1. REPBLICA DEL ECUADOR CONSEJO NACIONAL DE PLANIFICACIN Rafael
Correa Delgado Presidente Constitucional de la Repblica del Ecuador
Jorge Glas: Vicepresidente de la Repblica del Ecuador Pabel Muoz:
Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo Cecilia Vaca:
Ministra Coordinadora de Desarrollo Social Guillaume Long: Ministro
Coordinador de Conocimiento y Talento Humano Homero Arellano:
Ministro Coordinador de Seguridad Patricio Rivera: Ministro
Coordinador de la Poltica Econmica Rafael Poveda: Ministro
Coordinador de los Sectores Estratgicos Richard Espinosa: Ministro
Coordinador de la Produccin, Empleo y Competitividad Ren Ramrez:
Presidente del Consejo de Educacin Superior Montgmery Snchez:
Presidente del Consorcio de Gobiernos Autnomos Provinciales del
Ecuador CONGOPE Jorge Martnez: Presidente de la Asociacin de
Municipalidades del Ecuador Carlos Chiln: Presidente del Consejo
Nacional de Gobiernos Parroquiales Rurales del Ecuador Pablo De la
Torre: Representante Ciudadano del Consejo Nacional de Planificacin
- Regin Costa Rosa Maji: Representante Ciudadana del Consejo
Nacional de Planificacin Regin Sierra Yojaira Quinez: Representante
Ciudadana del Consejo Nacional de Planificacin Regin Amaznica
Karina Rodrguez: Representante Ciudadana del Consejo Nacional de
Planificacin Regin Insular Ana Mara Larrea: Secretaria del Consejo
Plan Nacional de Desarrollo/Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017. Versin resumida ISBN 978-9942-07-691-5 Secretara
Nacional de Planificacin y Desarrollo Senplades, 2014 Quito,
Ecuador (Segunda edicin, 5 500 ejemplares) Este material puede ser
utilizado siempre que se cite la fuente. La elaboracin de este Plan
fue liderada por la Senplades, en su condicin de Secretara Tcnica
del Sistema Nacional Descentralizado de Planificacin Participativa,
conforme el Cdigo Orgnico de Planificacin y Finanzas Pblicas y
presentado por el Presidente Rafael Correa para conocimiento y
aprobacin en el Consejo Nacional de Planificacin. El Plan Nacional
de Desarrollo, denominado para este periodo de gobierno Plan
Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 fue aprobado en sesin de 24
de junio de 2013, mediante Resolucin No. CNP-002-2013. Se incluyen
en esta publicacin los nombres de las autoridades de las
instituciones que conformaron el Consejo Nacional de Planificacin,
en el ao 2013. La presente versin ha sido editada sobre la base del
texto aprobado por el Consejo Nacional de Planificacin y puede
presentar algunas modificaciones debido al proceso de revisin
editorial y diagramacin para su publicacin. Conforme a lo dispuesto
por el Consejo Nacional de Planificacin el 12 de mayo de 2014
mediante Resolucin No. 002A-2014-CNP y Resolucin No. 002B-2014-CNP,
se reflejan los cambios dispuestos en algunas metas. Senplades Juan
Len Mera No. 130 y Av. Patria, Quito - Ecuador PBX: (593 2)
3978900. Fax: (593 2) 2563332 www.planificacion.gob.ec
[email protected] Disponible tambin en versin digital en
www.buenvivir.gob.ec
2. NDICE 1. Presentacin11 2. El Socialismo del Buen Vivir18 3.
La Planificacin Nacional23 4. Con Ecuador por el mundo28 4.1. La
crisis internacional 29 4.2. La autonoma del Estado 29 4.3. La
nueva agenda pblica 30 5. Planificamos el futuro34 6. Objetivos
nacionales para el Buen Vivir45 Objetivo 1. Consolidar el Estado
democrtico y la construccin del poder popular 50 Polticas 52 Meta
52 Objetivo 2. Auspiciar la igualdad, la cohesin, la inclusin y la
equidad social y territorial en la diversidad 53 Polticas 54 Metas
55 Objetivo 3. Mejorar la calidad de vida de la poblacin 56
Polticas 58 Metas 58 Objetivo 4. Fortalecer las capacidades y
potencialidades de la ciudadana 59 Polticas 61 Metas 61 Objetivo 5.
Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la identidad
nacional, las identidades diversas, la plurinacionalidad y la
interculturalidad 62 Polticas 64 Metas 64 Objetivo 6. Consolidar la
transformacin de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en
estricto respeto a los derechos humanos 65 Polticas 66 Metas 67
Objetivo 7. Garantizar los derechos de la naturaleza y promover la
sostenibilidad ambiental territorial y global 68 Polticas 69 Metas
70 Objetivo 8. Consolidar el sistema econmico social y solidario,
de forma sostenible 71 Polticas 73 Metas 73 Objetivo 9. Garantizar
el trabajo digno en todas sus formas 74 Polticas 76 Metas 76
3. Objetivo 10. Impulsar la transformacin de la matriz
productiva 77 Polticas 80 Metas 80 Objetivo 11. Asegurar la
soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la
transformacin industrial y tecnolgica 81 Polticas 82 Metas 83
Objetivo 12. Garantizar la soberana y la paz, profundizar la
insercin estratgica en el mundo y la integracin latinoamericana 84
Polticas 86 Metas 86 7. Estrategia Territorial Nacional87 7.1.
Introduccin 88 7.2. Justificacin 88 7.3. Metodologa 88 7.4. Sntesis
del modelo territorial 91 7.4.1. Red de asentamientos humanos 91
7.4.2. Sustentabilidad ambiental 93 7.4.3. Matriz Productiva 94
7.4.4. Reduccin de brechas 96 7.5. El Estado en el territorio 99
7.6. Gestin de la implementacin 99 7.7. Agendas zonales 100 8.
Lineamientos para la inversin de los recursos pblicos y la
regulacin econmica102 8.1. Lineamientos de inversin pblica 103
8.1.1. Elementos tericos 103 8.1.2. Diagnstico de inversin pblica
durante los seis aos de la Revolucin Ciudadana 103 8.1.3.
Lineamientos 105 8.2. Empresas pblicas 107 8.3. Instituciones
financieras pblicas 108 8.4. Eficiencia pblica de los Gobiernos
Autnomos Descentralizados 109 8.5. Lineamientos de regulacin
econmica 109 8.5.1. Transformacin econmica estructural 110 8.5.2.
Liquidez para el desarrollo 111 8.5.3. Regulacin redistributiva 111
8.5.4. El sector de la economa popular y solidaria 111 9. Plan
Plurianual de Inversin Pblica 2013-2017112 9.1. Antecedentes 113
9.2. Resultados obtenidos 113 10. Siglas y acrnimos116 11.
Bibliografa118 Lista de grficos 125 Lista de tablas 125
4. 1. Presentacin El Buen Vivir se planifica, no se improvisa.
El Buen Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la
permanencia de la diversidad cultural y ambiental; es armona,
igualdad, equidad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el
crecimiento econmico infinito. El documento se basa firmemente en
reconocer la importancia del aumento de la capacidad produc- tiva
en el proceso de desarrollo econmico, que se refleja en los
indicadores que se propone supervi- sar.... Al mismo tiempo, no se
ubica en el otro extremo, que establece que el crecimiento es
desarrollo. Tiene una visin mucho ms amplia en la que la
naturaleza, la cultura y la evolucin social desempean un papel
clave. Este enfoque equilibrado ha de ser muy elogiado. Ha-Joon
Chang, uno de los economistas heterodoxos ms importantes del mundo.
11
5. 1. PRESENTACIN 12 1. Presentacin El 17 de febrero de 2013,
el pueblo ecuatoriano eligi un programa de gobierno para que sea
aplicado siempre ceido a la Constitucin de Montecristi, en el nuevo
periodo de manda- to de la Revolucin Ciudadana. Ese programa tiene
su reflejo inmediato en el Plan Nacional para el Buen Vivir
2013-2017, el cual representa una postura poltica muy definida y
constitu- ye la gua de gobierno que el pas aspira tener y aplicar
en los prximos cuatro aos. Este es el sentido que queremos darle a
este Plan, que debe convertirse en un documento tan prctico como un
mapa, con directrices muy claras para evitar que nos extraviemos en
el camino o nos aventuremos en una ruta no trazada que nos lleve a
un despeadero. El Buen Vivir se planifica, no se improvisa. El Buen
Vivir es la forma de vida que permite la felicidad y la permanencia
de la diversidad cul- tural y ambiental; es armona, igualdad, equi-
dad y solidaridad. No es buscar la opulencia ni el crecimiento
econmico infinito. La planificacin del Buen Vivir, como su lnea
rectora, es contraria a la improvisacin, que ge- nera enormes
costos a una sociedad con esca- sez de recursos. Si sabemos a dnde
vamos, lle- garemos ms rpido, porque sabremos cmo sortear los
obstculos que se presenten. En el Ecuador hemos rescatado la
planificacin para no duplicar esfuerzos y evitar el desperdicio de
recursos, que tanto nos retras en la poca del neoliberalismo. En
ese entonces, la planifica- cin fue menospreciada y reducida a su
mni- ma expresin. No lo hicieron solo por ideolo- ga, sino por
intereses econmicos, como en el caso de la privatizacin de empresas
pblicas, que ms tarde llev a la peor crisis que tuvo que vivir el
pas y que dej huellas difciles de borrar en la memoria de la
ciudadana. Esto su- cedi en nuestro pas apenas hace una dcada y
media. En la actualidad, sin embargo, experimenta- mos en la esfera
internacional que el capita- lismo provoca crisis cclicas, aunque
la que vivimos hoy trasciende el mbito puramente econmico. El mundo
vive una crisis de civili- zacin que incluye a la sociedad y a la
natura- leza y que est fuera de control. Este desequi- librio se
manifiesta en el derrumbe de las ba- ses institucionales, porque ya
no responden al momento actual de la humanidad. Se expresa en el
cuestionamiento a un modelo de vida, a un sistema escandaloso de
consumismo, a una institucionalidad que ya no es funcional a la
sociedad contempornea, y a un sistema inter- nacional incapaz de
solucionar los problemas del planeta. Amrica Latina y el Sur, como
regin, viven mo- mentos decisivos en su historia. Ms que acto-
ressomosahoratestigosdelacrisisdelospases del norte. Tiembla la
vieja civilizacin, basada en el inters individual que predomina en
la comunidad mundial que paradjicamente, por naturaleza, tiene un
espritu colectivo. El Sur no puede continuar siendo cmplice de un
mode- lo de vida que hoy ha fracasado en el norte. El
neoliberalismo ya fue experimentado en varios de nuestros pases y,
despus de sus terribles golpes, aprendimos la leccin. Hoy ya no
estamos en el momento de imitar el fracaso. All se dirigen aquellos
que se mantie- nen en esa ruta, recogiendo viejas recetas que, a
fin de cuentas, terminan negando su propio futuro y deprimiendo a
sus pueblos. Amrica Latina y el Sur aspiran a mirarse en sus
propios espejos. No vivimos una ilusin, sino la reali- dad que
ahora mismo presenciamos, sin temor y con esperanza. Hoy nos
sentimos orgullosos de ser ecuatoria- nos. Tenemos un Gobierno que
ha alcanzado logros inditos en la historia del Ecuador. El pa- sado
neoliberal qued atrs. Seguimos el ejem- plo de la Revolucin
Alfarista y estamos con- solidando nuestra revolucin, con derechos,
ideas, valores y obras. Somos consecuentes con la voluntad popular.
Esta consistencia se expresa en el Programa de Gobierno (Movimiento
Alianza PAIS, 2012) bajo el lema de gobernar para profundizar el
cambioquepresentpropuestascomprensibles
paratodalaciudadanaenlaconstruccindelso- cialismo del Buen Vivir.
Esta coherencia tambin se expresa en la Constitucin de Montecristi
y en el Plan Nacional para el Buen Vivir. La situacin ecuatoriana
cambi desde el ao 2007, tras el triunfo electoral de la Revolucin
Ciudadana, liderada por el actual presidente Rafael Correa, quien
propuso recuperar la dig- nidad y transformar la economa y el
sentido de la poltica en nuestro pas. Ahora ms que nunca, Ecuador
ha logrado constituir, con su proceso y experiencia democrtica, una
fuerza que aporta a la construccin de la identidad y la unidad de
Amrica Latina.
6. 13 1. PRESENTACIN Ecuador cambi la forma de gestionar el
Esta- do. Hasta 2006 encontramos expresiones claras de renuncia y
entreguismo (fondos petroleros, manejo de la deuda externa,
voluntad de nego- ciar tratados de libre comercio por parte del go-
bierno de turno, subordinacin al Fondo Mo- netario Internacional y
al Banco Mundial, Base de Manta). Es una lista mucho ms larga de
ac- tos y conductas generadas en la partidocracia. Desde 2007
encontramos autodeterminacin, voluntad poltica para encontrar
nuestro pro- pio camino y una actitud sin sumisin que nos impulsa a
avanzar sin retroceder. Si el aviador brasileo Alberto Santos
Dumont el pionero de la aviacin mundial hubiera hecho caso al
consejo de los antiguos auto- movilistas que le decian frene con
frecuencia, se habra estrellado. Tampoco la Revolucin Ciudadana
hizo caso a la prudencia de los anticuados neoliberales. Al
contrario de lo que ellos siempre recomendaron (un Estado mnimo),
nosotros hemos construido un Es- tado planificador y regulador. Los
neolibera- les mantuvieron la obsesin de las ganancias econmicas,
nosotros hemos dado preferencia a la distribucin de los recursos.
Ellos servan ciegamente al libre mercado, nosotros hemos hecho un
mercado regulado que nos sirva sin oprimirnos. Para ellos, el
crecimiento econ- mico (el crecimiento de los nmeros) era su fi-
jacin mental, para nosotros es vital el Buen Vi- vir. Los
neoliberales crean en el libre comercio, nosotros nos hemos
insertado en forma inte- ligente en los mercados globales. Ellos
exigan que el poder poltico se concentre en pocas manos, nosotros
hemos impuesto el inters del pueblo como suprema norma. En fin,
hicimos lo contrario a lo que aconsejaba la prudencia que
recitaban. Es as cmo hemos triunfado en todos los frentes. En este
momento tenemos una de las econo- mas ms prsperas de Amrica Latina.
No lo decimos nosotros, lo reconoce el mundo en- tero. Nuestro
crecimiento favorece a los ms pobres. Ese crecimiento se traduce en
obras, en impulso a la produccin, empleo y mejores ingresos. Lo
hemos conseguido casi triplican- do la recaudacin tributaria, sin
aumentar im- puestos y cobrando a los que ms tienen. Uno de los
pilares de nuestra soberana es la de- fensa de los recursos
naturales del Ecuador. En el pasado, las empresas transnacionales
que operaban en el pas se llevaban casi to- das las ganancias,
porque hubo gobiernos entreguistas que as lo permitieron. Ahora el
petrleo es nuestro! Logramos una de las renegociaciones de deu- da
ms exitosas en el mundo: ahorramos USD 8 000 millones. El Ecuador
es el nico pas que se atrevi a hacer una auditora a la deuda
externa patrocinada por el Estado. La renego- ciacin de contratos
petroleros signific USD 2 500 millones de ingresos adicionales para
inversin. El ahorro de todos nosotros engor- daba a la banca
extranjera. Repatriamos ms de USD 2 000 millones para la produccin.
Por primera vez en el pas distribuimos parte de las ganancias
bancarias y no sus prdidas, como en el feriado bancario. Como
nuestro principio es el ser humano so- bre el capital, ahora
nuestra prioridad es el pago de la deuda social y no de la deuda
exter- na. Hemos canalizado los recursos liberados hacia la
inversin pblica ms importante de la historia: ms escuelas, ms
hospitales, ms carreteras. La inversin pblica es una variable clave
para lograr el crecimiento econmico, por cuatro ra- zones de
carcter coyuntural y estructural. En primer lugar, la inversin
pblica aumenta la demanda agregada de la economa y, median- te los
multiplicadores fiscales keynesianos, impulsa el crecimiento en el
corto plazo. En segundo lugar, la misma inversin pblica au- menta
la dotacin de capital de una economa, con lo cual se ampla la
frontera de posibilida- des de produccin y se logra mayor
crecimien- to econmico. En tercer lugar, la inversin p- blica
constituye bienes pblicos que incremen- tan la productividad
sistmica de la economa, genera inversin complementaria y, por
tanto, aumenta el crecimiento. Adems, la inversin pblica busca
garantizar derechos mediante la generacin y fortalecimiento de
capacidades humanas, cuyo corolario es la mejora del talen- to
humano. Durante el primer periodo de la Revolucin Ciudadana fueron
redistribuidos los ingresos y se redujo la pobreza (un milln
cincuenta mil ecuatorianosdejarondeserpobresporingresos, entre
diciembre de 2006 y diciembre de 2012). Segn el informe Panorama
Social de Amrica Latina 2012, publicado por la Comisin Econ- mica
para Amrica Latina y el Caribe (CEPAL, 2012a), el Ecuador es el pas
que ms redujo desigualdades en Amrica Latina entre 2007 y 2011
(ocho puntos). La reduccin de las distan-
7. 1. PRESENTACIN 14 cias en ingresos es un logro
significativo, en una regin donde estn concentradas las mayores
desigualdadessocialesdelplaneta(PNUD,2013). Es fundamental destacar
que el cambio de la forma de gestionar la poltica tuvo su origen en
Montecristi, con la nueva Constitucin en el ao 2008. Debemos tener
presente que no fue un punto de llegada, sino el punto de par- tida
que abri el espacio de accin poltica. Cuando se agot el modelo de
industrializa- cin por sustitucin de importaciones, a ini- cios de
los aos ochenta del siglo pasado, al orden mundial le cost cambiar
los modos de pensar, la institucionalidad internacional y nacional,
al menos una dcada, para pasar del pacto fordista al rgimen
desregulado neoliberal que tanto dao hizo al Estado y a la sociedad
ecuatoriana. La nueva Constitucin otorga derechos com- pletos
(incluyendo los sociales y econmicos) a todos los ciudadanos, y
adems, obliga al Es- tado a priorizar el pago de la deuda social
por encima de cualquier otra obligacin. Ecuador, como pas andino,
construye los de- rechos humanos, econmicos, sociales, cultu- rales
y ambientales, sobre un concepto y visin del mundo nacido en las
antiguas sociedades de la regin de los Andes sudamericanos: el Buen
Vivir es el Sumak Kawsay. Esta idea social de solidaridad y
redistribucin es diferente al ideal aristotlico de la Vida Bue-
na.ElBuenViviresunaideasocialmovilizadora, que va ms all del
concepto de desarrollo que se encuentra vigente en la tradicin
occidental, pues est asociado a una nocin ms amplia de progreso. No
se trata de un nuevo paradigma de desarrollo, sino de una
alternativa social, libe- radora, que propone otras prioridades
para la organizacin social, diferentes del simple cre- cimiento
econmico implcito en el paradigma del desarrollo. El crecimiento
econmico es de- seable en una sociedad, pero tambin importan sus
pautas distributivas y redistributivas. Para alcanzar el Buen
Vivir, el Gobierno asumi desde su inicio el compromiso de defender
el derecho de la poblacin a vivir en un ambiente
sanoyelrespetoalosderechosdelanaturaleza. Estos derechos fueron
consagrados en nuestra Constitucin de 2008 que, adems, convirti al
Ecuador en un referente, por ser el primer pas en el planeta que
reconoce los derechos de la naturaleza en su marco constitucional.
Una de las principales herramientas del proce- so poltico
ecuatoriano ha sido la planificacin. La Constitucin ordena que esa
planificacin se vincule en forma directa a la construccin de los
derechos de los ciudadanos. El Sistema Na- cional Descentralizado
de Planificacin Parti- cipativa (SNDPP) fue creado en la
Constitucin de 2008 (art. 279) y est integrado por el Con- sejo
Nacional de Planificacin, su secretara tcnica Senplades, los
consejos sectoriales de poltica pblica de la funcin ejecutiva, los
consejos nacionales de igualdad, los consejos de planificacin de
los gobiernos autnomos descentralizados, los consejos ciudadanos
sec- toriales y otras instancias de participacin. Las unidades
bsicas de participacin del sistema son las comunidades, comunas,
recintos, ba- rrios y parroquias urbanas (art. 248). El siste- ma
est normado en la Constitucin de 2008, el Cdigo Orgnico de
Planificacin y Finan- zas Pblicas, COPFP (2010), la Ley Orgnica de
Participacin Ciudadana (2010) y el Cdigo Orgnico de Organizacin
Territorial, Autono- mas y Descentralizacin, COOTAD (2010). Las
agendas sectoriales de la poltica desdo- blan la planificacin
nacional en cada mbito de intervencin gubernamental, y las agendas
para la igualdad consolidan lineamientos de polticas para la
inclusin de las mujeres, per- sonas con discapacidad, pueblos y
nacionali- dades indgenas, niez, adultos mayores y per- sonas en
situacin de movilidad, entre otras. Entre los varios instrumentos
de planificacin con los que contamos ahora, hay un mapa de la
poblacin con ms necesidades en el pas: el Atlas de Desigualdades
(Senplades, 2013b), que refleja los avances del Ecuador en lo refe-
rente a derechos econmicos y sociales. El At- las responde a las
preguntas: Quines se han quedado fuera o rezagados en el ejercicio
de los derechos? Dnde se ubican en el territorio na- cional? Cules
son las causas estructurales de las brechas encontradas? Con esta
herramienta se analizan dimensiones como pobreza, educa- cin, salud
y nutricin, empleo, vivienda, segu- ridad social, activos
productivos, tenencia de la tierra, violencia de gnero y uso de
tiempo. El Atlas de Desigualdades constituye un monitor de las
desigualdades. Este instrumento genera alertas en la administracin
pblica para imple- mentar las acciones correspondientes. La
priorizacin de los recursos presupuestarios es un ejercicio de
economa poltica y refleja las relaciones de poder en una sociedad.
En Am-
8. 15 1. PRESENTACIN rica Latina vctima del mal llamado Consen-
so de Washington que privilegiaba al capital financiero (Falcon y
Muoz, 2012), Ecuador ha transformado su asignacin presupuesta- ria
conforme a los mandatos constitucionales: ahora se prioriza la
inversin social sobre el ser- vicio de la deuda externa. En el
continente ms desigual del mundo, el Ecuador se erige como
unEstadodederechosyjusticia,cuyodeberpri- mordial es garantizar los
derechos humanos. La inversin prioritaria se destina a la generacin
de capacidades y a la reduccin de las brechas sociales y
territoriales. Para reducir la vulnera- bilidad estructural de
trminos de intercambio que Ecuador comparte con Amrica Latina, la
inversin pblica est dirigida a sembrar el pe- trleo y cosechar una
matriz productiva para la sociedad del conocimiento. Con esto
queremos decir que se priorizan proyectos de inversin que hacen ms
eficiente la accin del Estado y proyectos en los sectores
estratgicos altamen- te rentables, que hacen viable la
sostenibilidad del sistema econmico. Mientras el mundo desarrollado
enfrenta los recortes fiscales y el aumento del desempleo que
predica la ortodo- xia neoliberal y que ya vivi Amrica Latina y
nuestro pas, el Ecuador de la Revolucin Ciu- dadana ejerce una
poltica fiscal contracclica, que privilegia el trabajo sobre el
capital, en es- pecial en momentos de crisis. Cuando se habla de
revolucin, estamos acostumbrados a pensar en acontecimientos
ruidosos, como cuando colapsa una represa, con temblores y
estruendo. Pero existe otro tipo de revolucin que empieza como el
des- hielo en un nevado y forma un riachuelo, que crece y baja de
la montaa, hasta convertir- se en un caudaloso ro. Esta es la
revolucin silenciosa, trmino ya utilizado en 1977 por el
investigador estadounidense Ronald Ingle- hart. En el Ecuador de
los ltimos seis aos, las instituciones se han transformado; sus
funciones han adquirido orden y agilidad, y sus funcionarios son ms
eficientes. Esta re- volucin silenciosa es incontenible; afortu-
nadamente, las instituciones ya no volvern a ser las de antes.
Tenemos un gobierno y una democracia esta- bles. Result ser que los
ingobernables fueron los intiles que antes nos gobernaron. Esta-
mos modificando las relaciones de poder. La transformacin del
Estado se expresa en la reparticin adecuada del poder mediante los
procesos de descentralizacin que, a su vez, forman parte de la
democratizacin. Hoy tenemos acceso a los servicios de seguri- dad,
educacin y salud en todos los territorios, mediante la planificacin
en distritos y circui- tos. Los distritos son unidades de
planifica- cin y prestacin de servicios integrados por la unin de
varios cantones. Es posible encontrar los mismos servicios del
Estado, pero planifica- dos para una poblacin aproximada de noven-
ta mil habitantes. Han sido conformados cien- to cuarenta distritos
en todo el pas. A su vez, existen localidades que integran un
conjunto de servicios pblicos de calidad en un espacio ms pequeo de
planificacin: los circuitos, que corresponden a una parroquia o a
un con- junto de parroquias. Existen mil ciento treinta y cuatro
circuitos que abarcan una poblacin aproximada de once mil
habitantes cada uno. A partir de 2007 se ejecut el Plan Nacional de
Desarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Fue la propuesta de cambio,
que haba sido definida en el Programa de Gobierno que se presen- t
a la ciudana para las elecciones de 2006. Este proyecto trazado se
vena cumpliendo hasta 2008. Despus del mandato recibido de la
Constitucin de Montecristi, el mismo ao, se present el Plan
Nacional para el Buen Vivir 2009-2013 (Senplades, 2009), con nuevos
de- safos. Esta primera propuesta se cumpli y los logros estn a la
vista de todo el pas. El Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017
es nuestro tercer plan a escala nacional. Est nutrido de la
experiencia de los dos planes an- teriores y tenemos la certeza de
poder cumplir- lo a cabalidad, motivados profundamente por la
experiencia anterior y por la aprobacin ma- yoritaria de la
ciudadana en las urnas, el 17 de febrero de 2013. El Plan es un
conjunto de objetivos que expre- san la voluntad de continuar con
la transfor- macin histrica del Ecuador. Sus objetivos son:
Consolidar el Estado democrtico y la construccin del poder popular.
Auspiciar la igualdad, la cohesin, la inclusin y la equidad social
y territorial, en la diversidad. Mejorar la calidad de vida de la
poblacin. Fortalecer las capacidades y potencialidades de la
ciudada- na. Construir espacios de encuentro comn y fortalecer la
identidad nacional, las identida- des diversas, la
plurinacionalidad y la intercul- turalidad. Consolidar la
transformacin de la justicia y fortalecer la seguridad integral, en
es- tricto respeto a los derechos humanos. Garan- tizar los
derechos de la naturaleza y promover la sostenibilidad territorial
y global. Consolidar
9. 1. PRESENTACIN 16 el sistema econmico social y solidario, de
for- ma sostenible. Garantizar el trabajo digno en todas sus
formas. Impulsar la transformacin de la matriz productiva. Asegurar
la soberana y eficiencia de los sectores estratgicos para la
transformacin industrial y tecnolgica. Ga- rantizar la soberana y
la paz, profundizar la in- sercin estratgica en el mundo y la
integracin latinoamericana. El Plan Nacional para el Buen Vivir est
acom- paado por un sistema de monitoreo y evalua- cin que har
posible conocer los impactos de la gestin pblica y generar alertas
oportunas para la toma de decisiones. Este sistema est basado en la
lgica de comparar lo programa- do frente a lo realizado, tomando
como base la planificacin nacional y la formulacin realista de
indicadores y metas. Los indicadores del Plan responden a crite-
rios bsicos de calidad. Los indicadores son: (i) precisos y
relevantes, puesto que permiten medir cambios atribuibles a las
polticas p- blicas; (ii) confiables y transparentes, en ra- zn de
que distintos evaluadores obtienen los mismos resultados; (iii)
peridicos, para conocer y evaluar su tendencia en el tiem- po; y
(iv) de impacto, porque permiten ver los cambios en el bienestar de
la poblacin. Asimismo, las metas propuestas en el Plan se definen
en trminos de cantidad, cali- dad y tiempo. Son claras, precisas,
realistas, cuantificables y alcanzables en el tiempo establecido.
Las metas se construyen en for- ma tcnica de acuerdo a las
tendencias del indicador, los estndares internacionales, los
esfuerzos fiscales para la consecucin de metas y al anlisis de la
gestin de las in- tervenciones pblicas (incluye anlisis de
supuestos). La validacin final de las metas alcanzadas se realiza
en la esfera poltica para determinar el compromiso que ha exis-
tido en cada una de las partes que forman el aparato estatal. Est
basada en modelos de consistencia macroeconmica, de esfuerzo fiscal
y de optimizacin. Esapropiadodestacar que nuestro Plan Nacio- nal
para el Buen Vivir va ms all de las pro- pias metas fijadas por las
Naciones Unidas en los Objetivos del Milenio (ONU, 2011). Por ello
es importante recalcar que el Ecuador re- basa las propias
expectativas de este organis- mo mundial, puesto que aspira siempre
a so- brepasar las mencionadas metas mnimas y se auto propone, con
decisin, mximos so- ciales para impulsar un cambio irreversible,
rpido, profundo y radical en el pas. La palabra transicin est
relacionada con movimiento progresivo. La transicin impli- ca un
movimiento temporal hacia algo; no es una meta en s misma. Toda
transformacin social, econmica o cultural requiere una transicin.
De lo contrario, habra que des- truir todo y empezar de cero. Sin
transicin, una transformacin es muy costosa y dema- siado dolorosa.
Para alcanzar el socialismo del Buen Vivir con mayor razn desde una
sociedad que hasta hace poco era neoliberal, hay que dar pasos
previos, para poner en marcha esa tran- sicin. No slo se trata de
cambiar las relacio- nes de produccin, sino principalmente la
mentalidad ciudadana. La aplicacin del Plan para el Buen Vivir im-
plica un proceso de rupturas de distinta na- turaleza, que
constituye el motor que genera la transformacin en el pas, y que
representa un resultado de coherencia con los principios
programticos del Gobierno. Las rupturas y aportes programticos que
plantea el Plan se encuentran presentes en los siguientes ejes: La
equidad, que es un imperativo moral para erradicar la pobreza. El
desarrollo integral de la primera infancia reconoce que si no se
ge- neran capacidades desde que nacemos, con- denamos a la sociedad
al fracaso. La Revolucin Cultural, que genera nuevos conceptos y
valores ciudadanos para constituir una sociedad crtica,
emprendedora, creativa y solidaria. Se vuelven fundamentales las
in- dustrias culturales y la democratizacin de la palabra. Tambin
implica una revolucin edu- cativa para formar ciudadanos con otra
men- talidad, con valores asentados, con tica y con autoestima. El
Buen Vivir significa, sobre todo, tener en el pas una poblacin con
una gran dosis de autoestima y de confianza colectiva. El
territorio y la Revolucin Urbana, que estn identificados con la
equidad, la cohesin y el ordenamiento territorial. Las metas
guberna- mentales se operan a travs de los territorios. Por primera
vez se produce un esfuerzo sos- tenido que dispone de todos los
instrumentos para alcanzarlas.
10. 17 1. PRESENTACIN La Revolucin Agraria, que es un proceso
que no puede postergarse y que significa redistri- bucin de la
tierra, fomento al crdito, asisten- cia tcnica, comercio justo y
acceso al riego. La Revolucin del Conocimiento, que propone la
innovacin, la ciencia y la tecnologa, como fundamentos para el
cambio de la matriz pro- ductiva, concebida como una forma distinta
de producir y consumir. Esta transicin llevar al pas de una fase de
dependencia de los re- cursos limitados a una de recursos
ilimitados, como son la ciencia, la tecnologa y el conoci- miento.
La excelencia, que es un principio y espritu rector de nuestro
socialismo, mediante el cual logramos emprender procesos eficientes
para alcanzar cambios en las estructuras de poder. El Plan Nacional
para el Buen Vivir 2013-2017 es la hoja de ruta de la actuacin
pblica para construir los derechos de las personas. Este Plan est
destinado a ser un referente en Lati- noamrica, pues la regin est
viendo resulta- dos concretos en el caso ecuatoriano. El xito del
gobierno depende de que sigamos esa hoja de ruta sin desviarnos,
aunque nos topemos con obstculos. Hemos construido un nuevo pas y
lo seguimos construyendo cada da. Nuestra transforma- cin se revela
en cifras y resultados concretos confirmados por organismos
internacionales. Hemos demostrado al Ecuador y al mundo lo que es
posible lograr cuando el poder poltico es un instrumento al
servicio del pueblo, y no de un grupo de privilegiados. Hemos
recuperado la soberana de la Patria. Hoy nuestra mirada est en el
Sur, en nuestro Sur histrico. Se terminaron las bases milita- res
extranjeras. En el Ecuador ya no mandan las burocracias
internacionales. No firmamos vergonzosas cartas de intencin. Somos
lde- res en la integracin latinoamericana. Quito es la sede de
Unasur. Ecuador es un ejemplo mundial como refugio internacional.
Ahora, nuestros migrantes suean en su retorno. No est lejano el da
en que todos podremos abra- zarnos nuevamente. Solo unidos podremos
construir un mundo en el que se respeten los derechos de toda la
poblacin. Y no solo de las personas, sino adems los derechos de la
Tierra, porque, como deca Frantz Fanon : La Tierra no solo nos dar
pan, ante todo la Tierra nos dar dig- nidad (Fanon, 1963). Fander
Falcon Secretario Nacional de Planificacin y Desarrollo
11. 2. El Socialismo del Buen Vivir El Sumak Kawsay fortalece
la cohesin social, los valores comunitarios y la participacin
activa de individuos y colectividades en las decisiones relevan-
tes, para la construccin de su propio destino y felicidad. Se
fundamenta en la equidad con respeto a la diversidad, cuya
realizacin plena no puede exceder los lmites de los ecosistemas que
la han originado. No se trata de volver a un pasado idealizado,
sino de encarar los problemas de las sociedades contempor- neas con
responsabilidad histrica. Debo reconocer mi plena convergencia
intelectual con la propuesta del Plan Nacional del Buen Vivir, a
travs del cual identifico muchas preocupaciones y sensibilidades
que me animan luego de dcadas: la necesidad de vincular las esferas
polticas, econmicas, sociales, territoriales y tambin de
sostenibili- dad, precisamente con el fin de desarrollar polticas
ms integradoras, mejor adaptadas a la realidad de la era moderna.
Edgar Morn, politlogo y pensador, Multidiversidad Mundo Real.
18
12. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 19 2. El Socialismo del
Buen Vivir El Buen Vivir ofrece alternativas para construir una
sociedad ms justa. Supera los lmites de las visiones convencionales
de desarrollo, que reducen el concepto a una nocin exclusiva de
crecimiento econmico. Desde la posguerra, estas concepciones han
conducido las polticas pblicas nacionales y la accin de organismos
internacionales y, aunque han generado algunos resultados po-
sitivos, tambin han demostrado los lmites estructurales de esta
perspectiva del desarrollo. El primer problema es que los frutos
del creci- miento no se han repartido equitativamente. La inequidad
social entre los hogares del mun- do es ms severa. El 10% ms rico
del mundo acaparaba en el ao 2000 ms de la mitad del ingreso
mundial (54%), y casi tres cuartas par- tes (74%) estaban
apropiadas por el 20% ms rico. La mitad ms pobre de la poblacin
mun- dial apenas reciba el 8% del ingreso total. El coeficiente de
Gini mundial llegaba a 0,68 (Di- khanov, 2005). El segundo problema
es la falta de asociacin entre crecimiento econmico y mejora en la
calidad de vida. En Estados Unidos, por ejem- plo, el ingreso
familiar del 10% ms rico ha as- cendido un 61% entre 1983 y 2011,
hasta llegar a alcanzar los USD 254 000, mientras para el restante
90% el ingreso ha disminuido 1% en el mismo periodo (Institute for
New Economic Thinking, 2013). El tercer problema, y quiz el ms
severo, es la falta de sustentabilidad del crecimiento econ- mico
alcanzado. Aunque la economa mundial contina creciendo a ritmos
superiores o cer- canos al 3% anual, este crecimiento carece de
sustentabilidad, ya que la huella ecolgica del planeta super desde
1978 la capacidad natural de soporte de los ecosistemas frente a la
activi- dad humana. 2.1. Una idea movilizadora El Buen Vivir o
Sumak Kawsay es una idea mo- vilizadora que ofrece alternativas a
los proble- mas contemporneos de la humanidad. El Sumak Kawsay
fortalece la cohesin social, los valores comunitarios y la
participacin ac- tiva de individuos y colectividades en las de-
cisiones relevantes para la construccin de su propio destino y
felicidad. La nocin del Buen Vivir ha estado presente en los
pueblos originarios del mundo entero y tambin en la propia
civilizacin occidental; su esencia es universal, ha sido una
aspiracin constante de la humanidad. En el Ecuador, el Gobierno de
la Revolucin Ciudadana, recogiendo los planteamientos de los
pueblos andino-amaznicos, plantea la no- cin del Buen Vivir como el
objetivo central de la poltica pblica. Ya en el primer programa de
gobierno del Movimiento Alianza PAIS, presen- tado en el ao 2006
(Movimiento Alianza PAIS, 2006), se empez a hablar del Buen Vivir.
En el ao 2007, la nocin del Buen Vivir fue recogida por primera vez
en un documento oficial del Estado ecuatoriano: el Plan Nacional de
De- sarrollo 2007-2010 (Senplades, 2007). Con el proceso
constituyente de 2007 y 2008, la nocin adquiri nuevas dimensiones,
se nutri del enorme debate social generado en Montecristi y pas a
ser el eje vertebrador de la nueva Cons- titucin de la Repblica,
aprobada en refern- dum por la mayora del pueblo ecuatoriano. El
debate alrededor del Sumak Kawsay ha re- basado las fronteras
ecuatorianas y latinoa- mericanas, ha impulsado la reflexin poltica
y acadmica y ha recogido los aportes de movi- mientos sociales,
acadmicos, lderes polticos y gestores de poltica pblica. Se trata
de una nocin en permanente construccin1 . 1 Por citar solo algunas
contribuciones respecto al tema, podemos mencionar a los siguientes
autores: Ramrez, con sus obras La felicidad como medida del Buen
Vivir en Ecuador: Entre la materialidad y la subjetividad (Ramrez,
2008), Socialismo del Sumak Kawsay o biosocialismo republicano
(Ramrez, 2010), La Vida (buena) como riqueza de los pueblos: Hacia
una socioecologa poltica del tiempo (Ramrez, 2012). Larrea
contribuye con La disputa de sentidos por el Buen Vivir como
proceso contrahegemnico (Larrea, 2010), con El Buen Vivir en la
Constitucin del Ecuador (Larrea, 2011a) y con su libro Modo de
desarrollo, organizacin territorial y cambio constituyente en el
Ecuador (Larrea, 2011b). Len recopila el trabajo de varios autores
en el libro Sumak Kawsay/ Buen Vivir y cambios civilizatorios (Len,
2010); de igual manera lo hacen las compiladoras Lang y Mokrani en
el libro Ms all del desarrollo (Lang y Mokrani, 2011). Muyolema
aporta con su artculo Las poticas del Sumak Kawsay en un horizonte
global (Muyolema, 2012). Adems, est el libro de Le Quang y
Vercoutere Buen Vivir y ecosocialismo (en prensa) (Le Quang y
Vercoutere, s/f), que presenta el estado del arte sobre el Buen
Vivir y propone tres corrientes. Ms afines a la visin ancestral
estn los artculos de Macas, Sumak Kawsay: La vida en plenitud
(Macas, 2010), y de Choquehuanca, Hacia la reconstruccin del Vivir
Bien (Choquehuanca, 2010). A
13. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 20 El horizonte poltico de
la Revolucin Ciuda- dana es el Socialismo del Buen Vivir. El fin
del Socialismo del Buen Vivir es defender y fortale- cer la
sociedad, el trabajo y la vida en todas sus formas. El primer paso
es resolver el acceso a bienes, oportunidades y condiciones que ga-
ranticen al individuo, a la colectividad y a las generaciones
futuras una vida digna sin per- judicar a la naturaleza. El Buen
Vivir es una prctica diaria. Para ello debemos construir un Estado
plurinacional y popular que pro- teja los intereses de las mayoras,
con capa- cidad de gobernar y modificar la dominacin capitalista.
El Socialismo del Buen Vivir cuestiona el patrn de acumulacin
hegemnico, es de- cir, la forma neoliberal de producir, crecer y
distribuir. Proponemos la transicin hacia una sociedad en la que la
vida sea el bien supremo. Implica una democracia profunda con
participacin popular permanente en la vida pblica del pas. Se
identifica con la consecucin del bien comn y la felicidad
individual, alejados de la acumulacin y el consumo excesivo.
Nuestra propuesta poltica no depende de nuestras maneras de ver el
mundo, de una re- gin, de un pueblo o de una nacionalidad. Los
actuales ecuatorianos, hombres y mujeres, indgenas, cholos,
afroecuatorianos, blan- cos, mestizos y montubios, construiremos el
Socialismo del Buen Vivir. Esta es nuestra meta. Es la utopa que
nos permite caminar. Podramos errar, pero nunca perder de vista los
principios que impulsan nuestra lucha. 2.2. Principios y
orientaciones Sociedad radicalmente justa La justicia social y
econmica como base del ejercicio de las libertades. La justicia
democrtica participativa. escala regional, aportan a la discusin,
en Bolivia, Prada Alcoreza (Alcoreza, 2010), los discursos del
vicepresidente de Bolivia Garca Linera (Linera, 2013) y los
artculos recopilados en el libro de Arkonada Transiciones hacia el
Vivir Bien, o la construccin de un nuevo proyecto poltico en el
Estado plurinacional de Bolivia (Arkonada, 2013). Otros autores
como De Sousa Santos (2006 sobre todo el captulo I; 2010a y 2010b),
Gudynas (2009, 2011a y 2011b), Hidalgo (2011), Houtart (2012) y
Walsh (2010) tambin han aportado al debate. La justicia
intergeneracional. La justicia transnacional. Sociedad con trabajo
liberador y tiempo creativo El punto de partida de la libertad
potencial que genera el trabajo es que la ciudadana tenga la
posibilidad de asegurar su propio sustento y autonoma. Una agenda
igualitaria consiste en repartir toda la carga de trabajo
(asalariado, autno- mo, domstico y comunitario) y no solo la parte
que se realiza como trabajo asalariado. En un sentido emancipador,
se trata de trans- formar las relaciones sociales existentes, de
reequilibrar los tiempos sociales y de abolir la divisin sexual del
trabajo. Con ello se busca reducir la presin en el trabajo, en
beneficio de otras dimensiones de la existencia social: el ocio
creador, el arte, el erotismo, el deporte, la participacin
democrtica, la celebracin festiva, el cuidado de las personas y de
la na- turaleza y la participacin en actividades co- munitarias.
Sociedad igualitaria y equitativa Hay que eliminar privilegios,
jerarquas y for- mas de subordinacin; as habr ms fluidez en las
relaciones sociales. La produccin y la distribucin de bienes
pblicos deben am- pliar las coberturas y mejorar la calidad en la
prestacin de servicios. Sociedad de plenas capacidades, emancipa-
cin y autonoma La expansin de las capacidades del conjunto de la
ciudadana, la afirmacin de las identi- dades que constituyen su ser
y el libre desa- rrollo de mujeres y hombres, son indispensa- bles
para una sociedad emancipada, que no sobrevive sino que vive digna
y plenamente: una sociedad que expande sus capacidades, que crea,
que ejerce su rol poltico, que no se satisface con suplir sus
necesidades mnimas. Sociedad solidaria Se trata de forjar
ciudadanos y ciudadanas que reconozcan las necesidades y los
intere- ses de los otros, que acepten la justicia y la ley, que
respeten las instituciones, que legitimen el principio de la
redistribucin de la riqueza y que promuevan la igualdad social. Se
busca
14. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 21 erradicar el principio
de desarrollo personal y egosta, caracterstico de una sociedad de
libre mercado. Sociedad corresponsable y propositiva La
corresponsabilidad refleja una actitud pro- positiva y de
compromiso comunitario para dar respuesta a situaciones importantes
para la comunidad, pero tambin para frenar y erradi- car
situaciones que la lesionan. Es el justo equi- librio entre la
responsabilidad del Estado, las instituciones y los ciudadanos.
Sociedad en armona con la naturaleza El reconocimiento de los
derechos de la natu- raleza y la garanta de un ambiente sano y sos-
tenible, como establece la Constitucin. Exigen la valoracin de la
naturaleza y sus funciones, as como el planteamiento de las
actividades humanas dentro de los lmites biofsicos de los
ecosistemas en los territorios, asumiendo res- ponsabilidad con las
futuras generaciones. El bioconocimiento y la valoracin de los
servi- cios ecosistmicos articulan el patrimonio na- tural con el
talento humano, la investigacin, la tecnologa y la innovacin.
Primaca de los bienes superiores Los bienes superiores son
fundamentales para alcanzar una vida plena, deben ser provistos por
el Estado y no ser mercantilizados; estn
contempladosennuestromarcoconstitucional. Sociedad de excelencia El
socialismo se construye desde la excelencia, el esfuerzo individual
y colectivo por ser cada da mejores. La excelencia debe practicarse
en todos los mbitos de la vida individual y social. Se trata de un
fundamento que debe afincarse en el conjunto de la sociedad
ecuatoriana, en el Estado, en la accin ciudadana, como un factor de
identidad, de autovaloracin y de ejercicio de la responsabilidad en
la familia, en el trabajo y en la vida comunitaria de toda la
poblacin. Debe multiplicarse a travs de la educacin y de la prctica
diaria en el conjunto de la socie- dad. Sociedad pluralista,
participativa y autodeterminada Un gobierno democrtico
participativo entra- a la presencia de una ciudadana activa y de
fuertes movimientos sociales que trabajen en redes abiertas, para
tratar cuestiones locales y temas nacionales. La democracia
participativa pretende un tipo de igualdad que posibilite la
reciprocidad entre sus miembros. Ello permite integrar a los
diferentes actores en un proceso de dilogo, en el cual intereses y
objetivos en conflicto se evalan y jerarquizan, de acuerdo a un
conjunto de criterios definidos pblicamen- te y entre iguales.
Soberana e integracin de los pueblos Un mundo multipolar requiere
la participacin activa de bloques econmicos y polticos re-
gionales, la integracin de los pueblos del sur del globo y de las
naciones latinoamericanas, el fortalecimiento de las relaciones
horizonta- les y la democratizacin de las instituciones de la
gobernanza global. Por ello, impulsamos la integracin poltica,
cultural y econmica de la regin Andina, de Amrica del Sur y de La-
tinoamrica. Estado democrtico, plurinacional y laico La formacin de
un Estado plurinacional, me- gadiverso y plural, exige su
descolonizacin; el reconocimiento poltico de la diversidad tni- ca,
religiosa y sexual, y el forjamiento de una sociedad con derechos
de titularidad colectiva: lengua, cultura, justicia y territorio.
El recono- cimiento de la diferencia en la igualdad abre el espacio
para la garanta de oportunidades igualitarias. La interculturalidad
es fundamen- tal en este desafo, pues nos reconoce como diferentes
en origen, prcticas, costumbres, conocimientos y saberes. Un Estado
laico es in- dispensable para garantizar la plena libertad de
conciencia y el pluralismo social en todas sus expresiones.
Fortalecimiento de la sociedad Se trata de promover la construccin
de una sociedad que profundice la calidad de la de- mocracia y
ample sus espacios de incidencia en condiciones de igualdad social
y material. Potenciar la sociedad es promover el desarrollo de las
libertades y de las capacidades reflexi- vas, crticas y
cooperativas de cada individuo, de cada pueblo y de cada colectivo.
Estos postulados proponen una ruptura radi- cal con las visiones
instrumentales y utilitarias sobre el ser humano, la sociedad, y
sus relacio- nes con la naturaleza. Estamos edificando una
15. 2. EL SOCIALISMO DEL BUEN VIVIR 22 sociedad de individuos
libres y solidarios, de hombres y mujeres con capacidad de forjar-
se un destino con una forma propia de ver el mundo. 2.3. Hacia una
nueva mtrica El uso de una nueva mtrica significa la aplicacin de
un enfoque innovador del ser humano, del ciudadano integral, en el
que las personas sean partcipes activas de su propia transformacin,
de la recuperacin definitiva de sus valores humanos en contra-
posicin con aquellos que an estn presen- tes en una sociedad que
lleg a sus lmites debido, en parte, a sus formas caducas de
medicin. El sistema capitalista ha influido profundamente en el
tipo de mtrica con que se evala el sistema econmico y social. Esta
mtrica presenta limitaciones en cuan- to a sus dimensiones y
disponibilidad de in- formacin; por lo tanto, no est acorde con el
reto programtico que implica alcanzar el Buen Vivir. La necesidad
de una nueva mtrica ha sido sealada desde hace tiempo en medios
aca- dmicos y polticos en Ecuador. El pensa- miento ecuatoriano ha
sido pionero en reali- zar propuestas conceptualmente innovado-
ras. Se ha planteado, por ejemplo, superar la monetizacin de las
medidas del desarrollo, con anlisis biofsicos y dentro de una pers-
pectiva multicriterial (Falcon, 2002); aplicar la dinmica de flujos
materiales para valorar la real dinmica de los procesos econmicos y
su sostenibilidad ambiental (Vallejo, 2010); y considerar al tiempo
como medida de la satisfaccin individual de la vida en socie- dad (
Ramrez R., 2012). El cuestionamiento a las cuentas nacionales y la
propuesta de mtodos alternativos de valoracin econ- mica, social y
ambiental, han sido plantea- dos desde los aos ochenta. Estos
esfuerzos constituyen la base para un trabajo futuro que debe
cambiar radicalmente la forma en que se concibe el desarrollo y los
instrumen- tos que se utilizan para su valoracin. Es necesario
desarrollar un nuevo sistema de mediciones que reordenen el
conjunto de elementos comunes y sus relaciones, para que el
sistema-sociedad no contine subor- dinado al sistema-economa, y
para que el Buen Vivir se constituya en el principio es-
tructurador de la planificacin y ejecucin de las polticas pblicas
(Senplades, 2009). Para ello, se plantean seis dimensiones bsi- cas
para la planificacin, el seguimiento y la evaluacin del proceso
encaminado al Buen Vivir en el Ecuador: 1. Diversificacin
productiva y seguridad econmica. 2. Acceso universal a bienes
superiores. 3. Equidad social. 4. Participacin social. 5.
Diversidad cultural. 6. Sustentabilidad. El desafo para el nuevo
periodo de gobierno es desarrollar una nueva mtrica que conju- gue
estas dimensiones y permita evaluar los resultados de la accin
pblica encaminada a la construccin del Socialismo del Buen Vivir.
Ello implica ajustar los sistemas de informa- cin estadstica y los
registros administrativos, as como los instrumentos de recoleccin
de informacin. Este Plan establece lineamientos de poltica pblica
para lograrlo2 . 2 El presente Plan establece polticas pblicas para
la generacin de una nueva mtrica, durante el periodo 2013- 2017, en
los objetivos 1, 2 y 7.
16. 3. La naciona planificacin l Dentro de los aspectos
esenciales que confi- guran el nuevo pacto social ecuatoriano, se
pueden identificar cinco ejes fundamentales: a) la instauracin de
un Estado constitucio- nal de derechos y justicia; b) una profunda
transformacin institucional; c) la configura- cin de un sistema
econmico social y solida- rio; d) la estructuracin de una
organizacin territorial que procura eliminar las asime- tras
locales; y e) la recuperacin de la nocin de soberana popular,
econmica, territorial, alimentaria, energtica, y en las relaciones
internacionales. El Plan Nacional representa un tremendo esfuerzo
de rescate de la autoridad estatal, a partir del desarrollo de sus
capacidades de planificacin y coordinacin de un proyecto integrado
de desarrollo nacional. La integracin de aspectos econmicos y
sociales en el marco de una propuesta de acumu- lacin, distribucin
y redistribucin, me parece innovadora y un reto importante para
Ecuador. Sonia Fleury, investigadora social FGV-EBAPE. 23
17. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 24 3. La planificacin nacional
3.1.Disposicionesconstitucionales La Constitucin de 2008 forma
parte del nuevo constitucionalismo latinoamericano que se inicia
con las Constituciones de Colombia,
VenezuelayBolivia,yquesurgecomorespuesta a la necesidad de
garantizar los derechos de las personas frente a poderes pblicos o
privados que en la poca contempornea se han vuelto homogeneizadores
y que responden a una lgica liberal-burguesa de poder. Dentro de
los aspectos esenciales que confi- guran este nuevo pacto social
ecuatoriano, se pueden identificar cinco ejes fundamentales: Estado
constitucional de derechos y justicia El artculo 1 de la
Constitucin de la Repbli- ca, al configurar al Ecuador como un
Estado de derechos, pretende colocar al ser humano en el centro de
todo el accionar del Estado. En ese sentido, la garanta de los
derechos adquiere una importancia fundamental, pues se convierte en
el deber primordial del quehacer estatal. De ah que se establezca
en el artculo 11, numeral 9, que: el ms alto deber del Estado
consiste en respetar y ha- cer respetar los derechos garantizados
en la Constitucin. As, y sin perjuicio del principio de igualdad
jerrquica de los derechos, el nuevo orden constitucional da un
mayor desarrollo a los derechos sociales y los relaciona a la nocin
andino-amaznica de Sumak Kawsay o Buen Vivir (Grijalva, 2011). Como
consecuencia, una de las responsabilidades de las personas consiste
en la obligacin de promover el bien comn y anteponer el inters
general al inters particular, lo que da cuenta de la primaca de lo
colectivo sobre lo individual (Constitucin de la Repblica del
Ecuador, 2008: art. 83). Lo anterior, a modo de ejemplo, se
evidencia en el tratamiento de la comunicacin, que en esta
Constitucin deja de ser vista como una cuestin instrumental y
regida por las reglas del mercado [] [Se] reconoce el derecho a la
comunicacin como parte de los derechos del Buen Vivir, es decir,
como algo necesario para tener una vida digna entendida de forma
inte- gral (Acosta, 2010: 161). Otra de las rupturas paradigmticas
que marca la definicin del Estado como un Estado de de- rechos, es
el desarrollo de las garantas jurisdic- cionales, lo que implica
que su ejercicio debe garantizarse a cualquier persona, grupo de
personas, comunidad, pueblo o nacionalidad y otorga la competencia
a cualquier juez ordi- nario para el conocimiento de dichas
acciones. En ese contexto, el rol de los jueces dentro de la nueva
definicin constitucional adquiere una gran importancia, pues asumen
un papel activo y esencial en el proceso de creacin del derecho
vigente y se convierten en realizadores materiales de los valores y
principios constitu- cionales (Montaa, 2011: 83). En definitiva,
esta nocin de Estado de dere- chos coloca en el eje de su
justificacin a los derechos y garantas de las personas lo que
constituye, por una parte, un lmite tanto para el poder pblico
legalmente constituido como para los poderes fcticos y, por otra
parte, una garanta poltica y jurdica a los derechos indi- viduales,
sociales y culturales. Transformacin institucional La consagracin
del Ecuador como un Estado de derechos trae aparejada la necesidad
de constitucionalizar garantas que permitan el ejercicio de los
derechos. Es as que la polti- ca pblica ocupa un lugar fundamental
en el efectivo cumplimiento de los derechos cons- titucionales. El
Estado recupera sus facultades de planificacin, rectora, regulacin
y control; proscribe la corporativizacin en los rganos de regulacin
y control; crea el sistema de pla- nificacin y otorga un carcter
vinculante al Plan Nacional de Desarrollo, todo ello para al-
canzar el Buen Vivir. De igual manera, los rganos estatales dotados
de potestades legislativas y normativas deben subordinar su
ejercicio y asegurar su conformi- dad con los derechos humanos
establecidos en la Constitucin y los tratados internacionales
(Silva, 2008). Sistema econmico y rgimen de acumulacin social y
solidario La Constitucin del 2008 reafirma la preponde- rancia del
ser humano sobre el capital a travs del establecimiento de un
sistema econmico social y solidario. Se trata de un modelo que
busca la satisfaccin de las necesidades hu- manas a partir del
conocimiento, la ciencia y
18. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 25 la tecnologa, en el marco
del respeto a la na- turaleza, y se contrapone a los principios del
capitalismo. El sistema plantea la integracin de todas las formas
de organizacin econmi- ca pblica, privada, mixta, popular y solida-
ria, y propende a incentivar la produccin, la productividad y la
competitividad, asegurar la soberana alimentaria y energtica,
incorporar valor agregado con mxima eficiencia e impul- sar el
pleno empleo y el respeto a los derechos laborales, el intercambio
justo y complementa- rio de bienes y servicios en mercados transpa-
rentes, la distribucin equitativa y solidaria de los beneficios de
la produccin y el consumo social y ambientalmente responsable
(Castro, 2008: 118). Equidad territorial La garanta de derechos
exige la prestacin de servicios pblicos de calidad, pero tambin de-
manda la necesidad de generar polticas pbli- cas que aseguren
condiciones de equidad terri- torial. Por ello, la Constitucin cre
un Sistema Nacional de Competencias que tiene como fin organizar el
ejercicio de la titularidad de las competencias por parte de los
diferentes nive- les de gobierno. La nueva Constitucin reconoce la
autonoma poltica, administrativa y financiera de los Go- biernos
Autnomos Descentralizados, en el marco de un Estado unitario y
descentralizado, bajo los principios de solidaridad, subsidia-
riedad, equidad interterritorial, integracin y participacin
ciudadana. El establecimiento de este modelo pretende favorecer una
gestin pblica eficiente y participativa que aporte a un nuevo
equilibrio territorial desde la poten- ciacin de las capacidades de
los territorios, con criterios de complementariedad y recipro-
cidad. En ese sentido, el mandato para todos los niveles de
gobierno, desde el nacional a los locales, es el de readecuar su
institucionalidad para lograr este objetivo (Arias, 2008: 240). La
construccin de distintas polaridades territoria- les es una forma
adecuada de disputar sentido a las profundas asimetras, regionales,
urbano-rurales, y a la perspectiva unidireccional de una
globalizacin del capital que concentra poder (Falcon, 2012).
Soberanas en plural La Constitucin de Montecristi incorpora una
nocin plural de soberanas: desarrolla la so- berana popular (arts.
1 y 96), la soberana na- cional (arts. 3, 158, 276, 290 y 423), la
soberana alimentaria (arts. 13, 15, 281, 284, 304, 318, 334, 410 y
423), la soberana econmica (captulo IV), la soberana energtica
(arts. 15, 284, 304 y 334) y la soberana en las relaciones
internacionales (art. 416). El Estado ecuatoriano ha pasado de ser
un suje- to pasivo, ejecutor de decisiones de sujetos ex- ternos, a
ser un Estado impulsor de posiciones regionales que se fundamentan
en la indepen- dencia y la igualdad jurdica de los Estados, y en el
rechazo a la injerencia e intervencin de unos Estados en los
asuntos internos de otros. La nueva Constitucin establece que las
relacio- nes internacionales del pas respondern a los intereses del
pueblo ecuatoriano, al que se ren- dirn cuentas por su ejercicio.
Asimismo, con- dena toda forma de imperialismo, colonialismo y
neocolonialismo, reconoce el derecho de los pueblos a la
resistencia y liberacin de toda for- ma de opresin, y demanda la
democratizacin de los organismos internacionales y la equitativa
participacin de los Estados al interior de estos; promueve la
conformacin de un orden global
multipolarconlaparticipacinactivadebloques econmicos y polticos
regionales, as como el fortalecimiento de las relaciones
horizontales para la construccin de un mundo justo, demo- crtico,
solidario, diverso e intercultural. 3.2. Planificacin
descentralizada y participativa El Sistema Nacional Descentralizado
de Pla- nificacin Participativa (SNDPP) constituye el conjunto de
procesos, entidades e instrumen- tos, que permiten la interaccin de
los diferen- tes actores sociales e institucionales para orga-
nizar y coordinar la planificacin del desarrollo en todos los
niveles de gobierno (COPFP, art. 18, 2010). Adems del Plan Nacional
para el Buen Vivir, el SNDPP prev instrumentos de planificacin
subsidiarios que permitan la implementacin del Plan, a travs de
polticas pblicas sectoria- les en el territorio. Estos instrumentos
obede- cen a tres tipos de articulacin: a) Sustantiva: en la medida
en que los instrumentos de plani- ficacin y finanzas orientan a las
instituciones pblicas en el cumplimiento obligatorio de las
garantas y los derechos; b) Vertical: establece
19. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 26 la sujecin a la jerarqua de
los diferentes nive- les de gobierno, y c) Horizontal: establece la
su- jecin a los procesos por parte de las entidades pblicas de un
mismo nivel de gobierno. Con la finalidad de garantizar la referida
articu- lacin y coherencia se han reconocido, adems de la instancia
nacional de planificacin, cuyo instrumento es el Plan Nacional para
el Buen Vivir, tres instancias adicionales: a) Instancia de
coordinacin territorial b) Instancia de coordinacin intersectorial
c) Instancia institucional Adicionalmente, el SNDPP se nutre de las
Agendas Nacionales para la Igualdad y de la participacin ciudadana.
El SNDPP cumple de este modo con su funcin, determinada por el art.
279 de la Constitucin del Ecuador: organi- zar la planificacin para
el desarrollo del pas. 3.3. Ciudadana activa La participacin en el
marco de la planificacin Recuperar el Estado y su rol planificador,
rec- tor, gestor, distribuidor y redistribuidor fue tambin vital
para garantizar y abrir espacio a la participacin de las personas,
comunidades, pueblos y nacionalidades en la formulacin, la
ejecucin, la evaluacin y el control de las pol- ticas pblicas y
servicios pblicos (art. 70). En este marco se establece el carcter
partici- pativo de la planificacin como condicin para el logro del
Buen Vivir (arts. 275, 276, 278 y 279) se seala que: corresponde a
todas las personas, colectividades y diversas formas organizativas
participar en las fases y los espacios de la ges- tin pblica, as
como en la planificacin del desarrollo nacional y local y en la
ejecucin y el control del cumplimiento de planes de desarro- llo,
que fomenten la participacin y el control social, con el
reconocimiento de las diversas identidades y la promocin de su
representacin equitativa en todas las fases de la gestin del po-
der pblico. La participacin ciudadana tiene un efecto expansivo en
todos los niveles del Estado. En el mbito local, la participacin
ciudadana adquiere la forma de consejos ciudadanos de planificacin
en municipios y prefecturas y de asambleas locales, para realizar
ejercicios de diagnstico y programacin participativa. En lo
regional, se crearon espacios participati- vos con los actores
territoriales para el diseo de las agendas zonales, y se
constituyeron los consejos ciudadanos sectoriales zonales en
entidades como la Secretara Nacional de Pla- nificacin y Desarrollo
(Senplades); en otros territorios se implementaron veeduras y ob-
GRFICO 3.1. Articulacin del Sistema Nacional de Planificacin
Participativa Fuente y elaboracin: Senplades Constitucin
Agendasparalaigualdad PlanesdeDesarrolloyOrdenamiento Territorial
Plan Nacional para el Buen Vivir Estrategia para la Transformacin
de la Matriz Productiva Estrategia para la Erradicacin de la
Pobreza Agendas de Coordinacin intersectorial Agendas Zonales
Poltica Sectorial Planificacin institucional
20. 3. LA PLANIFICACIN NACIONAL 27 servatorios a las polticas
pblicas. En lo nacio- nal, la participacin ciudadana tiene
presencia en las diferentes carteras de Estado a travs de los
consejos ciudadanos sectoriales. Asimismo, se realiz la primera
Asamblea Plurinacional e Intercultural para el Buen Vivir, que
aport en la construccin de este Plan. La participacin ciudadana
para el Plan Nacional para el Buen Vivir 2013-2017 Este Plan tiene
un elemento enormemente participativo. Primero, se ha nutrido de un
programa de gobierno que se construy colec- tivamente. En l, cerca
de cinco mil personas aportaron ideas que fueron plasmadas en el
documento. En un segundo momento, para la construccin del nuevo
Plan Nacional para el Buen Vivir, casi ocho mil doscientas personas
participaron en ms de cien eventos pblicos y espacios virtuales.
Dilogos del Buen Vivir (cinco mil ciento sesenta participantes).
Talleres, mesas temticas y grupos focales (mil setenta y un
participantes). Veeduras y observatorios (seiscientos cin- co
participantes). Talleres participativos de prospectiva a ni- vel
zonal (doscientos cuarenta participan- tes). Reuniones con
delegados de organizacio- nes sociales nacionales, consejos
sectoriales y asambleas locales (doscientos setenta y seis
participantes). Seminario internacional (setecientos ochenta
participantes). Maratones radiales y espacios virtuales (cien
participantes). Desafos en materia de participacin ciudadana Son
enormes los avances en materia de partici- pacin ciudadana. Sin
embargo, el reto est en cambiar la actitud, todava pasiva y
contempla- tiva que subsiste en la ciudadana. Se trata de dejar
atrs una cultura ciudadana tutelada por el Estado. Se debe contar
con una participacin ciuda- dana que asuma el reto de poner en
marcha el cambio de la matriz productiva en cada uno de los
territorios; dicho de otra manera, se requie- re una ciudadana que
anhele y se apasione con la idea de colocar en el mundo no solo
materias primas, sino tambin conocimiento, servicios y bienes
hechos en el Ecuador. Se necesita de una ciudadana que no descanse
hasta lograr el cierre de las brechas que diferencian y separan a
los ecuatorianos y ecuatorianas. Este salto cualitativo, de
ciudadana objeto de derechos a ciudadana sujeto de derechos, es una
ruptura con las lgicas de poder del merca- do y de
dominacin-acumulacin incrustadas en las estructuras sociales. La
construccin de una ciudadana activa, comprometida y deli- berante
supone profundizar la reforma institu- cional del Estado para que
la participacin ciu- dadana incida en la gestin pblica; requiere,
adems, generar las condiciones y capacidades para promover,
sostener y asegurar procesos ciudadanos que promuevan el Buen
Vivir, y para institucionalizar espacios de dilogo de saberes para
la generacin de acciones iguali- tarias, solidarias, libres,
dignas, responsables, en armona con los ecosistemas y respetuosas
de las cosmovisiones que conforman nuestro Estado plurinacional. La
participacin ciudadana tiene que ser el di- namizador de los
procesos creativos, innova- dores e identitarios que permitan
seguir avan- zando en la construccin del Socialismo del Buen
Vivir.
21. 4. Con Ecuador por el mundo As como la medicina moderna
considera que el diagnstico y el tratamiento no pueden establecerse
sin tomar en cuenta el entorno social del paciente, el Plan
Nacional del Buen Vivir no estara en capacidad de formular el
diagnstico ni las polticas de sus objetivos, si se abstrajera del
contexto econmico internacional. Acompaar al pas en los propsitos
establecidos en el Plan Nacional ser un privilegio para la
comunidad internacional. Ya desde 2007, el trabajo conjunto con el
Gobierno del Ecuador ha posibilitado, al PNUD y al sistema de las
Naciones Unidas, desarrollar un intenso y fructfero apren- dizaje,
como tambin un acervo de cono- cimiento innovador que esperamos
poner al servicio de otros pases, como parte de la responsabilidad
compartida por un mundo con mayor equidad, donde se concrete el
ideal del Buen Vivir. Rebeca Grynspan, Secretaria General Adjunta
de la ONU y Administradora Asociada del PNUD 28
22. 4. CON ECUADOR POR EL MUNDO 29 4. Con Ecuador por el mundo
4.1. La crisis internacional As como la medicina moderna considera
que el diagnstico y el tratamiento no pueden es- tablecerse sin
tomar en cuenta el entorno so- cial del paciente, el Plan Nacional
para el Buen Vivir no estara en capacidad de formular el diagnstico
ni las polticas de sus objetivos, si se abstrajera del contexto
econmico inter- nacional. La actual crisis mundial ha causado una
recesin que amenaza con convertirse en crnica. Estados Unidos y la
Unin Europea no logran recuperar la prosperidad previa, mien- tras
Latinoamrica y con ella, Ecuador hace esfuerzos para crecer,
producir y mantener los empleos. Las crisis financieras del
capitalismo se han producido con intervalos de diez aos en el l-
timo siglo y que han disminuido solamente en periodos polticos de
alta regulacin a los sis- temas financieros, como aquel de la
posguerra (1945-1971). La crisis actual deton en 2008 en Estados
Unidos, desde el sector financiero, para lue- go trasladarse al
sector real de la economa y afectar la produccin y el empleo de ese
pas. Despus, alter gravemente las dinmicas de las economas
mundiales, por lo cual hoy gran parte de Europa est sufriendo sus
con- secuencias. Steve Keen, economista australiano, indica que el
principal detonante de la crisis estadou- nidense fue el elevado
nivel de deuda privada, alcanzado por ese pas para 2008. Este autor
seala que, como porcentaje del PIB, un nivel de deuda privada tan
alto solo se haba obser- vado en el periodo de la Gran Depresin de
1929 (Keen, 2012). La ciencia econmica es una de las principales
responsables de la crisis actual (Stiglitz, 2010). El dogma de
pensamiento econmico que se impuso desde los aos noventa se
convirti en una venda para tapar los ojos ante la inminen- cia de
un colapso econmico. La mayor fala- cia de la economa neoclsica es
afirmar que los mercados se regulan a s mismos, que se comportan de
forma racional y que los agentes econmicos toman sus decisiones en
funcin de la informacin perfecta, que existe y est disponible para
todos (Stiglitz, 2010). Por qu la crisis financiera y econmica de
Estados Unidos se convirti en un problema mundial? Porque el dlar
estadounidense es el prin- cipal activo de reserva del mundo.
Porque las grandes corporaciones banca- rias estadounidenses,
europeas y asiticas estn estrechamente ligadas entre s. Porque los
niveles de la deuda estadouni- dense y las operaciones financieras
de alto grado de complejidad, que se hacen con estos activos, se
transmiten e impactan di- rectamente y en tiempo real a los merca-
dos financieros mundiales. Porque a los gobiernos liberales de esos
pases no les interesa regular los mercados financieros
internacionales. El resultado de esta crisis tiene graves conse-
cuencias para el mundo. Estados Unidos cre- cer apenas un 1,4% para
2013, y un 2,2% para 2014. El desempleo en este pas alcanza el
7,7%. Europa, por su parte, ver un decrecimiento de su economa del
0,6% para 2012, del 0,3% para 2013, y un crecimiento mnimo del 1,4%
para 2014. Japn decreci un 0,6% en 2011 y crece- r apenas un 1,2%
en 2013 y un 0,7% en 2014 (FMI, 2013; y Eurostat, 2013). Adems, los
organismos internacionales de crdito y el diseo institucional
internacional hanagudizadolosefectosdelacrisis.Existeuna gobernanza
financiera internacional interesa- da en mantener a flote polticas
econmicas ortodoxas que, resumidas en privatizaciones, ajustes
estructurales y recortes al gasto social y al bienestar de las
personas, buscan garantizar la confianza de los mercados y el pago
de las deudas de los Estados al sector bancario. Estas polticas ya
demostraron, tanto en Am- rica Latina como en Asia, en los aos
ochenta y noventa, sus consecuencias terribles para la mayora de la
poblacin. Sin embargo, hoy si- guen siendo promovidas y aplicadas.
4.2. La autonoma del Estado La consolidacin poltica de AP y el
declive electoral de las fuerzas conservadoras permi- tieron la
apertura del escenario para que la
23. 4. CON ECUADOR POR EL MUNDO 30 dinmica gubernativa se
desenvolviera con relativa autonoma respecto al neoliberalismo, a
los grupos de poder y a los grandes intereses corporativos del pas.
Sin embargo, la procura de la autonoma en la conduccin estatal no
depende solo del avance poltico-electoral de la fuerza gobernante.
Se requiere, adems, una combinacin de reformas institucionales pro-
gresivas y de decisiones radicales que permi- tan deshacer los
bloqueos polticos y los mar- cos regulatorios que han otorgado
enormes facultades de veto a determinados centros de poder
independiente los poderes fcticos, en relacin al establecimiento de
una agenda pblica capaz de responder a los intereses de las
mayoras. Dicho escenario abre lneas de confrontacin y conflicto con
la amalgama de sectores locales, nacionales y transnacionales, que
han capturado para s agenda e institucio- nes pblicas. Cuatro lneas
de decisin gubernativa y una nueva regulacin institucional tuvieron
una relevancia particular: Un conjunto de medidas orientadas a la
gestin nacional sin interferencia del ca- pital globalde una porcin
sustantiva del excedente local proveniente de rentas de recursos
estratgicos. Una serie de opciones encaminadas ha- cia el
resquebrajamiento de las correas de trasmisin decisional del
capital financie- ro sobre la economa nacional. Una serie de
medidas orientadas a refor- zar la centralidad de la poltica
tributaria y la capacidad recaudatoria del Estado, en el marco de
un nfasis en la progresividad en los impuestos3 y de la necesidad
polti- ca de contener la histrica rebelda tribu- taria de las lites
y de los grandes grupos de poder econmico. El impulso de la reforma
institucional del Estado. Aunque los efectos de este conjunto de
deci- siones han sido desiguales, han permitido que el gobierno se
colocara en mejores condicio- nes para disputar la centralidad del
Estado y, en algunos casos, apenas su legtima interven- 3 La
participacin de los impuestos directos en el total de la recaudacin
se increment en 7 puntos durante el vigente periodo de gobierno:
pas de 35% a 42% del total de la recaudacin entre 2006 y 2011.
(SRI, 2011). cin en la determinacin de la agenda pbli- ca a nivel
nacional. El escenario de retorno estatal, en el marco de un
incremento de los recursos polticos y de la capacidad gubernamental
de toma de deci- siones, abri diversos frentes de conflictividad
poltica en el pas. El campo de influencia de las coaliciones po-
ltico-econmicas que apuntalaron el proyec- to neoliberal se vio
reducido a medida que se afirmaban las decisiones gubernativas
antes examinadas. En vista de su incidencia en las polticas de
desregulacin de las finanzas y de prudencia fiscal, propias de la
ortodoxia libe- ral, tuvo particular importancia el desplaza-
miento de los grupos asociados con la banca y el capital
especulativo, fuera de la estructura gubernativa y de las redes de
poltica pblica, que determinaron en el pasado las decisiones
econmicas de los gobiernos de turno. 4.3. La nueva agenda pblica En
el periodo 2007-2012, la sociedad y la na- cin hicieron uso de su
Estado como agente fundamental para poner en marcha una estra-
tegia heterodoxa de desarrollo y la procura del Buen Vivir, desde
un espacio reconstituido de soberana poltica. Para comprender el
proceso, es necesario des- cribir los vectores centrales y el
sentido general de la transformacin referida. Recuperacin de la
planificacin pblica. La Carta Magna coloc a las funciones de
planifi- cacin en el centro de la construccin del nue- vo rgimen
del desarrollo y del Buen Vivir. Para ello, establece la
obligatoriedad de constituir un sistema descentralizado de
planificacin participativa, que fije los grandes lineamientos del
desarrollo y las prioridades del presupuesto y la inversin pblica4
. Ello se ha materializado en el protagonismo que ha adquirido la
Secre- tara Nacional de Planificacin y Desarrollo en la concepcin
de la agenda de transformacin social y en la reforma del Estado. 4
El Cdigo de Planificacin, la Ley de Participacin Ciudadana y el
Cdigo de Ordenamiento Territorial, Autonomas y Descentralizacin,
aprobados en el Parlamento entre 2009 y 2010, son las tres leyes
que configuran la nueva arquitectura en que se sostiene el
andamiaje de la planificacin.