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Para entender la crisis del 99 y sus consecuencias en nuestro país
Los López Piguave Ahora sí
¡la familia está completa!
Papi, hablé con mi prima la Pame, dijo
que mi tío regresó de España y no se volverá a ir.
Pero ¿cómo me olvidé de
contarles a ti y a tu hermano? Sería la emoción por el regreso
de mi único ñañito. ¡Yo amaso la torta mami!
Mañana vendrán a merendar
con nosotros, ¿qué tal si ustedes se encargan
del postre?
Relatos Fiscales
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Así es. Como sucede con los López Piguave, miles de familias ecua-
torianas han logrado reunirse tras muchos años de separa-ción forzada por la situación en la que quedaron tras la crisis del 99. A partir del año 2008 un significativo número de compatriotas ha retornado a sus hoga-res, con la seguridad de que nunca más serán víctimas de la banca corrupta y que
aquí está su futuro y el de sus familias.
La crisis del 99 constituyó el mayor atraco al pueblo ecuato-
riano, al país, al Estado. Para que la
historia no se repita, es importante que cada habitante la comprenda. Como una contribución a este esfuerzo, el Minis-terio de Finanzas pone en manos de la ciudadanía ecuatoriana un nuevo relato de la familia López Piguave; a través de la vivencia de Eduardo Piguave, su esposa Rita y su única hija, Pamela, podremos recordar aquel dramático momento de nuestra historia y lo que significó para tantos y tantas compatriotas. Sabion-do, la mascota fiel de la familia Piguave nos ayudará esta vez, muy especialmen-te, a recorrer los hechos que dieron ori-gen a la crisis del 99.
¡Prohibido olvidar!
Los López Piguave Ahora sí ¡la familia está completa!
Para entender la crisis del 99 y sus consecuencias en nuestro país
Responsable de contenido:Ministerio de Finanzas
Diseño, creación de contenido e ilustración: Manthra comunicación integral y producción editorial
Todos los personajes aquí representados son ficticios
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Es un día muy especial. Manuel y su familia esperan al tío Eduardo, hermano de Manuel, a su esposa Rita y a Pamela, la hija que Eduardo tuvo que dejar cuando aún no había nacido. Pero ahora él ha regresado definitivamente.
Ñaño, por fin acabó esta tristeza y te quedarás con
nosotros para el resto de la vida. ¡Cómo te has hecho extrañar!
¡Gracias Ñaño! Fueron muchos años de sacrificio, soledad y ausencia. No vi crecer a mi hija.
¡Es ya casi una señorita!
¡Muero de hambre má!
Lo que pasa es que quiere que prueben el postre que
hicimos.
Todos los bancos del país han amanecido con las puertas cerradas.
Ni los empleados saben por qué.
Ñaño, ¿has escuchado lo que
sucede? ¿Sabes algo más?
Nada ñaño, lo mismo que tú: están cerrados
los bancos. No te preocupes, no ha de ser
nada grave.
Lamentablemente, Manuel estaba
equivocado. Había estallado la mayor crisis financiera en toda la historia del Ecuador y, por lo
que supe, de todo el continente.
Después de 7 años de falta de políticas de
control a la banca privada y también al Banco Central del Ecuador, estalló la crisis del 99. Lo que sucedió desde aquel lunes 8 de marzo de 1999, fue consecuencia de esos años que comenzaron en gobiernos anteriores al de Jamil Mahuad y durante su régimen.
Recordemos...
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Con el argumento de la incapacidad
administrativa del Estado, los servicios y empresas públicas se privatizaron. Políticos, banqueros y un Congreso obediente a los poderes económicos condujeron al país a la peor crisis económica de su historia.
En 1994 el Congreso Nacional aprobó la Ley de Instituciones Financieras que, entre otros muchos privilegios, permitía los préstamos vinculados. De esta manera, los banqueros diversificaron sus negocios y se hicieron también empresarios de todo tipo.
Las personas se agolparon en las
puertas de los bancos para exigír la entrega
de su dinero. Nadie entendía lo que pasaba.
Los “autopréstamos” son, técnicamente, préstamos vinculados. Los banqueros se prestaban a sí mismos, se inventaron empresas, las pusieron a nombre de sus empleados. Cogían los
sucres, compraban dólares y depositaban en bancos
extranjeros ¡qué tal!
¿Saben algo más?
Escuché que los bancos ya no tienen plata, que se llevaron
la plata a Miami.
Dicen que el Banco Central va a poner toda esa plata, tal como hizo con el Banco
Continental, ¿si se acuerdan?
Yo escuché un asunto de unos
“autopréstamos” ¿qué será?
Las autoridades han confirmado la ampliación del
feriado bancario. No se cuenta con
más información al momento.
¿Y ahora ñaño? Ese dinero es todo lo que tenemos
para poner nuestro negocio.
A primera hora vamos al banco. ¡El presidente ha prometido que no se le quitará nada a nadie!
Para esto nos ofrecieron tanto
interés por nuestros ahorros… ¡para quitarnos todo!
Todo lo que ha dicho antes ha sido
mentira...¡No nos pueden quitar nuestros
ahorros. Sería muy injusto!
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Noooooooo ¿qué va a ser de nosotros?
¿y nuestro bebé?
En este país no se puede creer en nada ni en nadie.
Ñaño, no tengo a quién más pedirle y no consigo empleo. Rita
está a punto de dar a luz. Me voy a España. Tengo que conseguir dinero
para sostener a mi familia.
Estoy quebrado ñaño, de esta no salgo.
El Ecuador iba de mal en peor, pese a que Jamil Mahuad ofreció sacar al país de la crisis en la que se encontraba desde que asumió la presidencia.
Miles de ecuatorianos y ecuatorianas perdieron todo lo que tenían. Desde gobiernos anteriores al de Jamil Mahuad, para que los bancos tuvieran dinero suficiente, las tasas de interés se liberaron y se llegó a pagar más del 100% por el dinero
ahorrado. A la tragedia humana y social se sumaba la falta de decisión política para asegurar la devolución del dinero a la gente.
El Congreso Nacional aprobó la Ley AGD en la madrugada del 25 de noviembre del 98: el Estado estaba obligado a financiar la quiebra de
los bancos. Se le llamó “salvataje bancario”.
Muchos habían vendido sus propiedades o su renuncia, para poner su dinero a interés y “vivir
de la renta”. Miles y miles de familias quedaron en la calle.
Respeto tu decisión ñaño. Yo no lo haré, felizmente mi
tallercito sigue adelante y María sigue con su empleo, así que, aquí
la enfrento...
El Presidente de la República, Jamil Mahuad, a través del
Decreto Ejecutivo 685, de hoy, 11 de marzo de 1999, ordena el
congelamiento de los depósitos bancarios.
Y yo sin poder ayudarte, el dinerito que tenía quedó también ahí. No era mucho, pero hubiera servido de algo.
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Lo que nos han devuelto no alcanza para pagar la deuda,
mi amor. Eso, sin sumar intereses.
Volveré pronto mi amor. Junto el dinero para la
tiendita y regreso.
¿y cómo harás con el préstamo que hiciste
para este viaje?
Pagaremos con los ahorros que teníamos,
apenas nos los devuelvan.
Eduardo se fue sin conocer a su bebé. Con el dinero
que él y los miles de compatriotas comenzaron
a enviar desde afuera (remesas), el país siguió
funcionando.
“Hiperinflación” significa que cada día las cosas cuestan
mucho más. Y para frenar ese problema, Mahuad impuso el dólar como moneda nacional.
Eso es la “dolarización”.
Al inicio de la crisis, muchos bancos del país se
declararon en quiebra. En los meses siguientes, el país vivió la hiperinflación y la devaluación de la moneda nacional, a niveles sin precedentes. A inicios del año 2000, Jamil Mahuad anuncia que el dólar sería la nueva moneda nacional y que cada dólar se cotizaría en 25 mil sucres. Las y los ecuatorianos vieron reducidos sus ahorros hasta cinco veces menos.
Ya conseguí un tercer trabajo mija, en un
año más, pagamos esa deuda. Y mi Pamela… ¿es linda? Ojalá me den los papeles para poder ir el
año entrante.
Una de las consecuencias más
dramáticas de la Crisis del 99 fue la migración. Alrededor de un millón de ecuatorianos y ecuatorianas abandonaron el país, frustrados y decepcionados; convencidos de que aquí no había futuro y con la urgencia de conseguir recursos para sostener a sus familias.
Fueron años muy tristes. Pero ya terminaron, hemos
comenzado una nueva época con estabilidad económica
y mejora en los indicadores de salud y educación. Ahora
hay adecuados controles del sistema financiero y el depositante está
asegurado.
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La historia de Eduardo Piguave y toda su familia es una entre miles de historias de migrantes ecuatorianos y ecutorianas que se vieron forzados a salir del país para buscar mejores días y sobre todo, mejores ingresos, como consecuencia de la crisis del 99. Es cierto que los índices de pobreza, desempleo e incluso de emigración ya eran preocupantes en los años anteriores pues, como se explicó, la crisis del 99 fue el estallido de un proceso que venía acumulándose desde años atrás. Sin embargo, también es cierto que estos mismos índices y particularmente el de la migración, aumentaron aceleradamente tras los hechos de marzo del 99.
Las causas de la crisis del 99 fueron múltiples. Las hubo de carácter externo, como el conflicto con Perú en el año 95, que obligó al Banco Central a elevar las tasas de interés para evitar que los capitales salieran del país; el fenómeno de El Niño, que dejó gran parte de nuestro territorio destruido y miles de damnificados; la caída de los precios del petróleo y la crisis de los países asiáticos, son también causas externas de la debacle del 99.
“Sin embargo, profundos errores de política económica y malas prácticas financieras también originaron, precipitaron y agravaron la crisis. Entre los más importantes errores podemos destacar la falta de controles sobre el sistema financiero, la creación de una inédita garantía de depósitos a finales de 1998, la aplicación del impuesto a la circulación de capitales en enero de 1999, la reforma del sistema de tipo de cambio en febrero de ese mismo año, y la independencia del Banco Central, consagrada en la Constitución de 1998” (Correa Delgado, Rafael. Ecuador: de Banana República
a la No República. Debate. Colombia. 1999)
La crisis del 99 produjo 8 mil millones de dólares en pérdidas para los ecuatorianos y la migración de alrededor de 1 millón de personas. Un número significativo esperó 12 años para la devolución total de sus depósitos.
Para entender la crisis del 99 y sus consecuencias en nuestro país
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¿Conoces a alguien que haya perdido sus ahorros en la Crisis del 99? ¿Qué te ha contado?
¿Podrías mencionar algunas otras causas de la Crisis del 99, además de las que te hemos compartido? ¿Cuáles?
¿Sabes de alguna medida que se haya tomado en los últimos años, para que nunca más vuelva a suceder
algo semejante en nuestro país? Escríbela.
¿Qué debemos vigilar como ciudadanos y ciudadanas para que en el futuro nadie vuelva a vivir una
situación semejante?
¿Qué hemos aprendido?
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