Semana del 16 al 22 de Marzo 2015
[E. Libro] [E.M.T] [R. Servicio] [Atalaya]
Recuerda que haciendo clic en alguno de los anuncios donde descargaste este archivo, aportas al mantenimiento económico del servidor y hosting de la página y de futuros proyectos.
www.ayudatj.com o www.epubteo.blogspot.com
GRACIAS!!
[Canción 65 ][E. Libro] [Inicio]
[ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ]
cl cap. 21 párrs. 16-21 y recuadro de la página
217 (30 min.)
Su modo de vida
16. ¿Cómo „demostró‟ Jesús que se regía por la
sabiduría divina?
[ 16 ] [Textos] El tercer campo en el que Jesús reflejó
la sabiduría de Jehová fue su modo de vivir. La
sabiduría es una cualidad práctica, eficiente. “¿Quién
es sabio y entendido entre ustedes?”, preguntó el
discípulo Santiago, para luego responder: “Que lo
demuestre con su buena conducta” (Santiago 3:13,
Nueva Versión Internacional). Mediante su
comportamiento, Cristo ‘demostró’ que se regía por
la sabiduría divina. Veamos cómo manifestó buen
juicio, tanto en su vida como en su relación con los
demás.
17. ¿Qué indica que Jesús mantuvo un perfecto
equilibrio en su vida?
[ 17 ] [Textos] ¿Hemos observado que las personas
poco juiciosas suelen irse a los extremos? Sucede así
porque para actuar con mesura hace falta sabiduría.
Puesto que Jesús reflejaba este atributo divino,
mantuvo un perfecto equilibrio. Sobre todo, dio total
prioridad a lo espiritual. Declaró las buenas nuevas
con afán e indicó: “Con este propósito he salido”
(Marcos 1:38). Como es natural, los bienes materiales
no eran lo más importante para él y, de hecho, parece
que poseía muy pocos (Mateo 8:20). Pero no era un
asceta, porque al igual que su Padre, el “Dios feliz”,
tenía una actitud jovial y fomentaba el gozo ajeno (1
Timoteo 1:11; 6:15). Cuando asistió a un banquete
nupcial —celebración en la que no solía faltar la
música, el canto y la alegría—, no fue un aguafiestas.
Al acabarse el vino, bebida que “regocija el corazón
del hombre mortal”, produjo milagrosamente más, y
de excelente calidad, a partir de agua (Salmo 104:15;
Juan 2:1-11). Además, aceptó muchas invitaciones a
comer, y a menudo las aprovechó para enseñar
(Lucas 10:38-42; 14:1-6).
18. ¿Cómo manifestó Jesús buen juicio al tratar a
sus discípulos?
[ 18 ] [Textos] Jesús manifestó buen juicio en su
relación con el prójimo. Como entendía a fondo el
carácter humano, evaluaba con justicia a sus
seguidores. Aunque estaba muy al tanto de que
aquellos hombres a quienes había atraído Jehová
eran imperfectos, no pasaba por alto sus virtudes ni
su potencial (Juan 6:44). Demostró que estaba
dispuesto a confiar en sus discípulos al dar por
descontado que, pese a sus defectos, serían capaces
de cumplir con la gran obra que les había encargado,
a saber, la predicación de las buenas nuevas (Mateo
28:19, 20). El libro de Hechos atestigua la fidelidad
con que lo hicieron (Hechos 2:41, 42; 4:33; 5:27-32).
Es patente que Cristo había actuado con sabiduría al
confiar en ellos.
19. ¿Cómo demostró Jesús que era “de genio
apacible y humilde de corazón”?
[ 19 ] [Textos] Como vimos en el capítulo 20, la
Biblia relaciona la humildad y la apacibilidad con la
sabiduría. Sin duda, Jehová es el ejemplo supremo en
este particular. Ahora bien, ¿qué puede decirse de
Jesús? Resulta alentador ver la humildad con que
trató a sus discípulos. Aunque era un hombre
perfecto, y por tanto superior a ellos, no los rebajó, ni
trató nunca de hacerlos sentir inferiores o ineptos.
Por el contrario, tuvo en consideración sus
limitaciones y fue paciente con sus defectos (Marcos
14:34-38; Juan 16:12). ¿No es significativo que hasta
los niños se sintieran a gusto con él? Seguramente los
atraía porque percibían que era “de genio apacible y
humilde de corazón” (Mateo 11:29; Marcos 10:13-
16).
20. ¿Cómo fue Jesús razonable en el trato que dio a
una gentil cuya hija estaba endemoniada?
[ 20 ] [Textos] Jesús reflejó la humildad divina de
otra forma importante. Fue razonable, o flexible,
siempre que lo justificaba la misericordia.
Recordemos la ocasión en que una mujer de origen
gentil le suplicó que curase a su hija, que estaba
terriblemente endemoniada. Al principio, Cristo le
indicó de tres maneras que no la ayudaría: primero,
negándose a contestarle; segundo, diciéndole
directamente que Dios no lo había enviado a los
paganos, sino a los judíos, y tercero, estableciendo
una comparación que ilustraba con tacto ese mismo
punto. Pero aquella madre fue persistente y dio
muestras de una fe extraordinaria. En vista de este
hecho excepcional, ¿cómo reaccionó él? Actuó
justamente como había dicho que no lo haría: sanó a
la hija (Mateo 15:21-28). ¡Qué humildad! Y no
olvidemos que esta cualidad es uno de los cimientos
de la sabiduría verdadera.
21. ¿Por qué deberíamos esforzarnos por imitar la
personalidad y la manera de hablar y actuar de
Cristo?
[ 21 ] [Textos] Debemos estar muy agradecidos de
que los Evangelios contengan las palabras y obras del
hombre más sabio de todos los tiempos. Recordemos
que Jesús era la viva imagen de su Padre. Por
consiguiente, cultivaremos la sabiduría de arriba si
imitamos la personalidad y la forma de hablar y actuar
de Cristo. En el capítulo siguiente veremos cómo
podemos aplicar la sabiduría divina en nuestra vida.
Preguntas para meditar
Proverbios 8:22-31 ¿Cómo armoniza la descripción de la sabiduría personificada con lo que se dice en la Biblia sobre el Primogénito de Jehová?
(Proverbios 8:22-31) ‖Jehová mismo me produjo como el
principio de su camino, el más temprano de sus logros de mucho tiempo atrás.
23 Desde tiempo indefinido fui instalada,
desde el comienzo, desde tiempos anteriores a la tierra. 24
Cuando no había profundidades acuosas fui producida
como con dolores de parto, cuando no había manantiales cargados pesadamente de agua.
25 Antes que las montañas
mismas se hubieran asentado, primero que las colinas, fui producida como con dolores de parto,
26 cuando aún no había
hecho él la tierra ni los espacios abiertos ni la primera parte de las masas de polvo de la tierra productiva.
27 Cuando él
preparó los cielos, yo estaba allí; cuando decretó un círculo sobre la haz de la profundidad acuosa,
28 cuando afirmó las
masas de nubes arriba, cuando hizo fuertes las fuentes de la profundidad acuosa,
29 cuando fijó para el mar su decreto de
que las aguas mismas no pasaran más allá de su orden, cuando decretó los fundamentos de la tierra,
30 entonces
llegué a estar a su lado como un obrero maestro, y llegué a ser aquella con quien él estuvo especialmente encariñado día a día, y estuve alegre delante de él todo el tiempo,
31 pues
estuve alegre por el terreno productivo de su tierra, y las cosas que fueron el objeto de mi cariño estuvieron con los hijos de los hombres.
Mateo 13:10-15 ¿Cómo lograron las ilustraciones de Jesús que sus oyentes revelaran la actitud de sus corazones?
(Mateo 13:10-15) De modo que los discípulos se acercaron y le dijeron: ―¿Por qué les hablas usando ilustraciones?‖.
11 En
respuesta, él dijo: ―A ustedes se concede entender los secretos sagrados del reino de los cielos, mas a aquellos no se les concede.
12 Porque al que tiene, más se le dará, y se le
hará abundar; pero al que no tiene, hasta lo que tiene le será quitado.
13 Por esto les hablo a ellos usando ilustraciones,
porque, mirando, miran en vano, y oyendo, oyen en vano, ni captan el sentido de ello;
14 y para con ellos se cumple la
profecía de Isaías, que dice: ‗Oyendo, oirán, pero de ningún modo captarán el sentido de ello; y, mirando, mirarán, pero de ningún modo verán.
15 Porque el corazón de este pueblo se ha
hecho indispuesto a recibir, y con los oídos han oído sin responder, y han cerrado los ojos; para que nunca vean con los ojos, ni oigan con los oídos, ni capten el sentido de ello con el corazón, y se vuelvan, y yo los sane‘.
Juan 1:9-18 ¿Por qué pudo Jesús revelar la sabiduría de Dios?
(Juan 1:9-18) La luz verdadera que da luz a toda clase de hombre estaba para venir al mundo.
10 Estaba en el mundo, y
el mundo vino a existir por medio de él, pero el mundo no lo conoció.
11 Vino a su propia casa, pero los suyos no lo
recibieron. 12
No obstante, a cuantos sí lo recibieron, a ellos
les dio autoridad de llegar a ser hijos de Dios, porque ejercían fe en su nombre;
13 y ellos nacieron, no de sangre, ni de
voluntad carnal, ni de voluntad de varón, sino de Dios. 14
De
modo que la Palabra vino a ser carne y residió entre nosotros, y tuvimos una vista de su gloria, gloria como la que pertenece a un hijo unigénito de parte de un padre; y estaba lleno de bondad inmerecida y verdad.
15 (Juan dio testimonio acerca de
él, sí, realmente clamó —este fue el que [lo] dijo— diciendo: ―El que viene detrás de mí se me ha adelantado, porque existió antes que yo‖.)
16 Porque todos nosotros recibimos de
su plenitud, sí, bondad inmerecida sobre bondad inmerecida. 17
Porque la Ley fue dada por medio de Moisés, la bondad
inmerecida y la verdad vinieron a ser por medio de Jesucristo.
18 A Dios ningún hombre lo ha visto jamás; el dios unigénito
que está en [la posición del] seno para con el Padre es el que lo ha explicado.
Juan 13:2-5, 12-17 ¿Qué perfecta demostración hizo Jesús, y qué enseñó con ella a sus apóstoles?
(Juan 13:2-5) Así que, mientras estaba en progreso la cena,
como el Diablo ya había metido en el corazón de Judas Iscariote, hijo de Simón, que lo traicionara,
3 [Jesús,] sabiendo
que el Padre había dado en [sus] manos todas las cosas, y que de Dios había venido y a Dios iba,
4 se levantó de la cena
y puso a un lado sus prendas de vestir exteriores. Y, tomando una toalla, se ciñó.
5 Después de aquello echó agua en una
palangana y comenzó a lavar los pies de los discípulos y a secarlos con la toalla con que estaba ceñido.
(Juan 13:12-17) Ahora bien, cuando les hubo lavado los pies y
se hubo puesto sus prendas de vestir exteriores y recostado de nuevo a la mesa, les dijo: ―¿Saben lo que les he hecho? 13
Ustedes me llaman: ‗Maestro‘, y, ‗Señor‘, y hablan correctamente, porque lo soy.
14 Por eso, si yo, aunque soy
Señor y Maestro, les he lavado los pies a ustedes, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros.
15 Porque yo les
he puesto el modelo, que, así como yo hice con ustedes, ustedes también deben hacerlo.
16 Muy verdaderamente les
digo: El esclavo no es mayor que su amo, ni es el enviado mayor que el que lo envió.
17 Si saben estas cosas, felices son
si las hacen.
[E.M.T] [Inicio]
[P.S] [Nº1] [Nº2] [Nº3]
[P.S] Lectura de la Biblia: 1 Samuel 5 a 9 | Puntos
Sobresalientes
Respuestas a preguntas bíblicas:
7:7-9, 17. ¿Por qué ofreció Samuel una ofrenda quemada en Mizpá y erigió un altar en Ramá, en vista de que los sacrificios debían ofrecerse con regularidad únicamente en un lugar que Jehová escogiera? (Deuteronomio 12:4-7, 13, 14; Josué 22:19.) Una vez que se retiró el Arca sagrada del tabernáculo de Siló, dejó de ser evidente la presencia de Jehová. Por eso, en calidad de representante de Dios, Samuel ofreció una ofrenda quemada en Mizpá y también levantó un altar en Ramá. Al parecer, tales acciones contaban con la aprobación de Jehová.
9:9. ¿Qué tiene de significativo la frase “al profeta de hoy se le llamaba vidente en tiempos pasados”? Estas palabras pudieran indicar que a medida que los profetas fueron adquiriendo más relevancia en los días de Samuel y durante el período de los reyes de Israel, la palabra vidente fue reemplazada por el término profeta.
A Samuel se le considera el primer profeta (Hechos 3:24).
Lecciones para nosotros:
9:21; 10:22, 27. La modestia y la humildad que tenía Saúl al principio de su reinado evitaron que actuara con imprudencia cuando unos ―hombres que no servían para nada‖ no aceptaron su autoridad real. ¡Cuánto nos protege esa actitud de las acciones irracionales!
[Nº1] Núm. 1: 1 Samuel 6:10-21 (3 min. o menos)
10 Y los hombres procedieron a hacerlo así. De modo
que tomaron dos vacas que estaban dando de mamar y las engancharon al carruaje, y a sus crías las encerraron en casa.
11 Entonces pusieron el arca de Jehová sobre
el carruaje, y también la caja y los jerbos de oro y las imágenes de sus hemorroides.
12 Y las vacas
empezaron a ir derechas por el camino a Bet-semes. Por una misma calzada fueron, mugiendo al ir, y no se desviaron a la derecha ni a la izquierda. Mientras tanto, los señores del eje de los filisteos fueron andando detrás de ellas hasta el límite de Bet-semes.
13 Y la
gente de Bet-semes estaba segando la cosecha de trigo en la llanura baja. Cuando alzaron los ojos y vieron el Arca, se entregaron al regocijo al verla.
14 Y el carruaje
mismo entró en el campo de Josué el betsemita y se quedó parado allí, donde había una piedra grande. Y ellos se pusieron a partir la madera del carruaje, y ofrecieron las vacas como ofrenda quemada a Jehová.
15 Y los levitas mismos bajaron el arca de Jehová y la
caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y procedieron a ponerla sobre la piedra grande. Y los hombres de Bet-semes, por su parte, ofrecieron ofrendas quemadas, y continuaron ofreciendo sacrificios a Jehová en aquel día.
16 Y los cinco señores del eje de los filisteos mismos
lo vieron y procedieron a volverse a Eqrón en aquel día. 17
Ahora bien, estas son las hemorroides de oro que los filisteos devolvieron como ofrenda por la culpa a Jehová: por Asdod una, por Gaza una, por Asquelón una, por Gat una, por Eqrón una.
18 Y los jerbos de oro fueron
tantos como el número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco señores del eje, desde la ciudad fortificada hasta la aldea de la campiña abierta.
Y la gran piedra sobre la cual hicieron descansar el arca de Jehová es testigo hasta el día de hoy en el campo de Josué el betsemita.
19 Y él se puso a derribar
a los hombres de Bet-semes, porque habían mirado el arca de Jehová. De modo que derribó entre el pueblo a setenta hombres —cincuenta mil hombres— y el pueblo se puso de duelo porque Jehová había derribado al pueblo con gran matanza.
20 Además, los hombres de
Bet-semes dijeron: ―¿Quién podrá estar de pie delante de Jehová, este Dios santo, y a quién se retirará de sobre nosotros?‖.
21 Por fin enviaron mensajeros a los
habitantes de Quiryat-jearim, diciendo: ―Los filisteos han
devuelto el arca de Jehová. Bajen. Súbanla a donde ustedes‖.
[Nº2] Núm. 2: Atalía (núm. 1). Tema: Las malas
consecuencias de dejarse influir por personas
como Jezabel (it-1 págs. 246, 247) (5 min.)
ATALÍA
1. Reina de Judá. Fue hija del rey Acab de Israel y su esposa Jezabel, y, por lo tanto, nieta de Omrí. (2Re 8:18, 26.) Era hermana del rey Jehoram de Israel y hermana o hermanastra de los otros 70 hijos de Acab, a quienes Jehú ordenó matar. (2Re 3:1, 2; 10:1-9.) Fue dada en matrimonio por conveniencia política a Jehoram, hijo mayor de Jehosafat de Judá. (2Re 8:25-27; 2Cr 18:1.) Fue madre de Ocozías, quien con el tiempo llegó a ser rey de Judá.
Al igual que Jezabel, su madre, Atalía incitó a su esposo, Jehoram, a hacer lo que era malo a los ojos de Jehová durante sus ocho años de reinado (1Re 21:25; 2Cr 21:4-6), y también al igual que su madre, derramó sangre inocente sin escrúpulos. Cuando su inicuo hijo Ocozías murió después de haber reinado tan solo un año, exterminó a todo el resto de la línea real, con la excepción de Jehoás, para entonces un niño de tierna edad, a quien habían escondido el sumo sacerdote y su esposa (que era tía de Jehoás). Inmediatamente después, Atalía se proclamó reina y gobernó durante seis años, c. 905-899 a. E.C. (2Cr 22:11, 12.) Sus hijos robaron del templo de Jehová sus cosas santas y las ofrecieron a Baal. (2Cr 24:7.)
Una vez que Jehoás llegó a la edad de siete años, el sumo sacerdote Jehoiadá, que era temeroso de Dios, lo sacó de su escondite y lo coronó como heredero legal del trono. Al oír el tumulto, Atalía corrió hacia el templo y, cuando vio lo que sucedía, gritó: ―¡Conspiración! ¡Conspiración!‖. Entonces el sumo sacerdote ordenó que la sacasen fuera de los terrenos del templo, y fue ejecutada en la puerta de entrada de los caballos del palacio. Probablemente fue la última descendiente de la abominable casa de Acab. (2Re 11:1-20; 2Cr 22:1–23:21.) ¡Qué verdadera resultó ser la declaración: ―No caerá a tierra sin cumplirse nada de la palabra de Jehová que Jehová ha hablado contra la casa de Acab‖! (2Re 10:10, 11; 1Re 21:20-24.)
2. Benjamita de la casa de Jeroham que moraba en Jerusalén. (1Cr 8:26-28.)
3. Padre de uno de los que regresaron a Jerusalén con Esdras en el año 468 a. E.C.; pertenecía a la familia de Elam. (Esd 8:1, 7.)
[Nº3] Núm. 3: Profecías mesiánicas que se
cumplieron en Jesús (igw pág. 11) (5 min.)
PROFECÍA
CUMPLIMIENTO
“[Dios] está guardando
todos los huesos de
aquél; ni siquiera uno
de ellos ha sido
quebrado.”
(Salmo 34:20)
“Al venir a Jesús, como
vieron que ya estaba
muerto, no le quebraron
las piernas.”
(Juan 19:33)
“Se le estuvo
traspasando por
nuestra transgresión.”
(Isaías 53:5)
“Uno de los soldados le
punzó el costado con
una lanza, y al instante
salió sangre y agua.”
(Juan 19:34)
“Procedieron a pagar
mi salario, treinta
piezas de plata.”
(Zacarías 11:12, 13)
“Uno de los doce, el que
se llamaba Judas
Iscariote, fue a los
sacerdotes principales y
dijo: ‘¿Qué me darán
para que lo traicione a
ustedes?’. Le
estipularon treinta
piezas de plata.”
(Mateo 26:14, 15; 27:5)
[R. Servicio] [Inicio]
Tema del mes: “Estén listos para toda buena
obra” (Tito 3:1).
Canción 98
10 min. Se ofrecieron de buena gana para servir en
Taiwán. Análisis con el auditorio basado en La
Atalaya del 15 de octubre de 2014, páginas 3 a 6.
¿Qué pasos dieron para mudarse a otro país los
publicadores mencionados en el artículo? ¿Qué
bendiciones han recibido?
Se ofrecieron de buena gana para servir
en Taiwán
HASTA hace cinco años, Choong Keon y Julie, un
matrimonio de unos 35 años de edad, servían de
precursores regulares en Sydney (Australia).
“Teníamos un trabajo de media jornada y vivíamos
cómodamente —cuenta Choong Keon—. El clima era
fantástico y la vida era tranquila. Además, estábamos
cerca de la familia y los amigos, y eso nos gustaba.” A
pesar de todo, no terminaban de sentirse bien
consigo mismos. ¿Por qué? Porque sabían que podían
darle más a Jehová, pero no se decidían a hacer los
cambios necesarios.
Entonces, en una asamblea del 2009, escucharon un
discurso que les tocó el corazón. Dirigiéndose a
quienes podían ampliar su ministerio, el orador dijo:
“Un conductor puede hacer que su automóvil gire a la
izquierda o a la derecha solo si este ya está en
movimiento. De la misma manera, Jesús puede
dirigirnos y ayudarnos a ampliar nuestro servicio
solo si ya nos hemos puesto en marcha, es decir, si de
verdad nos estamos esforzando por alcanzar nuestras
metas”.* Choong Keon y Julie sintieron que el
conferenciante les estaba hablando directamente a
ellos. En la asamblea también se entrevistó a un
matrimonio de misioneros que servía en Taiwán. La
pareja habló de cuánto disfrutaba de la predicación y
destacó que todavía había mucho que hacer allí. A
Choong Keon y a Julie volvió a parecerles que
aquellas palabras iban dirigidas precisamente a ellos.
Julie cuenta: “Después de la asamblea, le pedimos a
Jehová que nos diera valor para mudarnos a Taiwán”.
Y añade: “Aun así, teníamos nuestros temores. Para
nosotros, era como saltar por primera vez a una
piscina profunda”. Un texto bíblico que les ayudó a
“dar el salto” fue el de Eclesiastés 11:4, que dice: “El
que está vigilando el viento no sembrará; y el que
está mirando las nubes no segará”. Choong Keon
comenta: “En lugar de limitarnos a ‘vigilar y mirar’,
decidimos pasar a la acción y comenzar a ‘sembrar y
segar’”. ¿Qué hicieron? Oraron una y otra vez sobre el
asunto, leyeron biografías de misioneros, inundaron
de correos electrónicos a hermanos que se habían
trasladado a Taiwán, y vendieron sus automóviles y
sus muebles. Tres meses después, estaban en Taiwán.
APRENDEN A DISFRUTAR DE LA PREDICACIÓN
Actualmente, en Taiwán hay más de cien hermanos
de países extranjeros sirviendo en zonas con gran
necesidad de evangelizadores. Tienen edades
comprendidas entre los 21 y los 73 años, y han
llegado desde Australia, Canadá, Corea, España,
Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña y Japón. Entre
ellos hay más de cincuenta hermanas solteras. ¿Qué
ha ayudado a todos estos entusiastas publicadores a
servir en el extranjero? Vamos a averiguarlo.
Laura
Laura, una precursora soltera de Canadá, sirve en el
oeste de Taiwán. Diez años atrás no disfrutaba del
ministerio. Ella explica: “En realidad, nunca salía a
predicar lo suficiente como para que llegara a
gustarme”. Pero unos amigos de Canadá la invitaron a
ir con ellos a México para predicar un mes. “Aquella
fue la primera vez que de verdad pasé tiempo
predicando —confiesa Laura—. Y, para mi sorpresa,
¡estuvo genial!”
A raíz de esa experiencia pensó en cambiarse a una
congregación de habla extranjera en Canadá. Hizo un
curso de chino, sirvió algún tiempo en un grupo de
habla china y se puso la meta de mudarse a Taiwán.
En septiembre de 2008, esa meta se hizo realidad.
Laura explica: “Pasó más o menos un año hasta que
logré sentirme a gusto en mi nuevo entorno. Pero
ahora ni me planteo volver a Canadá”. ¿Qué siente
por la predicación? Ella dice: “Me encanta. Cuando
ves a alguien hacer cambios en su vida a medida que
conoce a Jehová... ¡nada produce más satisfacción! Y
aquí en Taiwán he disfrutado de esa experiencia
muchas veces”.
EL RETO DE APRENDER UN IDIOMA
Brian y Michelle
Brian y Michelle, de treinta y tantos años de edad, son
un matrimonio de Estados Unidos que se mudó a
Taiwán hace unos ocho años. Al principio sentían que
no lograban mucho en el ministerio. Pero un
misionero de experiencia les dijo: “Aunque solo dejen
un tratado, recuerden que es probable que sea la
primera vez que la persona escucha algo sobre
Jehová. ¡Así que lo que están haciendo es muy
valioso!”. Ese comentario tan positivo ayudó a Brian y
a Michelle a no rendirse. Otro hermano les dijo: “Si no
quieren desanimarse, no midan su progreso en el
idioma de día en día, sino de asamblea en asamblea”.
Así lo hicieron, y hoy son precursores muy eficientes.
¿Qué puede animarlo a aprender un nuevo idioma?
Intente visitar el país donde le gustaría servir. Vaya a
las reuniones, pase tiempo con los hermanos locales y
acompáñelos a predicar. Brian afirma: “Cuando vea
toda la gente que responde al mensaje del Reino y
sienta el cariño de los hermanos, se sentirá motivado
a dar el paso y servir en el país”.
¿CÓMO SE GANAN LA VIDA?
Kristin y Michelle
Algunos precursores que han ido a servir a Taiwán se
ganan la vida dando clases de inglés. Kristin y
Michelle, por su parte, se dedican a vender pescado.
Kristin explica: “Nunca había hecho algo parecido,
pero este trabajo nos permite seguir en el país”. Con
el tiempo ha conseguido varios clientes fijos. Como
solo tiene que trabajar unas horas para ganar lo
suficiente, los dos pueden concentrarse en su
actividad principal: ser “pescadores de hombres”
sirviendo de precursores.
“DISFRUTA DEL TRAYECTO”
William y Jennifer, de Estados Unidos, llegaron a
Taiwán hace siete años. William comenta: “El
precursorado, el trabajo, aprender el idioma, cuidar
de la congregación... todo esto puede ser agotador”.
¿Cómo han logrado cumplir con todo y seguir
contentos? Poniéndose metas realistas. Por ejemplo,
intentaron no ser demasiado exigentes con ellos
mismos mientras aprendían chino. Así, cuando
parecían estancarse, no se desanimaban.
William y Jennifer
William recuerda que un superintendente viajante le
dio este consejo: “Disfruta del trayecto”. Lo que quiso
decir es que cuando nos ponemos una meta
espiritual, debemos disfrutar de cada paso que damos
hasta alcanzarla. William dice que esas palabras les
ayudaron a ser adaptables, a seguir las
recomendaciones de los hermanos responsables y a
cambiar su forma de hacer las cosas para tener
mejores resultados en su labor en el país. Él añade: “Y
aquel consejo también nos animó a sacar algún
tiempo para disfrutar de la belleza natural de esta
isla”.
Megan es una precursora soltera de Estados Unidos
que se está esforzando por hablar chino con más
fluidez. Al igual que William y Jennifer, ella “disfruta
del trayecto”. Todos los fines de semana se une a un
grupo de hermanos que predican en un territorio
fascinante: el puerto de Kaohsiung, el más grande de
Taiwán. Megan ha podido predicar de barco en barco
a pescadores de Bangladés, Filipinas, la India,
Indonesia, Tailandia y Vanuatu. “Los pescadores no
paran mucho tiempo en el puerto —explica—. Por
eso les ofrecemos estudiar la Biblia ahí mismo. Para
llegar a todos, muchas veces conduzco estudios
bíblicos con cuatro o cinco al mismo tiempo”. ¿Y
cómo le va con la meta de mejorar su chino? Ella dice:
“Me gustaría aprender más rápido, pero procuro no
olvidar lo que un hermano me dijo en cierta ocasión:
‘Si uno hace lo que puede, Jehová hace que lo demás
ruede’”.
Megan
UNA VIDA SEGURA, SENCILLA Y
EMOCIONANTE
Antes de mudarse al extranjero, Cathy, de Gran
Bretaña, decidió investigar qué países eran seguros
para una hermana soltera. Después de orar a Jehová,
escribió a varias sucursales preguntando si la vida allí
sería peligrosa para ella. Analizó con detalle las
respuestas que recibió y se decidió por Taiwán.
Se mudó en el 2004, cuando tenía 31 años, y desde
entonces se las arregla para vivir con lo justo. Ella
recuerda: “Pregunté a los hermanos dónde comprar
fruta y verdura a buen precio. Eso me ayudó a estirar
mis ahorros”. ¿Qué hace para conformarse con lo
imprescindible? Cathy dice: “Oro a Jehová y le pido
que me ayude a estar contenta con la comida que
como, aunque sea sencilla, y con la ropa que llevo,
aunque sea barata. Y Jehová contesta mis oraciones.
Me enseña a reconocer cuáles son mis necesidades y
a ser feliz aunque no tenga todo lo que quisiera”. Y
añade: “Me gusta la vida que llevo porque me permite
centrarme en mi servicio a Jehová”.
Cathy
Ahora bien, que su vida sea sencilla no significa que
sea aburrida. Al contrario. Ella explica: “Aquí hay
mucha gente que acepta las buenas nuevas. ¡Es
fantástico!”. De hecho, en la ciudad donde comenzó a
servir de precursora cuando llegó al país, solo había
dos congregaciones de habla china, y ahora ya hay
siete. Cathy concluye: “Ver con mis propios ojos este
espectacular crecimiento y colaborar en la cosecha
espiritual hace que mi día a día sea muy
emocionante”.
“HASTA YO PODÍA SER ÚTIL”
¿Cómo les ha ido a Choong Keon y Julie, de quienes
hablamos antes? Al principio, Choong Keon pensaba
que no podría hacer gran cosa por la congregación, ya
que su nivel de chino no era muy bueno. Pero los
hermanos locales no lo veían así. Él comenta:
“Cuando nuestra congregación se dividió, me
encargaron muchas tareas nuevas como siervo
ministerial. En ese momento sentí que de verdad
estaba sirviendo donde había mayor necesidad de
ayuda”. Y añade con una sonrisa: “¡Fue tan animador
comprobar que hasta yo podía ser útil y que me
necesitaban!”. Actualmente Choong Keon sirve de
anciano. ¿Y qué opina su esposa, Julie? “Nunca antes
habíamos tenido la satisfacción, el sentido de logro y
la felicidad que tenemos ahora. Vinimos con la
intención de ayudar, pero sentimos que esta
experiencia apasionante en realidad nos ha ayudado
a nosotros. ¡Cuánto le agradecemos a Jehová que
podamos servir aquí!”
¿Estás a punto de terminar los estudios y te planteas
qué hacer con tu vida? ¿Eres soltero o soltera y te
gustaría ser más útil en la organización de Jehová?
¿Desea usted que su familia tenga muchos buenos
recuerdos que fortalezcan su fe? ¿Se ha jubilado y
puede beneficiar a otros con la experiencia que ha
acumulado con los años? Hay muchos lugares en los
que todavía se necesitan más hermanos para ayudar
en la cosecha espiritual. No lo dude: si decide ampliar
su ministerio y se muda a alguno de ellos, le esperan
enormes bendiciones.
20 min. “Mejore sus habilidades en el ministerio:
fomente el interés de quienes leen nuestras revistas.”
Análisis con el auditorio. Tras analizar el artículo,
incluya una breve demostración en la que un
publicador ofrece un curso bíblico a alguien de su
ruta de revistas. A continuación, entreviste a un
publicador que tenga una ruta de revistas. ¿A cuántas
personas les deja las revistas? ¿Cómo se prepara
antes de ir a visitarlas? Pídale que relate alguna
experiencia destacada que haya tenido.
Mejore sus habilidades en el
ministerio: fomente el interés de
quienes leen nuestras revistas
Por qué es importante. A muchas personas les
gustan nuestras revistas pero no quieren estudiar la
Biblia con nosotros, tal vez porque están satisfechas
con su religión o porque no tienen tiempo para
estudiar. Aun así, como leen las revistas con
frecuencia, su aprecio por la Palabra de Dios puede
aumentar (1 Ped. 2:2). Quizás un artículo en concreto
les toque el corazón, o sus circunstancias cambien. Al
visitarlas de manera breve y regular iremos
averiguando qué les interesa y qué les preocupa, y
ellas irán teniendo más confianza con nosotros. Con
el tiempo, quizás podamos iniciar un curso de la
Biblia.
Cómo hacerlo:
• Llévele a la persona La Atalaya y ¡Despertad! cada
vez que haya números nuevos. En otras ocasiones
durante el mes podría visitarla para animarla a leer
algún artículo de las revistas que le entregó, o para
dejarle la publicación que se esté ofreciendo ese mes.
Tome buenas notas. (Vea Nuestro Ministerio del
Reino de enero de 2014, página 3.)
• Prepárese antes de cada visita. En vez de limitarse a
darle las revistas, trate de conversar con ella y de
entablar una amistad. Así será más fácil cultivar su
interés por la verdad.
• Aproveche las oportunidades de comenzar cursos
bíblicos. Si alguna persona a la que le deja las revistas
le pregunta qué dice la Biblia sobre cierto tema,
llévele una publicación de estudio que conteste su
pregunta y analícenla juntos. Antes de marcharse,
haga otra pregunta relacionada con ese mismo tema y
quede en responderla la próxima vez. Si tiene
conversaciones bíblicas de manera regular y
sistemática con la persona y usa la Biblia o cualquier
publicación de estudio, ya ha comenzado un curso
bíblico. ¿Le ha dejado el folleto Buenas noticias y le ha
explicado cómo estudiar la Biblia en unos minutos?
Otra sugerencia es mostrarle los videos ¿Por qué
estudiar la Biblia? y ¿Cómo son nuestros cursos
bíblicos? Aunque la persona no haya querido estudiar
con usted anteriormente, sus circunstancias pueden
cambiar. ¿Por qué no prueba a ofrecérselo de nuevo?
Intente esto durante el mes:
• Haga una lista de personas a las que podría llevarles
las revistas mensualmente. Ofrézcales las últimas
revistas y dígales que regresará para entregarles los
siguientes números.
Canción 101 y oración
[Cántico 36 ][Atalaya] [Inicio]
[ 1 ][ 2 ][ 3 ][ 4 ][ 5 ][ 6 ][ 7 ][ 8 ][ 9 ][ 10 ][ 11 ][ 12
][ 13 ][ 14 ][ 15 ][ 16 ][ 17 ][ 18 ][ 19 ][ 20 ][ 21 ][
22 ][ 23 ][ 24 ][ 25 ]
Qué hacer para tener un matrimonio fuerte y feliz
“A menos que Jehová mismo edifique la casa, de
nada vale que sus edificadores hayan trabajado
duro en ella.” (SAL. 127:1a)
[Cántico 51]
¿CUÁL ES LA RESPUESTA? ¿A qué dificultades se enfrentan los matrimonios? ¿Cómo puede incluirse a Jehová en el matrimonio? ¿De qué maneras pueden aplicar la Regla de Oro los esposos y las esposas? 1-3. ¿A qué dificultades se enfrentan los
matrimonios? (Vea la ilustración del principio.)
[ 1 ] [Textos] “SI UNO se esfuerza de verdad y
demuestra que quiere que su matrimonio funcione,
Jehová lo bendice.” Eso fue lo que dijo un esposo que
lleva treinta y ocho años felizmente casado. En efecto,
el esposo y la esposa pueden disfrutar juntos de
muchas alegrías y también apoyarse en los malos
momentos (Prov. 18:22).
[ 2 ] [Textos] Es normal que un matrimonio pase por
dificultades, o por lo que la Biblia llama “tribulación
en la carne” (1 Cor. 7:28). ¿Por qué? Porque los
problemas del día a día pueden crear mucha tensión.
Como los dos son imperfectos, es posible que a veces
se digan cosas hirientes o no se comuniquen bien, y
eso lleve a malentendidos (Sant. 3:2, 5, 8). Además,
muchas parejas tienen que cumplir con las exigencias
del trabajo y al mismo tiempo atender a los niños. A
eso hay que sumarle los problemas de dinero, las
enfermedades y otras dificultades. Con tanto estrés y
cansancio, no es fácil sacar tiempo para estar juntos y
fortalecer el matrimonio. Entre una cosa y la otra, el
amor y el respeto se pueden ir perdiendo. Pero eso
no es todo, las personas casadas se enfrentan a otro
peligro. Se trata de “las obras de la carne”, que
incluyen la inmoralidad sexual, la conducta
desvergonzada, la enemistad, los celos, los ataques de
ira y los conflictos (Gál. 5:19-21). Estas cosas pueden
destrozar cualquier matrimonio, sin importar lo
fuerte que parezca.
[ 3 ] [Textos] Por si fuera poco, vivimos en “los
últimos días” y el mundo que nos rodea está lleno de
egoísmo y otras malas actitudes que son una
amenaza para el matrimonio (2 Tim. 3:1-4). Y por
último, todos nos enfrentamos a un terrible enemigo
que lo que busca es separar a quienes están casados.
El apóstol Pedro nos advierte: “Su adversario, el
Diablo, anda en derredor como león rugiente,
procurando devorar a alguien” (1 Ped. 5:8; Rev.
12:12).
4. ¿Cómo se puede tener un matrimonio sólido y
feliz?
[ 4 ] [Textos] Un hermano japonés admite: “Estaba
agobiado por cuestiones de dinero, y como mi esposa
y yo apenas nos comunicábamos, ella también
terminó agobiándose. Además, hace poco tuvo serios
problemas de salud. A veces estábamos tan
estresados que acabábamos discutiendo”. Está claro
que los problemas en el matrimonio son inevitables,
pero, con la ayuda de Jehová, podemos superarlos y
tener una relación sólida y feliz (lea Salmo 127:1).
Analicemos cinco de los factores que, como los
bloques de construcción de una casa, nos ayudarán a
construir un matrimonio fuerte y duradero. Luego,
veamos cómo el amor es el cemento que une esos
bloques.
BLOQUE 1: INCLUYAN A JEHOVÁ EN SU
MATRIMONIO
5, 6. ¿Cómo puede incluirse a Jehová en el
matrimonio?
[ 5 ] [Textos] Si el esposo y la esposa son leales y
sumisos a Jehová, quien creó el matrimonio, su
relación tendrá una base sólida (lea Eclesiastés 4:12).
¿Cómo pueden incluir a Dios en su matrimonio?
Siguiendo su guía y consejos. Al pueblo de Dios de la
antigüedad se le dijo: “Tus propios oídos oirán una
palabra detrás de ti que diga: ‘Este es el camino.
Anden en él’, en caso de que ustedes se fueran a la
derecha o en caso de que se fueran a la izquierda” (Is.
30:20, 21). Hoy en día, los matrimonios “escuchan” lo
que Jehová dice cuando leen juntos su Palabra (Sal.
1:1-3). También pueden fortalecer su relación si
hacen que su adoración en familia sea agradable y los
renueve espiritualmente. Y si además oran juntos
todos los días, podrán resistir los constantes ataques
de este mundo de Satanás.
Cuando hacen cosas espirituales juntos, el esposo
y la esposa se acercan el uno al otro y también a
Jehová (Vea los párrafos 5 y 6)
[ 6 ] [Textos] “Siempre que nuestra felicidad se ve
empañada por problemas entre nosotros o por
malentendidos —comenta Gerhard, de Alemania—,
los consejos de la Biblia nos ayudan a ser pacientes y
perdonar. Estas dos cosas son indispensables para
que el matrimonio vaya bien.” Si ambos hacen todo lo
posible por incluir a Jehová en su relación y
participan juntos en actividades espirituales, estarán
unidos a él y también se sentirán más cerca el uno del
otro.
BLOQUE 2: ESPOSOS, DIRIJAN SU MATRIMONIO
CON AMOR
7. ¿Cómo deben los esposos cumplir su función de
cabeza?
[ 7 ] [Textos] Con su manera de dirigir el
matrimonio, el esposo puede contribuir a que este
sea fuerte y feliz. La Biblia dice: “La cabeza de todo
varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de la mujer es el
varón” (1 Cor. 11:3). Cuando Pablo hizo esta
afirmación, explicó cómo los esposos deben cumplir
su función de cabeza y dirigir su matrimonio: igual
que Cristo dirigió a sus discípulos. Él jamás fue duro
ni cruel. Al contrario, en todo momento fue amable,
cariñoso, razonable, apacible y humilde (Mat. 11:28-
30).
8. ¿Cómo puede el esposo ganarse el amor y el
respeto de su esposa?
[ 8 ] [Textos] El esposo cristiano no necesita
recordarle a su esposa una y otra vez que tiene que
respetarlo. Más bien, la trata “con conocimiento”, es
decir, siendo considerado y comprensivo. Le da
“honra como a un vaso más débil, el femenino” (1
Ped. 3:7). Tanto en público como a solas, le habla con
respeto y tiene en cuenta sus sentimientos. Le
demuestra con sus palabras y hechos lo valiosa que
es para él (Prov. 31:28). Cuando dirige su matrimonio
de esa forma, se gana el amor y respeto de ella, y
Jehová los bendice.
BLOQUE 3: ESPOSAS, SEAN HUMILDES Y SUMISAS
9. ¿Cómo demuestra la esposa que es humilde y
sumisa?
[ 9 ] [Textos] Algo que nos ayuda a todos a
humillarnos “bajo la poderosa mano de Dios” es
sentir por él un amor sin reservas y basado en sus
principios (1 Ped. 5:6). ¿Cómo pueden las esposas
demostrar que respetan la autoridad de Jehová? Una
manera es colaborando con su esposo y apoyándolo.
La Biblia dice: “Esposas, estén en sujeción a sus
esposos, como es decoroso en el Señor” (Col. 3:18).
Claro, a la esposa no siempre le gustarán las
decisiones que él tome. Pero, si no van en contra de
las normas de Dios, ella las apoya (1 Ped. 3:1).
10. ¿A qué contribuye la actitud sumisa y
colaboradora de la esposa?
[ 10 ] [Textos] La mujer ocupa un lugar muy valioso
en el matrimonio. Es la “socia” de su esposo (Mal.
2:14). Cuando toman decisiones, ella le dice con
respeto lo que piensa, aunque no trata de imponer su
criterio. Su aportación es muy importante, por eso el
esposo la escucha con atención (Prov. 31:10-31). La
actitud sumisa y colaboradora de la esposa
contribuirá a la felicidad, paz y armonía de la familia,
y los dos tendrán la satisfacción de saber que están
haciendo lo que Jehová les pide (Efes. 5:22).
BLOQUE 4: ESTÉN DISPUESTOS A PERDONAR
11. ¿Por qué es tan importante perdonar?
[ 11 ] [Textos] Otro de los bloques para construir un
matrimonio que dure es el perdón. La relación se
hace más fuerte cuando los dos se esfuerzan por
llevarse bien y están dispuestos a perdonarse (Col.
3:13). Por el contrario, si llevan la cuenta de errores
pasados y los usan como municiones para nuevos
ataques, el matrimonio sufre mucho. Igual que las
grietas debilitan un muro, los sentimientos heridos y
el rencor debilitan el matrimonio, y cada vez les
cuesta más perdonar. Sin embargo, cuando se
perdonan sin reparos, como hace Jehová, se unen
cada vez más (Miq. 7:18, 19).
12. ¿En qué sentido cubre el amor “una multitud
de pecados”?
[ 12 ] [Textos] El amor verdadero “no lleva cuenta
del daño [o de las ofensas]”, sino que “cubre una
multitud de pecados” (1 Cor. 13:4, 5; lea 1 Pedro 4:8).
En otras palabras, si amamos a los demás, no le
pondremos límite al número de ofensas que les
perdonamos. Cuando Pedro le preguntó a Jesús
cuántas veces tenía que perdonarle a alguien, Jesús le
contestó: “Hasta setenta y siete veces” (Mat. 18:21,
22). Con eso quiso decir que los cristianos debemos
perdonar a otros todas las veces que haga falta (Prov.
10:12).Nota:
Nota: Aunque los matrimonios hacen lo posible por
perdonarse y por resolver sus problemas, si uno de los dos
comete adulterio, la Biblia le permite al cónyuge inocente
decidir si va a perdonar o no al otro (Mat. 19:9). Vea el
artículo “Adulterio: perdonar o no perdonar”, de la sección
“El punto de vista bíblico”, de la revista ¡Despertad! del 8 de
agosto de 1995.
13. ¿Qué podemos hacer si nos cuesta perdonar?
[ 13 ] [Textos] “Si el esposo y la esposa no están
dispuestos a perdonarse, crecen el resentimiento y la
desconfianza —comenta Annette—, y eso es veneno
para el matrimonio. Saber perdonar fortalece su
unión y hace que se sientan más cerca el uno del
otro.” ¿Qué podemos hacer si nos cuesta perdonar?
Algo que nos ayudará es tener una actitud positiva.
Fijémonos en las cosas buenas del otro y
felicitémoslo por ellas (Col. 3:15). Como resultado,
tendremos paz mental, estaremos más unidos y
Jehová nos bendecirá (Rom. 14:19).
BLOQUE 5: APLIQUEN LA REGLA DE ORO
14, 15. a) ¿En qué consiste la Regla de Oro? b)
¿Por qué es útil en el matrimonio la Regla de Oro?
[ 14 ] [Textos] A todos nos gusta que nos traten con
dignidad y respeto, que tengan en cuenta lo que
pensamos y sentimos. Pero seguro que alguna vez
hemos escuchado decir: “Voy a pagarle con la misma
moneda”. Aunque esa reacción puede ser
comprensible, la Biblia nos exhorta: “No digas: ‘Tal
como me hizo, así voy a hacerle a él. Le pagaré a cada
uno según actúe’” (Prov. 24:29). Jesús nos aclaró cuál
es la mejor manera de reaccionar cuando nos han
tratado mal. La norma de conducta que recomendó es
lo que comúnmente llamamos la Regla de Oro: “Así
como quieren que los hombres les hagan a ustedes,
háganles de igual manera a ellos” (Luc. 6:31). Con
estas palabras quiso decir que debemos tratar a los
demás como nos gustaría que nos trataran a
nosotros, y no devolver mal por mal. En el
matrimonio, esto significa que tenemos que aportar a
la relación lo que nos gustaría sacar de ella.
[ 15 ] [Textos] Los esposos y las esposas fortalecen
su unión al estar pendientes de los sentimientos del
otro. “Intentamos poner en práctica la Regla de Oro
—dice un hermano de Sudáfrica—. Lógico, a veces
nos enojamos, pero nos esforzamos mucho por tratar
al otro como nos gustaría ser tratados: con respeto y
dignidad.”
16. ¿Qué no deben hacer nunca el esposo y la
esposa?
[ 16 ] [Textos] Nunca debemos hablarles a otros de
los defectos de nuestra pareja o quejarnos de sus
faltas, ni siquiera en broma. Recordemos que el
matrimonio no es una competencia para ver quién es
más fuerte, quién grita más alto o quién dice cosas
más hirientes. Claro, es normal que a veces el otro
haga algo que nos moleste, pues todos somos
imperfectos. Pero eso no nos da derecho a
ridiculizarlo o avergonzarlo, a decirle cosas hirientes
y, menos aún, a darle un empujón o hasta golpearlo
(lea Proverbios 17:27; 31:26).
17. ¿Cómo pueden los esposos aplicar la Regla de
Oro?
[ 17 ] [Textos] Aunque en algunas culturas se
considere varonil que el esposo maltrate a su esposa,
la Biblia dice claramente: “El que es tardo para la
cólera es mejor que un hombre poderoso; y el que
controla su espíritu, que el que toma una ciudad”
(Prov. 16:32). Requiere mucha fuerza moral imitar al
hombre más grande que ha pisado la Tierra,
Jesucristo, y controlar el carácter. El que maltrata
verbal o físicamente a su esposa no demuestra ser
muy hombre, y por supuesto no puede tener una
amistad con Jehová. El salmista David, que era un
hombre fuerte y valiente, escribió: “Agítense, pero no
pequen. Digan lo que quieran en su corazón, sobre su
cama, y callen” (Sal. 4:4).
“VÍSTANSE DE AMOR”
18. ¿Por qué es tan importante cultivar amor?
[ 18 ] [Textos] (Lea 1 Corintios 13:4-7.) El amor es la
cualidad más importante en un matrimonio. La Biblia
dice: “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión,
la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la
gran paciencia. Pero, además de todas estas cosas,
vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de
unión” (Col. 3:12, 14). Todos debemos imitar el amor
abnegado que Jesús mostró. Esa clase de amor es
como el cemento que une los bloques con los que se
construye un matrimonio resistente. Cuando hay
amor, es posible hacer frente a las dificultades, ya
sean problemas de dinero, enfermedades, defectos de
personalidad o complicaciones que pudieran surgir
con la familia del cónyuge.
19, 20. a) ¿Cómo se puede construir un
matrimonio fuerte y feliz? b) ¿Qué analizará el
próximo artículo?
[ 19 ] [Textos] Para que un matrimonio funcione,
hace falta amor, lealtad y mucho esfuerzo. En vez de
tirar la toalla apenas se presenta algún problema,
ambos deben estar decididos a luchar por su relación.
Las parejas cristianas que se aman y también aman a
Jehová resuelven las dificultades, pues “el amor
nunca falla” (1 Cor. 13:8; Mat. 19:5, 6; Heb. 13:4).
[ 20 ] [Textos] En estos “tiempos críticos” es
especialmente difícil construir un matrimonio fuerte
y feliz (2 Tim. 3:1). Pero, con la ayuda de Jehová, se
puede. Ahora bien, las parejas tienen que enfrentarse
a un problema añadido: la presión de este mundo
obsesionado con el sexo. Por eso el siguiente artículo
analizará qué pueden hacer para fortalecer sus
defensas espirituales.
Textos del Libro
Párrafo 16
(Santiago 3:13) ¿Quién es sabio y entendido entre
ustedes? Que muestre por su conducta excelente sus
obras con una apacibilidad que pertenece a la sabiduría.
Párrafo 17
(Marcos 1:38) Pero él les dijo: ―Vamos a otra parte, a las villas cercanas, para que predique también allí, porque con este propósito he salido‖.
(Mateo 8:20) Pero Jesús le dijo: ―Las zorras tienen cuevas, y las aves del cielo tienen donde posarse, pero el Hijo del hombre no tiene dónde recostar la cabeza‖.
(1 Timoteo 1:11) según las gloriosas buenas nuevas del Dios feliz, que me fueron encomendadas.
(1 Timoteo 6:15) Esta [manifestación] la mostrará a los propios tiempos señalados de ella el feliz y único Potentado, [él] el Rey de los que reinan y Señor de los que gobiernan como señores,
(Salmo 104:15) y vino que regocija el corazón del hombre mortal, para hacer brillar el rostro con aceite, y pan que sustenta el mismísimo corazón del hombre mortal.
(Juan 2:1-11) Ahora bien, al tercer día se efectuó un banquete de bodas en Caná de Galilea, y estaba allí la madre de Jesús.
2 Jesús y sus discípulos también fueron
invitados al banquete de bodas. 3 Cuando faltó el vino, la
madre de Jesús le dijo: ―No tienen vino‖. 4 Pero Jesús le
dijo: ―¿Qué tengo que ver contigo, mujer? Todavía no ha llegado mi hora‖.
5 Su madre dijo a los que ministraban:
―Todo cuanto les diga, háganlo‖. 6 Sucedió que había
puestas allí seis tinajas de piedra para agua según lo exigido por los reglamentos de purificación de los judíos, cada una de las cuales podía contener dos o tres medidas de líquido.
7 Jesús les dijo: ―Llenen de agua las
tinajas de agua‖. Y las llenaron hasta el borde. 8 Y les
dijo: ―Saquen un poco ahora y llévenlo al director del banquete‖. De modo que ellos lo llevaron.
9 Pues bien,
cuando el director del banquete probó el agua que había sido convertida en vino, pero no sabía de dónde venía, aunque lo sabían los que ministraban que habían sacado el agua, el director del banquete llamó al novio 10
y le dijo: ―Todo otro hombre pone primero el vino excelente, y cuando la gente está embriagada, el inferior. Tú has reservado el vino excelente hasta
ahora‖. 11
Jesús ejecutó esto en Caná de Galilea como principio de sus señales, y puso de manifiesto su gloria; y sus discípulos pusieron su fe en él.
(Lucas 10:38-42) Ahora bien, mientras seguían su camino, él entró en cierta aldea. Aquí cierta mujer, de nombre Marta, lo recibió en la casa como huésped. 39
Esta también tenía una hermana llamada María, quien, sin embargo, se sentó a los pies del Señor y se quedó escuchando su palabra.
40 Marta, por otra parte,
estaba distraída atendiendo a muchos quehaceres. De modo que se acercó y dijo: ―Señor, ¿no te importa que mi hermana me haya dejado sola para atender las cosas? Dile, por lo tanto, que me ayude‖.
41 En
contestación, el Señor le dijo: ―Marta, Marta, estás inquieta y turbada en cuanto a muchas cosas.
42 Son
pocas, sin embargo, las cosas que se necesitan, o solo una. Por su parte, María escogió la buena porción, y no le será quitada‖.
(Lucas 14:1-6) Y en una ocasión cuando entró en la casa de cierto gobernante de los fariseos en día de sábado para tomar una comida, lo estaban observando detenidamente.
2 Y, ¡mira!, estaba delante
de él cierto hombre que tenía hidropesía. 3 De modo
que, tomando la palabra, Jesús habló a los que estaban versados en la Ley y a los fariseos, y dijo: ―¿Es lícito curar en sábado, o no?‖.
4 Mas ellos guardaron silencio.
Con eso, él se asió [del hombre], lo sanó y [lo] despachó.
5 Y les dijo: ―¿Quién de ustedes, si su hijo o
su toro cae en un pozo, no lo saca inmediatamente en día de sábado?‖.
6 Y no pudieron contestar respecto a
estas cosas.
Párrafo 18
(Juan 6:44) Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día.
(Mateo 28:19, 20) Vayan, por lo tanto, y hagan discípulos de gente de todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del espíritu santo,
20 enseñándoles a observar todas las
cosas que yo les he mandado. Y, ¡miren!, estoy con ustedes todos los días hasta la conclusión del sistema de cosas‖.
(Hechos 2:41, 42) Por lo tanto, los que abrazaron su palabra de buena gana fueron bautizados, y en aquel día unas tres mil almas fueron añadidas.
42 Y
continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles y a compartir [unos con otros], a tomar comidas y a oraciones.
(Hechos 4:33) Además, con gran poder los apóstoles continuaron dando el testimonio acerca de la resurrección del Señor Jesús; y sobre todos ellos había bondad inmerecida en gran medida.
(Hechos 5:27-32) De modo que los trajeron y los pusieron de pie en el salón del Sanedrín. Y el sumo sacerdote los interrogó,
28 y dijo: ―Les ordenamos
positivamente que no siguieran enseñando sobre la
base de este nombre, y sin embargo, ¡miren!, han llenado a Jerusalén con su enseñanza, y están resueltos a traer la sangre de este hombre sobre nosotros‖.
29 En
respuesta, Pedro y los [otros] apóstoles dijeron: ―Tenemos que obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres.
30 El Dios de nuestros
antepasados levantó a Jesús, a quien ustedes mataron, colgándolo en un madero.
31 A este, Dios lo ensalzó a su
diestra como Agente Principal y Salvador, para dar a Israel arrepentimiento y perdón de pecados.
32 Y
nosotros somos testigos de estos asuntos, y también lo es el espíritu santo, el cual Dios ha dado a los que le obedecen como gobernante‖.
Párrafo 19
(Marcos 14:34-38) Y les dijo: ―Mi alma está hondamente contristada, hasta la muerte. Quédense aquí y manténganse alerta‖.
35 Y yendo un poco más adelante
caía al suelo y oraba que, si fuera posible, pasara de él aquella hora.
36 Y decía: “Abba, Padre, todas las cosas
te son posibles; remueve de mí esta copa. No obstante, no lo que yo quiero, sino lo que tú quieres‖.
37 Y vino y
los halló durmiendo, y dijo a Pedro: ―Simón, ¿duermes? ¿No tuviste las fuerzas para mantenerte alerta una sola hora?
38 Varones, manténganse alerta y orando, para
que no entren en tentación. El espíritu, por supuesto, está pronto, pero la carne es débil‖.
(Juan 16:12) ‖Tengo muchas cosas que decirles todavía, pero no las pueden soportar ahora.
(Mateo 11:29) Tomen sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para sus almas.
(Marcos 10:13-16) Entonces la gente empezó a traerle niñitos para que los tocara; pero los discípulos corrigieron [a la gente].
14 Al ver esto, Jesús se indignó y
les dijo: ―Dejen que los niñitos vengan a mí; no traten de detenerlos, porque el reino de Dios pertenece a los que son así.
15 En verdad les digo: El que no reciba el reino
de Dios como un niñito, de ninguna manera entrará en él‖.
16 Y tomó a los niños en los brazos y empezó a
bendecirlos, poniendo las manos sobre ellos.
Párrafo 20
(Mateo 15:21-28) Partiendo de allí, Jesús entonces se
retiró a las partes de Tiro y Sidón. 22
Y, ¡mire!, una mujer
fenicia de aquellas regiones salió, y levantó la voz, y
dijo: ―Ten misericordia de mí, Señor, Hijo de David. Mi
hija está terriblemente endemoniada‖. 23
Pero él no le
contestó palabra. De modo que sus discípulos se
acercaron y empezaron a solicitarle: ―Despídela; porque
sigue clamando tras nosotros‖. 24
En respuesta, él dijo:
―No fui enviado a nadie aparte de las ovejas perdidas de
la casa de Israel‖. 25
Cuando la mujer vino, se puso a
rendirle homenaje, diciendo: ―¡Señor, ayúdame!‖. 26
En
respuesta, él dijo: ―No es correcto tomar el pan de los
hijos y echarlo a los perritos‖. 27
Ella dijo: ―Sí, Señor;
pero en realidad los perritos comen de las migajas que
caen de la mesa de sus amos‖. 28
Entonces Jesús le dijo
en respuesta: ―Oh mujer, grande es tu fe; que te suceda
según deseas‖. Y su hija fue sanada desde aquella
hora.
Textos Atalaya
Párrafo 1
(Proverbios 18:22) 22 ¿Ha hallado uno una esposa
[buena]? Ha hallado una cosa buena, y consigue buena
voluntad de Jehová.
Párrafo 2
(1 Corintios 7:28) 28 Pero aunque te casaras, no
cometerías ningún pecado. Y si una [persona] virgen se
casara, la tal no cometería ningún pecado. No obstante,
los que lo hagan tendrán tribulación en la carne. Pero yo
les ahorro [eso].
(Santiago 3:2) 2 Porque todos tropezamos muchas
veces. Si alguno no tropieza en palabra, este es varón
perfecto, capaz de refrenar también [su] cuerpo entero.
(Santiago 3:5) 5 Así, también, la lengua es un miembro
pequeño, y sin embargo hace grandes alardes. ¡Miren!
¡Con cuán pequeño fuego se incendia tan grande
bosque!
(Santiago 3:8) 8 Pero la lengua, nadie de la humanidad
puede domarla. Cosa ingobernable y perjudicial, está
llena de veneno mortífero.
(Gálatas 5:19-21) 19 Ahora bien, las obras de la carne
son manifiestas, y son: fornicación, inmundicia,
conducta relajada, 20 idolatría, práctica de espiritismo,
enemistades, contiendas, celos, arrebatos de cólera,
altercaciones, divisiones, sectas, 21 envidias,
borracheras, diversiones estrepitosas, y cosas
semejantes a estas. En cuanto a estas cosas, les aviso de
antemano, de la misma manera como ya les avisé, que
los que practican tales cosas no heredarán el reino de
Dios.
Párrafo 3
(2 Timoteo 3:1-4) 3 Mas sabe esto, que en los últimos
días se presentarán tiempos críticos, difíciles de
manejar. 2 Porque los hombres serán amadores de sí
mismos, amadores del dinero, presumidos, altivos,
blasfemos, desobedientes a los padres, desagradecidos,
desleales, 3 sin tener cariño natural, no dispuestos a
ningún acuerdo, calumniadores, sin autodominio,
feroces, sin amor del bien, 4 traicioneros, testarudos,
hinchados [de orgullo], amadores de placeres más bien
que amadores de Dios,
(1 Pedro 5:8) 8 Mantengan su juicio, sean vigilantes. Su
adversario, el Diablo, anda en derredor como león
rugiente, procurando devorar [a alguien].
(Revelación 12:12) 12 A causa de esto, ¡alégrense,
cielos, y los que residen en ellos! ¡Ay de la tierra y del
mar!, porque el Diablo ha descendido a ustedes,
teniendo gran cólera, sabiendo que tiene un corto
espacio de tiempo”.
Párrafo 4
(Salmos 127:1) 127 A menos que Jehová mismo
edifique la casa, de nada vale que sus edificadores
hayan trabajado duro en ella. A menos que Jehová
mismo guarde la ciudad, de nada vale que el guarda se
haya quedado despierto.
Párrafo 5
(Eclesiastés 4:12) 12 Y si alguien pudiera subyugar a
uno solo, dos juntos podrían mantenerse firmes contra
él. Y una cuerda triple no puede ser rota en dos pronto.
(Isaías 30:20-21) 20 Y Jehová ciertamente les dará a
ustedes pan en la forma de angustia y agua en la forma
de opresión; no obstante, tu Magnífico Instructor ya no
se esconderá, y tus ojos tienen que llegar a ser [ojos]
que vean a tu Magnífico Instructor. 21 Y tus propios
oídos oirán una palabra detrás de ti que diga: “Este es el
camino. Anden en él”, en caso de que ustedes se fueran
a la derecha o en caso de que se fueran a la izquierda.
(Salmos 1:1-3) 1 Feliz es el hombre que no ha andado
en el consejo de los inicuos, y en el camino de los
pecadores no se ha parado, y en el asiento de los
burladores no se ha sentado. 2 Antes bien, su deleite
está en la ley de Jehová, y día y noche lee en su ley en
voz baja. 3 Y ciertamente llegará a ser como un árbol
plantado al lado de corrientes de agua, que da su propio
fruto en su estación y cuyo follaje no se marchita, y
todo lo que haga tendrá éxito.
Párrafo 6
Párrafo 7
(1 Corintios 11:3) 3 Pero quiero que sepan que la
cabeza de todo varón es el Cristo; a su vez, la cabeza de
la mujer es el varón; a su vez, la cabeza del Cristo es
Dios.
(Mateo 11:28-30) 28 Vengan a mí, todos los que se
afanan y están cargados, y yo los refrescaré. 29 Tomen
sobre sí mi yugo y aprendan de mí, porque soy de genio
apacible y humilde de corazón, y hallarán refrigerio para
sus almas. 30 Porque mi yugo es suave y mi carga es
ligera”.
Párrafo 8
(1 Pedro 3:7) 7 Ustedes, esposos, continúen morando
con ellas de igual manera, de acuerdo con
conocimiento, asignándoles honra como a un vaso más
débil, el femenino, puesto que ustedes también son
herederos con ellas del favor inmerecido de la vida, a fin
de que sus oraciones no sean estorbadas.
(Proverbios 31:28) 28 Sus hijos se han levantado y han
procedido a pronunciarla feliz; su dueño [se levanta], y
la alaba.
Párrafo 9
(1 Pedro 5:6) 6 Humíllense, por lo tanto, bajo la
poderosa mano de Dios, para que él los ensalce al
tiempo debido;
(Colosenses 3:18) 18 Esposas, estén en sujeción a [sus]
esposos, como es decoroso en [el] Señor.
(1 Pedro 3:1) 3 De igual manera, ustedes, esposas,
estén en sujeción a sus propios esposos, a fin de que, si
algunos no son obedientes a la palabra, sean ganados
sin una palabra por la conducta de [sus] esposas,
Párrafo 10
(Malaquías 2:14) 14 Y ustedes han dicho: ‘¿A causa de
qué?’. A causa de esto: de que Jehová mismo ha dado
testimonio entre ti y la esposa de tu juventud, con la
cual tú mismo has tratado traidoramente, aunque ella
es tu socia y la esposa de tu pacto.
(Proverbios 31:10-31) 10 Una esposa capaz, ¿quién la
puede hallar? Su valor es mucho más que el de los
corales. 11 En ella el corazón de su dueño ha cifrado
confianza, y no falta ninguna ganancia. 12 Ella le ha
recompensado con bien, y no mal, todos los días de su
vida. 13 Ha buscado lana y lino, y trabaja en todo
cuanto es el deleite de sus manos. 14 Ha resultado ser
como naves de mercader. Desde lejos trae su alimento.
15 Se levanta también mientras todavía es de noche, y
da alimento a su casa y la porción prescrita a sus
mujeres jóvenes. 16 Ha considerado un campo y ha
procedido a obtenerlo; del fruto de sus manos ha
plantado una viña. 17 Ha ceñido de fuerza sus caderas,
y vigoriza sus brazos. 18 Ha percibido intuitivamente
que su comercio es bueno; su lámpara no se apaga de
noche. 19 Ha alargado sus manos a la rueca, y sus
propias manos asen el huso. 20 Ha extendido la palma
de su mano al afligido, y ha alargado sus manos al
pobre. 21 No teme por su casa a causa de la nieve,
porque toda su casa está vestida de prendas de vestir
dobles. 22 Se ha hecho colchas. Su ropa es de lino y
lana teñida de púrpura rojiza. 23 Su dueño es alguien
conocido en las puertas, cuando se sienta con los
ancianos del país. 24 Ella ha hecho hasta prendas de
vestir interiores y ha procedido a vender[las], y ha dado
cintos a los comerciantes. 25 Fuerza y esplendor son su
ropa, y se ríe de un día futuro. 26 Ha abierto la boca
con sabiduría, y la ley de bondad amorosa está en su
lengua. 27 Vigila cómo marchan los asuntos de su casa,
y el pan de la pereza no come. 28 Sus hijos se han
levantado y han procedido a pronunciarla feliz; su
dueño [se levanta], y la alaba. 29 Hay muchas hijas que
han demostrado capacidad, pero tú... tú has ascendido
por encima de todas ellas. 30 El encanto puede ser
falso, y la belleza puede ser vana; [pero] la mujer que
teme a Jehová es la que se procura alabanza. 31 Denle
del fruto de sus manos, y alábenla sus obras aun en las
puertas.
(Efesios 5:22) 22 Que las esposas estén en sujeción a
sus esposos como al Señor,
Párrafo 11
(Colosenses 3:13) 13 Continúen soportándose unos a
otros y perdonándose liberalmente unos a otros si
alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová
los perdonó liberalmente a ustedes, así también
háganlo ustedes.
(Miqueas 7:18-19) 18 ¿Quién es un Dios como tú, uno
que perdona el error y pasa por alto la transgresión del
resto de su herencia? Ciertamente no tendrá asida su
cólera para siempre, porque se deleita en la bondad
amorosa. 19 Volverá a mostrarnos misericordia;
sujetará nuestros errores. Y arrojarás a las
profundidades de[l] mar todos sus pecados.
Párrafo 12
(1 Corintios 13:4-5) 4 El amor es sufrido y bondadoso.
El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5
no se porta indecentemente, no busca sus propios
intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del
daño.
(1 Pedro 4:8) 8 Ante todo, tengan amor intenso unos
para con otros, porque el amor cubre una multitud de
pecados.
(Mateo 18:21-22) 21 Entonces se acercó Pedro y le dijo:
“Señor, ¿cuántas veces ha de pecar contra mí mi
hermano y he de perdonarle yo? ¿Hasta siete veces?”.
22 Jesús le dijo: “No te digo: Hasta siete veces, sino:
Hasta setenta y siete veces.
(Proverbios 10:12) 12 El odio es lo que suscita
contiendas, pero el amor cubre hasta todas las
transgresiones.
Párrafo 13
(Colosenses 3:15) 15 También, que la paz del Cristo
controle en sus corazones, porque, de hecho, ustedes
fueron llamados a ella en un solo cuerpo. Y muéstrense
agradecidos.
(Romanos 14:19) 19 Por eso, pues, sigamos tras las
cosas que contribuyen a la paz y las cosas que sirven
para edificación mutua.
Párrafo 14
(Proverbios 24:29) 29 No digas: “Tal como me hizo, así
voy a hacerle a él. Le pagaré a cada uno según actúe”.
(Lucas 6:31) 31 ”También, así como quieren que los
hombres les hagan a ustedes, háganles de igual manera
a ellos.
Párrafo 15
Párrafo 16
(Proverbios 17:27) 27 Cualquiera que retiene sus dichos
posee conocimiento, y un hombre de discernimiento es
sereno de espíritu.
(Proverbios 31:26) 26 Ha abierto la boca con sabiduría,
y la ley de bondad amorosa está en su lengua.
Párrafo 17
(Proverbios 16:32) 32 El que es tardo para la cólera es
mejor que un hombre poderoso; y el que controla su
espíritu, que el que toma una ciudad.
(Salmos 4:4) 4 Agítense, pero no pequen. Digan lo que
quieran en su corazón, sobre su cama, y callen. Sélah.
Párrafo 18
(1 Corintios 13:4-7) 4 El amor es sufrido y bondadoso.
El amor no es celoso, no se vanagloria, no se hincha, 5
no se porta indecentemente, no busca sus propios
intereses, no se siente provocado. No lleva cuenta del
daño. 6 No se regocija por la injusticia, sino que se
regocija con la verdad. 7 Todas las cosas las soporta,
todas las cree, todas las espera, todas las aguanta.
(Colosenses 3:12) 12 De consiguiente, como escogidos
de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños
de la compasión, la bondad, la humildad mental, la
apacibilidad y la gran paciencia.
(Colosenses 3:14) 14 Pero, además de todas estas
cosas, [vístanse de] amor, porque es un vínculo perfecto
de unión.
Párrafo 19
(1 Corintios 13:8) 8 El amor nunca falla. Pero sea que
haya [dones de] profetizar, serán eliminados; sea que
haya lenguas, cesarán; sea que haya conocimiento, será
eliminado.
(Mateo 19:5-6) 5 y dijo: ‘Por esto el hombre dejará a su
padre y a su madre y se adherirá a su esposa, y los dos
serán una sola carne’? 6 De modo que ya no son dos,
sino una sola carne. Por lo tanto, lo que Dios ha unido
bajo un yugo, no lo separe ningún hombre”.
(Hebreos 13:4) 4 Que el matrimonio sea honorable
entre todos, y el lecho conyugal sea sin contaminación,
porque Dios juzgará a los fornicadores y a los adúlteros.
Párrafo 20
(2 Timoteo 3:1) 3 Mas sabe esto, que en los últimos
días se presentarán tiempos críticos, difíciles de
manejar.
Cántico 65
“Este es el camino”
(Isaías 30:20, 21)
1. Hay un camino que conduce a la paz;
te lo enseñó el propio Hijo de Jehová.
Brilló la luz, la oscuridad se disipó;
pudiste ver a tu divino Instructor.
(ESTRIBILLO)
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
La senda sigue sin mirar atrás;
contigo marcha tu Dios, Jehová.
No busques más, pues esta es la verdad.
2. Hay un camino que conduce al amor;
estás en él, no mires a tu alrededor.
Detrás de ti, la voz de Dios escucharás
diciéndote que no te vayas a desviar.
(ESTRIBILLO)
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
La senda sigue sin mirar atrás;
contigo marcha tu Dios, Jehová.
No busques más, pues esta es la verdad.
3. Hay un camino que conduce a salvación,
no encontrarás ninguna senda superior.
Si eres fiel y sigues la ley del Señor,
podrás tener eterna vida, paz y amor.
(ESTRIBILLO)
¡Es la verdad! ¡Sin duda, es la verdad!
La senda sigue sin mirar atrás;
contigo marcha tu Dios, Jehová.
No busques más, pues esta es la verdad.
(Véanse también Sal. 32:8; 139:24; Pro. 6:23.) Volver
Cántico 98
Sembremos las semillas del Reino
(Mateo 13:4-8)
1. Oh, vengan, esclavos de Cristo
que sirven con todo su ser,
trabajen en la obra del Amo
y sigan los pasos de él.
Esparzan semillas de la verdad,
sabiendo que algunas caerán
en la tierra blanda de un buen corazón
y seguro fructificarán.
2. Habrá corazones cerrados,
tan duros como el pedernal;
aun si la palabra aceptaran,
su gozo será temporal.
A otros, los cardos oprimirán,
y fruto al final no darán.
Su amor al dinero y a lo mundanal
puede más que su amor a Jehová.
3. El éxito de tus labores
en parte depende de ti.
Con mucha paciencia y cariño
podrás corazones abrir.
En ellos el grano germinará,
y a su tiempo fruto verás.
Mas no todos rinden igual cantidad;
eso sí, gloria a Dios todos dan.
(Véanse también Mat. 13:19-23; 22:37.) volver
Cántico 101
Anunciemos la verdad del Reino
(Hechos 20:20, 21)
1. A tientas ya no andamos más.
¡Llegó la luz de la verdad!
Del error Dios nos libró
y los temores disipó.
Nos enseñó a amar su ley,
a obedecer a Cristo, el Rey;
nos mandó a proclamar
Su santo nombre y Su voluntad.
Fiel testimonio demos, pues,
a todo hombre y mujer;
así la luz verán brillar
y libertad alcanzarán.
A todo el mundo llegará
la fama del Señor Jehová.
Nuestra voz escucharán
en tanto Dios no diga: “Basta ya”.
(Véanse también Jos. 9:9; Isa. 24:15; Juan 8:12, 32.)
volver
Cántico 36
“Lo que Dios ha unido”
(Mateo 19:5, 6)
1. Con gozo y dignidad,
dos seres se unen ya,
sus vidas entrelazan
delante de Jehová.
El novio jura amarla
con alma y corazón.
(ESTRIBILLO)
Jamás separe el hombre
lo que ha unido Dios.
2. Las Escrituras son
su faro orientador;
la cuerda de tres hilos
completa está con Dios.
La novia jura amarlo
con alma y corazón.
(ESTRIBILLO)
Jamás separe el hombre
lo que ha unido Dios.
(Véanse también Gén. 2:24; Ecl. 4:12; Efe. 5:22-33.)
volver
Cántico 51
A ti somos fieles, Jehová
(Josué 23:8)
1. Jehová, Dios eterno, Gran Rey del universo,
tus sendas son rectas, no hay nada en ti perverso.
Tus bellas promesas las cumplirás, Señor.
A ti somos fieles, pues eres el Creador;
a tu Reino justo mostramos adhesión.
2. Justicia y derecho son bases de tu trono;
amor y verdad van delante de tu rostro.
Los mansos aceptan tu invitación con fe.
A ti somos fieles, supremo y justo Juez,
pues todas tus obras son para nuestro bien.
3. Aunque eres más alto que el cielo de los cielos,
a ti acudimos sin miedo ni recelos.
Son tus enemigos los que han de temblar.
A ti somos fieles por ser el Dios leal.
A ti, Padre amado, a ti y a nadie más.
(Véanse también Deu. 4:4; 30:20; 2 Rey. 18:6; Sal.
89:14.) volver
(1 Samuel 5:1-9:27)
5 En cuanto a los filisteos, ellos tomaron el arca del
Dios [verdadero] y entonces la llevaron de Ebenézer a Asdod.
2 Y los filisteos procedieron a tomar el arca del
Dios [verdadero] y a introducirla en la casa de Dagón y a estacionarla al lado de Dagón.
3 Entonces los asdoditas
madrugaron al mismo día siguiente, y allí estaba Dagón caído en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová. De modo que tomaron a Dagón y lo volvieron a su lugar.
4 Cuando se levantaron muy de mañana
precisamente al día siguiente, allí estaba Dagón caído en tierra sobre su rostro delante del arca de Jehová, con la cabeza de Dagón y las palmas de sus dos manos cortadas, al umbral. Solamente la parte de pez se le había dejado encima.
5 Por eso los sacerdotes de
Dagón y todos los que entran en la casa de Dagón no pisan el umbral de Dagón en Asdod, hasta el día de hoy.
6 Y la mano de Jehová llegó a ser pesada sobre los
asdoditas, y él empezó a causar pánico y a herirlos con hemorroides, es decir, a Asdod y sus territorios.
7 Y los
hombres de Asdod llegaron a ver que era así, y dijeron: ―No more con nosotros el arca del Dios de Israel, porque su mano ha sido dura contra nosotros y contra Dagón nuestro dios‖.
8 Por lo tanto, enviaron [mensaje] y
reunieron a sí a todos los señores del eje de los filisteos y dijeron: ―¿Qué haremos con el arca del Dios de Israel?‖. Por fin dijeron: ―Que dé la vuelta hacia Gat el arca del Dios de Israel‖. De modo que llevaron el arca del Dios de Israel alrededor hasta allí.
9 Y aconteció que, después de haberla llevado
alrededor hasta allí, la mano de Jehová llegó a estar sobre la ciudad con muy grande confusión, y él empezó a herir a los hombres de la ciudad, desde el pequeño hasta el grande, y empezaron a salirles hemorroides. 10
Por lo tanto enviaron el arca del Dios [verdadero] a Eqrón. Y aconteció que tan pronto como el arca del Dios [verdadero] llegó a Eqrón, los eqronitas empezaron a gritar, diciendo: ―¡Han traído el arca del Dios de Israel alrededor a mí para darnos muerte a mí y a mi pueblo!‖. 11
En consecuencia, enviaron [mensaje] y reunieron a todos los señores del eje de los filisteos y dijeron: ―Envíen el arca del Dios de Israel para que vuelva a su lugar y no nos dé muerte a mí y a mi pueblo‖. Pues una confusión mortífera había ocurrido en toda la ciudad; la mano del Dios [verdadero] había sido muy pesada allí, 12
y los hombres que no murieron habían sido heridos
con hemorroides. Y el clamor de la ciudad por ayuda siguió ascendiendo a los cielos.
6 Y el arca de Jehová resultó estar en el campo de
los filisteos siete meses. 2 Y los filisteos procedieron a
llamar a los sacerdotes y a los adivinos, y decir: ―¿Qué haremos con el arca de Jehová? Dennos a conocer con qué la hemos de enviar a su lugar‖.
3 A lo cual ellos
dijeron: ―Si van a enviar el arca del Dios de Israel, no la envíen sin una ofrenda, porque sin falta deben devolverle una ofrenda por la culpa. Es entonces cuando serán sanados, y tendrá que serles manifiesto por qué la mano de él no se apartaba de ustedes‖.
4 A lo
que dijeron: ―¿Cuál es la ofrenda por la culpa que debemos devolverle?‖. Entonces ellos dijeron: ―Según el número de los señores del eje de los filisteos, cinco hemorroides de oro y cinco jerbos de oro, porque cada uno de ustedes y sus señores del eje tienen el mismo azote.
5 Y tienen que hacer imágenes de sus
hemorroides e imágenes de sus jerbos que están arruinando la tierra, y tienen que dar gloria al Dios de Israel. Quizás aligere su mano de sobre ustedes y de sobre su dios y de sobre su tierra.
6 Además, ¿por qué
deben hacer insensible su corazón de la misma manera como Egipto y Faraón hicieron insensible el corazón de ellos? ¿No fue tan pronto como Él los trató severamente cuando procedieron a enviarlos, y ellos se fueron por su camino?
7 Y ahora tomen y hagan un carruaje nuevo, y
dos vacas que estén dando de mamar, sobre las cuales no haya subido yugo, y tienen que enganchar las vacas al carruaje, y tienen que hacer que sus crías se vuelvan a casa de seguirlas.
8 Y tienen que tomar el arca de
Jehová y colocarla sobre el carruaje, y los objetos de oro que tienen que devolverle como ofrenda por la culpa los deben poner en una caja al lado de ella. Y tienen que enviarla, y tiene que ir.
9 Y ustedes tienen que mirar:
si es por el camino a su territorio que sube, a Bet-semes, él es quien nos ha hecho este gran mal; pero si no, tendremos que saber que no fue su mano la que nos tocó; fue un accidente lo que nos pasó‖.
10 Y los hombres procedieron a hacerlo así. De modo
que tomaron dos vacas que estaban dando de mamar y las engancharon al carruaje, y a sus crías las encerraron en casa.
11 Entonces pusieron el arca de Jehová sobre
el carruaje, y también la caja y los jerbos de oro y las imágenes de sus hemorroides.
12 Y las vacas
empezaron a ir derechas por el camino a Bet-semes. Por una misma calzada fueron, mugiendo al ir, y no se desviaron a la derecha ni a la izquierda. Mientras tanto, los señores del eje de los filisteos fueron andando detrás de ellas hasta el límite de Bet-semes.
13 Y la
gente de Bet-semes estaba segando la cosecha de trigo en la llanura baja. Cuando alzaron los ojos y vieron el Arca, se entregaron al regocijo al verla.
14 Y el carruaje
mismo entró en el campo de Josué el betsemita y se quedó parado allí, donde había una piedra grande. Y ellos se pusieron a partir la madera del carruaje, y ofrecieron las vacas como ofrenda quemada a Jehová.
15 Y los levitas mismos bajaron el arca de Jehová y la
caja que estaba con ella, en la cual estaban los objetos de oro, y procedieron a ponerla sobre la piedra grande.
Y los hombres de Bet-semes, por su parte, ofrecieron ofrendas quemadas, y continuaron ofreciendo sacrificios a Jehová en aquel día.
16 Y los cinco señores del eje de los filisteos mismos
lo vieron y procedieron a volverse a Eqrón en aquel día. 17
Ahora bien, estas son las hemorroides de oro que los filisteos devolvieron como ofrenda por la culpa a Jehová: por Asdod una, por Gaza una, por Asquelón una, por Gat una, por Eqrón una.
18 Y los jerbos de oro fueron
tantos como el número de todas las ciudades de los filisteos que pertenecían a los cinco señores del eje, desde la ciudad fortificada hasta la aldea de la campiña abierta.
Y la gran piedra sobre la cual hicieron descansar el arca de Jehová es testigo hasta el día de hoy en el campo de Josué el betsemita.
19 Y él se puso a derribar
a los hombres de Bet-semes, porque habían mirado el arca de Jehová. De modo que derribó entre el pueblo a setenta hombres —cincuenta mil hombres— y el pueblo se puso de duelo porque Jehová había derribado al pueblo con gran matanza.
20 Además, los hombres de
Bet-semes dijeron: ―¿Quién podrá estar de pie delante de Jehová, este Dios santo, y a quién se retirará de sobre nosotros?‖.
21 Por fin enviaron mensajeros a los
habitantes de Quiryat-jearim, diciendo: ―Los filisteos han devuelto el arca de Jehová. Bajen. Súbanla a donde ustedes‖.
7 En conformidad, los hombres de Quiryat-jearim
vinieron y subieron el arca de Jehová y la introdujeron en la casa de Abinadab, en la colina, y a Eleazar su hijo lo santificaron para que guardara el arca de Jehová.
2 Y aconteció que los días siguieron multiplicándose
desde el día en que el Arca moró en Quiryat-jearim, de modo que ascendieron a veinte años, y toda la casa de Israel empezó a lamentarse en pos de Jehová.
3 Y
Samuel procedió a decir a toda la casa de Israel: ―Si con todo su corazón están volviéndose a Jehová, quiten de en medio de ustedes los dioses extranjeros y también las imágenes de Astoret, y dirijan su corazón inalterablemente a Jehová y sírvanle solo a él, y él los librará de la mano de los filisteos‖.
4 Ante eso, los hijos
de Israel quitaron los Baales y las imágenes de Astoret, y empezaron a servir solo a Jehová.
5 Entonces dijo Samuel: ―Junten a todo Israel en
Mizpá, para que yo ore a Jehová por ustedes‖. 6 De
modo que se juntaron en Mizpá, y se pusieron a sacar agua y a derramarla delante de Jehová, y guardaron un ayuno en aquel día. Y empezaron a decir allí: ―Hemos pecado contra Jehová‖. Y Samuel se puso a juzgar a los hijos de Israel en Mizpá.
7 Y los filisteos llegaron a oír que los hijos de Israel
se habían juntado en Mizpá, y los señores del eje de los filisteos emprendieron la subida contra Israel. Cuando lo oyeron los hijos de Israel, empezaron a tener miedo a causa de los filisteos.
8 Así que los hijos de Israel dijeron
a Samuel: ―No guardes silencio, por consideración a nosotros, de clamar a Jehová nuestro Dios por socorro, para que nos salve de la mano de los filisteos‖. 9 Entonces Samuel tomó un corderito lechal y lo ofreció
como ofrenda quemada, una ofrenda entera, a Jehová; y Samuel empezó a clamar a Jehová por socorro a favor de Israel, y Jehová procedió a contestarle.
10 Y
aconteció que, mientras Samuel estaba ofreciendo la ofrenda quemada, los filisteos mismos se acercaron para la batalla contra Israel. Y Jehová ahora hizo que tronara con gran estruendo aquel día contra los filisteos, para ponerlos en confusión; y fueron derrotados delante de Israel.
11 Ante eso, los hombres de Israel hicieron una
salida de Mizpá y fueron persiguiendo a los filisteos y siguieron derribándolos hasta el sur de Bet-car. 12
Entonces Samuel tomó una piedra y la colocó entre Mizpá y Jesaná, y empezó a llamarla por nombre Ebenézer. Por consiguiente, dijo: ―Hasta ahora nos ha ayudado Jehová‖.
13 Así fueron sojuzgados los filisteos,
y ya no volvieron a entrar en el territorio de Israel; y la mano de Jehová continuó estando contra los filisteos todos los días de Samuel.
14 Y las ciudades que los
filisteos habían quitado a Israel siguieron volviendo a Israel, desde Eqrón hasta Gat, e Israel libró el territorio de estas de la mano de los filisteos.
Y llegó a haber paz entre Israel y los amorreos.
15 Y Samuel siguió juzgando a Israel todos los días
de su vida. 16
Y viajaba de año en año y hacía el circuito de Betel y Guilgal y Mizpá, y juzgaba a Israel en todos estos lugares.
17 Pero su regreso era a Ramá, porque
allí era donde estaba su casa, y allí juzgaba a Israel. Y procedió a edificar allí un altar a Jehová.
8 Y aconteció que tan pronto como Samuel hubo
envejecido hizo nombramientos de sus hijos como jueces para Israel.
2 Ahora bien, sucedió que el nombre
de su hijo primogénito fue Joel, y Abías el nombre de su segundo; ellos estuvieron juzgando en Beer-seba.
3 Y
sus hijos no andaban en los caminos de él; antes bien, se inclinaban a seguir tras ganancia injusta, y aceptaban sobornos y pervertían el juicio.
4 Con el tiempo todos los ancianos de Israel se
juntaron y vinieron a Samuel, a Ramá, 5 y le dijeron:
―¡Mira! Tú mismo te has hecho viejo, pero tus propios hijos no han andado en tus caminos. Ahora bien, nómbranos un rey que nos juzgue, sí, como todas las naciones‖.
6 Pero aquella cosa fue mala a los ojos de
Samuel, puesto que habían dicho: ―Sí, danos un rey que nos juzgue‖, y Samuel se puso a orar a Jehová. 7 Entonces Jehová dijo a Samuel: ―Escucha la voz del
pueblo en cuanto a todo lo que te digan; porque no es a ti a quien han rechazado, sino que es a mí a quien han rechazado de ser rey sobre ellos.
8 De acuerdo con
todas sus obras que ellos han hecho desde el día en que los hice subir de Egipto hasta este día al seguir dejándome y sirviendo a otros dioses, así te están haciendo también a ti.
9 Y ahora escucha su voz. Solo
esto, que debes advertirles solemnemente, y tienes que informarles del debido derecho del rey que reinará sobre ellos‖.
10 De modo que Samuel dijo todas las palabras de
Jehová al pueblo que estaba pidiéndole un rey. 11
Y procedió a decir: ―Este llegará a ser el debido derecho del rey que reinará sobre ustedes: A los hijos de ustedes
los tomará y los pondrá como suyos en sus carros y entre sus hombres de a caballo, y algunos tendrán que correr delante de sus carros;
12 y nombrará para sí jefes
sobre millares y jefes sobre cincuentenas, y [algunos] para hacer su trabajo de arar y para segar sus cosechas y para hacer sus instrumentos de guerra y los instrumentos de sus carros.
13 Y a las hijas de ustedes
las tomará como mezcladoras de ungüento y cocineras y panaderas.
14 Y los campos de ustedes, y sus viñas y
sus olivares, los mejores, los tomará y realmente los dará a los siervos de él.
15 Y de las sementeras y de las
viñas de ustedes tomará el décimo, y ciertamente [los] dará a los oficiales de su corte y a sus siervos.
16 Y a los
siervos y a las siervas de ustedes, y sus mejores manadas, y sus asnos, los tomará, y los tendrá que usar para su trabajo.
17 De los rebaños de ustedes tomará el
décimo, y ustedes mismos llegarán a ser de él como siervos.
18 Y ustedes ciertamente clamarán en aquel día
a causa de su rey, que ustedes se han escogido, pero Jehová no les contestará en aquel día‖.
19 Sin embargo, el pueblo rehusó escuchar la voz de
Samuel y dijo: ―No, sino que un rey es lo que llegará a haber sobre nosotros.
20 Y tenemos que llegar a ser,
nosotros también, como todas las naciones, y nuestro rey tiene que juzgarnos y salir delante de nosotros y pelear nuestras batallas‖.
21 Y Samuel dio audiencia a
todas las palabras del pueblo; entonces las habló a oídos de Jehová.
22 Y Jehová procedió a decir a
Samuel: ―Escucha su voz, y tienes que hacer que reine para ellos un rey‖. Por consiguiente, Samuel dijo a los hombres de Israel: ―Váyase cada uno a su ciudad‖.
9 Ahora bien, sucedía que había un hombre de
Benjamín, y su nombre era Quis, hijo de Abiel, hijo de Zeror, hijo de Becorat, hijo de Afías, un benjaminita, un hombre poderoso en riquezas.
2 Y sucede que tenía un
hijo cuyo nombre era Saúl, joven y bien parecido, y no había hombre de los hijos de Israel que fuera mejor parecido que él; de los hombros arriba era más alto que todo el pueblo.
3 Y se perdieron las asnas que pertenecían a Quis el
padre de Saúl. De manera que Quis dijo a Saúl su hijo: ―Toma contigo, por favor, uno de los servidores y levántate, ve, busca las asnas‖.
4 Y él fue pasando por la
región montañosa de Efraín y pasando adelante por la tierra de Salisá, y no [las] hallaron. Y siguieron pasando por la tierra de Saalim, pero no estaban [allí]. Y él siguió pasando por la tierra de los benjaminitas, y no [las] hallaron.
5 Ellos mismos entraron en la tierra de Zuf; y Saúl,
por su parte, dijo a su servidor que estaba con él: ―Ven, sí, y volvámonos, para que mi padre no deje de atender a las asnas y realmente se ponga inquieto por nosotros‖. 6 Pero él le dijo: ―¡Mira, por favor! Hay un hombre de
Dios en esta ciudad, y es hombre a quien honran. Todo lo que dice se realiza sin falta. Vamos allá ahora. Tal vez nos pueda indicar nuestro camino por el cual tenemos que ir‖.
7 Por lo cual Saúl dijo a su servidor: ―Y
si acaso vamos, ¿qué le llevaremos al hombre?, porque el pan mismo ha desaparecido de nuestros receptáculos, y, como regalo, no hay nada que llevar al
hombre del Dios [verdadero]. ¿Qué hay con nosotros?‖. 8 De modo que el servidor volvió a contestar a Saúl y
dijo: ―¡Mira! En mi mano se halla un cuarto de siclo de plata, y tendré que darlo al hombre del Dios [verdadero], y él tendrá que indicarnos nuestro camino‖.
9 (En
tiempos pasados en Israel el hombre hubiera hablado así al ir a buscar a Dios: ―Vengan, y vamos al vidente‖. Porque al profeta de hoy se le llamaba vidente en tiempos pasados.)
10 Entonces Saúl dijo a su servidor:
―Buena es tu palabra. Anda, pues, vamos‖. Y procedieron a irse a la ciudad donde estaba el hombre del Dios [verdadero].
11 Mientras iban subiendo por la cuesta a la ciudad,
ellos mismos hallaron unas muchachas que salían a sacar agua. De modo que les dijeron: ―¿Está el vidente en este lugar?‖.
12 Entonces ellas les contestaron y
dijeron: ―Sí. ¡Mira! Está delante de ti. Apresúrate ahora, porque hoy ha venido a la ciudad, por cuanto hay un sacrificio hoy para el pueblo en el lugar alto.
13 Tan
pronto como ustedes entren en la ciudad, en seguida lo hallarán antes que suba al lugar alto a comer; porque la gente no puede comer sino hasta que él llegue, porque él es el que bendice el sacrificio. Solo después de eso pueden comer los invitados. Y ahora suban, porque a él... ahora mismo lo hallarán‖.
14 Por consiguiente,
procedieron a subir a la ciudad. Cuando iban entrando en el centro de la ciudad, pues, allí estaba Samuel que salía al encuentro de ellos para subir al lugar alto.
15 En cuanto a Jehová, él había destapado el oído a
Samuel el día antes de venir Saúl, diciendo: 16
―Mañana como a esta hora te enviaré un hombre de la tierra de Benjamín, y tienes que ungirlo como caudillo sobre mi pueblo Israel; y él tendrá que salvar a mi pueblo de la mano de los filisteos, porque he visto [la aflicción de] mi pueblo, por cuanto su clamor ha llegado a mí‖.
17 Y
Samuel mismo vio a Saúl, y Jehová, por su parte, le contestó: ―Aquí está el hombre de quien te dije: ‗Este es el que mantendrá a mi pueblo dentro de límites‘‖.
18 Entonces Saúl se acercó a Samuel en medio de la
puerta y dijo: ―Infórmame, sí, por favor: ¿Precisamente dónde está la casa del vidente?‖.
19 Y Samuel procedió
a contestar a Saúl y decir: ―Yo soy el vidente. Sube delante de mí al lugar alto, y ustedes tienen que comer conmigo hoy, y tendré que enviarte por la mañana, y todo lo que hay en tu corazón te lo declararé. 20
Respecto a las asnas que se te perdieron hace tres días, no fijes tu corazón en ellas, porque las han hallado. ¿Y a quién pertenece todo lo que es deseable de Israel? ¿No es a ti y a toda la casa de tu padre?‖. 21
A lo cual Saúl contestó y dijo: ―¿No soy yo un benjaminita de la más pequeña de las tribus de Israel, y no es mi familia la más insignificante de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has hablado semejante cosa?‖.
22 Entonces Samuel tomó a Saúl y a su servidor y los
llevó al comedor y les dio un lugar a la cabeza de los invitados; y eran como treinta hombres.
23 Más tarde
Samuel dijo al cocinero: ―Da la porción que te he dado, sí, de la cual te dije: ‗Ponla aparte junto a ti‘‖.
24 Ante
esto, el cocinero alzó de allí la pierna y lo que había
sobre ella, y la puso delante de Saúl. Y él pasó a decir: ―Aquí está lo que se ha reservado. Ponlo delante de ti. Come, porque para el tiempo señalado lo han reservado para ti, para que comas con los invitados‖. De modo que Saúl comió con Samuel en aquel día.
25 Posteriormente,
bajaron del lugar alto a la ciudad, y él continuó hablando con Saúl en la azotea.
26 Entonces madrugaron, y
aconteció que luego que ascendió el alba Samuel procedió a llamar a Saúl en la azotea, y decir: ―Levántate, sí, para que te envíe‖. De modo que Saúl se levantó, y los dos, él y Samuel, salieron afuera. 27
Mientras iban descendiendo por la orilla de la ciudad, Samuel mismo dijo a Saúl: ―Di al servidor que pase delante de nosotros —así que él pasó adelante— y, en cuanto a ti, deténte ahora para que te deje oír la palabra de Dios‖.
Volver
Top Related