Reflexión sobre las Tics en la Sociedad
del Siglo XXI
La sociedad actual, posee nuevos intereses y necesidades; dicha sociedad se
fundamenta en el saber como base principal, adquiriendo el nombre de: “Sociedad
del Conocimiento”. En términos generales el concepto, hace alusión a la
importancia que reciben el saber y el conocimiento, fundándose como los
parámetros que rigen y condicionan la estructura social, además de ser elementos
que determinan el bienestar y progreso estatal. (Mateo, 2006). “…con cierta
frecuencia se denomina a nuestra sociedad actual como la sociedad del
aprendizaje y, sin duda, dicha denominación responde a la realidad, si bien es
conveniente matizar o añadir que ello es consecuencia, en buena parte, de la
rápida producción y generación de conocimientos que obliga a un aprendizaje
continuo para no quedar obsoleto en la materia en cuestión…” (Mateo, 2004:145-
146). La sociedad del aprendizaje es resultado de la sociedad del conocimiento,
pues, los individuos, no pueden dejar de estudiar, fruto de la intensa producción y
generación de nuevos conocimientos, obligándolos a actualizarse
permanentemente, en este sentido, el saber se establece como la llave del futuro.
(Mateo, 2004) “La propiedad más valiosa e importante es hoy la propiedad
intelectual. Los trabajadores a todos los niveles en la sociedad del conocimiento
del siglo XXI necesitarán ser estudiantes, prácticamente, toda la vida…” (Mateo,
2004:146). Por tanto, es tarea, de cada sujeto utilizar el conocimiento de forma
oportuna y adecuada, para su propia beneficencia, aportando de manera
significativa al colectivo actual. Así, el docente cumple un rol preponderante en el
plano educacional, ya que, es el profesional que trabaja constantemente con las
diversas áreas del saber; formación de habilidades sociales; habilidades
cognitivas, entre otros elementos.
Durante las últimas décadas, la sociedad del conocimiento, se ha visto favorecida
por las tecnologías que han incrementado el gusto por el saber, de esta manera, el
educador, ha debido lidiar e incluir las tecnologías de la informática y
comunicación al aula y por consiguiente al curriculum nacional. Por tanto, los
modelos de enseñanza, se han visto interrumpidos por los nuevos elementos,
ocasionado la transformación de una educación tradicionalista a una nueva
enseñanza basada en el rol protagónico del alumnado, siendo éste, el centro de
todo quehacer pedagógico. El estudiante ha dejado de ser considerado como una
mera “tabula raza”, “…el planteamiento desde este enfoque consiste en que el
individuo es una construcción propia que se va produciendo como resultado de la
interacción de sus disposiciones internas y su medio ambiente, y por lo tanto, su
conocimiento no es una copia de la realidad, sino una construcción que hace la
persona misma…”, (Carretero, 1994 en Chadwick, 2001: 112) posicionando
aprendizajes y experiencias previas; un estudiante protagonista de su propio
aprender, adquiriendo un rol activo y participativo en el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
La educación del siglo XXI, ha transformado su objetivo hacia un modelo
constructivista, que busca situar al docente como mediador del proceso de
enseñanza, focalizando su actuar hacia el desarrollo de habilidades sociales,
cognitivas, pensamiento crítico, creativo y metacognitivo, por tanto, un alumno
participativo, un sujeto capaz de regular su propio proceso cognitivo, llegando a
ser autónomo y un verdadero aporte a la sociedad que lo protege. “Un aprendizaje
eficaz requiere que los alumnos operen activamente en la manipulación de
información, pensando y actuando sobre ella para revisarla, expandirla y
asimilarla…” (Chadwick, 2001:112).
Los cambios y las tecnologías surgidas a finales del siglo XX, han obligado a la
reformulación de los planes y programas de educación básica y secundaria,
introduciendo día a día las nuevas tecnologías. Este nuevo aprender, también se
ha fundamentado en el aprendizaje colaborativo, ya que, todos aprenden de todos
aumentando el lugar que han obtenido las redes sociales en el proceso de
enseñanza. Las Tecnologías de la información y comunicación (TICS), hoy, no
solamente son consideradas para un aprendizaje individual, sino, por el contrario,
han de beneficiar el aprendizaje colaborativo y la construcción conjunta del
conocimiento (Gros, 2004) “La tecnología está proporcionando herramientas de
mucho interés que permiten crear espacios de comunicación, sistemas de
documentos compartidos, de escritura grupal, de discusión a través de foros
virtuales, etc. Sin embargo, la tecnología no crea la comunicación ni el
aprendizaje…” (Gros, 2004). Es compromiso del docente hacer uso de las
tecnologías de forma eficiente, para la concreción del conocimiento. Por ello, éste
debe capacitarse y perfeccionarse para el desarrollo de las TICs, al interior de la
sala de clases. Este punto, ha demostrado flaqueza, puesto que, gran cantidad de
educadores se encuentran reticentes a las tecnologías en aula, favoreciendo
técnicas tradicionalista y memorísticas, que en términos globales no aluden a los
intereses y necesidades del alumnado del siglo XXI, evidenciado dificultad para la
motivación de cátedra y control de clima de aula, por otra parte, las capacitaciones
entregadas a los docentes por las instituciones municipales ha sido carentes y
deficitarias, debiendo éstos buscar capacitación, que en ocasiones excede al
ingreso que disponen. Sin embargo, comprender y utilizar las tecnologías de la
información es importante, para el logro de los aprendizajes y los objetivos para
cada ciclo educacional. “El aprendizaje supone la participación en una comunidad
y deja de ser considerado como la adquisición de conocimientos por individuos
para ser reconocido como un proceso de participación social. Este proceso se
denomina de participación periférica legítima…” (Gros, 2004), es decir, “…el nuevo
participante, que se mueve de la periferia de la comunidad hacia el centro, llegará
a ser más activo y a estar más comprometido con la cultura y, por ello, asumirá
una nueva identidad…” (Gros, 2004).
Las ventajas que se observan al momento de trabajar con las tecnologías en aula,
son múltiples, pues, se establece un aprendizaje basado en la colaboración;
resolución de problemas; centrado en escenarios constructivistas; creación de
micromundos; aprendizaje situado; comunidades de aprendizaje, etc. Todas estas
propuestas buscan el uso de las tecnologías como benefactora y mediadora del
aprendizaje, las cuales, se caracterizan por:- Modelo educacional centrado en el
estudiante.- Importancia en el contexto institucional. Búsqueda de intereses y
necesidades del grupo curso.- La tecnología interpretada como una herramienta
mediadora. Utilización de redes sociales, para la motivación estudiantil. (Gros,
2004).
Sin duda, el uso de las tecnologías de la información puede traer una gran
variedad de ventajas, no obstante, usarlas sin establecer un propósito claro para la
educación, puede desfavorecer el proceso de enseñanza, por lo cual, la
integración curricular debe ser primordial: “…se trata de valorar las posibilidades
didácticas de las TICs en relación con objetivos y fines educativos. Al integrar
curricularmente las TICs ponemos énfasis en el aprender y cómo las TICs pueden
apoyar aquello, sin perder de vista que el centro es el aprender y no las TICs. Esta
integración implica e incluye necesariamente el uso curricular de las TICs…”
(Sánchez, 2001: 51-52). Se trata, de utilizar los medios tecnológicos para el logro
de los aprendizajes, de manera didáctica y motivadora para los estudiantes, es
necesario, establecer el objetivo estratégico que guiara el uso de estos elementos
en clases.
Mucho se ha hablado sobre la importancia de incluir las TICs en educación, pero,
sin embargo, uno de los problemas creado es la inadecuada utilización que han
otorgado algunos docentes. Éstos hacen uso del programa enlaces sólo para
completar la unidad o para establecer una actividad nueva, pero dichas
actividades no poseen objetivos claros, y los aprendizajes esperados se
encuentran dispersos. Por tanto, es necesario establecer como trabajo
institucional la integración curricular de TICs, entendiendo por esto, el proceso
que integra totalmente al curriculum las tecnologías de la información y
comunicación, otorgándoles los principios educativos y la didáctica que conforman
el mecanismo del aprender. (Sánchez, 2003). Este proceso implica utilizar las
tecnologías: de forma nítida; planificar actividades facilitando la construcción del
conocimiento; en aula y apoyo de clases; como parte del currículum; para la
comprensión del contenido de una disciplina; etc, (Sánchez, 2003).
Por otra parte, la no integración de TICs en el curriculum institucional, queda en
evidencia cuando por ejemplo: se agregan computadores en aula, pero no ha
existido una capacitación previa hacia los docentes sobre programas básicos,
tales como Word, Power Point, Excel u otros. Llevar a los estudiantes al
laboratorio de computación sin objetivo curricular especificado. Usar programas
que requieren de técnicos especializados, entre otros (Sánchez, 2003).
Finalmente, la sociedad del siglo XXI se encuentra inmersa en la globalización,
requiriendo cada vez más de nuevas tecnologías y mayor información, por tanto,
el uso y comprensión de TICs en educación básica y secundaria, se hace
imprescindible, pues, los educadores requieren un grado de apropiación y
especialización de los medios. Los profesores son los encargados de mediar los
conocimientos previos del alumnado con los nuevos aprendizajes, establecer
líneas que orienten el proceso de enseñanza, observando e identificando los
intereses del grupo curso y de los distintos alumnos, es decir, alumnos reflexivos,
pragmáticos, teóricos, creativos y con necesidades educativas especiales. El
profesional de la educación, debe ser capaz de adaptar diversas metodologías de
aprendizaje, para cada alumno que participa de la clase. Es por ello, la imperiosa
necesidad de capacitarse y perfeccionarse sobre las tecnologías de la
información, sobre los nuevos conocimientos que han ido apareciendo en las
diversas áreas de estudio y de la propia disciplina de la educación (metodologías,
técnicas de trabajo, instrumentos evaluativos y otros), puesto que, no se puede
descuidar la apropiación del conocimiento por sobre el uso de las TICs, debe
existir un equilibrio entre ambas.
Por otra parte, a consecuencia de lo anterior, la educación debe ser prioridad del
Estado en todos sus niveles, garantizando el pleno derecho a todos los chilenos y
chilenas, ya que, de esta manera se incrementa y favorece el desarrollo social,
mejorando formas de vida y aumento del capital cultural de la ciudadania del siglo
XXI. Debe entender, la capacitacion docente como un bien de país, pues, - como
se ha dicho- son los educadores los formadores de la sociedad actual y éstos
tienen mayor obligación de actualizarse, no sólo por un bien propio, sino como
bien social, mejorando así, todas las instancias que el ser humano pueda abarcar.
En esta sociedad del conocimiento se instala la premisa: “todos los individuos
(trabajadores, técnicos y profesionales) aporten de distintas maneras; son los
hombres del siglo XXI los encargados de la conformación de pais” La sociedad
del Conocimiento destaca por: “un estadio de desarrollo social caracterizado por la
capacidad de sus miembros (ciudadanos, empresas y Administraciones públicas)
para obtener, compartir y procesar cualquier información por medios telemáticos
instantáneamente, desde cualquier lugar y en la forma que se prefiera”(Comisión
Sociedad Información, 2003, 5 en Cabero, 2005).
Bibliografía
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posibilidades. Revista Teoría de la Educación: Educación y Cultura en la Sociedad
de la Información, Vol. 5
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2. CHADWICK, CLIFTON (2001) “La Psicología del Aprendizaje del enfoque
constructivista” Revista Latinoamericana de Estudios Educativos, año/Vol. XXXI,
número 004, Centro de Estudios Educativos. Distrito Federal, México pp. 111 –
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http://redalyc.uaemex.mx/pdf/270/27031405.pdf Revisado 16/10/2011
3. MATEO, JOSE LUIS (2006) Sociedad del Conocimiento Revista ARBOR Ciencia,
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4. SANCHEZ, JAIME (2003) Integración Curricular de TICs Concepto y Modelos.
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http://www.facso.uchile.cl/publicaciones/enfoques/07/Sanchez_IntegracionCurricul
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5. CABERO, JULIO (2005) Las TICs y las Universidades: retos, posibilidades y
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Universidad de Sevilla (España – UE)
http://tecnologiaedu.us.es/cuestionario/bibliovir/Las%20TICs%20y%20las
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