans y No Binarias
La participación de las identidades trans y no binarias en la formación universitaria ha sido
fuertemente obstruida por la estigmatización, persecusión y discriminación a las que han estado
inmiscuidas, al ser parte de una contrariedad de la academia masculinizada y sus prácticas de
exclusión. Es así que, como representación ante el Observatorio de Asuntos de Género,
queremos ampliar los enfoques que se trazan para el despliegue de nuestra ejecución,
incluyendo en el plan de trabajo, propuestas para el reconocimiento e inclusión de aquellas
personas con cuerpos e identidades de género, sexo y orientación sexual disidente. Este Eje
estará en construcción permanente con espacios que le apuesten a las vivencias diversas dentro
la universidad y fuera de esta, asumiendo el papel transformador y crítico de la UNAL desde una
perspectiva comunitaria y diversa, de la mano con la Red Comunitaria Trans.
Nota Final:
La Universidad Nacional de Colombia no debe ser la encargada de disponer de sus recursos y
suministrar presupuesto para la implementación de las propuestas y acciones directas. Es el
Gobierno Nacional quien debe presentar y suministrar el monto presupuestal para la
implementación del programa del Observatorio de Asuntos de Género, como parte de la
implementación de la Ley 1257 de 2008.
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