INSTITUTO UNIVERSITARIO POLITÉCNICO “SANTIAGO MARIÑO”
IUPSM - NÚCLEO, PORLAMAR
SAIA
Autor: Jakelyn Fuentes
Análisis de sensibilidad y la empresa. Pág. 2
Que es Análisis de sensibilidad. Pág. 3
Enfoques del Análisis financiero. Pág. 4
La inflación. Pág. 5
Y mas…
El análisis de sensibilidad es un término financiero, muy utilizado en el mundo de la
empresa a la hora de tomar decisiones de inversión, que consiste en calcular los nuevos flujos de caja y
el VAN (en un proyecto, en un negocio, etc.), al cambiar una variable (la inversión inicial, la
duración, los ingresos, la tasa de crecimiento de los ingresos, la tasa de crecimiento de los ingresos, los
costes, etc.).De este modo teniendo los nuevos flujos de caja y el nuevo VAN podremos calcular o mejorar
nuestras estimaciones sobre el proyecto que vamos a comenzar el en
caso de que esas variables cambiasen.
En el momento de tomar decisiones sobre la
herramienta financiera en la que debemos
invertir nuestros ahorros, es necesario conocer
algunos métodos para obtener el grado de riesgo que representa esa inversión. Existe una
forma de análisis de uso frecuente en la administración financiera llamada de Sensibilidad, que
permite visualizar de forma inmediata las ventajas y desventajas económicas de un proyecto. Éste método
se puede aplicar también a inversiones que no sean productos de instituciones financieras, por lo
que también es recomendable para los casos en que un familiar o amigo nos ofrezca invertir en
algún negocio o proyecto que nos redituaría dividendos en el futuro. El análisis de sensibilidad de
un proyecto de inversión es una de las herramientas más sencillas de aplicar y que nos puede
proporcionar la información básica para tomar una decisión acorde al grado de riesgo. que decidamos
asumir.
El análisis económico utiliza estimaciones de sucesos futuros para ayudar a quienes
toman decisiones. Dado que las estimaciones futuras siempre tienen una medida de error,
hay imprecisión en las proyecciones económicas. El efecto de la variación puede
determinarse mediante el análisis de sensibilidad. Algunos de los parámetros o factores
comunes para hallar la sensibilidad son la TMAR, las tasas de interés, las estimaciones de
vida, los periodos de recuperación para Fines tributarios, todo tipo de costo, ventas y
muchos otros factores.
Este supuesto no es correcto por completo en situaciones del mundo real, pero es
práctico puesto que en general no es posible para considerar en forma precisa las
dependencias reales.
El análisis de sensibilidad en si mismo es un estudio
realizado en generar en unión con el estudio de
ingeniería económica; determina la forma como una
medida de valor VP, VA, TR o B/C y la alternativa
seleccionada se varan alteradas si un factor
particular o parámetro varia dentro de un rango
establecido de valores.
Generalmente, las variaciones en la vida, en los costos anuales y recaudos resultan de
variaciones en el precio de ventas, de operación a diferentes niveles de capacidad, de la
inflación, etc. Por ejemplo, si un nivel de operación de un 90% de la capacidad de sillas de
una aerolínea se compara con el 50% en una ruta internacional nueva, el costo de
operación y el recaudo por milla de pasajero aumentara, pero es probable que la vida
anticipada disminuya solo ligeramente. De ordinario, para aprender como afecta el análisis
económico la incertidumbre de las estimaciones, se estudian diversos parámetros
importantes.
La graficación del VP, VA o TR versus el(los) parámetro(s) estudiado(s) es muy útil.
Inflación, en economía, es el incremento generalizado de los precios de bienes y servicios con relación a una moneda sostenido durante un período de tiempo determinado. Cuando el nivel general de precios sube, cada unidad de moneda alcanza para comprar menos bienes y servicios. Es decir que la inflación refleja la disminución del poder adquisitivo de la moneda: una pérdida del valor real del medio interno de intercambio y unidad de medida de una economía. Una medida frecuente de la inflación es el índice de precios, que corresponde al porcentaje anualizado de la variación general de precios en el tiempo (el más común es el índice de precios al consumidor).
Los efectos de la inflación en una economía son diversos y pueden ser tanto positivos como negativos. Los efectos negativos de la inflación incluyen la disminución del valor real de la moneda a través del tiempo, el desaliento del ahorro y de la inversión debido a la incertidumbre sobre el valor futuro del dinero, y la escasez de bienes. Los efectos positivos incluyen la posibilidad de los bancos centrales de los estados
de ajustar las tasas de interés nominal con el propósito de mitigar una recesión y de fomentar la inversión en proyectos de capital no monetarios.
Entre las corrientes económicas más aceptadas existe generalmente consenso en que las tasas de inflación muy elevadas y la hiperinflación son causadas por un crecimiento excesivo de la oferta de dinero.
Las opiniones sobre los factores que determinan tasas bajas a moderadas de inflación son más variadas. La inflación baja o moderada puede atribuirse a las fluctuaciones de la demanda de bienes y servicios, o a cambios en los costos y suministros disponibles (materias primas, energía, salarios, etcétera), tanto así como al crecimiento de la oferta monetaria. Sin embargo, existe consenso que un largo período de inflación sostenida es causado cuando la emisión de dinero crece a mayor velocidad que la tasa de crecimiento económico.
Hoy en día, la mayoría de las corrientes económicas están a favor de una tasa pequeña y estable de inflación. Una inflación pequeña (en vez de nula o negativa) puede reducir la severidad de las recesiones económicas al permitir que el mercado laboral pueda adaptarse más rápidamente en una crisis, y reducir el riesgo de que una trampa de liquidez impida una política monetaria de estabilización de la economía. La tarea de mantener la tasa de inflación baja y estable se asigna generalmente a las autoridades monetarias de cada país. En general, estas autoridades monetarias son los bancos centrales, que controlan el tamaño de la emisión monetaria mediante la fijación de las tasas de interés, a través de transacciones en el mercado de divisas, y mediante la creación de la banca de reservas.
El término depreciación se refiere, en el ámbito de
la contabilidad y economía, a una reducción anual
del valor de una propiedad, planta o equipo.
Esta depreciación puede derivarse de tres razones
principales: el desgaste debido al uso, el paso del
tiempo y la obsolescencia.
Métodos de la depreciación
Es el método más sencillo y más utilizado por las
empresas, y consiste en dividir el valor del activo entre la
vida útil del mismo. [Valor del activo/Vida útil]
Para utilizar este método primero determinemos la vida
útil de los diferentes activos. Además de la vida útil, se
maneja otro concepto conocido como valor de
salvamento o valor residual, y es aquel valor por el que la
empresa calcula que se podrá vender el activo una vez
finalizada la vida útil del mismo. El valor de salvamento
no es obligatorio.
Una vez determinada la vida útil y el valor de salvamento
de cada activo, se procede a realizar el cálculo de la
depreciación.
Supongamos un vehículo cuyo valor es de 30.000.000$.
Se tiene entonces (30.000.000 /5) = 6.000.000$.
Este es un método de depreciación acelerada que busca determinar una mayor cuota de
depreciación en los primeros años de vida útil del activo. La fórmula que se aplica es: (Vida
útil/suma dígitos)*Valor activo
Donde se tiene que:
Suma de los dígitos es igual a (V(V+1))/2 donde V es la vida útil del activo.
Ahora determinemos el factor.
Suponiendo el mismo ejemplo del vehículo tendremos:
(5(5+1)/2 (5*6)/2 = 15
Luego, 5/15 = 0,3333
Es decir que para el primer año, la depreciación será igual al 33.333% del valor del activo.
(30.000.000 * 33,3333% = 10.000.000)
Para el segundo año:
4/15 = 0,2666
Y así sucesivamente. Todo lo que hay que hacer es dividir la vida útil restante entre el
factor inicialmente calculado.
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